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Biocenosis • Vol. 29(1-2) 2015 49 PSICOLOGIA AMBIENTAL: ENCRUCIJADA ENTRE LA EDUCACIÓN AMBIENTAL Y LA CALIDAD DE VIDA Carolina Alejandra Graciana Báez Petrocelli * Recibido: 9-01-14 Aceptado: 31-07-2014 RESUMEN El presente artículo busca poner en relieve los aportes ofrecidos por la Psicología Ambiental en relación a la Salud y la Calidad de vida, así como el papel de la Educación Ambiental, para el abordaje de las problemáticas ambientales y la mejora en la calidad de vida desde una perspectiva comunitaria. PALABRAS CLAVE: Sanidad Ambiental; Salud ABSTRACT This article seeks to highlight the contributions offered by environmental psychology in relation to Health and Quality of Life and the role of Environmental Education, for addressing environmental problems and improving the quality of life from a community perspective. KEY WORDS: Environmental Psychology; Environmental Education; Health; Quality of Life INTRODUCCIÓN ¿Alguna vez nos detenemos a pensar cómo afecta a nuestra vida, el ambiente en el cual estudiamos, tra- bajamos o jugamos? Posiblemente no. Y, en caso de hacerlo, estas preguntas no quedan aisladas de críticas y diversidad de opiniones. Sin embargo, no podemos negar que los espacios que diariamente rodean nuestras vidas, ejercen una gran fuerza en nuestra manera de pensar, sentir y comportarnos (Holahan, 1996). Se considera que existe un porcentaje de enfermedades atribuibles a la contaminación ambiental y la crisis ecológica. Entre los principales factores de riesgo se encuentran: abastecimiento de agua potable y saneamiento; exposición a plaguicidas; contaminación por humo de tabaco; condiciones de hábitat y vivien- da; contaminación por elementos intangibles como electromagnetismo y riesgos ocupacionales y laborales. Ante la preocupación social, representantes de países occidentales han puesto las temáticas en agenda, reuniéndose en conferencias para gestionar soluciones y tomar decisiones, convirtiéndose en muchos casos, en cuna de nuevas disciplinas que serían las encargadas de generar conocimientos en relación a las proble- máticas que se presentan, tal es el caso de la Psicología Ambiental. * Universidad Católica de Santiago del Estero- Departamento Académico San Salvador, El Salvador. [email protected]

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  • Biocenosis Vol. 29(1-2) 2015 49

    PSICOLOGIA AMBIENTAL: ENCRUCIJADA ENTRE LA EDUCACIN

    AMBIENTAL Y LA CALIDAD DE VIDA

    Carolina Alejandra Graciana Bez Petrocelli*

    Recibido: 9-01-14 Aceptado: 31-07-2014

    RESUMEN

    El presente artculo busca poner en relieve los aportes ofrecidos por la Psicologa Ambiental en relacin a la Salud y la Calidad de vida, as como el papel de la Educacin Ambiental, para el abordaje de las problemticas ambientales y la mejora en la calidad de vida desde una perspectiva comunitaria.

    PALABRAS CLAVE: Sanidad Ambiental; Salud

    ABSTRACT

    This article seeks to highlight the contributions offered by environmental psychology in relation to Health and Quality of Life and the role of Environmental Education, for addressing environmental problems and improving the quality of life from a community perspective.

    KEY WORDS: Environmental Psychology; Environmental Education; Health; Quality of Life

    INTRODUCCIN

    Alguna vez nos detenemos a pensar cmo afecta a nuestra vida, el ambiente en el cual estudiamos, tra-bajamos o jugamos? Posiblemente no. Y, en caso de hacerlo, estas preguntas no quedan aisladas de crticas y diversidad de opiniones. Sin embargo, no podemos negar que los espacios que diariamente rodean nuestras vidas, ejercen una gran fuerza en nuestra manera de pensar, sentir y comportarnos (Holahan, 1996).

