Bicicleta y convivencia Agradecemos y compartimos el interés del Sr. Antonio Moraza por la mejora de la movilidad sostenible en la ciudad de Burgos y por consolidar la convivencia entre peatones y ciclistas en nuestras calles. Desde BURGOS CON BICI, entendemos que los usuarios de la bicicleta debemos lograr la convivencia con peatones y otros vehículos mediante una actitud cívica, respetando las normas y señales de circulación, compartiendo espacios dentro de una lógica, y siendo respetuosos y educados. Los ciudadanos de Burgos, tanto peatones como ciclistas, estamos demostrando un gran nivel de respeto mutuo, y la mayoría de edad por el, en general, buen uso de los espacios compartidos. Obviamente, hay quienes al mando de una bici no saben comportarse ni tienen el mínimo de educación (ojo, que no es un defecto exclusivo de quienes montan en bici); por ello, desde nuestra asociación somos los primeros en censurar la actitud de los ciclistas incívicos, y en hacer lo que está en nuestra mano por reconducirla. Muestra de ello, es que desde el año 2.009 mantenemos una campaña de título “ATENCIÓN CICLISTA: No hagas a los peatones lo que no quisieras que los coches te hicieran a ti”, mediante la publicación de un díptico de consejos que distribuimos por Centros Cívicos de la ciudad, Universidad de Burgos, Centros educativos y publico en general durante la Semana de Movilidad. Pueden ver un extracto de dicho documento en el apartado noticias de la web de Burgos Con Bici, o si lo desean, solicitar ejemplares a burgosconbici@conbici.org o por correo postal en calle Diego Laínez 5 bajo. Nos gustaría añadir, además, que los ciclistas somos también y mayormente peatones. Y es desde ambas experiencias ciudadanas desde donde luchamos por una convivencia armoniosa y cívica entre peatones y ciclistas. Por eso, desde la asociación Burgos Con Bici nos gustaría animar a que vayamos abandonando esta dicotomía “peatón–ciclista” (o “peatón contra ciclista”) y luchar todos por un estilo de ciudad y movilidad donde el respeto y las buenas maneras acaben desterrando las actitudes incívicas de esos ciclistas que con su modo de hacer minan día a día esa convivencia. A peatones y ciclistas nos une nuestra debilidad, nuestra vulnerabilidad, pero también nos debe unir el orgullo de contribuir a construir una ciudad más habitable, más segura y más alegre para todos.