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UNIVERSIDAD AUTONOMA METROPOLITANA
casaabiertaaltiempo UNIDAD IZTAPALAPA
ESTRATEGIAS NARRATIVAS EN TRES
CUENTOS DE ENRtOUE SERNA
T E S I N A
OUE PARA OBTENER II TITU&O DE8
LICENCIADO EN LETRAa HISPANICAS
P R e B E N T &
Griselda Psullna Escobedo Acevado
2000
. . . . . . . . . . . . . . . ..
UNWERSIDAD A U T 6 N O M A ' ~ E ~ ~ O P O L l T A N A . . . . . . . . . . .
GRISELDA P. ESCOBEDO ACEVEDO.
ESTRATEGIAS NARRA TIVAS EN TRES CUENTOS
DE ENRZQUE SERNA
T E S I N A
UNIVERSIDAD AUTÓNOMA M~ROPOLITANA.
A ” Á , LUCY, CHAT1
Y MIS TIOS MARY Y RUBÉN.
Porque la satisfacción por entender, también es una buena
razón para vivir. Julieta Fierro.
I N D I C E .
INTRODUCCION .............................................................................. 8
CAPÍTULO I. “E u F E M I A”
1.1. Descripclon preliminar 19 ., ................................................................
1.2. Organización del relato.. ...................................................... 19
1.3. Relato en tercera persona.
1.3.1. Narrador (voz, punto de vista, discurso, etc.) .................. 22
1.3 2 . Distancia temporal. .......................................................... .30
1.3.3. El tono del relato ...................................................... 33
1.3.4. La estructura narrativa y su función ........................... .34
1.4. El motivo de la decepción amorosa y sus características en el cuento: planteamiento, desarrollo y desenlace (El personaje central y su punto de vista).
1.4.1. Estructura del motivo ................................................ 38
1.4.2. Planteamiento del motivo ................................................ 39
1.4.3. El motivo de la decepción amorosa y su desarrollo ........................................................ 44
1.4.4. El desenlace del motivo ............................................. 46
1.5. La concretización particular del motivo generador del relato gracias a la venganza ............................................. 4 8
CAPÍTULOZ . “ L A Ú L T I M A V I S I T A ”
2.1. Descripción preliminar ........................................................ 58
2.2. Estructura del relato .................................................................... 59
2.3. Narración dialógica a tres voces . (mezcla de técnicas teatrales con técnicas de cuento) ................................... 60
2.3.1. Los personajes y sus puntos de vista ............................... 63
2.3.2. Tiempo y espacio ...................................................... 68
2.3.3. El tono del relato ............................................................... 70
2.3.4. La estructura dialógica y su función ................................ 72
2.4. El motivo de la incomunicación y sus características en el cuento: planteamiento. desarrollo y desenlace .
2.4.1. Estructura del motivo ................................................ 73
2.4.2. Planteamiento del motivo ................................................ 74
2.4.3. El motivo de la incomunicación y su desarrollo ............. 74
2.4.4. El desenlace del motivo ............................................. 77
CAPÍTULO3."BORGES Y E L U L T R A i S M O "
. . . 3.1. Descrlpcion preliminar 79 . . .................................................................
3.2. Relato metadiegético (estructura) ........................................... 79
3.2.1. Los personajes principales y sus puntos de vista ................................................. 82
3 2 . 2 . Relato en primera persona (narrador. voz. punto de vista. discurso. etc.) ................................... 85
3.2.3. El tono del relato ....................................................... 88
3.2.4. La estructura narrativa y su función ............................ 89
3.3. El motivo de la burla y sus características en el cuento: planteamiento. desarrollo y desenlace ....................... 92
3.3.1. Estructura del motivo ....................................................... 93
3.3.2. Planteamiento del motivo .......................................... 94
3.3.3. El motivo de la burla y su desarrollo ............................. 100
3.3.4. El desenlace del motivo ........................................... 106
3.4. La concretización particular del motivo generador del relato gracias al acto de la escritura ................................ 108
CONCLUSIONES ........................................... . .......... ........,.. 111
BIBLIOGRAFIA .................................................................... 122
INDICE .....................................................................................4
x
La presente tesis lleva por titulo Estrategias narrativas e11 tres cuentos de
Enrique Serna y tiene como finalidad central hacer un análisis del narrador y
el motivo generador del relato en “Eufemia”. “La última visita” y “Borges y el
ultraísmo”, cuentos pertenecientes al primer libro, y único hasta el momento, de
Enrique Serna (1959) dedicado a este género y que publica bajo el título de
Amores de sepurlda 111ano (1994); éste corista de once relatos, al respecto de los
cuales é1 mismo comenta:
Mis cuentos son muy sarcásticos porque creo que la sociedad contemporánea requiere de una fuerte sacudida para verse tal cual es. ?‘rato entonces. de presentarle un espejo donde pueda ver su deformidad. Valle Irlclárl decía que el esperpento es mostrarles u11 espejo cóncavo a las personas, y eso es lo que he tratado de hacer en estos cuentos. Situación diferente a la de mis novelas, donde la sociedad es l a que marca la conducta de los personajes. En este hltimo libro he tratado de profundizar m& en la psicología y en la conducta individual’.
Serna asegura que su propuesta en Amores de segunda 1xm110 reside en
pensar que las condiciones sociales no generan determinado tipo de conducta en
los individuos, sino que la conducta de éstos rige sus condiciones sociales: “creo
que lo que está mal en el mundo es el ser humano’”, y explica: “...existe una
carga de contenido en los cuentos. pero esto no es lo esencial en ellos. Tienen ese
’ Javier Dclgado. “Enrique Serns present6 Amores de segunda mano. Vivimos en una encrucijada m o r a l ” . m. sup1 cult. de Unodsuno (MBxico, D.F.], 27 de m r m de 1oY1, p.l.
k. crt.
Y
contenido, pero esto no rige la narración, sino la conducta del personaje. Es el
Único hilo conductor que yo t e n g ~ ” ~ . Sin embargo, aunque el contenido de los
cuentos no es lo esencial para el escritor, la manera de plantearlo sí lo es, por ello
61 mismo asegura durante una entrevista concedida a Miguel Hernández
Cabrera:
- Hasta el momento tu escritura se caracteriza, entre otras cosas, por echar mano de un gran número de recursos narrativos como el guión, el alucine, el discurso esquizofrénico, la transcripción radiofónica, la nota periodística, la narración en reversa, y otros más convencionales. ¿Qué papel juega esta diversidad de recursos y procedimientos narrativos en el contexto total de tu obra? - Me gusta variar los procedimientos narrativos para aligerar la lectura y hacerle más fácil el camino al lector. También porque me gusta ensayar con distintas técnicas, es una prueba que uno mismo se pone, porque la dificultad es el mayor atractivo de la escritura...*.
La cita anterior justifica en gran medida el titulo de la presente tesis, pues
reafirma la esencia de la tarea de escribir y contar una historia en la cual los
hechos son tan importantes como la manera de darlos a conocer, pues “en el
saber y en el decir se resuelve la instancia del narrador”’. Razones como las
anteriores son, precisamente, uno de los aspectos que me motivaron para llevar a
cabo la presente investigación: mi inquietud por conocer la manera en la que
Enrique Serna logra dar una forma completa a sus personajes e historias,
haciéndolos ‘redondos’, como é1 mismo asegura en repetidas ocasiones; por
Jorge Luis Espinosa. “Mi deseo es hacer una literatura que cuente, no ensimismada en el lenguaje: Enrique Serna”. Unomásuno (MOxico, D.F.], 30 de agosto de 1994, p.1.
Miguel Hernández Cabrera. “Una literatura del escarnio. Entrevista con Enrique Serna”, LB lornada semanal, supl. cull. de La Iornada (MBxico, D.F.), 2 1 de junio de 1992, p.5.
Oscar Tacca. Las voces de la novela, Gredos, Madrid, 1989, (BRH, estudios y ensayos, 194). p. 65.
10
ejemplo, refiriéndose a su incursión dentro del género del cuento: “Amores de
segunda mano es lo mejor que he hecho y donde mejor están redondeadas mis
ideas”‘; también comenta: “En cada uno de m i s cuentos hay un personaje más o
menos redondo”’. Y en la entrevista hecha por Jorge Luis Espinosa, ratifica:
- ¿y en el estilo? Veo que buscas utilizar todas las técnicas narrativas. - Tengo una preocupación por el estilo y la forma. Traté de que fueran cuentos muy redondos y donde las historias tuvieran una culminación relacionada con el significado del cuento [ . . .I Mi literatura obviamente es formal, en el sentido de que mis cuentos tienen forma. Una forma muy acabada y redonda. A mí lo que no me gusta es la literatura donde no hay historias, en donde no se cuenta nada [...I También donde no se penetra en la condición humana, porque yo creo que esa es una de las principales cualidades que tiene la narrativa ...
Entre los objetivos que se buscan alcanzar con la presente investigación,
además de los ya señalados al principio, se encuentra, el hacer un estudio que
colabore en la comprensión del sentido y en la valoración de los cuentos de
Enrique Serna, al analizar el trabajo de las técnicas y estrategias narrativas que
constituyen una de las principales aportaciones del autor, de quien también se
intenta conocer por lo menos en una m’nima parte su pensamiento así como sus
propuestas. En especial pretendo entender la crítica hecha por Serna respecto
del comportamiento humano dentro de s u concepción del ejercicio literario:
“Cuando escribo busco entender la conducta humana. Hay gente que escribe de
W s a r Güermes. ”En nuestro pds no hay escritores profesionales”, El financiero (México, D.F.), 7 de euem de 1994.
7 David Magaña. “la bondad pervierte e la literatura”, M, supl. cult. de UnornAsuno (MQxim, D.F.), 211 de julio de 1991. p.2.
* Espinosa p. c x , p.2.
lo que ya sabe. Para mí, la literatura más bien es una indagación a través de la
escritura”’.
Otra de las aportaciones de la práctica literaria del autor consiste en no
solamente plantear el problema psicológico de los personajes sino desarrollar, a
través de sus relatos, las posibles causas y razones que éstos tienen para
comportarse como lo hacen. Me interesa conocer un nuevo enfoque de las
eternas preocupaciones del ser humano consistentes en la búsqueda personal
por encontrar una manera de encarar su realidad social e individual, para mejorar
sus condiciones de vida al tratar de alcanzar cierto grado de bienestar, por lo
menos emocional: “vivimos actualmente en una encrucijada moral de la
humanidad por lo que debe replantearse la condición humana de inmediato””’.
Intento en especial ahondar en la crítica del comportamiento humano
presente en la obra de Enrique Serna, pues al mismo tiempo permite conocer y
entender la narrativa actual, al ser dicho escritor uno de sus representantes.
Deseo profundizar por lo menos en una mínima parte en su obra y pensamiento,
en su visión de la sociedad mexicana, los individuos que la conforman y la
manera que tienen &tos de relacionarse -según el punto de vista del escritor-, al
expresar sentimientos de amor, desamor, odio, rencor, envidia, cólera,
resentimiento, pasión. Por lo tanto, es importante citar la concepción de ironía
manifiesta por el autor, la cual caracteriza su escritura:
Ibrd., p 1.
!a Delgsdo. Op. CII., p I
12
El humor negro prestó un servicio invaluable a los hombres del siglo XX, porque les ha permitido bromear con el dolor y apartar de la realidad lo que tiene de excesivamente aflictivo. Su manifestación literaria más acabada es el cuento cruel, un género que me atrae desde la adolescencia por su capacidad de subvertir la realidad y provocar emociones encontradas, pues muchas veces el lector no sabe si se ríe de lo que está leyendo o se rie de sí mismo [. . .I Más que plantear una situación escabrosa o regodearse de la podredumbre física, el cuentista cruel recrea el sufrimiento, la desesperación, la culpa y la ansiedad como un bufón sobrehumano que parte del dolor para trascenderlo. Su misión no es despertar el morbo en el lector ni mucho menos intimidarlo, sino exhibir la insignificancia de nuestros dramas, o como diría Bretón, “ayudarnos a superar los accidentes del ego””.
Elegí los conceptos de narrador y motivo generador del relato para hacer el
análisis de los cuentos, porque es a través de la forma de presentar el relato
como se refleja y desarrolla el conflicto psicológico de los personajes. Las
estrategias narrativas utilizadas y creadas por el autor dan verdadero significado
a sus cuentos, haciéndolos estructuras completas al existir en ellos una relación
entre el argumento y la psicología de los personajes complementada con la forma
de narración utilizada en cada relato, el cual tiene un tono especial de acuerdo
con el personaje presentado y las circunstancias en las cuales se encuentra.
Este trabajo también habla de la relación que guardan entre sí varios elementos
componentes del cuento, como son: el tono, punto de vista, estilo del discurso,
etc. Además me interesa lograr una mayor comprensión de la manera como el
escritor logra crear múltiples perspectivas y por tanto diferentes lecturas de sus
relatos a traves de las estrategias narrativas utilizadas; estas, al mismo tiempo,
vuelven interactiva su obra al introducir, aunque sea por momentos, al lector en
el mundo ficticio creado por 61.
En cuanto a la información sobre el autor, el presente trabajo se apoya en
la consulta de fuentes originales como: artículos, comentarios, reseñas de" y
sobre Enrique Serna, así como en sus obras p~blicadas'~. En relación con su
obra, en especial sus cuentos, cabe añadir que la información encontrada es
mayoritariamente de tipo hemerográfico, pues los trabajos del escritor son
recientes y la crítica generalmente se reduce a hacer síntesis, comentarios o
reseñas, por lo que el material sobre s u obra se presenta sólo en fuentes de este
tipoT4.
La presente investigación también se apoya en la teoría crítica de Oscar
Tacca, sobre narrador y su relación con los personajes en Las voces de la novela,
asimismo recurro a Cesare Segre en Principios de análisis del texto literario
y a Helena Beristáin en Análisis estructural del relato, entre otros críticos, que
esclarecen los conceptos de punto de vista, tono, modos de narracibn, estilo
12 Algunos articulas publicados en los diarios en los que ha colaborado como Sbbado, suplemento cultural de UnomBsuno. LB lornads semanal, de La lomada, y la revista Letras libres, dirigida por Enrique Krauze.
13
Csmpeche y que en l Y Y 3 medita y reescribe para publicar hap el nombre de Senorita México. Tamhien novelas, Uno Su primera novela, El OCBSO de la primera dama (1987), por la que en 1986 gana el Premio Nacional de Novela en
sonaba que era rey (1Y8Y), El miedo a los animales ( 1 9 9 5 ) ~ El seductor de la vatria (1999): una compilación de artículos
el bueno. La vida de lorae Nemte (1993), publicación que cmó gan controversia entre los críticos, y Amores de segunda periodísticos publicados entre 1987 y l9Y6 que aparecen bajw el nombre de .k caricaturas me hacen llorar, aderrles
mano, libm de cuentos publicado p o r la Universidad Veracruzana en 1991, el cual consta de ocho cuentos aunque m& tarde, en 1994, al reeditarse la obra se incluyen tres cuentos 6: "El coleccionista de culpas". "La noche ajena" y "La gloria de la repetición".
14 Quid del material hemem@fico consultado, lo d s interesante Sean algunas entrevistas que el escritor ha concedido antes o despues de la publicación de sus obras. En ellas se expone s u concepción de la literatura y de la escritura, sus propuestas y. a traves de ellas su visi6n del mundo. Sin e m b q o , pocas fuentes hemero&icas aportan datos sobre la trayectoria del autor, sólo hablan de sus estudios de pospado en Bryn Mawr Colle@, Pennsylvania. y de licenciatura en
y su colaboración en IR realización de argumentos para televisi6n junto con Carlos Olmos como: "En carne pmpW, "Tal la UNAM. Ls informaci6n que aportan es la de su incursi6n en d ivems &news como novela, cuento, cr6nica. biopf fa ,
como somos" y "Cuna de lobos".
del discurso, el recurso final de la sorpresa’’ y el relato dialógico en el caso
particular de “La última visita”.
Para analizar la categoría de motivo acudo a Vladimir Propp, quien al
hablar de los elementos que componen cualquier cuento, define el concepto
de motivo llamándolo función, entendida como ”la acción de un personaje,
definida desde el punto de vista de su enlace significativo en el desarrollo del
relato’”’; para el crítico, las funciones son los elementos más importantes en el
desarrollo de la acción, y así, resume su explicación en la siguiente
fórmula:
Los elementos constantes, estables, del cuento están constituidos por las funciones de los personajes, independientemente de la identidad del actor y de su modo de obrar. Forman las partes constitutivas fundamentales del cuento17.
También establece su diferencia y relación con el concepto de
motivaciones, -según Propp-: “tanto las causas como las intenciones personales
que incitan a los personajes a cumplir tal o cual acto””. Se complementa el
concepto de función con las definiciones de Wolfgang Kayser:
El motivo es una situación típica que se repite; llena, por tanto, de
I s El elemento final, la sorpmsa. se comprende a través del estudio del motivo generador del relato. y el escritor la utiliza para dar complejided y riqueze a su escritura. Tiene dos m e r a s de existir: “-sucede aquello que el lector y personaje sospechaban incluso, temían que sncediese y quedan como testigos impotentes ante los hehos que contemplan ...” o ‘“sucede a l p distinto de lo que el lector y personaje esperaban y a lo que W c í a conducir el cuento”. Mnrcos Albprto Paredes Zepeda. Elementos para nna t e d a del narrador, CJNAM, M&xico, 1980, p.10.
16 Vladimir. f k p p . Morfología del cuenlo, ColoMn, México, 1986. p.m.
” h. 0 1 .
18 Ibld., p.112.
15
significado humano. En este carácter de situación reside la capacidad de los motivos para aludir un ”antes” y un “después”. La situación ha surgido, y su tensión exige una solución. Los motivos están imbuidos de una fuerza motriz, lo cual justifica, en el fondo, el nombre de “motivo” (derivado de movere)”.
Y Sophie Irene Kalinowska quien a su vez considera el motivo como: “El
elemento estructural-límite completo y autónomo, es decir, lo suficientemente
desarrollado como para tener un sentido significativo y una expresión
La categoría de motivo generador del relato se aplica en el análisis de los
cuentos elegidos porque a través de 61 se puede conocer mbs a fondo a los
personajes y sus conductas, los hilos conductores de las historias; también
resulta un apoyo para entender lo que el narrador cuenta. Además, la elección de
un tema, para hacer el análisis de los relatos, implicaría restringir la
comprensión de las ideas del autor y la riqueza de sus personajes, en cambio la
aplicación del motivo generador del relato abre más campos para comprender los
cuentos al analizarse en ellos el conflicto interno de sus protagonistas como una
red de motivos generadores de conductas. Al mismo tiempo, como resultado de
la relación entre narrador y motivo generador del relato, se obtiene un
conocimiento más amplio del cómo y por qué un relato se organiza o estructura
de determinada manera.
Como el acto de contar tiene una estructura específica en cada cuento, el
19 Wolfgang Kayser. Inter~rclacibn Y analisis de la obra literaria. Grcdos, Madrid, 1985, (BRH, 3). p.77.
20 Sophie Irene Kalinowska. El conceDlo de motivo en la literatura. Univerrided Cnt61ica de Chile, 1972, p.53.
16
trabajo consiste en analizar al narrador y la manera como éste transmite la
información mediante el método narrativo adoptado, partiendo de su
posición, función, así como de las circunstancias físicas y mentales en que se
encuentra al momento de narrar (en especial cuando es narrador personaje),
y la manera como su punto de vista se matiza dando características únicas al
desarrollo del motivo generador del relato, que sirve como un medio para
explicar el comportamiento del narrador en relación con los personajes. Además
se estudia, en caso de haberlo, su relación con el motivo generador del
relato, pues esta investigación también parte de la idea de que existen motivos
que originan un relato (la historia); por lo tanto, se analiza la estructura de un
motivo central y sus características, así como su origen, desarrollo, desenlace y
relación con otros posibles motivos.
Cabe aclarar, que en el transcurso de este estudio necesitaremos
definir otras categorías o conceptos, conforme avance la investigación; además,
estas bases teóricas se adaptarán, ajustarán y complementarán en función de los
relatos analizados, ya que en ocasiones existe discusión y conflicto respecto a
conceptos como, (por ejemplo) punto de vista, persona narrativa, o la propia
categoría de motivo, pues cada crítico, dependiendo de su formación o escuela,
interpreta o estudia dichos conceptos de diferente manera.
La presente tesis se divide en tres capítulos: el primero está dedicado a
“Eufemia”; en éI se analiza el motivo generador del relato, la decepción amorosa,
y su relación con un motivo secundario, la búsqueda de superación profesional,
hechos que definen la personalidad de Eufemia y el poquB del tipo de narrador
17
utilizado en el cuento. Igualmente se explica la forma en la que el motivo
generador del relato es usado como un medio para exponer el sufrimiento de la
protagonista. En el segundo capítulo se analiza el relato dialógico en “La última
visita” y las implicaciones que la utilización de dicha técnica tiene en el sentido
del cuento, al recrearse la incomunicación e incomprensión vivida por la familia
Beltrán a lo largo de todo el diálogo, así como los conflictos internos de cada uno
de sus integrantes. Por último, en el capítulo tercero se estudia “Borges y el
ultraísmo” intentando mostrar las características que adquiere el motivo de la
burla en relación con la infidelidad, y cómo se concretiza en la escritura,
asimismo se analizan los sentimientos: envidia, rencor, cólera ...
El orden de presentación de dichos capítulos obedece al interés por
mostrar la manera en la que evolucionan las estrategias narrativas manejadas por
el autor, junto con la magnitud del problema psicológico de cada personaje, cuyo
grado de complejidad va en aumento, al igual que la manera de presentar sus
historias. Además, porque se nota en los tres cuentos el comportamiento
psicol6gico de hombres y mujeres pertenecientes a todo tipo de estrato social:
desde Eufemia, la joven de clase baja que hace el aseo de una casa, pasando por
una familia clasemediera como los Beltrán, hasta llegar al círculo de intelectuales
déspotas y pedantes existentes en toda universidad. Este hecho reitera la idea de
que no es precisamente la sociedad la que marca la conducta del individuo, es 61
mismo quien finca las bases de su desdicha.
El relato en tercera persona de “Eufemia”, el relato dialógico de “La tíltima
visita” y la aparente narraci6n en primera persona de "Barges y el ultraismo”,
18
hablan de la imposibilidad de acercamiento entre los seres humanos, pues nadie
conoce en realidad lo sucedido, sólo los propios personajes. Las estrategias
narrativas utilizadas en los relatos recrean la realidad humana, en ella ningún
hombre puede saber o conocer las intenciones de otro individuo y lo único que
queda es tratar de comprenderlo al hacer un análisis de sus actitudes y la
posición que ocupa dentro de una sociedad, familia, etc., pues los avanzados
estudios hechos sobre éI, cada vez hacen más patente su complejidad y
desconocimiento, al grado que éste ha llegado a ser un desconocido para sí
mismo (no solamente para quienes le rodean), por lo tanto incapaz de gobernar
su propia vida.
19
CAPÍTULO 1.
"E U F E M I A"
1.1. Descripción preliminar.
El cuento trata la historia de una mujer alcohólica, vive errante y
trabaja en un escritorio público ambulante propio, en é1 se dedica a alterar
las cartas de sus clientes, ya que se propuso vengar en esa forma una
decepción amorosa sufrida en el pasado.
El relato comienza cuando el personaje central, Eufemia, escribe una
carta para cierta cliente enamorada con la cual se identifica, pues al
igual que ella, también quiso a un hombre años atrás, este hecho le hace
recordar s u pasado mientras escribe dicha carta, lo cual propicia que Eufemia
modifique l a s palabras dictadas por su cliente, y destruya la relación
de ésta con su novio, destinatario de la carta.
1.2.Organizaci6n del relato.
