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6REVOLUCIÓN LIBERAL
EN EL REINADO DE ISABEL II
A la muerte de Fernando VII en 1833, su hija Isabel fue proclamada reina. La regente llegó a un acuerdo con los liberales para conservar el trono ante el alzamiento del pretendiente Carlos María Isidro, que contaba con el apoyo de los sectores más radicales del absolutismo.
El carlismo defendía la monarquía absoluta, el tradicionalismo católico y los fueros vasco-navarros. Lo apoyaban miembros del clero, de la nobleza agraria y campesinos propietarios del País Vasco, Navarra y Cataluña.
La causa isabelina se apoyó en una parte de la alta nobleza y de la jerarquía eclesiástica. Para hacer frente al carlismo, la regente buscó apoyos entre los liberales, aceptando sus demandas.
Godoy, pintado por Goya
María Cristina de Borbón, regente de España entre 1833 y 1841. Cuadro de Antonio López.
LA PRIMERA GUERRA CARLISTA (1833-39)BANDOS Y APOYOS
1. EL PERIODO DE LAS REGENCIAS
Fernando VII en su lecho de muerte (Museo
Municipal de Madrid)
Los carlistas se levantaron en 1833. La guerra tuvo dos fases:
• Los sublevados organizaron un ejército comandado por Zumalacárregui, controlando el País Vasco, Navarra y Aragón (esta última bajo el mando de Cabrera), pero no pudieron unificar su territorio ni conquistar ninguna capital. Su suerte cambió en 1835 cuando Zumalacárregui murió en el cerco a Bilbao.
• En la segunda fase, la guerra se decantó hacia el bando liberal, a partir de la victoria del general Espartero en Luchana (1836), que puso fin al sitio de Bilbao. Los insurrectos se decantaron entonces por las expediciones a otras regiones. La más importante fue la expedición real de Carlos V (Carlos Mª Isidro) en 1837, que a punto estuvo de tomar Madrid.Carlos María Isidro
LA PRIMERA GUERRA CARLISTA (1833-39)EL DESARROLLO DE LA GUERRA
1. EL PERIODO DE LAS REGENCIAS
El carlismo se dividió entre los partidarios de la paz con los liberales y los defensores de continuar la guerra. Finalmente, el general carlista Maroto acordó la firma del Convenio de Vergara (1839) con el general liberal Espartero.
El acuerdo establecía el mantenimiento de los fueros en las provincias vascas y Navarra y la integración de los oficiales carlistas en el ejército real. Sólo las partidas de Cabrera continuaron resistiendo en el Maestrazgo hasta su derrota en 1840.
Abrazo de Vergara
LA PRIMERA GUERRA CARLISTA (1833-39)EL DESARROLLO DE LA GUERRA
1. EL PERIODO DE LAS REGENCIAS
Mª Cristina confirmó al monárquico reformista Cea Bermúdez, en cuyo mandato se aprobó la división provincial de España (1833), obra del ministro de Fomento, Javier de Burgos.
La falta de reformas y la extensión del carlismo hicieron que se nombrase un nuevo gobierno que adhiriese a los liberales. Así, el liberal moderado, Martínez de la Rosa, emprendió una serie de reformas entre las que destacó el ESTATUTO REAL DE 1834:
Carta Otorgada que no recogía la soberanía nacional ni los derechos fundamentales. Únicamente permitía el establecimiento de unas Cortes bicamerales y con escasas competencias: la Cámara de Próceres, constituida por personalidades de designación real; y la Cámara de Procuradores, elegida por sufragio censitario muy restringido.
LA REGENCIA DE MARÍA CRISTINA (1833-40)GOBIERNOS MODERADOS Y ESTATUTO REAL DE 1834
1.EL PERIODO DE LAS REGENCIAS
• Los gobiernos moderados se mostraron incapaces de vencer a los carlistas y de calmar la oposición de los progresistas, quienesprotagonizaron revueltas en numerosas ciudades.
• Ante la presión, Mª Cristina mandó formar gobierno a un liberal progresista, Mendizábal. Su reforma más importante fue la desamortización de los bienes del clero de 1836: el Estado disolvió las comunidades religiosas (excepto las dedicadas a la enseñanza y a la beneficencia), confiscó sus bienes y los sacó a subasta pública.
• Las medidas desamortizadoras provocaron que los privilegiados apremiaran a la regente para que lo destituyese en el verano de 1836. La destitución de Mendizábal llevó al pronunciamiento de La Granja de San Ildefonso. La reina se vio obligada a suspender el Estatuto Real y proclamar la Constitución de 1812.
