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Capítulo 10: LA «POBREZA Y HUMILDAD DE NUESTRO SEÑOR JESUCRISTO»[1] San Francisco no dio una definición de la pobreza. No era hombre de definiciones. Como todo carismático, se producía por medio de actitudes concretas, modos de vida. A la pregunta, ¿qué es la pobreza?, responde: es la pobreza de nuestro Señor Jesucristo. Una vida, la vida pobre del «Hijo de Dios altísimo» tal como él la ha descubierto a través del hermano pobre y tal como la capta en el Evangelio. Pero en esa vida la pobreza aparece unida al anonadamiento y a la humillación del Siervo, hecho semejante en todo a sus hermanos (Hb 2,17); por lo mismo, Francisco junta invariablemente esos dos elementos: «pobreza y humildad de nuestro Señor Jesucristo». Lo propio hace santa Clara en todos sus escritos.[2] Hoy, con la teología bíblica de la Encarnación, designamos ese binomio del misterio pobreza-humildad del Dios-Hombre con el término kénosis, anonadamiento (cf. Fil 2,6-7). No podemos formarnos una idea exacta de la pobreza franciscana sin acercarnos, con el mismo espíritu de san Francisco, aunque con más rica información exegética, a la fuente donde él la bebió. La voz de los pobres de Yahvé -los rectos, los despreciados, los que tienen puesta su esperanza en las promesas y en la salud que viene de Él-, la escuchaba Francisco en los textos litúrgicos tomados del Antiguo Testamento: «Cantaba con más encendido fervor y júbilo más desbordante los salmos en que se celebra la pobreza, como aquél:La esperanza de los pobres no se perderá para siempre (Sal 9,19), y el otro: Véanlo los pobres y alégrense(Sal 68,33)».[3]

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Page 1: Senc Illes

Capiacutetulo 10LA laquoPOBREZA Y HUMILDAD

DE NUESTRO SENtildeOR JESUCRISTOraquo[1]

San Francisco no dio una definicioacuten de la pobreza No era hombre de definiciones Como todo carismaacutetico se produciacutea por medio de actitudes concretas modos de vida A la pregunta iquestqueacute es la pobreza responde es la pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Una vida la vida pobre del laquoHijo de Dios altiacutesimoraquo tal como eacutel la ha descubierto a traveacutes del hermano pobre y tal como la capta en el Evangelio Pero en esa vida la pobreza aparece unida al anonadamiento y a la humillacioacuten del Siervo hecho semejante en todo a sus hermanos (Hb 217) por lo mismo Francisco junta invariablemente esos dos elementos laquopobreza y humildad de nuestro Sentildeor Jesucristoraquo Lo propio hace santa Clara en todos sus escritos[2]

Hoy con la teologiacutea biacuteblica de la Encarnacioacuten designamos ese binomio del misterio pobreza-humildad del Dios-Hombre con el teacutermino keacutenosis anonadamiento (cf Fil 26-7) No podemos formarnos una idea exacta de la pobreza franciscana sin acercarnos con el mismo espiacuteritu de san Francisco aunque con maacutes rica informacioacuten exegeacutetica a la fuente donde eacutel la bebioacute

La voz de los pobres de Yahveacute -los rectos los despreciados los que tienen puesta su esperanza en las promesas y en la salud que viene de Eacutel- la escuchaba Francisco en los textos lituacutergicos tomados del Antiguo Testamento laquoCantaba con maacutes encendido fervor y juacutebilo maacutes desbordante los salmos en que se celebra la pobreza como aqueacutelLa esperanza de los pobres no se perderaacute para siempre (Sal 919) y el otro Veacuteanlo los pobres y aleacutegrense(Sal 6833)raquo[3]

laquoEL SENtildeOR SE HIZO POBRE POR NOSOTROSEN ESTE MUNDOraquo (2 R 63)

Pero donde mejor aparece la intuicioacuten del sentido teoloacutegico de la pobreza voluntaria es en su modo personal de leer los textos del Nuevo Testamento

La pobreza que ha hallado Francisco no es un sistema de vida asceacutetica como el que ya estaba acuntildeado en el monaquismo tradicional ni un programa de reforma de la Iglesia como los que sacudiacutean a la sazoacuten la sociedad cristiana bajo la consigna de la vuelta al Evangelio ni siquiera un medio de testimonio necesario para hacer frente a los herejes reformadores y para volver a la sinceridad cristiana que fue el moacutevil de la vida de pobreza abrazada por santo Domingo La pobreza de Francisco es fruto de un amor Y maacutes que un medio para amar perfectamente es una consecuencia del amor que ya se da el misterio de la presencia de Cristo en el pobre que obra en quien se iguala a eacuteste

El impulso caballeresco es cierto llevoacute muy pronto a Francisco a idealizar la pobreza como norte de su vida PeroDama santa Pobreza no es una abstraccioacuten sigue siendo una vida la del Cristo y la de todo necesitado Si la ama con un afecto tan apasionado es porque ve en ella la esposa del altiacutesimo Hijo de Dios abandonada y despreciada siendo reina desde que el Rey se ausentoacute (2 Cel 16 cf TC 50) Soacutelo una literatura tardiacutea dariacutea

personificacioacuten de mito a no seacute queacute desposorio de Francisco con la pobreza poetizacioacuten que no habiacutea de favorecer la auteacutentica espiritualidad franciscana[4]

La fidelidad de Francisco a la laquoaltiacutesima pobrezaraquo[5] no es en realidad sino la adhesioacuten al laquoVerbo del Padre que siendo tan digno tan santo y glorioso tomoacute de las entrantildeas de la santa Virgen la verdadera carne de nuestra humanidad y fragilidad Eacutel siendo rico (2 Cor 89) quiso por encima de todo escoger con su bienaventurada Madre la pobrezaraquo (2CtaF 4-5 cf 1CtaCl 15-17)

He aquiacute el mysterium paupertatis captado en toda su profundidad teoloacutegica De aquiacute recibe la pobreza su celsitud regia que ella comunica a los que la abrazan haciendo de ellos laquoherederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) porque Jesuacutes ha dicho que el Reino es de los pobres laquoYo considero -deciacutea Francisco al cardenal Hugolino- como dignidad regia e insigne nobleza el seguir a aquel Sentildeor que siendo rico se hizo pobre por nosotrosraquo (2 Cel 73 cf LP 97) Y a sus compantildeeros que se avergonzaban de ir por la limosna les deciacutea laquoHermanos cariacutesimos el Hijo de Dios era maacutes noble que nosotros y se hizo pobre por nosotros en este mundo Por su amor hemos escogido el camino de la pobreza no hemos de avergonzarnosraquo (2 Cel 74 LP 51 cf 1 R 94-5)

Es la motivacioacuten central del capiacutetulo sexto de la Regla definitiva laquoEacutel Sentildeor se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo La vida de Jesuacutes la ve Francisco a traveacutes del prisma de la pobreza sobre todo en los dos momentos en que esa pobreza redentora significa anonadamiento y humillacioacuten Beleacuten que le habla de la penuria de la laquopobrecilla Virgenraquo y de ese modo de introducirse el Hijo de Dios en la realidad humana y el Calvario donde la pobreza acompantildea al Salvador hasta lo alto de la cruz misterio de laquoexinanicioacutenraquo que el Poverello contempla exinanitus totus laquotodo anonadadoraquo (1 Cel 71 2 Cel 83 y 100) La pobreza-anonadamiento misterio perpetuo en el pueblo de Dios la percibe en la Eucaristiacutea donde laquocada diacutea el Hijo de Dios se humilla lo mismo que cuando vino desde el trono real al seno de la Virgen cada diacutea viene a nosotros bajo humildes aparienciasraquo (Adm 116-17) Penetrado de la realidad de esta pobreza esposa fiel de Cristo en su presencia terrena sensibilizada tantas veces por la incuria de los hombres Francisco trata de socorrer al Pobre por excelencia promoviendo una campantildea para lograr que el Cuerpo del Sentildeor no siga colocado laquopobriacutesimamenteraquo en lugares indignos de Eacutel

laquoSeguir la doctrina y las huellasraquo de Cristo es ante todo abrazar su pobreza un derecho anterior a cualquier otro compromiso humano (CtaL 3-4) No seraacute otra la recomendacioacuten uacuteltima a las damas pobres

laquoYo fray Francisco el pequentildeuelo quiero seguir la vida y pobreza del altiacutesimo Sentildeor Jesucristo y de su santiacutesima Madre y perseverar en ella hasta el fin Y os ruego sentildeoras miacuteas y os recomiendo que vivaacuteis siempre en esa misma santiacutesima vida y pobreza guardaacutendoos mucho de apartaros de ella jamaacutes en manera alguna por ensentildeanza o consejo de quien searaquo

Clara seriacutea fiel heroicamente fiel a la herencia del Padre en su Regla en su Testamento en sus cartas y en el tenor de vida observado en San Damiaacuten

laquoCuando oyoacute que san Francisco habiacutea escogido el camino de la pobreza -declara en el proceso un antiguo servidor de los Favarone- decidioacute en su corazoacuten hacer lo mismoraquo (Proc 206) Y se hizo pobre Dejoacute el palacio de su noble familia laquouna de las maacutes rumbosas y dispendiosas de la ciudadraquo (Proc 203) se confioacute al pobre Crucificado mediante la obediencia prometida a Francisco y despueacutes hizo vender su patrimonio personal y distribuir el producto a los pobres conforme a laquola palabra del santo Evangelioraquo (RCl 28) afrontando con decisioacuten la oposicioacuten de los suyos[6] Lo propio hicieron sus hermanas Ineacutes y Beatriz y todas las demaacutes que le siguieron ninguna llevaba consigo a San Damiaacuten otra cosa que su persona esto es una voluntad sincera de seguir a Cristo en pobreza total El grupo mismo se comprometiacutea a experimentar cada diacutea la pobreza liberadora viviendo del trabajo y de la laquomesa del Sentildeorraquo

Obligada a profesar la regla benedictina que supone un monasterio bien protegido con posesiones y rentas se apresuroacute a obtener de Inocencio III el singular Privilegio de la pobreza que despueacutes hariacutea confirmar por cada uno de los sucesores He aquiacute las principales claacuteusulas del mismo sugeridas por la misma Clara al Papa

laquoDeseando dedicaros uacutenicamente al Sentildeor habeacuteis renunciado al afaacuten de los bienes terrenos Por lo tanto despueacutes de haber vendido y distribuido todo a los pobres os proponeacuteis no tener posesioacuten alguna en absoluto para seguir en todo las huellas de aquel que por nosotros se ha hecho pobre camino verdad y vida Y no es parte a retraeros de esta decisioacuten la privacioacuten de tantas cosas ya que () aquel que alimenta los paacutejaros del cielo y viste los lirios del campo cuidaraacute de que no os falte alimento y vestido Asiacute pues conforme a vuestra suacuteplica confirmamos con autoridad apostoacutelica vuestra decisioacuten de altiacutesima pobreza concedieacutendoos en virtud de las presentes letras que nadie os pueda forzar a recibir posesionesraquo[7]

Como se expresa Clara en su Testamento se trata de un compromiso asumido laquoante el Sentildeor y ante nuestro padre san Franciscoraquo (TestCl 40) una herencia a la que ella quiere permanecer fiel resistiendo incluso a la autoridad suprema de la Iglesia con humildad y sumisioacuten pero con firmeza (LCl 14) Esa misma firmeza pide a su hija espiritual Ineacutes de Praga En la primera carta se congratula con ella por su decisioacuten de renunciar a todo hacieacutendose pobre por amor del Esposo divino y entona un verdadero himno a la pobreza

laquoiexclOh pobreza dichosa que granjea riquezas eternas a quienes la aman y la abrazan iexclOh pobreza santa a quienes la poseen y la desean Dios promete el reino de los cielos y ofrece la garantiacutea de la gloria eterna y de la vida bienaventurada iexclOh pobreza piadosa que se dignoacute abrazar por encima de todo el Sentildeor Jesucristo en cuyo poder estaban y estaacuten el cielo y la tierraraquo (1CtaCl 15-17)

En la segunda carta sentimos vibrar la emocioacuten de la laquopianticellaraquo cada vez que leiacutea la uacuteltima voluntad de Francisco

laquoNo des creacutedito ni prestes atencioacuten a nadie que intente desviarte de tu propoacutesito o ponerte estorbos en este camino Y si alguno te dice o te insinuacutea otra cosa iexclcon todos los respetos no le hagas caso sino abraacutezate virgen pobrecilla al Cristo pobreraquo (2CtaCl 14 y 17-18)

Si se resolvioacute a escribir su Testamento despueacutes de la promulgacioacuten de la Regla de Inocencio IV (1247) fue precisamente porque queriacutea asegurar despueacutes de su muerte la fidelidad de su laquopequentildea greyraquo a la pobreza comunitaria por la cual tanto habiacutea luchado Y se sintioacute feliz cuando tuvo entre sus manos ya casi moribunda la aprobacioacuten pontificia de su Regla en la cual estaba incluido el privilegio de la pobreza Los tres capiacutetulos centrales de la misma los maacutes personales de la santa tratan del ideal de la pobreza evangeacutelica maacutes auacuten eacuteste constituye el objeto principal de la profesioacuten de las hermanas pobres laquoobservar la vida y la forma de nuestra pobrezaraquo ninguna puede ser abadesa laquosi antes no ha profesado la forma de nuestra pobrezaraquo (RCl 214 45) La bula de canonizacioacuten definioacute a Clara laquoenamorada e infatigable defensora de la pobrezaraquo[8]

laquoNADA SE APROPIENraquoTEOLOGIacuteA FRANCISCANA DE LA

laquoAPPROPRIATIOraquo Y laquoEXPROPRIATIOraquo[9]

La fe dice a Francisco que Dios es el laquopleno bien el entero bien el verdadero y sumo bien toda la riqueza deseableraquo laquoDe Eacutel procede todo el bien y nosotros debemos reconocer que todos los bienes son de Eacutel y a Eacutel se los debemos devolverraquo mientras que laquoa nosotros no nos pertenecen sino los vicios y pecadosraquo (1 R 176-7 238-9) Por lo que hace a los bienes externos elabora una teologiacutea liacutempida del derecho de propiedad en teacuterminos feudales Dios es el Rey sentildeor universal de todo que concede en feudo temporal los bienes de la tierra El hombre simple feudatario ante Dios ha de volver a poner en manos de su Sentildeor o voluntariamente durante la vida o forzosamente en la muerte todo cuanto tiene[10] Todos los bienes creados son vistos por Francisco a esta luz del supremo dominio de Dios que ha creado cosas tan bellas agradables y uacutetiles para que por ellas le devolvamos nuestro censo de alabanza y de amor

En consecuencia todo lo que tiene razoacuten de pecado en el hombre reviste un sentido

de apropiacioacuten abusiva Tambieacuten en la Biblia es presentado el pecado como el supremo acto de egocentrismo y de ambicioacuten ser como Dios (Gen 35) El hombre al pecar realiza una atribucioacuten consciente a siacute mismo de los bienes recibidos de Dios dentro y fuera de siacute Con ello al mismo tiempo que se cierra a la comunioacuten divina se indispone para abrirse fraternalmente a la comunidad de los hombres Son numerosos los textos en que san

Francisco tiene presente una paraacutebola llameacutemosla asiacute el vasallo feudal que laquoocultaraquo y laquoretiene para siacuteraquo los bienes de su sentildeor

laquoBienaventurado el siervo que devuelve todos sus bienes al Sentildeor Dios porque quien retiene algo para siacute esconde en siacute el capital de su sentildeor (Mt 2518) y lo que cree tener le seraacute quitado (Lc 818)raquo (Adm 18)

Asiacute es como ve el momento traacutegico de la introduccioacuten del pecado en el mundo pecado de desobediencia seguacuten la doctrina de san Pablo es decir de apropiacioacuten del don de la libertad

laquoDijo Dios a Adaacuten De todo aacuterbol puedes comer pero (Gen 216) Adaacuten podiacutea comer de todos los aacuterboles del paraiacuteso y mientras no obroacute contra la obediencia no pecoacute En efecto come del aacuterbol de la ciencia del bien quien se apropia de su voluntad y se enorgullece de los bienes que Dios dice y realiza en eacutelraquo (Adm 2)

Todo pecado actual es por lo mismo una desleal apropiacioacuten Maacutes auacuten Francisco ve en la falta de comprensioacuten para con el pecado del hermano un atentado contra los derechos de Dios

laquoAl siervo de Dios nada debe desagradarle excepto el pecado Y de cualquier modo que una persona peque si por esto el siervo de Dios se turba y se encoleriza y no por caridad atesora para siacute una culpa (cf Rm 25) El siervo de Dios que no se encoleriza ni se conturba por cosa alguna vive rectamente sin propio Y bienaventurado aquel que no retiene nada para siacute devolviendo al Ceacutesar lo que es del Ceacutesar y a Dios lo que es de Dios (Mt 2221)raquo (Adm 11)

La expresioacuten laquosin propioraquo (sine proprio) de la Regla no es por lo tanto en la mente de Francisco una mera foacutermula de profesioacuten puacuteblica de renuncia a unos bienes materiales sino que indica un desapropio total que principalmente afecta a los bienes internos[11] La renuncia externa es soacutelo la condicioacuten imprescindible para llegar a la plena disponibilidad interna seguacuten el genuino sentido de la pobreza evangeacutelica voluntaria

laquoA los que veniacutean a la Orden ensentildeaba el Santo que antes de nada habiacutean de dar el libelo de repudio al mundo (cf Mt 531) y que a continuacioacuten habiacutean de ofrecer a Dios primero sus bienes en los pobres de fuera y luego ya dentro sus propias personas No admitiacutea a la Orden sino a los que se expropiaban de todo lo suyo y no se reservaban nada de nada para cumplir asiacute el santo Evangelio (Mt 1921 1 R 1) y para evitar que las bolsas reservadas sirvieran para su ruinaraquo (2 Cel 80)

Un tal desapropio externo no era sino laquodevolver los bienes al Duentildeo de quien los habiacutean recibidoraquo en la persona de los pobres entre quienes los distribuiacutean (1 Cel 24-25 2 Cel 15 y 81)

Aun en los bienes sobrenaturales que son pura gracia de Dios cabe el mismo abuso ya sea manifestaacutendolos a la ligera por cobrar gloria o provecho de los hombres ya

retenieacutendolos egoiacutestamente cuando estaacuten destinados a ser comunicados a los demaacutes En ambos casos Francisco se creeriacutea laquoladroacuten de los tesoros del Sentildeorraquo (cf Adm 21 y 28 2 Cel 99) Lo que importa es que laquonada se interpongaraquo entre el sumo Bien y nuestra pequentildeez (1 R 2310)

En la peculiar asceacutetica del santo todas las virtudes son consideradas en funcioacuten de pobreza interna y los vicios contrarios llevan siempre el virus hereditario de la appropriatio laquoLa carne contraria siempre a todo bienraquo nos lleva a atribuirnos a nosotros lo que pertenece a Dios laquousurpa para siacute y convierte en gloria propia lo que no ha sido dado para ella por el contrario el espiacuteritu de Dios nos ensentildea a distinguir en nosotros lo que es de Dios y lo que Eacutel obra en nosotros o por medio de nosotrosraquo (Adm 12 2 Cel 134) laquoLos ojos carnales no pueden percibir la belleza de la pobrezaraquo[12] Por eso tanto la vanagloria como la envidia son un atentado contra el dominio de Dios es como alzarse con los bienes de Eacutel laquoBienaventurado aquel siervo que no se exalta maacutes del bien que el Sentildeor dice y obra por medio de eacutel que del que dice y obra por medio de otroraquo (Adm 17) la envidia ademaacutes participa de la malicia de la blasfemia laquoTodo el que envidia a su hermano por el bien que el Sentildeor dice y hace en eacutel incurre en el pecado de blasfemia porque envidia al mismo Altiacutesimo que es quien dice y hace todo bienraquo (Adm 83)

La apropiacioacuten por vanagloria puede viciar aun las obras buenas El afaacuten de hacerse con un capital de devociones de praacutecticas de penitencia de observancias menudas como proveyeacutendose de un seguro aun frente a Dios es para Francisco carencia de pobreza de espiacuteritu El verdadero pobre se fiacutea de Dios El santo comenta asiacute la primera de las bienaventuranzas

laquoBienaventurados los pobres de espiacuteritu porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) Hay muchos que perseverando en oraciones y oficios hacen muchas abstinencias y mortificaciones corporales pero por una sola palabra que les parezca injuriosa para sus cuerpos o por alguna cosa que se les quite escandalizados enseguida se perturban Estos no son pobres de espiacuteritu porque quien es de verdad pobre de espiacuteritu se odia a siacute mismo y ama a aquellos que lo golpean en la mejilla (cf Mt 539)raquo (Adm 14)

La perspicacia de Francisco se fija en otra forma sutil de apropiacioacuten que podiacutea afectar maacutes a la fraternidad como tal que a cada hermano iexcllas glorias del instituto Evocando los cantares de gesta deciacutea laquoEl emperador Carlos Rolando y Oliverio y todos los paladinesraquo realizaron sus hazantildeas increiacutebles los maacutertires supieron dar su vida por Cristo pero ahora son muchos los que laquonarrando lo que aquellos llevaron a cabo pretenden recibir honra y alabanza de los hombresraquo (LP 103) Y aplicando esta observacioacuten a los santos dejoacute escrito

laquoConsideremos todos los hermanos al buen pastor que por salvar a sus ovejas sufrioacute la pasioacuten de la cruz Las ovejas del Sentildeor le siguieron en la tribulacioacuten y la persecucioacuten en la verguumlenza y el hambre en la enfermedad y la tentacioacuten y en las demaacutes cosas y por esto recibieron del Sentildeor la vida sempiterna De donde es una gran verguumlenza para nosotros siervos de Dios que los santos hicieron las obras y nosotros recitaacutendolas queremos recibir gloria y honorraquo (Adm 6)

Cuando comenzoacute a difundirse el relato del martirio de los cinco misioneros de Marruecos prohibioacute su divulgacioacuten al comprobar que los hermanos tomaban pie del heroiacutesmo de los maacutertires para vanagloriarse ante los demaacutes (GianoCroacutenica 8)

Y como el saber se convierte tantas veces en estorbo para tener el espiacuteritu debidamente desprendido queriacutea que los doctos realizaran en cierto modo tambieacuten esa difiacutecil abdicacioacuten al entrar en la fraternidad para vivir laquosin propioraquo (cf Adm 7 2 Cel 194)

Este recelo es lo que mantuvo al Poverello reacio a la introduccioacuten de los estudios en la fraternidad Soacutelo cuando supo de uno de los hermanos fray Antonio de Lisboa que habiacutea abrazado la vida evangeacutelica en esa disposicioacuten de vaciacuteo total le autorizoacute para ensentildear teologiacutea a los hermanos (Cf CtaAnt)

Aun la prescripcioacuten que pareceriacutea mero requisito canoacutenico de no predicar sin la debida autorizacioacuten era para eacutel exigencia de la pobreza interior laquoNinguacuten predicador se apropie el oficio de la predicacioacutenraquo (1 R 174) A este geacutenero de laquoappropriatoresraquo pertenecen cuantos se complacen en sus eacutexitos

laquoSuplico en la caridad que es Dios a todos mis hermanos predicadores orantes trabajadores tanto cleacuterigos como laicos que se esfuercen por humillarse en todas las cosas por no gloriarse ni gozarse en siacute mismos ni ensalzarse interiormente por las palabras y obras buenas maacutes auacuten por ninguacuten bien que Dios hace o dice y obra alguna vez en ellos y por medio de ellos Y sepamos firmemente que no nos pertenecen a nosotros sino los vicios y pecadosraquo (1 R 175-7)

Llegaraacute un diacutea en que el predicador caiga en la cuenta de que en sus eacutexitos laquono hubo nada suyoraquo (2 Cel 164 LP 103)

No es soacutelo la humildad la que estaacute en peligro cuando falta la pobreza interior se ve amenazada tambieacuten la fraternidad basada en la caridad y en el servicio mutuo En ella los superiores estaacuten destinados laquoal servicio y a la comuacuten utilidad de los hermanosraquo (2 R 84) desapropiados por lo tanto en bien de los demaacutes Complacerse en la prelaciacutea o turbarse cuando se la quitan es lo mismo que laquoacumular un capital que pone el alma en peligroraquo realizar un acto de apropiacioacuten laquoNinguacuten ministro se apropie el servicio -ministerium- de sus hermanosraquo (1 R 174 Adm 4) Y la obediencia de los hermanos supone la abdicacioacuten interior como veremos en su lugar si ha de estar informada por la caridad

Caridad y pobreza han de hermanarse de tal forma que eacutesta disponga el corazoacuten para el amor fraterno tanto maacutes fuerte cuanto maacutes dura es la experiencia comuacuten de la penuria y la caridad venga a llenar el vaciacuteo de los recursos humanos cuando se trata de asistir al hermano necesitado No por mera asociacioacuten casual el capiacutetulo sexto de la Regla definitiva une pobreza y caridad fraterna como inseparables laquoCuando se aman las cosas temporales -escribe santa Clara- se pierde el fruto de la caridadraquo (1CtaCl 25) El enemigo nuacutemero uno de la unioacuten fraterna es el amor privatus el afecto egoiacutesta particular que acapara el atractivo del hermano Toda forma de egoiacutesmo en el seno de la fraternidad es una apropiacioacuten que crea distancia por ejemplo la singularidad por la que el religioso se pone al margen de la vida de los hermanos (cf 2 Cel 28-29 LP 116)

Tal es la pedagogiacutea personaliacutesima del Poverello inspirada plenamente en el Evangelio centrada totalmente en la pobreza interior En las 28 Admoniciones dirigidas a los hermanos no hay la miacutenima alusioacuten a la pobreza material El fundador no debioacute de hallar dificultad para hacer comprender a los valerosos paladines de dama pobreza en queacute modo debiacutea resplandecer eacutesta en los vestidos en los manjares en las habitaciones en cambio hubo de esforzarse por hacerles entrar por el camino de la liberacioacuten del corazoacuten del desapego iacutentimo de los bienes exteriores e interiores y por ayudarles a descubrir en siacute mismos tantas y tantas apropiaciones que impiden el llegar a tener el corazoacuten pobre y disponible para Dios y para los demaacutes Casi todas las exhortaciones tienen como tema el arte de vivir sine proprio sin nada propio tema que aparece asimismo en las dos reglas en las cartas y en las ensentildeanzas que los bioacutegrafos atribuyen al santo

Despueacutes de lo dicho es faacutecil comprender el sentido del Nada se apropien los hermanos (2 R 61) El desprendimiento de laquocasasraquo laquolugaresraquo y todos los otros bienes materiales -pobreza externa- supone el espiacuteritu pobre y es la condicioacuten necesaria para mantenerlo Ensentildeado por la doctrina de Jesuacutes y por lo que ve en torno a siacute en aquellos comunes italianos lanzados a una porfiacutea de poder y de orgullo ciacutevico gracias a la riqueza comercial sabe que si los hermanos no soacutelo como individuos sino sobre todo como fraternidad no tienen laquonada debajo del cieloraquo fuera del tesoro de la altiacutesima pobreza seraacuten verdaderamente laquomenoresraquo

Francisco no tiene en la mente una renuncia a la propiedad colectiva en sentido juriacutedico -dominio posesioacuten- el laquonada se apropienraquo debe entenderse en el contexto general de su doctrina sobre la laquoapropiacioacutenraquo de significado plenamente evangeacutelico El lugar paralelo de la Regla no bulada precisa bien el sentido de la expresioacuten

laquoGuaacuterdense los hermanos dondequiera que se hallaren de apropiarse lugar alguno y de defenderlo contra nadie sino que cualquiera que viniere a ellos amigo o enemigo ladroacuten o salteador sea acogido benignamenteraquo (1 R 713-14)

Francisco mismo ha aclarado en el Testamento el sentido dado por eacutel al laquonada se apropienraquo de la Regla adaptando la letra seguacuten el espiacuteritu al aceptar las moradas fijas que antes habiacutea prohibido[13]

laquoPEREGRINOS Y FORASTEROSEN ESTE MUNDOraquo (2 R 62)[14]

Toda la doctrina de Francisco sobre la pobreza respira un clima escatoloacutegico El hermano menor estaacute destinado a ir por el mundo sin morada estable sin nada que le ate ni fije aquiacute abajo vuelto el rostro hacia la laquotierra de los vivientesraquo (1 R 141 151 163-4 2 R 310 63-7)

De aquiacute la inseguridad respecto a los medios de vida que en definitiva es seguridad bajo el amor del Padre celestial seguacuten las ensentildeanzas de Jesuacutes

Francisco la busca en seguida de su conversioacuten (2 Cel 14 TC 22) y ya fundador vela por ella celosamente (2 Cel 67) Tiene miedo a instalarse Su piedad personal sus exhortaciones el ambiente espiritual en que se mueve nos lo muestran en la espera confiada y anhelante del diacutea del Sentildeor Y no de otra forma ve la misioacuten de la fraternidad surgida laquoen estos uacuteltimos tiempos para llevar a teacutermino el misterio del Evangelio de Cristoraquo (2 Cel 156) A imitacioacuten del Salvador laquoque fue pobre y hueacutespedraquo (1 R 95) los hermanos menores hacen profesioacuten de laquoperegrinos y forasteros en este mundoraquo como por lo demaacutes debe serlo todo cristiano (1 Pe 211) Asiacute leiacutea el santo el pasaje evangeacutelico laquoLas raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos pero el Hijo del hombre no tiene doacutende reclinar la cabezaraquo (Mt 820 cf 2 Cel 56)

La esperanza es el norte de la vida del creyente siempre en camino hacia la verdadera patria Todo -lugares utensilios manjares- laquodebiacutea recordar la peregrinacioacuten todo debiacutea cantar el destierroraquo (2 Cel 60) Viajeros de paso no debiacutean fijar la morada en casas ni iglesias dispuestos a pasar de un paiacutes a otro cuando en alguna parte no fueran recibidos (Test 26) Los grupos de peregrinos de Tierra Santa o de Compostela eran en aquella eacutepoca como un reclamo constante que recordaba al pueblo cristiano su estado de viajero de eternidad Francisco mismo habiacutea querido probar aquella experiencia recorriendo las mismas rutas de fe con sus pies descalzos Por eso recordaba muchas veces laquolas leyes de los peregrinos acogerse bajo techo ajeno transitar paciacuteficamente anhelar por la patriaraquo (2 Cel 59)

La vida religiosa es cierto siempre ha sido la expresioacuten de la Iglesia peregrinante y lo debe ser Pero en cada eacutepoca de la historia ha sido diferente la forma de ese testimonio El antiguo anacoreta y el cenobita oriental lo expresan mediante la fuga de la ciudad al despoblado en busca de una vida angeacutelica que reduzca al miacutenimo la condicioacuten terrena del Reino El monje occidental destinado providencialmente a crear la ciudad terrena entre los nuevos pueblos de Europa para preparar la celeste necesita instalarse y funda en la estabilidad local la manifestacioacuten de esa tarea Aquiacute no tiene razoacuten de ser la pobreza colectiva como inseguridad Pero el siglo XIII europeo es otra cosa A Francisco hijo de uno de aquellos viajeros de la ciudad terrena lanzados a todos los caminos del mundo en busca de contratacioacuten no le fue difiacutecil identificarse con el impulso divino a poner en marcha una fraternidad de mensajeros ambulantes del Reino

Ir por el mundo de dos en dos sin bolsa sin provisiones para el camino portadores de paz dando gratis lo que gratis han recibido (Mt 107-14) seraacute caracteriacutestica esencial de los hermanos menores aspirando a convertir en norma habitual la que Jesucristo habiacutea impuesto circunstancialmente a los apoacutestoles Loacutegicamente la literatura posterior franciscana designaraacute esta interpretacioacuten con el teacutermino vivir a la apostoacutelica Auteacutenticos hueacutespedes de todo el mundo deberaacuten comer lo que les pongan delante (Lc 108) para no ser gravosos a nadie (2 R 313) Y adoptaraacuten el Breviarium de la curia romana que simplificaba el rezo de las horas canoacutenicas

La pobreza apostoacutelica es el testimonio propio del Reino que corresponde a los hermanos menores su peculiar aportacioacuten a la obra salviacutefica un sermoacuten vivo que va diciendo a todos los cristianos ciudadanos de la Jerusaleacuten de arriba No teneacuteis aquiacute abajo ciudad permanente buscad la ciudad futura (Heb 1314)

Fraternidad pobre apostoacutelica y mendicante demostracioacuten tangible de la viabilidad del sermoacuten de la montantildea deberaacute procurar no instalarse nunca ni materialmente ni socialmente ni intelectualmente Por eso la pobreza franciscana es absoluta individual y colectivamente en la mente de Francisco antes colectiva que individualmente Se trata de vivir aligerados de toda fijacioacuten siempre disponibles para el servicio de Dios y de los hombres

Era tan esencial para Francisco el estar libres de toda forma de instalacioacuten que en el Testamento al ceder a la realidad ya inevitable de las moradas estables puso como condicioacuten la provisoriedad de los edificios para poner a salvo la itinerancia

laquoGuaacuterdense los hermanos absolutamente de recibir las iglesias las viviendas pobrecillas y las demaacutes construcciones que se hagan para ellos si no son como conviene a la santa pobreza que hemos prometido en la Regla hospedaacutendose siempre en ellas como forasteros y viajerosraquo (Test 24)

A santa Clara le veniacutea de familia el gusto por las peregrinaciones Ortolana su madre habiacutea sido una apasionada de las santas correriacuteas ella misma animaba a las amigas a peregrinar (Proc 14 176) Aunque recluida en clausura Clara se sintioacute siempre antes que nada exilada del Sentildeor (2 Cor 56) El mismo encierro voluntario tiene para ella un significado de traacutensito de eacutexodo hacia la tierra prometida No halla dificultad en adaptar casi literalmente los conceptos propuestos por Francisco a la fraternidad itinerante Para sentirse laquoperegrinas y forasterasraquo no tienen necesidad las hermanas pobres de recorrer el mundo les basta con reducir el apego a las realidades terrestres hasta el punto de laquono querer tener otra cosa bajo el cieloraquo fuera de esa uacutenica porcioacuten y herencia de la altiacutesima pobreza que hace de ellas laquoherederas y reinas del reino de los cielosraquo (RCl 81-6) Escribe a santa Ineacutes de Praga

laquoNo te detengas sino maacutes bien avanza confiada y gozosamente por la ruta de la bienaventuranza con paso veloz y andar apresurado sin que tropiecen tus pies y ni siquiera se te pegue el polvo del camino (2CtaCl 12-13)

Se hallaba desapegada aun del amable retiro de San Damiaacuten preparado por las manos del venerado Padre testigo de tantas vivencias y de tantas gracias recibidas a lo largo de maacutes de cuarenta antildeos de aventura evangeacutelica En el Testamento no opone dificultad alguna al traslado que ella preveacute para despueacutes de su muerte con una sola condicioacuten sin embargo que en la nueva morada las hermanas laquoobserven la misma forma de pobrezaraquo (TestCl 52)

EL DINERO LA PEOR DE LAS INSTALACIONES[15]

Precisamente en esa misioacuten fundamental de los hermanos menores de laquoir por el mundoraquo guardaacutendose de toda instalacioacuten asiacute personal como

de grupo encontramos la clave de lectura del capiacutetulo cuarto de la Regla definitiva que contiene la prohibicioacuten del dinero en teacuterminos tajantes y absolutos laquoMando firmemente a todos los hermanos que en manera alguna reciban dinero o pecunia ni por siacute mismos ni por intermediariosraquo (2 R 41)

Dos precedentes personales se han de tener presentes el recuerdo negativo de la sed de dinero de Pedro Bernardone origen en parte de la incompatibilidad entre padre e hijo y sobre todo como ya vimos la leccioacuten recibida del Sentildeor cuando el joven convertido pensoacute reconstruir la iglesita de San Damiaacuten con criterios de hijo de rico mercader Pero al cabo de una larga maduracioacuten evangeacutelica el clarividente fundador descubrioacute una dimensioacuten maacutes objetiva maacutes eclesial sin olvidar la paacutegina evangeacutelica de la misioacuten que seguiraacute iluminando siempre su camino los disciacutepulos de Jesuacutes son mandados a anunciar el reino sin oro sin plata sin cobre en el cinto (Mt 109 Lc 104)

Su motivacioacuten aparece clara en el capiacutetulo octavo de la Regla no bulada Se trata de prevenir el peligro de la avaricia y el afaacuten por las cosas de este mundo no suceda que despueacutes de renunciar a casas y tierras caiga la fraternidad en otra forma de seguridad econoacutemica auacuten maacutes antievangeacutelica la de los mercaderes viajantes tan conocida de Francisco y la no menos corriente de muchos peregrinos y religiosos itinerantes que se haciacutean con buenas sumas de dinero

En efecto la gran tentacioacuten del monasterio institucioacuten nacida en el seno de una sociedad eminentemente patrimonial y territorial era la de acrecentar constantemente las posesiones y los censos Hasta la segunda mitad del siglo XII puede decirse que el dinero no contaba en la vida europea Pero en la nueva sociedad artesanal y mercantil se iba imponiendo una economiacutea cada vez maacutes pecuniaria la nueva potencia era el dinero En los municipios de reacutegimen comunal el burgueacutes adinerado era ya maacutes fuerte que el noble terrateniente aun en la vida poliacutetica

Una institucioacuten destinada a laquoir por el mundoraquo corriacutea peligro de apoyarse en el dinero y llegar a ser una potencia de mayor peso que las grandes abadiacuteas sentildeoriales Francisco presentiacutea esto con mayor claridad a medida que veiacutea a la fraternidad crecer en nuacutemero en organizacioacuten y en eficacia apostoacutelica De aquiacute su insistencia creciente casi obsesiva

laquoNinguno de los hermanos dondequiera que esteacute y adondequiera que vaya en modo alguno tome ni reciba ni haga que se reciba pecunia o dinero a no ser por manifiesta necesidad de los hermanos enfermos Guardeacutemonos los que lo dejamos todo de perder por tan poca cosa (el dinero) el reino de los cielos Y de ninguacuten modo reciban los hermanos ni hagan recibir ni pidan ni hagan pedir como limosna pecunia ni dinero para casas o lugares (ajenos) ni vayan con nadie que pide pecunia o dinero para tales lugares Con todo en caso de manifiesta necesidad de los leprosos los hermanos pueden pedir limosna para ellos Guaacuterdense mucho no obstante de la pecunia Igualmente guaacuterdense todos los hermanos de ir recorriendo tierras a causa de alguna ganancia indecorosaraquo (1 R 8)

laquoMando firmemente a todos los hermanos que de ninguacuten modo reciban dinero o pecunia por siacute o por interpuesta personaraquo (2 R 41)

A la luz de ciertas aneacutecdotas compiladas en la Vida II de Celano podriacuteamos atribuirle una actitud fanaacutetica hacia la moneda como algo contaminado en siacute y diaboacutelico cuyo contacto manchara Pero no son sino el eco de una superposicioacuten asceacutetica formada tardiacuteamente en la Orden por efecto de la problemaacutetica del uso del dinero y proyectada luego sobre el fundador Francisco no habla nunca de la prohibicioacuten de usar menos auacuten de tocar el dinero en las dos Reglas se repite la misma expresioacuten laquoLos hermanos no reciban dineroraquo

No es del caso detenerse en las vicisitudes histoacutericas de la interpretacioacuten del capiacutetulo cuarto de la Regla bulada comenzadas luego de la muerte del fundador y centradas tambieacuten esta vez en el sentido juriacutedico de la letra y no en el espiacuteritu de la prohibicioacuten como si toda la fuerza de eacutesta estribase en laquono recibirraquo materialmente el dinero y por lo mismo la solucioacuten fuera hallar modo de tenerlo y de disponer de eacutel sin laquorecibirloraquo

Santa Clara que veiacutea los caminos elegidos por los hermanos menores en este punto como en otros prefirioacute ser fiel al espiacuteritu de la Regla de san Francisco en vista de que no era posible la fidelidad a la letra asiacute pues en su Regla no soacutelo no menciona el capiacutetulo cuarto de la de los hermanos menores sino que acepta como hecho normal que el dinero entre como limosna en el monasterio lo que interesa es seguir siendo pobres aun con dinero (RCl 811)

laquoSIRVIENDO AL SENtildeOR EN POBREZA Y HUMILDADraquoLA MINORIDAD[16]

La misma pobreza puede convertirse en objeto de laquoapropiacioacutenraquo cuando como sucediacutea en los movimientos reformadores de la eacutepoca de san Francisco se hace de ella motivo de ostentacioacuten gesto hipoacutecrita o revancha clasista contra las estructuras econoacutemicas Hubo un momento en que seguacuten testimonio del cronista Burcardo la fraternidad estuvo a punto de tomar el nombre de Pauperes Minores que uniacutea en una foacutermula dos elementos de una misma actitud evangeacutelica[17] Pero Francisco se decidioacute por el de Fratres Minores Hermanos Menores ante todo para evitar el riesgo de una pobreza orgullosa y fanaacutetica sin caridad y luego porque la nueva foacutermula veniacutea a asentar la profesioacuten de pobreza sobre dos puntales insustituibles la fraternidad y laminoridad

Minoridad es un sustantivo empleado ya por san Buenaventura[18] y acuntildeado hoy entre los franciscanistas Aunque bien pudo haberse inspirado san Francisco en el significado social que el teacutermino minoresteniacutea en su tiempo consta histoacutericamente la motivacioacuten netamente evangeacutelica de tal denominacioacuten (cf 1 Cel 38) El sentido es claro laquoSean menores y sometidos a todosraquo (1 R 72) Y es preciso entenderlo en el contexto de las citas biacuteblicas insertas en los capiacutetulos 4-7 de la Regla no

bulada todas hablan de servicio fraterno de humildad de sumisioacuten Se trata de una disposicioacuten impulsada por el amor que hace considerar a los demaacutes como superiores y maacutes dignos sin adulacioacuten sin degradacioacuten actitud normal en quien quiere imitar a Cristo que no vino a ser servido sino a servir (Mt 2028 cf 1 R 46) Renunciar al laquoyoraquo despueacutes de haber renunciado al laquomiacuteoraquo

La pobreza-minoridad es ante todo disposicioacuten ante Dios el Sentildeor Altiacutesimo Lo vimos ya Francisco no sigue una asceacutetica de propia suficiencia ni de actitudes absolutas Se sabe limitado deacutebil y pequentildeo a merced de sus estados de aacutenimo -eacutel personalmente temperamento nervioso definido sujeto a vaivenes de euforia y de depresioacuten- es una espiritualidad humilde pero optimista generosa precisamente porque sabe colocar frente a la realidad de la propia limitacioacuten la otra realidad de la riqueza y de la bondad de Dios Nada maacutes elocuente a este respecto que suConfiteor al final de la Carta a toda la Orden laquoEn muchas cosas he pecado por mi grave culpa o por negligencia o con ocasioacuten de mi enfermedad o porque soy ignorante e iletradoraquo (CtaO 39)

Esta asceacutetica del espiacuteritu pobre se esfuerza por transmitirla a los suyos Se respira en todos los capiacutetulos de la Regla no bulada Aun en los candidatos que entrando en la fraternidad han de cumplir el consejo evangeacutelico de darlo todo a los pobres no quiere gestos espectaculares sino auteacutentica pobreza de espiacuteritu laquoY si viniera alguno que no puede dar sus bienes sin impedimento pero tiene voluntad espiritual que los deje y le bastaraquo (1 R 211) Lo propio se diga de la prescripcioacuten del silencio y de las laquolicenciasraquo contenidas en la Regla definitiva en previsioacuten de las situaciones en que pueden verse los hermanos[19]

Lo que importa es ser sencillos humildes y rectos sin alardear de grandes virtudes ni de grandes recursos y sobre todo sin tenerse por maacutes perfectos que los demaacutes Francisco se tiene y se proclama laquohombre vil y caduco pequentildeuelo siervo de todosraquo en sus cartas y exhortaciones gusta de ponerse laquoa los piesraquo de todos como laquohombre inuacutetil creatura indigna del Sentildeor Diosraquo[20] En el lecho de muerte recordaraacute esta liacutenea medular de la vida evangeacutelica laquoEacuteramos sencillos y estaacutebamos sometidos a todosraquo (Test 19)

Minoridad no es un concepto estaacutetico algo asiacute como hacerse a un lado en la tarea comuacuten de superacioacuten sino una actitud dinaacutemica del grupo unido en el amor y en la pobreza que se multiplica al servicio de los hombres

Ser menores quiere decir tomar en serio la opcioacuten evangeacutelica hecha a saber la de pertenecer al nuacutemero de los pobres No se trata de una opcioacuten de clase sino de condicioacuten como fue la de Cristo Quiere decir laquohallarse bien entre la gente de baja condicioacuten y despreciada entre los pobres y deacutebiles entre los enfermos y leprosos y con los que piden limosna a la vera del caminoraquo (1 R 92) Significa saber descubrir en cada pobre un hermano un compantildeero de viaje maacutes auacuten al Cristo pobre A medida que su espiacuteritu se llenaba de claridades divinas en una crucifixioacuten progresiva Francisco iba descubriendo maacutes y maacutes a su Sentildeor en cada necesitado Sentiacutea celos cuando veiacutea que alguien maacutes pobre que eacutel se le aventajaba en la semejanza con Cristo (2 Cel 83-84 LP 113) No podiacutea soportar que se ofendiera o se juzgara mal a los pobres y deciacutea laquoQuien trata mal a un pobre injuria a Cristo cuyo noble distintivo ostenta puesto que Eacutel se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo (1 Cel 76 2 Cel 85 LP 114)

Ser menores es ademaacutes no creerse con derecho por vestir pobremente a laquodespreciar o juzgar a los que usan vestiduras muelles y vistosas toman manjares y bebidas exquisitos sino maacutes bien juzgarse y despreciarse cada cual a siacute mismoraquo (2 R 217) es decir no ceder a la tentacioacuten del orgullo asceacutetico

Y en sentido eclesial es laquoamar y honrar como sentildeoresraquo a todos los sacerdotes por pobres e ignorantes que sean respetar a los prelados de la santa madre Iglesia y no ampararse en cartas de recomendacioacuten ni en privilegios apostoacutelicos para hacer valer los propios derechos ocupar gustosamente los uacuteltimos puestos en el pueblo de Dios

Al cardenal Hugolino que queriacutea servirse de los hermanos menores para las prelaciacuteas respondioacute

laquoMis hermanos se llaman menores precisamente para que no aspiren a hacerse mayores La vocacioacuten les ensentildea a estar en el llano y a seguir las huellas de la humildad de Cristo para tener al fin lugar maacutes elevado que otros en el premio de los santos Si quereacuteis -antildeadioacute- que den fruto en la Iglesia de Dios tenedlos y conservadlos en el estado de su vocacioacuten y traed al llano aun a los que no lo quieren Pido pues Padre que no les permitas de ninguacuten modo ascender a prelaciacuteas para que no sean maacutes soberbios cuanto maacutes pobres son y se insolenten contra los demaacutesraquo (2 Cel 148)

Asiacute pues la minoridad es una disposicioacuten evangeacutelica constituida por dos virtudes hermanas

laquoSentildeora santa Pobreza Dios te guarde con tu hermana la santa Humildad La santa Pobreza confunde a toda codicia y avaricia y a los cuidados de este mundo La santa Humildad confunde al orgullo y a todos los honores de este mundo y a todo lo que hay en el mundoraquo (SalVir 2 y 11-12)

La verdadera humildad no es gesto artificial de humillacioacuten y de propia abyeccioacuten Es situarse sencillamente en la verdad viendo lo bueno y lo malo que hay en nosotros con objetividad tal como Dios nos ve

laquoBienaventurado aquel siervo que cuando es engrandecido y ensalzado por los hombres no se tiene por mejor que cuando lo juzgan por vil simple y despreciable iexclAy de aquel religioso que colocado por otros en un puesto elevado por su voluntad no quiera bajarse Y bienaventurado aquel siervo que es puesto contra su voluntad en lugar alto y siempre desea estar bajo los pies de los demaacutesraquo (Adm 19)

El humilde se muestra tal cual es Por lo mismo se mueve con aplomo y naturalidad entre grandes y pequentildeos (Adm 23) Y desea que los demaacutes le vean y le valoren por lo que es laquoCuanto cada uno es delante de Dios eso es y no maacutesraquo soliacutea decir san Francisco[21] Se teniacutea a siacute mismo por el mayor pecador del mundo

laquoA siacute mismo se deciacutea Francisco si un ladroacuten hubiera recibido del Altiacutesimo tan grandes dones como tuacute seriacutea maacutes agradecido que tuacuteraquo laquoDeciacutea muchas veces a sus hermanos

Nadie debe halagarse con jactancia injusta de aquello que puede tambieacuten hacer un pecador Y se explicaba El pecador puede ayunar orar llorar macerar el cuerpo Esto siacute que no puede ser fiel a su Sentildeor Por tanto en esto podremos gloriarnos si devolvemos a Dios su gloria si como servidores fieles atribuimos a eacutel cuanto nos donaraquo (2 Cel 133 y 134)

Sufriacutea cuando se veiacutea honrado por los demaacutes como santo y soliacutea reaccionar con viveza

laquoNo queraacuteis alabarme como a quien estaacute seguro todaviacutea puedo tener hijos e hijas No hay que alabar a ninguno cuyo fin es incierto Si el Sentildeor que lo ha dado quisiera en alguacuten momento llevarse lo que ha donado de prestado soacutelo quedariacutean el cuerpo y el alma que tambieacuten el infiel poseeraquo (2 Cel 133 LP 10)

Y obraba con sinceridad cuando buscaba el desprecio como un contrapeso al concepto que la gente teniacutea de eacutel hacieacutendose vilipendiar por su compantildeero (1 Cel 53) Experimentoacute gozo incontenible un diacutea que se oyoacute decir por un labriego laquoCuida de ser tan bueno como la gente dice que eres porque son muchos los que tienen puesta su confianza en tiraquo (2 Cel 142)

Es sentildeal de humildad inspirada por el amor a la verdad el deseo de recibir la correccioacuten de los hermanos y la prontitud para abrirse a ellos reconociendo las propias debilidades

laquoBienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la correccioacuten Es siervo fiel y prudente el que en todas sus ofensas no tarda en dolerse interiormente por el arrepentimiento y exteriormente mediante la confesioacuten y la satisfaccioacuten de obraraquo (Adm 23)

Con todo la humildad maacutes que en tenerse en poco a siacute mismo consiste en tener en mucho a los demaacutes Es una caracteriacutestica de la caridad cristiana seguacuten san Pablo (Rm 1210 Fil 23) laquoNunca debemos desear sobresalir entre los otros -ensentildea san Francisco- al contrario hemos de buscar ser siervos y estar sujetos a toda humana creatura por amor de Dios (1 Pe 213)raquo (2CtaF 47) Es fruto inmediato del espiacuteritu del Sentildeor si es atendido con docilidad (1 R 1714) De fray Gil es esta profunda expresioacuten laquoHumildad es dejar puesto a Diosraquo[22]

Las virtudes evangeacutelicas que requieren mayor coraje y madurez cristiana son las que mal comprendidas reciben el nombre de virtudes laquopasivasraquo Y resultan particularmente costosas cuando es una institucioacuten la que se propone hacer de ellas su programa de vida Se comprende que la minoridad haya sido para la Orden de san Francisco la parte humanamente menos grata de la herencia legada por el fundador la primera en ser olvidada no obstante ser tan inteligible y tan poco expuesta a complicaciones juriacutedicas Y puede afirmarse histoacutericamente que toda la enmarantildeada problemaacutetica que luego de la muerte del santo se suscitoacute en la fraternidad en torno a la pobreza todas las luchas internas y las actitudes externas bien poco evangeacutelicas aun frente a la Sede apostoacutelica en tiempo de Juan XXII se debieron solamente al empentildeo imposible de los hijos de san Francisco de querer ser pobres sin tener valor para seguir siendo menores

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 2: Senc Illes

laquoEL SENtildeOR SE HIZO POBRE POR NOSOTROSEN ESTE MUNDOraquo (2 R 63)

Pero donde mejor aparece la intuicioacuten del sentido teoloacutegico de la pobreza voluntaria es en su modo personal de leer los textos del Nuevo Testamento

La pobreza que ha hallado Francisco no es un sistema de vida asceacutetica como el que ya estaba acuntildeado en el monaquismo tradicional ni un programa de reforma de la Iglesia como los que sacudiacutean a la sazoacuten la sociedad cristiana bajo la consigna de la vuelta al Evangelio ni siquiera un medio de testimonio necesario para hacer frente a los herejes reformadores y para volver a la sinceridad cristiana que fue el moacutevil de la vida de pobreza abrazada por santo Domingo La pobreza de Francisco es fruto de un amor Y maacutes que un medio para amar perfectamente es una consecuencia del amor que ya se da el misterio de la presencia de Cristo en el pobre que obra en quien se iguala a eacuteste

El impulso caballeresco es cierto llevoacute muy pronto a Francisco a idealizar la pobreza como norte de su vida PeroDama santa Pobreza no es una abstraccioacuten sigue siendo una vida la del Cristo y la de todo necesitado Si la ama con un afecto tan apasionado es porque ve en ella la esposa del altiacutesimo Hijo de Dios abandonada y despreciada siendo reina desde que el Rey se ausentoacute (2 Cel 16 cf TC 50) Soacutelo una literatura tardiacutea dariacutea

personificacioacuten de mito a no seacute queacute desposorio de Francisco con la pobreza poetizacioacuten que no habiacutea de favorecer la auteacutentica espiritualidad franciscana[4]

La fidelidad de Francisco a la laquoaltiacutesima pobrezaraquo[5] no es en realidad sino la adhesioacuten al laquoVerbo del Padre que siendo tan digno tan santo y glorioso tomoacute de las entrantildeas de la santa Virgen la verdadera carne de nuestra humanidad y fragilidad Eacutel siendo rico (2 Cor 89) quiso por encima de todo escoger con su bienaventurada Madre la pobrezaraquo (2CtaF 4-5 cf 1CtaCl 15-17)

He aquiacute el mysterium paupertatis captado en toda su profundidad teoloacutegica De aquiacute recibe la pobreza su celsitud regia que ella comunica a los que la abrazan haciendo de ellos laquoherederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) porque Jesuacutes ha dicho que el Reino es de los pobres laquoYo considero -deciacutea Francisco al cardenal Hugolino- como dignidad regia e insigne nobleza el seguir a aquel Sentildeor que siendo rico se hizo pobre por nosotrosraquo (2 Cel 73 cf LP 97) Y a sus compantildeeros que se avergonzaban de ir por la limosna les deciacutea laquoHermanos cariacutesimos el Hijo de Dios era maacutes noble que nosotros y se hizo pobre por nosotros en este mundo Por su amor hemos escogido el camino de la pobreza no hemos de avergonzarnosraquo (2 Cel 74 LP 51 cf 1 R 94-5)

Es la motivacioacuten central del capiacutetulo sexto de la Regla definitiva laquoEacutel Sentildeor se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo La vida de Jesuacutes la ve Francisco a traveacutes del prisma de la pobreza sobre todo en los dos momentos en que esa pobreza redentora significa anonadamiento y humillacioacuten Beleacuten que le habla de la penuria de la laquopobrecilla Virgenraquo y de ese modo de introducirse el Hijo de Dios en la realidad humana y el Calvario donde la pobreza acompantildea al Salvador hasta lo alto de la cruz misterio de laquoexinanicioacutenraquo que el Poverello contempla exinanitus totus laquotodo anonadadoraquo (1 Cel 71 2 Cel 83 y 100) La pobreza-anonadamiento misterio perpetuo en el pueblo de Dios la percibe en la Eucaristiacutea donde laquocada diacutea el Hijo de Dios se humilla lo mismo que cuando vino desde el trono real al seno de la Virgen cada diacutea viene a nosotros bajo humildes aparienciasraquo (Adm 116-17) Penetrado de la realidad de esta pobreza esposa fiel de Cristo en su presencia terrena sensibilizada tantas veces por la incuria de los hombres Francisco trata de socorrer al Pobre por excelencia promoviendo una campantildea para lograr que el Cuerpo del Sentildeor no siga colocado laquopobriacutesimamenteraquo en lugares indignos de Eacutel

laquoSeguir la doctrina y las huellasraquo de Cristo es ante todo abrazar su pobreza un derecho anterior a cualquier otro compromiso humano (CtaL 3-4) No seraacute otra la recomendacioacuten uacuteltima a las damas pobres

laquoYo fray Francisco el pequentildeuelo quiero seguir la vida y pobreza del altiacutesimo Sentildeor Jesucristo y de su santiacutesima Madre y perseverar en ella hasta el fin Y os ruego sentildeoras miacuteas y os recomiendo que vivaacuteis siempre en esa misma santiacutesima vida y pobreza guardaacutendoos mucho de apartaros de ella jamaacutes en manera alguna por ensentildeanza o consejo de quien searaquo

Clara seriacutea fiel heroicamente fiel a la herencia del Padre en su Regla en su Testamento en sus cartas y en el tenor de vida observado en San Damiaacuten

laquoCuando oyoacute que san Francisco habiacutea escogido el camino de la pobreza -declara en el proceso un antiguo servidor de los Favarone- decidioacute en su corazoacuten hacer lo mismoraquo (Proc 206) Y se hizo pobre Dejoacute el palacio de su noble familia laquouna de las maacutes rumbosas y dispendiosas de la ciudadraquo (Proc 203) se confioacute al pobre Crucificado mediante la obediencia prometida a Francisco y despueacutes hizo vender su patrimonio personal y distribuir el producto a los pobres conforme a laquola palabra del santo Evangelioraquo (RCl 28) afrontando con decisioacuten la oposicioacuten de los suyos[6] Lo propio hicieron sus hermanas Ineacutes y Beatriz y todas las demaacutes que le siguieron ninguna llevaba consigo a San Damiaacuten otra cosa que su persona esto es una voluntad sincera de seguir a Cristo en pobreza total El grupo mismo se comprometiacutea a experimentar cada diacutea la pobreza liberadora viviendo del trabajo y de la laquomesa del Sentildeorraquo

Obligada a profesar la regla benedictina que supone un monasterio bien protegido con posesiones y rentas se apresuroacute a obtener de Inocencio III el singular Privilegio de la pobreza que despueacutes hariacutea confirmar por cada uno de los sucesores He aquiacute las principales claacuteusulas del mismo sugeridas por la misma Clara al Papa

laquoDeseando dedicaros uacutenicamente al Sentildeor habeacuteis renunciado al afaacuten de los bienes terrenos Por lo tanto despueacutes de haber vendido y distribuido todo a los pobres os proponeacuteis no tener posesioacuten alguna en absoluto para seguir en todo las huellas de aquel que por nosotros se ha hecho pobre camino verdad y vida Y no es parte a retraeros de esta decisioacuten la privacioacuten de tantas cosas ya que () aquel que alimenta los paacutejaros del cielo y viste los lirios del campo cuidaraacute de que no os falte alimento y vestido Asiacute pues conforme a vuestra suacuteplica confirmamos con autoridad apostoacutelica vuestra decisioacuten de altiacutesima pobreza concedieacutendoos en virtud de las presentes letras que nadie os pueda forzar a recibir posesionesraquo[7]

Como se expresa Clara en su Testamento se trata de un compromiso asumido laquoante el Sentildeor y ante nuestro padre san Franciscoraquo (TestCl 40) una herencia a la que ella quiere permanecer fiel resistiendo incluso a la autoridad suprema de la Iglesia con humildad y sumisioacuten pero con firmeza (LCl 14) Esa misma firmeza pide a su hija espiritual Ineacutes de Praga En la primera carta se congratula con ella por su decisioacuten de renunciar a todo hacieacutendose pobre por amor del Esposo divino y entona un verdadero himno a la pobreza

laquoiexclOh pobreza dichosa que granjea riquezas eternas a quienes la aman y la abrazan iexclOh pobreza santa a quienes la poseen y la desean Dios promete el reino de los cielos y ofrece la garantiacutea de la gloria eterna y de la vida bienaventurada iexclOh pobreza piadosa que se dignoacute abrazar por encima de todo el Sentildeor Jesucristo en cuyo poder estaban y estaacuten el cielo y la tierraraquo (1CtaCl 15-17)