    Se considera que existe un porcentaje de enfermedades atribuibles a la contaminacin ambiental y la crisis ecolgica. Entre los principales factores de riesgo se encuentran: abastecimiento de agua potable y saneamiento; exposicin a plaguicidas; contaminacin por humo de tabaco; condiciones de hbitat y vivien-da; contaminacin por elementos intangibles como electromagnetismo y riesgos ocupacionales y laborales.

    Ante la preocupacin social, representantes de pases occidentales han puesto las temticas en agenda, reunindose en conferencias para gestionar soluciones y tomar decisiones, convirtindose en muchos casos, en cuna de nuevas disciplinas que seran las encargadas de generar conocimientos en relacin a las proble-mticas que se presentan, tal es el caso de la Psicologa Ambiental.

    * Universidad Catlica de Santiago del Estero- Departamento Acadmico San Salvador, El Salvador. [email protected]

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    Psicologa Ambiental como cienciaLa Psicologa Ambiental nace en la dcada del

    50, sin embargo, las condiciones ambientales y el inters por esta problemtica, sumado al aumen-to en la sensibilidad de la sociedad por problemas como la contaminacin atmosfrica, produjeron que la misma pasara a considerarse como discipli-na de la Psicologa en la dcada del 70 (Pol, 2006).

    Como ciencia, se la sita dentro de las diversas reas que configuran las Ciencias Sociales, espe-cialmente, dentro de la Psicologa Social Aplicada, ya que se afirma- una parte importante de sus caudales tericos, epistemolgicos y metodolgi-cos provienen de la Psicologa Social. En segundo lugar, se la ubica dentro del conjunto de disciplinas que se ocupan del estudio del entorno, bien sea natural o construido/artificial o cultural, siendo ste, un mbito considerablemente extenso y com-plejo en cuanto a las materias que lo integran. Y finalmente, Moore et al. (1985) la rela-cionan con el campo de estudio deno-minado en Estados Unidos Entorno y Conducta (Valera, 1996).

    En sus inicios, la Psicologa Am-biental consideraba los modos en que el ambiente influa sobre el individuo como su objeto de estu-dio, sin embargo, con el pasar de los aos, comenz a observar al ser humano como a un ser activo cuya accin afectaba tambin al ambiente, en una relacin de reciprocidad y retroa-limentacin. Esto hizo que se definiera como el rea de la Psicologa cuyo foco de investigacin es la interrelacin del ambiente fsico con la conducta y la experiencia humana (Hollahan, 1991).

    Ambiente y salud como inseparablesLa relacin que se produce entre el ser humano

    y el ambiente, permite comprender que ste no puede ser concebido fuera del entorno en el cual adquiere sentido, reflejando su accin en la salud y calidad de vida. Pues la salud de un individuo o comunidad no es un hecho fortuito; depender de las conductas proambientales, y las condiciones en que se encuentra el ambiente en que vive y se desarrolla esa comunidad, o individuo. Un ambien-te que se encuentra en las mejores condiciones proporcionar igualmente las mejores condiciones para la vida de las personas.

    La calidad de vida, -mxima aspiracin de todo ser humano-, es un trmino que ha sido amplia-mente utilizado en los ltimos tiempos por los es-pecialistas de las ms diversas disciplinas (filso-fos, economistas, socilogos y profesionales de la salud, entre otros). Cada uno de ellos ha enfocado este concepto desde un punto de vista diferente, enfatizando slo alguna de sus dimensiones y des-cuidando otras, lo que ha ocasionado como conse-cuencia que los principales problemas en el estudio de la calidad de vida hayan sido tericos, metodo-lgicos e instrumentales (Quintero et al., 1997).

    En las Ciencias de la Salud, en general, y en la Psicologa de la Salud, en particular, se reconoce que este trmino es una construccin hipottica y se ha intentado ofrecer una definicin operacio-nal del mismo. Sin embargo, hasta el momento no existe una definicin suficientemente fundamenta-da del trmino calidad de vida. Como toda cons-

    truccin humana, es un concepto polismi-co y dinmico, con relacin a la poca

    en que es analizado y limitado por la perspectiva particular de las reas desde las cuales se lo aborda.

