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TRABAJO - N 22 - 1997 · 2014. 6. 9. · TRABAJO- No 22 - 1997 2 Negro Color 2 Negro Color 2 La OIT en la historia Mundialización, Progreso Social y Albert Thomas Todos le reconocían

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    La OIT en la historiaMundialización, Progreso Socialy Albert Thomas

    Todos le reconocían su vasta cultura y su visión casi profética del futuro, enorme capa-cidad de trabajo, claridad de ideas, convicciones profundas y unas dotes oratorias excep-cionales. Fue inspirador de la joven Organización Internacional del Trabajo y un dirigente

    de talla excepcional. Algunos rasgos de su personalidad contri-buían igualmente a conferirle una enorme presciencia. El pasa-do 7 de mayo se cumplieron 65 años de su fallecimiento, ocu-rrido en 1932, cuando contaba 54 años. El 16 de junio del añoque viene se conmemorarán los 120 años de su nacimiento en1878.

    Albert Thomas, primer Director de la OIT era, ante todo, unhombre práctico. Por ejemplo, en la cuestión de las horas detrabajo se mostraba entusiasmado de que, entre las solucionespropuestas para combatir el desempleo producido por la crisisdel decenio de 1930, los agentes sociales estudiasen la posibi-lidad de implantar la semana de 40 horas. Sin embargo, Tho-mas era plenamente consciente de las limitaciones inherentes ala letra impresa, incluida la de un convenio internacional. «Loque importa en el mundo de hoy es que las soluciones de estetipo calen en los espíritus, que se configuren como solucionesválidas y factibles a la crisis...»

    Fue esta inclinación por lo concreto lo que le impulsó a ob-servar las realidades y a entrar en contacto directo con la gente.En una época en que el avión no era todavía un medio de trans-porte habitual, viajó con profusión a Estados Unidos, Canadá,América Latina, Rusia, China, Japón y, lógicamente a la mayo-ría de los países de Europa. Visitó fábricas, bajó a las minas,preguntó a los propietarios y a los trabajadores. «Si me dedicoal estudio de las realidades nacionales», explicó, «es para absor-ber todo lo que pueda servir para realizar el ideal común».

    En este sentido, Thomas era un verdadero precursor de loque hoy denominaríamos mundialización, esto es, de universa-lidad en la promoción del progreso social. Se rebelaba contrala idea de oponer el «proteccionismo de los trabajadores» - queconstituiría la función de la OIT - a las concepciones librecam-bistas por entonces en boga en la Sociedad de Naciones. Sepreguntaba: «¿No está en contradicción el espíritu nacionalistade protección con el esfuerzo general de regulación del trabajoque aquí estamos instituyendo?»

    Fuentes: OIT: Actas de la Conferencia Internacional del Trabajo (Ginebra, 1929,1930, 1932); Phelan, E.J.: Albert Thomas et la création du BIT. (París 1936).

    Con los afiliados al Sindicato de la Gente de Mar durante suvisita a Japón en 1928.

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    Colocando laprimerapiedra de lafutura sedede la OficinaInternacionaldel Trabajoen Ginebra,Suiza, el 21de octubre de1923.

    Albert Thomascon SamuelGompers (iz-quierda), Presi-dente de laFederaciónAmericana delTrabajo y de laComisión Inter-nacional deLegislaciónLaboral, en laConferencia dePaz de París, en1919.

    Albert Thomas visita una mina de cobre en Chile en 1925.

    Todas las fotos de estas páginas: OIT

    La revista Trabajo se publicacuatro veces al año por laOficina de Información Públicade la OIT en Ginebra.También se publica en chino,checo, danés, eslovaco, francés,finlandés, húngaro, inglés,japonés, noruego, ruso, ysueco.

    ■■■■■ Director:Thomas Netter

    ■■■■■ Edición alemana:Hans von Rohland

    ■■■■■ Edición árabe:Khawla MattarOficina de la OIT en Beirut

    ■■■■■ Edición española:Oficina de la OITen Madrid

    ■■■■■ Directora de producción:Kiran Mehra-Kerpelman

    ■■■■■ Fotos de portada ycontraportada:Jacques Maillard

    Esta revista no constituye undocumento oficial de la OIT.Las opiniones expresadas noreflejan necesariamente elpunto de vista de la OIT. Lasdenominaciones utilizadas noimplican la expresión deninguna opinión por parte dela OIT sobre la situaciónjurídica de ningún país, área oterritorio, ni sobre sus autori-dades o sobre la delimitaciónde sus fronteras.

    Las referencias a nombres deempresas y de productos yprocesos comerciales noimplica que la OIT los apoye,y el hecho de no mencionaruna empresa, un producto oun proceso comercial concretosno denota desaprobación.

    Los textos y las fotos puedenreproducirse libremente,mencionando la fuente. En talcaso, se agradece el envío deejemplares.

    La correspondencia debedirigirse a la Oficina deInformación y Prensa de laOIT, CH-1211, Ginebra 22,Suiza

    Tel. +4122/799-7912Fax. +4122/799-8577http://www.ilo.org

    Los lectores en Estados Unidosdeben enviar su corresponden-cia a la International LaborOffice, Washington Branch,1828 L Street, N.W., Suite 801,Washington, DC 20036.Tel: +202/653-7652Fax: +202/653-7687

    Impreso por FARESO, S.A.Madrid

    ISSN: 1020-0037Depósito Legal: M.40.761-1995

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    S U M A R I Od Informe sobre El Trabajo en el Mundo 1997-1998...........................................6

    LOS SINDICATOS: GOLPEADOS, PERO DECIDIDOS A AFRONTARLOS RETOS DE LA MUNDIALIZACION

    En la pasada década, la afiliación sindical descendió por debajo del 20 por ciento dela fuerza de trabajo en 48 de los 92 países analizados en el informe anual El Trabajoen el Mundo, de la OIT. Sin embargo, esta disminución no ha supuesto una correlativapérdida de influencia. Ciertamente, los sindicatos de muchos países están reaccionan-do, no pocas veces, a escala mundial.

    d ¿Más acero, menos puestos de trabajo?..............................................................10

    EL ACERO SIGUE SIENDO UN MOTOR Y UN INDICADOR DELCRECIMIENTO ECONOMICO MUNDIAL, PERO LAMUNDIALIZACION Y LAS NUEVAS TECNOLOGIAS SUPONENMENOS PUESTOS DE TRABAJO.

    Las delegaciones de los gobiernos de 18 países que producen el 75 por ciento delacero mundial se reunieron en Ginebra con representantes de los sindicatos y orga-nizaciones empresariales para analizar las transformaciones recientes y previstas enla industria y sus efectos sobre los siete millones de trabajadores actualmente emplea-dos en la misma. Al final de la reunión, los delegados lanzaron un mensaje matizado:aunque el acero sigue siendo el motor del crecimiento, se prevé que los trabajadorespaguen un precio por la mundialización y la nuevas tecnologías.

    d Nuevo informe sobre la seguridad en la agricultura.....................................13

    ADVERTENCIA A LOS TRABAJADORES AGRICOLAS: LOSÍNDICES DE MORTALIDAD SIGUEN SIENDO ELEVADOS Y LOSPESTICIDAS SUPONEN UN RIESGO CRECIENTE PARA LASALUD.

    Para los trabajadores agrícolas, el riesgo de morir en un accidente de trabajo es,como mínimo, el doble que para los trabajadores de otros sectores. En un informegeneral elaborado por la OIT para una reciente conferencia sobre la salud y se-guridad en el trabajo agrícola, se afirma que todos los años fallecen decenas demiles de trabajadores del campo y millones más sufren lesiones o envenenamientocausado por los productos químicos.

    270ª reunión del Consejo de Administración de la OIT .............14

    EL CONSEJO DE ADMINISTRACION DE LA OITANALIZA LA DECLARACION DE DERECHOSFUNDAMENTALES

    En su reunión en Ginebra, el Consejo de Administración de la OITacordó incluir en el orden del día de la Conferencia Internacional delTrabajo de 1998 el estudio de una posible Declaración de principiosde la OIT sobre los derechos fundamentales y su seguimiento ade-cuado.

    DERECHOSDERECHOSDERECHOSFUNDAMENTALESFUNDAMENTALESFUNDAMENTALES

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    Creada en 1919, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aúna la acción de los gobiernos, emplea-dores y trabajadores de sus 174 Estados Miembros para impulsar la justicia social y mejorar las condicio-nes de vida y de trabajo en el mundo entero. La Oficina Internacional del Trabajo, instalada en Ginebra,es la Secretaría permanente de la Organización.

    d En portada: Informe de la Conferencia de Oslo.....................................................................18

    ¿SE PUEDE GANAR LA GUERRA CONTRA EL TRABAJO INFANTIL? LACONFERENCIA DE OSLO RESPONDE CON UN «SI» ROTUNDO

    En su alocución a la reciente conferencia internacional convocada en Oslo, Noruega, con elobjeto de elaborar una estrategia mundial contra el trabajo infantil, Michel Hansenne, DirectorGeneral de la OIT, intentó clarificar la situación: «Quiero empezar con una afirmación arriesgada:estamos ganando la guerra contra el trabajo infantil y podemos ganarla en todos los países enun plazo de quince años».

    También en este número:d Recorrido por los continentes: Resumen de las actividades de la OITd Sección especial separable: «Las caras del trabajo infantil»

    d La economía africana se recupera...........................................................................................25

    PROGRAMA PARA AFRICA: LA POLITICA DE EMPLEO PUEDEINCENTIVAR EL CRECIMIENTO

    El Africa Subsahariana, asolada durante años por la crisis económica y los desórdenes políticos,muestra las primeras señales de una recuparación económica. Son al menos 33 los países queestán experimentando un crecimiento económico superior al demográfico y algunos de ellos hanempezado a crecer mucho más rápidamente. Un nuevo informe de la OIT «Puestos de Trabajopara Africa» explica cómo.

    d «¡Trabajadores del mundo, conectaos!»..............................................................30

    TRABAJO EN LINEA: MIENTRAS LOS SINDICATOS ACCEDEN A LA RED, ¿LAS BASESLANGUIDECEN?

    Los sindicatos se van conectando al sistema, aunque con alguna dificultad; el uso generalizado de la tecnología informáticay de la comunicación (TI) plantea un doble desafío. Por una parte, la TI se puede enmarcar en el profundo proceso detransformación que experimenta el trabajo. Por otra, la presión ejercida sobre los sindicatos para que se informaticen podríaponer en tela de juicio sus métodos de acción sindical, de acercamiento a los trabajadores y de formación y concienciaciónde las bases. Alan McCluskey, analista de Internet, examina en este artículo las posibles interacciones de estos desafíos yla necesidad de afrontarlos.

