Reflexión residencia 1er ciclo

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Reflexin sobre la primer etapa de residencia

Recuerdo el primer da que ingres al aula de 3ro C; veinte ocho chicos hablaban al mismo tiempo, sin escucharse, sin hbitos escolares como mantenerse sentados, levantar la mano para participar o simplemente respetar a sus compaeros y maestra. En ese contexto comenc mis clases espordicas Y as me fue! La primera vez que me par ante el curso no logr mis propsitos planteados, me cost mantener el orden y la atencin de los alumnos. Sin embargo me plante revertir esta situacin de alguna manera, pues en este curso deba dar mi residencia durante tres semanas y tena que buscar la forma de poder trabajar en un ambiente adecuado para el proceso de enseanza-aprendizaje. As fue que a la semana siguiente propuse comenzar la clase generando entre todos una serie de normas para la buena convivencia en el aula. Elaboramos juntos una lmina de acuerdo a los aspectos que los mismos alumnos pensaban que deban modificar para poder trabajar mejor y los enumeramos. Esto me ocup toda la primer hora de clases, y en lugar de haber perdido esa hora gan muchsimo, pues en la siguiente clase ya se notaba que los nios y nias comenzaban a cambiar sus actitudes diciendo por ejemplo: Seo no estamos cumpliendo la norma 4 refirindose por ejemplo a levantar la mano para hablar. En el momento que comenc la residencia las normas estaban casi internalizadas en los chicos, ellos mismos se daban cuenta cuando no estaban respetando alguna y en ese momento la modificaban, pues habamos hecho un acuerdo: Las normas del aula de 3ro C fueron escritas por nosotros mismos y tenemos que cumplirlas para poder trabajar mejor. De este modo, con el transcurso de los das ya no era necesario pedir silencio durante cinco minutos, tampoco pedir que se escuchen, ya que levantaban la mano para participar y se escuchaba a aquel que se le daba la palabra, los deambuladores ya se iban acostumbrando a trabajar sentados y de este modo fui viendo como el clima de trabajo en el aula fue cambiando, generando en m una gran satisfaccin. Este nuevo clima fue adems percibido por la maestra del grado, la profesora de prctica y mis compaeras de residencia, y eso me alegraba muchsimo ms. Hoy habiendo terminado la residencia, me siento muy conforme con lo que he logrado con el grupo en tan solo tres semanas. Eran los terribles de la escuela, escuchaba cosas como Estos chicos son imposibles, indomables y me alegra haberlos podido conocer y descubrir que simplemente necesitaban hacer cosas que les interesen, que

les entusiasmen, que les diviertan, que les enseen. En estas tres semanas aprendieron muchos contenidos como la tabla del 6, operaciones matemticas con los miles, sustantivos comunes y propios, adjetivos, verbos y algunos otros ms. Pero lo que ms valoro es que los chicos aprendieron otras cosas como trabajar en equipo, perder la vergenza a la hora de leer en voz alta o participar y algo me qued muy guardado es una frase de Maritza el ltimo da de mi residencia, ella me dijo: A m lo que ms me gust es que nos enseaste a compartir, esas palabras fueron para m muy importantes y resumen estos das con los chicos, pues compartimos canciones, cuentos, relatos, juegos, realizamos investigaciones socializando los materiales trados por los alumnos, aprendimos a trabajar en grupo y a reconocernos como grupo, como parte de 3ro C, compartimos la hora de la merienda generando el hbito de conversar entre todos sobre determinado tema, para compartir las experiencias personales de cada uno. Esta primer etapa de residencia me ha dejado una enorme caricia en el corazn y me ha renovado las ganas de ser docente y de trabajar con entusiasmo y compromiso para esos chicos que nos esperan en la escuela todos los das.