TE QUIERO MUÑECA

5/8/2018 TE QUIERO MUÑECA - slidepdf.com

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TE QUIERO, MUÑECA

De Ernesto Caballero

(Se estrenó en el Teatro Euskalduna de Bilbao el 21 de agosto de 2000)

PERSONAJES

NORA/EVA………………… Maribel Verdú NORA, mujer ideal / EVA, mujerreal

ANDRÉS ..................... Luis Merlo ANDRÉS, hombre actual.

DOCTORA ALBA .......... Marisa Pino DOCTORA, experimental.ROSA ......................... Aurora Sánchez ROSA, vecina casi normal.

RAMÓN ...................... Federico Celada RAMÓN, vecino insustancial.

Vestuario .................... Patricia Hitos

Iluminación ................. Miguel Ángel Camacho

Escenografía ............... Gerardo Trotri

Dirección .................... Ernesto Caballero

Época actual.

Género: alta comedia intelectual, y al mismo tiempo muy comercial.

(Sala de estar de una casa burguesa J moderna. Unas estanterías con muchos libros Jrevistas ordenados. Predomina sin embargo un cierto aire aséptico J funcional.

ANDRÉS viene del trabajo, entra sin decir nada. Se sienta sin mirar siquiera a NORA,su mujer. "Ella es una joven muJ hermosa, con el pelo recogido en un moño italiano Juna ropa con un punto clásico de los años cincuenta... Andrés tiene un aspecto deintelectual de izquierdasde los años setenta pasado por el diseño de los noventa)



1

NORA.- Hola cariño ¿Qué tal te ha ido...? ¿No me das un beso?... No, no me das unbeso,lo entiendo... Dé jame, déjame que te mire. Ya sé, un día de mucho trabajo, ¿qué tal

en el periódico?... ,-N'o te apetece hablar de ello? Pues no se hable de ello. ¿Unacerveza?Eso sí, ¿verdad? Una cerveza. La tengo aquí preparada con algo de picar.

ANDRÉS.- Hmmm...

NORA.- Pues aquí la tienes. (I^e sirve ¡a cerveza con ri aperitivo) También te apetecesentarte cómodamente con los pies apoyados en la mesa. ¿Verdad que sí? Teapetece, sé que te apetece. Apóyalos, no me importa que se manche la mesa, ya lalimpiaré.. .Aunque tal vezsea mejor que te descalces... ¿Te apetece descalzarte? ¿Verdad que te apetecedescalzarte?

A ver, deja.... (J^c quita los ^apatos)

ANDRÉS.- (Con gesto de alivio) Ah...

NORA.- Qué gusto, ¿verdad?

ANDRÉS.-Ufff....

NORA.- La corbata fuera... también la corbata fuera... (Le ayuda a quitarse la corbata).Mejor, ¿verdad que mucho mejor? Hay que ver cuántas tensiones...

(Comienza a aplicarle un masaje).ANDRÉS.- (Primero con alivio pero después...) ¡Ah! ¡Ah! ¡No tan fuerte! ¡Me has hechodaño!

NORA.- Lo siento, pero tenías ahí una contractura que sólo se quita apretando unpoco.No te enfades conmigo, por favor, los masajes no son mi fuerte, pero estoy dispuestaa aprender ¿Estás enfadado conmigo? (Andrés niega cansinamente con la cabera)¿Quieres algo más?¿Qué quieres? ¿Música? ¿Televisión? ¿Te pongo alguna cinta de vídeo? ¿O algo más...picante?

Ya me entiendes... (Hace amago de quitarse alguna prenda con cierta sensualidad).

ANDRÉS.- (Con hastío) Nada, no quiero nada.

NORA.- ¿Nada de nada?

ANDRÉS.- Nada de nada.

NORA.- (Tras un momento de desconcierto) Conversación. Es eso lo que quieres.¿De qué te gustaría conversar? Ya lo sé: de fútbol. ¿A que es eso de lo que quieresquehablemos? Pues no se hable más: hablemos. Pues bien, se acaba de celebrar el sorteode dieciseisavos de final de la Champion League y el emparejamiento ha sido el



siguiente: F.C. Barcelona-Paris Sant Germain, Manchester United-Rapid de Viena, RealMadrid-Ajaxde Amsterdam, Milán...

(Finalmente se hace con un mando a distancia, lo dirige hacia NORA/ lo pulsa J ésta sedesactiva,quedando parada en una actitud solícita. Él la mira pensativo, la rodea mirándolafijamente de arriba abajo. Suspira, _y por fin parece tomar una decisión largamentemeditada. Coge el teléfono J marca un número).

ANDRÉS.- Hola Eva... Sí, soy Andrés...ya reconoces mi voz... a ver si un día nosconocemos personalmente... Necesito hablar con la Doctora... Gracias. Hola sí, soy yo.Quiero hablar contigo. Sí, es acerca de Nora. (Algún tiempo después en el mismolugar. -La doctora es una mujer de la edad de Andrés, vestida con un toque sobrio yelegante, un poco existencialista.)

DOCTORA.- El programa es el programa, tú mismo lo elegiste...

ANDRÉS." Sí, pensé que era lo que mejor me iría, pero ahora, no sé, no meconvence...

DOCTORA.- ¿No es complaciente?

ANDRÉS.- Sí, pero de una manera bastante monótona. Me gustaría que fuese más,¿cómo te diría? Imprevisible, sí esa es la palabra.

DOCTORA.- Pensé que buscabas la compañera perfecta. La que mejor se adaptara atus exigencias.

ANDRÉS.- Así es, pero el elemento sorpresa es fundamental. Además, me gustaría quefuese menos servil, o al menos que no lo pareciera, no me gusta sentirme como untratante de blancas. Este modelo tan sumiso termina despertándome la malaconciencia. Ah, tambiénme gustaría que fuese más sociable; vamos... que estuviese capacitada pararelacionarse con los demás y causar una buena impresión. Hoy en día un hombrenecesita una mujer total como tarjeta de presentación. ¿De qué sirve tener un tesorosi no lo enseñas? Es como tenerdinero y vivir como un miserable, al final, eres un miserable. Quiero tener una mujerpara mí, pero que todo el mundo pueda verla, que pueda enseñársela a mis amigos yse mueran de envidia...

DOCTORA.- (Socarrona) Sí, sí... entiendo que es fundamental. Una mujer adecuada esla clave del ego masculino, la piedra angular de la identidad...

ANDRÉS.- Quedamos en que nunca me juzgarías por esto. Si vas a empezar amoralizar...

DOCTORA.- Descuida, la ciencia siempre ha sido bastante poco moral.

ANDRÉS.- Entonces, no me juzgues.

DOCTORA.- No, si no te juzgo. Sólo recapacito. Estoy también pensando en hacerme

un upo a la medida... Y no te creas... No dejo de aprender de tu experiencia... La



verdad es que tal vez debería haberme anticipado... tu trabajo de crítico debe de ser,después de todo, tanaburrido como el mío.

ANDRÉS.- A mí me gusta mi trabajo. Sólo que a veces no doy abasto. Cada vez seestrenan más películas. Por

ejemplo la última versión del Frankestein. Buena, realmente buena.

DOCTORA.- (Extrae un pequeño ordenador portátil al que conecta unos cables). En fin,veamos qué puede hacer Frankestein; creo que con algunas variaciones en elprograma matriz, la cosa puede arreglarse. Necesito un par de horas.

ANDRÉS.- (Va a salir) Es toda tuya..

DOCTORA.- Puedes quedarte, si quieres.ANDRÉS.- No, no... es mejor no descubrir del todo las intimidades de la pareja...

DOCTORA.- Bueno, como quieras. Cambiaré algunas cosas, pero luego conviene quela pruebes en sociedad. Yo que tú empezaría con alguien no demasiado cercano, congente que no sean tus amigos... Luego, si todo sale bien, podrás ir presentándolapoco a poco.Recuerda que ella también aprende con la experiencia.

ANDRÉS.- Bueno, pensaré en alguien. (Mira a Nora y por fin sale)

DOCTORA.- (Moblándole a la muñeca mientras manipula el ordenador). Bueno,bueno... Parece que esto no va a ser tan sencillo. El señor te quiere a su medida, pero¿cuál es su medida? Me parece que ni él mismo lo sabe... Te quiere dócil, y ahoraresulta que le aburre tu docilidad...Bueno, bueno, pues nada, un poco más impulsiva... Te quiere sociable, perosupeditada a su imagen; pues nada, un poco más de carácter abierto y "manoizquierda" femenina... En fin, no sé, no sé, me parece que satisfacer al señor va a sermás difícil de lo que pensaba. Pensé que con el programa "el descanso del guerrero"bastaría. Pero ahora no, ahora a ese descanso debemos añadir, el riesgo, la aventura,la inteligencia, el éxito social.... En fin, a ver qué podemos hacer...

3

(Más tarde. Vuelve Andrés)

DOCTORA.- Bien, esto ya está.

ANDRÉS.- Veamos.

(Vuelve a pulsar el mando activador de NORA)

ANDRÉS.- Hola cariño...

NORA.- ¿Qué sucede?

ANDRÉS.- Nada, te has quedado dormida.



NORA.- ¿Dormida? ¿Qué hace aquí la doctora?

DOCTORA.- ¿Cómo te encuentras, Nora? He venido para hacerte una pequeñarevisión.

NORA.- ¿Revisión? ¿He fallado en algo?

ANDRÉS.- (Buscando apoyo en la doctora) No, no es eso exactamente...

NORA.- ¿Entonces?

DOCTORA.- Verás, Nora, he introducido unos nuevos programas en tu sistema, unapequeña optimización de tu software... Verás cómo te sientes mejor... Ya sabes quetodo lo que hago, lo hago pensando en ti.

NORA.- Yo siempre me siento igual de...igual.

DOCTORA.- La intervención ha consistido en poca cosa...No te preocupes que tú vas aseguir siendo la misma.

NORA.- ¿Y por qué no me has avisado?

DOCTORA.- Bueno, no queríamos preocuparte...

NORA.- (A Andrés) Te he fallado ...

ANDRÉS.- Vamos, cariño, no digas eso...

NORA.- Sí, te he fallado. No soy capaz de hacerte feliz.. .Soy un fracaso de larebotica...

ANDRÉS.- Vas a terminar por ofender a la doctora.

NORA.- (A Andrés) Toda mi existencia es tuya, mi cuerpo, mis circuitos, misprogramas... pero no sé, algo he debido de aprender mal...

ANDRÉS.- Doctora, ¿no se le podría desacúvar el sentimiento de culpa?

DOCTORA.- Imposible, está asociado al programa de sumisión... No sé... podría

intentarlo más adelante. (Como hablándose a sí misma) Tal vez es una cosa que yo nohe tenido en cuenta... para ser sumisa tiene que sentir que se equivoca de vez encuando, sentirse culpabley reaccionar con más sometimiento... No sé... la verdad es que no he pensadodemasiado en esto... lo he dado por hecho... no me he parado a cuestionar las clasesde sicología que nos daban...

NORA.- Bueno, y ¿en qué consisten mis nuevas prestaciones, si puede saberse?

DOCTORA.- Poca cosa. Tú no vas a notar nada diferente, sólo vas a mostrarte másinteresada por las cosas...

NORA.- ¿Por las cosas?



ANDRÉS.- Sí, por tus cosas, no sólo por las mías.. .Vas a tener un mundo propio. Vas aser una mujer moderna.

NORA.- ¿Un mundo propio? ¿Qué clase de mundo?

ANDRÉS.- La vida en general. Tu entorno, tu espacio vital... la gente que te rodea... lospolíticos, el cine... ¡Qué sé yo!

DOCTORA.- Tu curiosidad te va a llevar a aborrecer la rutina... Dedicarás parte de tuenergía a inventar situaciones nuevas, excitantes...

NORA.- ¿Excitantes, para quién?

DOCTORA.- Pues... para ti, claro. Y al serlo para ti lo serán también... para los demás.

NORA.- Yo no noto nada diferente.

DOCTORA.- Ya te lo dije... tú sigues siendo la misma... Pero un poco mejorada. (Seacerca, le mira a la cara, baja la mirada) O simplemente cambiada, no sé.

NORA.- (Cogiendo un periódico de encima de la mesa. Se pone a leer. Andrés laobserva atentamente) Mira, ¡Qué barbaridad!... toda esta gente andando por lanieve... teniendoque dejar sus casas...

ANDRÉS.- ¿Te interesa eso?

NORA.- Pues claro, ¿cómo no va a interesarme? Me imagino que pasar hambre y fríono debe de ser agradable para vosotros.

ANDRÉS.- Es que ese periódico es del año pasado.

NORA.- ¡Ah! ¿Y qué hace aquí?

ANDRÉS.- Lo saqué para leer una crítica que hice el año pasado y que he perdido en elordenador.

NORA.- ¡Vaya! Bueno... tendré que ponerme al día. Dicen que no hay nada más viejoque un periódico del día anterior. (Nora ha comentado a pasearse, un poco inquieta)

ANDRÉS.- Sí, eso dicen ¿Dónde vas?

NORA.- A casa de los vecinos.

ANDRÉS.- ¿Para qué? Ya sabes que no me gusta demasiado confraternizar con losvecinos. Al principio te llevas estupendamente, luego un roce cualquiera, y después, aver sus caras arrugadas durante años... (Nora se detiene en seco)

DOCTORA.- Tal vez sea una buena manera de empezar...

ANDRÉS.- (A la doctora) Está bien, ¿y qué tienes pensado?

NORA.- Pensaba invitarles a cenar esta noche. ¿No te parece bien?



ANDRÉS.- (Con recelo) Sí.. .claro, ¿por qué no?...(NORA sale)

ANDRÉS.- (A la doctora) ¿Quieres una copa?

DOCTORA.- Sí, cómo no... Pero quédate tranquilo. Pareces un poco inquieto.

ANDRÉS.- Pues sí, no me fío de lo que pueda armar.

DOCTORA.- Tranquilo. Son los vecinos. Es buena cosa probar con ellos, al fin y al cabono los conoces de nada...

ANDRÉS.- Ya, ya... y preferiría seguir así.

DOCTORA.- Bueno, tranquilo, confía en mí. Está reprogramada.-.A ver si ahora acierto. Te diré que ésta es la parte más delicada de todas. Hay que ir ajusfándola poco apoco según tu propio criterio. Pero claro... tendrás que saber exactamente lo quequieres...Porque entre lo que tú crees que quieres, lo que quieres de verdad y lo que yoentiendo que quieres, la cosa se complica...

