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servicio que realmente importa SECCIÓN ESPECIAL y para todos S alud esperanza ver página 21 Publicación internacional de los adventistas del séptimo día Vol. 10 No. 2 El

servicio - blogucn.files.wordpress.com · PANORAMA MUNDIAL Un urgente llamado ... Kuhn, profesor de Misiones Mundiales y Estudios Interculturales de la Univer- ... do las necesidades

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servicioque realmente

importa

S E C C I Ó N E S P E C I A L

y para todosSalud esperanza

ver página 21

P u b l i c a c i ó n i n t e r n a c i o n a l d e l o s a d v e n t i s t a s d e l s é p t i m o d í a

Vol. 10 No. 2

El

Publicado por la Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

Vol . 10 No. 2

www.spanish.adventistworld.orgwww.adventistworld.org: Disponible en línea en doce idiomas

3 I N F O R M E M U N D I A L

3 Noticias breves 6 Informe de noticias 10 Historias de GLOW

11 S A L U D M U N D I A L

La inmunidad ¿decrece con la edad?

N O T A D E T A P A

16 Del interior australiano:

El servicio que realmente importaSandra BlackmerCuando llegan los adventistas al pueblo, todos lo notan.

8 P A N O R A M A M U N D I A L

Un urgente llamado profético Ted N. C. Wilson Aprovechemos al máximo el mensaje que

hemos recibido.

14 C R E E N C I A S F U N D A M E N T A L E S

Encuentros transformadores Frauke Gyuroka ¿Qué influencia ejercen sobre nosotros las

normas del cristianismo?

21 S E C C I Ó N E S P E C I A L

Salud y esperanza para todos Sandra Blackmer En Australia, la Compañía de Alimentos Sanitarium

es conocida no solo por sus productos.

24 L A H I S T O R I A A D V E N T I S T A

Sendas misioneras Michael Sokupa La historia de una iglesia construida sobre un

fundamento de sacrificio y trabajo.

12 E S P Í R I T U D E P R O F E C Í A

Un poder viviente

26 R E S P U E S T A S A P R E g U N T A S b Í b L I C A S

Mi copa está rebosando

27 E S T U D I O b Í b L I C O

Lecciones de Sardis para el tiempo del fin

28 I N T E R C A M b I O D E I D E A S

D E P A R T A M E N T O S

En la portada: UN COMPROMISO DE CORAZÓN: Una integrante del equipo misionero StormCo demuestra su amor por los niños del interior australiano. F o t o g r a F í a d e L a r r y B L a c k m e r

2 Adventist World | Febrero 2014

I N F O R M E M U N D I A L

Co n t i n ú a e n p á g i n a 4

D E P A R T A M E N T O S

■ No era el misionero típico. Hace cien años, arribó a Chipre Moisés Boursalian, un fabricante de peines que era refugiado de Antioquía. Al comienzo, Boursalian y su familia predicaron con el ejemplo, dado que eran los primeros adventistas en establecerse en la isla.

Recién en 1932 llegaron los primeros obreros oficiales a la isla: el pastor jubilado Robert Greaves y su esposa. Los Greaves habían regresado de África a Norteamérica por problemas de salud. Al recuperarse, sintie-ron el llamado de volver al campo misionero. Se trasladaron entonces a Turquía, luego a Grecia, y finalmente a Chipre.

El sábado 26 de octubre de 2013, más de 150 miembros y amigos de la iglesia se reunieron en Nicosia para conmemorar el centenario de la llegada del adventismo a la isla. Moisés Elmadjian, el miembro de más edad y nieto del Moisés que fue el primer adventista de la isla, compartió experiencias de la conducción divina. Niños y adultos quedaron fasci-nados cuando Elmadjian mostró uno de los peines de hueso de camello que fabricaba su abuelo. Algunos de sus primeros recuerdos son de sus visitas al hogar de Greaves: «Era como estar un poco en el cielo. Había una atmósfera especial».

Branislav Mirilov, actual presidente de la iglesia, estuvo acompañado por el pastor actual, un instructor bíblico y otros dos pastores, que compartieron historias de la obra de Dios en el pasado más reciente. El futuro entusiasma, y hay mucho que agradecer a Dios. Se ha adquirido

Lo que estima el cielo

CELEBRACIÓN CENTENARIA: Miembros de la Iglesia Adventista de Chipre, junto a los invitados especiales, se reúnen para celebrar el 100° aniversario de la llegada del adventismo a esta isla del Mediterráneo.

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En Chipre, adventistas celebran el centenario

«La persona a quien mejor podemos ayudar es aquella que está frente a nosotros».

Uno de los resultados involuntarios de los crecientes esfuerzos filantrópicos y

gubernamentales contra la pobreza, la enfer-medad y el dolor de este planeta es que pode-mos llegar a creer que nuestra contribución personal en nombre de Jesús no es importante ni necesaria.

«Después de todo –dice (o piensa) el creyente– ¿qué diferencia pueden hacer unas pocas horas como voluntario o mi escaso dinero, para causas mejor atendidas por entidades o solventadas por la generosidad de los multimi-llonarios? En comparación a todo eso –los fondos del gobierno o las tan publicitadas contribucio-nes de Google, IBM o UNESCO–, mi ayuda es menor que las blancas de la viuda».

No obstante, notemos que Jesús alabó a la viuda y sus pequeños dones (Luc. 21:1-4) por el valor moral de lo que dio, no por el valor financiero de su contribución en apariencia tan limitada. El cielo valora mucho más la intención del corazón que las monedas o billetes que terminan en el platillo de las ofrendas o el sobre de la campaña solidaria. A los ojos de Dios, el valor de un vaso de agua ofrecido en nombre de Cristo (Mat. 10:42) solo es supera-do por su sangre.

Los adventistas tenemos una larga historia de servicio en nombre de Cristo. Más que ningún otro grupo religioso, hemos construido hospitales, cavado pozos de agua, edificado escuelas y alimentado niños en todo el mundo durante más de un siglo. Millones de personas desconocidas han sido cobijadas, alimentadas y sanadas por acciones que Elena White deno-minó con frecuencia «bondad desinteresada»; ella se refería a esas acciones realizadas como resultado de la fidelidad a Cristo.

Sin embargo, las grandes y abarcadoras contribuciones jamás cambian el valor moral esencial e intrínseco que esconde que un creyente tome una pala, sirva un plato de cereal o consuele a un niño solitario. Al leer la nota de tapa de este mes titulada «El servicio que realmente importa», le pido que ore para

tener la sabiduría de usar de su tiempo y talentos de la manera impre-

vista pero inestimable que es realmente importante para Jesús y sus pequeñuelos.

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I N F O R M E M U N D I A L

un terreno en el centro de Nicosia. La iglesia está creciendo: entre junio y noviembre se bautizaron 14 personas. Hace poco se estableció un Club de Conquistadores, además de ministerios para estudiantes y personas de diversas nacionalidades.–informe de Audrey Andersson, tedNEWS

Alumnos adventistas de ingeniería colaboran con proyectos globales

■ «El ministerio de Cristo tuvo mucho que ver con el trabajo manual; primero en la carpintería, y después en el ministerio de curación –dice Wagner Kuhn, profesor de Misiones Mundiales y Estudios Interculturales de la Univer-sidad Andrews–. Nos capacitamos en una profesión no solo para ganarnos la vida, sino para trabajar con una perspectiva cristocéntrica».

En el verano de 2013, Boon-Chai Ng, profesor de ingeniería, fue de viaje de estudios con sus estudiantes a Singapur. Allí ayudaron, en calidad de voluntarios, a renovar el camino peatonal de una iglesia local.

No es el primer proyecto en el que han colaborado profesores y estudiantes. Para el proyecto final de 2012, los estudiantes de ingeniería Adam Shull y Spencer Groff trabajaron con el profesor Hyun Kwon en un sistema portátil de potabilización de agua. Escogieron este proyecto porque hay muchas organi-zaciones de servicio como Maranatha, ADRA, la Cruz Roja y la Organización Mundial de la Salud que envían em-pleados y voluntarios a países que no tienen un suministro adecuado de agua. El sistema que crearon puede brindar suficiente agua potable para treinta personas durante treinta días.

«A nosotros y a nuestros estudiantes nos apasiona escoger proyectos y

«Ser parte de Ingenieros sin fronteras nos ayudará a seguir cumpliendo nuestra misión de servicio y satisfacien-do las necesidades de la gente», dice Ng. Este proyecto de la Universidad Andrews brindará recursos básicos como agua y electricidad a países en vías de desarrollo.

«Tenemos el ejemplo de los após-toles, que imitaron a Cristo. Como Pablo, que se dedicó a fabricar tiendas –señala George Agoki, director del Departamento de Ingeniería y Ciencias Informáticas–. Fabricar tiendas era una ayuda económica; la misión no va separada de la profesión».

Mediante proyectos, investigaciones y programas estudiantiles como este, hay maneras de lograr resultados tan-gibles, satisfaciendo las necesidades de agua, instalaciones sanitarias, electrici-dad/energía y tecnología.

«Los “fabricantes de tiendas” son una parte integral de la misión de Dios –dice Kuhn–. Debería alentarse todo esfuerzo y oportunidad, para que el evangelio sea testificado, vivido y predicado a tantas personas y en tantos países como sea posible».–Informe de Rachel Boothby, Coordinadora de STEM, Universidad Andrews, desde Berrien Springs (Míchigan, EE. UU.).

La iglesia de Samoa crece 15 por ciento gracias a «Misión a las ciudades»

■ Samoa es la tierra de las mil iglesias. Las iglesias palaciegas empequeñecen todas las demás construcciones de la isla. La religiosidad es fundamental para este país, donde el 98 por ciento de la población dice ser cristiana.

Hasta el lema nacional, Fa’avae i le Atua Samoa, proclama: «Samoa ha sido fundada por Dios». Hay saturación de denominaciones, lo que dificulta el

realizar investigaciones que tengan un impacto social –dice Kwon–. La inge-niería busca mejorar la vida de la gente. Es lo que hago y lo que enseño».

En el laboratorio de Kwon, el equipo de investigación trabaja en el desarrollo de un biosensor. Es una tecnología útil para el diagnóstico instantáneo de enfermedades, lo que podría mejorar la velocidad del tratamiento. Ahora buscan desarrollar un sistema econó-mico y portátil que pueda ser usado en países en vías de desarrollo.

Debido al interés y la participación en el servicio a los menos privilegia-dos, el Departamento de Ingeniería y Ciencias Informáticas ha comenzado a implementar lo que denominan: Ingenieros sin fronteras. Se trata de una organización sin fines de lucro que trabaja en programas de desarrollo comunitario en todo el mundo para crear y completar proyectos sustentables de ingeniería.

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EN CONSTRUCCIÓN: Durante un viaje de estudio a las Filipinas, los estudiantes de ingeniería de la Universidad Andrews trabajaron con gente del lugar para reparar un camino peatonal cubierto al lado de una iglesia.

4 Adventist World | Febrero 2014

I N F O R M E M U N D I A L

evangelismo. Y si le sumamos la recien-te medida del país de pasarse al lado occidental de la Línea Internacional de Cambio de Fecha (con su impacto sobre la observancia del sábado), se temía que la Iglesia Adventista de Samoa tuviera que luchar para destacarse.

Por eso resulta milagroso que el 3 de noviembre de 2013, al final del programa «El último imperio», hubo más de mil bautismos. En 2013 se bautizaron 1440 personas en la Misión de Samoa y Tokelau. Esto representa un incremento de más del 15 por ciento en la feligresía, que a fines de 2012 contaba con 9427 miembros.

«Este evangelismo abarcador ha sido una bendición para nosotros –dijo Uili Solofa, presidente de la Misión–. [El programa fue] una gran oportu-nidad de testificar por el Señor. Por sobre todo, ha sido una respuesta en el momento más complicado [el cambio de fecha]. Hemos tenido la bendición de ofrecerlo aquí en el país».

Apia fue la cuarta y última ciudad elegida por la iniciativa «Misión a las ciudades» en la División del Pacífico Sur. La Misión aprovechó al máximo

por el número de bautismos como por el número de sitios que ofrecieron simultáneamente el mismo mensaje. «Es la primera vez que hemos usado el enlace de Internet y, hasta donde sé, somos la primera iglesia de Samoa en ofrecer un programa semejante –dijo Solofa–. Es único. Los miembros están muy entusiasmados».

Con los desafíos que enfrenta la igle-sia, no es de extrañar que la gente esté entusiasmada, lo que ayudó a conseguir buenos resultados, no por casualidad, sino por el trabajo y la oración cons-tantes. «[La oración fue] la clave del programa –dijo Solofa–. Los miembros de iglesia que trabajaron en la ciudad se reunían a orar en sus recesos del mediodía».

Sione Ausage, secretario de la Mi-sión, asistió a una sede diferente todos los días a las 6.00 para orar allí. En la iglesia de Fasitootai, un grupo realizó varias vigilias desde la medianoche a las 6.00, durmiendo en el vestíbulo y orando una hora por vez durante toda la noche. Se formaron equipos de segui-miento, y se realizaron ayunos. También hubo un programa de reavivamiento antes del comienzo de la serie.

La Misión de Samoa y Tokelau entiende que este es solo el comienzo. Algunos de los nuevos conversos sufren presiones de sus familias y comunida-des. «Ahora, el gran desafío es alimentar a estas personas –dijo Solofa–. Tenemos que aceptarlos e integrarlos plenamente a la vida de la iglesia».

El proceso ya ha comenzado; se han establecido tres nuevas iglesias para atender las necesidades de los nuevos conversos, como es el caso de Salomé, que dio su testimonio la última noche: «Jesús nos llamó desde Fiyi no solo para trabajar sino para ver la verdad. Fuimos bautizados esta mañana, y anhelamos servir al Señor en la Iglesia Adventista».–Jarrod Stackelroth, RECORD

la oportunidad y en lugar de centrarse en una sola ciudad, con la ayuda de Medios Living Ministry, transmitió el programa por Internet en 23 sedes de las islas de Upolu, Savaii y Samoa Americana.

Las reuniones principales se llevaron a cabo en un moderno edificio que cada noche recibió a unas quinientas personas. Los programas sabáticos y bautismos finales se llevaron a cabo en la iglesia de Lalovaea, en el complejo de la Misión.