En la segunda carta sentimos vibrar la emocioacuten de la laquopianticellaraquo cada vez que leiacutea la uacuteltima voluntad de Francisco

laquoNo des creacutedito ni prestes atencioacuten a nadie que intente desviarte de tu propoacutesito o ponerte estorbos en este camino Y si alguno te dice o te insinuacutea otra cosa iexclcon todos los respetos no le hagas caso sino abraacutezate virgen pobrecilla al Cristo pobreraquo (2CtaCl 14 y 17-18)

Si se resolvioacute a escribir su Testamento despueacutes de la promulgacioacuten de la Regla de Inocencio IV (1247) fue precisamente porque queriacutea asegurar despueacutes de su muerte la fidelidad de su laquopequentildea greyraquo a la pobreza comunitaria por la cual tanto habiacutea luchado Y se sintioacute feliz cuando tuvo entre sus manos ya casi moribunda la aprobacioacuten pontificia de su Regla en la cual estaba incluido el privilegio de la pobreza Los tres capiacutetulos centrales de la misma los maacutes personales de la santa tratan del ideal de la pobreza evangeacutelica maacutes auacuten eacuteste constituye el objeto principal de la profesioacuten de las hermanas pobres laquoobservar la vida y la forma de nuestra pobrezaraquo ninguna puede ser abadesa laquosi antes no ha profesado la forma de nuestra pobrezaraquo (RCl 214 45) La bula de canonizacioacuten definioacute a Clara laquoenamorada e infatigable defensora de la pobrezaraquo[8]

laquoNADA SE APROPIENraquoTEOLOGIacuteA FRANCISCANA DE LA

laquoAPPROPRIATIOraquo Y laquoEXPROPRIATIOraquo[9]

La fe dice a Francisco que Dios es el laquopleno bien el entero bien el verdadero y sumo bien toda la riqueza deseableraquo laquoDe Eacutel procede todo el bien y nosotros debemos reconocer que todos los bienes son de Eacutel y a Eacutel se los debemos devolverraquo mientras que laquoa nosotros no nos pertenecen sino los vicios y pecadosraquo (1 R 176-7 238-9) Por lo que hace a los bienes externos elabora una teologiacutea liacutempida del derecho de propiedad en teacuterminos feudales Dios es el Rey sentildeor universal de todo que concede en feudo temporal los bienes de la tierra El hombre simple feudatario ante Dios ha de volver a poner en manos de su Sentildeor o voluntariamente durante la vida o forzosamente en la muerte todo cuanto tiene[10] Todos los bienes creados son vistos por Francisco a esta luz del supremo dominio de Dios que ha creado cosas tan bellas agradables y uacutetiles para que por ellas le devolvamos nuestro censo de alabanza y de amor

En consecuencia todo lo que tiene razoacuten de pecado en el hombre reviste un sentido

de apropiacioacuten abusiva Tambieacuten en la Biblia es presentado el pecado como el supremo acto de egocentrismo y de ambicioacuten ser como Dios (Gen 35) El hombre al pecar realiza una atribucioacuten consciente a siacute mismo de los bienes recibidos de Dios dentro y fuera de siacute Con ello al mismo tiempo que se cierra a la comunioacuten divina se indispone para abrirse fraternalmente a la comunidad de los hombres Son numerosos los textos en que san

Francisco tiene presente una paraacutebola llameacutemosla asiacute el vasallo feudal que laquoocultaraquo y laquoretiene para siacuteraquo los bienes de su sentildeor

laquoBienaventurado el siervo que devuelve todos sus bienes al Sentildeor Dios porque quien retiene algo para siacute esconde en siacute el capital de su sentildeor (Mt 2518) y lo que cree tener le seraacute quitado (Lc 818)raquo (Adm 18)

Asiacute es como ve el momento traacutegico de la introduccioacuten del pecado en el mundo pecado de desobediencia seguacuten la doctrina de san Pablo es decir de apropiacioacuten del don de la libertad

laquoDijo Dios a Adaacuten De todo aacuterbol puedes comer pero (Gen 216) Adaacuten podiacutea comer de todos los aacuterboles del paraiacuteso y mientras no obroacute contra la obediencia no pecoacute En efecto come del aacuterbol de la ciencia del bien quien se apropia de su voluntad y se enorgullece de los bienes que Dios dice y realiza en eacutelraquo (Adm 2)

Todo pecado actual es por lo mismo una desleal apropiacioacuten Maacutes auacuten Francisco ve en la falta de comprensioacuten para con el pecado del hermano un atentado contra los derechos de Dios

laquoAl siervo de Dios nada debe desagradarle excepto el pecado Y de cualquier modo que una persona peque si por esto el siervo de Dios se turba y se encoleriza y no por caridad atesora para siacute una culpa (cf Rm 25) El siervo de Dios que no se encoleriza ni se conturba por cosa alguna vive rectamente sin propio Y bienaventurado aquel que no retiene nada para siacute devolviendo al Ceacutesar lo que es del Ceacutesar y a Dios lo que es de Dios (Mt 2221)raquo (Adm 11)

La expresioacuten laquosin propioraquo (sine proprio) de la Regla no es por lo tanto en la mente de Francisco una mera foacutermula de profesioacuten puacuteblica de renuncia a unos bienes materiales sino que indica un desapropio total que principalmente afecta a los bienes internos[11] La renuncia externa es soacutelo la condicioacuten imprescindible para llegar a la plena disponibilidad interna seguacuten el genuino sentido de la pobreza evangeacutelica voluntaria

laquoA los que veniacutean a la Orden ensentildeaba el Santo que antes de nada habiacutean de dar el libelo de repudio al mundo (cf Mt 531) y que a continuacioacuten habiacutean de ofrecer a Dios primero sus bienes en los pobres de fuera y luego ya dentro sus propias personas No admitiacutea a la Orden sino a los que se expropiaban de todo lo suyo y no se reservaban nada de nada para cumplir asiacute el santo Evangelio (Mt 1921 1 R 1) y para evitar que las bolsas reservadas sirvieran para su ruinaraquo (2 Cel 80)

Un tal desapropio externo no era sino laquodevolver los bienes al Duentildeo de quien los habiacutean recibidoraquo en la persona de los pobres entre quienes los distribuiacutean (1 Cel 24-25 2 Cel 15 y 81)

Aun en los bienes sobrenaturales que son pura gracia de Dios cabe el mismo abuso ya sea manifestaacutendolos a la ligera por cobrar gloria o provecho de los hombres ya

retenieacutendolos egoiacutestamente cuando estaacuten destinados a ser comunicados a los demaacutes En ambos casos Francisco se creeriacutea laquoladroacuten de los tesoros del Sentildeorraquo (cf Adm 21 y 28 2 Cel 99) Lo que importa es que laquonada se interpongaraquo entre el sumo Bien y nuestra pequentildeez (1 R 2310)

En la peculiar asceacutetica del santo todas las virtudes son consideradas en funcioacuten de pobreza interna y los vicios contrarios llevan siempre el virus hereditario de la appropriatio laquoLa carne contraria siempre a todo bienraquo nos lleva a atribuirnos a nosotros lo que pertenece a Dios laquousurpa para siacute y convierte en gloria propia lo que no ha sido dado para ella por el contrario el espiacuteritu de Dios nos ensentildea a distinguir en nosotros lo que es de Dios y lo que Eacutel obra en nosotros o por medio de nosotrosraquo (Adm 12 2 Cel 134) laquoLos ojos carnales no pueden percibir la belleza de la pobrezaraquo[12] Por eso tanto la vanagloria como la envidia son un atentado contra el dominio de Dios es como alzarse con los bienes de Eacutel laquoBienaventurado aquel siervo que no se exalta maacutes del bien que el Sentildeor dice y obra por medio de eacutel que del que dice y obra por medio de otroraquo (Adm 17) la envidia ademaacutes participa de la malicia de la blasfemia laquoTodo el que envidia a su hermano por el bien que el Sentildeor dice y hace en eacutel incurre en el pecado de blasfemia porque envidia al mismo Altiacutesimo que es quien dice y hace todo bienraquo (Adm 83)

La apropiacioacuten por vanagloria puede viciar aun las obras buenas El afaacuten de hacerse con un capital de devociones de praacutecticas de penitencia de observancias menudas como proveyeacutendose de un seguro aun frente a Dios es para Francisco carencia de pobreza de espiacuteritu El verdadero pobre se fiacutea de Dios El santo comenta asiacute la primera de las bienaventuranzas

laquoBienaventurados los pobres de espiacuteritu porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) Hay muchos que perseverando en oraciones y oficios hacen muchas abstinencias y mortificaciones corporales pero por una sola palabra que les parezca injuriosa para sus cuerpos o por alguna cosa que se les quite escandalizados enseguida se perturban Estos no son pobres de espiacuteritu porque quien es de verdad pobre de espiacuteritu se odia a siacute mismo y ama a aquellos que lo golpean en la mejilla (cf Mt 539)raquo (Adm 14)

La perspicacia de Francisco se fija en otra forma sutil de apropiacioacuten que podiacutea afectar maacutes a la fraternidad como tal que a cada hermano iexcllas glorias del instituto Evocando los cantares de gesta deciacutea laquoEl emperador Carlos Rolando y Oliverio y todos los paladinesraquo realizaron sus hazantildeas increiacutebles los maacutertires supieron dar su vida por Cristo pero ahora son muchos los que laquonarrando lo que aquellos llevaron a cabo pretenden recibir honra y alabanza de los hombresraquo (LP 103) Y aplicando esta observacioacuten a los santos dejoacute escrito

laquoConsideremos todos los hermanos al buen pastor que por salvar a sus ovejas sufrioacute la pasioacuten de la cruz Las ovejas del Sentildeor le siguieron en la tribulacioacuten y la persecucioacuten en la verguumlenza y el hambre en la enfermedad y la tentacioacuten y en las demaacutes cosas y por esto recibieron del Sentildeor la vida sempiterna De donde es una gran verguumlenza para nosotros siervos de Dios que los santos hicieron las obras y nosotros recitaacutendolas queremos recibir gloria y honorraquo (Adm 6)

Cuando comenzoacute a difundirse el relato del martirio de los cinco misioneros de Marruecos prohibioacute su divulgacioacuten al comprobar que los hermanos tomaban pie del heroiacutesmo de los maacutertires para vanagloriarse ante los demaacutes (GianoCroacutenica 8)

Y como el saber se convierte tantas veces en estorbo para tener el espiacuteritu debidamente desprendido queriacutea que los doctos realizaran en cierto modo tambieacuten esa difiacutecil abdicacioacuten al entrar en la fraternidad para vivir laquosin propioraquo (cf Adm 7 2 Cel 194)

Este recelo es lo que mantuvo al Poverello reacio a la introduccioacuten de los estudios en la fraternidad Soacutelo cuando supo de uno de los hermanos fray Antonio de Lisboa que habiacutea abrazado la vida evangeacutelica en esa disposicioacuten de vaciacuteo total le autorizoacute para ensentildear teologiacutea a los hermanos (Cf CtaAnt)

Aun la prescripcioacuten que pareceriacutea mero requisito canoacutenico de no predicar sin la debida autorizacioacuten era para eacutel exigencia de la pobreza interior laquoNinguacuten predicador se apropie el oficio de la predicacioacutenraquo (1 R 174) A este geacutenero de laquoappropriatoresraquo pertenecen cuantos se complacen en sus eacutexitos

laquoSuplico en la caridad que es Dios a todos mis hermanos predicadores orantes trabajadores tanto cleacuterigos como laicos que se esfuercen por humillarse en todas las cosas por no gloriarse ni gozarse en siacute mismos ni ensalzarse interiormente por las palabras y obras buenas maacutes auacuten por ninguacuten bien que Dios hace o dice y obra alguna vez en ellos y por medio de ellos Y sepamos firmemente que no nos pertenecen a nosotros sino los vicios y pecadosraquo (1 R 175-7)

Llegaraacute un diacutea en que el predicador caiga en la cuenta de que en sus eacutexitos laquono hubo nada suyoraquo (2 Cel 164 LP 103)

No es soacutelo la humildad la que estaacute en peligro cuando falta la pobreza interior se ve amenazada tambieacuten la fraternidad basada en la caridad y en el servicio mutuo En ella los superiores estaacuten destinados laquoal servicio y a la comuacuten utilidad de los hermanosraquo (2 R 84) desapropiados por lo tanto en bien de los demaacutes Complacerse en la prelaciacutea o turbarse cuando se la quitan es lo mismo que laquoacumular un capital que pone el alma en peligroraquo realizar un acto de apropiacioacuten laquoNinguacuten ministro se apropie el servicio -ministerium- de sus hermanosraquo (1 R 174 Adm 4) Y la obediencia de los hermanos supone la abdicacioacuten interior como veremos en su lugar si ha de estar informada por la caridad

Caridad y pobreza han de hermanarse de tal forma que eacutesta disponga el corazoacuten para el amor fraterno tanto maacutes fuerte cuanto maacutes dura es la experiencia comuacuten de la penuria y la caridad venga a llenar el vaciacuteo de los recursos humanos cuando se trata de asistir al hermano necesitado No por mera asociacioacuten casual el capiacutetulo sexto de la Regla definitiva une pobreza y caridad fraterna como inseparables laquoCuando se aman las cosas temporales -escribe santa Clara- se pierde el fruto de la caridadraquo (1CtaCl 25) El enemigo nuacutemero uno de la unioacuten fraterna es el amor privatus el afecto egoiacutesta particular que acapara el atractivo del hermano Toda forma de egoiacutesmo en el seno de la fraternidad es una apropiacioacuten que crea distancia por ejemplo la singularidad por la que el religioso se pone al margen de la vida de los hermanos (cf 2 Cel 28-29 LP 116)

Tal es la pedagogiacutea personaliacutesima del Poverello inspirada plenamente en el Evangelio centrada totalmente en la pobreza interior En las 28 Admoniciones dirigidas a los hermanos no hay la miacutenima alusioacuten a la pobreza material El fundador no debioacute de hallar dificultad para hacer comprender a los valerosos paladines de dama pobreza en queacute modo debiacutea resplandecer eacutesta en los vestidos en los manjares en las habitaciones en cambio hubo de esforzarse por hacerles entrar por el camino de la liberacioacuten del corazoacuten del desapego iacutentimo de los bienes exteriores e interiores y por ayudarles a descubrir en siacute mismos tantas y tantas apropiaciones que impiden el llegar a tener el corazoacuten pobre y disponible para Dios y para los demaacutes Casi todas las exhortaciones tienen como tema el arte de vivir sine proprio sin nada propio tema que aparece asimismo en las dos reglas en las cartas y en las ensentildeanzas que los bioacutegrafos atribuyen al santo

Despueacutes de lo dicho es faacutecil comprender el sentido del Nada se apropien los hermanos (2 R 61) El desprendimiento de laquocasasraquo laquolugaresraquo y todos los otros bienes materiales -pobreza externa- supone el espiacuteritu pobre y es la condicioacuten necesaria para mantenerlo Ensentildeado por la doctrina de Jesuacutes y por lo que ve en torno a siacute en aquellos comunes italianos lanzados a una porfiacutea de poder y de orgullo ciacutevico gracias a la riqueza comercial sabe que si los hermanos no soacutelo como individuos sino sobre todo como fraternidad no tienen laquonada debajo del cieloraquo fuera del tesoro de la altiacutesima pobreza seraacuten verdaderamente laquomenoresraquo

Francisco no tiene en la mente una renuncia a la propiedad colectiva en sentido juriacutedico -dominio posesioacuten- el laquonada se apropienraquo debe entenderse en el contexto general de su doctrina sobre la laquoapropiacioacutenraquo de significado plenamente evangeacutelico El lugar paralelo de la Regla no bulada precisa bien el sentido de la expresioacuten

laquoGuaacuterdense los hermanos dondequiera que se hallaren de apropiarse lugar alguno y de defenderlo contra nadie sino que cualquiera que viniere a ellos amigo o enemigo ladroacuten o salteador sea acogido benignamenteraquo (1 R 713-14)

Francisco mismo ha aclarado en el Testamento el sentido dado por eacutel al laquonada se apropienraquo de la Regla adaptando la letra seguacuten el espiacuteritu al aceptar las moradas fijas que antes habiacutea prohibido[13]

laquoPEREGRINOS Y FORASTEROSEN ESTE MUNDOraquo (2 R 62)[14]

Toda la doctrina de Francisco sobre la pobreza respira un clima escatoloacutegico El hermano menor estaacute destinado a ir por el mundo sin morada estable sin nada que le ate ni fije aquiacute abajo vuelto el rostro hacia la laquotierra de los vivientesraquo (1 R 141 151 163-4 2 R 310 63-7)

De aquiacute la inseguridad respecto a los medios de vida que en definitiva es seguridad bajo el amor del Padre celestial seguacuten las ensentildeanzas de Jesuacutes

Francisco la busca en seguida de su conversioacuten (2 Cel 14 TC 22) y ya fundador vela por ella celosamente (2 Cel 67) Tiene miedo a instalarse Su piedad personal sus exhortaciones el ambiente espiritual en que se mueve nos lo muestran en la espera confiada y anhelante del diacutea del Sentildeor Y no de otra forma ve la misioacuten de la fraternidad surgida laquoen estos uacuteltimos tiempos para llevar a teacutermino el misterio del Evangelio de Cristoraquo (2 Cel 156) A imitacioacuten del Salvador laquoque fue pobre y hueacutespedraquo (1 R 95) los hermanos menores hacen profesioacuten de laquoperegrinos y forasteros en este mundoraquo como por lo demaacutes debe serlo todo cristiano (1 Pe 211) Asiacute leiacutea el santo el pasaje evangeacutelico laquoLas raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos pero el Hijo del hombre no tiene doacutende reclinar la cabezaraquo (Mt 820 cf 2 Cel 56)

La esperanza es el norte de la vida del creyente siempre en camino hacia la verdadera patria Todo -lugares utensilios manjares- laquodebiacutea recordar la peregrinacioacuten todo debiacutea cantar el destierroraquo (2 Cel 60) Viajeros de paso no debiacutean fijar la morada en casas ni iglesias dispuestos a pasar de un paiacutes a otro cuando en alguna parte no fueran recibidos (Test 26) Los grupos de peregrinos de Tierra Santa o de Compostela eran en aquella eacutepoca como un reclamo constante que recordaba al pueblo cristiano su estado de viajero de eternidad Francisco mismo habiacutea querido probar aquella experiencia recorriendo las mismas rutas de fe con sus pies descalzos Por eso recordaba muchas veces laquolas leyes de los peregrinos acogerse bajo techo ajeno transitar paciacuteficamente anhelar por la patriaraquo (2 Cel 59)

La vida religiosa es cierto siempre ha sido la expresioacuten de la Iglesia peregrinante y lo debe ser Pero en cada eacutepoca de la historia ha sido diferente la forma de ese testimonio El antiguo anacoreta y el cenobita oriental lo expresan mediante la fuga de la ciudad al despoblado en busca de una vida angeacutelica que reduzca al miacutenimo la condicioacuten terrena del Reino El monje occidental destinado providencialmente a crear la ciudad terrena entre los nuevos pueblos de Europa para preparar la celeste necesita instalarse y funda en la estabilidad local la manifestacioacuten de esa tarea Aquiacute no tiene razoacuten de ser la pobreza colectiva como inseguridad Pero el siglo XIII europeo es otra cosa A Francisco hijo de uno de aquellos viajeros de la ciudad terrena lanzados a todos los caminos del mundo en busca de contratacioacuten no le fue difiacutecil identificarse con el impulso divino a poner en marcha una fraternidad de mensajeros ambulantes del Reino

Ir por el mundo de dos en dos sin bolsa sin provisiones para el camino portadores de paz dando gratis lo que gratis han recibido (Mt 107-14) seraacute caracteriacutestica esencial de los hermanos menores aspirando a convertir en norma habitual la que Jesucristo habiacutea impuesto circunstancialmente a los apoacutestoles Loacutegicamente la literatura posterior franciscana designaraacute esta interpretacioacuten con el teacutermino vivir a la apostoacutelica Auteacutenticos hueacutespedes de todo el mundo deberaacuten comer lo que les pongan delante (Lc 108) para no ser gravosos a nadie (2 R 313) Y adoptaraacuten el Breviarium de la curia romana que simplificaba el rezo de las horas canoacutenicas

La pobreza apostoacutelica es el testimonio propio del Reino que corresponde a los hermanos menores su peculiar aportacioacuten a la obra salviacutefica un sermoacuten vivo que va diciendo a todos los cristianos ciudadanos de la Jerusaleacuten de arriba No teneacuteis aquiacute abajo ciudad permanente buscad la ciudad futura (Heb 1314)

Fraternidad pobre apostoacutelica y mendicante demostracioacuten tangible de la viabilidad del sermoacuten de la montantildea deberaacute procurar no instalarse nunca ni materialmente ni socialmente ni intelectualmente Por eso la pobreza franciscana es absoluta individual y colectivamente en la mente de Francisco antes colectiva que individualmente Se trata de vivir aligerados de toda fijacioacuten siempre disponibles para el servicio de Dios y de los hombres

Era tan esencial para Francisco el estar libres de toda forma de instalacioacuten que en el Testamento al ceder a la realidad ya inevitable de las moradas estables puso como condicioacuten la provisoriedad de los edificios para poner a salvo la itinerancia

laquoGuaacuterdense los hermanos absolutamente de recibir las iglesias las viviendas pobrecillas y las demaacutes construcciones que se hagan para ellos si no son como conviene a la santa pobreza que hemos prometido en la Regla hospedaacutendose siempre en ellas como forasteros y viajerosraquo (Test 24)

A santa Clara le veniacutea de familia el gusto por las peregrinaciones Ortolana su madre habiacutea sido una apasionada de las santas correriacuteas ella misma animaba a las amigas a peregrinar (Proc 14 176) Aunque recluida en clausura Clara se sintioacute siempre antes que nada exilada del Sentildeor (2 Cor 56) El mismo encierro voluntario tiene para ella un significado de traacutensito de eacutexodo hacia la tierra prometida No halla dificultad en adaptar casi literalmente los conceptos propuestos por Francisco a la fraternidad itinerante Para sentirse laquoperegrinas y forasterasraquo no tienen necesidad las hermanas pobres de recorrer el mundo les basta con reducir el apego a las realidades terrestres hasta el punto de laquono querer tener otra cosa bajo el cieloraquo fuera de esa uacutenica porcioacuten y herencia de la altiacutesima pobreza que hace de ellas laquoherederas y reinas del reino de los cielosraquo (RCl 81-6) Escribe a santa Ineacutes de Praga

laquoNo te detengas sino maacutes bien avanza confiada y gozosamente por la ruta de la bienaventuranza con paso veloz y andar apresurado sin que tropiecen tus pies y ni siquiera se te pegue el polvo del camino (2CtaCl 12-13)

Se hallaba desapegada aun del amable retiro de San Damiaacuten preparado por las manos del venerado Padre testigo de tantas vivencias y de tantas gracias recibidas a lo largo de maacutes de cuarenta antildeos de aventura evangeacutelica En el Testamento no opone dificultad alguna al traslado que ella preveacute para despueacutes de su muerte con una sola condicioacuten sin embargo que en la nueva morada las hermanas laquoobserven la misma forma de pobrezaraquo (TestCl 52)

EL DINERO LA PEOR DE LAS INSTALACIONES[15]

Precisamente en esa misioacuten fundamental de los hermanos menores de laquoir por el mundoraquo guardaacutendose de toda instalacioacuten asiacute personal como

de grupo encontramos la clave de lectura del capiacutetulo cuarto de la Regla definitiva que contiene la prohibicioacuten del dinero en teacuterminos tajantes y absolutos laquoMando firmemente a todos los hermanos que en manera alguna reciban dinero o pecunia ni por siacute mismos ni por intermediariosraquo (2 R 41)

Dos precedentes personales se han de tener presentes el recuerdo negativo de la sed de dinero de Pedro Bernardone origen en parte de la incompatibilidad entre padre e hijo y sobre todo como ya vimos la leccioacuten recibida del Sentildeor cuando el joven convertido pensoacute reconstruir la iglesita de San Damiaacuten con criterios de hijo de rico mercader Pero al cabo de una larga maduracioacuten evangeacutelica el clarividente fundador descubrioacute una dimensioacuten maacutes objetiva maacutes eclesial sin olvidar la paacutegina evangeacutelica de la misioacuten que seguiraacute iluminando siempre su camino los disciacutepulos de Jesuacutes son mandados a anunciar el reino sin oro sin plata sin cobre en el cinto (Mt 109 Lc 104)

Su motivacioacuten aparece clara en el capiacutetulo octavo de la Regla no bulada Se trata de prevenir el peligro de la avaricia y el afaacuten por las cosas de este mundo no suceda que despueacutes de renunciar a casas y tierras caiga la fraternidad en otra forma de seguridad econoacutemica auacuten maacutes antievangeacutelica la de los mercaderes viajantes tan conocida de Francisco y la no menos corriente de muchos peregrinos y religiosos itinerantes que se haciacutean con buenas sumas de dinero

En efecto la gran tentacioacuten del monasterio institucioacuten nacida en el seno de una sociedad eminentemente patrimonial y territorial era la de acrecentar constantemente las posesiones y los censos Hasta la segunda mitad del siglo XII puede decirse que el dinero no contaba en la vida europea Pero en la nueva sociedad artesanal y mercantil se iba imponiendo una economiacutea cada vez maacutes pecuniaria la nueva potencia era el dinero En los municipios de reacutegimen comunal el burgueacutes adinerado era ya maacutes fuerte que el noble terrateniente aun en la vida poliacutetica

Una institucioacuten destinada a laquoir por el mundoraquo corriacutea peligro de apoyarse en el dinero y llegar a ser una potencia de mayor peso que las grandes abadiacuteas sentildeoriales Francisco presentiacutea esto con mayor claridad a medida que veiacutea a la fraternidad crecer en nuacutemero en organizacioacuten y en eficacia apostoacutelica De aquiacute su insistencia creciente casi obsesiva

laquoNinguno de los hermanos dondequiera que esteacute y adondequiera que vaya en modo alguno tome ni reciba ni haga que se reciba pecunia o dinero a no ser por manifiesta necesidad de los hermanos enfermos Guardeacutemonos los que lo dejamos todo de perder por tan poca cosa (el dinero) el reino de los cielos Y de ninguacuten modo reciban los hermanos ni hagan recibir ni pidan ni hagan pedir como limosna pecunia ni dinero para casas o lugares (ajenos) ni vayan con nadie que pide pecunia o dinero para tales lugares Con todo en caso de manifiesta necesidad de los leprosos los hermanos pueden pedir limosna para ellos Guaacuterdense mucho no obstante de la pecunia Igualmente guaacuterdense todos los hermanos de ir recorriendo tierras a causa de alguna ganancia indecorosaraquo (1 R 8)

laquoMando firmemente a todos los hermanos que de ninguacuten modo reciban dinero o pecunia por siacute o por interpuesta personaraquo (2 R 41)

A la luz de ciertas aneacutecdotas compiladas en la Vida II de Celano podriacuteamos atribuirle una actitud fanaacutetica hacia la moneda como algo contaminado en siacute y diaboacutelico cuyo contacto manchara Pero no son sino el eco de una superposicioacuten asceacutetica formada tardiacuteamente en la Orden por efecto de la problemaacutetica del uso del dinero y proyectada luego sobre el fundador Francisco no habla nunca de la prohibicioacuten de usar menos auacuten de tocar el dinero en las dos Reglas se repite la misma expresioacuten laquoLos hermanos no reciban dineroraquo

No es del caso detenerse en las vicisitudes histoacutericas de la interpretacioacuten del capiacutetulo cuarto de la Regla bulada comenzadas luego de la muerte del fundador y centradas tambieacuten esta vez en el sentido juriacutedico de la letra y no en el espiacuteritu de la prohibicioacuten como si toda la fuerza de eacutesta estribase en laquono recibirraquo materialmente el dinero y por lo mismo la solucioacuten fuera hallar modo de tenerlo y de disponer de eacutel sin laquorecibirloraquo

Santa Clara que veiacutea los caminos elegidos por los hermanos menores en este punto como en otros prefirioacute ser fiel al espiacuteritu de la Regla de san Francisco en vista de que no era posible la fidelidad a la letra asiacute pues en su Regla no soacutelo no menciona el capiacutetulo cuarto de la de los hermanos menores sino que acepta como hecho normal que el dinero entre como limosna en el monasterio lo que interesa es seguir siendo pobres aun con dinero (RCl 811)

laquoSIRVIENDO AL SENtildeOR EN POBREZA Y HUMILDADraquoLA MINORIDAD[16]

La misma pobreza puede convertirse en objeto de laquoapropiacioacutenraquo cuando como sucediacutea en los movimientos reformadores de la eacutepoca de san Francisco se hace de ella motivo de ostentacioacuten gesto hipoacutecrita o revancha clasista contra las estructuras econoacutemicas Hubo un momento en que seguacuten testimonio del cronista Burcardo la fraternidad estuvo a punto de tomar el nombre de Pauperes Minores que uniacutea en una foacutermula dos elementos de una misma actitud evangeacutelica[17] Pero Francisco se decidioacute por el de Fratres Minores Hermanos Menores ante todo para evitar el riesgo de una pobreza orgullosa y fanaacutetica sin caridad y luego porque la nueva foacutermula veniacutea a asentar la profesioacuten de pobreza sobre dos puntales insustituibles la fraternidad y laminoridad

Minoridad es un sustantivo empleado ya por san Buenaventura[18] y acuntildeado hoy entre los franciscanistas Aunque bien pudo haberse inspirado san Francisco en el significado social que el teacutermino minoresteniacutea en su tiempo consta histoacutericamente la motivacioacuten netamente evangeacutelica de tal denominacioacuten (cf 1 Cel 38) El sentido es claro laquoSean menores y sometidos a todosraquo (1 R 72) Y es preciso entenderlo en el contexto de las citas biacuteblicas insertas en los capiacutetulos 4-7 de la Regla no

bulada todas hablan de servicio fraterno de humildad de sumisioacuten Se trata de una disposicioacuten impulsada por el amor que hace considerar a los demaacutes como superiores y maacutes dignos sin adulacioacuten sin degradacioacuten actitud normal en quien quiere imitar a Cristo que no vino a ser servido sino a servir (Mt 2028 cf 1 R 46) Renunciar al laquoyoraquo despueacutes de haber renunciado al laquomiacuteoraquo

La pobreza-minoridad es ante todo disposicioacuten ante Dios el Sentildeor Altiacutesimo Lo vimos ya Francisco no sigue una asceacutetica de propia suficiencia ni de actitudes absolutas Se sabe limitado deacutebil y pequentildeo a merced de sus estados de aacutenimo -eacutel personalmente temperamento nervioso definido sujeto a vaivenes de euforia y de depresioacuten- es una espiritualidad humilde pero optimista generosa precisamente porque sabe colocar frente a la realidad de la propia limitacioacuten la otra realidad de la riqueza y de la bondad de Dios Nada maacutes elocuente a este respecto que suConfiteor al final de la Carta a toda la Orden laquoEn muchas cosas he pecado por mi grave culpa o por negligencia o con ocasioacuten de mi enfermedad o porque soy ignorante e iletradoraquo (CtaO 39)

Esta asceacutetica del espiacuteritu pobre se esfuerza por transmitirla a los suyos Se respira en todos los capiacutetulos de la Regla no bulada Aun en los candidatos que entrando en la fraternidad han de cumplir el consejo evangeacutelico de darlo todo a los pobres no quiere gestos espectaculares sino auteacutentica pobreza de espiacuteritu laquoY si viniera alguno que no puede dar sus bienes sin impedimento pero tiene voluntad espiritual que los deje y le bastaraquo (1 R 211) Lo propio se diga de la prescripcioacuten del silencio y de las laquolicenciasraquo contenidas en la Regla definitiva en previsioacuten de las situaciones en que pueden verse los hermanos[19]

Lo que importa es ser sencillos humildes y rectos sin alardear de grandes virtudes ni de grandes recursos y sobre todo sin tenerse por maacutes perfectos que los demaacutes Francisco se tiene y se proclama laquohombre vil y caduco pequentildeuelo siervo de todosraquo en sus cartas y exhortaciones gusta de ponerse laquoa los piesraquo de todos como laquohombre inuacutetil creatura indigna del Sentildeor Diosraquo[20] En el lecho de muerte recordaraacute esta liacutenea medular de la vida evangeacutelica laquoEacuteramos sencillos y estaacutebamos sometidos a todosraquo (Test 19)

Minoridad no es un concepto estaacutetico algo asiacute como hacerse a un lado en la tarea comuacuten de superacioacuten sino una actitud dinaacutemica del grupo unido en el amor y en la pobreza que se multiplica al servicio de los hombres

Ser menores quiere decir tomar en serio la opcioacuten evangeacutelica hecha a saber la de pertenecer al nuacutemero de los pobres No se trata de una opcioacuten de clase sino de condicioacuten como fue la de Cristo Quiere decir laquohallarse bien entre la gente de baja condicioacuten y despreciada entre los pobres y deacutebiles entre los enfermos y leprosos y con los que piden limosna a la vera del caminoraquo (1 R 92) Significa saber descubrir en cada pobre un hermano un compantildeero de viaje maacutes auacuten al Cristo pobre A medida que su espiacuteritu se llenaba de claridades divinas en una crucifixioacuten progresiva Francisco iba descubriendo maacutes y maacutes a su Sentildeor en cada necesitado Sentiacutea celos cuando veiacutea que alguien maacutes pobre que eacutel se le aventajaba en la semejanza con Cristo (2 Cel 83-84 LP 113) No podiacutea soportar que se ofendiera o se juzgara mal a los pobres y deciacutea laquoQuien trata mal a un pobre injuria a Cristo cuyo noble distintivo ostenta puesto que Eacutel se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo (1 Cel 76 2 Cel 85 LP 114)

Ser menores es ademaacutes no creerse con derecho por vestir pobremente a laquodespreciar o juzgar a los que usan vestiduras muelles y vistosas toman manjares y bebidas exquisitos sino maacutes bien juzgarse y despreciarse cada cual a siacute mismoraquo (2 R 217) es decir no ceder a la tentacioacuten del orgullo asceacutetico

Y en sentido eclesial es laquoamar y honrar como sentildeoresraquo a todos los sacerdotes por pobres e ignorantes que sean respetar a los prelados de la santa madre Iglesia y no ampararse en cartas de recomendacioacuten ni en privilegios apostoacutelicos para hacer valer los propios derechos ocupar gustosamente los uacuteltimos puestos en el pueblo de Dios

Al cardenal Hugolino que queriacutea servirse de los hermanos menores para las prelaciacuteas respondioacute

laquoMis hermanos se llaman menores precisamente para que no aspiren a hacerse mayores La vocacioacuten les ensentildea a estar en el llano y a seguir las huellas de la humildad de Cristo para tener al fin lugar maacutes elevado que otros en el premio de los santos Si quereacuteis -antildeadioacute- que den fruto en la Iglesia de Dios tenedlos y conservadlos en el estado de su vocacioacuten y traed al llano aun a los que no lo quieren Pido pues Padre que no les permitas de ninguacuten modo ascender a prelaciacuteas para que no sean maacutes soberbios cuanto maacutes pobres son y se insolenten contra los demaacutesraquo (2 Cel 148)

Asiacute pues la minoridad es una disposicioacuten evangeacutelica constituida por dos virtudes hermanas

laquoSentildeora santa Pobreza Dios te guarde con tu hermana la santa Humildad La santa Pobreza confunde a toda codicia y avaricia y a los cuidados de este mundo La santa Humildad confunde al orgullo y a todos los honores de este mundo y a todo lo que hay en el mundoraquo (SalVir 2 y 11-12)

La verdadera humildad no es gesto artificial de humillacioacuten y de propia abyeccioacuten Es situarse sencillamente en la verdad viendo lo bueno y lo malo que hay en nosotros con objetividad tal como Dios nos ve

laquoBienaventurado aquel siervo que cuando es engrandecido y ensalzado por los hombres no se tiene por mejor que cuando lo juzgan por vil simple y despreciable iexclAy de aquel religioso que colocado por otros en un puesto elevado por su voluntad no quiera bajarse Y bienaventurado aquel siervo que es puesto contra su voluntad en lugar alto y siempre desea estar bajo los pies de los demaacutesraquo (Adm 19)

El humilde se muestra tal cual es Por lo mismo se mueve con aplomo y naturalidad entre grandes y pequentildeos (Adm 23) Y desea que los demaacutes le vean y le valoren por lo que es laquoCuanto cada uno es delante de Dios eso es y no maacutesraquo soliacutea decir san Francisco[21] Se teniacutea a siacute mismo por el mayor pecador del mundo

laquoA siacute mismo se deciacutea Francisco si un ladroacuten hubiera recibido del Altiacutesimo tan grandes dones como tuacute seriacutea maacutes agradecido que tuacuteraquo laquoDeciacutea muchas veces a sus hermanos

Nadie debe halagarse con jactancia injusta de aquello que puede tambieacuten hacer un pecador Y se explicaba El pecador puede ayunar orar llorar macerar el cuerpo Esto siacute que no puede ser fiel a su Sentildeor Por tanto en esto podremos gloriarnos si devolvemos a Dios su gloria si como servidores fieles atribuimos a eacutel cuanto nos donaraquo (2 Cel 133 y 134)

Sufriacutea cuando se veiacutea honrado por los demaacutes como santo y soliacutea reaccionar con viveza

laquoNo queraacuteis alabarme como a quien estaacute seguro todaviacutea puedo tener hijos e hijas No hay que alabar a ninguno cuyo fin es incierto Si el Sentildeor que lo ha dado quisiera en alguacuten momento llevarse lo que ha donado de prestado soacutelo quedariacutean el cuerpo y el alma que tambieacuten el infiel poseeraquo (2 Cel 133 LP 10)

Y obraba con sinceridad cuando buscaba el desprecio como un contrapeso al concepto que la gente teniacutea de eacutel hacieacutendose vilipendiar por su compantildeero (1 Cel 53) Experimentoacute gozo incontenible un diacutea que se oyoacute decir por un labriego laquoCuida de ser tan bueno como la gente dice que eres porque son muchos los que tienen puesta su confianza en tiraquo (2 Cel 142)

Es sentildeal de humildad inspirada por el amor a la verdad el deseo de recibir la correccioacuten de los hermanos y la prontitud para abrirse a ellos reconociendo las propias debilidades

laquoBienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la correccioacuten Es siervo fiel y prudente el que en todas sus ofensas no tarda en dolerse interiormente por el arrepentimiento y exteriormente mediante la confesioacuten y la satisfaccioacuten de obraraquo (Adm 23)

Con todo la humildad maacutes que en tenerse en poco a siacute mismo consiste en tener en mucho a los demaacutes Es una caracteriacutestica de la caridad cristiana seguacuten san Pablo (Rm 1210 Fil 23) laquoNunca debemos desear sobresalir entre los otros -ensentildea san Francisco- al contrario hemos de buscar ser siervos y estar sujetos a toda humana creatura por amor de Dios (1 Pe 213)raquo (2CtaF 47) Es fruto inmediato del espiacuteritu del Sentildeor si es atendido con docilidad (1 R 1714) De fray Gil es esta profunda expresioacuten laquoHumildad es dejar puesto a Diosraquo[22]

Las virtudes evangeacutelicas que requieren mayor coraje y madurez cristiana son las que mal comprendidas reciben el nombre de virtudes laquopasivasraquo Y resultan particularmente costosas cuando es una institucioacuten la que se propone hacer de ellas su programa de vida Se comprende que la minoridad haya sido para la Orden de san Francisco la parte humanamente menos grata de la herencia legada por el fundador la primera en ser olvidada no obstante ser tan inteligible y tan poco expuesta a complicaciones juriacutedicas Y puede afirmarse histoacutericamente que toda la enmarantildeada problemaacutetica que luego de la muerte del santo se suscitoacute en la fraternidad en torno a la pobreza todas las luchas internas y las actitudes externas bien poco evangeacutelicas aun frente a la Sede apostoacutelica en tiempo de Juan XXII se debieron solamente al empentildeo imposible de los hijos de san Francisco de querer ser pobres sin tener valor para seguir siendo menores

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 3: Senc Illes

personificacioacuten de mito a no seacute queacute desposorio de Francisco con la pobreza poetizacioacuten que no habiacutea de favorecer la auteacutentica espiritualidad franciscana[4]

La fidelidad de Francisco a la laquoaltiacutesima pobrezaraquo[5] no es en realidad sino la adhesioacuten al laquoVerbo del Padre que siendo tan digno tan santo y glorioso tomoacute de las entrantildeas de la santa Virgen la verdadera carne de nuestra humanidad y fragilidad Eacutel siendo rico (2 Cor 89) quiso por encima de todo escoger con su bienaventurada Madre la pobrezaraquo (2CtaF 4-5 cf 1CtaCl 15-17)

He aquiacute el mysterium paupertatis captado en toda su profundidad teoloacutegica De aquiacute recibe la pobreza su celsitud regia que ella comunica a los que la abrazan haciendo de ellos laquoherederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) porque Jesuacutes ha dicho que el Reino es de los pobres laquoYo considero -deciacutea Francisco al cardenal Hugolino- como dignidad regia e insigne nobleza el seguir a aquel Sentildeor que siendo rico se hizo pobre por nosotrosraquo (2 Cel 73 cf LP 97) Y a sus compantildeeros que se avergonzaban de ir por la limosna les deciacutea laquoHermanos cariacutesimos el Hijo de Dios era maacutes noble que nosotros y se hizo pobre por nosotros en este mundo Por su amor hemos escogido el camino de la pobreza no hemos de avergonzarnosraquo (2 Cel 74 LP 51 cf 1 R 94-5)

Es la motivacioacuten central del capiacutetulo sexto de la Regla definitiva laquoEacutel Sentildeor se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo La vida de Jesuacutes la ve Francisco a traveacutes del prisma de la pobreza sobre todo en los dos momentos en que esa pobreza redentora significa anonadamiento y humillacioacuten Beleacuten que le habla de la penuria de la laquopobrecilla Virgenraquo y de ese modo de introducirse el Hijo de Dios en la realidad humana y el Calvario donde la pobreza acompantildea al Salvador hasta lo alto de la cruz misterio de laquoexinanicioacutenraquo que el Poverello contempla exinanitus totus laquotodo anonadadoraquo (1 Cel 71 2 Cel 83 y 100) La pobreza-anonadamiento misterio perpetuo en el pueblo de Dios la percibe en la Eucaristiacutea donde laquocada diacutea el Hijo de Dios se humilla lo mismo que cuando vino desde el trono real al seno de la Virgen cada diacutea viene a nosotros bajo humildes aparienciasraquo (Adm 116-17) Penetrado de la realidad de esta pobreza esposa fiel de Cristo en su presencia terrena sensibilizada tantas veces por la incuria de los hombres Francisco trata de socorrer al Pobre por excelencia promoviendo una campantildea para lograr que el Cuerpo del Sentildeor no siga colocado laquopobriacutesimamenteraquo en lugares indignos de Eacutel

laquoSeguir la doctrina y las huellasraquo de Cristo es ante todo abrazar su pobreza un derecho anterior a cualquier otro compromiso humano (CtaL 3-4) No seraacute otra la recomendacioacuten uacuteltima a las damas pobres

laquoYo fray Francisco el pequentildeuelo quiero seguir la vida y pobreza del altiacutesimo Sentildeor Jesucristo y de su santiacutesima Madre y perseverar en ella hasta el fin Y os ruego sentildeoras miacuteas y os recomiendo que vivaacuteis siempre en esa misma santiacutesima vida y pobreza guardaacutendoos mucho de apartaros de ella jamaacutes en manera alguna por ensentildeanza o consejo de quien searaquo

Clara seriacutea fiel heroicamente fiel a la herencia del Padre en su Regla en su Testamento en sus cartas y en el tenor de vida observado en San Damiaacuten

laquoCuando oyoacute que san Francisco habiacutea escogido el camino de la pobreza -declara en el proceso un antiguo servidor de los Favarone- decidioacute en su corazoacuten hacer lo mismoraquo (Proc 206) Y se hizo pobre Dejoacute el palacio de su noble familia laquouna de las maacutes rumbosas y dispendiosas de la ciudadraquo (Proc 203) se confioacute al pobre Crucificado mediante la obediencia prometida a Francisco y despueacutes hizo vender su patrimonio personal y distribuir el producto a los pobres conforme a laquola palabra del santo Evangelioraquo (RCl 28) afrontando con decisioacuten la oposicioacuten de los suyos[6] Lo propio hicieron sus hermanas Ineacutes y Beatriz y todas las demaacutes que le siguieron ninguna llevaba consigo a San Damiaacuten otra cosa que su persona esto es una voluntad sincera de seguir a Cristo en pobreza total El grupo mismo se comprometiacutea a experimentar cada diacutea la pobreza liberadora viviendo del trabajo y de la laquomesa del Sentildeorraquo

Obligada a profesar la regla benedictina que supone un monasterio bien protegido con posesiones y rentas se apresuroacute a obtener de Inocencio III el singular Privilegio de la pobreza que despueacutes hariacutea confirmar por cada uno de los sucesores He aquiacute las principales claacuteusulas del mismo sugeridas por la misma Clara al Papa

laquoDeseando dedicaros uacutenicamente al Sentildeor habeacuteis renunciado al afaacuten de los bienes terrenos Por lo tanto despueacutes de haber vendido y distribuido todo a los pobres os proponeacuteis no tener posesioacuten alguna en absoluto para seguir en todo las huellas de aquel que por nosotros se ha hecho pobre camino verdad y vida Y no es parte a retraeros de esta decisioacuten la privacioacuten de tantas cosas ya que () aquel que alimenta los paacutejaros del cielo y viste los lirios del campo cuidaraacute de que no os falte alimento y vestido Asiacute pues conforme a vuestra suacuteplica confirmamos con autoridad apostoacutelica vuestra decisioacuten de altiacutesima pobreza concedieacutendoos en virtud de las presentes letras que nadie os pueda forzar a recibir posesionesraquo[7]

Como se expresa Clara en su Testamento se trata de un compromiso asumido laquoante el Sentildeor y ante nuestro padre san Franciscoraquo (TestCl 40) una herencia a la que ella quiere permanecer fiel resistiendo incluso a la autoridad suprema de la Iglesia con humildad y sumisioacuten pero con firmeza (LCl 14) Esa misma firmeza pide a su hija espiritual Ineacutes de Praga En la primera carta se congratula con ella por su decisioacuten de renunciar a todo hacieacutendose pobre por amor del Esposo divino y entona un verdadero himno a la pobreza

laquoiexclOh pobreza dichosa que granjea riquezas eternas a quienes la aman y la abrazan iexclOh pobreza santa a quienes la poseen y la desean Dios promete el reino de los cielos y ofrece la garantiacutea de la gloria eterna y de la vida bienaventurada iexclOh pobreza piadosa que se dignoacute abrazar por encima de todo el Sentildeor Jesucristo en cuyo poder estaban y estaacuten el cielo y la tierraraquo (1CtaCl 15-17)

En la segunda carta sentimos vibrar la emocioacuten de la laquopianticellaraquo cada vez que leiacutea la uacuteltima voluntad de Francisco

laquoNo des creacutedito ni prestes atencioacuten a nadie que intente desviarte de tu propoacutesito o ponerte estorbos en este camino Y si alguno te dice o te insinuacutea otra cosa iexclcon todos los respetos no le hagas caso sino abraacutezate virgen pobrecilla al Cristo pobreraquo (2CtaCl 14 y 17-18)

Si se resolvioacute a escribir su Testamento despueacutes de la promulgacioacuten de la Regla de Inocencio IV (1247) fue precisamente porque queriacutea asegurar despueacutes de su muerte la fidelidad de su laquopequentildea greyraquo a la pobreza comunitaria por la cual tanto habiacutea luchado Y se sintioacute feliz cuando tuvo entre sus manos ya casi moribunda la aprobacioacuten pontificia de su Regla en la cual estaba incluido el privilegio de la pobreza Los tres capiacutetulos centrales de la misma los maacutes personales de la santa tratan del ideal de la pobreza evangeacutelica maacutes auacuten eacuteste constituye el objeto principal de la profesioacuten de las hermanas pobres laquoobservar la vida y la forma de nuestra pobrezaraquo ninguna puede ser abadesa laquosi antes no ha profesado la forma de nuestra pobrezaraquo (RCl 214 45) La bula de canonizacioacuten definioacute a Clara laquoenamorada e infatigable defensora de la pobrezaraquo[8]

laquoNADA SE APROPIENraquoTEOLOGIacuteA FRANCISCANA DE LA

laquoAPPROPRIATIOraquo Y laquoEXPROPRIATIOraquo[9]

La fe dice a Francisco que Dios es el laquopleno bien el entero bien el verdadero y sumo bien toda la riqueza deseableraquo laquoDe Eacutel procede todo el bien y nosotros debemos reconocer que todos los bienes son de Eacutel y a Eacutel se los debemos devolverraquo mientras que laquoa nosotros no nos pertenecen sino los vicios y pecadosraquo (1 R 176-7 238-9) Por lo que hace a los bienes externos elabora una teologiacutea liacutempida del derecho de propiedad en teacuterminos feudales Dios es el Rey sentildeor universal de todo que concede en feudo temporal los bienes de la tierra El hombre simple feudatario ante Dios ha de volver a poner en manos de su Sentildeor o voluntariamente durante la vida o forzosamente en la muerte todo cuanto tiene[10] Todos los bienes creados son vistos por Francisco a esta luz del supremo dominio de Dios que ha creado cosas tan bellas agradables y uacutetiles para que por ellas le devolvamos nuestro censo de alabanza y de amor

En consecuencia todo lo que tiene razoacuten de pecado en el hombre reviste un sentido

de apropiacioacuten abusiva Tambieacuten en la Biblia es presentado el pecado como el supremo acto de egocentrismo y de ambicioacuten ser como Dios (Gen 35) El hombre al pecar realiza una atribucioacuten consciente a siacute mismo de los bienes recibidos de Dios dentro y fuera de siacute Con ello al mismo tiempo que se cierra a la comunioacuten divina se indispone para abrirse fraternalmente a la comunidad de los hombres Son numerosos los textos en que san

Francisco tiene presente una paraacutebola llameacutemosla asiacute el vasallo feudal que laquoocultaraquo y laquoretiene para siacuteraquo los bienes de su sentildeor

laquoBienaventurado el siervo que devuelve todos sus bienes al Sentildeor Dios porque quien retiene algo para siacute esconde en siacute el capital de su sentildeor (Mt 2518) y lo que cree tener le seraacute quitado (Lc 818)raquo (Adm 18)

Asiacute es como ve el momento traacutegico de la introduccioacuten del pecado en el mundo pecado de desobediencia seguacuten la doctrina de san Pablo es decir de apropiacioacuten del don de la libertad

laquoDijo Dios a Adaacuten De todo aacuterbol puedes comer pero (Gen 216) Adaacuten podiacutea comer de todos los aacuterboles del paraiacuteso y mientras no obroacute contra la obediencia no pecoacute En efecto come del aacuterbol de la ciencia del bien quien se apropia de su voluntad y se enorgullece de los bienes que Dios dice y realiza en eacutelraquo (Adm 2)

Todo pecado actual es por lo mismo una desleal apropiacioacuten Maacutes auacuten Francisco ve en la falta de comprensioacuten para con el pecado del hermano un atentado contra los derechos de Dios

laquoAl siervo de Dios nada debe desagradarle excepto el pecado Y de cualquier modo que una persona peque si por esto el siervo de Dios se turba y se encoleriza y no por caridad atesora para siacute una culpa (cf Rm 25) El siervo de Dios que no se encoleriza ni se conturba por cosa alguna vive rectamente sin propio Y bienaventurado aquel que no retiene nada para siacute devolviendo al Ceacutesar lo que es del Ceacutesar y a Dios lo que es de Dios (Mt 2221)raquo (Adm 11)

La expresioacuten laquosin propioraquo (sine proprio) de la Regla no es por lo tanto en la mente de Francisco una mera foacutermula de profesioacuten puacuteblica de renuncia a unos bienes materiales sino que indica un desapropio total que principalmente afecta a los bienes internos[11] La renuncia externa es soacutelo la condicioacuten imprescindible para llegar a la plena disponibilidad interna seguacuten el genuino sentido de la pobreza evangeacutelica voluntaria

laquoA los que veniacutean a la Orden ensentildeaba el Santo que antes de nada habiacutean de dar el libelo de repudio al mundo (cf Mt 531) y que a continuacioacuten habiacutean de ofrecer a Dios primero sus bienes en los pobres de fuera y luego ya dentro sus propias personas No admitiacutea a la Orden sino a los que se expropiaban de todo lo suyo y no se reservaban nada de nada para cumplir asiacute el santo Evangelio (Mt 1921 1 R 1) y para evitar que las bolsas reservadas sirvieran para su ruinaraquo (2 Cel 80)

Un tal desapropio externo no era sino laquodevolver los bienes al Duentildeo de quien los habiacutean recibidoraquo en la persona de los pobres entre quienes los distribuiacutean (1 Cel 24-25 2 Cel 15 y 81)

Aun en los bienes sobrenaturales que son pura gracia de Dios cabe el mismo abuso ya sea manifestaacutendolos a la ligera por cobrar gloria o provecho de los hombres ya

retenieacutendolos egoiacutestamente cuando estaacuten destinados a ser comunicados a los demaacutes En ambos casos Francisco se creeriacutea laquoladroacuten de los tesoros del Sentildeorraquo (cf Adm 21 y 28 2 Cel 99) Lo que importa es que laquonada se interpongaraquo entre el sumo Bien y nuestra pequentildeez (1 R 2310)

En la peculiar asceacutetica del santo todas las virtudes son consideradas en funcioacuten de pobreza interna y los vicios contrarios llevan siempre el virus hereditario de la appropriatio laquoLa carne contraria siempre a todo bienraquo nos lleva a atribuirnos a nosotros lo que pertenece a Dios laquousurpa para siacute y convierte en gloria propia lo que no ha sido dado para ella por el contrario el espiacuteritu de Dios nos ensentildea a distinguir en nosotros lo que es de Dios y lo que Eacutel obra en nosotros o por medio de nosotrosraquo (Adm 12 2 Cel 134) laquoLos ojos carnales no pueden percibir la belleza de la pobrezaraquo[12] Por eso tanto la vanagloria como la envidia son un atentado contra el dominio de Dios es como alzarse con los bienes de Eacutel laquoBienaventurado aquel siervo que no se exalta maacutes del bien que el Sentildeor dice y obra por medio de eacutel que del que dice y obra por medio de otroraquo (Adm 17) la envidia ademaacutes participa de la malicia de la blasfemia laquoTodo el que envidia a su hermano por el bien que el Sentildeor dice y hace en eacutel incurre en el pecado de blasfemia porque envidia al mismo Altiacutesimo que es quien dice y hace todo bienraquo (Adm 83)

La apropiacioacuten por vanagloria puede viciar aun las obras buenas El afaacuten de hacerse con un capital de devociones de praacutecticas de penitencia de observancias menudas como proveyeacutendose de un seguro aun frente a Dios es para Francisco carencia de pobreza de espiacuteritu El verdadero pobre se fiacutea de Dios El santo comenta asiacute la primera de las bienaventuranzas

laquoBienaventurados los pobres de espiacuteritu porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) Hay muchos que perseverando en oraciones y oficios hacen muchas abstinencias y mortificaciones corporales pero por una sola palabra que les parezca injuriosa para sus cuerpos o por alguna cosa que se les quite escandalizados enseguida se perturban Estos no son pobres de espiacuteritu porque quien es de verdad pobre de espiacuteritu se odia a siacute mismo y ama a aquellos que lo golpean en la mejilla (cf Mt 539)raquo (Adm 14)

La perspicacia de Francisco se fija en otra forma sutil de apropiacioacuten que podiacutea afectar maacutes a la fraternidad como tal que a cada hermano iexcllas glorias del instituto Evocando los cantares de gesta deciacutea laquoEl emperador Carlos Rolando y Oliverio y todos los paladinesraquo realizaron sus hazantildeas increiacutebles los maacutertires supieron dar su vida por Cristo pero ahora son muchos los que laquonarrando lo que aquellos llevaron a cabo pretenden recibir honra y alabanza de los hombresraquo (LP 103) Y aplicando esta observacioacuten a los santos dejoacute escrito

laquoConsideremos todos los hermanos al buen pastor que por salvar a sus ovejas sufrioacute la pasioacuten de la cruz Las ovejas del Sentildeor le siguieron en la tribulacioacuten y la persecucioacuten en la verguumlenza y el hambre en la enfermedad y la tentacioacuten y en las demaacutes cosas y por esto recibieron del Sentildeor la vida sempiterna De donde es una gran verguumlenza para nosotros siervos de Dios que los santos hicieron las obras y nosotros recitaacutendolas queremos recibir gloria y honorraquo (Adm 6)

Cuando comenzoacute a difundirse el relato del martirio de los cinco misioneros de Marruecos prohibioacute su divulgacioacuten al comprobar que los hermanos tomaban pie del heroiacutesmo de los maacutertires para vanagloriarse ante los demaacutes (GianoCroacutenica 8)

Y como el saber se convierte tantas veces en estorbo para tener el espiacuteritu debidamente desprendido queriacutea que los doctos realizaran en cierto modo tambieacuten esa difiacutecil abdicacioacuten al entrar en la fraternidad para vivir laquosin propioraquo (cf Adm 7 2 Cel 194)

Este recelo es lo que mantuvo al Poverello reacio a la introduccioacuten de los estudios en la fraternidad Soacutelo cuando supo de uno de los hermanos fray Antonio de Lisboa que habiacutea abrazado la vida evangeacutelica en esa disposicioacuten de vaciacuteo total le autorizoacute para ensentildear teologiacutea a los hermanos (Cf CtaAnt)

Aun la prescripcioacuten que pareceriacutea mero requisito canoacutenico de no predicar sin la debida autorizacioacuten era para eacutel exigencia de la pobreza interior laquoNinguacuten predicador se apropie el oficio de la predicacioacutenraquo (1 R 174) A este geacutenero de laquoappropriatoresraquo pertenecen cuantos se complacen en sus eacutexitos

laquoSuplico en la caridad que es Dios a todos mis hermanos predicadores orantes trabajadores tanto cleacuterigos como laicos que se esfuercen por humillarse en todas las cosas por no gloriarse ni gozarse en siacute mismos ni ensalzarse interiormente por las palabras y obras buenas maacutes auacuten por ninguacuten bien que Dios hace o dice y obra alguna vez en ellos y por medio de ellos Y sepamos firmemente que no nos pertenecen a nosotros sino los vicios y pecadosraquo (1 R 175-7)

Llegaraacute un diacutea en que el predicador caiga en la cuenta de que en sus eacutexitos laquono hubo nada suyoraquo (2 Cel 164 LP 103)

No es soacutelo la humildad la que estaacute en peligro cuando falta la pobreza interior se ve amenazada tambieacuten la fraternidad basada en la caridad y en el servicio mutuo En ella los superiores estaacuten destinados laquoal servicio y a la comuacuten utilidad de los hermanosraquo (2 R 84) desapropiados por lo tanto en bien de los demaacutes Complacerse en la prelaciacutea o turbarse cuando se la quitan es lo mismo que laquoacumular un capital que pone el alma en peligroraquo realizar un acto de apropiacioacuten laquoNinguacuten ministro se apropie el servicio -ministerium- de sus hermanosraquo (1 R 174 Adm 4) Y la obediencia de los hermanos supone la abdicacioacuten interior como veremos en su lugar si ha de estar informada por la caridad

Caridad y pobreza han de hermanarse de tal forma que eacutesta disponga el corazoacuten para el amor fraterno tanto maacutes fuerte cuanto maacutes dura es la experiencia comuacuten de la penuria y la caridad venga a llenar el vaciacuteo de los recursos humanos cuando se trata de asistir al hermano necesitado No por mera asociacioacuten casual el capiacutetulo sexto de la Regla definitiva une pobreza y caridad fraterna como inseparables laquoCuando se aman las cosas temporales -escribe santa Clara- se pierde el fruto de la caridadraquo (1CtaCl 25) El enemigo nuacutemero uno de la unioacuten fraterna es el amor privatus el afecto egoiacutesta particular que acapara el atractivo del hermano Toda forma de egoiacutesmo en el seno de la fraternidad es una apropiacioacuten que crea distancia por ejemplo la singularidad por la que el religioso se pone al margen de la vida de los hermanos (cf 2 Cel 28-29 LP 116)