El cuento formalmente consta de tres partes, divididas por dos renglones
en blanco colocados entre cada una: La primera parte abarca las páginas 83 a
85 e inicia con una narración en presente, en ella se describen las acciones del
personaje principal en el espacio y ambiente de Alpuyeca, pueblo donde la
protagonista lleva viviendo una semana: "Aturdida, sedienta y con un
20
nido de lagafias en los párpados, Eufemia instala su escritorio público”’’, a él
llega a solicitar una carta cierta muchacha, joven y enamorada, dos
características que propician la identificación de Eufemia con su cliente
quien le dicta las siguientes frases dirigidas a su novio: “-Te extraño mucho y a
veces lloro porque no estás aqui ...” (p.85), este hecho desencadena los recuerdos
de la protagonista para dar paso a la segunda parte del cuento, una analepsis
comprendida entre las páginas 85 (“SUPÉRATE Y ALCANZARAS [sic] TUS
METAS...”) y 97 (‘‘...De algo tenía que servirle su buena ortografía, su depurado
léxico, su destreza en el manejo de las malditas palabras”). A través de dicha
parte presenciamos el pasado, mediante el recuerdo de la vida de la
protagonista, esclareciéndose el porqué de su alcoholismo, la conducta de la
primera parte y sus consecuencias en el final del cuento, pues hablan de Eufemia
como la joven pueblerina que llega a la ciudad de MBxico con deseos de
superación, trabaja haciendo el aseo de una casa y estudia en una escuela
comercial para obtener el titulo de secretaria. Encontramos otra analepsis en la
página 89 que transporta la historia más atrás en el pasado, al hablar de la vida
de Eufemia en Tuxtepec, el pueblo en donde se crió. Dicha analepsis cumple la
función de resaltar los progresos de la protagonista gracias al estudio.
Al regresar al presente de la primera analepsis, el lector se entera de cómo
Eufemia es apoyada en sus estudios por Matilde, ‘su patrona’, quien con el fin de
ayudarla a realizar sus ejercicios de mecanografía le presta una vieja Remington,
21
la cual al descomponerse permite a la joven conocer a un hombre (el técnico que
arregla la máquina de escribir), con quien decide mantener una relación, desde
el principio inestable y augurio de una decepción amorosaz2.
La segunda parte puede subdividirse a su vez en tres momentos, de
acuerdo con las etapas de la relación de pareja mantenida entre Eufemia y
Jesús Lazcano, éstas conforman el motivo generador del relato y se explicarán
al avanzar el presente análisisz3.
La última y tercera parte inicia al final de la página 97 para terminar en
la 98, ocupa una pequeña extensión en contraste con la gran repercusibn que
tiene en la asimilación global del cuento, al contener la sorpresa final: “Otro
pueblo y otra plaza. Un conscripto”, lee un papel “Querido Lencho: Estabas
equivocado si creías que podía esperarte toda la vida I...] ya sé lo que se siente ser
mujer y ahora no quiero nada contigo ...”(p. 98). Eufemia ha alterado el contenido
de la carta que le pagaron por escribir en la primera parte del cuento, cuando la
muchacha enamorada dictaba a Eufemia palabras muy diferentes dedicadas a
su novio: ”...-Te extraño mucho y a veces lloro porque no estás aquí ...”(p. 85).
” Aclaro que hablar de relaci6n ‘‘mrnsd’ es relativo, pues aún no se km dicho la Últims palabra sobre la clese de
desarrollo del presente adlisis. el que, tambih advierto. no está dedicado a hacer on estudio sobre el “amor” o sentimiento experimentado por la protagonista ñmoF o “deuunor”, algo qua se intentad mostrar a lo l a p del
“desamolc en los cuentos de Sema, pues por su importancia resulte u11 aspecto que se convertiria en trabap para otra
ahondar en su psicoloda mediante el estudio del narrador y del motivo generador del dato . tesis. Sin embargo se intentan esclarecer, p o r lo menos en una minims parte, los sentimientos de la protagonista al
23 Ver &S adelante la explicacidn de estes tres etapas a partir de la @&m 38 de la presente tesis, en particular el punto 2.4.1. “Estructura del motivo generador del relnlo”.
22
1.3. Relato en tercera persona.
1.3.1. Narrador (voz, punto de vista, discurso, etc.).
"Eufemia" es un relato contado en tercera persona por un narrador
externo, "no participa en la historia, ni tiene atributos hunlanos" pero
emite el discurso del relato y es responsable de la manera de organizarlo.
"Permanece siempre dueño y señor del discurso narrativo"z5 y su voz está
presente en todo el cuento aunque no igual su punto de vista, pues generalmente
muestra el mundo como lo puede ver o lo cree conocer Eufemia, de acuerdo
con su posición dentro del texto y su relación con los personajes de su
entorno. El narrador, además de adoptar su perspectiva al asumir su conciencia,
en algunos momentos también asume su forma de hablar, como lo muestran las
siguientes frases: "la exploradora mano de Jesús"(p.94) y "sus dotes de
jilguero"(p.98), o "la giierita con cara de princesa que le había picado el orgullo
a Eufemia"(p.85). En este caso, el narrador se acerca lo más posible al
personaje, pero "sin prestarle la palabra", -según Oscar Tacca- produciendo un
debilitamiento de la voz narradora y creando la impresi6n de estar oyendo hablar
al personaje conocido, -sin necesidad de que &te narre su propia historia-:
... Otra cosa distinta es, en cambio, que el narrador cuente tratando de asumir la conciencia, y aun, en muchos casos, el lenguaje presunto del personaje, acercándose a é1 lo más posible -aunque sin prestarle la palabra-. Hay aquí un debilitamiento de la voz narradora, tenemos la impresión de estar oyendo a los personajes. Esta modalidad se caracteriza,
24 Paredes. Op. cit., p.26.
25 Tacce. Op. cit.. p.80.
23
naturalmente, por la ausencia de guiones y comillas, y de los ‘dijo’, ’pensó’, ‘respondió’, ‘le parecib’, ‘creyó’, ‘se preguntó’ -que introducen los estilos directo e indirecto- para dejar paso en cambio, al llamado estilo indirecto libre [...I Por esta vía, absolutamente ceñida a la conciencia de los personajes, y suprimiendo toda referencia a la percepción o intelección (‘vio’, ‘oyó’, ‘pensó’), se va directamente al monólogo interior. La diferencia, empero, entre una y otra modalidad es que en el estilo indirecto libre la perspectiva mantiene como punto original de mira al narrador, mientras que en el monólogo interior dicha perspectiva se ordena desde el punto de mira del personajezs.
Lo anterior tiene implicaciones en el tipo de discurso manejado por el
narrador, pues cuando concede la palabra a los personajes mediante el discurso
indirecto, e indirecto libre, (a excepción del estilo directo) generalmente las
voces de estos se mediatizan no sólo por la voz del propio narrador sino
por la manera de hablar y la interpretación de Eufemia, produciéndose un
tono ocasionalmente humorístico en la narración, como ejemplifican las
siguientes líneas al mostrar algunas actitudes de la joven:
El domingo siguiente adoptó una actitud glacial. En el zoológico vio entre bostezos el desfile de los elefantes, no quiso morder un algodón de azúcar al mismo tiempo que Jesús ni retratarse frente a la jaula de los osos panda. Subieron al trenecito, y cuando entraron al túnel de los enamorados apartó de su rodilla la exploradora mano de Jesús. Comió poco y mal, quejándose de que las tortas sabían a plástico, la película de narcos le provocó dolor de cabeza y esperó con malevolencia que llegaran a la puerta del hotel para negarse a entrar. Eso fue lo que m6s resintió Jesús. Le reproch6 su mal humor de todo el día, la carota de aburrimiento, los pudores del trenecito (p.94).
26 Ibid.. pp.81-82. Respecto a l discurso indirecto libre. también en la misma & i n s 82, Tacca comenta en una nota a
pie de p6gina. que &te ‘siave muy bien al narrador equisciente, fuera de le historia, a ese nerrador que contempla todo como si lo contemplara el personaje (y lo dice, tarnbibn, como si lo dijera &te)”.
24
Tomando en cuenta la manera de narrar en la organización formal del
cuento, en la primera parte el narrador describe el ambiente (molesto,
desagradable, monótono, además de sucio, miserable y caluroso) y las acciones
de Eufemia al contemplarlas externamente, pero también habla de los
pensamientos y el sentir de la protagonista.
El narrador no hace alusión a sí mismo dentro de la narración, no es de
carne y hueso, colocado frente a los hechos los describe sin estar inmiscuido en
ellos, sólo contempla y refiere lo sucedido. Se puede observar cómo en toda la
primera parte del cuento narra lo que ve y lo sucedido, conoce los pensamientos,
sentimientos y deseos de la protagonista porque en momentos adopta su punto
de vista al narrar; también, en ocasiones, le concede la palabra, indirecta o
directamente. Sin embargo, su voz siempre clara y presente durante la
narración, expresa su propio punto de vista. Lo anterior se comprueba en la
primera parte del cuento, al inicio de la página 83:
Aturdida, sedienta y con un nido de lagañas en los pbrpados, Eufemia instala su escritorio público en los portales de la plaza. El reloj de la parroquia marca las once. Ha perdido a sus mejores clientes, las amas de casa que se forman al amanecer en la cola de la leche. Merecido se lo tiene, por dormilona y por borracha. Parsimoniosamente, sintiendo que le pesa el esqueleto, coloca una tabla sobre dos huacales, la cubre con un mantel percudido, y de una bolsa de yute saca SU instrumento de trabajo ... (p.83).
Hasta el inicio de la página 84 "...ve a los holgazanes que dormitan o leen
el periódico en las bancas de la plaza". En toda esta parte se presenta el punto
de vista del narrador externo, quien describe lo visto, y conoce el sentir y pensar
de Eufemia, cabe remarcar que el tiempo de los verbos utilizados en estos
primeros renglones es el presente, pues a partir de la misma página 84: “Dichosos
ellos que podían descansar. Llevaba una semana en Alpuyeca y pronto tendría
que irse...”27, hasta:
No alcanzaban a entender que si ella iba de pueblo en pueblo como una yegua errabunda, si nunca pasaba dos veces por el mismo sitio, era precisamente para no ablandarse, para que no le destemplaran el odio con afectos mentirosos y atenciones huecas (p.84).
El narrador habla desde el punto de vista de Eufemia al cederle la voz
indirectamente; así, la narración parece detenerse en el pensamiento de la
protagonista, pero ahora presenta lo que éSta piensa de lo visto, tanto por el
narrador como por ella, y el lector lo puede comprobar al notar el cambio de los
tiempos verbales introducidos en copretérito.
Después, en la misma página, el narrador da la voz a Eufemia mediante el
estilo indirecto libre y a su cliente mediante el estilo directo, y regresa de nuevo a
narrar en tiempo presente, al quedar atrás el momento anterior, cuando Eufemia
reflexionaba sobre la gente del pueblo:
Una muchacha que viene del mercado se detiene frente al escritorio y le pregunta el precio de las cartas. -¿Qué no sabe leer? -la cliente niega con la cabeza-. Ahí dice que la hoja es a quinientos pesos. La muchacha estudia la cartulina como si se tratara de un jeroglífico, busca en su delantal y saca una moneda plateada que pone sobre la mesa. Eufemia, con su voz autoritaria, le inspira terror. -iA quién va dirigida? El rostro de la muchacha se tiñe de púrpura. Sonríe con timidez, dejando
27 El subrayado de les palabras es d o , tambib el que aparece en la siguiente cita.
26
, ver unos dientes preciosos. Es bonita, y a pesar de su juventud ya tiene los pechos de una señora. -¿Es para tu novio? Retorciéndose de vergüenza, la muchacha deja entender que sí. -¿Cómo se llama? -Lorenzo Hinojosa, pero yo le digo Lencho. -Entonces vamos a ponerle “Querido Lencho” -dictamina Eufemia, examinando el rostro de la muchacha para medir por el brillo de sus ojos la fuerza de su amor. Sí lo quería, estaba enamorada la pobre idiota (p.84).
Tomando en cuenta la vacilación que existe para diferenciar lo visto por el
narrador, de lo visto por la protagonista, podemos saber a través del análisis del
estilo del discurso narrativo y del tiempo de conjugación de los verbos, entre
otras cosas, que “dormilona y borracha” seguramente es comentario del narrador
y no de la protagonista, y los juicios sobre la joven que llega al escritorio público
son hechos por la propia Eufemia y no por el narrador, al observar el uso del
estilo indirecto libre empleado para exponer el pensamiento de Eufemia.
La segunda parte del cuento, una analepsis narrada en pretérito, lleva la
historia m b al pasado, al parecer Eufemia comienza a recordar su vida anterior al
identificarse con su cliente, sin embargo la voz del narrador sigue presente,
mientras la de Eufemia sólo cuando éste se la cede mediante el discurso indirecto
o indirecto libre, y pocas veces directo, cuando habla con Jesús. Asimismo, el
narrador describe según su punto de vista o hace comentarios propios para
contar la historia; algunos ejemplos son, la analepsis que aporta una definición
de la personalidad de la protagonista:
Tenía dieciocho años, un cuerpo que comenzaba a florecer y una timidez a prueba de galanes. Como pensaba que los hombres no eran para ella ni ella para los hombres, volc6 en el estudio sus mejores virtudes ... (p.85).
27
O detalles como el siguiente, cuando el narrador describe o habla de lo
que puede ver externamente: “Cuando Lazcano acabó con la máquina se acercó
peligrosamente al rincón del cuarto donde Eufemia se había refugiado para
ocultar su rubor”(p.87), y las frases: “Dio una propina al mensajero de la muerte
y volvió a su cuarto con pasos de ajusticiada”(p.96], o “El obsceno rechinar de la
cama silenció el hondo lamento con que Eufemia se despidió de su
virginidad”(p.gz), denotan un tono humorístico desde la persona del narrador,
quien además trata de ser objetivo, aunque no lo logra del todo. No obstante, su
más importante característica es que no emite juicios esclarecedores de la
situación de la protagonista, sino que es a través de la adopción del punto de
vista de Bsta que se presenta su conflicto interno; o sea, el narrador tiene un
punto de vista propio e independiente del punto de vista catártico y
autorreflexivo del personaje principal. É1 nunca emite un juicio moral, crítico o
esclarecedor sobre la situación vivida por Eufemia, el an6lisis sobre su vida y
sus errores los hace ella misma a través de la palabra indirecta cedida por el
narrador; Eufemia juzga sus propios actos y el narrador, simplemente presenta
los hechos tal como los puede ver ella:
...Le costó una docena de insomnios resolver el misterio. Jesús la quería para pasar el rato. Si no le interesaba formalizar sus relaciones, o mejor dicho, si le interesaba no formalizarlas, era porque pensaba dejarla pronto, cuando se cansara de acostarse con ella. Por eso rehuía la vida social en pareja: el miserable ya estaba preparando la retirada y no quería tener testigos de su traición. Contra menos gente lo conociera, mejor. Y ella, la muy ciega, la muy idiota, se había creído amada y respetada. “Cree que soy su puta y me lo merezco, por haberle dado todo desde el primer día”(p.94).
28
Aunque en momentos existe cierta burla hacia la manera de ser y pensar
del personaje, los considero una reflexión de la propia mujer sobre su
comportamiento pasado, siendo una manera de mofarse de sí misma a causa de
la experiencia obtenida a través del tiempo, no forzosamente la reflexión debe
ser positiva, pues como vemos, el personaje sigue engañado y sin poder superar
el error de relacionarse con un hombre, sabiendo que no deseaba precisamente
casarse con ella.
También es importante notar que habla un narrador externo a la historia,
sabe lo que piensa y siente Eufemia, pero no lo que piensan y sienten Lazcano y
Matilde a quienes conocemos sólo a través de la relación que mantienen con
ésta. Aunque el narrador les cede la voz en forma directa o indirecta, relata lo
mismo que puede saber o interpretar la protagonista.
... doña Matilde llegó a molestarse: “Dile a tu amiguito que si quiere verte por m’ no hay problema, eres libre de elegir a tus amistades, pero que al menos tenga la decencia de tocar el timbre. ¿O a ti te gustan esas costumbres de arriero?” Lazcano era orgulloso y se ofendió cuando supo lo que doña Matilde opinaba de él. Se resignó a tocar el timbre para demostrarle que no era un arriero, pero de ningún modo aceptó hacerle conversación de vez en cuando, como Eufemia sugería: “Eso no, chula. Si le tenemos consideraciones a esa metiche, al rato la vamos a traer de pilmama (pp.93-94).
Lo anterior evidencia la ambigüedad del narrador, pues en 61 se mezclan
varias características complicando su catalogación dentro de los tipos señalados
en teorías críticas, como la de Oscar Tacca, por ejemplo, al inicio del cuento el
narrador parece omnisciente pero no lo es, no es un Dios que todo sabe, ni se
comporta como un fantasma descubridor de todo: de hecho, puede coloc6rsele
29
dentro del caso 1.b. descrito por Tacca en su teoría sobre el narrado?', pues no
mantiene un punto de vista privilegiado, se ciñe en este caso, al que puede tener
Eufemia, renuncia a una mirada omnisciente para ver el mundo desde los ojos
de ella:
... la narración gana en vibración humana, Las cosas, los hechos y los seres cobran de inmediato la forma y el sentido que tienen para cada personaje, no para un juez superior y distante. El narrador no decreta, sino que muestra el mundo como lo ven sus héroes. Distribuye, pues, un caudal de informaci6n equivalente al de estos [...I Esta forma exige, naturalmente, una mayor participación del lector, que debe estar alerta: lo que dice no es lo que es, según Dios o un veedor imparcial, sino lo que los personajes creen que esz9.
Para finalizar el estudio del narrador se tiene que en la tercera parte del
cuento y final, el narrador describe desde su punto de vista, que ya no es el
de la protagonista:
Otro pueblo y otra plaza. Un conscripto con el rostro carcomido por el acné lee una carta sentado a la sombra de un álamo. Las manos le tiemblan. Parece no entender lo que lee. Acerca los ojos al papel como si fuera miope. Lee de abajo hacia arriba y de arriba hacia abajo, a punto de llorar. Examina el reverso en busca de algo más, pero está en blanco. Arruga la carta, furioso, y vuelve a extenderla, como si deseara cambiar su contenido con un pase de magia (p.97j30.
Aunque la cita anterior puede producir en el lector la falsa idea de que el
narrador es como un Dios que todo lo sabe, conoce y está dotado de ubicuidad
Ihid., p.77.
29 [bid.. pp.77-78.
30 El subrayado de las palabras dentm de Is cita es mío.
temporal y espacial, al analizar los verbos empleados por éste, como son:
'parece', 'como si fuera', 'como si deseara' que reflejan vacilación y duda, se
demuestra que lo descrito no es más que una interpretación de lo visto por el
ente narrativo3'.
1.3.2. Distancia temporal.
Los límites temporales de la historia narrada, parecen relativamente
amplios, aunque no se puede asegurar que abarquen un período muy largo de
años, pues respecto a la edad que Eufemia tiene al huir, después de
experimentar la decepción amorosa vivida en su juventud, se da la siguiente
información:
Cuando Eufemia llegó a la ciudad de México "Tenía dieciocho años y un
cuerpo que empezaba a florecer"(p.85). "En el primer año de carrera,
terminó con las mejores calificaciones de su grupo"(p.86), es cuando conoce a
Jesús Lazcano, quien la visita "el siguiente domingo"(p.88). Después, "Un
domingo cuando llevaba semanas de vivir en completo aislamiento, descubrió
que después de escribir la tarea le sobraban ganas de seguir
tecleando" (p.90), hasta destrozar la Remigton y cuando el técnico va
a componerla, Eufemia se entrega sexualmente a él, iniciando una relación que
'' lJn ejemplo m& se encuentra en la pegins 91 de "Eufemia". en ella se n m que Lazcauo: "Venta bomcho y con la corbata ladeada. Sus p i m p s eran atrevidos, pem los de& sin afectaci6n. como si el t r a g o le hubiera devuelto la humildad. Cuando vio la Remington so116 una risa burlona I...] Eufemia le pidib que por favor se dejara de vaciladas"(p.91). El 'como si' habla de la vacilaci6n que dernuesh el desconocimiento de los pensamientos del personaje masculino, por lo tanto comprueba que si al narrador habla desde su punto de vista Qste 5 6 1 0 describe lo que ve, o en el otm caso si el narrador habla adoptando el punto de vista de Eufemia, de ígun1 forma cuenta dl0 b que puede ver la protagonista corn ser humano que es y no como un Dios canocedor de todo.
3 1
se mantuvo "en una peligrosa indefinición durante los dos primeros meses
de lo que Eufemia hubiera querido llamar noviazgo"(p.93), por ello: "El
domingo siguiente adoptó una actitud glacial"(p.94) hacia Jesús, logrando
obtener de 61 una promesa de matrimonio, y: "Entre los preparativos de la
boda y las maratónicas sesiones de estudios previas al fin de cursos, los tres
meses que faltaban para el viaje a Tuxtepec se pasaron volando ..."(p. 95).
Según la información de la cita anterior, la graduación y el
matrimonio de Eufemia serían precisamente después de tres meses, al
finalizar el curso escolar. Causa por la cual, existe la posibilidad de que la
protagonista cuente con la edad de veinte años en el momento que decide huir.
Al confrontar la información anterior con la primera parte del
relato, detectamos la imposibilidad de saber con precisión cuánto tiempo ha
pasado, pues sólo se habla del deterioro físico de Eufemia a
consecuencia de su alcoholismo; "le pesa el esqueleto"(p.83), toma tequila
para "devolverle agilidad a los dedos"(p.84). También sabemos que "iba de pueblo
en pueblo como una yegua errabunda"(p.84) y "nunca pasaba dos veces por el
mismo sitio"(p.84), pero no se dice cuánto tiempo ha vagado. Un posible
dato es el instrumento de trabajo de la protagonista: "una Remigton del
tamafio de un acumulador, vieja, maltrecha y con el abecedario
borrado"(p.83), un modelo de máquina descontinuado, pero no necesariamente
marca de que hayan pasado muchos años, pues en la segunda parte del cuento
cuando Eufemia tiene entre dieciocho o veinte años, el técnico expresa que
32
"ya no arreglaba sino máquinas eléctricas"(p.90). Por lo tanto, los datos anteriores
son insuficientes e imprecisos para llegar a pensar que Eufemia en el presente
de la narración cuenta con una edad madura3'. Sin embargo, el lector es
consciente del correr de un período de tiempo indeterminado entre el pasado de
la protagonista, conocido a través de la analepsis, y el momento en el que éSta
escribe una carta en la plaza de Alpuyeca para cierta cliente. Tiempo causante
de que la mujer emprendedora, sofiadora e impulsiva, víctima de una decepción
amorosa en el pasado, no sea la misma que recuerda su vida, al contemplarla
con la relativa conformidad otorgada por el tiempo33. En este sentido el tiempo
resulta importante, pues aunque existe un recuento o reflexión de lo vivido al
momento en el que el personaje rememora su vida pasada a causa de la
identificación con s u cliente del escritorio público ambulante, no logra colocar
los hechos en s u justo medio, al sobrevalorarlos. A pesar de reconocer la
traición de Lazcano, la protagonista continúa sin comprenderla y aceptarla,
por tanto, sin superar s u decepción amorosa y también su error. Se puede
afirmar que en este cuento, el tiempo no sana las heridas emocionales del
personaje, al contrario, las recrudece o profundiza aún más.
En este sentido la indeterminación temporal de la edad de Eufemia O del
32 Tomar en cuenta que el anklisis anterior demuestra como a lo largo de todo el relato, el narrador se interesa por hacer pwisiones respecto el tiempo. Proporciona la edad de Eufemia al llegar al D.F, y hace un clam seguimiento de los hechos
el dis que Bsta decide vivir huyendo de quien la conoce (sus padres, amigas de escuela, Matilde su patrona, etc.) después permitiendo al lector hacer un cklculo de los días y m e s s de duración de la relación de la pmtagnnista con Jesús. hosta
de experimentar una decepción amomsa. Por lo tanto, el hecho de que el narrador no determine el tiempo con respecto a la edad que tiene la Eufemia que vive en Alpuyeca, hace pensar el lector en la posibilidad de que dicha omisión de tiempo no es gratuita, sino que tiene una &n de ser. una función dentro de la narración, la cual se intenta entender a lo
del presente inciso.
33 A d e d s de la distancia temporal existente entre el pasado y el presente de la vida de le pmtagonista. el lector tiene tamhidn, la distancia de la voz narrativa, porque cow& Is historia por el nmedor, no por Eufemis.
33
tiempo de su vida errante, cobra importancia al permitir remarcar el conflicto
psicológico del personaje, el dolor sufrido interiormente, que puede o no
trascenderse a través de los años dependiendo de la actitud adoptada por la
persona ante la vida, pues la crítica presentada en el cuento también va dirigida
a la incapacidad del ser humano de responsabilizarse de sus actos y de sus
errores. Por ello, resulta significativa la omisión del narador sobre si Eufemia
tiene veinte, veintitds o cincuenta años en la primera parte del cuento que
representa el presente de su vida.
1.3.3. El tono del relato.
Existe una diferencia entre la manera de pensar de Eufemia en el pasado y
su forma de asimilar en el presente lo ya vivido, pues los hechos son vistos desde
el punto de vista de la mujer frustrada, desengañada, defraudada y rencorosa,
dañada por una decepción amorosa.
