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«Vencido pero no rendido » B B Bronislaw Komorowski Plataforma Cívica, liberal Bronislaw Komorowski Presidente electo de Polonia BPerfil No fue suficiente su impresionan- te remontada desde que anunció su candidatura para sustituir a su hermano gemelo muerto. Jaros- law seguirá no obstante pesando mucho en Polonia. Jaroslaw Kaczynski se dirige a votar junto a su sobrina Marta, a su izquierda, y la familia de ésta. REUTERS RAMIRO VILLAPADIERNA ENVIADO ESPECIAL A VARSOVIA
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28 INTERNACIONAL LUNES, 5 DE JULIO DE 2010abc.es/internacional
ABC
RAMIRO VILLAPADIERNAENVIADO ESPECIAL A VARSOVIA
Lospolacosparecían ayerdispuestosaenterrar la eraKaczynskiypasarpá-gina con la elección de BroniwslawKomorowski como nuevo presiden-te. Una vez recontado el 80 por cien-to, el liberal-conservador obtenía un51,3 por ciento frente al 48,7 por cien-to del candidato tradicionalista. Ko-morowski ejercía yade jefe deEstadointerino desde la catástrofe aérea deSmolensk que mató al presidente yhermano del otro candidato, Jaros-law Kaczynski.
Kaczynski, lider del partido Ley yJusticia (PiS)no tardóen felicitara suoponente, junto a la hija de su falleci-do hermano Lech. Y Komorowski, delaPlataformaCívica (PO) lamentó ensus primeras palabras «el gran dolorde la división» entre los polacos, unavieja leyenda que existe de vendedo-res y vendidos, en tono patriótico oeconómico. Ganadores oportunistasy perdedores malvendidos por latransición, triunfantes hijos del anti-guo régimen y pueblo sufrido y emi-grante, antes como ahora. Así reza almenos la leyenda y, viendo el mapa
del voto, se confirma: los que votan aKomorowski en el noroeste, los quevotan a Kaczynski en el profundo su-reste, cuna de la eterna emigración.
«Hay un gran trabajo a hacer paralograr que estas divisiones no impi-dan la edificacióndeunconsensona-cional», ha reconocido elnuevopresi-dente electo. Ahora, por primera vezen la transición polaca, con la presi-dencia y el gobierno en manos delmismo partido, la Plataforma (PO)no podrá eludir su responsabilidad.El perdedor echó mano de su propioeslogan en similar sentido: «Poloniaes lo importante».
Aparte la simbiosis de Kaczynskicon su fallecido hermano, los analis-tas ven, en el espectacular auge deaquel en campaña,unapreocupaciónpor el acaparamiento de institucio-nes por un partido, en un país con unalto grado de corrupción institucio-nal y económica. El que la nueva pre-sidencia de Komorowski haya podi-do concitarmás voto de los ex comu-nistas (SDL), tras lapérdidade sucan-didato en primera vuelta, es algo queno suma puntos en la estima de unosoponentes que con los hermanosKa-czynski quisieron refundar la transi-ción.
Nomenos reveladoradelhastíoha-cia la transición y los partidos es labaja participación entre los 31 millo-nes con derecho a voto, asistenciaque según el instituto demoscópicoTNS OBOP rondó ayer en el 56,2%, si
bien dos puntos por encima de la pri-mera vuelta. Pero el que la elecciónimportaba amuchos lo indica, segúnel politólogo Eryk Mistewicz, el he-cho de que más de 830.000 electoresse preocuparon por votar aun fuerade su residencia habitual.
«Vencido pero no rendido»El resultadomuestra que el pulso en-tre los valoresque sustentaronaPolo-nia en sus peores pasajes de la histo-ria y el ansia de modernidad de lamás joven y cosmopolita poblaciónurbana y occidental se ha saldado afavor de ésta en las presidenciales.Pero, pese al tópico, cabe decir que elexamendelvotomuestraa losmás jó-venes votantesmuy similarmente di-vididos entre los dos candidatos.
El primerministro de centro dere-cha, Donald Tusk, gozará en todocaso ahora de un aliado en la presi-dencia y no tendrá excusa para se-guirdilatando reformas, pese a aden-trarse en año electoral. El presupues-to,que requiereun fuerteajustealdis-pararsehastaun7%eldéficit,y la con-solidación de la deuda, hacen que elmáximo entendimiento entre ambasinstituciones fuese la opción preferi-da por inversores ymercados.
El resultadopara JaroslawKaczyns-ki sugiere que, como se prometió trasel accidente aéreo, no concluirá la mi-sión de su hermano fallecido, por elmomento. Porque el ex primer minis-tro nacionalista no ha tardado en con-vocar a los suyos: «Ahora hay quemo-vilizarse y prepararse para las parla-mentarias» del año próximo. Y no se-ría él si no citara al héroe de la primerarepública polaca, el mariscal Pilsuds-ki, al animar a los suyos: «Ser venci-dos, pero no rendidos».
Bronislaw KomorowskiPlataforma Cívica, liberal
51,3%El hasta ayer presidente interi-no se ha visto finalmente favore-cido por la percepción de quetener un primerministro y unjefe del Estado del mismo parti-do facilitará la tarea del gobier-no y la relación con la UE.
Jaroslaw KaczynskiLey y Justicia, derecha
48,7%No fue suficiente su impresionan-te remontada desde que anunciósu candidatura para sustituir a suhermano gemelo muerto. Jaros-law seguirá no obstante pesandomucho en Polonia.
Bronislaw KomorowskiPresidente electo de Polonia
Puntal del«premier» Tusk
BPerfil
Comopresidente del Parlamen-to el día del siniestro, Bronis-law Komorowski ha desempe-ñado la jefatura del estadointerino, lo que ha perfilado suantes borrosa figura. Casadocon una filóloga y con cincohijos, este historiador deformación tiene 58 años y suactividad como publicista yeditor alternativo en los años70 le granjeó el arresto durantela Ley Marcial de 1981.
Desde entonces ha sidosiempre diputado, así comoministro de Defensa en 2000 y2001. Algo «demodé», tampocoha tenido gran respaldo de suprimerministro, Donald Tusk,y es visto por observadoresextranjeros, financieros ydiplomáticos, como un presi-dente más dúctil y llevaderoque el combativo Kaczynski, loque facilitaría el gobierno.
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Jaroslaw Kaczynski se dirige a votar junto a su sobrina Marta, a su izquierda, y la familia de ésta. REUTERS
Polonia despide a Kaczynski yelige al liberal Komorowski
Resultados al 80%escrutado
B El país deja atrás latragedia de Smolensk yopta por un presidentegubernamental