Tal es la pedagogiacutea personaliacutesima del Poverello inspirada plenamente en el Evangelio centrada totalmente en la pobreza interior En las 28 Admoniciones dirigidas a los hermanos no hay la miacutenima alusioacuten a la pobreza material El fundador no debioacute de hallar dificultad para hacer comprender a los valerosos paladines de dama pobreza en queacute modo debiacutea resplandecer eacutesta en los vestidos en los manjares en las habitaciones en cambio hubo de esforzarse por hacerles entrar por el camino de la liberacioacuten del corazoacuten del desapego iacutentimo de los bienes exteriores e interiores y por ayudarles a descubrir en siacute mismos tantas y tantas apropiaciones que impiden el llegar a tener el corazoacuten pobre y disponible para Dios y para los demaacutes Casi todas las exhortaciones tienen como tema el arte de vivir sine proprio sin nada propio tema que aparece asimismo en las dos reglas en las cartas y en las ensentildeanzas que los bioacutegrafos atribuyen al santo

Despueacutes de lo dicho es faacutecil comprender el sentido del Nada se apropien los hermanos (2 R 61) El desprendimiento de laquocasasraquo laquolugaresraquo y todos los otros bienes materiales -pobreza externa- supone el espiacuteritu pobre y es la condicioacuten necesaria para mantenerlo Ensentildeado por la doctrina de Jesuacutes y por lo que ve en torno a siacute en aquellos comunes italianos lanzados a una porfiacutea de poder y de orgullo ciacutevico gracias a la riqueza comercial sabe que si los hermanos no soacutelo como individuos sino sobre todo como fraternidad no tienen laquonada debajo del cieloraquo fuera del tesoro de la altiacutesima pobreza seraacuten verdaderamente laquomenoresraquo

Francisco no tiene en la mente una renuncia a la propiedad colectiva en sentido juriacutedico -dominio posesioacuten- el laquonada se apropienraquo debe entenderse en el contexto general de su doctrina sobre la laquoapropiacioacutenraquo de significado plenamente evangeacutelico El lugar paralelo de la Regla no bulada precisa bien el sentido de la expresioacuten

laquoGuaacuterdense los hermanos dondequiera que se hallaren de apropiarse lugar alguno y de defenderlo contra nadie sino que cualquiera que viniere a ellos amigo o enemigo ladroacuten o salteador sea acogido benignamenteraquo (1 R 713-14)

Francisco mismo ha aclarado en el Testamento el sentido dado por eacutel al laquonada se apropienraquo de la Regla adaptando la letra seguacuten el espiacuteritu al aceptar las moradas fijas que antes habiacutea prohibido[13]

laquoPEREGRINOS Y FORASTEROSEN ESTE MUNDOraquo (2 R 62)[14]

Toda la doctrina de Francisco sobre la pobreza respira un clima escatoloacutegico El hermano menor estaacute destinado a ir por el mundo sin morada estable sin nada que le ate ni fije aquiacute abajo vuelto el rostro hacia la laquotierra de los vivientesraquo (1 R 141 151 163-4 2 R 310 63-7)

De aquiacute la inseguridad respecto a los medios de vida que en definitiva es seguridad bajo el amor del Padre celestial seguacuten las ensentildeanzas de Jesuacutes

Francisco la busca en seguida de su conversioacuten (2 Cel 14 TC 22) y ya fundador vela por ella celosamente (2 Cel 67) Tiene miedo a instalarse Su piedad personal sus exhortaciones el ambiente espiritual en que se mueve nos lo muestran en la espera confiada y anhelante del diacutea del Sentildeor Y no de otra forma ve la misioacuten de la fraternidad surgida laquoen estos uacuteltimos tiempos para llevar a teacutermino el misterio del Evangelio de Cristoraquo (2 Cel 156) A imitacioacuten del Salvador laquoque fue pobre y hueacutespedraquo (1 R 95) los hermanos menores hacen profesioacuten de laquoperegrinos y forasteros en este mundoraquo como por lo demaacutes debe serlo todo cristiano (1 Pe 211) Asiacute leiacutea el santo el pasaje evangeacutelico laquoLas raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos pero el Hijo del hombre no tiene doacutende reclinar la cabezaraquo (Mt 820 cf 2 Cel 56)

La esperanza es el norte de la vida del creyente siempre en camino hacia la verdadera patria Todo -lugares utensilios manjares- laquodebiacutea recordar la peregrinacioacuten todo debiacutea cantar el destierroraquo (2 Cel 60) Viajeros de paso no debiacutean fijar la morada en casas ni iglesias dispuestos a pasar de un paiacutes a otro cuando en alguna parte no fueran recibidos (Test 26) Los grupos de peregrinos de Tierra Santa o de Compostela eran en aquella eacutepoca como un reclamo constante que recordaba al pueblo cristiano su estado de viajero de eternidad Francisco mismo habiacutea querido probar aquella experiencia recorriendo las mismas rutas de fe con sus pies descalzos Por eso recordaba muchas veces laquolas leyes de los peregrinos acogerse bajo techo ajeno transitar paciacuteficamente anhelar por la patriaraquo (2 Cel 59)

La vida religiosa es cierto siempre ha sido la expresioacuten de la Iglesia peregrinante y lo debe ser Pero en cada eacutepoca de la historia ha sido diferente la forma de ese testimonio El antiguo anacoreta y el cenobita oriental lo expresan mediante la fuga de la ciudad al despoblado en busca de una vida angeacutelica que reduzca al miacutenimo la condicioacuten terrena del Reino El monje occidental destinado providencialmente a crear la ciudad terrena entre los nuevos pueblos de Europa para preparar la celeste necesita instalarse y funda en la estabilidad local la manifestacioacuten de esa tarea Aquiacute no tiene razoacuten de ser la pobreza colectiva como inseguridad Pero el siglo XIII europeo es otra cosa A Francisco hijo de uno de aquellos viajeros de la ciudad terrena lanzados a todos los caminos del mundo en busca de contratacioacuten no le fue difiacutecil identificarse con el impulso divino a poner en marcha una fraternidad de mensajeros ambulantes del Reino

Ir por el mundo de dos en dos sin bolsa sin provisiones para el camino portadores de paz dando gratis lo que gratis han recibido (Mt 107-14) seraacute caracteriacutestica esencial de los hermanos menores aspirando a convertir en norma habitual la que Jesucristo habiacutea impuesto circunstancialmente a los apoacutestoles Loacutegicamente la literatura posterior franciscana designaraacute esta interpretacioacuten con el teacutermino vivir a la apostoacutelica Auteacutenticos hueacutespedes de todo el mundo deberaacuten comer lo que les pongan delante (Lc 108) para no ser gravosos a nadie (2 R 313) Y adoptaraacuten el Breviarium de la curia romana que simplificaba el rezo de las horas canoacutenicas

La pobreza apostoacutelica es el testimonio propio del Reino que corresponde a los hermanos menores su peculiar aportacioacuten a la obra salviacutefica un sermoacuten vivo que va diciendo a todos los cristianos ciudadanos de la Jerusaleacuten de arriba No teneacuteis aquiacute abajo ciudad permanente buscad la ciudad futura (Heb 1314)

Fraternidad pobre apostoacutelica y mendicante demostracioacuten tangible de la viabilidad del sermoacuten de la montantildea deberaacute procurar no instalarse nunca ni materialmente ni socialmente ni intelectualmente Por eso la pobreza franciscana es absoluta individual y colectivamente en la mente de Francisco antes colectiva que individualmente Se trata de vivir aligerados de toda fijacioacuten siempre disponibles para el servicio de Dios y de los hombres

Era tan esencial para Francisco el estar libres de toda forma de instalacioacuten que en el Testamento al ceder a la realidad ya inevitable de las moradas estables puso como condicioacuten la provisoriedad de los edificios para poner a salvo la itinerancia

laquoGuaacuterdense los hermanos absolutamente de recibir las iglesias las viviendas pobrecillas y las demaacutes construcciones que se hagan para ellos si no son como conviene a la santa pobreza que hemos prometido en la Regla hospedaacutendose siempre en ellas como forasteros y viajerosraquo (Test 24)

A santa Clara le veniacutea de familia el gusto por las peregrinaciones Ortolana su madre habiacutea sido una apasionada de las santas correriacuteas ella misma animaba a las amigas a peregrinar (Proc 14 176) Aunque recluida en clausura Clara se sintioacute siempre antes que nada exilada del Sentildeor (2 Cor 56) El mismo encierro voluntario tiene para ella un significado de traacutensito de eacutexodo hacia la tierra prometida No halla dificultad en adaptar casi literalmente los conceptos propuestos por Francisco a la fraternidad itinerante Para sentirse laquoperegrinas y forasterasraquo no tienen necesidad las hermanas pobres de recorrer el mundo les basta con reducir el apego a las realidades terrestres hasta el punto de laquono querer tener otra cosa bajo el cieloraquo fuera de esa uacutenica porcioacuten y herencia de la altiacutesima pobreza que hace de ellas laquoherederas y reinas del reino de los cielosraquo (RCl 81-6) Escribe a santa Ineacutes de Praga

laquoNo te detengas sino maacutes bien avanza confiada y gozosamente por la ruta de la bienaventuranza con paso veloz y andar apresurado sin que tropiecen tus pies y ni siquiera se te pegue el polvo del camino (2CtaCl 12-13)

Se hallaba desapegada aun del amable retiro de San Damiaacuten preparado por las manos del venerado Padre testigo de tantas vivencias y de tantas gracias recibidas a lo largo de maacutes de cuarenta antildeos de aventura evangeacutelica En el Testamento no opone dificultad alguna al traslado que ella preveacute para despueacutes de su muerte con una sola condicioacuten sin embargo que en la nueva morada las hermanas laquoobserven la misma forma de pobrezaraquo (TestCl 52)

EL DINERO LA PEOR DE LAS INSTALACIONES[15]

Precisamente en esa misioacuten fundamental de los hermanos menores de laquoir por el mundoraquo guardaacutendose de toda instalacioacuten asiacute personal como

de grupo encontramos la clave de lectura del capiacutetulo cuarto de la Regla definitiva que contiene la prohibicioacuten del dinero en teacuterminos tajantes y absolutos laquoMando firmemente a todos los hermanos que en manera alguna reciban dinero o pecunia ni por siacute mismos ni por intermediariosraquo (2 R 41)

Dos precedentes personales se han de tener presentes el recuerdo negativo de la sed de dinero de Pedro Bernardone origen en parte de la incompatibilidad entre padre e hijo y sobre todo como ya vimos la leccioacuten recibida del Sentildeor cuando el joven convertido pensoacute reconstruir la iglesita de San Damiaacuten con criterios de hijo de rico mercader Pero al cabo de una larga maduracioacuten evangeacutelica el clarividente fundador descubrioacute una dimensioacuten maacutes objetiva maacutes eclesial sin olvidar la paacutegina evangeacutelica de la misioacuten que seguiraacute iluminando siempre su camino los disciacutepulos de Jesuacutes son mandados a anunciar el reino sin oro sin plata sin cobre en el cinto (Mt 109 Lc 104)

Su motivacioacuten aparece clara en el capiacutetulo octavo de la Regla no bulada Se trata de prevenir el peligro de la avaricia y el afaacuten por las cosas de este mundo no suceda que despueacutes de renunciar a casas y tierras caiga la fraternidad en otra forma de seguridad econoacutemica auacuten maacutes antievangeacutelica la de los mercaderes viajantes tan conocida de Francisco y la no menos corriente de muchos peregrinos y religiosos itinerantes que se haciacutean con buenas sumas de dinero

En efecto la gran tentacioacuten del monasterio institucioacuten nacida en el seno de una sociedad eminentemente patrimonial y territorial era la de acrecentar constantemente las posesiones y los censos Hasta la segunda mitad del siglo XII puede decirse que el dinero no contaba en la vida europea Pero en la nueva sociedad artesanal y mercantil se iba imponiendo una economiacutea cada vez maacutes pecuniaria la nueva potencia era el dinero En los municipios de reacutegimen comunal el burgueacutes adinerado era ya maacutes fuerte que el noble terrateniente aun en la vida poliacutetica

Una institucioacuten destinada a laquoir por el mundoraquo corriacutea peligro de apoyarse en el dinero y llegar a ser una potencia de mayor peso que las grandes abadiacuteas sentildeoriales Francisco presentiacutea esto con mayor claridad a medida que veiacutea a la fraternidad crecer en nuacutemero en organizacioacuten y en eficacia apostoacutelica De aquiacute su insistencia creciente casi obsesiva

laquoNinguno de los hermanos dondequiera que esteacute y adondequiera que vaya en modo alguno tome ni reciba ni haga que se reciba pecunia o dinero a no ser por manifiesta necesidad de los hermanos enfermos Guardeacutemonos los que lo dejamos todo de perder por tan poca cosa (el dinero) el reino de los cielos Y de ninguacuten modo reciban los hermanos ni hagan recibir ni pidan ni hagan pedir como limosna pecunia ni dinero para casas o lugares (ajenos) ni vayan con nadie que pide pecunia o dinero para tales lugares Con todo en caso de manifiesta necesidad de los leprosos los hermanos pueden pedir limosna para ellos Guaacuterdense mucho no obstante de la pecunia Igualmente guaacuterdense todos los hermanos de ir recorriendo tierras a causa de alguna ganancia indecorosaraquo (1 R 8)

laquoMando firmemente a todos los hermanos que de ninguacuten modo reciban dinero o pecunia por siacute o por interpuesta personaraquo (2 R 41)

A la luz de ciertas aneacutecdotas compiladas en la Vida II de Celano podriacuteamos atribuirle una actitud fanaacutetica hacia la moneda como algo contaminado en siacute y diaboacutelico cuyo contacto manchara Pero no son sino el eco de una superposicioacuten asceacutetica formada tardiacuteamente en la Orden por efecto de la problemaacutetica del uso del dinero y proyectada luego sobre el fundador Francisco no habla nunca de la prohibicioacuten de usar menos auacuten de tocar el dinero en las dos Reglas se repite la misma expresioacuten laquoLos hermanos no reciban dineroraquo

No es del caso detenerse en las vicisitudes histoacutericas de la interpretacioacuten del capiacutetulo cuarto de la Regla bulada comenzadas luego de la muerte del fundador y centradas tambieacuten esta vez en el sentido juriacutedico de la letra y no en el espiacuteritu de la prohibicioacuten como si toda la fuerza de eacutesta estribase en laquono recibirraquo materialmente el dinero y por lo mismo la solucioacuten fuera hallar modo de tenerlo y de disponer de eacutel sin laquorecibirloraquo

Santa Clara que veiacutea los caminos elegidos por los hermanos menores en este punto como en otros prefirioacute ser fiel al espiacuteritu de la Regla de san Francisco en vista de que no era posible la fidelidad a la letra asiacute pues en su Regla no soacutelo no menciona el capiacutetulo cuarto de la de los hermanos menores sino que acepta como hecho normal que el dinero entre como limosna en el monasterio lo que interesa es seguir siendo pobres aun con dinero (RCl 811)

laquoSIRVIENDO AL SENtildeOR EN POBREZA Y HUMILDADraquoLA MINORIDAD[16]

La misma pobreza puede convertirse en objeto de laquoapropiacioacutenraquo cuando como sucediacutea en los movimientos reformadores de la eacutepoca de san Francisco se hace de ella motivo de ostentacioacuten gesto hipoacutecrita o revancha clasista contra las estructuras econoacutemicas Hubo un momento en que seguacuten testimonio del cronista Burcardo la fraternidad estuvo a punto de tomar el nombre de Pauperes Minores que uniacutea en una foacutermula dos elementos de una misma actitud evangeacutelica[17] Pero Francisco se decidioacute por el de Fratres Minores Hermanos Menores ante todo para evitar el riesgo de una pobreza orgullosa y fanaacutetica sin caridad y luego porque la nueva foacutermula veniacutea a asentar la profesioacuten de pobreza sobre dos puntales insustituibles la fraternidad y laminoridad

Minoridad es un sustantivo empleado ya por san Buenaventura[18] y acuntildeado hoy entre los franciscanistas Aunque bien pudo haberse inspirado san Francisco en el significado social que el teacutermino minoresteniacutea en su tiempo consta histoacutericamente la motivacioacuten netamente evangeacutelica de tal denominacioacuten (cf 1 Cel 38) El sentido es claro laquoSean menores y sometidos a todosraquo (1 R 72) Y es preciso entenderlo en el contexto de las citas biacuteblicas insertas en los capiacutetulos 4-7 de la Regla no

bulada todas hablan de servicio fraterno de humildad de sumisioacuten Se trata de una disposicioacuten impulsada por el amor que hace considerar a los demaacutes como superiores y maacutes dignos sin adulacioacuten sin degradacioacuten actitud normal en quien quiere imitar a Cristo que no vino a ser servido sino a servir (Mt 2028 cf 1 R 46) Renunciar al laquoyoraquo despueacutes de haber renunciado al laquomiacuteoraquo

La pobreza-minoridad es ante todo disposicioacuten ante Dios el Sentildeor Altiacutesimo Lo vimos ya Francisco no sigue una asceacutetica de propia suficiencia ni de actitudes absolutas Se sabe limitado deacutebil y pequentildeo a merced de sus estados de aacutenimo -eacutel personalmente temperamento nervioso definido sujeto a vaivenes de euforia y de depresioacuten- es una espiritualidad humilde pero optimista generosa precisamente porque sabe colocar frente a la realidad de la propia limitacioacuten la otra realidad de la riqueza y de la bondad de Dios Nada maacutes elocuente a este respecto que suConfiteor al final de la Carta a toda la Orden laquoEn muchas cosas he pecado por mi grave culpa o por negligencia o con ocasioacuten de mi enfermedad o porque soy ignorante e iletradoraquo (CtaO 39)

Esta asceacutetica del espiacuteritu pobre se esfuerza por transmitirla a los suyos Se respira en todos los capiacutetulos de la Regla no bulada Aun en los candidatos que entrando en la fraternidad han de cumplir el consejo evangeacutelico de darlo todo a los pobres no quiere gestos espectaculares sino auteacutentica pobreza de espiacuteritu laquoY si viniera alguno que no puede dar sus bienes sin impedimento pero tiene voluntad espiritual que los deje y le bastaraquo (1 R 211) Lo propio se diga de la prescripcioacuten del silencio y de las laquolicenciasraquo contenidas en la Regla definitiva en previsioacuten de las situaciones en que pueden verse los hermanos[19]

Lo que importa es ser sencillos humildes y rectos sin alardear de grandes virtudes ni de grandes recursos y sobre todo sin tenerse por maacutes perfectos que los demaacutes Francisco se tiene y se proclama laquohombre vil y caduco pequentildeuelo siervo de todosraquo en sus cartas y exhortaciones gusta de ponerse laquoa los piesraquo de todos como laquohombre inuacutetil creatura indigna del Sentildeor Diosraquo[20] En el lecho de muerte recordaraacute esta liacutenea medular de la vida evangeacutelica laquoEacuteramos sencillos y estaacutebamos sometidos a todosraquo (Test 19)

Minoridad no es un concepto estaacutetico algo asiacute como hacerse a un lado en la tarea comuacuten de superacioacuten sino una actitud dinaacutemica del grupo unido en el amor y en la pobreza que se multiplica al servicio de los hombres

Ser menores quiere decir tomar en serio la opcioacuten evangeacutelica hecha a saber la de pertenecer al nuacutemero de los pobres No se trata de una opcioacuten de clase sino de condicioacuten como fue la de Cristo Quiere decir laquohallarse bien entre la gente de baja condicioacuten y despreciada entre los pobres y deacutebiles entre los enfermos y leprosos y con los que piden limosna a la vera del caminoraquo (1 R 92) Significa saber descubrir en cada pobre un hermano un compantildeero de viaje maacutes auacuten al Cristo pobre A medida que su espiacuteritu se llenaba de claridades divinas en una crucifixioacuten progresiva Francisco iba descubriendo maacutes y maacutes a su Sentildeor en cada necesitado Sentiacutea celos cuando veiacutea que alguien maacutes pobre que eacutel se le aventajaba en la semejanza con Cristo (2 Cel 83-84 LP 113) No podiacutea soportar que se ofendiera o se juzgara mal a los pobres y deciacutea laquoQuien trata mal a un pobre injuria a Cristo cuyo noble distintivo ostenta puesto que Eacutel se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo (1 Cel 76 2 Cel 85 LP 114)

Ser menores es ademaacutes no creerse con derecho por vestir pobremente a laquodespreciar o juzgar a los que usan vestiduras muelles y vistosas toman manjares y bebidas exquisitos sino maacutes bien juzgarse y despreciarse cada cual a siacute mismoraquo (2 R 217) es decir no ceder a la tentacioacuten del orgullo asceacutetico

Y en sentido eclesial es laquoamar y honrar como sentildeoresraquo a todos los sacerdotes por pobres e ignorantes que sean respetar a los prelados de la santa madre Iglesia y no ampararse en cartas de recomendacioacuten ni en privilegios apostoacutelicos para hacer valer los propios derechos ocupar gustosamente los uacuteltimos puestos en el pueblo de Dios

Al cardenal Hugolino que queriacutea servirse de los hermanos menores para las prelaciacuteas respondioacute

laquoMis hermanos se llaman menores precisamente para que no aspiren a hacerse mayores La vocacioacuten les ensentildea a estar en el llano y a seguir las huellas de la humildad de Cristo para tener al fin lugar maacutes elevado que otros en el premio de los santos Si quereacuteis -antildeadioacute- que den fruto en la Iglesia de Dios tenedlos y conservadlos en el estado de su vocacioacuten y traed al llano aun a los que no lo quieren Pido pues Padre que no les permitas de ninguacuten modo ascender a prelaciacuteas para que no sean maacutes soberbios cuanto maacutes pobres son y se insolenten contra los demaacutesraquo (2 Cel 148)

Asiacute pues la minoridad es una disposicioacuten evangeacutelica constituida por dos virtudes hermanas

laquoSentildeora santa Pobreza Dios te guarde con tu hermana la santa Humildad La santa Pobreza confunde a toda codicia y avaricia y a los cuidados de este mundo La santa Humildad confunde al orgullo y a todos los honores de este mundo y a todo lo que hay en el mundoraquo (SalVir 2 y 11-12)

La verdadera humildad no es gesto artificial de humillacioacuten y de propia abyeccioacuten Es situarse sencillamente en la verdad viendo lo bueno y lo malo que hay en nosotros con objetividad tal como Dios nos ve

laquoBienaventurado aquel siervo que cuando es engrandecido y ensalzado por los hombres no se tiene por mejor que cuando lo juzgan por vil simple y despreciable iexclAy de aquel religioso que colocado por otros en un puesto elevado por su voluntad no quiera bajarse Y bienaventurado aquel siervo que es puesto contra su voluntad en lugar alto y siempre desea estar bajo los pies de los demaacutesraquo (Adm 19)

El humilde se muestra tal cual es Por lo mismo se mueve con aplomo y naturalidad entre grandes y pequentildeos (Adm 23) Y desea que los demaacutes le vean y le valoren por lo que es laquoCuanto cada uno es delante de Dios eso es y no maacutesraquo soliacutea decir san Francisco[21] Se teniacutea a siacute mismo por el mayor pecador del mundo

laquoA siacute mismo se deciacutea Francisco si un ladroacuten hubiera recibido del Altiacutesimo tan grandes dones como tuacute seriacutea maacutes agradecido que tuacuteraquo laquoDeciacutea muchas veces a sus hermanos

Nadie debe halagarse con jactancia injusta de aquello que puede tambieacuten hacer un pecador Y se explicaba El pecador puede ayunar orar llorar macerar el cuerpo Esto siacute que no puede ser fiel a su Sentildeor Por tanto en esto podremos gloriarnos si devolvemos a Dios su gloria si como servidores fieles atribuimos a eacutel cuanto nos donaraquo (2 Cel 133 y 134)

Sufriacutea cuando se veiacutea honrado por los demaacutes como santo y soliacutea reaccionar con viveza

laquoNo queraacuteis alabarme como a quien estaacute seguro todaviacutea puedo tener hijos e hijas No hay que alabar a ninguno cuyo fin es incierto Si el Sentildeor que lo ha dado quisiera en alguacuten momento llevarse lo que ha donado de prestado soacutelo quedariacutean el cuerpo y el alma que tambieacuten el infiel poseeraquo (2 Cel 133 LP 10)

Y obraba con sinceridad cuando buscaba el desprecio como un contrapeso al concepto que la gente teniacutea de eacutel hacieacutendose vilipendiar por su compantildeero (1 Cel 53) Experimentoacute gozo incontenible un diacutea que se oyoacute decir por un labriego laquoCuida de ser tan bueno como la gente dice que eres porque son muchos los que tienen puesta su confianza en tiraquo (2 Cel 142)

Es sentildeal de humildad inspirada por el amor a la verdad el deseo de recibir la correccioacuten de los hermanos y la prontitud para abrirse a ellos reconociendo las propias debilidades

laquoBienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la correccioacuten Es siervo fiel y prudente el que en todas sus ofensas no tarda en dolerse interiormente por el arrepentimiento y exteriormente mediante la confesioacuten y la satisfaccioacuten de obraraquo (Adm 23)

Con todo la humildad maacutes que en tenerse en poco a siacute mismo consiste en tener en mucho a los demaacutes Es una caracteriacutestica de la caridad cristiana seguacuten san Pablo (Rm 1210 Fil 23) laquoNunca debemos desear sobresalir entre los otros -ensentildea san Francisco- al contrario hemos de buscar ser siervos y estar sujetos a toda humana creatura por amor de Dios (1 Pe 213)raquo (2CtaF 47) Es fruto inmediato del espiacuteritu del Sentildeor si es atendido con docilidad (1 R 1714) De fray Gil es esta profunda expresioacuten laquoHumildad es dejar puesto a Diosraquo[22]

Las virtudes evangeacutelicas que requieren mayor coraje y madurez cristiana son las que mal comprendidas reciben el nombre de virtudes laquopasivasraquo Y resultan particularmente costosas cuando es una institucioacuten la que se propone hacer de ellas su programa de vida Se comprende que la minoridad haya sido para la Orden de san Francisco la parte humanamente menos grata de la herencia legada por el fundador la primera en ser olvidada no obstante ser tan inteligible y tan poco expuesta a complicaciones juriacutedicas Y puede afirmarse histoacutericamente que toda la enmarantildeada problemaacutetica que luego de la muerte del santo se suscitoacute en la fraternidad en torno a la pobreza todas las luchas internas y las actitudes externas bien poco evangeacutelicas aun frente a la Sede apostoacutelica en tiempo de Juan XXII se debieron solamente al empentildeo imposible de los hijos de san Francisco de querer ser pobres sin tener valor para seguir siendo menores

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 4: Senc Illes

laquoCuando oyoacute que san Francisco habiacutea escogido el camino de la pobreza -declara en el proceso un antiguo servidor de los Favarone- decidioacute en su corazoacuten hacer lo mismoraquo (Proc 206) Y se hizo pobre Dejoacute el palacio de su noble familia laquouna de las maacutes rumbosas y dispendiosas de la ciudadraquo (Proc 203) se confioacute al pobre Crucificado mediante la obediencia prometida a Francisco y despueacutes hizo vender su patrimonio personal y distribuir el producto a los pobres conforme a laquola palabra del santo Evangelioraquo (RCl 28) afrontando con decisioacuten la oposicioacuten de los suyos[6] Lo propio hicieron sus hermanas Ineacutes y Beatriz y todas las demaacutes que le siguieron ninguna llevaba consigo a San Damiaacuten otra cosa que su persona esto es una voluntad sincera de seguir a Cristo en pobreza total El grupo mismo se comprometiacutea a experimentar cada diacutea la pobreza liberadora viviendo del trabajo y de la laquomesa del Sentildeorraquo

Obligada a profesar la regla benedictina que supone un monasterio bien protegido con posesiones y rentas se apresuroacute a obtener de Inocencio III el singular Privilegio de la pobreza que despueacutes hariacutea confirmar por cada uno de los sucesores He aquiacute las principales claacuteusulas del mismo sugeridas por la misma Clara al Papa

laquoDeseando dedicaros uacutenicamente al Sentildeor habeacuteis renunciado al afaacuten de los bienes terrenos Por lo tanto despueacutes de haber vendido y distribuido todo a los pobres os proponeacuteis no tener posesioacuten alguna en absoluto para seguir en todo las huellas de aquel que por nosotros se ha hecho pobre camino verdad y vida Y no es parte a retraeros de esta decisioacuten la privacioacuten de tantas cosas ya que () aquel que alimenta los paacutejaros del cielo y viste los lirios del campo cuidaraacute de que no os falte alimento y vestido Asiacute pues conforme a vuestra suacuteplica confirmamos con autoridad apostoacutelica vuestra decisioacuten de altiacutesima pobreza concedieacutendoos en virtud de las presentes letras que nadie os pueda forzar a recibir posesionesraquo[7]

Como se expresa Clara en su Testamento se trata de un compromiso asumido laquoante el Sentildeor y ante nuestro padre san Franciscoraquo (TestCl 40) una herencia a la que ella quiere permanecer fiel resistiendo incluso a la autoridad suprema de la Iglesia con humildad y sumisioacuten pero con firmeza (LCl 14) Esa misma firmeza pide a su hija espiritual Ineacutes de Praga En la primera carta se congratula con ella por su decisioacuten de renunciar a todo hacieacutendose pobre por amor del Esposo divino y entona un verdadero himno a la pobreza

laquoiexclOh pobreza dichosa que granjea riquezas eternas a quienes la aman y la abrazan iexclOh pobreza santa a quienes la poseen y la desean Dios promete el reino de los cielos y ofrece la garantiacutea de la gloria eterna y de la vida bienaventurada iexclOh pobreza piadosa que se dignoacute abrazar por encima de todo el Sentildeor Jesucristo en cuyo poder estaban y estaacuten el cielo y la tierraraquo (1CtaCl 15-17)

En la segunda carta sentimos vibrar la emocioacuten de la laquopianticellaraquo cada vez que leiacutea la uacuteltima voluntad de Francisco

laquoNo des creacutedito ni prestes atencioacuten a nadie que intente desviarte de tu propoacutesito o ponerte estorbos en este camino Y si alguno te dice o te insinuacutea otra cosa iexclcon todos los respetos no le hagas caso sino abraacutezate virgen pobrecilla al Cristo pobreraquo (2CtaCl 14 y 17-18)

Si se resolvioacute a escribir su Testamento despueacutes de la promulgacioacuten de la Regla de Inocencio IV (1247) fue precisamente porque queriacutea asegurar despueacutes de su muerte la fidelidad de su laquopequentildea greyraquo a la pobreza comunitaria por la cual tanto habiacutea luchado Y se sintioacute feliz cuando tuvo entre sus manos ya casi moribunda la aprobacioacuten pontificia de su Regla en la cual estaba incluido el privilegio de la pobreza Los tres capiacutetulos centrales de la misma los maacutes personales de la santa tratan del ideal de la pobreza evangeacutelica maacutes auacuten eacuteste constituye el objeto principal de la profesioacuten de las hermanas pobres laquoobservar la vida y la forma de nuestra pobrezaraquo ninguna puede ser abadesa laquosi antes no ha profesado la forma de nuestra pobrezaraquo (RCl 214 45) La bula de canonizacioacuten definioacute a Clara laquoenamorada e infatigable defensora de la pobrezaraquo[8]

laquoNADA SE APROPIENraquoTEOLOGIacuteA FRANCISCANA DE LA

laquoAPPROPRIATIOraquo Y laquoEXPROPRIATIOraquo[9]

La fe dice a Francisco que Dios es el laquopleno bien el entero bien el verdadero y sumo bien toda la riqueza deseableraquo laquoDe Eacutel procede todo el bien y nosotros debemos reconocer que todos los bienes son de Eacutel y a Eacutel se los debemos devolverraquo mientras que laquoa nosotros no nos pertenecen sino los vicios y pecadosraquo (1 R 176-7 238-9) Por lo que hace a los bienes externos elabora una teologiacutea liacutempida del derecho de propiedad en teacuterminos feudales Dios es el Rey sentildeor universal de todo que concede en feudo temporal los bienes de la tierra El hombre simple feudatario ante Dios ha de volver a poner en manos de su Sentildeor o voluntariamente durante la vida o forzosamente en la muerte todo cuanto tiene[10] Todos los bienes creados son vistos por Francisco a esta luz del supremo dominio de Dios que ha creado cosas tan bellas agradables y uacutetiles para que por ellas le devolvamos nuestro censo de alabanza y de amor

En consecuencia todo lo que tiene razoacuten de pecado en el hombre reviste un sentido

de apropiacioacuten abusiva Tambieacuten en la Biblia es presentado el pecado como el supremo acto de egocentrismo y de ambicioacuten ser como Dios (Gen 35) El hombre al pecar realiza una atribucioacuten consciente a siacute mismo de los bienes recibidos de Dios dentro y fuera de siacute Con ello al mismo tiempo que se cierra a la comunioacuten divina se indispone para abrirse fraternalmente a la comunidad de los hombres Son numerosos los textos en que san

Francisco tiene presente una paraacutebola llameacutemosla asiacute el vasallo feudal que laquoocultaraquo y laquoretiene para siacuteraquo los bienes de su sentildeor

laquoBienaventurado el siervo que devuelve todos sus bienes al Sentildeor Dios porque quien retiene algo para siacute esconde en siacute el capital de su sentildeor (Mt 2518) y lo que cree tener le seraacute quitado (Lc 818)raquo (Adm 18)

Asiacute es como ve el momento traacutegico de la introduccioacuten del pecado en el mundo pecado de desobediencia seguacuten la doctrina de san Pablo es decir de apropiacioacuten del don de la libertad

laquoDijo Dios a Adaacuten De todo aacuterbol puedes comer pero (Gen 216) Adaacuten podiacutea comer de todos los aacuterboles del paraiacuteso y mientras no obroacute contra la obediencia no pecoacute En efecto come del aacuterbol de la ciencia del bien quien se apropia de su voluntad y se enorgullece de los bienes que Dios dice y realiza en eacutelraquo (Adm 2)

Todo pecado actual es por lo mismo una desleal apropiacioacuten Maacutes auacuten Francisco ve en la falta de comprensioacuten para con el pecado del hermano un atentado contra los derechos de Dios

laquoAl siervo de Dios nada debe desagradarle excepto el pecado Y de cualquier modo que una persona peque si por esto el siervo de Dios se turba y se encoleriza y no por caridad atesora para siacute una culpa (cf Rm 25) El siervo de Dios que no se encoleriza ni se conturba por cosa alguna vive rectamente sin propio Y bienaventurado aquel que no retiene nada para siacute devolviendo al Ceacutesar lo que es del Ceacutesar y a Dios lo que es de Dios (Mt 2221)raquo (Adm 11)

La expresioacuten laquosin propioraquo (sine proprio) de la Regla no es por lo tanto en la mente de Francisco una mera foacutermula de profesioacuten puacuteblica de renuncia a unos bienes materiales sino que indica un desapropio total que principalmente afecta a los bienes internos[11] La renuncia externa es soacutelo la condicioacuten imprescindible para llegar a la plena disponibilidad interna seguacuten el genuino sentido de la pobreza evangeacutelica voluntaria

laquoA los que veniacutean a la Orden ensentildeaba el Santo que antes de nada habiacutean de dar el libelo de repudio al mundo (cf Mt 531) y que a continuacioacuten habiacutean de ofrecer a Dios primero sus bienes en los pobres de fuera y luego ya dentro sus propias personas No admitiacutea a la Orden sino a los que se expropiaban de todo lo suyo y no se reservaban nada de nada para cumplir asiacute el santo Evangelio (Mt 1921 1 R 1) y para evitar que las bolsas reservadas sirvieran para su ruinaraquo (2 Cel 80)

Un tal desapropio externo no era sino laquodevolver los bienes al Duentildeo de quien los habiacutean recibidoraquo en la persona de los pobres entre quienes los distribuiacutean (1 Cel 24-25 2 Cel 15 y 81)

Aun en los bienes sobrenaturales que son pura gracia de Dios cabe el mismo abuso ya sea manifestaacutendolos a la ligera por cobrar gloria o provecho de los hombres ya

retenieacutendolos egoiacutestamente cuando estaacuten destinados a ser comunicados a los demaacutes En ambos casos Francisco se creeriacutea laquoladroacuten de los tesoros del Sentildeorraquo (cf Adm 21 y 28 2 Cel 99) Lo que importa es que laquonada se interpongaraquo entre el sumo Bien y nuestra pequentildeez (1 R 2310)

En la peculiar asceacutetica del santo todas las virtudes son consideradas en funcioacuten de pobreza interna y los vicios contrarios llevan siempre el virus hereditario de la appropriatio laquoLa carne contraria siempre a todo bienraquo nos lleva a atribuirnos a nosotros lo que pertenece a Dios laquousurpa para siacute y convierte en gloria propia lo que no ha sido dado para ella por el contrario el espiacuteritu de Dios nos ensentildea a distinguir en nosotros lo que es de Dios y lo que Eacutel obra en nosotros o por medio de nosotrosraquo (Adm 12 2 Cel 134) laquoLos ojos carnales no pueden percibir la belleza de la pobrezaraquo[12] Por eso tanto la vanagloria como la envidia son un atentado contra el dominio de Dios es como alzarse con los bienes de Eacutel laquoBienaventurado aquel siervo que no se exalta maacutes del bien que el Sentildeor dice y obra por medio de eacutel que del que dice y obra por medio de otroraquo (Adm 17) la envidia ademaacutes participa de la malicia de la blasfemia laquoTodo el que envidia a su hermano por el bien que el Sentildeor dice y hace en eacutel incurre en el pecado de blasfemia porque envidia al mismo Altiacutesimo que es quien dice y hace todo bienraquo (Adm 83)

La apropiacioacuten por vanagloria puede viciar aun las obras buenas El afaacuten de hacerse con un capital de devociones de praacutecticas de penitencia de observancias menudas como proveyeacutendose de un seguro aun frente a Dios es para Francisco carencia de pobreza de espiacuteritu El verdadero pobre se fiacutea de Dios El santo comenta asiacute la primera de las bienaventuranzas

laquoBienaventurados los pobres de espiacuteritu porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) Hay muchos que perseverando en oraciones y oficios hacen muchas abstinencias y mortificaciones corporales pero por una sola palabra que les parezca injuriosa para sus cuerpos o por alguna cosa que se les quite escandalizados enseguida se perturban Estos no son pobres de espiacuteritu porque quien es de verdad pobre de espiacuteritu se odia a siacute mismo y ama a aquellos que lo golpean en la mejilla (cf Mt 539)raquo (Adm 14)

La perspicacia de Francisco se fija en otra forma sutil de apropiacioacuten que podiacutea afectar maacutes a la fraternidad como tal que a cada hermano iexcllas glorias del instituto Evocando los cantares de gesta deciacutea laquoEl emperador Carlos Rolando y Oliverio y todos los paladinesraquo realizaron sus hazantildeas increiacutebles los maacutertires supieron dar su vida por Cristo pero ahora son muchos los que laquonarrando lo que aquellos llevaron a cabo pretenden recibir honra y alabanza de los hombresraquo (LP 103) Y aplicando esta observacioacuten a los santos dejoacute escrito

laquoConsideremos todos los hermanos al buen pastor que por salvar a sus ovejas sufrioacute la pasioacuten de la cruz Las ovejas del Sentildeor le siguieron en la tribulacioacuten y la persecucioacuten en la verguumlenza y el hambre en la enfermedad y la tentacioacuten y en las demaacutes cosas y por esto recibieron del Sentildeor la vida sempiterna De donde es una gran verguumlenza para nosotros siervos de Dios que los santos hicieron las obras y nosotros recitaacutendolas queremos recibir gloria y honorraquo (Adm 6)

Cuando comenzoacute a difundirse el relato del martirio de los cinco misioneros de Marruecos prohibioacute su divulgacioacuten al comprobar que los hermanos tomaban pie del heroiacutesmo de los maacutertires para vanagloriarse ante los demaacutes (GianoCroacutenica 8)

Y como el saber se convierte tantas veces en estorbo para tener el espiacuteritu debidamente desprendido queriacutea que los doctos realizaran en cierto modo tambieacuten esa difiacutecil abdicacioacuten al entrar en la fraternidad para vivir laquosin propioraquo (cf Adm 7 2 Cel 194)

Este recelo es lo que mantuvo al Poverello reacio a la introduccioacuten de los estudios en la fraternidad Soacutelo cuando supo de uno de los hermanos fray Antonio de Lisboa que habiacutea abrazado la vida evangeacutelica en esa disposicioacuten de vaciacuteo total le autorizoacute para ensentildear teologiacutea a los hermanos (Cf CtaAnt)

Aun la prescripcioacuten que pareceriacutea mero requisito canoacutenico de no predicar sin la debida autorizacioacuten era para eacutel exigencia de la pobreza interior laquoNinguacuten predicador se apropie el oficio de la predicacioacutenraquo (1 R 174) A este geacutenero de laquoappropriatoresraquo pertenecen cuantos se complacen en sus eacutexitos

laquoSuplico en la caridad que es Dios a todos mis hermanos predicadores orantes trabajadores tanto cleacuterigos como laicos que se esfuercen por humillarse en todas las cosas por no gloriarse ni gozarse en siacute mismos ni ensalzarse interiormente por las palabras y obras buenas maacutes auacuten por ninguacuten bien que Dios hace o dice y obra alguna vez en ellos y por medio de ellos Y sepamos firmemente que no nos pertenecen a nosotros sino los vicios y pecadosraquo (1 R 175-7)

Llegaraacute un diacutea en que el predicador caiga en la cuenta de que en sus eacutexitos laquono hubo nada suyoraquo (2 Cel 164 LP 103)

No es soacutelo la humildad la que estaacute en peligro cuando falta la pobreza interior se ve amenazada tambieacuten la fraternidad basada en la caridad y en el servicio mutuo En ella los superiores estaacuten destinados laquoal servicio y a la comuacuten utilidad de los hermanosraquo (2 R 84) desapropiados por lo tanto en bien de los demaacutes Complacerse en la prelaciacutea o turbarse cuando se la quitan es lo mismo que laquoacumular un capital que pone el alma en peligroraquo realizar un acto de apropiacioacuten laquoNinguacuten ministro se apropie el servicio -ministerium- de sus hermanosraquo (1 R 174 Adm 4) Y la obediencia de los hermanos supone la abdicacioacuten interior como veremos en su lugar si ha de estar informada por la caridad

Caridad y pobreza han de hermanarse de tal forma que eacutesta disponga el corazoacuten para el amor fraterno tanto maacutes fuerte cuanto maacutes dura es la experiencia comuacuten de la penuria y la caridad venga a llenar el vaciacuteo de los recursos humanos cuando se trata de asistir al hermano necesitado No por mera asociacioacuten casual el capiacutetulo sexto de la Regla definitiva une pobreza y caridad fraterna como inseparables laquoCuando se aman las cosas temporales -escribe santa Clara- se pierde el fruto de la caridadraquo (1CtaCl 25) El enemigo nuacutemero uno de la unioacuten fraterna es el amor privatus el afecto egoiacutesta particular que acapara el atractivo del hermano Toda forma de egoiacutesmo en el seno de la fraternidad es una apropiacioacuten que crea distancia por ejemplo la singularidad por la que el religioso se pone al margen de la vida de los hermanos (cf 2 Cel 28-29 LP 116)

Tal es la pedagogiacutea personaliacutesima del Poverello inspirada plenamente en el Evangelio centrada totalmente en la pobreza interior En las 28 Admoniciones dirigidas a los hermanos no hay la miacutenima alusioacuten a la pobreza material El fundador no debioacute de hallar dificultad para hacer comprender a los valerosos paladines de dama pobreza en queacute modo debiacutea resplandecer eacutesta en los vestidos en los manjares en las habitaciones en cambio hubo de esforzarse por hacerles entrar por el camino de la liberacioacuten del corazoacuten del desapego iacutentimo de los bienes exteriores e interiores y por ayudarles a descubrir en siacute mismos tantas y tantas apropiaciones que impiden el llegar a tener el corazoacuten pobre y disponible para Dios y para los demaacutes Casi todas las exhortaciones tienen como tema el arte de vivir sine proprio sin nada propio tema que aparece asimismo en las dos reglas en las cartas y en las ensentildeanzas que los bioacutegrafos atribuyen al santo

Despueacutes de lo dicho es faacutecil comprender el sentido del Nada se apropien los hermanos (2 R 61) El desprendimiento de laquocasasraquo laquolugaresraquo y todos los otros bienes materiales -pobreza externa- supone el espiacuteritu pobre y es la condicioacuten necesaria para mantenerlo Ensentildeado por la doctrina de Jesuacutes y por lo que ve en torno a siacute en aquellos comunes italianos lanzados a una porfiacutea de poder y de orgullo ciacutevico gracias a la riqueza comercial sabe que si los hermanos no soacutelo como individuos sino sobre todo como fraternidad no tienen laquonada debajo del cieloraquo fuera del tesoro de la altiacutesima pobreza seraacuten verdaderamente laquomenoresraquo

Francisco no tiene en la mente una renuncia a la propiedad colectiva en sentido juriacutedico -dominio posesioacuten- el laquonada se apropienraquo debe entenderse en el contexto general de su doctrina sobre la laquoapropiacioacutenraquo de significado plenamente evangeacutelico El lugar paralelo de la Regla no bulada precisa bien el sentido de la expresioacuten

laquoGuaacuterdense los hermanos dondequiera que se hallaren de apropiarse lugar alguno y de defenderlo contra nadie sino que cualquiera que viniere a ellos amigo o enemigo ladroacuten o salteador sea acogido benignamenteraquo (1 R 713-14)

Francisco mismo ha aclarado en el Testamento el sentido dado por eacutel al laquonada se apropienraquo de la Regla adaptando la letra seguacuten el espiacuteritu al aceptar las moradas fijas que antes habiacutea prohibido[13]

laquoPEREGRINOS Y FORASTEROSEN ESTE MUNDOraquo (2 R 62)[14]

Toda la doctrina de Francisco sobre la pobreza respira un clima escatoloacutegico El hermano menor estaacute destinado a ir por el mundo sin morada estable sin nada que le ate ni fije aquiacute abajo vuelto el rostro hacia la laquotierra de los vivientesraquo (1 R 141 151 163-4 2 R 310 63-7)

De aquiacute la inseguridad respecto a los medios de vida que en definitiva es seguridad bajo el amor del Padre celestial seguacuten las ensentildeanzas de Jesuacutes

Francisco la busca en seguida de su conversioacuten (2 Cel 14 TC 22) y ya fundador vela por ella celosamente (2 Cel 67) Tiene miedo a instalarse Su piedad personal sus exhortaciones el ambiente espiritual en que se mueve nos lo muestran en la espera confiada y anhelante del diacutea del Sentildeor Y no de otra forma ve la misioacuten de la fraternidad surgida laquoen estos uacuteltimos tiempos para llevar a teacutermino el misterio del Evangelio de Cristoraquo (2 Cel 156) A imitacioacuten del Salvador laquoque fue pobre y hueacutespedraquo (1 R 95) los hermanos menores hacen profesioacuten de laquoperegrinos y forasteros en este mundoraquo como por lo demaacutes debe serlo todo cristiano (1 Pe 211) Asiacute leiacutea el santo el pasaje evangeacutelico laquoLas raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos pero el Hijo del hombre no tiene doacutende reclinar la cabezaraquo (Mt 820 cf 2 Cel 56)

La esperanza es el norte de la vida del creyente siempre en camino hacia la verdadera patria Todo -lugares utensilios manjares- laquodebiacutea recordar la peregrinacioacuten todo debiacutea cantar el destierroraquo (2 Cel 60) Viajeros de paso no debiacutean fijar la morada en casas ni iglesias dispuestos a pasar de un paiacutes a otro cuando en alguna parte no fueran recibidos (Test 26) Los grupos de peregrinos de Tierra Santa o de Compostela eran en aquella eacutepoca como un reclamo constante que recordaba al pueblo cristiano su estado de viajero de eternidad Francisco mismo habiacutea querido probar aquella experiencia recorriendo las mismas rutas de fe con sus pies descalzos Por eso recordaba muchas veces laquolas leyes de los peregrinos acogerse bajo techo ajeno transitar paciacuteficamente anhelar por la patriaraquo (2 Cel 59)

La vida religiosa es cierto siempre ha sido la expresioacuten de la Iglesia peregrinante y lo debe ser Pero en cada eacutepoca de la historia ha sido diferente la forma de ese testimonio El antiguo anacoreta y el cenobita oriental lo expresan mediante la fuga de la ciudad al despoblado en busca de una vida angeacutelica que reduzca al miacutenimo la condicioacuten terrena del Reino El monje occidental destinado providencialmente a crear la ciudad terrena entre los nuevos pueblos de Europa para preparar la celeste necesita instalarse y funda en la estabilidad local la manifestacioacuten de esa tarea Aquiacute no tiene razoacuten de ser la pobreza colectiva como inseguridad Pero el siglo XIII europeo es otra cosa A Francisco hijo de uno de aquellos viajeros de la ciudad terrena lanzados a todos los caminos del mundo en busca de contratacioacuten no le fue difiacutecil identificarse con el impulso divino a poner en marcha una fraternidad de mensajeros ambulantes del Reino

Ir por el mundo de dos en dos sin bolsa sin provisiones para el camino portadores de paz dando gratis lo que gratis han recibido (Mt 107-14) seraacute caracteriacutestica esencial de los hermanos menores aspirando a convertir en norma habitual la que Jesucristo habiacutea impuesto circunstancialmente a los apoacutestoles Loacutegicamente la literatura posterior franciscana designaraacute esta interpretacioacuten con el teacutermino vivir a la apostoacutelica Auteacutenticos hueacutespedes de todo el mundo deberaacuten comer lo que les pongan delante (Lc 108) para no ser gravosos a nadie (2 R 313) Y adoptaraacuten el Breviarium de la curia romana que simplificaba el rezo de las horas canoacutenicas

La pobreza apostoacutelica es el testimonio propio del Reino que corresponde a los hermanos menores su peculiar aportacioacuten a la obra salviacutefica un sermoacuten vivo que va diciendo a todos los cristianos ciudadanos de la Jerusaleacuten de arriba No teneacuteis aquiacute abajo ciudad permanente buscad la ciudad futura (Heb 1314)

Fraternidad pobre apostoacutelica y mendicante demostracioacuten tangible de la viabilidad del sermoacuten de la montantildea deberaacute procurar no instalarse nunca ni materialmente ni socialmente ni intelectualmente Por eso la pobreza franciscana es absoluta individual y colectivamente en la mente de Francisco antes colectiva que individualmente Se trata de vivir aligerados de toda fijacioacuten siempre disponibles para el servicio de Dios y de los hombres

Era tan esencial para Francisco el estar libres de toda forma de instalacioacuten que en el Testamento al ceder a la realidad ya inevitable de las moradas estables puso como condicioacuten la provisoriedad de los edificios para poner a salvo la itinerancia

laquoGuaacuterdense los hermanos absolutamente de recibir las iglesias las viviendas pobrecillas y las demaacutes construcciones que se hagan para ellos si no son como conviene a la santa pobreza que hemos prometido en la Regla hospedaacutendose siempre en ellas como forasteros y viajerosraquo (Test 24)

A santa Clara le veniacutea de familia el gusto por las peregrinaciones Ortolana su madre habiacutea sido una apasionada de las santas correriacuteas ella misma animaba a las amigas a peregrinar (Proc 14 176) Aunque recluida en clausura Clara se sintioacute siempre antes que nada exilada del Sentildeor (2 Cor 56) El mismo encierro voluntario tiene para ella un significado de traacutensito de eacutexodo hacia la tierra prometida No halla dificultad en adaptar casi literalmente los conceptos propuestos por Francisco a la fraternidad itinerante Para sentirse laquoperegrinas y forasterasraquo no tienen necesidad las hermanas pobres de recorrer el mundo les basta con reducir el apego a las realidades terrestres hasta el punto de laquono querer tener otra cosa bajo el cieloraquo fuera de esa uacutenica porcioacuten y herencia de la altiacutesima pobreza que hace de ellas laquoherederas y reinas del reino de los cielosraquo (RCl 81-6) Escribe a santa Ineacutes de Praga

laquoNo te detengas sino maacutes bien avanza confiada y gozosamente por la ruta de la bienaventuranza con paso veloz y andar apresurado sin que tropiecen tus pies y ni siquiera se te pegue el polvo del camino (2CtaCl 12-13)

Se hallaba desapegada aun del amable retiro de San Damiaacuten preparado por las manos del venerado Padre testigo de tantas vivencias y de tantas gracias recibidas a lo largo de maacutes de cuarenta antildeos de aventura evangeacutelica En el Testamento no opone dificultad alguna al traslado que ella preveacute para despueacutes de su muerte con una sola condicioacuten sin embargo que en la nueva morada las hermanas laquoobserven la misma forma de pobrezaraquo (TestCl 52)

EL DINERO LA PEOR DE LAS INSTALACIONES[15]

Precisamente en esa misioacuten fundamental de los hermanos menores de laquoir por el mundoraquo guardaacutendose de toda instalacioacuten asiacute personal como

de grupo encontramos la clave de lectura del capiacutetulo cuarto de la Regla definitiva que contiene la prohibicioacuten del dinero en teacuterminos tajantes y absolutos laquoMando firmemente a todos los hermanos que en manera alguna reciban dinero o pecunia ni por siacute mismos ni por intermediariosraquo (2 R 41)

Dos precedentes personales se han de tener presentes el recuerdo negativo de la sed de dinero de Pedro Bernardone origen en parte de la incompatibilidad entre padre e hijo y sobre todo como ya vimos la leccioacuten recibida del Sentildeor cuando el joven convertido pensoacute reconstruir la iglesita de San Damiaacuten con criterios de hijo de rico mercader Pero al cabo de una larga maduracioacuten evangeacutelica el clarividente fundador descubrioacute una dimensioacuten maacutes objetiva maacutes eclesial sin olvidar la paacutegina evangeacutelica de la misioacuten que seguiraacute iluminando siempre su camino los disciacutepulos de Jesuacutes son mandados a anunciar el reino sin oro sin plata sin cobre en el cinto (Mt 109 Lc 104)

Su motivacioacuten aparece clara en el capiacutetulo octavo de la Regla no bulada Se trata de prevenir el peligro de la avaricia y el afaacuten por las cosas de este mundo no suceda que despueacutes de renunciar a casas y tierras caiga la fraternidad en otra forma de seguridad econoacutemica auacuten maacutes antievangeacutelica la de los mercaderes viajantes tan conocida de Francisco y la no menos corriente de muchos peregrinos y religiosos itinerantes que se haciacutean con buenas sumas de dinero

En efecto la gran tentacioacuten del monasterio institucioacuten nacida en el seno de una sociedad eminentemente patrimonial y territorial era la de acrecentar constantemente las posesiones y los censos Hasta la segunda mitad del siglo XII puede decirse que el dinero no contaba en la vida europea Pero en la nueva sociedad artesanal y mercantil se iba imponiendo una economiacutea cada vez maacutes pecuniaria la nueva potencia era el dinero En los municipios de reacutegimen comunal el burgueacutes adinerado era ya maacutes fuerte que el noble terrateniente aun en la vida poliacutetica

Una institucioacuten destinada a laquoir por el mundoraquo corriacutea peligro de apoyarse en el dinero y llegar a ser una potencia de mayor peso que las grandes abadiacuteas sentildeoriales Francisco presentiacutea esto con mayor claridad a medida que veiacutea a la fraternidad crecer en nuacutemero en organizacioacuten y en eficacia apostoacutelica De aquiacute su insistencia creciente casi obsesiva

laquoNinguno de los hermanos dondequiera que esteacute y adondequiera que vaya en modo alguno tome ni reciba ni haga que se reciba pecunia o dinero a no ser por manifiesta necesidad de los hermanos enfermos Guardeacutemonos los que lo dejamos todo de perder por tan poca cosa (el dinero) el reino de los cielos Y de ninguacuten modo reciban los hermanos ni hagan recibir ni pidan ni hagan pedir como limosna pecunia ni dinero para casas o lugares (ajenos) ni vayan con nadie que pide pecunia o dinero para tales lugares Con todo en caso de manifiesta necesidad de los leprosos los hermanos pueden pedir limosna para ellos Guaacuterdense mucho no obstante de la pecunia Igualmente guaacuterdense todos los hermanos de ir recorriendo tierras a causa de alguna ganancia indecorosaraquo (1 R 8)

laquoMando firmemente a todos los hermanos que de ninguacuten modo reciban dinero o pecunia por siacute o por interpuesta personaraquo (2 R 41)

A la luz de ciertas aneacutecdotas compiladas en la Vida II de Celano podriacuteamos atribuirle una actitud fanaacutetica hacia la moneda como algo contaminado en siacute y diaboacutelico cuyo contacto manchara Pero no son sino el eco de una superposicioacuten asceacutetica formada tardiacuteamente en la Orden por efecto de la problemaacutetica del uso del dinero y proyectada luego sobre el fundador Francisco no habla nunca de la prohibicioacuten de usar menos auacuten de tocar el dinero en las dos Reglas se repite la misma expresioacuten laquoLos hermanos no reciban dineroraquo

No es del caso detenerse en las vicisitudes histoacutericas de la interpretacioacuten del capiacutetulo cuarto de la Regla bulada comenzadas luego de la muerte del fundador y centradas tambieacuten esta vez en el sentido juriacutedico de la letra y no en el espiacuteritu de la prohibicioacuten como si toda la fuerza de eacutesta estribase en laquono recibirraquo materialmente el dinero y por lo mismo la solucioacuten fuera hallar modo de tenerlo y de disponer de eacutel sin laquorecibirloraquo

Santa Clara que veiacutea los caminos elegidos por los hermanos menores en este punto como en otros prefirioacute ser fiel al espiacuteritu de la Regla de san Francisco en vista de que no era posible la fidelidad a la letra asiacute pues en su Regla no soacutelo no menciona el capiacutetulo cuarto de la de los hermanos menores sino que acepta como hecho normal que el dinero entre como limosna en el monasterio lo que interesa es seguir siendo pobres aun con dinero (RCl 811)

laquoSIRVIENDO AL SENtildeOR EN POBREZA Y HUMILDADraquoLA MINORIDAD[16]

La misma pobreza puede convertirse en objeto de laquoapropiacioacutenraquo cuando como sucediacutea en los movimientos reformadores de la eacutepoca de san Francisco se hace de ella motivo de ostentacioacuten gesto hipoacutecrita o revancha clasista contra las estructuras econoacutemicas Hubo un momento en que seguacuten testimonio del cronista Burcardo la fraternidad estuvo a punto de tomar el nombre de Pauperes Minores que uniacutea en una foacutermula dos elementos de una misma actitud evangeacutelica[17] Pero Francisco se decidioacute por el de Fratres Minores Hermanos Menores ante todo para evitar el riesgo de una pobreza orgullosa y fanaacutetica sin caridad y luego porque la nueva foacutermula veniacutea a asentar la profesioacuten de pobreza sobre dos puntales insustituibles la fraternidad y laminoridad

Minoridad es un sustantivo empleado ya por san Buenaventura[18] y acuntildeado hoy entre los franciscanistas Aunque bien pudo haberse inspirado san Francisco en el significado social que el teacutermino minoresteniacutea en su tiempo consta histoacutericamente la motivacioacuten netamente evangeacutelica de tal denominacioacuten (cf 1 Cel 38) El sentido es claro laquoSean menores y sometidos a todosraquo (1 R 72) Y es preciso entenderlo en el contexto de las citas biacuteblicas insertas en los capiacutetulos 4-7 de la Regla no

bulada todas hablan de servicio fraterno de humildad de sumisioacuten Se trata de una disposicioacuten impulsada por el amor que hace considerar a los demaacutes como superiores y maacutes dignos sin adulacioacuten sin degradacioacuten actitud normal en quien quiere imitar a Cristo que no vino a ser servido sino a servir (Mt 2028 cf 1 R 46) Renunciar al laquoyoraquo despueacutes de haber renunciado al laquomiacuteoraquo

La pobreza-minoridad es ante todo disposicioacuten ante Dios el Sentildeor Altiacutesimo Lo vimos ya Francisco no sigue una asceacutetica de propia suficiencia ni de actitudes absolutas Se sabe limitado deacutebil y pequentildeo a merced de sus estados de aacutenimo -eacutel personalmente temperamento nervioso definido sujeto a vaivenes de euforia y de depresioacuten- es una espiritualidad humilde pero optimista generosa precisamente porque sabe colocar frente a la realidad de la propia limitacioacuten la otra realidad de la riqueza y de la bondad de Dios Nada maacutes elocuente a este respecto que suConfiteor al final de la Carta a toda la Orden laquoEn muchas cosas he pecado por mi grave culpa o por negligencia o con ocasioacuten de mi enfermedad o porque soy ignorante e iletradoraquo (CtaO 39)

Esta asceacutetica del espiacuteritu pobre se esfuerza por transmitirla a los suyos Se respira en todos los capiacutetulos de la Regla no bulada Aun en los candidatos que entrando en la fraternidad han de cumplir el consejo evangeacutelico de darlo todo a los pobres no quiere gestos espectaculares sino auteacutentica pobreza de espiacuteritu laquoY si viniera alguno que no puede dar sus bienes sin impedimento pero tiene voluntad espiritual que los deje y le bastaraquo (1 R 211) Lo propio se diga de la prescripcioacuten del silencio y de las laquolicenciasraquo contenidas en la Regla definitiva en previsioacuten de las situaciones en que pueden verse los hermanos[19]

Lo que importa es ser sencillos humildes y rectos sin alardear de grandes virtudes ni de grandes recursos y sobre todo sin tenerse por maacutes perfectos que los demaacutes Francisco se tiene y se proclama laquohombre vil y caduco pequentildeuelo siervo de todosraquo en sus cartas y exhortaciones gusta de ponerse laquoa los piesraquo de todos como laquohombre inuacutetil creatura indigna del Sentildeor Diosraquo[20] En el lecho de muerte recordaraacute esta liacutenea medular de la vida evangeacutelica laquoEacuteramos sencillos y estaacutebamos sometidos a todosraquo (Test 19)

Minoridad no es un concepto estaacutetico algo asiacute como hacerse a un lado en la tarea comuacuten de superacioacuten sino una actitud dinaacutemica del grupo unido en el amor y en la pobreza que se multiplica al servicio de los hombres

Ser menores quiere decir tomar en serio la opcioacuten evangeacutelica hecha a saber la de pertenecer al nuacutemero de los pobres No se trata de una opcioacuten de clase sino de condicioacuten como fue la de Cristo Quiere decir laquohallarse bien entre la gente de baja condicioacuten y despreciada entre los pobres y deacutebiles entre los enfermos y leprosos y con los que piden limosna a la vera del caminoraquo (1 R 92) Significa saber descubrir en cada pobre un hermano un compantildeero de viaje maacutes auacuten al Cristo pobre A medida que su espiacuteritu se llenaba de claridades divinas en una crucifixioacuten progresiva Francisco iba descubriendo maacutes y maacutes a su Sentildeor en cada necesitado Sentiacutea celos cuando veiacutea que alguien maacutes pobre que eacutel se le aventajaba en la semejanza con Cristo (2 Cel 83-84 LP 113) No podiacutea soportar que se ofendiera o se juzgara mal a los pobres y deciacutea laquoQuien trata mal a un pobre injuria a Cristo cuyo noble distintivo ostenta puesto que Eacutel se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo (1 Cel 76 2 Cel 85 LP 114)

Ser menores es ademaacutes no creerse con derecho por vestir pobremente a laquodespreciar o juzgar a los que usan vestiduras muelles y vistosas toman manjares y bebidas exquisitos sino maacutes bien juzgarse y despreciarse cada cual a siacute mismoraquo (2 R 217) es decir no ceder a la tentacioacuten del orgullo asceacutetico

Y en sentido eclesial es laquoamar y honrar como sentildeoresraquo a todos los sacerdotes por pobres e ignorantes que sean respetar a los prelados de la santa madre Iglesia y no ampararse en cartas de recomendacioacuten ni en privilegios apostoacutelicos para hacer valer los propios derechos ocupar gustosamente los uacuteltimos puestos en el pueblo de Dios

Al cardenal Hugolino que queriacutea servirse de los hermanos menores para las prelaciacuteas respondioacute

laquoMis hermanos se llaman menores precisamente para que no aspiren a hacerse mayores La vocacioacuten les ensentildea a estar en el llano y a seguir las huellas de la humildad de Cristo para tener al fin lugar maacutes elevado que otros en el premio de los santos Si quereacuteis -antildeadioacute- que den fruto en la Iglesia de Dios tenedlos y conservadlos en el estado de su vocacioacuten y traed al llano aun a los que no lo quieren Pido pues Padre que no les permitas de ninguacuten modo ascender a prelaciacuteas para que no sean maacutes soberbios cuanto maacutes pobres son y se insolenten contra los demaacutesraquo (2 Cel 148)

Asiacute pues la minoridad es una disposicioacuten evangeacutelica constituida por dos virtudes hermanas

laquoSentildeora santa Pobreza Dios te guarde con tu hermana la santa Humildad La santa Pobreza confunde a toda codicia y avaricia y a los cuidados de este mundo La santa Humildad confunde al orgullo y a todos los honores de este mundo y a todo lo que hay en el mundoraquo (SalVir 2 y 11-12)

La verdadera humildad no es gesto artificial de humillacioacuten y de propia abyeccioacuten Es situarse sencillamente en la verdad viendo lo bueno y lo malo que hay en nosotros con objetividad tal como Dios nos ve

laquoBienaventurado aquel siervo que cuando es engrandecido y ensalzado por los hombres no se tiene por mejor que cuando lo juzgan por vil simple y despreciable iexclAy de aquel religioso que colocado por otros en un puesto elevado por su voluntad no quiera bajarse Y bienaventurado aquel siervo que es puesto contra su voluntad en lugar alto y siempre desea estar bajo los pies de los demaacutesraquo (Adm 19)

El humilde se muestra tal cual es Por lo mismo se mueve con aplomo y naturalidad entre grandes y pequentildeos (Adm 23) Y desea que los demaacutes le vean y le valoren por lo que es laquoCuanto cada uno es delante de Dios eso es y no maacutesraquo soliacutea decir san Francisco[21] Se teniacutea a siacute mismo por el mayor pecador del mundo

laquoA siacute mismo se deciacutea Francisco si un ladroacuten hubiera recibido del Altiacutesimo tan grandes dones como tuacute seriacutea maacutes agradecido que tuacuteraquo laquoDeciacutea muchas veces a sus hermanos

Nadie debe halagarse con jactancia injusta de aquello que puede tambieacuten hacer un pecador Y se explicaba El pecador puede ayunar orar llorar macerar el cuerpo Esto siacute que no puede ser fiel a su Sentildeor Por tanto en esto podremos gloriarnos si devolvemos a Dios su gloria si como servidores fieles atribuimos a eacutel cuanto nos donaraquo (2 Cel 133 y 134)

Sufriacutea cuando se veiacutea honrado por los demaacutes como santo y soliacutea reaccionar con viveza

laquoNo queraacuteis alabarme como a quien estaacute seguro todaviacutea puedo tener hijos e hijas No hay que alabar a ninguno cuyo fin es incierto Si el Sentildeor que lo ha dado quisiera en alguacuten momento llevarse lo que ha donado de prestado soacutelo quedariacutean el cuerpo y el alma que tambieacuten el infiel poseeraquo (2 Cel 133 LP 10)

Y obraba con sinceridad cuando buscaba el desprecio como un contrapeso al concepto que la gente teniacutea de eacutel hacieacutendose vilipendiar por su compantildeero (1 Cel 53) Experimentoacute gozo incontenible un diacutea que se oyoacute decir por un labriego laquoCuida de ser tan bueno como la gente dice que eres porque son muchos los que tienen puesta su confianza en tiraquo (2 Cel 142)

Es sentildeal de humildad inspirada por el amor a la verdad el deseo de recibir la correccioacuten de los hermanos y la prontitud para abrirse a ellos reconociendo las propias debilidades

laquoBienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la correccioacuten Es siervo fiel y prudente el que en todas sus ofensas no tarda en dolerse interiormente por el arrepentimiento y exteriormente mediante la confesioacuten y la satisfaccioacuten de obraraquo (Adm 23)

Con todo la humildad maacutes que en tenerse en poco a siacute mismo consiste en tener en mucho a los demaacutes Es una caracteriacutestica de la caridad cristiana seguacuten san Pablo (Rm 1210 Fil 23) laquoNunca debemos desear sobresalir entre los otros -ensentildea san Francisco- al contrario hemos de buscar ser siervos y estar sujetos a toda humana creatura por amor de Dios (1 Pe 213)raquo (2CtaF 47) Es fruto inmediato del espiacuteritu del Sentildeor si es atendido con docilidad (1 R 1714) De fray Gil es esta profunda expresioacuten laquoHumildad es dejar puesto a Diosraquo[22]

Las virtudes evangeacutelicas que requieren mayor coraje y madurez cristiana son las que mal comprendidas reciben el nombre de virtudes laquopasivasraquo Y resultan particularmente costosas cuando es una institucioacuten la que se propone hacer de ellas su programa de vida Se comprende que la minoridad haya sido para la Orden de san Francisco la parte humanamente menos grata de la herencia legada por el fundador la primera en ser olvidada no obstante ser tan inteligible y tan poco expuesta a complicaciones juriacutedicas Y puede afirmarse histoacutericamente que toda la enmarantildeada problemaacutetica que luego de la muerte del santo se suscitoacute en la fraternidad en torno a la pobreza todas las luchas internas y las actitudes externas bien poco evangeacutelicas aun frente a la Sede apostoacutelica en tiempo de Juan XXII se debieron solamente al empentildeo imposible de los hijos de san Francisco de querer ser pobres sin tener valor para seguir siendo menores

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 5: Senc Illes

Si se resolvioacute a escribir su Testamento despueacutes de la promulgacioacuten de la Regla de Inocencio IV (1247) fue precisamente porque queriacutea asegurar despueacutes de su muerte la fidelidad de su laquopequentildea greyraquo a la pobreza comunitaria por la cual tanto habiacutea luchado Y se sintioacute feliz cuando tuvo entre sus manos ya casi moribunda la aprobacioacuten pontificia de su Regla en la cual estaba incluido el privilegio de la pobreza Los tres capiacutetulos centrales de la misma los maacutes personales de la santa tratan del ideal de la pobreza evangeacutelica maacutes auacuten eacuteste constituye el objeto principal de la profesioacuten de las hermanas pobres laquoobservar la vida y la forma de nuestra pobrezaraquo ninguna puede ser abadesa laquosi antes no ha profesado la forma de nuestra pobrezaraquo (RCl 214 45) La bula de canonizacioacuten definioacute a Clara laquoenamorada e infatigable defensora de la pobrezaraquo[8]

laquoNADA SE APROPIENraquoTEOLOGIacuteA FRANCISCANA DE LA

laquoAPPROPRIATIOraquo Y laquoEXPROPRIATIOraquo[9]

La fe dice a Francisco que Dios es el laquopleno bien el entero bien el verdadero y sumo bien toda la riqueza deseableraquo laquoDe Eacutel procede todo el bien y nosotros debemos reconocer que todos los bienes son de Eacutel y a Eacutel se los debemos devolverraquo mientras que laquoa nosotros no nos pertenecen sino los vicios y pecadosraquo (1 R 176-7 238-9) Por lo que hace a los bienes externos elabora una teologiacutea liacutempida del derecho de propiedad en teacuterminos feudales Dios es el Rey sentildeor universal de todo que concede en feudo temporal los bienes de la tierra El hombre simple feudatario ante Dios ha de volver a poner en manos de su Sentildeor o voluntariamente durante la vida o forzosamente en la muerte todo cuanto tiene[10] Todos los bienes creados son vistos por Francisco a esta luz del supremo dominio de Dios que ha creado cosas tan bellas agradables y uacutetiles para que por ellas le devolvamos nuestro censo de alabanza y de amor

En consecuencia todo lo que tiene razoacuten de pecado en el hombre reviste un sentido

de apropiacioacuten abusiva Tambieacuten en la Biblia es presentado el pecado como el supremo acto de egocentrismo y de ambicioacuten ser como Dios (Gen 35) El hombre al pecar realiza una atribucioacuten consciente a siacute mismo de los bienes recibidos de Dios dentro y fuera de siacute Con ello al mismo tiempo que se cierra a la comunioacuten divina se indispone para abrirse fraternalmente a la comunidad de los hombres Son numerosos los textos en que san

Francisco tiene presente una paraacutebola llameacutemosla asiacute el vasallo feudal que laquoocultaraquo y laquoretiene para siacuteraquo los bienes de su sentildeor

laquoBienaventurado el siervo que devuelve todos sus bienes al Sentildeor Dios porque quien retiene algo para siacute esconde en siacute el capital de su sentildeor (Mt 2518) y lo que cree tener le seraacute quitado (Lc 818)raquo (Adm 18)

Asiacute es como ve el momento traacutegico de la introduccioacuten del pecado en el mundo pecado de desobediencia seguacuten la doctrina de san Pablo es decir de apropiacioacuten del don de la libertad

laquoDijo Dios a Adaacuten De todo aacuterbol puedes comer pero (Gen 216) Adaacuten podiacutea comer de todos los aacuterboles del paraiacuteso y mientras no obroacute contra la obediencia no pecoacute En efecto come del aacuterbol de la ciencia del bien quien se apropia de su voluntad y se enorgullece de los bienes que Dios dice y realiza en eacutelraquo (Adm 2)

Todo pecado actual es por lo mismo una desleal apropiacioacuten Maacutes auacuten Francisco ve en la falta de comprensioacuten para con el pecado del hermano un atentado contra los derechos de Dios

laquoAl siervo de Dios nada debe desagradarle excepto el pecado Y de cualquier modo que una persona peque si por esto el siervo de Dios se turba y se encoleriza y no por caridad atesora para siacute una culpa (cf Rm 25) El siervo de Dios que no se encoleriza ni se conturba por cosa alguna vive rectamente sin propio Y bienaventurado aquel que no retiene nada para siacute devolviendo al Ceacutesar lo que es del Ceacutesar y a Dios lo que es de Dios (Mt 2221)raquo (Adm 11)

La expresioacuten laquosin propioraquo (sine proprio) de la Regla no es por lo tanto en la mente de Francisco una mera foacutermula de profesioacuten puacuteblica de renuncia a unos bienes materiales sino que indica un desapropio total que principalmente afecta a los bienes internos[11] La renuncia externa es soacutelo la condicioacuten imprescindible para llegar a la plena disponibilidad interna seguacuten el genuino sentido de la pobreza evangeacutelica voluntaria

laquoA los que veniacutean a la Orden ensentildeaba el Santo que antes de nada habiacutean de dar el libelo de repudio al mundo (cf Mt 531) y que a continuacioacuten habiacutean de ofrecer a Dios primero sus bienes en los pobres de fuera y luego ya dentro sus propias personas No admitiacutea a la Orden sino a los que se expropiaban de todo lo suyo y no se reservaban nada de nada para cumplir asiacute el santo Evangelio (Mt 1921 1 R 1) y para evitar que las bolsas reservadas sirvieran para su ruinaraquo (2 Cel 80)

Un tal desapropio externo no era sino laquodevolver los bienes al Duentildeo de quien los habiacutean recibidoraquo en la persona de los pobres entre quienes los distribuiacutean (1 Cel 24-25 2 Cel 15 y 81)

Aun en los bienes sobrenaturales que son pura gracia de Dios cabe el mismo abuso ya sea manifestaacutendolos a la ligera por cobrar gloria o provecho de los hombres ya

retenieacutendolos egoiacutestamente cuando estaacuten destinados a ser comunicados a los demaacutes En ambos casos Francisco se creeriacutea laquoladroacuten de los tesoros del Sentildeorraquo (cf Adm 21 y 28 2 Cel 99) Lo que importa es que laquonada se interpongaraquo entre el sumo Bien y nuestra pequentildeez (1 R 2310)

En la peculiar asceacutetica del santo todas las virtudes son consideradas en funcioacuten de pobreza interna y los vicios contrarios llevan siempre el virus hereditario de la appropriatio laquoLa carne contraria siempre a todo bienraquo nos lleva a atribuirnos a nosotros lo que pertenece a Dios laquousurpa para siacute y convierte en gloria propia lo que no ha sido dado para ella por el contrario el espiacuteritu de Dios nos ensentildea a distinguir en nosotros lo que es de Dios y lo que Eacutel obra en nosotros o por medio de nosotrosraquo (Adm 12 2 Cel 134) laquoLos ojos carnales no pueden percibir la belleza de la pobrezaraquo[12] Por eso tanto la vanagloria como la envidia son un atentado contra el dominio de Dios es como alzarse con los bienes de Eacutel laquoBienaventurado aquel siervo que no se exalta maacutes del bien que el Sentildeor dice y obra por medio de eacutel que del que dice y obra por medio de otroraquo (Adm 17) la envidia ademaacutes participa de la malicia de la blasfemia laquoTodo el que envidia a su hermano por el bien que el Sentildeor dice y hace en eacutel incurre en el pecado de blasfemia porque envidia al mismo Altiacutesimo que es quien dice y hace todo bienraquo (Adm 83)

La apropiacioacuten por vanagloria puede viciar aun las obras buenas El afaacuten de hacerse con un capital de devociones de praacutecticas de penitencia de observancias menudas como proveyeacutendose de un seguro aun frente a Dios es para Francisco carencia de pobreza de espiacuteritu El verdadero pobre se fiacutea de Dios El santo comenta asiacute la primera de las bienaventuranzas

laquoBienaventurados los pobres de espiacuteritu porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) Hay muchos que perseverando en oraciones y oficios hacen muchas abstinencias y mortificaciones corporales pero por una sola palabra que les parezca injuriosa para sus cuerpos o por alguna cosa que se les quite escandalizados enseguida se perturban Estos no son pobres de espiacuteritu porque quien es de verdad pobre de espiacuteritu se odia a siacute mismo y ama a aquellos que lo golpean en la mejilla (cf Mt 539)raquo (Adm 14)

La perspicacia de Francisco se fija en otra forma sutil de apropiacioacuten que podiacutea afectar maacutes a la fraternidad como tal que a cada hermano iexcllas glorias del instituto Evocando los cantares de gesta deciacutea laquoEl emperador Carlos Rolando y Oliverio y todos los paladinesraquo realizaron sus hazantildeas increiacutebles los maacutertires supieron dar su vida por Cristo pero ahora son muchos los que laquonarrando lo que aquellos llevaron a cabo pretenden recibir honra y alabanza de los hombresraquo (LP 103) Y aplicando esta observacioacuten a los santos dejoacute escrito

laquoConsideremos todos los hermanos al buen pastor que por salvar a sus ovejas sufrioacute la pasioacuten de la cruz Las ovejas del Sentildeor le siguieron en la tribulacioacuten y la persecucioacuten en la verguumlenza y el hambre en la enfermedad y la tentacioacuten y en las demaacutes cosas y por esto recibieron del Sentildeor la vida sempiterna De donde es una gran verguumlenza para nosotros siervos de Dios que los santos hicieron las obras y nosotros recitaacutendolas queremos recibir gloria y honorraquo (Adm 6)

Cuando comenzoacute a difundirse el relato del martirio de los cinco misioneros de Marruecos prohibioacute su divulgacioacuten al comprobar que los hermanos tomaban pie del heroiacutesmo de los maacutertires para vanagloriarse ante los demaacutes (GianoCroacutenica 8)

Y como el saber se convierte tantas veces en estorbo para tener el espiacuteritu debidamente desprendido queriacutea que los doctos realizaran en cierto modo tambieacuten esa difiacutecil abdicacioacuten al entrar en la fraternidad para vivir laquosin propioraquo (cf Adm 7 2 Cel 194)

Este recelo es lo que mantuvo al Poverello reacio a la introduccioacuten de los estudios en la fraternidad Soacutelo cuando supo de uno de los hermanos fray Antonio de Lisboa que habiacutea abrazado la vida evangeacutelica en esa disposicioacuten de vaciacuteo total le autorizoacute para ensentildear teologiacutea a los hermanos (Cf CtaAnt)

Aun la prescripcioacuten que pareceriacutea mero requisito canoacutenico de no predicar sin la debida autorizacioacuten era para eacutel exigencia de la pobreza interior laquoNinguacuten predicador se apropie el oficio de la predicacioacutenraquo (1 R 174) A este geacutenero de laquoappropriatoresraquo pertenecen cuantos se complacen en sus eacutexitos

laquoSuplico en la caridad que es Dios a todos mis hermanos predicadores orantes trabajadores tanto cleacuterigos como laicos que se esfuercen por humillarse en todas las cosas por no gloriarse ni gozarse en siacute mismos ni ensalzarse interiormente por las palabras y obras buenas maacutes auacuten por ninguacuten bien que Dios hace o dice y obra alguna vez en ellos y por medio de ellos Y sepamos firmemente que no nos pertenecen a nosotros sino los vicios y pecadosraquo (1 R 175-7)

Llegaraacute un diacutea en que el predicador caiga en la cuenta de que en sus eacutexitos laquono hubo nada suyoraquo (2 Cel 164 LP 103)

No es soacutelo la humildad la que estaacute en peligro cuando falta la pobreza interior se ve amenazada tambieacuten la fraternidad basada en la caridad y en el servicio mutuo En ella los superiores estaacuten destinados laquoal servicio y a la comuacuten utilidad de los hermanosraquo (2 R 84) desapropiados por lo tanto en bien de los demaacutes Complacerse en la prelaciacutea o turbarse cuando se la quitan es lo mismo que laquoacumular un capital que pone el alma en peligroraquo realizar un acto de apropiacioacuten laquoNinguacuten ministro se apropie el servicio -ministerium- de sus hermanosraquo (1 R 174 Adm 4) Y la obediencia de los hermanos supone la abdicacioacuten interior como veremos en su lugar si ha de estar informada por la caridad

Caridad y pobreza han de hermanarse de tal forma que eacutesta disponga el corazoacuten para el amor fraterno tanto maacutes fuerte cuanto maacutes dura es la experiencia comuacuten de la penuria y la caridad venga a llenar el vaciacuteo de los recursos humanos cuando se trata de asistir al hermano necesitado No por mera asociacioacuten casual el capiacutetulo sexto de la Regla definitiva une pobreza y caridad fraterna como inseparables laquoCuando se aman las cosas temporales -escribe santa Clara- se pierde el fruto de la caridadraquo (1CtaCl 25) El enemigo nuacutemero uno de la unioacuten fraterna es el amor privatus el afecto egoiacutesta particular que acapara el atractivo del hermano Toda forma de egoiacutesmo en el seno de la fraternidad es una apropiacioacuten que crea distancia por ejemplo la singularidad por la que el religioso se pone al margen de la vida de los hermanos (cf 2 Cel 28-29 LP 116)

Tal es la pedagogiacutea personaliacutesima del Poverello inspirada plenamente en el Evangelio centrada totalmente en la pobreza interior En las 28 Admoniciones dirigidas a los hermanos no hay la miacutenima alusioacuten a la pobreza material El fundador no debioacute de hallar dificultad para hacer comprender a los valerosos paladines de dama pobreza en queacute modo debiacutea resplandecer eacutesta en los vestidos en los manjares en las habitaciones en cambio hubo de esforzarse por hacerles entrar por el camino de la liberacioacuten del corazoacuten del desapego iacutentimo de los bienes exteriores e interiores y por ayudarles a descubrir en siacute mismos tantas y tantas apropiaciones que impiden el llegar a tener el corazoacuten pobre y disponible para Dios y para los demaacutes Casi todas las exhortaciones tienen como tema el arte de vivir sine proprio sin nada propio tema que aparece asimismo en las dos reglas en las cartas y en las ensentildeanzas que los bioacutegrafos atribuyen al santo

Despueacutes de lo dicho es faacutecil comprender el sentido del Nada se apropien los hermanos (2 R 61) El desprendimiento de laquocasasraquo laquolugaresraquo y todos los otros bienes materiales -pobreza externa- supone el espiacuteritu pobre y es la condicioacuten necesaria para mantenerlo Ensentildeado por la doctrina de Jesuacutes y por lo que ve en torno a siacute en aquellos comunes italianos lanzados a una porfiacutea de poder y de orgullo ciacutevico gracias a la riqueza comercial sabe que si los hermanos no soacutelo como individuos sino sobre todo como fraternidad no tienen laquonada debajo del cieloraquo fuera del tesoro de la altiacutesima pobreza seraacuten verdaderamente laquomenoresraquo

Francisco no tiene en la mente una renuncia a la propiedad colectiva en sentido juriacutedico -dominio posesioacuten- el laquonada se apropienraquo debe entenderse en el contexto general de su doctrina sobre la laquoapropiacioacutenraquo de significado plenamente evangeacutelico El lugar paralelo de la Regla no bulada precisa bien el sentido de la expresioacuten

laquoGuaacuterdense los hermanos dondequiera que se hallaren de apropiarse lugar alguno y de defenderlo contra nadie sino que cualquiera que viniere a ellos amigo o enemigo ladroacuten o salteador sea acogido benignamenteraquo (1 R 713-14)

Francisco mismo ha aclarado en el Testamento el sentido dado por eacutel al laquonada se apropienraquo de la Regla adaptando la letra seguacuten el espiacuteritu al aceptar las moradas fijas que antes habiacutea prohibido[13]

laquoPEREGRINOS Y FORASTEROSEN ESTE MUNDOraquo (2 R 62)[14]

Toda la doctrina de Francisco sobre la pobreza respira un clima escatoloacutegico El hermano menor estaacute destinado a ir por el mundo sin morada estable sin nada que le ate ni fije aquiacute abajo vuelto el rostro hacia la laquotierra de los vivientesraquo (1 R 141 151 163-4 2 R 310 63-7)

De aquiacute la inseguridad respecto a los medios de vida que en definitiva es seguridad bajo el amor del Padre celestial seguacuten las ensentildeanzas de Jesuacutes

Francisco la busca en seguida de su conversioacuten (2 Cel 14 TC 22) y ya fundador vela por ella celosamente (2 Cel 67) Tiene miedo a instalarse Su piedad personal sus exhortaciones el ambiente espiritual en que se mueve nos lo muestran en la espera confiada y anhelante del diacutea del Sentildeor Y no de otra forma ve la misioacuten de la fraternidad surgida laquoen estos uacuteltimos tiempos para llevar a teacutermino el misterio del Evangelio de Cristoraquo (2 Cel 156) A imitacioacuten del Salvador laquoque fue pobre y hueacutespedraquo (1 R 95) los hermanos menores hacen profesioacuten de laquoperegrinos y forasteros en este mundoraquo como por lo demaacutes debe serlo todo cristiano (1 Pe 211) Asiacute leiacutea el santo el pasaje evangeacutelico laquoLas raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos pero el Hijo del hombre no tiene doacutende reclinar la cabezaraquo (Mt 820 cf 2 Cel 56)

La esperanza es el norte de la vida del creyente siempre en camino hacia la verdadera patria Todo -lugares utensilios manjares- laquodebiacutea recordar la peregrinacioacuten todo debiacutea cantar el destierroraquo (2 Cel 60) Viajeros de paso no debiacutean fijar la morada en casas ni iglesias dispuestos a pasar de un paiacutes a otro cuando en alguna parte no fueran recibidos (Test 26) Los grupos de peregrinos de Tierra Santa o de Compostela eran en aquella eacutepoca como un reclamo constante que recordaba al pueblo cristiano su estado de viajero de eternidad Francisco mismo habiacutea querido probar aquella experiencia recorriendo las mismas rutas de fe con sus pies descalzos Por eso recordaba muchas veces laquolas leyes de los peregrinos acogerse bajo techo ajeno transitar paciacuteficamente anhelar por la patriaraquo (2 Cel 59)

La vida religiosa es cierto siempre ha sido la expresioacuten de la Iglesia peregrinante y lo debe ser Pero en cada eacutepoca de la historia ha sido diferente la forma de ese testimonio El antiguo anacoreta y el cenobita oriental lo expresan mediante la fuga de la ciudad al despoblado en busca de una vida angeacutelica que reduzca al miacutenimo la condicioacuten terrena del Reino El monje occidental destinado providencialmente a crear la ciudad terrena entre los nuevos pueblos de Europa para preparar la celeste necesita instalarse y funda en la estabilidad local la manifestacioacuten de esa tarea Aquiacute no tiene razoacuten de ser la pobreza colectiva como inseguridad Pero el siglo XIII europeo es otra cosa A Francisco hijo de uno de aquellos viajeros de la ciudad terrena lanzados a todos los caminos del mundo en busca de contratacioacuten no le fue difiacutecil identificarse con el impulso divino a poner en marcha una fraternidad de mensajeros ambulantes del Reino

Ir por el mundo de dos en dos sin bolsa sin provisiones para el camino portadores de paz dando gratis lo que gratis han recibido (Mt 107-14) seraacute caracteriacutestica esencial de los hermanos menores aspirando a convertir en norma habitual la que Jesucristo habiacutea impuesto circunstancialmente a los apoacutestoles Loacutegicamente la literatura posterior franciscana designaraacute esta interpretacioacuten con el teacutermino vivir a la apostoacutelica Auteacutenticos hueacutespedes de todo el mundo deberaacuten comer lo que les pongan delante (Lc 108) para no ser gravosos a nadie (2 R 313) Y adoptaraacuten el Breviarium de la curia romana que simplificaba el rezo de las horas canoacutenicas

La pobreza apostoacutelica es el testimonio propio del Reino que corresponde a los hermanos menores su peculiar aportacioacuten a la obra salviacutefica un sermoacuten vivo que va diciendo a todos los cristianos ciudadanos de la Jerusaleacuten de arriba No teneacuteis aquiacute abajo ciudad permanente buscad la ciudad futura (Heb 1314)

Fraternidad pobre apostoacutelica y mendicante demostracioacuten tangible de la viabilidad del sermoacuten de la montantildea deberaacute procurar no instalarse nunca ni materialmente ni socialmente ni intelectualmente Por eso la pobreza franciscana es absoluta individual y colectivamente en la mente de Francisco antes colectiva que individualmente Se trata de vivir aligerados de toda fijacioacuten siempre disponibles para el servicio de Dios y de los hombres

Era tan esencial para Francisco el estar libres de toda forma de instalacioacuten que en el Testamento al ceder a la realidad ya inevitable de las moradas estables puso como condicioacuten la provisoriedad de los edificios para poner a salvo la itinerancia

laquoGuaacuterdense los hermanos absolutamente de recibir las iglesias las viviendas pobrecillas y las demaacutes construcciones que se hagan para ellos si no son como conviene a la santa pobreza que hemos prometido en la Regla hospedaacutendose siempre en ellas como forasteros y viajerosraquo (Test 24)

A santa Clara le veniacutea de familia el gusto por las peregrinaciones Ortolana su madre habiacutea sido una apasionada de las santas correriacuteas ella misma animaba a las amigas a peregrinar (Proc 14 176) Aunque recluida en clausura Clara se sintioacute siempre antes que nada exilada del Sentildeor (2 Cor 56) El mismo encierro voluntario tiene para ella un significado de traacutensito de eacutexodo hacia la tierra prometida No halla dificultad en adaptar casi literalmente los conceptos propuestos por Francisco a la fraternidad itinerante Para sentirse laquoperegrinas y forasterasraquo no tienen necesidad las hermanas pobres de recorrer el mundo les basta con reducir el apego a las realidades terrestres hasta el punto de laquono querer tener otra cosa bajo el cieloraquo fuera de esa uacutenica porcioacuten y herencia de la altiacutesima pobreza que hace de ellas laquoherederas y reinas del reino de los cielosraquo (RCl 81-6) Escribe a santa Ineacutes de Praga

laquoNo te detengas sino maacutes bien avanza confiada y gozosamente por la ruta de la bienaventuranza con paso veloz y andar apresurado sin que tropiecen tus pies y ni siquiera se te pegue el polvo del camino (2CtaCl 12-13)

Se hallaba desapegada aun del amable retiro de San Damiaacuten preparado por las manos del venerado Padre testigo de tantas vivencias y de tantas gracias recibidas a lo largo de maacutes de cuarenta antildeos de aventura evangeacutelica En el Testamento no opone dificultad alguna al traslado que ella preveacute para despueacutes de su muerte con una sola condicioacuten sin embargo que en la nueva morada las hermanas laquoobserven la misma forma de pobrezaraquo (TestCl 52)

EL DINERO LA PEOR DE LAS INSTALACIONES[15]

Precisamente en esa misioacuten fundamental de los hermanos menores de laquoir por el mundoraquo guardaacutendose de toda instalacioacuten asiacute personal como

de grupo encontramos la clave de lectura del capiacutetulo cuarto de la Regla definitiva que contiene la prohibicioacuten del dinero en teacuterminos tajantes y absolutos laquoMando firmemente a todos los hermanos que en manera alguna reciban dinero o pecunia ni por siacute mismos ni por intermediariosraquo (2 R 41)

Dos precedentes personales se han de tener presentes el recuerdo negativo de la sed de dinero de Pedro Bernardone origen en parte de la incompatibilidad entre padre e hijo y sobre todo como ya vimos la leccioacuten recibida del Sentildeor cuando el joven convertido pensoacute reconstruir la iglesita de San Damiaacuten con criterios de hijo de rico mercader Pero al cabo de una larga maduracioacuten evangeacutelica el clarividente fundador descubrioacute una dimensioacuten maacutes objetiva maacutes eclesial sin olvidar la paacutegina evangeacutelica de la misioacuten que seguiraacute iluminando siempre su camino los disciacutepulos de Jesuacutes son mandados a anunciar el reino sin oro sin plata sin cobre en el cinto (Mt 109 Lc 104)

Su motivacioacuten aparece clara en el capiacutetulo octavo de la Regla no bulada Se trata de prevenir el peligro de la avaricia y el afaacuten por las cosas de este mundo no suceda que despueacutes de renunciar a casas y tierras caiga la fraternidad en otra forma de seguridad econoacutemica auacuten maacutes antievangeacutelica la de los mercaderes viajantes tan conocida de Francisco y la no menos corriente de muchos peregrinos y religiosos itinerantes que se haciacutean con buenas sumas de dinero

En efecto la gran tentacioacuten del monasterio institucioacuten nacida en el seno de una sociedad eminentemente patrimonial y territorial era la de acrecentar constantemente las posesiones y los censos Hasta la segunda mitad del siglo XII puede decirse que el dinero no contaba en la vida europea Pero en la nueva sociedad artesanal y mercantil se iba imponiendo una economiacutea cada vez maacutes pecuniaria la nueva potencia era el dinero En los municipios de reacutegimen comunal el burgueacutes adinerado era ya maacutes fuerte que el noble terrateniente aun en la vida poliacutetica

Una institucioacuten destinada a laquoir por el mundoraquo corriacutea peligro de apoyarse en el dinero y llegar a ser una potencia de mayor peso que las grandes abadiacuteas sentildeoriales Francisco presentiacutea esto con mayor claridad a medida que veiacutea a la fraternidad crecer en nuacutemero en organizacioacuten y en eficacia apostoacutelica De aquiacute su insistencia creciente casi obsesiva

laquoNinguno de los hermanos dondequiera que esteacute y adondequiera que vaya en modo alguno tome ni reciba ni haga que se reciba pecunia o dinero a no ser por manifiesta necesidad de los hermanos enfermos Guardeacutemonos los que lo dejamos todo de perder por tan poca cosa (el dinero) el reino de los cielos Y de ninguacuten modo reciban los hermanos ni hagan recibir ni pidan ni hagan pedir como limosna pecunia ni dinero para casas o lugares (ajenos) ni vayan con nadie que pide pecunia o dinero para tales lugares Con todo en caso de manifiesta necesidad de los leprosos los hermanos pueden pedir limosna para ellos Guaacuterdense mucho no obstante de la pecunia Igualmente guaacuterdense todos los hermanos de ir recorriendo tierras a causa de alguna ganancia indecorosaraquo (1 R 8)

laquoMando firmemente a todos los hermanos que de ninguacuten modo reciban dinero o pecunia por siacute o por interpuesta personaraquo (2 R 41)

A la luz de ciertas aneacutecdotas compiladas en la Vida II de Celano podriacuteamos atribuirle una actitud fanaacutetica hacia la moneda como algo contaminado en siacute y diaboacutelico cuyo contacto manchara Pero no son sino el eco de una superposicioacuten asceacutetica formada tardiacuteamente en la Orden por efecto de la problemaacutetica del uso del dinero y proyectada luego sobre el fundador Francisco no habla nunca de la prohibicioacuten de usar menos auacuten de tocar el dinero en las dos Reglas se repite la misma expresioacuten laquoLos hermanos no reciban dineroraquo

No es del caso detenerse en las vicisitudes histoacutericas de la interpretacioacuten del capiacutetulo cuarto de la Regla bulada comenzadas luego de la muerte del fundador y centradas tambieacuten esta vez en el sentido juriacutedico de la letra y no en el espiacuteritu de la prohibicioacuten como si toda la fuerza de eacutesta estribase en laquono recibirraquo materialmente el dinero y por lo mismo la solucioacuten fuera hallar modo de tenerlo y de disponer de eacutel sin laquorecibirloraquo

Santa Clara que veiacutea los caminos elegidos por los hermanos menores en este punto como en otros prefirioacute ser fiel al espiacuteritu de la Regla de san Francisco en vista de que no era posible la fidelidad a la letra asiacute pues en su Regla no soacutelo no menciona el capiacutetulo cuarto de la de los hermanos menores sino que acepta como hecho normal que el dinero entre como limosna en el monasterio lo que interesa es seguir siendo pobres aun con dinero (RCl 811)

laquoSIRVIENDO AL SENtildeOR EN POBREZA Y HUMILDADraquoLA MINORIDAD[16]

La misma pobreza puede convertirse en objeto de laquoapropiacioacutenraquo cuando como sucediacutea en los movimientos reformadores de la eacutepoca de san Francisco se hace de ella motivo de ostentacioacuten gesto hipoacutecrita o revancha clasista contra las estructuras econoacutemicas Hubo un momento en que seguacuten testimonio del cronista Burcardo la fraternidad estuvo a punto de tomar el nombre de Pauperes Minores que uniacutea en una foacutermula dos elementos de una misma actitud evangeacutelica[17] Pero Francisco se decidioacute por el de Fratres Minores Hermanos Menores ante todo para evitar el riesgo de una pobreza orgullosa y fanaacutetica sin caridad y luego porque la nueva foacutermula veniacutea a asentar la profesioacuten de pobreza sobre dos puntales insustituibles la fraternidad y laminoridad

Minoridad es un sustantivo empleado ya por san Buenaventura[18] y acuntildeado hoy entre los franciscanistas Aunque bien pudo haberse inspirado san Francisco en el significado social que el teacutermino minoresteniacutea en su tiempo consta histoacutericamente la motivacioacuten netamente evangeacutelica de tal denominacioacuten (cf 1 Cel 38) El sentido es claro laquoSean menores y sometidos a todosraquo (1 R 72) Y es preciso entenderlo en el contexto de las citas biacuteblicas insertas en los capiacutetulos 4-7 de la Regla no

bulada todas hablan de servicio fraterno de humildad de sumisioacuten Se trata de una disposicioacuten impulsada por el amor que hace considerar a los demaacutes como superiores y maacutes dignos sin adulacioacuten sin degradacioacuten actitud normal en quien quiere imitar a Cristo que no vino a ser servido sino a servir (Mt 2028 cf 1 R 46) Renunciar al laquoyoraquo despueacutes de haber renunciado al laquomiacuteoraquo

La pobreza-minoridad es ante todo disposicioacuten ante Dios el Sentildeor Altiacutesimo Lo vimos ya Francisco no sigue una asceacutetica de propia suficiencia ni de actitudes absolutas Se sabe limitado deacutebil y pequentildeo a merced de sus estados de aacutenimo -eacutel personalmente temperamento nervioso definido sujeto a vaivenes de euforia y de depresioacuten- es una espiritualidad humilde pero optimista generosa precisamente porque sabe colocar frente a la realidad de la propia limitacioacuten la otra realidad de la riqueza y de la bondad de Dios Nada maacutes elocuente a este respecto que suConfiteor al final de la Carta a toda la Orden laquoEn muchas cosas he pecado por mi grave culpa o por negligencia o con ocasioacuten de mi enfermedad o porque soy ignorante e iletradoraquo (CtaO 39)

Esta asceacutetica del espiacuteritu pobre se esfuerza por transmitirla a los suyos Se respira en todos los capiacutetulos de la Regla no bulada Aun en los candidatos que entrando en la fraternidad han de cumplir el consejo evangeacutelico de darlo todo a los pobres no quiere gestos espectaculares sino auteacutentica pobreza de espiacuteritu laquoY si viniera alguno que no puede dar sus bienes sin impedimento pero tiene voluntad espiritual que los deje y le bastaraquo (1 R 211) Lo propio se diga de la prescripcioacuten del silencio y de las laquolicenciasraquo contenidas en la Regla definitiva en previsioacuten de las situaciones en que pueden verse los hermanos[19]

Lo que importa es ser sencillos humildes y rectos sin alardear de grandes virtudes ni de grandes recursos y sobre todo sin tenerse por maacutes perfectos que los demaacutes Francisco se tiene y se proclama laquohombre vil y caduco pequentildeuelo siervo de todosraquo en sus cartas y exhortaciones gusta de ponerse laquoa los piesraquo de todos como laquohombre inuacutetil creatura indigna del Sentildeor Diosraquo[20] En el lecho de muerte recordaraacute esta liacutenea medular de la vida evangeacutelica laquoEacuteramos sencillos y estaacutebamos sometidos a todosraquo (Test 19)

Minoridad no es un concepto estaacutetico algo asiacute como hacerse a un lado en la tarea comuacuten de superacioacuten sino una actitud dinaacutemica del grupo unido en el amor y en la pobreza que se multiplica al servicio de los hombres

Ser menores quiere decir tomar en serio la opcioacuten evangeacutelica hecha a saber la de pertenecer al nuacutemero de los pobres No se trata de una opcioacuten de clase sino de condicioacuten como fue la de Cristo Quiere decir laquohallarse bien entre la gente de baja condicioacuten y despreciada entre los pobres y deacutebiles entre los enfermos y leprosos y con los que piden limosna a la vera del caminoraquo (1 R 92) Significa saber descubrir en cada pobre un hermano un compantildeero de viaje maacutes auacuten al Cristo pobre A medida que su espiacuteritu se llenaba de claridades divinas en una crucifixioacuten progresiva Francisco iba descubriendo maacutes y maacutes a su Sentildeor en cada necesitado Sentiacutea celos cuando veiacutea que alguien maacutes pobre que eacutel se le aventajaba en la semejanza con Cristo (2 Cel 83-84 LP 113) No podiacutea soportar que se ofendiera o se juzgara mal a los pobres y deciacutea laquoQuien trata mal a un pobre injuria a Cristo cuyo noble distintivo ostenta puesto que Eacutel se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo (1 Cel 76 2 Cel 85 LP 114)

Ser menores es ademaacutes no creerse con derecho por vestir pobremente a laquodespreciar o juzgar a los que usan vestiduras muelles y vistosas toman manjares y bebidas exquisitos sino maacutes bien juzgarse y despreciarse cada cual a siacute mismoraquo (2 R 217) es decir no ceder a la tentacioacuten del orgullo asceacutetico

Y en sentido eclesial es laquoamar y honrar como sentildeoresraquo a todos los sacerdotes por pobres e ignorantes que sean respetar a los prelados de la santa madre Iglesia y no ampararse en cartas de recomendacioacuten ni en privilegios apostoacutelicos para hacer valer los propios derechos ocupar gustosamente los uacuteltimos puestos en el pueblo de Dios

Al cardenal Hugolino que queriacutea servirse de los hermanos menores para las prelaciacuteas respondioacute

laquoMis hermanos se llaman menores precisamente para que no aspiren a hacerse mayores La vocacioacuten les ensentildea a estar en el llano y a seguir las huellas de la humildad de Cristo para tener al fin lugar maacutes elevado que otros en el premio de los santos Si quereacuteis -antildeadioacute- que den fruto en la Iglesia de Dios tenedlos y conservadlos en el estado de su vocacioacuten y traed al llano aun a los que no lo quieren Pido pues Padre que no les permitas de ninguacuten modo ascender a prelaciacuteas para que no sean maacutes soberbios cuanto maacutes pobres son y se insolenten contra los demaacutesraquo (2 Cel 148)

Asiacute pues la minoridad es una disposicioacuten evangeacutelica constituida por dos virtudes hermanas

laquoSentildeora santa Pobreza Dios te guarde con tu hermana la santa Humildad La santa Pobreza confunde a toda codicia y avaricia y a los cuidados de este mundo La santa Humildad confunde al orgullo y a todos los honores de este mundo y a todo lo que hay en el mundoraquo (SalVir 2 y 11-12)

La verdadera humildad no es gesto artificial de humillacioacuten y de propia abyeccioacuten Es situarse sencillamente en la verdad viendo lo bueno y lo malo que hay en nosotros con objetividad tal como Dios nos ve

laquoBienaventurado aquel siervo que cuando es engrandecido y ensalzado por los hombres no se tiene por mejor que cuando lo juzgan por vil simple y despreciable iexclAy de aquel religioso que colocado por otros en un puesto elevado por su voluntad no quiera bajarse Y bienaventurado aquel siervo que es puesto contra su voluntad en lugar alto y siempre desea estar bajo los pies de los demaacutesraquo (Adm 19)

El humilde se muestra tal cual es Por lo mismo se mueve con aplomo y naturalidad entre grandes y pequentildeos (Adm 23) Y desea que los demaacutes le vean y le valoren por lo que es laquoCuanto cada uno es delante de Dios eso es y no maacutesraquo soliacutea decir san Francisco[21] Se teniacutea a siacute mismo por el mayor pecador del mundo

laquoA siacute mismo se deciacutea Francisco si un ladroacuten hubiera recibido del Altiacutesimo tan grandes dones como tuacute seriacutea maacutes agradecido que tuacuteraquo laquoDeciacutea muchas veces a sus hermanos

Nadie debe halagarse con jactancia injusta de aquello que puede tambieacuten hacer un pecador Y se explicaba El pecador puede ayunar orar llorar macerar el cuerpo Esto siacute que no puede ser fiel a su Sentildeor Por tanto en esto podremos gloriarnos si devolvemos a Dios su gloria si como servidores fieles atribuimos a eacutel cuanto nos donaraquo (2 Cel 133 y 134)

Sufriacutea cuando se veiacutea honrado por los demaacutes como santo y soliacutea reaccionar con viveza

laquoNo queraacuteis alabarme como a quien estaacute seguro todaviacutea puedo tener hijos e hijas No hay que alabar a ninguno cuyo fin es incierto Si el Sentildeor que lo ha dado quisiera en alguacuten momento llevarse lo que ha donado de prestado soacutelo quedariacutean el cuerpo y el alma que tambieacuten el infiel poseeraquo (2 Cel 133 LP 10)

Y obraba con sinceridad cuando buscaba el desprecio como un contrapeso al concepto que la gente teniacutea de eacutel hacieacutendose vilipendiar por su compantildeero (1 Cel 53) Experimentoacute gozo incontenible un diacutea que se oyoacute decir por un labriego laquoCuida de ser tan bueno como la gente dice que eres porque son muchos los que tienen puesta su confianza en tiraquo (2 Cel 142)

Es sentildeal de humildad inspirada por el amor a la verdad el deseo de recibir la correccioacuten de los hermanos y la prontitud para abrirse a ellos reconociendo las propias debilidades

laquoBienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la correccioacuten Es siervo fiel y prudente el que en todas sus ofensas no tarda en dolerse interiormente por el arrepentimiento y exteriormente mediante la confesioacuten y la satisfaccioacuten de obraraquo (Adm 23)

Con todo la humildad maacutes que en tenerse en poco a siacute mismo consiste en tener en mucho a los demaacutes Es una caracteriacutestica de la caridad cristiana seguacuten san Pablo (Rm 1210 Fil 23) laquoNunca debemos desear sobresalir entre los otros -ensentildea san Francisco- al contrario hemos de buscar ser siervos y estar sujetos a toda humana creatura por amor de Dios (1 Pe 213)raquo (2CtaF 47) Es fruto inmediato del espiacuteritu del Sentildeor si es atendido con docilidad (1 R 1714) De fray Gil es esta profunda expresioacuten laquoHumildad es dejar puesto a Diosraquo[22]

Las virtudes evangeacutelicas que requieren mayor coraje y madurez cristiana son las que mal comprendidas reciben el nombre de virtudes laquopasivasraquo Y resultan particularmente costosas cuando es una institucioacuten la que se propone hacer de ellas su programa de vida Se comprende que la minoridad haya sido para la Orden de san Francisco la parte humanamente menos grata de la herencia legada por el fundador la primera en ser olvidada no obstante ser tan inteligible y tan poco expuesta a complicaciones juriacutedicas Y puede afirmarse histoacutericamente que toda la enmarantildeada problemaacutetica que luego de la muerte del santo se suscitoacute en la fraternidad en torno a la pobreza todas las luchas internas y las actitudes externas bien poco evangeacutelicas aun frente a la Sede apostoacutelica en tiempo de Juan XXII se debieron solamente al empentildeo imposible de los hijos de san Francisco de querer ser pobres sin tener valor para seguir siendo menores

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 6: Senc Illes

Francisco tiene presente una paraacutebola llameacutemosla asiacute el vasallo feudal que laquoocultaraquo y laquoretiene para siacuteraquo los bienes de su sentildeor

laquoBienaventurado el siervo que devuelve todos sus bienes al Sentildeor Dios porque quien retiene algo para siacute esconde en siacute el capital de su sentildeor (Mt 2518) y lo que cree tener le seraacute quitado (Lc 818)raquo (Adm 18)

Asiacute es como ve el momento traacutegico de la introduccioacuten del pecado en el mundo pecado de desobediencia seguacuten la doctrina de san Pablo es decir de apropiacioacuten del don de la libertad

laquoDijo Dios a Adaacuten De todo aacuterbol puedes comer pero (Gen 216) Adaacuten podiacutea comer de todos los aacuterboles del paraiacuteso y mientras no obroacute contra la obediencia no pecoacute En efecto come del aacuterbol de la ciencia del bien quien se apropia de su voluntad y se enorgullece de los bienes que Dios dice y realiza en eacutelraquo (Adm 2)

Todo pecado actual es por lo mismo una desleal apropiacioacuten Maacutes auacuten Francisco ve en la falta de comprensioacuten para con el pecado del hermano un atentado contra los derechos de Dios

laquoAl siervo de Dios nada debe desagradarle excepto el pecado Y de cualquier modo que una persona peque si por esto el siervo de Dios se turba y se encoleriza y no por caridad atesora para siacute una culpa (cf Rm 25) El siervo de Dios que no se encoleriza ni se conturba por cosa alguna vive rectamente sin propio Y bienaventurado aquel que no retiene nada para siacute devolviendo al Ceacutesar lo que es del Ceacutesar y a Dios lo que es de Dios (Mt 2221)raquo (Adm 11)

La expresioacuten laquosin propioraquo (sine proprio) de la Regla no es por lo tanto en la mente de Francisco una mera foacutermula de profesioacuten puacuteblica de renuncia a unos bienes materiales sino que indica un desapropio total que principalmente afecta a los bienes internos[11] La renuncia externa es soacutelo la condicioacuten imprescindible para llegar a la plena disponibilidad interna seguacuten el genuino sentido de la pobreza evangeacutelica voluntaria

laquoA los que veniacutean a la Orden ensentildeaba el Santo que antes de nada habiacutean de dar el libelo de repudio al mundo (cf Mt 531) y que a continuacioacuten habiacutean de ofrecer a Dios primero sus bienes en los pobres de fuera y luego ya dentro sus propias personas No admitiacutea a la Orden sino a los que se expropiaban de todo lo suyo y no se reservaban nada de nada para cumplir asiacute el santo Evangelio (Mt 1921 1 R 1) y para evitar que las bolsas reservadas sirvieran para su ruinaraquo (2 Cel 80)

Un tal desapropio externo no era sino laquodevolver los bienes al Duentildeo de quien los habiacutean recibidoraquo en la persona de los pobres entre quienes los distribuiacutean (1 Cel 24-25 2 Cel 15 y 81)

Aun en los bienes sobrenaturales que son pura gracia de Dios cabe el mismo abuso ya sea manifestaacutendolos a la ligera por cobrar gloria o provecho de los hombres ya

retenieacutendolos egoiacutestamente cuando estaacuten destinados a ser comunicados a los demaacutes En ambos casos Francisco se creeriacutea laquoladroacuten de los tesoros del Sentildeorraquo (cf Adm 21 y 28 2 Cel 99) Lo que importa es que laquonada se interpongaraquo entre el sumo Bien y nuestra pequentildeez (1 R 2310)

En la peculiar asceacutetica del santo todas las virtudes son consideradas en funcioacuten de pobreza interna y los vicios contrarios llevan siempre el virus hereditario de la appropriatio laquoLa carne contraria siempre a todo bienraquo nos lleva a atribuirnos a nosotros lo que pertenece a Dios laquousurpa para siacute y convierte en gloria propia lo que no ha sido dado para ella por el contrario el espiacuteritu de Dios nos ensentildea a distinguir en nosotros lo que es de Dios y lo que Eacutel obra en nosotros o por medio de nosotrosraquo (Adm 12 2 Cel 134) laquoLos ojos carnales no pueden percibir la belleza de la pobrezaraquo[12] Por eso tanto la vanagloria como la envidia son un atentado contra el dominio de Dios es como alzarse con los bienes de Eacutel laquoBienaventurado aquel siervo que no se exalta maacutes del bien que el Sentildeor dice y obra por medio de eacutel que del que dice y obra por medio de otroraquo (Adm 17) la envidia ademaacutes participa de la malicia de la blasfemia laquoTodo el que envidia a su hermano por el bien que el Sentildeor dice y hace en eacutel incurre en el pecado de blasfemia porque envidia al mismo Altiacutesimo que es quien dice y hace todo bienraquo (Adm 83)

La apropiacioacuten por vanagloria puede viciar aun las obras buenas El afaacuten de hacerse con un capital de devociones de praacutecticas de penitencia de observancias menudas como proveyeacutendose de un seguro aun frente a Dios es para Francisco carencia de pobreza de espiacuteritu El verdadero pobre se fiacutea de Dios El santo comenta asiacute la primera de las bienaventuranzas

laquoBienaventurados los pobres de espiacuteritu porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) Hay muchos que perseverando en oraciones y oficios hacen muchas abstinencias y mortificaciones corporales pero por una sola palabra que les parezca injuriosa para sus cuerpos o por alguna cosa que se les quite escandalizados enseguida se perturban Estos no son pobres de espiacuteritu porque quien es de verdad pobre de espiacuteritu se odia a siacute mismo y ama a aquellos que lo golpean en la mejilla (cf Mt 539)raquo (Adm 14)

La perspicacia de Francisco se fija en otra forma sutil de apropiacioacuten que podiacutea afectar maacutes a la fraternidad como tal que a cada hermano iexcllas glorias del instituto Evocando los cantares de gesta deciacutea laquoEl emperador Carlos Rolando y Oliverio y todos los paladinesraquo realizaron sus hazantildeas increiacutebles los maacutertires supieron dar su vida por Cristo pero ahora son muchos los que laquonarrando lo que aquellos llevaron a cabo pretenden recibir honra y alabanza de los hombresraquo (LP 103) Y aplicando esta observacioacuten a los santos dejoacute escrito

laquoConsideremos todos los hermanos al buen pastor que por salvar a sus ovejas sufrioacute la pasioacuten de la cruz Las ovejas del Sentildeor le siguieron en la tribulacioacuten y la persecucioacuten en la verguumlenza y el hambre en la enfermedad y la tentacioacuten y en las demaacutes cosas y por esto recibieron del Sentildeor la vida sempiterna De donde es una gran verguumlenza para nosotros siervos de Dios que los santos hicieron las obras y nosotros recitaacutendolas queremos recibir gloria y honorraquo (Adm 6)

Cuando comenzoacute a difundirse el relato del martirio de los cinco misioneros de Marruecos prohibioacute su divulgacioacuten al comprobar que los hermanos tomaban pie del heroiacutesmo de los maacutertires para vanagloriarse ante los demaacutes (GianoCroacutenica 8)

Y como el saber se convierte tantas veces en estorbo para tener el espiacuteritu debidamente desprendido queriacutea que los doctos realizaran en cierto modo tambieacuten esa difiacutecil abdicacioacuten al entrar en la fraternidad para vivir laquosin propioraquo (cf Adm 7 2 Cel 194)

Este recelo es lo que mantuvo al Poverello reacio a la introduccioacuten de los estudios en la fraternidad Soacutelo cuando supo de uno de los hermanos fray Antonio de Lisboa que habiacutea abrazado la vida evangeacutelica en esa disposicioacuten de vaciacuteo total le autorizoacute para ensentildear teologiacutea a los hermanos (Cf CtaAnt)

Aun la prescripcioacuten que pareceriacutea mero requisito canoacutenico de no predicar sin la debida autorizacioacuten era para eacutel exigencia de la pobreza interior laquoNinguacuten predicador se apropie el oficio de la predicacioacutenraquo (1 R 174) A este geacutenero de laquoappropriatoresraquo pertenecen cuantos se complacen en sus eacutexitos

laquoSuplico en la caridad que es Dios a todos mis hermanos predicadores orantes trabajadores tanto cleacuterigos como laicos que se esfuercen por humillarse en todas las cosas por no gloriarse ni gozarse en siacute mismos ni ensalzarse interiormente por las palabras y obras buenas maacutes auacuten por ninguacuten bien que Dios hace o dice y obra alguna vez en ellos y por medio de ellos Y sepamos firmemente que no nos pertenecen a nosotros sino los vicios y pecadosraquo (1 R 175-7)

Llegaraacute un diacutea en que el predicador caiga en la cuenta de que en sus eacutexitos laquono hubo nada suyoraquo (2 Cel 164 LP 103)

No es soacutelo la humildad la que estaacute en peligro cuando falta la pobreza interior se ve amenazada tambieacuten la fraternidad basada en la caridad y en el servicio mutuo En ella los superiores estaacuten destinados laquoal servicio y a la comuacuten utilidad de los hermanosraquo (2 R 84) desapropiados por lo tanto en bien de los demaacutes Complacerse en la prelaciacutea o turbarse cuando se la quitan es lo mismo que laquoacumular un capital que pone el alma en peligroraquo realizar un acto de apropiacioacuten laquoNinguacuten ministro se apropie el servicio -ministerium- de sus hermanosraquo (1 R 174 Adm 4) Y la obediencia de los hermanos supone la abdicacioacuten interior como veremos en su lugar si ha de estar informada por la caridad

Caridad y pobreza han de hermanarse de tal forma que eacutesta disponga el corazoacuten para el amor fraterno tanto maacutes fuerte cuanto maacutes dura es la experiencia comuacuten de la penuria y la caridad venga a llenar el vaciacuteo de los recursos humanos cuando se trata de asistir al hermano necesitado No por mera asociacioacuten casual el capiacutetulo sexto de la Regla definitiva une pobreza y caridad fraterna como inseparables laquoCuando se aman las cosas temporales -escribe santa Clara- se pierde el fruto de la caridadraquo (1CtaCl 25) El enemigo nuacutemero uno de la unioacuten fraterna es el amor privatus el afecto egoiacutesta particular que acapara el atractivo del hermano Toda forma de egoiacutesmo en el seno de la fraternidad es una apropiacioacuten que crea distancia por ejemplo la singularidad por la que el religioso se pone al margen de la vida de los hermanos (cf 2 Cel 28-29 LP 116)

Tal es la pedagogiacutea personaliacutesima del Poverello inspirada plenamente en el Evangelio centrada totalmente en la pobreza interior En las 28 Admoniciones dirigidas a los hermanos no hay la miacutenima alusioacuten a la pobreza material El fundador no debioacute de hallar dificultad para hacer comprender a los valerosos paladines de dama pobreza en queacute modo debiacutea resplandecer eacutesta en los vestidos en los manjares en las habitaciones en cambio hubo de esforzarse por hacerles entrar por el camino de la liberacioacuten del corazoacuten del desapego iacutentimo de los bienes exteriores e interiores y por ayudarles a descubrir en siacute mismos tantas y tantas apropiaciones que impiden el llegar a tener el corazoacuten pobre y disponible para Dios y para los demaacutes Casi todas las exhortaciones tienen como tema el arte de vivir sine proprio sin nada propio tema que aparece asimismo en las dos reglas en las cartas y en las ensentildeanzas que los bioacutegrafos atribuyen al santo

