Upload
james-scott
View
251
Download
4
Embed Size (px)
Citation preview
TRASTORNOS
FONÉTICOS
Y
FONOLÓGICOS
Índice:
1. Introducción………………………………..(Pag. 2)
2. Prólogo……………………………………..(Pag. 2-3)
3. Evolución histórica del concepto de trastorno del
habla/dislalia……………………………….(Pag. 3-9)
4. Caracterización de los trastornos…………(Pag. 9-10)
4.1 Dislalias………………………………....(Pag. 10-17)
4.1.1. Causas más comunes de dislalia...(Pag.18-19)
4.1.2. Factores que influyen……………(Pag. 19-21)
4.1.3. Corrección de las dislalias………(Pag. 21-22)
4.1.4. Tratamiento……………………..(Pag.22-23)
4.1.5. Intervención del logopeda……..(Pag. 23-29)
4.2. Trastornos fonéticos…………………(Pag. 29-33)
4.3. Trastorno fonológico…………………(Pag. 34-36)
4.3.1. Clasificación del subtipo de trastorno
fonológico………………………………….(Pag. 36-40)
4.3.2. Análisis fonológico……………..(Pag. 40-42)
4.3.3. Criterios diagnósticos del trastorno
fonológico………………………………..(Pag. 42-44)
5. Conclusión……………………………….(Pag. 45)
6. Bibliografía………………………………(Pag. 45)
1
1. Introducción.
He escogido este tema para desarrollar ya que considero que es uno de los más
interesantes, es un tema que realmente me ha llamado la atención, porque pienso que el
tema de la dislalia junto con los trastornos fonéticos y fonológicos es muy importante ya
que la mayoría de niños en edades tempranas tienen este trastorno, por eso creo que es
importante conocerlo bien.
Para realizar este trabajo de ampliación me he basado en dos libros los cuales se llaman:
Estimulación del lenguaje oral, un modelo interactivo para niños con dificultades y el
segundo Atención logopédica al alumnado con dificultades en el lenguaje oral; también
me he basado en información extraída de internet.
2. Prólogo
Los trastornos del desarrollo fonético y fonológico constituyen un amplio grupo de
problemas que se manifiestan en la producción del habla. El termino desarrollo sirve
para delimitar el ámbito de trastornos al que nos estamos refiriendo, puesto que van a
quedar excluidos se este grupo problemas en adultos, es decir, aquellos casos cuyas
manifestaciones aparecen una vez que el desarrollo fonológico ya ha tenido lugar.
Se considera que alrededor del 2.5% de los niños en edad preescolar (entre 4 y 6 años)
presentan algún tipo de alteración del habla moderada o severa.
Las alteraciones del desarrollo del habla se corresponden con los tradicionalmente
denominados trastornos articulatorios, es decir, dificultades en la realización de uno o
más fonemas de la lengua. Los enfoques lingüístico y su incidencia dentro del terreno
de la logopedia hay ayudado a establecer una mejor caracterización de este tipo de
problemas, permitiendo distinguir entre los niveles fonéticos y fonológicos, por un lado,
y facilitando un análisis más completo de las dificultades y de los mecanismos
implicados en la recuperación de la forma fonológica del léxico, por otro lado.
2
El enfoque evolutivo ha proporcionado pautas claras para la evaluación de las
dificultades observadas en el habla de la población infantil y permite distinguir aquello
que simplemente es un proceso normal dentro de la adquisición fonológica.
3. Evolución histórica del concepto de trastorno del habla/ dislalia.
Las dificultades de pronunciación son una constante en casi toda la patología del
lenguaje.
La denominación histórica de las dificultades de pronunciación se denominan o bien
trastornos del habla o dislalia. Algunos ejemplos de eso podrían ser: disglosias, sordera,
disfasias, disartrias, etc.
Podemos distinguir cuatro clasificaciones dentro del concepto que engloba trastorno del
habla o dislalia.
- Clasificación según la etimología:
Las dislalias se pueden clasificar según las causas que las origina. Se considera
que existen cuatro tipos de dislalias según las etimologías:
- Dislalia evolutiva. Es aquella que se manifiesta a través de la evolución
estándar del lenguaje, es decir, es la que tiene lugar en la fase de desarrollo del
lenguaje infantil, en la que el niño no es capaz de repetir por imitación las palabras
que escucha y lo hace de forma incorrecta desde el punto de vista fonético; no es
una dislalia patológica, ya que no precisa un tratamiento directo, pues forma parte
de un proceso normal, aunque es necesario mantener con el niño un
comportamiento lingüístico adecuado que ayude a la maduración para evitar
posteriores problemas, se suele producir como consecuencia de la inmadurez
neurológica y cognitiva propia de la edad del niño. Acostumbrada a resolver
espontáneamente.
- Dislalia audiógena. Este tipo de dislalia está asociada a un déficit de
audición. La hipoacusia en menor o mayor grado impide la adquisición del
lenguaje, dificulta el aprendizaje de conceptos escolares, trastorna la afectividad y
altera el comportamiento social. Las alteraciones dependen de la gravedad de la
3
pérdida auditiva que tenga el niño; algunos factores que pueden afectar son: los
psicológicos, ambientales y hereditarios.
-Dislalia orgánica: disartrias o disglosias. Aunque tienen como efecto un fallo
en la pronunciación de ciertos fonemas existe una controversia entre los expertos
sobre si debemos incluir la disartria y especialmente la disglosia dentro de las
dislalias, puesto que algunos autores prefieren dicho sustantivo sólo para aquellos
trastornos en los que no hay malformación de los órganos fono-articulartorios. Las
dislalias orgánicas, ya sean disartrias son trastornos ocasionados por alteraciones
orgánicas de diferente tipo: A)Disartria: trastorno cuyo origen está en el sistema
nervioso. Por tanto se dan desde el nacimiento o como consecuencia de una lesión
cerebral. Generalmente son graves y su rehabilitación está en relación con la
severidad. B) Disglosia: trastorno que afecta a los órganos del habla. Se clasifican
en función de la zona afectada: labiales, linguales, dentales...
- Dislalia funcional. Es la alteración de la articulación producida por un mal
funcionamiento de los órganos articulatorios. El niño con dislalia funcional no usa
correctamente dichos órganos a la hora de articular un fonema a pesar de no existir
ninguna causa de tipo orgánico. Es la más frecuente y sus factores etiológicos
pueden ser:
A) Falta de control en la psicomotricidad fina. La articulación del lenguaje
requiere una gran habilidad motora. Prueba de ello es que aquellos fonemas que
precisan un mayor control de los órganos articulatorios, especialmente de la
lengua, son los últimos que aparecen ( /l/, /r/ /r/ y sinfones).
B) Déficit en la discriminación auditiva. El niño no decodifica
correctamente los elementos fonéticos de su idioma y no percibe diferenciaciones
fonológicas del tipo sordo/sonoro, dental/velar, oclusivo/fricativo, etc.,
produciendo errores en la imitación oral.
C) Errores perceptivos e imposibilidad de imitación de movimientos.
D) Estimulación lingüística deficitaria. Ello explica la frecuencia de
dislalias en niños de ambientes socioculturales de privados, abandonados, en
situaciones de bilingüismo, etc.
E) De tipo psicológico: sobreprotección, traumas, etc., que hacen persistir
modelos articulatorios infantiles.
4
F) Deficiencia intelectual. Las dislalias son un problema añadido a los del
lenguaje del niño o la niña deficiente. Su corrección hay que plantearla a más
largo plazo, es más lenta y estará condicionada por su capacidad de discriminación
auditiva y su habilidad motora.
Cuando nos referimos a la dislalia habitualmente se refiere a la dislalia funcional
y los tipos de errores más habituales son: sustitución, distorsión, omisión o
adición.
- Clasificación según el numero de errores:
Consideramos que en función de este criterio podemos establecer tres niveles en
las dificultades del desarrollo del habla:
- Dislalia simple. Corresponde a aquellos casos en los que solo se ve afectado
un fonema. El error es constante y consistente en registros y contextos diversos.
Por ejemplo una narración de un niño de 6 años:
Dice a su madle,
de que no quiele il al cole
poque quiele ilse con su amiga al palque
le gusta mas jugal
dice que en el palque hay unos columpiod muy bonitos
y que además puede jugal con los niños
en el cole se abule polque je hacen tabajar
y él no quiele tabajal.
Como se puede observar, sustituye la /r/ por la /l/, o bien omite la /r/, en cuanto
cualquier posición, ya sea la /r/ vibrante simple o múltiple.
- Dislalia múltiple. En este caso, los fonemas afectados son varios y
consistentes. A continuación expondré un ejemplo de una niña de 5 años:
Capeluzita quelia il a la caza de la abuela
pelo tenia miedo de il al bozque
bolque había un lobo malo
pelo zu mamá le dijo:
que no podía habla con nadie
5
pala que no le pazala nada.
Como podemos apreciar en este caso, hay más de un fonema afectado; la /l/ por la
/r/, /z/ por la /s/, /b/ por /p/ y omisión de la /r/ en posición final.
- Retraso del habla. El niño produce varios errores, pero no de manera
persistente, sino que estos errores cambian en función del contexto. Además, los
diferentes fonemas afectados pueden proyectarse sobre los niveles morfológicos y
sintácticos, viéndose estos comprometidos, sin ser la causa, sino la consecuencia,
del déficit fonológico.