Chester Kuma, director asociado del Departamento de Salud de la División del Pacífico Sur, dio charlas sobre las epidemias relacionadas con el estilo de vida moderno, a las que asistieron fun-cionarios del gobierno y profesionales de salud, entre otros. A estas le siguió una conferencia más tradicional sobre profecías bíblicas, a cargo de Jean-Noel Adeline y traducida al samoano.

En la última noche, muchos respon-dieron al llamado de bautizarse: jóvenes y viejos, profesionales y obreros agríco-las, de todos los trasfondos religiosos y gente que no tenía religión alguna.

Fue un programa histórico, tanto

NUEVO CONVERSO: Selelimalelei, jefe principal de la aldea Lufilufi, es bautizado en Fusi Saoluafata/Vailoa Anoamaa. El sitio donde se bajó la señal para seguir el programa tuvo el mayor número de asistentes no adventistas de toda la campaña «Misión a las ciudades», que se llevó a cabo entre octubre y noviembre de 2013.

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I N F O R M E M U N D I A L

mi territorio”. Pidan la bendición de Dios no en beneficio personal sino para expandir su obra y para su gloria».

Después del culto, Joyce Bortey, de un distrito local de la iglesia en Accra, expresó: «Mi corazón está lleno de gozo y este ha sido un culto sabático que jamás olvidaré».

«Fue un buen culto, y el sermón resultó inspirador. La transmisión en vivo publicitó la obra de Cristo y de la iglesia en Ghana», dijo Rose, otra persona que estuvo presente, en un mensaje de texto dirigido al equipo de comunicaciones de la iglesia.

La iglesia también reconoció a miembros meritorios cuyo servicio dedicado ha ayudado al crecimiento y desarrollo de la iglesia en el país. Entre ellos se destacan líderes como Matthew Bediako, exsecretario ejecutivo de la Asociación General; Andrews Ewoo y Madam Evelyn Boateng. Emmanuel Kwesi Anyimadu, secretario del Parla-mento de Ghana, también fue recono-cido por representar bien a la iglesia mediante su servicio a la nación.

dijo el presidente Mahama.Samuel Adama Larmie, presidente de

la Unión Asociación de Ghana, dio toda la gloria a Dios por el crecimiento de la iglesia y por su ayuda al pueblo de Ghana. «Desde un solo folleto y un solo conver-so llamado Francis Dolphijn, la Iglesia Adventista de Ghana ahora tiene más de 700 mil miembros bautizados, más de 600 instituciones educativas de todos los niveles y 25 instituciones de salud. Qué Dios poderoso tenemos», añadió.

Delbert Baker, uno de los vicepre-sidentes de la Asociación General de la Iglesia Adventista y orador invitado al evento, desafió a los presentes para que vean más allá del dolor, los obstáculos y las circunstancias, y para que se esfuer-cen por construir sobre el fundamento de los pioneros.

Al referirse a la historia de Jabes en 1 Crónicas 4, dijo que esto enseña que una persona puede superar cualquier obstáculo, dolor y fracaso para ser fuente de bendiciones para gloria de Dios.

«La oración como iglesia o individuos debería ser: “Señor, bendíceme y expande

Mientras agitaban pañuelos blancos y entonaban cánticos de alabanza el pasado 7 de

diciembre, más de veinte mil adventistas de Ghana concluyeron el año de celebraciones con un culto de acción de gracias. El lema del evento, llevado a cabo en el estadio deportivo de Accra, fue «Proclamemos y vivamos la vida cristiana».

Durante el culto de adoración, que fue televisado en vivo a todo el país, John Dramani Mahama, presidente del país (cuyas palabras fueron leídas por Julius Debrah, ministro regional del Gran Accra), alabó a la iglesia por su contribución al desarrollo socioeconó-mico, en especial en áreas de educación y salud, que brinda un servicio a todos sin distinción. «La iglesia está siempre con nuestro pueblo toda vez que se necesita ayuda. Esta es la esencia real del cristianismo: alcanzar a la gente cuando sufre y brindarle esperanza en situaciones desesperantes. Apreciamos este sacrificio y esta obra, y los animamos a seguir dando lo mejor por la humanidad»,

celebra el 125° aniversario

Solace Asafo-Hlordzi, directora del Departamento de Comunicaciones de la Unión Asociación de Ghana, desde Accra

Ghana

Movilización masiva corona el año de celebraciones

F o t o g r a F í a S : t u r L S o N o c r a N

adventista con un millón de feligreses

6 Adventist World | Febrero 2014

I N F O R M E M U N D I A L

Otros entes religiosos, entre ellos, la Iglesia Católica y líderes musulmanes que asistieron al culto, alabaron la obra de la Iglesia Adventista en Ghana.

En esa misma semana, Alhassan Mumuni, miembro musulmán del Parlamento de Ghana, dijo que estaba vivo gracias a los servicios que le brindó el hospital adventista en 2012. «En noviembre de 2012, me enfermé y me llevaron de urgencia a un hospital nacional. Desafortunadamente, no fui

se promueve el mensaje adventista en 48 estaciones de radio y cuatro de televisión.

La iglesia también ha tenido un impacto sobre la vida socioeconómica de los ghaneses gracias a sus escuelas, hospitales y servicios humanitarios de ADRA Ghana. La iglesia opera más de 600 escuelas primarias, 14 escuelas secundarias, tres escuelas de enfermería y un colegio superior en Asokore. La Universidad Adventista de Valley View es la primera universidad privada de Ghana que ha sido acreditada por el gobierno.

La Iglesia Adventista tiene 13 hospitales, 12 clínicas y una farmacia. Además de brindar atención de salud, participa en la capacitación del personal de salud en sus escuelas de enfermería, y brinda educación para la salud en toda la nación.

El culto de acción de gracias marcó la última vez que la iglesia de Ghana se reunió como una sola unidad admi-nistrativa. Desde enero de 2014 Ghana cuenta con dos Uniones. ■

admitido por falta de camas. En esa época estaban agrandando el hospital. Entonces me llevaron al Hospital Comunitario Adventista, y hoy puedo decir que aún estoy vivo gracias a los adventistas», expresó.

Aunque otras iglesias llegaron a Ghana por actividades misioneras, el mensaje adventista llegó al país mediante la palabra impresa. En 1888, un ghanés llamado Francis Dolphijn encontró un folleto, lo leyó y aceptó el adventismo.

En 1894, seis años después de que Dophijn descubriera el mensaje ad-ventista, llegaron a Apam los primeros misioneros, Edward L. Sanford y Karl G. Rudolph. En 1895, la Asociación Gene-ral envió otro grupo de misioneros di-rigidos por Dudley U. Hale a Costa del Cabo, que entonces era la sede oficial de la iglesia en África Occidental.

En 1897 se bautizaron las primeras cuatro personas. Hoy día, hay en Ghana cerca de un millón de miembros contando a los niños. Mediante el evangelismo de medios, cada semana

ORADOR ESPECIAL: Delbert Baker, uno de los vicepresidentes de la Iglesia Adventista mundial, comparte un mensaje durante la celebración del 125° aniversario de la llegada del movimiento adventista a Ghana.

Arriba izquierda: CELEBRACIÓN MULTITUDINARIA: Parte de la masiva concurrencia que se congregó en el estadio deportivo de Accra, en la capital de Ghana, para celebrar el 125° aniversario de la Iglesia Adventista en el país. Arriba: TESTIGOS FELICES: Los presentes mostraron su alegría durante el culto sabático donde se recordó el 125° aniversario. Arriba derecha: MERECIDO RECONOCIMIENTO: Delbert Baker, vicepresidente de la Asociación General, entrega un reconocimiento a Matthew A. Bediako, un adventista ghanés que fue secretario ejecutivo de la iglesia mundial. Su esposa Elizabeth Bediako observa la ceremonia a su lado.

Vol. 10 No. 2 | Adventist World 7

P A N O R A M A M U N D I A L

llamadoNota del editor: (Esta es la primera parte de una versión abreviada de «Un urgente llamado profético: Mensaje del presidente de la Asociación General». La segunda parte aparecerá el mes que viene en esta misma sección. El texto completo y la versión en video (en inglés) está disponible en http://adventistreview.org/an-urgent-prophetic-calling).

Mis hermanos y hermanas en Cristo: Como presidente de la Asociación General

de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, siento gran confianza en saber que esta iglesia está en manos de Dios. Él es su Fundador, Líder y verdadera Cabeza. Ha guiado continuamente a este movimiento en el pasado, lo sostiene diariamente en el presente, y lo guiará con poder en el futuro. Nuestro Creador, Redentor y Rey es la única esperanza de la iglesia para el presente y el futuro. Dios ha levantado providencialmente a esta iglesia para una misión singular, y no fracasará en llevarla al destino para el cual fue creada.

Somos un movimiento profético con un urgente llamado profético. No somos tan solo otra denominación dentro del espectro de movimientos religiosos, sino un movimiento divino para el tiempo del fin. Tenemos un propósito, un mensaje y una misión.

Esto no significa que la iglesia no tenga sus desafíos. Los tiene y por eso los analizaré en la segunda parte. Pero en medio de sus desafíos, el Espíritu Santo está obrando con poder, y el triunfo final de la iglesia es seguro.

La iglesia es el cuerpo de Cristo

En Mateo 16:18, Jesús dijo: «Sobre esta roca edificaré mi iglesia, y las puertas del Hades no la dominarán». Esta iglesia no es una organización burocrática de creación humana, como algunos nos quieren hacer creer. Según las propias palabras del Salvador, él ha construido su iglesia, y las puertas del infierno no la dominarán.

de que la verdad de Dios está triun-fando sobre los poderes del mal y hay indicaciones claras de que Cristo guía a su iglesia. Comparto algunos datos asombrosos: En 1863, había en el mundo un adventista por cada 356 mil personas. En el presente, hay un adven-tista por cada 400 habitantes. Le llevó a la iglesia 107 años alcanzar su primer millón de miembros. Hoy se bautizan un millón de personas por año. Casi veinticinco millones de personas asisten a las más de setenta mil iglesias adven-tistas en más de doscientos países. El Espíritu Santo está actuando en forma destacada.

Reavivamiento y reformaEn los últimos años hemos enfatizado

el reavivamiento, la reforma y la misión. Por «reavivamiento», nos referimos al despertar espiritual diario en los corazones y mentes individuales. Por «reforma», hablamos de un profundo compromiso espiritual con la voluntad de Dios, y el alineamiento diario de nuestra vida, en todo lo que hacemos, para agradar a Jesús. La reforma se hace realidad cuando cada día entregamos nuestra voluntad a la suya. Él nos ayuda entonces a comprender cuál es nuestra misión como individuos y como iglesia.

¿Necesita la Iglesia Adventista el rea-vivamiento y la reforma? ¿O es tan solo otro programa de la denominación? Elena White, la mensajera de Dios, no deja dudas cuando declara: «La mayor

En 1 Corintios 12, la iglesia es el cuerpo de Cristo; en Efesios 5, es la esposa de Cristo; en 1 Pedro 2, es la casa de Cristo; en 1 Pedro 2:9, el apóstol pro-clama que el pueblo de Dios es «linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios».

El triunfo sobre los poderes del infierno

Cristo sostiene su iglesia en sus manos. Es su fortaleza, su ciudad de refugio en un planeta en rebelión. Es una luz en las tinieblas, un faro en la noche, y una luz que brilla en el entreoscuro sendero del futuro. En Hechos de los apóstoles, leemos: «A través de los siglos de persecución, lucha y tinieblas, Dios ha sostenido a su iglesia. Ni una nube ha caído sobre ella sin que él hubiese hecho provisión; ni una fuerza oposi-tora se ha levantado para contrarrestar su obra, sin que él lo hubiese previsto. Todo ha sucedido como él lo predijo. Él no ha dejado abandonada a su iglesia, sino que ha señalado en las de-claraciones proféticas lo que ocurriría, y se ha producido aquello que su Espíritu inspiró a los profetas a prede-cir. Todos sus propósitos se cumplirán. Su Ley está ligada a su trono, y ningún poder del maligno puede destruirla. La verdad está inspirada y guardada por Dios; y triunfará contra toda oposi-ción» (p. 10).

En estas horas culminantes de la historia de la tierra, vemos evidencias

Ted N. C. Wilson

P r I m E r A PA r t E

Un urgente

Dios guía a su iglesiaprofético

8 Adventist World | Febrero 2014

y más urgente de todas nuestras nece-sidades es la de un reavivamiento de la verdadera piedad en nuestro medio. Procurarlo debiera ser nuestra primera obra. Debe haber esfuerzos fervientes para obtener las bendiciones del Señor, no porque Dios no esté dispuesto a conferirnos sus bendiciones, sino porque no estamos preparados para recibirlas. Nuestro Padre celestial está más dispuesto a dar su Espíritu Santo a

los que se lo piden que los padres terre-nales a dar buenas dádivas a sus hijos. Sin embargo, mediante la confesión, la humillación, el arrepentimiento y la oración ferviente nos corresponde cum-plir con las condiciones en virtud de las cuales ha prometido Dios concedernos su bendición. Sólo en respuesta a la ora-ción debe esperarse un reavivamiento» (Mensajes selectos, t. 1, p. 141).

Anhelo del corazónSin el poder divino y sobrenatural,

la obra de Dios no será terminada en nuestra vida, como tampoco en el mun-do; nosotros no podemos hacer frente a las fuerzas del mal. Anhelo el derra-mamiento del Espíritu Santo en mi propia vida, y por sobre todas las cosas el derramamiento del Espíritu Santo en toda su plenitud para que la obra de Dios en esta tierra sea terminada y Cristo regrese. Nuestra necesidad más grande, más urgente, más apremiante,

de su nombre. Me anima también ver a jóvenes que están totalmente compro-metidos con la causa de Cristo.

Resultados del reavivamiento y la reforma

El reavivamiento y la reforma siempre llevan a la testificación y el evangelismo. No puede existir un reavivamiento genuino sin una pasión renovada por la ganancia de almas. Cuando Dios hace algo en nosotros, hace algo por nuestro medio. Como Pedro, expresamos: «Porque no pode-mos dejar de decir lo que hemos visto y oído» (Hech. 4:20). Junto con Pablo proclamamos: «No me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación» (Rom. 1:16). Y con Juan exclamamos: «Lo que hemos visto y oído, eso os anunciamos» (1 Juan 1:3).

Todos los grandes movimientos de reavivamiento y reforma de la historia han estado acompañados de grandes períodos misioneros y de evangelismo. Sucedió así en tiempos del Nuevo Testamento y en la Reforma del siglo XVI. Fue así en el Segundo Gran Des-pertar de Norteamérica, y en la historia temprana de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Sin el reavivamiento y la reforma, nuestra testificación carece de poder. El evangelismo sin reavivamiento produce magros resultados. La obra de Dios tiene que ser llevada adelante por la cooperación de agencias divinas y humanas.

Cuando el reavivamiento y la refor-ma no se traducen en testificación, pronto degeneran en un diálogo meramente sentimental y eventual-mente se extinguen. Cada miembro es un maravilloso misionero, llamado por Dios para compartir su fe.

Alcanzar las ciudadesLa iglesia ha lanzado «Misión a las

ciudades» como énfasis especial para alcanzar a los millones de personas de las 650 ciudades más populosas. El año pasado, se llevaron a cabo unas 400 series simultáneas de evangelización en

es el derramamiento del Espíritu Santo. ¿Quieren unirse a mí y a otros

líderes y adventistas del mundo para humillar nuestros corazones ante Dios en oración sincera, pidiendo el derramamiento poderoso del Espíritu Santo? Dios nos está llamando a un compromiso más profundo en estas horas críticas de la historia terrenal. Es tiempo de dedicarnos plenamente a Cristo y su mensaje.

Unidos en oraciónEl reavivamiento se hace realidad

cuando pasamos tiempo con Dios en oración y estudio de la Biblia. Por ello, la iglesia lanzó la Iniciativa de Oración 7-7-7 (www.revivalandreformation.org/777). Miles de adventistas están participando en esa experiencia de oración, y están sintiéndose renovados. Otros miles están participando en «Revividos por la Palabra» (revivedb-yhisword.org), un programa diario para cubrir la lectura de toda la Biblia antes del Congreso de la Asociación General 2015. Los líderes de la iglesia de Brasil informaron que tantas personas comen-taron sus experiencias con el programa vía twitter que, en cierto momento, el tema fue el tercero más comentado en todo Brasil. El reavivamiento se está haciendo realidad. El Espíritu Santo está siendo derramado en grupos de jóvenes que buscan a Dios en oración, estudian su Palabra, y dan testimonio para gloria

a r t e : c o d y j e N S e N

P r I m E r A PA r t E

Una luz en las tinieblas, un faro en la noche, y una luz que brilla en el entreoscuro sendero .

Vol. 10 No. 2 | Adventist World 9

P A N O R A M A M U N D I A L

GLOW (por sus siglas en inglés, «Iluminando el mundo»), es una iniciativa misionera que se originó en California (Estados Unidos), pero que se está extendiendo a otras Divisiones. Se basa en la idea de que los miembros de la iglesia aprovechen toda oportunidad que se les presente para repartir folletos en forma gratuita. Los folletos se imprimen actualmente en treinta y cinco idiomas.

Aquí compartimos dos breves experiencias que describen vidas alcanza-das por GLOW:

GLOW: Iluminando el mundo

HIStOrIA 1–ALEMAnIA: En Berlín, un joven llamado Günther estaba colocando folletos de GLOW en buzones particulares (una actividad que en Alemania es legal), cuando se encontró con un buzón donde había un nido. Como no podía introducir el folleto allí, golpeó la puerta de la casa y se lo entregó al hombre que la abrió. El hombre le contó que había escuchado de los adventistas y el libro El conflicto de los siglos a través de YouTube, y cuando vio el folleto, notó una imagen de ese libro en su reverso. El hombre entonces preguntó a Günther si era adventista, y le solicitó un ejemplar de El conflicto

de los siglos, que casualmente llevaba consigo. Günther se lo dio y lo invitó a asistir a una próxima campaña de evangelización en Berlín.

HIStOrIA 2–EL CArIbE: Un adventista ruso al que llamare-mos Anton estaba con un grupo médico misionero en una isla caribeña, donde se hacían chequeos de salud y dentales. Los isleños hablaban español y

un dialecto local. Anton puso a disposición de los pacientes folletos de GLOW en español. Algunos niños estaban fascinados con las coloridas imágenes de los folletos, pero los terminaron tirando porque no sabían leer en español. Más tarde, uno de los dentistas del equipo le trajo un paciente a Anton, quien le contó que había recogido del piso un folleto sobre profecía, con imágenes del sueño de Nabucodonosor. El paciente quería saber más, y Anton entonces comenzó a darle estudios bíblicos.

Las historias son compiladas por Nelson Ernst, director de GLOW en la Asociación Central de California. Si desea saber más sobre GLOW, visite sdaglow.org. Si quiere ver videos con testimonios de este ministerio, vaya a vimeo.com/user13970741.

r i c a r d o c a m a c h o

Historias deNueva York, como parte de un enfoque abarcador de evangelización. Tanto pastores como laicos de diversos países produjeron un impacto significativo por Cristo y mediante su poder. Este enfoque abarcador incluyó capacitar a cientos de laicos para que den testimo-nio en armonía con los dones que Dios les ha dado. Como resultado de esos esfuerzos masivos, ya se han bautizado más de 4700 personas.

Las grandes ciudades se encuentran en medio de eventos como este, y están obteniendo resultados similares. Se están bautizando decenas de miles de personas, y este es solo el comienzo. Junto con «Misión a las ciudades», se lanzará un ministerio abarcador de salud que seguirá el modelo establecido por Cristo.

Resultados maravillososDios está haciendo tanto por esta

iglesia que en ocasiones me siento abrumado. Hay mucho que mencionar. Una muestra del poder divino es el «Proyecto El gran conflicto». Nos pro-pusimos distribuir cincuenta millones de ejemplares, y un objetivo de fe de alcanzar los cien millones. Pero por el poder y la intervención de Dios, hemos distribuido más de ciento cuarenta millones de El conflicto de los siglos en diversas ediciones. Alabemos a Dios por esta increíble expansión de su obra. Esos libros están siendo leídos por millones, y están marcando una gran diferencia. ¡Hay tantos motivos por los cuales sentirnos animados al pensar en el movimiento profético de Dios que anticipa el pronto regreso de Cristo! ■

Ted N. C. Wilson es presidente de la Iglesia Adventista del Séptimo Día.

10 Adventist World | Febrero 2014

S A L U D M U N D I A L

A medida que envejecemos, nuestro sistema inmunitario no siempre funciona con tanta eficiencia

como antes. Asimismo, las células inmunológicas que se ven estimuladas por las infecciones cuando somos jóvenes, disminuyen con la vejez, y esto puede hacer que el cuerpo no produzca suficientes anticuerpos. Un ejemplo de ello es el riesgo de sufrir de herpes zóster (culebrilla). Los ancianos que tuvieron varicela y, por lo tanto, portan el virus en sus células nerviosas, pueden sufrir un brote de esa afección cuando les bajan las defensas. Los infectados con el HIV (el virus del SIDA) también tienen un sistema inmunológico debilitado y son más susceptibles a las infecciones.

Un método de fortalecer la inmuni-dad a agentes específicos es mediante las vacunas, algo que se remonta a los años en que se prevenía la viruela con un suero de viruela del ganado. Elena White y su familia se aplicaron esa vacuna cuando estuvo disponible. Desde entonces, la viruela ha sido eliminada por completo, y muchas de las demás infecciones epi-démicas están controladas. En el caso de los ancianos, solemos recomendar man-tenerse actualizados sobre los factores de riesgo de las vacunas contra la gripe. Para algunos, puede ser útil también una vacuna contra la neumonía. Su doctor puede aconsejarle cuál es el mejor trata-miento para su esposo.

Es importante, sin embargo, com-prender los beneficios de un estilo de

sumía la dieta rica en nutrientes tuvo menos infecciones y visitas al médico. También obtuvieron mejores resultados en otras mediciones. Los suplementos no funcionaron tan bien.

El dinero invertido en frutas y verduras (al menos cinco porciones por día) brindará mucho más en salud, de lo gastado en suplementos. Las verduras de color (zanahorias, calabaza, zapallo, repollo, brócoli y coles de Bruselas) son fuente inmejorable de salud. Los granos integrales son ricos en nutrientes, porque aportan zinc, vitaminas del complejo B, hierro, fibra, magnesio y selenio. Las nueces brindan aceites Omega 3, zinc, vitamina E y, en el caso de la nuez de Pará (también conocida como nuez de Brasil), selenio. A pesar de lo dicho, los suple-mentos de vitamina D pueden ser bene-ficiosos durante los meses de invierno en los extremos del hemisferio norte o sur.

La mejor manera de ayudar a su esposo es planificar con detenimiento su alimentación, asegurándose de prepararle platos variados, saludables y nutritivos. ■

vida activo y saludable. El ejercicio mejora el tono y la capacidad de los músculos respiratorios, y puede ser importante para la recuperación.

Sabemos que los ancianos a menudo descuidan la nutrición. Si se sienten mal, suelen no alimentarse bien, lo que empeora las cosas. Por otro lado, al envejecer, a veces pensamos que no podemos gastar en buenos alimentos. Algunos consumen suplementos en forma de comprimidos, pero no son la mejor solución. Deberíamos ingerir alimentos que brinden una amplia gama de nutrientes, una dieta que esté cargada de lo que se denominan micro-nutrientes. Esto incluye, por ejemplo, el zinc, el selenio, las vitaminas C y E, además de los carotenoides que comba-ten afecciones como la neumonía.

En septiembre de 2012, el Journal of the American Geriatrics Society publicó un artículo interesante. Durante tres meses, se llevó a cabo un seguimiento de 217 personas de entre 65 a 85 años, que fueron divididos en tres grupos. Un grupo ingirió una dieta rica en nutrientes; otro incorporó suplementos que compensaran la dieta del primer grupo; y un tercero recibió un placebo para hacerles creer que ellos también tomaban suplementos. Todos los parti-cipantes llevaron un registro diario de cómo se sentían, de las infecciones que sufrieron y si tuvieron fiebre.

Los hallazgos mostraron que al fin de los seis meses, el grupo que con-

Peter N. Landless y Allan R. Handysides

Mi esposo tiene más de 80 años y no resiste tanto como antes los resfríos e infecciones respiratorias. ¿Tiene usted algún consejo sobre cómo ayudarlo a mantener una buena salud?

con la edad?

Lainmunidad

¿decrece

F o t o g r a F í a : V i k t o r i a L a z e r

Peter N. Landless es cardiólogo nuclear certificado y director del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General.

Allan R. Handysides es ginecólogo certificado y exdirector del Departamento de Ministerios de Salud de la Asociación General.

Vol. 10 No. 2 | Adventist World 11

E S P Í R I T U D E P R O F E C Í A

Mientras que el mundo necesita simpatía, necesita las oraciones y la ayuda del

pueblo de Dios, necesita ver a Cristo en la vida de los que le siguen, los hijos de Dios necesitan también oportunidades para expresar sus simpatías, para dar eficacia a sus oraciones y desarrollar un carácter semejante al modelo divino.

Dios colocó entre nosotros a los pobres, los infortunados, los enfermos y los dolientes para brindarnos esas oportunidades. Son el legado de Cristo a su iglesia, y deben ser atendidos como él lo haría. De esa manera, Dios elimina la escoria y purifica el oro, puliendo nuestro corazón y carácter.

El Señor podría llevar a cabo su obra sin nuestra cooperación, puesto que él no depende de nuestro dinero, tiempo o trabajo. Pero la Iglesia es muy preciosa para él. Es el estuche que contiene sus joyas, el aprisco que encierra su rebaño, y él anhela verla sin mancha, sin arruga ni cosa semejante. Se compadece de ella con amor indecible. Por eso nos ha dado oportunidades de trabajar para él, y acepta lo que hacemos como prueba de nuestro amor y lealtad.

Al poner entre nosotros a los pobres y los dolientes, el Señor nos prueba para revelarnos lo que hay en nuestro corazón. No podemos apartarnos de los principios sin correr peligro, no pode-mos violar la justicia, no podemos des-cuidar la misericordia. Cuando vemos a un hermano que cae, no podemos darle la espalda, sino hacer esfuerzos decididos e inmediatos para cumplir con la Palabra de Dios y ayudarlo. No podemos obrar en forma contraria a

las instrucciones específicas de Dios, sin que el resultado de nuestra obra se refleje en nosotros mismos. Tiene que arraigarse firmemente en nuestra con-ciencia que todo lo que deshonre a Dios en nuestra vida no puede beneficiarnos.

Necesitamos que se escriba en la conciencia, como esculpido en una roca, que el que desprecia la misericor-dia, la compasión y la justicia; el que descuida a los pobres; el que pasa por alto las necesidades de la humanidad doliente; el que no es bondadoso ni cor-tés, no recibirá la cooperación de Dios en el desarrollo del carácter. Es más fácil refinar la mente y el corazón cuando sentimos tan tierna simpatía por los demás que sacrificamos nuestros beneficios y privilegios para aliviar sus necesidades. La obtención y retención de todo lo que podamos para nosotros mismos, fomenta la indigencia del alma. Pero todos los atributos de Cristo están a disposición de quienes quieran hacer lo que Dios les ha indicado, y obrar como Cristo obró.

Nuestro Redentor envía a sus men-sajeros a dar testimonio a su pueblo. Él dice: «He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo» (Apoc. 3:20). Pero muchos se niegan a recibirlo. El Espíritu Santo aguarda para enternecer y subyugar los corazones, pero no están dispuestos a abrir la puerta y dejar entrar al Salva-dor, por temor a que él requiera algo de ellos. Y así Jesús de Nazaret pasa de largo. Él anhela concederles las ricas bendiciones de su gracia, pero se niegan a aceptarlas. ¡Qué cosa terrible es excluir

Elena White

Un

vivientepoder

a Cristo de su propio templo! ¡Qué pérdida para la iglesia!

Es un sacrificio hacer buenas obras, pero es el sacrificio lo que nos disciplina. Estas obligaciones nos ponen en conflicto con los sentimientos y propensiones naturales, y cuando las cumplimos obtenemos victoria tras victoria sobre los rasgos objetables de nuestro carácter. La guerra prosigue, y así crecemos en gracia; así reflejamos la semejanza de Cristo y se nos prepara para tener un lugar entre los benditos en el reino de Dios.