Despueacutes de lo dicho es faacutecil comprender el sentido del Nada se apropien los hermanos (2 R 61) El desprendimiento de laquocasasraquo laquolugaresraquo y todos los otros bienes materiales -pobreza externa- supone el espiacuteritu pobre y es la condicioacuten necesaria para mantenerlo Ensentildeado por la doctrina de Jesuacutes y por lo que ve en torno a siacute en aquellos comunes italianos lanzados a una porfiacutea de poder y de orgullo ciacutevico gracias a la riqueza comercial sabe que si los hermanos no soacutelo como individuos sino sobre todo como fraternidad no tienen laquonada debajo del cieloraquo fuera del tesoro de la altiacutesima pobreza seraacuten verdaderamente laquomenoresraquo

Francisco no tiene en la mente una renuncia a la propiedad colectiva en sentido juriacutedico -dominio posesioacuten- el laquonada se apropienraquo debe entenderse en el contexto general de su doctrina sobre la laquoapropiacioacutenraquo de significado plenamente evangeacutelico El lugar paralelo de la Regla no bulada precisa bien el sentido de la expresioacuten

laquoGuaacuterdense los hermanos dondequiera que se hallaren de apropiarse lugar alguno y de defenderlo contra nadie sino que cualquiera que viniere a ellos amigo o enemigo ladroacuten o salteador sea acogido benignamenteraquo (1 R 713-14)

Francisco mismo ha aclarado en el Testamento el sentido dado por eacutel al laquonada se apropienraquo de la Regla adaptando la letra seguacuten el espiacuteritu al aceptar las moradas fijas que antes habiacutea prohibido[13]

laquoPEREGRINOS Y FORASTEROSEN ESTE MUNDOraquo (2 R 62)[14]

Toda la doctrina de Francisco sobre la pobreza respira un clima escatoloacutegico El hermano menor estaacute destinado a ir por el mundo sin morada estable sin nada que le ate ni fije aquiacute abajo vuelto el rostro hacia la laquotierra de los vivientesraquo (1 R 141 151 163-4 2 R 310 63-7)

De aquiacute la inseguridad respecto a los medios de vida que en definitiva es seguridad bajo el amor del Padre celestial seguacuten las ensentildeanzas de Jesuacutes

Francisco la busca en seguida de su conversioacuten (2 Cel 14 TC 22) y ya fundador vela por ella celosamente (2 Cel 67) Tiene miedo a instalarse Su piedad personal sus exhortaciones el ambiente espiritual en que se mueve nos lo muestran en la espera confiada y anhelante del diacutea del Sentildeor Y no de otra forma ve la misioacuten de la fraternidad surgida laquoen estos uacuteltimos tiempos para llevar a teacutermino el misterio del Evangelio de Cristoraquo (2 Cel 156) A imitacioacuten del Salvador laquoque fue pobre y hueacutespedraquo (1 R 95) los hermanos menores hacen profesioacuten de laquoperegrinos y forasteros en este mundoraquo como por lo demaacutes debe serlo todo cristiano (1 Pe 211) Asiacute leiacutea el santo el pasaje evangeacutelico laquoLas raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos pero el Hijo del hombre no tiene doacutende reclinar la cabezaraquo (Mt 820 cf 2 Cel 56)

La esperanza es el norte de la vida del creyente siempre en camino hacia la verdadera patria Todo -lugares utensilios manjares- laquodebiacutea recordar la peregrinacioacuten todo debiacutea cantar el destierroraquo (2 Cel 60) Viajeros de paso no debiacutean fijar la morada en casas ni iglesias dispuestos a pasar de un paiacutes a otro cuando en alguna parte no fueran recibidos (Test 26) Los grupos de peregrinos de Tierra Santa o de Compostela eran en aquella eacutepoca como un reclamo constante que recordaba al pueblo cristiano su estado de viajero de eternidad Francisco mismo habiacutea querido probar aquella experiencia recorriendo las mismas rutas de fe con sus pies descalzos Por eso recordaba muchas veces laquolas leyes de los peregrinos acogerse bajo techo ajeno transitar paciacuteficamente anhelar por la patriaraquo (2 Cel 59)

La vida religiosa es cierto siempre ha sido la expresioacuten de la Iglesia peregrinante y lo debe ser Pero en cada eacutepoca de la historia ha sido diferente la forma de ese testimonio El antiguo anacoreta y el cenobita oriental lo expresan mediante la fuga de la ciudad al despoblado en busca de una vida angeacutelica que reduzca al miacutenimo la condicioacuten terrena del Reino El monje occidental destinado providencialmente a crear la ciudad terrena entre los nuevos pueblos de Europa para preparar la celeste necesita instalarse y funda en la estabilidad local la manifestacioacuten de esa tarea Aquiacute no tiene razoacuten de ser la pobreza colectiva como inseguridad Pero el siglo XIII europeo es otra cosa A Francisco hijo de uno de aquellos viajeros de la ciudad terrena lanzados a todos los caminos del mundo en busca de contratacioacuten no le fue difiacutecil identificarse con el impulso divino a poner en marcha una fraternidad de mensajeros ambulantes del Reino

Ir por el mundo de dos en dos sin bolsa sin provisiones para el camino portadores de paz dando gratis lo que gratis han recibido (Mt 107-14) seraacute caracteriacutestica esencial de los hermanos menores aspirando a convertir en norma habitual la que Jesucristo habiacutea impuesto circunstancialmente a los apoacutestoles Loacutegicamente la literatura posterior franciscana designaraacute esta interpretacioacuten con el teacutermino vivir a la apostoacutelica Auteacutenticos hueacutespedes de todo el mundo deberaacuten comer lo que les pongan delante (Lc 108) para no ser gravosos a nadie (2 R 313) Y adoptaraacuten el Breviarium de la curia romana que simplificaba el rezo de las horas canoacutenicas

La pobreza apostoacutelica es el testimonio propio del Reino que corresponde a los hermanos menores su peculiar aportacioacuten a la obra salviacutefica un sermoacuten vivo que va diciendo a todos los cristianos ciudadanos de la Jerusaleacuten de arriba No teneacuteis aquiacute abajo ciudad permanente buscad la ciudad futura (Heb 1314)

Fraternidad pobre apostoacutelica y mendicante demostracioacuten tangible de la viabilidad del sermoacuten de la montantildea deberaacute procurar no instalarse nunca ni materialmente ni socialmente ni intelectualmente Por eso la pobreza franciscana es absoluta individual y colectivamente en la mente de Francisco antes colectiva que individualmente Se trata de vivir aligerados de toda fijacioacuten siempre disponibles para el servicio de Dios y de los hombres

Era tan esencial para Francisco el estar libres de toda forma de instalacioacuten que en el Testamento al ceder a la realidad ya inevitable de las moradas estables puso como condicioacuten la provisoriedad de los edificios para poner a salvo la itinerancia

laquoGuaacuterdense los hermanos absolutamente de recibir las iglesias las viviendas pobrecillas y las demaacutes construcciones que se hagan para ellos si no son como conviene a la santa pobreza que hemos prometido en la Regla hospedaacutendose siempre en ellas como forasteros y viajerosraquo (Test 24)

A santa Clara le veniacutea de familia el gusto por las peregrinaciones Ortolana su madre habiacutea sido una apasionada de las santas correriacuteas ella misma animaba a las amigas a peregrinar (Proc 14 176) Aunque recluida en clausura Clara se sintioacute siempre antes que nada exilada del Sentildeor (2 Cor 56) El mismo encierro voluntario tiene para ella un significado de traacutensito de eacutexodo hacia la tierra prometida No halla dificultad en adaptar casi literalmente los conceptos propuestos por Francisco a la fraternidad itinerante Para sentirse laquoperegrinas y forasterasraquo no tienen necesidad las hermanas pobres de recorrer el mundo les basta con reducir el apego a las realidades terrestres hasta el punto de laquono querer tener otra cosa bajo el cieloraquo fuera de esa uacutenica porcioacuten y herencia de la altiacutesima pobreza que hace de ellas laquoherederas y reinas del reino de los cielosraquo (RCl 81-6) Escribe a santa Ineacutes de Praga

laquoNo te detengas sino maacutes bien avanza confiada y gozosamente por la ruta de la bienaventuranza con paso veloz y andar apresurado sin que tropiecen tus pies y ni siquiera se te pegue el polvo del camino (2CtaCl 12-13)

Se hallaba desapegada aun del amable retiro de San Damiaacuten preparado por las manos del venerado Padre testigo de tantas vivencias y de tantas gracias recibidas a lo largo de maacutes de cuarenta antildeos de aventura evangeacutelica En el Testamento no opone dificultad alguna al traslado que ella preveacute para despueacutes de su muerte con una sola condicioacuten sin embargo que en la nueva morada las hermanas laquoobserven la misma forma de pobrezaraquo (TestCl 52)

EL DINERO LA PEOR DE LAS INSTALACIONES[15]

Precisamente en esa misioacuten fundamental de los hermanos menores de laquoir por el mundoraquo guardaacutendose de toda instalacioacuten asiacute personal como

de grupo encontramos la clave de lectura del capiacutetulo cuarto de la Regla definitiva que contiene la prohibicioacuten del dinero en teacuterminos tajantes y absolutos laquoMando firmemente a todos los hermanos que en manera alguna reciban dinero o pecunia ni por siacute mismos ni por intermediariosraquo (2 R 41)

Dos precedentes personales se han de tener presentes el recuerdo negativo de la sed de dinero de Pedro Bernardone origen en parte de la incompatibilidad entre padre e hijo y sobre todo como ya vimos la leccioacuten recibida del Sentildeor cuando el joven convertido pensoacute reconstruir la iglesita de San Damiaacuten con criterios de hijo de rico mercader Pero al cabo de una larga maduracioacuten evangeacutelica el clarividente fundador descubrioacute una dimensioacuten maacutes objetiva maacutes eclesial sin olvidar la paacutegina evangeacutelica de la misioacuten que seguiraacute iluminando siempre su camino los disciacutepulos de Jesuacutes son mandados a anunciar el reino sin oro sin plata sin cobre en el cinto (Mt 109 Lc 104)

Su motivacioacuten aparece clara en el capiacutetulo octavo de la Regla no bulada Se trata de prevenir el peligro de la avaricia y el afaacuten por las cosas de este mundo no suceda que despueacutes de renunciar a casas y tierras caiga la fraternidad en otra forma de seguridad econoacutemica auacuten maacutes antievangeacutelica la de los mercaderes viajantes tan conocida de Francisco y la no menos corriente de muchos peregrinos y religiosos itinerantes que se haciacutean con buenas sumas de dinero

En efecto la gran tentacioacuten del monasterio institucioacuten nacida en el seno de una sociedad eminentemente patrimonial y territorial era la de acrecentar constantemente las posesiones y los censos Hasta la segunda mitad del siglo XII puede decirse que el dinero no contaba en la vida europea Pero en la nueva sociedad artesanal y mercantil se iba imponiendo una economiacutea cada vez maacutes pecuniaria la nueva potencia era el dinero En los municipios de reacutegimen comunal el burgueacutes adinerado era ya maacutes fuerte que el noble terrateniente aun en la vida poliacutetica

Una institucioacuten destinada a laquoir por el mundoraquo corriacutea peligro de apoyarse en el dinero y llegar a ser una potencia de mayor peso que las grandes abadiacuteas sentildeoriales Francisco presentiacutea esto con mayor claridad a medida que veiacutea a la fraternidad crecer en nuacutemero en organizacioacuten y en eficacia apostoacutelica De aquiacute su insistencia creciente casi obsesiva

laquoNinguno de los hermanos dondequiera que esteacute y adondequiera que vaya en modo alguno tome ni reciba ni haga que se reciba pecunia o dinero a no ser por manifiesta necesidad de los hermanos enfermos Guardeacutemonos los que lo dejamos todo de perder por tan poca cosa (el dinero) el reino de los cielos Y de ninguacuten modo reciban los hermanos ni hagan recibir ni pidan ni hagan pedir como limosna pecunia ni dinero para casas o lugares (ajenos) ni vayan con nadie que pide pecunia o dinero para tales lugares Con todo en caso de manifiesta necesidad de los leprosos los hermanos pueden pedir limosna para ellos Guaacuterdense mucho no obstante de la pecunia Igualmente guaacuterdense todos los hermanos de ir recorriendo tierras a causa de alguna ganancia indecorosaraquo (1 R 8)

laquoMando firmemente a todos los hermanos que de ninguacuten modo reciban dinero o pecunia por siacute o por interpuesta personaraquo (2 R 41)

A la luz de ciertas aneacutecdotas compiladas en la Vida II de Celano podriacuteamos atribuirle una actitud fanaacutetica hacia la moneda como algo contaminado en siacute y diaboacutelico cuyo contacto manchara Pero no son sino el eco de una superposicioacuten asceacutetica formada tardiacuteamente en la Orden por efecto de la problemaacutetica del uso del dinero y proyectada luego sobre el fundador Francisco no habla nunca de la prohibicioacuten de usar menos auacuten de tocar el dinero en las dos Reglas se repite la misma expresioacuten laquoLos hermanos no reciban dineroraquo

No es del caso detenerse en las vicisitudes histoacutericas de la interpretacioacuten del capiacutetulo cuarto de la Regla bulada comenzadas luego de la muerte del fundador y centradas tambieacuten esta vez en el sentido juriacutedico de la letra y no en el espiacuteritu de la prohibicioacuten como si toda la fuerza de eacutesta estribase en laquono recibirraquo materialmente el dinero y por lo mismo la solucioacuten fuera hallar modo de tenerlo y de disponer de eacutel sin laquorecibirloraquo

Santa Clara que veiacutea los caminos elegidos por los hermanos menores en este punto como en otros prefirioacute ser fiel al espiacuteritu de la Regla de san Francisco en vista de que no era posible la fidelidad a la letra asiacute pues en su Regla no soacutelo no menciona el capiacutetulo cuarto de la de los hermanos menores sino que acepta como hecho normal que el dinero entre como limosna en el monasterio lo que interesa es seguir siendo pobres aun con dinero (RCl 811)

laquoSIRVIENDO AL SENtildeOR EN POBREZA Y HUMILDADraquoLA MINORIDAD[16]

La misma pobreza puede convertirse en objeto de laquoapropiacioacutenraquo cuando como sucediacutea en los movimientos reformadores de la eacutepoca de san Francisco se hace de ella motivo de ostentacioacuten gesto hipoacutecrita o revancha clasista contra las estructuras econoacutemicas Hubo un momento en que seguacuten testimonio del cronista Burcardo la fraternidad estuvo a punto de tomar el nombre de Pauperes Minores que uniacutea en una foacutermula dos elementos de una misma actitud evangeacutelica[17] Pero Francisco se decidioacute por el de Fratres Minores Hermanos Menores ante todo para evitar el riesgo de una pobreza orgullosa y fanaacutetica sin caridad y luego porque la nueva foacutermula veniacutea a asentar la profesioacuten de pobreza sobre dos puntales insustituibles la fraternidad y laminoridad

Minoridad es un sustantivo empleado ya por san Buenaventura[18] y acuntildeado hoy entre los franciscanistas Aunque bien pudo haberse inspirado san Francisco en el significado social que el teacutermino minoresteniacutea en su tiempo consta histoacutericamente la motivacioacuten netamente evangeacutelica de tal denominacioacuten (cf 1 Cel 38) El sentido es claro laquoSean menores y sometidos a todosraquo (1 R 72) Y es preciso entenderlo en el contexto de las citas biacuteblicas insertas en los capiacutetulos 4-7 de la Regla no

bulada todas hablan de servicio fraterno de humildad de sumisioacuten Se trata de una disposicioacuten impulsada por el amor que hace considerar a los demaacutes como superiores y maacutes dignos sin adulacioacuten sin degradacioacuten actitud normal en quien quiere imitar a Cristo que no vino a ser servido sino a servir (Mt 2028 cf 1 R 46) Renunciar al laquoyoraquo despueacutes de haber renunciado al laquomiacuteoraquo

La pobreza-minoridad es ante todo disposicioacuten ante Dios el Sentildeor Altiacutesimo Lo vimos ya Francisco no sigue una asceacutetica de propia suficiencia ni de actitudes absolutas Se sabe limitado deacutebil y pequentildeo a merced de sus estados de aacutenimo -eacutel personalmente temperamento nervioso definido sujeto a vaivenes de euforia y de depresioacuten- es una espiritualidad humilde pero optimista generosa precisamente porque sabe colocar frente a la realidad de la propia limitacioacuten la otra realidad de la riqueza y de la bondad de Dios Nada maacutes elocuente a este respecto que suConfiteor al final de la Carta a toda la Orden laquoEn muchas cosas he pecado por mi grave culpa o por negligencia o con ocasioacuten de mi enfermedad o porque soy ignorante e iletradoraquo (CtaO 39)

Esta asceacutetica del espiacuteritu pobre se esfuerza por transmitirla a los suyos Se respira en todos los capiacutetulos de la Regla no bulada Aun en los candidatos que entrando en la fraternidad han de cumplir el consejo evangeacutelico de darlo todo a los pobres no quiere gestos espectaculares sino auteacutentica pobreza de espiacuteritu laquoY si viniera alguno que no puede dar sus bienes sin impedimento pero tiene voluntad espiritual que los deje y le bastaraquo (1 R 211) Lo propio se diga de la prescripcioacuten del silencio y de las laquolicenciasraquo contenidas en la Regla definitiva en previsioacuten de las situaciones en que pueden verse los hermanos[19]

Lo que importa es ser sencillos humildes y rectos sin alardear de grandes virtudes ni de grandes recursos y sobre todo sin tenerse por maacutes perfectos que los demaacutes Francisco se tiene y se proclama laquohombre vil y caduco pequentildeuelo siervo de todosraquo en sus cartas y exhortaciones gusta de ponerse laquoa los piesraquo de todos como laquohombre inuacutetil creatura indigna del Sentildeor Diosraquo[20] En el lecho de muerte recordaraacute esta liacutenea medular de la vida evangeacutelica laquoEacuteramos sencillos y estaacutebamos sometidos a todosraquo (Test 19)

Minoridad no es un concepto estaacutetico algo asiacute como hacerse a un lado en la tarea comuacuten de superacioacuten sino una actitud dinaacutemica del grupo unido en el amor y en la pobreza que se multiplica al servicio de los hombres

Ser menores quiere decir tomar en serio la opcioacuten evangeacutelica hecha a saber la de pertenecer al nuacutemero de los pobres No se trata de una opcioacuten de clase sino de condicioacuten como fue la de Cristo Quiere decir laquohallarse bien entre la gente de baja condicioacuten y despreciada entre los pobres y deacutebiles entre los enfermos y leprosos y con los que piden limosna a la vera del caminoraquo (1 R 92) Significa saber descubrir en cada pobre un hermano un compantildeero de viaje maacutes auacuten al Cristo pobre A medida que su espiacuteritu se llenaba de claridades divinas en una crucifixioacuten progresiva Francisco iba descubriendo maacutes y maacutes a su Sentildeor en cada necesitado Sentiacutea celos cuando veiacutea que alguien maacutes pobre que eacutel se le aventajaba en la semejanza con Cristo (2 Cel 83-84 LP 113) No podiacutea soportar que se ofendiera o se juzgara mal a los pobres y deciacutea laquoQuien trata mal a un pobre injuria a Cristo cuyo noble distintivo ostenta puesto que Eacutel se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo (1 Cel 76 2 Cel 85 LP 114)

Ser menores es ademaacutes no creerse con derecho por vestir pobremente a laquodespreciar o juzgar a los que usan vestiduras muelles y vistosas toman manjares y bebidas exquisitos sino maacutes bien juzgarse y despreciarse cada cual a siacute mismoraquo (2 R 217) es decir no ceder a la tentacioacuten del orgullo asceacutetico

Y en sentido eclesial es laquoamar y honrar como sentildeoresraquo a todos los sacerdotes por pobres e ignorantes que sean respetar a los prelados de la santa madre Iglesia y no ampararse en cartas de recomendacioacuten ni en privilegios apostoacutelicos para hacer valer los propios derechos ocupar gustosamente los uacuteltimos puestos en el pueblo de Dios

Al cardenal Hugolino que queriacutea servirse de los hermanos menores para las prelaciacuteas respondioacute

laquoMis hermanos se llaman menores precisamente para que no aspiren a hacerse mayores La vocacioacuten les ensentildea a estar en el llano y a seguir las huellas de la humildad de Cristo para tener al fin lugar maacutes elevado que otros en el premio de los santos Si quereacuteis -antildeadioacute- que den fruto en la Iglesia de Dios tenedlos y conservadlos en el estado de su vocacioacuten y traed al llano aun a los que no lo quieren Pido pues Padre que no les permitas de ninguacuten modo ascender a prelaciacuteas para que no sean maacutes soberbios cuanto maacutes pobres son y se insolenten contra los demaacutesraquo (2 Cel 148)

Asiacute pues la minoridad es una disposicioacuten evangeacutelica constituida por dos virtudes hermanas

laquoSentildeora santa Pobreza Dios te guarde con tu hermana la santa Humildad La santa Pobreza confunde a toda codicia y avaricia y a los cuidados de este mundo La santa Humildad confunde al orgullo y a todos los honores de este mundo y a todo lo que hay en el mundoraquo (SalVir 2 y 11-12)

La verdadera humildad no es gesto artificial de humillacioacuten y de propia abyeccioacuten Es situarse sencillamente en la verdad viendo lo bueno y lo malo que hay en nosotros con objetividad tal como Dios nos ve

laquoBienaventurado aquel siervo que cuando es engrandecido y ensalzado por los hombres no se tiene por mejor que cuando lo juzgan por vil simple y despreciable iexclAy de aquel religioso que colocado por otros en un puesto elevado por su voluntad no quiera bajarse Y bienaventurado aquel siervo que es puesto contra su voluntad en lugar alto y siempre desea estar bajo los pies de los demaacutesraquo (Adm 19)

El humilde se muestra tal cual es Por lo mismo se mueve con aplomo y naturalidad entre grandes y pequentildeos (Adm 23) Y desea que los demaacutes le vean y le valoren por lo que es laquoCuanto cada uno es delante de Dios eso es y no maacutesraquo soliacutea decir san Francisco[21] Se teniacutea a siacute mismo por el mayor pecador del mundo

laquoA siacute mismo se deciacutea Francisco si un ladroacuten hubiera recibido del Altiacutesimo tan grandes dones como tuacute seriacutea maacutes agradecido que tuacuteraquo laquoDeciacutea muchas veces a sus hermanos

Nadie debe halagarse con jactancia injusta de aquello que puede tambieacuten hacer un pecador Y se explicaba El pecador puede ayunar orar llorar macerar el cuerpo Esto siacute que no puede ser fiel a su Sentildeor Por tanto en esto podremos gloriarnos si devolvemos a Dios su gloria si como servidores fieles atribuimos a eacutel cuanto nos donaraquo (2 Cel 133 y 134)

Sufriacutea cuando se veiacutea honrado por los demaacutes como santo y soliacutea reaccionar con viveza

laquoNo queraacuteis alabarme como a quien estaacute seguro todaviacutea puedo tener hijos e hijas No hay que alabar a ninguno cuyo fin es incierto Si el Sentildeor que lo ha dado quisiera en alguacuten momento llevarse lo que ha donado de prestado soacutelo quedariacutean el cuerpo y el alma que tambieacuten el infiel poseeraquo (2 Cel 133 LP 10)

Y obraba con sinceridad cuando buscaba el desprecio como un contrapeso al concepto que la gente teniacutea de eacutel hacieacutendose vilipendiar por su compantildeero (1 Cel 53) Experimentoacute gozo incontenible un diacutea que se oyoacute decir por un labriego laquoCuida de ser tan bueno como la gente dice que eres porque son muchos los que tienen puesta su confianza en tiraquo (2 Cel 142)

Es sentildeal de humildad inspirada por el amor a la verdad el deseo de recibir la correccioacuten de los hermanos y la prontitud para abrirse a ellos reconociendo las propias debilidades

laquoBienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la correccioacuten Es siervo fiel y prudente el que en todas sus ofensas no tarda en dolerse interiormente por el arrepentimiento y exteriormente mediante la confesioacuten y la satisfaccioacuten de obraraquo (Adm 23)

Con todo la humildad maacutes que en tenerse en poco a siacute mismo consiste en tener en mucho a los demaacutes Es una caracteriacutestica de la caridad cristiana seguacuten san Pablo (Rm 1210 Fil 23) laquoNunca debemos desear sobresalir entre los otros -ensentildea san Francisco- al contrario hemos de buscar ser siervos y estar sujetos a toda humana creatura por amor de Dios (1 Pe 213)raquo (2CtaF 47) Es fruto inmediato del espiacuteritu del Sentildeor si es atendido con docilidad (1 R 1714) De fray Gil es esta profunda expresioacuten laquoHumildad es dejar puesto a Diosraquo[22]

Las virtudes evangeacutelicas que requieren mayor coraje y madurez cristiana son las que mal comprendidas reciben el nombre de virtudes laquopasivasraquo Y resultan particularmente costosas cuando es una institucioacuten la que se propone hacer de ellas su programa de vida Se comprende que la minoridad haya sido para la Orden de san Francisco la parte humanamente menos grata de la herencia legada por el fundador la primera en ser olvidada no obstante ser tan inteligible y tan poco expuesta a complicaciones juriacutedicas Y puede afirmarse histoacutericamente que toda la enmarantildeada problemaacutetica que luego de la muerte del santo se suscitoacute en la fraternidad en torno a la pobreza todas las luchas internas y las actitudes externas bien poco evangeacutelicas aun frente a la Sede apostoacutelica en tiempo de Juan XXII se debieron solamente al empentildeo imposible de los hijos de san Francisco de querer ser pobres sin tener valor para seguir siendo menores

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 7: Senc Illes

retenieacutendolos egoiacutestamente cuando estaacuten destinados a ser comunicados a los demaacutes En ambos casos Francisco se creeriacutea laquoladroacuten de los tesoros del Sentildeorraquo (cf Adm 21 y 28 2 Cel 99) Lo que importa es que laquonada se interpongaraquo entre el sumo Bien y nuestra pequentildeez (1 R 2310)

En la peculiar asceacutetica del santo todas las virtudes son consideradas en funcioacuten de pobreza interna y los vicios contrarios llevan siempre el virus hereditario de la appropriatio laquoLa carne contraria siempre a todo bienraquo nos lleva a atribuirnos a nosotros lo que pertenece a Dios laquousurpa para siacute y convierte en gloria propia lo que no ha sido dado para ella por el contrario el espiacuteritu de Dios nos ensentildea a distinguir en nosotros lo que es de Dios y lo que Eacutel obra en nosotros o por medio de nosotrosraquo (Adm 12 2 Cel 134) laquoLos ojos carnales no pueden percibir la belleza de la pobrezaraquo[12] Por eso tanto la vanagloria como la envidia son un atentado contra el dominio de Dios es como alzarse con los bienes de Eacutel laquoBienaventurado aquel siervo que no se exalta maacutes del bien que el Sentildeor dice y obra por medio de eacutel que del que dice y obra por medio de otroraquo (Adm 17) la envidia ademaacutes participa de la malicia de la blasfemia laquoTodo el que envidia a su hermano por el bien que el Sentildeor dice y hace en eacutel incurre en el pecado de blasfemia porque envidia al mismo Altiacutesimo que es quien dice y hace todo bienraquo (Adm 83)

La apropiacioacuten por vanagloria puede viciar aun las obras buenas El afaacuten de hacerse con un capital de devociones de praacutecticas de penitencia de observancias menudas como proveyeacutendose de un seguro aun frente a Dios es para Francisco carencia de pobreza de espiacuteritu El verdadero pobre se fiacutea de Dios El santo comenta asiacute la primera de las bienaventuranzas

laquoBienaventurados los pobres de espiacuteritu porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) Hay muchos que perseverando en oraciones y oficios hacen muchas abstinencias y mortificaciones corporales pero por una sola palabra que les parezca injuriosa para sus cuerpos o por alguna cosa que se les quite escandalizados enseguida se perturban Estos no son pobres de espiacuteritu porque quien es de verdad pobre de espiacuteritu se odia a siacute mismo y ama a aquellos que lo golpean en la mejilla (cf Mt 539)raquo (Adm 14)

La perspicacia de Francisco se fija en otra forma sutil de apropiacioacuten que podiacutea afectar maacutes a la fraternidad como tal que a cada hermano iexcllas glorias del instituto Evocando los cantares de gesta deciacutea laquoEl emperador Carlos Rolando y Oliverio y todos los paladinesraquo realizaron sus hazantildeas increiacutebles los maacutertires supieron dar su vida por Cristo pero ahora son muchos los que laquonarrando lo que aquellos llevaron a cabo pretenden recibir honra y alabanza de los hombresraquo (LP 103) Y aplicando esta observacioacuten a los santos dejoacute escrito

laquoConsideremos todos los hermanos al buen pastor que por salvar a sus ovejas sufrioacute la pasioacuten de la cruz Las ovejas del Sentildeor le siguieron en la tribulacioacuten y la persecucioacuten en la verguumlenza y el hambre en la enfermedad y la tentacioacuten y en las demaacutes cosas y por esto recibieron del Sentildeor la vida sempiterna De donde es una gran verguumlenza para nosotros siervos de Dios que los santos hicieron las obras y nosotros recitaacutendolas queremos recibir gloria y honorraquo (Adm 6)

Cuando comenzoacute a difundirse el relato del martirio de los cinco misioneros de Marruecos prohibioacute su divulgacioacuten al comprobar que los hermanos tomaban pie del heroiacutesmo de los maacutertires para vanagloriarse ante los demaacutes (GianoCroacutenica 8)

Y como el saber se convierte tantas veces en estorbo para tener el espiacuteritu debidamente desprendido queriacutea que los doctos realizaran en cierto modo tambieacuten esa difiacutecil abdicacioacuten al entrar en la fraternidad para vivir laquosin propioraquo (cf Adm 7 2 Cel 194)

Este recelo es lo que mantuvo al Poverello reacio a la introduccioacuten de los estudios en la fraternidad Soacutelo cuando supo de uno de los hermanos fray Antonio de Lisboa que habiacutea abrazado la vida evangeacutelica en esa disposicioacuten de vaciacuteo total le autorizoacute para ensentildear teologiacutea a los hermanos (Cf CtaAnt)

Aun la prescripcioacuten que pareceriacutea mero requisito canoacutenico de no predicar sin la debida autorizacioacuten era para eacutel exigencia de la pobreza interior laquoNinguacuten predicador se apropie el oficio de la predicacioacutenraquo (1 R 174) A este geacutenero de laquoappropriatoresraquo pertenecen cuantos se complacen en sus eacutexitos

laquoSuplico en la caridad que es Dios a todos mis hermanos predicadores orantes trabajadores tanto cleacuterigos como laicos que se esfuercen por humillarse en todas las cosas por no gloriarse ni gozarse en siacute mismos ni ensalzarse interiormente por las palabras y obras buenas maacutes auacuten por ninguacuten bien que Dios hace o dice y obra alguna vez en ellos y por medio de ellos Y sepamos firmemente que no nos pertenecen a nosotros sino los vicios y pecadosraquo (1 R 175-7)

Llegaraacute un diacutea en que el predicador caiga en la cuenta de que en sus eacutexitos laquono hubo nada suyoraquo (2 Cel 164 LP 103)

No es soacutelo la humildad la que estaacute en peligro cuando falta la pobreza interior se ve amenazada tambieacuten la fraternidad basada en la caridad y en el servicio mutuo En ella los superiores estaacuten destinados laquoal servicio y a la comuacuten utilidad de los hermanosraquo (2 R 84) desapropiados por lo tanto en bien de los demaacutes Complacerse en la prelaciacutea o turbarse cuando se la quitan es lo mismo que laquoacumular un capital que pone el alma en peligroraquo realizar un acto de apropiacioacuten laquoNinguacuten ministro se apropie el servicio -ministerium- de sus hermanosraquo (1 R 174 Adm 4) Y la obediencia de los hermanos supone la abdicacioacuten interior como veremos en su lugar si ha de estar informada por la caridad

Caridad y pobreza han de hermanarse de tal forma que eacutesta disponga el corazoacuten para el amor fraterno tanto maacutes fuerte cuanto maacutes dura es la experiencia comuacuten de la penuria y la caridad venga a llenar el vaciacuteo de los recursos humanos cuando se trata de asistir al hermano necesitado No por mera asociacioacuten casual el capiacutetulo sexto de la Regla definitiva une pobreza y caridad fraterna como inseparables laquoCuando se aman las cosas temporales -escribe santa Clara- se pierde el fruto de la caridadraquo (1CtaCl 25) El enemigo nuacutemero uno de la unioacuten fraterna es el amor privatus el afecto egoiacutesta particular que acapara el atractivo del hermano Toda forma de egoiacutesmo en el seno de la fraternidad es una apropiacioacuten que crea distancia por ejemplo la singularidad por la que el religioso se pone al margen de la vida de los hermanos (cf 2 Cel 28-29 LP 116)

Tal es la pedagogiacutea personaliacutesima del Poverello inspirada plenamente en el Evangelio centrada totalmente en la pobreza interior En las 28 Admoniciones dirigidas a los hermanos no hay la miacutenima alusioacuten a la pobreza material El fundador no debioacute de hallar dificultad para hacer comprender a los valerosos paladines de dama pobreza en queacute modo debiacutea resplandecer eacutesta en los vestidos en los manjares en las habitaciones en cambio hubo de esforzarse por hacerles entrar por el camino de la liberacioacuten del corazoacuten del desapego iacutentimo de los bienes exteriores e interiores y por ayudarles a descubrir en siacute mismos tantas y tantas apropiaciones que impiden el llegar a tener el corazoacuten pobre y disponible para Dios y para los demaacutes Casi todas las exhortaciones tienen como tema el arte de vivir sine proprio sin nada propio tema que aparece asimismo en las dos reglas en las cartas y en las ensentildeanzas que los bioacutegrafos atribuyen al santo

Despueacutes de lo dicho es faacutecil comprender el sentido del Nada se apropien los hermanos (2 R 61) El desprendimiento de laquocasasraquo laquolugaresraquo y todos los otros bienes materiales -pobreza externa- supone el espiacuteritu pobre y es la condicioacuten necesaria para mantenerlo Ensentildeado por la doctrina de Jesuacutes y por lo que ve en torno a siacute en aquellos comunes italianos lanzados a una porfiacutea de poder y de orgullo ciacutevico gracias a la riqueza comercial sabe que si los hermanos no soacutelo como individuos sino sobre todo como fraternidad no tienen laquonada debajo del cieloraquo fuera del tesoro de la altiacutesima pobreza seraacuten verdaderamente laquomenoresraquo

Francisco no tiene en la mente una renuncia a la propiedad colectiva en sentido juriacutedico -dominio posesioacuten- el laquonada se apropienraquo debe entenderse en el contexto general de su doctrina sobre la laquoapropiacioacutenraquo de significado plenamente evangeacutelico El lugar paralelo de la Regla no bulada precisa bien el sentido de la expresioacuten

laquoGuaacuterdense los hermanos dondequiera que se hallaren de apropiarse lugar alguno y de defenderlo contra nadie sino que cualquiera que viniere a ellos amigo o enemigo ladroacuten o salteador sea acogido benignamenteraquo (1 R 713-14)

Francisco mismo ha aclarado en el Testamento el sentido dado por eacutel al laquonada se apropienraquo de la Regla adaptando la letra seguacuten el espiacuteritu al aceptar las moradas fijas que antes habiacutea prohibido[13]

laquoPEREGRINOS Y FORASTEROSEN ESTE MUNDOraquo (2 R 62)[14]

Toda la doctrina de Francisco sobre la pobreza respira un clima escatoloacutegico El hermano menor estaacute destinado a ir por el mundo sin morada estable sin nada que le ate ni fije aquiacute abajo vuelto el rostro hacia la laquotierra de los vivientesraquo (1 R 141 151 163-4 2 R 310 63-7)

De aquiacute la inseguridad respecto a los medios de vida que en definitiva es seguridad bajo el amor del Padre celestial seguacuten las ensentildeanzas de Jesuacutes

Francisco la busca en seguida de su conversioacuten (2 Cel 14 TC 22) y ya fundador vela por ella celosamente (2 Cel 67) Tiene miedo a instalarse Su piedad personal sus exhortaciones el ambiente espiritual en que se mueve nos lo muestran en la espera confiada y anhelante del diacutea del Sentildeor Y no de otra forma ve la misioacuten de la fraternidad surgida laquoen estos uacuteltimos tiempos para llevar a teacutermino el misterio del Evangelio de Cristoraquo (2 Cel 156) A imitacioacuten del Salvador laquoque fue pobre y hueacutespedraquo (1 R 95) los hermanos menores hacen profesioacuten de laquoperegrinos y forasteros en este mundoraquo como por lo demaacutes debe serlo todo cristiano (1 Pe 211) Asiacute leiacutea el santo el pasaje evangeacutelico laquoLas raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos pero el Hijo del hombre no tiene doacutende reclinar la cabezaraquo (Mt 820 cf 2 Cel 56)

La esperanza es el norte de la vida del creyente siempre en camino hacia la verdadera patria Todo -lugares utensilios manjares- laquodebiacutea recordar la peregrinacioacuten todo debiacutea cantar el destierroraquo (2 Cel 60) Viajeros de paso no debiacutean fijar la morada en casas ni iglesias dispuestos a pasar de un paiacutes a otro cuando en alguna parte no fueran recibidos (Test 26) Los grupos de peregrinos de Tierra Santa o de Compostela eran en aquella eacutepoca como un reclamo constante que recordaba al pueblo cristiano su estado de viajero de eternidad Francisco mismo habiacutea querido probar aquella experiencia recorriendo las mismas rutas de fe con sus pies descalzos Por eso recordaba muchas veces laquolas leyes de los peregrinos acogerse bajo techo ajeno transitar paciacuteficamente anhelar por la patriaraquo (2 Cel 59)

La vida religiosa es cierto siempre ha sido la expresioacuten de la Iglesia peregrinante y lo debe ser Pero en cada eacutepoca de la historia ha sido diferente la forma de ese testimonio El antiguo anacoreta y el cenobita oriental lo expresan mediante la fuga de la ciudad al despoblado en busca de una vida angeacutelica que reduzca al miacutenimo la condicioacuten terrena del Reino El monje occidental destinado providencialmente a crear la ciudad terrena entre los nuevos pueblos de Europa para preparar la celeste necesita instalarse y funda en la estabilidad local la manifestacioacuten de esa tarea Aquiacute no tiene razoacuten de ser la pobreza colectiva como inseguridad Pero el siglo XIII europeo es otra cosa A Francisco hijo de uno de aquellos viajeros de la ciudad terrena lanzados a todos los caminos del mundo en busca de contratacioacuten no le fue difiacutecil identificarse con el impulso divino a poner en marcha una fraternidad de mensajeros ambulantes del Reino

Ir por el mundo de dos en dos sin bolsa sin provisiones para el camino portadores de paz dando gratis lo que gratis han recibido (Mt 107-14) seraacute caracteriacutestica esencial de los hermanos menores aspirando a convertir en norma habitual la que Jesucristo habiacutea impuesto circunstancialmente a los apoacutestoles Loacutegicamente la literatura posterior franciscana designaraacute esta interpretacioacuten con el teacutermino vivir a la apostoacutelica Auteacutenticos hueacutespedes de todo el mundo deberaacuten comer lo que les pongan delante (Lc 108) para no ser gravosos a nadie (2 R 313) Y adoptaraacuten el Breviarium de la curia romana que simplificaba el rezo de las horas canoacutenicas

La pobreza apostoacutelica es el testimonio propio del Reino que corresponde a los hermanos menores su peculiar aportacioacuten a la obra salviacutefica un sermoacuten vivo que va diciendo a todos los cristianos ciudadanos de la Jerusaleacuten de arriba No teneacuteis aquiacute abajo ciudad permanente buscad la ciudad futura (Heb 1314)

Fraternidad pobre apostoacutelica y mendicante demostracioacuten tangible de la viabilidad del sermoacuten de la montantildea deberaacute procurar no instalarse nunca ni materialmente ni socialmente ni intelectualmente Por eso la pobreza franciscana es absoluta individual y colectivamente en la mente de Francisco antes colectiva que individualmente Se trata de vivir aligerados de toda fijacioacuten siempre disponibles para el servicio de Dios y de los hombres

Era tan esencial para Francisco el estar libres de toda forma de instalacioacuten que en el Testamento al ceder a la realidad ya inevitable de las moradas estables puso como condicioacuten la provisoriedad de los edificios para poner a salvo la itinerancia

laquoGuaacuterdense los hermanos absolutamente de recibir las iglesias las viviendas pobrecillas y las demaacutes construcciones que se hagan para ellos si no son como conviene a la santa pobreza que hemos prometido en la Regla hospedaacutendose siempre en ellas como forasteros y viajerosraquo (Test 24)

A santa Clara le veniacutea de familia el gusto por las peregrinaciones Ortolana su madre habiacutea sido una apasionada de las santas correriacuteas ella misma animaba a las amigas a peregrinar (Proc 14 176) Aunque recluida en clausura Clara se sintioacute siempre antes que nada exilada del Sentildeor (2 Cor 56) El mismo encierro voluntario tiene para ella un significado de traacutensito de eacutexodo hacia la tierra prometida No halla dificultad en adaptar casi literalmente los conceptos propuestos por Francisco a la fraternidad itinerante Para sentirse laquoperegrinas y forasterasraquo no tienen necesidad las hermanas pobres de recorrer el mundo les basta con reducir el apego a las realidades terrestres hasta el punto de laquono querer tener otra cosa bajo el cieloraquo fuera de esa uacutenica porcioacuten y herencia de la altiacutesima pobreza que hace de ellas laquoherederas y reinas del reino de los cielosraquo (RCl 81-6) Escribe a santa Ineacutes de Praga

laquoNo te detengas sino maacutes bien avanza confiada y gozosamente por la ruta de la bienaventuranza con paso veloz y andar apresurado sin que tropiecen tus pies y ni siquiera se te pegue el polvo del camino (2CtaCl 12-13)

Se hallaba desapegada aun del amable retiro de San Damiaacuten preparado por las manos del venerado Padre testigo de tantas vivencias y de tantas gracias recibidas a lo largo de maacutes de cuarenta antildeos de aventura evangeacutelica En el Testamento no opone dificultad alguna al traslado que ella preveacute para despueacutes de su muerte con una sola condicioacuten sin embargo que en la nueva morada las hermanas laquoobserven la misma forma de pobrezaraquo (TestCl 52)

EL DINERO LA PEOR DE LAS INSTALACIONES[15]

Precisamente en esa misioacuten fundamental de los hermanos menores de laquoir por el mundoraquo guardaacutendose de toda instalacioacuten asiacute personal como

de grupo encontramos la clave de lectura del capiacutetulo cuarto de la Regla definitiva que contiene la prohibicioacuten del dinero en teacuterminos tajantes y absolutos laquoMando firmemente a todos los hermanos que en manera alguna reciban dinero o pecunia ni por siacute mismos ni por intermediariosraquo (2 R 41)

Dos precedentes personales se han de tener presentes el recuerdo negativo de la sed de dinero de Pedro Bernardone origen en parte de la incompatibilidad entre padre e hijo y sobre todo como ya vimos la leccioacuten recibida del Sentildeor cuando el joven convertido pensoacute reconstruir la iglesita de San Damiaacuten con criterios de hijo de rico mercader Pero al cabo de una larga maduracioacuten evangeacutelica el clarividente fundador descubrioacute una dimensioacuten maacutes objetiva maacutes eclesial sin olvidar la paacutegina evangeacutelica de la misioacuten que seguiraacute iluminando siempre su camino los disciacutepulos de Jesuacutes son mandados a anunciar el reino sin oro sin plata sin cobre en el cinto (Mt 109 Lc 104)

Su motivacioacuten aparece clara en el capiacutetulo octavo de la Regla no bulada Se trata de prevenir el peligro de la avaricia y el afaacuten por las cosas de este mundo no suceda que despueacutes de renunciar a casas y tierras caiga la fraternidad en otra forma de seguridad econoacutemica auacuten maacutes antievangeacutelica la de los mercaderes viajantes tan conocida de Francisco y la no menos corriente de muchos peregrinos y religiosos itinerantes que se haciacutean con buenas sumas de dinero

En efecto la gran tentacioacuten del monasterio institucioacuten nacida en el seno de una sociedad eminentemente patrimonial y territorial era la de acrecentar constantemente las posesiones y los censos Hasta la segunda mitad del siglo XII puede decirse que el dinero no contaba en la vida europea Pero en la nueva sociedad artesanal y mercantil se iba imponiendo una economiacutea cada vez maacutes pecuniaria la nueva potencia era el dinero En los municipios de reacutegimen comunal el burgueacutes adinerado era ya maacutes fuerte que el noble terrateniente aun en la vida poliacutetica

Una institucioacuten destinada a laquoir por el mundoraquo corriacutea peligro de apoyarse en el dinero y llegar a ser una potencia de mayor peso que las grandes abadiacuteas sentildeoriales Francisco presentiacutea esto con mayor claridad a medida que veiacutea a la fraternidad crecer en nuacutemero en organizacioacuten y en eficacia apostoacutelica De aquiacute su insistencia creciente casi obsesiva

laquoNinguno de los hermanos dondequiera que esteacute y adondequiera que vaya en modo alguno tome ni reciba ni haga que se reciba pecunia o dinero a no ser por manifiesta necesidad de los hermanos enfermos Guardeacutemonos los que lo dejamos todo de perder por tan poca cosa (el dinero) el reino de los cielos Y de ninguacuten modo reciban los hermanos ni hagan recibir ni pidan ni hagan pedir como limosna pecunia ni dinero para casas o lugares (ajenos) ni vayan con nadie que pide pecunia o dinero para tales lugares Con todo en caso de manifiesta necesidad de los leprosos los hermanos pueden pedir limosna para ellos Guaacuterdense mucho no obstante de la pecunia Igualmente guaacuterdense todos los hermanos de ir recorriendo tierras a causa de alguna ganancia indecorosaraquo (1 R 8)

laquoMando firmemente a todos los hermanos que de ninguacuten modo reciban dinero o pecunia por siacute o por interpuesta personaraquo (2 R 41)

A la luz de ciertas aneacutecdotas compiladas en la Vida II de Celano podriacuteamos atribuirle una actitud fanaacutetica hacia la moneda como algo contaminado en siacute y diaboacutelico cuyo contacto manchara Pero no son sino el eco de una superposicioacuten asceacutetica formada tardiacuteamente en la Orden por efecto de la problemaacutetica del uso del dinero y proyectada luego sobre el fundador Francisco no habla nunca de la prohibicioacuten de usar menos auacuten de tocar el dinero en las dos Reglas se repite la misma expresioacuten laquoLos hermanos no reciban dineroraquo

No es del caso detenerse en las vicisitudes histoacutericas de la interpretacioacuten del capiacutetulo cuarto de la Regla bulada comenzadas luego de la muerte del fundador y centradas tambieacuten esta vez en el sentido juriacutedico de la letra y no en el espiacuteritu de la prohibicioacuten como si toda la fuerza de eacutesta estribase en laquono recibirraquo materialmente el dinero y por lo mismo la solucioacuten fuera hallar modo de tenerlo y de disponer de eacutel sin laquorecibirloraquo

Santa Clara que veiacutea los caminos elegidos por los hermanos menores en este punto como en otros prefirioacute ser fiel al espiacuteritu de la Regla de san Francisco en vista de que no era posible la fidelidad a la letra asiacute pues en su Regla no soacutelo no menciona el capiacutetulo cuarto de la de los hermanos menores sino que acepta como hecho normal que el dinero entre como limosna en el monasterio lo que interesa es seguir siendo pobres aun con dinero (RCl 811)

laquoSIRVIENDO AL SENtildeOR EN POBREZA Y HUMILDADraquoLA MINORIDAD[16]

La misma pobreza puede convertirse en objeto de laquoapropiacioacutenraquo cuando como sucediacutea en los movimientos reformadores de la eacutepoca de san Francisco se hace de ella motivo de ostentacioacuten gesto hipoacutecrita o revancha clasista contra las estructuras econoacutemicas Hubo un momento en que seguacuten testimonio del cronista Burcardo la fraternidad estuvo a punto de tomar el nombre de Pauperes Minores que uniacutea en una foacutermula dos elementos de una misma actitud evangeacutelica[17] Pero Francisco se decidioacute por el de Fratres Minores Hermanos Menores ante todo para evitar el riesgo de una pobreza orgullosa y fanaacutetica sin caridad y luego porque la nueva foacutermula veniacutea a asentar la profesioacuten de pobreza sobre dos puntales insustituibles la fraternidad y laminoridad

Minoridad es un sustantivo empleado ya por san Buenaventura[18] y acuntildeado hoy entre los franciscanistas Aunque bien pudo haberse inspirado san Francisco en el significado social que el teacutermino minoresteniacutea en su tiempo consta histoacutericamente la motivacioacuten netamente evangeacutelica de tal denominacioacuten (cf 1 Cel 38) El sentido es claro laquoSean menores y sometidos a todosraquo (1 R 72) Y es preciso entenderlo en el contexto de las citas biacuteblicas insertas en los capiacutetulos 4-7 de la Regla no

bulada todas hablan de servicio fraterno de humildad de sumisioacuten Se trata de una disposicioacuten impulsada por el amor que hace considerar a los demaacutes como superiores y maacutes dignos sin adulacioacuten sin degradacioacuten actitud normal en quien quiere imitar a Cristo que no vino a ser servido sino a servir (Mt 2028 cf 1 R 46) Renunciar al laquoyoraquo despueacutes de haber renunciado al laquomiacuteoraquo

La pobreza-minoridad es ante todo disposicioacuten ante Dios el Sentildeor Altiacutesimo Lo vimos ya Francisco no sigue una asceacutetica de propia suficiencia ni de actitudes absolutas Se sabe limitado deacutebil y pequentildeo a merced de sus estados de aacutenimo -eacutel personalmente temperamento nervioso definido sujeto a vaivenes de euforia y de depresioacuten- es una espiritualidad humilde pero optimista generosa precisamente porque sabe colocar frente a la realidad de la propia limitacioacuten la otra realidad de la riqueza y de la bondad de Dios Nada maacutes elocuente a este respecto que suConfiteor al final de la Carta a toda la Orden laquoEn muchas cosas he pecado por mi grave culpa o por negligencia o con ocasioacuten de mi enfermedad o porque soy ignorante e iletradoraquo (CtaO 39)

Esta asceacutetica del espiacuteritu pobre se esfuerza por transmitirla a los suyos Se respira en todos los capiacutetulos de la Regla no bulada Aun en los candidatos que entrando en la fraternidad han de cumplir el consejo evangeacutelico de darlo todo a los pobres no quiere gestos espectaculares sino auteacutentica pobreza de espiacuteritu laquoY si viniera alguno que no puede dar sus bienes sin impedimento pero tiene voluntad espiritual que los deje y le bastaraquo (1 R 211) Lo propio se diga de la prescripcioacuten del silencio y de las laquolicenciasraquo contenidas en la Regla definitiva en previsioacuten de las situaciones en que pueden verse los hermanos[19]

Lo que importa es ser sencillos humildes y rectos sin alardear de grandes virtudes ni de grandes recursos y sobre todo sin tenerse por maacutes perfectos que los demaacutes Francisco se tiene y se proclama laquohombre vil y caduco pequentildeuelo siervo de todosraquo en sus cartas y exhortaciones gusta de ponerse laquoa los piesraquo de todos como laquohombre inuacutetil creatura indigna del Sentildeor Diosraquo[20] En el lecho de muerte recordaraacute esta liacutenea medular de la vida evangeacutelica laquoEacuteramos sencillos y estaacutebamos sometidos a todosraquo (Test 19)

Minoridad no es un concepto estaacutetico algo asiacute como hacerse a un lado en la tarea comuacuten de superacioacuten sino una actitud dinaacutemica del grupo unido en el amor y en la pobreza que se multiplica al servicio de los hombres

Ser menores quiere decir tomar en serio la opcioacuten evangeacutelica hecha a saber la de pertenecer al nuacutemero de los pobres No se trata de una opcioacuten de clase sino de condicioacuten como fue la de Cristo Quiere decir laquohallarse bien entre la gente de baja condicioacuten y despreciada entre los pobres y deacutebiles entre los enfermos y leprosos y con los que piden limosna a la vera del caminoraquo (1 R 92) Significa saber descubrir en cada pobre un hermano un compantildeero de viaje maacutes auacuten al Cristo pobre A medida que su espiacuteritu se llenaba de claridades divinas en una crucifixioacuten progresiva Francisco iba descubriendo maacutes y maacutes a su Sentildeor en cada necesitado Sentiacutea celos cuando veiacutea que alguien maacutes pobre que eacutel se le aventajaba en la semejanza con Cristo (2 Cel 83-84 LP 113) No podiacutea soportar que se ofendiera o se juzgara mal a los pobres y deciacutea laquoQuien trata mal a un pobre injuria a Cristo cuyo noble distintivo ostenta puesto que Eacutel se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo (1 Cel 76 2 Cel 85 LP 114)

Ser menores es ademaacutes no creerse con derecho por vestir pobremente a laquodespreciar o juzgar a los que usan vestiduras muelles y vistosas toman manjares y bebidas exquisitos sino maacutes bien juzgarse y despreciarse cada cual a siacute mismoraquo (2 R 217) es decir no ceder a la tentacioacuten del orgullo asceacutetico

Y en sentido eclesial es laquoamar y honrar como sentildeoresraquo a todos los sacerdotes por pobres e ignorantes que sean respetar a los prelados de la santa madre Iglesia y no ampararse en cartas de recomendacioacuten ni en privilegios apostoacutelicos para hacer valer los propios derechos ocupar gustosamente los uacuteltimos puestos en el pueblo de Dios

Al cardenal Hugolino que queriacutea servirse de los hermanos menores para las prelaciacuteas respondioacute

laquoMis hermanos se llaman menores precisamente para que no aspiren a hacerse mayores La vocacioacuten les ensentildea a estar en el llano y a seguir las huellas de la humildad de Cristo para tener al fin lugar maacutes elevado que otros en el premio de los santos Si quereacuteis -antildeadioacute- que den fruto en la Iglesia de Dios tenedlos y conservadlos en el estado de su vocacioacuten y traed al llano aun a los que no lo quieren Pido pues Padre que no les permitas de ninguacuten modo ascender a prelaciacuteas para que no sean maacutes soberbios cuanto maacutes pobres son y se insolenten contra los demaacutesraquo (2 Cel 148)

Asiacute pues la minoridad es una disposicioacuten evangeacutelica constituida por dos virtudes hermanas

laquoSentildeora santa Pobreza Dios te guarde con tu hermana la santa Humildad La santa Pobreza confunde a toda codicia y avaricia y a los cuidados de este mundo La santa Humildad confunde al orgullo y a todos los honores de este mundo y a todo lo que hay en el mundoraquo (SalVir 2 y 11-12)

La verdadera humildad no es gesto artificial de humillacioacuten y de propia abyeccioacuten Es situarse sencillamente en la verdad viendo lo bueno y lo malo que hay en nosotros con objetividad tal como Dios nos ve

laquoBienaventurado aquel siervo que cuando es engrandecido y ensalzado por los hombres no se tiene por mejor que cuando lo juzgan por vil simple y despreciable iexclAy de aquel religioso que colocado por otros en un puesto elevado por su voluntad no quiera bajarse Y bienaventurado aquel siervo que es puesto contra su voluntad en lugar alto y siempre desea estar bajo los pies de los demaacutesraquo (Adm 19)

El humilde se muestra tal cual es Por lo mismo se mueve con aplomo y naturalidad entre grandes y pequentildeos (Adm 23) Y desea que los demaacutes le vean y le valoren por lo que es laquoCuanto cada uno es delante de Dios eso es y no maacutesraquo soliacutea decir san Francisco[21] Se teniacutea a siacute mismo por el mayor pecador del mundo

laquoA siacute mismo se deciacutea Francisco si un ladroacuten hubiera recibido del Altiacutesimo tan grandes dones como tuacute seriacutea maacutes agradecido que tuacuteraquo laquoDeciacutea muchas veces a sus hermanos

Nadie debe halagarse con jactancia injusta de aquello que puede tambieacuten hacer un pecador Y se explicaba El pecador puede ayunar orar llorar macerar el cuerpo Esto siacute que no puede ser fiel a su Sentildeor Por tanto en esto podremos gloriarnos si devolvemos a Dios su gloria si como servidores fieles atribuimos a eacutel cuanto nos donaraquo (2 Cel 133 y 134)

Sufriacutea cuando se veiacutea honrado por los demaacutes como santo y soliacutea reaccionar con viveza

laquoNo queraacuteis alabarme como a quien estaacute seguro todaviacutea puedo tener hijos e hijas No hay que alabar a ninguno cuyo fin es incierto Si el Sentildeor que lo ha dado quisiera en alguacuten momento llevarse lo que ha donado de prestado soacutelo quedariacutean el cuerpo y el alma que tambieacuten el infiel poseeraquo (2 Cel 133 LP 10)

Y obraba con sinceridad cuando buscaba el desprecio como un contrapeso al concepto que la gente teniacutea de eacutel hacieacutendose vilipendiar por su compantildeero (1 Cel 53) Experimentoacute gozo incontenible un diacutea que se oyoacute decir por un labriego laquoCuida de ser tan bueno como la gente dice que eres porque son muchos los que tienen puesta su confianza en tiraquo (2 Cel 142)

Es sentildeal de humildad inspirada por el amor a la verdad el deseo de recibir la correccioacuten de los hermanos y la prontitud para abrirse a ellos reconociendo las propias debilidades

laquoBienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la correccioacuten Es siervo fiel y prudente el que en todas sus ofensas no tarda en dolerse interiormente por el arrepentimiento y exteriormente mediante la confesioacuten y la satisfaccioacuten de obraraquo (Adm 23)

Con todo la humildad maacutes que en tenerse en poco a siacute mismo consiste en tener en mucho a los demaacutes Es una caracteriacutestica de la caridad cristiana seguacuten san Pablo (Rm 1210 Fil 23) laquoNunca debemos desear sobresalir entre los otros -ensentildea san Francisco- al contrario hemos de buscar ser siervos y estar sujetos a toda humana creatura por amor de Dios (1 Pe 213)raquo (2CtaF 47) Es fruto inmediato del espiacuteritu del Sentildeor si es atendido con docilidad (1 R 1714) De fray Gil es esta profunda expresioacuten laquoHumildad es dejar puesto a Diosraquo[22]

Las virtudes evangeacutelicas que requieren mayor coraje y madurez cristiana son las que mal comprendidas reciben el nombre de virtudes laquopasivasraquo Y resultan particularmente costosas cuando es una institucioacuten la que se propone hacer de ellas su programa de vida Se comprende que la minoridad haya sido para la Orden de san Francisco la parte humanamente menos grata de la herencia legada por el fundador la primera en ser olvidada no obstante ser tan inteligible y tan poco expuesta a complicaciones juriacutedicas Y puede afirmarse histoacutericamente que toda la enmarantildeada problemaacutetica que luego de la muerte del santo se suscitoacute en la fraternidad en torno a la pobreza todas las luchas internas y las actitudes externas bien poco evangeacutelicas aun frente a la Sede apostoacutelica en tiempo de Juan XXII se debieron solamente al empentildeo imposible de los hijos de san Francisco de querer ser pobres sin tener valor para seguir siendo menores

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 8: Senc Illes

Cuando comenzoacute a difundirse el relato del martirio de los cinco misioneros de Marruecos prohibioacute su divulgacioacuten al comprobar que los hermanos tomaban pie del heroiacutesmo de los maacutertires para vanagloriarse ante los demaacutes (GianoCroacutenica 8)

Y como el saber se convierte tantas veces en estorbo para tener el espiacuteritu debidamente desprendido queriacutea que los doctos realizaran en cierto modo tambieacuten esa difiacutecil abdicacioacuten al entrar en la fraternidad para vivir laquosin propioraquo (cf Adm 7 2 Cel 194)

Este recelo es lo que mantuvo al Poverello reacio a la introduccioacuten de los estudios en la fraternidad Soacutelo cuando supo de uno de los hermanos fray Antonio de Lisboa que habiacutea abrazado la vida evangeacutelica en esa disposicioacuten de vaciacuteo total le autorizoacute para ensentildear teologiacutea a los hermanos (Cf CtaAnt)