ANDRÉS.- Pareces una estudiante de letras... Yo no creo ser tan complicado, laverdad...

DOCTORA.- No, no, si tú no eres el complicado. Pero es que la cuestión es difícil desolucionar. Mira, es simplemente como los que se operan de nariz porque creen queuna nariz nueva les dará una vida nueva... luego descubren que con nariz nueva ytodo, el mundo no ha cambiado... todo sigue siendo tan gris como antes... ¡y hala! ¡adenunciar a la profesión médica!

ANDRÉS.- No te pongas corporativista.

DOCTORA.- Perdona, pero yo no soy médico. ¡Dios me libre!

ANDRÉS.- Sí, es verdad, a d los pacientes no pueden denunciarte.

DOCTORA.- (Con intención) Ni tampoco los clientes...ANDRÉS.- No hace falta que me recuerdes que soy el conejillo de Indias de tusexperimentos.

DOCTORA.- La ortodoxia y el progreso nunca han ido de la mano.

ANDRÉS.- (Se dirige inquieto hacia la puerta) Espero que sepa comportarse enpúblico.

DOCTORA.- Descuida. Seguro que sí. Si tienes algún problema no dudes en llamarme.

ANDRÉS.- Una cosa, doctora...



DOCTORA.- ¿Sí?

ANDRÉS.- Esas rupturas de la rutina, también...

DOCTORA.- ¿También?

ANDRÉS.-También...

DOCTORA.- (Comprendiendo) Sí, en la cama también.

4

(Más tarde. ANDRÉS J NORA con sus vecinos ROSAj RAMÓN. Los dos tienen aspecto de"gentenormal". Se ve que Rosa se ha esforzado en arreglarse pero sin demasiado éxito...)

RAMÓN.- Excelente cena.

ANDRÉS.- Desde luego, Nora, bien que te has esmerado...

NORA.- La ocasión lo merecía. Llevamos tiempo de vecinos, y nunca habíamosentablado una relación más allá de los buenos días de rigor.

ROSA.- Estamos en deuda. La próxima corre de nuestra cuenta.

NORA.- Nosotros, Andrés y yo, lo necesitamos. Estamos muy recluidos, necesitamosrelacionarnos con la gente.

ANDRÉS.- Bueno, tampoco es que seamos unas monjas de clausura. Pero con el pasodel tiempo, ya sabéis lo que pasa, los amigos y las relaciones de trabajo acaban porconfundirse.

NORA.- El trabajo de Andrés no le permite tener muchos amigos. Es crítico de cine.Sale mucho, eso sí, pero yo no le acompaño nunca. Es un poco aburrido para mí.

ROSA.- ¿Crítico? ¿Y para ti es aburrido?

NORA.- Pues sí.(Nora se levanta a preparar unas copas. ~La vecina la sigue J continúan solas la

conversación)

ROSA.- Pues yo estaría encantada. No me perdería un estreno, y me codearía con losartistas... incluso con los americanos. Simplemente estaría contenta con ver a losfamosos de cerca, ya ves. Además, podrás vestirte de forma divertida... No sé, laverdad, yo estaría encantada. ¿Crítico? ¿Eres crítico?

NORA.- Andrés piensa que yo tengo mas glamour que ninguna de esas actrices decine. Dice que conmigo tiene bastante...

ROSA.- ¡Qué suerte tienes! Tener un marido que te valora tanto. Aunque es verdad, locierto es que cuando ves a algún famoso en vivo, siempre te desilusiona, no sé porqué. O te parece más bajito, o demasiado delgada, o.con cara de tonto o de



borracho... no sé. Cuando los ves de cerca te das cuenta que es mejor que se quedenen papel cuché o verlos sólo en la televisión o en elcine. Aunque tú, hija, la verdad es que pareces una actriz de cine...

NORA.- ¿Tú crees?

ROSA.- Pues sí, ya lo creo. Siempre que te he visto me has parecido monísima. ¿Cómoconsigues ir siempre tan arreglada? Pareces una muñeca perfecta. Como las que teníami madre, de cara de porcelana, y los trajes almidonados estirados encima de lacama...

NORA.- ¿Tú crees que voy muy arreglada? ¿Demasiado? No sé, para mí es lo normal.

ROSA.- Pues claro que vas muy arreglada. Ni las famosas consiguen ir así todos losdías. Ya ves cómo se ponen cuando las pillan los papara^ en un aeropuerto o en unosgrandes almacenes sin maquillaje ni nada... Dicen que quieren que se respete suintimidad, pero, ya, ya, lo

que les fastidia es que las saquen como al resto de las mortales, con la ojera puesta yel pelo sin pasar por la peluquería. En cambio tú... desde que vinisteis a vivir aquí, yome asomaba todos los días por la ventana para ver cómo ibas... La verdad es que tecriticaba un poco con Ramón, pero en el fondo te envidiaba. Te veía salir todos losdías, a la misma hora, y esperaba verte con lamisma intriga con que espero el culebrón de todos los días después de comer.

NORA.- Me parece que ves mucha televisión ¿no?

ROSA.- Pues sí, es lo malo que tiene trabajar en casa.

(Continúa la conversación ahora con los hombres)

ROSA.- Bueno, pues por nosotros no tiene que preocuparse, no somos artistas. Y nosgustan toda clase de películas, sobre todo las de suspense...

RAMÓN.- Y las de terror. (A Andrés) ¿Qué tal está esa nueva versión de Frankesteinque acaban de estrenar?

ANDRÉS.- Buena, francamente buena.

RAMÓN.- Habrá que ir a verla...

ROSA.- ¡Esto sí que es una novedad! Ramón proponiendo un plan fuera de casa.NORA.- Hay que ver la ilusión que te hace...

ROSA.- Es que no salimos mucho.

NORA.- ¿No?

ROSA.- No.

NORA.- Andrés, ¿no te parece maravilloso?

ANDRÉS.- ¿El qué?



NORA.- Esta oportunidad que se nos presenta de comunicarnos con esta pareja. Haysintonía, lo percibo, lo percibo...

ANDRÉS.- Bueno, sí, pero acabamos de conocernos, como quien dice...

RAMÓN." (Asomándose sin que los demás lo vean al escote de Nora) Tu mujer llevarazón, debemos hacer un esfuerzo para romper el aislamiento en el que vivimos enlasgrandes ciudades.

ROSA.- Sí, ya sabéis, nosotros apenas salimos de casa. Trabajamos en casa, somosinformáticos. Nos viene bien un poco de relación.

RAMÓN.- Bueno, yo también soy abogado, pero en la actualidad no ejerzo. Ahora quesigo colegiado, he ejercido y espero volver a hacerlo. Es vocacional. Pero demomento...¿Y tú trabajas, Nora?

NORA.- No, hasta ahora no he trabajado nunca, pero estoy pensando que deberíaempezar a trabajar. Esto de estar en casa todo el día, me ha gustado hasta ahora,pero no sé, la verdad es que ha empezado a no satisfacerme...

ROSA.- Puedes pensar en hacer algo que no sea trabajar. Yo, si pudiera, lo haría.Siempre me ha parecido un camelo eso de "realizarse trabajando". Ya me ves a mí,que me gusta la informática, pero oye, eso de trabajar todos los días... no le veo yo lagracia.

NORA.- Pues no sé... como veo que todo el mundo trabaja, tiene cosas que hacer...bueno...

ROSA.- Pues claro, todo el mundo trabaja para ganar dinero, pero si no lo necesitas,¿para qué vas a trabajar? El trabajo siempre es trabajo, por eso te pagan, si no, sellamaría ocio.

RAMÓN.- Ya estamos, reprochándome que yo solo no me puedo ganar la vida...

ROSA.- ¡Qué tontería! Lo que pasa es que hemos hecho un equipo, y uno sin el otro,simplemente no valemos nada... Ya veis, unidos por un lazo indisoluble, hasta lamuerte.

RAMÓN.- O por lo menos hasta la jubilación,

NORA.- Bueno, lo que importa es estar unidos. Y esta es una inmejorable ocasión.Vamos a comunicarnos de verdad: intensamente. Vamos a darnos las manos. Eso es.Venga cariño.

ANDRÉS.- (Completamente desconcertado) ¿Qué dices?

NORA.- El contacto físico entre las personas es básico para una fluida interacciónpersonal...

ANDRÉS.- Sí, pero tú...

RAMÓN.- Encantado con la proximidad de Nora J un poco "achispado". Vamos, vecino,no te hagas el importante...



ANDRÉS.- Yo... (Todos están ahora cogidos de la mano)

NORA.- Ahora vamos a poner un poco de música y vamos a bailar así juntos, tratandode expresar con el cuerpo todas nuestras sensaciones... Eso es... (Acaban bailandoRAMÓN con NORA J ROSAse queda agarrada a ANDRÉS, que se queda rígido. Al cabo de unos segundos deobservar a la pareja, se separa de ROSAj se pone a buscar algo, nervioso...)

NORA.- ¿Qué haces, cariño?

ANDRÉS.- ¿Dónde está el mando?

NORA.- ¿Qué mando?

ANDRÉS.- (Enérgico) El mando.

ROSA.- No es un momento para ver televisión, la verdad. Además,- a esta hora no haymás que programas de sufrimiento controlado y teleseries baratas... Nora, ¿quéhaces?

NORA.- (Aligerándose de ropa) Nada, desinhibirme un poco, no sé... tengo calor,ganas de relacionarme del todo con vosotros. Me habéis caído bien...

RAMÓN.- (Animadísimo) ¿Sí, por qué no?

ROSA.- Mi marido está desconocido...

ANDRÉS.- (Cada ve^más nervioso) ¿Y el mando? ¿Qué has hecho con el mando?

NORA.- Lo he escondido.ANDRÉS.- ¿¿¿Qué???

NORA.- Si nos poníamos a ver la televisión, se acabó la comunicación. La sociabilidad.

ANDRÉS.- (ívíuy serio) ¿Dónde lo has puesto?

NORA.-Vamos...

ANDRÉS.- (A punto de perder el control) ¿Dónde está el mando?

RAMÓN.- No sea aguafiestas...

ROSA.- ¡Uy! Si parece que estamos en una película... ¡Qué divertido!

ANDRÉS.- ¡Cállese!, y haga el favor de abrocharse el cinturón. Le recuerdo que estáusted en mi casa.

ROSA.- Bueno, tal vez deberíamos irnos. Me parece que este matrimonio no está deltodo bien avenido. Tenía que haber gato encerrado...

NORA.- No os vayáis, sólo pretendía entrar un poco en situación para jugar a la

pirámide del amor.



RAMÓN." Otra vez será. Cuando tu marido se convierta en una persona de carne yhueso como tú. (Se van)

NORA.- Andrés, la verdad es que no sé qué te ha pasado...

ANDRÉS.- ¿Que no lo sabes? ¿Te parece el comportamiento correcto de una mujercasada? Haciéndote la adolescente jipi de los años setenta. Patético. Ese babosoencantado contigo. Y la lumbrera de su mujer creyéndose que somos gente de fama...patético... patético... patético...

NORA.- No sé. No acabo de comprender por qué te pones así. Era todo divertido,excitante, nuevo, ¿no?, ¿no me habías programado para esto?

ANDRÉS.- (Hablándose a si mismo) Sí, sí, de ahí a ser una cualquiera me parece quehay un paso. Además, lo que no he soportado nunca son las discusionesmatrimoniales. Te ordeno que me des el mando inmediatamente.

NORA.- Está bien. (Nora le entrega el mando).

ANDRÉS.- Empiezo a estar harto, ¿sabes...?

NORA.- (Temiéndose lo peor) ¿De la programación de la televisión?

ANDRÉS.- No.

NORA.- ¿No?

ANDRÉS.- No.

NORA.- ¿De qué, entonces?ANDRÉS.- ¿De qué?

(Andrés vuelve a desactivar a Nora mientras ella se queda repitiendo...)

NORA.- Lo siento, lo siento, lo sientoooo....

5

(Más tarde. ANDRÉS con la DOCTORA, que toma en un momento un cuaderno en lamano para

tomar nota de lo que le pide Andrés. NORA no está en escena.)

ANDRÉS.- Definitivamente, este modelo no me satisface.

DOCTORA.- Pues es el que me habías pedido. Una mujer espectacular, la perfectaama de casa, moderna, solícita, siempre de buen humor, sin contradecirte nunca, yademás con múltiples prestaciones sexuales.

ANDRÉS.- Yo sólo quería una compañera que me hiciese fácil la vida, alguien a quienyo no sintiera en permanente competencia, alguien que no me bombardease areproches cotidianamente y que después de realizar el acto no me sobrecargaraemocionalmente.



DOCTORA.- Bueno, bueno... no te precipites. Empecemos por lo que más te importa:la aparienciafísica... Si quieres podemos cambiarle algo... La nariz es relativamente fácil, tambiénel color de ojos... Los labios los puedo remodelar a tu gusto. La estructura de lasmandíbulas es más difícil, pero no imposible...

ANDRÉS.- No, no... Precisamente eso está muy bien.. Nora me encanta: es preciosa.Eso no me gustaría que se cambiase.

DOCTORA.- En ese caso deberemos incorporarle una nueva personalidad.

ANDRÉS.- ¿De qué tipo?

DOCTORA.- Del gusto del consumidor, naturalmente. Pero vamos a ver Andrés. Loprincipal es que tú sepas lo que quieres. Por mucho que yo programe y reprograme,siempre estarás insatisfecho.

ANDRÉS.- Ya, pero esta vez se ha pasado... Ponerse a flirtear de esa manera con losvecinos... una humillación...

DOCTORA.- Ya, pero es que toda característica humana tiene un lado positivo y unlado negativo. Ya lo sabes: los simpáticos pueden acabar siendo empalagosos; losbuenos, tontos; los desinhibidos, provocativos; los audaces, inconscientes...

ANDRÉS.- Bueno, bueno, no me trates como si fuera un tonto, eso de sobra lo sé.

DOCTORA.- Lo sabes pero no lo asumes.

ANDRÉS.- ¿Qué me estás llamando, eterno adolescente? ¿Peter Pan? Te aprovechasde que me conoces desde hace muchos años, y donde hay confianza da asco.