Bendiciones, tanto temporales como espirituales, acompañarán a los que imparten a los necesitados lo que han recibido del Maestro. Jesús realizó un milagro para alimentar a una multitud de cinco mil personas cansadas y hambrientas. Eligió un lugar agradable donde acomodar a la gente y les ordenó sentarse. Luego tomó los cinco panes y los dos pececillos. Sin duda hubo mu-chas conjeturas sobre la imposibilidad

12 Adventist World | Febrero 2014

de satisfacer a cinco mil hombres ham-brientos –además de las mujeres y los niños– con tan escasas provisiones. Pero Jesús dio gracias y puso los alimentos en manos de los discípulos, para que los distribuyeran. A medida que lo repartían, el alimento se multiplicó en sus manos. Después que la multitud fue alimentada, los discípulos mismos se sentaron y comieron con Cristo de la provisión impartida por el cielo. Esta es una lección preciosa para cada uno de los que siguen a Cristo.

La religión pura y sin mancha consiste en «visitar a los huérfanos y las viudas en sus tribulaciones, y guardarse sin mancha del mundo» (Sant. 1:27). Los miembros de nuestras iglesias tienen mucha necesidad de conocer la piedad práctica. Necesitan practicar la abnegación y el sacrificio propio. Necesitan mostrar al mundo evidencias de que son semejantes a Cristo. Por lo tanto, la obra que él requiere de ellos no deben hacerla en su nombre otras personas; ni debe delegarse a alguna comisión o institución la responsabili-

dad que ellos mismos deben cumplir. Deben llegar a ser semejantes a Cristo en carácter, dando de sus recursos y de su tiempo, su simpatía, y su esfuerzo personal, para ayudar a los enfermos, consolar a los afligidos, socorrer a los pobres, animar a los desalentados, iluminar a los que están en las tinieblas, dirigir a los pecadores a Cristo, y grabar en los corazones la necesidad de obede-cer la ley de Dios.

La gente está observando y evaluan-do a los que dicen creer las verdades especiales para este tiempo, para determinar si con su vida y conducta re-presentan a Cristo. Si el pueblo de Dios se dedica humilde y fervientemente a la obra de hacer bien a todos, ejercerá una influencia que se sentirá en toda aldea y ciudad donde penetró la verdad. Si los que conocen la verdad practican sus principios a medida que se les presenta la oportunidad, y si cada día practican pequeños actos de amor donde viven, sus vecinos conocerán a Cristo. El evangelio será revelado como poder vivo, y no como fábulas compuestas con astucia o especulaciones inútiles. Se revelará como una realidad, no como el resultado de la imaginación o el entusiasmo. Esto tendrá mayores conse-cuencias que los sermones, la profesión de fe o los credos. ■

No podemos apartarnos de los principios sin correr peligro, no podemos violar la justicia, no podemos descuidar la misericordia .

Este artículo ha sido extraído de Testimonios para la iglesia, t. 6, pp. 264-266. Los adventistas creemos que Elena White (1827-1915) ejerció el don bíblico del Don de Profecía durante más de setenta años de ministerio público.

Vol. 10 No. 2 | Adventist World 13

C R E E N C I A S F U N D A M E N T A L E S

EncuEntros

No es fácil escribir sobre la conducta y el estilo de vida cristiano o adventista. En las sociedades occidentales damos mucho énfasis a la individualidad y la

privacidad. Por ello, creemos que nadie tiene el derecho de escribir o decir nada sobre nuestro estilo de vida individual.

Minas terrestresEn algunas iglesias, el tema del estilo de vida se reduce a

discutir sobre prendas de vestir, lo que casi siempre produce tensiones en la congregación. Puede ser que haya hermanas de mayor edad bien intencionadas que llaman a otras más

vida aburrida y anticuada, en que toda diversión está prohi-bida? ¿Quién puede orientarnos? «Por lo tanto, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios que presentéis vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro verdadero culto. No os conforméis a este mundo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro enten-dimiento, para que comprobéis cuál es la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta» (Rom. 12:1, 2). Dios quiere que vivamos una vida excepcional, siguiendo un estándar que nos distinga del mundo que nos rodea. La norma es la Biblia; Jesús mismo es nuestro ejemplo. Tiene que ver con la trans-

transformadoresN Ú m E r O 2 2

Frauke Gyuroka

Qué sucede cuando recibimos una mente nueva

jóvenes (a veces ni siquiera bautizadas) para decirles que sus faldas son muy cortas o sus zapatos tienen tacos demasiado altos. En el mejor de los casos, las aludidas ignoran cortésmente los consejos; en el peor, defienden con vehemencia la idea de que a Dios no le importa nuestra apariencia y que, por lo tanto, no importa cómo nos vestimos para el culto o durante la semana.

El alimento y la bebida es otra área que puede causar problemas entre los adventistas, llevando a veces a polarizar la iglesia. Los «liberales» y los «conservadores» consideran que el estilo de vida del otro es completamente inaceptable, a la vez que están convencidos de sus propias posturas. En con-secuencia, a menudo se pierde de vista el foco real de nuestra fe. Entonces, la atmósfera de la iglesia queda mancillada, y su misión es menoscabada o queda completamente paralizada. ¡Pero no debería ser así!

El principio bíblico del estilo de vida¿Qué hace que tengamos un estilo de vida cristiano?

¿Cómo pueden otros ver que somos adventistas? ¿Es necesario que lo noten? ¿Es un estilo de vida cristiano sinónimo de una

formación del pensamiento. Solo esa transformación nos ayudará a entender lo que Dios quiere, y entonces estaremos felices de obedecerle.

¿Es esto aburrido o anticuado? Para una persona que no se interesa en Cristo, acaso lo sea. Sin embargo, para un seguidor declarado de Cristo, es un desafío apasionante. Si nos conven-cemos de que realmente estamos frente a la Palabra de Dios, necesitamos vivir de acuerdo con sus principios. Pero nuestro principal desafío no es teológico. El principal desafío es hallar el tiempo y el espacio para que su Palabra nos transforme. Si nuestra vida está dominada por los medios, el trabajo, el entretenimiento o cualquier otra exigencia que nos impone el ambiente, lo más probable es que adoptemos más y más –aun inconscientemente– el estilo de vida que nos rodea. Tenemos que contrarrestar conscientemente esa tendencia.

Mirad y vedEl Nuevo Testamento cuenta muchas historias de personas

cuyas vidas fueron transformadas cuando entraron en con-tacto con Cristo. ¿Recuerdan el cambio que experimentó el endemoniado gadareno (Mar. 5:1-20)? Su encuentro radical

14 Adventist World | Febrero 2014

con Cristo cambió toda su persona, aun su manera de vestirse (vers. 15) y su manera de pasar el tiempo (vers. 20).

Los discípulos de Jesús son también ejemplos de la manera en que podemos ser transformados mediante la comunión con Cristo. Eran egoístas, ambiciosos y ventajistas. No se diferenciaban mucho de los demás habitantes de Judea en esa época. No obstante, fueron transformados y llegaron a ser hombres abnegados, dedicados al servicio y preparados para usar todos sus recursos –dinero, tiempo, salud y habilidades– para Cristo. Estuvieron dispuestos a hacer sacrificios personales por Cristo, y aun se mostraron agradecidos por ello (Hech. 5:41).

He aquí el secreto de ellos (que también puede ser el nuestro): para cultivar un estilo de vida cristiano es imperativo leer las Escrituras y ser guiado por la influencia del Espíritu Santo (el representante de Jesús) de manera tan personal y práctica como sea posible. Y sí, tiene que ser una actividad diaria. El estilo de vida sencillo de Juan el Bautista (Mat. 3:4) me recuerda la importancia de la simpleza. Cuando leo que Jesús y sus discípulos a menudo no tenían ni tiempo de comer (Mar. 3:20; 6:31) y que con frecuencia no tenían dónde descansar (Mat. 8:20), me doy cuenta de que a menudo doy demasiado valor a la comida, la bebida, y el consumismo. Quizá Dios quiere que use mi tiempo y mi dinero de mejor manera.

En efecto, Jesús es el ejemplo perfecto del equilibrio divino, porque aunque a veces tenía poco tiempo para comer, nunca parecía estar estresado. Siempre tenía tiempo para lo que era importante. No estaba preocupado por lo que otros

decían o hacían, sino enfocado en su misión (Juan 17:4). Quería glorificar a Dios y salvar a la humanidad; todo lo demás dependía de ese gran objetivo. En último término, Jesús hasta se olvidó de sí mismo y se entregó para que pudiéramos disfrutar de la vida verdadera.

Los que encuentran a este Jesús en su Palabra son trans-formados por la influencia del Espíritu Santo desde adentro. «Como resultado, el yo deja de tener supremacía […] –escribe Elena White–. El Espíritu toma todo lo que pertenece a Cristo. Su propósito es darlo a conocer en forma tan atractiva para que la luz logre tener un efecto transformador en sus hábitos y prácticas […]. Se goza en las mismas cosas que Jesús: ver más gente convertida».*

Nuestra salud, apariencia, posesiones y actividades recrea-tivas ya no son un fin en sí mismo, sino que están sujetos al objetivo más excelso de glorificar a Dios y ganar almas para Cristo. Esto no es anticuado, y por cierto no es aburrido. Por el contrario, brinda un gozo y una satisfacción que durará por la eternidad. ■

* Elena White, Recibiréis poder, p. 171.

Qué sucede cuando recibimos una mente nueva

La conductacristiana

Frauke Gyuroka es la traductora de ADVENTIST WORLD al alemán, y vive con su familia en Graz (Austria).

Hemos sido llamados a constituir un pueblo piadoso que piensa,

siente y actúa en armonía con los principios del cielo. Con el fin de que el Espíritu Santo reproduzca en noso-tros el carácter de nuestro Señor, nos ocupamos únicamente en actividades que produzcan pureza cristiana, salud y gozo en nuestras vidas. Esto significa que nuestras diversiones y entreteni-mientos deben hallarse a la altura de las más elevadas normas de la belleza y el gusto cristianos. Sin dejar de recono-cer las diferencias culturales, nuestra

vestimenta debe ser sencilla, modesta y presentable, como corresponde en el caso de individuos cuya verdadera belleza no consiste en el adorno exte-rior, sino en el ornato incorruptible de un espíritu manso y apacible. Significa además que, por cuanto nuestros cuerpos son templos del Espíritu Santo, debemos cuidar de ellos en forma inteligente. Junto con el descanso y el ejercicio adecuados, debemos adoptar el régimen alimentario más sano posible, y abstenernos de los alimentos impuros que identifican las Escrituras.

Ya que las bebidas alcohólicas, el tabaco y el uso irresponsable de drogas y narcóticos son dañinos para nuestro organismo, debemos abstener-nos también de ellos. En vez de usarlos, debemos ocuparnos en todo lo que contribuya a colocar nuestros pensa-mientos y cuerpos bajo la disciplina de Cristo, quien desea para nosotros gozo, bondad y salud perfecta (Rom. 12:1, 2; 1 Juan 2:6; Efe. 5:1-21; Fil. 4:8; 2 Cor. 10:5; 6:14-7:1; 1 Ped. 3:1-4; 1 Cor. 6:19, 20; 10:31; Lev. 11:1-47; 3 Juan 2).

Vol. 10 No. 2 | Adventist World 15

Los clientes de la peluquería del pequeño pueblo del interior australiano se sorprendieron al ver que un hombre vestido de payaso entraba y se dejaba caer en

la silla más cercana. «¡Vengo a hacerme una permanente!», dijo, dejando ver sus bucles coloridos sobre el rostro pintado. Se escuchó entonces una carcajada mientras uno de los residentes de Lightning Ridge, la comunidad minera de ópalo negro, exclamaba: «¡StormCo ha regresado!». Acto seguido, todos dieron una cordial bienvenida al Payaso Crunchy, más conocido como Chrys Martin, uno de los líderes de StormCo y miembro de la iglesia adventista de Avondale en Cooranbong (Nueva Gales del Sur).

«Hemos cultivado una relación con tantas personas de este pueblo que ellos nos están esperando; quieren que regresemos –dice Martin–. La misión de StormCo es ayudar al pueblo y a los jóvenes adventistas que se han comprometi-do a servir a los que viven aquí».

¿Qué es StormCo?El movimiento StormCo surgió en Australia y representa

las iniciales en inglés de «El servicio por los demás es realmente importante». En realidad, el proyecto surgió de un cambio de planes. Jerry Unser, quien era el capellán universitario de la Asociación de Queensland Sur, había organizado un viaje misionero estudiantil al exterior, pero a último momento el plan no se concretó. Según Unser, el equipo estaba «desespe-

rado por alguna aventura». Por ello llamó a los pastores de la región hasta que halló uno que invitó al grupo a alojarse en el vestíbulo de la iglesia mientras «buscaban algo útil para hacer» en el pueblo.

«Terminamos visitando escuelas, organizando clases de cocina, visitando las iglesias de la zona y los integrantes de las comunidades indígenas –dice Unser–. Cuando regresamos a nuestra casa, sentíamos deseos de repetir la experiencia».

Veinte años después, el programa sigue adelante. Aso-ciaciones, iglesias y escuelas de Australia y Nueva Zelandia enviaron cada año equipos de StormCo en excursiones misioneras de siete a diez días. Cada equipo está compuesto por quince a veinte jóvenes, y muchos regresan año tras año. La idea también ha atravesado océanos y llegado a países distantes como Canadá, Rumania y otros.

«El nombre a veces cambia para adaptarse a la cultura –dice Unser, ahora jubilado–. En Rumania se llama TinSerV [“Tú sirves”]. Me han dicho que han enviado hasta cincuenta equipos en un año».

Unser dice que StormCo no es un programa, una organi-zación, una forma de evangelismo o un evento, sino más bien «una combinación única de aventura y servicio comunitario que se ha expandido a muchos lugares».

«Mel Lemke, director del Departamento de Jóvenes de nuestra Asociación, y David Jack, director de Ministerios Personales y ADRA, han entendido la visión de StormCo

serviciorealmente importaMovimiento misionero australiano cumple veinte años.

El que

Sandra Blackmer

F o t o g r a F í a : L a r r y B L a N c k m e r

N O TA D E TA PA

16 Adventist World | Febrero 2014

CONFIANZA CRECIENTE: Los integrantes de un equipo StormCo y los niños de la comunidad Toomelah posan frente a una pared para escalar que el Departamento de Jóvenes de la Asociación Norte (Nueva Gales del Sur) lleva a las comunidades misioneras de StormCo para fomentar la confianza de los niños.