A continuación expondré un ejemplo correspondiente a una niña de 5 años:
(Explica a la logopeda lo que ha hecho en el colegio)
Epies ota ve hacemos eta tosa
nos vamos a tadio
vamos tocemos e abido y amo a tasa
epes amos a tasa hista añana
epes tonemos
vamos a otla ve al tolegio de cinco años
dice la tantana tan, tan, tan
y e timbe dice lin, tos a fila
ahola yo sio la pimela hoy
ote dice la Teesa
edise la Teesa que yo chea la pimela
te io sea la pimela
Observamos la inconsistencia silábica, distorsiones de la cadena fonética debido a
procesos fonológicos diversos e ininteligibilidad del mensaje. Desde el punto de
vista de la sintaxis y la morfología, la competencia de la niña en estos niveles es
mucho más elevada que su competencia fonológica. En otras muestras de lenguaje
se aprecian errores de concordancia relacionados con la formación de plurales y
desinencias verbales, debido a su inconsistencia fonológica. Respecto a la
pragmática, existían alteraciones en la asignación de los turnos de habla; no
marcaban las pautas mediante las cuales se advierte al interlocutor de la cesión del
turno conversacional, ni capta tampoco las señales de aquel que le advierten de la
cesión y mantenimiento del turno.
6
A pesar de la utilidad de la clasificación, esta no hace referencia al nivel
lingüístico implicado (fonético o fonológico), solo al número de errores y a su
persistencia.
- Clasificación según el nivel lingüístico implicado:
Esta clasificación es importante porque ayuda a establecer criterios y pautas en la
evaluación y en la intervención logopedica.
- Dislalias fonológicas. El sistema fonológico no está organizado o elaborado
de forma correcta y completa, o bien, todavía no se han adquirido algunos
fonemas. No se han determinado las oposiciones sistemáticas y, por tanto, no se
han establecido los rasgos distintivos que permiten diferenciar determinados
fonemas entre sí. En consecuencia, no existe una representación mental propia de
algunos fonemas en el sistema fonológico.
- Dislalias fonéticas. Se pueden situar en dos niveles: A) dificultades en el
nivel de representación de los planes de articulación, básicamente planes motores,
asociados a conocimientos procedimentales. A pesar de lo que el sistema
fonológico estaría bien construido o un proceso de adquisición, el niño todavía no
ha elaborado unos planes de articulación de algunos fonemas. B) dificultades en el
nivel de realización de los planes de articulación o nivel de articulación
propiamente dicho (en estos casos, la dificultad radica, básicamente, en una
incoordinación psicomotora de los órganos articulatorios).
- Dislalias mixtas. Son las más frecuentes, y suelen existir problemas
fonológicos y fonéticos que se cambian e incluso se llegan a solapar.
- Clasificación según el fonema implicado:
Atendiendo al fonema implicado podemos clasificar la dislalia del modo que
veremos a continuación en el cuadro.
Como podemos apreciar, la etimología de estas denominaciones corresponde a la
estructura, signo del alfabeto griego mas el sufijo “-ismo”. Además, también
7
podemos observar que esta clasificación solo hace referencia a la producción del
fonema, y no al sistema fonológico.
DENOMINACIÓN FONEMA IMPLICADO
Sigmatismo Alteración en la articulación de las consonantes sibilantes
Rotacismo Dificultades con la articulación de la /r/
Gammacismo Articulación defectuosa de la /g/
Lambdacismo Articulación de la /l/ en vez de la /ll/
Deltacismo Articulación de la /d/ en vez de la /t/
Mitacismo En las bilabiales
Lotacismo En la /j/
Yeísmo Articulación de la /y/ en lugar de la /ll/
Ceceo Articulación de la /z/ en lugar de la /s/
Seseo Articulación de la /s/ en lugar de la /z/
Chenoísmo Sustitución de la /r/ por la /l/
Hotentonismo Defecto de la articulación de todos los fonemas
Anexo A( nombres dependiendo del fonema implicado)
Históricamente cualquier defecto de articulación se denominaba dislalia, pero
actualmente se llama dislalia al defecto de pronunciación aislado que afecta a un o
pocos fonemas de personas que han superado la etapa normal de adquisición de la
pronunciación (6 años) sin lesión orgánica ni neurológica que lo justifique.
Se tiende a considerar que son errores residuales de un proceso
normal/retrasado/desviado/ de adquisición fonológica.
Podemos distinguir dos modelos:
- Modelo logopédico clásico: Aguado, 1998-Cano y Navarro 2003, que diferencian
las dificultades del desarrollo del habla y las dificultades del desarrollo del
lenguaje, en las dificultades del desarrollo del habla cabe destacar la dislalia por
una parte y por otra el retraso del habla; en las dificultades del desarrollo del
8
lenguaje hace dos clasificaciones, el retraso simple del lenguaje en el cual hayan
tres niveles, el leve, el moderado y el grave y por otra parte también destaca en las
dificultades del desarrollo del lenguaje la disfasias.
- Modelo de Rapin-Allen revisado por Bishop (2003), que diferencia por una parte
la dislalia, por otra los trastornos específicos del lenguaje, que dentro de este tipo
añade, el trastorno de programación fonológica, apraxia verbal del desarrollo,
déficit fonológico-sintáctico, déficit léxico-semántico. Separa la agnosia auditivo-
verbal y también separa el trastorno pragmático del lenguaje.
4. Caracterización de los trastornos.
Cabe destacar dos tipos, la dislalia y los trastornos fonológicos evolutivos, esto se da
cuando la desorganización de la palabra no se explica solo por la suma de dislalias sino
por la falta de dominio de las reglas de combinar fonemas en las palabras, donde
podemos encontrar los trastornos fonéticos y los trastornos fonológicos.
La dislalia se trata de trastornos en la producción de las unidades fonéticas que
componen el habla; consiste en una perturbación permanente (en el sentido en el que se
mantiene incluso en la repetición aislada y sea cual sea el contexto silábico) de la
producción de un fonema en un niño mayor de 4 años aproximadamente que no presenta
alteraciones centrales ni periféricas.
Las características más representativas de la dislalia son:
- Errores residuales en uno o varios fonemas aislados
- Sobrepasa la edad de cierre fonológico.
- Lenguaje expresivo y receptivo deficiente respecto al esperado, en ausencia de
alteraciones significativas en otros dominios, discrepancia.
- Diferencias lingüísticas que afectan a uno o varios de los componentes del
lenguaje (fonológico, morfosintáctico, léxico y semántico)
9
- Diferencias de gravedad muy variable que pueden persistir más allá del periodo
crítico de adquisición del lenguaje y limitar otros desarrollos, dominios
funcionales y rendimientos.
Dentro de los trastornos fonológicos evolutivos encontramos el trastorno fonéticos, que
sus características más relevantes son:
- Afecta solo a niveles de programación motora y ejecución.
- Difícilmente se encuentran aislados de trastornos fonológicos.
Las características más representativas de los trastornos fonológicos son:
- Los trastornos fonológicos significan alteraciones en el procesamiento de habla.
- Afecta todo el nivel de procesamiento de habla: percepción, procesamiento
fonológico, programación motora y ejecución.
- Errores en fonemas aislados o en todo el sistema fonológico.
4.1 dislalia.
La dislalia es el trastorno de algún o algunos fonemas, ya sea por ausencia o alteración
de algunos sonidos concretos del habla, o por la sustitución de éstos por otros, de una
manera inadecuada, improcedente, en personas que no muestran patologías
comprometidas con el Sistema Nervioso Central, ni en los órganos fono-articulatorios a
nivel anatómico.
En las dislalias suele haber dificultades de percepción y organización espacio-temporal
y también una insuficiente diferenciación acústica, sin llegar a ser un diagnostico de
Hipoacusia.
Si se suman un número importante de dislalias, el mensaje puede llegar a ser
ininteligible.
Existen factores que predisponen la dislalia, como son, por ejemplo: trastornos de
carácter afectivo (falta de cariño, exceso de estimulación por parte de los padres,
familias conflictivas, etc. Generalmente, los niños suelen ser tímidos o agresivos,
10
distraídos, poco motivados, con bajo rendimiento escolar, etc.
La dislalia se puede diferenciar en tres: dislalia fonológica que son las dislalias
perceptivas o agnósicas, la dislalia fonética que pueden ser simples, articulatorias y
trastorno articulatorio, y por último las dislalias mixtas que son dislalias fonético-
fonológicas.
Estas tres clasificaciones se realizan por el ámbito reducido de fonemas aislados y se
trata la dislalia como patología y no como síntoma; los errores residuales de trastornos
evolutivos del lenguaje que se dan en los niños o en los adultos por encima de la edad
de cierre fonológico.
Dislalia fonética:
Las características más representativas son:
- Defecto articulatorio para la pronunciar uno o varios fonemas aislados. Los
rotacismos son las más frecuentes.
- No hay causa orgánica que lo justifique.
- No implica mas niveles de procesamiento de habla.
- Supone una apraxia verbal parcial.
- Normalmente no implica dificultades de aprendizaje de escritura. Al leer comete
el mismo error que al hablar.
- Es constante en todas las modalidades de pronunciación, tanto en la pronunciación
espontanea como en la repetición.
- Puede ser un error residual de un trastorno fonológico o ser una única
manifestación apraxica sin otras implicaciones.
- Puede coexistir con otras dificultades mayores.
- La pronunciación resultante puede ser omisión, distorsión o sustitución. Cuanto
mayor son los niños y más atenta se habla suelen realizar menos sustituciones y
más distorsiones.
Existen unos límites imprecisos del concepto dislalia, es decir, hay una serie de factores
orgánicos que se pueden confundir con el concepto dislalia o que pueden contribuir a
11
que se produzca, las características para el diagnostico son las mismas, lo que hay que
tener en cuenta son los factores que citare a continuación.
Los factores de los límites imprecisos del concepto dislalia son tres:
A) Los componentes orgánicos como el frenillo. El frenillo sub-lingual que impide
la frontalización y la vibración del ápice de la lengua; pueden darse dos casos,
que se le diga al niño que saque la lengua y no pueda por que se le va hacia la
parte de debajo de la boca o que se le diga al niño que abra la boca y se detecte
que tiene el frenillo duro y más corto de lo normal.