    Sección Noticias ............................................................................... 27d Nuevas directrices de la OIT sobre la vigilancia de la salud de los trabajadoresd Las formas ocultas de trabajo preocupan a MERCOSUR

    ArtículosLA OIT EN LA HISTORIA ................................................................................2

    Albert Thomas era un verdadero precursor de lo que hoydenominariamos mundialización

    RECORRIDO POR LOS CONTINENTES ......................................................32

    Acción de la OIT contra el trabajo infantild Ofensiva mundiald Acciones prácticas del IPEC contra el trabajo infantild Areas de actividad del IPEC

    PLANETA TRABAJO ..........................................................................................16

    Revista trimestral de acontecimientos y tendencias en las condiciones detrabajo, las multinacionales, los salarios, la seguridad social, la legislaciónantidiscriminatoria y los directivos

    PANORAMA INFORMATIVO: LA OIT EN LA PRENSA ......................... 34

    MEDIATECA .........................................................................................................37

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    Informe sobre El Trabajo en el Mundo,1997-1998

    La OIT destacael desafío a los sindicatosen todo el mundo

    Los sindicatos: golpeados,pero decididos a afrontar

    los retos de la mundializaciónEn la pasada década, la afiliación sindical descendió por debajo del 20 por ciento dela fuerza de trabajo en 48 de los 92 países analizados en el informe anual El Trabajoen el Mundo, de la OIT. Sin embargo, esta disminución no ha supuesto una correlativapérdida de influencia. Ciertamente, los sindicatos de muchos países están reaccionan-do, no pocas veces, a escala mundial.

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    n el informe El Trabajo en el Mun-do, 1997-1998 se afirma que, en1995, unos 164 millones de trabaja-dores estaban sindicados. El índice

    de afiliación superaba el 50 por ciento dela fuerza de trabajo total únicamente en14 de los 92 países estudiados. El núme-ro de afiliados sólo se había incrementa-do en unos 20 países durante los diezúltimos años.

    Sin embargo, en el informe de la OITse dice también que, a pesar de las ten-dencias negativas, la reducción del nivelde sindicación no se ha traducido en unapérdida correlativa de la influencia sindi-cal. En la mayoría de los países, los sin-dicatos han logrado consolidar su implan-tación en los sectores clave, captarafiliados en los sectores emergentes ydesarrollar nuevas estrategias de negocia-ción colectiva, frecuentemente a escalamundial.

    En la presentación del estudio en unaconferencia de prensa ofrecida en Gine-bra el mes de noviembre, Michel Han-senne, Director General de la OIT, ase-guró que estos resultados reflejaban unimportante punto de inflexión en las rela-ciones laborales en todo el mundo, aun-que rechazó la hipótesis de un declive delpoder de los sindicatos.

    Según el Sr. Hansenne: «Los númerossólo muestran una parte de la verdad. Loque para muchos observadores de todo elmundo es sólo decadencia, para mí esmás democracia, más pragmatismo ymayor libertad para que millones de tra-bajadores constituyan organizaciones re-presentativas, protagonicen la negocia-ción colectiva con las empresas yparticipen en la toma de decisiones queafectan, tanto al lugar de trabajo, como ala sociedad.»

    Muchas razonespara los cambios

    En el informe se pone de relieve que,si bien la reducción de la afiliación esatribuible en gran parte a factores comola reducción del empleo en el sector pú-blico, el recrudecimiento de la competen-cia económica y la contracción de la cuo-ta de la industria manufacturera en elempleo total, el incremento o el descensode la afiliación sindical está e función dedeterminados cambios sistemáticos en lagestión o de profundas reformas legisla-tivas que se han producido en numerosospaíses y regiones.

    Por ejemplo, en una distribución regio-nal, la caída de la afiliación ha sidomucho más acusada en los países de laEuropa Central y Oriental, en los que ladisminución media se ha acercado al 36por ciento, como resultado, en buena me-dida, del fin de la sindicación quasi for-zosa producido por la desintegración del

    antiguo bloque soviético. Así, en Estonia,el índice de sindicación se redujo en un71 por ciento; en la República Checa, enun 50 por ciento; en Polonia, en un 45 porciento; en Eslovaquia, en un 40 por cien-to; y en Hungría, en un 38 por ciento.Buena parte de la reducción del nivel deafiliación registrada en Alemania (del 20por ciento, en contrate con el 16 por cien-to registrado en el conjunto de la UniónEuropea) es imputable al declive produci-do en la antigua Alemania del Este.

    En cambio, el mayor incremento de laafiliación sindical tuvo lugar en Sudáfri-ca, con un aumento del 130,8 por ciento,producido principalmente desde el finaldel apartheid. Se ha observado tambiénun aumento de la sindicación en paísescomo Bangladesh (58 por ciento), Cana-dá (10,7 por ciento), Chile (89 por cien-to), República de Corea (61 por ciento),Filipinas (69 por ciento), España (92 porciento), Tailandia (77 por ciento) y Zim-babwe (54 por ciento).

    En el informe se indica igualmente que,en algunos casos, se obstaculizaba la sin-dicación por razones políticas o para fa-vorecer las inversiones. Algunos gobier-nos «han adoptado una política restrictivaen relación con el reconocimiento de lossindicatos, con la esperanza de atraer in-versiones extranjeras». Además, en ungran número de países se siguen aplican-do diversas restricciones y se desarrollandistintas actividades antisindicales, auto-rizadas o simplemente toleradas, según serefleja en el gran número de denunciasque se presentan todos los años y sonexaminadas por el Comité de Libertad deAsociación de la OIT.

    En el informe se afirma que, si bien lossindicatos han evolucionado desde unasactitudes de antagonismo hacia unas pos-turas más conciliadoras», las organizacio-

    nes sindicales han demostrado su capaci-dad para ejercer presión en situacionesde crisis. En un número de conflictoslaborales y políticos que se han produci-do recientemente en países como Fran-cia, Alemania y la República Checa, laparticipación sindical ha resultado decisi-va en la negociación de acuerdos.

    La actividad internacional de los sindi-catos se ha desarrollado considerable-mente y, en una serie de casos de granproyección pública, ha inducido a impor-tantes multinacionales (como Nike, TheGap y otras) a promulgar «códigos deconducta» de ámbito mundial para sustrabajadores y subcontratistas. En nume-rosos países en desarrollo no democráti-cos, como Myanmar, Nigeria y Sudán,los sindicatos y organizaciones de traba-jadores siguen estando en la primera lí-nea de la oposición y de la defensa de losderechos humanos. Algunas formas inno-vadoras de asociación, como los comitésde empresa europeos y diversos «pactossociales» (del tipo de los concertados enIrlanda e Italia, que han fomentado elcrecimiento y han contribuido a controlarla inflación y a reducir el desempleo) hansido en buena parte inspiradas por lossindicatos.

    En otros países, como el Reino Unido,Australia y Nueva Zelanda, la disminuciónde los índices de sindicación (que ha sido,respectivamente, del 25, el 30 y el 55 porciento) ha resultado, en parte, de la reduc-ción de la protección legal de los sindica-tos y de la modificación del estatuto jurídi-co de las organizaciones sindicales.

    La sindicación se redujo en EstadosUnidos en un 21,1 por ciento durante losúltimos diez años, con lo que ese país seha situado en uno de los niveles másbajos de sindicación entre los países in-dustrializados. La modificación de la es-

    Indice de afiliación sindical (1995)

    Región Nº de trabajadores sindicados

    Africa Subsahariana 10.027.000Africa del Norte y Oriente Medio 7.338.000América del Norte 20.489.000América central 11.042.000América del Sur 22.431.000Oceanía 2.802.000Asia del Este y del Sudeste 23.930.000Asia del Sur 10.445.000Europa del Norte 7.527.000Europa del Oeste 23.749.000Europa del Sur 10.174.000Europa Central y Oriental 13.993.000

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    tructura de la fuerza de trabajo producidapor la aplicación de nuevas tecnologíasha sido determinante de esta tendencia.

    En Israel, la sindicación se redujo enun 76 por ciento durante el período 1985-1995, debido principalmente, a la deci-sión del Gobierno de transferir de lossindicatos al Estado la gestión de la asis-tencia sanitaria.

    En algunos países industrializados, elnúmero total de trabajadores sindicadosdisminuyó ligeramente, a pesar de que laparticipación de los trabajadores asalaria-dos en la fuerza de trabajo experimentóuna reducción más acusada. Esto pareceindicar que muchas de las personas quese incorporan al mercado de trabajo no seafilian y que el porcentaje de trabajado-res sindicados respecto a la fuerza de tra-bajo total tiende a disminuir en la mayo-ría de los países.

    En Japón, por ejemplo, el número totalde trabajadores sindicados se redujo úni-camente en torno al 1 por ciento; sinembargo, el indice de sindicación bajó un16 por ciento en los diez últimos años, yactualmente los trabajadores afiliadossuponen únicamente la cuarta parte de lafuerza de trabajo.

    Aunque el número total de trabajado-res sindicados permaneció estable en Ita-lia, el porcentaje de trabajadores afilia-dos respecto a la fuerza de trabajo seredujo en un 7% desde mediados del de-cenio de 1980 para situarse en un 44 porciento del total.

    El Director General de la OIT recono-ció que la caída de las cifras globalesenmascara el hecho de que «la libertadeconómica implica asumir el cambio»,aunque añadió que «existen sobrados ele-mentos de juicio de que la existencia desindicatos poderosos no limita en modoalguno el grado de implicación de las na-ciones en el proceso de mundialización».En realidad, «es probable que los benefi-cios de la mundialización sean mayorescuando los agentes sociales consigan ga-

    rantizar a los asalariados un nivel razona-ble de seguridad frente al cambio.»

    Al tiempo que subrayaba la enormeimportancia económica de los sindicatosen el proceso de reestructuración de laindustria, manifestó que «los sindicatoscontinúan desempeñando una funciónesencial como cauces de la democracia ypromotores de la justicia social, especial-mente acudiendo en defensa de las muje-res, las minorías, las asociaciones de con-sumidores, los desempleados y los cadavez más numerosos trabajadores margi-nados de todo el mundo».

    Presión para adaptarse

    En el informe se pasa revista al horizon-te sumamente variado de relaciones labo-rales que se perfila en la economía mun-

    dial, inducido más por la movilidad delcapital, los nuevos medios de produccióny comunicación, y las técnicas innovado-ras de desarrollo de los recursos humanos,que por los esquemas tradicionales de ne-gociación colectiva, que, en su opinión,«se hacen cada vez más fluidas».

