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PECAR COMO DIOS MANDA Felipe Vasco Peña

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PECAR COMO DIOS MANDA

PECAR COMO DIOS MANDAFelipe Vasco Pea

Biografa Roberto Palacio naci en Bogot en 1967 y vivi los primeros doce aos de su vida en Estados Unidos. Se gradu del Colegio San Carlos de Bogot. Palacio es filsofo de la Universidad de los Andes y tiene estudios de postgrado en las reas de Filosofa y Etologa humana de la Universidad Nacional. Durante los ltimos quince aos ha sido profesor en diversas universidades y habitual colaborador de las revistas El Malpensante y SoHo. Sin pene no hay gloria es su primera coleccin de ensayos humorsticos

Si se ha preguntado alguna vez cmo era la sexualidad de los indgenas o de los conquistadores de Amrica, o si sta era muy diferente a lo que es hoy, Roberto Palacio, autor de una investigacin sobre dichas costumbres, se lo cuenta en su obra. Palacio escribi el libro Para Pecar como dios manda: historia sexual de los colombianos, donde podr responder todas estas preguntas. La idea de Pecar como Dios manda naci de la iniciativa del argentino Federico Andahazi, autor de El Anatomista, quien not que no se ha escrito la historia sexual del continente. Propuso su idea a varios pases y para Colombia escogi a Palacio, seguramente animado por el libro anterior del bogotano.

Palacio vio que de lo que est llena la sexualidad es de ancdotas graciosas, crueles e increbles.

Fue costumbre en Bogot, entonces, que los hombres se pagaran favores y deudas con sus damas, las cuales se mandaban a domicilio

Los indios del Darin aprendieron acerca de la sed espaola por el oro. Aquellos que fueron capturados por los indios fueron castigados atando sus pies y sus manos, mientras que les vertan oro fundido por la garganta al tiempo que les gritaban: coman, coman oro, cristianos. Luego, les cortaban los brazos y las piernas con cuchillos de pedernal y asaban sus miembros mientras que danzaban alrededor del fuego. Algunos incluso coman los cuerpos, aunque otros teman hacer esto ya que pensaban que los espaoles eran demasiado malvados y les podan hacer dao. Luego los huesos se colgaban como trofeos. Palacio, R., & Andahazi, F. (2010).Pecar como Dios manda: historia sexual de los colombianos: desde la poca precolombina hasta la colonia. Planeta. Pag 86La iglesia y el primer contacto

como yo estaba en el batel, aprese una canbal bellsima y el seor almirante me la regalo ya la tenia en mi camarote, y como segn su costumbre estaba desnuda, me vinieron deseos de solazarme con ella. Cuando quise poner en ejecucin mi deseo, ella se opuso y me ataco de tal forma con las uas que no hubiera querido haber empezado. Pero as las cosas, para contaros todo de una vez, tome una soga y la azote tan bien que lanzo gritos tan inauditos como no podrais creerlo. Finalmente llegamos a estar tan de acuerdo que puedo decirte que pareciera haber sido criada en una escuela de putas.Palacio, R., & Andahazi, F. (2010).Pecar como Dios manda: historia sexual de los colombianos: desde la poca precolombina hasta la colonia. Planeta. Pg. 105

En Colombia, evidentemente, eso no ha cambiado. Como filsofo, el bogotano se lamenta porque hay quienes viven su sexualidad como en 1970, otros como en el siglo XIX y otros viven en la Colonia. Todas estas sexualidades coexisten. Estamos marcados por un pasado que no conocemos y que aunque terrible, siempre aoramos. Segn el ICBF, desde el ao 2008 hasta el 2013 han nacido cada ao, en promedio, 159.656 nias y nios de madres entre 10 y 19 aos.

TABU

El tab de la sociedad hacia el sexo a incrementado los embarazos a temprana edad, de esta manera no permite que los seres humanos desarrollen a totalidad sus etapas de evolucin.

El desconocimiento y la falta de orientacin, siguen siendo las principales causas por la que se reportan embarazos adolescentes, afirma la Personera. Y es que segn las cifras del Dane, en Colombia desde el 2008 han nacido anualmente 159.656 personas, hijos de mujeres entre los 10 y 19 aos.CONCLUSION

nuevas medidas, donde se eduque a los jvenes y adolescentes en el aula de clase sobre no solo el uso de los mtodos anticonceptivos; sino el respetarse y respetar el cuerpo del otro, ensear que el cuerpo tiene sus etapas y que se debe respetar esas mismas. El llamado como docentes es a aportar grano de arena en esta realidad, ser parte de la solucin.

GRACIAS