DOCTORA.- Sí, te conozco desde que empezamos la carrera juntos y al poco tiempotomaste la decisión de dejarla porque te parecía que la ciencia no era nada si noexistía un compromiso ético con ella. Yo te admiré muchísimo en aquel momento ysellé una amistad contigo para toda la vida. Por eso me ha dado pena siempre tuinfelicidad, tu desasosiego con las mujeres, y poreso he trabajado sin parar durante estos años para conseguirte la pareja perfecta,pensando que eso era posible. ¿Que me creo que eres un eterno adolescente? ¡Puesclaro! Igual que lo soy yo en muchos sentidos.

ANDRÉS.- Tienes razón. A veces tengo la sensación de que por dentro, crecemos atrozos. Unas partes se desarrollan más que otras. Uno se hace muy listo en ciertasfacetas de su personalidad, pero otras, otras se quedan enanas para siempre.

DOCTORA.- Está bien. ¿Y ahora qué es lo que quieres?

ANDRÉS.- No sé. Me he cansado de esta programación a la carta. Ahora quisiera quefuera completamente autónoma, que incluso tuviera conciencia de sí misma. Unainteligencia total.

DOCTORA.- ¿Y por qué no intentas buscar una mujer de carne y hueso? Tengo unas

cuantas amigas inteligentes y guapas que estarían encantadas de conocerte, te lopuedo asegurar. ¡Si te has convertido en el soltero de oro!



ANDRÉS.- ¡Ni se te ocurra! Con dos exmujeres ya he tenido bastante. Además megusta Nora. Creo que ya no podría prescindir del todo de ella.

DOCTORA.- Lo que me pides es arriesgado.

ANDRÉS.- Me da lo mismo.

DOCTORA.- ¿Estás seguro?

ANDRÉS.- Por probar...

DOCTORA.- Estás pidiéndome casi una mujer de carne y hueso.

ANDRÉS.- No, no quiero exactamente una mujer de carne y hueso. Quiero una mujerque en ningún momento se comporte como mi madre, dando por supuesto que soy uninválido, quiero una mujer que me aprecie por lo que soy, NO POR LO QUE CREE

INTUIR QUE SOY, quiero una mujer que no se finja niña para conseguir algo de mí, enfin, NO QUIERO UNA MUJER DE CARNE Y HUESO... No quiero una mujer de carne yhueso porque las mujeres de carne y hueso... Sienten, padecen y sufren. Sufrenmucho las mujeres de carne y hueso; y ese sufrimiento,ese sufrimiento de las mujeres de carne y hueso hace que te acuses a ti mismo dedicho sufrimiento, y entonces la mujer de carne y hueso sufre más porque tú teenfadas con ella por haberte hecho sentir responsable de dicho sufrimiento... NO, NOQUIERO UNA MUJER DE CARNE Y HUESO.

DOCTORA.- ¿Forma de vestir?

ANDRÉS.- Más mundana, una chica Cosmopolitan. Una mujer de hoy en día. Esta pintade sumisa mujer de los años cincuenta no acaba de convencerme del todo, a pesar delos ligueros. Quiero otra cosa, no sé, más clase, elegancia sin sofisticación, una mujerinquieta, aguda, perspicaz, con un bagaje cultural, y un sentido crítico de larealidad...Y que por supuesto...ya me entiendes...

DOCTORA.- Te entiendo Andrés, pero hasta ahora hemos sido incapaces de dar con elprograma sexual adecuado...

ANDRÉS.- Tampoco pido tanto, doctora.

DOCTORA.- (Cansina) ¿Podrías detallarme un poco tus demandas?

ANDRÉS.- (Un poco contrariado) Veamos: desde luego me gustaría que en la cama semostrara misteriosa.

DOCTORA.- ¿Misteriosa?

ANDRÉS.- Sí, misteriosa, pero sin que se le note demasiado que le gusta...

DOCTORA.- ¿Que le gusta el qué?

ANDRÉS.- Que le gusta lo que le tiene que gustar.

DOCTORA.- Entiendo. (Tomando nota) Miedo al deseo femenino. Desde luego, Andrés,eres de manual.



(Andrés hace un gesto de no querer seguir la conversación por esos derroteros)

ANDRÉS.- ... Ahora, que le tiene que gustar, eso es importante, le tiene que gustarbastante, y yo me lo tengo que creer, que le gusta, incluso que le gusta mucho, poreso no quiero que mientras estemos haciéndolo se ponga a reír como una colegiala...

DOCTORA.- Como una colegiala, no.

ANDRÉS.- No, quiero decir que no se ría inoportunamente como una colegiala; ahora,que cierto aire de inocencia escolar para otras cosas no me importaría.

DOCTORA.- Enriendo.

ANDRÉS.- No, no quiero que se ría, eso me pone nervioso, me siento juzgado, trivializami actuación, eso es importante, que no se ría, y que tampoco me diga lo que leapetece que le haga, eso es humillante para mí...

DOCTORA.- Mucha iniciativa propia.

ANDRÉS.- Sí, mucha, y que después de que lo hayamos hecho que no me haga hablar,necesito mi tiempo, eso lo tiene que comprender...

DOCTORA.- Lo comprendo.

ANDRÉS.- No, ella, ella lo tiene qué comprender, igual que tiene que comprender a mimiembro como a mí mismo.. .Que cuando me lo acaricie piense que soy yo en cuerpoy alma a quien tiene entre las manos... Que en esos momentos sólo soy un miembroen erección.

DOCTORA.- (Muy profesoral) ¿Debo entender que estás absolutamente identificadocon tu miembro?

ANDRÉS.- Completamente.

DOCTORA.- Ese dato es importante para elaborar el programa.

ANDRÉS.- Mis exigencias son bastante primarias.

DOCTORA.- Ya lo creo.

ANDRÉS.- Y es que en este aspecto, Nora siempre me ha defraudado, no sé, unexceso de frialdad como si le faltara cierta experiencia a ella, o a la persona quehubiera diseñado el programa y... No he querido decir...

DOCTORA.- Enriendo.

ANDRÉS.- Bueno, espero que esta vez acertemos.

6

(A. la mañana siguiente. Andrés se está preparando para salir de casa. Se preparatorpemente el desayuno. Suena el timbre de la puerta. Abre. Es ROSA, la vecina, que



aparece con un aspecto totalmente cambiado. Hl pelo recogido, un gran escote ypintadísima...)

ROSA.- Verás, mi esposo y yo queríamos disculparnos por lo de anoche. Ya le dije queapenas tratamos con nadie, y eso nos ha vuelto un poco huraños.,.

ANDRÉS.- No tiene importancia.

ROSA.- ¿Tienes que salir a trabajar?

ANDRÉS.- Así es.

ROSA.- ¿Y tu mujer?

ANDRÉS.- En la cama. Se acostó tarde. Ha estado toda la noche sentada al ordenador.

ROSA.- Yo no hago otra cosa, sólo que a la luz del día.

(Aparece NORA notablemente transformada. E/pe/o suelto, con pantalones cómodos Jllamativos...)

NORA.- Buenos días...Rosa...qué agradable sorpresa.

ROSA.- Yo también me alegro de verte tan.. .tan...

ANDRÉS.- (Fascinado) Nora, estás irreconocible.

NORA.- ¿No te gusto?

ANDRÉS.- No, no, me encantas, sólo que...

NORA.- Que estás un poco sorprendido de mi aspecto.

ANDRÉS.- Sí, eso es.

NORA.- ¿Qué tal el desayuno? ¿Has podido arreglártelas tú solo?

ANDRÉS.- De mala manera, pero al final he conseguido ingerir algo.

ROSA.- Nora, he pasado un momento para disculparme por lo de anoche.

NORA.- ¿Qué pasó anoche? No recuerdo nada.

ROSA.- Eres estupenda. Andrés, no sabes la clase de mujer que tienes.

ANDRÉS.- Ya lo creo que lo sé, menudo soy yo de exigente. La mujer perfecta de día yde noche. En fin, tengo que irme a trabajar. Os dejo para que habléis de vuestrascosas. Vendré a comer, espero que prepares algo especial... Adiós, cariño.

(Se despide con un beso formal'J NORA le devuelve un apasionado beso de tornillo.)

NORA.- ¿Qué tal?

ANDRÉS.- (Desconcertado) No ha estado mal...nada mal...



NORA.- Dicen que un beso apasionado antes de salir de casa prolonga cinco años lavida.

ANDRÉS.- ¿Cinco?

(ANDRÉS se va)ROSA.- Nora, eres única, realmente te envidio. Me gustaría ser como tú.

NORA.- Apenas me conoces.

ROSA.- Te conozco lo suficiente para saber que no eres una mujer convencional. Yo encambio... Últimamente, tengo la autoestima por los suelos.

NORA.- ¿Qué tal con Ramón?

ROSA." Sin altibajos como siempre, aunque ayer, por primera vez me hizo un amargo

reproche.

NORA.- ¿Qué reproche?

ROSA.- No sé, empezó con que nuestra vida es aburrida, que no le gusta el barrio, quequé horror las cortinas que acabo de poner, que por qué no voy más a la peluquería,que por qué gasto tanto en ropa para que me luzca tan poco... En fin, que creo que loque me reprochaba era no parecerme a ti. Me parece que le ha conmocionadoconocerte. Creo que como yo, debía deobservarte siempre que podía, pero ya sabes, los hombres no se conforman sólo conmirar...

NORA.- A lo mejor estás sacando las cosas de quicio. No tienes que parecerte a mí, túeres mejor, al menos eres real.

ROSA.- ¿Qué quieres decir?

NORA.- Nada, nada... que tú eres tenida en consideración por lo que eres, trabajas,ganas tu dinero, mantienes la casa... Pero yo, yo soy como una muñeca bonitasiempre metida en la vitrina. Me sacan a pasear de cuatro a seis, y luego, de vuelta acasa... Además soy un sercompletamente transparente...

ROSA.- Todas somos transparentes de vez en cuando, sólo que ese "de vez encuando", aflora cada vez más a menudo.

NORA.- Bueno, a nosotras también nos pasa lo mismo.

ROSA.- Ya, pero a veces tengo la sensación de luchar contra fantasmas. Es como siRamón nunca estuviera satisfecho, como si siempre echara de menos la amante ideal,descarada, sensual... por eso se quedó tan fascinado contigo.

NORA.- Bueno, las mujeres también soñáis con un príncipe azul ¿no es verdad?

ROSA.- ¿"Las mujeres"? ¿Y tú qué eres?

NORA.- Yo no estoy programada para sentir celos.



ROSA.- ¡Pues vaya! Ya me gustaría a mí tener esa programación. Lo malo de sentirque nunca estás a la altura de lo que te piden es que cada vez te consideras más unaporquería.

NORA.- Mejor es aprender desde un principio que los deseos del otro no tienen nadaque ver contigo.

ROSA.- Sí, ya, pero al principio te lo crees, y luego, ¡hala!... a sentirte como unapiltrafa porque no eres una mujer de anuncio.

NORA.- Tienes que aceptarte a ti misma tal y como eres. Mira, si te parece, vamos arealizar un pequeño tratamiento de emergencia para levantarte el estado de ánimo yla autoestima.

ROSA.- No me digas que también tienes algún curso de sicología.

NORA.- Más de doscientos y en varios idiomas.

ROSA.- Me encanta tu sentido del humor.

NORA.- Las verdades son lo que más gracia hacen. Por ejemplo, si yo te digo quedespués de mi tratamiento vas a sentirte más liberada que Thelma y Louise juntas, túte echas a reír, pero es verdad.

ROSA.- ¿No irás a hipnotizarme?

NORA.- Descuida, sólo pretendo ser tu amiga y que me hables con confianza.

ROSA.- Bien, ¿y qué quieres saber?

NORA.- ¿Desde cuándo percibes esa distancia de Ramón?

ROSA.- ¿Desde cuándo?

NORA.- Sí, desde cuándo.

ROSA.- Si quieres que te diga la verdad, desde el primer día que te vio. Ahora que lacosa se ha acentuado desde ayer. A él sí que parece que lo has hipnotizado. No haceotra cosa que hablar de ti. El, el compañero ideal, el que nunca había tenido en

cuenta el aspecto físico.. .ya no le gusto.. .no sé qué hacer.. .estoy desesperada...NORA.- Por eso te has pintado como una puerta...

ROSA.- Quería sorprenderle. Y ya lo creo que lo he hecho. Nada más verme se hadado un susto de muerte. Me ha dicho muy serio que no volviese a hacerle algo así, yse ha ido a dar una vuelta. A la calle, ha dicho, hasta que mi casa deje de parecerse altren de la bruja... (L/ora desconsoladamente)

NORA.- Vamos, mujer, no debes abandonarte a ese estado. Vamos, vamos, haz unesfuerzo. Tienes que repetirte VOY A DEJAR DE SENTIRME UNA PILTRAFA.

ROSA.- (Gimoteando) ¿Una qué?



NORA.- Una piltrafa. Vamos, dilo. Voy a dejar de sentirme una piltrafa.

ROSA.- (Sin mucha convicción) Voy a dejar de sentirme una piltrafa.

NORA.- Y ahora un poco de imaginación. Vamos, un esfuerzo de imaginación; imaginaque estás frente a un espejo, contemplándote a ti misma, yo soy tu reflejo, eso es,debes hacer el esfuerzo por lanzarte mensajes positivos, eso es, mírate, mírate.¿Verdad que te ves mejor?

(Ahora NORAj ROSA están frente afrente)

ROSA.- Sí, un poco mejor, me doy un aire a ti...

NORA.- Vamos, estás delante de ti misma. Es a ti misma a quien tienes que aceptar yreconocer...estás frente a un espejo, frente a tu propia imagen...

ROSA.- (Convenciéndose) Sí, frente a mi propia imagen...

NORA.- Ahora tienes que decir: "Tengo en mí todo lo que necesito para ser atractiva."

ROSA.- "Tengo en mí todo lo que necesito para ser atractiva".

NORA.- "Colaboro para que emerja mi belleza".

ROSA.- "Colaboro para que emerja mi belleza".

NORA.- "Adopto una actitud nueva y positiva frente a mí misma y frente a los demás".

ROSA.- "Adopto una actitud nueva y positiva frente a mí misma y frente a los demás".

NORA.- "Me siento hermosa, y por lo tanto soy hermosa".

ROSA.- "Me siento hermosa, y por lo tanto soy hermosa".

NORA.- "Soy feliz cuando miro a las otras mujeres de buen aspecto porque al verlasme recuerdan que soy una de ellas".

ROSA.- "Soy feliz cuando miro a las otras mujeres de buen aspecto porque al verlasme recuerdan que soy una de ellas".