LA REGENCIA DE MARÍA CRISTINA (1833-40)LOS PROGRESISTAS Y LA CONSTITUCIÓN DE 1837
1.EL PERIODO DE LAS REGENCIAS
Juan Álvarez de Mendizábal
• Con el nuevo gobierno progresista las Cortes elaboraron la CONSTITUCIÓN DE 1837. Planteada como una revisión de la de Cádiz, intentó dar cabida a las distintas tendencias liberales:
• Soberanía nacional y de la división de poderes.
• Cortes bicamerales que compartían el poder legislativo con el rey :Congreso de los Diputados (elegido por sufragio censitario muy restringido) y el Senado (nombrado por la reina entre los grandes contribuyentes).
• Corona con amplios poderes: veto de leyes, disolución del Parlamento, nombra ministros…
• Amplia declaración de derechos, como los de expresión, impresión y publicación.
• Estado no confesional, aunque se recogió el compromiso de financiación del culto católico.
LA REGENCIA DE MARÍA CRISTINA (1833-40)LOS PROGRESISTAS Y LA CONSTITUCIÓN DE 1837
1.EL PERIODO DE LAS REGENCIAS
• Aprobada la Constitución se alternaron diferentes gobiernos moderados.
• Los enfrentamientos entre moderados y progresistas fueron frecuentes: el último choque tuvo lugar por la ley de Ayuntamientos. La regente aspiraba a poder designar directamente a los regidores, mientras que los progresistas exigían la votación popular.
• Tras el estallido de disturbios en numerosas ciudades, Mª Cristina marchó al destierro en 1840. El general Espartero fue elegido por las Cortes regente en 1841.
LA REGENCIA DE ESPARTERO (1841-43)1.EL PERIODO DE LAS REGENCIAS
Baldomero Espartero, regente de Españaentre 1841 y 1843.
• Espartero gobernó de forma autoritaria, lo que provocó la ruptura con los progresistas.
• La aplicación de una política librecambista ocasionó una protesta generalizada en Barcelona, cuya industria textil no era capaz de resistir la competencia extranjera. En 1842estalló un motín, que fue sofocado con el bombardeo de la ciudad.
• Desacreditado el regente, se produjo la sublevación militar moderada del general Narváez.Fracasadas las regencias, se declaró la mayoría de edad de Isabel II con trece años.
LA REGENCIA DE ESPARTERO (1841-43)1.EL PERIODO DE LAS REGENCIAS
• Los partidos no poseían una ideología y programa definidos: eran agrupaciones de personalidades que conformaban corrientes de opinión o “camarillas”, vinculadas por intereses personales o económicos. Destacan:
• LOS MODERADOS: terratenientes, comerciantes, intelectuales conservadores junto a miembros de alta nobleza, alto clero y jerarquía militar. Antiguos “doceañistas” en el Trienio Liberal, defendían un programa muy conservador: sufragio censitario, soberanía compartida entre el rey y las Cortes, limitación de los derechos individuales y aumento del poder de la Iglesia.
• En 1854 se formó la Unión Liberal, una escisión de los moderados. Pretendía ser una opción centrista entre los dos partidos, pero básicamente agrupaba a sectores descontentos con la política moderada.
EL REINADO DE ISABEL II (1843-68)LOS PARTIDOS POLÍTICOS
• LOS PROGRESISTAS: pequeña y mediana burguesía, oficialidad media del Ejército y clases populares urbanas (artesanos, comerciantes, profesiones liberales). Defendían la ampliación del sufragio, la soberanía nacional (predominio de las Cortes sobre la Corona), los derechos individuales (prensa, opinión, religión…), y el recorte de los poderes de la Iglesia católica.
• Hacia 1849 sufrieron una escisión por su izquierda, naciendo el Partido Demócrata, que defendía la soberanía popular y el sufragio universal masculino, mayores libertades públicas… Nunca llegaron a gobernar. El desprestigio de la monarquía hizo ganar fuerza al republicanismo en detrimento del Partido Demócrata.
EL REINADO DE ISABEL II (1843-68)LOS PARTIDOS POLÍTICOS
• Tras la caída de Espartero, los moderados accedieron al poder con el apoyo de la Corona. El general Ramón Mª Narváez asumió la presidencia: se promulgó la CONSTITUCIÓN DE 1845.