B) Componente fisiológico. En este punto se puede destacar la mordida, la forma
en la que encajen los dientes es verdaderamente importante a la hora de una
buena pronunciación, al no coincidir los dientes de arriba con los de abajo se
tendrá una mayor tendencia a no articular correctamente las palabras, esto no
debe de pasar en todos los casos ; y otro componente fisiológico es la deglución,
el concepto deglución se podría definir como el momento de tragar saliva, por
esto depende de la cantidad que se trague puede llegar a ser un componente
fisiológico, al tragar demasiada saliva o que el individuo genere más saliva de la
normal esto impide una buena articulación de las palabras. Este factor se puede
llegar a juntar con otros como una oclusión, rotacismo, sigmatismo y ceceo.
C) Puede coexistir con otras dificultades mayores como las dislalias en deficientes
mentales…
Para poder realizar un diagnostico correcto después de haber citado estos factores se
debería de realizar más pruebas al sujeto, para saber personalmente el problema que
tiene.
Dislalia fonológica
Características más relevantes de la dislalia fonológica:
- No se da el defecto articulatorio: el niño puede pronunciar el fonema al menos en
contextos fáciles. No supone una apraxia verbal parcial.
- Implica un defecto perceptivo que no permite diferenciar los fonemas implicados
o un defecto de organizar y recuperar la forma fonológica de la palabra.
12
- Implica mas niveles de procesamiento de habla que la dislalia fonética: sensorial,
perceptivo y de memoria (almacenamiento de formas léxicas: la forma fonológica)
de las palabras.
- Normalmente implica dificultades de aprendizaje de escritura y la lectura.
- No es constante en todas las modalidades de pronunciación ni en todas las
palabras.
- Frecuentemente pueden ser un error residual de un trastorno fonológico o, a veces,
ser una única manifestación de agnosia fonética parcial.
- Pueden coexistir con otras dificultades mayores (síndromes, hipoacusia, TEL) y
con dificultades fonéticas-articulatorias.
Dislalia mixta
La dislalia mixta se basa en las dificultades tanto de percepción como de producción.
Aparentemente se confunden con las de producción, el niño nunca pronuncia un
determinado segmento.
Presenta las características de las dificultades de producción (no sabe pronunciar
determinados fonemas) y las de dislalias de percepción ( no puede distinguirlos).
Puede darse cualquier proceso de habla:
- Omisión del morfema; a veces se produce un silencio o un alargamiento de la
vocal anterior que señala la presencia del fonema aunque finalmente es omitido.
- Sustitución de un fonema por otro; suele ser la permanencia de un esquema
infantil que no se ha diferenciado a tiempo y se ha reforzado con el uso.
Casi todos los niños, entre el año y medio y los dos años y medio sustituyen los
fonemas fricativos /s/O/c/ por /t/: /meta/ por “mesa”, /tapo/ por “zapato”.
Se produce a continuación un proceso de diferenciación progresiva, incorporarse
poco a poco los otros fonemas; durante ese periodo el niño sigue enfrentándose
con dificultades (“azul” ya no es/atul/ pero sí /aful/, por ejemplo).
Sin embargo, algunos niños no consiguen realizar este proceso en su momento y
refuerzan con el uso modelos articulatorios primitivos que no consiguen corregir.
Los más habituales, además de la sustitución sistemática se las fricativas por el
fonema /t/, suelen ser: ceceo, el seseo, la sustitución de /f/ por /p/, la de /k/ por /t/,
13
pero se puede producir sustituciones poco habituales, en niños con audición
normal, como la de /d/ por /n/, la de /l/ por /d/…
- Distorsión; se sustituye el fonema correcto por un sonido que no pertenece al
sistema fonético del idioma (rotacismo gutural o sigmatismo lateral, por ejemplo)
o se le añaden elementos no pertenecientes( como en el caso de la nasalización o
de la sonorización de las consonantes sordas)
Todo esto influye tanto en la escritura como en la lectura.
Su capacidad para comprender y expresar el lenguaje están por debajo de lo
normal teniendo en cuenta su edad y desarrollo en el resto de las áreas. Estas
dificultades se van a manifestar en:
Anexo B (Características de los déficits expresivos y comprensivos)
La denominación de trastornos lingüísticos de carácter orgánico incluye una diversidad
de alteraciones, cuyo origen reside en determinadas lesiones del Sistema Nervioso
Central, en malformaciones de los órganos periféricos del habla o en alteraciones del
funcionamiento del sistema auditivo. En este sentido, se diferencian las siguientes
categorías, en función de su nosología: dislalias audiógenas, disglosias y disartrias.
A) La dislalia audiógenas: Se trata de una dificultad articulatoria que afecta a la
pronunciación de los fonemas, pero que deriva de una causa bien delimitada y
vinculada a un déficit orgánico determinado. En concreto, se debe a una pérdida
de audición, imprescindible para el desarrollo del lenguaje oral y
particularmente para la adquisición y diferenciación de los sonidos que
14
Déficits expresivos: Déficits comprensivos:
vocabulario reducido
errores en tiempos verbales
oraciones de corta longitud
oraciones excesivamente simples
entonación extraña del lenguaje
dificultad para comprender oraciones
dificultad para comprender palabras
indiferencia ante diferentes entonaciones
dificultad para la comprensión gramatical
conforman el habla. Especialmente comunes serán las confusiones entre los
fonemas que guardan cierta similitud fonética y que requieran de una mayor
agudeza auditiva para su adquisición y discriminación espontanea.
Resulta relativamente fácil detectar estas disfunciones en niños sordos e
hipoacúsicos, pero no puede ignorarse que también se puedan presentar en otros
niños que no hayan sido identificados como tales y, sin embargo, las dificultades
lingüísticas se deban a déficits en la percepción de los sonidos de su entorno.
Son niños que no muestran deficiencias en su sistema auditivo de manera
permanente sino temporal, como las hipoacusias infantiles de tipo catarral o
producidas por una deficiente respiración nasal por adenoides o bien hipoacusias
causadas por otitis u otras causas más inespecíficas, pero que tienen
repercusiones negativas en el desarrollo lingüístico del sujeto.
Además de disfunciones en fonemas similares, este tipo de dislalias se acompaña
de alteraciones en la voz. La trascendencia del sentido de la audición en el
desarrollo integral del niño puede justificar la proliferación de otros trastornos
colaterales a los lingüísticos, aunque íntimamente relacionados.
B) Disglosias: Son alteraciones del lenguaje oral provocadas por determinados
anomalías o malformaciones de algunos de los órganos encargados de la
articulación de los fonemas. Su origen puede ser congénito, generalmente por
malformaciones craneofaciales, y también puede ser adquirido, cuando se deban
a trastornos o lesiones oro-faciales, intervenciones quirúrgicas, trastornos de
crecimiento o parálisis en algún órgano responsable del habla.
El criterio comúnmente adquirido para clasificar las disglosias consiste en
identificar el grado de afectación del órgano responsable de la articulación
defectuosa de los fonemas.
Los elementos que pueden estar afectados y las causas son:
TIPOS CAUSAS
Labiales - Labio leporino
- Frenillo labial superior
- Fisuras del labio inferior
15
- Parálisis facial
- Macrostomia
- Heridas labiales
Mandibulares - Resención de maxilares
- Atresia mandibular
- Disostosis maxilofacial
- Progenie
Dentales - Anomalías dentales
- Mal oclusión dental
- Ortodoncias
- Prótesis
Linguales - Frenillo corto
- Glosectomía
- Macroglosia
- Malformaciones congénitas
- Microglosia
- Parálisis del hipogloso
- Fulguración lingual
Palatales - Fisura palatina
- Fisura submucosa palatina
- Paladar ojival
- Traumatismos
Nasales - Rinolalia abierta
- Rinolalia cerrada
- Rinolalia mixta
Anexo C (Elementos afectados por las disglosias y sus causas)
C) Disartrias: Estos trastornos articulatorios, cuyas señas de identidad son la
debilidad muscular, la desordenación respiratoria y las alteraciones en la
fonación, prosodia, resonancia y articulación, son debidos principalmente a una
parálisis cerebral, que afecta a los centros motores del encéfalo (responsables del
control motor) y que, además de ser responsable de la correcta funcionalidad de
los órganos articulatorios, causas por si sola de la disfunciones, produce una
16
desfase en el desarrollo neurológico, que también incide notablemente en el
dominio del lenguaje oral.
También se consideran disartrias aquellas disfunciones del lenguaje oral cuya
etiología se encuentra en enfermedades de los nervios o músculos de la lengua,
faringe, labios, paladar y otros órganos fono-articulatorios, pero no en la
anatomía de ellos.
En líneas generales, las estructuras nerviosas que pueden verse afectadas y ser
responsables de las dificultades en la articulación de fonemas y palabras son las
siguientes:
-Nervio vago; responsable de la movilidad del paladar, la faringe, cuya
afectación o parálisis produce una disfonía fláccida, una voz baja y ronca y cierta
hipernasalidad.
-Hipogloso, que es un órgano regulador del movimiento, por tanto, su
afectación se traducirá en una imprecisión articulatoria.
-Nervio facial, cuya responsabilidad en la movilidad facial, al verse
afectado, puede disminuir o anular en uno o ambos lados de la cara, produciendo
distorsiones en la articulación de las consonantes bilabiales y labiodentales.
-Nervio frénico, cuya alteración reduce la capacidad de exhalar aire durante
la respiración, produciendo consecuentemente una respiración rápida y superficial,
que afecta a la correcta articulación de determinados fonemas.
Las disfuncionalidad de estos órganos (nerviosos) genera dificultades para
expresar claramente las palabras, propicia la pronunciación de sonidos
inexistentes, problemas rítmicos y de entonación y falta de fluidez verbal, además
de otros trastornos no directamente vinculados con el habla (gestos y
movimientos). Por todo ello, la dificultad para la compresión del discurso oral se
hace patente.