La adopción de la conciencia del personaje por la voz narradora resulta
interesante al crear ambigüedad, pues a pesar de que el narrador cuenta la
historia desde s u propio punto de vista, en momentos, parece que no es
solamente éI quien mira a Eufemia, sino es ella misma que al verse desde un
presente, también se ridiculiza y burla de su manera de pensar y actuar en el
pasado, siendo muy estricta consigo misma al no reconocer sus errores o su
inexperiencia. El relato adquiere un tono irónico y burlesco, l a s palabras se
usan con mofa, parece que, tanto el narrador como la protagonista ridiculizan
10s sentimientos y pensamientos de Eufemia, la fantasiosa pueblerina del
34
pasado, como ejemplifican las siguientes líneas: " ... se imaginaba un paraíso
lleno de archiveros impecablemente ordenados en el que reinaba como una
hada buena y servicial ..."(p. 86), "El trolebús venía repleto de pasajeros, pero
Eufemia, instalada en su oficina de lujo, no sintió las molestias del viaje ni se
mareó ..."(p. 85). Del tono burlón brota un humor especial en la narración y la
propia historia; permite al mismo tiempo que la protagonista se critique a
sí misma a través de frases implícitas como iridícula!, iilusa!, etc., reflejos de
su desesperación y angustia al no poder borrar su pasado. También se crea una
sensación de risa ante su exagerada manera de pensar, así como de s u forma
de interpretar las cosas. Gracias al tono del relato producido por el punto de
vista ridiculizador e irónico tanto de Eufemia como del narrador, sabemos cómo
piensa y siente ésta, después de la decepción amorosa sufrida.
1.3.4. La estructura narrativa y su funcih.
Básicamente, a través de las siguientes acciones se plantea la organizacih
narrativa del relato:
la. Parte. 3 Eufemia escribe la carta 3 Narración en tiempo solicitada por un cliente. presente. (pp.83-85)
2a. Parte. 3 Eufemia altera las palabras de dicha carta y al mismo + El mismo tiempo presente tiempo recuerda el pasado. (ANALEPSIS) (pp.85-97)
,, , ,
35
3a. Parte. 3 El destinatario lee la carta. 3 Futuro resultado de la (pp.97-98) acción presente.
La primera y segunda partes del cuento se encuentran en el mismo tiempo
presente. Aunque una analepsis intermedia habla de la vida pasada de Eufemia,
el tiempo sigue transcurriendo; mientras ella recuerda también escribe una carta;
así, el tiempo presente del inicio del relato se convierte en pasado en la tercera
parte (o final) del cuento, entonces, se conoce un futuro resultado de las
acciones desarrolladas en la primera y segunda partes.
La historia parece comenzar in media res, se crea la impresión a trav6s
de la narración de que la historia contada no ha concluido, los hechos tienen
aspecto de ocurrir al mismo tiempo que nuestra lectura, como si hubiera cierta
intención del autor (narrador) de hacer creer al lector (real) en la existencia de
Eufemia fuera de la ficcibn, que actúa y vive en algún lugar al igual que el lector,
quien se vuelve cómplice de su historia al leerla.
La riqueza de la estructura narrativa del relato radica, precisamente
en iniciar en presente y en no estar organizada cronológicamente, para crear
intriga, expectación y sorpresa. La primera y tercera partes, que van juntas, son
separadas por un período de tiempo en el cual el lector se interesa por el
pasado de Eufemia y pierde la secuencia de la escritura de la carta.
Mientras Eufemia teclea, alterando la palabras de su cliente (hecho aún
desconocido por el lector) al mismo tiempo que recuerda su pasado, el lector
36
también est6 dedicando ese mismo tiempo presente a la lectura de los recuerdos
de Eufemia, produciéndose "la sorpresa" de la parte final del cuento, creando
admiración en el lector no solamente por lo que la protagonista fue capaz de
hacer al sufrir un desengaño amoroso (conocido hasta este momento), sino
porque se produce una sensación de distracción en quien lee, al momento
que la narración remite abruptamente a las consecuencias de las acciones
de Eufemia en la primera parte.
El cuento se estructura de manera muy ágil, al existir igualdad en el
tiempo del recuerdo de Eufemia y nuestra lectura, produciendo la sensación de
que acompañamos a Eufemia en sus recuerdos al mismo momento, o sea, el
lector y la protagonista parecen sufrir la misma distracción; ella se distrae en sus
recuerdos mientras escribe, y al mismo tiempo el lector se distrae en los
recuerdos de ésta, mientras lee. Existe un espacio de tiempo en el que, tanto
protagonista como lector desconectan su atención de sus acciones, lo cual
produce una lectura dinámica; el lector participa en la historia de
Eufemia, a pesar de que ella no ha tenido la confianza de narrarle su historia
personalmente.
Menciono lo anterior, pues pienso que la narración reproduce la
actitud de la protagonista, de no confiar en la gente, "ni querer hablar con
nadie". Aunque se cuenta su historia, ella se encuentra ajena al lector, y también
al narrador, permaneciendo escindida del exterior, lo cual hace que la
narración reproduzca el aislamiento que vive ésta dentro del relato. Cuando
el narrador presencia los acontecimientos sin participar en ellos asemeja SU
37
posición a la del lector, quien no puede hacer nada ante la impotencia de ver a
Eufemia cometer un error.
Lo anterior muestra la importancia de la manera elegida para narrar el
cuento, pues gracias a ello conocemos a Eufemia, el hecho de no ser ella
quien relata su historia, también implica que no se responsabiliza de sus
actos, habla de s u no compromiso de reconocer o perdonar sus errores, lo cual se
comprueba al analizar el tono burlón impreso en el relato, elemento que permite
al personaje hacer una ridiculización de sus pensamientos Aunque se
juzgue a sí misma, no acepta su culpabilidad en su fracaso amoroso;
ejemplo de ello es el hecho de que el narrador deje abierta la narración al contar
el incidente del destrozo de la Remington: "¿Había hecho la rabieta sólo para
ver a Lazcano de nuevo?"(p.90). Es así como Eufemia, al recordar s u pasado,
finge demencia y oculta la realidad.
Al presentarse el punto de vista de Eufemia en la narración, cae su
máscara aunque no totalmente, pues descubrirse significa abandonar su papel de
víctima, dejar de aparentar que la engañaron, así la narración la coloca en una
circunstancia interesante, es difícil sincerarse aún sabiendo que se actuó
equivocadamente. El problema radica en que Eufemia no asume las
consecuencias de sus actos, a pesar de saberse responsable de aceptar mantener
una relación inestable con Jesús, se cree inocente.
Tener un narrador en tercera persona adoptando el punto de vista
del personaje principal, en "Eufemia", implica que a la voz narradora le preocupa
34 "La situaci6n del n m d o r determina la distancia y la perspectiva, que imponen el tono". En este c a s o , idnico y burlesco del relato. Germh Gull6n. El m d o r en la novela del Sido XlX, Taurus, Madrid, 1876, p.23.
38
contar un hecho pretendiendo darle respuestas, aunque sin plantearlo con un
fin m~ra l izador~~, le interesa presentar la experiencia colocando al lector no
sólo ante los hechos sino dentro de ellos; la forma de manejar la narración se
convierte en una manera de entender la conducta humana, muestra todas las
caras del conflicto de la protagonista, haciendo difícil para el lector juzgar su
caso a la ligera.
1.4 El motivo de la decepci6n amorosa y sus características en el cuento: A) planteamiento, B) desarrollo y C) desenlace (El personaje central y su punto de vista).
1.4.1. Estructura del motivo.
Como se había mencionado al principio de este análisis, el motivo
generador del relato se estructura en la segunda parte del cuento, mediante tres
momentos de la relación de pareja establecida entre Lazcano y Eufemia:
A) El de la atracción que siente Eufemia por Lazcano y no quiere aceptar. Se
manifiesta con la entrega, inmediata, B) otro momento, cuando Eufemia se
vuelve cómplice del engaño de Jesús al aceptar el supuesto amor que éste asegura
sentir por ella, aunque contradictoriamente disminuye cada vez más ante los ojos
de la protagonista, y C) una última parte, y clímax del cuento. La decepción
amorosa condena a la protagonista a vivir errante, concluye el problema de su
fracaso amoroso mediante su incapacidad de aceptarlo, Eufemia busca en la
huida la respuesta simple a lo que no quiere aceptar.
AI respecto Enrique Seme comente: “...formo parte del mundo que describo y p o r lo tanto no me sienio con autoridad moral pan, dar s e m n e s o consejos al respecto...”. Delgado. Op cit.. p.1.
39
1.4.2. Planteamiento del motivo.
A) El planteamiento del motivo generador del relato se encuentra en la
segunda parte del cuento construida a través de la analepsis: "SUPÉRATE Y
ALCANZARAS[sic] TUS METAS ..." se desarrolla entre las páginas 85 y 92. En
ellas se presenta a una Eufemia joven e inexperta que llega a la ciudad de
MBxico buscando superarse profesional y personalmente, ingresa a una
academia comercial para obtener el titulo de secretaria. Pasa un año en el que
"terminó con las mejores calificaciones de su grupo -s610 dejó de presentar
una tarea, y no por su culpa: por culpa de la Remington [...I y del infeliz que
tardó tres días en ir a componerla"(p.86).
Es así que la joven, gracias a la máquina de escribir, "su confesora y
alcahueta particular"(p.97), y a su soledad, conoce a Jesús Lazcano. El motivo de
la superaci6n profesional, que lleva a Eufemia a obsesionarse por el estudio, le
permite conocer al hombre que la traicionará. En un primer momento, la
superación profesional, un motivo secundario, ayuda a plantear el motivo
principal generador del relato, la decepci6n amorosa.
Eufemia conoce al técnico, quien le da buena impresión al portar una
credencial que le recuerda "el universo de las oficinas"(p.86), pero le desagrada
por su pose de seductor y la confianza con que la trata. No obstante, la
protagonista da indicios de interesarse en Jesús, aunque no quiere aceptarlo:
40
LA cuántas habría seducido con esa caída de ojos? De seguro a muchas, porque guapo era, eso no lo podía negar. Pero ni su barba con hoyuelo, ni sus ojos color miel, ni la comba del copete que le caía sobre la frente le daban derecho a ser un presumido (p.87).
Por su parte, Lazcano da señales a Eufemia de estar interesado en ella, al
avisarle que la frecuentará después de que éSta rechaza una invitación a salir con
él. Mientras tanto, la protagonista se hunde en el estudio, y al mismo tiempo
"trabajaba 16 horas diarias"(p.89), pues siente miedo de llegar a ser una fracasada:
Se angustiaba por no tener una personalidad a la altura de sus ilusiones [...I Con sus ahorros podía pagar las colegiaturas de la escuela, pero temía que si no caminaba, si no se vestía y si no pensaba de otro modo, en fin, si no cambiaba de piel, jamás la dejarían trabajar en oficinas como la del anuncio, aunque tuviera el título de secretaria (p.85).
En este aspecto, el cuento presenta un hecho muy real, la necesidad de ser
"una muñeca rubia" o "un jefe atlético", de cumplir con las características de
prototipos extranjeros para ser aceptado, no únicamente en un empleo sino en
la sociedad. Aunque, a fin de cuentas no es problema para Eufemia, pues
su maestro le ofrece conseguirle trabajo.
Otra característica negativa del personaje conocida mediante la técnica
narrativa llamada corriente de conciencia, es el desamor a sí misma, el
cual la lleva a teclear en la Remington un domingo después de hacer la tarea:
41
Lo primero que se le vino a la cabeza: palabras mezcladas con garabatos gráficos, versos de canciones, groserías, números kilométricos. Llenó la cuartilla con un aguacero de signos indescifrables, manchando el alfabeto irresponsablemente, y sin proponérselo empezó a hilar frases malignas Eufemia pobre piltrafa estudia muérete perra, frases que se volvían en su contra como si la Remington, para vengarse de la paliza, le arrancara una severa confesión de impotencia: sigue trabajando sigue preparándote para la tumba miserable idiota sángrate los dedos en tu cuartito de azotea pinche gata sin personalidad triunfadora nadie te quiere inútil puta virgen toma lo que te mereces pendeja toma ... (p.90).
La cita anterior resume la personalidad de Eufemia, refleja el contenido de
su mente: verdades y mentiras que la paralizan o la hacen actuar y seguir
adelante, pero siempre con una sensación de fracaso, temor e inseguridad que
al mismo tiempo producen actitudes contradictorias en el personaje, (por
ejemplo) en momentos llega a sentirse perfecta y menosprecia a Lazcano:
"¿Qué se creía ese imbécil? Era un mugroso técnico y se comportaba como un
ejecutivo. Si no hubiera necesitado que le arreglara la Remington cuanto antes, le
habría gritado payaso y huevón" (p.86). Aunque: "Por 10 visto tenía dos disfraces:
el de ejecutivo y el de junior. ¡Que ganas de ser lo que no era! Lo detestaba
por impostor, por engreído, por vanidoso ..."(p. 88). Pero, ¿no es acaso lo mismo
que hace Eufemia en su deseo de parecerse a "la mufieca rubia" del comercial
de la academia en la que estudia?; también ella tenía ganas de ser lo que no era
¿acaso no pensaba que necesitaba cambiar de piel? y "Cambió de perfume, de
peinado y de léxico"(p.89).
Gracias al tipo de narración manejada en el cuento, se conoce el
conflicto interno del personaje, al remarcar las ocasiones en que no concuerda 10
42
que éste siente y piensa con lo que hace o hacen los demás personajes por
ella, como demuestran los siguientes ejemplos:
Su patrona, doña Matilde, le ofreció pagar la inscripción de la carrera y prestarle una Remington para los ejercicios de mecanografía. Con ese apoyo se sintió más segura, más hija de familia que sirvienta (P.85).
Doña Matilde la felicitaba por sus calificaciones, decía enfrente de las visitas que ojal6 sus hijos hubieran salido tan estudiosos como ella ...(p. 88).
Viéndola desmejorada y ojerosa, doña Matilde le regaló un frasco de vitaminas: "Toma una después de cada comida y si te sientes cansada no vayas a la escuela. Tampoco se va a acabar el mundo porque faltes un día". Tiró el consejo y l a s vitaminas al basurero. Estaba segura de que su patrona trataba de alejarla de los estudios para tenerla de criada toda la vida. Mentira que se alegrara de sus dieces. En sus felicitaciones había un dejo de burla, un velado menosprecio fundado en la creencia de que una criada, por más que se queme las pestañas, nunca deja de ser una criada. Ese desd6n le dolía más que mil regaiios, pues coincidía con sus propios temores. No tenía carácter de secretaria. Si quería decepcionar a doña Matilde -saboreaba en sueños la triunfal escena de su renuncia, ya titulada y con empleo en puerta- primero tenía que modificar sus hábitos como recomendaba la doctora Rivera (~39)~ ' .
36
de educación recibida: "Enfemia memorizaba un libro que le habían recomendado en la escuela: C6nm desarrollar una Respecto a la doctora Bambi Rivera hay que recordar cómo en la & m a 88, a causa de su deseo de superación y al tipo
personolidod triunfodom, de la psicóloga Bambi Rivera. Subrayaba los fragmentos que pudieran ayudarle a vencer su timidez, a no ser tan d a y tan esquiva con los d e d s . prometikndose llevarlos a la phctica en cuanto saliera de 511
ambiente, que si bien le permitía "enfrentar los retos de la vida C O W si cada obsthdo fuera un estímulo", no se prestaba demasiado para "sobresalir en el mejar de los aspectos, el aqmcto humsno estableciendo vínculos interpemnales que wadyuven a tu realización ..."(p. 88)
del estilo directo. Hecho que permite al autor hacer urn critica a cierto tipo de literatm y al &m, tiempo al tipo do Dicha cita presenta la manera de hablar de Bambi Rivera. al mmento en que el narrador le cede la voz a travbs
personajes que la leen, pues aunque en este caso particular hablamos de Eufemia, los lectores de Bambi Rivera pertenecen a todo tipo de estrato social. Por lo que resulta interesante hablar del origen de la psic6loga, quien aparece desde la primera novela de Enrique Serna, Señorita Mkxico(l993) (por ejemplo. p.141). tambikn en Uno soñabe que era rq(1989) y en el cuento "El coleccionista de culpas" en Amores ..., pp.141-158. D e l que a continuaci6n se cita un hagmento: "Clara no 5e cruz6 de brazos vikndolo regresar. Aunque lle& a Mkxico embarazada y apenas aliviada del parto m a y 6 en la maternidad, tradup libros de psicología para no alejarse de su pmfesi6n y m8s tarde se puso en mntacto con vieb maestra -la doctora Bambi Rivera- quien le dio trabajo en su presti@osa cllnica de Polanco ..."(p. 147).
Respecto a este personaje el escritor comenta en una entrevista: "¿De d6nde salió esa psic6loga. es muy divertida? Pues eso basta con prender el radio y oyes c o w veinte igualitas. Yo I n s o& todos los dias, en muchos programas. Hay algunos por las mañanas que son sensacionales". David Gutikmz Fuentes. "Enrique %m: la5 computadores me dan miedo", -. supl. cult. de Excelsior ( M k x i m , D.F.), 13 de septiembre de 1992. p.2. Aunque, el lector tambikn puede ampliar la visi6n del autor sobre la critica que hace a trav6s de este pemmje. en SU
articulo titulado "El adulterio virtuai" en Las caricaturas. .., pp.17-20.
43
Es importante observar que el narrador puede hablar de lo sucedido,
contar la historia, los hechos, lo que siente Eufemia, pero la interpretación de las
cosas la da la propia joven, y no 61, quien sólo se limita a contar sin referir
ningún comentario sobre Matilde o Lazcano. El lector jamás sabrá si realmente
“había un dejo de burla, un velado menosprecio ...”(p. 89) en las felicitaciones de
Matilde, a menos que, se tome en cuenta lo dicho sobre las acciones de los
personajes, en este caso, la ayuda brindada por Matilde a Eufemia, además,
considero que la crítica de Enrique Serna sobre el comportamiento humano más
o menos va en el sentido de que no es precisamente la sociedad la que trunca el
desarrollo del individuo (en este caso Eufemia); 61 mismo impide su propio
progreso. A s í , vemos como la protagonista, antes de que alguien se lo diga, es
quien tiene la creencia de que “una criada, por m& que se queme las pestaiias,
nunca deja de ser una criada”(p.89), por lo que s u caso resulta bastante cruel
e irónico, al ser ella misma quien finca las bases para hacer realidad dicha
creencia.
Al mismo tiempo, la importancia de los hechos anteriores reside en hablar
de una Eufemia que cree ilusamente que puede hacer daño a los demás con
sus progresos, hecho que es un indicio del peso que tiene para ella la aceptación
social, lo cual le producirá dificultades al momento de ser abandonada por
Lazcano.
Al finalizar el planteamiento del motivo generador del relato, hay un
dihlogo entre Eufemia y Lazcano, el narrador concede la voz a este último a
43
través del discurso directo e indirecto libre; dicho diálogo, después de
producir que Eufemia estalle en llanto cuando Lazcano le dice que su máquina
"ya no sirve", concluye "con la compostura gratuita de la Remington y
Eufemia" (p.92), pues la joven se ha entregado al técnico a la tercera vez de
tratarlo3'. Según Eufemia, Lazcano "la curó de su timidez y su
inclinación a menospreciarse" (p.93).
1.4.3. El motivo de la decepción amorosa y su desarrollo.
B) El motivo generador del relato se desarrolla a través de las
acciones de Eufemia y Jesús, quienes sufren un cambio en sus personalidades
en la segunda parte de s u relación, comprendida entre las páginas 93 y 96. En
ella presenciamos a una Eufemia que repentinamente ha adquirido seguridad
en si misma; es extrovertida, alegre y ha olvidado s u temor al fracaso, no
tiene la menor duda de que logrará sus objetivos. Lo interesante es que sus
condiciones de vida no se han modificado; ella sigue esforzándose de la misma
forma en el trabajo y el estudio. Lo Único diferente hasta entonces es su
visión del mundo:
Doña Matilde notó con sorpresa que ahora canturreaba mientras hacía el quehacer y le hablaba mirándola directamente a los ojos. En la escuela también mejoró: su actitud caritativa en los exámenes (ya no le parecía un fraude a la nación dejarse copiar) le quitó la imagen
37 I a primers. cuando no se sabe por qu6 se aven6 k Remingion y no pudo entmgar una tarea (p.86). La segunda, cuando despu6s de este ocasi611 Lauram h busca a chilidos y Eufemis piensa: "'¿c6m, no agradecerle que hubiera insislido tanto?"(p.88), esla vez parece que sele a verlo.
45
de machetera intratable y ensimismada que se había forjado por miedo a los demás. Empezó a frecuentar a un grupo de amigas con las que se quedaba charlando un rato a la salida, sin importarle que doña Matilde la regañara por llegar tarde a servir la cena. Sobre su futuro no abrigaba ya la menor duda. El maestro de contabilidad, impresionado con su rapidez y su buena ortografía, prometió conseguirle trabajo cuando terminara la carrera (P.93).
A s í , se comprueba que la sociedad no margina a Eufemia, como ésta pensaba anteriormente:
Sólo tenía un motivo de alarma: Jesús no se le había declarado formalmente y sus relaciones con éI, felices en lo esencial, se mantuvieron en una peligrosa indefinición durante los dos primeros meses de lo que Eufemia hubiera querido llamar noviazgo" (p.93).
Pero Eufemia "Ocupada en quererlo, no tenía tiempo ni ganas de pensar en
recelos. Hubiera sido una vileza, un crimen contra el amor dudar de un
hombre que le regalaba el alma en cada beso" (p.93). Sin embargo, la duda
comienza a invadir la inestable relaci6n que mantiene con Lazcano, creándole
una especie de angustia constante ante el hecho de ser un "amor de segunda
mano", pues parece únicamente interesarle sexualmente a Jesús, a quien "le
tenían sin cuidado las palabras. Hablaba con las manos. La tocaba en todas
partes y a toda hora ..."(p. 93). Toda la relación de la pareja se basa en el interés
sexual; este sentimiento parece no evolucionar a una relación amorosa y
lo más importante es que la protagonista aún percatándose de ello, lo acepta
así. "¿Para qué seguir mintiendo si no la quería? La trataba como piruja,
peor aún, porque las pirujas tan siquiera cobraban. Ella no era su novia ni su
esposa ni su prometida. ¿Entonces qué era? ¿Una amiguita para la ~ama?" (p .94 j~~ .
Después del reproche, Eufemia se permite una oportunidad más de
engañarse al pedir a s u novio una promesa de matrimonio para confiar en su
amor, la cual consigue. A partir de este momento la relación de pareja queda
marcada por la imperfección; el deseo manifiesto de Eufemia y la indiferencia
de Jesús, hacen a la muchacha apresurar su matrimonio para asegurarlo, lo que
lleva al lector a predecir un desastre futuro al ver que la confusión de Eufemia
ante la imposición familiar y social está generando s u idea de matrimonio, rito
de la purificación femenina, con el cual cree reparar su "falta" al haber
mantenido relaciones sin casarse. Pero lo anterior es sólo un autoengaño de la
protagonista a travbs del cual se vuelve cómplice de Lazcano.
1.4.4. El desenlace del motivo.
C) El desenlace amoroso se presenta en las páginas 96 y 97 . La esperanza
de alcanzar la dicha desaparece de pronto, cuando la protagonista confirma que
nunca existió el amor por parte de Lazcano, quien el día del baile de
graduación le envía una carta, en ella: "Le daba las gracias por todos los
bellos momentos que había pasado en su compañía ..."(p. 96).
La relación termina inesperadamente, sin dejar en Eufemia la
capacidad de asimilar s u desaparición, el engafio, el miedo al ridículo y a la
desaprobación social la acorralan al grado de hacerla huir.
38 Notar la tOcnica de escritura de este diblogo, la falta de comas @liza la discnsi6n, reproduciendo "una larga y dolida enumeraci6n de agravios".
47
Lo cuestionable del desenlace amoroso es hasta qué punto se sociabiliza
la individualidad del personaje, provocando en un momento dado que deje a
un lado el dolor ante el desamor y se preocupe más por tener que enfrentar:
La conmiseración de sus padres, el encubierto regocijo de doña Matilde, las preguntas malintencionadas de sus compaiieras de escuela, que murmurarían al verla sola en el baile de graduación. Eran demasiadas humillaciones. Tenía que desaparecer, largarse a donde nadie la conociera, negarles el gusto de verla derrotada (p.97).
