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¿Nos estaban esperando? Las meninas VELÁZQUEZ (1656) Todo gira alrededor de… ...la protagonista de este salón: una niña rubia de cinco años ¡Abre bien los ojos para descubrir este cuadro tan ingenioso! Aprender a mirar [2] FAMILIA ( P.1 ) Se trata de la infanta Margarita, la hija de los reyes de España –Felipe IV y Mariana–, acompañada por las dos «meninas» o damas de honor que dan nombre a la obra. A su lado, un señor sujeta unos pinceles y una paleta. ¡Es Velázquez autorretratado, que también nos observa mientras pinta un cuadro! ¡Nuestra presencia suscita mucha atención! El mayordomo del fondo, José Nieto, se ha girado en la escalera para echar un vistazo en esta dirección. Maribárbola, la enana vestida de verde, igualmente dirige su vista al espectador. Detrás, un guardadamas trajeado de negro, ¡también da la impresión de mirar aquí! Velázquez está pintando… ¿Acaso los reyes posan para él en este otro lado del cuarto? Parece que la princesa y sus doncellas les estén acompañando. Pero, ¿y si la pareja real, en lugar de estar quieta, está entrando en el salón interrumpiendo el trabajo del pintor? ¿Qué expresan los protagonistas en sus rostros?, ¿sorpresa y espontaneidad o entretenimiento y curiosidad? ! ¡Velázquez coloca fuera del cuadro a los dos personajes más importantes! ¿Cuántos personajes componen la escena? Nueve y un perro, ¿no es así? ¡Ojo! Encima de la cabeza de la infanta hay dos figuras más dentro de un marco. ¡Son dos personajes «virtuales»! Pero, el brillo blanco de este cuadro resulta extraño. Y es que, ¡no es un cuadro, sino un espejo! Lo que vemos en él es el reflejo de los reyes, que debían encontrarse en el mismo lugar que ahora ocupamos nosotros como espectadores. ?

¿Nos estaban esperando? · Lo que sí podemos afirmar es que los perros –«los mejores amigos del hombre»– simbolizan en los retratos obediencia y lealtad. La cruz en el pecho

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Page 1: ¿Nos estaban esperando? · Lo que sí podemos afirmar es que los perros –«los mejores amigos del hombre»– simbolizan en los retratos obediencia y lealtad. La cruz en el pecho

¿Nos estaban esperando?

Las meninasVELÁZQUEZ (1656)

Todo gira alrededor de… ...la protagonista de este salón: una niña rubia de cinco años ¡Abre bien los ojos para descubrir este cuadro tan ingenioso!

Aprender a mirar [2]FAMILIA

( P.1 )

Se trata de la infanta Margarita, la hija de los reyes de España –Felipe IV y Mariana–, acompañada por las dos «meninas» o damas de honor que dan nombre a la obra. A su lado, un señor sujeta unos pinceles y una paleta. ¡Es Velázquez autorretratado, que también nos observa mientras pinta un cuadro!

¡Nuestra presencia suscita mucha atención! El mayordomo del fondo, José Nieto, se ha girado en la escalera para echar un vistazo en esta dirección. Maribárbola, la enana vestida de verde, igualmente dirige su vista al espectador. Detrás, un guardadamas trajeado de negro, ¡también da la impresión de mirar aquí!

Velázquez está pintando… ¿Acaso los reyes posan para él en este otro lado del cuarto? Parece que la princesa y sus doncellas les estén acompañando. Pero, ¿y si la pareja real, en lugar de estar quieta, está entrando en el salón interrumpiendo el trabajo del pintor? ¿Qué expresan los protagonistas en sus rostros?, ¿sorpresa y espontaneidad o entretenimiento y curiosidad?

!¡Velázquez coloca fuera del cuadro a los dos personajes más importantes!

¿Cuántos personajes componen la escena? Nueve y un perro, ¿no es así? ¡Ojo! Encima de la cabeza de la infanta hay dos figuras más dentro de un marco. ¡Son dos personajes «virtuales»! Pero, el brillo blanco de este cuadro resulta extraño. Y es que, ¡no es un cuadro, sino un espejo! Lo que vemos en él es el reflejo de los reyes, que debían encontrarse en el mismo lugar que ahora ocupamos nosotros como espectadores.

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Page 2: ¿Nos estaban esperando? · Lo que sí podemos afirmar es que los perros –«los mejores amigos del hombre»– simbolizan en los retratos obediencia y lealtad. La cruz en el pecho

( P.2 )

FAMILIA

Velázquez, al no permitirnos ver el cuadro que está pintando y representar a casi todos los personajes mirándonos, establece un juego con el espectador: tenemos

la sensación de que, igual que los reyes, formamos parte de esta curiosa reunión.

Este pintor manejaba el pincel con tanta agilidad que era capaz de plasmar la realidad tal y como la ven nuestros ojos. Llegó incluso a reproducir la atmósfera, a pintar el aire que se interpone entre los personajes, haciendo más borrosas las figuras más alejadas. O, ¿acaso no intuyes el polvo que flota en esta habitación? ¡Más que un trozo de tela, esta pintura parece una ventana abierta de par en par a una escena teatral congelada en el tiempo!

¿SABÍAS QUÉ…?

HACED UNA PRUEBA

¡Nublad vuestra vista! ¿A dónde se dirigen vuestros ojos? ¡A la puerta abierta del fondo! donde José Nieto –con una capa y un sombrero en la mano– se ha dete-nido un instante. A ella van a parar infinidad de líneas imaginarias que producen la ilusión de espacio y profundidad. ¡Es el punto de fuga!

El perro acostado en primer plano… recibe un empujoncito de Nicolás Pertusato. ¿De quién es este mastín? ¡Ni se sabe! Lo que sí podemos afirmar es que los perros –«los mejores amigos del hombre»– simbolizan en los retratos obediencia y lealtad.

La cruz en el pecho de Velázquez… ¿Crees que era un pintor importante en la corte? Sí, sí lo fue, si no no se hubiera podido retratar al lado de la princesa de España. La cruz, además, nos señala que fue un caballero del rey, uno de sus hombres de confianza.

Vamos a atar cabos: ¡Dejad volar vuestra imaginación!

Velázquez parece haber dado un paso atrás… Una menina inicia una reverencia al ver... La infanta desvía su mirada a otro lugar…

Si los reyes están irrumpiendo en el sala: ¿A quién está retratando el pintor? Éste es el enigma del cuadro: ¿Qué hay en el lienzo que nos da la espalda? ¿Tal vez, un retrato de la infanta? ¡Nadie lo sabe con seguridad!

¿Qué zonas son los más luminosas?

El primer plano y el espacio del fondo. Así, nuestros ojos van hacia delante y hacia atrás dentro del cuadro en busca de luz. Las ventanas entreabiertas de la derecha también nos hacen sentir que la habitación es larga y profunda.

¡Cuidado Alteza! Preste atención o tirará el búcaro.

FUNDACIÓN AMIGOS DEL MUSEO DEL PRADO

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