• La soberanía residía en el rey y las Cortes (se eliminaba la soberanía nacional)
• Aumentaban las prerrogativas reales (nombramiento de ministros, disolución de Cortes, derecho de veto, iniciativa legislativa, designación del Senado…)
• Las Cortes bicamerales: Senado (miembros vitalicios elegidos por el rey) y Congreso (elegido por sufragio censitario muy restringido).
• No se incluía declaración de derechos.
• Establecimiento del catolicismo como religión oficial del Estado.
EL REINADO DE ISABEL II (1843-68)LA DÉCADA MODERADA (1844-54)
Además, se lanzaron reformas para reforzar el poder de la Corona y de centralizar la administración:
• Administración territorial: un Gobernador Civil estaría al frente de cada provincia como representante del gobierno, Por la Ley de Ayuntamientos (1845) los alcaldes serían elegidos por la Corona. Se creó una estructura jerarquizada que dependía del Ministerio de Gobernación, en Madrid.
• Reforma fiscal (Ley Mon-Santillán de 1845) refundió los innumerables impuestos en unos pocos. La reforma se concretó en nuevas contribuciones directas , pero además se restableció el impopular impuesto sobre los consumos.
• El Código Penal de 1848 pretendió uniformar el sistema judicial, poniendo fin a la dispersión de leyes del Antiguo Régimen.
EL REINADO DE ISABEL II (1843-68)LA DÉCADA MODERADA (1844-54)
Ramón María Narváez
• Se implantó el sistema nacional de instrucción pública. Esta legislación se completó con la Ley Moyano (1857): primera gran ley de educación del país.
• Se creó la Guardia Civil (1844) un cuerpo armado que se encargaría del mantenimiento del orden público, sobre todo en el medio rural.
• Concordato con la Santa Sede (1851), la Iglesia renunciaba a los bienes ya vendidos en la desamortización. A cambio, el Estado se comprometía al sostenimiento de la Iglesia, otorgaba amplias competencias en educación y reconocía al catolicismo como religión oficial del país.
EL REINADO DE ISABEL II (1843-68)LA DÉCADA MODERADA (1844-54)
• Durante este periodo tuvo lugar la segunda guerra carlista (1846-49) por la negativa del Gobierno a que la reina se casase con el pretendiente Carlos VI.
• El general Cabrera entró en Cataluña, pero el conflicto se contuvo en este territorio y no alcanzó las dimensiones de la anterior guerra al fracasar las sublevaciones carlistas en otras zonas. Tras la victoria del Gobierno, los rebeldes carlistas fueron amnistiados.
EL REINADO DE ISABEL II (1843-68)LA DÉCADA MODERADA (1844-54)
Don Carlos Luis, conde de Montemolín. Carlos Vi para los carlistas.
• Los gobiernos moderados no consiguieron la estabilidad del Estado.
• El autoritarismo se agudizó durante el gobierno de Bravo Murillo, que propuso la posibilidad de gobernar por decreto y suspender indefinidamente las Cortes, a la vez que se restringía aún más el censo electoral. En su conjunto la reforma supondría la desaparición del régimen parlamentario.
• La propuesta fracasó por la oposición de un sector moderado. Una nueva revolución en 1854 permitió que los progresistas regresaran al poder.
EL REINADO DE ISABEL II (1843-68)LA DÉCADA MODERADA (1844-54)
Juan Bravo Murillo
• En 1854, el general O'Donnell se pronunció en Vicálvaro, enfrentándose a las tropas del Gobierno. En Manzanares se le unió el general Serrano y ambos lanzaron el manifiesto de Manzanares, con promesas progresistas. Ante el apoyo popular, la reina entregó el poder a la principal figura del progresismo, Espartero.
• El nuevo gobierno intentó restaurar los principios del progresismo y preparó una nueva Constitución (1856) que no llegó a ser promulgada (“non nata”), pero que introducía importantes novedades (libertad de culto, libre elección del Senado…).
EL REINADO DE ISABEL II (1843-68)EL BIENIO PROGRESISTA (1854-56)
El plan de reformas económicas para impulsar el desarrollo económico y la industrialización permitió una década expansiva y tuvo como ejes principales:
• La Desamortización General de Madoz (1855) afectó al resto de los bienes de las comunidades religiosas y al clero secular, así como a las propiedades del Estado y de los ayuntamientos. Se centró en conseguir recursos para la Hacienda y tuvo mayor alcance que la de Mendizábal.