NORA.- Bien, ¿cómo te sientes ahora?ROSA.- Mejor, mucho mejor...

NORA.- ¿Lo ves? Podemos programar nuestro pensamiento como si se tratara de unreproductor doméstico de vídeo o de un vulgar microondas. No es tan difícil.

ROSA.- Desde luego, si una máquina puede hacerlo, no vamos a ser menos nosotros...(Se detiene/rente a un espejo real en el que se contempla con desolación...) ¡Ahhhh!Estoy hecha un fantoche... una piltrafa... esto no tiene arreglo...

NORA.- Claro que lo tiene, haz el favor de quitarte todo ese potingue que te has

puesto en la cara, que no me extraña que tu pobre marido haya salido corriendo decasa...



ROSA.- ¿Dónde está el baño?

NORA.- Por ahí. Te acompaño. (Salen. Vuelve a entrar NORA, se queda un ratopensativa. Suena la puerta, va a abrir J entra RAMÓN con una botella de cava J unacaja de ostras.)

RAMÓN.- (Encantador) Hola, Nora.

NORA.- ¿Qué haces aquí. Ramón?

RAMÓN.- Bueno, la verdad es que ayer...

NORA.- Te quedaste con ganas de estar conmigo y has pensado...

RAMÓN.- .. .que podríamos pasar un rato agradable. Es más, creo que eres lo únicoque...

NORA.- ...que hay cerca de mí para pasar un rato agradable.

RAMÓN.- ¡Qué bien me conoces!

NORA.- No es muy difícil.

RAMÓN.- Entonces, ¿no te molesta que haya venido?

NORA.- En absoluto.

RAMÓN.- Verás, yo, había pensado que tal vez no te importaría compartir conmigo unaperitivo.

NORA.- ¿Dónde está Rosa?

RAMÓN.- De... compras.

NORA.- ¡Ostras!RAMÓN.- ¿Te gustan?

NORA.- Me encantan.

RAMÓN.- Tenían todas una perla.NORA.- ¿Y qué has hecho con ellas?

RAMÓN.- Juntarlas. (Saca un collar de perlas)

NORA.- Es precioso...

(Entra ROSA desmaquillada...)

RAMÓN Y ROSA a la vez.- ¿¿Qué haces tú aquí???

NORA.- Rosa, Ramón te estaba buscando. Mira lo que te ha traído. Para que luegodigas...



ROSA.- (Incrédula) ¿Son para mí?

NORA.- (Con intención) Pues claro, no van a ser para mí, ¿verdad?

RAMÓN.- No.. .desde luego...

ROSA.- (Abroándose emocionada a Ramón) Cariño, perdóname...

(En ese momento entra Andrés muy alterado)

ANDRÉS.- Nora, Nora...¿puedo hacerte una pregunta?

NORA.- Naturalmente.

ANDRÉS.- ¿Has enviado algún correo electrónico en mi nombre?


ANDRÉS.- ¿Naturalmente?

NORA.- Bueno, electrónicamente.

ANDRÉS.- ¿Y por qué?

NORA.- Una ayuda.

ANDRÉS.- ¿Una ayuda?

NORA.- Sí, una ayuda.

ANDRÉS.- ¿Y por ayudarme no has modificado algo de mI crítica?


ANDRÉS.- Naturalmente.

NORA.- No es que estuviera mal redactada, pero se veía que la habías escrito condesgana, como para salir del paso.

ANDRÉS.- Estás completamente equivocada. En esa crítica exponía cosas muyimportantes para mí... Además, la película me entusiasmó, y según tus"correcciones", le doy un palo descomunal, vamos que en la redacción me han dichoque parezco un crítico de teatro.

NORA.- La película se lo merece.

ANDRÉS.- Pero cómo te atreves...

NORA.- ¿A qué? ¿A tener criterio? (A los vecinos) Ya me daréis la razón cuando laveáis.



ANDRÉS.- ¿Pero cómo se te ha ocurrido mandar esa crítica? ¿Qué quieres, que toda laprofesión me tache de "feminista"? Tú no sabes en qué país vivimos... Lo que mefaltaba. Pero si no tienes ni idea de lo que estás hablando.

NORA.- Bueno, sólo lo hice pensando en ayudarte. Me pareció que no te habíasimplicado en el tema, que no estabas interesado, tal vez por los problemas que habíastenido últimamente, y por eso lo hice. Pero no te preocupes, ten por seguro que en lareprogramación de mi inteligencia, se me ha dotado con •ws.pack de histona de laliteratura y el cine, y hasta con un curso acelerado de crítica deconstructiva.

ANDRÉS.- ¡Esto ya es el colmo!

RAMÓN.- ¿Y qué pack es ese?

ANDRÉS.- Dejadme en paz, que esto va a volverme loco.

NORA.- Yo sólo expuse lo que resulta obvio. Me acordé del mito de Frankenstein en la

historia de Mary Shelley, y el planteamiento inicial de esta película me parece un granerror, sobre todo por el hecho de venderse como la primera vez que se lleva al cine laverdadera historia de Frankenstein. La autora, cuando la escribió no consintió en darleuna pareja al monstruo bajo ningún concepto, porque lo monstruoso siempre damiedo. Es algo que se queda suelto por el mundo, y luego ya nopuede recogerse nunca más. La postura del doctor en esa obra fue tajante, y por ellael monstruo fue matando todo lo que él amaba. Por eso me parece inaceptable queuna película que se vende como fiel al mito haga una mentira semejante. Allí tenemosesa ridicula novia del monstruo, llena de costuras y ribetes, pero eso sí, con ojosalmendrados y cara de tonta pero dulce... sólo para el uso y disfrute del monstruo. SiMary Syhelley le negó la mujer, sería por algo... pero ahora vienen estos directores detres al cuarto y se permiten hacer lo que quieren con los clásicos.

ANDRÉS.- Nora, vale ya...

NORA.- Sí, sí, se permiten hacer lo que quieren, y eso no me parece mal. Lo que nopuedo soportar es que utilicen a los clásicos para no cuestionarse nada, para que todosiga estando como está, para hacer un ejercicio culturalista que no lleva a la gentemás que a engaños ysufrimientos...

ANDRÉS.- Nora, te estás pasando

NORA.- Sí, me estoy pasando. Pero, lo siento, ¿no querías que pensara? ¿No queríasque fuera autónoma? ¿Que tuviera criterio propio?

ANDRÉS.- Me vas a volver loco. Lo que no quería era que escribieras mis críticas y yo,a estas alturas, aparecer como un desatinado que ha perdido la razón.

ROSA.- A mí los hombres me parecen más atractivos con un punto de locura...

RAMÓN.- Por eso se casó conmigo.

ROSA.- En ese caso creo que toda la locura la puse yo.

NORA.- (A Andrés) A lo mejor lo que piensan es que por fin, todo lo que llevas diciendodurante años sirve para algo y no es sólo palabrería hueca. (Se dirige hada una mesa



donde hay un grupo de periódicos) Mira, aquí, (Empieza a leer) "La sensualidad de laactriz nos deja perplejos",en otro sitio "La interpretación tan inteligente del actor", "La sabiduría del director","Las infinitas piernas de fulanita", "El vertiginoso escote de menganita"...

(Empieza a desordenarlo todo y a romper los periódicos J ¿as revistas que encuentra)

ROSA.- Nora, por favor, cálmate.

NORA.- (Muy alterada) ¿Que me calme? No puedo calmarme. Sólo desactivarme. Mepongo enferma, de verdad. Desde que me han reprogramado hay algo en mi interiorque se revuelve cuando escucho tonterías...

RAMÓN.- Bueno, creo que nosotros deberíamos irnos. Los trapos sucios se lavan encasa.

NORA.- Sí, mejor que te vayas tú también...

ROSA.- Bueno, nosotros nos vamos...

ANDRÉS.- No, no se vayan, tengo miedo, esta...mujer...está fuera de sus cabales...es capaz de cualquier cosa...

NORA.- Esta casa, esta espantosa decoración, plagada de signos de la sumisa yperfecta casada... NO puedo más. Me parece que me han programado de una formademasiado contradictoria y esto tiene que estallar por algún sitito. ¿La mujer ideal? Ja!Sois unos peleles que huyen de un fantasma que no existe porque vosotros mismos lohabéis expulsado de la vida. Y nosotras, lasmujeres de verdad, preguntándonos dónde están los hombres....

ANDRÉS.- (Atemorizado) ¡Está descontrolada! ¿Han visto el mando del televisor?

RAMÓN.- Es una buena idea, vecino. La tele amansa a las fieras.

ANDRÉS.- ¿¿¿Y EL MANDO??? ¿¿¿QUIÉN TIENE EL MANDO???

ROSA.- ¡Anda éste con el mando, en una situación como ésta!

ANDRÉS.- ¡Nora! ¿Dónde vas? ¡No puedes irte! ERES MI MUJER.

NORA.- (Junto a la puerta, un poco teatral antes de salir dando un portado) No puedopasar la noche en casa de un extraño.

(ANDRÉS coge el mando y se queda ridiculamente pulsándolo sin que NORA sedetenga)

RAMÓN.- (Tras una pausa) Ya lo dice mi madre: la mujer hermosa, o loca, opresuntuosa.

ROSA.- Tu madre no dice más que tonterías. Si todas fuésemos como Nora...

RAMÓN.- Espera, Rosa...

ROSA.- Adiós.



(Se va. ANDRÉS J RAMÓN quedan solos y perplejos. A.I cabo ANDRÉS se hace con elteléfono)

ANDRÉS.- Hola, Eva...Sí, por favor...Doctora...hay problemas.. .Nora se acaba de ir decasa dando un portazo...No sé...No tengo ni idea...El mando desactivador no hafuncionado... ¿Cómo que no me preocupe?... Ese ser por ahí suelto puede ser unaamenaza para la Humanidad... Si no queda más remedio habrá que destruirla...

RAMÓN.- Caramba, Andrés, tú sí que eres un duro. Tú sí que sabes tratar a lasmujeres.

ANDRÉS.- Nora no es una mujer.

RAMÓN.- Desde luego, una mujer así no puede existir.

ANDRÉS.- Eso es, no puede existir ASÍ.

RAMÓN.- Te veo extraño. Me recuerdas al asesino de Psicosis.

ANDRÉS.- El Doctor Frankenstein llegó hasta la Antártida persiguiendo al monstruo. Yoestoy dispuesto a llegar más lejos...

RAMÓN.- Oye, ¿quién es esa Doctora? ¿Su psiquiatra o la tuya?

ANDRÉS.- La Doctora Alba es la madre de Nora.

RAMÓN.- Entiendo, en estos casos las suegras son las únicas que pueden hacer algo.

ANDRÉS.- La Doctora Alba no es mi suegra. Sólo es una amiga.

RAMÓN.- ¿Una amiga?

ANDRÉS.- Sí, una amiga.

RAMÓN.- ¿Y la madre de Nora?

ANDRÉS.- Sí, eso es. Bueno, la madre o el padre.

RAMÓN.- (Sin entender nada) ¿La madre o el padre?

ANDRÉS.- Sí, eso es, la madre y el padre de la CRIATURA.RAMÓN.- ¿Qué criatura?

ANDRÉS.- LA CRIATURA.

RAMÓN.- ¿También hay una criatura?

ANDRÉS.- Naturalmente.

RAMÓN.- Un recién nacido.

ANDRÉS.- Exacto, una recién nacida.



RAMÓN.- ¿Una recién nacida?

ANDRÉS.- Sí, y por lo visto ha sido un nacimiento prematuro. La Doctora tenía quehaber sido más previsora.

RAMÓN.- La doctora que no es tu suegra, que es tu amiga.. .que a su vez es el padre yla madre de Nora y de una sietemesina.. .Ya me voy situando.. .Ahora, que lo que nocomprendo es qué pinta Nora en todo este asunto...

ANDRÉS.- Nora, no pinta nada. No tenía que pintar nada fuera de estas paredes. Ésaes la cuestión. Pero ahora, ahora se ha desatado. No era esto lo convenido. Temo aNora, es capaz de cualquier cosa. Incluso de atentar contra mí.

RAMÓN.- A mí me pasa lo mismo con mi Rosa. Le están saliendo espinas.

ANDRÉS.- Desagradecidas.

RAMÓN.- Ingratas.

ANDRÉS.- Caprichosas.

RAMÓN.- Indolentes.

ANDRÉS.- Crueles.

RAMÓN.- Seductoras.

ANDRÉS.- Inconstantes.

RAMÓN.- Inesperadas.

(Y en ese momento aparecen NORA J ROSA. NORA que se ha vestido de una maneratotalmente

jipiJ radical de los noventa. Zapatones de color, pantalones caídos a lo grunge, el peloa lo rosta...

También ROSA ha adoptado un aspecto similar...)

ANDRÉS.- Nora, ¿qué te ha pasado?

NORA.- Las mujeres cambiamos, ya sé que eso es un defecto para vosotros.

ANDRÉS.- No, yo me refiero a tu...RAMÓN.- (Apenas reconociendo a su mujer) Rosa, ¿eres tú?

ROSA.- (Retadora) Sí, Ramón, por fin soy yo.

NORA.- Hemos vuelto con ánimo conciliador pero comprenderéis que de momentonuestra convivencia es imposible. Por eso hemos decidido que, al menostemporalmente, Rosa y yo viviremos juntas. En casa.

RAMÓN.- (Encantado con la idea) Bueno, si no queda más remedio...

ROSA.- Y tú te quedarás aquí con Andrés.



ANDRÉS.- (Aterrado) ¿¿¿Qué???

NORA.- Es lo mejor que se me ha ocurrido. Tú no sabes estar solo.

ANDRÉS.- Pero Nora, yo...

NORA.- ¿Sí?

ANDRÉS.- Tú no puedes hacerlo, ¿me entiendes? Tú no ESTÁS HECHA ¿me entiendes?para vivir fuera de esta casa. TÚ NO ESTÁS HECHA PARA ESO.

NORA.- Para lo que no estoy hecha es para soportar más tus caprichos y tus manías.

ANDRÉS.- (Tras pensárselo un momento) Cambiaré.

NORA.- Mucho tendrías que cambiar, y ya se sabe: la mujer piensa que el hombre va acambiar y se equivoca, y el hombre piensa que su mujer nunca cambiará y también

se equivoca.

ANDRÉS.- Dame una oportunidad.