–explica Unser–. Los tres organizamos viajes adicionales a más comunidades, saliendo desde Brisbane. No pasó mucho, antes de que algunos jóvenes se trasladaran a otros lados y llevaran consigo la idea. Fue –y aún es– un movimiento de bases. Hemos escrito manuales instructivos, pero no existe una estructura organizativa oficial, a no ser las entidades que envían sus propios equipos».

En 2000, y con la ayuda de Gilbert Cangy, por entonces director del Departamento de Jóvenes de la División del Pacífico Sur y actualmente director del mismo departamento en la Asociación General, Unser escribió el Manual de StormCo, donde delineó los fundamentos y principios del programa. Él y Cangy, sin embargo, no imaginaron que años después, los equipos seguirían estableciendo relaciones con las comunidades.

«StormCo ha llegado a ser una parte integral de la estruc-tura del ministerio joven en Australia –dice Cangy–. Es un gran ejemplo de lo que sugiere Elena White cuando se refiere al método de Cristo, el único que tiene éxito. Al vislumbrar el futuro, el desafío será garantizar que la “construcción de puentes con la comunidad” lleve a la intencionalidad de extender el reino de Dios».

¿Cómo se financia?Para ayudar a sostener StormCo, la mayoría de las

Asociaciones brindan un subsidio de mil dólares por viaje, así como la cobertura de seguros. La recolección de fondos

complementa el subsidio, y cada integrante del equipo paga un arancel de participación. Las donaciones de alimentos y otros elementos por parte de los feligreses también juegan un papel importante a la hora de sostener el ministerio.

Simple, pero efectivoLa premisa de StormCo es doble. En primer lugar, el

objetivo es establecer y cultivar relaciones de confianza. Por ello, los equipos regresan año tras año a la misma comunidad. En segundo término, los equipos carecen de «agenda». En lugar de llevar un programa predeterminado, preguntan a los líderes del lugar cuáles son sus necesidades y qué creen que podría hacer StormCo en la comunidad. En algunos lugares como Lightning Ridge, que se encuentra a unos setecientos kilómetros al sudoeste de Brisbane, esto incluye un Club

COSAS DE PAYASO: Emma-Lea Lawrence, integrante de un equipo de StormCo, juega con los niños de la comunidad durante las actividades del Club Infantil de Lightning Ridge.

realmente importaMovimiento misionero australiano cumple veinte años.

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Vol. 10 No. 2 | Adventist World 17

N O TA D E TA PA

Infantil. Para fomentar la asisten-cia, cada mañana, Martin y otros integrantes del equipo caminan por el pueblo vestidos de payasos.

«Saludamos a la gente que está haciendo las compras y a los dependientes –dice Martin–. Si vemos niños, les damos un folleto y los invitamos a asistir al Club In-fantil. La mayoría de los tenderos sabe quiénes somos y qué hacemos. Y lo comentan con sus conocidos. Algunos colocan carteles».

Los niños que asisten al Club Infantil (en ocasiones hasta cincuenta, aun en esa comunidad pequeña) aprenden canciones, observan espectáculos de títeres, participan en representaciones bíblicas, hacen manualidades y juegan, todo con orientación cristiana.

«Al comienzo me siento incómoda cuando veo el duro ambiente en que viven estos niños y observo que ellos mismos juegan en forma áspera –dice Kayla Sleight, quien ha participado en cinco proyectos de StormCo–. Pero entonces les brindo amor, me divierto con ellos, y comienzo a ver pequeños cambios en sus respuestas. ¡Me hace sentir muy bien!»

Joshua Page, del Colegio Superior Avondale, dice que ha participado de StormCo Lightning Ridge por seis años debido a «las experiencias positivas, las relaciones con el equipo, la oportunidad de servir y el privilegio de satisfacer las necesi-dades de la comunidad». Y agrega: «Me motiva a regresar una y otra vez».

Cada mañana, los integrantes del equipo también se en-cargan de la estación de radio local. Se ocupan de los equipos, presentan los anuncios, informan las noticias y comparten música cristiana.

«¡Es muy divertido!», dice Nelson Eddy, de Euroa (Victoria), que ha participado de esos viajes durante siete años y ahora dirige el grupo que produce los programas matutinos de la radio durante la estadía. «Al igual que muchos ministerios, no siempre vemos los frutos de nuestra labor porque solo venimos una vez por año, pero muchos nos recuerdan, en especial los niños. Nos entendemos muy bien con la gente de aquí».

Eddy también ha visto un cambio en su propia actitud hacia los demás y la misión. «Cuando dejamos la comodidad de nuestra vida y venimos aquí, recibimos una perspectiva muy diferente del mundo», dice.

Bevan y Ann Brown, los gerentes de la estación de radio, dicen que la visita anual de StormCo es motivo de alegría.

CLUB INFANTIL: En el Club Infantil de Glen Innes se ofrecen espectáculos de títeres, representaciones bíblicas y cánticos.

LOS NIÑOS PRIMERO: El énfasis

del equipo de StormCo Toomelah

está puesto en los niños.

DISC-JOCKEY: Luke Vaughan, integrante de un equipo de StormCo, colabora con la estación de radio Lightning Ridge.

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L a r r y B L a c k m e r18 Adventist World | Febrero 2014

«Siempre se expresan bien; mejoran la estación, y los oyentes responden muy bien –dice Ann–. Cuando tuvimos problemas informáticos, Nelson nos ayudó. Deberíamos usar sus servi-cios más a menudo».

Durante las tardes, el equipo se ocupa de tareas comuni-tarias tales como sacar malezas, cortar leña, pintar pisos, paredes y graderías, reparar hogares de gente mayor, limpiar el cementerio y reparar edificaciones. «En una ocasión, pagamos para remplazar el tanque de agua de la iglesia católica –dice Martin–. StormCo no tiene barreras ni muros. Nos dedicamos a servir a las personas».

Los residentes de la comunidad lo están notando. Beulah James, miembro de la iglesia adventista de Lightning Ridge, dice que los residentes celebran la obra y la dedicación del equipo. «Una mujer, cuyas hijas asisten cada año al Club Infantil, me dijo que sus hijas sienten mucho entusiasmo cuando se enteran que viene StormCo –relata–. ¡La mujer no podía contener su gozo! Me dijo: “Mis hijas han aprendido de Jesús, y entonan cánticos que hablan de él. ¡Es tan hermoso escucharlas cantar en casa!” StormCo se ha hecho de buena fama en este lugar», agrega.

En lugares «difíciles»A unos cuatrocientos kilómetros al este de Lightning

Ridge se encuentra la comunidad Toomelah, donde viven trescientos indígenas. Allí, el equipo de StormCo liderado por Trudy y Jeff Chilcott, ha acudido por catorce años, dedicando una semana cada vez. Aunque son evidentes las mejoras en la salud y el bienestar de los indígenas australianos, la vida en las comunidades aborígenes aún suele ser difícil. Toomelah

no es la excepción. Los indígenas australianos tienen mayor índice de discapacidad, afecciones crónicas, hospitalización, agresión, suicidio y menos expectativa de vida que los demás australianos.* Por lo general, los intentos del gobierno y otros grupos, de cambiar el estilo de vida de Toomelah, han sido recibidos con escepticismo y resistencia. Pero la experiencia de StormCo ha sido distinta. «Nos reciben como si fuéramos familiares. Nos protegen y respetan, y nosotros los queremos mucho», dice Trudy.

El equipo de StormCo Toomelah está compuesto por unos veinte estudiantes de los niveles secundario y superior que se dedican mayormente a los niños, los jóvenes y las madres jóvenes. Por la mañana ofrecen un Club Infantil cristiano, y por la tarde van con los niños a pescar, recoger leña, hablar con las madres jóvenes sobre higiene y nutri-ción, hacer manualidades y discutir maneras de enfrentar los desafíos personales.

«A las jóvenes les digo que se tengan en alta estima –dice Trudy–. Les digo cosas simples: les explico que los demás no las valorarán si ellas no lo hacen».

Por las noches, los miembros del equipo organizan actividades para los adolescentes y jóvenes en el salón comu-nitario. «Organizamos juegos en parejas, de esos que ayudan a conocerse –dice Jeff–. Los viernes de noche organizamos una fogata, y algunos del equipo dan su testimonio. Es algo realmente poderoso para un joven hablarle a los de su edad de lo que Dios ha hecho por él».

La diferencia que hace StormCo en un pueblo como Toomelah no radica en alterar la cultura o la gente, sino en cultivar relaciones que brinden esperanza y dirección.

«Vemos pequeños cambios, y nos sentimos agradecidos por ellos –dice Trudy–. Cuando llegamos, las madres jóvenes nos mostraron a sus niños, todos limpios y bien envueltos. Se los veía mejor cuidados y alimentados. Cuando le pregunté a una anciana adventista de la zona si habían notado algún cambio ella se sorprendió mucho de que le hiciéramos esa pregunta, porque realmente cree que lo que estamos haciendo con los jóvenes es transformador».

Adam Bailey, de Melbourne, que integra el equipo de StormCo Toomelah desde 2008, considera que no solamente ayudan a los niños, sino que él también ha crecido gracias a esa experiencia. «Puede ser que llegamos con una forma de pensar casi arrogante, creyendo que íbamos a cambiar el mundo, pero lo que aprendimos de ellos y el amor que recibimos fue mucho más grande –dice Bailey–. Les mostramos simplemente que son valiosos, y que estamos interesados en ellos».

Cuando Stefanie Gaassen fue a su primer viaje de StormCo

SERVICIO COMUNITARIO: El voluntario Des Vaughan extrae malezas en el centro comunitario de Lightning Ridge.

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LÍDERES DE EQUIPO: Trudy y Jeff Chilcott, líderes del equipo StormCo Toomelah, posan con algunos niños de la comunidad.

Toomelah en 2005, se sintió atraída por los niños, y ayudó a organizar el Club Infantil. Entonces pasó a dirigir los programas vespertinos para los jóvenes. «He visto a los niños convertirse en adolescentes, y algunos de ellos ahora están estudiando, y otros tienen hijos –dice–. Yo los animo a seguir adelante y hacer algo positivo en la vida».

Stefanie ahora está casada, y su esposo Paul también es integrante del equipo. Paul no era adventista cuando cono-ció a Stefanie y participó en su primer viaje de StormCo, pero describe que esa experiencia misionera fue un punto de inflexión que lo llevó a aceptar a Cristo y ser bautizado.

«Jamás había participado en algún tipo de servicio; fue una experiencia nueva y fascinante –dice–. Me encanta ayudar a otros y ser testigo de los beneficios que produce, además de aprender más de la cultura indígena». Stefanie y Paul son ahora estudiantes del Colegio Superior Avondale, y sueñan con ser docentes.

Jeff Chilcott reconoce que el secreto del éxito de StormCo en Toomelah es su enfoque comunitario. «Lo que cambió todo –explica–, fue reunirse con los líderes del pueblo y preguntarles qué necesitaban y qué podíamos hacer para ayudarlos. Estaban muy acostumbrados a que otra gente viniera a decirles cuáles creían que eran sus necesidades. Esa es la genialidad del programa. Cambió las cosas, y la actitud de la gente ha sido completamente diferente. No llegamos al lugar con una agenda o expectativas predeterminadas. Y cultivamos relaciones humanas».

Beneficios para los miembrosMientras cultivan relaciones con la comunidad, los

integrantes de StormCo también desarrollan sólidos vínculos entre ellos y renuevan su relación con Dios. Jeff Parker, director del Departamento de Jóvenes de la Asociación del Norte de Nueva Gales del Sur, recuerda que uno de los participantes del equipo afirmó que participar de un viaje de StormCo realmente lo transformó. Parker recordó que el joven no era adventista pero que comentó: «Si esto es el cristianismo, quiero ser parte de él». Ahora es maestro en una escuela adventista.

También los Chilcott enfatizan el impacto positivo que tiene StormCo sobre sus integrantes. «StormCo está enseñando a nuestros hijos a ser sólidos líderes, a tomar decisiones por Dios, a volverse más conscientes de los demás y de los dones y capacidades que Dios les ha dado –dice Trudy–. Regresan a sus iglesias con estas experiencias, y eso los motiva a involucrarse en puestos de liderazgo. También les brinda orientación vocacional. Conozco a un joven que gracias a StormCo llegó a ser pastor». Jeff añade: «Servir a otros ayuda a que los jóvenes no solo se enfoquen en ellos sino en los demás». Martin lo expresa con mayor claridad: «Implica salvar a los jóvenes para la eternidad».

«Tantos jóvenes están apartándose de Dios y la iglesia –dice Martin– pero gracias a StormCo están entusiasmándose por servir a Dios y al prójimo. Están involucrados en la vida de la iglesia. Sienten entusiasmo por Cristo y la religión, y no temen que eso sea visible. Creo que StormCo es un don divino».

No todos pueden pararse frente a las personas y predicar, añade Chrys, pero pueden ayudar a la gente, pueden «salir, vivir y respirar el cristianismo en la comunidad, y cuando la gente les hace preguntas, pueden hablarles de Cristo. StormCo busca ser Cristo para la comunidad –dice–. Eso es lo que significa ser cristiano».

Si desea saber más sobre StormCo, envíe un mensaje a [email protected], o a [email protected]. ■

* www.aihw.gov.au/WorkArea/DownloadAsset.aspx?id=60129543818.

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Sandra Blackmer es editora asistente de Adventist World.

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Como fabricante de Weet-Bix, el cereal para el desayuno más consumido en Australia y Nueva

Zelandia, y de otros cereales, bebidas y cremas untables, la empresa Sanitarium Health and Wellbeing es conocida internacionalmente por sus alimentos vegetarianos. Desde sus humildes comienzos en 1898 en Melbourne (Australia), cuando el panadero Edward Halsey produjo el primer cereal instantáneo de Australia que vendía puerta a puerta, Sanitarium ha llegado a ser una organización de mil setecientos empleados con cuatro plantas de producción en Australia y dos en Nueva Zelandia.

