4
¿Qué sirve de Lacan? por Carlos Faig Las letras andan solas por el mundo y tienen consecuencias. Tal la idea de Lacan, que ejemplificaba esto con los algoritmos. Podemos no saber que se inventaron. Igual nos afectan. ¿Los matemas de Lacan corrieron así por el mundo? ¿Tuvieron esa suerte? Todo parece indicar que no. Permítasenos dividir al Seminario en dos partes. La primera de ellas hace a la teoría de la transferencia y el pase. La segunda, se atiene a los discursos, las fórmulas de la sexuación y los nudos. La salida de juego del instrumento copulatorio, de un lado; de otro, la suplencia por el sentido. Así considerado, el Seminario se monta sobre un plano proyectivo. Una parte conduce a la castración, al grupo combinatorio, etc., es decir, avanza hacia la castración. La segunda parte, en cambio, se compone de objetos que la disimulan. El proyecto había sido anunciado por Lacan en Proposition: “Conforme a la topología del plano proyectivo, es en el horizonte mismo del psicoanálisis en extensión, que se anuda el círculo interior que trazamos como hiato del psicoanálisis en intención. Quisiera centrar este horizonte en tres puntos de fuga perspectivos, remarcables por pertenecer cada uno de ellos a uno de los tres registros cuya colusión en la heterotopía constituye nuestra experiencia.” 1

Qué Sirve de Lacan, Por C.F

Embed Size (px)

DESCRIPTION

Lacan

Citation preview

Qu sirve de Lacan?

por Carlos Faig

Las letras andan solas por el mundo y tienen consecuencias. Tal la idea de Lacan, que ejemplificaba esto con los algoritmos. Podemos no saber que se inventaron. Igual nos afectan. Los matemas de Lacan corrieron as por el mundo? Tuvieron esa suerte? Todo parece indicar que no. Permtasenos dividir al Seminario en dos partes. La primera de ellas hace a la teora de la transferencia y el pase. La segunda, se atiene a los discursos, las frmulas de la sexuacin y los nudos. La salida de juego del instrumento copulatorio, de un lado; de otro, la suplencia por el sentido. As considerado, el Seminario se monta sobre un plano proyectivo. Una parte conduce a la castracin, al grupo combinatorio, etc., es decir, avanza hacia la castracin. La segunda parte, en cambio, se compone de objetos que la disimulan. El proyecto haba sido anunciado por Lacan en Proposition: Conforme a la topologa del plano proyectivo, es en el horizonte mismo del psicoanlisis en extensin, que se anuda el crculo interior que trazamos como hiato del psicoanlisis en intencin. Quisiera centrar este horizonte en tres puntos de fuga perspectivos, remarcables por pertenecer cada uno de ellos a uno de los tres registros cuya colusin en la heterotopa constituye nuestra experiencia.1 Los referentes de estos puntos de fuga no son ya el Edipo, el padre muerto (o ideal) y los campos de concentracin. En su lugar, el Seminario ubica a los cuatro discursos y las frmulas de la sexuacin, al nudo borromeo. Pero existe, como se ve, una correspondencia: las frmulas y en parte los discursos constituyen una puesta en cuestin del Edipo y los mitos freudianos. La cuestin del lazo concentracionario no entra en juego sino muy marginalmente (sobre todo en relacin a la segregacin). El Nombre del padre, por supuesto, es objeto de los primeros tres seminarios borromeos (XXI, XXII y XXIII). Dicho esto, observemos que las direcciones efectivamente se invierten: si el desarrollo de (a) y menos fi conduca a la castracin, ahora vemos que sobre objetos, por as decir, totales, muy macros, o que hacen a la realidad, la falta, cierto agujero, da salida. Por esto, Lacan compara a los discursos con una nasa que est rota en algn lado. Se puede escapar de cualquier discurso. Nada es todo. Mientras que las frmulas sealemos que la dxa las ha contaminado bastante suplen a la ausencia de relacin sexual. No la demuestran en modo alguno. Cada una de las frmulas viene tal como un nmero a instalarse sobre el espacio en blanco de la numeracin posicional. Pero este espacio, que ordena los nmeros, no es provisto por ellas. Les es dado. Y nada ms contundente que el nudo para mostrar el punto de fuga de la realidad, el no sentido. Detengmonos en lo que hemos demostrado hasta ahora. La segunda parte del Seminario invierte, como la extensin invierte el anlisis en intencin, el resultado al que llegan los primeros quince seminarios. Luego, y es lo que queramos alcanzar, su valor depende enteramente de la primera construccin. Ahora bien, hemos visto en otros artculos que, para decirlo muy brevemente, el planteo transferencial de Lacan es un supuesto que espera resolverse con el dispositivo del pase. Pero, a su vez, el pase est comprometido en un tipo de prctica: tcnica del corte, sesin breve, no interpretacin de la transferencia, etc. En definitiva, el pase termina corrigiendo la falta de anlisis, para decirlo directamente. Qu sirve entonces de la investigacin que llev a cabo el Seminario? Qu puede ser de utilidad en el futuro? El rganon y los cinco seminarios siguientes, la primera parte, podra ser de utilidad si el planteo deja de ser macro y se enuncian algunas cuestiones elementales sobre el manejo de la transferencia. De otro modo, deviene psicoanlisis de saln. Es casi inaplicable por el perodo en que recorta al anlisis, y por dejar fuera de juego la posibilidad de ubicar fantasas inconscientes ledas a partir de la transferencia (justamente, las que tienen mayor incidencia sobre el sntoma). En cuanto a la segunda parte del Seminario, una indicacin de Lacan objeta la construccin de los discursos. La posicin del analista como objeto saltea la cuestin del lmite impuesto por menos fi. El problema no es menor y amenaza toda la construccin2. Debe admitirse, no obstante, que el esfuerzo por dar estatuto al discurso psicoanaltico es de utilidad (sobre todo epistemolgica). Tanto el esfuerzo por cernir un real con los nudos, como el fracaso en el abordaje de Joyce, han sido explcitamente reconocidos por Lacan. No vale la pena redundar en esos puntos. Conducen a la demolicin del templo, como se ha dicho. En cuanto a la suplencia del sentido, que hace a todo este sector y especialmente a los nudos, si la primera parte es incorrecta, la idea de la imposibilidad de la relacin sexual debe revisarse. Quiz sera preferible enunciar que hay relaciones sexuales discretas (tan discretas como el significante), o locales, o temporales. En todo caso, no existira una suplencia en bloque del campo del sentido3. La base para un nuevo punto de partida es magra.

Notas 1. Cf. Scilicet 1, Pars, Seuil, 1968, p. 27 2. En Lettres 9, Pars, 1972, p. 450, encontramos la siguiente reflexin de Lacan: Me parece imposible articular el objeto (a) sin esta referencia (a la menos fi). () Hice todo como si se la pudiera saltar, es claro. 3. Asimismo deberamos revisar el deseo del analista, la idea de real en juego en la experiencia analtica, el estatuto de la pulsin en la cura, la conexin automtica entre transferencia y fantasma, etc.