    Desde la dcada de los 60, la calidad de vida, vista desde una perspectiva macro social, abando-n su enfoque en las condiciones materiales para orientarse a los de-

    nominados componentes subjetivos, que luego se llamaran componentes

    psicosociales. La idea de la calidad de vida proviene del imaginario colectivo de

    bienestar y desarrollo, entendidos simultneamen-te en trminos de satisfaccin de las necesidades y de la posibilidad de consumo. Este concepto se de-sarroll dentro de la lgica de las relaciones capi-talistas de la acumulacin, por lo tanto, se admiti como ideal social y econmico el crecimiento en estos trminos y se entendi que la calidad de vida era el resultado de las posibilidades de consumir y acumular.

    Debido a la necesidad de unificar criterios y po-siciones sobre la definicin de Calidad de Vida, la Organizacin Mundial de la Salud (O.M.S) en 1994 (OPS-OMS 2000) propuso una definicin de consen-so: Percepcin del individuo sobre su posicin en la vida en el contexto de la cultura y sistema de valores en el cual l vive y en relacin con sus ob-jetivos, expectativas, estndares e intereses

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    Desde una concepcin integradora, la Calidad de Vida puede ser concebida como el resultado de las relaciones que establecen los individuos y las co-munidades con los elementos biticos y abiticos del medio. Por otra parte, este concepto no puede per-cibirse desde un aspecto individual, sino que tiene que abordarse econmica, social, cultural y ambien-talmente, ya que toda evaluacin subjetiva estar inmersa en un contexto socio-histrico determinado que impacta directamente en la calidad de vida de las personas, afectando procesos bsicos de salud.

    El concepto de salud ha evolucionado desde una definicin utpica ausencia de enfermedad o invalidez a un concepto utpico como estado de bienestar completo, fsico, mental y social (O.M.S., 1983). Este concepto es de muy difcil apli-cacin en el capitalismo o el neoliberalismo actual y ha recibido diversas crticas, como la propuesta por Terris, quien defina la salud como estado de bienestar fsico, mental y social, con capacidad de funcionamiento y no nicamente en ausencia de afecciones o enfermedades (Sanpiarte, 1990). Se reconoce as que la salud requiere ms que una de-finicin biolgica, debiendo tener en cuenta todos los factores naturales, sociales y culturales que in-tervienen en su determinacin y variacin (Grana et al., 1997).

    Una concepcin ms dinmica de la misma, alude a que la salud y la enfermedad forman un continuo cuyos extremos son el ptimo de salud y la muerte; en donde existe una zona neutra no bien definida, aludiendo a que muchas veces no es posible distinguir lo normal de lo patolgico. Estos conceptos procuran ser dinmicos e histricos, es decir, cambian con la poca y condiciones de vida de las poblaciones, dependiendo de las ideas y re-laciones de produccin dominantes.

    En 1974, Lalonde defini un modelo en el cual la salud o la enfermedad eran el fruto de la in-teraccin de cuatro variables fundamentales: la biolgica humana (gentica y envejecimiento), el ambiente (contaminacin fsica, qumica, biolgi-ca, psicolgica y sociocultural), el estilo de vida (conductas de salud) y el sistema de asistencia sa-nitaria (calidad, cobertura o acceso). Es preciso sealar que todos estos factores o determinantes de la salud y enfermedad estn muy influidos por variables sociales, tales como la educacin, la cla-se social y el nivel de desarrollo econmico de una comunidad. Condiciones deficitarias de vida y de trabajo, as como la carencia de educacin son los impedimentos ms importantes para la salud.