El acto de huir implica que Eufemia se aparta de sí misma, de sus deseos,
se castiga al no perdonar su fracaso amoroso y social, siendo éste último el que
cobra más peso en su decisibn, pues por é1 renuncia a su estabilidad
personal, poniendo ella misma los impedimentos para superarse, con ello se
plantea la reflexión sobre si es la sociedad o es el individuo quien se margina e
impide su propio progreso.
Al final, el lector asiste a la ira del personaje, consecuencia de su dolor, y
al ahogo de su impotencia y soledad en la Remington, con la cual “dispararía de
hoy en adelante. De algo tenían que servirle su buena ortografía, su
depurado léxico, su destreza en el manejo de las malditas palabras”(p.97).
Resulta irónico que Eufemia sea una experta en la escritura de “las palabras”,
que representando su futuro, su esperanza y su plan de vida, se convierten
en mensajeras de su destrucción, al momento que Jesús las usa cobardemente
mandandole una carta que no podrh contestar. Es así como el engaño se vuelve
posibilidad de agresión, que se convierte en destrucción de la vida de la
protagonista y de quienes la rodean.
48
1.5. La concretización del motivo generador del relato mediante la venganza.
La prolepsis: “Rompió en pedazos el arma homicida y cuando el autobús
arrancó los tiró por la ventana. Ella dispararía con la Remington de ahí en
adelante ...”(p. 97) que se presenta en la parte final del desenlace del motivo
generador del relato, se realiza en la tercera parte del cuento, la cual transporta al
lector a un presente, pero más cercano: “Otro pueblo y otra plaza. Un conscripto
con el rostro carcomido por el acné lee una carta ...”(p. 97), que es la continuación
del que marca la primera parte de “Eufemia”:
Los dedos de Eufemia corren por el teclado a toda velocidad. La muchacha la mira embobada. -Es-pe-ro en Dios te en-cuen-tres bien en com-pa-ñía de to-da tu fa-mi-lia. ¿Qué más? -Te extraiio mucho y a veces lloro porque no estas aquí ...(p. 85).
Dicha parte, viene a continuación de la remembranza del pasado, y forma
parte de la llamada “sorpresa”, estrategia narrativa del autor a través de la cual
-en este caso- imprime el verdadero sentido del motivo generador del relato, al
exponer las consecuencias del daño producido por la decepción amorosa en
Eufemia, al momento en que ésta descarga su cólera, mediante la venganza.
Enrique Serna asegura que en la mayoría de los cuentos de Amores de
seaunda mano intenta mostrar la manera en que se modifica un sentimiento:
“...la conversión de un impulso amoroso en s u contrario, en el odio, en el
49
desprecio”3g, lo que está directamente relacionado con la venganza con la que
concluyen las acciones de la protagonista del cuento.
El autor muestra claramente el proceso por el que pasa el sentimiento
amoroso de Eufemia para terminar haciéndose dafio a sí misma y a quienes la
rodean (la gente a quien escribe cartas en su escritorio público, como la joven que
le solicita una carta dirigida a su novio, Lorenzo); con ello, Serna no únicamente
critica el comportamiento humano, busca mostrar una manera de entenderlo al
desarrollar razones que apoyan la actitud de venganza adoptada por la
protagonista, la cual forma parte de un proceso que se analiza a c~nt inuac ión~~.
Según Greimas, la actitud colérica mostrada por una persona contra otra y
que desemboca en acciones de venganza no es resultado de rencores surgidos
gratuitamente, se trata de ‘una ofensa la misma que ha sufrido la
protagonista de “Eufemia”, quien espera alcanzar dos metas como proyectos de
vida: casarse y titularse como mecanógrafa; por supuesto, para obtener lo
esperado, deposita sus esperanzas -y casi podría decirse s u fe-, en Jesús Lazcano,
en el caso de la primera meta. Y respecto a la segunda, dedica sus mayores
esfuerzos al estudio. Dicha espera, apoyada en la confianza que Eufemia deposita
en otra persona y en sí misma, se convierte en decepción y frustración al no
39 Hemhdez. Gp cit., p.3
40 La presente tesis intenta hacer un análisis de ciertas fases que componen el procesa por el que pasan los sentimientos de Eufemia basando la explicación en A. J. Greimas. Del sentido 11, Gredos, Madird, 1888.
su participaci6n en la vida social- 65 un núcleo fd@l protegido y expuesto a la vez. En efecto, ese ‘sentimiento de merecer 4’ O de un ’honor herido’ que “(es la representaci6n, ‘la imagen’ de si mismo que el hombre ha construido en función de
consideraci6n y de mantener el derecho a la propia estima’ I...] es una evaluación positiva de la propia imapen, es decir, a fin de cuentas, es una ‘confianza en S(. ”_ [bid.. p.272.
50
consumarse la obtención del bien buscado. No suficiente con lo anterior, se
desarrollan otra gran serie de sentimientos en la protagonista que producen la
cólera que desencadena consecuencias funestas, no únicamente para ella, quien
la siente, sino también para quienes le rodean.
La mujer experimenta el clímax de su cólera cuando Jesús le confirma
su desamor mediante una carta, razón por la que la joven se instala en su dolor y
en la respectiva impotencia que implica el hecho de no poder contestar
directamente a la ofensa del honor sufrido. Desgraciadamente para la
protagonista, dicha cólera no se disuelve en otros sentimientos como
resignación, malevolencia, rencor ... ; en su caso, esta cadena se completa para
concluir en destrucción a trav6s de la venganza4‘.
Greimas toma el significado de cólera del dic~ionario~~, que la define
como “violento descontento acompañado de agresividad; después menciona
como el lexema “descontento” es “sin duda, un estado pasional definido a su vez
como sentimiento penoso”, lo que permite, según é1, examinarlo separadamente
como: “-lo que se sitúa ad quem y lo acompaña: la agresividad; -lo que se
encuentra ab quo y lo precede: la frustra~i6n’’~~. Así, comenta que la cólem, en
un primer acercamiento, está formada por la secuencia: “frustración” +
42 Explica Gmimas que los elementos que componen un sinlagma pasional ü o se suceden necesariamente: por el contrario, el dessrmllo sintagmátim de la secuencia puede pararse en cualquier momento, dando lugar. en cada parada, a un estado pasionsl pmlongsdo: la insatisfscción se difumins así en ‘resignación’. le malevolencia puede perseverar M-
una ’hostilidad’ y el deseo de venganza queda en estado de ‘mncnr’. sin que p o r eso todo montaje pesional conduzca B un hacer”. Ibid., p.273.
43 Ibid., p.256. En esta @&a, Greimas menciona que el diccionario utilizado es el Petit R o b e F t .
44 h. cit.
5 1
”descontento” 3 “agresividad”, e iniciando con el análisis del verbo frustrer
“frustrar“ encuentra:
a) frustrar quiere decir privar a alguien de un bien, de una ventaja, disjuntarle o mantenerle en disjunción con un objeto de valor; b) pero la definición continúa: (privar de un bien, de una ventaja) -‘que tenía derecho a recibir’ -‘con el que creía poder contar‘, lo que indica, no ya una relación del sujeto con un objeto de valor, sino una relación cuasicontractual -que, por este hecho, se ve rota- con otro
Para agilizar la explicación, Greimas recurre a un “procedimiento
lexicogrtifico, tomando en consideración lo que en el diccionario aparece como
sinónimo de frustrar: ‘de~epcionar”~’. Esta palabra a su vez se define como “no
responder a (una espera)”, aunque para no complicar las cosas, el crítico divide a
Bsta en: a) espera simple: “pone al sujeto en relación con un objeto de valor”, y b)
espera fiduciaria, “supone, adem& relaciones modales con otro sujeto” 47. Esto
lleva a Greimas a hablar de un “sujeto de hacer”, quien realiza la uni6n con un
objeto de valor, y un “sujeto de estado”, desea la conjunción con un “objeto de
valor” y por lo tanto espera que Bsta sea hecha por el “sujeto de hacer”.
A s í , “...la espera del sujeto no es un simple deseo, se inscribe en el telón de
fondo” que es la C O R ~ ~ Q I I Z Q , o sea “el sujeto de estado ‘piensa poder contar’ con el
4s lbid.., p.257.
46 Loc. cit.
Ibid., p.258. 47
52
sujeto de hacer para la realización de ‘sus esperanzas’ y10 de ‘sus
derechos‘ ” 48. De lo anterior se deriva un problema, según el crítico:
No podemos hablar aquí de un verdadero contrato de confianza o de un pseudo-contrato. Podríamos quizá considerarlo igualmente como un contrato imaginario, ya que, en su conclusión -o más bien, en su reconocimiento-, el sujeto de hacer no se encuentra involucrado de modo alguno, siendo su modalización deóntica producto de la ‘imaginación’ del sujeto de estado [...I se trata en realidad, de la construccibn de los simulacros, de esos objetos imaginarios que el sujeto proyecta fuera de sí y que, no teniendo aún ningún fundamento intersubjetivo, determina de manera efic a~ . . .~ ’ .
Lo cual quiere decir que el lector se encuentra ante una relación fiduciaria
establecida entre el sujeto y el simulacro que ha construido y no ante una
relación intersubjetiva cuando el sujeto de estado y el sujeto de hacer se
encuentran en sincretismo. Adem&, al resultado de hacer, que es la conjunción
del sujeto con un objeto de valor, se puede agregar la existencia de cierto ‘placer’
llamado ‘satisfacción’, la que puede ser uno de los posibles desenlaces de la
espera.
Surge también otro concepto, el de ‘paciencia’, la “disposici6n del espíritu
de quien sabe esperar sin perder la calma”, trayendo como consecuencia, según
Greimas, que generalmente se cree la impresión de haber una relación directa
Ibid.. p.260.
l a . cit. 49
53
entre la intensidad de la espera: ‘anhelo’, ‘voto’, ‘espera’, ‘aspiración’, ‘deseo’,
‘ganas’, etc., y la gradación correspondiente a la insatisfacción, debido a s u no
realización:
A la insatisfacción aparecida tras la atribuci6n del objeto de valor se añade a veces otro tipo de malestar, provocado por el comportamiento del sujeto de hacer, interpretado como no conforme a la espera. Este comportamiento, que a los ojos del sujeto de espera fiduciaria estaba modalizada por un /deber- hacer/, no tiene lugar, y el creer del sujeto de estado se revela inmediatamente como injustificado. La decepcidn resultante es una crisis de confianza desde un doble punto de vista, no sólo porque el sujeto 2 ha defraudado la confianza puesta en 61, sino también -y quizá sobre todo- porque el sujeto 1 puede acusarse de la confianza mal puesta. Estas dos formas de disforia reunidas vienen provocadas por la ‘frustración’ y constituye según los diccionarios ese ‘vivo descontento’ que conduce a la explosión de la cólera5’.
Según Greimas, el descontento se presenta como un pivote pasional. Pero
también, siendo la insatisfacción “resultado de la no conjunción del sujeto con el
objeto de valor”, tiene la posibilidad de transformarse en sentimiento de
“carencia”, que puede atenuarse poco a poco hasta convertirse en resignación.
Aunque dicho sentimiento de carencia tambih tiene la característica de dar
lugar a una “liquidación de la carencia”, “justificando así el rol de pivote
atribuido al des~ontenfo”~’.
El crítico comenta después que si se explica el ‘descontento’ por s u aspecto
durativo “(duración larga v/s breve)” se obtienen sentimientos como la amargura:
50 Ibid., p.265. Esta cita expone exactamente lo que sucede con Eufemia.. sufre una decepción, no solamente poque Silvio, el sujeto2 la ha defraudado, sino tambihn, y lo d s importante es que Eufemia sujeto1 “puede acusaw de la confianza m a l puesta”, este e5 el principal problema de la protagonista, ella se colocó en esa situación y sabe en el fondo que no puede msponsabilim a nadie de lo ocurrido.
5L Ibid.. p.226
“sentimiento duradero de tristeza mezclada con rencor, unido a una humillación,
una decepción, a una injusticia de la suerte”, o rencor: “amargura que se conserva
después de una desilusión, de una injusticia, et^."^'. Estos sentimientos, según
Greimas, son ejemplo de ‘una cólera suspendida’, es decir, de una insatisfacción
o de una decepción duraderas “que, sin embargo no se desarrollan en un
sentimiento de carencia con continuaci6n pr~gramhtica”~~.
Dentro de la familia de sentimientos como el descontento puede
designarse también la malevolencia: “sentimiento persistente mediante el cual el
diccionario define la animosidad”. Siendo a su vez la animosidad el “sentimiento
persistente de malevolencia que lleva a hacer daño a alguien”54:
Hemos visto que antes que el rencor (rancune) -esa ‘cólera contenida’ en el sentido medieval- como decepción, va acompañado de ‘hostilidad‘, interprethndola como una ‘malevolencia’, en la constitución del inventario de los elementos constitutivos de la
A su vez, la venganza se encuentra definida como ‘respuesta a la ofensa’:
el verbo ofender, ‘herir a alguien en su dignidad [honor, amor propio)’, se analiza
primero como una estructura con dos actantes, un sujeto de estado, el ofendido,
que se encuentra ‘herido’ por el sujeto de hacer, el ofensor:
52 rbid.. p.267.
s3 LOC. cit.
mid., p.268.
SS lbid., p.270.
55
El mismo dispositivo actancial, como hemos visto, permite explicar la decepción. En ambos casos, el sujeto de estado se encuentra en posición de ‘víctima’, el estado pasional que lo caracteriza es el de una insatisfacción, de un dolor más o menos vivo. Sin embargo, lo que los distingue, en primer lugar es que el sufrimiento procede, en el caso de la ofensa, de la acción del sujeto de hacer, mientras que en el caso de la decepción, por el contrario, la causa es la inacción del sujeto de hacer. Pero, de nuevo, por su sola presencia, activa o inactiva, el sujeto de hacer provoca una ‘respuesta’ que adopta la forma de un sentimiento de malevolencia, de venganza despu6d6.
La ”venganza“ se encuentra definida además como una ‘necesidad’, deseo
de ‘vengarse’, o bien como ‘una acción’, y se puede considerar de dos maneras:
“como ‘desagravio moral del ofendido mediante castigo del ofensor’; o como el
‘castigo del ofensor que desagravia moralmente al ofendido’ lr5’. Se trata de un
asunto entre sujetos, en donde uno es ‘desagraviado moralmente’, y el otro,
‘castigado’:
Si un sujeto SI sufre, entonces conviene infligir la ‘pena’, es decir, el castigo y el dolor a la vez, al sujeto Sz, para hacerle sufrir otro tanto. L a venganza, como vemos, es en primera instancia un reequilibrio de los sufimientos entre sujetos antagonistas [...I el sufrimiento de S2 provoca el placer de SI -una satisfaccibn que normalmente acompaña a todo PN 58 conseguido- que, por decirlo brutalmente, se regocija de haber hecho sufrir a su enemigo. La venganza, por consiguiente, en el plano individual y no ya social, es un reequilibrio de los desagrados y los
Explica Greimas que la interpretación de la venganza se presta a
compararla con un sintagma sádico constituido por: sufnr + hacer sufrir + sentir
LOC. cit. Ibid.. p.274. 57
58 Ibrd.. p.9. PN significa “programa narraíivo”, Greimas amplía la idea robre este concepto en la intrlroducci6n de y1 libro,
59 comprendida entre las p&ginas 7 y 21 Ibid., p.274.
placer “Se supone entonces que la privación de los bienes provoca el desagrado,
y la adquisición de bienes a titulo de ‘reparación moral’ procura satisfacciones
consideradas equivalentes”6o.
Resumiendo lo anterior, tenemos a Eufemia como el sujeto 1; desea
superarse para obtener el reconocimiento de la sociedad, pero también espera
obtener matrimonio de su relación con Jesús, quien en este caso representa al
sujeto 2, no del todo enterado de que la protagonista ha fincado su futuro y sus
esperanzas en él. Aunque lo más interesante en el caso de Eufemia, sujeto 1, es
que esta sabe de antemano, aunque no lo quiera reconocer, que el sujeto 2 , Jesús,
la utiliza y aún así la protagonista decide relacionarse con él. Sin embargo, el
problema surge cuando el sujeto 2 desaparece de su radio de acción creando
decepción, frustración y, por supuesto, cólera en Eufemia, quien sustituye a
dicho sujeto 2 por un sujeto 3 , representado por personas desconocidas en las
que la joven descarga s u ira, haciendo de esta manera efectiva su venganza, por
lo menos indirectamente. Hace sufrir a otros sujetos que no son Jesús, (el sujeto
2) pero no importa, pues al sentir placer por hacer sufrir a otros como sufrió ella,
de alguna manera siente que repara la herida sufrida internamente, aunque en
realidad se hunda cada vez más dentro de su sufrimiento:
El sujeto sádico S1 se siente frustrado por S2, eso no impide que el sujeto al que hará sufrir y cuyo sufrimiento le procurará placer no es el mismo que el sujeto frustrante. Esto produce un estancamiento, una
60 Ibid ., p.2 75.
57
ausencia de proyecto de vida que sólo l a integración de esta sintaxis en el esquema narrativo general podría ampliar6' .
61 Ibid.. p.278.
58
CAPÍTULO 2. "LA Ú L T I M A V I S I T A "
2.1. Descripcih preliminar.
La "Última visita" es un cuento breve estructurado en forma de diAlogo,
trata de la decadente y monótona relación de tres personajes principales,
integrantes de una familia presa de la incomunicación e incomprensión. A
consecuencia de no saber convivir consigo mismos, organizan fiestas en su casa
para ser visitados por gentes que satisfacen su necesidad de compaiiía y
mitigan la soledad que son incapaces de afrontar.
El diálogo se produce cuando los dos hijos visitan la casa de su madre,
pues acordaron un pacto como soluci6n a su soledad, cuando en el pasado
dejaron de ser frecuentados por los asistentes a sus fiestas. A s í , Blanca, Rodolfo y
su madre deciden vivir separados para poder visitarse.
A trav6s de todo el cuento los personajes hacen una reflexión sobre su
conducta del pasado con el fin de entender las causas de la ausencia de personas
en casa. Dicha conversación los lleva a romper definitivamente los lazos de
dependencia y costumbre que los unen para finalizar con la definitiva separación
de la familia.
59
2.2. Estructura del relato.
El cuento se estructura a través de un diálogo escrito en tiempo presente,
en é1 los personajes tienen voz directa y consta solamente de una parte. Aunque
dicha parte puede subdividirse en tres fragmentos tomando en cuenta el
planteamiento, desarrollo y fin de la relación familiar.
Considerando a la madre anfitriona de la casa y por lo tanto base o punto
de partida para el diAlogo, en el inicio del cuento, comprendido entre las
páginas 69 y 72, se conoce a ésta, a sus hijos Blanca y Rodolfo, y el motivo de
reunión de los tres personajes. Posteriormente, el problema de la insalvable
relación familiar se desarrolla y alcanza SU clímax entre las páginas 72 y 78, esta
parte del diálogo resulta interesante porque expone una serie de comentarios
hostiles hechos por cada personaje a los otros dos integrantes de la familia,
siendo un reflejo de que la relación está llegando a su fin. Después de que todo el
diálogo tiene como tono fundamental el reproche y la incomunicación, la
conclusi6n del cuento se presenta en las peginas 78 y 79, mediante el recurso de
la sorpresa producida por la actitud de la madre quien después de asegurar tener
visitas imaginarias desde hacía tiem o, concluye: "¿Qué se creen estos cabrones?
¿Que no puedo visitarme sola?"62. Q
%ma. "La Wtima visita'' en Amores ..., p.79. A partir de este momento todas las citas correspondientes a "La blti- visite" aparecen con SU respectiva @dna entre padntasis.
60
2.3. Narración dialdgica a tres voces (mezcla de técnicas teatrales con técnicas de cuento).
"La última visita" da a conocer una historia. Pero en este caso, no hay
propiamente narraci6n dentro del cuento; es a través del diálogo de tres
personajes a quienes se les concede la voz mediante el estilo directo como el
lector conoce los hechos.
Helena Beristáin habla del estilo directo como una de tantas estrategias de
presentación del discurso y explica el efecto que produce su uso en un texto.
Consiste en que al lector le parecerá que los acontecimientos ocurren y se desarrollan sin la participación del narrador, dejando que su sentido se evidencie de por sí ante los ojos del lector que no recibe ninguna ayuda para interpretarlos. 63
Se refiere al teatro y la narración dialogada, como ejemplos de relatos en
los que "la objetividad y la discreción con que se presenta el narrador son
extremas; el mundo interior de los personajes se manifiesta en ellos por otras vías
y de manera directa ante el le~tor"'~. El caso de la narraci6n dialogada es
precisamente aplicado por Serna en "La última visita", llamado también por
Mijail Bajtín "relato polifónico o dial6gico" del cual son ejemplo, como cita
Beristáin:
... la sátira menipea, la literatura carnavalesca de la Edad Media y las novelas de Dostoievski, y cuyo antecedente más remoto
Helena Berisl&. Anelisis estructural del relato lilerario, LIMUSA NoriegdUNAM. MBxico. 1990, p.18.
M LOC. cit.
61
son los diálogos socráticos. El "dialogismo" de estas obras se caracteriza por la "ausencia de una conciencia narrativa unificadora" es decir, porque existen varias voces, cada una independiente y libre, cada una subjetiva y dueña de una "visión con" un personaje. La unidad amplia que engloba el conjunto resulta de la combinación de todas las perspectivas.
La estructura dialógica del relato permite pensar en la aplicación de
técnicas teatrales para su elaboración, pues crea la impresión de coincidencia
entre el tiempo de la historia y el tiempo real de la lectura que también podría ser
escénico, como sucede en la obra teatral, en la cual:
... Dentro del tiempo del discurso, se halla comprimido el tiempo de la historia, y, sólo hay mayor ilusión de coincidencia en el estilo directo de los diálogos porque el tiempo de la enunciación de los mismos (en el discurso) coincide casi exactamente con la duración y el momento de la "escena", o al menos el lector lo acepta así convencionalmente.
Sin embargo, "La última visita" es un cuento y no un texto teatral "creado
para cobrar vida en la representacióntw7. Por otra parte, existe la posibilidad de
relaci6n de dicho relato con influencias del Absurdo'', si se toma en cuenta: que
los personajes dialogan y no se comunican, que existe una especie de vacuidad
existencia1 en ellos haciendo que a pesar de encontrarse juntos se sientan solos,
65 Ibid., p.121.
Ibid.. pp.100-101.
67 Fernando De Torn. "Texto, texto dram81ico. texto expectsculai' en Semi6tica del teatro, Galerna, Arpntina, 1980. p.40.
68 Movimiento literario que 'muante l o s &os cincuenta irmmpe en distintos puntos, puti tulmente en Pan's". Francisco Toms Monrreal. intrud. y notas a Fernando Ambal en Fernando Anabel, Alianza, Madrid, 1988. p.9.
62
además de lo triviales y excéntricas que resultan sus actitudes, planeadas y
absurdas; como el cazar visitas por teléfono o inventar diálogos para
mencionarlos el día de sus reuniones. También el hecho de presentar el conflicto
de tres versiones a través de situaciones insólitas y acciones contradictorias,
inmersas en "la oscilación humor y tragedia (contrapunto tragicómico del
absurdo, según J a c q ~ a r t ) " ~ ~ . Así, como ciertos momentos en los que el cuento
parece anticlimático al dar la impresi6n de que no trasciende la discusión de los
personajes, aparentemente el diálogo no presenta mayores implicaciones además
de enojo y reproches quedando estancado en un debate que parece no tener
razón de ser, aunque llega el momento, en que el conflicto familiar culmina con
una solución al final del cuento, específicamente a partir del final de la página
77, en donde se produce el clímax con el aviso de Rodolfo de que se aleja de la
casa materna, pues tiene una visita propia, presenthdose con ello la reacción
sorpresiva de la madre al mostrar tintes de esquizofrenia en su respuesta ante la
partida de sus hijos7'.
Por otra parte, a diferencia de los personajes identicos o intercambiables
generalmente encontrados en el teatro del Absurdo; en "La última visita" cada
personaje está bien definido. Así, en un ambiente absurdo y común a la vez, el
autor logra plantear una situación cotidiana de manera muy auténtica.
69 Ibid.. p.11.
70 Recordar que Blanca tambi6n abandona la casa matem.
63
2.3.1. Los personajes y sus puntos de vista.
El lector conoce las características de cada personaje a través del diálogo
que éstos mantienen entre sí. Es importante notar la ausencia de marcas
introductoras en el texto con el nombre de los personajes para diferenciar las
palabras supuestamente emitidas por cada uno. Sin embargo, el lector sabe qué
personaje habla a cada momento por el contenido de las frases que emite y por su
forma de hablar, sin necesidad de que un narrador concreto relate sus acciones o
los caracterice físicamente.
Al comenzar el análisis de los personajes del presente cuento, el lector
debe considerar la opinión que cada integrante de la familia Beltrán tiene de sí
mismo y de los otros dos, aunque tomando en cuenta la existencia de un parcial
conocimiento de los hechos, pues a pesar de la multiplicación de perspectivas en
la historia "los personajes tienen respecto de la situación que viven una
indigencia de saber, un desamparo de al presentar la interpretación de
lo que cada uno ve y siente. Lo dicho por los personajes de sí mismos y de los
demás resulta relativamente confiable porque, además, existe una dualidad entre
el creer que el otro es de determinada manera, contra el actuar y decir, o sea,
contra el ser de ese otro.
Comenzando con el personaje de la madre de familia, Blanca su hija, dice
de ésta, al hablar de las tardanzas de las hermanas Iturralde, las únicas visitas
64
que recibieron cuando ya nadie se acordaba de visitarlos:
- Tú las gozabas. En el fondo eras masoquista. Masoquista y soberbia. Tu corazón de oro necesitaba los desaires de las visitas. Te servían para comprobar que los demas no se merecían el cariño de una mujer tan sencilla, tan desinteresada, tan solidaria con sus amigos ... (p.78)
Blanca se burla de su madre quien se considera víctima de las
circunstancias en que vive, también la llama “-Además de ridícula, orgullosa”
cuando la sorprende cazando visitas por teléfono. La siguiente parte del diálogo
proporciona mayor prueba de ello:
- Ya estabas tardando en sacar la hiel. Ahora va a resultar que tú eras una señora bondadosa y adorable rodeada de canallas. ¿De veras crees que no hiciste nada para ahuyentar a la gente? - Kice una tontería muy grande: ser generosa. - íBravo por Libertad Lamarque! - Ríanse, pero es verdad. Ya me lo decía su padre, que en gloria esté: si das amor a cambio de compañía, resígnate a perder las dos cosas. Estoy harta de la humanidad, harta (p.75).
La cita anterior muestra el engaño en el que vive la madre, al no
aceptar su responsabilidad en el hecho de haber alejado a las visitas de su
casa, como asegura Blanca al responder a la postura chantajista de su madre,
quien menciona cómo algunos invitados desaparecieron de las fiestas
organizadas por la familia cuando se casaron:
- Bueno, mamá, en eso tú fuiste un poco metiche. Te divertías jugando a la Celestina y sólo tolerabas a las parejas que tú habías formado.
65
Raúl Contreras dejó de visitarnos porque hiciste una intriga para separarlo de s u novia (p.74).
Por su parte Rodolfo opina del comportamiento de su madre en las fiestas:
- Blanca te seguía la corriente. La más enferma eras tú. Los viernes por la noche, cuando daban las diez y ninguna visita se había presentado, parecía que se te cerraba el mundo. Empezabas a jugar solitarios, a comerte las uñas, a fumar como en la sala de espera de un sanatorio, y aunque no dijeras que te angustiaba, porque te avergonzaba reconocer tu adicción a las visitas, nos contagiabas a los dos un sentimiento de fracaso que se nos metia en la piel como un gas venenoso ...(p. 73).
La cita anterior es interesante porque habla de la figura materna como la
creadora del mundo en el que viven tanto ella como Blanca y Rodolfo, hecho que
resalta la importancia que tiene la educación, en este caso de los padres a los
hijos, y que por supuesto es parte de la crítica hecha en el cuento, pues la madre
aparece como destructora de la vida de s u familia. Aunque no lo reconozca, el
trato hacia sus hijos resulta hostil, hipócrita y agresivo, ejemplo de ello, es la
siguiente cita cuando se dirige a Rodolfo para decirle: "...Tú nunca faltarás a esta
casa mientras haya algo de beber. iCómo vienes ahora, corazón? ¿Borracho o
crudo?"(p.72), tambibn el hecho de impedir a Blanca que abra la puerta
inmediatamente cuando éste llega a la casa, con el fin de "hacerlo sufrir un
poco"(p.72) y para no demostrar que están ansiosas por recibirlo. Dicho diálogo
retrata a la madre como una mujer frívola, insensata y dominante a través de su
tono irónico al hablar.
66
Respecto al personaje de Blanca, sabemos por s u madre; que tiene
cuarenta años, no está casada y mantiene relaciones con taxistas:
-Ya vas a salirme con tus traumas de la infancia. El papel de víctima te quedaba bien cuando tenías dieciocho años, no ahora que vas a cumplir cuarenta. A esa edad los traumas ya hicieron costra. Y además es muy temprano para que me acuses de haberte desgraciado la vida I,..] Traumas a mí. A ésta le salen los traumas cuando lleva una semana sin coger; como si no la conociera ... Y el hermano es igual, sólo que 61 se trauma cuando coge. Soy madre de dos pendejos ... (p.71)
Rodolfo dice de su hermana y también de su madre al hablar de las visitas:
"...A mí me entristecía que ustedes las necesitaran tanto. Perdían el orgullo y la
dignidad con tal de hacer un teatrito cada fin de semana"(p.73). La madre
responde que quien se humillaba era Blanca: "Mil veces le advertí que no fuera
tan obsequiosa con las visitas, pero nunca me hizo caso"(p.73). Por su parte,
Blanca culpa a su madre de no tener intimidad, pues su casa siempre estuvo
llena de gente (p.70), aunque acepta: "-Por lo menos yo tenía la honradez de
admitir que para mí las visitas eran lo más bello del mundo"(p.73).
En cuanto a Rodolfo, la madre comenta: "le gusta darse a querer"(p.69),
"-De tu hermano sólo podría sorprenderme que llegara sobrio"(p.70), lo que hace
pensar que al parecer el personaje tiene problemas de alcoholismo. Blanca,
también habla del carácter fuerte de su hermano: 'Ya sabes el genio que
tiene"(p.72), y respecto a su manera de vivir las fiestas realizadas por la familia
en el pasado, menciona que éste fingía despreciar a las visitas:
67
Encerrado en tu cuarto esperabas que la casa se llenara de gente y a la medianoche salías a oír conversaciones en las que nadie te había invitado a participar. Hubieras querido ser el alma de las fiestas, pero lo disimulabas poniendo cara de pocos amigos, muy sincera en tu caso, porque siempre fuiste una rata solitaria (p.73).
Quizá lo más interesante en el caso de Rodolfo es lo que éI expresa de sí
mismo, al responder a su hermana: “-Trataba de imponer un poco de respeto. Si
no hubiera sido por m’, tus amigos se habrían cagado en las alfombras”(p.73). Lo
anterior demuestra que es un hombre serio y responsable, aunque, retraído y
necesitado de afecto y atención al igual que su madre y hermana. Pero sobre
todo es razonable e inteligente porque logra modificar su situación de vida, se
plantea a través de 61 cierta esperanza de solución de los errores humanos, al ser
quien toma decisiones; primero de irse de la casa materna para solucionar el
problema de no tener visitas 72 y después, no solamente de reconocer que vive
una relación familiar destructiva sin remedio, sino decidir cortar definitivamente
con ella. Comportamiento imitado después por Blanca, quien al parecer siempre
espera a que su madre o hermano tomen una decisión para actuar también.
En general los tres personajes son solitarios, egocéntricos, viven
agrediéndose constantemente y en común tienen la soledad pero una manera
diferente de vivirla. L a familia est& unida p o r lazos de dependencia y no
precisamente de afectividad, además, no existe tolerancia ni respeto que permita
entender y aceptar la manera de ser y de comportarse de cada uno, los
personajes s610 se critican entre sí, antes de escucharse o propiciar un
’’ “Cuando me fui de la casa ped que les harh un favor si en vez de s e r un triste miembro de la familia me converth en visita, pero 1s rutina ech6 a peder el truco”. Seme. “Le Ú l t i m visita” en Amores ..., p.77.
68
acercamiento más profundo que les proporcione la oportunidad de conocerse. Tal
vez de lo anterior se deriva el fracaso en sus relaciones personales, pues no han
logrado crearse un espacio, ni forjarse una vida propia con una pareja fuera de la
casa materna. No obstante, reconocen que su soledad es fruto de su
comportamiento hostil, no son sus visitas, sino ellos los responsables del
entorno y del tipo de relaciones creadas con los demás. El conflicto surge cuando
en el caso de la madre, ésta no puede, no sabe, o en el peor de los casos es
incapaz de reconocer su error.
Como todos los cuentos de Amores de segunda mano éste también habla
de la frustración de los personajes que desean, acontezca otra cosa con sus vidas
en relación con los seres que les rodean, pero no resulta así. Ejemplo claro de lo
anterior es la forma tan angustiante con la que los personajes intentan retener a
los invitados en su casa. Internamente Blanca, Rodolfo y su madre necesitan y
quieren compañía, pero no saben cómo obtenerla despues de que la gente que
estuvo a su alrededor se alejó de ellos, a pesar de permitirles todo tipo de abusos;
beber, ensuciar, destruir, robar ...
2.3.2. Tiempo y espacio.
En el relato los personajes buscan entender su pasado a través de la
distancia temporal impuesta por el presente, reflexionan sobre por qué están
solos y “nadie los visita”. Pero, a pesar de que intentan recordar su
comportamiento pasado para comprender su situación presente, demuestran que
su actitud sigue siendo la misma de antes. Ésta sólo cambia a trav6s del diAlogo,
69
que produce la ruptura de la relación familiar, pero la manera de asimilar el
abandono de las visitas y su soledad no se modifica.
El cuento maneja un Único espacio, el de la casa de la familia Beltrán, el
cual cobra importancia al preguntarnos ¿por qué se visita a los personajes y no
son ellos los que visitan a sus invitados? lo cual lleva a pensar en un posible
significado de la casa como símbolo relacionado con un lugar o edad por la que
todo hombre pasa en un momento de su vida, aunque en este caso los tres
personajes parecen quedar estancados en ese lugar y tiempo. No obstante, de
acuerdo a las implicaciones que dicho espacio tiene sobre los personajes del
cuento, resulta importante tomar en cuenta la siguiente cita perteneciente al
Absurdo para comprender mbs ampliamente el conflicto de los BeltrAn:
... el espacio cerrado del que los personajes no consiguen escapar (por mucho que se lo propongan, siempre vuelven a el) nos está recordando muy particularmente ese universo Kafkiano que apresa y cerca haciendo vano cualquier intento por evadirse de 61 o por realizar en é1 sus proyecto^'^.
Las fiestas aseguran a los personajes un modo de evadirse de sí mismos, y
a la vez, representan una garantía de compañía ante la soledad de su monótona
existencia. Asimismo, son el reflejo de una sociedad en pequeño pues asisten
hasta doscientos invitados pero nadie se conoce intimamente, todo es
superficial, es imposible la aproximación, reina la hipocresía y la crítica. En una
palabra la incomunicacibn, que conduce a la incomprensión.
73 Toms. Op. cit., p.18.
70
2.3.3. El tono del relato.
El tono del cuento se conforma a través de cada una de las voces de los
personajes, en este sentido, es clave la función del lenguaje porque no comunica
solamente por lo que dice, sino por la manera en la que se utiliza, también resulta
la base para caracterizar a los personajes, por ejemplo, el diálogo de la madre es
el de una mujer neurótica a quien la soledad conduce a desarrollar todo tipo de
artimañas para conseguir compañía o retenerla, como en el caso de sus hijos a
quienes trata de dominar a través de una relación agresiva y de dependencia; se
muestra intolerante y hostil durante su diálogo con ellos, en 61 refleja que ha
perdido el control de la situación y por lo tanto de sí misma, se nota en las
palabras empleadas, por ejemplo las altisonantes, cuando dice: “Soy madre de
dos pendejos”(p.79), o cuando al cazar visitas por teléfono se molesta porque la
persona que se equivoc6 al llamar la deja hablando sola:
Oiga, espere un segundo. ¿Por qué no se da una vuelta por acá un día de estos y se trae a Sergio, aunque sea con la mujer? Hace aiios que no lo vemos y a Rodolfo le daría mucho gusto ... ¿Bueno? ¡Bueno! ... Pinche
* Por su parte, Blanca se presenta como agresiva y hostil, su dialogo
sarc6stico es el del reproche, refleja rencor hacia la figura materna por la
educación recibida de Bsta, y emite comentarios como: “-¡Bravo por Libertad
14
Sergio Amuunena, arquitecto, quien dejo de asistir a las fiestas cuando m cad . Seg6n el personaje de la medre, la espose Sema. “La filtima visila” en Amores .... p.71. Cuando la madre contesta el lekfono menciona B una visita llamada
quit6 la libertad a Amzamena, p m b impoctnnte es que tal vez este hombre no regresa a las fiestas p0que ya compartir su vida con alguien, algo que no han logrado hacer ni Rodolfo ni Blanca.
71
Lamarque!”(p.75), “-Bueno, mamá, en eso tú fuiste un poco metiche”(p.74), “Por
tu culpa nunca tuve intimidad”(p.70). En lo respectivo al personaje masculino,
éste también demuestra enojo, fastidio, reproche, intolerancia y desesperación
ante la manera de ser de Blanca y su madre, a quien dice: “A solas con tus
depresiones eras insoportable, como todas las madres, pero cuando salías a
escena derrochabas un encanto grotesco.. .”(p. 75).
El cuento transmite sentimientos de amargura, fracaso, abandono e
impotencia ante la gran soledad que experimentan los personajes al ver
imposibilitada la relación con otros seres humanos, contradictoriamente
muestran un tono de indiferencia al no querer aceptar s u soledad y su dolor
interno. Por ello, menciona la madre a sus hijos: “-Cada quien se consuela con lo
que puede. Tú te emborrachas, tu hermana se acuesta con taxistas y yo hago
relaciones públicas por teléfono”(p.75).
El dolor que representa para el hombre su incapacidad de comunicarse y
relacionarse con otros seres humanos se matiza en el cuento a través de un
humor especial surgido de lo absurdo, exagerado e insólito del lenguaje de los
personajes, y de las anécdotas vividas con los invitados de las fiestas, ejemplo de
lo anterior es el siguiente recuerdo de Rodolfo: ‘I...- Algunos habían salido de la
cárcel. ¿Se acuerdan del chongano, aquel borrachito que resultó agente judicial y
se puso a echar balazos en la cocina?(p.76).
72
2.3.4. La estructura dial6gica y su funci6n.
La estructura dialógica permite dar verosimilitud a la historia, al crear la
impresión de que el diálogo emplea el mismo tiempo que tardaría un discurso
real75. Otra propiedad consiste en caracterizar de una manera muy completa a
los personajes, presentando diversas caras de sus personalidades a través de sus
propias palabras, puntos de vista, actitudes y reacciones, que dan como
resultado, múltiples visiones de un mismo acontecimiento. El empleo del dialogo
directo permite mostrar la forma en la que cada personaje asimila su propia
historia y la de los demás, como comenta Todorov: "Sólo el personaje puede
transmitir de un modo 'natural' su visión individual de los acontecimientos
relatados sea éSta verdadera o falsa, comprensiva o s~perficial"~'. La diversidad
de puntos de vista que informan sobre los acontecimientos de la historia enlazan
mejor los hilos de la intriga y producen mayor interés en el lector, otorg6ndole la
oportunidad de formarse una idea propia de lo sucedido, al darle sentido a cada
situación y a los cambios inesperados de los personajes en el doble nivel de
lectura que da el didogo; el de la crítica a lo insólito y absurdo que resulta el
comportamiento humano, y por otra parte, el de la búsqueda de razones para
comprenderlo, pues la ausencia de narrador en el cuento también implica
"reproducir la vida precisamente en lo que tiene de no conocible y
"La utitizeci6n de las pe~spectivss est& por lo d e d s , vinculade al grada de verosimilitud o ilusi6n de realidad pretendida". Beristhin. Up. cit., p.122.
76 Tcdomv, Tzvetnn. Literatura v shificaci6n, &neta. Barcalona, 1974, p.51.
73
2.4. El motivo de la incomunicaciíin y sus características en el cuento: planteamiento, desarrollo y desenlace.
2.4.1. Estructura del motivo.
En el cuento la necesidad de comunicarse de los personajes los lleva a
visitarse, pero al no lograrlo la incomunicación genera el diálogo, pues no existe
un punto de acuerdo entre los integrantes de la familia Beltrán, aunque hablen de
sentimientos íntimos y cosas personales, sólo se oyen y no se escuchan, sólo
critican lo que ven y no se permiten un mayor acercamiento hacia los demás,
olvidando que la apariencia dada por la imagen o comportamiento de una
persona, no refleja necesariamente su personalidad real, no es punto clave para
conocer las verdaderas razones de s u conducta. Por lo tanto, la interpretación de
la conducta de un individuo basada en apariencias, siempre será injusta, y poco
confiable, pues al momento de desconocer la verdad y las razones de la persona
juzgada, anteponiendo las propias, se fincan las bases de la incomunicación.
Otro factor importante en el conflicto es la incomprensión, los personajes
no se soportan porque no hacen el intento de entenderse y aunque dicen
conocerse, no es así, ya que no se comunican, hablan de quienes los rodea pero
no de sí mismos, y cuando lo hacen no son escuchados, pues se impone una
razón basada en la intolerancia y por lo tanto en el desconocimiento del ‘otro‘.
17 Beristdin. m., p.121. Cita a (Kayser, 1870 119583: 500). En esta misma &m. Helena BeristBin. tambi6n cita a Virginia Woolf, quien en la segunda decade del siglo X X argumenta eludiendo la omnisciencia: “la oscuridad impenetrable de la vida no permite ni la observaci6n serena y completa ni la omnisciencia”.
2.4.2. Planteamiento del motivo.
El motivo generador del relato se plantea a traves de la visita de Blanca y
Rodolfo a s u madre, dicha visita, como los propios personajes aseguran en la
página 97, ha sido planeada” junto con los dihlogos, los reproches y la
actuación:
- Hijita de mi vida, qué milagro que te dejas ver. - No es un milagro. Vengo todos los jueves, como quedamos. - Quedamos en que no íbarnos a mencionar el pacto. Si me lo vas a echar en cara no se a qu6 vienes. - Perdón. Tenía muchas ganas de verte. ¿ A s í está bien? ¿O prefieres
- No me lo creería; nos vimos el martes en casa de tu hermano. Mejor pdrtate como una visita normal. Pregúntame cómo sigo del riñón o algo que suene a cordialidad forzada (p.69).
que diga que te extrañaba mucho?
2.4.3. El motivo de la incomunicacidn y su desarrollo.
El motivo de la incomunicación se desarrolla por medio de las
máscaras, de las actitudes de los personajes, de los comentarios que hacen de sí
mismos y mediante el recuerdo de la vida pasada de cada uno; individualmente y
en familia. Actitudes y comentarios que forman parte de la doble vida que
’* Serna. “La Ú l t i m e visita” en Amres .... p.77. En est& p@ina Rodolfo, Blanca y su madre, heblan de la forma en que se cm5 el pacto que las tiene reunidos en ese roomento; Rodolfo explica que se fue de la casa para “no ser un triste
su vez, Blanca comenta: ‘-Debiste hacer el favor completo y no pedir que te visil6rnnms en pego de tus visitas. Eso le miembro de Is familia“ sino uoa visita, con ello haría un favor a su familia al poder visitarla a falta de visitas males. A
quit6 sinceridad al juego. Yo m di cuenta de que mad te preferla por ser visita y entonces m fui de la casa pnm no quedar en desventaja”. Por su p&e. la madm menciona que los hips impusieron la m& de hexer tres reuniones a la semana pnm visitarse “equitativamente”.
mantienen al no dejar de aparentar, pues todos fingen ser lo que no son y
sentimientos que no tienen.
... Desde niiia me acostumbré a tener dos familias: una feliz, la que daba la cara al público, y otra desinflada por la falta de espectadores. Admite, mamá, que s610 eras cariñosa conmigo enfrente de los demás. Y no porque fieras hipócrita. Me querías de verdad, pero a condición de que hubiera testigos de tu amor maternal (p.75).
La búsqueda de aceptación exterior demuestra que se privilegia la vida
social ante la posibilidad de una vida individual porque el exterior se impone a
quien, al no conocerse a sí mismo pretende parecerse a los demas o buscar
compañía en ellos, así, afirma el personaje de la madre: “Las visitas son el
consuelo de quien no se soporta a sí mismo”(p.75). Los personajes del cuento
viven a través de las vidas de sus invitados, las que no les conciernen pero
sienten suyas, al ser incapaces de forjarse una propia.
Al mismo tiempo, las relaciones con otros seres humanos se convierten en
compromisos, no se permanece con ellos por un sentimiento auténtico de amor,
sino de cortesía, importan los demás porque otorgan el consentimiento para
formar parte de una sociedad regida por la rutina que dirige las vidas de seres
humanos sin autenticidad. La sociedad anula la individualidad de los hombres
que la componen para crear dplicas del modelo impuesto, el cual cumple con las
caracten‘sticas de las visitas de la familia Beltr6n, inmersa en una sociedad
donde no hay cabida para los sentimientos humanos: “...Cuando estoy con
ustedes me siento como bicho raro. Los oigo hablar y oigo mi propia voz. Hasta
76
para sufrir me estorban" (p.77), se debe sufrir como permite la sociedad, sin
profundizar demasiado en el sentir humano.
Para entender la forma como se desarrolla la incomunicación en el cuento
es importante notar ic6mo y dónde, la familia Beltrán conoce a sus visitas?, su
manera de relacionarse, qué y cómo comparten con ellas.
Los personajes tienen de sus visitas un conocimiento sólo externo, no
intimo, las conocen en su propia casa al ser los anfitriones de las fiestas, y tienen
maneras diferentes de relacionarse con ellas: en el caso de la madre,
agrediéndolas, manipulándolas e imponiendo SU punto de vista; en el caso de
Blanca, permitihdoles todo; y Rodolfo "siendo el policía de la casa"(p.73),
comparten con ellas el alcohol, sus joyas y su casa a cambio de compañía porque
no saben estar consigo mismos.
Es importante tomar en cuenta que en el momento presente de la historia,
Blanca y Rodolfo cumplen el papel de visitas, por ello actúan como tales, o sea,
con las características de las visitas preferidas por la madre:
- No me lo creería; nos vimos el martes en casa de tu hermano. Mejor pcirtate como una visita normal. Pregúntame cómo sigo del riñón o algo que suene a cordialidad forzada. - Ésas eran las preguntas que te hacía Matilde, la novia del Tato, y si mal no recuerdo la detestabas por hip6crita. - Tienes razón, pero en ese tiempo creía en la sinceridad de las visitas. Ahora ya no me hago ilusiones. Prefiero el falso protocolo de la gente que visita por compromiso (p.69).
Como muestra la cita anterior, los personajes recrean la hipocresía e
incomunicación del tipo de relaciones falsas que se establecían en las fiestas de
casa organizadas en el pasado. Los personajes en su deseo de actuar como visitas
pierden la dimensión de lo que es la actuación y su manera cotidiana de
relacionarse, ejemplo de ello es el diálogo presentado en la siguiente cita, en ella,
el lector se percata del deterioro de la relación familiar cuando ve que la madre
actúa con sus hijos igual que lo hacía con las visitas del pasado, también emite
reproches, chantajes y agresión, e impone su punto de vista intentando gobernar
las vidas de Rodolfo y Blanca, quienes terminan alejándose de ella como lo hizo
la gente invitada a las pasadas fiestas familiares.
En los Últirnos años nuestras reuniones parecían terapias de grupo. Todos oyéndote desahogar tu rabia contra las visitas que se fueron. A veces decías horrores de la gente antes de conocerla. - Me anticipaba a las ingratitudes. - Querías las posesión total de las visitas. - Quería reciprocidad. - Una reciprocidad inhumana. Querías gobernar sus vidas, imponerles tus consejos como si fueran dogmas (p.77).
2.4.4. El desenlace del motivo.
El cuento termina con la desintegracibn de la familia y su respectiva
desdicha, a consecuencia de la incomunicación y otros factores importantes
relacionados con el conflicto, como son; la incomprensi6n y el autoritarismo
de una mujer castrante, egoísta, y posesiva, que impone una educación familiar
que determina ciertas características de la vida de sus hijos, incapacitándolos
para formar una familia propia o por lo menos para relacionarse con una pareja,
’’ Ya se habl6 a lo largo de la presente tesis, de la incomprensión ligada a la incornunicaci6n. Para m a y o r aclaraci6n se puede consultar e l punto 2.4.1 ‘Estructura del motivo” p.73.
78
así, lo que idealmente debería ser una relación familiar amorosa, o por lo
menos afectiva, llega a convertirse en lazos de odio y resentimiento que a lo
largo de todo el cuento van evolucionando y desarrollándose junto con otros
sentimientos incontenibles al final, que terminan con la enfermiza dependencia
que unía a la familia.
A pesar de que existe un esfuerzo de los personajes por salvar la relacih,
llega un momento en que esto resulta imposible, así, el final del cuento se
justifica a través de todo el diálogo al mostrar su tan mon6tona y desgastada
convivencia familiar. El título (“La última visita”) del relato anuncia su
conclusi6n, la cual se da mediante el clímax alcanzado con la noticia de Rodolfo,
que no volverá a visitar la casa de su madre, pues tiene una visita propia, Ram6n
Celis a quien recibirá solo: “...como no soy masoquista voy a largarme de una vez,
lamento decirles que manana tengo una visita verdadera“(p.77), en consecuencia,
la hermana también se retira de la casa. Y el sentido que marca para todo el
cuento la retirada de Rodolfo al lograr romper los lazos de dependencia que lo
unían a su familia es el que se discute a lo largo de todo el diálogo, al representar
éste, a todas las visitas que se fueron para no volver porque tal vez ya tienen una
vida y compañía propias. Finalmente el motivo también concluye a través de la
sorpresa mediante la actitud adoptada por la madre “¡Creen que no me puedo
visitar sola!”(p. 79).
79
CAPÍTULO 3. " B O R G E S Y E L U L T R A ~ S M O "
3.1. Descripción preliminar.
En relación con otros relatos de Amores de segunda mano, "Borges y el
ultraísmo" es un cuento largo tendiente a la novela corta, en 61, los hechos
toman la forma de un relato cuyo tema es la envidia profesional que siente un
profesor de universidad llamado Silvio, por Florencio, escritor famoso. El
primero (Silvio) es responsable de crear un triángulo, aunque no precisamente
amoroso al relacionarse eróticamente con Mercedes pareja de Florencio, para
hacerle daiio como consecuencia de la envidia que le tiene.
Además de presentar una historia de engaiios, burlas y pasiones fundadas
en el rencor, el cuento habla una vez más de la frustrada lucha de los personajes
por adquirir reconocimiento de la sociedad a trads de una personalidad que no
es la propia.
3.2. Relato metadiegético ( estructura).
Al aplicar palabras de Tzvetan TodoroP al análisis de la estructura del
80 El andlisis de la estructura de "Borges y el ultmismo" se apoya en el estudio que hace Tzvatan Todomv con respecto a la estructura epistolar de la novela Las amistades wlinrosas. en su libro Literatura v sianificaci6n. Planeta, Barcelona. 1874. Ya que el crftico aporta datos interesantes que resultan adaptables al cuento de Enrique %ma.
80
cuento de Enrique Serna, se puede decir que el relato creado por Florenciol” en
“Borges y el ultraísmo”, es el cuento mismo. Este relato no se limita a contar la
historia que está en el cuento; cuenta también la historia de la creación del
cuento mismo. “Éste es su papel final, su sentido último”8z. En la última parte
del cuento, Florenciol, habla explícitamente a Silviol (la persona a quien va
dirigido dicho relato publicado) de cómo lo escribió, despues de que “el porqué”,
o sea, las razones de su creación se dieron a conocer a través de toda la narración
y de la presencia del autor implícito (Florenciol) dentro de ella:
... Florencio ni siquiera se tomó la molestia de vigilarla. El mismo día que leyó el anónimo tomó sus maletas y se largó a París, donde se ha dedicado a escribir la narración que ahora estás leyendo como si de tu boca saliera. ¿Verdad que parece escrita por ti? ¿,Verdad que parece un autorretrato? Si no te reconoces en 61 será porque embellecí tu carácter. Mil disculpas: el esperpento psicológico es un género que no domino I...] Debo terminar ya porque se me hace tarde para llegar a una cena en el Quai d’Orsay. Gorbachov aprecia mucho a los intelectuales, pero detesta la impuntualidad. Si supieras cuanto me aburren estos compromisos ... Saludos a Murray suerte con la tesis, Eduardo 83.
Por lo tanto, se presenta la historia del cuento y la historia en el cuento,
resultando que el relato (de Florenciol) en “Borges y el ultraísmo“ es el cuento
mismo, fuera del relato no existe cuento:
81 El p o r qub del número que aparece después del nombre de cada personaje del cuento (Florenciol 6 2 y Silvio1 6 2 ) , % comprander4 a WvQs del desarrollo del presente d l i s i s .
~odomv. op . cit.. p.60
83 Se-. “Bows y el ultrakm” en Amores ..., p.130. A partir de este momento, las citas que se haga0 del presente cuento en Qsie capítulo, apamcerh con el n W m de $@ne entre pdntesis.
81
... la historia del cuento, la historia de s u creación, se encuentra integrada en el relato del cuento. Y el momento crucial de la intriga, el desenlace, cobra una importancia particular en el encaje de las dos historias, la del cuento y la que está en el cuento; este momento permite el desdoblamiento de la intriga y la aparición de la historia de la creación, donde todo el relato se reconoce como una imagen reflejada en su parte constitutivae4.
Para entender el recurso narrativo aplicado en “Borges y el ultraísmo”,
recurro a Genettee’, quien lo denomina “relato metadiegéticoe6 o relato segundo”
y lo define como “todo relato asumido por un agente de narración (o más
generalmente de representación] interior en el relato primero”87. Surge entonces,
otro aspecto de la estructura metadiegética; el de los “Niveles narrativos”:
El pasaje de un nivel narrativo a otro no puede en principio hacerse sino a través de la narracih, acto que consiste precisamente, dice Genette, en introducir en una situación, por medio del discurso, el conocimiento de otra situacións8.
Cuando llegado el final del relato, Florencio declara que en ese momento
termina de escribirlo porque tiene una cita:
... la distancia temporal (y espacial) que hasta allí separaba la acción
84 Todomv. Op cit., pp.61-62. En esta cita de Todomv, modifico la palabra ‘historia’ por la palabra ‘cuento‘
85 El análisis de la emctura de "Barges y el ultraismo” h b i 6 n se apoya en Gerard Genette. Discours du recit, [essai de methodel ir. del franc& por Ana Rosa Domenella A., UNAM, MBxico, 1978.
86
Otra. meta: ‘dentro’, di@esis ‘historia’, Al hablar de relato meiadiegéticn, se habla de la existencia de u n a historia denim de
87 Geneite. Op. cit.. p.40
lbid., p.41.cit. a Genetie.
82
narrada del acto narrativo disminuye progresivamente hasta reducirse finalmente a cero: el relato ha llegado al "hic et nunc" (aquí y ahora), la historia ha alcanzado la narración''.
De lo anterior, "subsiste, según Genette, una distancia que no está en el
tiempo ni en el espacio, sino en la diferencia entre l a s relaciones que unos y otros
-(personajes)- entretienen [sic] entonces con el relato"0o. Por lo tanto unos
personajes están dentro del relato y otros estAn fuera de é1:
Se trata pues de una diferencia de m... [sic] El narrador del relato segundo es ya un personaje del relato primero, y el acto de narración que produce aquel relato segundo es un acontecimiento narrado en el relato primero''.
3.2.1. Los personajes principales, y sus puntos de vista.
Para ir complementando la explicaci6n de la estructura narrativa de
"Borges y el ultraísmo" resulta indispensable hablar de los niveles narrativos que
lo componen, y del papel que ocupan los personajes dentro de éstos, por ello,
con el fin de evitar confusiones, se colocará un número después del nombre de
cada personaje para diferenciar el nivel narrativo en el que se encuentra.
En un primer nivel de narración se encuentra reflejada la ideología de
Enrique Serna como autor implícito, al ser el autor real, ser hist6ric0, de carne y
89 lbid.. p.38.
Loc. cit. Se esti citando a Genette. Aderds, es importante aclarar que con la palabra "entratienen", parece que la traductora quiere decir "tienen entre sf'.
91 Loc. cit.
83
hueso creador de "Borges y el ultraísmo". cuento inserto dentro del libro Amores
de segunda mano". En este primer nivel existe un narrador, no conocido e
implícito a través del cual se conoce la historia perteneciente a un mundo
supuestamente 'real' dentro de la ficción, en el que vive Florenciol, personaje
principal y al mismo tiempo autor 'real' y autor implícito dentro del relato que
crea. También, se encuentra el personaje Silviol, quien cumple el papel de
narratario ficticio, junto con el otro ser de carne y hueso, lector del libro Amores
de segunda mano, y por último aparece Mercedesl, quien también vive en este
mundo 'real' dentro de la ficcióng3.
Existe un segundo nivel de narración inmerso en una doble ficci6n
perteneciente al relato creado por Florenciol, a quien se le conoce mediante s u
faceta de escritor al hacer un análisis de su cuento, en el cual, también se obtiene
informaci6n de Silviol y Mercedes1 a quienes no se les conoce directamente,
92 Existe pan presencia del autor impltcito (huique Sema) en el cuento, como lo demuestra el siguiente ejemplo en el que Silvio. despues de haber leido e l ensayo de plorencio sobre la envidia en Latinoadrica, expresa lo siguiente: "¿De qu6 sirve tener buena prosa si uno la emplea en escribir necedades? La destreza lingülstica de Flomncio era tan evidente como su falta de ideas. Alquimista de las pllabras convertia la mierda conceptual en om expresivo. Hasta una receta de cocina
continnaci6n. la cual fue extralda de una entrevista en la que Sem ramenta: "Me interesa hacer una literature que cuente parece inteligente y profunda cuando la redacta un escritor corn &."(p.116). Esta cita e5 p c i d a a la que se presenta a
historias y no se halle ensimismada eu el lenguaje...". Espinosa. Op. cit., p.1. Retornando la cita de "Barges y el ultraismó' que presenta e l ensayo sobre la envidia en LatinoamBrica: "Florencio distinguía dos clases de envidia: una era le envidia mezquina. paralizante, aldeana, de quien desearía ver e los fuertes reducidos a su tamaÍio, para sentirse acompañado en el fracaso, y otra la envidia revolucionaria, del hombre que
que siente Silvio es la perteneciente al caso dos, un sentimiento S610 destructivo que no conduce e nada m8s que al transforma la realidad opresora donde se incub6 su msentimiento"[pp.l15-116). Se puede observsr, que el tipo de envidia
ridlculo COW se lo demuestra Florencio al final de s u relato. AI mismo tiempo, a traves de la presentaci6u de &te
del hombre que el no saber cnnelizar remnadamsnte sentimientos como la envidia de una manera positiva llega a supuesto ensayo, Serna desanolla el tema de s u cuento y expone su propio pensamiento, al criticar el comportamiento
destruirse a sí mismo.
cada plabra en el en81isi de la estructura del cuento: aulor real.. la persona MI, el hombre de came y hueso, Seme, 93 A continuaci6n SB escribe la metodología utilizada recurriendo a Helena BeristBiu, pars aclarar lo que se entiende por
autor implícito: les idaas de ase escritor que al pasar al papel entran al mundo de lo ficticio, esí, e5 obvio que en un relato se va e reflew la personalidad del hombre que lo escribi6, anbr expKcit0.- cuando les ideas de %ma. que es el autor mal.
el objeto concreto, libm para leerlo (en este cam el libm A w m s de seaunda mano para leer y hacer el andisis de "8orges se exponen muy claramente wmo si 61 hablara directamente. M o r r e s 1 n explícitn.. el lector de came y hueso, que tom
del m h o del narrador. lsaor idd.- e l crftica, e l especialista que capta al pie de la letra lo que intenta decir Se-, autor y e¡ ultrekmo"), ledor vidual, impllcilo o uarralario.- el ente imaginario que es^ dentro de la fiwi6n y es el destinatario
real. Beristbin. Op. cit.
84
sino como Silvio2 y MercedesP. En este segundo nivel resulta interesante citar el
comentario de Omar González sobre los personajes supuestamente creados por
Florenciol:
Es el cuento que contrasta tres estereotipos: el escritor del boom latinoamericano, famoso, engreído, entrado en años, absorto en sus ocupaciones, que descalifica y se burla de las teorías literarias de moda; su esposa, una joven flaca, fea, a la sombra que el otro le inflige, que sufre la frustración, el descuido afectivo y la abstinencia sexual; y el típico maestrito, pedante y retbrico, que trabaja en el departamento de literatura hispánica de una universidad de E.U., que da clases y hace investigaciones oscuras y estúpidas, cuya mediocridad lo induce a ligarse a la joven esposa del monstruo de la literaturaQ4.
No obstante, se debe tomar en cuenta que el crítico parece emitir el juicio
anterior desde la postura de Florenciol, sin considerar que el punto de vista de
dicho personaje resulta relativo y poco confiable, pues al escribir, éste solamente
emite su interpretación de los hechos vividos. Sin embargo, dejo atrás la crítica
de la cita anterior ya que el inter& del presente trabajo no reside en hacer juicios
destructivos, sino en enriquecer el análisis del cuento con información
publicada sobre 61.
Siguiendo con el análisis de los personajes del cuento de Florenciol, la
importancia de Silvio2 reside en que &.te desata los acontecimientos a causa de
SU envidia, comportándose como personaje antagónico al intentar hacer daño a
Florencio2, intelectual en quien recaen una parte de sus actos, pues la otra parte
94 Omar G o d e z . “Juegos de nunca acatar”, U w d s u n o (MBxiw, D.F.], 9 de junio de 1992.
afecta a Mercedes2, pareja de Florencio2.
Silvio2 resulta un personaje sumamente complejo, presenta variaciones de
carácter durante todo el relato. Además, es importante porque permite la
existencia del cuento. Por su parte FlorencioZ en su papel de narrador, se puede
catalogar como “estático”:
... el autor lo dota de una formaci6n y opini6n definitivas a lo largo de todo el texto. Se encuentra, naturalmente en uno u otro de los extremos de la historia. Al principio; cuando el narrador tiene ya un juicio, un prejuicio, sobre su realidad y los acontecimientos sucesivos no sirven más que para robustecer el pensamiento de partida (a menudo deben sufrir esos acontecimientos “ajustes“ de alguna envergadura para no destruir el pensamiento rector). O al final; cuando el narrador hace el relato después de que sucedió todo y emprende la minuciosa evocación con una opinión definitiva que se erige como inalterable independientemente de lo que muestre el relato de los acontecimientos en su particularizaci6ne5.
Florenciol no modifica su postura del principio del cuento, al contrario;
la mantiene firme hasta el final, sigue detestando a Silvio y a Mercedes, no
obstante, sí cambia; al ir en aumento, su tono sarcástico y mordaz al referirse a
ellos.
3.2.2. Relato en primera persona. (narrador, voz, punto de vista, discurso, etc.)
El relato “metadiegético o relato segundo“ está narrado en primera
persona, e integrado por tres personajes: Florencio2, que cumple un doble papel;
95 Paredes. Op. cit.. pp.40-41.
86
el de protagonista y el de narrador; Silvio2, antagonista; y Mercedes2, pareja de
Florencio2. La voz narrativa pertenece a Florencio2, a través de 61 se conoce
a los personajes Silvio2 y Mercedes2 los cuales no tienen voz directa,
dicho narrador cuenta los hechos cuando ya acontecieron, y los ordena
cronológicamente utilizando el tiempo pretérito para toda la narración, según
Tacca, este tipo de narrador al participar en los hechos narrados:
...p uede asumir: a) el papel protagónico; b) un papel secundario; c) el papel de mero testigo presencial de los hechos. En estos casos el narrador se identifica con un personaje. (Es el relato en que el narrador habla de sí en primera persona). En este caso la visión del narrador da un conocimiento parcial y restringido a la subjetividad del lugar que ocupaee.
Florencio2 ocupa un "a) papel protagónico", pero en momentos, actúa
como "mero testigo presencial de los hechos" al dejar que Mercedes2 y Silvio2
actúen, sin involucrarse en ello. Aunque, Florencio2 no solo contempla, es héroe
o antihéroe protagonista, pues de alguna manera está involucrado en los hechos:
su participación u omisión en ellos ha sido a propósito y permite con su ausencia
la infidelidad de su esposa; sabe que debe ausentarse para que ésta se dé,
entonces, sí participa al decidir no estar presente entre Mercedes y su amante,
por lo tanto no ocupa un papel secundario dentro del relat02, aunque así parezca.
La complejidad del cuento de Serna, radica en que Florenciol, personaje
escritor o autor 'real' dentro de la ficción de un primer nivel de narraci6n, crea
un relato dado a conocer a través de la invenci6n de un narrador llamado
Florencio2, quien cuenta los hechos creando la impresidn de ser Silvio2, quien
% T a m . Op. cit., p.83.
87
narra la historia en primera persona al hablar de sí mismo, siendo en realidad el
propio FlorencioZ, en su doble personalidad como personaje y narrador, quien
habla de lo que hizo Silvi02 obviamente bajo su interpretación de cómo cree, que
éste actuaría. Pero en realidad, colocándonos en un primer nivel de narración,
Florenciol a través de la invención de su narrador2, se encarga de relatar a
Silviol su propia historia. Lo interesante es que Florencio2, narra en primera
persona “yo“ de acuerdo a las personas del verbo, pero no “habla de sí mismo“,
pues realmente habla “de otro”, un tercero, de “él”, de Silvi02, lo que
implicaría en otro momento una narración en tercera persona. Aunque, esto lo
sabe el lector hasta el final del cuento, por lo tanto la forma de escritura del
cuento es en primera persona, al menos en todo el desarrollo, antes del final.
En el momento que Florenciol trata de ceñir el punto de vista del
narrador de su cuento al de los personajes Silvi02 y Mercedes2, imprime mayor
vibración humana al relato. Sin embargo, dicha visión del narrador, da un
conocimiento parcial y restringido de los hechos, resultando que los personajes
de los dos niveles de narraci6n se encuentren dentro de las fronteras de la
oposición ser/parecer y saber/decir, pues Florenciol no es Dios con mirada
omnisciente, “no puede conocer ‘la verdad’, no mira los hechos desde una altura
olímpica que lo libra de ataduras; no hay Verdad‘ y los hechos se contaminan de
SU persona al momento de escribirlo^"^'; cuenta lo que le place y al no saber
todo; lo inventa. Además, existe otra distancia más entre Florenciol, autor ‘real’
91 Paredes. Gp. cit.. p.42.
88
y Florencio2, narrador:
El narrador, pues, nunca es el autor sino "un personaje de ficción en el que el autor se ha metamorfoseado" y que representa un papel ideado para 81 por el autor mismo. "El narrador [. . .I no es, en efecto, otra cosa que un autor imaginario, reconstruido a partir de los elementos verbales que se refieren a él"88.
3.2.3. El tono del relato.
"Borges y el ultraísmo" es el relato de la ironía y el sarcasmo, de la velada
burla con la que se venga la ofensa del honor hecha a Florenciol, dedicado a
narrar hostilmente las acciones de Silviol. Gracias al tono impreso en el cuento
el lector conoce a Florenciol, pues sus palabras reflejan sus sentimientos. En este
sentido el análisis del tono impreso en "Borges y el ultraísmo" se i r á
desarrollando conforme avance el análisis de los puntos desarrollados en esta
tesis. Sin embargo, es preciso aclarar que el discurso de Florencio es el de la
venganza, de "la cólera contenida". Por lo tanto resulta indispensable hablar de la
diferencia entre cblera y venganza: "la cólera presupone una decepci6n violenta,
pero también la inmediatez de la reacci6n del sujeto decepci~nado'*~, aunque
tiene las mismas características que la venganza, se diferencia de ésta, por "la
rapidez de reflejos del ofendido"". Lo cual significa que el lector acude a la
cólera contenida de Florencio, quien, si no ha asimilado la infidelidad de su
esposa, tarta de comprenderla y darle sentido a través de la escritura. Por lo tanto
98
99
1M
hrist&in. Op. cit., p.114.
Gmimas. Op. cif., p.279.
I B . 0 1 .
89
crea un plan de venganza después de que logró dominar su cólera, se puede decir
en este caso, que el escritor destruye a sus ofensores sin afectarse a sí mismo:
El momento crucial está constituido por la emergencia del sujeto según el poder hacer: en el caso de la venganza, esta modalidad se integra en el conjunto de la competencia modal del sujeto dispuesta a producir un PN apropiado; en el caso de la c6lera, por el contrario, el poder hacer, exacerbado, domina completamente al sujeto, y pasa al hacer antes de que est6 definitivamente elaborado un programa de acción, no siendo capaz de utilizar más que los elementos dispersos suceptibles de basar este programa, reunidos bajo la rúbrica de agresividad orientada (afrimación de sí y destruccibn del otro).
El PN de la cólera aparece así como un programa sincopado. En cualquier caso, la distinción entre la venganza y la cólera hace sentir la diferencia que existe entre el discurso de la pasión y el discurso apasionado, perturbado por la "pa~i6n"'~'.
3.2.4. La estructura narrativa y su funci6n.
El relato metadieg6tico en el primer nivel de narración, cumple la función
de facilitar a Florenciol la burla de Silviol y Mercedesl, al ridiculizarlos ante la
sociedad y ante ellos mismos mediante el relato del segundo nivel, donde son
presentados como Silvi02 y Mercedes2.
El uso de este tipo de estructura en el cuento de Enrique Serna se utiliza
para crear la impresión de que los personajes Silviol y Mercedesl, existen fuera
de l a ficción literaria, son independientes, además, a la ficción del relato2, y
e s t h leyendo el relato creado por Florenciol como si fueran lectores de carne y
'O' ibrd., p.280
90
hueso como nosotros (tú y yo lectores de Amores de segunda mano y de esta
tesis). Lo mismo ocurre con Florenciol, se crea con éI, la ilusión de que es un
hombre real al igual que Enrique Serna.
La estructura dota de cierta realidad a los personajes del primer nivel,
(Silviol y Florenciol) al producir la impresión de que son hombres de carne y
hueso como los lectores del cuento escrito por Florenciol. La narración también
permite al lector reconstruir la historia al sugerir múltiples preguntas sobre la
veracidad de los hechos interpretados por Florenciol, además, facilita al lector
imaginar acciones como consecuencia del final presentado en el cuento: como la
reacción de Silviol al leer el relato, o el comportamiento de Mercedes al saberse
utilizada y burlada por dos hombres.
La complejidad o riqueza del narrador, tanto en el primero como en el
segundo nivel, radica en que al no mostrar diferentes caras de l o s personajes
(Mercedes y Silvio), ni siquiera del personaje creador del relato& o sea,
Florenciol, produce interrogantes en el lector, quien se pregunta si Florenciol
como autor implícito a través del narrador de su relato, a) sabe, y dice, más de lo
sabido por Mercedes1 y Silviol, b)sabe y dice tan sólo lo conocido por &tos, o
c)sabe y dice menos que ellos.
Florenciol crea su relato, mostrando gran seguridad a través de su
narrador aunque lo cuestionable es, si realmente lo ocurrido sucedi6 como 61 lo
menciona, pues en ese sentido se encontraría en el caso b), sabe y dice lo mismo
que saben Silviol y Mercedesl, algo por supuesto dudoso, pues Florenciol no
puede conocer los pensamientos de éstos. Al ser 61 un personaje protagonista y
91
común ser humano (ficticio) no tiene una mirada omnisciente, un ejemplo es el
hecho de que Florenciol habla a través del narrador que crea en su relato, de la
relación erótica de Silvio2 con Mercedes2, pero lógicamente la verdad sobre
dicho momento sólo la saben Silviol y Mercedesl, en ese sentido, Florenciol se
encuentra en el caso c), con un conocimiento menor al de los otros personajes,
pues al no ser Silviol no puede conocer la verdad de los sentimientos de un
momento tan intimo. No obstante, se la puede imaginar al conocer a Mercedes1
como su pareja, así, no es que sepa precisamente que Silviol siente repugnancia
por Mercedesl; simplemente es 61 mismo, (Florenciol) quien expone su punto de
vista sobre ella (implícitamente dentro del relato del segundo nivel) al no creer
en la existencia de un hombre interesado en su esposa, a la que encuentra
múltiples defectos. Sin embargo, cuando Florenciol escribe el relato de las
acciones de Silviol, el hecho pasa el mundo de lo ficticio, por lo tanto el lector
nunca sabrá que fue verdad o mentira, ficción o realidad, tanto en el primero
como en el segundo nivel de narración. ÉSta es precisamente la funcibn cumplida
por la técnica de la sorpresa al final del cuento: “A lo largo de toda la narración,
el lector estaba seguro de la veracidad o de la falsedad de los actos y de los
sentimientos referidos”’02, sin embargo al final se ve privado del saber cierto, y
sólo debe tratar de adivinarlo al darse cuenta de que lo que ha leído es la
apreciación de Florenciol sobre los actos de Silviol y Mercedesl.