    En el informe se predice el adveni-miento de una época de menor interven-ción de los gobiernos en la economía,mayor autonomía para las empresas yrecrudecimiento de la competencia porlos puestos de trabajo y las inversiones.Se asegura, asimismo, que la lucha con-tra las posibles implicaciones socialmen-te negativas de estas tendencias plantearáserios retos a gobiernos, empresas y tra-bajadores por igual.

    El informe subraya la creciente movili-dad del capital, lo que implica que antelas empresas anteriormente limitadas porsus horizontes nacionales se abre unabanico de opciones en la competenciamundial para establecerse e invertir:«Existen, efectivamente, salidas que seampliarán en los años venideros».

    Según el informe, como las empresasdisfrutan actualmente de mayores opcio-nes para situar su producción, «el costede la mano de obra se ha puesto nueva-mente sobre la mesa; los salarios, que enun tiempo quedaron sustraídos del ámbi-to de la competencia (en virtud de losconvenios colectivos de ámbito nacionalo sectorial) se han vuelto a situar en di-cho ámbito de la competencia».

    Los efectos serán, probablemente, másacusados para la mano de obra peor remu-nerada y escasamente cualificada, lo quecontribuiría a la agudización de las des-igualdades sociales. La OIT advierte quela competencia comercial y la movilidaddel capital «amenazan con dividir a lostrabajadores», mediante la puja al alza porhacerse con los servicios de los trabajado-res más cualificados en perjuicio de losmenos cualificados, que antes estabanprotegidos de la competencia salarial.

    Los sindicatos han centrado tradicio-nalmente su actuación en los trabaja-dores de las grandes empresas indus-triales dedicadas a la producción enserie y han prestado escasa atención alnúmero creciente de trabajadores em-pleados en las pequeñas y medianasempresas (PYME).

    «Los números sólo muestran una parte de la verdad. Lo que para muchos observadores de todo el mundo es sólo decaden-cia, para mí es mayor democracia, más pragmatismo y mayor libertad para que millones de trabajadores constituyanorganizaciones representativas, protagonicen la negociación colectiva con las empresas y participen en la toma de decisionesque afectan, tanto al lugar de trabajo como a la sociedad» (Michel Hansenne).

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    Las empresas también afrontan nuevosdesafíos de resultas de la mayor compe-tencia y la menor intervención estatal.Según el informe: «Al reducir la autono-mía de la política macroeconómica na-cional, la mundialización vigoriza la im-portancia de la empresa como motorfundamental de la creación de riquezas yde puestos de trabajo.» Sin embargo, es-tas mismas fuerzas «contribuyen a ero-sionar el escudo protector tras el queoperaban las empresas». Estas han reac-cionado reestructurando la organizacióndel trabajo y de la producción, en unproceso que «impulsa a las relacioneslaborales a la adaptación».

    Las primeras víctimas del esfuerzo porpromover la flexibilidad y la «racionali-zación» de la producción han sido losdirectivos, cuyas filas se han visto sensi-blemente mermadas. Así, en EstadosUnidos, el «18,6 por ciento de los pues-tos amortizados desde 1988 han sido enlos mandos intermedios, a pesar de queéstos constituyen únicamente entre el 5 yel 8 por ciento de la fuerza de trabajo».En las grandes empresas británicas, lacifra media de niveles directivos ha des-cendido de siete a menos de cinco enestos últimos años.

    La responsabilidad ha regresado deforma progresiva a la planta de produc-ción, en la que los nuevos sistemas deorganización, como los equipos multidis-ciplinarios, reemplazan a los esquemastradicionales, basados en unas tareas al-tamente especializadas y una descripciónrígida de los puestos de trabajo, que pre-valecían en una época tan cercana comoel decenio de 1980 en la mayoría de lospaíses industrializados.

    En el informe de la OIT se afirma que«si bien estos nuevos sistemas ofrecen alos trabajadores algunas ventajas que seconcretan en un incremento de su auto-nomía, su responsabilidad y su capacidadpara la toma de decisiones, estas ventajasse han visto con frecuencia contrarresta-das por el aumento del desempleo, lareducción de la seguridad en el empleo yde las perspectivas de promoción profe-sional y el incremento del número de tra-bajadores marginales con contratos even-tuales, temporales o a tiempo parcial».

    Entre tanto, muchas de las actualesestructuras de relaciones laborales se handesarrollado o han sido soslayadas por lasnuevas técnicas, que se denominan gené-ricamente de Gestión de Recursos Huma-nos (GRH), que abarcan aspectos de lavida laboral como el trabajo en equipo, laformación, los sistemas de pago y lascategorías de personal, muchos de loscuales se regulaban tradicionalmente enlos convenios colectivos.

    En el informe de la OIT se afirma que,en las empresas con presencia sindical, laaplicación de políticas de GRH se puedeinterpretar de dos modos: «A veces, los

    sindicatos promueven la aplicación deestas políticas; otras veces, se utilizanpara contrarrestar la influencia sindical».Esta evolución no ha quebrantado seria-mente el esquema tradicional de relacio-nes laborales en la Europa continental nien Japón, en contraste con lo ocurrido enel Reino Unido y en Estados Unidos,países en que, «en el contexto de unacultura de negociación colectiva tradicio-nalmente antagónica, esta relación ha te-nido tradicionalmente un carácter másconflictivo».

    Según el análisis de la OIT, la arqui-tectura de las futuras relaciones laboralesdependerá en gran medida de la forma enque empresas y trabajadores superen lacontradicción entre unas políticas basa-das en la cooperación, que subyacen entodas las estrategias de recursos huma-nos, y las relaciones laborales tradiciona-les, centradas en la empresa, en la nego-ciación colectiva y en la presenciasindical. En opinión de la OIT, ambascategorías tendrán que «complementar-se», sin merma de la función de los sin-dicatos, que frecuentemente tienen queintervenir cuando los problemas no pue-den solucionarse mediante la cooperacióndirecta o afectan a cuestiones sociales queexceden de los límites de la empresa.

    Nuevas estrategiaspara empresas y sindicatos

    En el informe se afirma que, en mu-chos casos, las decisiones tomadas porlos sindicatos han complicado las situa-ciones que afrontan y que es preciso su-perar. Por ejemplo, la pérdida de ingre-sos producida por la reducción delnúmero de afiliados ha dado lugara a nu-merosas fusiones de sindicatos en un es-fuerzo por racionalizar su funcionamien-

    to. A veces, los grandes sindicatos surgi-dos de este proceso de fusión han perdi-do contacto con sus bases.

    Además, los sindicatos han centradotradicionalmente su actuación en los tra-bajadores de las grandes empresas indus-triales dedicadas a la producción en seriey han prestado escasa atención al númerocreciente de trabajadores empleados enlas pequeñas y medianas empresas(PYME) y en el sector no estructurado, asícomo a los que trabajan en circunstanciasatípicas, como los trabajadores a tiempoparcial o a domicilio. Las organizacionesempresariales también han incurrido ensimplificaciones excesivas y no se hanesforzado por incorporar a las PYME ni alas empresas del sector no estructurado.

    En su esfuerzo por superar estas y otrasdeficiencias, los sindicatos y organizacio-nes empresariales desarrollan nuevas es-trategias del tipo de las siguientes:

    d Prestación de nuevos servicios.Para sindicatos y organizaciones empre-sariales por igual, en esta categoría seincluyen las prestaciones sociales com-plementarias, los servicios de asesora-miento, el desarrollo de programas profe-sionales de comunicación, las redes depuestos de trabajo, etc.

    d Incorporación de nuevos miem-bros. Para los sindicatos, este esfuerzo sedirige a los jóvenes, mujeres, trabajado-res de las PYME y del sector no estruc-turado (esto es, los que trabajan al mar-gen de la economía formal, que enalgunas de las regiones más pobres delplaneta suponen hasta el 80 por ciento dela fuerza de trabajo total) y desemplea-dos. Para las organizaciones empresaria-les, se trata de captar a las PYME y a lasempresas del sector no estructurado.

    d Desarrollo de la cooperación in-ternacional. A pesar de las barreras le-gales y de las diferencias culturales, lossindicatos desarrollan cada vez más susvínculos internacionales, especialmentemediante su participación en foros y con-federaciones de ámbito internacional y enel aumento de los contactos directos en-tre sindicalistas de distintos países, enespecial entre los empleados en las em-presas multinacionales. Las organizacio-nes empresariales procuran crear redes deservicios integrales de ámbito regionalque brinden formación, asesoramientojurídico y planificación estratégica a unasredes cada vez más amplias de empresas,especialmente las PYME.

    d Forjar una nueva alianza. Lasorganizaciones de base, incluidas lasONG y las organizaciones de consumi-dores que comparten idénticos objetivos,junto con las organizaciones sindicales yempresariales, constituyen un factor deimportancia creciente en áreas tan com-plejas de la actividad internacional comolos derechos humanos, la política comer-cial, el medio ambiente y el desarrollo. ❏

    Los sindicatos se han centrado tradi-cionalmente en los trabajadores de laproducción masiva pertenecientes agrandes empresas, ignorando el núme-ro cada vez mayor de trabajadores delas PYME, en servicios o contratadosen formas atípicas: trabajadores atiempo parcial, a domicilio o del sectorinformal.

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    ¿Más acero, menospuestos de trabajo?

    Mientras el acero sigue siendo un motor y un indicador del crecimiento económicomundial, la mundialización y las nuevas tecnologías suponen menos puestos detrabajo.

    as delegaciones de los gobiernos de18 países que producen el 75 porciento del acero mundial se reunie-ron en Ginebra con representantes

    de los sindicatos y organizaciones empre-

    sariales para analizar las transformacionesrecientes y previstas en la industria y susefectos sobre los siete millones de trabaja-dores actualmente empleados en la mis-ma. Al final de la reunión, los delegados

    lanzaron un mensaje matizado: aunque elacero sigue siendo el motor del crecimien-to, se prevé que los trabajadores paguenun precio por la mundialización y la nue-vas tecnologías. El incremento de la com-

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    petencia plantea a los gobiernos y organi-zaciones sindicales y empresariales la ne-cesidad de apoyar los esfuerzos para ga-rantizar el crecimiento sostenido delsector e impulsar la expansión de un em-pleo estable, productivo y cualificado.