Lo que acaso no se reconoce tanto, es el compromiso de la compañía con

la comunidad y su visión de «guiar, inspirar y brindar recursos para la ex-periencia genuina de una vida saludable y feliz» en los países de la zona y otras regiones. El Departamento de Alimentos Saludables de la División del Pacífico Sur, que incluye a Sanitarium, tiene la misión de brindar «esperanza para una vida mejor» mediante una variedad de emprendimientos que incluyen una clínica de salud y bienestar llamada Sanctuary, un restaurante vegetariano, programas de desayuno para niños, un triatlón infantil anual, servicios de salud laboral, un programa de estilo de vida, iniciativas de sustentabilidad ambiental y apoyo para proyectos comunitarios en el extranjero.

Sanctuary SanitariumEstratégicamente situado en la Bahía

Darling, en un suburbio de Sídney, el equipo de dieciséis médicos, especia-listas y personal de apoyo de Sanctuary ayuda a satisfacer las necesidades integrales de las personas. En el equipo trabajan entre otros, tres médicos clínicos, un fisioterapeuta, un psicólogo clínico, un podólogo, un capacitador físico, un nutricionista, un consejero pastoral, y varios masajistas. Estos profesionales se dedican a problemas médicos agudos, enfermedades crónicas y complejas, salud femenina, cirugías menores, pediatría, salud emocional, salud espiritual, nutrición y educación para la salud.

Sanctuary fue inaugurado en 2010, y Cathy McDonald, gerenta general de Servicios de Bienestar y Salud de Sanitarium, dice que el exitoso empren-dimiento aún está en crecimiento.

«Este centro es el primero, pero nuestra intención es expandirnos hasta llegar a quince o veinte en Australia y Nueva Zelandia –explica McDonald–. La idea del centro concuerda con Juan 10:10 (“He venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundan-cia”), y con los consejos que Elena Whi-te le escribió a Sanitarium. Ella aconsejó la apertura de pequeños “centros de influencia”1 en las ciudades, que dejaran “brillar la luz”2 y abrieran una “puerta de esperanza”.3 Elena White habló de clases de cocina, de tener médicos a disposición de la gente, y de ofrecer masajes, entre otras cosas. Sanctuary fue creado siguiendo sus consejos».

para todosesperanza

Salud y

La historia de Sanitarium

CLUBES DE DESAYUNOS: Gracias a los Clubes de Desayuno «Buen Comienzo», cada día escolar, unos 1200 voluntarios sirven el desayuno a unos 5000 niños que viven en zonas carenciadas.

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Kitchen SanitariumKitchen, que ofrece desayunos y

almuerzos en el centro mismo de Bris-bane, cuenta con numerosas opciones vegetarianas. Los alimentos orgánicos, producidos localmente y preparados por expertos atraen un número creciente de clientes –en particular profesionales jóvenes– interesados en la salud y el medio ambiente, pero el buen servicio también los motiva a regresar.

«Nos proponemos recordar los nombres de la gente; es parte de nuestra filosofía –dice Anca Popovacáu, gerenta del restaurante–. También recordamos lo que suele pedir cada uno. Para ellos significa mucho».

Popovaćau solo tiene palabras de elogio para los doce empleados, incluido el chef Steve Warden-Hutton, cocinero de Kitchen durante cinco años. «Steve es sumamente talentoso –dice ella–. Los platos que crea dan vida a la diversidad de sabores que ofrecen los alimentos saludables. A los clientes les encanta».

El veintiséis por ciento de aumento de clientes en 2012 apoya la evaluación de Popovacáu, junto con un noventa y dos por ciento de aprobación en UrbanSpoon, una comunidad en línea de evaluación de restaurantes.

Los cafés vegetarianos no son un concepto nuevo para Sanitarium, que abrió el primero de ellos en 1902, y continuó con varios otros en Australia y Nueva Zelandia. En la década de 1980, varios cambios en el mercado hicieron que Sanitarium cerrara sus restaurantes y tiendas. Por ello, Kitchen es una nueva versión de un modelo «antiguo».

El nuevo concepto se introdujo en 2000, cuando el equipo, liderado por el gerente Kevin Jackson, comenzó a preguntarse: «¿Adónde queremos llegar? ¿Cuál es nuestro plan, y cómo incorporamos a la gente en él?»

«Analizamos la historia de nuestra iglesia, de dónde venimos y cuál es nuestra misión; pensamos por qué Elena White dijo lo que dijo –destaca

Jackson–. Nos inspira-mos en eso para planifi-car y desarrollar nuestra filosofía. Estamos sien-do fieles a lo que somos y a nuestra misión, no a lo que simplemente está de moda. Lo bueno de eso, sin embargo, es que nuestra filosofía de salud sí está de moda».

En su menú y en una gran cartelera en un lugar visible del restaurante, Kitchen proclama claramente su vínculo con la Iglesia Adventista y con los principios de salud presentados por Elena White, una de las fundadoras de la iglesia.

Clubes de desayuno «Buen Comienzo»

Los estudios indican que uno de cada cuatro niños australianos pasa por alto el desayuno; cifra que es mayor en zonas desfavorables. Y esta situación no es particular del Pacífico Sur. Sanitarium se asoció con la Cruz Roja australiana para introducir cambios positivos. El resultado fue la creación de los Clubes de Desayuno «Buen Comien-zo», mediante los cuales Sanitarium ha donado hasta el momento 4,7 millones de porciones de cereal y leche de soya. Cada día escolar, unos mil doscientos voluntarios ofrecen el desayuno a cinco mil niños que viven en zonas necesita-das, y ayudan a crear conciencia sobre la importancia de la buena nutrición para el desempeño académico.

«Hace diez años, la Cruz Roja nos hizo notar que los niños iban a la escue-la sin desayunar –dice Julie Praestiin, gerenta de comunicaciones corporativas de Sanitarium– por lo que nos dijimos: “En Australia no podemos tolerar esto”. El programa sirve setecientas cincuenta mil de comidas al año, y estamos incor-porando a las comunidades para que ayuden a sostenerlo».

Sanitarium opera un programa similar en Nueva Zelandia denominado KickStart, por el cual sirve unos 2,7 millones de desayunos por año.

El triatlón Weet-Bix para niñosDurante más de veinte años, el

triatlón Sanitarium ha promovido actividades físicas para niños de entre siete a quince años. Busca así combatir los problemas crecientes tales como la obesidad y la diabetes, y desarrollar la confianza propia.

Los eventos del triatlón son llevados a cabo entre enero y junio en once sedes de Australia y trece de Nueva Zelandia. En 2013, el evento «Transtasmania» ba-tió un récord mundial de participación: 36.500 niños compitieron en natación, ciclismo y maratón.

«La obesidad y la inactividad siguen siendo un gran problema para los niños australianos –dice Brett Lee, embajador nacional de la competencia–. Creo que parte de la solución es […] lograr que los niños hagan ejercicio y sean recom-pensados por ello».

«Vitality Works» y la salud laboral

Vitality Works ayuda a organizaciones e industrias tales como escuelas, compa-

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ñías de medios, firmas legales, fábricas y la industria minera de Australia y Nueva Zelandia a conformar una cartera de intervenciones de salud y bienestar para mejorar la salud de sus obreros y dismi-nuir los costos médicos empresariales. Los resultados son mensurables.

«Al comienzo hacemos chequeos de salud para que los obreros entiendan de qué se trata, y entonces les brindamos programas adaptados a su situación –dice McDonald–. La iniciativa ha tenido mucho éxito, aunque comenzamos hace solo tres años. Vitality Works comparte nuestra filosofía con el ambiente laboral de manera práctica y útil. Hemos dejado una huella en el país, y ahora podemos acceder a algunas de las zonas más remotas del país».

El programa CHIPEl exitoso y efectivo plan curricular

de intervención que Hans Diehl, de California (Estados Unidos) desarrolló en 1988 y denominó Programa de Mejoramiento de la Salud Coronaria (CHIP por su sigla en inglés) ha sido

adquirido por la Iglesia Adventista del Séptimo Día de la División del Pacífico Sur, además del Instituto de Medicina en Estilo de Vida (LMI por su sigla en inglés), también establecido por Diehl. El plan, que ahora se llama Programa de Mejoramiento Completo de la Salud por su papel de prevenir, detener y revertir enfermedades

crónicas, ha sido relanzado con la ayuda de Sanitarium, que sigue siendo su administrador.

«Es un trabajo conjunto no solo entre el LMI y la Iglesia Adventista, sino entre otras entidades que nos ayudan, como por ejemplo la Compañía Publicadora Signs, la Red Adventista de Medios, y las iglesias locales que ofrecen el programa en sus comunidades –dice Anja Sussmann, gerenta de desarrollo de servicios médicos del LMI–. Noso-tros aportamos nuestros conocimientos empresariales, de promoción y de nutrición».

Junto con el nuevo diseño de los materiales hay también un mayor énfasis en las últimas investigaciones científicas que apoyan los efectos del programa. «Los resultados han sido documentados y han aparecido en publicaciones prestigiosas tales como la American Journal of Cardiology, The British Medical Journal Open, y otras –dice Sussmann–. Allí se informa de reducciones significativas de los factores de riesgo de las afecciones crónicas y de los costos de salud en un período relativamente corto.

Diehl sigue siendo un promotor clave del programa en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelandia, junto con nuevos presentadores tales como Darren Morton, que posee un doctorado en fisiología del ejercicio, y Andrea Avery, experta en medicina interna y profesora de medicina de la Universidad de California.

Más allá de nosotrosLa visión de Sanitarium, que con-

sidera que el mundo es un «don de la creación», influye en sus actividades. En 2006 se implementó un sistema ambien-tal para mitigar los riesgos e identificar oportunidades ecológicas. La empresa también minimiza el impacto ambiental de sus envases y se ha comprometido con un programa de embalaje biode-gradable total para 2015. Por ello ya ha comenzado a usar fuentes menos contaminantes de energía, y a reducir las emisiones de dióxido de carbono. En julio de 2011, Kitchen Sanitarium recibió una importante certificación ecológica australiana por minimizar su impacto en el ambiente al usar productos locales, orgánicos y que fuesen cultivados en condiciones humanas, toda vez que le fuera posible. Sus alimentos también están libres de modificaciones genéticas.

Junto con ADRA Australia, la orga-nización contribuye con comunidades de Camboya y Tailandia, donde brindan ayuda asistencial y programas educati-vos e infantiles.

«Hemos desarrollado un enfoque deliberado de conectarnos con las per-sonas, de hacer que nuestro mensaje sea relevante y apropiado –dice Praestiin–. No nos encerramos, sino que salimos a encontrarnos con la gente. Le decimos: “Esto es lo que somos, y esta es nuestra misión”, con la esperanza de que deci-dan acompañarnos en este viaje hacia una vida realmente feliz y saludable».

Si desea saber más sobre Sanitarium Health and Wellbeing (que antes se llamaba Sanitarium Health Food Company), visite www.sanitarium.com.au o www.sanitarium.co.nz. ■

1 Elena White, Consejos sobre la salud, pp. 245, 480.2 Ibíd., p. 246.3 Ibíd., p. 493.

Izquierda: EL CHEF: Los alimentos apete-cibles y saludables preparados por el chef Steve Warden-Hutton, que ha cocinado para Kitchen durante cinco años, motivan a los clientes a regresar. Arriba: KITCHEN SANITARIUM: La gerenta Anca Popovacau atiende a un cliente del café vegetariano Sanitarium, ubicado en el centro mismo de Brisbane.

Izquierda: TRIATLÓN: La serie de triatlón de Sanitarium promueve las actividades físicas para niños de entre 7 a 15 años.

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Sandra Blackmer es editora asistente de ADVENTIST WORLD.

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África Meridional ha tenido una buena presencia tanto colonial como misionera. Una

rápida mirada a la cambiante división geopolítica del continente revela ese dinámico proceso.

La celebración de los ciento cincuenta años de la organización adventista nos da la oportunidad de reflexionar sobre los comienzos de la obra en la región. Resulta de interés especial la contribu-ción de los misioneros adventistas allí.

Los primeros misionerosEn julio de 1887 llegaron dos fami-

lias misioneras a Sudáfrica: la familia de C. L. Boyd y D. A. Robinson. El 18 de junio de 1887, Elena White se encontró con esas familias en Moss (Noruega), cuando estaban en camino a Sudáfrica, y les dejó el siguiente consejo: «Aprecia-dos hermanos en camino a un campo distante de labor, he deseado hablarles, pero no me atreví, porque no he sentido que tenía la fortaleza de hacer justicia al tema en una conversación privada».1 En su testimonio titulado «Consejos para los misioneros en camino al Áfri-ca», aconsejó: «Los obreros no han de separarse unos de otros, sino trabajar juntos en cualquier cosa que interese a la causa de Dios».2

Elena White les advirtió que los diversos individuos que encontrarían tratarían de influir sobre ellos, y les pidió que no se dejaran persuadir para discriminar según la raza o el estatus. «Habrá hombres que tengan recursos y que discernirán algo del carácter de la obra –escribió–, aun cuando ellos mismos no tengan el valor de llevar la cruz y soportar el reproche que implica una verdad impopular. Alcanzad pri-meramente a las clases elevadas, si es posible, pero no descuidéis las clases más bajas».3

También los orientó respecto de los métodos y enfoques misioneros. Al tope de su lista estaban las publicaciones. «Permitid que las publicaciones, las re-vistas, los folletos, hagan su obra entre la gente, preparando las mentes de la clase lectora para la predicación de la verdad. No escatiméis esfuerzos en ese sentido, y la obra, si comienza sabiamente y prosigue sabiamente, tendrá éxito».4 El importante papel de los impresos quedó en evidencia cuando un minero adven-tista llamado William Hunt compartió publicaciones adventistas con Pieter Wessels y George Van Druten.

Elena White también les aconsejó: «Sed humildes y estad dispuestos a ser enseñados […] en el camino de

la verdad y la justicia».5

La primera congregación adven-tista fue organizada por C. L. Boyd en Beaconsfield. Resulta irónico que antes de que Elena White aconsejara no dejar-se influir por la clase social, la riqueza o la raza, personas de recursos fueron atraídas a la verdad del sábado al leer las Escrituras por su cuenta.

Pieter Wessels y George Van Druten descubrieron la verdad del sábado al estudiar la Biblia por sí solos. Cuando se hallaron diamantes en las tierras de Wessels, su padre contribuyó con sus medios al desarrollo de la obra adventista. Junto con A. T. Robinson, Wessels visitó a Cecil Rhodes, primer ministro de la Colonia del Cabo, pidiéndole el terreno que llegaría a ser la Misión Solusi.

sendasLos adventistas de la División de África Meridional y Océano Índico tienen un fundamento sólido.

misioneras

PIONEROS MISIONEROS (en el sentido de las agujas del reloj): C. L. Boyd, su esposa e hija, ayudaron a organizar una de las primeras congregaciones adventistas de África. H. M. Sparrow y su esposa pasaron cinco meses viviendo en un carro de bueyes. A. T. Robinson, en la fotografía, con su esposa e hija, ayudaron a conseguir un terreno cedido por el gobernador Cecil Rhodes para la Misión Solusi.

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SMichael Sokupa

24 Adventist World | Febrero 2014

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historia adventistaLa

Progresos de la obraEn 1894, algunas familias misioneras

se establecieron en el turbulento ambiente político de Rhodesia del Sur (hoy Zimbabue). G. B. Tripp y su esposa; H. M. Sparrow y su esposa; y W. H. Anderson y su esposa, trabajaron juntos para construir una misión. La violencia racial los forzó a huir a Bulawayo. Durante cinco meses, las tres familias vivieron en una carreta de bueyes.

En 1902, se adquirieron tierras de los bautistas del séptimo día en Nyasalandia (hoy Malaui), y la estación misionera conocida como Plainsfield recibió el nuevo nombre de Malamulo. Joseph Booth y Thomas Branch fueron los primeros misioneros de Nyasalandia.

En 1905, W. H. Anderson cruzó el Río Zambeze para establecer la Misión Rusangu en Zambia. Hoy día, Zambia es la Unión Asociación de más rápido crecimiento de la División.

En 1919, Anderson comenzó la obra en Bachuanalandia (hoy Botsuana) en cooperación con el médico misionero A. H. Kretschmar, que inició un hospital en Kanye. En 1922, Anderson viajó a África Sudoccidental (hoy Namibia), para explorar posibilidades de estable-cer una misión en ese territorio. No lo dejaron entrar a Ovamboland, por lo que tuvo que regresar a Windhoek para que le permitieran seguir hasta Angola. Finalmente llegó a Bongo después de viajar durante dos meses en un carro tirado por un burro. Al año siguiente,

que los visitase en su hogar.8

Respecto de la participación de los misioneros en cues-tiones políticas, Anderson declaró categóricamente que se debía evitar inmiscuirse en esos asuntos. Enfatizó que

antes que juzgar el sistema, era importante mostrar a la gente

el camino correcto. Jesús, dijo Anderson, era el modelo a seguir. En

el gobierno romano de su época había diversos males, pero Jesús siempre se dedicó en primer lugar a las personas.9

Un fundamento firmeAunque Elena White jamás pisó el

continente africano, en sus consejos a los misioneros a ese continente dejó entrever la responsabilidad que sintió por la obra allí. En esos años, la vasta actividad de W. H. Anderson fue un modelo para la obra de otros misione-ros ya que además se tomó el tiempo de consignar estadísticas y referir los métodos usados.

La División de África Meridional y Océano Índico de la Iglesia Adven-tista ha alcanzado los tres millones de miembros. Desde sus humildes comienzos y métodos, Dios ha cuidado providencialmente de su obra en esta región de la iglesia mundial. ■

1 Elena White, Testimonies to Southern Africa (Cape Town, South Africa: South African Union Conference of Seventh-day Adventists, 1977), p. 7.2 Notas biográficas de Elena G. de White, p. 332.3 El evangelismo, p. 402.4 Notas biográficas de Elena G. de White, p. 333.5 Ibíd.6 W. H. Anderson, «Frontier Evangelistic Methods», Ministry, Abril 1940.7 W. H. Anderson, «Missionary Problems Considered», Ministry, Octubre 1933.8 W. H. Anderson, «Work Among African Natives», Ministry, Julio 1946.9 W. H. Anderson, «Veteran Missionary Answers Questions», Ministry, Septiembre 1935.

con la ayuda de T. M. French y J. D. Baker, Anderson escogió el lugar para la Misión Bongo.

Métodos inicialesAnderson contribuyó significati-

vamente al desarrollo temprano de la obra en la región al documentar sus métodos. Cuando observó que las reuniones de evangelismo duraban solo dos semanas, insistió en series más extensas. Informó entonces que cuando terminaron dos semanas de reuniones en Gwelo (Zimbabue), solo dos perso-nas habían aceptado a Cristo, pero en la tercera semana se unieron otras quince y treinta y ocho en la cuarta. Final-mente informó que ochenta y cuatro personas asistían a lo que denominó una clase de «oyentes» o «aprendices». Allí se instruía a los nuevos conversos durante dos años. Si se mantenían fie-les, eran aceptados como miembros.6

Anderson aconsejó: «Cuando alguien sale al campo misionero, necesita amar a las personas si quiere ganarlas. Si carece de amor, es mejor que no vaya […]. El amor es la base de toda obra misionera».7

En 1946, Anderson informó que había seguido un plan según el cual asignó una zona a cada obrero evangelista para que visitara los hogares. Se esperaba que cada día, los obreros visitaran todos los hogares de su zona. Aunque la gente no asistiera a las reuniones, destacó que los africanos no acostumbraban rechazar a alguien

Michael Sokupa es director del Centro de Investigación White del Colegio Superior Helderberg, en Sudáfrica.

ENCUENTRO PROVIDENCIAL: En junio de 1887, Elena White, que asistía a un congreso en Moss (Noruega), se reunió con las familias Boyd y Robinson, que estaban en camino al África. Sus cartas subsiguientes fueron compiladas en el libro Testimonios para África del Sur.

COMPAÑEROS DE MISIÓN: William H. Anderson y su esposa

Nora trabajaron casi cincuenta años en diversos países del África.

c e N t r o d e i N V e S t i g a c i o N e S a d V e N t i S t a S

Vol. 10 No. 2 | Adventist World 25

R E S P U E S T A S A P R E g U N T A S b Í b L I C A S

La copa del Señor es una metáfora basada en las

copas literales de la antigüe-dad, de las cuales se bebía o

se envenenaba a los enemigos. Beber juntos de una copa solía ser

una muestra de compañerismo y bon-dad. En la Biblia, esa imagen expresa varias ideas.

1. La copa de las bendiciones divinas: El Señor preparó para el salmista una comida durante la cual este último exclama: «Mi copa está rebosando» (Sal. 23:5). Aquí se refiere a la abundancia de las bendiciones divinas recibidas. En efecto, hay una «copa de la salvación» que contiene la provisión divina para la salvación de los justos (Sal. 116:13). Los israelitas probablemente proclamaban la salvación divina al comer juntos en el templo, cuando bebían de la copa del Señor en su presencia. La conexión entre la copa y las bendiciones divinas hace que el salmista equipare la copa con aquel de quien provienen todas las bendiciones (Sal. 16:5). Un utensilio usado diariamente para beber agua y jugo, que son manifestaciones de las bendiciones divinas, es transformado en un recordatorio de la constante provisión de bendiciones y salvación para el pueblo de Dios. En ese sentido, en Israel, cada copa era una «copa del Señor».

2. La copa de la ira de Dios: Lo opuesto a la copa de la salvación es «la copa de su ira» (Isa. 51:17). En algunos casos, solo se usa el término copa, junto con las consecuen-cias negativas de beber de ella (Jer. 49:12; Lam. 4:21; Eze. 23:31-33). Esta copa está en la mano de Dios (Jer. 25:17, 18) o en su mano derecha (Hab. 2:16). Los efectos de beber de la copa son ilustrados mediante la conducta de un ebrio, pero la trascienden: «Temblarán y enloquecerán» (Jer. 25:16); se desnudarán (que es símbolo de vergüenza [Lam. 4:21, NVI]); y vomitarán y caerán para ya no levantarse (Jer. 25:27). La copa de la ira del Señor llega a ser un símbolo de su juicio final ejecutivo contra los malvados. Es una copa «de horror y desolación» (Eze. 23:33), que produce risas y burlas (vers. 32). Para los malos, «la porción de su copa» será un «viento abrasador», acompañado por fuego y azufre

(Sal. 11:6). Los pecadores de Samaria y Judá (Eze. 23:31-33) también tendrán que beber de ella, así como todas las naciones de la tierra (Jer. 25:17-26). Beber de la copa de la ira divina es símbolo del juicio universal.

3. Origen y significación de la metáfora: ¿Por qué el Señor usa la imagen de una copa para referirse a su juicio contra el pecado? Quizá lo vemos en el desarrollo del ritual o la experiencia de una mujer cuyo marido sospechaba que había cometido adulterio (Núm. 5:11-31). Si ninguna evidencia confirmaba la sospecha, era llevada al templo, donde el sacerdote preparaba una poción, la colocaba en una copa, y se la daba a beber. Al beber de ella, el Señor revelaba su inocencia o culpa. Solo Dios conocía los hechos, que se clarificaban mediante la acción de beber de la copa. En el caso de la copa de la ira de Dios, los que beben de ella ya son culpables, y al beber reciben el juicio divino. La copa no determina quién es culpable o inocente; es un símbolo del juicio universal y ejecutivo de Dios contra los culpables. La copa contiene el veredicto divino contra los pecadores. Está en las manos de Dios, que la da a los pecadores y les ordena beber de ella (Jer. 25:15). Es obligatorio beberla, pero al mismo tiempo las personas beben voluntariamente de ella. Si se rehúsan a hacerlo, el profeta les dice: «Tenéis que beberla» (vers. 28). De alguna manera, se los convence para que la beban.

Jesús bebió la copa de la ira de Dios cuando tomó sobre sí el juicio divino contra el pecado (Mat. 26:39). Así hizo posible que bebamos de la copa de la salvación del nuevo pacto (vers. 27, 28). Tomó la condenación que era nuestra para que disfrutemos lo que era de él: la copa de la salvación. Es lo que recordamos específicamente en la ceremonia de la Santa Cena. ■

¿Qué simboliza la

copa del Señor?

Ángel Manuel Rodríguez fue director del Instituto de Investigaciones Bíblicas de la Asociación General antes de su jubilación. Ahora vive en Texas (Estados Unidos).

Mi copa está

rebosando

26 Adventist World | Febrero 2014

E S T U D I O b Í b L I C O

Sardis prosperó bajo el gobierno del rey Creso de Lidia. Algunos historiadores afirman que en esa época, Creso era el hombre más rico del mundo. La riqueza de la ciudad se

debía principalmente a los abundantes depósitos de minerales preciosos en sus arroyos y ríos. Se dice que las primeras monedas de oro acuñadas en Asia Menor provenían de Sardis. La ciudad tenía un floreciente mercado, templos ornamentados, un espléndido centro de salud, viviendas grandiosas y una arquitectura admirable. Es evidente que para cuando se escribió el Apocalipsis, había en Sardis una comunidad cristiana relativamente pequeña. Era difícil ser un seguidor fiel de Cristo en medio del materialismo y los lujos de la ciudad. Las lecciones del mensaje a Sardis son muy útiles para el pueblo del tiempo del fin que aguarda el regreso de Cristo.

1 Lea Apocalipsis 3:1. ¿Cómo se presenta el Señor en la introducción al mensaje a la iglesia de Sardis? ¿Por qué usa el simbolismo de «los siete espíritus de Dios» y «las siete estrellas»?En el libro de Apocalipsis, el número siete siempre representa la perfección. Hay siete iglesias, siete sellos, siete trompetas, siete estrellas, siete ángeles y, por supuesto, el séptimo día, que es revelado como el Sello de Dios. En este pasaje, las siete estre-llas representan el ministerio perfecto de los ángeles a las siete iglesias, y los siete espíritus representan el ministerio perfecto del Espíritu Santo (Apoc. 1:20). El Espíritu Santo y los ángeles son testigos invisibles que impresionan los corazones, revelan la verdad y repelen las fuerzas del mal para guiar al pueblo de Dios hacia el bien y la verdad. Son testigos de nuestras decisiones y elecciones en el conflicto entre el bien y el mal.

2 Vuelva a Apocalipsis 3:1. ¿Cómo describe el Médico divino la aflicción espiritual de Sardis? ¿Cuál es su enfermedad?Note la similitud entre la afección espiritual de los creyentes de Sardis y los cristianos de Éfeso y Laodicea. En Sardis, los miembros aparentaban ser espirituales, pero en realidad estaban espiritualmente muertos. En Éfeso, perdieron su primer amor, y en Laodicea eran tibios, sin una experiencia vital e íntima con Cristo. En cada instancia, existía una forma externa de espiritualidad, que carecía de una comunión permanente con Cristo.

Los cristianos de cada generación enfrentan el mismo desafío: ser genuinos y auténticos, comprometidos totalmente

con Cristo. Las formas externas de piedad pueden semejar muy fácilmente la verdadera religión del corazón.

3 Lea Apocalipsis 3:2, 3. ¿Cuál es el remedio divino para la enfermedad espiritual que infectó a los santos de Sardis?

4 Lea los siguientes pasajes que hablan de velar: Mateo 24:42-44; 26:38-41; Marcos 14:34-38; Lucas 21:34-36. ¿Qué significa para usted «velar»?El término «velar» fue usado a menudo por Jesús para describir una actitud de «estar en guardia», de no perder nuestra preciosa experiencia con Cristo. Se suele asociar con momentos tranquilos de oración y meditación. En medio del ajetreo y el frenesí diarios, el Señor nos recuerda que debemos aminorar el paso para escuchar su voz.

5 Compare el consejo de Jesús en Apocalipsis 3:2, 3, con el de Mateo 24:42-44. ¿Qué similitudes puede ver? ¿Qué lecciones tiene Apocalipsis 3:3 para los que aguardan el regreso del Señor?

6 ¿Por qué «recordar» es tan importante en Apocalipsis 3:3? ¿Qué tenía que recordar la iglesia?

7 Lea Apocalipsis 3:4. ¿Quedaban algunos fieles en Sardis? ¿Cómo se los describe? Compare este versículo con Apocalipsis 3:18 y 19:7-9. ¿Qué representan las vestiduras blancas?El lenguaje usado en el mensaje a la iglesia de Sardis es el lenguaje «de la segunda venida». Por cierto, se aplica a la iglesia de todas las edades. Es un llamado solemne a ser fieles a Dios en medio de la riqueza, el materialismo, las doctrinas falsas y la apostasía.