En definitiva, en el nivel articulatorio, las consonantes sonoras, fricativas y
linguoalveolares son las más alteradas, dado que son las que requieren mayor
agilidad de movimiento de los órganos fono-articulatorios. Especialmente
afectados se observan los fonemas /p/, /m/ y / t/.
No obstante, coexisten diversidad de clasificaciones sobre las disartrias, en
función de los órganos, zonas y músculos afectados.
17
La gravedad de los trastornos mixtos del lenguaje pueden variar ampliamente,
aunque siempre van a ser más grave que las disfasias expresivas. El pronóstico
dependerá del grado de afectación del lenguaje, en los casos más graves las
dificultades es la comunicación van a persistir a lo largo de la vida del niño.
En los casos en que las dificultades con el lenguaje persistan a lo largo del
desarrollo del niño, estas van a incidir en el desarrollo de otras áreas importantes.
Es frecuente que presenten dificultades de atención, hiperactividad y retraso en el
aprendizaje.
Además, la falta de habilidades comunicativas van a mermar las relaciones
sociales dificultando la interacción con las personas de su entorno.
En general, a los niños con dificultades expresivas y receptivas del lenguaje van a
tener limitaciones para entender el mundo que les rodea, así como para expresar
sus deseos y peticiones. Por ello, en los casos graves pueden presentarse
problemas de comportamiento, e incluso, agresividad.
Las disfasias mixtas van a ser evidentes a partir de los años del niño, pero, al igual
que para las disfasias expresivas, el diagnostico no suele realizarse antes de los
tres años. Las intervenciones precoces y el apoyo educativo necesario can a paliar
las consecuencias negativas que este trastorno puede causar en el desarrollo del
niño.
4.1.1 causas más comunes de la dislalia.
Son muchos los factores a considerar a la hora de definir una causa para la dislalia
de un niño. Sin embargo, la definición de la causa es fundamental para un
posterior tratamiento especializado, ya que esta intervención va a variar según el
problema: orgánico o de aprendizaje.
Las posibles causas de los trastornos del habla son:
A) Retraso fonológico. Cuando los problemas están relacionados a un retraso en
el desarrollo del habla. El niño simplifica los sonidos porque no aprendió a
producir los más complejos de su lengua. Su capacidad articulatoria no está
afectada.
18
B) Trastorno fonético o dislalia. Cuando el niño no adquirió de una forma
correcta los patrones de movimiento que son necesarios para la producción de
algunos sonidos del habla, lo que quiere decir que el niño no mueve los
músculos que se encargan del habla, como debería, y por eso comete
omisiones, sustituciones y distorsiones de algunos sonidos de la lengua.
C) Alteraciones físicas. Cuando el niño presenta malformaciones físicas en los
órganos que intervienen en el habla y que le impiden de pronunciar muchos
sonidos. Las lesiones en el sistema nervioso pueden ocasionar alteraciones en
el movimiento y en la coordinación de los músculos implicados en el habla. La
mala oclusión dental, el frenillo lingual, o malformaciones en el labio
(ejemplo, labio leporino o hendido), pueden ocasionar una dislalia.
4.1.2 Factores que influyen.
Factores relacionados con el niño:
Para que el niño desarrolle el lenguaje, debe tener desde su nacimiento estructuras
neuromotrices sensoriales y mentales normales y conservarlas a lo largo de su
desarrollo.
A) Factores auditivos : Es indispensable una buena audición para una buena
recepción del mensaje hablado.
La ausencia de aparición del balbuceo y del lenguaje a una edad determinada
deberá sistemáticamente hacer presumir una sordera importante e investigarla.
Pero toda patología del oído (otitis sero-mucosa…) que conlleve una pérdida
auditiva bilateral puede tener repercusiones en la iniciación y el desarrollo de
balbuceo y del lenguaje (mala percepción de los fonemas, imprecisiones
articulatorias, lentitud de asimilación…).
Estas repercusiones son más importantes desde el momento en que existen
factores de riesgo asociados. Por orden de frecuencia de aparición, las
deficiencias auditivas por patología infecciosa e inflamatoria corriente están en
primer lugar, antes que las sorderas de percepción y las sorderas de
transmisión ligadas a malformaciones congénitas del oído.
19
B) Factores morfológicos : Al igual que la integridad morfológica y funcional de
la esfera oro-facial es indispensable para un buen desarrollo de la palabra y del
lenguaje: una insuficiencia velar con o sin división palatina, un velo corto, una
campanilla bífida, una faringe profunda, una hipotonía buco-linguo-facial
pueden retrasar y perturbar la elaboración de los movimientos de articulación y
alterar la calidad de la voz.
C) Factores visuales : Ver bien es fundamental para la organización de la
comunicación. Las miradas recíprocas desencadenan y mantienen la
comunicación. Las expresiones del rostro y los gestos acompañan
naturalmente al lenguaje.
D) Factores neurológicos y cognoscitivos : Una integridad neurológica y las
suficientes capacidades intelectuales son indispensables para el desarrollo del
lenguaje.
Las habilidades cognoscitivas y las competencias lingüísticas están
estrechamente ligadas. Por ejemplo, identificaremos las dificultades prácticas
de los niños con insuficiencia motora cerebral, las dificultades de
estructuración del lenguaje de los niños encefalópatas, los trastornos
cognoscitivos de los niños disfásicos…
Factores ligados a la calidad de las interacciones padres-hijos:
El niño se comunica antes de saber hablar (mímica, sonrisas, voz, lloros). Esta
aptitud es particularmente importante en la medida en que prefigura la función
social del lenguaje. Desde las primeras semanas de vida, la madre considera a su
bebé como un verdadero interlocutor al que atribuye intenciones de
comunicación. Los gritos, la vocalización, la mímica y los movimientos no
verbales son interpretados por la madre como que tienen sentido. La madre es
muy receptiva a todos estos comportamientos y responde de manera verbal y
mimo-gestual. Esto tiene por efecto reforzar algunas actitudes del bebé, actitudes
que, retomadas por la madre, son insertadas en una “conversación” donde el
bebé experimenta alternativamente los tiempos de palabra y de escucha.
Desde los primeros meses, el niño multiplica experiencias perceptivas a través
de lo que ve, de lo que entiende, de lo que toca, de lo que huele y de lo que
20
prueba. Sus padres, al comentar sus experiencias, le ayudan a organizar su
entorno, su relación con las personas, los objetos y las acciones. A medida que el
niño se vuelve más hábil en el plano motor, van surgiendo los nuevos
comportamientos interactivos y mentales.
Entre los comportamientos no verbales manifestados por los bebés, la puntería
(apuntar con el dedo) aparece a la edad de los 9 meses. Hacia los 12 meses, este
comportamiento ha adquirido una función social de comunicación. A esta edad,
el niño apunta con el dedo con la intención de atraer la atención de la madre
sobre ciertos elementos del entorno. La madre responde nombrando al objeto o
el acontecimiento apuntado con el dedo por el bebé (“sí, es el perro, ¿qué hace el
perro? Oh, el perro está comiendo, tiene hambre” etc…).
Este procedimiento que permite a la madre y al niño de estar “en la misma onda”
es la base de todo diálogo futuro ya que, para que este se desarrolle eficazmente,
ambos interlocutores deben atraer su atención en un objeto o un acontecimiento
común para poder “hablar” sobre ello juntos, es lo que denominamos atención
conjunta.
Siguiendo el desarrollo, el niño está en disposición de experimentar
comportamientos sociales cada vez más amplios o sofisticados sobre los planos
motores, de relación y cognoscitivos.
Los procesos de adaptación de la madre a los comportamientos del bebé, que son
totalmente inconscientes, permiten de esta forma, en todas las etapas del
desarrollo, un ajuste progresivo.
El papel de la madre, en esta fase, es esencial. Es precisamente en su capacidad
de dejarse guiar por el bebé donde reside la comunicación prelingüística. Esta
constituye un marco propicio para el desarrollo del lenguaje ya que es en este
contexto privilegiado de diálogo y de placer compartido que las primeras
vocalizacionesserán interpretadas por la madre y adquirirán sentido.
Las interacciones precoces son un pre-requisito para el desarrollo del lenguaje,
pero no son suficientes para guiar al niño hacia la asimilación de un sistema
lingüístico. El desarrollo del lenguaje supone la integridad de las capacidades
sensoriales y cognoscitivas del lactante. Las primeras palabras aparecen entre los
12 y los 18 meses y hacia los 24 meses, la mayoría de los niños empiezan a
combinar dos palabras para formar sus primeras frases.
21
4.1.3 Corrección de las dislalias.
En los niños pequeños los padres no se preocupan y piensan que ya se arreglará
solo. En efecto, muchas dislalias desaparecen por sí mismas.
Cuando el niño es capaz de percepciones auditivo-motrices más precisas, mejora
espontáneamente su pronunciación. Pero no es cierto para todos los fonemas.
A) Edad favorable para la reeducación: Entre los cinco y seis años, cuando ya
no hay ninguna probabilidad de que el sujeto se corrija solo. Hay que dar
una pronunciación correcta antes de que aprenda a leer.
B) Elección del momento más oportuno: comprobar si el niño se halla
psicológicamente capaz (edad mental, atención, voluntad).
C) Frecuencia de las sesiones: Al menos tres veces por semana, de lo
contrario los niños olvidan.
D) Colaboración de los padres: Mientras el niño no pueda reproducir
fácilmente el mecanismo articulatorio, es mejor que los padres no se
mezclen en la reeducación. Pero si se trata de hacer repetir un mecanismo
bien constituido o lista de grupos fonéticos entonces ellos deberán
secundar al especialista.