92
3.3. El motivo de la burla y sus características en el cuento: planteamiento, desarrollo y desenlace.
En "Borges y el ultraísmo" el motivo de la burla no es solamente el motivo
generador del relato, también constituye en sí mismo el relato. Recurriendo a la
definición del dic~ionario'~~, burla se presenta como mofa y desprecio es,
además, sinónimo de "risa, sátira, irrisión, rechifla, ironía, sarcasmo"; palabras
utilizadas para ridiculizar a una persona. Quizá algo más significativo para la
comprensión del motivo generador del relato en "Borges y el ultraísmo" es la
explicación de la palabra burla, según la siguiente cita:
Decir una cosa desagradable en tono festivo [...I fr. Hablar aparentando sinceridad cuando realmente no hable de veras. 1 I mezclar uno burlas con veras. f. Introducir en un escrito o conversación cosas jocosas y serias a un mismo tiempo. I 2. Decir en tono de chanza algunas verdades ...lo4
Lo anterior explica porqué Florenciol en el relato que crea, mezcla cosas
serias como la infidelidad de su esposa, o la ridiculización de su persona ante la
comunidad estudiantil, junto con un tono de desprecio, sarcasmo e ironía con el
cual expresa "su verdad" de los acontecimientos vividos, así, como la
personalidad de Mercedes1 y Silviol, a quienes detesta.
'O3 Diccionaio de la l e m a e s d o l a . Real Academia Espaúola, (decirnonovena edici6n) Madrid, 1970.
104 Ibid., p.210.
93
3.3.1. Estructura del motivo.
Antes de iniciar el desarrollo de los siguientes puntos de la esta tesis,
aclaro que en algunos momentos el nombre de los personajes ya no aparece con
el número de nivel de narración en el que se encuentran; 1 6 2, pues se explicó
anteri~rmente”~, que fuera del relato creado por Florenciol, no existe cuento, al
ser su relato el cuento mismo. También se habl6 de la ambigüedad de los hechos
narrados que impide calificarlos como una verdad rotunda. Por lo tanto, no se
coloca el número de nivel después del nombre de los personajes, con el fin de
hacer notar que aunque a Silvio2 y Mercedes2, sólo los conocemos en el relato
metadiegético, lo contado por Florencio 1 6 2 de ellos, puede o no haber existido
tanto en el primero como en el segundo nivel.
La estructura del motivo generador del relato, la burla, se plantea a trav6s
del comportamiento de los personajes Silvio y Florencio; mediante los
sentimientos de cada uno hacia el otro, y sus formas de relacionarse. El motivo
tiene su desarrollo con la indiferencia por parte de Florencio, quien consiente la
infidelidad de su esposa dando falsas esperanzas a Silvio de que podrá burlarlo,
la relación de Silvio y Mercedes puede dividirse en tres etapas de acuerdo con su
desarrollo: A) la conoce (pp.103-112), B) se relaciona intimamente con ella
(pp.113-122), y C) su relación se vuelve un problema (pp.122-330).
El motivo de la burla concluye con la venganza de Florencio y con el error
de Silvio al creer que hacia daño a Florencio. Finalmente se concretiza mediante
105 En el punto 3.2 “Relato mtadieg6tico (estrudura)” p.79. de la presente tesis.
94
la escritura del relato creado por Florenciol, vehículo para vengarse de su
esposa y del amante de ésta.
3.3.2. Planteamiento del motivo.
La burla se presenta a partir de un primer momento cuando Florencio,
crítico reconocido por la sociedad literaria, hace cierto comentario sobre la tesis
de Silvio, un profesor de universidad:
Lo dijo con la deferente gentileza de un patriarca interesado en la juventud estudiosa, pero haciéndome sentir el rigor de su augusta, indiscutible autoridad literaria. Y lo dijo en voz alta, para que oyeran el consejo todos los profesores del departamento I...] Si quiere hacer tonterías, hágalas, para eso es joven, pero apiadase de Borges. A 61 no le hubiera gustado que usted se doctorara en sus balbuceos (p.lOl)’OB.
La humillación sufrida por Silvio con su respectiva ridiculizaci6n,
producen que vaya creciendo en 61 cierto rencor y deseo de venganza hacia
Florencio, como lo demuestra la cita presentada a continuaci6n, importante
porque habla de los sentimientos de Silvio ante la presencia y comportamiento
de Florencio: “...me sentia destrozado por dentro no le di el gusto de acusar el
golpe. Sonreí con más rabia que timidez, buscando apoyo moral entre los
asistentes al coctel de bienvenida. Nadie me defendi6“ (p.lO1)lo7.
1 0 6 En esta cita Florencio y Silvio pueden ser los personajes tanto del primero como el segundo nivel, pues el lector nun- sabd la realidad de lo acontecido, ya que, como se dip anteriormente, en el rmmento que Fbmnciol escribe su
detenerse en el título del cuento “Borpes y el u l t~~lsrm”, que es el thio de la tesis de Silvio. tern sobre el cual h n h relato. los acontecimientos que hayan o no ocurrido en el nivel primem. pasan a ser ficci6n. Ademis. es -o
Florencio y critica al prsonaje de Silvio. Y d mismo tiempo es el tltulo del cuento que forma parte de Amres de seaunda mano. lo que crea un doble juego pare la interpreteci6n del lector.
I 07 Notar que en esta cita se presenta lo que Florenciol cree que sinti6 Silviol y adem&, est6 mediatizado por k voz del
95
Lo anterior no es todo, el sentimiento de desprecio experimentado por el
personaje trae una serie de consecuencias negativas para é1 y para su ofensor,
después el lector observa cómo la baja estima de Silvio se va reflejando en sus
actividades:
Desmoralizado por el hiriente comentario de Florencio, perdí el interés en Borges y casi llegué a detestar sus poemas de juventud, pero seguí adelante con la tesis porque ya la tenía muy avanzada y no quería que Murray me notara el resentimiento I...] Además de perjudicarme como investigador, me desacreditó como docente (p.106).
Silvio2 (inserto en el relato metadigético o de segundo nivel) reconoce, ser
un mediocre al que sus alumnos no quem'an parecerse cuando fueran
grandes(p.107), además acepta respecto a su tesis:
Opté por cultivar a solas una parcela crítica justamente ignorada, con toda la mediocridad que esto implica. Florencio había descubierto mi falta de ambici6n ...(p. 102).
Respecto a lo anterior es importante recordar que, quien está
caracterizando a Silvio es Florenciol, el del primer nivel de presentaci6n de la
narración, supuestamente ser real (ficticio), por lo tanto, al reflejarse en su relato
como autor implícito no es extraño que dejándose llevar por su egolatría piense
que Silviol le concede la razón aunque no sea cierto (hecho por supuesto que el
lector nunca sabrá). En este sentido reitero que el lector debe ser consciente de
96
que conoce a Silvio y a Mercedes a través de la caracterización hecha por
Florencio. De cualquier forma las citas anteriores reflejan el carácter de Silvio
como un hombre inseguro de sus actos y capacidades, un ser ávido de
reconocimiento, (por parte de quienes lo rodean) para poder desarrollar su
profesión o para actuar cotidianamente. Su baja estima trae como consecuencia
frustración al no lograr la aprobación de los demás, e incluso le crea gran
obsesión por llegar a parecerse, o ser como el hombre poseedor de lo que a é1 le
falta.
Recurriendo a Greimas"' en su capítulo "De la cólera" para hacer un
análisis hipotético de lo que le sucede a Silvio, tenemos que éste experimenta el
sentimiento de la cólera, constituido por la secuencia: frustración 9 descontento
+ agresividad 'O9. Apoyado en el diccionario'" Greimas explica que una persona
se frustra cuando no obtiene un bien "que tenía derecho a recibir" o "con el que
creía poder contar""', lo que también supone una carencia. Pero frustrar aparece
como sinónimo de "decepcionar", también definido como "no responder a (una
espera)'"12. Respecto a lo anterior, Greimas explica la existencia de un "sujeto de
hacer", quien permite la unión con el objeto de valor y un "sujeto de estado",
'O8 Greimas. Op. cit.
1 0 9 Ibid., p.250.
110 Ibid.. p.206. cit. Diccionario Petit Robert.
I l l [bid., p.257.
' I 2 G r e i m s cita el diccionario consultado.
97
quien desea la conjunción con el objeto de valor y por lo tanto espera que ésta sea
lograda por el "sujeto de hacer". Esto resulta vital para entender la relación que
mantienen Silvio y Florencio; el primero envidia algo que no tiene, o sea,
estamos hablando también de una carencia, de un deseo de obtener algo; la fama
de Florencio. Silvio espera además el reconocimiento del escritor pero no lo
tiene, por lo tanto se frustra y encoleriza:
Entre Durán y yo había una distancia infranqueable. Por simple respeto a las jerarquías debía guardar silencio [...I ¿Quién era yo junto a él? Un oscuro especialista, un parásito del talento ajeno. Pero entonces ¿por qué se había ensañado conmigo? Esa pregunta me ulceraba el orgullo mientras lo veía dedicar libros traducidos a catorce idiomas. Ningún trabajo le hubiera costado criticarme con amabilidad, reservándose la sorna y el desprecio para sus iguales. El mismo comentario, dicho de buena fe, quizá me hubiera motivado a estudiar algo m& interesante ...(p. 102) 'I3.
No obstante, existe un aspecto más importante respecto a los sentimientos
experimentados por Silvio, y que Greimas explica de la siguiente manera: "la
espera del sujeto no es un simple deseo, se inscribe en el telón de fondo que es la
confianza", o sea "el sujeto de estado 'piensa poder contar' con el sujeto de hacer
para la realización de 'sus esperanzas' y/o de sus derecho~""~. De lo anterior, se
deriva un problema, según el crítico:
' I 3 Noh que en esta cita, tambih se presenta lo que posiblemente Florenciol piensa de Silviol.
' I 4 Grsimas. Op. cit., p.280.
98
No podemos hablar aquí de un verdadero contrato de confianza o de un pseudo-contrato. Podríamos quizá considerarlo igualmente como un contrato imaginario, ya que, en s u conclusión -o más bien, en su reconocimiento-, el sujeto de hacer no se encuentra involucrado de modo alguno, siendo su modalización deóntica producto de la "imaginación" del sujeto de e~tado.. ."~
Lo anterior explica la actitud colérica de Silvio, quien espera el
reconocimiento y la aceptación de Florencio sin que &te lo sepa, hecho que se
constata cuando Silvio dice que apenas ha cruzado palabra con Florencio (p.121)
al dialogar con su amigo Murray quien comenta que Durán ni siquiera sabe el
nombre de Silviol".
Según Greimas, el sentimiento de carencia tiene la particularidad de dar
lugar a la "liquidación de la carencia" justificando el rol de pivote pasional
atribuido al "descontento" que por su aspecto de duración larga o breve, provoca
sentimientos de amargura y en casos más graves resentimiento: "hecho de
acordarse con animosidad, de los males, de los daños padecido^"^" como sucede
a Silvio quien no deja de pensar en el ridículo padecido por culpa de Florencio,
pero lo que siente, también puede ser rencor: "recuerdo tenaz que se conserva de
Silvio cuenta a su amigo Murray la aventura que ha tenido con la mujer de Florencio, y dentro del didogo que mantiene w n 61. en las p@mnas 120 y 121 Muney le dice: "-&(as low. Ni siquiera sabe. tu nombre. Cree que te l l a m a 5
c&melo, tenía mis rezones pars jugar a las ascondidas (p.121) Eduardo. -Ya lo s6 -un ataque de me perf016 la garganta-, ya s6 que no sa ha dignado a posar sus ojos en d. p m
AI final del cuento Florencio tamhien llama Eduardo a Silvio, burlendose nuevamente de 61. haciendo ver que ni a h a pm de todo b munido lo ha tomado en cuenta coma para recordar su nombre: "Si supieras cuanto me aburren estos compromisos ... Saludos a Murray suerte con la tesis. Eduardo'(p.13o).
117 Greimas. Op. cit., p.267.
99
una ofensa, de un perjuicio, con hostilidad y deseo de venganza""8.
Tales sentimientos tienen para Greimas "el mismo aire de familia que la
agresividad" que entra en la definición de cólera, la cual "presupone una
decepción violenta, pero también la inmediatez de la reacción del sujeto
decepcionado""'. Esto explica que Silvio trate de vengarse antes de asimilar lo
sucedido, dejándose llevar por la cólera, cayendo en un estado pasional que no
le permite tener la suficiente capacidad mental para programar un plan:
De lo que vino después no me siento responsable, pues había perdido el control de mis actos. En la jerga judicial hay algo que se llama locura momentánea y yo empecé a padecerla cuando faltaba una semana para que Florencio terminara de impartir su curso [...I El odio a DurAn, casi patolbgico a esas alturas, me impedía razonar con sensatez (p.127).
Silvio pierde el control de la situación con su actitud visceral, hecho
comprobado con el comentario que el propio Enrique Serna hace respecto de su
personaje:
En este cuento hay un personaje que envidia a un gran escritor del boom latinoamericano. Ahí estoy tratando de mostrar cómo las ideas políticas de este individuo y su valoración del escritor al que envidia no tienen nada que ver en realidad con sus intereses políticos y literarios, sino que arranca de un sentimiento visceral..
h. cit.
119 Ibid., p.279.
I20 Hembndez. Op. cit.. p.4.
1 O0
3.3.3. El motivo de la burla y su desarrollo.
Silvio colérico intenta vengarse de Florencio relacionándose con
Mercedes, la esposa de éste, aunque dicha venganza sólo existe en su mente,
pues al parecer Florencio sabe todo y consiente el engaño, hecho que resulta
dudoso, al existir la posibilidad de que Florencio temiendo ser ridiculizado ante
la sociedad universitaria y literaria, decida salvar su reputación poniendo en
evidencia a su esposa y a Silvio diciendo que sabía de la infidelidad y la
consintió a propósito, aunque tal vez no sea cierto, pero el lector jamás sabrá la
verdad, pues la riqueza del cuento radica precisamente en su ambigüedad.
Existe una burla múltiple en el cuento, Mercedes se burla de su esposo, al
serle infiel con Silvio, y a su vez éste se burla de la propia Mercedes al utilizarla
solamente para lograr hacer daño al objeto de su envidia, Florencio, a quien por
lo menos en un momento logra ridiculizar ante la universidad. Tal vez, Mercedes
resulta doblemente burlada, pues va a conocer a través del relato de Florencio lo
que su amante y marido piensan de ella. Por ello, es imprescindible analizar la
relaci6n que mantienen los dos hombres con la mujer, y el marco en el que esta
se da, por ejemplo, Silvio desde un principio tiene plena conciencia del daño que
causa a Mercedes, al utilizarla para vengarse de Florencio”’.
1 ZI El siguiente comentario de Mercedes resulta cruel e ir6nico para ella m i s m a , pues en ese mmanto m imagina el rumbo que tomar6 su relaci6n ma Silvio, a quien no le importa burlar y traicionar la m& de 1. mujm a(m sabiendo lo que 6sta siente y piensa. “...Florencio podd ser un genio, pem yo tengo derecho a existir p o r mi cuenta in0 cree? Estoy arta de La gante que m a busca para sacar a l p de 61 I...] -Usted me cae bien -sad un ciganu y le o k i lumbre-. & el (mico profesor del departamento que no anda rondando a Florencio para pedirle una entrevista”. p.108.
101
A partir de este momento la relación de Silvio con Mercedes pasa por un
proceso que se puede dividir en varias partes: una primera en la que éI intenta
seducirla cuando la conoce en el coctel de bienvenida organizado para Florencio:
Mi ex amante Gladys Montoya, profesora de Historia del Arte, quería presentarme a la esposa de Florencio, una rubia escuálida y cenicienta, embutida en un abrigo marrón, que llevaba en el cuello un aparato ortopédico. Me saludó sin mirarme a los ojos, como una primera dama renuente a entablar relaciones con funcionarios menores. Se llamaba Mercedes, había nacido en Bogotá y a los doce ados emigró con su familia a París, donde conoció a Durh . Le calculé treinta y cinco años [...I Viéndola tan escasa de atractivos, deduje que Durán se había enamorado de sus ojos. Eran dos verdes amenazas de fidelidad eterna. S610 podía mirar con esas lagunas quietas una mujer decente hasta la frigidez ( ~ . 1 0 3 ) ~ ~ ~ .
Silvio comenta: "...adem& de pedante me pareció ridícula ..."(p. 103), trata
de imaginar a la mujer sin el cuello ortopédico: "Forcé la imaginación al mkimo
y la seguí viendo gris, insípida y triste"(p.103). Aunque, su impresidn de ella se
modifica paulatinamente al descubrir el vínculo que la ata a su esposo, al ser
Florencio un hombre "Calvo, cianótico, frágil como un libro desencuadernado"
que "en la cama debía de oler a formol, a cirio, a homenaje post rn0rtern"(p.105)'~~
las posibilidades de que Silvio alcance su tan buscada fama y eleve su
autoestima mediante una conquista, crecen a cada momento. Así, dos semanas
después del coctel Mercedes y Silvio se encuentran nuevamente, esta vez en el
auditorio de la universidad:
dentro del relato metadiegktico 6e burla tambib de su esposa, llegando a ser hiriente en sus palabras. '** Esta cita muestra del tono sarcastic0 e Mniw mantenido durante todo el cuento, Flomnciol corn autor implícito
1 2 3 La cita es interesante poque el lector conoce dm0 es (tnl vez) Flomncio fisicamente, a d e d s habla de dm, cree que lo ven las personas que lo dean.
102
Chaperona de sí misma, sacaba el traje de puerco espín a la menor insinuación de un faje, pero sometido a una presión mayor su cuerpo rompería el cerco de púas exigiéndole a gritos un armisticio, un deshielo integral y definitivo. Mi lectura semiológica de su carácter sólo fallaba en un punto: para saber si el significante correspondía con el significado hubiera tenido que acostarme con ella, y mi apetito descifrador no llegaba tan lejos (p.106).
Sin embargo, la idea de Silvio acerca de Mercedes se va modificando, y
tiempo después menciona:
La acompañé hasta Pembroke House, el edificio donde se hospedan los visitantes ilustres de la universidad. Creo que si la invito a mi departamento, esa misma noche hubiera pasado algo. Hasta guapa la vi, engañado por el desparpajo con que me trataba (p.109).
Finalmente el tercer encuentro de Silvio y Mercedes tiene lugar en el
departemento de Bsta y de Florencio, al brindar una cena al personal hispánico
de la universidad. En dicha reunidn Silvio actúa llevado por su sentimiento de
venganza hacia Florencio:
En el teatro había dado señales de necesitar un bombero que le apagara las fiebres, y ahora me castigaba por lanzar el primer manguerazo. O era una reprimida sin remedio que sólo coqueteaba para no sentirse insignificante, o de verdad quería conmigo I...] decidí salir de dudas esa misma noche, y como no tenía pretexto para verla en privado, a la hora de las despedidas olvidé m i s llaves en una repisa (p.111)*24.
Lo anterior es sólo el preámbulo para presentar un triángulo constituido
I 24 En esla cita. tambih queda la duda de si Florsucio sabe lo que sucedi6 en vedad.
103
por los dos hombres y la mujer, pero no precisamente amoroso, no se trata de la
destrucción de ninguna relación, pues al final sabemos por boca de Florenciol
que (supuestamente) no hay tal. Aunque es interesante analizar la naturaleza del
vínculo erótico y de pareja que une a los personajes. Una vez más, se aborda
como en otros cuentos el tema de la relación hombre/mujer, unida por un amor
de segunda mano:
Un potente plafón iluminaba su rostro blancuzco, salpicado de barros y espinillas que ahora, con la cara lavada, salían a relucir como la basura descubierta al levantar un tapete. Al ver sus piernitas huesudas y sus pantuflas de abuela estuve a punto de soltar una carcajada soez, pero me discipliné recordando m i s experiencias de fumador. El primer cigarro tampoco me había gustado y sin embargo dom6 la repulsión hasta convertirla en placer ... (p.111].
De lo anterior se deriva la interrogante de si Silvio sintió atracción por lo
menos sexual por Mercedes, pues Florencio es egocéntrico y piensa que Silvio se
relacionó con su esposa, sólo porque é1 es un escritor famoso, envidiado,
admirado, y no porque ella pueda valer algo sin su presencia. No hay duda de
que el concepto sobre la mujer expuesto en el relato, sea lo que Florencio sabe o
interpreta que piensa Silvio, resulta sumamente machista y ofensivo, al valerse
del escrito para vengarse mediante la burla, de la infidelidad de su esposa. AI
caracterizarla como una prostituta, además de mofarse de su físico, lo que sin
duda lleva al lector a pensar en la presencia de Florenciol, como autor
implícito de su relato.
Florencio considera crédula a su esposa por pensar que alguien la quiere,
104
demostrando que ella no significa nada a su lado. Pues ¿por qué no pensar que
éSta pudo significar algo importante para otro hombre?, ¿sólo porque a Florencio
no le satisface su físico o su forma de ser? La mujer resulta ser un objeto, aunque
piense lo contrario; mientras el conflicto se desarrolla entre los hombres, ella
resulta sólo un pretexto para disputarse el poder y la fama.
Con los dos hombres, Mercedes sostiene una relación de pareja regida por
el machismo y la desigualdad, de acuerdo a lo dicho por Florencio, mantienen
una relación desgastada, los une la costumbre, la necesidad de compañía y su
profesión. Mercedes asume el papel de fantasma y Florencio sobresale. La
infidelidad para Mercedes puede responder a una necesidad de cambio ante una
rutina matrimonial excesivamente dilatadalz5. En el caso de Silvio, aparece como
recurso de venganza y conflicto (pues en ocasiones al mantener relaciones con
la amante se siente infeliz), satisface a través de Mercedes su necesidad de
sobresalir, de demostrar que no es un mediocre, o una basura como lo hace
sentir Florencio, aunque irónicamente es lo que muestra con su comportamiento
ai utilizar a una mujer para lograr su venganza. Finalmente, para Florencio la
infidelidad de su esposa resulta un beneficio, por ello renuncia alegre a la mujer
que aparentemente compartía su vida.
Silvio llega a ser el seductor y Florencio el testigo del cortejo de su
enemigo, en este sentido existe cierto sadismo por parte de Silvio, pues
La infidelidad de Mercedes puede responder a un deseo de venganza ante la vida que lleva cou Florencio. tambi6n. a que envidia su fama. o qui& Florencio si es “un homosexual de closet que tolernbn Los pasatiempos de su ~sposn
astrlrctura de ‘Borges y el ultr&-“ muba en el lector. al provocar que sa interns demasiado en bs hechos n n r d o s . al mientras perseguia muchachitos”(p.122). Lo anterior. no es mas que une muestra de la expectaci6n que el tipo de
punto de convertirse en uno de esos “chismosos” de La universidad que atan cabos ante la curiosidad y el morbo de maber lo que sucedi6 realmente.
Florencio siempre está presente en su mente, pensar constantemente en 61
enardece su sangre incitándolo a actuar vengativamente:
La cena fue más grata de lo que había esperado gracias a un cambio de última hora: Florencio nos honró con su ausencia [...I No estuvo en la mesa, pero tampoco nos abandonó por completo. Su gloria cenó con nosotros y en el ambiente parecía flotar un aire de grandeza como el que se respira en la casa de una celebridad convertida en museo (p.109)1z6.
La relación inestable de Silvio y Mercedes determina el grado de pasión
de éste al producirle un sentimiento de gozo saber que puede herir a Florencio si
se entera’”. A s í , la relación erótica requiere de la presencia de un tercero para
ser plena, como el propio Silvio asegura en el relato2:
La mitad del placer que obtiene una pareja adúltera proviene de colocar el engaño en una situación de mediocridad [...I Quítenle a dos amantes el gusto de lastimar o de creer que lastiman y su aventura se tornará m& desabrida que un matrimonio. ¿Cómo fiamos a sentir ese poderío, ese bienestar espiritual derivado el ridículo ajeno, si nuestro lazo de unión era la mediocridad?(p.126)’*8.
Silvio comenta respecto a su relaci6n con Mercedes:
1 26 S0 puede notar la pedanteda de Plomnciol y al mismo tiempo su burla acerCa de lo que posiblemente cree Silvio?
I27
representar la posibilidad de ridiculizar a Florencio mediante el e q f i o y la traici6n. permite a Silvio poseer o compartir Por ello, Silvio transFede un espacio, el departamento de Florencio y Mercedes su esposa, dicho lugar, a d e d s , de
dp perteneciente al escritor. Ia infidelidad en su propio departamento y con su esposa significa formar parte de su mundo.