    A travs de los aos, se ha llegado a la con-clusin de que no se pueden alcanzar logros en la salud, si no se hacen cambios sustanciales en las condiciones econmicas y sociales. Pues las crisis ambientales y por ende las sanitarias, son crisis ci-vilizatorias. La crisis ambiental es, ante todo, una crisis del conocimiento. La degradacin ambiental es el resultado de las formas de conocimiento a travs de las cuales la humanidad ha construido en el mundo y lo ha destruido por su pretensin de universalidad, generalidad y totalidad; por su ob-jetivacin y cosificacin del mundo. La crisis am-biental no es una crisis ecolgica generada por la evolucin de una historia natural () La ciencia que pretenda aprehender la realidad ha intervenido al ser, culminando en la tecnologizacin y la economi-zacin del mundo. La economa mecanicista y la ra-cionalidad tecnolgica han negado a la naturaleza; las aplicaciones del conocimiento fraccionado y de la tecnologa productiva han generado la degrada-cin del planeta, haciendo brotar la complejidad ambiental del efecto acumulativo de sus sinergias negativas (Leff, 2000).

    La meta final del desarrollo socioeconmico es, o debera ser, el mejoramiento sostenido de la calidad de vida de los seres humanos. La relacin calidad de vida-calidad ambiental se encuentra mediada por un nexo directamente proporcional.

    Parece necesario, pues, adoptar una perspecti-va holstica que contemple al ser humano y su me-dio en una mutua interaccin y entrecruzamiento.

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    La confluencia de los factores sanitarios y ambien-tales, ha dado origen a la Salud Ambiental, defi-nida por la O.M.S (1993) como el rea de la Salud Pblica que identifica, caracteriza, evala, vigila y controla los efectos de los distintos factores de riesgo ambiental sobre la salud humana. Sin embar-go, la actuacin de la Sanidad Ambiental no puede limitarse a la vigilancia y el control de los distintos factores de riesgo ambiental, pues las ciencias na-turales no deben concebirse fuera del contexto so-cioeconmico en el que se encuentran insertas. Es necesario repensar el lugar de lo ambiental desde perspectivas holsticas y sociales, a modo de con-fluencia. Los medios naturales son producto de la historia, pero son ellos los que producen historia, porque participan directamente del proceso civili-zatorio (Santos, 1996). Por ello, la Psicologa Am-biental, se ocupa de evaluar la importancia de los estmulos del ambiente y la percepcin de stos por el ser humano, aspectos directamente relacio-nados con el bienestar y la calidad de vida.

    En este sentido, lo socio-ambiental est recpro-camente determinado, lo que permite generar con-ciencia en torno a la urgente necesidad de adoptar polticas de Educacin Ambiental y generar mayor par-ticipacin social de los actores en estas problemticas.

    Psicologa Ambiental y Educacin Ambiental

    La Educacin Ambiental es un proceso perma-nente en el cual los individuos y las comunidades adquieren conciencia de su medio y aprenden los conocimientos, los valores, las destrezas, la expe-riencia y tambin la determinacin que los capaci-

    ta para actuar, individual y colectivamente, en la resolucin de los problemas ambientales presentes y futuros (Congreso Internacional de Educacin y Formacin sobre Medio Ambiente. Mosc, 1987).

    Dada la naturaleza compleja de los problemas ambientales es necesario un abordaje interdiscipli-nario del comportamiento proambiental desde la Educacin, la Cultura, la Demografa Ambiental, la Historia, la Biologa y la Sociologa, entre otras, en un afn por brindar un panorama comprensivo de los problemas del medio relacionados con la accin humana. En definitiva, para entender qu nos mue-ve a comportarnos de manera destructora o pro-tectora con el ambiente, es imprescindible recurrir a los conocimientos de las Ciencias Sociales y del Comportamiento (Vlek, 2005)

    La Psicologa Ambiental enfatiza, por un lado, en el conocimiento de los procesos adaptativos del sujeto a las manifestaciones del ambiente fsico y por otro lado, en la aplicacin de los conocimientos y de los recursos de que se dispone para el diseo de ambientes propiciadores del bienestar indivi-dual y colectivo. Dicha disciplina intenta eliminar o modificar las conductas que agreden o degradan al ambiente, tratando de desarrollar y/o incentivar aqullas que lo preservan.