E) Duración de las reeducaciones: dependerá del tipo de fonema o fonemas a
reeducar, y de las características personales del sujeto, pero nunca menos
de 5 sesiones.
F) Se dará por acabada la reeducación cuando el sujeto puede encontrar solo,
a su voluntad el mecanismo correcto. Si se trata de niños pequeños, cuando
pueden repetir exactamente una palabra que antes era imposible.
4.1.4 Tratamiento
Ésta se efectuará teniendo en cuenta las líneas generales de tratamiento, para los
trastornos articulatorios.
22
A) Utilización de articulaciones o cualidades de articulación, que lleve
implícito el esqueleto funcional del fonema afectado.
B) Movimientos biológicos con similares bases de funcionalismo.
C) En las dislalias orgánicas se debe realizar la corrección de la deformidad o
malformación anatómica, y valorar posteriormente la terapia logopédica.
D) El logopeda evocará las posiciones y los mecanismos normales de los
distintos fonemas, enseñará al sujeto a repetir el movimiento correcto. Se
valdrá para esto de la imitación visual, acústica de su propia articulación,
que solicitará al paciente como fonema aislado en un principio, para
sumarla luego en sílabas y sucesivamente en palabras.
E) Dentro de los factores que influyen en la evolución se encuentran, el
coeficiente intelectual, la atención acústica, la cooperación individual y las
características del ambiente socio-familiar. Se plantea que esta terapia debe
ser presentada al niño, como un entretenimiento, en el cual encuentre gusto
y justificación instructiva, repitiéndolo diariamente hasta llegar a la
automatización de los fonemas aprendidos.
4.1.5 Intervención del logopedica.
Objetivos:
A) Facilitar el conocimiento del desarrollo evolutivo normal del lenguaje
B) Saber distinguir los distintos tipos de trastornos del lenguaje propiciando un
diagnóstico diferenciador.
C) Manejar las principales técnicas de análisis de los trastornos del lenguaje
D) Diferenciar las dislalias fonológicas y fonéticas y su tratamiento específico
23
E) Saber intervenir en el tratamiento de las dislalias funcionales, elaborando
programas integradores.
F) Distinguir las disartrias para conseguir cambios de maduración en los
mecanismos motores del habla.
G) Mejorar la producción del habla y saber emplear las técnicas específicas de
superación de las disglosias.
H) Diseñar programas de intervención para asegurar la eficacia técnica y
profesional.
I) Orientar a padres y profesores en la atención y apoyo que deben prestar,
ofreciéndoles directrices y estrategias básicas en relación con el lenguaje.
El programa que se debe de seguir:
- Diagnóstico de los Trastornos de Articulación
A) Instrumentos de evaluación propios del logopeda
B) Entrevista: historia y anamnesis evolutiva del lenguaje
C) Examen de audición ( audiometría)
D) Desarrollo senso-perceptivo y motriz
E) Examen fono-articulatorio
F) Técnicas de observación del lenguaje.
- Dislalias como trastorno de articulación de los sonidos.
A) Definición de las dislalias
B) Clasificación de las dislalias: evolutivas, audiógenas, orgánicas y funcionales
C) Etiología de las dislalias: déficit evolutivo, fallos en la psicomotricidad,
deficiencias espaciales e inmadurez psicopedagógica; factores genéticos y
psicosociales.
D) Rasgos característicos de las dislalias fonológicas y las dislalias fonéticas.
- Evaluación fonológica del lenguaje.
A) Definición y objetivos
24
B) Análisis de los procesos fonológicos
C) Métodos de evaluación ( procedimientos y técnicas)
D) Formas de evaluación
E) Elaboración del análisis logopédico.
- Intervención logopédica de las dislalias fonológicas.
A) Objetivos, contenidos, procesos, programas y modelos de intervención
B) Modelos de intervención logopédica indirecta: ejercicios de relajación,
respiración, psicomotricidad, percepción y orientación espacio temporal.
C) Modelos de intervención logopédica directa: ejercicios articulatorios para los
distintos fonemas. Integración de la articulación correcta en el lenguaje
espontáneo.
D) Modelos de enfoques de intervención fonológica: sensitivo-motor, auditivo-
perceptivo, fonológico y centrado en los procesos fonológicos.
- Las disartrias como trastornos de la expresión verbal.
A) Exploración de los mecanismos motores del habla.
B) Clasificación de las disartrias: fláccida, espástica, atáxica, y mixta
C) Intervención logopédica específica para conseguir cambios en la postura, tono
y fuerza muscular, fonación, resonancia y articulación.
- Las disglosias como trastorno en los órganos responsables de la articulación de los
sonidos.
A) Clasificación de las disglosias: disglosia labial, disglosia mandibular, disglosia
lingual y disglosia palatina.
B) Intervención logopédica específica: ejercicios de coordinación de dientes,
labios y lengua. Programas específicos, seguimiento y evaluación.
- Diseño de intervención en trastornos de articulación del lenguaje.
A) Elaboración de programas de prevención, rehabilitación y optimización.
B) Elaboración de programas conforme al tipo de trastorno. Línea de base.
Objetivos del tratamiento. Desarrollo del programa. Selección de fonemas.
Aprendizaje de la posición correcta. Ejercicios fonoarticulatorios.
25
Automatización y generalización del fonema. Evaluación y seguimiento de la
eficacia de la intervención.
C) Programas paralelos con padres y profesores
D) Calidad en la intervención de programas logopédicos.
Evaluación:
Por ejemplo en un examen inicial fonoarticulatorio, será necesario precisar la situación
del fonema - problema, si es inicial, intermedia o final y a qué tipo de expresión está
referido, si al lenguaje repetido, dirigido o espontáneo.
A) Lenguaje repetido. Para el lenguaje repetido se utilizará una lista de palabras en
las cuales el sonido examinado esté contenido en todas las situaciones
mencionadas.
B) Lenguaje dirigido. Presentaremos una serie de objetos o dibujos conocidos por
el niño, cuyos nombres contengan el fonema a examinar.
Si el niño ya sabe leer también se puede incluir una prueba de lectura para
observar cómo es su articulación en la misma.
C) Lenguaje espontáneo. Habrá que observar cómo habla el niño en su lenguaje
espontáneo y esto se conseguirá a través de preguntas y de entablar una
conversación dirigida a los datos que queremos analizar.
EVALUACIÓN DE DISLALIAS
OBJETIVO ASPECTO A EVALUARESTÍMULO-
MATERIAL
Evaluación de la
articulación
Lenguaje espontáneo Conversación
libre
26
Lenguaje dirigido Preguntas
inductoras
Lenguaje repetido Frases,
palabras,...
Evaluación de las bases
funcionales de la
articulación
Audición Discriminación auditivaSonidos -
Palabras
Aparato
Articulad
Habilidad
motora
labios
Imitación
Órdeneslengua
paladar
Soplo
control Imitación,
órdenes y
materialesdirección
Respiracióncapacidad Imitación
Exploracióntipo
Anexo D ( Evaluación de las dislalias)
- Rellenar una ficha:
Por ejemplo he escogido este ejemplo de ficha de alumnos con dislalias
funcionales para acabar la evaluación.
Nombre Centro Localidad
Edad Curso Criterios Tipos Observaciones
Anexo E ( Ejemplo de ficha de alumnos con dislalia)
Señalar en la casilla correspondiente, adecuada en este alumno determinado. [si /no]
[duda]
27
A) Sintomatología esencial:
-Su habla es ininteligible, están alterados la mayoría de los fonemas.
-Omite o distorsiona muchos fonemas al hablar.
-Sustituye algunos fonemas por otros u omite algunos.
-Sustituye un fonema por un sonido que no pertenece al sistema fonológico
español.
-Aprendió a hablar en otro idioma; Señalar los fonemas afectados y la forma en
que los hace: Distorsión, sustitución u omisión. Principio, medio o final de
palabra. En habla coloquial y/o en repetida.
B) Sintomatología asociada:
- Es notorio su rechazo a hablar en la escuela.
-Su habla es motivo de burla de sus compañeros.
-Tiene un bajo rendimiento escolar.
-Se distrae con facilidad.
-Controla esfínteres.
-Es poco ágil en los movimientos de sus órganos fonoarticulatorios.
C) Otras características:
- Su edad supera los cuatro años.
-Sus hábitos de alimentación son adecuados.
-Colorea pica y recorta de acuerdo a su edad.
-Tiene buena coordinación motriz general.
-Discrimina adecuadamente ruidos y sonidos del cuerpo y del ambiente.
-Discrimina adecuadamente unos fonemas de otros.
- Su compresión del lenguaje es normal.
D) Factores predisponentes:
- Sobreprotección familiar y falta de autonomía en sus relaciones.
-Tiene hermanos más pequeños que él.
-Existe evidencia de trauma emocional, celos u otros.
-Madre con estados de ansiedad frecuentes.
28
- Procede de una familia de emigrantes de distinto idioma.
-Ambiente familiar desestructurado, con conflictos.
-Los padres o hermanos mayores también hablaron o hablan con dislalias.
E) Diferenciales:
-No existe evidencia o diagnóstico de sordera. No aparecen déficit auditivos.
-No existe evidencia o diagnóstico de deficiencia mental.
-No existe evidencia o diagnóstico de lesiones en el S.N.C.
-No existe evidencia o diagnóstico de lesiones en los órganos bucolinguofacioles.
-Su expresión es fluida, sin bloqueos, ni repeticiones exageradas.
-Estructura bien las frases al hablar.
F) Criterios para el diagnostico de dislalias funcionales:
-Presenta alteración, omisión o sustitución en algún fonema.
-Tiene más de cuatro años.
-Su dislalia no es característica común de las personas de su zona.
G) Resaltar otras características que se consideren importantes.