1%
haberle tomado el pelo. Pero q u i d Is salga el t i r o p o r b culeta. Espectador de un coito donde S610 participa a medias. el “En apariencia, el engaúador que d u c e a su pereja a la wndici6n de sombra obtiene la mezquina satisfacci6n de
amante desposeMo del cuerpo que toca se contagia de la misma irrealidad y S610 puede aspirar a una poses1611 ilusoria, a un descarnado efecto visual” Sema. “El adulterio virtual” en Las caricatur as..., p.lQ.
106
Si Florencio no hubiera estado presente en espíritu, creo que me habría desanimado a media seducción. Pero el sufrimiento de Mercedes que se avergonzaba tanto de serle infiel, añadía un encanto especial a su caída (pp.113-114).
Demostrando que la pasión de s u encuentro erótico con la mujer se origina
en un deseo de venganza, no es real, Silvio cree con ello que tiene en su poder a
Florencio. Además, con respecto a la cita anterior se debe tomar en cuenta que el
escritor no puede conocer los pensamientos de Mercedes en un momento tan
intimo, resulta dudoso que la mujer ‘real’, (dentro de la ficción impuesta por la
narración del primer nivel) tiene una crisis de llanto después de relacionarse con
Silvio. Lo lógico es pensar que Florencio eso desea creer para mantener su honor,
su ego y hombría en alto.
3.3.4. El desenlace del motivo.
Existen sentimientos encontrados en Silvio, (por ejemplo) de sorpresa al
ver lo sucedido después de mantener relaciones con Mercedes, cuando cree
tener el dominio de la situación ella no quiere dejarlo: “Antes de partir le dejé
sobre la mesita de noche un recado que ahora me arrepiento de haber escrito: mi
soledad ya es nuestra. Te quiere Silvio” (p.117).
Al mismo tiempo Silvio se siente humillado, pues el plan que en un
momento de la relaci6n indicaba éxito, se convierte en fracaso al no lograr llamar
la atención de Florencio y mucho menos poder vengarse de éI (aunque tal vez sí
lo logrci, pero queda en duda):
107
Mi breve incursión punitiva en su lecho conyugal no le había causado perjuicio alguno, y cuando se largara de Vilanova seguiría paseando su limpia reputación por todas las universidades del mundo, en congresos, mesas redondas y sainetes culturales de alto nivel donde Florencio sería la vedette estelar, el monstruo sagrado que cautiva por s u sencillez, que da entrevistas y autógrafos mientras su mujer, también talentosa, pero enferma de calentura, busca un profesor discreto que se la coja tras bambalinas ( ~ . 1 2 0 ) ’ ~ .
“Borges y el ultraísmo” reproduce la complejidad del ser humano, al hablar
de cómo, 61 mismo se forja una vida infeliz al buscarse problemas, claro ejemplo
es Silvio, que desesperado por no lograr su venganza comienza a actuar cegado
por s u cólera contra Florencio; desea y busca un altercado con éI, ha perdido el
control de la situación y actúa sin pensar, obsesionado por s u odio, reflejado en
la siguiente cita: “...el más perjudicado con ese escándalo sería Florencio. Lo mis
conveniente para éI era despercudir su honor en privado y vengarse de mí
pidiéndole al rector que me cesara por ineptitud. Ojalá se atreviera ...”(p. 117).
Existe un aspecto importante en el cuento, Florencio al crear el relato de
un hecho ya acontecido, en el que particip6 directa o indirectamente, narra lo
que piensa que diría Silvio, pero existe una parte del cuento en la que todavía el
lector no sabe que Florencio es quien relata, y se supone que Silvio contó a un
profesor sus relaciones con Mercedes para poner en evidencia a Florencio,
entonces, comenta que “omitió cosas, pues no se iba a echar de cabeza”(p.121).
Esto significa que Florencio ata cabos y recrea los hechos posiblemente
acontecidos, aunque sepa que su esposa estuvo con Silvio porque éste lo divulgó,
129 kta es una caracterizaci6n m85 que hace Florencio de sl mismo, pra burlarse al mismo tiempo de su esposa y de Silvio.
108
resulta cuestionable la existencia de información omitida por Silvio, (según
Florencio] al ser un aspecto imposible de comprobar:
Entonces, atribulado como un aprendiz de traidor, le conté lo que había sucedido al final de la cena, desde que volví por mis llaves a Pembroke hasta que dejé a Mercedes llorando en la regadera. Omití, por supuesto, los detalles inculpatorios: No le dije que había dejado las llaves adrede ni mencioné el ensayo de Florencio, y hasta donde me fue posible alterné los comentarios procaces que suelen acompañar ese tipo de confidencias ... (p.121)
Como vemos hay hechos suceptibles de creerse verdaderos o acontecidos,
por la forma como Florencio habla de ellos, el concepto que tiene de su pareja, o
de Silvio como profesor mediocre, lo que menciona, se oía en los pasillos o se
veía en las conferencias.
Otros hechos también se mantienen en una doble interpretación, por
ejemplo pensar que a Silviol no le atrae Mercedes, o que 61 mandó el anónimo,
cuando cabe la duda y posibilidad de que haya sido cualquier otra persona. El
cuento produce gran ambigüedad jugando con la mente del lector al
desencadenar s u imaginación.
3.4. La concretización particular del motivo generador
La burla se concretiza gracias al acto de la y publicaci6n del
del relato me bes6 l a s manos deshecho en llanto. Sentí una mezcla de compasi6n y desasosiep” (p.124). Este hecho Ya se babia hecho alusi6n al acto de escribir. m& o menos a la mitad de “BoFges y el ultraism”: “Al llegar 8 este punto
cumple la funci6n de romper con la continuidad de la lectura y. a d e d , hace que el lector tome conciencia de que b que
109
relato creado por Florenciol. En la parte final del cuento (p.130), el lector conoce
al Florenciol calculador, que ya razonó lo sucedido y actúa con plena alevosía
creando un plan de venganza, la publicación de un relato que no contiene
precisamente la historia de un crimen pasional, sino la manera de no mancharse
las manos, pero sí utilizarlas al escribir. Con esto Florenciol usa la razón, le
haya o no dolido, la traición de Mercedes.
El cuento concluye con la sorpresa que produce el triunfo de Florenciol
sobre Silviol y Mercedesl, al vengarse ridiculizándolos, lo cual significa cabar
sus ruinas morales al herir su honor, pues hace uso de la peor arma que podrían
temer sus adversarios, “la publicación” de sus actos, no conformándose con
arreglar los hechos frente a frente o por medio de un mensaje personal. -Según
Todorov-:
El acto de escribir recibe aquí, por un giro inesperado, un sentido nuevo. Recordemos que escribir una carta es, para los personajes, una muestra de intimidad; pero el acto de “escribir un libro tiene tambien una connotación que es exactamente inversa a la de las cartas: equivale a un acto de hostilidad que puede llamarse, como despues veremos, “poner en evidencia”, “hacer públi~o”’~’.
A través de la escritura y publicación del relato, las dos historias se dan a
conocer al final del cuento, Florenciol vierte sus sentimientos de desprecio y
burla como autor ‘real’ en el relato2: “...confió en que ya te hayas librado de
est6 leyendo es ‘real‘ y est6 siendo relatado p o r alpien que quiere darlo a conocer en detalle
131 Todomv. 4 3 . cit., p.61.
Mercedes cuando este relato llegue a tus mnanos”(p.130). 81 juega el papel de
autor ‘real‘ y se le conoce a su vez como autor implícito en el relato que creó,
también lo conocemos a través de su creación, Florencio2 (personaje principal y
narrador).
Al finalizar “Borges y el ultraísmo” surge una última pregunta ¿qué tan
fuerte ha sido la ofensa recibida por Florencio?, que dedica una parte de su
tiempo a escribir un relato para hablar de su esposa, -quien supuestamente no
significa nada para él- y de Silvio, un ser insignificante y mediocre a sus ojos. Por
supuesto, la respuesta está en la defensa del honor y la reivindicación de su
persona ante la sociedad.
Una vez m& el lector de los cuentos de Enrique Serna es testigo de la
incomunicación de los seres humanos, quienes juzgan sin darse antes la
oportunidad de conocerse, resultando que en el cuento, individualidad significa
el aislamiento de tres personajes, cada uno actúa por su lado creyendo ofender a
los demás con su comportamiento, mientras en realidad fincan las bases de su
propia desdicha.
I l l
C O N C L U S I O N E S .
El método utilizado para desarrollar la presente tesis permite acercarnos a la
obra de Enrique Serna por lo menos en una mínima parte, para poder afirmar que
una de las principales aportaciones de Amores de segunda mano consiste en
presentar la manera como el hombre se relaciona con otros seres humanos; al
hacer un estudio de su conducta, ideas y actos, una crítica de su
comportamiento, y al mismo tiempo una reflexión sobre él.
Los cuentos analizados en la presente tesis tienen como característica
común el conflicto interno de los personajes, consistente en s u incapacidad para
relacionarse con otros individuos: en pareja, dentro de una sociedad, en familia,
pero lo más interesante e irónico a la vez, es que ellos mismos son causantes del
fracaso de sus relaciones y no se percatan de ello. Los personajes de Enrique
Serna, ciudadanos comunes, parecen no tener vida privada al necesitar la
intromisi6n de la sociedad en sus acciones dianas, tratan de forjarse una vida
basada en el modelo de hombre aceptado por la sociedad y sus vidas transcurren
en constante insatisfacción al actuar impulsados por un afán de reconocimiento.
Viven el fracaso de establecer relaciones inestables, causantes de abundantes
decepciones, que traen en consecuencia dolor y angustia a sus vidas.
Sus cuentos demuestran cómo “lo que está mal en el mundo es el ser
humano”’32, a pesar de ser necesario y benéfico para el hombre vivir su
individualidad y ciertos momentos de soledad, dicha individualidad parece
extinguirse por falta de autenticidad, por la necesidad de los personajes de
parecerse a otros, de adoptar una identidad no propia, requiriendo la
intervencibn o aceptaci6n ajena en la manera de guiar SUS vidas, las cuales
parecen ser incapaces de gobernar y conducir a su favor. Son personajes
encerrados en sí mismos, movidos más por causas sociales que internas,
generalmente buscan integrarse a la sociedad de una manera negativa. A causa
de sus preocupaciones sociales viven en constante angustia por llegar a ser lo que
no son, o hacer que los demás sean como ellos quieren, se rehusan a sufrir la
soledad creada por ellos mismos, experimentan una serie de sentimientos
viscerales: cólera, odio, rencor, envidia, que haciéndolos actuar irracionalmente
los condenan al aislamiento.
En los tres cuentos analizados se observa a un grupo de hombres y mujeres
defraudados, desconfiados e inseguros, pretenden alcanzar la felicidad a costa de
la desdicha ajena. Son personajes insatisfechos, y desdichados porque envidian
lo que otros tienen (como Silvio), o tratan de ser reconocidos por los demás en
vez de aceptarse a sí mismos (como Eufemia), no haciéndose responsables de SUS
actos, por lo tanto tampoco de sus vidas.
I32 Delgado. Op. cit., p.1.
113
Por ello, cuando en “La iíltima visita” el lector acude a la catarsis de los
personajes a través de s u diálogo, Rodolfo resulta tan interesante al traspasar la
barrera de dependencia que lo liga a su madre (mujer autoritaria y chantajista) y
a su hermana para tomar las riendas de su propia vida. Es ejemplo de la
existencia de posibilidad de cambio, el cual corresponde al propio individuo
siempre y cuando tome conciencia de que la relación que mantiene con otro, no
es la correcta ni la que creía tener. Sólo así, Rodolfo logra entender su situación
para poder cambiarla, trascendiendo con ello s u sufrimiento al alejarse de la casa
materna. En éste sentido Serna asegura: “...el cuentista cruel recrea el
sufrimiento, la desesperación, la culpa y la ansiedad como un bufón
sobrehumano que parte del dolor para tras~enderlo”’~~.
El lector corrobora que no necesariamente existe un ambiente urbano
abrumador producido por la sociedad la cual tampoco impide mover jerarquías,
no es forzosamente Bsta ni la ciudad las causantes de anular el proyecto de vida
de sus integrantes:
No estoy seguro de que el entorno geoghfico de los personajes sea lo que determine su carácter. Yo creo que se trata de una casualidad o el efecto de haber vivido siempre en ciudades, pero hay algunos cuentos que no los veo tan dependientes del entorno urbano. Por ejemplo en Eufemia, siento que la ciudad no esta tan metida...’34
I 33 %ma. “Avatares del cuento cruel” en Las caricat was... , p.144.
I34 GutiBmz. Op. cit.. p.1.
114
Los personajes viven en el espacio y ambiente creados por ellos mismos a
través de sus actos, es el propio ser humano quien se condena a no poder
realizarse jamás, él y sus acciones los causantes de anular su proyecto de vida.
Por ello, resulta importante un rasgo común en los cuentos de Serna, el tono
sarcástico y al mismo tiempo humorístico creado por la ridiculización del ser
humano en diversas situaciones donde é1 mismo se coloca; la crítica hecha al
comportamiento humano es la de sufrir sin necesidad. En este sentido la
aplicación de la categoría de motivo para analizar los relatos, permite conocer a
los personajes entendiendo la manera como Serna: “exhibe la insignificancia de
sus Por lo tanto, el elemento sorpresa con el cual concluyen los
cuentos, también es un punto vital para entender a los personajes de los cuentos
del escritor, así como sus ideas, propuestas y sobre todo SU crítica de la conducta
humana. Resulta interesante que los hombres y mujeres de sus cuentos se
sorprendan del rumbo tomado por sus vidas cuando ellos mismos son quienes
eligen o provocan ese cambio con sus actos. Precisamente esto los ridiculiza ante
ellos mismos, ante los personajes que los rodean y ante el propio lector. Pues,
¿por qué sufre y se sorprende Eufemia cuando Jesús Lazcano, (su supuesto novio]
la abandona? si ella decidió y aceptó correr el riesgo de relacionarse con 61 aún
sabiendo que la utilizaba sexualmente (por supuesto igual que ella a el), por qué
la madre de Blanca y Rodolfo (en “La última visita”) se sorprende por no poder
retener a sus hijos, pretendiendo estén con ella por siempre, después de haberles
13s Sew. ‘Avatms del cuento cruel” en Las cslical was... . p.144.
arruinado la vida, por qué Florencio (en “Borges y el ultraísmo”) cree merecer el
respeto de sus lectores, de la comunidad estudiantil y de sus colegas del
ambiente literario, si pretende lograrlo a través de una actitud déspota y pedante
hacia quienes no poseen su misma cultura.
Una de las principales aportaciones del autor para la narrativa mexicana es
su autenticidad, su posición ante la literatura para comprender no solamente la
situación actual de la sociedad, sino del hombre: “Cuando escribo busco
entender la conducta humana’”38, la cual ha sido una preocupación de la
humanidad desde tiempos inmemoriales, su intento por hacer una literatura que
ofrezca contenido al lector hablándole “sobre cosas concretas de la e~is tenc ia”’~~
permitiendole comprenderse a sí mismo y a quienes le rodean a través de la
autocritica, hecha no sólo por Serna al escribir: “La obligación de tratar de
entender a los demás en el momento de escribir, obviamente me obliga a
entenderme a m’ ~nisrn~’’’~~, tambiBn por el lector al introducirse en el mundo de
los cuentos del escritor gracias a sus estrategias narrativas, a la manera de
estructurar la forma de narración de sus historias, la cual tiene una razón, no es
un hecho gratuito sino el reflejo de las condiciones en las que se encuentra el
hombre.
I16
Otro aspecto común en los cuentos analizados es la desdicha, el resultado
parece ser siempre el mismo para los personajes, la infelicidad, aún a pesar de
haber logrado sus venganzas13’. En este sentido la aplicación de la teoría de
Greimas al análisis del motivo generador del relato permite entender cómo la
decepción amorosa de Eufemia se convierte en venganza, la razón por la cual
Silvio lleva su envidia hasta el extremo de ser cegado por la cólera perdiendo el
control de sus actos. En cuanto a Florencio, se desarrollan las razones de la burla
y la manera de concretizar dicho motivo a través de la escritura de un relato,
demostrando que cayó en el juego de sus adversarios al rebajarse a escribir un
relato, pues lo han afectado al herir su honor. El conjuntar la teoría de Greimas
al análisis del motivo generador del relato permite cuestionarnos el grado de
conflicto creado por el desamor o la clase de amor presentada por Enrique Serna
en sus formas de lascivia y perversidad, ya que a travbs del desarrollo del
presente estudio el lector se percata de cómo los personajes buscan llenar su
soledad y el vacío de su existencia mediante la relación con ‘el otro’, en un
encuentro cada vez m& erótico que amoroso, en una relación de conveniencia,
poder, disfrute individual, en la cual se olvida la existencia de la pareja, valorada
sólo si ofrece o da sin exigir nada, pues los personajes no tienen nada que brindar
inmersos en su egoísmo, sin embargo desean sentimientos duraderos aunque
ellos mismos no son capaces de brindarlos. Hombres y mujeres son objetos de
deseo, existe una imposibilidad para mantener relaciones amorosas tanto
I 39
personajes l o p le ve-. c m que k propuesta del escritor en eneral o p o r lo menos en k manera de plantearla, Aunque los cuentos ”Eufemia” y ” B o w y el uliraismo” terminan con un tono da desesperanza a pesar de que los
habla de que sí existe posibilidad de salir de este estado en “La eltima visita”, hecho que justifica al &m, tiempo la elecci6n de estos tras cuentos para desarrollar le presente tesis.
117
familiares como de pareja, pues su exagerada individualidad no se 10s permite
al convertirse en egoísmo, aislamiento y por lo tanto en desconocimiento de sí
mismos, olvidando que “el más alto grado de individualismo conlleva el más alto
grado de in~ignificancia”’~’. Aunque el amor es una necesidad del individuo cada
vez es más difícil encontrarlo pero también brindarlo, cuando se ha dado cabida
a la intolerancia, incomprensión, incomunicación y a una educación basada en la
evasión de la realidad y en la anulaci6n de la privacía y los derechos de los
integrantes de una familia, una sociedad y una relación de pareja.
Aunque resulta controvertida la idea de amor presentada por Serna a
través de las relaciones de sus personajes muestra al mismo tiempo uno de los
tantos rostros de dicho sentimiento; el del amor de segunda mano, al parecer
s610 erótico. Sin embargo, esto no es motivo de espanto para el autor quien
irónicamente pregunta: “iAcaso no puede surgir y está surgiendo ya un amor
desalmado, un amor que empieza y termina en el cuerpo, pero eleva al hombre
tanto como el amor cortés o el amor platóni~o?”’~~, de tal manera, amplía el
concepto de amor a través de sus cuentos, y no precisamente en las páginas de
un diccionario, pues dicho sentimiento no se reduce a una definición sino a
mútiples maneras de sentirlo, de expresarlo y experimentarlo, a fin de cuentas
sigue fuera del control humano. Únicamente resta al individuo intentar
comprenderlo para no sufrir por su causa, independientemente del tipo de amor
~~
1 4 0 Sernn. ‘El adulterio virtual” en Las caricat was... , p.19.
141 %m. “Amor sin alma”, en Las caricat m... , p.15.
sentido. Por lo tanto, aunque la clase de sentimiento llamado amor no haya
cambiado a lo largo de los siglos; pues infidelidad, deseos eróticos, desamor,
lascivia, siempre han existido y claro ejemplo de ello contiene la literatura de
todas las culturas desde principios de la humanidad, simplemente, cada vez
resulta más necesario presentarlo tal cual es -como lo hace Enrique Serna en
Amores de Segunda mano-. AI formar parte de la escencia del hombre requiere
entenderse para saber brindarlo, el problema surge cuando el ser humano a causa
del desconocimiento de sí mismo se espanta de sus sentimientos, negando con
ello su propia existencia.
El método de análisis aplicado en el desarrollo del presente trabajo ayuda
entender la psicología de los personajes, esclarece la idea de “redondez” buscada
por el escritor en sus Serna utiliza el relato dialogado, el narrador que
habla aparentemente en primera persona en un relato metadiegético, y crea una
narrador en tercera, que en momentos adopta el punto de vista de Eufemia, sin
esclarecer totalmente cual es el conflicto de la protagonista sino hasta el final, al
crear la ilusi6n de que la joven altera una carta en presencia del lector quien
comparte su tiempo de lectura con ella. El punto de reunión logrado entre el
personaje, el narrador y el punto de vista desde el cual se narra, corrobora que el
motivo generador del relato no es una categoría escindida de la forma narrativa
de un cuento. Conocemos el punto de vista desde el cual se narra gracias al
anhlisis del motivo, que es parte de la forma narrativa del cuento al pasar por la
14’ Aunque la idea de redondez no es totalmente clara en los comentarios del autor, parece ser que l l a m a redondez a la relación entre el contenido y la fuma de sus Moj como asegura en la entrevista ya citada en Ia i n t r o d u c c i ó n de la prcsente tcsis: Tengo una
119
interpretación del narrador y del personaje. Así, en “Eufemia” el tipo de narrador
utilizado y el motivo generador del relato, (la decepción amorosa) junto con la
relación que guarda éste en un primer momento con un motivo secundario, (la
búsqueda de superación profesional], no sólo permiten conocer la transformación
sufrida por la protagonista durante su historia sino su carácter y conflicto
psicológico, así como las razones de su comportamiento. En “La última visita” el
lector acude a la recreación de los hechos cada vez que lee el cuento, formando
parte de la historia; al igual que Eufemia se distrae pensando en su desdicha
mientras altera una carta, en “La última visita” el lector vive la catarsis de los
personajes, y en “Borges y el ultraísmo” entra en el mundo de Florencio, Silvio y
Mercedes convirtiéndose en uno de esos morbosos de la comunidad estudiantil
interesada en conocer la razón de la infidelidad de Mercedes y el (supuesto)
consentimiento del adulterio por parte de su esposo.
Las estrategias narrativas utilizadas por Serna son muestra de que el ser
humano es aún, un enigma para la humanidad, habla de la preocupación por
lograr entender la razón de su desdicha, la desconfianza de sí mismo y la
desvalorización de su calidad como individuo. Su literatura expone la constante
lucha de hombres y mujeres por entenderse: Eufemia trata de comprender su
pasado sin la ayuda de un narrador omnisciente, por su parte Rodolfo y Blanca
Beltrán trascienden (a trav6s del dialogo catártico sostenido con su madre) su
conflicto emocional creado por la educación castrante y represiva de alguna
manera determinante en su incapacidad de comunicarse y relacionarse con otros
p m u p a c i 6 n por el estilo y In forma. Trate de que fueran cuentos muy redondos y donde las historias tuviemn una culminnci6n relacioneda con el significado del cuento”.
120
individuos. En el caso de Florencio la escritura de un relato en el cual se burla
del amante de su esposa, le permite lograr vengarse de 61 y al mismo tiempo
recrear los hechos pasados, significando al mismo tiempo una manera de aceptar
que sucedieron y tratar de comprendelos.
Gracias a las estrategias narrativas manejadas por el escritor en sus
cuentos, el lector se concentra no precisamente en los personajes, sino en los
diversos modos de verlos, reafirmando con esto la idea de que cada ser humano
tiene una historia y trayectoria de vida propias, las cuales forman y determinan
su carácter haciéndolo único como individuo poseedor de su verdad o verdades
con múltiples rostros, que lo llevan a actuar de determinada manera impidiendo
que esté dicha la última palabra sobre las causas de su comportamiento. Por lo
tanto, las verdaderas razones que cada personaje tiene para actuar como lo hace
sólo las conoce é1 mismo.
Serna muestra en sus cuentos cómo un conflicto tiene muchos rostros y
razones para desarrollarse, siendo injusto juzgar un caso a la ligera o basado en
apariencias; aunque el escritor utiliza el sarcasmo, mofa, burla y ridiculización,
para presentar a sus personajes, lo que hace es retratarlos, por ello en un
momento dado no sabemos si lo ridículo son las acciones del propio personaje o
la manera de presentarlas. El planteamiento de los conflictos humanos hecho
por Enrique Serna lleva a pensar al lector, si el escritor vuelve cómicas las
conductas humanas, o si éstas ya lo son, por eso: “muchas veces el lector no sabe
si ríe de lo que está leyendo o se ríe de sí A s í , únicamente resta al ser
1 43 Serna. “Avatares del cuento cruel” en Las caricat was... , p.144.
121
humano tratar de conocerse y en consecuencia intentar comprenderse, ya que
aún: “...la verdad en la esfera de lo humano es inal~anzable”’~~.
I 44 T a w . Op. cit., p. 99.
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