    Giro en el consumo,disminución de los puestos

    de trabajo

    El consumo per cápita de acero, princi-palmente, en forma de materiales deconstrucción y bienes de consumo dura-deros, se asocia íntimamente al nivel dedesarrollo y a la tasa de crecimiento eco-nómico de un país. La cifra oscila entre17 kilos por persona en Africa y 625 enJapón. Según el informe de la OIT, seprevé que el consumo de los países in-dustrializados permanezca estable o dis-minuya ligeramente en los próximos diezaños. «No obstante, se espera un creci-

    miento acentuado en Asia (40 por cientoen el período citado), especialmente enChina (150 por ciento) y, en menor me-dida, en América Latina (18 por ciento)».

    En el informe se indica que actualmen-te se produce acero en unos 100 países yque «en los 15 años transcurridos entre1981 y 1996, la cuota de los países in-dustrializados de economía de mercadoen la producción mundial se ha reducidoligeramente, pasando del 54,5 por cientoal 51,2 por ciento. En cambio, en la CEIy la Europa Oriental, la producción se hareducido a la mitad y ha pasado del 29por ciento al 14,3 por ciento, al tiempoque en China y otros países asiáticos (ex-cluido Japón), la producción se ha tripli-cado prácticamente, pasando del 9,6 porciento al 25,5 por ciento.

    Los casi 3,2 millones de trabajadoressiderúrgicos chinos constituyen, con mu-cho, la mayor fuerza de trabajo del sec-tor. «En conjunto, China, la CEI e Indiarepresentan alrededor del 70 por cientode la fuerza de trabajo total del sector,aunque sólo el 30 por ciento de la pro-ducción siderúrgica». El acero tambiénemplea una considerable fuerza de traba-jo en países como Estados Unidos, Ru-manía, Brasil, Polonia y Alemania.

    La mayor pérdida de puestos de traba-jo se ha registrado en Europa. En laUnión Europea, el número total de pues-tos de trabajo en el sector siderúrgico se

    redujo en más del 65 por ciento entre1975 y 1995, pasando de 991.000 a326.000. En Francia y el Reino Unido, elempleo en el sector del acero se redujoen el 75 por ciento y el 80 por ciento, altiempo que la producción disminuía enun 14 por ciento y un 16 por ciento, res-pectivamente. En Estados Unidos y Ja-pón, se perdieron el 51 por ciento y el 48por ciento de los puestos de trabajo en lasiderurgia, en contraste con una reduc-ción de la producción del 10 por ciento yel 1 por ciento, respectivamente».

    La fuerza de trabajo también se redujo,aunque de forma menos severa, en lospaíses de la antigua URSS. En la Federa-ción Rusa se han eliminado aproximada-mente el 10 por ciento de los puestos detrabajo del sector en estos últimos cincoaños. Sin embargo, en el informe de laOIT se advierte que «esto puede ser sóloel principio». Según el Ministro de In-dustria de la Federación, será precisoamortizar unos 310.000 puestos de traba-jo en los próximos cinco años para que elacero ruso siga siendo competitivo. Estacifra supone más del 40 por ciento de los705.000 trabajadores empleados en la si-derurgia en 1996.

    En el informe se observa que «los enor-mes costes sociales que el incremento dela competitividad ha producido en la Eu-ropa Occidental todavía no se han cuanti-ficado ni pagado» en buena parte de laEuropa Oriental ni en la antigua URSS.

    Tecnología, privatizacióny cambio

    Dos grandes factores subyacen en estatendencia. El primero es la transforma-

    ción radical del sector como resultado dela innovación tecnológica.

    En la actualidad, la siderurgia es unaindustria de alta tecnología, situada «enprimera línea de la producción asistidapor ordenador». Las grandes acerías tra-dicionales, intensivas en la utilización demano de obra, están siendo reemplazadaspor fábricas que funcionan con hornos dearco eléctrico y hornos básicos de sopla-do de oxígeno, más eficientes e inócuasdesde la perspectiva del medio ambien-te.» La implantación de métodos máseficientes de producción de nuevos y másligeros tipos de acero implica un menorconsumo de acero bruto en cada productoacabado y, por lo tanto, la intervenciónde un menor número de trabajadores ensu producción».

    Los nuevos procesos de producción«están atrayendo nuevos capitales hacialas acerías altamente eficientes y estraté-gicamente situadas», que suelen ser mu-cho más pequeñas que las tradicionalesacerías integrales. Estas «miniacerías»,como se las conoce, resultan sumamentecompetitivas al estar más próximas a losmercados y emplear menos trabajadores.Por ejemplo, en Estados Unidos, la mi-niacería TRICO, sociedad conjunta devarias compañías siderúrgicas norteame-ricanas, japonesas y británicas, produce 2millones de toneladas de acero al año conuna plantilla de menos de 600 trabajado-res, al tiempo que en el Reino Unido seprecisan 4.000 trabajadores dedicadosdirectamente a la producción de aceropara obtener entre 3 y 4 millones de to-neladas durante el mismo período.

    El segundo factor determinante ha sidola privatización del sector del hierro y elacero, que durante mucho tiempo ha es-tado sujeto a la propiedad y el controldirecto del Estado. En los países occiden-tales, este proceso ha concluido práctica-mente, al tiempo que prosigue a un ritmoacelerado en otros lugares: «Menos del20 por ciento de la producción de acerocontinúa en manos del Estado; en 1994,solamente en Europa era del 40 por cien-to.» El exceso de personal típico de lasacerías de propiedad estatal ha sido re-emplazado por una racionalización queha dado lugar a una importante destruc-ción de empleo en el proceso de privati-zación del sector.

    Otra consecuencia de la privatizaciónha sido la internacionalización del sectory el proceso de fusiones y absorciones a

    Empleo en la industriadel hierro

    y el acero, 1975-1996

    País 1975 1996

    Australia 35.000 12.300Alemania 226.700 85.900Bélgica 61.400 23.100Brasil 123.9001 80.000España 90.900 23.800Estados Unidos 470.400 237.500Federación Rusa2 837.600 705.200Francia 157.000 38.500Hungría 64.000 14.200India 200.000 3 280.000Italia 96.000 39.200Japón 324.400 155.000Polonia 156.000 91.600Reino Unido 190.700 37.000Sudáfrica 108.700 60.400

    1 Brasil: 19952 Federación Rusa: 19853 India: 1995

    «El éxito de la producciónde acero en el siglo XXI va adepender más que nuncade una colaboración estrecha,aunque flexible y dinámica,entre la empresa y sustrabajadores».

    «En conjunto, China, la CEIe India representan alrededordel 70 por ciento de la fuerzade trabajo total del sector,aunque sólo el 30 por cientode la producción siderúrgica».

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    que ha dado lugar. «Las empresas side-rúrgicas japonesas iniciaron el procesointernacional de absorción de acerías conla adquisición del 50 por ciento de lasacciones de National Steel, por entoncesla quinta empresa siderúrgica de EstadosUnidos. En 1990, NKK había incremen-tado su participación al 70 por ciento, ylas otras grandes acerías japonesas hanconstituido sociedades conjuntas con lasempresas siderúrgicas estadounidenses.»

    Las cuantiosas inversiones realizadaspor las empresas siderúrgicas en los paí-ses industrializados se han centrado prin-cipalmente en los procesos de moderni-zación, mientras que en los países endesarrollo, particularmente de Asia yLatinoamérica, las inversiones se han di-rigido a incrementar la capacidad produc-tiva cerca de los mercados en rápida ex-pansión.

    ¿Una «revolución cultural»?

    Por lo que respecta a los métodos detrabajo, estas transformaciones han pro-ducido una especie de revolución cultu-ral. Las rígidas estructuras de trabajo pre-valentes en el pasado ceden el paso a unamayor flexibilidad funcional; la informa-tización ha supuesto la obsolescencia dealgunas cualificaciones; la promociónbasada en la antigüedad ha sido reempla-zada por unas estructuras laborales fun-dadas únicamente en la competencia y,como se indica igualmente en el informe,«debido a la rápida transformación tec-nológica, la experiencia ha dejado de serel principal criterio aplicable en la selec-ción de los supervisores en los centros detrabajo; con frecuencia, la formación, lacualificación y la versatilidad tienen unpeso mayor».

    En el informe de la OIT se asegura que«el factor humano es la clave del futuro.Los adelantos técnicos son efímeros ysurgen nuevos procedimientos a un ritmo

    Lo viejo (izquierda) y lonuevo (abajo): En laactualidad, la siderurgiaes una industria de altatecnología, situada «enprimera línea de laproducción asistida porordenador». Los nuevosprocesos de producción«están atrayendo nuevoscapitales hacia las ace-rías altamente eficientesy estratégicamente situa-das», que suelen sermucho más pequeñas quelas tradicionales aceríasintegrales.

    creciente (...). El éxito de la producciónde acero en el siglo XXI va a dependermás que nunca de una colaboración es-trecha, aunque flexible y dinámica, entrela empresa y sus trabajadores».

    Otra cuestión de vital importancia es lagestión del medio ambiente. La industriasiderúrgica es la segunda, después de laproducción de cemento, en cuanto al pesoy volumen de los materiales transforma-dos. Los 750 millones de toneladas deacero anuales que actualmente se produ-cen en el mundo generan unos 30 millo-nes de toneladas de residuos sólidos. Sinembargo, según el informe, «los efectosde la producción de hierro y acero sobreel medio ambiente se han reducido drás-ticamente en los últimos veinte años. Lageneración de residuos sólidos por tone-lada de acero producida es actualmentela mitad que en el decenio de 1970, porefecto de las nuevas tecnologías y de lapromulgación de una legislación medio-ambiental más estricta. El propio acerose recicla normalmente. En la actualidad,«más de 300 millones de chatarra de ace-ro usado (40 por ciento de la producción)se utiliza en la fabricación de nuevosproductos siderúrgicos».

    Según el informe, en el futuro «es pro-bable que los mayores efectos potencia-les de la ordenación del medio ambientesobre (...) los productores de acero pro-vengan de (...) respuestas al efecto inver-nadero. Los futuros acuerdos internacio-nales para reducir las emisiones de gasescon efecto de invernadero repercutiráninevitablemente en los procesos produc-tivos».

    El informe de la OIT concluye seña-lando que «los ganadores del próximomilenio serán los productores de aceroque se preocupen de la calidad del pro-ducto, del medio ambiente, de cumplircon los clientes y de formar y motivar asu fuerza de trabajo para que comprendaque la calidad del producto y la respon-sabilidad por el medio ambiente son elmedio para lograr seguridad en el empleoy el avance de las empresas volcadas enel futuro» ❏

    La Mano de Obra de las Industrias del Hierro y elAcero del Siglo XXI. Informe para debate de la ReuniónTripartita sobre la Mano de Obra de las Industrias delHierro y el Acero del Siglo XXI: Cuáles serán sus ca-racterísticas y sus métodos de trabajo. Oficina Interna-cional del Trabajo, Ginebra. ISBN 92-2-110507-5.

