D.R. LILIANA VELÁZQUEZ GARCÍA

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“lo peor que uno puede hacer es dejarle todo a la mamoria”

Llegamos a Santa Teresa, comunidad Zapoteca del municipio Xochiapa, Veracruz. En donde se celebra cada 15 de Octubre la fiesta en honor a Santa Teresa de Jesús, patrona de la comunidad. De entrada los paisajes son hermosos, mucha vegetación y caminos de tierra marrón, al llegar fuimos recibidos por 2 niños que, al sabernos perdidos, nos esperaron en una desviación en “Y”, en fin, nos guiaron hasta la casa del maromero mayor Mario Revilla, quien dirige a un grupo de niños y jóvenes que practican acrobacia ritual, acto que consiste en caminar hacia delante y hacia atrás sobre un cable tenso suspendido, brincan, bailan y se sientan en una silla. Todo esto lo hacen cargando una garrocha de palo de siete metros de largo, también hacen columpio, a 10 mts de altura aproximada-mente, en donde hacen suertes en parejas y lo mas sorprendente, el murcielago, quedan colgados de cabeza y sujetos de la cuerda sólo por los empeines.

A ellos los acompaña desde la salida de la casa y durante su acto, dos payasos, quienes bailan y can-tan versos colorados para divertir e invitar a la gente. La banda de viento está presente en estos actos así como a lo largo de toda la semana de la celebración, durante la noche del primer día encabeza la calenda que es un recorrido por las calles de la comunidad, cabe mencionar que a Santa Teresa la atraviesa un río caudaloso dividiéndola así en dos barrios unidos por un puente colgante, las bandas (la del pueblo y la invitada) tocan, y tras ellas caminan familias y jóvenes seguidores de esta tradición, van haciendo paradas en las puertas de cada casa en donde la familia suele esperar afuera, se echa una fanfarria con el apellido de la familia visitada, ésta acostumbra a dar un agradecimiento en moneda o bebida a los músicos. Y así hasta que recorren casi todas las casas de la comunidad.

Durante la semana, se ofrecen diferentes misas, la iglesia se llena de veladoras y gente que levanta plegarias y rezos de agradecimiento y petición para una buena época. Parte de esto es que se propone a un mayordomo quien ofrece a la virgen abrir las puertas de su casa para dar alimento y bebida en abundancia a las bandas y a toda la gente que guste de compartir durante la semana que dura el festejo.

La fiesta es feria, bailes con bandas, palo encebado (que en esta ocasión nos lo “cebó” la lluvia), cuetes, jaripeo, torneos de foot ball, basket ball, misas especiales, la maroma, la calenda, las bandas de viento, el mayordomo, pata burro, tejate, mucha comida y harta cerveza pero sobre todo gente amable y generosa que nos acogió y recibió en sus casas compartiendonos también parte de su vida.

LILIANA VELÁZQUEZ/FOTÓGRAFA

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