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UNIVERSIDAD DEL TURABO ESCUELAS DE CIENCIAS SOCIALES MODELO DE INTERVENCIÓN PARA REFORZAR LAS DESTREZAS SOCIALES EN NIÑOS QUE RESIDEN EN PUERTO RICO CON AUTISMO TÍPICO ENTRE LAS EDADES DE 2 A 5 AÑOS Por Elizabeth Cotto Rivera DISERTACION Presentada como Requisito para la Obtención del Grado de Doctor en Psicología Gurabo, Puerto Rico enero, 2013

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UNIVERSIDAD DEL TURABO

ESCUELAS DE CIENCIAS SOCIALES

MODELO DE INTERVENCIÓN PARA REFORZAR LAS DESTREZAS SOCIALES

EN NIÑOS QUE RESIDEN EN PUERTO RICO CON AUTISMO TÍPICO

ENTRE LAS EDADES DE 2 A 5 AÑOS

Por

Elizabeth Cotto Rivera

DISERTACION

Presentada como Requisito para la Obtención del Grado

de Doctor en Psicología

Gurabo, Puerto Rico

enero, 2013

UNIVERSIDAD DEL TURABO

CERTIFICACION DE APROBACION DE DISERTACION

La disertación de Elizabeth fue revisada y aprobada por los miembros del Comité de

Disertación. El formulario de Cumplimiento de Requisitos Académicos Doctorales con

las firmas de los miembros del comité se encuentra depositado en el Registrador y en el

Centro de Estudios Doctorales de la Universidad del Turabo.

MIEMBROS DEL COMITÉ DE DISERTACIÓN

Vidamaris Zayas Velázquez, PsyD

Profesora Universidad del Turabo

Directora del comité de disertación

Rafael Mateo García, PhD

Profesor Universidad el Turabo

Lector

María del C. Santos Gómez, PhD

Profesora Universidad el Turabo

Lectora

©Copyright, 2013

Elizabeth Cotto Rivera. Derechos Reservados.

iv

MODELO DE INTERVENCIÓN PARA REFORZAR LAS DESTREZAS SOCIALES

EN NIÑOS QUE RESIDEN EN PUERTO RICO CON AUTISMO TÍPICO

ENTRE LAS EDADES DE 2 A 5 AÑOS

Por

Elizabeth Cotto Rivera

Vidamarias Zayas Velazquez,

Director Comité de Disertación

Resumen

El autismo es un síndrome que va en aumento. Al momento no tiene cura, aunque

si tratamiento (Domínguez, 2006). Es un trastorno del desarrollo que afecta las relaciones

sociales, el habla y una preocupación excesiva por objetos, rutinas, movimientos

estereotipados y otros (DSM-IV-TR, 2002). No es debido a una sola causa; es un

trastorno heterogéneo, causado por muchos factores (Mebarak, Martínez & Serna, 2009). En Puerto Rico los primeros datos de prevalencia de autismo en niños de 4 a 17 años

reflejan una de las tasas más altas del mundo. En el País hay 11,743 niños autistas. La

población de todas las edades con autismo se estimó en 28,745 personas. Los datos

establecen que, anualmente, 1 de cada 62 bebés que nacen en la Isla tiene alta posibilidad

de desarrollar autismo (Ley 220,2012). Investigaciones realizadas revelan que el

condicionamiento operante de B.F. Skinner enseña habilidades por medio de reforzadores

y estímulos aversivos con éxito a personas con autismo (Guerschberg, 2008). Se propuso

un modelo con estos principios del condicionamiento operante. Diez Doctores en

psicología validaron diez sesiones propuestas. La validación de contenido fue de acuerdo

v

al juicio del profesional que contestó el modelo. Se logró el diseño de un modelo de

intervención para la población con autismo, con diez sesiones para desarrollar contacto

visual y saludo, en niños con autismo en Puerto Rico entre las edades de dos a cinco

años, realizando una aportación para la psicología en Puerto Rico.

vi

DEDICATORIA

El proceso de realizar una tesis es una experiencia extraordinaria para el

crecimiento profesional y personal, que hace que te enfrentes a retos en ambas facetas.

Dedico este trabajo a todas las personas que han contribuido a que pueda culminarlo.

Entre ellas a mi comité que me guió en todo momento, la Dra. Zayas quien se mostró

siempre comprometida con el trabajo y sus recomendaciones hicieron que mi trabajo

tomara un rumbo exitoso, gracias por acceder dirigir de este estudio, desde ese momento

la investigación comenzó a crecer hasta tomar forma y culminarlo. No pude tener mejor

dirección en este proceso. Al Dr. Mateo por ser un excelente lector, siempre estar

dispuesto a trabajar y con su gran contribución en el área de contenido, detalles

esenciales, gramática, estilo APA, entre otros. A la Dra. Santos por bridarme la

oportunidad de ser parte de mi comité a pesar de su agenda cargada siempre mostrando

compromiso corrigiendo con rapidez a pesar de sus compromisos. Sin este comité esta

investigación no sería posible.

En el ámbito personal dedico este trabajo a las personas más importantes en mi

vida. Mi hijo por que a su corta edad a tenido que enfrentar el reto de tener una madre

realizando un doctorado lo cual limitó el tiempo de compartir entre nosotros. Al igual mi

esposo por su comprensión, cooperación, apoyo incondicional, ser un excelente padre y

caminar junto a mi entre proceso a pesar de todo lo que implica una esposa completando

su doctorado. Mis padres la red de apoyo más importante siempre dispuestos ayudarme

en todo lo que he necesitado sin pretextos, entendiendo los procesos por los que

atravieso y por la ayuda con mi hijo. No ha sido tarea fácil sola no lo hubiera logrado,

gracias por su ayuda incondicional.

vii

TABLA DE CONTENIDO

Página

LISTA DE TABLAS ................................................................................................. ix

LISTA DE APÉNDICES .......................................................................................... x

CAPÍTULO I: EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN ..................................... 1

Antecedentes ...................................................................................................... 1

Planteamiento del problema ............................................................................... 4

Marco teórico ..................................................................................................... 6

Pregunta de investigación .................................................................................. 13

Revisión de literatura ......................................................................................... 14

Justificación de la Investigación ........................................................................ 62

Definición de las variables ................................................................................. 64

Definición de términos ....................................................................................... 64

CAPÍTULO II: METODOLOGÍA ......................................................................... 66

Diseño de investigación ..................................................................................... 66

Descripción de la población y selección de la muestra ...................................... 68

Instrumento de medición.................................................................................... 69

Validación del instrumento ................................................................................ 71

Proceso de recolección de datos ........................................................................ 73

Análisis de los datos........................................................................................... 74

CAPÍTULO III: RESULTADOS ............................................................................ 76

Presentación de hallazgos .................................................................................. 76

Comentarios y/o recomendaciones .................................................................... 87

viii

CAPÍTULO IV: DISCUSIÓN ................................................................................. 93

Discusión de los hallazgos ................................................................................. 93

Conclusiones ...................................................................................................... 95

Limitaciones ....................................................................................................... 96

Recomendaciones .............................................................................................. 97

Futuras áreas de estudio ..................................................................................... 98

REFERENCIAS ........................................................................................................ 99

ix

LISTA DE TABLAS

Página

Tabla 1: Como reforzar la conducta del niño ........................................................... 83

Tabla 2: Resumen de los hallazgos principales (el modelo de intervención

validado) ..................................................................................................... 89

x

LISTA DE APÉNDICES

Página

Apéndice A: Carta al Psicólogo(a) ............................................................................. 108

Apéndice B: Información e Instrucciones al Psicólogo .............................................. 109

Apéndice C: Planilla de Datos Demográficos ............................................................ 111

Apéndice D: Consentimiento para los Psicólogos ...................................................... 113

Apéndice E: Modelo Presentado a los Psicólogos ...................................................... 116

1

CAPÌTULO I

EL PROBLEMA DE INVESTIGACIÒN

Antecedentes

El presente trabajo investigativo pretende desarrollar una práctica de terapia para

niños con autismo fundamentada en bases empíricamente validadas. Los objetivos

trazados en esta investigación van dirigidos a diseñar un modelo que provea estrategias

para incrementar destrezas sociales en niños que residen en Puerto Rico con diagnóstico

de autismo típico en las edades cronológicas de 2 a 5 años.

El autismo es un síndrome que va en aumento (Domínguez, 2006). Es una

condición que al momento no tiene cura, aunque si tratamiento. Se manifiesta entre los

primeros meses y 3 años de edad, es más común en varones que en niñas. Se desconoce

la causa en la actualidad. Es un trastorno del desarrollo que afecta las relaciones sociales,

el habla y una preocupación excesiva por objetos, rutinas, movimientos estereotipados y

otros.

Al revisar, la historia revela que la palabra autismo se utilizó por primera vez en

1905 por el psiquiatra suizo, Eugen Bleuler, para nombrar uno de los síntomas de la

esquizofrenia en adultos (Mannoni, 1985). La documentación formal del autismo se

remonta a 1943, cuando el psiquiatra estadounidense, Leo Kanner, describía a un grupo

de once niños y las dificultades que presentaban. A la alteración extrema del contacto

emocional con otras personas le aplicó el término autista, que significa absorción en sí

mismo o actividad mental subjetiva (Kanner, 1943). Luego en 1944, Hans Asperger

describió un desorden de personalidad que nombró síndrome de asperger, donde los

niños tenían inteligencia normal, pero se le dificultaba utilizar pronombres (Tsai, 1992).

2

Asperger coincidía con Kanner en adscribir el síndrome a una insuficiencia social básica

(Sigman & Capps, 2000).

La historia del autismo muestra que desde la primera definición del síndrome

(1943) y hasta la década de los 60, las teorías sobre las causas del trastorno eran de tipo

psicógeno (Cuxart, 2000). Rivière (2001) elaboró unas etapas a cerca de la historia del

autismo. La primera la sitúa entre los años 1943 – 1963, con la iniciación de los estudios

de Kanner y la visión que apuntaba a un trastorno emocional, donde los padres eran

responsables de que el niño presentara los síntomas, debido a estilos de crianza

inadecuados. La conducta era un trastorno psicológico resultado del primer vínculo con

personas poco afectivas y poco interés en las relaciones humanas. Ferster (1961),

propuso que los padres de los niños autistas no eran capaces de moldear las conductas de

sus hijos a través del reforzamiento y del castigo.

La segunda etapa, la situó entre los años 1963 – 1983, cuando se presentó el

estudio científico del autismo y lo asociaron a causas neurobiológicas. Específicamente,

fue la observación de que al llegar a la adolescencia una proporción importante de las

individuos con autismo manifestaban crisis epilépticas, lo que despertó sospechas de que

los factores orgánicos tenían un papel relevante en el origen del síndrome (Cuxart,

2000).

En 1980 el DSM-III reconoció por primera vez este trastorno como autismo

infantil, dentro de la categoría general de los trastornos generalizados del desarrollo, lo

cual indicaba que los problemas se producían a lo largo de toda la vida. En 1981

comenzó a verse este síndrome como parte del continuo autístico (Tsai, 1992).

3

La importancia que otorgaban a la insuficiencia de las relaciones sociales,

inicialmente llevó a considerar el autismo como un subtipo de esquizofrenia infantil, para

algunos el autismo formó parte de un cuadro psicótico, otros hacían la distinción. Ruiz

(1990) planteó unas diferencias indicando que psicosis incluía distorsión de la realidad,

pensamiento confuso, perturbación de la afectividad y las alteraciones en las relaciones

interpersonales, que también están afectadas en el autismo pero en la psicosis infantil

aparecen más tarde y en el autismo están afectadas desde el principio. Tsai (1992)

describió que los síntomas de la esquizofrenia y el autismo eran cualitativamente

distintos.

En esa época comenzaron las investigaciones e intervenciones sistemáticas y

controladas con las teorías cognitivas y la modificación de conducta (Riviere, 2001). Las

investigaciones biológicas incrementaron para indagar las causas del trastorno. A

consecuencias de los estudios realizados en genética se asoció el autismo con el síndrome

X-frágil, esclerosis tuberculosa, fenilcetonuria, epilepsias y variedad de infecciones

(Ruggieri & Arberas, 2003). También se observó un riesgo entre hermanos de autistas a

padecer el mismo o distintas anomalías del desarrollo (DSM-IV-TR, 2002). Por otro

lado, surgieron estudios de la estructura cerebral, los gemelos, la metabolización de los

neurotransmisores, los genes implicados en las causas y otros. Además de las

investigaciones, para esa época emergieron distintos centros educativos y asociaciones

de padres que contribuyeron a promover una mejor atención de las personas con autismo

y sus familiares.

Luego de esto comenzó la tercera etapa descrita por Riviere (2001), el enfoque

actual, donde se considera el autismo un trastorno del desarrollo, se le da importancia a la

4

investigación para comprender el progreso del trastorno. Se realizan estudios sobre las

causas del autismo, entre estos, los de resonancia magnética, genética y otras técnicas

neurobiológicas.

Planteamiento del problema

La sociedad actual enfrenta un síndrome que está afectando a más niños cada día

llamado autismo. El autismo se ha convertido en un problema social debido a que los

gobiernos, las escuelas, las familias, profesionales que intervienen con esta población han

tenido que comenzar a educarse y realizar ajustes para trabajar con los niños que tiene

algún trastorno del espectro de autismo. Es importante entender las conductas

inexplicables, por qué actúan de manera diferente a lo que se espera en un niño en

desarrollo, las autoagresiones, rabietas, pobre socialización. Es difícil entenderlos, saber

qué es lo que le está pasando y al sumarle las deficiencias del lenguaje que la mayoría

tienen, el problema se intensifica, produciendo tensión, ansiedad e incertidumbre en las

personas que intervienen con ellos, incluyendo en esto a los psicólogos.

A tenor con las estadísticas la prevalencia e incidencia del autismo se ha

convertido en una epidemia. No existen estadísticas certeras que certifiquen cuál es la

incidencia real del diagnóstico. Hay artículos donde se informa que puede ser 4 de cada

1,000, otros estiman 1 de 100 ò 1 de 150. Según los Centros para el Control y

Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (2010), la prevalencia del autismo ha

llegado a uno entre cada 110 nacimientos en Estados Unidos. En Puerto Rico los

primeros datos de prevalencia de autismo en niños de 4 a 17 años reflejan una de las tasas

más altas del mundo y expertos informan que seguirá subiendo. Una encuesta en la Isla

reveló que en el País hay 11,743 niños autistas. Según estos datos el 1.62% de la

5

población entre 4 a 17 años tiene autismo. La población de todas las edades con autismo

se estimó en 28,745 personas. Los datos establecen además que, anualmente, 1 de cada

62 bebés que nacen en la Isla tiene alta posibilidad de desarrollar autismo (Ley

220,2012).

Disdier (2005), epidemiólogo, reportó entre los años 2000 al 2004 de niños y

jóvenes, que recibían educación especial en Puerto Rico, en edades de 3 a 21. La

cantidad de niños autistas reportados fueron: año 2000, 620 niños con autismo; año 2001,

696niños con autismo; año 2002, 654 niños con autismo; año 2003, 894niños con

autismo; año 2004, 1013 niños con autismo. Luego, entre 2008 al 2009, las estadísticas

del Child Count, habían reportado 7,376 niños y adolescentes con autismo registrados

para recibir servicio de educación especial en Puerto Rico (García, 2009).

El diagnóstico ha incrementado; pero no existen estadísticas precisas por que el

registro de los niños con este trastorno en la Isla se realiza de forma voluntaria. A pesar

de que desde el 2004 existe la Ley 103 de 2004, Carta de los Derechos de los Niños y

Adultos con el Síndrome de Autismo y que en el Artículo 6. (derogada por la Ley BIDA

de 2012) que estipulaba el registro y mencionaba que se establecía un Registro de Niños

y Adultos con el Síndrome de Autismo en el Departamento de Salud del Estado Libre

Asociado de Puerto Rico, con el fin de aportar datos más exactos sobre la dimensión de

este síndrome en el país. Además, que todo facultativo médico que diagnosticara el

Síndrome de Autismo en una persona tendría la obligación de notificar el diagnóstico al

Departamento de Salud para su inclusión en el Registro.

Rapin y Katzman (1998) mencionan que el autismo es un trastorno del

neurodesarrollo caracterizado por una tríada de síntomas observables en los primeros tres

6

años de vida. Consiste en la afectación en el desarrollo del lenguaje, conductas

estereotipadas asociadas a intereses restringidos y trastorno en la interacción social.

Debido a que el autismo es un trastorno del desarrollo que implica un déficit de

las relaciones sociales, comunicación, conducta y área cognitiva, el psicólogo debe

involucrarse en mejorar la calidad de vida de estos niños, ya sea disminuyendo las

rabietas, aumentando la socialización o adaptación, trabajando los problemas de

sintomatología que se observan en el síndrome, entre otros. Las conductas

maladaptativas que presentan estos niños son áreas que se trabajan en especialidades de

la psicología. Es por esto que en el presente trabajo se persigue desarrollar un modelo de

intervención psicológica enfocado en la población con autismo, específicamente en las

destrezas sociales no verbales de contacto visual y saludo para lograr que esta población

comience a integrarse con niños típicos. De esta manera fomentar un desarrollo lo más

típico posible dentro de las áreas trabajadas

Marco teórico

En el fenómeno del autismo se presentan unas dificultades que se manifiestan a

través de una serie de conductas observables. Debido a que la sintomatología del autista

se evalúa por medio de la observación y es por medio de esta que se establecen

diagnósticos y tratamientos en esta población, se utilizará la teoría de la conducta y

aprendizaje de B. F. Skinner (1975) para explicarlo.

Explicado por Wicks e Israel (1997), el conductismo enfoca el aprendizaje y el

entorno para originar conductas. Estableciendo que el niño nace solo con capacidades

innatas y las conductas consecuentes pueden ser comprendidas como aprendizaje.

Cuando una conducta se acompaña por satisfacción queda grabada o incrementa. Por el

7

contrario, si se acompaña de frustración disminuye o se debilita. Todos los teóricos del

conductismo enfatizan la importancia del contexto social por eso se percibe como una

teoría de aprendizaje social. A continuación se realiza un resumen de esta teoría de la

conducta y el aprendizaje.

El condicionamiento operante explica que la clave para el comportamiento

humano es el refuerzo inmediato de una respuesta (Feist, 2007). El organismo hace algo

primero y seguido recibe un refuerzo del entorno. El refuerzo aumenta la posibilidad de

que la conducta vuelva a repetirse. Se llama condicionamiento operante por que el

organismo actúa, opera sobre el entorno para producir un efecto concreto. El

condicionamiento operante modifica la frecuencia de una respuesta o la probabilidad de

que este se produzca. El refuerzo no provoca la conducta pero aumenta la probabilidad

de que se repita. Las consecuencias de las conductas son las que determina si ocurre

nuevamente.

Hall y Lindzey (1974) escribieron un libro dedicado al condicionamiento

operante. Enfatizaron que el estudio de la conducta es con experimentación precisa.

Demostrando que implementar refuerzos originan cambios en la conducta que pueden ser

replicables tanto manteniendo como extinguiendo conductas. Esto implica la posibilidad

de que la conducta puede ser controlada y no un determinismo en la persona. De esta

manera se puede anticipar y determinar cuál será el resultado de acciones en condiciones

específicas con la manipulación de los ambientes las conductas pueden moldearse. Se

trata de una relación causa y efecto analizando la conducta con exactitud. La teoría de

Skinner es pertinente al desarrollo de la personalidad porque su posición enfatiza en los

8

cambios conductuales y la modificación de estos. Es llevar a cabo manipulación que

cambie la conducta.

Existen conductas respondientes que son los reflejos automáticos producidos por

estímulos (conductas no aprendidas) y conductas operantes que son respuestas emitidas

sin que necesariamente haya un estimulo, de forma espontánea. Skinner (1975) creía en

los patrones estímulo-respuesta de la conducta condicionada. Su historia tiene que ver

con cambios de conducta observables ignorando procesos mentales. El sistema de

Skinner está basado en el condicionamiento operante. La persona está en proceso de

operar (hacer) sobre el ambiente. Durante esa gestión el organismo se encuentra con un

determinado estímulos, llamado reforzador. Este estímulo especial tiene el efecto de

incrementar el operante (comportamiento). Esto es el condicionamiento operante, el

comportamiento es seguido de una consecuencia y esta modifica la tendencia del

organismo a repetir la conducta en el futuro.