Aun la prescripcioacuten que pareceriacutea mero requisito canoacutenico de no predicar sin la debida autorizacioacuten era para eacutel exigencia de la pobreza interior laquoNinguacuten predicador se apropie el oficio de la predicacioacutenraquo (1 R 174) A este geacutenero de laquoappropriatoresraquo pertenecen cuantos se complacen en sus eacutexitos

laquoSuplico en la caridad que es Dios a todos mis hermanos predicadores orantes trabajadores tanto cleacuterigos como laicos que se esfuercen por humillarse en todas las cosas por no gloriarse ni gozarse en siacute mismos ni ensalzarse interiormente por las palabras y obras buenas maacutes auacuten por ninguacuten bien que Dios hace o dice y obra alguna vez en ellos y por medio de ellos Y sepamos firmemente que no nos pertenecen a nosotros sino los vicios y pecadosraquo (1 R 175-7)

Llegaraacute un diacutea en que el predicador caiga en la cuenta de que en sus eacutexitos laquono hubo nada suyoraquo (2 Cel 164 LP 103)

No es soacutelo la humildad la que estaacute en peligro cuando falta la pobreza interior se ve amenazada tambieacuten la fraternidad basada en la caridad y en el servicio mutuo En ella los superiores estaacuten destinados laquoal servicio y a la comuacuten utilidad de los hermanosraquo (2 R 84) desapropiados por lo tanto en bien de los demaacutes Complacerse en la prelaciacutea o turbarse cuando se la quitan es lo mismo que laquoacumular un capital que pone el alma en peligroraquo realizar un acto de apropiacioacuten laquoNinguacuten ministro se apropie el servicio -ministerium- de sus hermanosraquo (1 R 174 Adm 4) Y la obediencia de los hermanos supone la abdicacioacuten interior como veremos en su lugar si ha de estar informada por la caridad

Caridad y pobreza han de hermanarse de tal forma que eacutesta disponga el corazoacuten para el amor fraterno tanto maacutes fuerte cuanto maacutes dura es la experiencia comuacuten de la penuria y la caridad venga a llenar el vaciacuteo de los recursos humanos cuando se trata de asistir al hermano necesitado No por mera asociacioacuten casual el capiacutetulo sexto de la Regla definitiva une pobreza y caridad fraterna como inseparables laquoCuando se aman las cosas temporales -escribe santa Clara- se pierde el fruto de la caridadraquo (1CtaCl 25) El enemigo nuacutemero uno de la unioacuten fraterna es el amor privatus el afecto egoiacutesta particular que acapara el atractivo del hermano Toda forma de egoiacutesmo en el seno de la fraternidad es una apropiacioacuten que crea distancia por ejemplo la singularidad por la que el religioso se pone al margen de la vida de los hermanos (cf 2 Cel 28-29 LP 116)

Tal es la pedagogiacutea personaliacutesima del Poverello inspirada plenamente en el Evangelio centrada totalmente en la pobreza interior En las 28 Admoniciones dirigidas a los hermanos no hay la miacutenima alusioacuten a la pobreza material El fundador no debioacute de hallar dificultad para hacer comprender a los valerosos paladines de dama pobreza en queacute modo debiacutea resplandecer eacutesta en los vestidos en los manjares en las habitaciones en cambio hubo de esforzarse por hacerles entrar por el camino de la liberacioacuten del corazoacuten del desapego iacutentimo de los bienes exteriores e interiores y por ayudarles a descubrir en siacute mismos tantas y tantas apropiaciones que impiden el llegar a tener el corazoacuten pobre y disponible para Dios y para los demaacutes Casi todas las exhortaciones tienen como tema el arte de vivir sine proprio sin nada propio tema que aparece asimismo en las dos reglas en las cartas y en las ensentildeanzas que los bioacutegrafos atribuyen al santo

Despueacutes de lo dicho es faacutecil comprender el sentido del Nada se apropien los hermanos (2 R 61) El desprendimiento de laquocasasraquo laquolugaresraquo y todos los otros bienes materiales -pobreza externa- supone el espiacuteritu pobre y es la condicioacuten necesaria para mantenerlo Ensentildeado por la doctrina de Jesuacutes y por lo que ve en torno a siacute en aquellos comunes italianos lanzados a una porfiacutea de poder y de orgullo ciacutevico gracias a la riqueza comercial sabe que si los hermanos no soacutelo como individuos sino sobre todo como fraternidad no tienen laquonada debajo del cieloraquo fuera del tesoro de la altiacutesima pobreza seraacuten verdaderamente laquomenoresraquo

Francisco no tiene en la mente una renuncia a la propiedad colectiva en sentido juriacutedico -dominio posesioacuten- el laquonada se apropienraquo debe entenderse en el contexto general de su doctrina sobre la laquoapropiacioacutenraquo de significado plenamente evangeacutelico El lugar paralelo de la Regla no bulada precisa bien el sentido de la expresioacuten

laquoGuaacuterdense los hermanos dondequiera que se hallaren de apropiarse lugar alguno y de defenderlo contra nadie sino que cualquiera que viniere a ellos amigo o enemigo ladroacuten o salteador sea acogido benignamenteraquo (1 R 713-14)

Francisco mismo ha aclarado en el Testamento el sentido dado por eacutel al laquonada se apropienraquo de la Regla adaptando la letra seguacuten el espiacuteritu al aceptar las moradas fijas que antes habiacutea prohibido[13]

laquoPEREGRINOS Y FORASTEROSEN ESTE MUNDOraquo (2 R 62)[14]

Toda la doctrina de Francisco sobre la pobreza respira un clima escatoloacutegico El hermano menor estaacute destinado a ir por el mundo sin morada estable sin nada que le ate ni fije aquiacute abajo vuelto el rostro hacia la laquotierra de los vivientesraquo (1 R 141 151 163-4 2 R 310 63-7)

De aquiacute la inseguridad respecto a los medios de vida que en definitiva es seguridad bajo el amor del Padre celestial seguacuten las ensentildeanzas de Jesuacutes

Francisco la busca en seguida de su conversioacuten (2 Cel 14 TC 22) y ya fundador vela por ella celosamente (2 Cel 67) Tiene miedo a instalarse Su piedad personal sus exhortaciones el ambiente espiritual en que se mueve nos lo muestran en la espera confiada y anhelante del diacutea del Sentildeor Y no de otra forma ve la misioacuten de la fraternidad surgida laquoen estos uacuteltimos tiempos para llevar a teacutermino el misterio del Evangelio de Cristoraquo (2 Cel 156) A imitacioacuten del Salvador laquoque fue pobre y hueacutespedraquo (1 R 95) los hermanos menores hacen profesioacuten de laquoperegrinos y forasteros en este mundoraquo como por lo demaacutes debe serlo todo cristiano (1 Pe 211) Asiacute leiacutea el santo el pasaje evangeacutelico laquoLas raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos pero el Hijo del hombre no tiene doacutende reclinar la cabezaraquo (Mt 820 cf 2 Cel 56)

La esperanza es el norte de la vida del creyente siempre en camino hacia la verdadera patria Todo -lugares utensilios manjares- laquodebiacutea recordar la peregrinacioacuten todo debiacutea cantar el destierroraquo (2 Cel 60) Viajeros de paso no debiacutean fijar la morada en casas ni iglesias dispuestos a pasar de un paiacutes a otro cuando en alguna parte no fueran recibidos (Test 26) Los grupos de peregrinos de Tierra Santa o de Compostela eran en aquella eacutepoca como un reclamo constante que recordaba al pueblo cristiano su estado de viajero de eternidad Francisco mismo habiacutea querido probar aquella experiencia recorriendo las mismas rutas de fe con sus pies descalzos Por eso recordaba muchas veces laquolas leyes de los peregrinos acogerse bajo techo ajeno transitar paciacuteficamente anhelar por la patriaraquo (2 Cel 59)

La vida religiosa es cierto siempre ha sido la expresioacuten de la Iglesia peregrinante y lo debe ser Pero en cada eacutepoca de la historia ha sido diferente la forma de ese testimonio El antiguo anacoreta y el cenobita oriental lo expresan mediante la fuga de la ciudad al despoblado en busca de una vida angeacutelica que reduzca al miacutenimo la condicioacuten terrena del Reino El monje occidental destinado providencialmente a crear la ciudad terrena entre los nuevos pueblos de Europa para preparar la celeste necesita instalarse y funda en la estabilidad local la manifestacioacuten de esa tarea Aquiacute no tiene razoacuten de ser la pobreza colectiva como inseguridad Pero el siglo XIII europeo es otra cosa A Francisco hijo de uno de aquellos viajeros de la ciudad terrena lanzados a todos los caminos del mundo en busca de contratacioacuten no le fue difiacutecil identificarse con el impulso divino a poner en marcha una fraternidad de mensajeros ambulantes del Reino

Ir por el mundo de dos en dos sin bolsa sin provisiones para el camino portadores de paz dando gratis lo que gratis han recibido (Mt 107-14) seraacute caracteriacutestica esencial de los hermanos menores aspirando a convertir en norma habitual la que Jesucristo habiacutea impuesto circunstancialmente a los apoacutestoles Loacutegicamente la literatura posterior franciscana designaraacute esta interpretacioacuten con el teacutermino vivir a la apostoacutelica Auteacutenticos hueacutespedes de todo el mundo deberaacuten comer lo que les pongan delante (Lc 108) para no ser gravosos a nadie (2 R 313) Y adoptaraacuten el Breviarium de la curia romana que simplificaba el rezo de las horas canoacutenicas

La pobreza apostoacutelica es el testimonio propio del Reino que corresponde a los hermanos menores su peculiar aportacioacuten a la obra salviacutefica un sermoacuten vivo que va diciendo a todos los cristianos ciudadanos de la Jerusaleacuten de arriba No teneacuteis aquiacute abajo ciudad permanente buscad la ciudad futura (Heb 1314)

Fraternidad pobre apostoacutelica y mendicante demostracioacuten tangible de la viabilidad del sermoacuten de la montantildea deberaacute procurar no instalarse nunca ni materialmente ni socialmente ni intelectualmente Por eso la pobreza franciscana es absoluta individual y colectivamente en la mente de Francisco antes colectiva que individualmente Se trata de vivir aligerados de toda fijacioacuten siempre disponibles para el servicio de Dios y de los hombres

Era tan esencial para Francisco el estar libres de toda forma de instalacioacuten que en el Testamento al ceder a la realidad ya inevitable de las moradas estables puso como condicioacuten la provisoriedad de los edificios para poner a salvo la itinerancia

laquoGuaacuterdense los hermanos absolutamente de recibir las iglesias las viviendas pobrecillas y las demaacutes construcciones que se hagan para ellos si no son como conviene a la santa pobreza que hemos prometido en la Regla hospedaacutendose siempre en ellas como forasteros y viajerosraquo (Test 24)

A santa Clara le veniacutea de familia el gusto por las peregrinaciones Ortolana su madre habiacutea sido una apasionada de las santas correriacuteas ella misma animaba a las amigas a peregrinar (Proc 14 176) Aunque recluida en clausura Clara se sintioacute siempre antes que nada exilada del Sentildeor (2 Cor 56) El mismo encierro voluntario tiene para ella un significado de traacutensito de eacutexodo hacia la tierra prometida No halla dificultad en adaptar casi literalmente los conceptos propuestos por Francisco a la fraternidad itinerante Para sentirse laquoperegrinas y forasterasraquo no tienen necesidad las hermanas pobres de recorrer el mundo les basta con reducir el apego a las realidades terrestres hasta el punto de laquono querer tener otra cosa bajo el cieloraquo fuera de esa uacutenica porcioacuten y herencia de la altiacutesima pobreza que hace de ellas laquoherederas y reinas del reino de los cielosraquo (RCl 81-6) Escribe a santa Ineacutes de Praga

laquoNo te detengas sino maacutes bien avanza confiada y gozosamente por la ruta de la bienaventuranza con paso veloz y andar apresurado sin que tropiecen tus pies y ni siquiera se te pegue el polvo del camino (2CtaCl 12-13)

Se hallaba desapegada aun del amable retiro de San Damiaacuten preparado por las manos del venerado Padre testigo de tantas vivencias y de tantas gracias recibidas a lo largo de maacutes de cuarenta antildeos de aventura evangeacutelica En el Testamento no opone dificultad alguna al traslado que ella preveacute para despueacutes de su muerte con una sola condicioacuten sin embargo que en la nueva morada las hermanas laquoobserven la misma forma de pobrezaraquo (TestCl 52)

EL DINERO LA PEOR DE LAS INSTALACIONES[15]

Precisamente en esa misioacuten fundamental de los hermanos menores de laquoir por el mundoraquo guardaacutendose de toda instalacioacuten asiacute personal como

de grupo encontramos la clave de lectura del capiacutetulo cuarto de la Regla definitiva que contiene la prohibicioacuten del dinero en teacuterminos tajantes y absolutos laquoMando firmemente a todos los hermanos que en manera alguna reciban dinero o pecunia ni por siacute mismos ni por intermediariosraquo (2 R 41)

Dos precedentes personales se han de tener presentes el recuerdo negativo de la sed de dinero de Pedro Bernardone origen en parte de la incompatibilidad entre padre e hijo y sobre todo como ya vimos la leccioacuten recibida del Sentildeor cuando el joven convertido pensoacute reconstruir la iglesita de San Damiaacuten con criterios de hijo de rico mercader Pero al cabo de una larga maduracioacuten evangeacutelica el clarividente fundador descubrioacute una dimensioacuten maacutes objetiva maacutes eclesial sin olvidar la paacutegina evangeacutelica de la misioacuten que seguiraacute iluminando siempre su camino los disciacutepulos de Jesuacutes son mandados a anunciar el reino sin oro sin plata sin cobre en el cinto (Mt 109 Lc 104)

Su motivacioacuten aparece clara en el capiacutetulo octavo de la Regla no bulada Se trata de prevenir el peligro de la avaricia y el afaacuten por las cosas de este mundo no suceda que despueacutes de renunciar a casas y tierras caiga la fraternidad en otra forma de seguridad econoacutemica auacuten maacutes antievangeacutelica la de los mercaderes viajantes tan conocida de Francisco y la no menos corriente de muchos peregrinos y religiosos itinerantes que se haciacutean con buenas sumas de dinero

En efecto la gran tentacioacuten del monasterio institucioacuten nacida en el seno de una sociedad eminentemente patrimonial y territorial era la de acrecentar constantemente las posesiones y los censos Hasta la segunda mitad del siglo XII puede decirse que el dinero no contaba en la vida europea Pero en la nueva sociedad artesanal y mercantil se iba imponiendo una economiacutea cada vez maacutes pecuniaria la nueva potencia era el dinero En los municipios de reacutegimen comunal el burgueacutes adinerado era ya maacutes fuerte que el noble terrateniente aun en la vida poliacutetica

Una institucioacuten destinada a laquoir por el mundoraquo corriacutea peligro de apoyarse en el dinero y llegar a ser una potencia de mayor peso que las grandes abadiacuteas sentildeoriales Francisco presentiacutea esto con mayor claridad a medida que veiacutea a la fraternidad crecer en nuacutemero en organizacioacuten y en eficacia apostoacutelica De aquiacute su insistencia creciente casi obsesiva

laquoNinguno de los hermanos dondequiera que esteacute y adondequiera que vaya en modo alguno tome ni reciba ni haga que se reciba pecunia o dinero a no ser por manifiesta necesidad de los hermanos enfermos Guardeacutemonos los que lo dejamos todo de perder por tan poca cosa (el dinero) el reino de los cielos Y de ninguacuten modo reciban los hermanos ni hagan recibir ni pidan ni hagan pedir como limosna pecunia ni dinero para casas o lugares (ajenos) ni vayan con nadie que pide pecunia o dinero para tales lugares Con todo en caso de manifiesta necesidad de los leprosos los hermanos pueden pedir limosna para ellos Guaacuterdense mucho no obstante de la pecunia Igualmente guaacuterdense todos los hermanos de ir recorriendo tierras a causa de alguna ganancia indecorosaraquo (1 R 8)

laquoMando firmemente a todos los hermanos que de ninguacuten modo reciban dinero o pecunia por siacute o por interpuesta personaraquo (2 R 41)

A la luz de ciertas aneacutecdotas compiladas en la Vida II de Celano podriacuteamos atribuirle una actitud fanaacutetica hacia la moneda como algo contaminado en siacute y diaboacutelico cuyo contacto manchara Pero no son sino el eco de una superposicioacuten asceacutetica formada tardiacuteamente en la Orden por efecto de la problemaacutetica del uso del dinero y proyectada luego sobre el fundador Francisco no habla nunca de la prohibicioacuten de usar menos auacuten de tocar el dinero en las dos Reglas se repite la misma expresioacuten laquoLos hermanos no reciban dineroraquo

No es del caso detenerse en las vicisitudes histoacutericas de la interpretacioacuten del capiacutetulo cuarto de la Regla bulada comenzadas luego de la muerte del fundador y centradas tambieacuten esta vez en el sentido juriacutedico de la letra y no en el espiacuteritu de la prohibicioacuten como si toda la fuerza de eacutesta estribase en laquono recibirraquo materialmente el dinero y por lo mismo la solucioacuten fuera hallar modo de tenerlo y de disponer de eacutel sin laquorecibirloraquo

Santa Clara que veiacutea los caminos elegidos por los hermanos menores en este punto como en otros prefirioacute ser fiel al espiacuteritu de la Regla de san Francisco en vista de que no era posible la fidelidad a la letra asiacute pues en su Regla no soacutelo no menciona el capiacutetulo cuarto de la de los hermanos menores sino que acepta como hecho normal que el dinero entre como limosna en el monasterio lo que interesa es seguir siendo pobres aun con dinero (RCl 811)

laquoSIRVIENDO AL SENtildeOR EN POBREZA Y HUMILDADraquoLA MINORIDAD[16]

La misma pobreza puede convertirse en objeto de laquoapropiacioacutenraquo cuando como sucediacutea en los movimientos reformadores de la eacutepoca de san Francisco se hace de ella motivo de ostentacioacuten gesto hipoacutecrita o revancha clasista contra las estructuras econoacutemicas Hubo un momento en que seguacuten testimonio del cronista Burcardo la fraternidad estuvo a punto de tomar el nombre de Pauperes Minores que uniacutea en una foacutermula dos elementos de una misma actitud evangeacutelica[17] Pero Francisco se decidioacute por el de Fratres Minores Hermanos Menores ante todo para evitar el riesgo de una pobreza orgullosa y fanaacutetica sin caridad y luego porque la nueva foacutermula veniacutea a asentar la profesioacuten de pobreza sobre dos puntales insustituibles la fraternidad y laminoridad

Minoridad es un sustantivo empleado ya por san Buenaventura[18] y acuntildeado hoy entre los franciscanistas Aunque bien pudo haberse inspirado san Francisco en el significado social que el teacutermino minoresteniacutea en su tiempo consta histoacutericamente la motivacioacuten netamente evangeacutelica de tal denominacioacuten (cf 1 Cel 38) El sentido es claro laquoSean menores y sometidos a todosraquo (1 R 72) Y es preciso entenderlo en el contexto de las citas biacuteblicas insertas en los capiacutetulos 4-7 de la Regla no

bulada todas hablan de servicio fraterno de humildad de sumisioacuten Se trata de una disposicioacuten impulsada por el amor que hace considerar a los demaacutes como superiores y maacutes dignos sin adulacioacuten sin degradacioacuten actitud normal en quien quiere imitar a Cristo que no vino a ser servido sino a servir (Mt 2028 cf 1 R 46) Renunciar al laquoyoraquo despueacutes de haber renunciado al laquomiacuteoraquo

La pobreza-minoridad es ante todo disposicioacuten ante Dios el Sentildeor Altiacutesimo Lo vimos ya Francisco no sigue una asceacutetica de propia suficiencia ni de actitudes absolutas Se sabe limitado deacutebil y pequentildeo a merced de sus estados de aacutenimo -eacutel personalmente temperamento nervioso definido sujeto a vaivenes de euforia y de depresioacuten- es una espiritualidad humilde pero optimista generosa precisamente porque sabe colocar frente a la realidad de la propia limitacioacuten la otra realidad de la riqueza y de la bondad de Dios Nada maacutes elocuente a este respecto que suConfiteor al final de la Carta a toda la Orden laquoEn muchas cosas he pecado por mi grave culpa o por negligencia o con ocasioacuten de mi enfermedad o porque soy ignorante e iletradoraquo (CtaO 39)

Esta asceacutetica del espiacuteritu pobre se esfuerza por transmitirla a los suyos Se respira en todos los capiacutetulos de la Regla no bulada Aun en los candidatos que entrando en la fraternidad han de cumplir el consejo evangeacutelico de darlo todo a los pobres no quiere gestos espectaculares sino auteacutentica pobreza de espiacuteritu laquoY si viniera alguno que no puede dar sus bienes sin impedimento pero tiene voluntad espiritual que los deje y le bastaraquo (1 R 211) Lo propio se diga de la prescripcioacuten del silencio y de las laquolicenciasraquo contenidas en la Regla definitiva en previsioacuten de las situaciones en que pueden verse los hermanos[19]

Lo que importa es ser sencillos humildes y rectos sin alardear de grandes virtudes ni de grandes recursos y sobre todo sin tenerse por maacutes perfectos que los demaacutes Francisco se tiene y se proclama laquohombre vil y caduco pequentildeuelo siervo de todosraquo en sus cartas y exhortaciones gusta de ponerse laquoa los piesraquo de todos como laquohombre inuacutetil creatura indigna del Sentildeor Diosraquo[20] En el lecho de muerte recordaraacute esta liacutenea medular de la vida evangeacutelica laquoEacuteramos sencillos y estaacutebamos sometidos a todosraquo (Test 19)

Minoridad no es un concepto estaacutetico algo asiacute como hacerse a un lado en la tarea comuacuten de superacioacuten sino una actitud dinaacutemica del grupo unido en el amor y en la pobreza que se multiplica al servicio de los hombres

Ser menores quiere decir tomar en serio la opcioacuten evangeacutelica hecha a saber la de pertenecer al nuacutemero de los pobres No se trata de una opcioacuten de clase sino de condicioacuten como fue la de Cristo Quiere decir laquohallarse bien entre la gente de baja condicioacuten y despreciada entre los pobres y deacutebiles entre los enfermos y leprosos y con los que piden limosna a la vera del caminoraquo (1 R 92) Significa saber descubrir en cada pobre un hermano un compantildeero de viaje maacutes auacuten al Cristo pobre A medida que su espiacuteritu se llenaba de claridades divinas en una crucifixioacuten progresiva Francisco iba descubriendo maacutes y maacutes a su Sentildeor en cada necesitado Sentiacutea celos cuando veiacutea que alguien maacutes pobre que eacutel se le aventajaba en la semejanza con Cristo (2 Cel 83-84 LP 113) No podiacutea soportar que se ofendiera o se juzgara mal a los pobres y deciacutea laquoQuien trata mal a un pobre injuria a Cristo cuyo noble distintivo ostenta puesto que Eacutel se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo (1 Cel 76 2 Cel 85 LP 114)

Ser menores es ademaacutes no creerse con derecho por vestir pobremente a laquodespreciar o juzgar a los que usan vestiduras muelles y vistosas toman manjares y bebidas exquisitos sino maacutes bien juzgarse y despreciarse cada cual a siacute mismoraquo (2 R 217) es decir no ceder a la tentacioacuten del orgullo asceacutetico

Y en sentido eclesial es laquoamar y honrar como sentildeoresraquo a todos los sacerdotes por pobres e ignorantes que sean respetar a los prelados de la santa madre Iglesia y no ampararse en cartas de recomendacioacuten ni en privilegios apostoacutelicos para hacer valer los propios derechos ocupar gustosamente los uacuteltimos puestos en el pueblo de Dios

Al cardenal Hugolino que queriacutea servirse de los hermanos menores para las prelaciacuteas respondioacute

laquoMis hermanos se llaman menores precisamente para que no aspiren a hacerse mayores La vocacioacuten les ensentildea a estar en el llano y a seguir las huellas de la humildad de Cristo para tener al fin lugar maacutes elevado que otros en el premio de los santos Si quereacuteis -antildeadioacute- que den fruto en la Iglesia de Dios tenedlos y conservadlos en el estado de su vocacioacuten y traed al llano aun a los que no lo quieren Pido pues Padre que no les permitas de ninguacuten modo ascender a prelaciacuteas para que no sean maacutes soberbios cuanto maacutes pobres son y se insolenten contra los demaacutesraquo (2 Cel 148)

Asiacute pues la minoridad es una disposicioacuten evangeacutelica constituida por dos virtudes hermanas

laquoSentildeora santa Pobreza Dios te guarde con tu hermana la santa Humildad La santa Pobreza confunde a toda codicia y avaricia y a los cuidados de este mundo La santa Humildad confunde al orgullo y a todos los honores de este mundo y a todo lo que hay en el mundoraquo (SalVir 2 y 11-12)

La verdadera humildad no es gesto artificial de humillacioacuten y de propia abyeccioacuten Es situarse sencillamente en la verdad viendo lo bueno y lo malo que hay en nosotros con objetividad tal como Dios nos ve

laquoBienaventurado aquel siervo que cuando es engrandecido y ensalzado por los hombres no se tiene por mejor que cuando lo juzgan por vil simple y despreciable iexclAy de aquel religioso que colocado por otros en un puesto elevado por su voluntad no quiera bajarse Y bienaventurado aquel siervo que es puesto contra su voluntad en lugar alto y siempre desea estar bajo los pies de los demaacutesraquo (Adm 19)

El humilde se muestra tal cual es Por lo mismo se mueve con aplomo y naturalidad entre grandes y pequentildeos (Adm 23) Y desea que los demaacutes le vean y le valoren por lo que es laquoCuanto cada uno es delante de Dios eso es y no maacutesraquo soliacutea decir san Francisco[21] Se teniacutea a siacute mismo por el mayor pecador del mundo

laquoA siacute mismo se deciacutea Francisco si un ladroacuten hubiera recibido del Altiacutesimo tan grandes dones como tuacute seriacutea maacutes agradecido que tuacuteraquo laquoDeciacutea muchas veces a sus hermanos

Nadie debe halagarse con jactancia injusta de aquello que puede tambieacuten hacer un pecador Y se explicaba El pecador puede ayunar orar llorar macerar el cuerpo Esto siacute que no puede ser fiel a su Sentildeor Por tanto en esto podremos gloriarnos si devolvemos a Dios su gloria si como servidores fieles atribuimos a eacutel cuanto nos donaraquo (2 Cel 133 y 134)

Sufriacutea cuando se veiacutea honrado por los demaacutes como santo y soliacutea reaccionar con viveza

laquoNo queraacuteis alabarme como a quien estaacute seguro todaviacutea puedo tener hijos e hijas No hay que alabar a ninguno cuyo fin es incierto Si el Sentildeor que lo ha dado quisiera en alguacuten momento llevarse lo que ha donado de prestado soacutelo quedariacutean el cuerpo y el alma que tambieacuten el infiel poseeraquo (2 Cel 133 LP 10)

Y obraba con sinceridad cuando buscaba el desprecio como un contrapeso al concepto que la gente teniacutea de eacutel hacieacutendose vilipendiar por su compantildeero (1 Cel 53) Experimentoacute gozo incontenible un diacutea que se oyoacute decir por un labriego laquoCuida de ser tan bueno como la gente dice que eres porque son muchos los que tienen puesta su confianza en tiraquo (2 Cel 142)

Es sentildeal de humildad inspirada por el amor a la verdad el deseo de recibir la correccioacuten de los hermanos y la prontitud para abrirse a ellos reconociendo las propias debilidades

laquoBienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la correccioacuten Es siervo fiel y prudente el que en todas sus ofensas no tarda en dolerse interiormente por el arrepentimiento y exteriormente mediante la confesioacuten y la satisfaccioacuten de obraraquo (Adm 23)

Con todo la humildad maacutes que en tenerse en poco a siacute mismo consiste en tener en mucho a los demaacutes Es una caracteriacutestica de la caridad cristiana seguacuten san Pablo (Rm 1210 Fil 23) laquoNunca debemos desear sobresalir entre los otros -ensentildea san Francisco- al contrario hemos de buscar ser siervos y estar sujetos a toda humana creatura por amor de Dios (1 Pe 213)raquo (2CtaF 47) Es fruto inmediato del espiacuteritu del Sentildeor si es atendido con docilidad (1 R 1714) De fray Gil es esta profunda expresioacuten laquoHumildad es dejar puesto a Diosraquo[22]

Las virtudes evangeacutelicas que requieren mayor coraje y madurez cristiana son las que mal comprendidas reciben el nombre de virtudes laquopasivasraquo Y resultan particularmente costosas cuando es una institucioacuten la que se propone hacer de ellas su programa de vida Se comprende que la minoridad haya sido para la Orden de san Francisco la parte humanamente menos grata de la herencia legada por el fundador la primera en ser olvidada no obstante ser tan inteligible y tan poco expuesta a complicaciones juriacutedicas Y puede afirmarse histoacutericamente que toda la enmarantildeada problemaacutetica que luego de la muerte del santo se suscitoacute en la fraternidad en torno a la pobreza todas las luchas internas y las actitudes externas bien poco evangeacutelicas aun frente a la Sede apostoacutelica en tiempo de Juan XXII se debieron solamente al empentildeo imposible de los hijos de san Francisco de querer ser pobres sin tener valor para seguir siendo menores

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 9: Senc Illes

Tal es la pedagogiacutea personaliacutesima del Poverello inspirada plenamente en el Evangelio centrada totalmente en la pobreza interior En las 28 Admoniciones dirigidas a los hermanos no hay la miacutenima alusioacuten a la pobreza material El fundador no debioacute de hallar dificultad para hacer comprender a los valerosos paladines de dama pobreza en queacute modo debiacutea resplandecer eacutesta en los vestidos en los manjares en las habitaciones en cambio hubo de esforzarse por hacerles entrar por el camino de la liberacioacuten del corazoacuten del desapego iacutentimo de los bienes exteriores e interiores y por ayudarles a descubrir en siacute mismos tantas y tantas apropiaciones que impiden el llegar a tener el corazoacuten pobre y disponible para Dios y para los demaacutes Casi todas las exhortaciones tienen como tema el arte de vivir sine proprio sin nada propio tema que aparece asimismo en las dos reglas en las cartas y en las ensentildeanzas que los bioacutegrafos atribuyen al santo

Despueacutes de lo dicho es faacutecil comprender el sentido del Nada se apropien los hermanos (2 R 61) El desprendimiento de laquocasasraquo laquolugaresraquo y todos los otros bienes materiales -pobreza externa- supone el espiacuteritu pobre y es la condicioacuten necesaria para mantenerlo Ensentildeado por la doctrina de Jesuacutes y por lo que ve en torno a siacute en aquellos comunes italianos lanzados a una porfiacutea de poder y de orgullo ciacutevico gracias a la riqueza comercial sabe que si los hermanos no soacutelo como individuos sino sobre todo como fraternidad no tienen laquonada debajo del cieloraquo fuera del tesoro de la altiacutesima pobreza seraacuten verdaderamente laquomenoresraquo

Francisco no tiene en la mente una renuncia a la propiedad colectiva en sentido juriacutedico -dominio posesioacuten- el laquonada se apropienraquo debe entenderse en el contexto general de su doctrina sobre la laquoapropiacioacutenraquo de significado plenamente evangeacutelico El lugar paralelo de la Regla no bulada precisa bien el sentido de la expresioacuten

laquoGuaacuterdense los hermanos dondequiera que se hallaren de apropiarse lugar alguno y de defenderlo contra nadie sino que cualquiera que viniere a ellos amigo o enemigo ladroacuten o salteador sea acogido benignamenteraquo (1 R 713-14)

Francisco mismo ha aclarado en el Testamento el sentido dado por eacutel al laquonada se apropienraquo de la Regla adaptando la letra seguacuten el espiacuteritu al aceptar las moradas fijas que antes habiacutea prohibido[13]

laquoPEREGRINOS Y FORASTEROSEN ESTE MUNDOraquo (2 R 62)[14]

Toda la doctrina de Francisco sobre la pobreza respira un clima escatoloacutegico El hermano menor estaacute destinado a ir por el mundo sin morada estable sin nada que le ate ni fije aquiacute abajo vuelto el rostro hacia la laquotierra de los vivientesraquo (1 R 141 151 163-4 2 R 310 63-7)

De aquiacute la inseguridad respecto a los medios de vida que en definitiva es seguridad bajo el amor del Padre celestial seguacuten las ensentildeanzas de Jesuacutes

Francisco la busca en seguida de su conversioacuten (2 Cel 14 TC 22) y ya fundador vela por ella celosamente (2 Cel 67) Tiene miedo a instalarse Su piedad personal sus exhortaciones el ambiente espiritual en que se mueve nos lo muestran en la espera confiada y anhelante del diacutea del Sentildeor Y no de otra forma ve la misioacuten de la fraternidad surgida laquoen estos uacuteltimos tiempos para llevar a teacutermino el misterio del Evangelio de Cristoraquo (2 Cel 156) A imitacioacuten del Salvador laquoque fue pobre y hueacutespedraquo (1 R 95) los hermanos menores hacen profesioacuten de laquoperegrinos y forasteros en este mundoraquo como por lo demaacutes debe serlo todo cristiano (1 Pe 211) Asiacute leiacutea el santo el pasaje evangeacutelico laquoLas raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos pero el Hijo del hombre no tiene doacutende reclinar la cabezaraquo (Mt 820 cf 2 Cel 56)

La esperanza es el norte de la vida del creyente siempre en camino hacia la verdadera patria Todo -lugares utensilios manjares- laquodebiacutea recordar la peregrinacioacuten todo debiacutea cantar el destierroraquo (2 Cel 60) Viajeros de paso no debiacutean fijar la morada en casas ni iglesias dispuestos a pasar de un paiacutes a otro cuando en alguna parte no fueran recibidos (Test 26) Los grupos de peregrinos de Tierra Santa o de Compostela eran en aquella eacutepoca como un reclamo constante que recordaba al pueblo cristiano su estado de viajero de eternidad Francisco mismo habiacutea querido probar aquella experiencia recorriendo las mismas rutas de fe con sus pies descalzos Por eso recordaba muchas veces laquolas leyes de los peregrinos acogerse bajo techo ajeno transitar paciacuteficamente anhelar por la patriaraquo (2 Cel 59)

La vida religiosa es cierto siempre ha sido la expresioacuten de la Iglesia peregrinante y lo debe ser Pero en cada eacutepoca de la historia ha sido diferente la forma de ese testimonio El antiguo anacoreta y el cenobita oriental lo expresan mediante la fuga de la ciudad al despoblado en busca de una vida angeacutelica que reduzca al miacutenimo la condicioacuten terrena del Reino El monje occidental destinado providencialmente a crear la ciudad terrena entre los nuevos pueblos de Europa para preparar la celeste necesita instalarse y funda en la estabilidad local la manifestacioacuten de esa tarea Aquiacute no tiene razoacuten de ser la pobreza colectiva como inseguridad Pero el siglo XIII europeo es otra cosa A Francisco hijo de uno de aquellos viajeros de la ciudad terrena lanzados a todos los caminos del mundo en busca de contratacioacuten no le fue difiacutecil identificarse con el impulso divino a poner en marcha una fraternidad de mensajeros ambulantes del Reino

Ir por el mundo de dos en dos sin bolsa sin provisiones para el camino portadores de paz dando gratis lo que gratis han recibido (Mt 107-14) seraacute caracteriacutestica esencial de los hermanos menores aspirando a convertir en norma habitual la que Jesucristo habiacutea impuesto circunstancialmente a los apoacutestoles Loacutegicamente la literatura posterior franciscana designaraacute esta interpretacioacuten con el teacutermino vivir a la apostoacutelica Auteacutenticos hueacutespedes de todo el mundo deberaacuten comer lo que les pongan delante (Lc 108) para no ser gravosos a nadie (2 R 313) Y adoptaraacuten el Breviarium de la curia romana que simplificaba el rezo de las horas canoacutenicas

La pobreza apostoacutelica es el testimonio propio del Reino que corresponde a los hermanos menores su peculiar aportacioacuten a la obra salviacutefica un sermoacuten vivo que va diciendo a todos los cristianos ciudadanos de la Jerusaleacuten de arriba No teneacuteis aquiacute abajo ciudad permanente buscad la ciudad futura (Heb 1314)

Fraternidad pobre apostoacutelica y mendicante demostracioacuten tangible de la viabilidad del sermoacuten de la montantildea deberaacute procurar no instalarse nunca ni materialmente ni socialmente ni intelectualmente Por eso la pobreza franciscana es absoluta individual y colectivamente en la mente de Francisco antes colectiva que individualmente Se trata de vivir aligerados de toda fijacioacuten siempre disponibles para el servicio de Dios y de los hombres

Era tan esencial para Francisco el estar libres de toda forma de instalacioacuten que en el Testamento al ceder a la realidad ya inevitable de las moradas estables puso como condicioacuten la provisoriedad de los edificios para poner a salvo la itinerancia

laquoGuaacuterdense los hermanos absolutamente de recibir las iglesias las viviendas pobrecillas y las demaacutes construcciones que se hagan para ellos si no son como conviene a la santa pobreza que hemos prometido en la Regla hospedaacutendose siempre en ellas como forasteros y viajerosraquo (Test 24)

A santa Clara le veniacutea de familia el gusto por las peregrinaciones Ortolana su madre habiacutea sido una apasionada de las santas correriacuteas ella misma animaba a las amigas a peregrinar (Proc 14 176) Aunque recluida en clausura Clara se sintioacute siempre antes que nada exilada del Sentildeor (2 Cor 56) El mismo encierro voluntario tiene para ella un significado de traacutensito de eacutexodo hacia la tierra prometida No halla dificultad en adaptar casi literalmente los conceptos propuestos por Francisco a la fraternidad itinerante Para sentirse laquoperegrinas y forasterasraquo no tienen necesidad las hermanas pobres de recorrer el mundo les basta con reducir el apego a las realidades terrestres hasta el punto de laquono querer tener otra cosa bajo el cieloraquo fuera de esa uacutenica porcioacuten y herencia de la altiacutesima pobreza que hace de ellas laquoherederas y reinas del reino de los cielosraquo (RCl 81-6) Escribe a santa Ineacutes de Praga

laquoNo te detengas sino maacutes bien avanza confiada y gozosamente por la ruta de la bienaventuranza con paso veloz y andar apresurado sin que tropiecen tus pies y ni siquiera se te pegue el polvo del camino (2CtaCl 12-13)

Se hallaba desapegada aun del amable retiro de San Damiaacuten preparado por las manos del venerado Padre testigo de tantas vivencias y de tantas gracias recibidas a lo largo de maacutes de cuarenta antildeos de aventura evangeacutelica En el Testamento no opone dificultad alguna al traslado que ella preveacute para despueacutes de su muerte con una sola condicioacuten sin embargo que en la nueva morada las hermanas laquoobserven la misma forma de pobrezaraquo (TestCl 52)

EL DINERO LA PEOR DE LAS INSTALACIONES[15]

Precisamente en esa misioacuten fundamental de los hermanos menores de laquoir por el mundoraquo guardaacutendose de toda instalacioacuten asiacute personal como

de grupo encontramos la clave de lectura del capiacutetulo cuarto de la Regla definitiva que contiene la prohibicioacuten del dinero en teacuterminos tajantes y absolutos laquoMando firmemente a todos los hermanos que en manera alguna reciban dinero o pecunia ni por siacute mismos ni por intermediariosraquo (2 R 41)

Dos precedentes personales se han de tener presentes el recuerdo negativo de la sed de dinero de Pedro Bernardone origen en parte de la incompatibilidad entre padre e hijo y sobre todo como ya vimos la leccioacuten recibida del Sentildeor cuando el joven convertido pensoacute reconstruir la iglesita de San Damiaacuten con criterios de hijo de rico mercader Pero al cabo de una larga maduracioacuten evangeacutelica el clarividente fundador descubrioacute una dimensioacuten maacutes objetiva maacutes eclesial sin olvidar la paacutegina evangeacutelica de la misioacuten que seguiraacute iluminando siempre su camino los disciacutepulos de Jesuacutes son mandados a anunciar el reino sin oro sin plata sin cobre en el cinto (Mt 109 Lc 104)

Su motivacioacuten aparece clara en el capiacutetulo octavo de la Regla no bulada Se trata de prevenir el peligro de la avaricia y el afaacuten por las cosas de este mundo no suceda que despueacutes de renunciar a casas y tierras caiga la fraternidad en otra forma de seguridad econoacutemica auacuten maacutes antievangeacutelica la de los mercaderes viajantes tan conocida de Francisco y la no menos corriente de muchos peregrinos y religiosos itinerantes que se haciacutean con buenas sumas de dinero

En efecto la gran tentacioacuten del monasterio institucioacuten nacida en el seno de una sociedad eminentemente patrimonial y territorial era la de acrecentar constantemente las posesiones y los censos Hasta la segunda mitad del siglo XII puede decirse que el dinero no contaba en la vida europea Pero en la nueva sociedad artesanal y mercantil se iba imponiendo una economiacutea cada vez maacutes pecuniaria la nueva potencia era el dinero En los municipios de reacutegimen comunal el burgueacutes adinerado era ya maacutes fuerte que el noble terrateniente aun en la vida poliacutetica

Una institucioacuten destinada a laquoir por el mundoraquo corriacutea peligro de apoyarse en el dinero y llegar a ser una potencia de mayor peso que las grandes abadiacuteas sentildeoriales Francisco presentiacutea esto con mayor claridad a medida que veiacutea a la fraternidad crecer en nuacutemero en organizacioacuten y en eficacia apostoacutelica De aquiacute su insistencia creciente casi obsesiva

laquoNinguno de los hermanos dondequiera que esteacute y adondequiera que vaya en modo alguno tome ni reciba ni haga que se reciba pecunia o dinero a no ser por manifiesta necesidad de los hermanos enfermos Guardeacutemonos los que lo dejamos todo de perder por tan poca cosa (el dinero) el reino de los cielos Y de ninguacuten modo reciban los hermanos ni hagan recibir ni pidan ni hagan pedir como limosna pecunia ni dinero para casas o lugares (ajenos) ni vayan con nadie que pide pecunia o dinero para tales lugares Con todo en caso de manifiesta necesidad de los leprosos los hermanos pueden pedir limosna para ellos Guaacuterdense mucho no obstante de la pecunia Igualmente guaacuterdense todos los hermanos de ir recorriendo tierras a causa de alguna ganancia indecorosaraquo (1 R 8)

laquoMando firmemente a todos los hermanos que de ninguacuten modo reciban dinero o pecunia por siacute o por interpuesta personaraquo (2 R 41)

A la luz de ciertas aneacutecdotas compiladas en la Vida II de Celano podriacuteamos atribuirle una actitud fanaacutetica hacia la moneda como algo contaminado en siacute y diaboacutelico cuyo contacto manchara Pero no son sino el eco de una superposicioacuten asceacutetica formada tardiacuteamente en la Orden por efecto de la problemaacutetica del uso del dinero y proyectada luego sobre el fundador Francisco no habla nunca de la prohibicioacuten de usar menos auacuten de tocar el dinero en las dos Reglas se repite la misma expresioacuten laquoLos hermanos no reciban dineroraquo

No es del caso detenerse en las vicisitudes histoacutericas de la interpretacioacuten del capiacutetulo cuarto de la Regla bulada comenzadas luego de la muerte del fundador y centradas tambieacuten esta vez en el sentido juriacutedico de la letra y no en el espiacuteritu de la prohibicioacuten como si toda la fuerza de eacutesta estribase en laquono recibirraquo materialmente el dinero y por lo mismo la solucioacuten fuera hallar modo de tenerlo y de disponer de eacutel sin laquorecibirloraquo

Santa Clara que veiacutea los caminos elegidos por los hermanos menores en este punto como en otros prefirioacute ser fiel al espiacuteritu de la Regla de san Francisco en vista de que no era posible la fidelidad a la letra asiacute pues en su Regla no soacutelo no menciona el capiacutetulo cuarto de la de los hermanos menores sino que acepta como hecho normal que el dinero entre como limosna en el monasterio lo que interesa es seguir siendo pobres aun con dinero (RCl 811)

laquoSIRVIENDO AL SENtildeOR EN POBREZA Y HUMILDADraquoLA MINORIDAD[16]

La misma pobreza puede convertirse en objeto de laquoapropiacioacutenraquo cuando como sucediacutea en los movimientos reformadores de la eacutepoca de san Francisco se hace de ella motivo de ostentacioacuten gesto hipoacutecrita o revancha clasista contra las estructuras econoacutemicas Hubo un momento en que seguacuten testimonio del cronista Burcardo la fraternidad estuvo a punto de tomar el nombre de Pauperes Minores que uniacutea en una foacutermula dos elementos de una misma actitud evangeacutelica[17] Pero Francisco se decidioacute por el de Fratres Minores Hermanos Menores ante todo para evitar el riesgo de una pobreza orgullosa y fanaacutetica sin caridad y luego porque la nueva foacutermula veniacutea a asentar la profesioacuten de pobreza sobre dos puntales insustituibles la fraternidad y laminoridad

Minoridad es un sustantivo empleado ya por san Buenaventura[18] y acuntildeado hoy entre los franciscanistas Aunque bien pudo haberse inspirado san Francisco en el significado social que el teacutermino minoresteniacutea en su tiempo consta histoacutericamente la motivacioacuten netamente evangeacutelica de tal denominacioacuten (cf 1 Cel 38) El sentido es claro laquoSean menores y sometidos a todosraquo (1 R 72) Y es preciso entenderlo en el contexto de las citas biacuteblicas insertas en los capiacutetulos 4-7 de la Regla no

bulada todas hablan de servicio fraterno de humildad de sumisioacuten Se trata de una disposicioacuten impulsada por el amor que hace considerar a los demaacutes como superiores y maacutes dignos sin adulacioacuten sin degradacioacuten actitud normal en quien quiere imitar a Cristo que no vino a ser servido sino a servir (Mt 2028 cf 1 R 46) Renunciar al laquoyoraquo despueacutes de haber renunciado al laquomiacuteoraquo

La pobreza-minoridad es ante todo disposicioacuten ante Dios el Sentildeor Altiacutesimo Lo vimos ya Francisco no sigue una asceacutetica de propia suficiencia ni de actitudes absolutas Se sabe limitado deacutebil y pequentildeo a merced de sus estados de aacutenimo -eacutel personalmente temperamento nervioso definido sujeto a vaivenes de euforia y de depresioacuten- es una espiritualidad humilde pero optimista generosa precisamente porque sabe colocar frente a la realidad de la propia limitacioacuten la otra realidad de la riqueza y de la bondad de Dios Nada maacutes elocuente a este respecto que suConfiteor al final de la Carta a toda la Orden laquoEn muchas cosas he pecado por mi grave culpa o por negligencia o con ocasioacuten de mi enfermedad o porque soy ignorante e iletradoraquo (CtaO 39)

Esta asceacutetica del espiacuteritu pobre se esfuerza por transmitirla a los suyos Se respira en todos los capiacutetulos de la Regla no bulada Aun en los candidatos que entrando en la fraternidad han de cumplir el consejo evangeacutelico de darlo todo a los pobres no quiere gestos espectaculares sino auteacutentica pobreza de espiacuteritu laquoY si viniera alguno que no puede dar sus bienes sin impedimento pero tiene voluntad espiritual que los deje y le bastaraquo (1 R 211) Lo propio se diga de la prescripcioacuten del silencio y de las laquolicenciasraquo contenidas en la Regla definitiva en previsioacuten de las situaciones en que pueden verse los hermanos[19]

Lo que importa es ser sencillos humildes y rectos sin alardear de grandes virtudes ni de grandes recursos y sobre todo sin tenerse por maacutes perfectos que los demaacutes Francisco se tiene y se proclama laquohombre vil y caduco pequentildeuelo siervo de todosraquo en sus cartas y exhortaciones gusta de ponerse laquoa los piesraquo de todos como laquohombre inuacutetil creatura indigna del Sentildeor Diosraquo[20] En el lecho de muerte recordaraacute esta liacutenea medular de la vida evangeacutelica laquoEacuteramos sencillos y estaacutebamos sometidos a todosraquo (Test 19)

Minoridad no es un concepto estaacutetico algo asiacute como hacerse a un lado en la tarea comuacuten de superacioacuten sino una actitud dinaacutemica del grupo unido en el amor y en la pobreza que se multiplica al servicio de los hombres

Ser menores quiere decir tomar en serio la opcioacuten evangeacutelica hecha a saber la de pertenecer al nuacutemero de los pobres No se trata de una opcioacuten de clase sino de condicioacuten como fue la de Cristo Quiere decir laquohallarse bien entre la gente de baja condicioacuten y despreciada entre los pobres y deacutebiles entre los enfermos y leprosos y con los que piden limosna a la vera del caminoraquo (1 R 92) Significa saber descubrir en cada pobre un hermano un compantildeero de viaje maacutes auacuten al Cristo pobre A medida que su espiacuteritu se llenaba de claridades divinas en una crucifixioacuten progresiva Francisco iba descubriendo maacutes y maacutes a su Sentildeor en cada necesitado Sentiacutea celos cuando veiacutea que alguien maacutes pobre que eacutel se le aventajaba en la semejanza con Cristo (2 Cel 83-84 LP 113) No podiacutea soportar que se ofendiera o se juzgara mal a los pobres y deciacutea laquoQuien trata mal a un pobre injuria a Cristo cuyo noble distintivo ostenta puesto que Eacutel se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo (1 Cel 76 2 Cel 85 LP 114)

Ser menores es ademaacutes no creerse con derecho por vestir pobremente a laquodespreciar o juzgar a los que usan vestiduras muelles y vistosas toman manjares y bebidas exquisitos sino maacutes bien juzgarse y despreciarse cada cual a siacute mismoraquo (2 R 217) es decir no ceder a la tentacioacuten del orgullo asceacutetico

Y en sentido eclesial es laquoamar y honrar como sentildeoresraquo a todos los sacerdotes por pobres e ignorantes que sean respetar a los prelados de la santa madre Iglesia y no ampararse en cartas de recomendacioacuten ni en privilegios apostoacutelicos para hacer valer los propios derechos ocupar gustosamente los uacuteltimos puestos en el pueblo de Dios

Al cardenal Hugolino que queriacutea servirse de los hermanos menores para las prelaciacuteas respondioacute

laquoMis hermanos se llaman menores precisamente para que no aspiren a hacerse mayores La vocacioacuten les ensentildea a estar en el llano y a seguir las huellas de la humildad de Cristo para tener al fin lugar maacutes elevado que otros en el premio de los santos Si quereacuteis -antildeadioacute- que den fruto en la Iglesia de Dios tenedlos y conservadlos en el estado de su vocacioacuten y traed al llano aun a los que no lo quieren Pido pues Padre que no les permitas de ninguacuten modo ascender a prelaciacuteas para que no sean maacutes soberbios cuanto maacutes pobres son y se insolenten contra los demaacutesraquo (2 Cel 148)

Asiacute pues la minoridad es una disposicioacuten evangeacutelica constituida por dos virtudes hermanas

laquoSentildeora santa Pobreza Dios te guarde con tu hermana la santa Humildad La santa Pobreza confunde a toda codicia y avaricia y a los cuidados de este mundo La santa Humildad confunde al orgullo y a todos los honores de este mundo y a todo lo que hay en el mundoraquo (SalVir 2 y 11-12)

La verdadera humildad no es gesto artificial de humillacioacuten y de propia abyeccioacuten Es situarse sencillamente en la verdad viendo lo bueno y lo malo que hay en nosotros con objetividad tal como Dios nos ve

laquoBienaventurado aquel siervo que cuando es engrandecido y ensalzado por los hombres no se tiene por mejor que cuando lo juzgan por vil simple y despreciable iexclAy de aquel religioso que colocado por otros en un puesto elevado por su voluntad no quiera bajarse Y bienaventurado aquel siervo que es puesto contra su voluntad en lugar alto y siempre desea estar bajo los pies de los demaacutesraquo (Adm 19)

El humilde se muestra tal cual es Por lo mismo se mueve con aplomo y naturalidad entre grandes y pequentildeos (Adm 23) Y desea que los demaacutes le vean y le valoren por lo que es laquoCuanto cada uno es delante de Dios eso es y no maacutesraquo soliacutea decir san Francisco[21] Se teniacutea a siacute mismo por el mayor pecador del mundo

laquoA siacute mismo se deciacutea Francisco si un ladroacuten hubiera recibido del Altiacutesimo tan grandes dones como tuacute seriacutea maacutes agradecido que tuacuteraquo laquoDeciacutea muchas veces a sus hermanos

Nadie debe halagarse con jactancia injusta de aquello que puede tambieacuten hacer un pecador Y se explicaba El pecador puede ayunar orar llorar macerar el cuerpo Esto siacute que no puede ser fiel a su Sentildeor Por tanto en esto podremos gloriarnos si devolvemos a Dios su gloria si como servidores fieles atribuimos a eacutel cuanto nos donaraquo (2 Cel 133 y 134)

Sufriacutea cuando se veiacutea honrado por los demaacutes como santo y soliacutea reaccionar con viveza

laquoNo queraacuteis alabarme como a quien estaacute seguro todaviacutea puedo tener hijos e hijas No hay que alabar a ninguno cuyo fin es incierto Si el Sentildeor que lo ha dado quisiera en alguacuten momento llevarse lo que ha donado de prestado soacutelo quedariacutean el cuerpo y el alma que tambieacuten el infiel poseeraquo (2 Cel 133 LP 10)

Y obraba con sinceridad cuando buscaba el desprecio como un contrapeso al concepto que la gente teniacutea de eacutel hacieacutendose vilipendiar por su compantildeero (1 Cel 53) Experimentoacute gozo incontenible un diacutea que se oyoacute decir por un labriego laquoCuida de ser tan bueno como la gente dice que eres porque son muchos los que tienen puesta su confianza en tiraquo (2 Cel 142)

Es sentildeal de humildad inspirada por el amor a la verdad el deseo de recibir la correccioacuten de los hermanos y la prontitud para abrirse a ellos reconociendo las propias debilidades

laquoBienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la correccioacuten Es siervo fiel y prudente el que en todas sus ofensas no tarda en dolerse interiormente por el arrepentimiento y exteriormente mediante la confesioacuten y la satisfaccioacuten de obraraquo (Adm 23)

Con todo la humildad maacutes que en tenerse en poco a siacute mismo consiste en tener en mucho a los demaacutes Es una caracteriacutestica de la caridad cristiana seguacuten san Pablo (Rm 1210 Fil 23) laquoNunca debemos desear sobresalir entre los otros -ensentildea san Francisco- al contrario hemos de buscar ser siervos y estar sujetos a toda humana creatura por amor de Dios (1 Pe 213)raquo (2CtaF 47) Es fruto inmediato del espiacuteritu del Sentildeor si es atendido con docilidad (1 R 1714) De fray Gil es esta profunda expresioacuten laquoHumildad es dejar puesto a Diosraquo[22]

Las virtudes evangeacutelicas que requieren mayor coraje y madurez cristiana son las que mal comprendidas reciben el nombre de virtudes laquopasivasraquo Y resultan particularmente costosas cuando es una institucioacuten la que se propone hacer de ellas su programa de vida Se comprende que la minoridad haya sido para la Orden de san Francisco la parte humanamente menos grata de la herencia legada por el fundador la primera en ser olvidada no obstante ser tan inteligible y tan poco expuesta a complicaciones juriacutedicas Y puede afirmarse histoacutericamente que toda la enmarantildeada problemaacutetica que luego de la muerte del santo se suscitoacute en la fraternidad en torno a la pobreza todas las luchas internas y las actitudes externas bien poco evangeacutelicas aun frente a la Sede apostoacutelica en tiempo de Juan XXII se debieron solamente al empentildeo imposible de los hijos de san Francisco de querer ser pobres sin tener valor para seguir siendo menores

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

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Francisco la busca en seguida de su conversioacuten (2 Cel 14 TC 22) y ya fundador vela por ella celosamente (2 Cel 67) Tiene miedo a instalarse Su piedad personal sus exhortaciones el ambiente espiritual en que se mueve nos lo muestran en la espera confiada y anhelante del diacutea del Sentildeor Y no de otra forma ve la misioacuten de la fraternidad surgida laquoen estos uacuteltimos tiempos para llevar a teacutermino el misterio del Evangelio de Cristoraquo (2 Cel 156) A imitacioacuten del Salvador laquoque fue pobre y hueacutespedraquo (1 R 95) los hermanos menores hacen profesioacuten de laquoperegrinos y forasteros en este mundoraquo como por lo demaacutes debe serlo todo cristiano (1 Pe 211) Asiacute leiacutea el santo el pasaje evangeacutelico laquoLas raposas tienen madrigueras y las aves del cielo nidos pero el Hijo del hombre no tiene doacutende reclinar la cabezaraquo (Mt 820 cf 2 Cel 56)

La esperanza es el norte de la vida del creyente siempre en camino hacia la verdadera patria Todo -lugares utensilios manjares- laquodebiacutea recordar la peregrinacioacuten todo debiacutea cantar el destierroraquo (2 Cel 60) Viajeros de paso no debiacutean fijar la morada en casas ni iglesias dispuestos a pasar de un paiacutes a otro cuando en alguna parte no fueran recibidos (Test 26) Los grupos de peregrinos de Tierra Santa o de Compostela eran en aquella eacutepoca como un reclamo constante que recordaba al pueblo cristiano su estado de viajero de eternidad Francisco mismo habiacutea querido probar aquella experiencia recorriendo las mismas rutas de fe con sus pies descalzos Por eso recordaba muchas veces laquolas leyes de los peregrinos acogerse bajo techo ajeno transitar paciacuteficamente anhelar por la patriaraquo (2 Cel 59)

La vida religiosa es cierto siempre ha sido la expresioacuten de la Iglesia peregrinante y lo debe ser Pero en cada eacutepoca de la historia ha sido diferente la forma de ese testimonio El antiguo anacoreta y el cenobita oriental lo expresan mediante la fuga de la ciudad al despoblado en busca de una vida angeacutelica que reduzca al miacutenimo la condicioacuten terrena del Reino El monje occidental destinado providencialmente a crear la ciudad terrena entre los nuevos pueblos de Europa para preparar la celeste necesita instalarse y funda en la estabilidad local la manifestacioacuten de esa tarea Aquiacute no tiene razoacuten de ser la pobreza colectiva como inseguridad Pero el siglo XIII europeo es otra cosa A Francisco hijo de uno de aquellos viajeros de la ciudad terrena lanzados a todos los caminos del mundo en busca de contratacioacuten no le fue difiacutecil identificarse con el impulso divino a poner en marcha una fraternidad de mensajeros ambulantes del Reino

Ir por el mundo de dos en dos sin bolsa sin provisiones para el camino portadores de paz dando gratis lo que gratis han recibido (Mt 107-14) seraacute caracteriacutestica esencial de los hermanos menores aspirando a convertir en norma habitual la que Jesucristo habiacutea impuesto circunstancialmente a los apoacutestoles Loacutegicamente la literatura posterior franciscana designaraacute esta interpretacioacuten con el teacutermino vivir a la apostoacutelica Auteacutenticos hueacutespedes de todo el mundo deberaacuten comer lo que les pongan delante (Lc 108) para no ser gravosos a nadie (2 R 313) Y adoptaraacuten el Breviarium de la curia romana que simplificaba el rezo de las horas canoacutenicas

La pobreza apostoacutelica es el testimonio propio del Reino que corresponde a los hermanos menores su peculiar aportacioacuten a la obra salviacutefica un sermoacuten vivo que va diciendo a todos los cristianos ciudadanos de la Jerusaleacuten de arriba No teneacuteis aquiacute abajo ciudad permanente buscad la ciudad futura (Heb 1314)

Fraternidad pobre apostoacutelica y mendicante demostracioacuten tangible de la viabilidad del sermoacuten de la montantildea deberaacute procurar no instalarse nunca ni materialmente ni socialmente ni intelectualmente Por eso la pobreza franciscana es absoluta individual y colectivamente en la mente de Francisco antes colectiva que individualmente Se trata de vivir aligerados de toda fijacioacuten siempre disponibles para el servicio de Dios y de los hombres

Era tan esencial para Francisco el estar libres de toda forma de instalacioacuten que en el Testamento al ceder a la realidad ya inevitable de las moradas estables puso como condicioacuten la provisoriedad de los edificios para poner a salvo la itinerancia

laquoGuaacuterdense los hermanos absolutamente de recibir las iglesias las viviendas pobrecillas y las demaacutes construcciones que se hagan para ellos si no son como conviene a la santa pobreza que hemos prometido en la Regla hospedaacutendose siempre en ellas como forasteros y viajerosraquo (Test 24)