• La Ley General de Ferrocarriles (1855) para impulsar y regular la construcción de líneas en España. Provocó una gran entrada de capitales extranjeros.
Las medidas reformistas no remediaron los conflictos sociales: fueron frecuentes las huelgas obreras en Cataluña y los levantamientos campesinos en tierras castellanas y andaluzas. Espartero dimitió y la reina confió el gobierno a O’Donnell, que reprimió duramente las protestas.
EL REINADO DE ISABEL II (1843-68)EL BIENIO PROGRESISTA (1854-56)
Leopoldo O’Donnell, fundador de la Unión Liberal
LOS GOBIERNOS UNIONISTAS (1856-1863)
El nuevo gobierno de O´Donnell y su Unión Liberal combinó propuestas moderadas y progresistas. De este modo se consiguió una relativa estabilidad acompañada de prosperidad económica. Se realizó además una política exterior activa, que buscaba recuperar el prestigio internacional:
• La expedición a Indochina (1858-1863) en colaboración con Francia benefició sobre todo al país vecino, que inició su exploración colonial.
• La intervención en México (1862), para exigir el cobro de la deuda atrasada con ese país. Fue un fracaso.
• Las campañas en Marruecos (1859-1860), iniciadas por unos incidentes en la frontera ceutí, se saldaron con los triunfos de Tetuán y Castillejos. La paz de Wad-Ras permitió la incorporación del Ifni y la ampliación de Ceuta.
En 1863 se evidenció la descomposición interna de la coalición. O´Donnell presentó su dimisión y la reina entregó el poder a los moderados.
EL REINADO DE ISABEL II (1843-68)UNIÓN LIBERAL Y CRISIS DEL MODERANTISMO (1856-1868)
Batalla de Tetuán
Asalto a la fortaleza de Saigón por las tropas franco-españolas en 1859
LOS GOBIERNOS MODERADOS (1863-1868)
Narváez impuso una forma autoritaria de gobierno y ejerció una fuerte represión contra los opositores.
En 1866 la sublevación de los sargentos del cuartel de San Gil contó con la adhesión de progresistas y demócratas y provocó un levantamiento popular en Madrid. La insurrección acabó con 66 fusilamientos y más de 1000 prisioneros.
La crisis de subsistencia provocó el aumento de precios y el descontento popular. Progresistas, demócratas y republicanos (más tarde también los unionistas) firmaron el Pacto de Ostende (1866) por el que se comprometían a derrocar a Isabel II.
EL REINADO DE ISABEL II (1843-68)UNIÓN LIBERAL Y CRISIS DEL MODERANTISMO (1856-1868)
Fusilamiento de los sargentos participantes en la sublevación del cuartel de San Gil
• La población española se incrementó a lo largo del período, aunque en menor medida que en los países más desarrollados. La mayor parte se concentraba en la periferia y siguió siendo rural.
• Durante el s. XIX los estamentos fueron sustituidos por la sociedad de clases. La sociedad quedó dividida en clase alta (antigua nobleza y burguesía -escasa en nuestro país-), clase media (poco numerosa en España) y clase baja (junto al campesinado mayoritario comenzaba a crearse un incipiente proletariado industrial)
EVOLUCIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL
• La agricultura se transformó con la abolición del régimen señorial, la supresión de los mayorazgos y las grandes desamortizaciones de Mendizábal y Madoz.
• Con ello se liberalizó la agricultura, permitiendo que la tierra circulara libremente en el mercado. Con todo, la productividad siguió siendo baja,lastrando en última instancia el desarrollo de la industria.
EVOLUCIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL
El baile. Costumbres populares de la provincia de Soria
• El proceso industrializador se limitó a Cataluña y País Vasco. La escasez de carbón y materias primas, el atraso tecnológico, la inexistencia de un mercado interior fuerte, la inestabilidad política y la falta de mentalidad emprendedora en la burguesía son los principales factores que explican el retraso industrial español.
• La expansión del tendido ferroviario fue clave de modernización. Tras la promulgación de la Ley General de Ferrocarriles en 1855 tuvo lugar un verdadero "boom" en el sector: en 1866 la red superaba los 5.000 kilómetros de extensión.
• La política comercial fue en general proteccionista para defender los intereses de los industriales del textil catalán y de los terratenientes castellanos cultivadores de trigo.
EVOLUCIÓN ECONÓMICA Y SOCIAL