4.2 Trastornos fonéticos.
Son desordenes de la producción del habla en los que existe una dificultad fisiológica
para articular los sonidos de la lengua; tanto en tareas de denominación de objetos como
en la producción de oraciones en el habla espontánea o en intentos de producir el
sonido, la dificultad es idéntica y el sonido siempre es sustituido por una misma
realización errónea.
Si se trata de alteraciones que se producen en la articulación de determinados fonemas
de forma aislada(o en un contexto silábico), ya sean vocales o consonantes, si bien son
más frecuentes las disfunciones en las consonantes que en las vocales y , concretamente
en las que demandan una mayor precisión motriz( /r/, /s/, /d/ y /l/, además de los
29
síndromes, evidentemente). La articulación exige la coordinación fina y el control de los
grupos musculares implicados en la realización de fonemas. Estos trastornos,
denominados dislalias, pueden ser de dos clases:
A) De tipo evolutivo (dislalia evolutiva o fisiología).La inmadurez del sistema
nervioso central y del aparato fono-articulador provoca disfunciones en la
articulación de los sonidos que conforman el lenguaje. El adjetivo que acompaña
al sustantivo presupone que todas las personas presentan dislalias en una etapa
concreta del ciclo vital y que presumiblemente se superan con la propia
evolución y práctica del sujeto.
Evidentemente, ambos enunciados son ciertos, pero requieren ser matizados. En
efecto, todos cometemos errores en la producción de fonemas con mayor o
menor frecuencia en una determinada etapa de la vida (primeros años), debido a
la ausencia de una adecuada imagen acústica del fonema, a la propia inmadurez
general de los órganos articulatorios o a una insuficiente motricidad labio
lingual. Además, la conquista de una adecuada articulación se logra a partir de la
imitación, la correcta percepción auditiva y, sobre todo, a través del ensayo y
error; de ahí que todos nos hayamos equivocando en cierta pronunciaciones
fonéticas. Sin embargo, pese a la dificultad de proponer una frontera que
establezca los límites precisos entre la dislalia evolutiva y la funcional, se puede
considerar que a la edad de cuatro o cinco años se posee la suficiente madurez y
desarrollo de los órganos articuladores como para que no se produzcan estas
disfunciones. Por tanto, a partir de esa edad se podría halar de trastornos
funcionales en la articulación.
Por otro lado, la segunda aseveración implica en esta categoría de dislalia estaba
referida a la supuesta superación de esta dificultad. En efecto, en torno a los
cinco años de edad suelen paliarse las disfunciones de pronunciación fonética,
sin embargo ello no implica que la atención logopédica sea prescindible, a pesar
de que algunos trastornos de este tipo desaparecen espontáneamente, debido a la
estimulación ambiental y a los mecanismos de control que pone en juego el
propio sujeto y los adultos que le rodean, las excepciones también han
proliferado, persistiendo errores de este tipo (dislalias) hasta edades superiores.
Argumento suficiente para justificar la imperiosa necesidad de planificar una
intervención preventiva y compensadora que indica sobre las disfunciones
30
observadas para apaliar, reducir o eliminar los efectos colaterales negativos,
derivados del propio retraso en la pronunciación del lenguaje.
Evidentemente, la variabilidad interindividual e incluso de género han de ser
tenidas en cuenta, lo que implica que los límites cronológicos, siempre
discutibles para delimitar ambos trastornos, han de se considerados con cierta
cautela. En cualquier caso, resulta más apropiado planificar actividades de
carácter preventivo y compensador, basadas en la exhaustiva evaluación de
conductas lingüísticas alteradas, que argumentar o discernir en torno a los
dilemas enunciados.
B) De tipo funcional (dislalia funcional).Cuando la dificultad articulatoria, en
cualquier posición de la palabra, persiste al desarrollo evolutivo del lenguaje
infantil, se conoce como dislalia funcional, la cual es debida a una
disfuncionalidad de los órganos encargados de la articulación de los sonidos del
lenguaje, sin que se aprecien déficits en dichos órganos, sino la confluencia de
diversas variables:
-Patrones de articulación infantil que no han progresado, debido , en parte, a que
los adultos afianzan o refuerzan esos modelos mediante la emulación de habla
infantilizada, cuando se dirigen al niño, en lugar de mostrarle los patrones
lingüísticos.
-Insuficiente desarrollo de la psicomotricidad dina requerida para la articulación
del lenguaje. De ahí que los fonemas cuya articulación existe mayor precisión y
control de movimientos en los órganos encargados de su formación sean los más
complicados y tardíos de aprender, como es el caso de los sinfones y de la /r/.
-Depravación lingüística, que alude al déficit en el entorno familiar,
principalmente, de estimulación del lenguaje oral. Conocida la influencia del
ambiente en el proceso de adquisición y dominio del lenguaje resulta evidente
que aquellos niños que sufren abandono, viven en situaciones de bilingüismo
poco estructurada, en ambientes socioculturales de privados o en ambientes
súper protegidos son proclives a presentar ese trastorno.
-Características psicológicas derivadas de actitudes de sobreprotección, traumas
efectivo o emocionales, problemas de celos o inadaptación familiar, que impiden
el normal desarrollo de patrones lingüísticos al incidir directamente en la
comunicación del niño, limitándola.
31
-Predisposición genética derivada de las particulares del código genético
neurológico. Aunque no sean excesivos, existen algunos casos con antecedentes
de problemas de lenguaje.
-Retraso mental, que influye en todos los desfases y disfunciones del lenguaje y
en la adquisición de la correcta articulación fonética.
-Defectos en la respiración y en le control respiratorio, que repercuten
directamente en la fonación, debido a la salida anómala del aire que, modelado
por los órganos articulatorios, produce al sonido lingüístico.
-Tensión muscular que produce rigidez excesiva en los órganos fono-
articulatorios, lo que se traduce en una pronunciada a situaciones de
nerviosismo, estrés, presión psicológica…
La intervención en los trastornos fonéticos tendrá como objetivo que el niño aprenda a
articular los sonidos correctamente. Se evaluará el nivel articulatorio del niño y se
realizará un programa adecuado a sus necesidades. En general se darán los siguientes
pasos en la intervención:
A) Estimular la capacidad del niño para producir sonidos, reproduciendo
movimientos y posturas, experimentando con las vocales y las consonantes. Se
le enseñará a comparar y diferenciar los sonidos
B) Estimulación de la coordinación de los movimientos necesarios para la
pronunciación de sonidos: ejercicios labiales y linguales. Se enseña al niño las
posiciones correctas de los sonidos más difíciles.
C) Se realizan ejercicios donde el niño debe producir el sonido dentro de sílabas
hasta que se automatice el patrón muscular necesario para la articulación del
sonido.
D) Llegados a este punto el niño ya está preparado para comenzar con las palabras
completas, a través de juegos se facilitará la producción y articulación de los
sonidos difíciles dentro de las palabras.
E) Una vez que el niño es capaz de pronunciar los sonidos difíciles en cualquier
posición de una palabra, se tratará que lo realice fuera de las sesiones, es decir,
en su lenguaje espontáneo y no solo en las sesiones terapéuticas.
A lo largo de toda la intervención se ejercitará de forma paralela la musculatura que está
interviniendo en la producción de los sonidos. Toda la terapia se va a centrar en juegos
32
que faciliten la adquisición de las habilidades necesarias con la participación e
implicación del niño, logrando así, que sea el propio niño quien descubra por sí mismo
los procesos.
Es conveniente que los padres participen y colaboren en todo el proceso terapéutico
siguiendo las instrucciones del terapeuta y realizando las actividades para casa que
considere necesarias.
Existen vario tipos de simplificación fonológica que destacaremos las siguientes:
A) Procesos de Estructura Silábica. Los procesos más característicos son la
reducción de secuencias consonánticas y vocálicas. Ej.: "PLATO":"PATO",
"AUTO":"ATO".
B) Procesos de Sustitución. Los fonemas son sustituidos o cambiados por otros. Ej.:
"GORRO":"GODO".
C) Procesos de Asimilación. Se produce cuando un fonema se hace similar a otro
presente en la misma palabra. Ej.: "TELEFONO":"TENEFONO".
Las características más representativas de los trastornos fonológicos son:
A) Problemas de procesamiento auditivo.
B) Problemas de representación léxica.
C) Problemas con la producción fonológica.
D) Presencia de PSF que afectan la inteligibilidad.
E) Inventario fonético restringido.
F) Persistencia de PSF más allá de la edad normal.
G) Desproporción de PSF.
H) Además de los problemas fonológicos, los niños suelen presentar dificultades
sintácticas y léxicas.
33
4.3 Trastornos fonológicos.
La pronunciación de los sonidos del lenguaje, al igual que los otros elementos del habla,
es una habilidad que el niño debe adquirir a lo largo de su desarrollo. El niño comenzará
emitiendo los sonidos más simples como el sonido “m” o “p” y a medida que sus
habilidades mejoren comenzará a pronunciar sonidos más complejos y finos que
requieran de más músculos y órganos fonadores.
Con la producción de las primeras palabras, entre los 12 y los 18 meses de edad,
comenzarán los primeros errores de pronunciación. El niño dirá “lete” cuando se refiera
a “leche” o “mimir” por “dormir”. Estos errores son la consecuencia de la inmadurez de
su lenguaje que tiende a simplificar los sonidos para que resulte más sencilla su
pronunciación. A medida que avance en la adquisición de habilidades articulatorias, los
patrones fonatorios se irán automatizando, mejorando su pronunciación y su fluidez
verbal.
Cuando este proceso de adquisición de habilidades de pronunciación del lenguaje no se
realiza con normalidad hablamos de Dislalias. El Trastorno Fonológico o Dislalia
consiste en la incapacidad del niño para pronunciar correctamente los sonidos del habla
que son esperables según su edad y desarrollo. Este trastorno se va a manifestar en
errores en la producción de sonidos como la sustitución de una letra por otra (el niño
dice “tasa” en vez de “casa”) o la omisión de consonantes (“lapi” en vez de “lápiz”).
Este trastorno suele presentarse entre los tres y los cinco años y es el trastorno del
lenguaje más común en los niños. Suele ser detectado sin dificultad por padres y
profesores, sin embargo, es menos frecuente que se decida realizar un adecuado
diagnóstico e intervención especializadas debido a la creencia errónea de que la Dislalia
es un problema que desaparece con el tiempo sin intervención.
La Dislalia suele provocar problemas de comunicación del niño con su entorno y suele
asociarse con retrasos en el desarrollo del lenguaje. En los casos más graves influye
34
negativamente en los aprendizajes escolares que suele verse reflejado en un bajo
rendimiento escolar.
Existen varias causas en los trastornos relacionados con la producción de los sonidos del
habla. La distinción de cuál es la causa del trastorno es fundamental para una posterior
intervención especializada, ya que ésta va a variar según el problema sea orgánico o de
aprendizaje. Las posibles causas de los trastornos fonológicos son:
- Retraso fonológico:
En este caso se entiende que los problemas con la producción del habla vienen
derivados de un retraso el desarrollo del habla de modo que el niño mantiene las
simplificaciones de los sonidos porque no ha aprendido la producción de sonidos
más complejos de su lengua. En este caso, la capacidad articulatoria no está
afectada, es decir, el funcionamiento neuromuscular y los órganos fonadores no
están alterados.
- Trastornos fonéticos o dislalia:
La alteración en las dislalias viene causada porque el niño no ha adquirido de
forma correcta los patrones de movimiento que son necesarios para la
producción de algunos sonidos del habla. Es decir, el niño con este problema no
mueve de forma correcta los músculos que se encargan del habla y por ello
comete omisiones, sustituciones y distorsiones de algunos sonidos de la lengua.
- Alteraciones físicas:
En ocasiones, malformaciones físicas en los órganos que intervienen en el habla
pueden ser la causa de las dificultades para pronunciar sonidos. Las lesiones en
el sistema nervioso pueden ocasionar alteraciones en el movimiento y en la
coordinación de los músculos implicados en el habla, lo que se denomina
Disartria. Otras alteraciones como la mala oclusión dental, el frenillo lingual o
malformaciones en el labio podrían ocasionar Disglosia.
Si la causa del trastorno viene por malformaciones físicas se requerirá un procedimiento
médico para que el niño no tenga dificultades en el desarrollo de las capacidades del
habla.
En el caso de los retrasos fonológicos y las dislalias es probable que las dificultades con
el habla mejoren con el paso del tiempo, a los 8 años normalmente se produce una
35
recuperación espontánea, pero la terapia del habla y del lenguaje puede ayudar a que el
desarrollo del habla se produzca de forma más rápida y completa. El riesgo de una baja
autoestima a nivel comunicativo resulta una complicación potencial. Así pues, se
considera la logoterapia como el mejor tratamiento.
La atención psicológica a los padres así como la observación de la socialización y la
conducta en el colegio son imprescindibles para minimizar el fracaso escolar o social
derivado de este trastorno.
4.3.1 Clasificación del subtipo de trastorno fonológico.
Para determinar el subtipo de trastorno fonológico proponemos un conjunto de cuatro
pruebas clásicas en la evaluación del habla: la repetición de sílabas, el análisis
fonológico de producción de palabras, las pruebas de percepción de fonemas y la prueba
de consistencia de errores de pronunciación.
INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN SIGNIFICACIÓN
Repetición de silabas Repertorio fonético
- Repertorio fonético positivo
- Repertorio fonético negativo
Análisis fonológico Análisis fonológico
- Normales
36
- Retrasados
- Desviados
Pruebas de percepción de fonemas Percepción fonológica de los rasgos
sustituidos
- Buena percepción de los rasgos
implicados
- Dificultad de discriminación de
rasgos
- Dificultad de reconocimiento de
rasgos
Prueba de consistencia Consistencia de los errores
- Errores consistentes
- Errores inconsistentes
Anexo F ( Instrumento de evaluación y significación)
Una vez expuesto el cuadro pasaremos a explicar los conceptos que se encuentran
dentro del título de significado, los cuales son:
a) Repertorio fonético . Se define como repertorio fonético positivo el conjunto de
fonemas y sílabas que el niño puede pronunciar. El repertorio fonético negativo
es el conjunto complementario: tipo de sílabas y fonemas que el niño no puede
pronunciar. En el repertorio fonético negativo solo se incluye aquellas sílabas o
fonemas que el niño nunca puede realizar ni siquiera con apoyos visuales o
corrección por parte del adulto.
37
Para obtener el repertorio fonético se recurre a la prueba de repetición de sílabas.
Obtener el repertorio fonético a partir del análisis fonológico plantea dificultades
metodológicas muy grandes:
-la ausencia de sílabas o fonemas puede deberse a los procesos fonológicos que
aparecen en las palabras y no la imposibilidad ártrica
-La muestra de palabras debiera ser muy amplia para recoger todo el repertorio
fonético
Dado que el repertorio fonético nos informa de las posibilidades articulatorias,
parece conveniente usar sílabas para su obtención. Si se usara palabras
intervendrían procesos fonológicos de organización de la palabra que podrían
enmascarar la apreciación.
El repertorio fonético negativo deberá ser analizado en función de las
habilidades motoras y práxicas del niño. Las posibilidades que podemos
encontrar son dos:
- La dificultad articulatoria se relaciona con aspectos anatómicos, fisiológicos o
psicomotores como respiración bucal, mala musculación de la cara, hábitos
orales paratípicos o torpeza motora.
-La dificultad articulatoria no se relaciona con aspectos anatómicos o
fisiológicos que afecten a la zona oral.
Para determinar este extremo se recurre a los test de praxias orales no verbales o
test de movilidad bucofacial. (López, M.J., Bustos Barcos 1995, Darley 1975 o
Peña Casanova 1991).
b) Procesos fonológicos. El análisis fonológico es la prueba clave de evaluación del
desarrollo fonológico. Consiste en determinar el tipo de procesos fonológicos de
simplificación de habla que caracterizan el habla del niño, para poder
compararlos con el desarrollo normal de edad.
Este análisis debe determinar:
38
-Si los procesos fonológicos son normales para la edad y por tanto podemos
descartar que los errores de habla deban ser tomados como patológicos
- Si los procesos que presenta el niño suponen pautas evolutivas normales pero
retrasadas en el tiempo
- Si los procesos que presenta el niño suponen pautas desviadas del desarrollo
normal.
c) Percepción de fonemas. Determinar la percepción de rasgos fonológicos puede
ser imprescindible en los casos en los que el niño comete errores de
sustituciones entre consonantes, tanto constantes como aleatorios. En ambas
ocasiones no es posible determinar mediante la observación de la articulación si
el niño es capaz de distinguir o no el fonema que está sustituyendo.
Si el defecto de pronunciación fuera constante (el fonema o sílaba forma parte
del repertorio fonético negativo) es probable que la sustitución no implique un
error perceptivo, pero no es posible determinar con seguridad ese extremo a
menos que sometamos al niño a una prueba que revele el proceso interno
perceptivo. Puede darse el caso que el niño ni sea capaz de percibir el fonema ni
sea capaz de producirlo; Los defectos de pronunciación aleatorios –
pronunciación correcta en ocasiones, y en otras sustitución- también pueden
implicar un fallo perceptivo. El niño no es capaz de discriminar el rasgo –o
conjunto de rasgos- que diferencia ambos fonemas, o la representación mental
de esos sonidos es lábil y no permite un almacenamiento en su memoria
correcto.
Aunque algunos test de discriminación auditiva (ver Brancal 1998 y Gotzens
1999) incluyen algunos subtest para evaluar discriminación fonológica con
tareas muy bien seleccionadas, no pueden ser usados con absoluta seguridad
para determinar si un rasgo fonológico concreto es bien percibido o no, porque
no están incluidos todos los rasgos fonológicos o porque no contienen
suficientes ítems de los que sí están incluidos. Proponemos un conjunto de dos
pruebas de percepción de fonemas para evaluar este aspecto (Cervera ,Ygual
1998).
39
d) Prueba de consistencia. La mayoría de niños con trastornos de habla muestran
consistencia en sus defectos depronunciación. Consistencia se define como la
regularidad al cometer un error de pronunciación. Evidentemente los niños que
cometen errores de tipo articulatorio son muy consistentes: nunca pueden
enmendar su error dado que no pueden llegar a realizar los sonidos o sílabas de
su repertorio fonético negativo. Los niños con trastorno fonológico cometen
errores regulares basados en los procesos de simplificación de habla. Deforman
las palabras siguiendo un conjunto de reglas y mantienen la forma errónea de la
palabra cuantas veces la pronuncian o al menos muestran poca variabilidad en
las formas erróneas resultantes. Un subgrupo de niños con trastorno fonológico
muestra una alta inconsistencia. Sus errores no son regulares y no obedecen ni a
dificultades ártricas ni a reglas fonológicas de simplificación. Las formas
erróneas de las palabras mal pronunciadas pueden mostrar gran variabilidad
incluso en una corta conversación. Para determinar la consistencia se propone un
test de repetición de palabras que denominamos test de consistencia.
4.3.2. Análisis fonológico.
El análisis fonológico es un sistema basado en la apreciación de los procesos de
simplificación de habla del lenguaje de un niño. Pretende evaluar el desarrollo
fonológico, situarlo en un nivel evolutivo y determinar cuáles son los procesos
retrasados o desviados (si los hay) característicos del habla del niño.