No obstante, hay otro mensaje importante en esos pasajes para la iglesia actual de Dios. Es un mensaje que nos invita a estar revestidos del amor de Jesús, vestidos de su justicia, llenos de su bondad, y a ser salvos por la gracia de Cristo. La «fe muerta» de gran parte de los cristianos de Sardis no sirve. Solo una fe viviente en Cristo, que dependa totalmente de su justicia, podrá soportar la última gran crisis. ■

Mark A. Finley

SardisLecciones de

para el tiempo del fin

Vol. 10 No. 2 | Adventist World 27

artículo, reprodu-cirlo y distribuir algunas copias para compartir el relato del milagro divino. Hace poco, sin embargo, descubri-mos que podemos

acceder a los archivos de números an-tiguos [en www.AdventistWorld.org], y podemos enviar por correo electrónico el artículo a todo color a nuestras amis-tades. ¡Alabado sea el Señor!

Queremos proclamar por siempre que el Señor es Rey de reyes y Señor de señores, el Nombre sobre todo nombre. ¡A él sea la gloria y la alabanza!

Alfredo T. SuzukiSan Pablo, Brasil

AgradecidoAgradecido por todo lo que Dios ha hecho por mí, comparto un breve testimonio para que los lectores tam-bién conozcan al verdadero Yahvé, y puedan servirlo y compartir con otros los preciosos tesoros de su reino.

Los que hallan la verdadLeí «Los que hallan la verdad», de Ted N. C. Wilson, y otros artículos de Adventist World de Noviembre 2013. Me resultaron devocionales maravillo-sos. Este artículo revivió en mí el anhelo de seguir compartiendo el mensaje.

Que Dios los bendiga, y que bendiga a los líderes y miembros de iglesia. Que el Señor nos guarde sin caída hasta el fin, según sus promesas.

John NwakanmaNigeria

El fin de todos los sueños«El fin de todos los sueños», de Joseph Olstad (Noviembre 2013), fue uno de los mejores artículos que he leído. Olstad hace que un tema a veces com-plejo y confuso quede muy claro, al expresar: «Todo lo que tiene que hacer [Dios] es aparecer y observar: cada ser humano decide si salir corriendo hacia

él o de él». ¡Qué simple y relacional parece! El resto del artículo presenta explicaciones comprensibles y memo-rables. ¡Gracias por publicarlo! Aguardo con ansias otros artículos de ese autor.

Expreso también mi aprecio por los artículos históricos sobre los pioneros y misioneros adventistas (véase el informe de la sección «La historia adventista»). Siempre es bueno apren-der o recordar nuestra historia, y los sacrificios que hicieron individuos y familias para esparcir las buenas nuevas.

Gracias por esta gran revista. Siempre la leo de tapa a tapa.

Anne CampbellOregón, Estados Unidos

En InternetNos enteramos del artículo «El milagro de Hiroshima», de Ryoko Suzuki (Agosto 2011) gracias a un comentario en una clase de Escuela Sabática. El maestro era un amigo que vive en Cary (Carolina del Norte, Estados Unidos). Le pedimos prestado su ejemplar de Adventist World para fotocopiar el

Cartas

Necesito ayuda para continuar mis es-tudios. He estado avanzando por fe. No tengo dinero, pero espero terminar de estudiar pronto para pagar mis deudas. Quiero colaborar con la obra de Dios. También estoy buscando trabajo. Mi futura esposa también necesita trabajo.

Necesitamos sus oraciones. Sé que Dios nos ayudará (Prov. 16:1-3).

Asa, Kenia

Necesito que oren para que pueda ven-cer mis adicciones, que he soportado por dieciocho años.

Nyakundi, Kenia

Necesito con urgencia sus oraciones. Quiero que en su misericordia, Dios abra los ojos de mi hijo para que reco-nozca su verdadera condición y la nece-sidad de un Salvador. También necesito ayuda en el aspecto financiero, y apoyo espiritual y emocional. Gracias.

Joanne, Estados Unidos

Me gusta leer sobre la manera en que Dios está ayudando a otras personas, usando a su iglesia por medio de ADventist WorlD y otras revistas similares .

–Abraham Kemboi, Kenia

I N t E r C A m B I O D E I D E A S

agradecimientosPedidosy

28 Adventist World | Febrero 2014

Pautas para las cartas: Envíelas por favor a [email protected]. Las cartas tienen que ser claras, con una extensión máxima de cien palabras. Incluya el nombre del artículo y la fecha de publicación. Coloque también su nombre, el pueblo o ciudad, el estado o provincia y el país desde donde nos escribe. Los envíos serán editados por razones de espacio y claridad. No todas las cartas serán publicadas.

Cuando conocí a Cristo, yo era un desastre físico, moral y financiero. Pero la lectura de la Biblia llevó mis pensa-mientos hacia la luz.

Agradezco en especial por la ayuda espiritual que recibí gracias a un discípulo que me mostró el carácter de Cristo. Gracias al estudio concienzudo y dedicado de la Biblia, la lectura de los libros de Elena White y ahora esta publicación, pasé de estar enfermo y angustiado, a tener paz y salud en abun-dancia. ¡Gracias!

Tchamda Belmond Duval Yaundé, Camerún

Agradecimiento y pedidoSoy estudiante universitario adventista. Me gusta leer sobre la manera en que Dios está ayudando a otras personas, usando a su iglesia por medio de Adventist World y otras revistas similares. Gracias por la revista. ¡Que Dios siga bendiciendo esta obra!

Oren por favor por mi hermana y por mí. Ambos somos estudiantes uni-versitarios con problemas financieros. Nuestros padres tienen una pequeña granja, pero les resulta un gran desafío pagarnos los estudios.

Abraham KemboiKenia

RESPUESTA: Hein y Melissa Myburgh, que aparecieron en el artículo «Dos corazones, una misión» (Julio 2012, http://issuu.com/adventistworld magazine/docs/aw-spanish-2012-1007/ 1?e=2948086/4631822), operan el Ministerio Mukuyu, en el sur de Zambia. Hace unos meses dieron la bienvenida a una adición a su familia: una pequeña bebé llamada Inge, que nació el 6 de mayo de 2013.

El Ministerio Mukuyu, que es miem-bro de la organización Outpost Centers International, apoya a los necesitados mediante la educación y la ayuda humanitaria (www.mukuyu.org).

Mi hijo está enfermo, después de revivir en un momento en que casi pierde la vida. Tuvo que alimentarse con sonda durante tres años. Oren por favor por él.

Tresford, Sudáfrica

Oren por favor por mí. ¡Qué Dios los bendiga!

Claudia, Estados Unidos

Mi esposo y yo somos adventistas. Te-nemos problemas con nuestra familia, que no es cristiana. Estamos siendo atacados, y esto solo puede ser obra de Satanás. Necesitamos la protección celestial. Oren por favor por nosotros.

Lyuba, Bulgaria

Oraciones y alabanzas: Envíe sus pedidos de oración y agradecimientos por las oraciones contestadas a [email protected]. Sea breve y conciso; dígalo en cincuenta palabras o menos. Los envíos serán editados por razones de espacio y claridad. No todos serán publicados. Incluya por favor su nombre y su país. También puede enviar sus pedidos por fax a: 1-301-680-6638; o por correo a ADVENTIST WORLD, 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600 U.S.A.

mund se encuentra?lugar¿En qué del

Un viaje juntos explorando toda la bibliaDios nos habla mediante su Palabra. Únase a otros creyentes de más de 180 países que están leyendo un capítulo de la Biblia por día. Para descargar la Guía de lectura diaria de la Biblia, visite RevivedbyHisWord.org, o apúntese para recibir el capítulo diario de la Biblia por correo electrónico. Para participar de esta iniciativa, comience aquí:

1 dE MARZO dE 2014 • isaías 5

por laRevividos Palabra

Vol. 10 No. 2 | Adventist World 29

El 8 de febrero de 1880, el pionero adventista John N. Loughborough bautizó a los primeros seis conversos adventistas de Inglaterra, en la ciudad de Southampton.

El bautismo fue resultado de un llamado de la Asociación General en las páginas de la Advent Review and Sabbath Herald para recolectar cien mil dólares para el progreso de la obra en el Reino Unido. En 1879, Maud Sisley, que había estado trabajando en Suiza, se unió a Loughborough como instructora bíblica y colportora.

Pronto se estableció una Escuela Sabática de diecisiete miembros.Ese verano, John N. Andrews fue a colaborar con Loughborough en

reuniones de evangelización. El 3 de febrero de 1880 se estableció una Sociedad Misionera y de Publicaciones, y cinco días después le siguió el primer bautismo. La Unión Asociación Británica, que abarca a Irlanda, Escocia e Inglaterra, ahora tiene más de 31 mil miembros y 250 iglesias.

La diabetes Tipo 2 afecta a millones de personas en el mundo. En los Estados Unidos, es la quinta afección más mortí-fera. Pero se ha descubierto una sustan-cia natural que estimula la producción de insulina en el cuerpo, previene las lesiones hepáticas, renales, de los ojos y las extremidades. ¿Cuál es esa sustancia?

RESPUESTA: la saliva del monstruo de Gila, un lagarto venenoso del noroeste de México y el sudoeste de los Estados Unidos. El animal puede alcanzar los sesenta centímetros, y su dieta consiste de pequeñas aves, mamíferos y reptiles.

Fuente: National Geographic.

¿Quiere sentirse mejor física, emocional y espiritualmente? Involúcrese en alguna actividad.

Las personas que colaboran como voluntarias en escuelas, iglesias, refugios o entre los necesitados, tienen un 40 por ciento menos de probabilidades de sufrir hipertensión.

sabía?Además:El 76 por ciento se siente mejor de salud.

El 78 por ciento siente menos estrés.

El 80 por ciento siente que tiene mayor control de su salud.

El 94 por ciento siente mejor humor.

Fuente: Women’s Health.

Investigaciones de China indican que los no fumadores que tienen una dieta rica en ajo crudo tienen 33 por ciento menos de riesgo de sufrir cáncer de pulmón que los que no comen ajo.

Un estudio español mostró que el ajo morado contiene más compuestos sulfúricos anticancerígenos que otros tipos de ajo.

Fuente: Men’s Health.

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L A F R A S E

Para que la viña del Maestro produzca fruto, es indispensable que tenga obreros . –Eric Chisama, Lusaka, Zambia

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sentirse bienHacer el bien,

■ Cuando canto «Será al albor», recuerdo cuando éramos niños y nuestra familia entonaba ese cántico todas las mañanas. Cuando Cristo venga, estaremos todos juntos en el cielo, y entonaremos juntos el feliz cántico del regreso de Cristo. ¡Aleluya!

–Eunice, Jakarta, Indonesia

■ «¡Oh, qué amigo nos es Cristo!» me recuerda la importancia de la oración. Cuando mi corazón se siente solitario, tengo a Jesús, mi amigo eterno.

–Matías, Buenos Aires, Argentina

■ «Por la justicia de Jesús» es mi testimonio personal. La Peña sólida, que es Cristo, nos ayudará a atravesar las pruebas de la vida y nos garantizará un lugar en su reino, cuando regrese por nosotros.

–Ethel, Massachusetts, Estados Unidos

■ Mi himno favorito es «Señor, reposamos». Cada vez que lo canto, me desconecto del mundo, pongo todo en «pausa», y recuerdo qué maravilloso es el día de descanso.

–Claudia, Panamá

■ «Castillo fuerte es nuestro Dios» me hace pensar en la experiencia de Martín Lutero, quien, al enfrentar directamente a las fuerzas del mal, halló su fuerza en el Señor.

–Luis, Medellín, Colombia

Para el próximo mes, díganos en cincuenta palabras o menos cuál es su promesa bíblica favorita. envíela a letters@ AdventistWorld.org, y coloque como tema «50 Words».

P A L A B R A S O M E N O S5o«He aquí, vengo pronto . . .»Nuestra misión es elevar a Cristo, uniendo a los adventistas de todo el mundo en creencias, misión, vida y esperanza.

EditorADVENTIST WORLD es una publicación internacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, editada por la Asociación General y la División de Asia-Pacífico Norte de la Iglesia Adventista.

Editor ejecutivo Bill Knott

Editor asociado Claude Richli

Gerente editor internacional Chun, Pyung Duk

Junta editora Ted N. C. Wilson, presidente; Benjamin D. Schoun, vice- presidente; Bill Knott, secretario; Lisa Beardsley-Hardy; Daniel R. Jackson; Robert Lemon; Geoffrey Mbwana; G. T. Ng; Daisy Orion; Juan Prestol; Michael Ryan; Ella S. Simmons; Mark Thomas; Karnik Doukmetzian, asesor legal.

Comisión coordinadora de ADVENTIST WORLD Lee, Jairyong, presidente; Akeri Suzuki; Kenneth Osborn; Guimo Sung; Chun, Pyung Duk: Han, Suk Hee

Editores de Silver Spring, Maryland, EE.UU. Lael Caesar, Gerald A. Klingbeil (editores asociados), Sandra Blackmer, Stephen Chavez, Wilona Karimabadi, Mark A. Kellner, Kimberly Luste Maran

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Dirección y diseño gráfico Jeff Dever, Brett Meliti

Consultores Ted N. C. Wilson, Robert E. Lemon, G. T. Ng, Guillermo E. Biaggi, Lowell C. Cooper, Daniel R. Jackson, Geoffrey Mbwana, Armando Miranda, Pardon K. Mwansa, Michael L. Ryan, Blasious M. Ruguri, Benjamin D. Schoun, Ella S. Simmons, Alberto C. Gulfan Jr., Erton Köhler, Jairyong Lee, Israel Leito, John Rathinaraj, Paul S. Ratsara, Barry Oliver, Bruno Vertallier, Gilbert Wari, Bertil A. Wiklander

A los colaboradores: Aceptamos el envío de manuscritos no solicitados. Dirija toda correspondencia a 12501 Old Columbia Pike, Silver Spring, MD 20904-6600, EE.UU. Número de fax de la oficina editorial: 1 (301) 680-6638

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A menos que se indique lo contrario, todas las referencias bíblicas pertenecen a la versión Reina Valera. Revisión 1995.

ADVENTIST WORLD es publicada todos los meses e impresa simultáneamente en Alemania, Argentina, Australia, Austria, Brasil, Corea, Estados Unidos e Indonesia.

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Mi himno favorito…

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