Skinner, realizó experimentos con ratas en una caja que tenían un pedal o barra en

una pared, cuando se presionaba, ponía en marcha un mecanismo que libera una bolita de

comida. Lo operante es el comportamiento inmediatamente precedente al reforzador (la

bolita de comida). Un comportamiento seguido de un estímulo reforzador provoca una

probabilidad incrementada de ese comportamiento en el futuro. En el momento que ese

refuerzo deja de aparecer ocurre la extinción del condicionamiento operante. Un

comportamiento que ya no esté seguido de un estímulo reforzador probablemente

disminuya o no vuelva a ocurrir. La teoría skinneriana del aprendizaje enfatiza sobre el

control de la conducta mediante circunstancias que premian o refuerzan.

9

El refuerzo tiene dos efectos uno es que refuerza la conducta y otro es que premia

a la persona. Se puede distinguir entre refuerzo que producen condiciones beneficiosas

(refuerzo positivo) y refuerzos que reducen o evitan condiciones desfavorables (refuerzo

negativo). El refuerzo positivo es un estimulo que al incorporarse en una situación

aumenta la probabilidad de que se produzca una conducta. Ejemplo de esto podían ser el

agua, dinero, aprobación social, bienestar físico. Estos tienen la capacidad de aumentar

la frecuencia de una respuesta. La teoría menciona que gran parte de la conducta animal

y humana se adquiere mediante refuerzo positivo, controlando condiciones. Esto lo

demostró el mismo Skinner enseñando tareas complejas a animales (Feist, 2007).

El refuerzo negativo es cuando se elimina un estimulo desagradable de una

situación. Este también aumenta la probabilidad de que la conducta se repita. Ejemplo de

esto podrían ser eliminación de sonido fuertes, dolor, eliminar algo desagradable. Al

igual que el refuerzo positivo este refuerza la conducta por que tiene consecuencias

gratificantes para la persona.

Dentro del condicionamiento operante se describen programas y tipos de

reforzamiento. El reforzamiento continuo donde la conducta deseada es reforzada cada

vez que ocurre, es importante en el desarrollo inicial de la conducta deseada. El

reforzamiento de intervalo, se implanta después que ha pasado un tiempo de la conducta,

puede aplicarse fijo (mismo periodo de tiempo) o variable (el periodo difiere). El

reforzamiento de razón determinado por el número de respuesta que emite el organismo,

pueden ser fijos (numero de respuestas es estable) o variable (numero de respuesta

cambia). Este tipo de reforzamiento hace que la conducta permanezca o tenga menos

probabilidad de que se extinga. Se incluye en la teoría los efectos de los reforzadores

10

condicionados generalizados tales como afecto, elogios, etc. Estos son importantes

porque se aprenden y pueden reforzar muchas conductas diferentes debido a que el

individuo puede auto-reforzarse con el elogio.

Otro tipo de refuerzo es el condicionado, estos son estímulos del entorno que no

satisfacen por sí solo, pero son asociados con refuerzos primarios. Ejemplo de esto

podría ser el dinero que se puede intercambiar por agua, alimento, bienestar físico.

También el dinero podría ser un estimulo generalizado, porque está asociado a más de un

refuerzo primario. Entre los refuerzos generalizados Skinner identificó la atención,

aprobación, afecto, sumisión y dinero.

Cuando la conducta que se desea obtener es compleja y se entiende que no será

realizada de forma natural, pero se desea entrenar sin esperar que la conducta ocurra de

forma espontánea, se emplea el moldeamiento. Aquí deliberadamente se forma o moldea

la conducta deseada, reforzando una serie de comportamiento que se van acercando a la

meta final o deseada. El moldeamiento puede ser llamado condicionamiento gradual. Se

comienza premiando aproximaciones poco precisas de la conducta después se premian

conductas más cercanas a la meta fina, por último la conducta deseada. El investigador

determina de forma gradual el conjunto final de conductas. Siempre se espera que la

conducta progrese porque es continua, va mas allá, decía Skinner. De no ser continua el

condicionamiento no podría producirse.

El castigo es otra técnica utilizada en el condicionamiento operante. Es cuando se

presenta algo desagradable o se elimina algo agradable. No refuerza la conducta, aunque

tampoco tiene que necesariamente debilitarla. Skinner (1975) pensaba que las

consecuencias del castigo son menos previsibles que los de un premio o refuerzo

11

positivo. La conducta se puede controlar mejor con refuerzos positivos y negativos que

con castigos. Cuando se controla los efectos de refuerzo la conducta se puede predecir de

manera más exacta, con el castigo esa precisión no es posible. El castigo por lo general

se impone, aunque puede ser causa natural, y solo reprime temporalmente la conducta,

además un efecto del castigo podría ser un sentimiento negativo porque se asocia un

estimulo desagradable con la conducta castigada. Otro efecto del castigo es que puede

resultar en una conducta desadaptativa como por ejemplo alejarse de los padres por que le

pega o grita. Por último, tanto el castigo como el refuerzo sirven para controlar la

conducta.

El papel de la terapia conductual es identificar las conductas desadaptativas,

eliminarlas y sustituirlas por adaptativas. No se requiere insight para realizar el cambio,

aunque podría ocurrir. La modificación de conducta es la técnica terapéutica basada en

el trabajo de B.F. Skinner. Es una intervención directa para extinguir un comportamiento

indeseable y sustituirlo por un comportamiento deseable. Busca eliminar

comportamiento no deseado que puede incluir agresiones, rabietas, aislamiento, pobre

desarrollo del habla y otros, cambiando el ambiente donde ocurre o reforzando conducta

adecuada.

Esta terapia ha tenido éxito en niños mudos y autista, el Dr. Lovaas la implantó

con éxito en esas poblaciones (Engler, 2002). Primero, identificaba lo agradable o

reforzante para el niño, utilizando esto para reforzar la conducta esperada, luego moldear

hasta aproximarla a la deseada. Finalmente, solo modificar y reforzar la conducta final.

Utilizando el reforzamiento combinado con elogios y afecto. Se pasaba por reforzamiento

12

primarios, secundario hasta reforzadores condicionados generalizados. Incluyendo a los

padres y figuras significativas.

La teoría conductual estudia, cómo cambia y los agentes que influyen en el

comportamiento. Las personas con autismo no aprenden con facilidad, ni de forma

espontánea las destrezas sociales, esto debido a que el autismo conlleva unas dificultades

en área social, tales como, pobre contacto visual, no iniciar interacción con sus pares, etc.

(García, 2009). Sin embargo, la gran mayoría puede lograrlo con instrucciones basadas

en modificación de conducta, tomando como punto de partida la presencia de un conjunto

de déficit y dificultades en comportamiento que pueden llegar a modificarse mediante

interacciones o cambios en el ambiente, cuidadosamente programado. Para establecer o

aumentar patrones de respuesta adaptativos en estos niños se debe utilizar el

entrenamiento con ensayos. Enseñando unidades pequeñas y medibles de

comportamientos que muestren con claridad la información, ayudando así al niño a aislar

los elementos clave. Los ensayos deben dirigirse al comportamiento que se quiere

enseñar, con el antecedente y la consecuencia. El antecedente es el estímulo, instrucción,

clave o palabras que se le presenta al niño antes de que desempeñe la respuesta esperable.

El comportamiento que se observa en él es la respuesta e inmediatamente se da una

consecuencia (refuerzo positivo, negativo o reforzadores condicionados generalizados).

Las consecuencias ante respuestas correctas pueden ser sonrisas, cosquillas,

felicitaciones, un alimento, juguete, objetos favoritos, puntos o fichas intercambiables por

objetos tangibles (refuerzos positivos). De esto se infiere que primero hay que identificar

cuáles son los reforzadores positivos para cada niño. Los refuerzos positivos resultando

más efectivos cuando se aplican inmediatamente después de la conducta que se pretende

13

aumentar. Para aumentar la frecuencia de las repuestas se comienza con programas de

reforzamiento continuo y se continúa con programas de reforzamiento intermitente. Para

reducir las respuestas inapropiadas se aplican técnicas tales como extinción,

reforzamiento diferencial de otras conductas, tiempo fuera e hipercorrección. Frente a

conductas muy severas y graves, como agresión o autoagresiones intensas, métodos más

intrusivos como el castigo, serían efectivos (Engler, 2002).

Las conductas maladaptativas que muestran los niños con autismo (agresiones,

rabietas, aislamiento, pobre desarrollo del habla, etc.) si son reforzadas por padres o

personas significativas en la vida de estos niños continuarán ocurriendo. Por el contrario,

si se utiliza moldeamiento y reforzamiento se podrá conseguir conductas adaptativas que

ayudarán al niño a integrarse a otros ambientes y a mostrar conductas adecuadas.

Técnicas tales como, ignorar, o permitir que ocurra a la saciedad, son útiles para que las

conductas mal adaptativas disminuyan (Skinner, 1965).

Al enmarcar el autismo en esta teoría no se pretende establecer como causa del

autismo la interacción con el ambiente. Se entiende que las causas pueden ser

neurobiológicas, pero si el niño es entrenado con un programa de aprendizaje que siga los

principios conductuales, se puede moldear las conductas mal adaptativas que trae la

sintomatología del diagnóstico para que sean adecuadas o adaptativas. De esta manera

acercarse a un desarrollo lo más típico posible (lo esperado para la edad cronológica del

niño).

Pregunta de investigación

¿Se puede desarrollar un modelo de intervención bajo la teoría de aprendizaje del

condicionamiento operante de B.F.Skinner, para desarrollar destrezas sociales, no

14

verbales, de contacto visual y saludo, en niños que residen en Puerto Rico con autismo

entre las edades de dos a cinco años de edad?

Revisión de literatura

El autismo es considerado un síndrome, debido a que reúne un conjunto de

síntomas que afectan la interacción social, comunicación y comportamiento. Puede

definirse como un síndrome conductual de base biológica asociado a diversas entidades

(Ruggieri, 2006).

En las últimas versiones de las dos clasificaciones internacionales de trastornos

mentales más importantes, Manual diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales

(DSM-IV-TR, 2002) y la décima revisión de la Clasificación estadística internacional de

enfermedades y problemas de salud (CIE-10), el autismo está incluido dentro de la

categoría de Trastornos Generalizados del Desarrollo (TGD). Según el DSM-IV-TR

(2002), este se caracterizan por una perturbación grave y generalizada de varias áreas del

desarrollo: habilidades para la interacción social, habilidades para la comunicación o la

presencia de comportamientos, intereses y actividades estereotipados. Las alteraciones

cualitativas que definen estos trastornos son claramente impropias del nivel de desarrollo

o edad mental del sujeto. Existe una gran variedad en cuanto a las manifestaciones

conductuales en los niños con autismo, debida probablemente a las diferencias y al grado

de afectación de las redes neuronales responsables de las conductas que presentan estos

niños (Idiazábal & Boque, 2007).

Se considera que una persona tiene autismo si cumple con los criterios

establecidos en el DSM-IV-TR, debido a que el libro es la guía que provee los criterios

para facilitar el acuerdo entre distintos profesionales. Por otro lado, las características o

15

criterios del síndrome pueden confundirse con otros trastornos del desarrollo, lo que hace

necesario revisar cuáles son los criterios exactos para no cometer un error a la hora de

emitir el diagnóstico. En el momento que el niño es diagnosticado debe presentar

mínimo seis criterios de los que establece el DSM-IV-TR, y al menos dos alteraciones en

la interacción social, una de la comunicación y de los patrones de comportamiento.

En la interacción social puede presentar características tales como: dificultades en

conductas no verbales que pueden implicar el contacto visual, la expresión facial,

posturas corporales y gestos que se utilizan en la interacción social; inhabilidad para

desenvolverse en relaciones con sus pares, que estén a tono con su nivel de desarrollo;

carecer de espontaneidad para participar con otras personas; ausencia de intercambio

emocional o social.

Por otro lado, las dificultades en la comunicación pueden incluir: demora o falta

del lenguaje sin intentar compensar con otras alternativas no verbales (gestos o mímica);

individuos con habla apropiada, presentar dificultad para comenzar o sostener una

conversación; empleo repetido de un lenguaje peculiar; carencia de juego tradicional de

forma voluntaria, variada, o falta de juego por imitación social característico del nivel de

desarrollo. Por último, las alteraciones del comportamiento puede presentar patrones

repetitivos en comportamiento, intereses y actividades limitadas, mostrándose de alguna

de estas formas: afán excesivo, invariable y limitado por uno o varios patrones que

resulta anormal en su intensidad y finalidad; apego constante a rutinas no eficaces;

manierismos motores estereotipados y repetitivos (ej. aleteo o giro de las manos o los

dedos, o movimientos complejos de todo el cuerpo); interés persistente por partes de

objetos.

16

Adicional a los criterios mencionados tiene que presentar atraso en o antes de los

3 años de edad en la interacción social, el lenguaje que utiliza en la comunicación social

o en el juego simbólico o imaginario. El diagnóstico debe distinguirse del trastorno Rett

y el desintegrativo infantil. De esta manera quedan establecidos los criterios que deben

cumplirse para ser diagnosticado con autismo (DSM-IV-TR, 2002).

Por otro lado, es importante destacar que los criterios del autismo varían de un

país a otro (Sigman & Capps, 2000). También existe el espectro de autismo donde hay

diagnósticos clínicos que están dentro del este renglón pero son diferentes al autismo

típico. Por ejemplo, el asperger es un diagnóstico clínico distinto. Entre los diagnósticos

que se encuentran dentro del espectro de autismo están: trastorno autistas (ya descrito

anteriormente), trastorno del Rett, trastorno desintegrativo infantil, trastorno de Asperger

y trastorno generalizado del desarrollo no especificado (incluye autismo atípico).

El trastorno del Rett fue descrito por el médico australiano Dr. Andreas Rett en

1966 como un trastorno neurológico que afecta exclusivamente a mujeres (Blanco,

Soledad, Mesch & Melgarejo, 2006). Los criterios para cumplir con este diagnóstico

según el DSM-IV-TR son un desarrollo pre y perinatal, psicomotor y circunferencia

craneal normal en el nacimiento. Luego de un periodo de desarrollo normal aparecen las

características del trastorno. Desaceleración del crecimiento craneal de 5 a 48 meses de

edad, perdida de habilidades previamente adquiridas, pérdida de implicación social, mala

coordinación de marcha o movimientos, retraso psicomotor y del leguaje tanto expresivo

como receptivo. La prevalencia del diagnóstico es de 1 de cada 10,000 mujeres

(Campos, 2007).

17

El trastorno desintegrativo infantil fue identificado por Theodore Héller 1908.

Los pacientes descritos por él presentaban un desarrollo normal en los 2 a 4 años de edad

luego comenzaban a perder las habilidades y capacidades adquiridas hasta el momento

(DSM-IV-TR, 2002). El diagnóstico debe cumplir con los siguientes criterios: desarrollo

normal aparente (comunicación verbal y no verbal, relaciones sociales, comportamiento

adaptativo a la edad del sujeto); pérdida significativa de las habilidades adquiridas

(lenguaje, habilidades sociales, control intestinal, juego, destrezas motoras) antes de los

10 años; anormalidades en interacción social, en la comunicación o patrones de

comportamiento restrictivo y estereotipado. La prevalencia es de 5 en 10,000 niños

(Campos, 2007).

El trastorno Asperger descrito en 1943 por Hans Asperger, incluye alteración de

la interacción social, patrones de comportamiento, intereses y actividades repetitivos y

estereotipados, causa deterioro social, laboral, no hay retraso del lenguaje, ni del

desarrollo cognitivo. La prevalencia es 36 de 10,000 casos y se supone de 2 a 3 varones

por mujer (DSMIV-TR, 2002).

Por último, el trastorno generalizado del desarrollo no especificado. Esta

categoría fue considerada por el grupo de especialistas que estuvieron a cargo para

organizar la información sobre los trastorno generalizados del desarrollo en el manual

diagnóstico y estadístico de los trastorno mentales DSM-IV-TR, en un intento por no

dejar sin atender a un grupo de personas que si bien no parecen pertenecer a ninguno de

los otros trastornos generalizados del desarrollo, demuestran algunas características de

estos (Domínguez, 2006). Los síntomas comúnmente reportados son los siguientes:

trastorno de conducta social, de la comunicación no verbal, en la comprensión y

18

desarrollo del leguaje, patrones inusuales de comportamientos, trastornos motores,

cognitivos y déficit intelectuales. La prevalencia en la población es desconocida

(Campos, 2007).

La incidencia de casos de autismo infantil registrados varía en función de cómo se

define y diagnostica la afección. Los estudios realizados en Europa, Japón, Estados

Unidos y Canadá indican que la incidencia oscila entre cuatro y diez niños por cada

10,000 nacimientos (Sigman & Capps, 2000). La American Psychiatric Association

(1994) informó que los varones muestran de forma bastante consistente mayores índices

de autismo que las niñas, con una proporción de tres a cinco niños por cada niña.

Establecidos los criterios para el diagnóstico del autismo es importante revisar las

teorías acerca de las causas del autismo (etiología). Mebarak, Martínez y Serna (2009)

realizaron una revisión bibliográfica acerca del autismo infantil e hicieron énfasis en las

diversas teorías e hipótesis psicológicas del trastorno. Mencionan que de acuerdo con la

investigación, el autismo, etiológicamente, puede ser dividido en 2 factores: primero, sin

un factor de riesgo identificable y segundo, con un factor de riesgo identificable.

Entre el 80% y el 85% de los casos de autismo corresponden al primer factor y del

15% al 20%, corresponde al segundo (Mebarak, Martínez y Serna, 2009). En ese meta-

análisis que ellos realizan concluyen que el autismo no es debido a una sola causa; lo más

probable es que sea debido a un trastorno heterogéneo, causado por muchos factores que

trabajan, ya sea independiente o en un conjunto elementos que se complementan,

causando una disfunción neurológica manifestada como el síndrome de autismo. Los

autores resaltan que la etiología del autismo es compleja. Dicen que es un trastorno

heterogéneo, diagnosticado subjetivamente sobre las bases de varios criterios

19

establecidos. Aproximadamente la cuarta parte de los estudios realizados están asociados

con trastornos de tipo genético, tales como el síndrome X frágil; o con enfermedades de

tipo infeccioso, como la rubéola congénita. Los autores mencionan que el autismo podría

provenir de un funcionamiento anormal del sistema nervioso central, ya que la mayoría

de los pacientes con este diagnóstico presentan disfunción cerebral y aproximadamente la

mitad de los pacientes estudiados presentan un encefalograma anormal. De igual manera,

su patrón de respuesta de potenciales evocados y su tiempo de conducción está alterado.

En el meta-análisis encontraron investigaciones que analizan el papel de la serotonina y

la norepinefrina, han encontrado que los niveles de estos neurotransmisores se encuentran

alterados en el autismo; sin embargo, otras hipótesis indican una sobreactividad en los

sistemas opioides del cerebro y cambios en la neurotransmisión de oxitócica. Aunque

todavía no se encuentra la causa precisa del síndrome a pesar de los estudios realizados.

Un estudio realizado por Trotier, Srivastava y Walker (1992) expone que la

autoinmunidad puede jugar un rol en la etiología de autismo. Las conclusiones de ese

estudio muestran la visión de que el autismo es causado por un proceso fisiológico que es

patológico y surge a partir de la interacción ambiental, asociada a predisposición

genética. Dentro de ese meta-análisis los autores incluyeron hipótesis y teorías que se

tienen a cerca de las causas de esta condición. A continuación se mencionan:

La primera hipótesis, es la psicológica ya mencionada antes en este escrito. En

esta teoría las causas del autismo eran psicógenas. Esta teoría gozó de mucha aceptación

se le decía, ―madre refrigerador‖, Bettelheim (1967) fue el que indujo esta teoría. Los

niños se convierten en autistas con una mala respuesta de adaptación a un ambiente

amenazante y carente de amor. Observaciones realizadas por la oposición, resaltaron el

20

hecho de que casos de niños maltratados no resultaban en autismo. Esto formó las bases

para otras teorías. Luego, entre 1980 y 1990 encontraron que se propusieron tres teorías

explicativas: la afectiva, la cognitivo-afectiva y la cognitiva.

La teoría afectiva postulada por Hobson (1995), decía que la alteración en la

comunicación de los autistas era primariamente afectiva. Los autistas carecen de los

componentes para interactuar emocionalmente con otras personas. Tales relaciones

personales son necesarias para la configuración de un mundo común y propio con los

demás. La carencia de participación en la experiencia social tiene dos consecuencias: a)

Un fallo para reconocer que los demás tienen sus propios pensamientos, sentimientos,

deseos, intenciones, etc. b) Una alteración en la capacidad de abstraer, sentir y pensar

simbólicamente. El mismo autor señaló que la mayoría de los déficits cognitivos y del

lenguaje son secundarios y mantienen relación con el desarrollo afectivo y social. La

preparación emocional es un elemento esencial en el desarrollo de las relaciones

interpersonales.

Es una realidad que el desarrollo emocional y afectivo es una dificultad que

presentan los niños con autismo. En los primeros años tienen alteraciones en el afecto

que pueden observarse en la ausencia de conductas de apego, rechazo físico, ausencia de

contacto visual, rabietas y otros. Rogers, Ozonoff y Maslin (1993), mencionan que los

niños autistas muestran conductas de apego menos seguras y pueden expresar el apego de

formas poco normales. En situaciones no organizadas los niños autistas son mucho

menos propensos que los niños normales y retasados mentales a participar en la

interacción social, y juegan menos con los objetos. Por el contrario, tienden a deambular

21

sin objetivo alguno, demostrando poco interés por las personas y los juguetes (Sigman &

Capps, 2000).

Otro punto importante que podría apoyar la teoría afectiva es que las relaciones

sociales están afectadas en esta población. El desempeño social puede variar, pero todos

tiene dificultades en esta área, aún el Asperger que no tiene problemas verbales o

cognitivos. Los niños autistas que no son retrasados mentales pueden dominar diversas

destrezas intelectuales, pero tienen mucha dificultad cuando se trata de aprender sobre

relaciones sociales (Sigman & Capps, 2000).

Los autistas poseen unas características en su atención que la hace selectiva en

unas ocasiones, por el contrario, en otras fugaz y poco selectiva. Estos se comportan de

manera inapropiada ante los estímulos que ven y parecen tener dificultades en atender la

información socialmente relevante, ya que los estímulos significativos desde el punto de

vista social son físicamente complejos, lo que es fundamental para el comportamiento

adaptativo (Dawson, Meltzoff, Osterling, Rinaldi & Brown, 1998).

Idiazábal y Boque (2007) mencionan que se ha sugerido que los niños con

trastornos generalizados del desarrollo (TGD) tienen dificultades para codificar y

representar los elementos sensoriales de los estímulos físicos complejos y no así para los

estímulos simples. Un déficit de este tipo situaría a los niños con TGD en desventaja a la

hora de procesar los signos de la comunicación social, como las expresiones faciales o el

lenguaje, debido a que estos son complejos. Estudios neurofisiológicos y conductuales

revelan que la orientación y la atención visual en el autismo está más alteradas para

estímulos sociales (caras de personas) que para estímulos no sociales.

22

Webb, Dawson, Bernier y Panagiotides (2006) realizaron estudios

neurofisiológicos para registrar las respuestas a caras y objetos en niños con 3-4 años de

edad. En la población normal la respuesta durante el procesamiento de caras era más

rápida que a la de objetos, mientras que los niños con autismo presentaban unas

respuestas más rápidas a objetos que a las caras, lo que reflejó para ellos un

enlentecimiento en el procesamiento de caras en el hemisferio izquierdo, mientras que se

presentaba un patrón de respuesta normal a caras en el hemisferio derecho. Estos

patrones apuntan a la existencia un procesamiento anormal de la información que

reciben por medio de los sentidos.

Siguiendo esta línea, otros estudios mencionan que ocurre lo mismo cuando se

estudia el procesamiento de caras neutrales y con expresión de miedo. Tanto las

respuestas a caras neutras como a aquella con expresión facial de miedo fueron lentas en

el hemisferio izquierdo en niños autistas, mientras que en el hemisferio derecho no se

encontraron diferencias entre niños control y autistas, lo que revela la existencia de

respuestas neuronales anormales a ambas caras (neutras y de miedo) (Dawson, Webb,

Carver, Panagiotides & McPartland, 2004). Aunque se han realizado estudios en el área

no se conoce con certeza la causa. Lo que es cierto es que las personas con autismo

transcurren por la vida mostrando conductas de frialdad, desinterés por las personas,

actuaciones sociales inoportunas, alteraciones con sus pares, problemas para establecer

relaciones de amistad y rara vez se casan (Wicks & Israel, 2001).

Sigman y Capps (2000) en su libro, Niños y niñas autistas, dedican un capítulo a

las dificultades que tiene estos en las relaciones sociales. A continuación, un resumen de

lo que estos autores mencionan. Los niños con autismo pueden seguir juegos

23

estructurados; pero jugar combinando la atención hacia una persona y a un juguete es

deficiente. Rara vez prestan atención a sus cuidadores cuando actúan con juguetes

aunque sean nuevos o divertidos. Por el contrario, parecen centrados en sus materiales de

juego sin compartir sus experiencias con los demás. La interacción social presenta

problemas tales como no imitar, atención conjunta y no mirar a la cara para buscar

información. En un estudio realizado por estos autores, se observó que las personas con

autismo ignoraban y tenían menos predisposición a interpretar las expresiones faciales de

las otras personas para comprender las situaciones nuevas o ambiguas, incluso no

utilizaron las expresiones para guiar su conducta. Las carencias en la atención conjunta y

en la referencia social empobrecen el juicio respecto a si deben aproximarse o alejarse

ante una situación que no resulte familiar y afecta también a la comprensión de las

emociones, las identidades y las relaciones. Las personas con autismo tienen dificultad

en responder a refuerzo positivo, combinar mirada y sonrisa. Estudios realizados por

estos autores encontraron que los autistas si desarrollan relaciones afectivas con los

padres, aunque lo demuestran en menor grado que los niños normales, si parece posible

que desarrollen relaciones estables con los demás. Contrario a los estereotipos que los

representan como personas de una emotividad monótona e incapaz de crear vínculos

afectivos con los demás, son niños que expresan emociones, participan en interacciones

sociales e incluso las inician, y establecen fuertes vínculos de afecto con quienes les

cuida. Los autores dicen que la dificultad está en que las personas autistas padecen una

insuficiencia en su capacidad de comprender el punto de vista de otro y de identificarse

con él. Las dificultades que los niños autistas tiene para el autocontrol pueden deberse al

reducido repertorio de estrategias para alcanzar sus objetivos.

24

Planteada esta teoría de la afectiva de Hobson, donde lo primeramente afectado es

el área afectiva, es importante destacar que aunque las dificultades están presentes en el

autismo, las habilidades sociales y afectivas varían. No todas las destrezas de afecto y

socialización se encuentran alteradas en los individuos que tienen el síndrome. Aunque

hace sentido lo que establece Hobson y posee una serie de evidencia, es importante saber

que existen otras explicaciones teóricas del trastorno. Entre estas, la teoría cognitiva.

La teoría cognitiva, fue propuesta por Leslie (1987), mencionó que los niños con

autismo tienen dificultades en comprender y muestran problemas selectivos. Los

problemas sociales y de comunicación de los niños con autismo se deben a un déficit

cognitivo específico, en concreto a una alteración de la capacidad meta representacional

es la responsable de que los niños puedan desarrollar el juego simulado y de que puedan

atribuir estados mentales con contenido a otros. No puede inferir conocimiento a partir

de la percepción y fallan en comunicación de información relevante (Frith, 1989).

Las implicaciones en el área cognitiva y de aprendizaje, que se manifiestan en el

síndrome autista, son marcadas. La mayoría de los niños autistas son también retrasados

mentales. Aunque hay niños que presentan una inteligencia normal, la mayoría de ellos

(75%) tienen retraso y los que no lo son se designan como alto grado de funcionamiento

(Sigman & Capps, 2000).

Artigas (2006), menciona que alrededor del 70% de niños que cumplen el

diagnóstico de trastorno autista (TA) tiene asociado RM (retraso metal). En sentido

inverso, los niños con RM llevan asociado TA un 2%. Los niños con autismo muestran

deficiencias cognitivas significativas en distintas áreas. Se han descrito alteraciones en el

procesamiento cortical auditivo, en la atención conjunta, en la orientación involuntaria,

25

en la modulación de la alerta, en el procesamiento del lenguaje y de caras, etc. (Idiazábal

& Boque, 2007).

Los niños con autismo actúan de forma inapropiada con los estímulos que ven y

son incapaces de beneficiarse de aquellas cosas del entorno de la misma manera que las

otras personas (Ruggieri, 2006). Esto puede deberse a una hiperselectividad, atienden

selectivamente estímulos concretos e ignora otros que son importantes, lo que puede

impedir el aprendizaje. Se observa en el déficit para generalizar lo aprendido en uno u

otro ambiente, aunque algunos aprenden, requieren entornos especiales para hacer lo que

la mayoría de los niños consiguen en ambientes normales (Wicks & Israel, 2000).

Según autores, estas dificultades cognitivas que los autistas tienen limitan sus

habilidades lingüística es que son características esenciales del autismo. Entre las

alteraciones que muestran se pueden menciona la ecolalia, inhabilidad para expresarse,

no desarrollar el habla, hablar en tercera persona y otros. Los problemas podían persistir

hasta la adultez e incluían el balbuceo y las verbalizaciones anormales en tono, intensidad

y ritmo. Los estudios de laboratorio indican también que los individuos autistas parecen

tener problemas para imitar los modelos de entonación. Los niños con autismo presentan

problemas complejos, que envuelven el lenguaje expresivo y receptivo, se ha observado

mucha dificultad en como procesan la información que reciben de forma visual y auditiva

(Talavera & Jimenez, 2010).

Valdizán, Abril, Méndez, Sans, Pablo, Peralta, Lasierra y Bernal (2003) realizaron

un estudio que reveló la existencia de capacidad del autista para el procesamiento verbal,

aunque de forma limitada. Mencionaron que la alteración podía deberse al uso de redes

26

neuronales diferentes a las habituales para el procesamiento lingüístico, lo que no sería

efectivo para convertirlo en un proceso más complejo.

En el 2003 Ceponienè, Lepisto, Shestakova, Vanhala, Alku, Naatanen y Yaguchi

estudiaron a niños autistas de alto funcionamiento con el fin de determinar de qué forma

los niños con autismo procesaban los sonidos de diferentes complejidades. En ese

estudio no se encontraron alteraciones en el procesamiento del sonido, indicando que

eran capaces de formar representaciones neurales a corto plazo de sonidos repetitivos con

una exactitud que les permitía detectar variaciones en el tono de los estímulos

presentados de forma correcta; pero presentaron una alteración en la orientación

involuntaria de la atención ante sonidos relacionados con el habla (ej. vocales), mientras

que la orientación involuntaria a sonidos no relacionados con el habla, tanto simples

como complejos, se encontró preservada. Estos resultados manifestaron la disponibilidad

de la información sensorial ante variaciones de sonidos relacionados con el habla

(vocales); pero estas variaciones no provocaban cambios en la orientación involuntaria de

los niños con autismo. Lo que resultó en una disociación entre el procesamiento

sensorial (conservado) y la atención (alterado) a los sonidos relacionados con el habla.

Por tanto, las dificultades para atender el lenguaje en niños con autismo no se deberían

sólo a una falta de interés sino que podrían ser el resultado de un fallo en el sistema de

orientación. Concluyeron que si este déficit en la atención involuntaria, exclusivo hacia

los sonidos relacionados con el lenguaje, aparecía en la primera infancia, el desarrollo de

las habilidades comunicativas verbales y no verbales en estos niños se afectaría.

Sigman y Capps (2000) escribieron un libro en el que abarcaron acerca del

problema de comunicación de los niños con autismo. Mencionan que aunque el

27

desarrollo fonológico, semántico y gramatical de los individuos autistas sigue un proceso

bastante normal, el uso que hacen de las formas lingüísticas demuestra ser problemático.

Es posible que utilicen correctamente palabras y estructuras gramaticales, pero su habla

refleja unas carencias fundamentales en la comprensión y la expresión de actitudes e

intenciones. Mencionan que el desarrollo fonológico de los niños autistas, empieza mas

tarde y avanza a un ritmo más lento, pero se parece al de los niños de desarrollo normal

en cuanto al orden y la aparición de los sonidos del habla.

Por otro lado, mencionan el problema de la pragmática (interpretar el significado

sutil de las expresiones y de las palabras, observar normas sociales, saber cuándo pasar de

un registro a otro, observar conversaciones coloquiales y tener en cuenta la perspectiva

del que escucha) y dicen que está asociado a una limitada participación en interacciones

reciprocas en las que se comparten atención, actitudes y emociones. Siguiendo esta línea

un articulo por Muñoz Yunta, Palau Badwell, Salvado Salvado, Santasusana Valls, Perich

Alsina, D. del Río, Maestú, Fernández y Ortiz (2006) habla acerca de estudios que tratan

de corroborar la base neurobiológica de los trastornos del lenguaje indicando que los

comienzos de la pragmática (uso social del lenguaje) están presentes desde la etapa pre

verbal y se manifiestan cuando el niño empieza a señalar y a compartir su atención con

otra persona y esto puede estar alterada en los trastornos específicos del lenguaje y en los

trastornos del espectro autista. Una de las investigaciones reveló que los pacientes

estudiados con autismo mostraban una actividad patológica en ambos hemisferios del

cerebro, localizadas en las regiones temporales medias y perisilvianas bilaterales con

predominio izquierdo, evidenciando alteraciones en el lenguaje expresivo y receptivo.

Según ese estudio, el trastorno pragmático del lenguaje en el autismo implica alteraciones

28

en ambos hemisferios cerebrales. Los investigadores creen que la actividad epileptiforme

es la causa para que el cerebro no adquiera cronológicamente sus funciones en tiempo y

la zona marcados genéticamente. Sería la plasticidad neuronal la que adquiriría las

funciones en estructura no alteradas funcionalmente de manera que se observaría la gran

variedad de síndromes encontrados en los trastornos generalizados del desarrollo y el uso

de redes neuronales diferentes a las habituales.

Un estudio de cuatro pacientes de sexo masculino con defectos del transportador

de creatina (importante energético y en el funcionalismo neuronal) halló en estos

pacientes retraso en el desarrollo, principalmente en el lenguaje y el retraso mental, tres

casos presentaron autismo. Aunque este era un estudio preliminar, para realizar otro en el

futuro, se asoció la deficiencia de creatina a trastornos del leguaje y autismo. (Campistol,

Arias, Póo, Pineda, Hoffman, Vilaseca, Artuch & Ribes, 2007).

Es una realidad que estas dificultades cognitivas se observan en los niños con

autismo, pero en la actualidad no se determina que esas sean las dificultades primarias

que forman las bases para que se dé el resto de la sintomatología. Se ha visto que el

autismo tiene muchas manifestaciones, es un síndrome, por lo que es probable que sean

varias las causas y no solo una teoría. Por esto es importante revisar que otras teorías

existen. Entre otras visiones esta la cognitivo- afectiva.

Los autores Mebarak, Martínez y Serna (2009), mencionan que la teoría

cognitivo-afectiva establece que las dificultades que presentan los niños autistas se deben

a un déficit afectivo y cognitivo primario. Se puede ver esta teoría como una síntesis de

las dos anteriores (afectiva de Hobson y cognitiva). Estos dos déficits juntos son los que

causan las dificultades en la apreciación de los estados mentales y emocionales de otras

29

personas, alteran el proceso de interacción, lo que explica los fallos que muestran los

niños autistas en la comunicación, la conducta social y el juego simbólico (Mundy,

Sigman, Urgerer & Sherman, 1986).

Siguiendo esta línea de pensamiento, Keehn, Lincoln, Müller y Townsend (2010),

publicaron un estudio que informó que individuos diagnosticados con desorden del

espectro autista (ASD) muestran a través de la vida anormalidades en la adaptación de la

atención visual. Los autores mencionaron la hipótesis de que puede ser debido a una

modulación de la atención atípica y que este factor contribuye a desarrollar un déficits en

socio-comunicación. El método que utilizaron fue el siguiente: los participantes fueron

20 niños con ASD. Utilizaron el Attention Network Test (ANT) para investigar la

eficiencia e independencia de tres redes atencionales; alerta, orientación y control

ejecutivo. Adicional, se buscó investigar la relación social entre cada red atencional y

medidas de síntomas severos de socio-comunicación en niños con ASD. El análisis

sugiere que las redes de la atención tienen un funcionamiento atípico en el niño con

ASD. Encontraron una asociación entre la alerta y el envolvimiento social y entre el

control ejecutivo y el IQ en niños con ASD. Concluyeron que los resultados proveyeron

evidencia de dificultades en las redes de orientación visual de los ASD y que el

funcionamiento de la atención en general está asociado a la sintomatología del ASD.

Otra de las teorías es la teoría de la mente (TOM). El primer texto que menciona

esta idea fue en 1985 en, Does the autistic child have a theory of mind?, escrito por

Baron-Cohen & Frith. Luego se mencionó, en 1995, el mismo Baron-Cohen, en su libro

Theory of autism. La teoría de la mente que prepara para entender el comportamiento

social, está afectada en el autismo y a esto se debe las dificultades que esta población

30

(Baron- Cohen, Leslie & Frith, 1985). Severgnini (2006) define la TOM como la

capacidad para ponerse en el lugar del otro, e interpretar lo que el interlocutor está

pensando, proceso que se genera de forma natural como hablar o masticar. Lelies (1987)

la define como la capacidad para construir representaciones de los estados mentales,

como el resultado de mecanismos cognitivos innatos, biológicamente determinado. Los

autores Mebarac, Martínez y Serna (2009), explican que la teoría de la mente permite

deducir los pensamientos y sentimientos de la otra persona, los cuales son revelados a

través de los gestos, la expresión facial y el tono de voz. Una persona con autismo tiene

una gran dificultad para interpretar los gestos, las distintas expresiones faciales y para

percibir cambios en el tono de voz o en la expresión de la mirada. En fin, los niños

autistas tienen una gran dificultad para valorar su propios estados mentales, los de los

demás y de desarrollar lo que llamaron la teoría de la mente.

Otra de las teorías que mencionan, Mebarak, Martínez y Serna (2009) es la de

atención conjunta, esta se refiere hacer contacto visual con el interlocutor para establecer

una interacción social con éste y dirigir su atención hacia un objeto o evento de interés.

Es un requerimiento, no verbal, para compartir un interés con otra persona. La dificultad

para establecer este contacto en las personas con autismo se asocia con otros aspectos del

lenguaje no verbal, como la incapacidad para señalar cuando solicitan algo. Durante los

primeros años es cuando la falta de atención conjunta surge como una temprana

manifestación de autismo. A tono con esto, Whalen, Ingersoll y Schreibman (2006)

mencionan que los autistas presentan déficit de atención conjunta debido a un desarrollo

anormal y que esto puede ser considerado un predictor temprano del diagnóstico. Los

niños captan el significado de las palabras cuando interactúan; pero los autistas tienen

31

problemas debido a la atención conjunta. El elemento común de las funciones

comunicativas menos utilizado y que se desarrolla más tarde entre las personas autistas es

su dependencia de la capacidad de compartir la perspectiva del otro y del conocimiento

de los métodos habituales para influir en las demás personas.

La teoría de la disfunción ejecutiva mencionada también por Mebarak, Martínez y

Serna (2009), fue establecida por Rajendran y Mitchel (2007). Dicen que probablemente

la diferencia más importante entre la hipótesis de la teoría de la mente y la teoría de la

disfunción ejecutiva reside en el hecho de que las funciones ejecutivas (FE) son

intrínsecamente de dominio general, mientras la hipótesis de la teoría de la mente posee

un dominio específico. Esta visión ha sido trabajada por investigadores que

descubrieron que algunos síntomas del autismo eran similares a aquellos asociados con

un daño cerebral específico. Esta noción de disfunción ejecutiva proviene de análisis

clínico realizado a pacientes con daño cerebral en la región del córtex pre frontal (CPF);

no obstante, recientemente se han encontrado evidencias que sugieren que la disfunción

ejecutiva puede estar asociada a ASD.

Papazian, Alfonso y Luzondo (2006), mencionan en un artículo que se han

encontrado en el autismo alteraciones en las funciones ejecutivas, las que se emplean en

la solución de problemas ya sean internos o externos (el individuo con el ambiente) y en

la corteza pre frontal que ayuda a que estas sean correctas. Los individuos autistas

parecen tener debilidades atencionales que podrían encontrarse a nivel conceptual en las

funciones ejecutivas y en el control de la información nueva e incluso tener una

afectación en organizar la información y en controlar los eventos que están sucediendo

para poder realizar los ajustes adecuados (Ruggieri, 2006).

32

Mencionadas las teorías anteriores, la última que mencionan los autores

(Mebarak, Martínez & Serna, 2009), en su meta- análisis, es la del sistema de espejo

neuronal. Esta tiene una visión neurobiológica del autismo. Se encuentra ligada a la

teoría de la mente y función ejecutiva. En el 2009, Cornelio describe algunos estudios

realizados en el área que apunta hacia una teoría que menciona la existencia de

disfunción en el sistema de neuronas espejo (SNE). Estas han sido relacionadas a los

movimientos, imitación, adquisición del lenguaje, expresión emocional y empatía; lo que

explica los síntomas que se observa en el autismo. La teoría enfoca que los pacientes con

este diagnóstico presentan una disfunción en el SNE, la cual se encuentra asociada a su

incapacidad para sentir empatía, así como a las alteraciones de la función ejecutiva. Por

lo tanto, la disfunción en la SNE puede constituirse como la base para el desarrollo de

varios aspectos relacionados con el ASD (Buccino & Amore, 2008).

Bastiaansen Jojanneke, Thioux Marc, Nanetti Lucavan, Van der Gaag, Ketelaars,

Cees Mindera y Ruud Keysers (2011), examinaron si la disfunción en la percepción de

expresión facial en niños con autismo persiste en adultos y como la actividad cerebral en

el SNE se relaciona al funcionamiento social. Veintiuno participantes adultos hombres

con desorden del espectro autismo y 21 sujetos de desarrollo típico adultos. Los

investigadores escanearon tres condiciones: observación de películas cortas que enseñan

expresiones faciales, realizar movimientos faciales y experiencias desagradables.

Severidad y nivel social fue medido con el Autism Diagnostic Observation Schedule and

the Social Functioning Scale. Los resultados revelaron que la actividad de la

circunvolución del inferior frontal durante la observación de expresión facial incremento

con la edad en los sujetos con autismo, pero no en el grupo control. En los adultos

33

estudiados incrementó la actividad asociada con cambios en la mirada fija y se observó

mejoras en la función social. Sin embargo en pacientes con esquizofrenia, quienes tienen

comparables niveles de función social, no se encontraron las mismas mejoras

neurocognitivas. Concluyeron que la actividad del sistema de las neuronas espejo

aumenta con la edad en sujetos con autismo y esto está acompañado de cambios en la

mirada fija y mejoras en el funcionamiento social.

Dentro de la visión neurobiológica del autismo, De La Barra (1995), escribe de

estudios realizados en el ámbito y el genético, mencionando que estos han demostrado

causas orgánicas en un 49% de los casos con autismo, a medida que se han perfeccionado

los métodos de exploración del sistema nervioso central, los exámenes físicos y la

evaluación genética con muestras de sangre. En la actualidad las teorías apuntan a que se

trata de factores orgánicos las causas del autismo. De esta manera Idiazábal y Boque

(2007) dicen que la medición de las funciones cerebrales mediante técnicas

neurofisiológicas con una gran resolución temporal es decisiva para conocer las

disfunciones existentes y su grado, en las diferentes áreas del procesamiento cognitivo en

el autismo.

A pesar de las teorías existentes no se han encontrado las causas del síndrome. Se

observó que la mayoría de las teorías han tenido la oportunidad de ser corroboradas con

estudios confiables, pero aun no se establece la verdadera razón por la que personas están

mostrando esa serie de dificultades llamada autismo. Habiendo revisado las teorías es

importante destacar otros temas de importancia en el diagnóstico, que tiene

contestaciones más certeras.

34

En este recuento por el trastorno de autismo es importante revisar cuales son las

herramientas profesionales en psicología para evaluar si un niño tiene el diagnóstico y

que debe incluir el cernimiento. La evaluación puede ser amplia, extensa y

multidisciplinaria e incluir un historial y una evaluación médica y psicológica (Wicks

&Israel, 2001). Debe integrarse entrevista con los padres o encargados y otros adultos

significativos, test normalizados y observaciones conductuales. Entre los inventarios

para el diagnóstico están: Childhood Autism Rating Scale (CARS) desarrollada por

Schopler, Reichler, De Vellis & Daly en 1980. Esta escala recoge el funcionamiento

emocional, relaciones sociales, imitación, comunicación, percepción e inteligencia.

Otra herramienta para la evaluación es el Autism Behavior Checklist (ABC)

desarrollada por Krug, Arick y Almond, publicada en (1978), útil para explorar cuando

el diagnóstico de autismo no está claro. Recoge información de cinco categorías: lo

sensorial, auto ayuda, relación, corporal, uso de objetos, lenguaje y habilidades sociales.

Dentro de la evaluación pueden ser utilizadas las Escala de inteligencia Wechsler

(1991) (desarrolladas inicialmente en 1939), para examinar donde puede ser ubicado el

estudiante en el área educativa. Esta prueba debe utilizarse cuando el niño no tiene

problemas severos de habla y lenguaje. En situaciones donde el niño presenta

dificultades con la expresión verbal se puede utilizar la escala de inteligencia Leiter-R,

desarrollada por Roid y Millar en 1996. Diseñada con el fin de valorar la inteligencia de

forma precisa y sin la intervención de componentes culturales, ideal para niños y

adolescentes con retrasos cognitivos, problemas de habla, de audición, autismo, etc.

(Muñoz & Potillo, 2007).

35

En la evaluación se puede utilizar también las escalas de comportamiento

adaptativo AAMR (Asociación Americana de Retraso Mental) desarrollada por Nihira,

Leland y Lamber en 1993, y la escala de adaptación social Vineland (Doll, 1965) para

evaluar comportamiento adaptativo del niño. También se incluye en la batería de pruebas

el análisis de las conductas y las habilidades del niño mediante observación y análisis de

tareas específicas e inventarios conductuales (Wicks & Israel, 2001).

Luego de revisados los instrumentos de evaluación es importante mencionar los

tratamientos que se utilizan para el autismo. Existen varios, unos con más éxito y

algunos con poco o ningún resultado. Entre los más utilizados esta la modificación de

conducta debido a que se han observado resultados adecuados, especialmente para poner

al niño bajo control, enseñarle a seguir instrucciones y centrar su atención. Las técnicas

de reforzamiento, castigo, extinción, moldeado, debilitamiento y generalización han sido

útiles para enseñar conductas relacionadas al lenguaje, interacción social y cuidado de sí

mismo, así como en reducir conductas no adecuadas tales como, agresión y

automutilación (Wicks & Israel, 2002).

Sin embargo, en el autismo se utiliza una mezcla o variedad de tratamientos,

algunos de ellos encaminados al desarrollo de áreas específicas, por ejemplo, terapia de

habla y terapia ocupacional. También dentro de los tratamientos más mencionados o

conocidos están: Terapia Conductual, Perfil Psicoeducacional Individualizado

(TEACCH), Picture Exchange Comunication System (PECS), Químico y/o Fármaco,

Vitaminosis, Dieta libre de Gluten y Caseína, Método Tomatis y Berard, Músico Terapia,

Delfino Terapia, Equino Terapia, entre otros. Conjunto a esto, integrar la intervención

temprana es sumamente importante en la intervención con autismo.

36

La terapia conductual es uno de los tratamientos con mejores resultados.

También es conocida como método Lovaas (por Iván Lovaas, uno de los principales

precursores de la actualidad), análisis conductual aplicado (ABA) o Skinner y está basada

en el conductismo. Se enseñan habilidades por medio de reforzadores y estímulos

aversivos (premio y castigo) (Guerschberg, 2008). Es la aplicación de la ciencia para

entender y mejorar la conducta humana. El método está basado en observación,

medición de resultados y replicación. Domínguez (2006), explica que se hace un análisis

del ambiente, se controlan las variables y se pone en práctica el plan, abarcando

conducta, imitación, atención, área académica, etc. Se comienza con una tarea simple

como lograr que el niño permanezca sentado. Primero el terapeuta dice la instrucción,

ayuda al niño y le da refuerzo positivo. Luego da la orden y espera antes de dar apoyo.

ABA pretende hacer de una tarea compleja muchas simples, las divide para facilitárselas

al niño y lo va reforzando, al mismo tiempo las conductas inapropiadas se ignoran o re-

orientan. Es importante integrar el tratamiento en el hogar del autista al principio luego

irlo generalizando a los demás ambientes.

TEACCH es otro de los tratamientos más utilizados en el síndrome. Está basado

en la comunicación visual por medio de imágenes y símbolos que representan conceptos

o palabras y ha sido utilizado principalmente por el sistema escolar para educación

especial en los Estados Unidos (Guerschberg, 2008). El método utiliza mucho la

información visual para que el alumno sepa que se espera de él, que actividad va a

realizar, como se espera que la haga, cuando se termina, que sigue después (Trevarthen,

1998). El programa evalúa las habilidades, destrezas del estudiante para implantarlo de

forma individualizada según la capacidad del niño se utiliza dibujos, símbolos, fotos o

37

letras cuando sabe leer. Las intervenciones han demostrado ser efectivas. Se realizaron

siete estudios de los resultados del programa, encontraron que solo un 8 por ciento de

los niños que participaron en TEACCH necesitaron ser internados de adultos (Wicks &

Israel, 2001).

Entre los tratamientos utilizados se pueden mencionar los PECS (Picture

Exchange Comunication System). Es un método de comunicación visual y de lecto-

escritura que ha sido aplicado, con bastante éxito, en algunos estados de la unión

americana (Guerschberg, 2008). Domínguez (2006) menciona que el propósito del

programa es iniciar, aumentar y entrenar la comunicación. Comienza el niño utilizando

una foto, imagen para obtener lo que quiere, será reforzado al obtener una respuesta

positiva a lo que desea.

En la lista de los posibles tratamientos están los medicamentos (Exkor, 2005)

menciona que los más comunes son los que disminuyen la serotonina, anti psicóticos,

antagonistas, antidepresivos y otros. Los efectos según la autora pueden ser reducción de

la autoagresión, hiperactividad, más socialización y comunicación. Artigas (2006)

escribe un artículo de este tratamiento y menciona que es posible obtener importantes

mejorías sintomáticas con los anti psicóticos atípicos. Dentro de este grupo, el autor

resalta el Risperdal porque es el más estudiado y se ha mostrado la eficacia de este

fármaco como tratamiento de gran parte de los síntomas del autismo y algunos son: las

conductas explosivas, la hiperactividad, la agresividad y las autolesiones. Se han

observado respuestas favorables en dos terceras partes de los pacientes. Además, se

evidencia una mejoría en la relación social, cooperación y conductas estereotipadas. La

eficacia se ha constatado incluso en niños de edades comprendidas entre los 2 y 4 años.

38

La respuesta positiva se mantiene en tratamientos prolongados. Cuando los

medicamentos son efectivos consiguen que los autistas muestren más docilidad hacia las

intervenciones tradicionales y tengan mejor capacidad para beneficiarse de ellas.

La dieta libre de gluten y caseína es otro tratamiento utilizado en el autismo.

Consiste en restringir al niño alimentos que tengan estos compuestos, los cuales se

encuentran principalmente en las harinas de trigo y en los lácteos. Aunque sus resultados

son favorables solamente en algunos casos, es una buena opción a intentar por no tener

efectos secundarios. Un beneficio de explorar un plan alimenticio alterno es que, de

acuerdo con la experiencia de un creciente número de padres, la eliminación del gluten y

la caseína de la dieta de estos chiquillos ha mostrado resultados prometedores en torno a

su comportamiento, enfoque e interacción social (Exkor, 2005). Algunas investigaciones

revelaron que los derivados del gluten y la caseína tienen un efecto, desarrollan una

adicción a los mismos. Es por ello que es tan difícil eliminárselos de la dieta

(Domínguez, 2006).

Otra alternativa de tratamiento que se ha utilizado es la vitaminosis. Consiste en

proveer al niño de una serie de vitaminas. Estudios han demostrado que algunos niños

carecen o tienen insuficiencia de ellas. Entre las más frecuentes están las vitaminas del

complejo B, B6 y B

12 (Trevathen, 1998).

El Método Tomatis y Berard es otro de los tratamientos que se han estado

utilizando en el trastorno. Se basan en adiestrar auditivamente al niño y con ello abrir

canales en su cerebro. Los padres podrían considerar este tipo de terapias cuando el niño

muestre demasiada sensibilidad a los ruidos. El propósito es que se procesen lo sonidos

de forma eficiente. Consiste en la estimulación de los receptores de la cóclea. Es una

39

intervención que contribuye a que otras terapias sean efectiva influyendo en la

maduración de áreas de la corteza (Caraballo, 2010).

La terapia de integración sensorial se utiliza en los niños que presentan

alteraciones sensoriales. Consiste en implantar actividades que desarrollen o mejore el

sistema vestibular (equilibrio y noción de posición) y propioceptivo (sensaciones desde

los músculos, tendones y sistema vestibular) del niño. Las actividades para la terapia

sensorial pueden incluir columpios, arrastrarse, arrastrar objetos, abrir y cerrar puertas,

etc. (Campos Paredes, 2007).

Otras modalidades de tratamiento que se ha intentado son: Músico Terapia, arte

terapia, pintura corporal, zoo terapia, computación y otros (Guerschberg, 2008). Estos

métodos no tienen base empírica, pero podrían tener beneficios en diversión y otros.

Wallace y Rogers (2010) realizaron un estudio y encontraron que lo que funciona

en el autismo es la estructura, intensidad, consistencia, funcionalidad,

interdisciplinariedad, envolvimiento de padres en la intervención, entrenamiento

continuado de padres y personas significativas, responsividad y sensitividad de los

padres a las claves de los niños, que las familia provean intervención, individualización

sobre el perfil biopsicosocial de cada niño, enfocar en mentas amplias en vez de muy

estrechas, intervención temprana intensa y prolongada, inclusión, modificaciones

curriculares y personalización e individualización de las intervenciones o servicios.

Por otro lado, Campos Paredes (2007) resume los tratamientos utilizados en

autismo de la siguiente manera:

Plan individualizado de abordaje múltiple:

Tratamientos psicosociales

40

Tratamientos psicoeducativos:

-Análisis Conductual Aplicado (ABA)

-Perfil Psicoeducational Individualizado (TEACCH)

-Terapia de teoría de la mente.

-Musicoterapia

Terapias Físicas

-Terapia ocupacional.

-Terapia de integración sensorial

-Terapia ecuestre.

Psicoterapias psicodinàmicas:

-Psicoterapias psicodinàmica individual solo en pacientes con nivel de

funcionamiento alto.

-Psicoterapia psicodinàmica familiar.

Terapia farmacológica e intervenciones a fines:

-Evaluación médica-pediátrica subsecuentes constantes

-Terapia farmacológica en caso de encontrarse justificada

-Abordaje nutricional en casos de encontrarse justificada.

Es importante destacar que cualquier tratamiento que se aplique requiere de

tiempo. Al momento no ha sido desarrollada una técnica que tenga efectos inmediatos

en las dificultades que presentan los autistas. Menciona que se necesita una técnica que

sea más económica, más rica en las modalidades de relación corpórea- emotivas y al

mismo tiempo, más precisa para evaluar lo que humanamente sucede entre las personas.

41

Todavía hoy 2011 no se ha encontrado esa técnica con resultados rápidos, económica y

efectiva.

A efectos de esta investigación los tratamientos que se destacaron fueron los que

tiene evidencia empírica (conocimiento basado en la experiencia o percepción). Las

técnicas de intervención que se destacarán serán las enfocadas en trabajar el área social

de los niños con autismo. Se realizó una búsqueda de las intervenciones que funcionan

para los niños con autismo. A continuación se resumen varios estudios que han trabajado

el área de interés ya sea investigando literatura o realizando investigaciones controladas.

Entre los estudios que se pueden mencionar se encuentra el Análisis

comportamental aplicado (ACA) y trastornos generalizados del desarrollo (TGD): su

evaluación en Argentina, escrito realizado por Matos y Mustaca (2004). El objetivo del

trabajo fue presentar brevemente las características de una intervención realizada en

AsEMCo, la evaluación de los resultados del ACA y su comparación con los obtenidos

en otros países. Realizaron una intervención basada en ACA o manejo de contingencias,

en 9 niños (8 varones y 1 mujer) de 2 a 5 años con (TGD). El tratamiento basado en

métodos desarrollados por Lovaas (1987) fue implementado en una institución argentina

especializada. La intervención se basó en los conocimientos aportados por los

condicionamientos operantes, (Skinner) y clásico. Para establecer o incrementar patrones

de respuesta adaptativos. Se evaluaron las siguientes áreas: comprensión del lenguaje,

funciones del comportamiento, nivel de desarrollo mental y grado de autismo. Tres

terapeutas administraron las siguientes pruebas: Peabody Picture Vocabulary Test,

Vineland Adaptative Behavior Scale, Bayley Scales of Infant Development, Batería de

Evaluación Kaufman para Niños y The Childhood Autism Rating Scale. Los resultados

42

fueron evaluados por una psicóloga que no había participado en la administración de

pruebas. Siete participantes obtuvieron cambios positivos significativos en las cuatro

áreas estudiadas: uno en tres áreas y uno en dos. Los mejores resultados se obtuvieron en

funcionalidad del comportamiento y en dos de sus subdominios: auto valimiento y

habilidades motrices. También se observaron diferencias significativas en los otros dos

subdominios: comunicación y socialización. Las diferencias en lenguaje receptivo,

funcionamiento intelectual y nivel de autismo también resultaron significativas

respectivamente.

Este estudio los autores lo compararon con otro realizados con ACA. Lovaas

había realizado estudios con este método. En una de las primeras evaluaciones del ACA,

comparó un grupo experimental integrado por 19 niños que recibieron tratamiento ACA

durante 40 horas semanales a lo largo de dos años, con dos grupos control que recibían

otros tratamientos: uno de diez participantes con menos de diez horas semanales de

intervención y otro con 21 participantes. El 47% (9 sujetos) del grupo experimental

alcanzó un funcionamiento normal en comparación con un 2% de los otros dos grupos.

En 1993 una evaluación de seguimiento del mismo grupo experimental mostró que el

42% (8 sujetos) con mejor ejecución logró llegar a los valores de normalidad en las

pruebas aplicadas. Esos resultados se mantuvieron sin intervención terapéutica.

También compararon su estudio con otro realizado en la Universidad Murdoch

(Australia) por Birnbrauer y Leach en 1993, comparó dos grupos luego de dos años de

intervención: uno con nueve participantes que recibieron 19 horas semanales de

instrucción impartida por padres entrenados y voluntarios supervisados por individuos

con entrenamiento avanzado en ACA y otro grupo control formado por cinco niños que

43

recibieron otro tratamiento. Cuatro participantes del grupo ACA obtuvieron notables

mejorías en el funcionamiento intelectual, lenguaje y comportamiento adaptativo. La

comunicación, el juego, el seguimiento de comportamientos estereotipados se mantuvo

en el nivel inicial. Los otros 4 niños del mismo grupo evidenciaron mejorías moderadas

y uno mostró una mejoría muy leve. En cambio en el grupo control, de 5 niños, 1 logró

cambios sustanciales en el comportamiento adaptativo y en el lenguaje, otro tuvo una

mejoría moderada y los 3 restantes no mostraron modificaciones. Se evaluó los

beneficios que obtenían los niños de 4 y 7 años que ingresaban al tratamiento ACA. Los

participantes que pertenecían al grupo ACA obtuvieron puntajes significativamente

mejores en las áreas de coeficiente intelectual global, funcionalidad del comportamiento

general y comunicativo y en lenguaje expresivo y receptivo. Investigaciones realizadas a

fines de 1990 evidenciaron además que el ACA aplicado intensivamente a niños

preescolares con TGD durante dos o más años, conduce a cambios cualitativamente

distintos que si se comienza el tratamiento más tarde. El pronóstico de mejoría alcanza

un 75% o más en desarrollo del lenguaje, progreso evolutivo y rendimiento intelectual en

la mayoría de los casos. Algunos niños tratados en intervención temprana pudieron

ingresar y aprobar cursos de escuelas públicas y otros modificaron el puntaje de retraso

que tenían antes del tratamiento, al de normalidad en pruebas de inteligencia, lenguaje y

comportamiento social. El 90% de niños autistas tratados con metodología ACA mostró

una alta mejoría

Luego de la comparación los autores Matos y Mustaca (2004) concluyen que

todos los trabajos evidencian que la intervención basada en los principios y la práctica del

ACA, produce mejorías importantes y duraderas en una gran proporción de personas que

44

sufren TGD, logrando un incremento en sus habilidades intelectuales, emocionales,

académicas, sociales y permitiéndoles aprovechar mejor las posibilidades que le brinda el

medio social y educacional.

Goin, Myers, Hendricks, Carr y Wiley (2007), en Virginia Commonwealth

University (EU), presentaron los datos de una investigación en una escuela privada que

ofreció intervención temprana basada en Análisis comportamental aplicado (ACA,

explicado antes en este escrito) a niños pre escolares con autismo, fue un estudio

longitudinal. Las maestras reportaron las evaluaciones del lenguaje básico y destrezas

de aprendizaje en 4 ocasiones y en la Vineland Adaptive Behavior Scales— Classroom

Edition (VABS-CE) 2 veces. Los padres reportaron en el Autism Treatment Evaluation

Checklist (ATEC) 2 veces. Todas las evaluaciones ocurrieron en aproximadamente,

intervalos de 6 meses. Los niños presentaron progreso significativo en las estadísticas

realizadas en el estudio. Nueve de 16 niños que se intervinieron con el programa fue

integrado en kínder. Siete fueron integrados a salones de educación especial. Este es

otro estudio que prueba que el ACA es efectivo en niños autistas.

López Gómez y García (2007), realizaron un artículo teórico haciendo un

recorrido por las principales características y perfiles que describe el autista en su

comportamiento. Hicieron mención del apego a rituales, respuestas al cambio, las

alteraciones con el ambiente físico, conducta auto-estimuladora, repetitiva y de

autoagresión. Exponen algunas de las propuestas que se pueden utilizar en la dimensión

psicoeducativa, para estas alteraciones en el comportamiento. Mencionan que son

muchas las investigaciones que apuntan a que las personas con autismo responden bien a

los programas educativos, siempre que sean especializados, estructurados y con un diseño

45

a tono con sus necesidades, encaminados al desarrollo de las potencialidades

individuales.

Rivière (2001), decía que el objetivo de la intervención educativa en estos niños

es desarrollar al máximo sus competencias y posibilidades, favoreciendo un equilibrio en

la persona, fomentando su bienestar emocional con relaciones significativas. En el área

conductual, la intervención debe enfoca el análisis funcional del comportamiento. Para

esto se debe valorar el problema de cada conducta específica en los diferentes contextos,

tanto físicos como sociales, indagar donde se pueden dar y analizar las distintas funciones

e intenciones que se persigue al realizarla. Es evidente, que las características

individuales del niño, su nivel de funcionamiento, deben definir las medidas de

intervención a desarrollar (Fein, Stevens, Dunn, Waterhaouse, Allen, Rapin & Freinstein,

1999).

En muchas ocasiones, el problema de conducta puede indicar que el niño pretende

comunicar emociones, sobre todo miedo, ira, confusión, frustración, etc., frente a las

cuales se pueden aplicar las respuestas adecuadas de modificación de conducta, siempre

adaptándose a su sistema social, contexto y conseguir estrategias efectivas para el manejo

y control del entorno. En este sentido, se pueden emplear una serie de principios

técnicos, extraídos de los principios del aprendizaje y la modificación de conducta, para

minimizar el impacto de aquellos comportamientos maladaptativas, de esta manera se

puede: eliminar los estímulos desencadenantes de las conductas disruptivas; enseñar

estrategias y habilidades básicas para controlar las situaciones desencadenantes de las

conductas; fomentar el uso de conductas adaptadas y adecuadas a esas situaciones;

46

suprimir cualquier tipo de refuerzo antecedente o posterior, positivo o negativo, que sea

contingente a la conducta maladaptativas y la mantenga o incremente.

López Gómez y García (2007), añaden que los métodos y las técnicas que se

desarrollen deben considerar el fortalecimiento de las conductas deseadas y la

disminución de aquellas otras consideradas inadaptadas. Su aplicación debe ser siempre

controlada y aplicada de manera gradual. Se pueden utilizar, siempre de acuerdo al nivel

de desarrollo del niño y de sus capacidades, las técnicas y los principios de modificación

y terapia de conducta, como el moldeamiento, la inmersión, la desensibilización

sistemática y otros. Lo importante es que estén dentro de un plan de trabajo ajustado a la

realidad del niño, teniendo como fin favorecer las respuestas conductuales adecuadas y

minimizar la maladaptativa. Establecer un programa de un plan de trabajo amplio, tanto

en lo comportamental, como en el social y comunicativo. Así, el entrenamiento

comportamental, como subrayan Volkmar, Cook, Pomeroy, Realmuto y Tanguay (1999),

podría facilitar de manera significativa la adquisición del lenguaje y de las habilidades

sociales.

Se debe partir de una serie de instrucciones específicas, ante las que se ajustará el

plan de intervención a la sintomatología, los recursos y las habilidades del niño, entre

ellas: Ofrecer actividades rutinarias y accesibles al nivel de desarrollo del niño y que

posean un alto grado de estructuración. Generar oportunidades para practicar, ensayar y

generalizar las conductas adaptativas a otros contextos y situaciones. Enseñar técnicas de

autocontrol para reducir la ansiedad. Entrenar las respuestas del niño a posibles cambios

del entorno y de sus interacciones. Modificar las conductas desafiantes y agresivas por

conductas positivas, reemplazando los comportamientos disruptivos por otros más

47

aceptables y adaptativos. Utilizar los distintos contextos educativos para fortalecer los

cambios de conducta. Atender y valorar los síntomas conductuales asociados que pueden

requerir un plan de intervención individualizado con la finalidad de lograr las respuestas

funcionales. Para alcanzar dicho objetivo es necesario adaptarse a la heterogeneidad del

espectro autista (Matos, 2001). En niños que muestran una sintomatología más

exacerbada y es crucial su atención individualizada, utilizar propuestas directivas,

cercanas y lúdicas, ayuda en el proceso. En niños que tengan un funcionamiento más

alto, se debe recurrir a programas de acción más autónoma y con un mayor nivel de

exigencia, rigidez y una menor direccionalidad en la intervención.

Otro estudio realizado por Dababnah, Sarah, Susan, Hooper y Stephen (2011),

reveló que la identificación temprana del autismo demuestra resultados beneficiosos para

el niño, familia, conducta social y la mejora de los resultados académicos e incremento de

la participación social. También reduce los costos. Investigaciones previas a esta

encontraron resultados semejantes, según lo informado por estos autores en su revisión

literaria.

Mancil y Haydon (2009), realizaron un estudio con el propósito de evaluar la

efectividad de la combinación de terapia del medio ambiente y entrenamiento de

comunicación funcional, (functional communication training (FCT)] para remplazar

conducta mal adaptativa por destrezas de comunicación funcionales. Tres niños de

preescolar con autismo fueron estudiados en ambiente natural, los padres actuaron como

agentes de cambio. Evaluar a través de los participantes la efectividad de la intervención

terapéutica de modificación del ambiente. Los resultados revelaron que la conducta mal

adaptativa disminuyó e incrementó la comunicación funcional. Utilizando técnicas de

48

modificar ambiente en el hogar y que los padres fueran agentes de cambio. Los niños

mantuvieron comunicación y generalizaron su comunicación de la casa al salón de

clases. Además, disminuyeron su conducta aberrante.

Los autores Sanefuji y Ohgami (2011), publicaron un estudio que mencionando la

probabilidad de que la imitación de adultos en los niños con trastornos del espectro del

autismo (ASD) sea efectiva para facilitar sus conductas comunicativas por medio de la

mirada. Este estudio comparó conductas imitativas con conductas eventuales pero no

imitativas en los niños con ASD y compararon esto con niños que presentaban un

desarrollo típico (TD). A los cuidadores se les pidió que representaran un papel imitativo

con el fin de explorar los efectos de la intervención de imitación en la crianza. Los

resultados indicaron que los niños con ASD enfocaron su mirada por más tiempo cuando

se trataba de conductas imitativas que cuando eran conductas eventuales, mientras que

los niños con TD enfocaron su mirada en la madre indistintamente del tipo de

intervención que ella mostraba. El presente estudio subraya los beneficios de que los

cuidadores usen la imitación mientras que les prestan cuidado a niños con ASD. El

beneficio que la imitación tiene para los niños con ASD sugiere que su aplicación es

terapéutica en las intervenciones que los cuidadores llevan a cabo en casa.

Fuller, Kasari, Chamberlain y Locke

. (2010), publican un estudio que se realizó

para observar el envolvimiento social en niños con trastorno del espectro autista (ASD).

El método fue setenta y nueve niños con ASD, seleccionados al azar, (88.6% masculinos)

en escuela elemental (K-1, 2nd–3rd

, 4th–5th). Examinaron cada niño en las áreas de

amistad reciproca, rechazo de los pares, aceptación y envolvimiento social. Los

resultados indicaron que de acuerdo al grado la frecuencia con que los pares hacían

49

amistad reciproca con los niños de ASD era menor. Los niños con ASD no estaban

cómodos con el rechazo de los pares y tenían menos amistad reciproca con los pares de

su grado. Aunque un 48.1% de los niños con ASD se envolvieron socialmente en las

clases, se observó que preferían estar aislados de las relaciones sociales. Debido a esto

concluyeron que en el salón de clases los niños con ASD solo la mitad del tiempo con

sus pares, en relación social.

Tamarit (2006), publicó un artículo donde pretendía mostrar los cambios que se

están produciendo en el ámbito de la educación con las discapacidades del desarrollo.

Realizó una revisión de literatura para indagar el tema. Menciona el autor que en el

autismo, tradicionalmente se ha hecho especial énfasis en la educación centrada en los

síntomas (diagnóstico) y en las habilidades y poco en la educación centrada en la persona

(individualización) y en su calidad de vida. Estos cambios suponen nuevos roles en los

profesionales que prestan atención a esa población. Destaca que esos roles requieren

empatía, ética y están más basados en el papel activo de la persona con autismo, en sus

derechos, intereses y opiniones, para que puedan ser intervenciones efectivas. Mencionó

que los modelos de intervención se deben centrar especialmente en la búsqueda de

resultados personales valorados, orientados a una vida de calidad y deben contar con la

participación activa de la propia persona y de sus familiares para que funcionen y se

obtengan resultados positivos.

Herbrecht (2009), publicó una investigación que tenía como objetivo realizar un

estudio piloto que evaluaría la efectividad de la intervención grupal, para mejorar el área

social y destrezas de comunicación en individuos con desorden del espectro del autismo

50

(ASD). Durante un período de 11 meses, 17 niños y adolescentes recibieron tratamiento

acorde con el manual de Frankfurt Social Skills Training (KONTAKT).

El método KONTAKT para niño y adolescentes del trastorno del espectro autista

enfoca en enseñar iniciación social, destrezas de conversación, entender las reglas

sociales e interacción, identificar e interpretar signos verbales y no verbales, solución de

problemas, destrezas de manejo de situaciones y aumentar confianza en sí mismo. Para

efectos de ese estudio y modelo KONTAKT los participantes debían ser niños y

adolescentes con un IQ mayor a 70 y tener habilidades lingüísticas. Los grupos se

reunían 1 ½ hora por semana con psiquiatras y psicólogos con experiencia en el

tratamiento del autismo.

Entre las técnicas utilizadas una era el entrenamiento a los padres. Los principios

de intervención combinaron lo teórico por elementos prácticos, reglas predecibles,

consideración de las dificultades individuales, aprendizaje secuencial, progresivo y

recapitulación de asuntos previos al entrenamiento. KONTAKT sigue una estructura de

sesiones con programas compuestos por elementos conductuales. Cada sesión incluía

actividades de apertura donde los participantes realizaban el contacto inicial (promoción

de interacción entre los miembros del grupo). Los participantes contaban que pasó en la

semana previa a la sesión. Adicional, antes de terminar la sesión había una

retroalimentación de la sesión de ese día. Las reglas del grupo eran comunicación básica

e interacción conductual, usar contacto visual, escuchar a los otros, cooperar en el grupo,

estas reglas debían aplicarlas fuera del grupo. Los participantes debían realizar

asignaciones. Estas consistían en comprometerse a realizar contactos, llamar por teléfono

y hablar de una situación emocional, interacción social, juegos, actividades de grupo,

51

ensayos de situaciones sociales, discusiones grupales y reconocer afecto. Los temas que

se discutían en el grupo eran de aprendizaje social, relaciones sociales, asuntos privados

de cada participante, incluyendo reflexiones, descripción de ellos y de otros participantes.

Reconocer afecto se le enseñaba con juegos de pantomimas y un programa de

computadora estandarizado que reconoce la emoción y da ejemplos de estas. Familiares,

maestros, expertos y un especialista experto que no estaba en el estudio pasaban juicio de

los resultados de las interacciones con pares, conducta autística, adaptación funcional y

dificultades de la familia. Los participantes presentaron mejoras luego del tratamiento,

particularmente en la sintomatología autística. Encontraron que KONTAKT utilizado en

terapia grupal mejora las destrezas sociales y reduce la patología asociada al autismo en

diferentes contextos. Concluyeron que el programa mejora las destrezas sociales y

adaptación funcional reduciendo los síntomas autísticos.

White, Ollendick, Lawrence, Oswald y Albano (2009), publicaron un estudio que

se enfocó en trabajar la ansiedad en trastornos del espectro autista (ASD). Indicando que

la ansiedad la presentan los adolescentes con ASD. Un estudio piloto examinó la eficacia

de un manual de intervención para la ansiedad y competencia social en 4 adolescentes de

alto funcionamiento con ASD. El tratamiento consistía en terapia cognitivo conductual,

suplementado con educación a familiares y terapia de grupo para entrenar en destrezas

sociales. Se utilizaron técnicas tales como, modelaje, retroalimentación, refuerzo social,

exposiciones, cambio de cogniciones y educación. Se combinaron 3 modalidades, terapia

individual, terapia grupal (practicar destrezas sociales) y educación de los familiares. El

tratamiento fue efectivo en reducir la ansiedad en 3 de los 4 participantes y mejoró

destrezas sociales en los 4 sujetos.

52

Sansosti (2010), publicó un artículo que tenía como objetivo desarrollar una guía

práctica con los elementos que deben ser considerados para crear e implementar destrezas

sociales en ASD. Mencionò que los ASD tiene dificultades en las interacciones sociales

básicas. Por esto los educadores deben incluir un plan en la educación para las

necesidades de esa población incorporando múltiples sistemas para destrezas sociales.

De esta manera cada acercamiento con estos estudiantes debe tener una estructura. Las

estrategias deben incluir personajes que eduquen y un gran grupo de instrucciones de

destrezas sociales junto con refuerzo positivo para las conductas que los niños efectúen

bien. Adicional, los acercamientos deben ser sistemáticos. El educador debe modelar las

intervenciones con niños y adolescentes de ASD para enseñar destrezas específicas y

seguido brindar la oportunidad para practicar con los pares. Otro punto importante, es

desarrollar pequeños grupos de acercamiento e individualizar las intervenciones. La

variedad de acercamientos proveen al estudiante con ASD lesiones específicas para

entender y responder al mundo social.

Kamps, Leonard, Vernon, Dugan y Delquadri (1992), publicaron un estudio que

utilizó grupos de habilidades sociales para facilitar el incremento de las interacciones

sociales en estudiantes con autismo y en sus compañeros sin discapacidad, en una clase

de integración de primer grado. Los grupos de habilidades sociales consistieron en

enseñar a los estudiantes y a los iguales a iniciar, responder y mantener interacciones;

saludar a otros y conversar sobre ciertos temas; dar y aceptar cumplidos; toma de turnos y

compartir; pedir ayuda y ayudar a otros; e incluir a otros en sus actividades. El

entrenamiento se llevó a cabo durante los diez primeros minutos de los veinte minutos

que duraba el juego en grupo, cuatro veces por semana. Los resultados demostraron un

53

incremento en la frecuencia del tiempo de implicación y la duración de las interacciones

sociales, así como la receptividad entre los estudiantes con ASD y los iguales. Los

resultados indicaron que el entrenamiento en habilidades sociales para estudiantes con

autismo junto con pares sin discapacidad fue un procedimiento viable para incrementar la

frecuencia del tiempo de implicación y la duración de las interacciones sociales para

niños en grupos de juego.

Cotugno (2009), examinó la efectividad de un programa de intervención grupal de

39 semanas para trabajar competencia y destrezas sociales. Fueron estudiados niños de 7

a 11 años diagnosticados con ASD. Dieciocho niños con ASD, evaluados antes y

después del tratamiento con la Walker-Mc Connell Scale (WMS) y MGH Youth Care

Social Competence Development Scale, fueron comparados con niños sin ASD que no

recibieron tratamiento. El estudio combinó intervenciones grupales, aprendizaje social-

cognitivo de acercamientos, habilidades sociales dirigidas y modelo de desarrollo

cognitivo. El diseño del estudio consistió en entrenamiento de destrezas sociales,

programa de intervención sistemática, instrucciones de competencias sociales y

desarrollo de esas destrezas sociales. Los resultados indicaron mejoras significativas en

competencia social para grupos de niños con ASD basado en las escalas de WMS y

mejoras significativas en los reportes de las observaciones de los padres. Observaron

también, las variables estrés, manejo de ansiedad, atención conjunta, flexibilidad a

transición, los resultados proveyeron indicadores de competencia social enfocada en

procesos orientados, combinado con destrezas dirigidas pueden beneficiar individuos con

ASD en estas áreas.

54

Bass y Milick (2007), en un artículo, discuten a cerca de las estrategias de

iniciación con pares en niños autistas. Mencionan que la intervención con mediación de

acercamiento a pares refleja que puede ser utilizada para enseñar desarrollo típico y

mostrar mejoras en las destrezas de juego social en niños con autismo. En el artículo,

también incluyen que estrategias de intervención con investigación previa tiene

resultados positivos, entre estas mencionan: integración en terapia de grupo, sistemas de

compañeros y grupos orientados a contingencias.

Licciardello, Harchik y Luiselli (2008), evaluaron los resultados de intervenciones

realizadas para trabajar destrezas sociales con 4 niños con autismo durante la interacción

de juego con pares típicos en una escuela pública elemental. El equipo estuvo constituido

por asistentes integrados a las clases con los niños autistas. Las técnicas que utilizaron

fueron: uso enseñanza preliminar, refuerzo positivo y provocación para incrementar la

iniciación social del niño con autismo hacia los pares. La aplicación del entrenamiento

de destrezas sociales fue en escenario natural. Los asistentes implementaron enseñanzas

de: destrezas de disposición adecuada hacia la iniciación social de forma verbal,

comunicación funcional, hacer la solicitud y preguntar información. El asistente

seleccionaba un juguete o actividad y quien de los pares jugaría con el niño autista.

Durante el período de juego el asistente presentaba estimulación verbal y refuerzo

positivo. Cuando concluía el período de juego, al participante autista se le daba

predeterminado objeto y acceso a una actividad preferida. Luego de aplicado el proceso

los investigadores concluyeron que la intervención de los pares, combinada con

enseñanza predeterminada, estimulación, elogios y refuerzo incrementó la iniciación y

respuesta social en 4 niños con autismo.

55

Whalen y Schreibman (2003) publicaron un estudio donde la atención conjunta se

trabajó con procedimientos de modificación de conducta. Las siguientes conductas

fueron incluidas en la intervención: 1) respuesta a enseñarle a demostrar, apuntar o

señalar en intercambio de mirada con un adulto; 2) coordinación de intercambio de

mirada (ej. coordinación de atención conjunta) y 3) señalar con el propósito de

compartir). Realizaron generalización a escenarios donde se desenvolvían los niños y

familiares, sesiones de seguimiento y validaciones sociales. Los resultados mostraron

que la integración de atención conjunta en intervenciones existentes puede ser importante

en niños con autismo. Además, padres entrenados con estas técnicas pueden ayudar a

mantener habilidades de atención conjunta fuera de escenario de entrenamientos,

incluyendo maestros.

Luego de revisados los estudios previos se puede concluir que el tratamiento que

arroja mas resultados positivos en la sintomatología del autismo es el conductual. En los

estudios revisados se encontró que las técnicas de intervención utilizadas en el

conductismo evidencian que los principios y la práctica de este, producen mejoras

importantes y duraderas, logrando un incremento en diversas habilidades o adaptación en

esta población.

Además, se observó que el tratamiento del autismo es más eficaz cuando se

implementa desde los primeros años del desarrollo. La intervención temprana es

determinante para obtener resultados positivos. Las sesiones individuales y grupales

demostraron ser efectivas, pero cualquier modalidad es importante enfocar las

necesidades individuales. Es importante también aplicar estructura, el programa que se

aplica sistemáticamente, según los estudios, logra mejores resultados. Otro punto que se

56

resalta en los estudios es que los padres tienen un rol esencial en el tratamiento. El

entrenamiento a estos para que realicen aplicación de las técnicas en la vida cotidiana de

lo que aprenden los niños durante las intervenciones para que puedan realizarse los

cambios es importante, se utilizó en varios de los estudios.

En los estudios revisados se observó que la familia es una parte esencial en las

intervenciones con autistas. Es importante indagar ahora, cuáles son las implicaciones

para los que tienen un niño diagnosticado con autismo. La literatura menciona que los

cambios al tener este trastorno dentro de la familia son drásticos. La presencia de una

persona autista en una familia afecta en gran medida las experiencias diarias de los

miembros (Sigman & Capps, 2000). En un artículo presentado por Disability resource

directory titulado, The impacts of Autismo on the family, menciona que el trastorno trae

cambios emocionales, en los familiares, tales como: coraje, sorpresa, sentimientos de

devastación, cuestionamientos, desesperanza, problemas entre la pareja o padres del niño

con el impedimento, estrés, cambios en las rutinas diarias y hasta en los empleos de los

padres, en especial de la madre. En el artículo se menciona que los hermanos también

sufren el impacto, debido a que pueden sentir vergüenza o por el contrario ser sobre

protectores con el autista. Otras personas que pueden ser impactadas, según el artículo,

son los abuelos, debido a que pueden sentir preocupación, estrés y sentimientos de

perdida.

Un estudio realizado en la Universidad de Wisconsin con 319 parejas reflejò que

los padres de niños con autismo se divorcian más que otras parejas. Harris y Glasberg

(2003), exploraron el impacto del niño autista en la familia, mencionaron que ellos están

más vulnerables a preocupaciones y ansiedad porque viven con un niño que requiere

57

cuidados especiales y atención de profesionales de forma frecuente. Los hermanos

mayores de los autista puede que entiendan las dificultades en conductas que se

presentan en el impedimento, por el contrario, los hermanos menores pocas veces

comprenden las rabietas y otros, mencionaron los autores.

Martínez y Bilbao (2008), dicen que la presencia en las familias de un hijo con

algún tipo de minusvalía física o psíquica grave es un factor que perturba la dinámica

familiar. Esto debido a que vivir con una persona con problemas puede provocar

cambios en la vida personal de los distintos miembros, especial en los padres y de las

relaciones entre ellos. Los autores mencionan que los datos revelan niveles de estrés

crónico en muchas familias de hijos con autismo, superiores al que presentan las familias

de hijos con otras discapacidades. Esto puede ser a causa de las incertidumbres de la

evolución de los niños con autismo, ante la ausencia de un pronóstico claro y aumenta a

consecuencia de los efectos negativos en el ambiente familiar. La convivencia con un

niño autista suele ser compleja, las familias se ven obligadas a realizar modificaciones

severas en su vida habitual y surgen muchas limitaciones.

Revisadas las implicaciones en la familia es importante mirar el autismo en

Puerto Rico. De la revisión se observa que las investigaciones publicadas en el área de

interés (social) de este estudio son limitadas. Existe en Puerto Rico un modelo de

intervención para utilizarlo en los salones de clases y hogares del niño con autismo.

García (2009) realizó una investigación de esas estrategias llamadas Modelo de

intervención integral en autismo (MIIA). Este fue creado especialmente para la

población puertorriqueña. La investigadora menciona que el modelo fue diseñado por las

profesoras Rovira, Febres y Rentas, en el año 2001, con el propósito de crear un mejor

58

ambiente para la enseñanza y la modificación de conductas de niños y jóvenes con algún

desorden dentro del continuo de autismo. El método reúne las fortalezas encontradas en

otros modelos de tratamiento utilizados con éxito, tales como, Applied Behavior Analysis

(ABA), Treatment and Education of Autistic Children and Related Communication

Handicapped Children (TEACCH), Método Miller (promueve lenguaje de señas,

Enfatiza en destrezas motoras, Enfatiza en el sistema vestibular y modulación sensorial),

Picture Exchange Communication System (PECS). El modelo persigue desarrollar las

capacidades del niño por medio de la utilización de estrategias tales como, modificación

de conducta, estructuración del ambiente físico en el salón y hogar. Es una herramienta

para el maestro de cómo debe llevar la estructura en el salón de clases. Sanfilipo (2006)

realizó una investigación para indagar la efectividad del modelo MIIA en desarrollar

destrezas socio-emocionales, de auto-ayuda y de habla –lenguaje en autismo, los padres

encuestados, por disponibilidad, informaron que el modelo era efectivo para desarrollar

las áreas mencionadas. García también indagó en su investigación que modelos de

intervención son utilizados en Puerto Rico en la enseñanza de niños con autismo. Los

resultados revelaron que la mayoría de los maestros que atienden esta población

desconoce el modelo que se está utilizando en el salón de clases.

El departamento de salud y el departamento de educación se encargan de tratar a

estas personas con impedimentos. Desde el nacimiento a 3 años el departamento de salud

interviene, en adelante es el departamento de educación. Se le proveen servicio de

terapias, evaluaciones, educación, maestras y salones especializados para el

impedimento, planes educativos individualizados y otros conforme a la ley 51 (1996).

59

La Ley 51 de Puerto Rico ley de servicios educativos integrales para personas con

impedimentos, se crea para garantizar los servicios educativos integrales a las personas

con impedimento entre las edades de 3 a 21 años y adjudica la responsabilidad al

Departamento de Educación. Establece que desde que nace hasta 2 años la agencia

responsable es el departamento de salud con el programa de intervención temprana. Esta

ley plantea los pasos para conseguir los servicios de educación especial: registro,

evaluación, programa educativo individualizado (PEI), entre otros servicio a personas con

impedimentos.

Ley 220 de Puerto Rico del 2012, ley para el Bienestar, Integración y Desarrollo

de las personas con Autismo, Ley BIDA. Esta se relacionará con la Población con

Desórdenes dentro del Continuo del Autismo de Puerto Rico. Creada para establecer la

política pública del Gobierno de Puerto Rico para esta población y de esta manera

promover la identificación temprana, diagnóstico e intervención del trastorno, crear un

Programa de Apoyo a la Familia, establecer las pautas para la educación continua

especializada en los profesionales de la salud que laboren con personas con este

desorden, proveer cubierta médica a la población con autismo, crear un Comité para

evaluar que se cumpla con esta política pública y establecer penalidades.

Tanto el sector público como el privado establecen alianzas debido a que esta

política requiere la coordinación de servicio entre diferentes agencias del gobierno, tales

como, departamentos de salud, educación, centros de cuidado, Head Start, especialistas,

organizaciones comunitarias y otros. Recreación y deporte ofrecerá oportunidades para

la participación en programas deportivos y de recreación, educación física adaptada y

otros. El departamento del trabajo y recursos humanos ofrece adiestramiento a personas

60

con el desorden, para integrar y acceder a un empleo. Desarrolla un programa de

incentivo salarial para patrones que empleen personas con autismo. El departamento de

la familia, establece un programa de apoyo a familias que incluya orientación,

seguimiento, programas respiro, apoyo entre otros. De esta manera cada agencia cumple

un rol en el cumplimiento de esta política pública.

El gobierno tiene la responsabilidad de educar, identificar y crear oportunidades

para la formación de las personas con el desorden. Los programas deben tener un

currículo que consideren las necesidades, incluyendo alternativas individualizadas, que

aseguren el bienestar, seguridad y salud de las personas con el desorden, el cuidado deber

ser por personal calificado. Los programas deben estar fundamentados en prácticas con

investigaciones científicas.

El proceso de transición de una persona con el desorden debe utilizar modelos

inter y transdiciplinarios para garantizar la ley, capacitar a maestros de educación

especial, garantizar exposición a empleo, desarrollar destrezas de vida independiente y

programas universitarios deben incluirse en ese proceso. La vida adulta y comunitaria

requerirá que el departamento de vivienda regule el ofrecimiento de hogares.

El objetivo de la ley es desarrollar y establecer la coordinación de servicios,

derechos y oportunidades para el desarrollo de las personas que padecen el trastorno. La

ley promueve la investigación, desarrollo, identificación y prestación de servicios para la

población con autismo. Además, proveer servicios de educación, salud, apoyo a familias,

entre otros. El enfoque será la intervención y diagnóstico temprano.

Para el diagnóstico deberá utilizarse los criterios diagnósticos del DSM-IV-TR.

Al evaluar el estado funcional se debe utilizar el ―International Classification of

61

Functioning, Disability and Health‖ (ICF). Este servirá para establecer metas, planes de

tratamiento, medir resultados funcionales. Las intervenciones estarán dirigidas a

evaluación funcional de la conducta, procesamiento sensorial, comunicación, destrezas

sociales trabajadas por psicólogo clínico licenciado o trabajados sociales licenciado,

destrezas académicas, aspectos relacionados al hogar médico (pediatras, monitoreo

temprano).

El perfil de las destrezas, necesidades y fortalezas, ubicación escolar se realizarán

de acuerdo evaluaciones psicológicas. Se desarrollará el plan educativo individualizado

(PEI). Las evaluaciones deben desarrollar un plan de desarrollo y ajuste a la vida

independiente con las destrezas adquiridas.

El desarrollo de los profesionales que provean servicios debe de incluir

adiestramiento en autismo. La preparación académica en las universidades debe ofrecer

a sus estudiantes nueve créditos en la materia. La educación continua para profesionales

que trabajen con la población es compulsoria en la materia relacionada al trastorno.

Los servicios de salud tendrán cubierta por los planes médicos con beneficios

mínimos con tratamientos médicos validados científicamente. Se incluirán servicios

como genética, neurología, inmunología, gastroenterología, nutrición, terapias de habla-

lenguaje, psicológicas, ocupacionales y físicas.

La IDEA del 1997, Ley de educación para personas con impedimentos. Esta es la

ley de educación para las personas con inhabilidades de EEUU. Fue diseñada para

proteger los derechos de los estudiantes, establece medidas de disciplina para los que

muestren problemas de conducta, los derechos y responsabilidades de los estudiantes y la

familia. Esta ley garantiza: educación pública gratuita y apropiada; evaluación

62

apropiada; programa educativo individualizado (PEI); ambientes menos restrictivos;

participación de los padres y estudiantes en la toma de decisiones; garantías procesales.

La Ley federal American With Disabilities Act (ADA) de 1990 para garantizar la

protección de los derechos civiles de las personas con impedimentos y protegerlos de

discrimen en el empleo como en los lugares de acomodo razonable y servicio público.

Además, proveer los servicios de transportación, facilidades de telecomunicación y

provisiones misceláneas.

Justificación de la investigación

El autismo es un problema en la sociedad actual, las estadísticas demuestran un

incremento y se afecta la adaptación de esta población a los escenarios donde se

desempeñan. Esta investigación ayuda a tener una idea clara y respuestas concretas de

qué funciona en terapia con niños que presenta este trastorno del desarrollo. En Puerto

Rico según la literatura revisada no se pueden precisar cuáles han sido los enfoques de

los tratamientos, ni sus resultados. La literatura escrita de qué modelos son utilizados

para trabajar el área social en niños con autismo es limitada.

Este trabajo, sirve para utilizar técnicas empíricamente validadas en

intervenciones terapéuticas con esta población en Puerto Rico. A tenor con la política

pública que el gobierno implementó (Ley BIDA de 2012), esta investigación utilizó

tratamientos validados en el área de psicología para trabajar con niños de la población

autista, aportando un modelo de intervención que se fundamenta en estudios realizados

en el área. De esta manera ayuda al cumplimiento del proyecto de autismo propuesto por

el gobierno de Puerto Rico, la Ley para el bienestar, integración y desarrollo para las

personas con autismo (Ley BIDA de 2012) y a los profesionales que proveen servicios a

63

esta población en psicología, específicamente en el área social (como lo establece la ley

BIDA de 2012). Esta investigación es una aportación para la psicología en Puerto Rico,

en especial a los psicólogos que proveen servicios a los niños con autismo.

Los niños con autismo se benefician debido a que no se improvisa a la hora de

ofrecer los servicios, si no que ser puede utilizar este modelo con técnicas previamente

establecidas, validados empíricamente, que funcionan para la condición. Esta

investigación contribuye a resolver el problema actual del autismo en nuestra sociedad

con el desarrollo de este modelo de intervención que contribuye a la integración de esta

población con personas típicas y en ambientes menos restrictivos, entiéndase en salones

regulares, actividades sociales, deportes y otros, en el área social.

Así como este estudio, se necesitan más estudios en esta área, para colaborar en

la integración de estos niños a ambientes regulares y contribuir a mejorar los efectos

negativos que tiene el síndrome tanto en el niño, familia y personas que trabajan con ellos

diariamente (escuelas, cuidos, profesionales de la salud y otros). En este sentido, la

investigación realizada aporta a esas dificultades tanto sintomatológicas cómo de

adaptación que conlleva el diagnóstico de autismo.

Los resultados se pueden generalizar a los niños que tiene el síndrome y que

tengan de 2 a 5 años debido a que el modelo recoge las técnicas ya empíricamente

validadas. Con esta investigación se puede conocer cuáles técnicas funcionan en el

autismo ya explorando este fenómeno. Por otro lado, han surgido ideas y

recomendaciones para futuros estudios.

Al momento en Puerto Rico los estudios reportados que se relacionen a

tratamiento en el área social en autismo son pocos, esta investigación sirve como base

64

para desarrollar estudios futuros, con el fin de mejorar los servicios dirigidos a niños con

autismo.

Definición de las variables

Para efectos de esta investigación las variables se definen de la siguiente manera:

la variable independiente son las técnicas de intervención. Debido a que es lo que puede

variar, manipularse y la presencia o ausencia de esta puede causar un efecto en los niños

con autismo. Se define técnicas de intervención como lo que se va aplicar o intervenir en

terapia para causar un efecto en esta población. Aunque para efectos de esta

investigación no se efectuó la manipulación de variables, sólo se investigó y observó de

investigaciones o información previa, para diseñar un modelo que no fue aplicado al

momento del estudio. La variable dependiente son, conductas no verbales de contacto

visual y saludo en los niños con autismo de 2 a 5 años de edad. Debido a que estas

variables no se manipulan, si no que se mide el efecto que tiene las técnicas de

intervención en la sintomatología que presentan la población. Tampoco se midió el

efecto que pudieran tener las intervenciones en los niños. Debido a que la investigación

enfatizò en indagar, describir y analizar.

Definición de términos

1. Modelo de intervención- guía práctica fundamentada en evidencia empíricamente

validada para beneficiar a los niños con autismo.

2. Reforzar- aumentar, intensificar, hacer más fuerte, frecuente o resistente

utilizando un procedimiento mediante el cual un estímulo que se produce de

forma contingente con una conducta concreta da como resultado el aumento de la

probabilidad de aparición de la conducta.

65

3. Destrezas sociales- habilidades o capacidad que se requiere para relacionarse con

otras personas.

4. Niños que residen en Puerto Rico con autismo típico entre las edades de 2 a 5

años- personas de poca edad, que se encuentra en el período de desarrollo entre 2

a 5 años, que tienen un trastorno del desarrollo que afecta la interacción social, el

lenguaje, comportamiento y preocupaciones excesivas y estereotipadas por

objetos, partes de estos o rutinas y residen en Puerto Rico (para efectos de esta

investigación niños también se refiere a las niñas que tiene la condición).

66

CAPÌTULO II

METODOLOGÌA

Diseño de investigación

Al plantear el diseño de esta investigación se pretendió explicar qué se debe

realizar para alcanzar los objetivos y contestar la pregunta de investigación trazada. A

efectos de este estudio el tipo de investigación fue exploratorio. Una investigación

exploratoria se realiza para conocer algunas variables con una exploración inicial en un

momento específico. Es aplicada a problemas de investigación nuevos o poco conocidos

y es el preámbulo para otros diseños (Hernández Sampieri, 2006).

La literatura y estudios revisados evidenciaron que el tema del autismo no había

sido estudiado ampliamente en Puerto Rico de esto se desprendió la selección del diseño

exploratorio para esta investigación. Estos estudios miden, evalúan aspectos,

dimensiones o componentes de un fenómeno lo que se realizó a partir de la recolección

de datos que ayudaron y aclararon la pregunta de investigación (Hernández Sampieri,

2006).

En Puerto Rico existen pocas investigaciones relacionadas al autismo (García,

2009). La literatura relevante al tema es limitada y poco específica en el tratamiento del

área social en niños con autismo entre las edades de 2 a 5 años con técnicas conductuales.

Uno de los modelos utilizado en Puerto Rico es el Modelo de Intervención Integral en

Autismo (MIIA), no trabaja de forma directa las destrezas sociales, sólo se integra

durante la rutina diaria del niño en el área conductual. En la presente investigación se

pretendió demostrar un modelo donde se refuercen las destrezas sociales, utilizando el

condicionamiento operante de B.F. Skinner, impactando una población de niños que

67

residen en Puerto Rico, utilizando técnicas tales como, modificación de conducta,

generalización, refuerzo intermitente de razón, restructuración del ambiente, refuerzo

positivo y moldeamiento.

Los pasos para llevar a cabo esta investigación fueron: 1) desarrollar el modelo;

2) selección de jueces por especialidad y años de experiencia; 3) hoja de consentimiento

para colaborar con el estudio, entregar a los jueces directamente el modelo y ofrecerle 7

días para contestarlo, luego se procedió a recoger el mismo directamente con los jueces

que así lo seleccionaron, los jueces que escogieron que se le enviara el modelo por correo

para contestarlo, lo regresaron a vuelta de correo en un sobre predirigido que se le

proveyó; 4) Se analizaron los datos recolectados; 5) Se diseñó el modelo final y

conclusiones de los datos recolectados.

En la metodología diseñada el propósito fue analizar, establecer si era adecuado el

condicionamiento operante de B. F. Skinner para tratamiento en niños con autismo en el

área social, recogiendo los datos en un solo momento, no en varias sesiones o reuniones.

De esta manera el diseño de investigación no fue experimental transaccional o

transversal porque recolectó los datos en un tiempo único.

Este estudio se estableció como preámbulo al desarrollo de otros diseños, o

investigaciones relacionadas al tema de autismo. Abona, en el área de psicología a que

exista literatura relevante a cuáles son los modelos que se utilizan para trabajar el área

social. Presentando un panorama del estado de las variables, en la actualidad.

Se buscó con esta investigación dispersar o expandir los datos o información

obtenida a cerca de las técnicas que fueron empíricamente validadas en tratamientos de

niños con autismo en el área social, en otros países. Las variables no se definieron con el

68

propósito de manipularlas ni controlarlas. Se pretendió comprender el fenómeno de

estudio y las técnicas o modelos que fueron empíricamente validadas para tratamientos de

niños con autismo en el área social, ya estos se presentaron previos. Se estudió el modelo

sin interrupciones, alteraciones o imponer procesos. No se pretendió obtener muestras

representativas, generalizaciones a poblaciones amplias, ni que el estudio se replicara, el

enfoque fue explorar para obtener más información del tratamiento conductual en niños

con autismo, residentes de Puerto Rico.

El estudio se realizó sin manipular deliberadamente las variables solo se

describieron las mismas. Un estudio descriptivo seleccionando una serie de cuestiones y

midiendo o recolectando información sobre ellas para así describir lo que se investigó, se

recogió información para decir cómo se manifestaron y se relacionaron las variables

(Hernández Sampieri, 2006). De esta manera la recolección de los datos respondió la

pregunta de investigación.

Descripción de la población y selección de la muestra

Al describir la población y la selección de los participantes de este estudio se

describió las personas que se utilizaron para realizar el análisis de esta investigación. Los

criterios para participar del programa fueron: ser psicólogo licenciado, tener

disponibilidad y experiencia en casos de niños con autismo. A efectos de esta

investigación esta muestra es fue probabilística o dirigida. Esto resultó en un

procedimiento de selección informal. En la investigación cualitativa estas muestras son

de valor porque logran obtener lo que interesa al investigador (Hernández Sampieri,

2006). La selección de la muestra fue de sujetos voluntarios expertos y por

disponibilidad. En el este estudio fueron psicólogos con una preparación académica

69

graduada, con doctorado con un mínimo de experiencia de 5 años en casos de niños con

autismo. La distribución de los participantes fue de la siguiente manera: tres psicólogos

escolares y psicólogos consejeros (poseyendo ambas especialidades), siete psicólogos

clínicos. No se requirió área geográfica específica, de Puerto Rico. Diez psicólogos

fueron los expertos que validaron el instrumento propuesto que se describirá a

continuación.

Instrumento de medición

Esta investigación abordó el problema desde una perspectiva conductual para

desarrollar un modelo de intervención que refuerza destrezas sociales no verbales. Para

lograr el diseño de este modelo se utilizó el condicionamiento operante de B. F. Skinner.

Se diseñaron sesiones en las que lograr desarrollar contacto visual y saludo, en niños con

autismo en Puerto Rico. El modelo incluye 10 sesiones de modalidad individual, donde

la frecuencia entre estas es a discreción del psicólogo a tenor con las particularidades de

cada caso e integrando a la familia en el proceso. Este modelo no pretende castigar

conductas mal adaptativas, se enfoca en incrementar conductas positiva, no disminuir la

negativa. A continuación descripción del modelo que se propuso para que los jueces

validaran.

La primera sesión será para trabajar un proceso psicoeducativo, educar a la

familia, maestras, trabajador uno o cuidadores que serán parte del proceso debido a que

estos implantarán el modelo en el hogar y escuela o cuido, entre las áreas a trabajar serán:

A. Explicación de aspectos medulares del condicionamiento operante, se le explicará

que la clave del condicionamiento operante es el refuerzo inmediato de la

repuesta. El niño hace algo primero, y seguido recibe un refuerzo del entorno. El

70

refuerzo aumenta la probabilidad de que se repita la misma conducta (Skinner,

1975). Se explica que la meta en el proceso reforzar el contacto visual y saludo

para que al final estas conductas incrementen.

B. Se especificará que en el tratamiento se utilizará el condicionamiento gradual o

moldeamiento, procedimiento en el que se premia aproximaciones a la conducta,

primero poco precisas, después más cercanas y por último la conducta deseada.

Para enseñar al niño se debe descomponer la tarea compleja en tareas más

simples. Se explica que el refuerzo tiene dos efectos refuerza la conducta y

premia a la persona. Se presentan que refuerzo positivo aumenta la probabilidad

de que se produzca una conducta se orienta de cuáles podrían ser ejemplos de

refuerzo positivo, ej. comida, aprobación social, bienestar físico.

C. Se plantean los patrones de presentación de refuerzo positivo, en primera

instancia será presentación continua por que refuerza cada vez que la conducta se

presente y aumenta la frecuencia de la conducta.

Segunda sesión, se trabaja con la información que recopilen los padres y maestros

del registro de frecuencia y lo que es reforzante para el niño, las áreas a trabajar son:

A. Revisar la frecuencia de la conducta.

B. Se realizará un plan individualizado para trabajará con las destrezas sociales de

contacto visual y saludo. El plan incluirá los refuerzos positivos y estrategias que

se utilizarán para reforzar, moldear. Se realiza el plan escrito específico para el

niño.

C. Se orienta a cerca del proceso de trabajo y el plan para realizar las aproximaciones

de las conductas hasta llegar a las esperadas.

71

Tercera y cuarta sesión comienza a implantar el plan individualizado integrando

el niño al proceso, el familiar y maestro se vuelve coterapeuta. Quinta sesión se revisa el

plan individualizado realizado para reforzar las conductas con información que ofrecen

los padres y maestros. Sexta y séptima, se espera que las conductas de contacto visual y

saludo hayan incrementado lo suficiente para comenzar a generalizarlas a otros

ambientes. Octava y novena, se espera que el niño comience a generalizar las conductas

de contacto visual y saludo.

Décima sesión, tendrá como objetivo un seguimiento y cierre:

A. Evaluar si la conducta progreso, no ha disminuido y continua incrementando

B. Se ofrece orientación a padres, maestros, trabajadores uno o cuidadores de cómo

pueden implantar esta técnicas para incrementar otras conductas.

C. Se realiza el cierre del proceso, con la expectativa de que el padre y maestro podrá

continuar incrementando conductas sociales en diversos contextos con los

conocimientos que adquirió en el proceso.

Se utilizará para crear el instrumento técnicas conductuales que demostraron ser

efectivas en otros países, demostrado en la revisión de literatura y adaptarlo al contexto

de esta investigación, Puerto Rico. Para realizar la investigación se realizará el modelo

de tratamiento diseñado por la investigadora específicamente para el presente estudio a

partir de la revisión de literatura y marco teórico.

Validación del instrumento

El modelo que se diseñó se constató con validez de contenido. Esto significa el

grado en que un instrumento tiene un dominio específico de lo que se quiere medir

(Hernández Sampieri, 2006). De esta manera el modelo mide lo que se pretende medir,

72

es decir se integran técnicas empíricamente validadas para el incremento de destrezas

social en la población de niños con autismo que residen en Puerto Rico, entre las edades

de 2 a 5 años.

El dominio de contenido de una variable generalmente es establecido por la

revisión de literatura en antecedentes o teorías (Hernández Sampieri, 2006). Este estudio

no puedo establecer mediante la literatura la validez de contenido por que las fuentes

previas eran pocas. Como parte de la metodología se trabajó el problema de esta

investigación creando el instrumento y validándolo con expertos y de esta manera

plantear tal dominio de contenido en este estudio. Debido a que no existía basta literatura

se trabajó en validar el instrumento. Esto porque en Puerto Rico los modelos previos a

esta investigación fueron limitados y poco específicos al tratamiento del área social.

El modelo y diseño fue evaluado por 10 jueces expertos en el área de psicología

con experiencia en el tratamiento de estos pacientes. Se solicitó a los diez psicólogos que

completaran documentos donde validarán o desaprobarán el modelo y podían ofrecer

recomendaciones y comentarios. De esta evaluación se obtuvo validez de contenido del

modelo propuesto.

En este estudio la validación de contenido fue a través de expertos, de acuerdo al

juicio del profesional se establecióò la validación del modelo. Se efectuó la selección de

jueces a fines de juzgar el modelo de manera independiente. El método para el análisis

constó en lo esencial de la estructura de las sesiones y las técnicas contenidas en estas.

Cada experto recibió información escrita acerca del propósito y el plan de intervención.

Se procedió a la validación del modelo por cada experto a través de una planilla que

contenía las sesiones del modelo con las técnicas específicas a cada sesión. Se

73

recogieron y analizan las contestaciones de los expertos. Para el proceso de recolección

de datos se visitó a los jueces de forma directa y en un sobre sellado el juez entregaba la

información provista para el modelo, otros jueces escogieron enviarlo por correo en un

sobrepredirigido que se le proveyó. De forma inicial se realizó el contacto con el

experto, se pautó una cita donde se entrega el modelo con descripción del estudio, cuál

era el propósito y que se pretendía con el estudio. Se le indicaba que tenía 7 días para

que contestara la planilla y que luego de ese período de tiempo se recogerían las

contestaciones que debían estar en un sobre provisto para la entrega del modelo y que

este debía estar sellado. Los jueces que pidieron más tiempo para completar las

contestaciones se le proveyó el mismo debido a que era de manera voluntaria y por

disponibilidad.

Proceso de recolección de datos

La recolección de datos se realizó mediante documentos escritos. Se diseñó el

modelo para tratamiento en el área social en niños con autismo, se les presentó a los

expertos en el tema para que validaran si era adecuado para trabajarlo en la población con

el trastorno.

La selección de los profesionales fue mediante criterios de inclusión o exclusión

especificados en la selección de la muestra. En una plantilla se especificaron los

requisitos del profesional para pertenecer a la investigación. Se le presentó a los expertos

el modelo diseñado con el condicionamiento operante de B. F. Skinner y ellos validan

mediante sesiones provistas en una planilla si era viable aplicar el modelo para trabajar el

área social, en niños con autismo que residen en Puerto Rico de las edades de 2 a 5 años.

74

Los diez expertos que revisaron el modelo fueron reclutados por disponibilidad, la

participación fue voluntaria. Se entregó a cada juez de forma directa o por correo un

sobre que contenía el modelo dividido en sesiones de terapia, una carta explicativa,

solicitud de información profesional, consentimiento informado para ser firmado por el

juez si accedía a participar del estudio. Se entregó el modelo a cada profesional para que

fuera auto administrado. Cada juez marcó con una X en el espacio indicado si estaba de

acuerdo o en desacuerdo con la sesión y técnica provista. Se brindó un apartado para

cometarios y sugerencias al modelo. A partir de las contestaciones, comentarios y

sugerencias se analizó y redactó la nueva versión del modelo según los datos que

ofrecieron los jueces expertos.

Análisis de datos

En el análisis de los datos que se recolectaron de los escritos que contestaron los

expertos, se comenzó analizar las respuestas que ofrecieron. Se tomaron las siguientes

decisiones: a) en los objetivos donde hubo 100 por ciento de coincidencia favorable entre

las jueces quedaron incluidos las sesiones en el instrumento b) en los objetivos donde

hubo 100 por ciento de coincidencia desfavorable entre los jueces quedaron excluidos del

instrumento; c) donde solo hubo coincidencia parcial entre los jueces fueron revisados,

reformulados con los comentarios y recomendaciones de los expertos. Luego del análisis

de las contestaciones se procedió a describir si el tratamiento conductual fue avalado por

profesionales para terapia con niños autistas de 3 a 5 años en el área social. Se realizó

una descripción completa de cada sesión ubicada en el fenómeno estudiado, autismo.

Con los datos recolectados, se desarrolló la versión final del modelo para reforzar

75

destrezas sociales no verbales en niños con autismo que residen en Puerto Rico entre las

edades de 2 a 5 años.

Para asegurar la confiabilidad y validez de los resultados para respaldar la

investigación se efectuó una valoración del proceso de análisis. Se obtuvo suficiente

información de acuerdo a la pregunta de investigación. La recolección de datos incluidos

profundizó hasta donde era posible.

76

CAPITULO III

RESULTADOS

Presentación de hallazgos

El trabajo recopiló información de los tratamientos que son efectivos en niños con

autismo. La revisión reflejó que el modelo condicionamiento operante de B.F. Skinner

ha sido utilizado en niños con autismo fuera de Puerto Rico. La terapia conductual es

uno de los tratamientos con mejores resultados. El método está basado en observación,

medición de resultados, análisis del ambiente y control de variables. Luego de obtener la

información de los estudios validados con autismo, esta investigación propone un modelo

con estos principios del condicionamiento operante de B.F. Skinner. El diseño de este

modelo es importante debido a que el autismo es un problema en la sociedad actual y

continua incrementándose, afectando la adaptación de esta población a diferentes

escenarios. Esta investigación provee una idea clara y respuestas concretas de qué

funciona en terapia con autismo, realizando una aportación para la psicología en

Puerto Rico, desarrollando un modelo de intervención que contribuye a la integración de

esta población con personas típicas y en ambientes menos restrictivos.

Acorde con la literatura e investigaciones revisadas, se propuso un modelo para

que expertos en autismo del área de psicología, entiéndase doctores en psicología que

hayan trabajado por cinco años o más con la población estudiada, validaran como

pertinente o no pertinente diez sesiones propuestas. De esta manera se realizó un modelo

para los niños con autismo entre las edades de dos a cinco años que residen en

Puerto Rico para trabajar con destrezas sociales de saludo y contacto visual. Como parte

de la metodología se trabajó el problema de esta investigación creando el instrumento y

77

validándolo con expertos. La validación de contenido fue de acuerdo al juicio del

profesional que contestó el modelo. Se efectuó la selección de jueces a fines de juzgar el

modelo de manera independiente. Cada experto recibió información escrita acerca del

propósito del estudio, las instrucciones, planilla para llenar con sus datos demográficos y

el modelo propuesto que contenía las diez sesiones. Para el proceso de recolección de

datos en inicio se realizó el contacto con el experto, se pautó una cita donde se entregó el

modelo. En los casos de jueces que no pudieron pautar una cita para la entrega de los

documentos se brindó la opción de enviarle el modelo por correo regular. Los jueces que

escogieron este método de entrega en lugar de entrega directa por la investigadora, se le

proveyó un sobre predirigido para que regresaran el mismo a vuelta de correo.

La muestra fue de diez psicólogos expertos que de manera voluntaria contestaron

el modelo propuesto. Los jueces contestaron de acuerdo a su conocimiento las

intervenciones que constaban de diez sesiones para trabajar destrezas sociales de contacto

visual y saludo en niños con autismo que residen en Puerto Rico entre las edades de dos a

cinco años. Entre los doctores que contestaron tres son psicólogos escolares, psicólogos

consejeros y siete son psicólogos clínicos. A continuación se describen los expertos que

contestaron el modelo:

Juez #1, psicóloga clínica, posee entre cinco a diez años de experiencia en casos

de niños con autismo. Adquirió su conocimiento y preparación de tratamiento en niños

con autismo con adiestramientos de educación continua, charlas, conferencias, talleres y

seminarios profesionales. Además, adquirió parte de su conocimiento en el área de

autismo, por su iniciativa de forma autodidacta mediante lecturas y material educativo.

78

En la actualidad se desempeña en el pueblo de San Juan, en terapia directa para niños con

autismo.

Juez # 2, maestría en psicología escolar y doctorado en consejería psicológica,

PH.D, posee entre cinco a diez años de experiencia en casos de niños con autismo.

Adquiere su conocimiento y preparación de tratamiento en niños con autismo por

iniciativa propia de forma autodidacta mediante lecturas y material educativo. Se

desempeña en los pueblos de Caguas y Cataño, en corporaciones que ofrecen servicio al

Programa de Educación especial del Departamento de Educación de Puerto Rico.

Juez # 3, psicóloga clínica, posee de cinco a diez años de experiencia en casos de

niños con autismo. Adquirió el conocimiento y preparación de tratamiento de niños con

autismo mediante educaciones continuas, talleres, conferencias, charlas y actividades

profesionales. Además, adquirió parte de su conocimiento en el área de autismo, por su

iniciativa, de forma autodidacta mediante lecturas y material educativo. En la actualidad

se desempeña en el pueblo de San Juan en la Universidad Carlos Albizu, como profesora

y directora de tesis, ha realizado publicaciones dedicadas al tema de autismo.

Juez # 4, psicóloga clínica, posee entre cinco a diez años de experiencia en casos

de niños con autismo. Adquiere su conocimiento y preparación por su iniciativa de

forma autodidacta mediante lecturas y material educativo. Se desempeña en el pueblo de

Cayey donde tiene su práctica privada y trabaja casos de autismo.

Juez # 5, psicólogo clínico, posee entre cinco a diez años de experiencia en casos

de niños con autismo. Adquirió su conocimiento y preparación de tratamiento en niños

con autismo a través de charlas, conferencias, talleres y seminarios profesionales. Se

desempeña en su práctica privada en los pueblos de Bayamón, Dorado y Vega Baja.

79

Juez # 6, psicóloga clínica, posee entre cinco a diez años de experiencia en casos

de niños con autismo. Adquiere su conocimiento y preparación de tratamiento a través

de cursos especializados a nivel universitario que incluyeron condicionamiento operante

para terapia en niños con autismo. Se desempeña en los Pueblos de Carolina, San Juan y

Río Grande, en corporaciones que ofrecen servicio al Programa de Educación especial

del Departamento de Educación de Puerto Rico.

Juez #7, psicóloga clínica, posee entre diez y quince años de experiencia en casos

de niños con autismo. Adquiere su conocimiento y preparación de tratamiento a través

de educación continua, charlas, conferencias, talleres y seminarios profesionales. Se

desempeña en el pueblo Humacao, en una organización privada sin fines de lucro.

Juez # 8, maestría en psicología escolar y doctorado en consejería psicológica,

posee entre diez a quince años de experiencia en casos de niños con autismo. Adquirió

su conocimiento y preparación de tratamiento en niños con autismo a través de cursos

especializados a nivel universitario donde se incluyó el condicionamiento operante para

tratamiento en niños con autismo, educación continua, charlas, conferencias, seminarios

profesionales y por iniciativa propia mediante lecturas y materiales educativos. Posee

práctica privada, es profesora en la Universidad del Turabo y se desempeña en los

pueblos de Toa Baja y Corozal.

Juez # 9, psicóloga clínica, posee entre cinco a diez años de experiencia en

casos de niños con autismo. Adquirió su conocimiento y preparación de tratamiento en

niños con autismo a través de charlas, conferencias, talleres y seminarios profesionales,

además, por iniciativa propia de forma autodidacta mediantes lecturas y materiales

80

educativos. Es directora de una corporación que ofrece servicios a niños de educación

especial entre estos autismo. Se desempeña en el pueblo de Caguas.

Juez # 10, maestría en psicología escolar y doctorado en consejería psicológica,

posee entre cinco a diez años de experiencia en casos de niños con autismo. Adquirió su

conocimiento y preparación de tratamiento en niños con autismo a través de charlas,

conferencias, talleres y seminarios profesionales, además, por iniciativa propia de forma

autodidacta mediantes lecturas y materiales educativos. Trabaja para una corporación

que ofrece servicios al Programa de Educación Especial del Departamento de Educación

en los Pueblos de San Juan y Naranjito.

Los diez jueces contestaron el modelo propuesto, que consta de diez sesiones para

trabajar destrezas sociales de contacto visual y saludo en niños con autismo que residen

en Puerto Rico entre las edades de dos a cinco años. Se contactó a cada experto para

entregar el modelo propuesto, se le proveyó un tiempo prudente para que contestaran las

premisas, se especificaba en las instrucciones que eran siete días, en los casos que los

expertos solicitaron más tiempo se le brindó el mismo, a disponibilidad del juez. A

continuación se realiza una descripción de cada sesión ubicada en el fenómeno estudiado,

autismo:

Primera sesión

Descripción general

En la primera sesión se propone realizar un proceso psicoeducativo que abarca,

educar a la familia, maestros, trabajadores uno o cuidadores (personas significativas),

como parte del proceso, debido a que implantarán el modelo en el hogar u otros

ambientes donde el niño se desempeña.

81

Objetivos que se proponen lograr en la sesión

A. Explicar los aspectos medulares del condicionamiento operante, se le explicará

que la clave del condicionamiento operante es el refuerzo inmediato de la

repuesta. El niño hace algo primero, y seguido recibe un refuerzo del entorno. El

refuerzo aumenta la probabilidad de que se repita la misma conducta (Skinner, B.

F., 1975). Se explicará que la meta en el proceso es reforzar el contacto visual y

saludo para que al final estas conductas incrementen.

B. Especificar que en el tratamiento se utilizará el condicionamiento gradual o

moldeamiento, procedimiento en el que se premia aproximaciones a la conducta,

primero poco precisas, después más cercanas y por último la conducta deseada.

Para enseñar al niño se debe descomponer la tarea compleja en tareas más

simples. Primero se otorga un premio al niño cada vez que se aproxima al acto

esperado, ej. que el niño permita que le tomen la mano para saludarlo seguido se

ofrece refuerzo positivo. Una vez esta conducta está reforzada, el premio se

aplaza hasta que hace un gesto para el saludo o da la mano al padre, así

sucesivamente hasta lograr la conducta deseada.

C. Explicar que el refuerzo tiene dos efectos, reforzar la conducta y premiar a la

persona. Se orienta acerca de qué es el refuerzo positivo (aumenta la probabilidad

de que se produzca una conducta) y cuáles podrían ser ejemplos de refuerzo

positivo, ej. Recompensas sociales, actividades-privilegios que recompensan y

recompensas materiales.

82

D. Plantear los patrones de presentación de refuerzo positivo, en primera instancia

será presentación continua debido a que refuerza cada vez que la conducta se

presente y aumenta la frecuencia del comportamiento.

E. Asignar a las personas significativas llevar registro de frecuencia de las conductas

que se reforzarán. Anotarán durante la siguiente semana ¿Cuánta veces el niño

efectúa contacto visual y saludo? y la duración de las conductas. Se explica que

el registro ayudará a observar si las conductas aumentaron luego de ser

reforzadas. Se asignará identificar lo que puede ser verdaderamente reforzante

para el niño ej. juguetes, cosquillas, dulces. Los refuerzos positivos que

identifiquen serán utilizados junto con refuerzo verbal tal como, muy bien, lo

lograste.

Técnicas de la sesión- Reestructurar el ambiente, educación a personas significativas

para integrarlos como coterapeutas en el proceso, de tal manera que refuerce el

contacto visual y saludo en el niño con autismo para sostener la conducta

manteniendo un ambiente de apoyo o refuerzo en los contextos del niño.

Segunda sesión

Descripción general

En la segunda sesión se propone trabajar con la información que recopilen las

personas significativas acerca del registro de frecuencia y lo reforzante para el niño.

Objetivos que se proponen lograr en la sesión:

A. Revisar la frecuencia de la conducta que realizaron en la semana anterior.

B. Realizar un plan individualizado para trabajar con las destrezas sociales de

contacto visual y saludo. El plan incluirá los refuerzos positivos y estrategias que

83

se utilizarán para reforzar y moldear. Se realiza el plan escrito específico para el

niño.

C. Orientar acerca del proceso de trabajo y el plan para realizar las aproximaciones

(moldeamiento) de las conductas hasta llegar a las esperadas. Ejemplo del plan

para moldear las conductas de contacto visual y saludo se presenta a las personas

significativas. En los casos donde el maestro, trabajador uno o cuidador no asista

los padres del niño proveerán la información a otras personas significativas para

que se pueda reforzar las conductas sociales del niño en los ambientes donde se

desempeña.

Tabla 1: Como reforzar la conducta del niño

Antecedente

(no cambia)

Conducta en aproximaciones Refuerzo Informe

Se dice al niño

Hola

Se toma la mano del niño para el saludo Refuerzo positivo

continuo

Se dice al niño

Hola

Se extienda la mano para que el niño extienda la

de él y salude

Refuerzo positivo

continuo

Se dice al niño

Hola

Se espera que el niño extienda la mano para

saludar

Refuerzo positivo

continuo

Se dice al niño

Hola

Niño extiende la mano, saluda. Se toma la cara

del niño para que mire a la persona

Refuerzo positivo

continuo

Se dice al niño

Hola

Niño extiende la mano, saluda, se consigue

contacto visual sin tocar al niño sólo buscarlo con

la mirada

Refuerzo positivo

continuo

Se dice al niño

Hola

Niño extiende la mano, saluda y realiza contacto

visual espontáneo

Refuerzo positivo

continuo

Se dice al niño

Hola

Niño extiende la mano, saluda y realiza contacto

visual espontáneo

Refuerzo positivo

intermitente

Informe: 1. Se logra objetivo; 2. Requiere ayuda para lograr el objetivo; 3. No se logra objetivo

Una vez el niño logre una aproximación de las descritas en la tabla anterior se

procede a implantar la siguiente aproximación, se continua, de esta manera hasta

completar la meta final.

Técnicas en la sesión- Operacionalizar conducta, registro y medición de conductas a

reforzar, realización del plan de modificación de conducta, para eliminar las conductas

84

desadaptativa, identificar lo que es reforzante para el niño y de esta manera incrementar

las conductas sociales de contacto visual y saludo.

Tercera y cuarta sesión

Descripción general

En la tercera y cuarta sesión se propone comenzar a implantar el plan

individualizado integrando el niño al proceso. El familiar, maestro o cuidador (personas

significativas) asume el rol de coterapeuta.

Objetivos que se proponen en la sesión:

A. Integrar el niño al tratamiento, en un lugar sin distracciones, que esté estructurado

para trabajar las áreas de contacto visual y saludo. Se pueden incluir juguetes

tales como peluches y muñecos para trabajar las conductas. El niño llega se

comienza con un saludo, Hola, se toma la mano y cara del niño para conseguir las

conductas deseadas. Se trabaja para moldear la conducta (según descrito en la

tabla anterior) estimulando al niño para que comience aproximarse a las

conductas esperadas utilizando refuerzo positivo continuo.

B. Modelar a las personas significativas, cómo deben reforzar en otros entornos

como el hogar, escuela o cuido, las conductas deseadas. Padres modelarán a

maestros, trabajadores uno o cuidadores en caso de estos no poder estar presentes

en las sesiones.

C. Enfocar en la repetición para que el niño aprenda, primero se estimula al niño a

que realice las conductas deseadas, se refuerzan aproximaciones, se utiliza el

modelar al niño conductas que debe efectuar, se espera que el niño efectué la

conducta para reforzarla de forma continua.

85

D. Practicar con las personas significativas presentes reforzar las conductas durante

el proceso de terapia.

E. Asignar a las personas significativas practicar lo efectuado en las sesiones, en

hogar, escuela o cuido.

Técnicas de la sesión- Control del ambiente, moldeamiento y refuerzo positivo continuo,

para moldear en contexto las conductas a fin de lograr las deseadas (contacto visual y

saludo), reforzarlas, incrementarlas y sostenerlas.

Quinta sesión

Descripción general

En la quinta sesión se propone revisar el plan individualizado realizado para

reforzar las conductas con información que ofrecen los padres.

Objetivos que se proponen en la sesión:

A. Dialogar con los padres para obtener impresiones de cómo están trabajando

con el refuerzo de las conductas sociales establecidas.

B. Revisar si se están aplicando las técnicas para refuerzo de forma adecuada y

corregir errores que puedan estar presentándose.

C. Revisar las frecuencias de la conducta, se espera que haya incremento del

contacto visual y saludo.

D. Comenzar a implantar refuerzos intermitentes, se reforzará la conducta de

forma variable, no se implantará el refuerzo continuo sino cada cierto número

de respuestas se dará el refuerzo. En la terapia se trabaja directamente con el

niño, se modela a los padres, maestros o cuidadores y ellos practican cómo

implantarlo en el hogar, escuela o cuido. Padres modelarán a maestros,

86

trabajadores uno o cuidadores, en caso de éstos no poder estar presentes en las

sesiones.

Técnicas de la sesión- Revisión de registro de frecuencias y plan de modificación de

conducta e implantar refuerzos de razón, para evaluar los logros de las intervenciones

anteriores y evitar la extinción de las respuestas de contacto visual y saludo.

Sexta y séptima sesión

Descripción general

En la sexta y séptima se espera que las conductas de contacto visual y saludo

hayan incrementado lo suficiente para comenzar a generalizarlas a otros ambientes donde

el niño asista o desempeñe.

Objetivos que se proponen en la sesión:

A. Implantar refuerzos intermitentes como técnicas de mantenimiento para las

conductas reforzadas y evitar extinción.

B. Orientar a los padres de la importancia de continuar reforzando las conductas

esperadas.

Técnicas de la sesión- generalización y refuerzo intermitente de razón, para llevar las

conductas a ambientes donde él niño se desempeña y evitar la extinción.

Octava y novena sesión

Descripción general

En la octava y novena sesión se espera que el niño comience a generalizar las

conductas de contacto visual y saludo a otros ambientes.

87

Objetivos que se proponen en la sesión

A. Asignar a las personas significativas asistir al niño en la generalización de las

conductas a otros ambientes ofreciendo refuerzo positivo continuo.

Técnicas de la sesión- Generalización de conductas de contacto visual y saludo, para que

el niño las efectúe en diversos ambientes.

Décima sesión

Descripción general

En la décima sesión se propone brindar un seguimiento y realizar el cierre del

proceso de terapia.

Objetivos que se proponen en la sesión

A. Evaluar si la conducta progreso, no ha disminuido y continua incrementando.

Ofrecer orientación a padres, maestros, asistentes de servicio o cuidadores de

cómo pueden implantar estas técnicas para incrementar otras conductas.

B. Realizar el cierre del proceso, con la expectativa de que el padre y demás

personas significativas podrán continuar incrementando conductas sociales en

diversos contextos con los conocimientos adquiridos en el proceso.

Técnicas de la sesión- Revisión del plan de modificación de conducta para evaluar si se

logra incrementar las conductas deseadas mediante los cambios implantados en el

ambiente del niño.

Comentarios y/o recomendaciones

Adicional a las sesiones propuestas se proveyó espacio para comentario y/o

recomendaciones por parte de los expertos que contestaron el modelo. A modo de

resumen, se realiza un modelo basado en el condicionamiento operante de B. F. Skinner

88

debido a que la revisión de literatura de éste estudio reveló que la modificación de

conducta es la técnica que mayor validez empírica señala en investigaciones realizadas.

Se contactaron diez expertos para que validaran el modelo propuesto. Los jueces

contestaron el modelo y lo entregaron a la investigadora. Procedió en ese momento

comenzar a reportar los datos y realizar los análisis propuestos en la metodología de ésta

investigación.

Luego de recopiladas las respuestas, se tomaron las siguientes decisiones: a) los

objetivos que arrojaron cien por ciento de coincidencia favorable entre las jueces

quedaron incluidos en el instrumento; b) los objetivos donde hubo cien por ciento de

coincidencia desfavorable entre los jueces quedaron excluidos del instrumento; c)

aquellos objetivos que arrojaron coincidencia parcial (no fueron validados cien por ciento

por los jueces) entre los jueces fueron revisados, reformulados con los comentarios y

recomendaciones de los expertos.

Los datos recopilados revelan que las sesiones aprobadas en un cien por ciento

son la tercera y cuarta sesión, quinta, sexta, séptima, octava, novena y décima. Las

sesiones uno y dos sólo fueron aprobadas en un noventa por ciento. Por esta razón

fueron modificadas con los comentarios de los jueces.

En la primera sesión los objetivos propuestos A, B, D Y E, fueron validados en

un cien por ciento. Los expertos aprobaron en un noventa por ciento el reactivo C,

planteando una de la jueces ―Me parece que es más o menos lo mismo que la primera‖,

refiriéndose al reactivo A. Debido a esta recomendación la modificación que se realizó

fue que la premisa C se incluyó en el primer reactivo (A) de la primera sesión.

89

En la segunda sesión quedaron cien por ciento validados e incluidos en el modelo

de intervención los reactivos A y B. El objetivo C fue aprobado sólo en un noventa por

ciento, con el comentario de un juez indicando que ―por experiencia en algunos casos a

los niños no les gusta les toquen la cara y rechazan el procedimiento. El contacto visual y

saludo va a depender del ambiente de confianza que reciba el niño‖. Luego de la

modificación quedó alterada la tabla en el reactivo que indica que ―Se toma la cara del

niño para que mire a la persona‖. Después del cambio se añadió, ―en los casos donde el

menor rechace que le tomen su cara, se puede utilizar estímulo visual para que el niño

mire a la cara, en lugar de sujetársela. Ejemplo de estímulo visual podrían ser peluches,

muñecos o juguetes que llamen la atención del niño. Se debe crear un ambiente de

confianza para que el niño pueda responder al tratamiento de manera adecuada‖.

Recopilados los detalles de cuántos aprobaron el modelo en su totalidad, cuántos

aprobaron el modelo parcialmente, con los datos recolectados, se desarrolló la versión

final del modelo para reforzar destrezas sociales no verbales en niños con autismo que

residen en Puerto Rico entre las edades de 2 a 5 años.

Table 2: Resumen de los hallazgos principales (el modelo de intervención validado)

Intervenciones Divididas en Sesiones Primera sesión realizar proceso psicoeducativo que abarca, educar a la familia, maestros,

trabajadores uno o cuidadores (personas significativas), como parte del proceso, debido a que

implantarán el modelo en el hogar u otros ambientes donde el niño se desempeña.

Técnicas de la sesión- reestructurar el ambiente, educación a personas significativas para integrarlos

como coterapeutas en el proceso, de tal manera que refuerce el contacto visual y saludo en el niño

con autismo para sostener la conducta manteniendo un ambiente de apoyo o refuerzo en los

contextos del niño.

A. Explicar los aspectos medulares del condicionamiento operante, se le explicará que la clave del

condicionamiento operante es el refuerzo inmediato de la repuesta. El niño hace algo primero, y

seguido recibe un refuerzo del entorno. El refuerzo aumenta la probabilidad de que se repita la

misma conducta (Skinner, B. F., 1975). Se explicará que la meta en el proceso es reforzar el

contacto visual y saludo para que al final estas conductas incrementen. Explicar que el refuerzo

tiene dos efectos, reforzar la conducta y premiar a la persona. Se orienta acerca de qué es el

refuerzo positivo (aumenta la probabilidad de que se produzca una conducta) y cuáles podrían

ser ejemplos de refuerzo positivo, ej. Recompensas sociales, actividades-privilegios que

recompensan y recompensas materiales.

90

B. Especificar que en el tratamiento se utilizará el condicionamiento gradual o moldeamiento,

procedimiento en el que se premia aproximaciones a la conducta, primero poco precisas, después

más cercanas y por último la conducta deseada. Para enseñar al niño se debe descomponer la

tarea compleja en tareas más simples. Primero se otorga un premio al niño cada vez que se

aproxima al acto esperado, ej. que el niño permita que le tomen la mano para saludarlo seguido

se ofrece refuerzo positivo. Una vez esta conducta está reforzada, el premio se aplaza hasta que

hace un gesto para el saludo o da la mano al padre, así sucesivamente hasta lograr la conducta

deseada.

C. Plantear los patrones de presentación de refuerzo positivo, en primera instancia será

presentación continua debido a que se refuerza cada vez que la conducta se presente para

aumentar la frecuencia del comportamiento.

D. Asignar a las personas significativas llevar registro de frecuencia de las conductas que se

reforzarán. Anotarán durante la siguiente semana ¿Cuánta veces el niño efectúa contacto visual y

saludo? y la duración de las conductas. Se explica que el registro ayudará a observar si las

conductas aumentaron luego de ser reforzadas. Se asignará identificar lo que puede ser

verdaderamente reforzante para el niño ej. juguetes, cosquillas, dulces. Los refuerzos positivos

que identifiquen serán utilizados junto con refuerzo verbal tal como, muy bien, lo lograste.

Segunda sesión trabajar con la información que recopilen las personas significativas acerca del

registro de frecuencia y lo reforzante para el niño.

Técnicas en la sesión- operacionalizar conducta, registro y medición de conductas a reforzar y

realización del plan de modificación de conducta, para eliminar las conductas desadaptativa,

identificar lo que es reforzante para el niño y de esta manera incrementar las conductas sociales de

contacto visual y saludo.

A. Revisar la frecuencia de la conducta que realizaron en la semana anterior.

B. Realizar un plan individualizado para trabajar con las destrezas sociales de contacto visual y

saludo. El plan incluirá los refuerzos positivos y estrategias que se utilizarán para reforzar y

moldear. Se realiza el plan escrito específico para el niño.

C. Orientar acerca del proceso de trabajo y el plan para realizar las aproximaciones (moldeamiento)

de las conductas hasta llegar a las esperadas. Ejemplo del plan para moldear las conductas de

contacto visual y saludo se presenta a las personas significativas. En los casos donde el maestro,

trabajador uno o cuidador no asista los padres del niño proveerán la información a otras personas

significativas para que se pueda reforzar las conductas sociales del niño en los ambientes donde

se desempeña.

Antecedente

(no cambia)

Conducta en aproximaciones Refuerzo Informe

Se dice al niño

Hola

Se toma la mano del niño para el saludo Refuerzo

positivo continuo

Se dice al niño

Hola

Se extienda la mano para que el niño extienda

la de él y salude

Refuerzo

positivo continuo

Se dice al niño

Hola

Se espera que el niño extienda la mano para

saludar

Refuerzo

positivo continuo

Se dice al niño

Hola

Niño extiende la mano, saluda. Se toma la cara

del niño para que mire a la persona

Refuerzo

positivo continuo

Se dice al niño

Hola

Niño extiende la mano, saluda, se consigue

contacto visual sin tocar al niño sólo buscarlo

con la mirada

Refuerzo

positivo continuo

Se dice al niño

Hola

Niño extiende la mano, saluda y realiza

contacto visual espontáneo

Refuerzo

positivo continuo

Se dice al niño

Hola

Niño extiende la mano, saluda y realiza

contacto visual espontáneo

Refuerzo

positivo

intermitente

Informe: 1. Se logra objetivo; 2. Requiere ayuda para lograr el objetivo; 3. No se logra objetivo

Una vez el niño logre una aproximación descritas en la tabla anterior se procede a implantar la

siguiente aproximación, se continua, de esta manera hasta completar la meta final.

NOTA: En los casos donde el menor rechace que le tomen su cara, se puede utilizar estímulo visual

91

para que el niño mire a la cara, en lugar de sujetársela. Ejemplo de estímulo visual podrían ser

peluches, muñecos o juguetes que llamen la atención del niño. Se debe crear un ambiente de

confianza para que el niño pueda responder al tratamiento de manera adecuada.

Tercera y cuarta sesión comenzar a implantar el plan individualizado integrando el niño al proceso.

El familiar, maestro o cuidador (personas significativas) asume el rol de coterapeuta.

Técnicas de la sesión- control del ambiente, moldeamiento y refuerzo positivo continuo, para en

contexto moldear las conductas a fin de lograr las deseadas (contacto visual y saludo), reforzar,

incrementar y sostenerlas.

A. Integrar al niño al tratamiento, en un lugar sin distracciones, que esté estructurado para trabajar

las áreas de contacto visual y saludo. Se pueden incluir juguetes tales como peluches y muñecos

para trabajar las conductas. El niño llega se comienza con un saludo, Hola, se toma la mano y

cara del niño para conseguir las conductas deseadas, si el menor rechaza que le tomen su cara,

se utiliza estímulo visual para que el niño mire a la cara, en lugar de sujetársela. Se trabaja para

moldear la conducta (según descrito en la tabla anterior) estimulando al niño para que comience

aproximarse a las conductas esperadas utilizando refuerzo positivo continuo.

B. Modelar a las personas significativas, cómo deben reforzar en otros entornos como el hogar,

escuela o cuido, las conductas deseadas. Padres modelarán a maestros, trabajadores uno o

cuidadores en caso de estos no poder estar presentes en las sesiones.

C. Enfocar en la repetición para que el niño aprenda, primero se estimula al niño a que realice las

conductas deseadas, se refuerzan aproximaciones, se utiliza el modelar al niño conductas que

debe efectuar, se espera que el niño efectué la conducta para reforzarla de forma continua.

D. Practicar con las personas significativas presentes reforzar las conductas durante el proceso de

terapia.

E. Asignar a las personas significativas practicar lo efectuado en las sesiones, en hogar, escuela o

cuido.

Quinta sesión revisar el plan individualizado realizado para reforzar las conductas con información

que ofrecen los padres.

Técnicas de la sesión- revisión de registro de frecuencias y plan de modificación de conducta e

implantar refuerzos de razón, para evaluar los logros de las intervenciones anteriores y evitar la

extinción de las respuestas de contacto visual y saludo.

A. Dialogar con los padres para obtener impresiones de cómo están trabajando con el refuerzo de

las conductas sociales establecidas.

B. Revisar si se están aplicando las técnicas para refuerzo de forma adecuada y corregir errores que

puedan estar presentándose.

C. Revisar las frecuencias de la conducta, se espera que haya incremento del contacto visual y

saludo.

D. Comenzar a implantar refuerzos intermitentes, en los ambientes significativos para el niño, se

reforzará la conducta de forma variable, no se implantará el refuerzo continuo sino cada cierto

número de respuestas se dará el refuerzo. En la terapia se trabaja directamente con el niño, se

modela a los padres, maestros o cuidadores y ellos practican cómo implantarlo en el hogar,

escuela o cuido. Padres modelarán a maestros, trabajadores uno o cuidadores, en caso de éstos no

poder estar presentes en las sesiones.

Sexta y séptima sesión se espera que las conductas de contacto visual y saludo hayan incrementado lo

suficiente para comenzar a generalizarlas a otros ambientes donde el niño asista o desempeñe.

Técnicas de la sesión- generalización y refuerzo intermitente de razón, para llevarlas conductas a

ambientes donde él niño se desempeña y evitar la extinción.

A. Implantar refuerzos intermitentes como técnicas de mantenimiento para las conductas reforzadas

y evitar extinción en los ambientes trabajados en las sesiones anteriores.

B. Orientar a los padres de la importancia de continuar reforzando las conductas esperadas.

Octava y novena sesión se espera que el niño comience a generalizar las conductas de contacto visual

y saludo a otros ambientes.

Técnicas de la sesión- Generalización de conductas de contacto visual y saludo, para que el niño las

efectúe en diversos ambientes.

A. Asignar a las personas significativas asistir al niño en la generalización de las conductas a otros

ambientes ofreciendo refuerzo positivo continuo.

92

Décima sesión brindar un seguimiento y realizar el cierre del proceso de terapia.

Técnicas de la sesión- Revisión del plan de modificación de conducta para evaluar si se logra

incrementar las conductas deseadas mediante los cambios implantados en el ambiente del niño.

A. Evaluar si la conducta progreso, no ha disminuido y continua incrementando

B. Ofrecer orientación a padres, maestros, asistentes de servicio o cuidadores de cómo pueden

implantar estas técnicas para incrementar otras conductas.

C. Realizar el cierre del proceso, con la expectativa de que el padre y demás personas significativas

podrán continuar incrementando conductas sociales en diversos contextos con los conocimientos

adquiridos en el proceso.

93

CAPITULO IV

DISCUSIÒN

Discusión de los hallazgos

Luego de recopilados y analizados los datos del estudio, los hallazgos

evidenciaron que se puede desarrollar un modelo de intervención bajo la teoría de

aprendizaje del condicionamiento operante de B.F. Skinner, para desarrollar destrezas

sociales, no verbales, de contacto visual y saludo, en niños que residen en Puerto Rico

con autismo entre las edades de dos a cinco años de edad. Se logró el objetivo de la

investigación, la realización de un modelo de intervención en psicología para la

población estudiada. A tono con el marco teórico y la revisión de literatura los datos

recopilados suponen que el condicionamiento operante de B. F. