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UBA-FCE-Dirección General (459-13) Strategy Safari Henry Mintzberg - Joseph Lampel - Bruce Ahlstrand - Aunque de alguna manera visitada por todo ejecutivo que se precie, la estrategia y su proceso de formación para la gran mayoría sigue siendo territorio desconocido. No obstante, desde cualquier puesto gerencial se la habrá visto evolucionar con la época, adoptando y descartando con igual convicción cada nueva teoría o enfoque metodológico. Asociado a menudo con la forma y no con el fondo, el proceso de formación de la estrategia fue objeto de estudio de la teoría del management desde su nacimiento. Planeamiento estratégico, análisis FODA, proyección de escenarios, el concepto de visión y la teoría del juego son algunos de los conceptos que en las últimas décadas se han sumado eclécticamente en la práctica de la dirección estratégica. Con o sin consultor de soporte, directores y gerentes los han usado con mayor o menor éxito y han contribuido con la experiencia a corroborar, refutar o adaptar las premisas teóricas. En este "cuaderno de viaje", tres especialistas en estrategia, puestos a observar la teoría a la luz de la realidad empresaria, describen sus impresiones del paisaje. Las organizaron en diez "escuelas" agrupadas en tres grandes tipos. Las descriptivas se limitaron a ordenar lo "visible". Las prescriptivas empezaron a ocuparse del contenido y la más ecléctica, y por ello única en el grupo, reconoció que no todo es como debe ser ni lo que debe ser alguna vez llega a ser. En ese camino más de un gerente se sentirá representado. Y los que no se reconozcan contarán con herramientas para armar el rompecabezas del proceso que siguen a la hora de diseñar su estrategia, y detectar las piezas que faltan. Henry Mintzberg es profesor en el Insead, Fontainebleau, y en la Universidad McGill de Montreal, Canadá. Joseph Lampel tiene a su cargo la cátedra de Management estratégico en la Universidad de Saint Andrews, y Bruce Ahlstrand es profesor en la Universidad de Trent, Canadá. Con ustedes, la bestia En busca de un elefante al que nadie ha visto completo, empezaremos un safari por las diez escuelas de management que trataron de describir el proceso de formación de la estrategia, una bestia de la que todos hablan pero que sólo han observado por partes. Esas diez escuelas pueden agruparse en prescriptivas —las tres primeras— y descriptivas, las seis siguientes. La última, la escuela de la configuración, es dueña absoluta de su categoría. Una visión integradora que procura acercarse a lo que termina siendo un elefante completo.

Strategy Safari Monografía Planeación Estratégica

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  • UBA-FCE-Direccin General (459-13)

    Strategy Safari Henry Mintzberg - Joseph Lampel - Bruce Ahlstrand -

    Aunque de alguna manera visitada por todo ejecutivo que se precie, la estrategia y su proceso de

    formacin para la gran mayora sigue siendo territorio desconocido. No obstante, desde cualquier

    puesto gerencial se la habr visto evolucionar con la poca, adoptando y descartando con igual

    conviccin cada nueva teora o enfoque metodolgico. Asociado a menudo con la forma y no con el

    fondo, el proceso de formacin de la estrategia fue objeto de estudio de la teora del management

    desde su nacimiento.

    Planeamiento estratgico, anlisis FODA, proyeccin de escenarios, el concepto de visin y la teora

    del juego son algunos de los conceptos que en las ltimas dcadas se han sumado eclcticamente en

    la prctica de la direccin estratgica. Con o sin consultor de soporte, directores y gerentes los han

    usado con mayor o menor xito y han contribuido con la experiencia a corroborar, refutar o adaptar

    las premisas tericas.

    En este "cuaderno de viaje", tres especialistas en estrategia, puestos a observar la teora a la luz de la

    realidad empresaria, describen sus impresiones del paisaje. Las organizaron en diez "escuelas"

    agrupadas en tres grandes tipos. Las descriptivas se limitaron a ordenar lo "visible". Las

    prescriptivas empezaron a ocuparse del contenido y la ms eclctica, y por ello nica en el grupo,

    reconoci que no todo es como debe ser ni lo que debe ser alguna vez llega a ser. En ese camino

    ms de un gerente se sentir representado. Y los que no se reconozcan contarn con herramientas

    para armar el rompecabezas del proceso que siguen a la hora de disear su estrategia, y detectar las

    piezas que faltan.

    Henry Mintzberg es profesor en el Insead, Fontainebleau, y en la Universidad McGill de Montreal,

    Canad. Joseph Lampel tiene a su cargo la ctedra de Management estratgico en la Universidad de

    Saint Andrews, y Bruce Ahlstrand es profesor en la Universidad de Trent, Canad.

    Con ustedes, la bestia

    En busca de un elefante al que nadie ha visto completo, empezaremos un safari por las diez

    escuelas de management que trataron de describir el proceso de formacin de la estrategia, una

    bestia de la que todos hablan pero que slo han observado por partes. Esas diez escuelas pueden

    agruparse en prescriptivas las tres primeras y descriptivas, las seis siguientes. La ltima, la

    escuela de la configuracin, es duea absoluta de su categora. Una visin integradora que procura

    acercarse a lo que termina siendo un elefante completo.

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    1. La escuela del diseo

    La estrategia como proceso de concepcin

    La ms influyente, sin duda, fue la responsable, entre otros conceptos, del anlisis FODA o SWOT,

    un esquema infaltable en cualquier presentacin de negocios, cuyo objeto es determinar las

    fortalezas y debilidades de la organizacin a la luz de las oportunidades y amenazas del entorno

    para as buscar el ajuste o "fit" entre las capacidades internas y posibilidades externas.

    Los orgenes de esta escuela se remontan a dos publicaciones de los '60: Leadership in

    administration de Philip Selznick (Berkeley) y Strategy and Structure de Alfred Chandler (MIT). El

    primero introdujo los conceptos de competencia diferenciadora o distintiva y expectativas externas,

    y la necesidad de crear una "poltica dentro de la estructura social de la organizacin" lo que

    despus se llam implementacin. Chandler, a su vez, impuso la fundamental relacin secuencial

    entre estrategia y estructura. Pero fue un libro de texto de la Harvard Business School el ms

    representativo y ledo en esta escuela de pensamiento: Business Policy: Text and Cases.

    El modelo bsico para la formulacin de estrategias all propuesto sencillamente responda a los

    principios indicados. Selznick sumaba al anlisis externo e interno otros dos factores que

    consideraba relevantes en el diseo de la estrategia: las creencias y preferencias de quienes lideran

    la organizacin y la responsabilidad social. Se asuma que de las estrategias resultantes del proceso,

    una era la mejor. Algunos criterios para identificarla: consistencia, consonancia o sea, su perfil

    adaptativo al entorno, ventaja competitiva y viabilidad. Esa primera etapa analtica convergente

    daba paso, en esta segunda fase, a la implementacin que, divergente, la haca llegar a toda la

    organizacin.

    Las premisas

    1. La formacin de la estrategia es un proceso deliberado de pensamiento consciente.

    2. La responsabilidad de ese control y carcter consciente es del CEO.

    3. El modelo de formacin de la estrategia debe ser simple e informal.

    4. La mejor estrategia resultar de la aplicacin del modelo al caso particular: lo importante en su

    formulacin es evaluar la situacin especfica y aplicar el proceso corrector para formularla.

    5. El proceso de diseo est completo cuando la estrategia se formula como perspectiva.

    6. La estrategia debe ser explcita.

    7. La estrategia debe implementarse una vez formulada por completo.

    Consistente con los principios clsicos de racionalidad al diagnstico sigue la prescripcin y slo

    entonces llega la accin, esta escuela separaba claramente el pensamiento de la accin. Por lo

    tanto, si la estructura sigue a la estrategia deber reformularse con cada cambio estratgico.

    Crtica

    De las premisas del modelo se desprende que esta escuela no toma en consideracin factores tales

    como el desarrollo incremental y la estrategia emergente, la influencia de la estructura existente o la

    participacin de otros actores ms all del CEO. Aun cuando se lo considere slo un "marco", el

    modelo promueve el divorcio entre pensamiento y accin. Por un lado, deja afuera la posibilidad

    del aprendizaje y, por el otro, somete a las capacidades establecidas de la organizacin aun

    cuando el modelo las considere como input para formularla a los cambios de estrategia. Si bien la

    organizacin debe ser maleable, no parece razonable modificarla cada vez que el lder cambia la

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    estrategia. Se supone que la formacin de la estrategia es un proceso integrado; de ninguna manera,

    una secuencia arbitraria. De all que esta separacin puede resultar conveniente para el estudio de

    casos, pero peligrosa en la prctica empresaria. No slo por ese divorcio entre formulacin e

    implementacin, sino tambin por la relativa cristalizacin del entorno externo e interno en el

    anlisis FODA. La formulacin no se transmite sin distorsiones. A su vez, puede oponer resistencia.

    El entorno tampoco permanece inmvil hasta la prxima estrategia: cambia constantemente, sea

    estable o turbulento. En este ltimo caso puede inutilizarlas. Y quebrar una relacin que representa

    una de las mayores contribuciones de esta escuela al pensamiento estratgico: la concordancia o

    "fit" entre las oportunidades externas y las capacidades internas.

    2. La escuela del planeamiento

    La estrategia como proceso formal

    Profusamente alabado por la literatura especializada, el planeamiento estratgico se incorpor al

    esquema de pensamiento de los gerentes como un proceso moderno y progresista. La estrategia

    sera guiada por un grupo de planificadores con acceso directo al CEO. Sobre la base de algunas

    premisas de la paralela escuela del diseo, esta escuela no aport demasiado cualitativamente,

    aunque la literatura publicada sobre el tema aument de manera considerable.

    De hecho, hay cientos de modelos de planeamiento estratgico diferentes: cada texto o consultor

    que se preciara tena el suyo. Todos giran en torno a las mismas ideas bsicas: tomar el anlisis

    FODA, dividirlo en una serie de pasos prolijamente delineados y articulados, con checklists y

    tcnicas de evaluacin y aplicacin; incluir los objetivos al principio, y el presupuesto y el plan de

    accin al final. Obviamente, hay tantos diagramas de flujo como modelos pero, en general, primero

    se cuantificaban los objetivos como algo separado de la estrategia a diferencia de la escuela del

    diseo que los mantena integrados que serviran para fijar la direccin. Generalmente al anlisis

    FODA se sumaba un pronstico de las condiciones futuras del entorno: en distintos escenarios se

    postulaban estados alternativos de la situacin futura de la organizacin. Para la evaluacin de la

    estrategia, las metodologas sugeridas eran de lo ms diversas: valuacin de la estrategia

    competitiva, anlisis de riesgos, curva de valor, valor para el accionista.

    Pero donde el modelo se volva ms detallista era en la etapa operativa. Dada su tendencia a la

    formalizacin, en la implementacin disfrutaba del anlisis, elaboracin y racionalizacin. Los

    planes estratgicos de largo plazo, por lo general, a cinco aos, se abran en planes a mediano plazo

    subdivididos en planes operativos para el prximo ejercicio. Cada uno con sus objetivos,

    presupuestos, subestrategias y planes de accin. Todos para ser cumplidos a pie juntillas. Con la

    escuela de planeamiento, el modelo simple e informal de la escuela de diseo se convirti en una

    secuencia elaborada de etapas que responde a la concepcin mecanicista del mundo: producida

    cada una de las partes componentes segn lo establecido, ensambladas de acuerdo con lo

    estipulado, el resultado ser el producto final buscado. Y aunque en principio el CEO segua siendo

    el arquitecto de la estrategia, no lo era por disearlas sino por aprobarlas ya que con los planes

    llegaron los "planificadores", para esta escuela los verdaderos jugadores en el proceso. Se hablaba

    de anlisis, cronogramas y presupuestos pero virtualmente nada sobre la creacin real de la

    estrategia.

    Algunos desarrollos recientes

    Ms all de las variaciones sobre el modelo central, hubo algunos desarrollos posteriores

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    especficos. La ya mencionada planificacin de escenarios, por ejemplo, aun asumiendo que el

    futuro es impredecible, procura, especulacin mediante, definir una variedad de entornos

    probables. Un ejercicio que puso de moda la Royal Dutch Shell a mediados de los '80. Aun cuando

    ninguno de los escenarios se ajuste completamente a la realidad, la actividad en s resulta

    estimulante.

    Por su parte, aunque muchos lo consideren autnomo, los alcances del control estratgico son

    idnticos a los de la planificacin estratgica. Se lo incluye entre los tres estilos de elaboracin de

    estrategias de las grandes corporaciones: una versin hbrida que combina la promocin de los

    intereses corporativos del planeamiento estratgico todo se resuelve en la casa matriz y la

    autonoma de las unidades de negocios tpica del control financiero en el que el presupuesto es la

    herramienta de control.

    Las falacias del planeamiento estratgico

    Los problemas con el modelo empezaron a principios de los '80 . El mximo exponente fue la

    debacle en General Electric. Con la llegada de Jack Welch, los planes y sus planificadores

    desaparecieron de manera sangrienta. No fue el nico caso. Porque, como sealara Ansoff, "para la

    mayora de las empresas, en realidad, era tranquilizador embarcarse en la planificacin de largo

    plazo por extrapolacin". A la hora de analizar el fracaso, no obstante, el lugar comn era

    endilgrselo a problemas corporativos y no a las debilidades del proceso en s. Aunque los

    managers no se quejaban del mal funcionamiento del planeamiento estratgico, sino de las

    consecuencias adversas de su funcionamiento apropiado.

    Partiendo de la base de que, en esencia, lo criticable del planeamiento estratgico es que la

    estrategia no nace de un proceso formal, estructurado, se observa que confluyen en l tres falacias.

    Segn la falacia de la predeterminacin, para embarcarse en un proceso de este tipo, la empresa

    debe estar en condiciones de predecir la evolucin de su entorno, controlarlo o simplemente asumir

    su estabilidad. Pueden predecirse patrones repetitivos o estacionales, pero nunca las

    discontinuidades, los descubrimientos o innovaciones tecnolgicas o los aumentos de precios. Por

    su parte, la falacia de la separacin aparta el planeamiento de la accin, la formulacin de la

    implementacin y al estratega del objeto de su estrategia ya que, una vez sistematizado, el proceso

    es el que decide. Ergo, se lo podra dirigir por control remoto. Los estrategas efectivos, en cambio,

    se sumergen en la realidad diaria para abstraer sus mensajes y conectan la accin con el

    pensamiento, que a su vez asocia formulacin e implementacin. La tercera falacia se relaciona

    directamente con la posibilidad del planeamiento estratgico como sistema de recrear el "genio

    entrepreneur". La investigacin ha demostrado que la formacin de la estrategia es un proceso

    inmensamente complejo que implica el ms sofisticado, sutil y subconsciente de los procesos

    humanos, sociales y cognitivos, demanda todo tipo de informacin, en su mayora no cuantificable,

    y accesible slo a personas que tengan los pies sobre la tierra. Las estrategias efectivas ponen de

    manifiesto cualidades emergentes y, aun cuando sean significativamente deliberadas, parecen

    mucho menos formalmente planeadas que informalmente visionarias. Se nutren del aprendizaje,

    del error, de los descubrimientos casuales y del reconocimiento de patrones inesperados. En

    consecuencia, exigen perspectiva, creatividad y sntesis, todo lo que el planeamiento estratgico

    desalienta. El fracaso del planeamiento estratgico es el fracaso de la formalizacin: los sistemas

    formales nunca podrn internalizar la informacin, comprender su significacin o sintetizarla. El

    diseo de la estrategia, como la creatividad, necesita moverse fuera de recuadros o categoras para

    as poder crear nuevas perspectivas y combinatorias. Como explicara Humpty Dumpty, no todo lo

    que se separa en partes se puede volver a unir. De la combinacin de las tres resulta la "gran

    falacia": como el anlisis no es sntesis, planear estratgicamente nunca significar construir una

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    estrategia.

    3. La escuela del posicionamiento

    La estrategia como proceso analtico

    En los '80, ahora sobre la base de la mayora de las premisas del planeamiento estratgico, empieza

    a desarrollarse una nueva escuela que procura agregarle contenido. Al poner el nfasis en las

    estrategias en s mismas, en lugar de centrarse en el proceso que lleva a ellas, despert el inters

    sobre su costado prescriptivo. Bautizado como "management estratgico", este enfoque se expandi

    rpidamente. Se multiplicaron las conferencias, cursos y publicaciones, aparecieron las consultoras,

    las "boutiques estratgicas". La publicacin de Estrategia competitiva de Michael Porter, en 1980,

    fue la divisoria de aguas.

    A diferencia de la escuela precedente, la escuela del posicionamiento afirmaba que slo unas pocas

    estrategias clave en la forma de posiciones en el mercado pueden defenderse de los

    competidores presentes y futuros. Es decir, que las empresas que consiguieran esas posiciones

    obtendran ganancias ms altas que las que no, lo que a su vez garantizaba una reserva de recursos

    adicional para la expansin y consolidacin. Siguiendo esa lgica se pudo definir un nmero

    limitado de estrategias bsicas genricas para las distintas industrias. La formacin de la estrategia

    segua siendo un proceso consciente, controlado, que produca estrategias deliberadas

    completamente desarrolladas que deban explicitarse antes de ser formalmente implementadas. La

    secuencia estrategia-estructura se mantuvo pero encerrada en otra estructura mayor, la "industria",

    igualmente condicionante para ambas. El CEO conservaba aqu su carcter de estratega y el

    planificador, su puesto detrs del trono, aunque ahora como analista a menudo, un consultor

    externo que estudiaba toda la informacin "dura" para luego recomendar las estrategias genricas

    que consideraba aplicables. Segua sin disearlas, slo las seleccionaba.

    Las olas

    En esta escuela hubo tres "olas" de ideas: las mximas militares tempranas, los imperativos de los

    '70 y el trabajo emprico de los '80. Comparte con la estrategia militar el objetivo de conseguir

    posiciones tangibles en contextos competitivos, el inters por conocer el terreno y las condiciones

    ideales de ataque y defensa. Ya El arte de la guerra de Sun Tzu enfatizaba la importancia de tener

    informacin sobre el enemigo y el lugar de batalla y reconoca la ventaja de quien se mueve

    primero. Carl von Clausewitz se ocup de resumir en On War la particular visin que Napolen

    tena de la guerra. Hasta entonces considerada una actividad de resolucin de problemas,

    Napolen la vea como una actividad creativa, con final abierto, como resultado de las tensiones y

    contradicciones inherentes a la interaccin humana. Harry Summers en 1981 reposicion la premisa

    bsica de Clausewitz, "la guerra es la continuacin de la poltica por otros medios", a la que contra

    la interpretacin dominante, equipar a una advertencia: la estrategia no debe ser dominada por el

    corto plazo. Otro terico de la guerra, B.H. Liddell-Hart seal que el objetivo de la estrategia debe

    ser desequilibrar al enemigo y quebrar su capacidad de respuesta haciendo lo inesperado.

    La segunda ola fue la de los "imperativos" de los consultores, una consecuencia lgica de este

    enfoque a su medida. Podan llegar a una empresa, sin el menor conocimiento del negocio, analizar

    la informacin disponible, hacer malabares con un conjunto de estrategias genricas en un grfico,

    redactar un informe, facturar y partir. Y florecer en nichos conceptuales propios. Mejoraron las

    mximas militares pero convirtieron los resultados de su anlisis en nuevas mximas. El Boston

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    Consulting Group (BCG), por ejemplo, desplaz el foco del planeamiento hacia la estrategia en s.

    La famosa matriz BCG de crecimiento y participacin de mercado, como parte de la planificacin

    de cartera, le permita a una empresa diversificada asignar recursos a los distintos negocios con un

    criterio sistemtico. De naturaleza reduccionista, entre estrellas, vacas lecheras, perros y nios

    problema, se escondan las dos categoras principales de la escuela del diseo entorno y

    capacidades internas y una dimensin clave para cada una crecimiento del mercado y

    participacin relativa distribuidas en los dos ejes de una matriz, divididos, a su vez, en dos

    niveles. Resultado: cuatro estrategias genricas. Lo nico que deba hacer la empresa era delinear su

    situacin y seleccionar la estrategia o secuencia de estrategias ms recomendable. Sin olvidar que lo

    que parece una estrella puede ser un agujero negro y que las vacas lecheras pueden dar leche o

    nuevos productos, siempre y cuando alguien se acuerde de invertir en un toro.

    En la tercera ola, el factor dominante fue la bsqueda emprica de relaciones entre las condiciones

    externas y las estrategias internas. Porter es su mximo exponente. Para l la estrategia debe basarse

    en la estructura del mercado en que la empresa opera. En Competitive Advantage desarrolla una

    serie de conceptos, entre los cuales su modelo de anlisis competitivo, el conjunto de estrategias

    genricas y su nocin de cadena de valor fueron los ms prominentes.

    En ese modelo, identifica cinco fuerzas en el entorno de una organizacin que influyen en las

    condiciones de competencia: la amenaza de los nuevos competidores que puedan superar las

    barreras de entrada protectoras; el poder de negociacin de los proveedores; el poder de

    negociacin de los clientes; la amenaza de los productos sustitutos y la intensidad de la

    competencia. Ventajas competitivas, en cambio, slo ve dos: el precio y la diferenciacin, las que en

    el marco de un determinado negocio se combinan para producir tres estrategias genricas:

    liderazgo por precio, por diferenciacin y por foco. Ninguna empresa puede ser todo para toda la

    gente: debe construir su ventaja competitiva alrededor de una. Si no consigue hacerlo quedar

    "atrapada en el medio". El liderazgo por precio trabaja en ganar experiencia, invierte en instalacin

    para produccin masiva, aprovecha las economas de escala y controla cuidadosamente los costos

    operativos. La diferenciacin requiere el desarrollo de productos o servicios tcnicos, confiando en

    la lealtad del cliente y la fuerza de la marca. El foco es sinnimo de segmentos limitados, lneas de

    productos o mercados geogrficos y es perfectamente combinable con las otras dos: ofertas

    diferenciadas para el mercado foco o lder en precio en ese mercado especfico. Contra la opinin de

    Porter, numerosos autores aseguran que nadie queda "atrapado en el medio" y dan ejemplos en uno

    y otro sentido. Miller cita a Caterpillar, cuya estrategia fue la diferenciacin por la calidad. Al

    olvidar la eficiencia y el costo, result muy vulnerable al ataque japons. Por su parte, Baden-Fuller

    y Stopford sealan el caso de Benetton, que logr producir alta moda a bajo costo y a gran escala.

    Porter incorpora luego el concepto de cadena de valor y desagrega a la empresa en actividades

    principales, directamente relacionadas con el flujo de produccin y de apoyo. Ser el mejor en

    marketing puede no ser una ventaja competitiva si el rea de operaciones es dbil.

    A partir de Porter, la literatura sobre posicionamiento estratgico se multiplic. Parte se concentr

    en relacionar estrategias genricas particulares con las condiciones externas que les resultaran

    favorables; otra, en "grupos estratgicos", Porter dixit, o conjuntos de empresas en una industria

    con una combinacin similar de estrategias.

    Tambin gan popularidad por esta poca la teora del juego. Desarrollada inicialmente por Von

    Newman y Morgenstern en 1947 para el anlisis de la poltica nuclear de las superpotencias

    durante la guerra fra, ya haba sido usada en economa cuando la descubri la estrategia. Como los

    pases, las empresas a veces se encuentran en situaciones en las que la competencia sin lmites

    produce perjuicios a todos: es preferible la cooperacin. Aunque transformar el juego de suma cero

    en un juego de suma positiva, o "ganador-ganador", no se logra si no se usan otras estrategias.

    Brandenburger y Nalebuff en un artculo que escribieron en 1995 pusieron el ejemplo de la

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    industria automotriz norteamericana, que se debata en el vicioso ciclo de la guerra de precios hasta

    que General Motors decidi quebrarlo con una tarjeta de crdito que garantizaba a sus usuarios un

    descuento en compras futuras de automviles de GM. Otros la siguieron asumiendo, lo que en esta

    teora se llama compromisos crebles; en este caso, competir por la lealtad del cliente y no por el

    aumento de las ventas en el corto plazo. Aunque contempla una serie de estrategias posibles, en

    realidad, la teora del juego no ayuda al estratega a resolver sino a pensar.

    Crtica

    Como en la escuela del diseo, la separacin entre accin y pensamiento hace al proceso de

    construccin de la estrategia excesivamente premeditado y, en consecuencia, contrario al

    aprendizaje estratgico. Y tal como en el caso de la escuela de planeamiento, se corre el riesgo de

    dibujar el futuro extrapolando las tendencias del presente, de depender en exceso de los datos

    duros y de formalizar en exceso el diseo de la estrategia. Demasiado centrada en lo econmico y

    cuantificable, deja de lado lo social y lo poltico, y restringe el contexto a la industria y la

    competencia, sacrificando, a su vez, las capacidades internas. El tercer punto dbil es el proceso en

    s. El mensaje de la escuela del posicionamiento es no salir al exterior y aprender, sino permanecer

    en "casa" y calcular. Pero el clculo excesivo anula la creatividad y tambin evita el compromiso

    personal. No existe una estrategia ptima que se pueda preparar por adelantado. La estrategia

    exitosa depende de la energa de gente comprometida: ellos la "hacen" buena porque la hacen

    "real", ms aun cuando ellos mismos la crean. Justamente, las batallas ms famosas del mundo de

    los negocios y de la guerra no se ganaron por hacer lo que dictaba la doctrina aceptada sino por

    quebrar los patrones.

    4. La escuela entrepreneur

    La estrategia como proceso visionario

    Segn esta escuela, descriptiva, la organizacin es el resultado de los dictados del lder y el entorno

    o medio, es decir, el terreno de maniobras en el que se mueve. El concepto central de esta escuela es

    la visin: una representacin mental de la estrategia, creada o, al menos, expresada por el lder. Esa

    visin sirve como inspiracin y como idea fuerza para la accin. Es una imagen antes que un plan

    completamente articulado, por lo que se mantiene flexible de modo tal que el lder pueda adaptarla

    en funcin de la experiencia.

    Prominente en la teora econmica neoclsica de la mano de Joseph Schumpeter, la figura del

    entrepreneur, no obstante, se limitaba a decidir qu cantidades producir y a qu precio: la dinmica

    de la competencia se ocupaba del resto. En ese sentido, Schumpeter introdujo la nocin de

    destruccin creativa, la mquina que el entrepreneur maneja y mantiene al capitalismo movindose

    hacia adelante. Para l, el entrepreneur es la persona con la idea del negocio, el innovador, el que

    pone las ideas en movimiento, hacindolas poderosas, y potencialmente rentables. Por eso, deja de

    tener esa funcin entrepreneur cuando deja de innovar.

    Aunque inicialmente asociado exclusivamente a los creadores de empresas, el concepto

    entrepreneur empez a utilizarse para describir el liderazgo personalizado, proactivo, con un

    propsito firme. Entonces, si el eje del enfoque son las decisiones, visiones e intuiciones de

    individuos de ese tipo, lo ms lgico era observar los rasgos de los entrepreneurs ms exitosos. As

    se determinaron algunas de sus caractersticas: fuerte necesidad de controlar, deseo de

    independencia, orientacin hacia los resultados y logros, cierto resentimiento frente a la autoridad y

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    una tendencia a aceptar riesgos moderados. Busenitz y Barney en 1997 concluyeron que los

    entrepreneurs suelen presentar un costado presumido que los lleva a "generalizar en exceso a partir

    de algunas caractersticas u observaciones". Mintzberg tambin describi al entrepreneur, esta vez,

    por su forma de elaborar una estrategia. Los domina la bsqueda activa de nuevas oportunidades,

    los problemas les parecen secundarios. Su objetivo preeminente es crecer, centralizan el poder y no

    dudan en "saltar" hacia lo incierto.

    Mientras la escuela despersonalizaba el concepto y le daba vuelo estratgico objetivo, se debilitaban

    las fortalezas del planeamiento. La visin comenz a ganar fuerza en la formulacin de la

    estrategia. Todas las empresas se desesperaron por buscar la propia. Pero, qu es la visin? Es lo

    que distingue a la organizacin, la separa de las dems como una institucin nica. Para Bennis y

    Namus, es el cuadro mental de un estado futuro deseable para la organizacin. Al concentrar la

    atencin sobre la visin, el lder "opera" sobre los recursos emocionales y espirituales de la

    organizacin, sobre sus valores, compromisos y aspiraciones.

    Las premisas

    1. La estrategia existe en la cabeza del lder como perspectiva, un sentido de la direccin a largo

    plazo, una visin del futuro de la empresa.

    2. El proceso de formacin de la estrategia es semiconsciente, basado en la experiencia e intuicin

    del lder.

    3. El lder promueve la visin casi obstinadamente, manteniendo el control sobre la implementacin

    para reformularla si fuera necesario.

    4. La visin es maleable, sensible a las directivas del lder.

    5. La estrategia entrepreneur tiende a concentrarse en el nicho, uno o ms sectores del mercado

    protegidos de la competencia abierta.

    Crtica

    Esta escuela ha destacado dos aspectos crticos en la formacin de la estrategia: su naturaleza

    proactiva y el papel fundamental del liderazgo personalizado y la visin estratgica. Especialmente

    en los primeros tiempos, las empresas capitalizaron los beneficios de ese sentido de direccin e

    integracin. Resultaba til tanto en el lanzamiento del emprendimiento como en los momentos de

    crisis. De todos modos, su mayor debilidad fue encerrar la estrategia en la conducta de un nico

    individuo. Que sigue siendo una caja negra, ahora enterrada en el conocimiento humano.

    5. La escuela cognitiva

    La estrategia como proceso mental

    Para comprender la visin estratgica y la forma en que se desarrollan las estrategias se hizo

    necesario hurgar en la mente del estratega, es decir, entrar en el campo de la psicologa cognitiva.

    Los estrategas en su mayora son autodidactas: arman su estructura de conocimiento y esquemas de

    pensamiento a partir de la experiencia directa. Esa experiencia los transforma, el entrepreneur

    modifica su conducta en consecuencia, con lo cual reformula la experiencia subsiguiente, para

    reiniciar as el ciclo. El anlisis de esta dualidad conocimiento/experiencia abre dos lneas dentro de

    la escuela. Una, ms positivista, considera al procesamiento y estructuracin del conocimiento, un

    esfuerzo para producir algn tipo de reproduccin objetiva del mundo: como una cmara que

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    revela el mundo, acercando y alejando el objetivo segn el criterio del dueo. La otra, ms

    subjetiva, asocia la estrategia con una interpretacin del mundo: una creacin de la mente a partir

    de lo que vio afuera.

    Herbert Simon, con un Nobel en Economa en 1978 y una carrera compartida entre la escuela de

    negocios y el departamento de psicologa de la Carnegie Mellon University, populariz la idea de

    que la capacidad humana de procesamiento de la informacin es limitada comparada con la

    vastedad y complejidad del mundo. La toma de decisiones, por tanto, no es ms que un esfuerzo

    por ser racional, condicionado por un sinnmero de prejuicios o sesgos, entre ellos, la bsqueda de

    evidencia que corrobore las creencias en lugar de refutarlas, la preferencia por la informacin

    fcilmente recordable, la tendencia a asignar un nexo causal a una simple correlacin. Makridakis

    consign algunos casos de lo que dio en llamar "saber convencional". Un ejemplo: contar con mayor

    informacin aumenta la confianza en la correccin de las propias decisiones aunque no

    necesariamente mejore su calidad o exactitud. Duhaime y Schwenk enumeran otras distorsiones

    como el razonamiento por analoga, la ilusin del control o el compromiso "progresivo" a medida

    que los resultados empeoran. Obviamente y ms all de esos prejuicios, cada estratega tiene un

    estilo "cognitivo", cuyo anlisis, en el contexto de esta escuela, permitira saber algo ms sobre el

    proceso de formacin de la estrategia. La clasificacin de Myers-Briggs, por ejemplo, sobre la base

    del trabajo de Karl Jung los agrupa en diecisis tipos o estilos cognitivos posibles a partir de la

    combinacin de cuatro pares de dimensiones opuestas: extroversin-introversin, sentidos-

    intuicin, pensamiento-sentimiento, juicio-percepcin. Cada una de las combinaciones posibles

    implica una forma diferente de disear la estrategia.

    Adems de estos aspectos individuales, se debe tener en cuenta el efecto que tiene sobre el proceso

    trabajar en ese sistema colectivo de procesamiento de informacin que es la empresa. Los gerentes

    satisfacen sus propias necesidades de informacin, las de sus colegas y supervisores. La

    informacin se acumula e integra, sumando distorsin ms distorsin. Basta repasar los prejuicios,

    sesgos y distorsiones mencionados para preocuparse por la calidad de la informacin que recibe el

    CEO.

    Un mapa

    Un prerrequisito esencial para pensar estratgicamente es la existencia de estructuras mentales que

    organizan el conocimiento. Llamadas alternativamente esquemas, conceptos, guiones, modelos

    mentales, planos o mapas, estas estructuras son las que permiten recorrer terrenos confusos con

    algn tipo de modelo de representacin. Segn Weick, "con el mapa en la mano, la gente codifica lo

    que ve de manera tal que se ajuste al mximo al mapa. El mapa prefigura sus percepciones, es decir,

    ven lo que esperan ver. Pero a medida que aumentan las discrepancias, comienzan a prestar mayor

    atencin a la experiencia inmediata, buscan en ella los patrones y relegan el mapa a un segundo

    plano. Aunque, irnicamente, ese mapa haya sido la base sobre la que se formaron los otros".

    Es necesario entender, entonces, cmo hacen los estrategas para sintetizar la informacin en nuevas

    perspectivas. Para los "constructivistas", la mente humana no es una reproduccin del mundo

    exterior. La informacin pasa a travs de filtros, es decodificada por esos mapas o estructuras,

    interacta con el conocimiento previo, que finalmente le da forma. En otras palabras, le da una

    interpretacin al entorno, construye su mundo. Tambin hay una visin colectiva de este proceso: la

    gente interacta para crear sus mapas mentales. Y, segn Gregory Bateson, lo hace en funcin de la

    ubicuidad que genera lo que dio en llamar marco. El marco psicolgico resuelve as las

    ambigedades de lo externo y lo interno, entre lo que es real y lo que no lo es en el contexto de

    interaccin entre el observador y la situacin. Mientras la estructura, esquema o mapa pertenece al

    individuo y depende de lo que l ve y cree, el marco pertenece al grupo y depende de su dinmica,

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    de las relaciones recprocas entre sus integrantes y de las que cada uno tiene con el grupo. Por lo

    tanto, nadie en la organizacin "ve" el entorno. La organizacin lo construye a partir de informacin

    abundante y ambigua. A criterio de los constructivistas, entonces, el entorno no sera otra cosa que

    el producto de las creencias de los gerentes que lo observan. No obstante, existe un entorno "all

    afuera". De hecho, los mercados estn llenos de los restos de empresas que no supieron entenderlos,

    independientemente de lo que creyeran los gerentes.

    Las premisas

    1. La formacin de la estrategia es un proceso cognitivo que tiene lugar en la mente del estratega.

    2. En consecuencia, las estrategias emergen como perspectivas en la forma de conceptos, mapas,

    esquemas o marcos que determinan la forma en que la gente maneja los mensajes del entorno.

    3. Estos mensajes pasan por filtros distorsivos antes de ser decodificados por los mapas cognitivos,

    segn los objetivistas, o se convierten en meras interpretaciones de un mundo que slo existe en

    cuanto es percibido, para los subjetivistas.

    4. Como conceptos, las estrategias son difciles de concebir; cuando se las concibe, nunca son

    ptimas y, finalmente, son difciles de cambiar cuando ya no sirven.

    Crtica

    Ms all de una idea central vlida el proceso de formacin de la estrategia es fundamentalmente

    cognitivo la escuela cognitiva dej algunos puntos sin cerrar. Interesante analizar las distorsiones

    pero mucho ms, fenmenos tales como el saber por la experiencia, la introspeccin creativa o la

    sntesis intuitiva. Sin terminar el trabajo, llev la atencin al costado creativo de la construccin de

    la estrategia y adopt una posicin menos determinista que sus predecesoras.

    6. La escuela del aprendizaje

    La estrategia como proceso emergente

    Si el mundo de la estrategia es tan complejo, cmo hacen los estrategas para crear estrategias?

    Aprenden con el tiempo. Se podra decir que esta escuela se inici con la publicacin de The Science

    of 'Muddling Through' (La ciencia de "salir del paso"), de Charles Lindblom. All sugera que el

    diseo de polticas pblicas no era un proceso prolijo y controlado sino uno por dems

    desordenado, por el cual los funcionarios trataban de manejar un mundo que saban era demasiado

    complejo para ellos. Al decirlo viol todas las premisas del management "racional" pero describi

    claramente una realidad que a todos les resultaba familiar. No obstante, fue James B.Quinn, con

    Strategies for Change: Logical Incrementalism (Estrategias para el cambio: incrementalismo lgico),

    quien le dio el puntapi inicial. La descripcin se converta en el eje de la escuela. Lo importante era

    saber cmo se forman las estrategias en las organizaciones, no cmo se formulan. Alguna vez se

    dijo que slo se implementa el 10 por ciento de las estrategias que se conciben, para Porter una cifra

    "inflada". El problema era la escisin entre formulacin e implementacin, la disociacin entre

    pensar y actuar, derivada del par secuencial estrategia/estructura. En realidad, las reorientaciones

    estratgicas efectivas rara vez se originan en un esfuerzo formal de planeamiento. Por el contrario,

    se trata de una suma de pequeas acciones y decisiones individuales. Juntas, en el tiempo, estas

    acciones producen modificaciones importantes en el rumbo. En otras palabras, los individuos

    contribuyen al proceso estratgico desde cualquier posicin en la organizacin. Esa sumatoria para

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    Lindblom era disjunta o desarticulada y para Quinn, un resultado lgico. En el incrementalismo

    disjunto, las decisiones se toman para resolver problemas antes que para explotar oportunidades,

    sin la menor atencin a los objetivos finales o a la conexin con el resto de las decisiones. No hay

    autoridad central que coordine, ni siquiera "ajuste mutuo". Quinn al hablar de incrementalismo

    lgico sugera que las organizaciones ven a la estrategia como una concepcin integrada. "La

    verdadera estrategia evoluciona a medida que las decisiones internas y los hechos externos

    confluyen para crear un nuevo consenso para actuar, ampliamente compartido por los integrantes

    del equipo de direccin". Lo defini como un proceso continuo y dinmico que, en el momento de

    cristalizarse la estrategia, ya ha puesto algunos de sus componentes en prctica. Se genera momento

    y compromiso psicolgico con la estrategia, lo que garantiza una implementacin flexible. La

    integracin constante de estos procesos incrementales de formulacin e implementacin es para

    Quinn el corazn del management estratgico efectivo.

    Nelson y Winter observaron algo parecido. Para ellos el cambio emerge de la interaccin

    acumulada de distintos sistemas de accin bsicos que llaman rutinas. Se trata de patrones

    repetitivos de actividad que sostienen y controlan el funcionamiento de la organizacin, que le

    aseguran estabilidad. Pero estos "evolucionistas" plantean que las rutinas tambin son responsables

    del cambio. Cuando las rutinas se modifican para enfrentar una nueva situacin, el cambio termina

    siendo ms abarcador: como estn interrelacionadas el impacto se proyecta sobre otras generando

    un efecto cascada generalizado.

    Pero quin impulsa el cambio, quin lo lidera? Algunos hablan de paladines, actores estratgicos

    individuales que, desde distintas posiciones en la empresa encabezan proyectos. Como ocurre en

    las pequeas compaas nuevas o en las grandes que no pierden su vocacin innovadora porque le

    dan libertad a su gente de trabajar sobre nuevas ideas prometedoras y desarrollar nuevos

    productos. La conclusin de Burgelman autor de un modelo de proceso de las iniciativas internas

    o "internal venturing" es que las nuevas ideas nacen en lo profundo de la organizacin, reciben el

    apoyo de un "padrino" de la lnea media, que es el encargado de lograr la autorizacin de la alta

    direccin, es decir, de unir la conducta estratgica autnoma exitosa en el nivel operativo con el

    concepto corporativo de estrategia. Pero aunque este proceso termine en un movimiento

    estratgico, no necesariamente implica formacin de estrategia. Por lo general, estas iniciativas

    tienen un tiempo propio, que las separa antes que subsume en la organizacin. Por eso, para lograr

    que esas chispas creativas se integren en nuevas perspectivas estratgicas es un desafo que

    depende de otros dos conceptos desarrollados por la escuela del aprendizaje: estrategia emergente

    y sentido retrospectivo.

    Estrategia emergente y sentido retrospectivo

    Partiendo de la base de que la estrategia es patrn o consistencia en accin, se distinguieron, hace

    unos aos, dos tipos de estrategia, la deliberada y la emergente. La primera se concentra en el

    control, la segunda en el aprendizaje. Las tres escuelas prescriptivas slo reconocen la estrategia

    deliberada excluyendo totalmente la idea de aprendizaje. El concepto de estrategia emergente lo

    toma como eje porque le reconoce a la organizacin capacidad para experimentar. Nace de la

    interaccin, el conflicto, el ajuste consiguiente, el aprendizaje mutuo y el eventual consenso. Como

    la hierba en el jardn: la raz de las estrategias encuentra asiento en los lugares ms extraos.

    Algunas proliferan y se tornan organizacionales, aunque nadie las reconozca como tales y menos

    an las gerencie para lograrlo.

    Ahora bien si estrategia emergente significa orden no intencional, los patrones pueden formarse a

    partir del impulso de factores externos o necesidades internas antes que por el pensamiento

    consciente de cualquiera de los actores. Por tanto, para asociarla al aprendizaje hace falta algo ms.

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    El verdadero aprendizaje ocurre en la interaccin entre pensamiento y accin, cuando los actores

    reflexionan sobre lo que han hecho. Karl Weick sostiene que el management est ligado de modo

    inextricable al proceso de darle sentido a la experiencia pasada. Una idea sensata que rompe con

    dcadas de tradicin en management estratgico, aquel precepto segn el cual la formulacin

    necesariamente debe preceder a la implementacin. No hay duda de que la realidad emerge de la

    interpretacin y actualizacin constante de la experiencia pasada. Necesitamos orden, pero las

    anomalas ocurren y nos obligan a reacomodar ese orden. As, las organizaciones pueden aprender

    al reconocer los patrones en su propia conducta, transformando las estrategias emergentes del

    pasado en estrategias deliberadas para el futuro.

    Las premisas

    1. La naturaleza compleja e impredecible del entorno organizacional, junto a lo difuso del

    conocimiento necesario para elaborar la estrategia, impide el control deliberado. De resultas, la

    formacin de la estrategia es un proceso de aprendizaje en el tiempo en el cual no hay separacin

    entre formulacin e implementacin.

    2. Es usual que el aprendizaje sea colectivo: hay muchos estrategas potenciales en la mayora de las

    organizaciones.

    3. Este aprendizaje es emergente, a travs de la conducta que estimula el anlisis retrospectivo, de

    tal forma que se pueda asignar sentido a la accin.

    4. El papel del lder no es concebir una estrategia deliberada sino dirigir el proceso de aprendizaje

    estratgico, para lograr que a partir de l puedan emerger nuevas estrategias.

    5. Por lo tanto, las estrategias aparecen primero como patrones reconocibles en las acciones pasadas,

    despus, como planes para el futuro y, finalmente, como una nueva perspectiva.

    Nuevas ideas

    Peter Senge, con La quinta disciplina, fue quien hizo reverdecer el inters por el aprendizaje.

    Aunque la mayor parte de la literatura lo toma como un proceso con nfasis en el gerenciamiento

    del cambio, surgieron tres lneas de pensamiento que relacionan el aprendizaje organizacional con

    la formacin de la estrategia: el aprendizaje como creacin de conocimiento, las capacidades

    dinmicas de Hamel y Prahalad y la teora del caos.

    Nonaka y Takeuchi, autores de The Knowledge-Creating Company, sugieren a los gerentes

    occidentales olvidar el conocimiento explcito y el viejo estilo de aprendizaje y empezar a

    concentrarse en el discernimiento, la subjetividad, la intuicin y los plpitos, el conocimiento

    implcito. A diferencia del explcito, es personal, especfico para el contexto, difcil de formalizar y

    comunicar. De all que la funcin de los mandos medios sea crucial ya que son quienes sintetizan el

    conocimiento tcito que les llega tanto de la lnea de contacto con los clientes como de los senior

    managers, lo convierten en explcito y lo incorporan a nuevos productos y tecnologas. Los

    mecanismos para hacerlo son cuatro y se resuelven en una espiral de conocimiento. El

    conocimiento tcito compartido en la socializacin inicial se convierte en explcito a travs del

    anlisis, la metfora y otros usos del lenguaje en la etapa de externalizacin. Ya codificado es

    posible transferirlo y combinarlo, un paso previo a la internalizacin que lleva ese conocimiento

    explcito nuevamente a su fase tcita. "La esencia de la estrategia est en desarrollar la capacidad

    organizacional necesaria para adquirir, crear, acumular y explotar el conocimiento". Como los

    nicos creadores de conocimiento son los individuos, la organizacin debe facilitar ese proceso,

    alentando el aprendizaje individual y estimulando la sntesis grupal a travs del dilogo, la

    discusin, la experiencia compartida y la observacin.

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    Otro enfoque muy popular hace depender a la estrategia del aprendizaje y al aprendizaje de las

    "capacidades". Prahalad y Hamel son los autores que instalaron este concepto en los '90. Define al

    management estratgico como un proceso de aprendizaje colectivo destinado a desarrollar y luego

    explotar las competencias difciles de imitar, cuya identificacin, desarrollo y gerenciamiento pone

    en manos del top management. Hiroyuki Itami fue el primero en referirse a la idea de competencia

    nuclear al hablar del know-how tecnolgico y la lealtad de los clientes como "activos invisibles".

    Para Prahalad y Hamel las races de la ventaja competitiva estn en esas habilidades ocultas detrs

    del producto, las que por el solo hecho de no ser visibles son difciles de copiar. Estas competencias

    son consecuencia del aprendizaje colectivo de la organizacin, un proceso que requiere

    "comunicacin, involucramiento y un profundo compromiso de trabajar a travs de los lmites

    organizacionales". Son exclusivas, sostenibles en el tiempo y esenciales para la implementacin de

    la visin estratgica y para la supervivencia corporativa en el corto y largo plazo. Segn estos

    autores, otro concepto central es el propsito estratgico, ya que prev la posicin de liderazgo

    deseada y establece el criterio que emplear la organizacin para monitorear su progreso hacia ese

    objetivo. Sirve de marco a un proceso activo de gerenciamiento y es el vector que orienta la

    asignacin de recursos. En tal sentido, el tercer concepto que desarrollaron, el alcance, se ocupa de

    analizar el desajuste entre los recursos de la empresa y sus aspiraciones, en un sentido o el otro.

    Otra de las grandes lneas de esta escuela pretende ir ms all del aprendizaje. Quienes se inclinan

    por la teora del caos y similares afirman que el aprendizaje se limita a enfatizar lo constante y

    persistente en lugar de promover lo innovador y revolucionario. Uno de los principios de la teora

    del caos sostiene que conjuntos simples de relaciones deterministas pueden producir resultados que

    responden a un patrn y al mismo tiempo son impredecibles. Un ejemplo de Lorenz repetido con

    insistencia: una mariposa que agita sus alas en Brasil, puede desatar un tornado en Texas. Teniendo

    en cuenta que el enfoque tradicional del management pone el acento en el control, el orden y la

    previsibilidad, el caos y el desorden aparecen para muchos como enemigos, como fuerzas

    destructivas que deben ser controladas. Pero para autores como Nonaka o Stacey son propiedades

    inherentes a la organizacin y no extraas a ella. Las alteraciones constantes que enfrentan los

    gerentes encierran importantes oportunidades creativas que pueden aprovecharse para generar un

    aprendizaje que trascienda las formas de pensamiento estratgico establecidas. As las

    organizaciones deben tomarse como sistemas dinmicos en estado de permanente desequilibrio.

    Deben darle la bienvenida a la inestabilidad y buscar la crisis como un mecanismo para trascender

    los propios lmites, en otras palabras, la "revolucin permanente".

    Crtica

    Compensando la excesiva racionalidad y deliberacin previas, la escuela del aprendizaje signific

    un aire de renovacin. Pero, en exceso, resulta tan perjudicial como el otro extremo. Aunque la

    organizacin "aprenda" constantemente, las estrategias no "emergen" siguiendo un cronograma

    predeterminado menos an en el calor de la batalla. En una crisis, por ejemplo, algunas

    organizaciones necesitan un entrepreneur que centralice la estrategia antes que un proceso de

    aprendizaje descentralizado. En otros casos, el aprendizaje excesivo puede socavar una estrategia

    coherente y perfectamente viable. No se trata de aprender por aprender: el objetivo es elaborar una

    perspectiva estratgica firme, que ocasionalmente se modifique cuando resulte necesario. Eso

    implica equilibrar cambio y continuidad. El tercer efecto negativo del exceso es la emergencia de

    estrategias no queridas ni buscadas. En sntesis, la gente tiene que aprender pero tambin seguir

    trabajando eficientemente.

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    7. La escuela del poder

    La estrategia como proceso de negociacin

    Esta escuela caracteriza a la formacin de la estrategia como un proceso abierto de influencia, que

    pone el nfasis en el uso del poder y la poltica en la negociacin. Poder significa aqu influencia

    ms all de lo econmico, y poltica, la explotacin de ese poder. Eso incluye tanto jugadas

    clandestinas para destruir a la competencia un cartel, por ejemplo, como los ms sanos

    acuerdos de cooperacin. Las relaciones de poder no slo rodean a la organizacin, tambin le dan

    forma. El "micro" poder se ocupa de los juegos polticos internos y el "macro" poder de los que

    juega la organizacin. La literatura sobre el tema, si bien no es demasiado vasta, ha crecido en los

    ltimos tiempos, alrededor de los joint ventures y las alianzas estratgicas.

    La intencin es subrayar que las empresas estn integradas por individuos con sueos, esperanzas,

    celos, intereses y temores. La construccin de la estrategia es un proceso de planificacin y anlisis,

    conocimiento y aprendizaje, que exige negociacin y compromiso entre individuos, grupos y

    coaliciones en conflicto. Si se introduce algn grado de ambigedad incertidumbre en el entorno,

    escasez de recursos, percepciones distintas surge la poltica como herramienta. No es posible, por

    tanto, formular, y menos an implementar, estrategias ptimas: los objetivos individuales y las

    coaliciones generarn alteraciones y distorsiones a cada paso. Reflejarn, en consecuencia, los

    intereses de los grupos ms poderosos, dibujando as el mapa de la estructura de poder existente.

    Lo que implica que, cuanto ms significativa la estrategia y descentralizada la organizacin, es ms

    probable que aparezcan las maniobras polticas.

    La poltica

    La autoridad formal, la cultura establecida y el conocimiento especializado o expertise son algunas

    de las manifestaciones legtimas de poder reconocido, la poltica es otra. Al mejor estilo darwiniano

    puede garantizar que los miembros ms fuertes de la organizacin alcancen posiciones de

    liderazgo. A su vez, permite el debate entre todas las posiciones. Tambin puede contribuir a

    estimular el cambio necesario cuando est bloqueado por los otros sistemas de influencia, y a

    preparar el camino para su ejecucin. Es el "micro" poder en accin. El "macro" poder refleja la

    interdependencia entre la organizacin y su medio. Las empresas tienen que lidiar con proveedores

    y compradores, sindicatos y competidores, bancos de inversin y organismos de control, sin contar

    los distintos grupos de presin normales en cualquier actividad. La estrategia desde este ngulo

    consiste en manejar las demandas de esos actores y despus utilizarlas selectivamente para el

    beneficio de la organizacin. Pfeffer y Salancik en The External Control of Organizations sostienen

    que las organizaciones pueden adaptarse y cambiar para ajustarse a las exigencias del entorno o

    intentar alterar el entorno para que se ajuste a sus capacidades. Afirman que el cuadro tradicional

    del mercado como un ruedo abierto en el que las organizaciones maniobran para posicionarse

    libremente ha sido reemplazado en las economas avanzadas por sistemas organizacionales,

    regulatorios y profesionales de una complejidad e interdependencia considerables. Las estrategias

    bsicas para moverse en ese escenario son tres: ocuparse de la demanda a medida que surge,

    retener y liberar informacin estratgicamente o buscar el enfrentamiento.

    Sin duda, la forma ms efectiva de controlar el poder de los actores externos es controlar su

    conducta, un tema que Porter retoma en Competitive Strategy. Clausewitz dijo una vez que "la

    guerra era la poltica por otros medios". Ergo, el propsito de la poltica es lograr ciertos objetivos

    sin confrontacin fsica destructiva. Las "maniobras" se usan para comunicar al rival que es ms

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    inteligente negociar un acuerdo mutuamente beneficioso que pelear.

    Todos juntos

    Las "redes", la "estrategia colectiva", los "joint ventures" y "alianzas estratgicas" se incorporaron al

    nuevo vocabulario estratgico. Con el rpido surgimiento de las relaciones cooperativas, la

    formacin de la estrategia abandona los confines de la empresa para incorporar a los socios. As la

    empresa negocia a travs de una red de relaciones hasta alcanzar una estrategia colectiva. Las

    empresas no funcionan en el aislamiento sino en complejas mallas de interacciones con todos los

    actores involucrados, lo que abre la posibilidad de una variedad de acuerdos cooperativos. Entre

    ellos, el outsourcing, que permite tercerizar componentes del proceso en los que los proveedores

    tienen una ventaja competitiva. Esta multiplicacin de potenciales combinaciones hace cada vez

    ms difcil saber dnde empieza una organizacin y dnde termina. Adems muchas alianzas tiene

    una dimensin poltica, deliberada o no. No es raro que se las cree exclusivamente para reducir la

    competencia o asegurar un mercado.

    Las premisas

    1. La formacin de la estrategia depende del poder y la poltica, interna y externa. En consecuencia,

    tienden a ser emergentes.

    2. El micro poder ve a la estrategia como un juego.

    3. El macro poder ve a la organizacin promoviendo su propio bienestar, mediante el control o la

    cooperacin.

    Crtica

    La formacin de la estrategia guarda relacin con el poder pero no es slo poder. La dimensin

    poltica de las organizaciones puede cumplir un rol positivo, especialmente en la promocin del

    cambio, y tambin negativo: las alianzas entre grandes corporaciones, por ejemplo, suelen ser

    conflictivas. Es dable reconocer que parece imposible pensar en una organizacin exenta del juego

    de poltica y poder.

    8. La escuela cultural

    La estrategia como proceso colectivo

    El poder toma a la organizacin y la divide en fragmentos, la cultura hace de un conjunto de

    individuos una entidad integrada. La escuela cultural, que ve al proceso de formacin de la

    estrategia enraizado en la fuerza social de la cultura, es el reflejo en el espejo de la escuela del

    poder. Mientras una se ocupa de analizar la influencia de la poltica interna en la promocin del

    cambio, la otra prefiere observar la funcin de la cultura en la preservacin de la estabilidad,

    incluso en la resistencia activa frente a lo diferente. La cultura es un concepto conocido, central para

    los antroplogos, descubierto por la teora del management en los '80 gracias al xito de las

    empresas japonesas. Aunque copiaban sin descaro la tecnologa estadounidense, hacan las cosas de

    otra manera. Todos sealaron a su cultura como responsable de la diferencia de resultados.

    En funcin de sus rasgos principales, podra decirse que la cultura est compuesta por

    interpretaciones del mundo y las actividades y construcciones que las reflejan. Ms all de lo

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    cognitivo, esas interpretaciones son compartidas, colectivamente, en un proceso social. No hay

    culturas privadas. Algunas actividades pueden ser individuales pero su significacin es colectiva.

    Por eso se asocia la cultura organizacional con el conocimiento colectivo. Representa su fuerza vital,

    el alma del cuerpo fsico. Cuando es muy rica y poderosa se convierte en ideologa: la cultura de

    Burger King gira en torno de las hamburguesas, la de McDonald's, en una creencia casi fetichista en

    la eficiencia, el servicio y la limpieza.

    Las premisas

    1. La formacin de la estrategia es un proceso de interaccin social, basado en las creencias e ideas

    compartidas por los miembros de una organizacin.

    2. El individuo adquiere esas creencias a travs de un proceso de "aculturacin" o socializacin,

    bsicamente tcito y no verbal, aunque en ocasiones reforzado por un adoctrinamiento ms formal.

    3. Los miembros de la organizacin pueden, por tanto, describir slo parcialmente las bases de su

    cultura: su origen y explicacin no son necesariamente claros.

    4. Como resultado, la estrategia es perspectiva antes que posicin, enraizada en las intenciones

    colectivas y reflejada en los patrones por los cuales las "capacidades" de la organizacin son

    protegidas y utilizadas para lograr ventajas competitivas. La estrategia es entonces deliberada,

    aunque no siempre absolutamente consciente.

    5. La cultura y, en especial, la ideologa no alientan el cambio tanto como la perpetuacin de la

    estrategia existente. A lo sumo, tienden a promover cambios de posicin dentro de la misma

    perspectiva estratgica.

    Los lazos entre cultura y estrategia varan. La cultura influye sobre el estilo de pensamiento

    aceptado en la organizacin. La cultura acta como un filtro o lente que establece las premisas a

    partir de las cuales la gente toma las decisiones. Como resultado las organizaciones con culturas

    diferentes que operan en el mismo entorno, lo interpretan de manera diferente.

    Pero, si bien el compromiso compartido estimula la consistencia en la conducta organizacional,

    tambin acta como una barrera interna frente al cambio. Para poder superar esa inercia

    estratgica, la alta direccin debe integrar a la cultura corporativa la flexibilidad y la innovacin.

    Porque los cambios estratgicos exigen tener su correlato en la cultura: deben empezar en lo

    profundo de la organizacin, con la ampliacin de alguna brecha entre las creencias corporativas y

    las caractersticas del entorno. Mientras eso pasa, la organizacin entra en un estado de crisis,

    creciente a medida que se descongela el sistema de valores vigente, y se permite la experimentacin

    hasta que surge la reformulacin de la visin. El feedback positivo crece, el nuevo esquema se

    estabiliza y se renueva el compromiso de los integrantes de la organizacin.

    Muchas compaas exitosas estn "dominadas" por esos valores clave que consideran les garantizan

    ventajas competitivas. Peters y Waterman analizaron el tema de los valores dominantes en su libro

    In Search of Excellence. No se concentraron en la estrategia en s sino en la forma en que las

    organizaciones utilizan esas ventajas competitivas para sostener perspectivas estratgicas

    considerablemente estables. Por entonces, ya haban introducido, junto a Philips, el famoso

    esquema de las "7S" en cuyo centro pusieron aunque la llamaran objetivos superiores a la

    cultura, como eje de las otras seis eses: la estrategia, la estructura, los sistemas, el estilo, el personal

    y las habilidades (strategy, structure, systems, style, staff, skills, respectivamente). Este inters en la

    cultura creci en los '80 con el auge de las fusiones y adquisiciones, las alianzas estratgicas y los

    joint ventures. La preocupacin era entonces el choque de culturas que haba malogrado numerosas

    uniones de empresas que en lo racional parecan idealmente compatibles.

    De cualquier manera, lo cultural tiene su costado econmico. La cultura es el significado

    compartido que la gente crea con el correr del tiempo. En parte a travs de actividades sociales; en

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    parte, mientras trabaja en tareas comunes, comparte recursos, o intercambia habilidades y

    conocimientos. Esos recursos tangibles e intangibles tambin "interactan" con los miembros de la

    organizacin generando lo que los antroplogos llaman cultura material. La relacin es recproca:

    las creencias y valores de la gente crean objetos y los objetos crean y moldean creencias y valores.

    As la competencia entre Europa y los Estados Unidos en cuanto al automvil como concepto era

    un enfrentamiento de culturas. Inventado en Europa como una "mquina de lujo", artesanal y

    destinada al segmento de los ricos, el automvil fue recreado por los norteamericanos como una

    mquina estandarizada de bajo costo para multitudes. En sntesis, no son los productos los que

    compiten en el mercado sino los sistemas de produccin.

    En tal sentido, si se abandona la tradicional perspectiva del producto y se observa a las empresas en

    trminos de recursos, se notar que slo algunos de ellos generan altos rendimientos. Son los que

    actn como barreras de posicin anlogas a las barreras de entrada. La estrategia de una empresa

    grande, entonces, implica apuntar al equilibrio entre la explotacin de los recursos existentes y el

    desarrollo de nuevos. En ese contexto, las adquisiciones, por ejemplo, deben analizarse en funcin

    de su contribucin de recursos a ese balance buscado. Estas ideas no se popularizaron hasta que

    Prahalad y Hamel empezaron a hablar de capacidades. Ambas concepciones estn relacionadas en

    cuanto comparten el foco en el soporte y desarrollo de las capacidades internas de la empresas; una

    visin de "adentro hacia afuera" opuesta a la clsica de "afuera hacia adentro" del posicionamiento

    porteriano. No obstante hay una diferencia: mientras la teora de los recursos sostiene que esas

    capacidades se enraizan en la evolucin de la organizacin y en su cultura, el enfoque de Prahalad

    y Hamel las ve como producto de un proceso de aprendizaje estratgico. Cualquiera sea el caso, la

    empresa es un conjunto de recursos tangibles e intangibles integrados en un sistema nico por una

    red de interpretaciones, es decir, la cultura, que, a su turno, los moldea y renueva. Cmo reconocer

    los recursos estratgicos, es decir, aquellos que ofrecen el mayor beneficio sostenible frente a la

    competencia? El valor, la "rareza" que los haga demandados y difciles de conseguir, el carcter de

    inimitable e insustituible son algunos de los criterios. Caracterticas que la cultura construye. En

    primer lugar, la cultura alienta la produccin de resultados nicos. Luego, est cargada con un

    cierto grado de ambigedad que la hace difcil de entender y ms aun de replicar, incluso para un

    "insider" que pretenda hacerlo una vez que se mud a la competencia. Paradjicamente, esa

    incapacidad para reproducir la propia cultura es la mejor garanta de proteccin de las ventajas

    estratgicas. Conner y Prahalad han agregado algo de luz al afirmar que la empresa no es un mero

    paquete eclctico de recursos sino "una jerarqua de conocimientos y procesos intangibles

    destinados a la creacin de conocimiento".

    Crtica

    Uno de los peligros de la "cultura" es la renuencia al cambio. Otro, la relacin de equivalencia que

    instala entre la ventaja estratgica y el carcter "nico" de la organizacin. La teora de los recursos,

    no obstante, da pie para algunas reflexiones interesantes aunque difciles de trasladar al

    management estratgico. Las ambigedades asociadas a los recursos pueden explicar por qu

    algunas estrategias exitosas se sostienen en el tiempo sin riesgos, pero no le ensean al manager

    cmo desestabilizarlas. En sntesis, esta escuela puede explicar con facilidad lo existente pero no se

    hace cargo de las preguntas difciles sobre lo por venir.

    9. La escuela ambiental

    La estrategia como proceso reactivo

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    Entre los actores centrales observados hasta ahora han participado todos menos uno que, si bien

    figura en todos los elencos, nunca asumi el rol protagnico: ese conjunto de fuerzas externas a la

    organizacin que los tericos llaman entorno. En esta escuela, la tendencia es considerar a la

    organizacin como una entidad pasiva que slo reacciona ante un entorno que fija la agenda.

    Equilibra la visin de la formacin de la estrategia incorporando al entorno como una de las tres

    fuerzas centrales del proceso junto con el liderazgo y la organizacin, y obviamente, subordinando

    estos ltimos a los dictados del primero. Qu es el entorno? Esencialmente se lo delinea como un

    conjunto de dimensiones abstractas, esas fuerzas externas que "no son la organizacin".

    Esta escuela naci a partir de la teora de la contingencia, un planteo que describa las relaciones

    entre dimensiones especficas del entorno y determinados atributos de la organizacin. Para un

    sector de estos "ecologistas" las condiciones externas fuerzan a las organizaciones a ingresar a

    determinado nicho para evitar ser eliminadas. En realidad, lo que se elimina es la opcin estratgica

    que pasa a manos del entorno. Para otro sector, las presiones polticas e ideolgicas del entorno no

    suprimen sino que slo restringen esa libertad de opcin.

    Las premisas

    1. El entorno, un conjunto de fuerzas generales frente a la organizacin, es el actor principal del

    proceso de formacin de la estrategia.

    2. La organizacin debe responder a esas fuerzas o es eliminada.

    3. El liderazgo se convierte en un elemento pasivo cuya funcin es "leer" el entorno y garantizar la

    adaptacin apropiada.

    4. Las organizaciones terminan agrupndose en nichos "ecolgicos", posicin en la que permanecen

    hasta que los recursos sean escasos o las condiciones, hostiles. Luego mueren.

    Nacida como contrapartida de la afirmacin clsica de que existe "la mejor manera" de dirigir un

    negocio, la teora de la contingencia sobre la que descansa esta escuela se anim a decir "todo

    depende": del tamao de la organizacin, de la tecnologa, de la estabilidad del contexto, de la

    hostilidad de la competencia. Eso le exigi generar ms descripciones sistemticas del entorno.

    Empezaron por las dimensiones del "ambiente" responsables de las diferencias entre

    organizaciones: la estabilidad del contexto; la complejidad; la diversidad de mercados desde

    mercados integrados hasta absolutamente diversificados; y la hostilidad del ambiente,

    determinada no slo por la competencia sino por los sindicatos, el gobierno, los grupos de poder e,

    incluso, la disponibilidad de recursos.

    Sobre esa base, los "ecologistas demogrficos" dudan que la organizacin dependa del aprendizaje

    o la adaptacin. Para ellos, la estructura bsica y el carcter de la organizacin se fijan poco despus

    de su nacimiento. La actividad posterior slo la hace ms rgida y menos capaz de tomar decisiones

    verdaderamente estratgicas. Estas conclusiones surgen exclusivamente del anlisis de la conducta

    colectiva de las organizaciones. As el nacimiento de una nueva organizacin a travs de la

    innovacin introduce una variacin en la "poblacin" sujeta a estudio. Desarrolla una ventaja pero

    su supervivencia depende de su habilidad para conseguir los recursos necesarios. Como cada

    entorno tiene una cantidad finita de recursos, cuando la capacidad del sistema se acerca al lmite,

    empieza la lucha entre las organizaciones por asegurarse contar con los que sus planes exigen. Por

    lo general, las menos preparadas quedan afuera. Aunque hablan de adaptacin, la idea de

    estrategia finalmente se pierde. O al menos se limita a una decisin inicial acerca de la cantidad y

    tipo de recursos que debe conservar como capacidad de reserva. Su xito futuro depender

    exclusivamente de eso.

    Por su parte, los "ecologistas institucionales", tomando como base aquella visin de Weber de las

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    organizaciones como resultado de la racionalidad tcnica y administrativa, definen al entorno como

    un depsito de dos tipos de recursos, los econmicos dinero, tierra, maquinaria y los

    simblicos, como la reputacin, liderazgo reconocido, prestigio. Y conciben a la estrategia como

    cada una de las distintas formas posibles de adquirir recursos econmicos para convertirlos en

    simblicos y viceversa. Definido por las interacciones entre todos los actores alrededor de los

    recursos, el entorno crece en complejidad. Tambin las reglas. Para ser exitosas las organizaciones

    que convivan en el mismo entorno deben cumplir y dominar esas normas. Lentamente todas

    adoptarn estructuras y prcticas similares: una convergencia que llaman isomorfismo

    institucional. Ese isomorfismo ser imitativo cuando resulte de la copia; coercitivo, cuando lo

    impongan las regulaciones, o normativo, cuando responda a la experiencia tcnica o profesional, en

    cuyo caso aparece de la mano de consultores o expertos.

    Crtica

    Sin delinear con mayor claridad las dimensiones del entorno, esta escuela no explica por qu, por

    ejemplo, dos organizaciones pueden operar en un mismo entorno con xito aplicando dos

    estrategias absolutamente diferentes. Lo importante no es dilucidar si existe o no opcin estratgica,

    sino cules son las condiciones que amplan o restringen su alcance.

    10. La escuela de la configuracin

    La estrategia como proceso de transformacin

    Configuracin y transformacin son las dos caras de una misma moneda: si una organizacin

    adopta una configuracin determinada, la formacin de la estrategia es el proceso de pasar de una

    configuracin a otra, es decir, de transformarse. Esos cambios de estado configuran modelos o

    tipos. Por ejemplo, las empresas nuevas, especialmente en industrias emergentes, tienden a

    depender del lder entrepreneur y de estrategias visionarias, y a operar estructuras simples. Esos

    modelos suelen responder a una secuencia o ciclo de vida organizacional. Esa misma empresa, a

    medida que la industria madura, puede necesitar otro modelo, ms estructurado. La funcin de la

    estrategia entonces es "sacudir" a la organizacin para que pueda pasar de un estado a otro. Para

    algunos el ciclo es progresivo, para otros, la transformacin es ms dramtica y hablan de

    turnaround o revitalizacin.

    Las premisas

    1. Casi siempre las organizaciones pueden describirse en trminos de algn tipo de configuracin

    estable de sus caractersticas.

    2. Esos perodos de estabilidad se ven interrumpidos ocasionalmente por una transformacin; un

    salto hacia otra configuracin.

    3. Estos estadios sucesivos responden a una secuencia.

    4. La clave del management estratgico es sostener la estabilidad y, peridicamente, reconocer la

    necesidad de una transformacin, tratando de manejar ese proceso disruptivo sin destruir la

    organizacin.

    5. El tipo de proceso de formacin de la estrategia depende del momento y del contexto. Las

    escuelas representan distintas configuraciones.

    Los primeros estudios sobre configuracin se hicieron en la McGill University y el inters creci a

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    partir de la tesis doctoral de Pradip Khandwalla, en la que, a partir de datos empricos, afirmaba

    que las organizaciones funcionaban eficientemente porque agrupaban caractersticas diversas de

    manera complementaria en funcin de eventuales combinaciones de estructura y poder.

    En una investigacin posterior, se logr definir estadios en la historia de la organizacin a partir de

    la observacin de sus estrategias. Se detectaron cinco etapas el desarrollo, la estabilidad, la

    adaptacin, la lucha y la revolucin que, a su vez, seguan distintas secuencias. En algunos casos,

    sobre todo en empresas convencionales, se observaban largos perodos de estabilidad

    interrumpidos por revoluciones ocasionales. Otras seguan un patrn regular de progreso

    adaptativo, limitando los cambios a cuestiones estructurales o de posicionamiento estratgico. A

    veces, al desarrollo segua la estabilidad; otras tantas, las oscilaciones llevaban a la organizacin de

    la estabilidad a la lucha por el cambio en ciclos relativamente regulares. Estos patrones son

    perfectamente asociables a los distintos tipos de organizacin. La adhocracia seguir ese proceso de

    cambios oscilantes, en los que se alterna estabilidad y mxima creatividad en proyectos especficos.

    La organizacin mecnica preferir cambiar mediante revoluciones ocasionales: es cultora del

    turnaround.

    Danny Miller llam arquetipos a los distintos estados o modelos. Entre sus arquetipos estn las

    empresas dominantes, los gigantes sin cabeza, las organizaciones innovadoras y los entrepreneurs.

    Denomin transiciones a los cambios de arquetipo, que asegura no son incrementales sino

    cunticos: no se dan paso a paso, sino en forma concurrente. Pueden ser rpidos y revolucionarios,

    o desencadenarse gradualmente.

    Las organizaciones pasan la mayor parte del tiempo trabajando segn una orientacin estratgica,

    lo que sugiere que el xito no reside necesariamente en cambiar sino en explotar adecuadamente la

    estrategia vigente. La cuestin por analizar entonces es la esencia de los cambios en la organizacin.

    David Hurst, a partir de su experiencia como ejecutivo, dise un modelo que describe el cambio

    organizacional. Su modelo de crisis y renovacin o "ecociclo" replica el ciclo de un bosque. Pasa de

    fases de crecimiento y explotacin "la colonizacin rpida de cualquier espacio disponible" a

    una de conservacin, una relacin estable entre organismos establecidos, para luego seguir hacia la

    destruccin creativa cuando llegan los incendios naturales. En las empresas, pasa lo mismo: su

    modelo de dos vueltas representa en cada una los dos momentos del proceso, el de la accin y el del

    aprendizaje. Este modelo procura describir un circuito sin fin entre la crisis y la renovacin. Y,

    segn el mismo Hurst, excede el marco de la organizacin ya que pone en evidencia cmo

    elementos desconectados se convierten en organizaciones y como stas vuelven a fragmentarse. En

    cualquiera de los modelos se observa que el alcance de los cambios es variable: los micro cambios

    pueden tener macro consecuencias. Eso equivale a estrategia emergente.

    Cmo cambiar

    No es necesario cambiar en forma constante. Tres consultores de McKinsey identificaron seis

    estrategias bsicas partiendo del estilo evolucionista que prefiere la reformulacin gradual a cargo

    de los gerentes de lnea. Incluyeron una estrategia mltiple, en la que distintos equipos trabajan el

    cambio en reas especficas; el rediseo sistemtico en paralelo paso a paso, en forma

    programada y la movilizacin por unidad, un proceso en el que varios grupos con empowerment

    suficiente trabajan sobre las ideas de cambio reprimidas en los mandos medios y la primera lnea de

    la organizacin. Aunque interesantes, no parecen revelar una secuencia que impulse la

    transformacin general.

    En una encuesta de Doz y Thanheiser de 1996, casi la totalidad de las empresas relevadas haban

    incluido en sus portfolios de esfuerzos transformacionales la reestructuracin, el downsizing, el

    outsourcing, el benchmarking y algn tipo de proceso de calidad o mejora continua. Tambin

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    detectaron perodos de intensa actividad y alto nivel de energa en momentos cruciales para la

    empresa. Algo lgico cuando el proceso de cambio se inicia en la cima y baja al resto de la

    organizacin. Tambin se lo puede encarar de abajo hacia arriba. En este caso, pequeos cambios en

    reas restringidas de la organizacin impulsan el proceso de cambio general. Se lo podra definir

    como un viaje exploratorio antes que como una trayectoria determinada, como un aprendizaje antes

    que como un proceso planeado. Si funciona, puede resultar significativamente estratgico. Con este

    espritu escribieron su artculo en la Harvard Business Review, Beer y otros especialistas. Bajo el

    ttulo Por qu los programas de cambio no producen el cambio, el trabajo explicaba las razones del

    fracaso de los programas de transformacin. Despus de analizar la falacia nsita en la idea de

    cambio programtico, se ocuparon de destacar que las transformaciones ms exitosas haban

    empezado en la periferia de la organizacin, lejos de la casa central, lideradas por los gerentes de

    unidad y no por el CEO o el top management corporativo. Los mejores N 1 se ocuparon de crear

    un ambiente de cambio, dejaron que otros decidieran cmo iniciar el proceso y despus utilizaron

    las unidades revitalizadas ms exitosas como modelos para el resto. Unos aos ms tarde, un colega

    de Beer, John Kotter, public en la misma revista otro artculo con un ttulo similar pero una

    respuesta diferente. "El cambio, por definicin, exige crear un nuevo sistema, el que, a su vez,

    demanda liderazgo. Los procesos de renovacin no llegan a ningn lado hasta que los verdaderos

    lderes son promovidos". Una vez ms de arriba hacia abajo. No hay entonces una frmula para

    transformar a una organizacin y tampoco est claro que la organizacin necesite transformacin.

    Crtica

    Las organizaciones se presentan en toda la gama de grises. Los tipos ideales aportan un vocabulario

    que fracasa a la hora de describir la diversidad del mundo empresario. Como cualquier concepto o

    teora, de alguna manera, se est simplificando un universo complejo. Y como sealara Raphael las

    formas ms ricas de vida existen en los lmites, los bordes, entre el mar y la tierra, el bosque y el

    llano. El equilibrio all es complejo. Definir el grado de configuracin necesario implica lograr un

    balance de ese tipo. Los gerentes deben evitar el caos sin caer en la rigidez. Y explorar las distintas

    escuelas de management como en un safari, entre los confines de cada una, donde el elefante se ve

    completo.