EDAD DE APLICACIÓN
Se puede aplicar a partir de los 2 años. Durante el periodo 12 a 24 meses el habla del
niño no está caracterizada por la presencia de estos procesos de simplificación de
habla -etapa lingüística = Holofrase; etapa fonológica=50 primeras palabras-. Para
evaluar la fonología de esa etapa se suele realizar un inventario total de las
producciones del niño. Estas se analizan en función de la estructura silábica de la
palabra y la aparición progresiva de los fonemas. Las limitaciones de la producción
y de la recepción son patentes e influyen en un desarrollo lento del código fonético-
fonológico durante este segundo año de vida.
40
La etapa lingüística siguiente es la de combinaciones telegráficas o gramática eje-
pivote. La etapa fonológica corresponde a la de adquisición del morfema simple.
Durante esta etapa los procesos de simplificación de habla permitirán la adquisición
del léxico expresivo, a pesar de no ser totalmente maduras las capacidades de
percepción y producción. Estos procesos irán desapareciendo progresivamente hasta
los cuatro años, cuando el niño ya ha madurado suficientemente las capacidades
productivas y receptivas. A partir de estos momentos comienza una última etapa
fonológica de culminación del repertorio fonológico que supondrá el aprendizaje de
los sonidos más difíciles de la lengua y el uso de plurisílabas. En niños con
trastornos o retrasos del lenguaje estos periodos no suelen coincidir con las edades
cronológicas. De forma que, si el retraso es muy grande, el análisis fonológico no se
puede realizar a los dos años y seis meses. En general con niños con trastornos
fonético-fonológicos no ponemos fecha límite superior para la validez de este
análisis, pudiéndose realizar mientras persiste el trastorno.
PRODECIMIENTO
-Recogida de la muestra: Para realizar el análisis hace falta una muestra de palabras
del niño. La muestra suele considerarse representativa a partir de 50 palabras. Más
de 100 resultaría innecesario. En los casos más graves se analiza la muestra posible.
Se recomienda grabar al menos el sonido ya que para realizar la transcripción puede
ser necesario oír varias veces la misma palabra. Se transcriben las palabras
correctamente pronunciadas y las mal pronunciadas. No es necesario realizar una
transcripción fonética, basta con la transcripción fonológica. Si una palabra es
pronunciada varias veces de forma diferente se analizan todas sus formas (ver
pruebas de consistencia de la pronunciación). Las palabras se pueden obtener del
lenguaje espontáneo fluido (en conversación, definición de objetos, descripción de
láminas, etc.), lenguaje inducido (denominación de imágenes u objetos). No se
recomienda usar el lenguaje repetido (repetición de palabras o frases). Diferentes
autores tienen preferencias por modalidades diferentes. En general se da más valor a
muestras obtenidas a partir de lenguaje fluido y espontáneo. Una alternativa cómoda
para obtener la muestra es recurrir a un test normalizado como el “Vocabulario
Fonológico Inducido” de Monfort y Juárez.
41
-Análisis de los procesos de simplificación del habla: A partir de la transcripción de
cada palabra se realiza la identificación de los procesos fonológicos. Se clasifican
según tres grandes categorías: relativos a la estructura de la sílaba, asimilaciones y
sustituciones.
Para el análisis que realizaremos en los ejercicios adoptaremos estas normas:
-Interpretamos preferencialmente las asimilaciones ante las sustituciones. Esta
medida se toma en los casos que la muestra ha sido obtenida mediante
denominación de imágenes, ya que esta modalidad permite que el niño esté más
atento a la forma de la palabra y suele penalizar la aparición de asimilaciones.
-Los procesos múltiples se anotan como procesos separados.
-Cuando en una sustitución se hallan implicados varios rasgos se toma el
siguiente orden de prioridad: nasalidad, sonoridad, sordez, modo, punto.
-Interpretación. En primer lugar se agrupan los procesos similares y se contabilizan.
Se descartan aquellos procesos que aparecen escasas veces. Se coteja el perfil con
los datos evolutivos determinando los procesos retrasados y los desviados.
VALORACIÓN
Procesos fonológicos retrasados y desviados.
4.3.3 Criterios diagnósticos del trastorno fonológico
En el inicio del desarrollo, los sonidos infantiles son similares en distintas culturas,
debido probablemente a la intervención de procesos biológicos. Mientras un niño
aprende los sonidos del lenguaje local y del ambiente, las producciones de sonidos
cambian y se convierten en específicas de la cultura. La producción de los sonidos
del lenguaje subsiguientes dependen del desarrollo del control motor del habla
(lengua, labios, paladar, laringe, mandíbula, músculos de la respiración), de la
percepción auditiva (fonemas vocales y consonantes, ritmo, intensidad, entonación)
y de la habilidad para producir sonidos, contrastes, combinaciones, formaciones de
42
plurales y acentos. Es hacia los 8 años, que un niño ha adquirido, normalmente,
todos los sonidos del lenguaje. Generalmente, el problema se diagnostica alrededor
de los 3 años, pero el trastorno puede aparecer más pronto o más tarde dependiendo
de su gravedad.
Descripción clínica
La manifestación clínica esencial es un conjunto de sonidos del habla
evolutivamente inapropiados. Se considera que la articulación es defectuosa
comparándola con niños de su misma edad, y no puede atribuirse a anormalidades
de la inteligencia, audición o defectos fisiológicos en los mecanismos del habla.
De mayor a menos gravedad se encuentran las omisiones, sustituciones y por último
las distorsiones. La clase más común de distorsiones es el denominado
deslizamiento lateral, en el que el niño pronuncia la s dejando pasar el aire a través
de la lengua y produciendo una especie de silbido. Estas omisiones, sustituciones y
distorsiones son muy frecuentes cuando los niños comienzan a hablar pero mientas
los niños normales sustituyen rápidamente estos errores, los niños con trastorno
fonológico no (Kaplan y Sadock, 1999).
Otros trastornos que frecuentemente se asocian con el fonológico son la enuresis, el
trastorno de expresión del lenguaje, el trastorno mixto receptivo-expresivo, el
trastorno de lectura y el trastorno de la coordinación.
Derivado del trastorno fonológico pueden tener problemas sociales, emocionales y
conductuales. Cerca del 30% padecen trastorno por déficit de
atención/hiperactividad, trastorno de ansiedad por separación, trastornos adaptativos
y depresivos.
Etiología
Frecuentemente se desconoce la etiología, pero se piensa que varían desde
problemas perinatales a deficiencias auditivas, pasando por defectos estructurales
relacionados con el habla. Entre los factores contribuyentes se pueden incluir
modelos de lenguaje erróneos dentro de la familia, leve deterioro auditivo o déficits
neurocorticales.
43
Los trastornos fonológicos causados por alteraciones neurológicas pueden dividirse
en disártricos (articulación) y apráxicos (movimiento). La disartria se debe a una
alteración de los mecanismos neuronales que regulan el control muscular del habla;
la praxia proviene de una alteración de la función muscular en sí misma.
Parece que los factores constitucionales son de mayor importancia que los
ambientales a la hora de determinar si un niño tiene un trastorno fonológico. La
elevada proporción en estos pacientes de familiares con trastornos similares sugiere
la posibilidad de un componente genético.
Evaluación
Además de una evaluación de la inteligencia, estos niños deberían recibir una
valoración completa del lenguaje, ya que muchos presentan un trastorno asociado de
la expresión gramatical (sintáctico).
El habla puede ser ligeramente ininteligible, mucho, y parecer la propia de un niño
pequeño. La inteligibilidad del habla puede verse comprometida además por
problemas que no forman parte del trastorno fonológico: el acento, la entonación,
tartamudeo, lenguaje confuso, condiciones físicas (trastornos orofaciales como la
fisura palatina), enfermedades neurológicas o medicación psicotrópica
(especialmente neurolépticos).
Diagnóstico diferencial
El proceso para realizar el diagnóstico diferencial consta de tres etapas:
A) Primero se debe asegurar que las alteraciones en la articulación de la palabra son
lo suficientemente graves como para ser consideradas fuera de la normalidad y
diferenciarlas de errores propios de los niños pequeños.
B) Debe determinarse la ausencia de enfermedad orgánica que produzca los errores
en la articulación, descartando disartria, alteraciones de la audición y retraso
mental. Son indicadores de disartria el babeo, las conductas motoras
descoordinadas o lentas, la masticación y deglución anormales y proyección y
retracción lingual lenta y torpe.
44
C) La expresión del lenguaje debe estar dentro de la normalidad para descartar un
trastorno mixto receptivo-expresivo del lenguaje o un trastorno generalizado del
desarrollo.
5. Conclusiones
Las dificultades del habla y del lenguaje oral durante el proceso evolutivo,
desarrollo que coincide en parte con el periodo de escolarización. Tratando los
déficit en el desarrollo del habla: dislalia y trastornos tanto fonológicos como
fonéticos.
En este trabajo hemos hablado tanto de las causas, factores que influyen,
tratamiento e intervención logopédica de la dislalia como explicando los trastornos
fonéticos y fonológicos haciendo incapie tanto en sus características, clasificación,
realizando un análisis fonológico y realizando los criterios para su diagnostico; para
conocer las características más relevantes y saber cómo se debe corregir este
problema.
6. Bibliografía.
Gallego, J.L.& Rodrigez, A.(2005) .Trastorno fonológico y fonético. En Ortega(Ed),
Atención logopédica al alumnado con dificultades en el lenguaje oral. (pp. 36-70).
Madrid: Aljibe.
Juárez Sánchez A. & Monfort M. (1992).Principales trastornos de la adquisición del
lenguaje. En Martínez E. (Ed.), Estimulación del lenguaje oral .Un modelo
interactivo para niños con dificultades.( pp. 17-26).Madrid: Santillana
Puyuelo, M. & Rondal, JA. (2003). Manual de desarrollo y alteraciones del
lenguaje. Aspectos evolutivos y patología en el niño y el adulto. Barcelona. Masson
45
46