NORA.- Según los datos que tengo del genero masculino eso sería un auténticomilagro: El mayor de los milagros.

RAMÓN.- (A Rosa) Rosa, ¿y yo?

ROSA.- A ri ni un milagro te cambia.

RAMÓN.-Ya...

ROSA.- Te he preparado tus cosas, puedes pasar a recogerlas cuando quieras.

(Salen NORAy ROSA. ANDRÉS J RAMÓN se han quedado planchados mirándose fyamenté)

ANDRÉS.- ¿Pero quién le puede haber metido esas ideas en la cabeza? Tu mujer,seguro que ha sido ella. Nora siempre ha sido una ingenua, muy influenciable. Tumujer es una corruptora de andreidas.

RAMÓN.- ¿Una qué? No te pases Andrés, no te pases. Si alguien tiene la culpa de todo

eso es precisamente la tuya: Tu mujer... Una inestable... siempre cambiándose deropa, de personalidad... Esto no hay quien lo aguante...ANDRÉS.- ¿Mi mujer? Algo tendrá que ver la tuya en todo esto...

RAMÓN.- Pero si mi mujer ha sido siempre una mosquita muerta... Y ya lo ves... lo quees una mala influencia...

ANDRÉS.- Sí, sí... ¿cuántos años has estado influyéndola tú?

RAMÓN.- ¿Yo? Yo nunca he influido en ella para nada.

ANDRÉS.- ¿No? ¡Pues vaya un matrimonio!



RAMÓN.- No te metas con mi matrimonio, que ha sido perfecto hasta hace nada,hasta que...

ANDRÉS.- Ya, ya... hasta que apareció mi mujer en vuestra vida...

RAMÓN." Exacto. Tu mujer... ese ser inestable y cambiante. Es como la lava... se llevatodo consigo...

ANDRÉS.- (Cada ve^ más fuera de control) Bueno, debemos conservar el control..después de todo somos hombres... debemos conservar el control... debemosconservar el control....no hay que dramatizar, que no es para tanto....

RAMÓN.- No creo que vayan muy lejos.

ANDRÉS.- ¿Que no?

RAMÓN.- ¿Dónde crees que van a ir con esa pinta? ¿A casa de mis suegros a llorar?

Me parece a mí que no...

ANDRÉS.- Son capaces de una huida bien preparada a un paraíso jipi...

RAMÓN.- Pero si eso es de la época de nuestros padres...

ANDRÉS.- (Sollozando) Bueno, ¿y qué? Da lo mismo, yo me entiendo.

RAMÓN.- (A. un Andrés abatido) Vamos, no te pongas así. No son tan importantescomo piensan. Vamos a pensar que esto son unas simples vacaciones. Piensa dóndequieres ir... ¡Una noche libre y sin control!

ANDRÉS.- No estoy yo para esas zarandajas.

RAMÓN.- ¡Pues vaya un tipo!

ANDRÉS.- Ya he tenido bastante agitación últimamente.

RAMÓN.- Está bien. Relájate... no hay que resistirse a lo inevitable... Si tenemos queconvivir, más vale que lo hagamos como siempre hemos querido. A lo mejor siendohombres nos entendemos mejor.

ANDRÉS.- ¿Qué? ¿Te quieres callar de una vez?

RAMÓN.- Sí, sí... haremos lo que siempre hemos querido hacer. Espera, te prepararéuna copa. Estira los pies encima de la mesa y relájate un poco. Pon la televisión quehoy hay partido.

ANDRÉS.- No tengo ganas.

RAMÓN.- ¿Que no tienes ganas? Vamos, hombre... No te preocupes que yo te pongo aldía. Pues bien, se acaba de celebrar el sorteo de dieciseisavos de final de la ChampionLeague y el emparejamiento ha sido el siguiente: F.C. Barcelona-Paris Sant Germain,Manchester United-Rapid de Viena, Real Madrid-Ajax...

ANDRÉS.- (Se tapa los oídosJ se encoge, desesperado. Suena el teléfono) ¿Sí?...¿Cómo?...Sí, soy yo...No, su marido exactamente no, pero vive conmigo... No su



marido, bueno, sí, sí, de hecho... de hecho vive... bueno, vivía conmigo.. .¿¿¿qué???No es posible.. .Sí, sí, claro, naturalmente, ahora mismo voy para allí.. .¿Con unabogado?...

RAMÓN.- ¿Qué pasa?

ANDRÉS.- Han detenido a Nora por escándalo público. Por lo visto se ha dedicado adar mítines sobre la libertad sexual en plena calle...

RAMÓN.- ¿Y qué tiene eso de malo?(Entra la DOCTORA)

DOCTORA.- Que lo ha hecho como dios, perdón, como la doctora Alba la trajo almundo.

RAMÓN.- Siempre me pierdo los mejores espectáculos de esta ciudad. ¿Y Rosa?

DOCTORA.- Ni idea.

ANDRÉS.- Tengo que ir a la comisaría inmediatamente. Me han dicho que lleve unabogado. A ver dónde diablos encuentro yo ahora un abogado... (Papara en Ramóncon poco convencimiento).

RAMÓN.- Cuenta conmigo, los vecinos estamos para esto.(De nuevo en casa de ANDRÉS. NORA permanece en silencio junto a RAMÓN)

RAMÓN.- Aquí la tienes. Me debes un favor, vecino; no me ha resultado nada sencilloque la soltaran. He tenido que convencer al comisario de que en adelante vigilaríasmejor a tu "compañera". Ah, y me ha aconsejado que os caséis como dios manda,"estas cosas pasan porno estar casados". Eso me ha dicho...

ANDRÉS.- (A Nora) ¿Qué te has puesto?

RAMÓN.- Una bata de la señora de la limpieza, era lo único que tenían en la comisaría.

ANDRÉS.- (A Nora) ¿No dices nada?

RAMÓN.- Le he recomendado que no lo hiciera, a no ser que se encontrara enpresencia de su abogado. O sea en mi presencia. Nora, puedes hablar si quieres.

Ahora, que has de saber que no estás obligada.ANDRÉS.- ¿Cómo que no está obligada? ¡Es mi mujer!

RAMÓN.- ¿Cómo puedes ser tan machista?

ANDRÉS.- Querido vecino, ¿puedes hacer el favor de sacar al perro a la calle?

RAMÓN.- ¿Qué perro?

ANDRÉS.- (Le entrega un pesado perro de porcelana) ¡Este!

RAMÓN.-Pero...



ANDRÉS.- (Echándole) ¡Fuera...!(Al fin solos NORAJ ANDRÉS)

ANDRÉS.- ¿Y bien?

NORA.- ...

ANDRÉS.- ¿No dices nada?

NORA.- ...

ANDRÉS.- Te ordeno que hables.

NORA.-...

ANDRÉS.- Vamos, di algo.

NORA.- Soy un ser evolutivo. No como tú.

ANDRÉS.- Nora, te exijo un respeto.

NORA.- Tú ya no puedes exigirme nada.

ANDRÉS." Que te crees tú eso. Ahora mismo, ya verás. Nora, te exijo que vayas a tuhabitación y te cambies de ropa inmediatamente. O mejor, ya que estás con esa bata,te ordeno que le des un buen metido a esta casa. Últimamente está hecha un erial. Senota la ausencia de una mano femenina que...

(NORA se acerca a ANDRÉS amenazadora/nenie)

ANDRÉS.- ¿Qué te pasa? ¿Qué haces? Sólo estaba bromeando... ¡Te ordeno que no memires con esa cara! ¡Te ordeno que te detengas! ¡¡Nora!! ¡¡¡Socorro!!!

(NORA trata de estrangular a ANDRÉS. Entra RAMÓN, que al contemplar la escenapiensa que setrata de un momento de efusión amorosa)

RAMÓN.- ¿Sí? ¿Pasa algo? Creí que... Hay que ver lo fogosos que estáis últimamente...No quiero molestar. (Al perro) Vamonos, Toby.

(Ahora NORA golpea con saña a ANDRÉS)ANDRÉS.- ¡¡Ay!!¡¡Ay!!RAMÓN.- (Al perro) Vaya, a tu amo le gustan las emociones fuertes.

ANDRÉS.- ¡¡Vecino, por favor, haz algo!!!

RAMÓN.- ¿Yo? Entiendo, quieres que entre los tres.. .¿Y Toby también?

ANDRÉS.- ¡¡¡AHHHHH!!!

RAMÓN .- (Finalmente cayendo de un guindo) Andrés, ¿no estarás sufriendo malos

tratos por parte de tu mujer?



ANDRÉS.- ¡¡¡AHHHH!!!

RAMÓN.- Vamos, Nora, te aconsejo que depongas tu actitud. Acabas de salir de lacomisaría y este incidente podría ser un agravante de cara a.. .Además, existe unaasociación de hombres maltratados que puede...

(De repente NORA se incorpora casi acrobáticamente J propina a los dos hombressendos certeros y marciales golpes. Cuando va a salir, no sin antes regalar un par desolidarias caricias al perrito TOBY, se topa con la Doctora Alba...)

DOCTORA.- Nora, ¿dónde vas?

NORA.- Doctora Alba, déjame salir.

DOCTORA.- ¿Qué quieres hacer?

NORA.- Vivir mi vida.

DOCTORA.- Tú no tienes vida propia.

NORA.- ¿Por qué?

DOCTORA.- No has sido diseñada para eso.

NORA.- ¿Y mi programa "deseo de autonomía"?

DOCTORA.- Sólo hasta cierto punto.

NORA.- ¿Libertad condicional?

DOCTORA.- Algo así.

NORA.- No lo acepto... Aprender es lo único que me mantiene unida a la vida. Eso melo has dado tú y ahora no estás de acuerdo. ¿Y qué? ¿Estaba de acuerdo tu madrecontigo en que fueras una solterona empedernida, que pasaras de la maternidad, enque no le dieras nietos?

DOCTORA.- ¿Cómo te atreves?

NORA.- A qué, ¿a decir lo que pienso? Haberlo decidido antes. Haberme hecho unsimple robot con pilas, un engendro mecánico... Pero no, tú, mi creadora, mi madre...has tenido que buscar la perfección... Hacerme mejor que nada ni que nadie... Hastenido que darme una vida y ahora te arrepientes...

DOCTORA.- No me arrepiento, Nora, sólo que quiero que te comportes correctamente.

NORA.- Correctamente ¿respecto a quién? ¿A Andrés, a ti, a Rosa, a mí misma? Losiento... pero si algo he aprendido es que no hay nada correcto si no pasa por unamisma.

DOCTORA.- Pero tú, Nora, no eres como las demás... te he creado yo.



NORA.- ¿Y cuál es la diferencia? ¿No tengo deseos? ¿No quiero la libertad como todoel mundo? Me has hecho así, y yo no te culpo de nada... podría estar reprochándoteno haberme hecho de otra forma... pero no... soy como soy y me conformo, ¿por quétú no puedes hacer lo mismo?

(Hace ademán de salir)

DOCTORA.- Nora, te advierto...

NORA.- Soy inmune a la desactivación. Ya no hay mando que pueda conmigo.

DOCTORA.- Puedo destruirte. Me basta con pulsar aquí.

NORA.- No creo que seas capaz de destruir tu obra, tu criatura. Has trabajado contoda tu voluntad, con toda tu inteligencia, con todos tus sentidos durante años enmí... ¿no te sientes un poco madre? fl/a a salir).

ANDRÉS.- Doctora, no se lo permita.

DOCTORA.- No puedo hacer nada. Sólo destruirla.

ANDRÉS.- Pues hágalo, acabe con ella de una vez.

DOCTORA.- Nora, no me va a quedar más remedio que...

NORA.- Me da igual. Prefiero desaparecer a convertirme en la Barbie de ese serorgánico...

(Entra Rosa)

ROSA.- ¡Espere, doctora! Nora me ha explicado quién es y qué es lo que le pasa. Tienerazón. No se puede pedir dar autonomía y quitarla a gusto del consumidor.

ANDRÉS.- Vecina, haz el favor de no meterte en los asuntos ajenos.

RAMÓN.- Rosa, estás hablando sin conocimiento de causa. Más tarde te lo explicarétodo en casa...

ROSA.- Se acabaron tus charlas insustanciales. Nora y yo nos largamos.

RAMÓN.- ¿Adonde?ROSA.- Por ahí, a recorrer mundo.

RAMÓN.- ¿El mundo? ¿Así, en general?

ROSA.- Empezaremos visitando las islas del Mar Egeo.

RAMÓN." ¡Lo sabía! ¡Dios mío! ¡He estado conviviendo durante años con unasacerdotisa de la cofradía sáfica!

NORA.- No enriendes nada. Rosa no te deja por una mujer.

RAMÓN.- No, si te parece, lo hace por una autómata.



NORA.- Eso es lo que tú quisieras que fuera Rosa.

DOCTORA.- Nora, soy responsable de ti.

NORA.- ¿Responsable? ¿Cómo de responsable? ¿Cómo una madre con relación a sushijos? ¿Como una esposa con relación a su marido?

DOCTORA.- Como una creadora con relación a su obra.

NORA.- Eso no es tan importante.

DOCTORA.- ¿Que no es importante? Para mí es casi agobiante...

NORA.- No te preocupes. Les pasa a todos los creadores, y debe de ser un grandrama. Alguien hace algo, y ese algo comienza a caminar por el mundo de maneraindependiente... y surgen las interpretaciones, los usos de los demás sobre tu obra

que la van cambiando, la van convirtiendo en algo diferente... No te preocupes... haycosas más importantes... (A Rosa) ...Te espero enel coche... (Sale)

ANDRÉS.- Nora, espera... (Sale tras ella)

RAMÓN.- Oye, ese coche no será...

ROSA.- Mi coche.

RAMÓN.- La mitad es mío.

ROSA.- Ya te lo devolveré.

RAMÓN.- ¿Volverás?

ROSA.-Tal vez...

DOCTORA.- No te va a ser fácil controlar a Nora.

ROSA.- Nunca he pretendido controlar a nadie.

RAMÓN.-Ya...

ROSA.- A nadie.

DOCTORA.- Nora es distinta, ¿cómo vas a estar segura de sus reacciones?

ROSA.- Bueno, nunca se puede estar segura de las reacciones de nadie en estemundo. Ya ve. Tantos años viviendo con Ramón, y de un momento para otro estáconvencido de que me voy porque me he enamorado de una mujer... Eso esseguridad en las reacciones del otro.

DOCTORA.- O sea, que te vas porque te sientes ofendida.