    Resulta lgico entonces, dotar a los individuos de informacin que contribuya a la construccin de valores democrticos y de proyectos colectivos que se aproximan a la resolucin de problemticas que afectan las condiciones ambientales de las di-versas comunidades; una educacin que promueva en ellos, pensamientos, conocimientos, actitudes y creencias proambientales que les permitan de-sarrollar opiniones para poder tomar decisiones saludables; es decir, orientada a sensibilizar sobre diversas situaciones y a partir de este proceso de sensibilizacin, generar distintos procesos de or-ganizacin social, facilitando as una participacin comunitaria. Resulta de gran importancia la iden-tificacin de las percepciones, los conocimientos y las actitudes ambientales de las personas.

    Para alcanzar estos objetivos, la Psicologa Am-biental, se apoya en cinco estrategias ecoprotecto-ras (Zaldvar Prez, 2005):

    1. El diseo de ambientes: los componentes materiales de los distintos ambientes donde los seres humanos desarrollan sus activida-des (estudio, trabajo, etctera) son toma-dos en cuenta por psiclogos ambientales en conjunto con arquitectos e ingenieros indus-

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    triales, considerando aquellos elementos del ambiente que pueden influir sobre la con-ducta, el rendimiento y la salud, tanto fsica como mental.

    2. La estimulacin inductora: la produccin o configuracin de seales o mensajes que cumplan la funcin de promover comporta-mientos ecolgicos responsables.

    3. La definicin de responsabilidades: regla-mentacin y establecimiento de una adecua-da supervisin y proteccin de los recursos naturales.

    4. La modificacin de conductas: con el obje-tivo bsico de establecer estrategias con-ducentes al logro de conductas ecolgicas responsables. Se trata, sobre todo, de corre-gir o evitar los comportamientos ecolgicos indeseables. Los programas de modificacin de conducta empleados utilizan tcnicas de manejo contingente de refuerzos y castigos de las conductas convenientes e inconve-nientes, respectivamente.

    5. Educacin Ambiental: se orienta principal-mente a desarrollar actitudes positivas hacia el ambiente y facilitar o propiciar aquellas conductas tendientes al cuidado y mejora-miento del entorno fsico y social. Los te-ricos y los investigadores, interesados en los temas ambientales, concuerdan con la idea de que la educacin es la pieza clave para mejorar la conducta ambiental (Disinger,

    1982; Cobb, 1998; Zelezny, 1999), ya que el fin ltimo de la Educacin Ambiental es el desa-rrollo de una tendencia a comportarse de ma-nera responsable con el contexto fsico-social.

    Este estilo de vida requiere de un conjun-to de repertorios que implican caractersticas de personalidad, actitudes y habilidades. La base de esa tendencia es la competencia proambiental, entendida sta como la capacidad para producir respuestas efectivas ante los requerimientos de solucin a los problemas del medio (Corral Verdu-go, 2001). Es decir, que la capacidad para actuar proambientalmente no slo incluye la presencia de habilidades para la accin, sino tambin la decisin para actuar; adems de creencias favorables a la conservacin, actitudes pro-ecolgicas y otras dis-posiciones proambientales.

    REFERENCIAS

    Cobb, T. B. (1998). On the miscibility of science and environmental education. Journal of Environmental Education, 4: 5-10.

    Corral Verdugo, V. (2001). Psicologa ambiental y con-ducta protectora del medio, en Corral Verdugo, V. Comportamiento Proambiental. Una introduccin al estudio de las conductas protectoras del ambiente. Santa Cruz de Tenerife. pp. 25-50.

    Disinger, J. (1982). Environmental education research news. The environmentalist, 2: 285-288.