A santa Clara le veniacutea de familia el gusto por las peregrinaciones Ortolana su madre habiacutea sido una apasionada de las santas correriacuteas ella misma animaba a las amigas a peregrinar (Proc 14 176) Aunque recluida en clausura Clara se sintioacute siempre antes que nada exilada del Sentildeor (2 Cor 56) El mismo encierro voluntario tiene para ella un significado de traacutensito de eacutexodo hacia la tierra prometida No halla dificultad en adaptar casi literalmente los conceptos propuestos por Francisco a la fraternidad itinerante Para sentirse laquoperegrinas y forasterasraquo no tienen necesidad las hermanas pobres de recorrer el mundo les basta con reducir el apego a las realidades terrestres hasta el punto de laquono querer tener otra cosa bajo el cieloraquo fuera de esa uacutenica porcioacuten y herencia de la altiacutesima pobreza que hace de ellas laquoherederas y reinas del reino de los cielosraquo (RCl 81-6) Escribe a santa Ineacutes de Praga

laquoNo te detengas sino maacutes bien avanza confiada y gozosamente por la ruta de la bienaventuranza con paso veloz y andar apresurado sin que tropiecen tus pies y ni siquiera se te pegue el polvo del camino (2CtaCl 12-13)

Se hallaba desapegada aun del amable retiro de San Damiaacuten preparado por las manos del venerado Padre testigo de tantas vivencias y de tantas gracias recibidas a lo largo de maacutes de cuarenta antildeos de aventura evangeacutelica En el Testamento no opone dificultad alguna al traslado que ella preveacute para despueacutes de su muerte con una sola condicioacuten sin embargo que en la nueva morada las hermanas laquoobserven la misma forma de pobrezaraquo (TestCl 52)

EL DINERO LA PEOR DE LAS INSTALACIONES[15]

Precisamente en esa misioacuten fundamental de los hermanos menores de laquoir por el mundoraquo guardaacutendose de toda instalacioacuten asiacute personal como

de grupo encontramos la clave de lectura del capiacutetulo cuarto de la Regla definitiva que contiene la prohibicioacuten del dinero en teacuterminos tajantes y absolutos laquoMando firmemente a todos los hermanos que en manera alguna reciban dinero o pecunia ni por siacute mismos ni por intermediariosraquo (2 R 41)

Dos precedentes personales se han de tener presentes el recuerdo negativo de la sed de dinero de Pedro Bernardone origen en parte de la incompatibilidad entre padre e hijo y sobre todo como ya vimos la leccioacuten recibida del Sentildeor cuando el joven convertido pensoacute reconstruir la iglesita de San Damiaacuten con criterios de hijo de rico mercader Pero al cabo de una larga maduracioacuten evangeacutelica el clarividente fundador descubrioacute una dimensioacuten maacutes objetiva maacutes eclesial sin olvidar la paacutegina evangeacutelica de la misioacuten que seguiraacute iluminando siempre su camino los disciacutepulos de Jesuacutes son mandados a anunciar el reino sin oro sin plata sin cobre en el cinto (Mt 109 Lc 104)

Su motivacioacuten aparece clara en el capiacutetulo octavo de la Regla no bulada Se trata de prevenir el peligro de la avaricia y el afaacuten por las cosas de este mundo no suceda que despueacutes de renunciar a casas y tierras caiga la fraternidad en otra forma de seguridad econoacutemica auacuten maacutes antievangeacutelica la de los mercaderes viajantes tan conocida de Francisco y la no menos corriente de muchos peregrinos y religiosos itinerantes que se haciacutean con buenas sumas de dinero

En efecto la gran tentacioacuten del monasterio institucioacuten nacida en el seno de una sociedad eminentemente patrimonial y territorial era la de acrecentar constantemente las posesiones y los censos Hasta la segunda mitad del siglo XII puede decirse que el dinero no contaba en la vida europea Pero en la nueva sociedad artesanal y mercantil se iba imponiendo una economiacutea cada vez maacutes pecuniaria la nueva potencia era el dinero En los municipios de reacutegimen comunal el burgueacutes adinerado era ya maacutes fuerte que el noble terrateniente aun en la vida poliacutetica

Una institucioacuten destinada a laquoir por el mundoraquo corriacutea peligro de apoyarse en el dinero y llegar a ser una potencia de mayor peso que las grandes abadiacuteas sentildeoriales Francisco presentiacutea esto con mayor claridad a medida que veiacutea a la fraternidad crecer en nuacutemero en organizacioacuten y en eficacia apostoacutelica De aquiacute su insistencia creciente casi obsesiva

laquoNinguno de los hermanos dondequiera que esteacute y adondequiera que vaya en modo alguno tome ni reciba ni haga que se reciba pecunia o dinero a no ser por manifiesta necesidad de los hermanos enfermos Guardeacutemonos los que lo dejamos todo de perder por tan poca cosa (el dinero) el reino de los cielos Y de ninguacuten modo reciban los hermanos ni hagan recibir ni pidan ni hagan pedir como limosna pecunia ni dinero para casas o lugares (ajenos) ni vayan con nadie que pide pecunia o dinero para tales lugares Con todo en caso de manifiesta necesidad de los leprosos los hermanos pueden pedir limosna para ellos Guaacuterdense mucho no obstante de la pecunia Igualmente guaacuterdense todos los hermanos de ir recorriendo tierras a causa de alguna ganancia indecorosaraquo (1 R 8)

laquoMando firmemente a todos los hermanos que de ninguacuten modo reciban dinero o pecunia por siacute o por interpuesta personaraquo (2 R 41)

A la luz de ciertas aneacutecdotas compiladas en la Vida II de Celano podriacuteamos atribuirle una actitud fanaacutetica hacia la moneda como algo contaminado en siacute y diaboacutelico cuyo contacto manchara Pero no son sino el eco de una superposicioacuten asceacutetica formada tardiacuteamente en la Orden por efecto de la problemaacutetica del uso del dinero y proyectada luego sobre el fundador Francisco no habla nunca de la prohibicioacuten de usar menos auacuten de tocar el dinero en las dos Reglas se repite la misma expresioacuten laquoLos hermanos no reciban dineroraquo

No es del caso detenerse en las vicisitudes histoacutericas de la interpretacioacuten del capiacutetulo cuarto de la Regla bulada comenzadas luego de la muerte del fundador y centradas tambieacuten esta vez en el sentido juriacutedico de la letra y no en el espiacuteritu de la prohibicioacuten como si toda la fuerza de eacutesta estribase en laquono recibirraquo materialmente el dinero y por lo mismo la solucioacuten fuera hallar modo de tenerlo y de disponer de eacutel sin laquorecibirloraquo

Santa Clara que veiacutea los caminos elegidos por los hermanos menores en este punto como en otros prefirioacute ser fiel al espiacuteritu de la Regla de san Francisco en vista de que no era posible la fidelidad a la letra asiacute pues en su Regla no soacutelo no menciona el capiacutetulo cuarto de la de los hermanos menores sino que acepta como hecho normal que el dinero entre como limosna en el monasterio lo que interesa es seguir siendo pobres aun con dinero (RCl 811)

laquoSIRVIENDO AL SENtildeOR EN POBREZA Y HUMILDADraquoLA MINORIDAD[16]

La misma pobreza puede convertirse en objeto de laquoapropiacioacutenraquo cuando como sucediacutea en los movimientos reformadores de la eacutepoca de san Francisco se hace de ella motivo de ostentacioacuten gesto hipoacutecrita o revancha clasista contra las estructuras econoacutemicas Hubo un momento en que seguacuten testimonio del cronista Burcardo la fraternidad estuvo a punto de tomar el nombre de Pauperes Minores que uniacutea en una foacutermula dos elementos de una misma actitud evangeacutelica[17] Pero Francisco se decidioacute por el de Fratres Minores Hermanos Menores ante todo para evitar el riesgo de una pobreza orgullosa y fanaacutetica sin caridad y luego porque la nueva foacutermula veniacutea a asentar la profesioacuten de pobreza sobre dos puntales insustituibles la fraternidad y laminoridad

Minoridad es un sustantivo empleado ya por san Buenaventura[18] y acuntildeado hoy entre los franciscanistas Aunque bien pudo haberse inspirado san Francisco en el significado social que el teacutermino minoresteniacutea en su tiempo consta histoacutericamente la motivacioacuten netamente evangeacutelica de tal denominacioacuten (cf 1 Cel 38) El sentido es claro laquoSean menores y sometidos a todosraquo (1 R 72) Y es preciso entenderlo en el contexto de las citas biacuteblicas insertas en los capiacutetulos 4-7 de la Regla no

bulada todas hablan de servicio fraterno de humildad de sumisioacuten Se trata de una disposicioacuten impulsada por el amor que hace considerar a los demaacutes como superiores y maacutes dignos sin adulacioacuten sin degradacioacuten actitud normal en quien quiere imitar a Cristo que no vino a ser servido sino a servir (Mt 2028 cf 1 R 46) Renunciar al laquoyoraquo despueacutes de haber renunciado al laquomiacuteoraquo

La pobreza-minoridad es ante todo disposicioacuten ante Dios el Sentildeor Altiacutesimo Lo vimos ya Francisco no sigue una asceacutetica de propia suficiencia ni de actitudes absolutas Se sabe limitado deacutebil y pequentildeo a merced de sus estados de aacutenimo -eacutel personalmente temperamento nervioso definido sujeto a vaivenes de euforia y de depresioacuten- es una espiritualidad humilde pero optimista generosa precisamente porque sabe colocar frente a la realidad de la propia limitacioacuten la otra realidad de la riqueza y de la bondad de Dios Nada maacutes elocuente a este respecto que suConfiteor al final de la Carta a toda la Orden laquoEn muchas cosas he pecado por mi grave culpa o por negligencia o con ocasioacuten de mi enfermedad o porque soy ignorante e iletradoraquo (CtaO 39)

Esta asceacutetica del espiacuteritu pobre se esfuerza por transmitirla a los suyos Se respira en todos los capiacutetulos de la Regla no bulada Aun en los candidatos que entrando en la fraternidad han de cumplir el consejo evangeacutelico de darlo todo a los pobres no quiere gestos espectaculares sino auteacutentica pobreza de espiacuteritu laquoY si viniera alguno que no puede dar sus bienes sin impedimento pero tiene voluntad espiritual que los deje y le bastaraquo (1 R 211) Lo propio se diga de la prescripcioacuten del silencio y de las laquolicenciasraquo contenidas en la Regla definitiva en previsioacuten de las situaciones en que pueden verse los hermanos[19]

Lo que importa es ser sencillos humildes y rectos sin alardear de grandes virtudes ni de grandes recursos y sobre todo sin tenerse por maacutes perfectos que los demaacutes Francisco se tiene y se proclama laquohombre vil y caduco pequentildeuelo siervo de todosraquo en sus cartas y exhortaciones gusta de ponerse laquoa los piesraquo de todos como laquohombre inuacutetil creatura indigna del Sentildeor Diosraquo[20] En el lecho de muerte recordaraacute esta liacutenea medular de la vida evangeacutelica laquoEacuteramos sencillos y estaacutebamos sometidos a todosraquo (Test 19)

Minoridad no es un concepto estaacutetico algo asiacute como hacerse a un lado en la tarea comuacuten de superacioacuten sino una actitud dinaacutemica del grupo unido en el amor y en la pobreza que se multiplica al servicio de los hombres

Ser menores quiere decir tomar en serio la opcioacuten evangeacutelica hecha a saber la de pertenecer al nuacutemero de los pobres No se trata de una opcioacuten de clase sino de condicioacuten como fue la de Cristo Quiere decir laquohallarse bien entre la gente de baja condicioacuten y despreciada entre los pobres y deacutebiles entre los enfermos y leprosos y con los que piden limosna a la vera del caminoraquo (1 R 92) Significa saber descubrir en cada pobre un hermano un compantildeero de viaje maacutes auacuten al Cristo pobre A medida que su espiacuteritu se llenaba de claridades divinas en una crucifixioacuten progresiva Francisco iba descubriendo maacutes y maacutes a su Sentildeor en cada necesitado Sentiacutea celos cuando veiacutea que alguien maacutes pobre que eacutel se le aventajaba en la semejanza con Cristo (2 Cel 83-84 LP 113) No podiacutea soportar que se ofendiera o se juzgara mal a los pobres y deciacutea laquoQuien trata mal a un pobre injuria a Cristo cuyo noble distintivo ostenta puesto que Eacutel se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo (1 Cel 76 2 Cel 85 LP 114)

Ser menores es ademaacutes no creerse con derecho por vestir pobremente a laquodespreciar o juzgar a los que usan vestiduras muelles y vistosas toman manjares y bebidas exquisitos sino maacutes bien juzgarse y despreciarse cada cual a siacute mismoraquo (2 R 217) es decir no ceder a la tentacioacuten del orgullo asceacutetico

Y en sentido eclesial es laquoamar y honrar como sentildeoresraquo a todos los sacerdotes por pobres e ignorantes que sean respetar a los prelados de la santa madre Iglesia y no ampararse en cartas de recomendacioacuten ni en privilegios apostoacutelicos para hacer valer los propios derechos ocupar gustosamente los uacuteltimos puestos en el pueblo de Dios

Al cardenal Hugolino que queriacutea servirse de los hermanos menores para las prelaciacuteas respondioacute

laquoMis hermanos se llaman menores precisamente para que no aspiren a hacerse mayores La vocacioacuten les ensentildea a estar en el llano y a seguir las huellas de la humildad de Cristo para tener al fin lugar maacutes elevado que otros en el premio de los santos Si quereacuteis -antildeadioacute- que den fruto en la Iglesia de Dios tenedlos y conservadlos en el estado de su vocacioacuten y traed al llano aun a los que no lo quieren Pido pues Padre que no les permitas de ninguacuten modo ascender a prelaciacuteas para que no sean maacutes soberbios cuanto maacutes pobres son y se insolenten contra los demaacutesraquo (2 Cel 148)

Asiacute pues la minoridad es una disposicioacuten evangeacutelica constituida por dos virtudes hermanas

laquoSentildeora santa Pobreza Dios te guarde con tu hermana la santa Humildad La santa Pobreza confunde a toda codicia y avaricia y a los cuidados de este mundo La santa Humildad confunde al orgullo y a todos los honores de este mundo y a todo lo que hay en el mundoraquo (SalVir 2 y 11-12)

La verdadera humildad no es gesto artificial de humillacioacuten y de propia abyeccioacuten Es situarse sencillamente en la verdad viendo lo bueno y lo malo que hay en nosotros con objetividad tal como Dios nos ve

laquoBienaventurado aquel siervo que cuando es engrandecido y ensalzado por los hombres no se tiene por mejor que cuando lo juzgan por vil simple y despreciable iexclAy de aquel religioso que colocado por otros en un puesto elevado por su voluntad no quiera bajarse Y bienaventurado aquel siervo que es puesto contra su voluntad en lugar alto y siempre desea estar bajo los pies de los demaacutesraquo (Adm 19)

El humilde se muestra tal cual es Por lo mismo se mueve con aplomo y naturalidad entre grandes y pequentildeos (Adm 23) Y desea que los demaacutes le vean y le valoren por lo que es laquoCuanto cada uno es delante de Dios eso es y no maacutesraquo soliacutea decir san Francisco[21] Se teniacutea a siacute mismo por el mayor pecador del mundo

laquoA siacute mismo se deciacutea Francisco si un ladroacuten hubiera recibido del Altiacutesimo tan grandes dones como tuacute seriacutea maacutes agradecido que tuacuteraquo laquoDeciacutea muchas veces a sus hermanos

Nadie debe halagarse con jactancia injusta de aquello que puede tambieacuten hacer un pecador Y se explicaba El pecador puede ayunar orar llorar macerar el cuerpo Esto siacute que no puede ser fiel a su Sentildeor Por tanto en esto podremos gloriarnos si devolvemos a Dios su gloria si como servidores fieles atribuimos a eacutel cuanto nos donaraquo (2 Cel 133 y 134)

Sufriacutea cuando se veiacutea honrado por los demaacutes como santo y soliacutea reaccionar con viveza

laquoNo queraacuteis alabarme como a quien estaacute seguro todaviacutea puedo tener hijos e hijas No hay que alabar a ninguno cuyo fin es incierto Si el Sentildeor que lo ha dado quisiera en alguacuten momento llevarse lo que ha donado de prestado soacutelo quedariacutean el cuerpo y el alma que tambieacuten el infiel poseeraquo (2 Cel 133 LP 10)

Y obraba con sinceridad cuando buscaba el desprecio como un contrapeso al concepto que la gente teniacutea de eacutel hacieacutendose vilipendiar por su compantildeero (1 Cel 53) Experimentoacute gozo incontenible un diacutea que se oyoacute decir por un labriego laquoCuida de ser tan bueno como la gente dice que eres porque son muchos los que tienen puesta su confianza en tiraquo (2 Cel 142)

Es sentildeal de humildad inspirada por el amor a la verdad el deseo de recibir la correccioacuten de los hermanos y la prontitud para abrirse a ellos reconociendo las propias debilidades

laquoBienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la correccioacuten Es siervo fiel y prudente el que en todas sus ofensas no tarda en dolerse interiormente por el arrepentimiento y exteriormente mediante la confesioacuten y la satisfaccioacuten de obraraquo (Adm 23)

Con todo la humildad maacutes que en tenerse en poco a siacute mismo consiste en tener en mucho a los demaacutes Es una caracteriacutestica de la caridad cristiana seguacuten san Pablo (Rm 1210 Fil 23) laquoNunca debemos desear sobresalir entre los otros -ensentildea san Francisco- al contrario hemos de buscar ser siervos y estar sujetos a toda humana creatura por amor de Dios (1 Pe 213)raquo (2CtaF 47) Es fruto inmediato del espiacuteritu del Sentildeor si es atendido con docilidad (1 R 1714) De fray Gil es esta profunda expresioacuten laquoHumildad es dejar puesto a Diosraquo[22]

Las virtudes evangeacutelicas que requieren mayor coraje y madurez cristiana son las que mal comprendidas reciben el nombre de virtudes laquopasivasraquo Y resultan particularmente costosas cuando es una institucioacuten la que se propone hacer de ellas su programa de vida Se comprende que la minoridad haya sido para la Orden de san Francisco la parte humanamente menos grata de la herencia legada por el fundador la primera en ser olvidada no obstante ser tan inteligible y tan poco expuesta a complicaciones juriacutedicas Y puede afirmarse histoacutericamente que toda la enmarantildeada problemaacutetica que luego de la muerte del santo se suscitoacute en la fraternidad en torno a la pobreza todas las luchas internas y las actitudes externas bien poco evangeacutelicas aun frente a la Sede apostoacutelica en tiempo de Juan XXII se debieron solamente al empentildeo imposible de los hijos de san Francisco de querer ser pobres sin tener valor para seguir siendo menores

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 11: Senc Illes

Fraternidad pobre apostoacutelica y mendicante demostracioacuten tangible de la viabilidad del sermoacuten de la montantildea deberaacute procurar no instalarse nunca ni materialmente ni socialmente ni intelectualmente Por eso la pobreza franciscana es absoluta individual y colectivamente en la mente de Francisco antes colectiva que individualmente Se trata de vivir aligerados de toda fijacioacuten siempre disponibles para el servicio de Dios y de los hombres

Era tan esencial para Francisco el estar libres de toda forma de instalacioacuten que en el Testamento al ceder a la realidad ya inevitable de las moradas estables puso como condicioacuten la provisoriedad de los edificios para poner a salvo la itinerancia

laquoGuaacuterdense los hermanos absolutamente de recibir las iglesias las viviendas pobrecillas y las demaacutes construcciones que se hagan para ellos si no son como conviene a la santa pobreza que hemos prometido en la Regla hospedaacutendose siempre en ellas como forasteros y viajerosraquo (Test 24)

A santa Clara le veniacutea de familia el gusto por las peregrinaciones Ortolana su madre habiacutea sido una apasionada de las santas correriacuteas ella misma animaba a las amigas a peregrinar (Proc 14 176) Aunque recluida en clausura Clara se sintioacute siempre antes que nada exilada del Sentildeor (2 Cor 56) El mismo encierro voluntario tiene para ella un significado de traacutensito de eacutexodo hacia la tierra prometida No halla dificultad en adaptar casi literalmente los conceptos propuestos por Francisco a la fraternidad itinerante Para sentirse laquoperegrinas y forasterasraquo no tienen necesidad las hermanas pobres de recorrer el mundo les basta con reducir el apego a las realidades terrestres hasta el punto de laquono querer tener otra cosa bajo el cieloraquo fuera de esa uacutenica porcioacuten y herencia de la altiacutesima pobreza que hace de ellas laquoherederas y reinas del reino de los cielosraquo (RCl 81-6) Escribe a santa Ineacutes de Praga

laquoNo te detengas sino maacutes bien avanza confiada y gozosamente por la ruta de la bienaventuranza con paso veloz y andar apresurado sin que tropiecen tus pies y ni siquiera se te pegue el polvo del camino (2CtaCl 12-13)

Se hallaba desapegada aun del amable retiro de San Damiaacuten preparado por las manos del venerado Padre testigo de tantas vivencias y de tantas gracias recibidas a lo largo de maacutes de cuarenta antildeos de aventura evangeacutelica En el Testamento no opone dificultad alguna al traslado que ella preveacute para despueacutes de su muerte con una sola condicioacuten sin embargo que en la nueva morada las hermanas laquoobserven la misma forma de pobrezaraquo (TestCl 52)

EL DINERO LA PEOR DE LAS INSTALACIONES[15]

Precisamente en esa misioacuten fundamental de los hermanos menores de laquoir por el mundoraquo guardaacutendose de toda instalacioacuten asiacute personal como

de grupo encontramos la clave de lectura del capiacutetulo cuarto de la Regla definitiva que contiene la prohibicioacuten del dinero en teacuterminos tajantes y absolutos laquoMando firmemente a todos los hermanos que en manera alguna reciban dinero o pecunia ni por siacute mismos ni por intermediariosraquo (2 R 41)

Dos precedentes personales se han de tener presentes el recuerdo negativo de la sed de dinero de Pedro Bernardone origen en parte de la incompatibilidad entre padre e hijo y sobre todo como ya vimos la leccioacuten recibida del Sentildeor cuando el joven convertido pensoacute reconstruir la iglesita de San Damiaacuten con criterios de hijo de rico mercader Pero al cabo de una larga maduracioacuten evangeacutelica el clarividente fundador descubrioacute una dimensioacuten maacutes objetiva maacutes eclesial sin olvidar la paacutegina evangeacutelica de la misioacuten que seguiraacute iluminando siempre su camino los disciacutepulos de Jesuacutes son mandados a anunciar el reino sin oro sin plata sin cobre en el cinto (Mt 109 Lc 104)

Su motivacioacuten aparece clara en el capiacutetulo octavo de la Regla no bulada Se trata de prevenir el peligro de la avaricia y el afaacuten por las cosas de este mundo no suceda que despueacutes de renunciar a casas y tierras caiga la fraternidad en otra forma de seguridad econoacutemica auacuten maacutes antievangeacutelica la de los mercaderes viajantes tan conocida de Francisco y la no menos corriente de muchos peregrinos y religiosos itinerantes que se haciacutean con buenas sumas de dinero

En efecto la gran tentacioacuten del monasterio institucioacuten nacida en el seno de una sociedad eminentemente patrimonial y territorial era la de acrecentar constantemente las posesiones y los censos Hasta la segunda mitad del siglo XII puede decirse que el dinero no contaba en la vida europea Pero en la nueva sociedad artesanal y mercantil se iba imponiendo una economiacutea cada vez maacutes pecuniaria la nueva potencia era el dinero En los municipios de reacutegimen comunal el burgueacutes adinerado era ya maacutes fuerte que el noble terrateniente aun en la vida poliacutetica

Una institucioacuten destinada a laquoir por el mundoraquo corriacutea peligro de apoyarse en el dinero y llegar a ser una potencia de mayor peso que las grandes abadiacuteas sentildeoriales Francisco presentiacutea esto con mayor claridad a medida que veiacutea a la fraternidad crecer en nuacutemero en organizacioacuten y en eficacia apostoacutelica De aquiacute su insistencia creciente casi obsesiva

laquoNinguno de los hermanos dondequiera que esteacute y adondequiera que vaya en modo alguno tome ni reciba ni haga que se reciba pecunia o dinero a no ser por manifiesta necesidad de los hermanos enfermos Guardeacutemonos los que lo dejamos todo de perder por tan poca cosa (el dinero) el reino de los cielos Y de ninguacuten modo reciban los hermanos ni hagan recibir ni pidan ni hagan pedir como limosna pecunia ni dinero para casas o lugares (ajenos) ni vayan con nadie que pide pecunia o dinero para tales lugares Con todo en caso de manifiesta necesidad de los leprosos los hermanos pueden pedir limosna para ellos Guaacuterdense mucho no obstante de la pecunia Igualmente guaacuterdense todos los hermanos de ir recorriendo tierras a causa de alguna ganancia indecorosaraquo (1 R 8)

laquoMando firmemente a todos los hermanos que de ninguacuten modo reciban dinero o pecunia por siacute o por interpuesta personaraquo (2 R 41)

A la luz de ciertas aneacutecdotas compiladas en la Vida II de Celano podriacuteamos atribuirle una actitud fanaacutetica hacia la moneda como algo contaminado en siacute y diaboacutelico cuyo contacto manchara Pero no son sino el eco de una superposicioacuten asceacutetica formada tardiacuteamente en la Orden por efecto de la problemaacutetica del uso del dinero y proyectada luego sobre el fundador Francisco no habla nunca de la prohibicioacuten de usar menos auacuten de tocar el dinero en las dos Reglas se repite la misma expresioacuten laquoLos hermanos no reciban dineroraquo

No es del caso detenerse en las vicisitudes histoacutericas de la interpretacioacuten del capiacutetulo cuarto de la Regla bulada comenzadas luego de la muerte del fundador y centradas tambieacuten esta vez en el sentido juriacutedico de la letra y no en el espiacuteritu de la prohibicioacuten como si toda la fuerza de eacutesta estribase en laquono recibirraquo materialmente el dinero y por lo mismo la solucioacuten fuera hallar modo de tenerlo y de disponer de eacutel sin laquorecibirloraquo

Santa Clara que veiacutea los caminos elegidos por los hermanos menores en este punto como en otros prefirioacute ser fiel al espiacuteritu de la Regla de san Francisco en vista de que no era posible la fidelidad a la letra asiacute pues en su Regla no soacutelo no menciona el capiacutetulo cuarto de la de los hermanos menores sino que acepta como hecho normal que el dinero entre como limosna en el monasterio lo que interesa es seguir siendo pobres aun con dinero (RCl 811)

laquoSIRVIENDO AL SENtildeOR EN POBREZA Y HUMILDADraquoLA MINORIDAD[16]

La misma pobreza puede convertirse en objeto de laquoapropiacioacutenraquo cuando como sucediacutea en los movimientos reformadores de la eacutepoca de san Francisco se hace de ella motivo de ostentacioacuten gesto hipoacutecrita o revancha clasista contra las estructuras econoacutemicas Hubo un momento en que seguacuten testimonio del cronista Burcardo la fraternidad estuvo a punto de tomar el nombre de Pauperes Minores que uniacutea en una foacutermula dos elementos de una misma actitud evangeacutelica[17] Pero Francisco se decidioacute por el de Fratres Minores Hermanos Menores ante todo para evitar el riesgo de una pobreza orgullosa y fanaacutetica sin caridad y luego porque la nueva foacutermula veniacutea a asentar la profesioacuten de pobreza sobre dos puntales insustituibles la fraternidad y laminoridad

Minoridad es un sustantivo empleado ya por san Buenaventura[18] y acuntildeado hoy entre los franciscanistas Aunque bien pudo haberse inspirado san Francisco en el significado social que el teacutermino minoresteniacutea en su tiempo consta histoacutericamente la motivacioacuten netamente evangeacutelica de tal denominacioacuten (cf 1 Cel 38) El sentido es claro laquoSean menores y sometidos a todosraquo (1 R 72) Y es preciso entenderlo en el contexto de las citas biacuteblicas insertas en los capiacutetulos 4-7 de la Regla no

bulada todas hablan de servicio fraterno de humildad de sumisioacuten Se trata de una disposicioacuten impulsada por el amor que hace considerar a los demaacutes como superiores y maacutes dignos sin adulacioacuten sin degradacioacuten actitud normal en quien quiere imitar a Cristo que no vino a ser servido sino a servir (Mt 2028 cf 1 R 46) Renunciar al laquoyoraquo despueacutes de haber renunciado al laquomiacuteoraquo

La pobreza-minoridad es ante todo disposicioacuten ante Dios el Sentildeor Altiacutesimo Lo vimos ya Francisco no sigue una asceacutetica de propia suficiencia ni de actitudes absolutas Se sabe limitado deacutebil y pequentildeo a merced de sus estados de aacutenimo -eacutel personalmente temperamento nervioso definido sujeto a vaivenes de euforia y de depresioacuten- es una espiritualidad humilde pero optimista generosa precisamente porque sabe colocar frente a la realidad de la propia limitacioacuten la otra realidad de la riqueza y de la bondad de Dios Nada maacutes elocuente a este respecto que suConfiteor al final de la Carta a toda la Orden laquoEn muchas cosas he pecado por mi grave culpa o por negligencia o con ocasioacuten de mi enfermedad o porque soy ignorante e iletradoraquo (CtaO 39)

Esta asceacutetica del espiacuteritu pobre se esfuerza por transmitirla a los suyos Se respira en todos los capiacutetulos de la Regla no bulada Aun en los candidatos que entrando en la fraternidad han de cumplir el consejo evangeacutelico de darlo todo a los pobres no quiere gestos espectaculares sino auteacutentica pobreza de espiacuteritu laquoY si viniera alguno que no puede dar sus bienes sin impedimento pero tiene voluntad espiritual que los deje y le bastaraquo (1 R 211) Lo propio se diga de la prescripcioacuten del silencio y de las laquolicenciasraquo contenidas en la Regla definitiva en previsioacuten de las situaciones en que pueden verse los hermanos[19]

Lo que importa es ser sencillos humildes y rectos sin alardear de grandes virtudes ni de grandes recursos y sobre todo sin tenerse por maacutes perfectos que los demaacutes Francisco se tiene y se proclama laquohombre vil y caduco pequentildeuelo siervo de todosraquo en sus cartas y exhortaciones gusta de ponerse laquoa los piesraquo de todos como laquohombre inuacutetil creatura indigna del Sentildeor Diosraquo[20] En el lecho de muerte recordaraacute esta liacutenea medular de la vida evangeacutelica laquoEacuteramos sencillos y estaacutebamos sometidos a todosraquo (Test 19)

Minoridad no es un concepto estaacutetico algo asiacute como hacerse a un lado en la tarea comuacuten de superacioacuten sino una actitud dinaacutemica del grupo unido en el amor y en la pobreza que se multiplica al servicio de los hombres

Ser menores quiere decir tomar en serio la opcioacuten evangeacutelica hecha a saber la de pertenecer al nuacutemero de los pobres No se trata de una opcioacuten de clase sino de condicioacuten como fue la de Cristo Quiere decir laquohallarse bien entre la gente de baja condicioacuten y despreciada entre los pobres y deacutebiles entre los enfermos y leprosos y con los que piden limosna a la vera del caminoraquo (1 R 92) Significa saber descubrir en cada pobre un hermano un compantildeero de viaje maacutes auacuten al Cristo pobre A medida que su espiacuteritu se llenaba de claridades divinas en una crucifixioacuten progresiva Francisco iba descubriendo maacutes y maacutes a su Sentildeor en cada necesitado Sentiacutea celos cuando veiacutea que alguien maacutes pobre que eacutel se le aventajaba en la semejanza con Cristo (2 Cel 83-84 LP 113) No podiacutea soportar que se ofendiera o se juzgara mal a los pobres y deciacutea laquoQuien trata mal a un pobre injuria a Cristo cuyo noble distintivo ostenta puesto que Eacutel se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo (1 Cel 76 2 Cel 85 LP 114)

Ser menores es ademaacutes no creerse con derecho por vestir pobremente a laquodespreciar o juzgar a los que usan vestiduras muelles y vistosas toman manjares y bebidas exquisitos sino maacutes bien juzgarse y despreciarse cada cual a siacute mismoraquo (2 R 217) es decir no ceder a la tentacioacuten del orgullo asceacutetico

Y en sentido eclesial es laquoamar y honrar como sentildeoresraquo a todos los sacerdotes por pobres e ignorantes que sean respetar a los prelados de la santa madre Iglesia y no ampararse en cartas de recomendacioacuten ni en privilegios apostoacutelicos para hacer valer los propios derechos ocupar gustosamente los uacuteltimos puestos en el pueblo de Dios

Al cardenal Hugolino que queriacutea servirse de los hermanos menores para las prelaciacuteas respondioacute

laquoMis hermanos se llaman menores precisamente para que no aspiren a hacerse mayores La vocacioacuten les ensentildea a estar en el llano y a seguir las huellas de la humildad de Cristo para tener al fin lugar maacutes elevado que otros en el premio de los santos Si quereacuteis -antildeadioacute- que den fruto en la Iglesia de Dios tenedlos y conservadlos en el estado de su vocacioacuten y traed al llano aun a los que no lo quieren Pido pues Padre que no les permitas de ninguacuten modo ascender a prelaciacuteas para que no sean maacutes soberbios cuanto maacutes pobres son y se insolenten contra los demaacutesraquo (2 Cel 148)

Asiacute pues la minoridad es una disposicioacuten evangeacutelica constituida por dos virtudes hermanas

laquoSentildeora santa Pobreza Dios te guarde con tu hermana la santa Humildad La santa Pobreza confunde a toda codicia y avaricia y a los cuidados de este mundo La santa Humildad confunde al orgullo y a todos los honores de este mundo y a todo lo que hay en el mundoraquo (SalVir 2 y 11-12)

La verdadera humildad no es gesto artificial de humillacioacuten y de propia abyeccioacuten Es situarse sencillamente en la verdad viendo lo bueno y lo malo que hay en nosotros con objetividad tal como Dios nos ve

laquoBienaventurado aquel siervo que cuando es engrandecido y ensalzado por los hombres no se tiene por mejor que cuando lo juzgan por vil simple y despreciable iexclAy de aquel religioso que colocado por otros en un puesto elevado por su voluntad no quiera bajarse Y bienaventurado aquel siervo que es puesto contra su voluntad en lugar alto y siempre desea estar bajo los pies de los demaacutesraquo (Adm 19)

El humilde se muestra tal cual es Por lo mismo se mueve con aplomo y naturalidad entre grandes y pequentildeos (Adm 23) Y desea que los demaacutes le vean y le valoren por lo que es laquoCuanto cada uno es delante de Dios eso es y no maacutesraquo soliacutea decir san Francisco[21] Se teniacutea a siacute mismo por el mayor pecador del mundo

laquoA siacute mismo se deciacutea Francisco si un ladroacuten hubiera recibido del Altiacutesimo tan grandes dones como tuacute seriacutea maacutes agradecido que tuacuteraquo laquoDeciacutea muchas veces a sus hermanos

Nadie debe halagarse con jactancia injusta de aquello que puede tambieacuten hacer un pecador Y se explicaba El pecador puede ayunar orar llorar macerar el cuerpo Esto siacute que no puede ser fiel a su Sentildeor Por tanto en esto podremos gloriarnos si devolvemos a Dios su gloria si como servidores fieles atribuimos a eacutel cuanto nos donaraquo (2 Cel 133 y 134)

Sufriacutea cuando se veiacutea honrado por los demaacutes como santo y soliacutea reaccionar con viveza

laquoNo queraacuteis alabarme como a quien estaacute seguro todaviacutea puedo tener hijos e hijas No hay que alabar a ninguno cuyo fin es incierto Si el Sentildeor que lo ha dado quisiera en alguacuten momento llevarse lo que ha donado de prestado soacutelo quedariacutean el cuerpo y el alma que tambieacuten el infiel poseeraquo (2 Cel 133 LP 10)

Y obraba con sinceridad cuando buscaba el desprecio como un contrapeso al concepto que la gente teniacutea de eacutel hacieacutendose vilipendiar por su compantildeero (1 Cel 53) Experimentoacute gozo incontenible un diacutea que se oyoacute decir por un labriego laquoCuida de ser tan bueno como la gente dice que eres porque son muchos los que tienen puesta su confianza en tiraquo (2 Cel 142)

Es sentildeal de humildad inspirada por el amor a la verdad el deseo de recibir la correccioacuten de los hermanos y la prontitud para abrirse a ellos reconociendo las propias debilidades

laquoBienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la correccioacuten Es siervo fiel y prudente el que en todas sus ofensas no tarda en dolerse interiormente por el arrepentimiento y exteriormente mediante la confesioacuten y la satisfaccioacuten de obraraquo (Adm 23)

Con todo la humildad maacutes que en tenerse en poco a siacute mismo consiste en tener en mucho a los demaacutes Es una caracteriacutestica de la caridad cristiana seguacuten san Pablo (Rm 1210 Fil 23) laquoNunca debemos desear sobresalir entre los otros -ensentildea san Francisco- al contrario hemos de buscar ser siervos y estar sujetos a toda humana creatura por amor de Dios (1 Pe 213)raquo (2CtaF 47) Es fruto inmediato del espiacuteritu del Sentildeor si es atendido con docilidad (1 R 1714) De fray Gil es esta profunda expresioacuten laquoHumildad es dejar puesto a Diosraquo[22]

Las virtudes evangeacutelicas que requieren mayor coraje y madurez cristiana son las que mal comprendidas reciben el nombre de virtudes laquopasivasraquo Y resultan particularmente costosas cuando es una institucioacuten la que se propone hacer de ellas su programa de vida Se comprende que la minoridad haya sido para la Orden de san Francisco la parte humanamente menos grata de la herencia legada por el fundador la primera en ser olvidada no obstante ser tan inteligible y tan poco expuesta a complicaciones juriacutedicas Y puede afirmarse histoacutericamente que toda la enmarantildeada problemaacutetica que luego de la muerte del santo se suscitoacute en la fraternidad en torno a la pobreza todas las luchas internas y las actitudes externas bien poco evangeacutelicas aun frente a la Sede apostoacutelica en tiempo de Juan XXII se debieron solamente al empentildeo imposible de los hijos de san Francisco de querer ser pobres sin tener valor para seguir siendo menores

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 12: Senc Illes

de grupo encontramos la clave de lectura del capiacutetulo cuarto de la Regla definitiva que contiene la prohibicioacuten del dinero en teacuterminos tajantes y absolutos laquoMando firmemente a todos los hermanos que en manera alguna reciban dinero o pecunia ni por siacute mismos ni por intermediariosraquo (2 R 41)

Dos precedentes personales se han de tener presentes el recuerdo negativo de la sed de dinero de Pedro Bernardone origen en parte de la incompatibilidad entre padre e hijo y sobre todo como ya vimos la leccioacuten recibida del Sentildeor cuando el joven convertido pensoacute reconstruir la iglesita de San Damiaacuten con criterios de hijo de rico mercader Pero al cabo de una larga maduracioacuten evangeacutelica el clarividente fundador descubrioacute una dimensioacuten maacutes objetiva maacutes eclesial sin olvidar la paacutegina evangeacutelica de la misioacuten que seguiraacute iluminando siempre su camino los disciacutepulos de Jesuacutes son mandados a anunciar el reino sin oro sin plata sin cobre en el cinto (Mt 109 Lc 104)

Su motivacioacuten aparece clara en el capiacutetulo octavo de la Regla no bulada Se trata de prevenir el peligro de la avaricia y el afaacuten por las cosas de este mundo no suceda que despueacutes de renunciar a casas y tierras caiga la fraternidad en otra forma de seguridad econoacutemica auacuten maacutes antievangeacutelica la de los mercaderes viajantes tan conocida de Francisco y la no menos corriente de muchos peregrinos y religiosos itinerantes que se haciacutean con buenas sumas de dinero

En efecto la gran tentacioacuten del monasterio institucioacuten nacida en el seno de una sociedad eminentemente patrimonial y territorial era la de acrecentar constantemente las posesiones y los censos Hasta la segunda mitad del siglo XII puede decirse que el dinero no contaba en la vida europea Pero en la nueva sociedad artesanal y mercantil se iba imponiendo una economiacutea cada vez maacutes pecuniaria la nueva potencia era el dinero En los municipios de reacutegimen comunal el burgueacutes adinerado era ya maacutes fuerte que el noble terrateniente aun en la vida poliacutetica

Una institucioacuten destinada a laquoir por el mundoraquo corriacutea peligro de apoyarse en el dinero y llegar a ser una potencia de mayor peso que las grandes abadiacuteas sentildeoriales Francisco presentiacutea esto con mayor claridad a medida que veiacutea a la fraternidad crecer en nuacutemero en organizacioacuten y en eficacia apostoacutelica De aquiacute su insistencia creciente casi obsesiva

laquoNinguno de los hermanos dondequiera que esteacute y adondequiera que vaya en modo alguno tome ni reciba ni haga que se reciba pecunia o dinero a no ser por manifiesta necesidad de los hermanos enfermos Guardeacutemonos los que lo dejamos todo de perder por tan poca cosa (el dinero) el reino de los cielos Y de ninguacuten modo reciban los hermanos ni hagan recibir ni pidan ni hagan pedir como limosna pecunia ni dinero para casas o lugares (ajenos) ni vayan con nadie que pide pecunia o dinero para tales lugares Con todo en caso de manifiesta necesidad de los leprosos los hermanos pueden pedir limosna para ellos Guaacuterdense mucho no obstante de la pecunia Igualmente guaacuterdense todos los hermanos de ir recorriendo tierras a causa de alguna ganancia indecorosaraquo (1 R 8)

laquoMando firmemente a todos los hermanos que de ninguacuten modo reciban dinero o pecunia por siacute o por interpuesta personaraquo (2 R 41)

A la luz de ciertas aneacutecdotas compiladas en la Vida II de Celano podriacuteamos atribuirle una actitud fanaacutetica hacia la moneda como algo contaminado en siacute y diaboacutelico cuyo contacto manchara Pero no son sino el eco de una superposicioacuten asceacutetica formada tardiacuteamente en la Orden por efecto de la problemaacutetica del uso del dinero y proyectada luego sobre el fundador Francisco no habla nunca de la prohibicioacuten de usar menos auacuten de tocar el dinero en las dos Reglas se repite la misma expresioacuten laquoLos hermanos no reciban dineroraquo

No es del caso detenerse en las vicisitudes histoacutericas de la interpretacioacuten del capiacutetulo cuarto de la Regla bulada comenzadas luego de la muerte del fundador y centradas tambieacuten esta vez en el sentido juriacutedico de la letra y no en el espiacuteritu de la prohibicioacuten como si toda la fuerza de eacutesta estribase en laquono recibirraquo materialmente el dinero y por lo mismo la solucioacuten fuera hallar modo de tenerlo y de disponer de eacutel sin laquorecibirloraquo

Santa Clara que veiacutea los caminos elegidos por los hermanos menores en este punto como en otros prefirioacute ser fiel al espiacuteritu de la Regla de san Francisco en vista de que no era posible la fidelidad a la letra asiacute pues en su Regla no soacutelo no menciona el capiacutetulo cuarto de la de los hermanos menores sino que acepta como hecho normal que el dinero entre como limosna en el monasterio lo que interesa es seguir siendo pobres aun con dinero (RCl 811)

laquoSIRVIENDO AL SENtildeOR EN POBREZA Y HUMILDADraquoLA MINORIDAD[16]

La misma pobreza puede convertirse en objeto de laquoapropiacioacutenraquo cuando como sucediacutea en los movimientos reformadores de la eacutepoca de san Francisco se hace de ella motivo de ostentacioacuten gesto hipoacutecrita o revancha clasista contra las estructuras econoacutemicas Hubo un momento en que seguacuten testimonio del cronista Burcardo la fraternidad estuvo a punto de tomar el nombre de Pauperes Minores que uniacutea en una foacutermula dos elementos de una misma actitud evangeacutelica[17] Pero Francisco se decidioacute por el de Fratres Minores Hermanos Menores ante todo para evitar el riesgo de una pobreza orgullosa y fanaacutetica sin caridad y luego porque la nueva foacutermula veniacutea a asentar la profesioacuten de pobreza sobre dos puntales insustituibles la fraternidad y laminoridad

Minoridad es un sustantivo empleado ya por san Buenaventura[18] y acuntildeado hoy entre los franciscanistas Aunque bien pudo haberse inspirado san Francisco en el significado social que el teacutermino minoresteniacutea en su tiempo consta histoacutericamente la motivacioacuten netamente evangeacutelica de tal denominacioacuten (cf 1 Cel 38) El sentido es claro laquoSean menores y sometidos a todosraquo (1 R 72) Y es preciso entenderlo en el contexto de las citas biacuteblicas insertas en los capiacutetulos 4-7 de la Regla no

bulada todas hablan de servicio fraterno de humildad de sumisioacuten Se trata de una disposicioacuten impulsada por el amor que hace considerar a los demaacutes como superiores y maacutes dignos sin adulacioacuten sin degradacioacuten actitud normal en quien quiere imitar a Cristo que no vino a ser servido sino a servir (Mt 2028 cf 1 R 46) Renunciar al laquoyoraquo despueacutes de haber renunciado al laquomiacuteoraquo

La pobreza-minoridad es ante todo disposicioacuten ante Dios el Sentildeor Altiacutesimo Lo vimos ya Francisco no sigue una asceacutetica de propia suficiencia ni de actitudes absolutas Se sabe limitado deacutebil y pequentildeo a merced de sus estados de aacutenimo -eacutel personalmente temperamento nervioso definido sujeto a vaivenes de euforia y de depresioacuten- es una espiritualidad humilde pero optimista generosa precisamente porque sabe colocar frente a la realidad de la propia limitacioacuten la otra realidad de la riqueza y de la bondad de Dios Nada maacutes elocuente a este respecto que suConfiteor al final de la Carta a toda la Orden laquoEn muchas cosas he pecado por mi grave culpa o por negligencia o con ocasioacuten de mi enfermedad o porque soy ignorante e iletradoraquo (CtaO 39)

Esta asceacutetica del espiacuteritu pobre se esfuerza por transmitirla a los suyos Se respira en todos los capiacutetulos de la Regla no bulada Aun en los candidatos que entrando en la fraternidad han de cumplir el consejo evangeacutelico de darlo todo a los pobres no quiere gestos espectaculares sino auteacutentica pobreza de espiacuteritu laquoY si viniera alguno que no puede dar sus bienes sin impedimento pero tiene voluntad espiritual que los deje y le bastaraquo (1 R 211) Lo propio se diga de la prescripcioacuten del silencio y de las laquolicenciasraquo contenidas en la Regla definitiva en previsioacuten de las situaciones en que pueden verse los hermanos[19]

Lo que importa es ser sencillos humildes y rectos sin alardear de grandes virtudes ni de grandes recursos y sobre todo sin tenerse por maacutes perfectos que los demaacutes Francisco se tiene y se proclama laquohombre vil y caduco pequentildeuelo siervo de todosraquo en sus cartas y exhortaciones gusta de ponerse laquoa los piesraquo de todos como laquohombre inuacutetil creatura indigna del Sentildeor Diosraquo[20] En el lecho de muerte recordaraacute esta liacutenea medular de la vida evangeacutelica laquoEacuteramos sencillos y estaacutebamos sometidos a todosraquo (Test 19)

Minoridad no es un concepto estaacutetico algo asiacute como hacerse a un lado en la tarea comuacuten de superacioacuten sino una actitud dinaacutemica del grupo unido en el amor y en la pobreza que se multiplica al servicio de los hombres

Ser menores quiere decir tomar en serio la opcioacuten evangeacutelica hecha a saber la de pertenecer al nuacutemero de los pobres No se trata de una opcioacuten de clase sino de condicioacuten como fue la de Cristo Quiere decir laquohallarse bien entre la gente de baja condicioacuten y despreciada entre los pobres y deacutebiles entre los enfermos y leprosos y con los que piden limosna a la vera del caminoraquo (1 R 92) Significa saber descubrir en cada pobre un hermano un compantildeero de viaje maacutes auacuten al Cristo pobre A medida que su espiacuteritu se llenaba de claridades divinas en una crucifixioacuten progresiva Francisco iba descubriendo maacutes y maacutes a su Sentildeor en cada necesitado Sentiacutea celos cuando veiacutea que alguien maacutes pobre que eacutel se le aventajaba en la semejanza con Cristo (2 Cel 83-84 LP 113) No podiacutea soportar que se ofendiera o se juzgara mal a los pobres y deciacutea laquoQuien trata mal a un pobre injuria a Cristo cuyo noble distintivo ostenta puesto que Eacutel se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo (1 Cel 76 2 Cel 85 LP 114)

Ser menores es ademaacutes no creerse con derecho por vestir pobremente a laquodespreciar o juzgar a los que usan vestiduras muelles y vistosas toman manjares y bebidas exquisitos sino maacutes bien juzgarse y despreciarse cada cual a siacute mismoraquo (2 R 217) es decir no ceder a la tentacioacuten del orgullo asceacutetico

Y en sentido eclesial es laquoamar y honrar como sentildeoresraquo a todos los sacerdotes por pobres e ignorantes que sean respetar a los prelados de la santa madre Iglesia y no ampararse en cartas de recomendacioacuten ni en privilegios apostoacutelicos para hacer valer los propios derechos ocupar gustosamente los uacuteltimos puestos en el pueblo de Dios

Al cardenal Hugolino que queriacutea servirse de los hermanos menores para las prelaciacuteas respondioacute

laquoMis hermanos se llaman menores precisamente para que no aspiren a hacerse mayores La vocacioacuten les ensentildea a estar en el llano y a seguir las huellas de la humildad de Cristo para tener al fin lugar maacutes elevado que otros en el premio de los santos Si quereacuteis -antildeadioacute- que den fruto en la Iglesia de Dios tenedlos y conservadlos en el estado de su vocacioacuten y traed al llano aun a los que no lo quieren Pido pues Padre que no les permitas de ninguacuten modo ascender a prelaciacuteas para que no sean maacutes soberbios cuanto maacutes pobres son y se insolenten contra los demaacutesraquo (2 Cel 148)

Asiacute pues la minoridad es una disposicioacuten evangeacutelica constituida por dos virtudes hermanas

laquoSentildeora santa Pobreza Dios te guarde con tu hermana la santa Humildad La santa Pobreza confunde a toda codicia y avaricia y a los cuidados de este mundo La santa Humildad confunde al orgullo y a todos los honores de este mundo y a todo lo que hay en el mundoraquo (SalVir 2 y 11-12)

La verdadera humildad no es gesto artificial de humillacioacuten y de propia abyeccioacuten Es situarse sencillamente en la verdad viendo lo bueno y lo malo que hay en nosotros con objetividad tal como Dios nos ve

laquoBienaventurado aquel siervo que cuando es engrandecido y ensalzado por los hombres no se tiene por mejor que cuando lo juzgan por vil simple y despreciable iexclAy de aquel religioso que colocado por otros en un puesto elevado por su voluntad no quiera bajarse Y bienaventurado aquel siervo que es puesto contra su voluntad en lugar alto y siempre desea estar bajo los pies de los demaacutesraquo (Adm 19)

El humilde se muestra tal cual es Por lo mismo se mueve con aplomo y naturalidad entre grandes y pequentildeos (Adm 23) Y desea que los demaacutes le vean y le valoren por lo que es laquoCuanto cada uno es delante de Dios eso es y no maacutesraquo soliacutea decir san Francisco[21] Se teniacutea a siacute mismo por el mayor pecador del mundo

laquoA siacute mismo se deciacutea Francisco si un ladroacuten hubiera recibido del Altiacutesimo tan grandes dones como tuacute seriacutea maacutes agradecido que tuacuteraquo laquoDeciacutea muchas veces a sus hermanos

Nadie debe halagarse con jactancia injusta de aquello que puede tambieacuten hacer un pecador Y se explicaba El pecador puede ayunar orar llorar macerar el cuerpo Esto siacute que no puede ser fiel a su Sentildeor Por tanto en esto podremos gloriarnos si devolvemos a Dios su gloria si como servidores fieles atribuimos a eacutel cuanto nos donaraquo (2 Cel 133 y 134)

Sufriacutea cuando se veiacutea honrado por los demaacutes como santo y soliacutea reaccionar con viveza

laquoNo queraacuteis alabarme como a quien estaacute seguro todaviacutea puedo tener hijos e hijas No hay que alabar a ninguno cuyo fin es incierto Si el Sentildeor que lo ha dado quisiera en alguacuten momento llevarse lo que ha donado de prestado soacutelo quedariacutean el cuerpo y el alma que tambieacuten el infiel poseeraquo (2 Cel 133 LP 10)

Y obraba con sinceridad cuando buscaba el desprecio como un contrapeso al concepto que la gente teniacutea de eacutel hacieacutendose vilipendiar por su compantildeero (1 Cel 53) Experimentoacute gozo incontenible un diacutea que se oyoacute decir por un labriego laquoCuida de ser tan bueno como la gente dice que eres porque son muchos los que tienen puesta su confianza en tiraquo (2 Cel 142)

Es sentildeal de humildad inspirada por el amor a la verdad el deseo de recibir la correccioacuten de los hermanos y la prontitud para abrirse a ellos reconociendo las propias debilidades

laquoBienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la correccioacuten Es siervo fiel y prudente el que en todas sus ofensas no tarda en dolerse interiormente por el arrepentimiento y exteriormente mediante la confesioacuten y la satisfaccioacuten de obraraquo (Adm 23)

Con todo la humildad maacutes que en tenerse en poco a siacute mismo consiste en tener en mucho a los demaacutes Es una caracteriacutestica de la caridad cristiana seguacuten san Pablo (Rm 1210 Fil 23) laquoNunca debemos desear sobresalir entre los otros -ensentildea san Francisco- al contrario hemos de buscar ser siervos y estar sujetos a toda humana creatura por amor de Dios (1 Pe 213)raquo (2CtaF 47) Es fruto inmediato del espiacuteritu del Sentildeor si es atendido con docilidad (1 R 1714) De fray Gil es esta profunda expresioacuten laquoHumildad es dejar puesto a Diosraquo[22]

Las virtudes evangeacutelicas que requieren mayor coraje y madurez cristiana son las que mal comprendidas reciben el nombre de virtudes laquopasivasraquo Y resultan particularmente costosas cuando es una institucioacuten la que se propone hacer de ellas su programa de vida Se comprende que la minoridad haya sido para la Orden de san Francisco la parte humanamente menos grata de la herencia legada por el fundador la primera en ser olvidada no obstante ser tan inteligible y tan poco expuesta a complicaciones juriacutedicas Y puede afirmarse histoacutericamente que toda la enmarantildeada problemaacutetica que luego de la muerte del santo se suscitoacute en la fraternidad en torno a la pobreza todas las luchas internas y las actitudes externas bien poco evangeacutelicas aun frente a la Sede apostoacutelica en tiempo de Juan XXII se debieron solamente al empentildeo imposible de los hijos de san Francisco de querer ser pobres sin tener valor para seguir siendo menores

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 13: Senc Illes

A la luz de ciertas aneacutecdotas compiladas en la Vida II de Celano podriacuteamos atribuirle una actitud fanaacutetica hacia la moneda como algo contaminado en siacute y diaboacutelico cuyo contacto manchara Pero no son sino el eco de una superposicioacuten asceacutetica formada tardiacuteamente en la Orden por efecto de la problemaacutetica del uso del dinero y proyectada luego sobre el fundador Francisco no habla nunca de la prohibicioacuten de usar menos auacuten de tocar el dinero en las dos Reglas se repite la misma expresioacuten laquoLos hermanos no reciban dineroraquo

No es del caso detenerse en las vicisitudes histoacutericas de la interpretacioacuten del capiacutetulo cuarto de la Regla bulada comenzadas luego de la muerte del fundador y centradas tambieacuten esta vez en el sentido juriacutedico de la letra y no en el espiacuteritu de la prohibicioacuten como si toda la fuerza de eacutesta estribase en laquono recibirraquo materialmente el dinero y por lo mismo la solucioacuten fuera hallar modo de tenerlo y de disponer de eacutel sin laquorecibirloraquo

Santa Clara que veiacutea los caminos elegidos por los hermanos menores en este punto como en otros prefirioacute ser fiel al espiacuteritu de la Regla de san Francisco en vista de que no era posible la fidelidad a la letra asiacute pues en su Regla no soacutelo no menciona el capiacutetulo cuarto de la de los hermanos menores sino que acepta como hecho normal que el dinero entre como limosna en el monasterio lo que interesa es seguir siendo pobres aun con dinero (RCl 811)

laquoSIRVIENDO AL SENtildeOR EN POBREZA Y HUMILDADraquoLA MINORIDAD[16]

La misma pobreza puede convertirse en objeto de laquoapropiacioacutenraquo cuando como sucediacutea en los movimientos reformadores de la eacutepoca de san Francisco se hace de ella motivo de ostentacioacuten gesto hipoacutecrita o revancha clasista contra las estructuras econoacutemicas Hubo un momento en que seguacuten testimonio del cronista Burcardo la fraternidad estuvo a punto de tomar el nombre de Pauperes Minores que uniacutea en una foacutermula dos elementos de una misma actitud evangeacutelica[17] Pero Francisco se decidioacute por el de Fratres Minores Hermanos Menores ante todo para evitar el riesgo de una pobreza orgullosa y fanaacutetica sin caridad y luego porque la nueva foacutermula veniacutea a asentar la profesioacuten de pobreza sobre dos puntales insustituibles la fraternidad y laminoridad

Minoridad es un sustantivo empleado ya por san Buenaventura[18] y acuntildeado hoy entre los franciscanistas Aunque bien pudo haberse inspirado san Francisco en el significado social que el teacutermino minoresteniacutea en su tiempo consta histoacutericamente la motivacioacuten netamente evangeacutelica de tal denominacioacuten (cf 1 Cel 38) El sentido es claro laquoSean menores y sometidos a todosraquo (1 R 72) Y es preciso entenderlo en el contexto de las citas biacuteblicas insertas en los capiacutetulos 4-7 de la Regla no

bulada todas hablan de servicio fraterno de humildad de sumisioacuten Se trata de una disposicioacuten impulsada por el amor que hace considerar a los demaacutes como superiores y maacutes dignos sin adulacioacuten sin degradacioacuten actitud normal en quien quiere imitar a Cristo que no vino a ser servido sino a servir (Mt 2028 cf 1 R 46) Renunciar al laquoyoraquo despueacutes de haber renunciado al laquomiacuteoraquo

La pobreza-minoridad es ante todo disposicioacuten ante Dios el Sentildeor Altiacutesimo Lo vimos ya Francisco no sigue una asceacutetica de propia suficiencia ni de actitudes absolutas Se sabe limitado deacutebil y pequentildeo a merced de sus estados de aacutenimo -eacutel personalmente temperamento nervioso definido sujeto a vaivenes de euforia y de depresioacuten- es una espiritualidad humilde pero optimista generosa precisamente porque sabe colocar frente a la realidad de la propia limitacioacuten la otra realidad de la riqueza y de la bondad de Dios Nada maacutes elocuente a este respecto que suConfiteor al final de la Carta a toda la Orden laquoEn muchas cosas he pecado por mi grave culpa o por negligencia o con ocasioacuten de mi enfermedad o porque soy ignorante e iletradoraquo (CtaO 39)

Esta asceacutetica del espiacuteritu pobre se esfuerza por transmitirla a los suyos Se respira en todos los capiacutetulos de la Regla no bulada Aun en los candidatos que entrando en la fraternidad han de cumplir el consejo evangeacutelico de darlo todo a los pobres no quiere gestos espectaculares sino auteacutentica pobreza de espiacuteritu laquoY si viniera alguno que no puede dar sus bienes sin impedimento pero tiene voluntad espiritual que los deje y le bastaraquo (1 R 211) Lo propio se diga de la prescripcioacuten del silencio y de las laquolicenciasraquo contenidas en la Regla definitiva en previsioacuten de las situaciones en que pueden verse los hermanos[19]

Lo que importa es ser sencillos humildes y rectos sin alardear de grandes virtudes ni de grandes recursos y sobre todo sin tenerse por maacutes perfectos que los demaacutes Francisco se tiene y se proclama laquohombre vil y caduco pequentildeuelo siervo de todosraquo en sus cartas y exhortaciones gusta de ponerse laquoa los piesraquo de todos como laquohombre inuacutetil creatura indigna del Sentildeor Diosraquo[20] En el lecho de muerte recordaraacute esta liacutenea medular de la vida evangeacutelica laquoEacuteramos sencillos y estaacutebamos sometidos a todosraquo (Test 19)

Minoridad no es un concepto estaacutetico algo asiacute como hacerse a un lado en la tarea comuacuten de superacioacuten sino una actitud dinaacutemica del grupo unido en el amor y en la pobreza que se multiplica al servicio de los hombres

Ser menores quiere decir tomar en serio la opcioacuten evangeacutelica hecha a saber la de pertenecer al nuacutemero de los pobres No se trata de una opcioacuten de clase sino de condicioacuten como fue la de Cristo Quiere decir laquohallarse bien entre la gente de baja condicioacuten y despreciada entre los pobres y deacutebiles entre los enfermos y leprosos y con los que piden limosna a la vera del caminoraquo (1 R 92) Significa saber descubrir en cada pobre un hermano un compantildeero de viaje maacutes auacuten al Cristo pobre A medida que su espiacuteritu se llenaba de claridades divinas en una crucifixioacuten progresiva Francisco iba descubriendo maacutes y maacutes a su Sentildeor en cada necesitado Sentiacutea celos cuando veiacutea que alguien maacutes pobre que eacutel se le aventajaba en la semejanza con Cristo (2 Cel 83-84 LP 113) No podiacutea soportar que se ofendiera o se juzgara mal a los pobres y deciacutea laquoQuien trata mal a un pobre injuria a Cristo cuyo noble distintivo ostenta puesto que Eacutel se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo (1 Cel 76 2 Cel 85 LP 114)

Ser menores es ademaacutes no creerse con derecho por vestir pobremente a laquodespreciar o juzgar a los que usan vestiduras muelles y vistosas toman manjares y bebidas exquisitos sino maacutes bien juzgarse y despreciarse cada cual a siacute mismoraquo (2 R 217) es decir no ceder a la tentacioacuten del orgullo asceacutetico

Y en sentido eclesial es laquoamar y honrar como sentildeoresraquo a todos los sacerdotes por pobres e ignorantes que sean respetar a los prelados de la santa madre Iglesia y no ampararse en cartas de recomendacioacuten ni en privilegios apostoacutelicos para hacer valer los propios derechos ocupar gustosamente los uacuteltimos puestos en el pueblo de Dios

Al cardenal Hugolino que queriacutea servirse de los hermanos menores para las prelaciacuteas respondioacute

laquoMis hermanos se llaman menores precisamente para que no aspiren a hacerse mayores La vocacioacuten les ensentildea a estar en el llano y a seguir las huellas de la humildad de Cristo para tener al fin lugar maacutes elevado que otros en el premio de los santos Si quereacuteis -antildeadioacute- que den fruto en la Iglesia de Dios tenedlos y conservadlos en el estado de su vocacioacuten y traed al llano aun a los que no lo quieren Pido pues Padre que no les permitas de ninguacuten modo ascender a prelaciacuteas para que no sean maacutes soberbios cuanto maacutes pobres son y se insolenten contra los demaacutesraquo (2 Cel 148)

Asiacute pues la minoridad es una disposicioacuten evangeacutelica constituida por dos virtudes hermanas

laquoSentildeora santa Pobreza Dios te guarde con tu hermana la santa Humildad La santa Pobreza confunde a toda codicia y avaricia y a los cuidados de este mundo La santa Humildad confunde al orgullo y a todos los honores de este mundo y a todo lo que hay en el mundoraquo (SalVir 2 y 11-12)

La verdadera humildad no es gesto artificial de humillacioacuten y de propia abyeccioacuten Es situarse sencillamente en la verdad viendo lo bueno y lo malo que hay en nosotros con objetividad tal como Dios nos ve

laquoBienaventurado aquel siervo que cuando es engrandecido y ensalzado por los hombres no se tiene por mejor que cuando lo juzgan por vil simple y despreciable iexclAy de aquel religioso que colocado por otros en un puesto elevado por su voluntad no quiera bajarse Y bienaventurado aquel siervo que es puesto contra su voluntad en lugar alto y siempre desea estar bajo los pies de los demaacutesraquo (Adm 19)

El humilde se muestra tal cual es Por lo mismo se mueve con aplomo y naturalidad entre grandes y pequentildeos (Adm 23) Y desea que los demaacutes le vean y le valoren por lo que es laquoCuanto cada uno es delante de Dios eso es y no maacutesraquo soliacutea decir san Francisco[21] Se teniacutea a siacute mismo por el mayor pecador del mundo

laquoA siacute mismo se deciacutea Francisco si un ladroacuten hubiera recibido del Altiacutesimo tan grandes dones como tuacute seriacutea maacutes agradecido que tuacuteraquo laquoDeciacutea muchas veces a sus hermanos

Nadie debe halagarse con jactancia injusta de aquello que puede tambieacuten hacer un pecador Y se explicaba El pecador puede ayunar orar llorar macerar el cuerpo Esto siacute que no puede ser fiel a su Sentildeor Por tanto en esto podremos gloriarnos si devolvemos a Dios su gloria si como servidores fieles atribuimos a eacutel cuanto nos donaraquo (2 Cel 133 y 134)

Sufriacutea cuando se veiacutea honrado por los demaacutes como santo y soliacutea reaccionar con viveza

laquoNo queraacuteis alabarme como a quien estaacute seguro todaviacutea puedo tener hijos e hijas No hay que alabar a ninguno cuyo fin es incierto Si el Sentildeor que lo ha dado quisiera en alguacuten momento llevarse lo que ha donado de prestado soacutelo quedariacutean el cuerpo y el alma que tambieacuten el infiel poseeraquo (2 Cel 133 LP 10)

Y obraba con sinceridad cuando buscaba el desprecio como un contrapeso al concepto que la gente teniacutea de eacutel hacieacutendose vilipendiar por su compantildeero (1 Cel 53) Experimentoacute gozo incontenible un diacutea que se oyoacute decir por un labriego laquoCuida de ser tan bueno como la gente dice que eres porque son muchos los que tienen puesta su confianza en tiraquo (2 Cel 142)

Es sentildeal de humildad inspirada por el amor a la verdad el deseo de recibir la correccioacuten de los hermanos y la prontitud para abrirse a ellos reconociendo las propias debilidades

laquoBienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la correccioacuten Es siervo fiel y prudente el que en todas sus ofensas no tarda en dolerse interiormente por el arrepentimiento y exteriormente mediante la confesioacuten y la satisfaccioacuten de obraraquo (Adm 23)

Con todo la humildad maacutes que en tenerse en poco a siacute mismo consiste en tener en mucho a los demaacutes Es una caracteriacutestica de la caridad cristiana seguacuten san Pablo (Rm 1210 Fil 23) laquoNunca debemos desear sobresalir entre los otros -ensentildea san Francisco- al contrario hemos de buscar ser siervos y estar sujetos a toda humana creatura por amor de Dios (1 Pe 213)raquo (2CtaF 47) Es fruto inmediato del espiacuteritu del Sentildeor si es atendido con docilidad (1 R 1714) De fray Gil es esta profunda expresioacuten laquoHumildad es dejar puesto a Diosraquo[22]

Las virtudes evangeacutelicas que requieren mayor coraje y madurez cristiana son las que mal comprendidas reciben el nombre de virtudes laquopasivasraquo Y resultan particularmente costosas cuando es una institucioacuten la que se propone hacer de ellas su programa de vida Se comprende que la minoridad haya sido para la Orden de san Francisco la parte humanamente menos grata de la herencia legada por el fundador la primera en ser olvidada no obstante ser tan inteligible y tan poco expuesta a complicaciones juriacutedicas Y puede afirmarse histoacutericamente que toda la enmarantildeada problemaacutetica que luego de la muerte del santo se suscitoacute en la fraternidad en torno a la pobreza todas las luchas internas y las actitudes externas bien poco evangeacutelicas aun frente a la Sede apostoacutelica en tiempo de Juan XXII se debieron solamente al empentildeo imposible de los hijos de san Francisco de querer ser pobres sin tener valor para seguir siendo menores

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 14: Senc Illes

bulada todas hablan de servicio fraterno de humildad de sumisioacuten Se trata de una disposicioacuten impulsada por el amor que hace considerar a los demaacutes como superiores y maacutes dignos sin adulacioacuten sin degradacioacuten actitud normal en quien quiere imitar a Cristo que no vino a ser servido sino a servir (Mt 2028 cf 1 R 46) Renunciar al laquoyoraquo despueacutes de haber renunciado al laquomiacuteoraquo

La pobreza-minoridad es ante todo disposicioacuten ante Dios el Sentildeor Altiacutesimo Lo vimos ya Francisco no sigue una asceacutetica de propia suficiencia ni de actitudes absolutas Se sabe limitado deacutebil y pequentildeo a merced de sus estados de aacutenimo -eacutel personalmente temperamento nervioso definido sujeto a vaivenes de euforia y de depresioacuten- es una espiritualidad humilde pero optimista generosa precisamente porque sabe colocar frente a la realidad de la propia limitacioacuten la otra realidad de la riqueza y de la bondad de Dios Nada maacutes elocuente a este respecto que suConfiteor al final de la Carta a toda la Orden laquoEn muchas cosas he pecado por mi grave culpa o por negligencia o con ocasioacuten de mi enfermedad o porque soy ignorante e iletradoraquo (CtaO 39)

Esta asceacutetica del espiacuteritu pobre se esfuerza por transmitirla a los suyos Se respira en todos los capiacutetulos de la Regla no bulada Aun en los candidatos que entrando en la fraternidad han de cumplir el consejo evangeacutelico de darlo todo a los pobres no quiere gestos espectaculares sino auteacutentica pobreza de espiacuteritu laquoY si viniera alguno que no puede dar sus bienes sin impedimento pero tiene voluntad espiritual que los deje y le bastaraquo (1 R 211) Lo propio se diga de la prescripcioacuten del silencio y de las laquolicenciasraquo contenidas en la Regla definitiva en previsioacuten de las situaciones en que pueden verse los hermanos[19]

Lo que importa es ser sencillos humildes y rectos sin alardear de grandes virtudes ni de grandes recursos y sobre todo sin tenerse por maacutes perfectos que los demaacutes Francisco se tiene y se proclama laquohombre vil y caduco pequentildeuelo siervo de todosraquo en sus cartas y exhortaciones gusta de ponerse laquoa los piesraquo de todos como laquohombre inuacutetil creatura indigna del Sentildeor Diosraquo[20] En el lecho de muerte recordaraacute esta liacutenea medular de la vida evangeacutelica laquoEacuteramos sencillos y estaacutebamos sometidos a todosraquo (Test 19)

Minoridad no es un concepto estaacutetico algo asiacute como hacerse a un lado en la tarea comuacuten de superacioacuten sino una actitud dinaacutemica del grupo unido en el amor y en la pobreza que se multiplica al servicio de los hombres

Ser menores quiere decir tomar en serio la opcioacuten evangeacutelica hecha a saber la de pertenecer al nuacutemero de los pobres No se trata de una opcioacuten de clase sino de condicioacuten como fue la de Cristo Quiere decir laquohallarse bien entre la gente de baja condicioacuten y despreciada entre los pobres y deacutebiles entre los enfermos y leprosos y con los que piden limosna a la vera del caminoraquo (1 R 92) Significa saber descubrir en cada pobre un hermano un compantildeero de viaje maacutes auacuten al Cristo pobre A medida que su espiacuteritu se llenaba de claridades divinas en una crucifixioacuten progresiva Francisco iba descubriendo maacutes y maacutes a su Sentildeor en cada necesitado Sentiacutea celos cuando veiacutea que alguien maacutes pobre que eacutel se le aventajaba en la semejanza con Cristo (2 Cel 83-84 LP 113) No podiacutea soportar que se ofendiera o se juzgara mal a los pobres y deciacutea laquoQuien trata mal a un pobre injuria a Cristo cuyo noble distintivo ostenta puesto que Eacutel se hizo pobre por nosotros en este mundoraquo (1 Cel 76 2 Cel 85 LP 114)

Ser menores es ademaacutes no creerse con derecho por vestir pobremente a laquodespreciar o juzgar a los que usan vestiduras muelles y vistosas toman manjares y bebidas exquisitos sino maacutes bien juzgarse y despreciarse cada cual a siacute mismoraquo (2 R 217) es decir no ceder a la tentacioacuten del orgullo asceacutetico

Y en sentido eclesial es laquoamar y honrar como sentildeoresraquo a todos los sacerdotes por pobres e ignorantes que sean respetar a los prelados de la santa madre Iglesia y no ampararse en cartas de recomendacioacuten ni en privilegios apostoacutelicos para hacer valer los propios derechos ocupar gustosamente los uacuteltimos puestos en el pueblo de Dios

Al cardenal Hugolino que queriacutea servirse de los hermanos menores para las prelaciacuteas respondioacute

laquoMis hermanos se llaman menores precisamente para que no aspiren a hacerse mayores La vocacioacuten les ensentildea a estar en el llano y a seguir las huellas de la humildad de Cristo para tener al fin lugar maacutes elevado que otros en el premio de los santos Si quereacuteis -antildeadioacute- que den fruto en la Iglesia de Dios tenedlos y conservadlos en el estado de su vocacioacuten y traed al llano aun a los que no lo quieren Pido pues Padre que no les permitas de ninguacuten modo ascender a prelaciacuteas para que no sean maacutes soberbios cuanto maacutes pobres son y se insolenten contra los demaacutesraquo (2 Cel 148)

Asiacute pues la minoridad es una disposicioacuten evangeacutelica constituida por dos virtudes hermanas

laquoSentildeora santa Pobreza Dios te guarde con tu hermana la santa Humildad La santa Pobreza confunde a toda codicia y avaricia y a los cuidados de este mundo La santa Humildad confunde al orgullo y a todos los honores de este mundo y a todo lo que hay en el mundoraquo (SalVir 2 y 11-12)

La verdadera humildad no es gesto artificial de humillacioacuten y de propia abyeccioacuten Es situarse sencillamente en la verdad viendo lo bueno y lo malo que hay en nosotros con objetividad tal como Dios nos ve

laquoBienaventurado aquel siervo que cuando es engrandecido y ensalzado por los hombres no se tiene por mejor que cuando lo juzgan por vil simple y despreciable iexclAy de aquel religioso que colocado por otros en un puesto elevado por su voluntad no quiera bajarse Y bienaventurado aquel siervo que es puesto contra su voluntad en lugar alto y siempre desea estar bajo los pies de los demaacutesraquo (Adm 19)

El humilde se muestra tal cual es Por lo mismo se mueve con aplomo y naturalidad entre grandes y pequentildeos (Adm 23) Y desea que los demaacutes le vean y le valoren por lo que es laquoCuanto cada uno es delante de Dios eso es y no maacutesraquo soliacutea decir san Francisco[21] Se teniacutea a siacute mismo por el mayor pecador del mundo

laquoA siacute mismo se deciacutea Francisco si un ladroacuten hubiera recibido del Altiacutesimo tan grandes dones como tuacute seriacutea maacutes agradecido que tuacuteraquo laquoDeciacutea muchas veces a sus hermanos

Nadie debe halagarse con jactancia injusta de aquello que puede tambieacuten hacer un pecador Y se explicaba El pecador puede ayunar orar llorar macerar el cuerpo Esto siacute que no puede ser fiel a su Sentildeor Por tanto en esto podremos gloriarnos si devolvemos a Dios su gloria si como servidores fieles atribuimos a eacutel cuanto nos donaraquo (2 Cel 133 y 134)

Sufriacutea cuando se veiacutea honrado por los demaacutes como santo y soliacutea reaccionar con viveza

laquoNo queraacuteis alabarme como a quien estaacute seguro todaviacutea puedo tener hijos e hijas No hay que alabar a ninguno cuyo fin es incierto Si el Sentildeor que lo ha dado quisiera en alguacuten momento llevarse lo que ha donado de prestado soacutelo quedariacutean el cuerpo y el alma que tambieacuten el infiel poseeraquo (2 Cel 133 LP 10)

Y obraba con sinceridad cuando buscaba el desprecio como un contrapeso al concepto que la gente teniacutea de eacutel hacieacutendose vilipendiar por su compantildeero (1 Cel 53) Experimentoacute gozo incontenible un diacutea que se oyoacute decir por un labriego laquoCuida de ser tan bueno como la gente dice que eres porque son muchos los que tienen puesta su confianza en tiraquo (2 Cel 142)

Es sentildeal de humildad inspirada por el amor a la verdad el deseo de recibir la correccioacuten de los hermanos y la prontitud para abrirse a ellos reconociendo las propias debilidades

laquoBienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la correccioacuten Es siervo fiel y prudente el que en todas sus ofensas no tarda en dolerse interiormente por el arrepentimiento y exteriormente mediante la confesioacuten y la satisfaccioacuten de obraraquo (Adm 23)

Con todo la humildad maacutes que en tenerse en poco a siacute mismo consiste en tener en mucho a los demaacutes Es una caracteriacutestica de la caridad cristiana seguacuten san Pablo (Rm 1210 Fil 23) laquoNunca debemos desear sobresalir entre los otros -ensentildea san Francisco- al contrario hemos de buscar ser siervos y estar sujetos a toda humana creatura por amor de Dios (1 Pe 213)raquo (2CtaF 47) Es fruto inmediato del espiacuteritu del Sentildeor si es atendido con docilidad (1 R 1714) De fray Gil es esta profunda expresioacuten laquoHumildad es dejar puesto a Diosraquo[22]

Las virtudes evangeacutelicas que requieren mayor coraje y madurez cristiana son las que mal comprendidas reciben el nombre de virtudes laquopasivasraquo Y resultan particularmente costosas cuando es una institucioacuten la que se propone hacer de ellas su programa de vida Se comprende que la minoridad haya sido para la Orden de san Francisco la parte humanamente menos grata de la herencia legada por el fundador la primera en ser olvidada no obstante ser tan inteligible y tan poco expuesta a complicaciones juriacutedicas Y puede afirmarse histoacutericamente que toda la enmarantildeada problemaacutetica que luego de la muerte del santo se suscitoacute en la fraternidad en torno a la pobreza todas las luchas internas y las actitudes externas bien poco evangeacutelicas aun frente a la Sede apostoacutelica en tiempo de Juan XXII se debieron solamente al empentildeo imposible de los hijos de san Francisco de querer ser pobres sin tener valor para seguir siendo menores

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 15: Senc Illes

Ser menores es ademaacutes no creerse con derecho por vestir pobremente a laquodespreciar o juzgar a los que usan vestiduras muelles y vistosas toman manjares y bebidas exquisitos sino maacutes bien juzgarse y despreciarse cada cual a siacute mismoraquo (2 R 217) es decir no ceder a la tentacioacuten del orgullo asceacutetico

Y en sentido eclesial es laquoamar y honrar como sentildeoresraquo a todos los sacerdotes por pobres e ignorantes que sean respetar a los prelados de la santa madre Iglesia y no ampararse en cartas de recomendacioacuten ni en privilegios apostoacutelicos para hacer valer los propios derechos ocupar gustosamente los uacuteltimos puestos en el pueblo de Dios

Al cardenal Hugolino que queriacutea servirse de los hermanos menores para las prelaciacuteas respondioacute

laquoMis hermanos se llaman menores precisamente para que no aspiren a hacerse mayores La vocacioacuten les ensentildea a estar en el llano y a seguir las huellas de la humildad de Cristo para tener al fin lugar maacutes elevado que otros en el premio de los santos Si quereacuteis -antildeadioacute- que den fruto en la Iglesia de Dios tenedlos y conservadlos en el estado de su vocacioacuten y traed al llano aun a los que no lo quieren Pido pues Padre que no les permitas de ninguacuten modo ascender a prelaciacuteas para que no sean maacutes soberbios cuanto maacutes pobres son y se insolenten contra los demaacutesraquo (2 Cel 148)

Asiacute pues la minoridad es una disposicioacuten evangeacutelica constituida por dos virtudes hermanas

laquoSentildeora santa Pobreza Dios te guarde con tu hermana la santa Humildad La santa Pobreza confunde a toda codicia y avaricia y a los cuidados de este mundo La santa Humildad confunde al orgullo y a todos los honores de este mundo y a todo lo que hay en el mundoraquo (SalVir 2 y 11-12)

La verdadera humildad no es gesto artificial de humillacioacuten y de propia abyeccioacuten Es situarse sencillamente en la verdad viendo lo bueno y lo malo que hay en nosotros con objetividad tal como Dios nos ve

laquoBienaventurado aquel siervo que cuando es engrandecido y ensalzado por los hombres no se tiene por mejor que cuando lo juzgan por vil simple y despreciable iexclAy de aquel religioso que colocado por otros en un puesto elevado por su voluntad no quiera bajarse Y bienaventurado aquel siervo que es puesto contra su voluntad en lugar alto y siempre desea estar bajo los pies de los demaacutesraquo (Adm 19)

El humilde se muestra tal cual es Por lo mismo se mueve con aplomo y naturalidad entre grandes y pequentildeos (Adm 23) Y desea que los demaacutes le vean y le valoren por lo que es laquoCuanto cada uno es delante de Dios eso es y no maacutesraquo soliacutea decir san Francisco[21] Se teniacutea a siacute mismo por el mayor pecador del mundo

laquoA siacute mismo se deciacutea Francisco si un ladroacuten hubiera recibido del Altiacutesimo tan grandes dones como tuacute seriacutea maacutes agradecido que tuacuteraquo laquoDeciacutea muchas veces a sus hermanos

Nadie debe halagarse con jactancia injusta de aquello que puede tambieacuten hacer un pecador Y se explicaba El pecador puede ayunar orar llorar macerar el cuerpo Esto siacute que no puede ser fiel a su Sentildeor Por tanto en esto podremos gloriarnos si devolvemos a Dios su gloria si como servidores fieles atribuimos a eacutel cuanto nos donaraquo (2 Cel 133 y 134)

Sufriacutea cuando se veiacutea honrado por los demaacutes como santo y soliacutea reaccionar con viveza

laquoNo queraacuteis alabarme como a quien estaacute seguro todaviacutea puedo tener hijos e hijas No hay que alabar a ninguno cuyo fin es incierto Si el Sentildeor que lo ha dado quisiera en alguacuten momento llevarse lo que ha donado de prestado soacutelo quedariacutean el cuerpo y el alma que tambieacuten el infiel poseeraquo (2 Cel 133 LP 10)

Y obraba con sinceridad cuando buscaba el desprecio como un contrapeso al concepto que la gente teniacutea de eacutel hacieacutendose vilipendiar por su compantildeero (1 Cel 53) Experimentoacute gozo incontenible un diacutea que se oyoacute decir por un labriego laquoCuida de ser tan bueno como la gente dice que eres porque son muchos los que tienen puesta su confianza en tiraquo (2 Cel 142)

Es sentildeal de humildad inspirada por el amor a la verdad el deseo de recibir la correccioacuten de los hermanos y la prontitud para abrirse a ellos reconociendo las propias debilidades

laquoBienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la correccioacuten Es siervo fiel y prudente el que en todas sus ofensas no tarda en dolerse interiormente por el arrepentimiento y exteriormente mediante la confesioacuten y la satisfaccioacuten de obraraquo (Adm 23)

Con todo la humildad maacutes que en tenerse en poco a siacute mismo consiste en tener en mucho a los demaacutes Es una caracteriacutestica de la caridad cristiana seguacuten san Pablo (Rm 1210 Fil 23) laquoNunca debemos desear sobresalir entre los otros -ensentildea san Francisco- al contrario hemos de buscar ser siervos y estar sujetos a toda humana creatura por amor de Dios (1 Pe 213)raquo (2CtaF 47) Es fruto inmediato del espiacuteritu del Sentildeor si es atendido con docilidad (1 R 1714) De fray Gil es esta profunda expresioacuten laquoHumildad es dejar puesto a Diosraquo[22]

Las virtudes evangeacutelicas que requieren mayor coraje y madurez cristiana son las que mal comprendidas reciben el nombre de virtudes laquopasivasraquo Y resultan particularmente costosas cuando es una institucioacuten la que se propone hacer de ellas su programa de vida Se comprende que la minoridad haya sido para la Orden de san Francisco la parte humanamente menos grata de la herencia legada por el fundador la primera en ser olvidada no obstante ser tan inteligible y tan poco expuesta a complicaciones juriacutedicas Y puede afirmarse histoacutericamente que toda la enmarantildeada problemaacutetica que luego de la muerte del santo se suscitoacute en la fraternidad en torno a la pobreza todas las luchas internas y las actitudes externas bien poco evangeacutelicas aun frente a la Sede apostoacutelica en tiempo de Juan XXII se debieron solamente al empentildeo imposible de los hijos de san Francisco de querer ser pobres sin tener valor para seguir siendo menores

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 16: Senc Illes

Nadie debe halagarse con jactancia injusta de aquello que puede tambieacuten hacer un pecador Y se explicaba El pecador puede ayunar orar llorar macerar el cuerpo Esto siacute que no puede ser fiel a su Sentildeor Por tanto en esto podremos gloriarnos si devolvemos a Dios su gloria si como servidores fieles atribuimos a eacutel cuanto nos donaraquo (2 Cel 133 y 134)

Sufriacutea cuando se veiacutea honrado por los demaacutes como santo y soliacutea reaccionar con viveza

laquoNo queraacuteis alabarme como a quien estaacute seguro todaviacutea puedo tener hijos e hijas No hay que alabar a ninguno cuyo fin es incierto Si el Sentildeor que lo ha dado quisiera en alguacuten momento llevarse lo que ha donado de prestado soacutelo quedariacutean el cuerpo y el alma que tambieacuten el infiel poseeraquo (2 Cel 133 LP 10)

Y obraba con sinceridad cuando buscaba el desprecio como un contrapeso al concepto que la gente teniacutea de eacutel hacieacutendose vilipendiar por su compantildeero (1 Cel 53) Experimentoacute gozo incontenible un diacutea que se oyoacute decir por un labriego laquoCuida de ser tan bueno como la gente dice que eres porque son muchos los que tienen puesta su confianza en tiraquo (2 Cel 142)

Es sentildeal de humildad inspirada por el amor a la verdad el deseo de recibir la correccioacuten de los hermanos y la prontitud para abrirse a ellos reconociendo las propias debilidades

laquoBienaventurado el siervo que permanece siempre bajo la vara de la correccioacuten Es siervo fiel y prudente el que en todas sus ofensas no tarda en dolerse interiormente por el arrepentimiento y exteriormente mediante la confesioacuten y la satisfaccioacuten de obraraquo (Adm 23)

Con todo la humildad maacutes que en tenerse en poco a siacute mismo consiste en tener en mucho a los demaacutes Es una caracteriacutestica de la caridad cristiana seguacuten san Pablo (Rm 1210 Fil 23) laquoNunca debemos desear sobresalir entre los otros -ensentildea san Francisco- al contrario hemos de buscar ser siervos y estar sujetos a toda humana creatura por amor de Dios (1 Pe 213)raquo (2CtaF 47) Es fruto inmediato del espiacuteritu del Sentildeor si es atendido con docilidad (1 R 1714) De fray Gil es esta profunda expresioacuten laquoHumildad es dejar puesto a Diosraquo[22]

Las virtudes evangeacutelicas que requieren mayor coraje y madurez cristiana son las que mal comprendidas reciben el nombre de virtudes laquopasivasraquo Y resultan particularmente costosas cuando es una institucioacuten la que se propone hacer de ellas su programa de vida Se comprende que la minoridad haya sido para la Orden de san Francisco la parte humanamente menos grata de la herencia legada por el fundador la primera en ser olvidada no obstante ser tan inteligible y tan poco expuesta a complicaciones juriacutedicas Y puede afirmarse histoacutericamente que toda la enmarantildeada problemaacutetica que luego de la muerte del santo se suscitoacute en la fraternidad en torno a la pobreza todas las luchas internas y las actitudes externas bien poco evangeacutelicas aun frente a la Sede apostoacutelica en tiempo de Juan XXII se debieron solamente al empentildeo imposible de los hijos de san Francisco de querer ser pobres sin tener valor para seguir siendo menores

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 17: Senc Illes

iquestCabe una misioacuten de minoridad en nuestra sociedad de hoy cuando todo estaacute montado sobre acabadas teacutecnicas de publicidad cuando las instituciones tienen a su alcance los medios de informacioacuten de propaganda y de eficiencia competitiva Bien conocida es la corriente teoloacutegica que reclama para la Iglesia una vuelta al estilo de presencia imperceptible en que no se imponga con su potencia su prestigio terreno o la perfeccioacuten de sus instituciones sino que realice la transformacioacuten de la familia humana con su accioacuten de levadura tanto maacutes eficaz cuanto menos contemporizante con el laquomundoraquo Un cristianismo asiacute fiel a la Palabra y metido fuertemente en la conciencia de los hombres sembrando por doquier el desasosiego y la sed de justicia estaacute hoy en la esperanza de muchos

Y las miradas se vuelven al laquodulce y miacutenimo Francisco de Asiacutesraquo como encarnacioacuten de esa fuerza incontenible que acompantildea a la caridad cuando se hace mansedumbre suavidad no violencia voluntad de servicio Es el arte de pasar desapercibido que Francisco deseaba para su fraternidad laquoiexclOh si pudiera ser que el mundo viendo raras veces a los hermanos menores se maravillara de su poco nuacutemeroraquo (2 Cel 70)

POBREZA Y TRABAJO[23]

Dentro de la teologiacutea del hombre y de las realidades temporales hoy en formacioacuten ocupa un lugar la teologiacutea del trabajo El Vaticano II nos ofrece el sentido cristiano de la actividad humana en su dimensioacuten personal y social Mediante el trabajo el hombre se asocia a la accioacuten creadora de Dios y colabora asimismo en la nueva creacioacuten unieacutendose a Cristo que ha santificado las condiciones reales de la vida haciendo del trabajo instrumento de salvacioacuten y comunicaacutendole un valor penitencial El trabajo inherente a la persona humana y a su misioacuten en la creacioacuten es el medio natural de sustento y de desarrollo individual Y es el medio de unirnos a nuestros hermanos y de ponernos a su servicio impulsando el progreso de la comunidad humana (GS 67)

Cuando san Francisco escribioacute su Regla se teniacutea una idea muy diferente del trabajo Existiacutea en primer lugar la distincioacuten entre artes liberales y artes serviles Las primeras como ejercitadas por las facultades superiores eran tenidas en honor y consideradas favorables a la perfeccioacuten espiritual

mientras que el trabajo manual y mecaacutenico las actividades de produccioacuten y de consumo se miraban como inferiores y fundamentalmente como un obstaacuteculo para la vida del espiacuteritu Santo Tomaacutes justificaba el trabajo manual por cuatro razones necesidad de procurarse el sustento evitar la ociosidad reprimir la concupiscencia y dar limosnas (II-II q 187 a 3c)

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 18: Senc Illes

En la tradicioacuten monaacutestica puede decirse que el valor atribuido al trabajo era exclusivamente asceacutetico evitar la ociosidad y vencer las tentaciones Por lo mismo teniacutea sentido tambieacuten un trabajo ejecutado sin utilidad alguna personal ni social

San Francisco no podiacutea menos de moverse de alguna manera dentro de esa concepcioacuten Con todo tambieacuten en esto tuvo una intuicioacuten maacutes evangeacutelica y maacutes laquomodernaraquo que sus contemporaacuteneos Su doctrina sobre el trabajo estaacute contenida en el capiacutetulo seacuteptimo de la Regla no bulada Modo de servir y trabajar El trabajo de los hermanos es visto en funcioacuten de la fraternidad y de la minoridad es el servicio normal que los hermanos menores ofrecen a los hombres Y como el trabajo corporal del que habla la Regla es propio de los siervos quiere que los hermanos trabajen como tales en las casas de los ricos sin aceptar empleos de responsabilidad y superioridad sino mantenieacutendose laquomenores y sometidos a todosraquo El trabajo condicioacuten del verdadero pobre comportaba en la Edad Media la situacioacuten de dependencia

Pero se preveacute tambieacuten el trabajo de artesaniacutea profesional los hermanos que saben un oficio han de ejercitarlo laquosiempre que no sea contra el bien del alma y lo puedan desempentildear honestamenteraquo En el capiacutetulo octavo se antildeade despueacutes de haber excluido las ocupaciones inspiradas en la codicia del dinero laquoLos demaacutes servicios que no son contrarios a nuestra vida pueden ejercitarlos los hermanos con la bendicioacuten de Diosraquo Y es de notar la acomodacioacuten no opuesta por cierto a una sana exeacutegesis de un texto de san Pablo (1 Cor 720) laquoCada cual permanezca en aquella arte u oficio que desempentildeaba cuando fue llamadoraquo Y por lo tanto laquopueden tener consigo las herramientas y los uacutetiles propios del oficioraquo (1 R 7)

A diferencia pues de la comunidad monaacutestica y de las agrupaciones gremiales de laquohumilladosraquo y otras aparecidas entonces la fraternidad de los menores no monta sus medios propios de produccioacuten ni organiza actividades internas o externas Cada hermano por propia iniciativa debe hallar ocupacioacuten en la comarca donde el grupo desarrolla su apostolado o ha fijado su eremitorio La Regla primera presenta el trabajo como el medio de subsistencia la remuneracioacuten es en especie laquoA cambio del trabajo pueden recibir todas las cosas necesarias excepto dineroraquo (1 R 77)

Pero un trabajo asiacute no siempre daba lo suficiente para cubrir las necesidades del grupo teniendo en cuenta sobre todo que el producto habiacutea de ser compartido con los leprosos (1 R 810) En tal caso se recurre al complemento de la limosna deber que parece recae especialmente sobre los hermanos que no poseen ninguacuten oficio Y san Francisco reconoce en este caso tambieacuten al ejercicio de la mendicacioacuten la dignidad de verdadero trabajo laquoLos hermanos que trabajan yendo por la limosna tendraacuten grande recompensaraquo (1 R 99)

En el capiacutetulo paralelo de la Regla bulada mucho maacutes breve se mantiene la distincioacuten entre los hermanos que laquotienen la gracia de trabajarraquo y los que no saben ninguacuten oficio Pero ahora la motivacioacuten asceacutetica que soacutelo asomaba en la Regla no bulada se sobrepone al sentido social evitar la ociosidad enemiga del alma (expresioacuten tomada de la Regla de san Benito) y en el trabajo no se ve un factor positivo de vida evangeacutelica sino un peligro para laquoel espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacutenraquo iquestSe trata de una imposicioacuten del sector de los

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 19: Senc Illes

doctos de la fraternidad Este trabajo sigue siendo el medio de subsistencia y se ejecuta entre los extrantildeos

Tambieacuten santa Clara ve en el trabajo uacutetil una como consecuencia loacutegica de la pobreza total y ademaacutes un elemento de compenetracioacuten y de igualdad en la fraternidad de las laquohermanas pobresraquo en la que no hay laquoconversasraquo destinadas a los servicios humildes sino que todas han de tomar parte al mismo nivel en la tarea comuacuten seguacuten la laquogracia de trabajarraquo propia de cada cual

En la Regla establece el trabajo de utilidad comuacuten que da comienzo cada diacutea despueacutes del rezo de la hora de Tercia Aunque transcribe el texto de la Regla bulada de san Francisco no ve en las ocupaciones de las hermanas soacutelo un medio laquopara evitar la ociosidad enemiga del almaraquo sino el modo imprescindible de subsistencia desde el momento que el monasterio no dispone ni de rentas ni de posesiones (RCl 71-5)

Asiacute fue desde el principio Jacobo de Vitry que observoacute de cerca ese geacutenero de vida inusitado en la tradicioacuten monaacutestica femenina escribiacutea en 1216 laquoLas mujeres (laquomenoresraquo) viven juntas en algunos hospicios cerca de las ciudades y no reciben nada sino que viven del trabajo de sus manosraquo (cf BAC p 964)

Clara daba ejemplo de aplicacioacuten al trabajo laquoNo queriacutea estar nunca ociosa Aun durante el tiempo de su enfermedad se haciacutea incorporar en la cama e hilabaraquo (Proc 111 614)

Los trabajos femeninos teniacutean entonces un aacutembito muy restringido Fuera de hilar tejer y bordar no se podiacutea pensar en otras actividades al menos dentro del recinto de la clausura Pero la Regla preveacute el cultivo del trozo de huerto anejo al convento si bien con la finalidad exclusiva de tener las hortalizas necesarias para la comunidad (RCl 614-15)

Entre tanto creciacutea en la fraternidad de los menores el nuacutemero de los hermanos que no teniacutean la laquogracia de trabajarraquo -letrados cleacuterigos nobles burgueses- y el de los que teniacutean a menos ocuparse en faenas manuales Francisco hubo de plegarse a esta realidad admitiendo los estudios y entonces aplicoacute a la actividad intelectual el concepto general de trabajo al par de las artes manuales del servicio a los leprosos de la mendicacioacuten tambieacuten por el estudio los hermanos pueden laquoperder el espiacuteritu de la santa oracioacuten y devocioacuten como se contiene en la Reglaraquo (CtaAnt) Era la respuesta a aquella mentalidad que reputaba las actividades mentales como superiores y propicias por siacute mismas a la comunicacioacuten con Dios

Pero el progresivo desprecio por el trabajo manual llenaba de tristeza al fundador Veiacutea en grave peligro la igualdad fraterna Por eso en el Testamento afirma vigorosamente

laquoYo trabajaba con mis manos y quiero trabajar y quiero firmemente que todos los otros hermanos trabajen en trabajo que conviene al decoro Los que no saben que aprendan no por la codicia de recibir el precio del trabajo sino por el ejemplo y para rechazar la ociosidadraquo (Test 20-21)

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 20: Senc Illes

La ociosidad honrosa ese gran peligro que amenaza a todo grupo de personas consagradas en que cada cual halla cubiertas sus necesidades vitales al abrigo de la vida comuacuten amenazoacute a la fraternidad local ya en vida del santo Bastan a demostrarlo sus reiteradas amonestaciones y la dureza con que se conduciacutea con los que como aquel intruso de los diacuteas de Rivotorto ni oraban ni trabajaban ni saliacutean por la limosna laquoiexclSigue tu camino fray mosca Quieres comer del trabajo de tus hermanos como el zaacutengano que no gana ni trabaja y devora el trabajo de las buenas abejasraquo (LP 97)

Durante mucho tiempo ha pesado sobre las Ordenes religiosas la acusacioacuten de hacer de sus miembros laquoparaacutesitos de la sociedadraquo Hoy ha perdido fuerza ese estigma si bien no siempre se reconoce valor de utilidad a muchas de las ocupaciones de los religiosos Y no deja de ser eacuteste uno de los aspectos en que maacutes pone el acento la actual revisioacuten interna de los institutos

En la liacutenea franciscana importa mucho profundizar en el sentido de diaconiacutea -servicio a la comunidad humana- que la teologiacutea atribuye al trabajo No hay especie alguna de trabajo que de suyo deba considerarse como impropia de un hijo de san Francisco La eleccioacuten de una u otra actividad deberaacute tener en cuenta las habilidades y los dones recibidos de Dios la preparacioacuten las exigencias de la vida abrazada y entre ellas principalmente la condicioacuten de pobres y menores en medio de la sociedad Las actividades en vez de obstaculizar la fraternidad interna han de venir a reforzarla mediante el espiacuteritu de equipo en mutua colaboracioacuten La igualdad fraterna no sufre con la diferencia del quehacer dentro del grupo siempre que la diferente ocupacioacuten no anteponga unos hermanos a otros ya se trate del trabajo ministerial propio de quien posee la gracia de la ordenacioacuten ya de las iniciativas de caridad y promocioacuten social ya de actividades profesionales o faenas mecaacutenicas lo mismo dentro como fuera de la casa religiosa

Para que el trabajo sea un verdadero y eficiente servicio en nuestra economiacutea especializada requiere adecuada preparacioacuten si es posible reconocida con tiacutetulo oficial y un perfeccionamiento incesante de meacutetodos y de teacutecnicas La disponibilidad minoriacutetica con todo nos llevaraacute a no poner el trabajo de cada hermano al servicio de la institucioacuten sino a prodigarnos en bien del pueblo de Dios prefiriendo integrarnos en organizaciones ajenas y en medios de accioacuten dependiente donde el testimonio sea maacutes directo y la vida maacutes adherente a la realidad de quienes se ganan el sustento con el trabajo Pero cada hermano ha de tener presente que de su trabajo han de vivir los demaacutes miembros de la fraternidad local y provincial Seriacutea antisocial la renuncia a la remuneracioacuten justa no se opone al sentido franciscano del trabajo un contrato laboral en regla ni las implicaciones inevitables cuando se tiene conciencia de pertenecer a la clase trabajadora Pero el hermano menor estaraacute siempre disponible para ayudar con su trabajo gratuito a todo hermano necesitado

laquoLA MESA DEL SENtildeORraquo[24]

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 21: Senc Illes

Dios el duentildeo de todo es tambieacuten el laquogran limosneroraquo que reparte a todos con piedad y liberalidad de Padre Francisco lee esta verdad en el Evangelio y la acepta con fe sencilla y pura Dios sigue siendo duentildeo de lo que da laquoen feudoraquo El hombre pierde todo derecho a los bienes cuando hay otro que carece de lo necesario No socorrerle es un hurto Por eso eacutel se desprende de todo cuando topa con un pobre peor vestido o peor alimentado laquoTenemos que devolver este manto a este pobrecito le pertenece a eacutel Lo hemos recibido en preacutestamo hasta que encontremos a otro maacutes pobre que nosotros Yo no quiero ser ladroacuten si no se lo dieacuteramos seriacuteamos responsables de hurtoraquo (2 Cel 87)

Es la justa apreciacioacuten no juriacutedica sino profundamente religiosa del destino de los bienes de este mundo en el plan de Dios La limosna signo del reconocimiento del dominio universal de Dios es un derecho del pobre laquoEs herencia que se debe

en justicia a los pobres nos la adquirioacute nuestro Sentildeor Jesucristoraquo (1 R 98) laquoDespueacutes del pecado todas las cosas se nos dan como limosna y el gran Limosnero Dios reparte proacutedigo con piadosa clemencia a los que merecen y a los que desmerecenraquo (2 Cel 77 cf LP 51)

Renunciar a todos los medios que aseguran la vida lanzaacutendose a la inseguridad completa -sin bienes sin dinero sin derechos ni privilegios- no es una locura cuando la vida estaacute sostenida por la fe en la solicitud paternal de Dios

La vocacioacuten mendicante adquiere para Francisco su sentido pleno a la luz del misterio de la pobreza de Cristo El capiacutetulo 9 de la Regla no bulada dedicado a la mendicidad De petenda eleemosyna se abre con esta exhortacioacuten

laquoTodos los hermanos empeacutentildeense en seguir la humildad y pobreza de nuestro Sentildeor Jesucristo Y cuando sea necesario vayan por limosna Y no se averguumlencen sino maacutes bien recuerden que nuestro Sentildeor Jesucristo el Hijo de Dios vivo omnipotente no se avergonzoacute Y fue pobre y hueacutesped y vivioacute de limosna eacutel y la bienaventurada Virgen y sus disciacutepulosraquo (1 R 91-5)

Probar la humillacioacuten del pobre reducido a la mendicidad era tal vez la razoacuten principal de la limosna pedida soacutelo cuando el fruto del trabajo no alcanzaba laquoCuando no nos den la recompensa del trabajo recurramos a la mesa del Sentildeor pidiendo limosna de puerta en puertaraquo (Test 22) Le gustaba maacutes mendigar de esa manera que recibir las limosnas ofrecidas espontaacuteneamente aquel sonrojo le poniacutea maacutes cerca de Cristo y de los desheredados (2 Cel 71)

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 22: Senc Illes

Mendigar es humillante Francisco al comienzo de su conversioacuten quiso experimentarlo Y ya convertido fue el rubor de la mendicacioacuten de puerta en puerta entre sus propios conciudadanos la prueba de la lealtad a Cristo (TC 21-24) Y fue la prueba fuerte de sus primeros seguidores los vecinos de Asiacutes laquoles afeaban haber dejado sus propios bienes para comer de lo ajenoraquo sus parientes y familiares se sentiacutean avergonzados al verlos mendigar Francisco hubo de usar con ellos de gran comprensioacuten ahorraacutendoles tal vencimiento hasta que los vio espiritualmente fuertes (LP 51)

Pero Cristo bien lo sabiacutea el fundador si bien vivioacute de limosna en su vida puacuteblica con el grupo de sus colaboradores no practicoacute la mendicidad No es lo mismo fiarse a la buena voluntad de los hombres dependiendo de ellos cuando se les da gratis lo que se ha recibido gratis (Mt 108) que vivir a costa de los que trabajan Andando el tiempo cuando los hermanos menores eran universalmente conocidos y venerados pedir limosna dejoacute de ser motivo de humillacioacuten y llegoacute a convertirse en un recurso faacutecil para procurarse los medios de vida Francisco previoacute esa desviacioacuten Nunca fue su intencioacuten fundar una fraternidad laquomendicanteraquo Insistiacutea en que la limosna era soacutelo medio subsidiario no debiacutea recurrirse a ella sino cuando no bastase laquola recompensa del trabajoraquo Pedir limosna cuando la necesidad no lo imponiacutea era defraudar de su derecho a los demaacutes pobres Las limosnas recibidas habiacutean de considerarlas los hermanos como patrimonio de todos los pobres con quienes debiacutean compartirlas caritativamente (1 R 810 98 Test 21-22 TC 43)

laquoHEREDEROS Y REYES DEL REINO DE LOS CIELOSraquo

La laquomesa del Sentildeorraquo es el cumplimiento de la promesa de Jesuacutes a quienes lo dejan todo por Eacutel El ciento por uno en esta vida Pero Francisco cree tambieacuten en la segunda parte En el siglo venidero la vida eterna (Mt 1929) Por eso llama a la pobreza laquoarras y prenda de la herencia celestialraquo (2 Cel 55 70 74 LP 51) Y no es soacutelo la recompensa de la gloria del cielo lo que tiene presente seguacuten la interpretacioacuten vulgar del pasaje evangeacutelico sino la actual pertenencia por derecho al Reino una laquodignidad regiaraquo (LP 97) reconocida por el mismo Cristo al proclamar Bienaventurados los pobres porque de ellos es el reino de los cielos (Mt 53) De aquiacute laquola eminencia de la altiacutesima pobreza que nos instituye herederos y reyes del reino de los cielosraquo (2 R 64) laquoNo queriacutea tener propiedad alguna para poder poseer todo maacutes plenamente en el Sentildeorraquo (1 Cel 44) Si a los ricos de este mundo ha dado el Sentildeor los bienes en laquofeudo temporalraquo en cambio a los pobres que lo dejan todo por Eacutel les reserva la laquoherencia estableraquo (2 Cel 72 LP 96)

El tener en este mundo puesta siempre la mesa del Sentildeor y cierta para siempre la herencia celestial daba a Francisco seguridad a toda prueba alegre despreocupacioacuten de lo terreno libertad de espiacuteritu que en eacutel era expresioacuten miacutestica del triunfo de una fe que hubiera querido comunicar a todos (2 Cel 55) Cada vez que enviaba a sus hermanos por el mundo deciacutea bendiciendo a cada uno laquoEncomienda a Dios tus afanes que Eacutel te sustentaraacute (Sal 5423)raquo (1 Cel 29) laquoSeguidores de la santiacutesima pobreza -dice Celano hablando del grupo primero de Rivotorto- puesto que nada poseiacutean nada ambicionaban nada por lo tanto temiacutean perder por lo mismo se hallaban seguros en todas partesraquo (1 Cel 39)

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

Page 23: Senc Illes

iquestCoacutemo presentar el mensaje de la pobreza a nuestro mundo empentildeado en la lucha contra la misma Lo dijo Pablo VI con palabra luminosa a una gran concentracioacuten internacional de terciarios franciscanos

laquoPOBREZA es un nombre paradoacutejico aun en las paacuteginas del Evangelio Alliacute son llamados bienaventurados los pobres y luego todos los oyentes del mismo Evangelio son estimulados a socorrerlos y a librarlos de las apreturas y de los sufrimientos de la pobreza iquestEn queacute quedamos iquestes un bien o es un mal la pobreza iquestQuieacuten no recuerda las controversias que aun en la familia franciscana han dividido opiniones y hombres con respecto a la interpretacioacuten de la pobreza y al modo y grado de observarla En nuestros diacuteas vemos el mundo dividido frente a la pobreza y a su enemiga la riqueza Se diriacutea que las maacutes fuertes corrientes ideoloacutegicas y sociales estaacuten en favor de la pobreza o mejor de los pobres de los proletarios de los indigentes contra los propietarios los ricos los capitalistas y precisamente cuando todo el progreso moderno toda la organizacioacuten de la sociedad tiende al aumento indefinido de las riquezas a la transformacioacuten de las cosas en bienes uacutetiles a la conquista y a la distribucioacuten de nuevos recursos econoacutemicos iquestHay un puesto para la pobreza para nuestra pobreza evangeacutelica

raquoBien sabeacuteis que pobreza evangeacutelica significa ante todo colocar nuestra concepcioacuten de la vida no en esta tierra no en sus riquezas no en sus satisfacciones en sus placeres en lo que ella es o puede darnos no en su reino de la tierra sino en el reino de los cielos en la buacutesqueda y en la posesioacuten de Dios en liberar el espiacuteritu de su vinculacioacuten a esa perpetua seduccioacuten que es la riqueza en la capacidad de contener los bienes terrenos en su esfera propia que es la utilidad que es el pan necesario para la existencia temporal que es el traacutefico es decir el trabajo y la destinacioacuten de sus resultados econoacutemicos en beneficio de la vida del bien comuacuten de la caridad

raquoAfortunadamente esta idea evangeacutelica se abre camino hoy en la Iglesia Y vosotros disciacutepulos e hijos de san Francisco debeacuteis no soacutelo tenerla en honor sino profesarla para ejemplo y sosteacuten de la Iglesia y para servir de leccioacuten a este mundo engolfado con frecuencia en la exclusiva o prevalente preocupacioacuten de la riqueza en el conflicto social en torno a la riqueza en el goce abusivo egoiacutesta y vicioso de la riqueza Aun en el mundo en ciertas formas extrantildeas y discutibles -por desgracia no siempre inmunes de licenciosa amoralidad y tal vez efiacutemeras y caprichosas- se abre camino el repudio de este iacutedolo fascinador y opresor que es la riqueza envuelta en lujo y comodidad Corresponde a los cristianos a vosotros franciscanos hacer la apologiacutea verdadera y vivida de la pobreza evangeacutelica que es afirmacioacuten del primado del amor de Dios y del proacutejimo que es expresioacuten de libertad y de humildad estilo gentil de sencillez de vida fuente de alegriacutearaquo[25]

NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

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NOTAS

[1] J Micoacute La pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 58 (1991) 3-44 con bibliografiacutea V M Breton La pauvreteacute vertu fontale de la pieacuteteacute franciscaine Pariacutes 1941 G Melani La povertagrave Antologie del pensiero francescano Asiacutes 1967 L Iriarte La laquoaltiacutesima pobrezaraquo franciscana enEstudios Franciscanos 68 (1967) 5-47 y en Selecciones de Franciscanismo vol 13 nuacutem 37 (1984) 91-127J de Schampheleer La pobreza evangeacutelica y la pobreza franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 42-59 B OMahony La pobreza franciscana ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 63-83 A Boni Povertagrave ecclesiale e povertagrave francescana oggi Roma 1970 S Loacutepez La pobreza vaciacuteo para Dios Dimensioacuten teologal de la pobreza de san Francisco enVerdad y Vida 28 (1970) 455-491 reelaborado en Selecciones de Franciscanismo vol 2 nuacutem 4 (1973) 60-77 AA VV La povertagrave nella spiritualitagrave francescana en Quaderni di Spiritualitagrave Francescana Asiacutes 1971K Esser laquoMysterium paupertatisraquo El ideal de pobreza en san Francisco en Idem Temas espirituales Araacutenzazu 1980 pp 73-96 AA VV La povertagrave nel secolo XII e Francesco dAssisi Asiacutes 1975 E Grau La vida en pobreza de santa Clara en el ambiente cultural y religioso de su tiempo en Selecciones de Franciscanismo vol 14

nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

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nuacutem 40 (1985) 83-102 J Garrido La pobreza franciscana ayer y hoy enSelecciones de Franciscanismo vol 14 nuacutem 41 (1985) 233-251 T Matura El misterio y los problemas de la pobreza ayer y hoy en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 32-48

[2] 1 R 91 2 R 62 124 SalVir 2 12-13 TestCl 46 56 2CtaCl 7 3CtaCl 4 7 15 4CtaCl 18 20 22 5CtaCl 14 En cambio el binomio pobreza-humildad es casi ignorado de los primeros bioacutegrafos

[3] 2 Cel 70 Este versiacuteculo del salmo 68 como otros muchos del mismo salmo tiacutepico de los pobres de Yahveacute los incluyoacute Francisco en su Oficio de la Pasioacuten

[4] Cf K Esser Untersuchungen zur laquoSacrum commercium beati Francisci cum domina paupertateraquo enMiscell Melchor de Pobladura I Roma 1964 1-33 D Gagnan Typologie de la pauvreteacute chez saint Franccedilois dAssise leacutepouse la dame la megravere en Laurentianum 18 (1977) 469-522

[5] El apelativo laquoaltiacutesima pobrezaraquo altissima paupertas grato a san Francisco y a santa Clara lo ha tomado el santo del contexto de la expresioacuten de san Pablo en 2 Cor 82 laquoPues aunque probados por muchas tribulaciones su rebosante alegriacutea y su extrema pobreza (en la Vulgata altissima paupertas) han desbordado en tesoros de generosidadraquo

[6] En el Proceso de canonizacioacuten de Clara abundan los testimonios al respecto Asiacute sor Paciacutefica de Guelfuccio de Asiacutes laquoAseguroacute tambieacuten que amaba particularmente la pobreza y que nunca pudo ser inducida a querer cosa alguna como propia ni a aceptar posesiones ni para siacute ni para el monasterio Preguntada sobre coacutemo sabiacutea esto respondioacute que vio y oyoacute coacutemo messer el papa Gregorio de santa memoria le habiacutea querido dar muchas cosas y comprar posesiones para el monasterio pero ella no habiacutea querido acceder jamaacutesraquo (Proc 113) Y sor Felipa laquoNoble de nacimiento y por su familia y rica en las cosas del mundo Clara amoacute tanto la pobreza que vendioacute y distribuyoacute a los pobres toda su herenciaraquo Proc 331) Y sor Beatriz la hermana pequentildea de Clara laquoY vendioacute toda su herencia y parte de la herencia de la testigo y la dio a los pobresraquo (Proc 123) Y sor Cristina laquoTambieacuten sobre la venta de su herencia la testigo dijo que los parientes de madonna Clara habiacutean querido dar maacutes cantidad que ninguno de los otros pero que ella no habiacutea querido vendeacutersela a ellos sino a otros para que no quedasen defraudados los pobres Y todo lo que recibioacute de la venta de la herencia lo distribuyoacute a los pobres Preguntada por coacutemo lo sabiacutea respondioacute porque lo habiacutea visto y oiacutedoraquo (Proc 1311)

[7] Del texto de la confirmacioacuten del Privilegio de Gregorio IX 17 de septiembre de 1228 puede verse en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 236-237 Cf TestCl 40-43

[8] Texto de la Bula de canonizacioacuten de santa Clara en I Omaechevarriacutea Escritos de santa Clara y documentos complementarios Madrid BAC 19994 pp 117-127

[9] Cf L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 3-35

[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

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[10] Cf Adm 18 2CtaF 31 70-71 83 2 Ce1 15 y 72

[11] La foacutermula laquovivir en obediencia sin propio y en castidadraquo veniacutea ya de antes de san Francisco Cf G Escudero El voto solemne de pobreza Su historia su naturaleza Madrid 1955 87-101 162 L Iriarte El rito de la profesioacuten en la Orden franciscana Apuntes histoacutericos en Laurentianum 8 (1967) 190-193

[12] Testimonio de fray Maseo en I fiori dei tre compagni ed J Cambell Append 7a p 374-375

[13] Test 24 Pertenece ya a la historia toda la trayectoria del Nihil sibi approprient como si san Francisco hubiera querido prohibir el laquoderecho de propiedadraquo el laquouso de derechoraquo etc interpretacioacuten que luego recibioacute validez canoacutenica en las declaraciones pontificias sobre la Regla Habiendo sido eacutestas laquoabrogadas en lo que tienen de valor preceptivoraquo en virtud del decreto de la Congregacioacuten de Religiosos del 4 de marzo de 1970 podemos ahora volver a leer la letra de la Regla seguacuten el sentido que le dio el fundador Veacutease L Iriarte laquoAppropriatioraquo et laquoexpropriatioraquo in doctrina sancti Francisci en Laurentianum 11 (1970) 25-33 La povertagrave nelle interpretazioni papali antiche e le conseguenze del recente decreto abrogativo delle medesime en Studi e ricerche franc 9 (1980) 79-97

[14] Cf C C Billot La laquomarcharaquo seguacuten los escritos de san Francisco en Selecciones de Franciscanismo vol 4 nuacutem 12 (1975) 281-296 (estudia el tema de la vida concebida como una marcha) A Van CorstanjeUn peuple de peacutelerins Pariacutes 1964 A Matanic Pellegrino forestiero en DF 1263-1270

[15] L Hardick laquoPecunia et denariiraquo Untersuchungen zum Geldverbot in den Regeln der Minderbruumlder enFranziskanische Studien 40 (1958) 192-217 313-328 41 (1959) 258-290 43 (1961) 216-243 L HardickDenaro en DF 329-342

[16] J Micoacute La minoridad franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 20 nuacutem 60 (1991) 427-450 con bibliografiacutea B Kloppenburg La minoridad en la fraternidad franciscana en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 147-158 P B Beguin La minoridad franciscana iquestpobreza obediencia o diaconiacutea en Cuadernos Franciscanos n 7 (1969) 159-169 Ph R Blaine laquoPower in weaknessraquo in the spirituality of St Francis of Assisi Roma 1982 M V Trivintildeo El compartir esponsal de la pobreza de Clara de Asiacutes en Selecciones de Franciscanismo vol 8 nuacutem 24 (1979) 392-422 C Cargnoni Umiltagrave en DF 1869-1902

[17] Testimonia minora 17-18

[18] Sermo V de S Patre nostro Francisco en Opera omnia IX 594-495

[19] 1 R 111 2 R 2 8 11 16 18 3 7 9 10 13 75 1010-14

[20] Cf 1 R 243 Test 41 UltVol 1 2CtaF 1 y 86 CtaA 2 CtaO 4 y 58 CtaCus 1

[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61

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[21] Adm 191 LM 61 Maacutexima citada por la Imitacioacuten de Cristo III 50

[22] Dicta beati Aegidii Quaracchi 1905 120

[23] V Mateos El trabajo y la primitiva experiencia franciscana en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 183-190 Sor Catherine Evolucioacuten del concepto de trabajo en los monasterios de contemplativas en Selecciones de Franciscanismo vol 9 nuacutem 25-26 (1980) 191-198 T Matura Trabajo y vida en fraternidad en Selecciones de Franciscanismo vol 7 nuacutem 20 (1978) 211-219 F Uribe Significado del trabajo en las primitivas fuentes franciscanas en Selecciones de Franciscanismo vol 27 nuacutem 80 (1998) 171-194 L Iriarte Vivir del propio trabajo Coacutemo traducir en nuestra vida el proyecto de Francisco enSelecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 49-71 P Beguin Francisco y el trabajo de los hermanos en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 86 (2000) 279-290 K Esser Die Handarbeit in der Fruumlhgeschichte des Minderbruumlderordens en Franziskanische Studien 40 (1958) 145-166 P Bertinato Il concetto di lavoro nella Regola francescana Venecia 1964 P Bertinato Lavoro en DF 821-836 S AraEl espiacuteritu de trabajo en la Regla franciscana en Estudios Franciscanos 68 (1967) 49-68 V Redondo El trabajo manual en san Francisco de Asiacutes en Estudios Franciscanos 84 (1983) 85-129

[24] L Iriarte El recurso a la mesa del Sentildeor en Selecciones de Franciscanismo vol 29 nuacutem 85 (2000) 20-31 L Casutt Bettel und Arbeit nach dem hl Franziskus von Assisi en Collectanea Franciscana 37 (1967) 229-249 L Hardick Elemosina mendicitagrave en DF 481-492

[25] Discurso a la peregrinacioacuten de la Tercera Orden Secular 19 de mayo de 1971 en LOsservatore Romano 20 mayo 1971 en Tertius Ordo 23 (1971) 59-61