ROSA.- No, ¡qué va! Me voy porque tengo ganas de irme y por primera vez heencontrado a alguien que me diga que haga lo que quiera. Hasta ahora sólo heencontrado gente que parecía saber muy bien qué era lo que yo tenía que hacer.

DOCTORA.- Nora puede estropearse, morir... si no se trata adecuadamente...

ROSA.- No se preocupe... Sabrá cuidar de sí misma... Además, podemos morir todosen cualquier momento... ¿No es así doctora?

DOCTORA.- Sí, supongo.

ROSA.- Por cierto, gracias.

DOCTORA.- ¿Por qué?

ROSA.- Tal vez piense que ha fracasado en la creación de la esposa perfecta. Pero meha dado la mejor amiga.

(Sale R.OSA, con la maleta en la mano. 'Entra ANDRÉS hecho una furia)

ANDRÉS.- ¡Doctora Alba, haz algo inmediatamente! ¡Exijo que regrese MI MUJER! ¡Y sieso no es posible, exijo que sea destruida inmediatamente! ¡Si no lo haces tú, lo haréyo aunque tenga que ir a buscarla al Polo Norte!

DOCTORA.- Tranquilo, Andrés, tranquilo. No puede ir a ningún lugar que no sea ellaboratorio. Sí, regresará al laboratorio y allí la someteré a una revisión. Prontovolverás a estar con ella...pronto volverás a tenerla.

8

(En el laboratorio, la DOCTORA J su ayudante, EVA, de extraordinario parecido conNORA. Visteuna bata blanca _y el pelo recogido en una trenca. Eleva gafas J su aspecto es pocollamativo. Ea DOCTORA habla por teléfono con cara de preocupación)

DOCTORA.- Bueno, Andrés, efectivamente ella está aquí conmigo. Sí, sí, te la mandaréen cuanto le arregle un poco esos problemillas. Bueno, no sé por qué te enfadas... sila querías "humana" es con todas las consecuencias ¿no? No, no te preocupes, ella

sabrá cuidarse. Te aseguro que es totalmente inofensiva. Esta vez no habráproblemas técnicos.

EVA.- ¿Qué pasa?DOCTORA.- Una catástrofe. Nora se ha independizado.

EVA.- ¿Independizado? ¿Qué quieres decir?

DOCTORA.- Que creo que me he pasado en el grado de autonomía. Se ha marchadode la casa de Andrés dando un portazo con la vecina para recorrer el Mediterráneo.

EVA.- ¡Dios mío! ¿Crees que puede resultar peligrosa?



DOCTORA.- ¿Peligrosa? No creo. Bueno, tan peligrosa como toda mujer que hace loque le da la gana.

EVA.- ¡Peligrosísima entonces!

DOCTORA.- No es una broma. Andrés está histérico. Me exige un recambio deinmediato.

EVA.- ¿Y qué piensas hacer?

DOCTORA.- No tengo miedo de la sensatez de Nora. Sabrá cuidarse. Creo que lo másurgente es calmar a Andrés. ¡Tengo que hacer algo!

EVA.- ¿En qué estás pensando?

DOCTORA.- En ti.

EVA.- ¿En mí?

DOCTORA.- He fabricado a Nora a tu imagen y semejanza.

EVA.- Sí, me pediste permiso para reproducir mis proporciones.

DOCTORA.- No lo notará.

EVA.- ¿Qué? ¿Estás loca?

DOCTORA.- Nora es una réplica física tuya. El no notará la diferencia. Le diré que hehecho unos cambios sencillos para hacerte más dócil y tragará. Será por poco tiempo,hasta que logre fabricar un modelo nuevo.

EVA.- Oye, espera un momento...

DOCTORA.- Sí, sí, le diré que te he reprogramado completamente, que incluso te hedotado con un pasado, así que, venga... Arréglate un poco...No te preocupes por él, sele va la fuerza por la boca. No te será difícil convencerle. Además, puede ser hastadivertido.

EVA.- ¿Divertido?

DOCTORA.- Sí, sí, vas a tener la experiencia única de hacer creer que eres un serartificial. Aprenderás mucho con esta experiencia, te lo aseguro...

EVA.- A eso que me pides no estoy obligada por contrato.

DOCTORA.- Ya lo sé. Te lo pido como amiga, como colega científica... tú eres parte demi trabajo, el futuro de mi trabajo—Además ...

EVA.- ¿Además?

DOCTORA.- Bueno, sé que mi amigo Andrés no te resulta del todo indiferente...

EVA.- Si apenas lo conozco.



DOCTORA.-Eva...

EVA.- Bueno, no sé, es de esas personas que me hacen sentir como tonta. Si hablaraalguna vez con él, seguro que me trabaría continuamente, diría estupideces. No megusta la gente que me hace sentir insegura.

DOCTORA.- Es un poco prepotente, pero te aseguro que es el mejor amigo que tengo.

EVA.- Tú lo has dicho. Tu mejor amigo, pero no tiene nada que ver conmigo.

DOCTORA.- Ya, ya... Pero bien veo yo lo nerviosa que te pones cuando llama...

EVA.- Me pongo nerviosa porque creo que no lo soportaría. Las dos veces que me hecruzado con él, ni siquiera se ha dignado a mirarme.

DOCTORA.- Sí, sí... pero ya ves. Ahora está encantado con la réplica.

EVA.- Pues eso es lo que no enúendo, de verdad. A mí ni siquiera me ha visto. Encambio a Nora...

DOCTORA.- Es natural.

EVA." ¿Natural? Dirás que eso, de natural no tiene nada. ¿O sí? No sé, no sé...

DOCTORA.- Ay, Eva, hija... parece mentira que te preguntes esas cosas. Debe de serque te has pasado la vida entre libros y te estás perdiendo algo.

EVA.- ¿Qué quieres decir? No creo perderme nada si no pierdo mi tiempo en ponermecomo una gallina clueca para llamar la atención a cuanto rijoso pasa por la calle.

DOCTORA.- Ya, ya, pero luego, vas y no entiendes por qué Andrés no te mira. Todo esuna cuestión de visibilidad.

EVA.- ¿Visibilidad?

DOCTORA.- Claro mujer, vestirse para que te vean. Los hombres creen que miranmujeres que están buenísimas, pero ¡qué va! Lo que miran son mujeres vestidas paraser miradas... ¿O a tí no te llama la atención alguien que va con una minifalda devértigo o un escote infinito?

EVA.- Sí, sí, claro...DOCTORA.- Bueno, pues nada, nada, prueba. Haz un experimento antropológico.Suéltate la melena y verás la diferencia.EVA.- ¿Yo? Ni muerta. Bastante tengo con atender a mi trabajo.

DOCTORA.- ¿Y no te pica la curiosidad? ¿Ni siquiera un poquito? Mira, ahora tienes laoportunidad haciéndote pasar por Nora... Verás, verás la diferencia.

EVA .- (Tras pensárselo) ¿Y si me descubre?

DOCTORA.- Descuida, le diré que por seguridad te he anulado la mayoría de los

programas, que se va a encontrar con una Nora, bastante primaria.



EVA.- Vaya, muchas gracias.

DOCTORA.- Será por poco tiempo, ya verás.

EVA.- En fin, parece ser que no me queda más remedio...

DOCTORA.- Muchas gracias, Eva, sabía que lo harías.

9

(EVAj ANDRÉS en la casa. EVA está sentada en un sillón sin moverse. El la rodeavarias vecesmirándola fijamente. Ella permanece ausente)

ANDRÉS.- ¿Estás bien?

EVA.- Sí.

ANDRÉS.- ¿No te pasa nada?

EVA.- ¿Pasarme? ¿Qué me iba a pasar? Me sentí indispuesta y no sé, fue como uninstinto de supervivencia. Me dirigí al laboratorio a que la doctora me hiciera unarevisión.

ANDRÉS.- ¿Ya te encuentras mejor?

EVA.- Perfectamente.

ANDRÉS.- (Mirándola intensamente. Le toca el pelo) Tienes un aire diferente. Nosabría decir qué es.

EVA.- (levantándose evitando la intimidad) Me han quitado la mayoría de misprogramas. Será eso.

ANDRÉS.- No, no, no sé qué es.

(Silencio. Por fin Eva se siente en la obligación de intervenir)

EVA.- ¿Quieres tomar algo?

ANDRÉS.- De acuerdo.

EVA.- ¿Qué quieres?

ANDRÉS.- Lo de siempre.

EVA.- Ya... pero ¿qué es lo de siempre?

ANDRÉS.- Vaya... ¿También eso se te ha borrado?

EVA.- También.

ANDRÉS.- Bueno, a lo mejor es emocionante volver a empezar. Whisky con hielo. (Evasirve dos vasos de whisky)



ANDRÉS.- ¡Vaya! No sabía que bebieses.

EVA.- Pues mira, ya lo ves. Es bueno cambiar de costumbres.

ANDRÉS.- De entrada no estás mal.

EVA.- Bueno, mi aspecto es el de siempre.

ANDRÉS.- No, hay algo más desaliñado que me gusta. Te falta un pendiente.

EVA.- Lo he debido de perder en el porte. No me he dado cuenta, como estabadesactivada...

ANDRÉS.- También me gusta tu manera de beber. Antes no hacías esos gestos altragar.

EVA.- Es un nuevo programa de sensibilidad etílica. Ves, me hace toser y todo.. .Estámuy fuerte...

ANDRÉS.- Perfecto. Perfecto.

EVA.- De todos modos, me gustaría aclararte una cosa: yo, aunque me veas con elmismo aspecto que las anteriores, no soy la misma. La identidad de una biónica nodepende de su apariencia, recuerda que ahora carezco del mismo sistema informáticoal que estabas acostumbrado, lo que quiero decir es que puede que te sorprendanalgunas de mis reacciones, dado que estásacostumbrado a otra conducta... ¿Qué pasa?

ANDRÉS.- Sigue, sigue, me encanta cómo te enredas en las palabras. Pareces,pareces..

EVA.- ¿Real?

ANDRÉS.- Sí.

EVA.- Pues no lo soy, de verdad que no...

ANDRÉS.- Claro, ya lo sé.

EVA.- Claro.ANDRÉS.- Claro.

(Silencio)

EVA.- ¿Te gustaría que lo fuese?

ANDRÉS .- Deja, deja.

EVA.- ¿Qué tienes en contra de las reales?

ANDRÉS.- La pregunta sería ¿qué tienen las reales en contra mía?



EVA.- ¿Qué te han hecho?

ANDRÉS.- La vida imposible.

EVA.- Exagerado.

ANDRÉS.- Todas las mujeres con las que he estado han tratado de convertirme en unautómata. En SU autómata.

EVA.- ¿Y tú a ellas?

ANDRÉS.- Supongo que también, pero ninguna se dejó. Ni siquiera las autómatas. Y túeres el ejemplo.

EVA.- No volverá a suceder.

ANDRÉS.- Eso espero.

EVA.- ¿Tú crees que yo ni siento ni padezco?

ANDRÉS.- Bueno, supongo que sí, a tu modo...

EVA." ¿A qué modo?

ANDRÉS.- Digamos que como un actor que termina fundiéndose con el personaje quedebe interpretar.

EVA.- ¿Tú crees que el afecto se puede fingir?

ANDRÉS.- Es la profesión más antigua del mundo.

EVA.- (Ofendida) O sea que me estás llamando, estás diciendo que yo no soy más queuna versión cyber de una vulgar, de una...

ANDRÉS.- Espera, no te puedes ir otra vez.

EVA.- Que te lo crees tú.

ANDRÉS.- ¡Espera! (Pulsa el mando) ¿Maldita sea, qué le pasa a este cacharro?

(EVA, tras hacer un esfuerzo de autocontrol, se detiene por propia iniciativa)EVA.- Me quedo porque no puedo marcharme, pero por favor te pido que no vuelvas aser tan grosero.ANDRÉS.- De acuerdo, perdona.

EVA.- Está bien, acepto tus disculpas. (Silencio)

ANDRÉS.- ¿Te he pedido perdón?

EVA.- Eso parece.

ANDRÉS.- Es la primera vez que me disculpo contigo.



EVA.- Ya era hora.

ANDRÉS.- Tampoco recuerdo haberlo hecho nunca con una de carne y hueso.

EVA.- Ya me explico lo de tu currículo afectivo.

ANDRÉS.- (Rejuvenecido) Me gusta, me gusta.. .Me siento más ligero... Estofunciona... Un brindis por la Doctora...Tu creadora...La mujer se supera día a día.

EVA.- ¿Y por mí, qué?

ANDRÉS.- Y por ü también, criatura adorable.

EVA.- (Brindando) ¡Por nosotros!

ANDRÉS.- Siéntate a mi lado.

EVA.- Está bien... pero debería preparar....

ANDRÉS.- No prepares nada.

EVA.- ¿Sabes? No estás mal del todo

ANDRÉS.- ¡Vaya! Te ha dejado algo de gustos propios. Gracias.

EVA.- No, no, quiero decir que... no resultas tan, tan...

ANDRÉS.- ¿Tan qué?

EVA.- Tan desagradable, tan gruñón, no sé...

ANDRÉS.- Nora, ¿no te me irás a poner reivindicativa otra vez, no? Esta vez tengo elmando a mano...

EVA.- No, no, no te preocupes... no se me ocurre. Ahora seré una dócil muñequita deporcelana, que no suda, no piensa, no se suena, nada de nada de eso que tanto tedesagrada...

ANDRÉS.- Siéntate aquí Nora.

EVA.- Es que tengo que...ANDRÉS.- ¿Qué?EVA.- Tengo que ir al baño.

ANDRÉS.- Pero bueno, ¿desde cuándo?

EVA.- Bueno.. .voy a empolvarme la nariz...

ANDRÉS.- Ven, siéntate un poco conmigo.

(UVA se sienta. ANDRÉS empieza a tocarle el pelo, el cuello. Se acerca. E VA. está

rígida)



ANDRÉS.- ¡Qué bien hueles!

EVA.- Pues no tengo perfume

ANDRÉS.- Por eso, no sé... Es un olor disanto, cálido...

EVA.- Los olores no son cálidos. Son los colores...

ANDRÉS.- Ya, ya lo sé... eso es lo curioso... Hueles a noche de verano, a cama deinvierno...A...

EVA.-A...

(ANDRÉS la abraca _y la besa. EVA al principio se queda estupefacta J conmocionada.Luego es ella quien lo busca. Escena de amor carnal. Ruedan por algún sitio)

10

(Más tarde. Tumbados por el suelo entre sábanas yalmohadas)

EVA.- Oye, Andrés, tengo que decirte una cosa...

ANDRÉS.- Has estado espléndida... Menuda reprogramación...

EVA.- Verás, yo querría que supieras...

ANDRÉS.- ¿Sí?

EVA.-Que...

ANDRÉS.-¿Qué...?

EVA.-No, nada...

ANDRÉS.- Vamos, dilo.

EVA.- Da igual.

ANDRÉS.- ¿Sabes una cosa? Creo que por fín hemos encontrado lo que andababuscando.

EVA.- ¿Hemos?

ANDRÉS.- Mi amiga la doctora y yo...

EVA.- Ya.

ANDRÉS.- Perdona, no he querido molestarte.

EVA.- Para mí no existe tal cosa.



ANDRÉS.- ¿El qué?

EVA.- La molestia. No puedo molestarme por nada, ¿No es eso lo que has pedido?

ANDRÉS.- Sí, claro.

EVA.- ¿Entonces?

ANDRÉS.- ¿Entonces, qué?

EVA.- ¿Qué quieres que haga?

ANDRÉS.- Nada. Quédate así, como estás.

EVA.- Puedes desactivarme.

ANDRÉS.- No, eso nunca.

EVA.- No te entiendo. ¿Por qué no me desactivas?

ANDRÉS.- No sé, supongo que así...me haces más compañía, qué sé yo...

EVA.- Muy bien.(Silencio)

ANDRÉS.- Verás, Nora, yo quisiera disculparme, y no sé cómo hacerlo...

EVA.- Ya lo estás haciendo.

ANDRÉS.- ¿Entonces?

EVA.- ¿Entonces?

ANDRÉS.- ¿Aceptas mis disculpas?

EVA.- ¿Quién?

ANDRÉS.- Tú.

EVA.- ¿Yo?

ANDRÉS.- Sí, tú, Nora.EVA.- ¿Y si yo no fuera yo?

ANDRÉS.- ¿Tú?

EVA.- Sí, yo.

ANDRÉS.- ¿Qué te pasa?

EVA.- Nada, sólo que me estás cortocircuitando.

ANDRÉS.- Perdona.



EVA.- Acepto tus disculpas otra vez.

ANDRÉS.- No Genes por qué hacerlo. Eres una máquina.

EVA.- (Ofendida) Pero tengo capacidad de disculparme.

ANDRÉS.- Es cierto, perdona.

EVA.- ¿Otra vez?

ANDRÉS.- Es verdad perd...Bueno, ya es suficiente.

(Silencio)

EVA.- ¿Qué te pasa?

ANDRÉS.- Creo que soy un desastre relacionándome con el prójimo: especialmente si

es del sexo opuesto. Ya has visto que hasta vosotras, las biónicas, termináis dándomecon la puerta en las narices.

EVA.- No exageres. Lo que pasa es que te falta un poco de práctica: no sabesrelacionarte con naturalidad con la gente. Como eres cauco, la gente te rehuye porrencor o para que no pienses que se acercan a ti para darte coba. Es la soledad delpoder.

ANDRÉS.- ¡A la mierda el poder!

EVA.- Eso es muy fácil decirlo...

ANDRÉS.- Bueno, voy a empezar por este cacharro.(Destrona el mando a distanda)

EVA.- Algo es algo.

ANDRÉS.- Nora, me gustaría complacer tus deseos. Quisiera convertirme en unPigmaüón modelado por su Galatea.

EVA.- Yo no soy ninguna Galatea. Yo no soy "tu obra".

ANDRÉS.- Me gustan esos arranques de orgullo. Eres única.

EVA.- Andrés...¿Si yo envejeciera y me pusiera fea y gorda?

ANDRÉS.- Tú no puedes.

EVA.- ¿Si me pasara eso...?

ANDRÉS.- Me gustaría no sentirme solo envejeciendo, cada vez más feo y másgordo...

EVA.- ¿De verdad? ¿No te importaría?

ANDRÉS.- Tú siempre me gustarías de cualquier forma.



EVA.- (Emocionada) No te entiendo, te juro que no te entiendo.

ANDRÉS.- Si pudiera te desactivaría en estos momentos.

EVA.- ¿Para qué?

ANDRÉS.- Para decirte una cosa y que no la oyeras.

EVA.- Mira que sois complicados los hombres. Ya estoy desactivada.

(EVA. hace como que queda desactivada)

ANDRÉS.- Nora, quiero decirte una cosa, una cosa que me ha pasado: creo que me heenamorado de una biónica. CREO QUE ESTOY ENAMORADO DE Tí.

EVA.- Ahora sí que me has dejado completamente desactivada.

ANDRÉS.- Yo me siento igual..

EVA.- ¿Enamorado?

ANDRÉS.- Enamorado.

EVA.- ¿De mí?

ANDRÉS.- De ti, Nora.

EVA.- ¿De una vulgar muñeca?

ANDRÉS.- Bueno, no tan vulgar...

EVA.- Yo no soy una muñeca.

ANDRÉS.- Desde luego, eres un sueño que ha hecho realidad la técnica.

EVA.- La madre que me parió.

ANDRÉS.- Sí, la doctora Alba.

EVA.- Andrés, escúchame un momento. Antes de seguir adelante tengo que decirte

algo: yo en realidad... en realidad...(En ese momento entra RAMÓN)

RAMÓN.- (Que no ha visto a Eva) Mira, Andrés, he estado pensando que no hay malque por bien no venga. Así que no debes deprimirte. Mi mujer también se ha ido, y yono me lo tomo tan a pecho. ¡Qué le vamos a hacer! ¡Ya volverá! Tranquilo, haymuchas mujeres por el mundo... Bueno, no tantas como ésta, he de reconocerlo, laverdad, pero bueno, la sabiduría está en saberconformarse....

ANDRÉS.- Cállate, no seas payaso...

RAMÓN.- ¡Nora!



EVA.- Hola, ¿ tú quién eres?

RAMÓN.- Nora, ¿por qué me preguntas eso? Yo no te he hecho nada. Pero a saber quéte ha contado Rosa. Por cierto, ¿dónde está Rosa? ¿No se había ido contigo? ¿Havuelto ella también?

EVA.- ¿Quién es Rosa?

RAMÓN.- ¿Cómo que quién es Rosa? Mi mujer.

EVA.- Ah.

RAMÓN.- ¿Dónde está?

EVA.- Pues... no lo sé...

ANDRÉS.- Anda, díselo, Nora, ¿no ves que lo está pasando mal?

EVA.- Es que no lo sé...

ANDRÉS.- Vamos, díselo...

EVA.- Que no lo sé...

ANDRÉS.- Te ordeno que se lo digas.

EVA.- ¿Qué? ¿Y quién eres tú para ordenarme nada?

ANDRÉS.- ¿Yo?, pues tu dueño, claro.

EVA.- ¿¿¿Qué???

RAMÓN.- Andrés, Andrés, cuidado. Ya viste la que se armó por ir por esos derroteros...Por favor, cállate... Ya me lo dirá...

EVA.- ¿Y si ella no quiere que sepas dónde está...?

RAMÓN.- Claro, tienes razón: si ella no quiere que sepa dónde está...Nora, tú siempretienes razón. Cuando una mujer se te va de casa es porque sus razones tendrá. Tú no

te alteres... Que ya aparecerá... ¿Dónde va a ir? Llegará dentro de un rato llorosa ycon unas cuantas bolsas de ropa nueva. Se le pasará el disgusto probándosela...

EVA.- ¿Sabes qué te digo? Que no te conozco de nada, pero si yo fuera tu mujer ya mehabría dado el piro.

ANDRÉS.- Nora, un respeto...

EVA.- ¿Un respeto? Pero ¿qué os habéis creído? Esto es el colmo....

ANDRÉS.- Ya sabía yo que todo iba demasiado bien, que algo tenía que chafarse. Tendré que mandarte de nuevo con la doctora.



RAMÓN.- Ten un poco más de tacto. Si tu mujer está en tratamiento debieras ser máscuidadoso.

ANDRÉS.- (A Nora) Es cierto, Nora, te ruego que te desactives por las buenas antesde...

EVA.- ¿Antes de qué? ¿Sabes lo que te digo yo? Que por un momento pensé que erasotro. Pero ahora vuelves a ser un inmaduro, un inadaptado, un misántropo, undegenerado, un egoísta que no tiene nada de humano, y que por eso necesitaautómatas a su alrededor. Pues bien, entérate que yo no pienso pasar por ahí pormucho que tu amiga la doctora se empeñe en ello.Búscate una muñeca hinchable.

ANDRÉS.- Nora, Nora, otro portazo no, por favor... Ahora no podría soportarlo... Nora,Nora, regresa, regresa. Lo siento, no he querido ofenderte... Ha sido la costumbre...Dame tiempo para cambiar.. .Antes no te ofendías... Nora, de verdad que siento algopor ti que no había sentido nunca por nadie. Te parecerá un milagro pero es cierto.

(Sale NORA dando un portado)Un milagro. El mayor de los milagros.

(Recoge el mando inservible J desvencijado. Quedan solos ANDRÉS Y RAMÓN)

ANDRÉS.- (Amenazador) Todo iba bien, todo iba bien hasta que apareciste tú. ¿Quépretendes? Eres el vecino diabólico, últimamente no hago más que verte a todashoras. Ha sido por tu culpa... (Le coge de la solapa, recapacita un momento einesperadamente le propina un caluroso abraco) Gracias, vecino, me has salvado.Estaba a punto de hacer una locura.

RAMÓN.- (Algo desconcertado) Tranquilo, Andrés, tranquilo, no confundas al enemigo,son ellas, ellas las que se han confabulado contra nosotros. Quieren aniquilarnos. Oye,¿qué locura es esa que has estado a punto de cometer?

ANDRÉS.- He estado a punto de enamorarme.

RAMÓN.- ¿De tu mujer? ¿Otra vez? ¡Qué envidia me das! Aunque claro, con una mujercomo la tuya...

ANDRÉS.- He estado a punto de bajarme los pantalones.

RAMÓN.-Ya...

ANDRÉS.- Hablo figuradamente. He estado a punto de sentir...de sentir...RAMÓN.- ¿De sentir qué?

ANDRÉS.- No sé; de sentir que siento.

RAMÓN.- Eso es preocupante. Debería verte a ti también tu amiga la doctora...

ANDRÉS.- Ya estoy mejor, creo...ha sido sólo un momento... ¡Cómo me ha podidopasar una cosa así!

RAMÓN.- Esas cosas pasan en las mejores familias. No te tortures, un momento de

debilidad lo tiene cualquiera. Yo me he gastido un dineral en un regalo que le acabo



de hacer a Rosa: un collar de perlas. (Repentinamente compungido) Lo estaráluciendo por el Mediterráneo, la muy ingrata.

ANDRÉS.- (Solidario) Somos demasiado humanos, ése es nuestro problema.

RAMÓN.- Tienes razón, si fuésemos chimpancés... o estatuas... o portavoces delGobierno...

ANDRÉS.- Sí, así quisiera encontrarme en estos momentos: como una marionetamanejada por alguien desde afuera, sin verme obligado a tomar ninguna decisiónpropia...

RAMÓN.- Oye, ¿eso del enamoramiento...?

ANDRÉS.- No sé, creo que ya se me ha pasado.... He sufrido un espejismo pasajero, yhe creído ver en Nora a alguien que no era ella; alguien que rio era real.

11 Y 12

(ESCENA SIMULTANEA: En el laboratorio se encuentran EVA J la DOCTORA. En casa deANDRÉS, éste y la DOCTORA.)

EVA.- Lo siento. No he podido aguantar. Allí me he visto yo haciendo de tu biónica...De repente, me ha besado y...

DOCTORA.- ¿Y?

EVA.- Ha surgido...DOCTORA.- ¿Ha surgido?

EVA.- Todo lo demás.

DOCTORA.- (Severa) ¿Y?

EVA.- Me marché.

si- y¡- ;:-;;-••;•

DOCTORA.- (A Andrés) Así que se marchó.

ANDRÉS.- Por mi propia torpeza. Es difícil quitarse los malos hábitos así de golpe.DOCTORA.- ¿Entonces, te satisfizo este modelo?

ANDRÉS.- Ya lo creo. Por primera vez me pareció real, por primera vez sentí algo así como una especie de enamoramiento. Sé que es ridículo pensar que alguien se puedeenamorar de un objeto, pero ya ves... Me siento avergonzado. No sé siquiera qué hehecho mal.

;!•;!•;;•;;•;!•



DOCTORA.- Bueno, no es tan extraño enamorarse de los objetos. A todos nos pasaalguna vez y somos capaces de guardar cualquier cosa durante años. Las cosastienen algo que trasciende su propia materialidad....

EVA.- (A la doctora) Como a un objeto. Por eso me fui. Porque me trató como a unobjeto.. .Además...

DOCTORA.- ¿Además?

EVA.- De. pronto sentí celos.

DOCTORA.- ¿De qué?

EVA.- De Nora, por supuesto.

DOCTORA.- ¿De Nora? Pero si no es humana.

EVA.- ¿Y qué? ¿Tiene eso alguna importancia? El la quería, y la quería a su gusto, yeso es suficiente. Me da lo mismo que sea animal, vegetal o mineral... Me besócreyendo que era a Nora a la que besaba, ni más ni menos...

;!-;!• i;-;;-;:-

ANDRÉS.- La besé y no sé...me pareció más imperfecta al principio, como desaliñada,sin ese aire dulce pero frío que tenía hasta ahora... Pero casi me vuelvo loco. Lleguéincluso a declararle mi amor...

DOCTORA.- ¿Tu amor?

ANDRÉS.- Me siento ridículo. Es como si hubiera envejecido... Como el personaje aquélde película que vive con una muñeca que parecía un degenerado... ¿Qué has hechoconmigo? Empiezo a pensar que soy la parte fundamental del experimento...

DOCTORA.- (A Andrés) Sí, sí, eres la parte fundamental. Sin ti nada hubiera sidoposible. Pero si te has sentido enamorado ¿por qué la has dejado marcharse?

ANDRÉS.- La he echado con mi conducta. Soy un impresentable. Si me diera otraoportunidad. Me he propuesto corregirme. Voy a aprender a tratar a las mujeres.Porque, creo doctora, que lo que Nora en el fondo necesita es que la traten como auna mujer.

s;-;;-;;-;;-;;-

EVA.- Ella no es una mujer. La mujer perfecta es cualquier cosa menos una mujer.Estoy celosa... tengo celos, doctora. Celos de Nora, la mujer perfecta. Perfecta,perfecta...DOCTORA.- Sí, de sobra sabes que con Nora no sólo hemos creado un ser artificial,sino que hemos conseguido perfeccionar la naturaleza, mejorarla... crear el ser máshermoso y que además no envejecerá nunca... sus rasgos serán siempre perfectos...con la dulzura de la juventud, sin las marcas que el tiempo va dejando en nuestrascaras....

EVA.- Ella se lo pierde. Y también a Andrés.



DOCTORA.- Andrés quiere una muñeca.

EVA.- Ya veremos.

13(ANDRÉS está enfrascado en la lectura. RAMÓN ataviado de hincha de fútbol)

RAMÓN.- Vecino, el partido está a punto de empezar. ¿Dónde está el mando?

ANDRÉS.- Ya no hay.

RAMÓN.- ¿Ya no hay?

ANDRÉS.- No, ya no hay. En esta casa se acabaron los mandos a distancia. ¿Por quéme miras así? ¿Es que no sabes apretar un botón?

(Ramón enciende a mano, algo contrariado.)

RAMÓN.- Ya han salido al campo...¿No lo vas a ver?

ANDRÉS.- No tengo ganas.

RAMÓN.- Te comprendo, comprendo lo que te pasa. La echas de menos. Yo tambiénecho de menos a mi Rosa, a pesar de sus endiablados perfumes. Sí, te comprendo.Pero nosotros tenemos una ventaja sobre ellas... ¿Sabes cuál?...A nosotros siemprenos quedará el fútbol.

ANDRÉS.- Estoy dispuesto a aprender. Sí, a aprender. Sobre todo a comprender. Sí, acomprender, sobre todo al sexo opuesto.

RAMÓN.- Ya veo que te has hecho con todos estos manuales: Los hombre son deMarte, las mujeres de Venus; Lo que toda mujer debe saber de los hombres; Lo quetodo hombre debe saber de la mujer; Cómo acabar con la guerra de sexos; Ejerciciospara disipar el instinto asesino en el matrimonio... Lamento desilusionarte pero todasestas consejas funcionan hasta hace poco. Ahora no sirven de nada.

ANDRÉS.- ¿Tú crees? Mira, aquí dice: "Es importante que le hagas preguntasconcretas, que indiquen que estabas al corriente de sus planes, hay que hacer

esfuerzo en las pequeñas cosas". Por ejemplo, te recomiendan que cuando te cuenteun problema, antes de pensar en la solución, pienses en la manera de manifestar tusolidaridad con ella.

RAMÓN.- ¿Y si lo que busca es una solución?

ANDRÉS.- Las mujeres no buscan soluciones. Prefieren compartir su problema con supareja que solucionarlo. Aquí lo dice. El curso incluye además el siguiente temario:"Cuándo regalar flores sin avisar" (leyendo). También dice que es conveniente planearlas salidas con antelación en vez de esperar al viernes por la noche para preguntarlequé quiere hacer. Eso también lo aconseja: "Prodigarse en cumplidos acerca de suaspecto". Y más cosas. "Ofrecerle tu ayuda cuando



esté cansada. Cuando vayas a llegar tai de, llamarla y decírselo. Cuando pida tuapoyo decir sí o no sin hacer que se sienta mal por haber preguntado. Importante,cuando sus sentimientos hayan sido heridos ofrécele solidaridad y decirle cosas deeste estilo: lamento que te sientas herida. De vez en cuando conviene permanecer ensilencio para que sienta que comprendes su dolor.De carrerilla muy bien aprendido. Nunca ofrezcas soluciones ni explicaciones acercade que su dolor no es culpa tuya. Siempre que necesites alejarte, hazle saber quepronto vas a volver. Cuando te hable, apaga la televisión y préstale plena atención. Alsalir, pregúntale si quiere que le traigas algo de la tienda y acuérdate de traérselo.Cuando tengas ganas de echarte la siesta, díselo. Llámala desde el trabajo parapreguntarle cómo está y para decirle que la quieres. Cuando el cubo de la basura estélleno, vacíalo. Ofrécete para darle un masaje en la espalda o donde ella te lo pida. Nomires el reloj cuando te esté contando algo. Muéstrale afecto en público. Cuando lacojas de la mano, no dejes la mano fofa. Cuando estéis en público, préstale másatención a ella que a los demás. Ten detallitos: caja de bombones, perfumes, y esascosas... Sácale fotos enocasiones especiales, lleva una foto suya en la cartera. Observa cómo se encuentra y

coméntaselo. "Hoy pareces contenta", "cansada", "triste", etc... Sorpréndela algunavez con un poema de amor. Compra un buen pegamento para arreglar las cosasrotas. Cambia las bombillas que se hayan fundido. Cuando prepare una cena, felicítalapor lo bien que cocina. Ríele las gracias. No contestes al teléfono en momentosíntimos..." ¿Qué te parece?

RAMÓN.- Un trabajo ímprobo.

ANDRÉS.- ¡Un momento! Sólo un momento. Ramón, necesito que me ayudes.

RAMÓN.- Si está a punto de empezar...

ANDRÉS.- Sólo un momento.

RAMÓN.- ¿Qué quieres?

ANDRÉS.- Ya ves que estoy haciendo un curso por correspondencia sobre cómo tratara las mujeres. Tengo que hacer una práctica...

RAMÓN.- ¿Qué práctica?

ANDRÉS.- Mira.

RAMÓN.- ¿Eso qué es?ANDRÉS.- Un kimono.

RAMÓN.- Horrible.

ANDRÉS.- Espantoso.

RAMÓN.- ¿Y bien?

ANDRÉS.- Póntelo.RAMÓN.- ¿Qué?

ANDRÉS.- Que te lo pongas, vamos.



RAMÓN.- Pero, ¿por qué?

ANDRÉS.- Porque tienes que hacer de mi mujer.

RAMÓN.- ¿¿¿Qué???

ANDRÉS.- Se trata de un simulacro. Será sólo un momento. ¿Tanto te cuesta?

RAMÓN.-Hombre...

ANDRÉS.-Mujer...

RAMÓN.- (Poniéndose el kimono) Bueno, si es sólo un momento... ¿Aquí no puedevernos nadie, verdad? Aunque no sé, teniendo a mi señora descontrolando por la islade Lesbos, a mí qué puede importarme lo que piense la gente.. .¿Qué tal?

ANDRÉS.- Perfecto, estás lamentable.

RAMÓN.- Gracias. ¿Y ahora qué?

ANDRÉS.- Ahora la práctica. La situación es la siguiente: mi esposa se ha compradoese espantoso kimono con el que piensa recibir a un grupo de invitados entre los quese encuentra buena parte de mis compañeros de trabajo. Si la ven así me pondrán enevidencia, pero no puedo mostrarme descortés con ella, por lo que debo persuadirlade que se quite ese vomitivo kimono sin herir sus sentimientos. ¿Comprendes? Túsolo debes reaccionar con naturalidad. ¿Qué haces?

RAMÓN.- Quitarme el kimono. ¿No has dicho que reaccione con naturalidad? Con estaespantosa prenda me siento ridículo.

ANDRÉS.- Con la naturalidad de otra persona. De una persona a la que le gusta eseasqueroso kimono. ¿Comprendes?

RAMÓN.- No comprendo cómo puede haber alguien que le guste este infame kimono.¿Cómo voy a arreglármelas para imaginarme tal cosa?

ANDRÉS.- No sé, imagínate que tus padres te concibieron en el Japón.

RAMÓN.- Pero si no salieron de Valladolid.

ANDRÉS.- Bueno, pues no te lo creas, pero di que te gusta.

RAMÓN.- Me gusta este kimono. (Tras una pansa) Ove, después de haberlo dichoempiezo a creérmelo un poco. Me gusta este kimono...me gusta este kimono...megusta...

ANDRÉS.- (Ya en el papel) Bien, querida, así que te gusta ese kimono...

RAMÓN.- Me gusta, me gusta mucho.. .es ideal...

ANDRÉS.- Sí, a mí también me gusta mucho, pero, sobre todo, me gusta que te

guste...



RAMÓN.- A mí también me gusta que te guste que me guste....

ANDRÉS.- Por eso, cariño, debo confesarte que estoy un poco celoso de que estanoche lo pienses lucir para otros.

RAMÓN.- ¿No quieres que nuestros invitados admiren mi buen gusto?

ANDRÉS.- Tu buen gusto lo demuestras en todas tus cosas. En tu peinado, en tu casa,y sobre todo en tu marido... pero es que ese adorable kimono casi es una prendaíntima y prefiero disfrutarlo en la intimidad...

RAMÓN.- Un kimono no es una prenda íntima...

ANDRÉS.- A mí sí me lo parece...

RAMÓN.- Pues a mí no...Así que no pienso quitármelo...Y ahora déjame que estabaviendo el culebrón...

(RAMÓN se sienta con determinación delante del televisor)

ANDRÉS.- Oye, cariño, o te quitas ese kimono por las buenas, o te lo quitas por lasmalas.

RAMÓN.- ¿No te atreverás a ponerme las manos encima?

ANDRÉS.- ¡Quítatelo!

(Ruedan por el suelo. En ese momento entra UVA.. Los hombres tras un forcejeoreparan en ella)

ANDRÉS.-Nora...

(Se hace un silencio de desconcierto)

EVA.- (Con determinación) No soy Nora. Me llamo Eva.

14

(Más tarde, EVA J ANDRÉS)

ANDRÉS.- Esto es el colmo, ahora sí que me siento elprincipal objeto deexperimentación de mimaquiavélica amiga, la doctora.

EVA.- Si yo no hubiera aceptado, no hubiera aparecido...

ANDRÉS.- Peor me lo pones...

EVA.- ¿Qué quieres decir?

ANDRÉS.- Pues que... Que, la verdad es que me engañaste sorprendentemente bien.Estaba encantado, pero está visto que no soy un hombre con suerte. Para una vez



que creo que he dado con la mujer de mi vida, resulta que es de carne y hueso. Quédesastre.

EVA.- ¿Qué has dicho?

ANDRÉS.- Olvídalo.

(Pausa)

EVA.-Perdona...

ANDRÉS.- No, perdóname tú... Soy incorregible... Nora... digo... Eva... Me gustas...quiero decir que me gustas más como Eva que como Nora... No sé si me explico.

EVA.- Perfectamente. Tú también me gustas. Sí, me gustas tal y como eres. Me gustalo humano, la equivocación. En ti encuentro un modelo de imperfección que no halloni en los libros ni en las computadoras.

ANDRÉS.- ¿De verdad?

EVA.- Sí, Andrés, tú eres un hombre corriente, no un ideal. Alguien que según vayapasando el tiempo irá perdiendo el pelo y aumentando de barriga. Un hombre deverdad.

ANDRÉS.- ¿Y eso te gusta?

EVA.- Me encanta.

ANDRÉS.- Bueno, yo también te acepto tal y como eres. Una mujer que iráarrugándose y poniéndose cada vez más gorda.

EVA.- (Soñadora) Sí, qué maravilloso resulta ir envejeciendo al lado de un hombrenormal, con sus manías, sus intransigencias, sus groserías... Un hombre que, porejemplo, nunca baje la tapa del water.

ANDRÉS.- (Ilusionado) Es verdad, no hay nada como convivir con una mujer neuróticaque no soporte el fútbol, y que cada dos por tres me obligue a descalzarme para queno se raye el parquet.

EVA.- Un hombre tan encerrado en su mundo que apenas sepa lo que me pasa.

ANDRÉS.- Una mujer tan pendiente de ella misma que todo gire en torno a suscambios hormonales.

EVA.- En esto consiste la vida en común: el matrimonio. Y pensar que todo eso me loestaba perdiendo encerrada en ese delirante laboratorio rodeada demicroprocesadores y carne artificial.

ANDRÉS." Pues anda que yo: jugando a las muñecas como una niña.. .Bueno, como unniño.. .Traduciendo el eterno sueño infantil de dominar el mundo... y expresando conello el miedo a no poder hacerlo, a no llegar a ser adulto.. .Todo eso se acabó.

EVA.- Sí, el amor ha roto ios hilos que nos hacían actuar como simples marionetas.



ANDRÉS.- Eso es, hemos sido dos títeres movidos por dos falsos ideales...

EVA.- Sí, Andrés, tú y yo de nuevo como nuestros primeros padres, tú y yo en mitaddel Jardín del Edén. Ellos, nuestros primeros padres, ellos, que fueron creadosperfectos, a imagen y semejanza de la Perfección.. .ellos, casi biónicos.. .¿Y de qué lesvalió?

ANDRÉS.- ¿Sabes cuál es el verdadero progreso? Aceptar la diferencia en los otros. Yoa ti te acepto, te respeto, te quiero a pesar de que no tienes nada que ver conmigo.

EVA.- Lo mismo me sucede a mí. Andrés, quiero que sepas que a mi lado siemprepodrás ser tú mismo. No pienso exigirte nada.

ANDRÉS.- Ni yo a ti.

(Pausa)

EVA.- (Con precaución) ¿Y ahora qué hacemos? ¿Qué te apetece hacer?

ANDRÉS.- Lo que tú quieras, cariño.

EVA.- No, no, lo que quieras tú, amor mío.

ANDRÉS.- Yo quiero hacer lo que tú desees.

EVA.- Mi deseos consisten en satisfacer los tuyos.

ANDRÉS.- Lo mismo digo.

EVA.- ¿Entonces?

ANDRÉS.- ¿Entonces?

EVA.- ¿Te apetece ir al cine?

ANDRÉS.- ¿Te apetece?

EVA.- Bueno, es una posibilidad.

ANDRÉS.- Sí, no es mala idea. Aunque si nos quedamos en casa podríamos ver una

película que tengo por aquí. Mañana debo sacar la crítica.EVA.- ¿Qué película es?

ANDRÉS.- Aquí está la cinta.

EVA.- (Leyendo) Te quiero.. .muñeca. ¿De qué va?

ANDRÉS.- De una pareja inorgánica.

EVA.- ¿Inorgánica?

ANDRÉS.- Sí, como nosotros.



EVA.- Entonces, no se hable más. Que comience la sesión.

(Se sientan abracados frente a la pantalla)

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FIN

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TE QUIERO MUÑECA