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    Nuevo informe sobre laseguridad en la agricultura

    Advertencia a los trabajadores agrícolas:los índices de mortalidad siguen siendoelevados y los pesticidas suponenun riesgo creciente para la salud.

    s realmente peligroso el trabajoen la agricultura? Según un in-forme presentado en una recien-te conferencia internacional de

    expertos en salud y seguridad en el traba-jo agrícola*, es bastante más peligrosoque el trabajo en otros sectores. Unos170.000 trabajadores agrícolas perecencada año víctimas de los riesgos labora-les, y varios millones de los 1.300 millo-nes de personas que trabajan en la agri-cultura, sufren lesiones o envenenamientocausado por los pesticidas y los produc-tos químicos utilizados en la agricultura.

    En su alocución a los asistentes a laConferencia sobre la Salud y Seguridaden el Sector Agrícola, Ali Taqi, Subdirec-tor General de la OIT, manifestó que losíndices de mortalidad en la agricultura sehan mantenido persistentemente elevadosen los últimos diez años, en marcado con-traste con lo ocurrido en otros trabajospeligrosos, como la minería y la construc-ción, en los que se ha experimentado unareducción de las tasas de mortalidad.

    Más aún, el Sr. Taqi aseguró que esprobable que la situación real de la saludy seguridad en el trabajo agrícola sea másgrave que la reflejada en las estadísticasoficiales, debido a la costumbre generali-zada en todo el mundo de manipular a labaja las cifras de muertes y lesiones. Porejemplo, el índice de mortalidad realpodría ser un tercio más elevada que elindicado en las estadísticas.

    Un cuadro deprimente

    El riesgo para los trabajadores de lospaíses en desarrollo es especialmente ele-vado, por causa de una educación y for-mación deficientes y unos sistemas deseguridad inadecuados. Sin embargo, in-cluso en países desarrollados como Aus-tralia, Canadá y Estados Unidos, la agri-cultura sigue siendo uno de los sectoresmás peligrosos

    Así, aunque en Estados Unidos losagricultores y trabajadores agrícolasconstituyen únicamente un 3 por cientode la fuerza de trabajo total, sufren casiel 8 por ciento de los accidentes relacio-nados con el trabajo. En Italia, el 9,7 porciento de la fuerza de trabajo empleadaen la agricultura sufre el 28,7 por cientode los accidentes de trabajo.

    Aunque, en promedio, la agriculturaemplea el 9 por ciento de la fuerza detrabajo de la mayoría de los países in-dustrializados (porcentaje que oscila en-tre el 5,2 por ciento en la Unión Euro-pea y el 20 por ciento en la EuropaOriental), casi la mitad de la fuerza detrabajo mundial continúa dedicada a laproducción agraria. Los porcentajes máselevados se registran en los países endesarrollo: 25 por ciento en AméricaLatina, 63 por ciento en Africa y 62 porciento en Asia.

    Mujeres y niños se ven afectados confrecuencia creciente. El Sr. Taqi puntua-

    lizó que «significativamente, la participa-ción de la mujer en el trabajo agrícola seincrementa en todo el mundo, debido,principalmente, a la migración de loshombres hacia los núcleos urbanos enbusca de mejores oportunidades, hasta elpunto de que las mujeres constituyenactualmente el 43 por ciento de la fuerzade trabajo total en la agricultura. Tam-bién el trabajo infantil es intenso en laagricultura. Según estimaciones de laOIT, en un número de países en desarro-llo, los niños de 5 a 14 años de edadconstituyen el 10 por ciento de la fuerzade trabajo total, y el 70 por ciento de esamano de obra infantil se emplea en laagricultura.

    No todas las normas seaplican en la agricultura

    Aunque la situación varía sensiblemen-te de un país a otro, la agricultura suelequedar al margen de buena parte de lalegislación laboral interna y no ha sidoobjeto de ningún convenio internacionalde aplicación general. Allí donde se handictado normas, su aplicación suele serdesigual, debido a la insuficiencia de lasdisposiciones legales, los bajos niveles desindicación y la deficiente inspección detrabajo.

    (continúa en pág. 36)

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    El Consejo de Administraciónde la OIT analiza la Declaración

    de derechos fundamentalesEn su 270ª reunión, cele-brada en Ginebra, el Con-sejo de Administración dela OIT acordó incluir en elorden del día de la Confe-rencia Internacional delTrabajo de 1998 el estudiode una posible Declara-ción de principios de laOIT sobre los derechosfundamentales y su segui-miento adecuado.

    unque tanto el contenido concretodel texto como las formas de se-guimiento serán tema de debate, laDeclaración se basará en los prin-

    cipios consagrados en los siete convenios«nucleares» de la OIT relativos a los de-rechos fundamentales1. Estos conveniostratan del derecho de los trabajadores aorganizarse y a la negociación colectiva,la erradicación del trabajo forzoso y deltrabajo infantil, la igualdad de remunera-ción por un trabajo del mismo valor y lano discriminación en el empleo.

    En mayo de 1995 se puso en marchauna campaña destinada a conseguir la ra-tificación universal de esos siete conve-nios. Según fuentes de la OIT, desde elinicio de la campaña se han producidomás de 60 ratificaciones y confirmacio-nes de las obligaciones contraídas ante-riormente en relación con los conveniosfundamentales. La ratificación de losconvenios nucleares se encuentra actual-mente en estudio o en trámite en muchospaíses.

    Los debates han proseguido en el senodel Grupo de Trabajo sobre los AspectosSociales de la Liberalización del Comer-cio Internacional, centrados, especial-mente, en el análisis de la labor realiza-da por otros organismos, incluidas lasinstituciones de Bretton Woods y laOCDE.

    Libertad de asociaciónEn otros acuerdos el Consejo de Admi-

    nistración aprobó el informe del Comitéde Libertad de Asociación de la OIT, quehabía examinado 28 denuncias de viola-ción de los derechos sindicales y habíaformulado unas conclusiones definitivasen torno a 19 de ellas2.

    El informe del Comité de Libertad deAsociación subrayó la negativa del Go-bierno de Nigeria a permitir la entrada enese país de una misión de contacto direc-to y se reiteraba, en los términos másenérgicos posibles, el requerimiento deque se aceptase a tal misión.

    El informe señala que «durante casitres años, el Gobierno ha eludido en todomomento la respuesta a los urgentes lla-mamientos para aceptar la intervenciónde la misión» y asimismo que «el com-portamiento del Gobierno suscita seriasdudas sobre su buena fe en lo que respec-ta al Comité».

    Las graves y reiteradas quejas formula-das contra el Gobierno de ese país, serefieren a la promulgación de decretoscontra los sindicatos y al arresto y comi-sión de actos de violencia contra los sin-dicalistas.

    En anteriores resoluciones de ese Co-mité se ponía de relieve el «persistentedeterioro de los derechos sindicales enNigeria». Los representantes de los tra-bajadores en el Consejo de Administra-ción manifestaron que, si el Gobiernopersistía en su actitud negativa, tenían laintención de recabar del Consejo, en lapróxima reunión, la incoación de actua-ciones al amparo del artículo 26 de laConstitución (procedimiento de queja).

    Los respectivos gobiernos de la Repú-blica de Corea y de Yibuti convinieronen recibir sendas misiones durante la pri-mera mitad de 1998.

    En otros asuntos pendientes se regis-traron igualmente progresos, consistentesen la legalización de sindicatos en Ar-gentina y Bangladesh cuyo registro sehabía denegado previamente, la readmi-sión de inspectores de trabajo sindicalesque habían sido despedidos en Guatema-la y la presentación al parlamento perua-no de un proyecto de reforma de la legis-lación laboral.

    En respuesta a las denuncias formula-das por la denegación de la inscripciónde organizaciones sindicales, la intromi-sión del Gobierno en la actividad sindicaly el hostigamiento y arresto de sindica-listas en Indonesia, el Comité expresó su«profunda preocupación por el hecho deque el gobierno no haya tomado medidaspara mejorar la situación de los trabaja-dores, caracterizada todavía por graves ycrecientes violaciones de los derechoshumanos fundamentales y de los derechossindicales, y por la conculcación de losprincipios de libertad de asociación, tan-to en la legislación, como en la práctica.»

    El Comité instó al Gobierno a que reti-rase los cargos criminales que han moti-vado la prisión provisional del sindicalis-ta Muchtar Pakpahan y a que «garantice alSr. Pakpahan el libre ejercicio de su acti-vidad sindical». El Comité subrayó que«las medidas adoptadas contra el Sr.Pakpahan se relacionan con su actividadsindical. El Comité pidió igualmente alGobierno que facilitase información sobreel número de detenciones efectuadas entrelos afiliados y dirigentes de la ilegal con-federación sindical Serikat Buruh Sejahte-ra (SBSI), y que pusiese en libertad aotros sindicalistas presos y readmitiese alos trabajadores despedidos por realizaractividades sindicales legítimas.

    El Comité de Libertad de Asociación,creado en 1951, supervisa la observanciade los principios fundamentales de liber-tad de asociación, que tutelan, entre otros,el derecho de los trabajadores a organi-zarse y a la negociación colectiva. ElComité, que se reúne tres veces al año,está compuesto por tres representantes decada uno de los estamentos integrantesde la organización: gobiernos, empleado-res y trabajadores.

    La situación por países

    El Comité de Empleo y Política Socialanalizó la labor del Grupo de Trabajosobre Pleno Empleo y Medios de VidaSostenibles creado por el Comité Admi-nistrativo de Coordinación de las Nacio-nes Unidas a raíz de la Cumbre Mundialpara el Desarrollo Social celebrada enCopenhague en 1995.

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    El Grupo de Trabajo, coordinado porla OIT, ha revisado la situación imperan-te en siete países: Chile, Hungría, Indo-nesia, Marruecos, Mozambique, Nepal yZambia. El objeto de estas revisionesconsiste en elaborar recomendacionesrelativas a la política de empleo funda-das en la evolución del empleo observa-da en cada uno de esos países. En uninforme resumido que se ha elevado alConsejo de Administración se hace hin-capié en algunas áreas clave de actua-ción futura, incluidas la promoción delsector informal urbano y la mejora de lascondiciones de trabajo y de la producti-vidad.

    Además, el Consejo de Administraciónfijó la fecha de elección del próximoDirector General, que tendrá lugar enmarzo de 1998.

    El actual mandato quinquenal del Direc-tor General, Michel Hansenne, finaliza el3 de marzo de 1999, y el Sr. Hansenne hamanifestado su propósito de no presentar-se a la reelección para un tercer mandato.

    La 270ª reunión del Consejo de Admi-nistración fue presidida por el Sr. AhmedAhmed El Amway, Ministro de Mano deObra e Inmigración de Egipto. El Sr.William Brett, del Reino Unido, desem-peñó la Vicepresidencia correspondienteal grupo de trabajadores, al tiempo que el

    Sr. Jean-Jacques Oechslin, de Francia,ocupó el cargo homónimo en representa-ción de los empleadores3.

    1 Libertad sindical y negociación colectiva (nº 87 y nº98); trabajo forzoso (nº 29 y nº 105), no discriminación(nº 100 y nº 111) y edad mínima (nº 138).

    2 Camboya, Canadá/Ontario, Comores, Croacia,Cuba, Ecuador, Filipinas, España, Etiopía, Guatemala,Indonesia, Japón, Letonia, Líbano, Mauritania, México,Níger, Perú y Venezuela.

    3 Alemania*, Arabia Saudi, Bangladesh, Brasil*,Canadá, Colombia, Congo, República de Corea, Chile,China*, Egipto, Estados Unidos* Francia*, Guinea,Hungría, India*, Italia*, Japón, Mauricio, Nigeria, Pana-má, Polonia, Federación Rusa*, Reino Unido*, Surinam,Swazilandia, Tailandia, Turquía (* = miembros no elec-tivos por su condición de naciones altamente industria-lizadas).

    CONVERTIR EL IDEAL EN REALIDADUn libro dedicado a promover la igualdad de los sexos en el trabajo

    Promoting Gender Equality at Work:Turning Vision into Reality for the twenty-first century es un nuevo estudio realizadopara la OIT. El trabajo fue editado por Eu-genia Date Bah, Directora del recientementeejecutado Proyecto Interdepartamental parala Igualdad de la Mujer en el Empleo de laOIT y ha sido publicado por ZED Books Ltd.en Londres y Nueva York (ISBN 185649454 3), bajo licencia de la OIT.

    El texto que sigue se ha tomado del pró-logo del libro, escrito por Mary Chinery-Hesse, Subdirectora General de la OIT enGinebra.

    En los últimos veinte años se ha venidoprestando una atención creciente a la situa-ción de la mujer en el mundo del trabajo enel contexto de los cambios que se han pro-ducido en la economía mundial. Ciertamen-te, esta cuestión se definió en la CuartaConferencia Mundial de la Mujer, celebradaen Beijing en 1995, como una de las áreasmás críticas del esfuerzo por mejorar la si-tuación de la mujer. Las estadísticas indicanque se han logrado algunos progresos, con-cretados, principalmente, en el incrementode la tasa de participación femenina en lafuerza de trabajo a lo largo de los últimosdiez años. Sin embargo, esta tendencia no haido acompañada de una igualdad de trato yde oportunidades de ambos sexos en el lugarde trabajo.

    La mujer ha soportado los mayores costessociales generados por los cambios experi-mentados por la economía internacional,como la mundialización, la creciente compe-tencia internacional, el reajuste estructural,la transición a la economía de mercado yotros cambios tecnológicos y sus repercusio-nes en la organización del trabajo. En efec-to, la mujer ha sufrido los efectos negativosde la precariedad en el empleo, el deteriorode la calidad y las condiciones de trabajo, yla reducción de los recursos asignados a laprotección social que se han producido enmuchas partes del mundo como resultado detales cambios. La mujer continúa sometida alos estereotipos vigentes en el lugar de tra-bajo, que la mantienen en los niveles infe-riores del escalón jerárquico y la recluyen ensectores desprovistos de la tutela de la legis-

    lación laboral. En pocos países se aplicanpolíticas expresamente diseñadas para prestarun apoyo social adecuado a los trabajadorescon responsabilidades familiares. El trabajo dela mujer se ha infravalorado tradicionalmentey no hay estadísticas que reflejen el volumende trabajo no remunerado que las mujeres rea-lizan.

    Este estudio, compuesto por las colabora-ciones de doce especialistas en la igualdad deoportunidades, examina los distintos factoresy fenómenos que afectan a la participación dela mujer en pie de igualdad en el lugar detrabajo y se ofrecen diversas orientaciones quepueden servir de pautas de actuación y deformulación de políticas. En el estudio se lla-ma la atención sobre la indeclinable necesi-dad de elaborar unas políticas y estrategiasviables y más efectivas, en las que se tomenen consideración los aspectos económicos,jurídicos y sociales decisivos en la mejora dela situación laboral de la mujer. En el libro sepropugna la mejora de la formación comomedio de ampliar las posibilidades profesio-nales y de empleo de la mujer. También sesubraya la necesidad de poner de relieve laaportación económica de la mujer mediante laeliminación de las trabas ideológicas y meto-dológicas que tienden a perpetuar la pobrezade datos empíricos fiables en relación con lamujer trabajadora. En el documento se subra-ya la importancia de un marco legislativo quegarantice la calidad de las condiciones de tra-bajo de la mujer, una política de mercado detrabajo favorable a la mujer, una protecciónsocial adecuada y unas condiciones idóneaspara los trabajadores con responsabilidades fa-miliares.

    El trabajo pone de relieve la importanciade los acuerdos internacionales - incluidaslas normas laborales internacionales - en lamejora de la condición de la mujer trabaja-dora. Se realza la necesidad de prestar espe-cial atención a diversos convenios de trabajointernacionales y del Convenio de las Nacio-nes Unidas para la eliminación de todas lasformas de discriminación contra la mujer. Sellama, asimismo, la atención hacia otras di-mensiones importantes del ordenamiento ju-rídico, como las de propiedad rústica, dere-chos de propiedad industrial, matrimonio yfamilia, sucesiones, banca y contratos, sus-ceptibles de limitar o facilitar la capacidadde la mujer de realizar actividades económi-cas y a recibir un trato equitativo en el lugarde trabajo.

    Otros mensajes contenidos en la obra serefieren a los resultados que podrían lograr-se si las mujeres se movilizasen para defen-der por sí mismas sus reivindicaciones y seincrementase la participación o la represen-tación de la mujer en las instancias directi-vas de las estructuras de trabajo.

    En la cuarta Conferencia Mundial de laMujer se puso un especial énfasis en el se-guimiento efectivo de los acuerdos adopta-dos. Es de agradecer la oportuna aparicióndel libro en la estela de la Conferencia y lacobertura que en el mismo se realiza de ungrupo de países, tanto industrializados, comoen desarrollo, como una importante contri-bución a la formulación de estrategias ypolíticas; a la traducción de las recomenda-ciones formuladas en la Plataforma de Ac-ción, de mera letra impresa en realizaciones;y a la labor en favor de la mujer y de laigualdad entre los sexos en el mundo deltrabajo. Todas estas circunstancias hacen deeste trabajo una obra de referencia inestima-ble, no sólo para los responsables de la tomade decisiones, sino también para los investi-gadores y promotores internacionales, y paralos autores interesados en las cuestiones dela igualdad entre los sexos. El trabajo vieneigualmente a complementar el fondo de do-cumentos y publicaciones utilizados en loscada vez más frecuentes cursos dedicados ala mujer y la igualdad de sexos en universi-dades y otras instituciones de enseñanza su-perior.

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    Planeta

    TrabajoRevista trimestral de los

    acontecimientos y tendenciasdel mundo del trabajo

    CONDICIONESDE TRABAJO

    ● ¿El fin de las reduccionesde plantillas? Según un estu-dio realizado en Estados Uni-dos, se observa una clara ten-dencia al abandono de estamedida como práctica siste-mática. Sólo la cuarta parte delas organizaciones que han

    reestructurado su plantilla unao más veces desde 1994 pre-vén nuevas reducciones. Se-gún el estudio, el sistema dereducciones y ampliacionessucesivas de la plantilla haresultado ser costoso y proble-mático, por lo que actualmen-te las empresas se preocupanmás por conseguir y conser-var a los trabajadores máscualificados.

    ● En Francia, la decisióndel Gobierno de reducir la se-mana laboral a 35 horas en el

    año 2000 (excepto en las pe-queñas empresas) ha sido ob-jeto de reacciones encontra-das, a pesar de haber sidonegociada por los interlocuto-res sociales de ese país. Sibien los sindicatos han acogi-do favorablemente la medida,ésta ha sido criticada por elCentro Nacional de Emplea-dores Franceses, cuyo presi-dente dimitió.

    ● Según un estudio realiza-do en el Reino Unido por laagencia de empleo Sanders &Whitney, mientras que el 90por ciento de los trabajadorescreen que la lealtad en el tra-bajo se ha reducido, el 75 porciento de los directivos consi-deran que se ha incrementa-do. Para los trabajadores, estadisminución de la lealtad enel trabajo se explica, en parte,por las continuas reducciones

    de plantilla y por la sensaciónde que los clientes son másimportantes que los trabajado-res (Fuente: Argus, Ginebra).

    ● En España, el número decontratos indefinidos se haincrementado, al pasar de26.078 en junio de 1996 a69.544 en junio de 1997. Losprincipales beneficiarios deeste incremento han sido lostrabajadores de 29 a 30 años ylos mayores de 45 años deedad (Fuente: Argus, Gine-bra).

    MULTINACIONALES

    ● El Grupo Saint Gobain,que cuenta con 120.000 traba-jadores en todo el mundo -39.000 de ellos en Francia -ha decidido renunciar al usode la grafología en el proceso

    de selección de personal. Seha llegado a la conclusión deque esta técnica no es científi-camente solvente.(Fuente: Argus, Ginebra)

    ● El Grupo Danone y elSindicato Internacional deTrabajadores de la Alimenta-ción han concluido un conve-nio relativo a las prestacionessociales abonables en los pro-cesos de reestructuración queafecten al empleo o a las con-diciones de trabajo vigentesen todos los establecimientosdel Grupo. En el convenio seprevé la celebración de con-sultas con los delegados depersonal y sus estipulacionesvan más allá de las disposi-ciones de la legislación inter-na de los países en que elGrupo está implantado.(Fuente: Le Monde, París)

    SALARIOS

    ● Según el Instituto Nacio-nal de Estadísticas y EstudiosEconómicos, los jóvenes quese incorporaron en Francia almundo del trabajo en 1995 lohicieron con un salario inicialinferior en un 7 por ciento, en

    ● En junio pasado seaprobó en Italia unanueva reforma del mer-cado de trabajo. Enesta reforma se abor-dan, esencialmente, lalegalización de los con-tratos temporales, lareducción de las horasde trabajo, la reformade la formación profe-sional, la lucha contrael trabajo clandestino yla asistencia en la con-tratación de jóvenes.

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    francos constantes, al de 1991.Esta reducción se explica porla disminución de la cualifica-ción profesional exigida, altiempo que los jóvenes traba-jadores están cada vez máscualificados.(Fuentes: Argus, Ginebra)

    ● El Ministerio de Trabajode Alemania ha expresado supreocupación por el inusualincremento de los «pequeñostrabajos mal remunerados»resultante de la exclusión delas prestaciones sociales aempleos situados por debajode un determinado nivel deremuneración. El ministerioalemán ha informado de queel número de estos puestos detrabajo se ha incrementado de4,4 millones en 1994 a 5,6millones en 1996.

    SEGURIDAD SOCIAL

    ● En agosto pasado se pro-dujo en España una reforma dela ley de seguridad social con-sensuada por los interlocutoressociales. La reforma afecta adiversos aspectos de la finan-ciación y la cobertura del siste-ma de seguridad social: ingresoimponible, período mínimo decotización (que se amplía deocho a quince años) y revalori-zación de las pensiones en fun-ción del índice de precios y delos años de cotización.

    ● En la nueva ley de pen-siones promulgada en Kasa-jstán se ha elevado en tresaños la edad de jubilación dehombres y mujeres, que hapasado a ser de 63 años paraaquéllos y de 58 para éstas.

    LEGISLACIONANTIDISCRIMINATORIA

    ● El Gobierno de los Paí-ses Bajos ha presentado un

    proyecto de ley orientado aimpedir la discriminación porrazones de edad. En efecto, enun estudio de la inspección detrabajo se había puesto de re-lieve que en la tercera partede las empresas del país se

    ● El Ministro de Trabajo Japonés ha aprobado lasbases de la nueva regulación legal de la licencia porasuntos familiares que se someterá a la Dieta (parla-mento). En el proyecto de ley se admite que el trabaja-dor solicite una licencia para cuidar de un familiar de-pendiente (progenitor, cónyuge o hijo). La prestaciónabonable sería del 25 por ciento de la devengada en elsistema de seguro de desempleo, hasta un máximo detres meses.

    aplicaba un límite máximo deedad para la contratación. Siprospera el proyecto, estapráctica sólo podría aplicarseen plantillas de edad mediaelevada.(Fuente: Argus, Ginebra)

    ● El partido que gobiernaen Zimbabwe ha tomado unamedida tendente a facilitar elacceso de las mujeres a losaltos puestos de la administra-ción pública. Aunque no se haestablecido cupo alguno, se hafijado el 25 por ciento comoporcentaje recomendable. Lamedida ha sido seguida delnombramiento de varias mu-jeres para ocupar diversas

    Subsecretarías y Secretaríasde Estado.

    ● Durante un seminario titu-lado «Comunicaciones para laIgualdad y la Solidaridad», elMinistro de Información y Co-municaciones de Nepal ha co-mentado que el porcentaje demujeres periodistas en los me-dios de comunicación oficialeses del 12 por ciento, pero sereduce al 8 por ciento si se in-cluyen las periodistas emplea-das en los medios privados.Subrayó que la voluntad políti-ca no bastaba para incrementarla participación de la mujer enlos medios, que debía fomen-tarse mediante la promulga-ción de normas legales.

    DIRECTIVOS

    ● En Francia, la Asocia-ción para el Empleo de Direc-tivos ha realizado un estudiode la contratación de directi-vos en Europa Occidental(Unión Europea, Noruega eIslandia). Los directivosconstituyen el 13 por cientode la fuerza de trabajo total.De los 817.400 puestos direc-tivos que se ocuparon entrejulio de 1996 y junio de 1997,el 63 por ciento se cubrieronpor vía de contratación y el37 por ciento mediante pro-moción. El 52 por ciento delos contratados son directivosexperimentados, el 26 porciento, mandos jóvenes, y el22 por ciento restante sonnuevos directivos. El 98,3 porciento de los directivos fran-ceses disfrutan de contratosindefinidos, en contraste conla cifra del 94,6 por ciento querige para el conjunto de lostrabajadores. (Fuente: Semai-ne Sociale Lamy, París)

    ● En la reunión del Comitéde Dirección de la FederaciónInternacional de Trabajadoresdel Comercio, Administrati-vos, Profesionales y Técnicosque se celebró en Ginebra enmayo pasado se adoptó uncódigo ético en el que se instaa los directivos a valorar, nosólo los aspectos científicos,técnicos y económicos de sulabor, sino también los resul-tados sociales, éticos y ecoló-gicos.(Fuente: FIETInfo, (Ginebra))

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    En portada: Informe de la Conferenciade Oslo

    ¿Se puede ganar la guerracontra el trabajo infantil?

    La Conferencia de Oslo respondecon un «sí» rotundo

    absolutos, el mayor número de niños tra-bajadores se encuentra en Asia (alrede-dor del 61 por ciento del total mundial),seguida de Africa (32 por ciento) y Amé-rica latina (7 por ciento).

    Ayudar a los desamparados,impedir los abusos

    Reparando en que millones de niñostrabajadores se encuentran «indefensos»y a menudo no tienen tiempo ni oportu-nidad de recibir una educación adecuada,el Sr. Hansenne manifestó que «el traba-jo infantil es, en la actualidad, la primeracausa de explotación y abuso de los me-nores. Esto debe terminar.»

    Hansenne formuló una estrategia decuatro puntos que comprende la voluntadpolítica de erradicar total y efectivamenteel trabajo infantil; la traducción de estavoluntad política en un calendario de ac-tuación contra el trabajo infantil que com-prenda la prevención, la eliminación y larehabilitación; la adopción de un nuevoconvenio internacional para la erradica-ción de todas las formas extremas de tra-bajo infantil; y un entramado mundial decooperación internacional y asistenciamutua que permita aumentar la asignaciónde recursos destinados a combatir la po-breza en el mundo y el trabajo infantil, yabordar las manifestaciones internaciona-les del problema, como el tráfico de niñosy el turismo sexual con menores.

    Una nueva agendade actuación

    Al adoptar la «Agenda de Actuación»,la Conferencia instó la ejecución de uncalendario de lucha para la erradicacióndel trabajo infantil e hizo un llamamientoa las naciones para que confiriesen lamáxima prioridad y urgencia a la erradi-cación de las formas más intolerables yextremas del trabajo infantil. En la Agen-da se destaca la importancia de las medi-das preventivas, especialmente la educa-

    n su alocución a la reciente conferencia internacional convocadaen Oslo, Noruega, con el objeto de elaborar una estrategia mun-dial contra el trabajo infantil, Michel Hansenne, Director Generalde la OIT intentó clarificar la situación.

    En sus palabras de apertura a la Conferencia Internacional sobre elTrabajo Infantil, el Director General manifestó: «Quiero empezar conuna afirmación arriesgada: estamos ganando la guerra contra el tra-bajo infantil y podemos ganarla en todos los países en un plazo de

    quince años».Con esas palabras, la Conferencia, convocada por elGobierno noruego en colaboración con la OIT y elFondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNI-CEF), se adentró en un debate que culminó en unamplio consenso sobre la actuación internacional ne-cesaria contra el trabajo infantil: una nueva «Agendade Actuación» suscrita por 40 países e inspirado enlo que F. Johnson, Ministro noruego de Desarrollo yDerechos Humanos y presidente de la Conferencia,

    denominó, simplemente, «realidad».

    La Conferencia de Oslo ha sido la última de una serie dereuniones internacionales dedicadas al trabajo infantil, comoel Congreso Mundial contra la Explotación Sexual de losMenores, celebrada en Estocolmo en 1996, y la Conferen-cia sobre el Trabajo Infantil, celebrada en Amsterdam en

    febrero de 1997. Participaron en la reunión unos 350delegados de alto nivel de los

    gobiernos, organizaciones sin-dicales y empresariales, or-

    ganizaciones no guberna-mentales y diversasorganizaciones interna-cionales, además de ex-pertos independientes.

    Las reuniones citadasse han desarrollado enun clima de crecientepreocupación por lasuerte de unos 250millones de niñosque suelen trabajar en

    condiciones de riesgoy sometidos a explota-

    ción, que sufren lesionesy enfermedades e, incluso,

    pierden la vida. En el planomundial, la presencia del

    trabajo infantil es ma-yor en las regionesmenos desarrolla-das. En términos

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    (continúa en pág. 23)Jacques Maillard

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    (viene de pág. 19)

    ción, como el medio más eficaz respectoal coste para combatir el trabajo infantil,y se insta a las naciones a que se esfuer-cen por eliminar «progresivamente» eltrabajo de los niños en edad escolar, es-

    pecialmente en actividades incompatiblescon el desarrollo y educación de la infan-cia. En la Agenda se afirma que «es pre-ciso impulsar a nivel mundial la inver-sión en capital humano desde la mástemprana infancia, por ejemplo, en edu-cación y salud, como motor de un desa-

    PRINCIPALES PUNTOS DE LA AGENDA●●●●● Erradicación efectiva del trabajo infantil●●●●● Apartamiento inmediato de los menores de las modalidades extre-

    mas de trabajo infantil●●●●● Formulación de políticas nacionales y calendarios de actuación,●●●●● Participación activa de los sindicatos y organizaciones empresaria-

    les●●●●● Ratificación de los acuerdos y normas laborales internacionales apli-

    cables, como el Convenio sobre los derechos del niño , y el Convenionº 138 de la OIT

    ●●●●● Participación activa en la elaboración y adopción de un nuevo con-venio de la OIT sobre las modalidades extremas de trabajo infantil

    ●●●●● Apoyo económico al Programa Internacional para la Erradicación delTrabajo Infantil (IPEC) y a su Programa de Supervisión e InformaciónEstadística del Trabajo Infantil (SIMPOC).

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    Distribución de los niños de 5 a 14 años de edadeconómicamente activos en los países

    en desarrollo, por regiones y sexos, 1995

    Boys56.0%

    Girls44.0%

    Menores que trabajan en elmundo: más niños que niñas

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    Tasa de participación en la actividad económica de losniños de 4 a 14 años de edad, por regiones y sexos, 1995

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    UN TREMENDOPROBLEMA

    INTERNACIONALSegún un reciente informe de

    la OIT, unos 250 millones deniños de edades comprendidasentre los 5 y los 14 años traba-jan. La mitad de ellos, esto es,unos 120 millones, trabajan ajornada completa, al tiempo queel resto de los niños se esfuer-zan por compatibilizar el traba-jo con la escolarización u otrasactividades no retribuidas.

    Se estima que la cifra de 250millones de niños trabajadoreses inferior a la real, debido aque en la misma no se incluyenlos menores que realizan regu-larmente actividades no retri-buidas, como los que dedicantoda la jornada a realizar servi-cios domésticos en el domiciliode sus propios padres o custo-dios. El número de menoresque se encuentran en esta si-tuación es relativamente eleva-do (entre el 15 y el 20 por cien-to de la población total de losmenores pertenecientes a esegrupo de edad).

    «Invertir en el desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social de la infanciaes un imperativo ético, social y económico de todas las sociedades.»

    rrollo económico y social capaz de redu-cir el número de niños trabajadores.»

    Subrayando que uno de los objetivosde la Conferencia consistía en el desarro-llo de estrategias de ámbito nacional einternacional para la erradicación del tra-bajo infantil en general, con especialatención a la importancia de la coopera-ción para el desarrollo, en la Agenda seencarece la necesidad de revisar los ac-tuales programas bilaterales y multilate-rales de cooperación para el desarrollo,con el objeto de evaluar sus efectos sobreel trabajo infantil y, «en su caso, en co-laboración con los países en desarrolloafectados, ajustar dichos programas paragarantizar una mejor asignación de losrecursos y unos mayores efectos».

    De Amsterdam a Oslo

    Ad Melkert, Ministro de Trabajo de losPaíses Bajos y Presidente de la Conferen-cia Internacional sobre el Trabajo Infantilcelebrada en Amsterdam, manifestó quela «Conferencia de Amsterdam ha su-puesto un salto cualitativo en el nivel decompromiso y actuación. Nos hemosvuelto a reunir aquí impelidos por la con-ciencia de la necesidad urgente de erradi-car el trabajo infantil.»

    En su alocución de apertura de la con-ferencia de Oslo, Kjell Magne Bondevik,

    Primer Ministro noruego, manifestó: «Loque debatimos (aquí) es el trabajo queconvierte a los menores en instrumentosy autómatas, el esfuerzo degradante queroba a los niños su infancia misma y lospriva de la principal herramienta paravencer el círculo vicioso de la pobreza:la educación. Hay que erradicarlo.»

    Entre los temas debatidos en Oslo seincluía el efecto del trabajo infantil en elrendimiento escolar. Al encarecer a losgobiernos la adopción de un calendariopara la erradicación de las formas extre-mas de trabajo infantil, Carol Bellamy,Directora Ejecutiva de la UNICEF, ma-nifestó que «los menores que trabajan entodo el mundo, muchos de los cuales rea-lizan las labores más fatigosas y peligro-sas, sufren la conculcación de sus dere-chos fundamentales, que comprenden, nosólo el derecho al máximo desarrollopersonal a través de la educación, sinotambién el derecho a la infancia.»

    Apoyo a un nuevo conveniode la OIT

    Hansenne subrayó en su alocución quela OIT preparaba un borrador de conve-nio sobre las formas extremas de trabajoinfantil, que se debatiría en la Conferen-cia Internacional del Trabajo de 1998 yculminaría eventualmente en la adopciónde un convenio y una recomendación enla Conferencia de 1999 (Véanse en «Pla-neta trabajo», págs. 32-33, pormenoresde la nueva propuesta de convenio).

    Bellamy prometió su concurso y subra-yó que la «UNICEF apoya incondicio-nalmente el proyecto de un nuevo conve-nio, más específico, de la OIT».

    Hansenne también planteó la cuestiónde la mundialización y sus efectos en eltrabajo infantil. Observando que el pro-blema del trabajo infantil había adquiridorelieve en el contexto de la liberalizacióndel comercio mundial, Hansenne obser-vó: «Hemos de asumir el principio de quela humanidad debe a la infancia lo mejorque puede ofrecerle; que la actuación dealcance mundial contra el trabajo infantilno debe basarse en actuaciones unilatera-les ni en sanciones comerciales, sino enla actuación voluntaria y en la presiónmoral multilateral. La mundialización y

    la liberalización del comercio internacio-nal debe ir acompañada del respeto a losderechos fundamentales de los trabajado-res y de la prohibición del trabajo infan-til».

    Una verdadera agendade actuación

    Delegados y oradores coincidieron enque la clave de la lucha contra el trabajoinfantil es un esfuerzo paralelo por erra-dicar la pobreza. El plan de actuaciónpropugna que las medidas económicas ysociales destinadas a combatir la pobrezase centren en las necesidades familiares ycomunitarias, especialmente en ofrecer alas familias de los menores que trabajanun empleo sostenible y oportunidades deobtener ingresos.

    En su discurso de clausura, el Ministronoruego Johnson manifestó que, lejos deser una colección de buenos propósitos,la nueva Agenda de Actuación «está fir-memente anclada en la realidad».

    El Ministro aseguró que «la inversiónen el desarrollo físico, mental, espiritual,moral y social de la infancia es un impe-rativo ético, social y económico de todaslas sociedades. El trabajo infantil es, a untiempo, causa y consecuencia de la po-breza, por lo que se precisa una estrate-gia de lucha contra la pobreza si se deseasuprimir las causas del trabajo infantil.»

    Assefa Bequele, de la OIT, apoyó elllamamiento a combatir la pobreza comomedio de lucha contra el trabajo infantily añadió que «el problema es, esencial-mente, una cuestión nacional, y los go-biernos nacionales deben diseñar políti-cas y ejecutar programas destinados a lacreación de empleo productivo que con-tribuya a combatir la pobreza».

    Añadió Bequele que «también es unaresponsabilidad mundial. Se precisa unesfuerzo en el ámbito internacional paradeterminar la forma en la que podríamovilizarse la comunidad internacionalen una lucha sostenida contra la pobrezaen el mundo. Queremos difundir desdeOslo la idea de que el trabajo infantil esun problema mundial y de que coincidi-mos en las palabras y en los hechos, endecir «no» al trabajo de los menores, y«no» a las causas del mismo». ❏

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    La economía africana se recupera

    Programa para Africa:La política de empleo puede

    incentivar el crecimientoSegún un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo titulado«puestos de trabajo para Africa*», el Africa Subsahariana, asolada durante añospor la crisis económica y los desórdenes políticos, muestra las primeras seña-les de una recuperación económica. Son al menos 33 los países que estánexperimentando un crecimiento económico superior al demográfico y algunosde ellos han empezado a crecer mucho más rápidamente.

    n el informe se afirmaque, si bien la profun-dización de las refor-mas internas y las in-

    versiones internacionalespueden impulsar la recupe-ración, el aumento del em-pleo y el crecimiento de larenta son actualmente vita-les para sustentar la recu-peración y mantener la es-tabilidad política en la quese ha llegado a ser la re-gión más pobre del mundo.

    El informe concluye conla observación de que«Africa no tiene más alter-nativa que embarcarse enun proceso de crecimientosostenido del PIB para noquedar marginada de la«economía mundial».

    No obstante, en el mis-mo informe se dice que,aunque los resultados eco-nómicos de la mayoría delos países del Africa Subs-ahariana no han sido ni re-motamente satisfactoriosen los últimos dos dece-nios, «la situación no esmala en todas partes: enunos países es mejor que enotros e incluso en algunoses buena».

    La tasa de crecimientoeconómico del conjunto delAfrica Subsahariana se ele-vó al 3,7 por ciento en1995, último ejercicio delque se dispone de estadísti-cas fiables, en contrastecon el 1,9 por ciento alcan-

    zado en 1994. Entre lospaíses que obtuvieron me-jores resultados,se encuen-tran los siguientes:

    ● Cinco países han re-gistrado un crecimientomedio del producto interiorbruto (PIB) igual o superioral 7 por ciento durante elperíodo 1992-1995. Tres deellos - Guinea Ecuatorial,Lesotho y Uganda - crecie-ron más del 8 por ciento.Mozambique y Sudán cre-cieron un 7 por ciento.

    ● Otros cinco países -Etiopía, Ghana, Mauritania,Mauricio y Seychelles -que crecieron a un ritmo deentre el 4 y el 5 por cientoentre 1992 y 1995.

    ● Otros ocho países -Benín, Botswana, CaboVerde, Guinea, Guinea-Bissau, Malí, Namibia yTanzania - que crecieronentre el 3 y el 4 por cientoen los últimos cuatro años.

    En otros diecisiete paísesse registraron tasas de cre-cimiento modestas, aunquesiempre positivas (entre el0 y el 3 por ciento). Enocho países - Angola,Burundi, Camerún, Congo,Gabón, Ruanda, SierraLeona y Zambia - se pro-dujo una reducción del PIBen términos reales. No sedispone de estadísticas so-bre otros cinco países.

    Varias razones explicanesta inflexión:Ja

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    ● Crecimiento de la inversión in-terna, que, como promedio, aumentó másdel 10 por ciento en ocho países (Angola,Costa de Marfil, Etiopía, Ghana, Kenya,Lesotho, Uganda y Zambia).

    ● Incremento de la inversión direc-ta extranjera en Africa, que, aunquemuy reducida respecto a la de otras re-giones, aumentó en más del 100 por cien-to en nueve países (Botswana, Camerún,Chad, Guinea, Kenya, Lesotho, Mauricio,Mozambique, Uganda y Zambia) y expe-rimentó unos incrementos sustanciales envarias otras naciones.

    ● Aumento de los precios de lasmaterias primas y los productos agrí-colas, como el café, el cacao y el algo-dón, unido al aumento generalizado de laproductividad agrícola. En concreto,Uganda ha logrado la autosuficiencia ali-mentaria e incrementado las exportacio-nes de café en estos últimos años.Costa de Marfil, el mayor produc-tor de cacao y el segundo de al-godón del continente, ha aumen-tado la producción de ambasmaterias primas. La agriculturaha crecido también rápidamenteen Benin, Botswana, Ghana, Ken-ya, Mauricio y Tanzania.

    ● Mayor demanda europeade productos manufacturadosafricanos, en especial de prendasde vestir informales de bajo ymedio precio (camisetas, vaque-ros, bermudas, etc.) producidasen países como Costa de Marfil,Kenya y Zimbabwe, aunque tam-bién de confecciones y artículosmanufacturados de mayor precio,procedentes de Mauricio y Sudáfrica. Loscostes unitarios de la mano de obra em-pleada por los productores africanos deprendas de vestir en serie, como las ca-misas de caballero, son perfectamentecompetitivos con los que rigen para losproductores asiáticos.

    ● Desarrollo del espíritu empresa-rial y mayor productividad de la manode obra en Africa. En el informe se ci-tan evidencias del desarrollo del espírituempresarial y el aumento de la producti-vidad de la mano de obra en Botswana,Lesotho, Costa de Marfil, Ghana, Kenya,Malawi, Mauricio, Mozambique y Ug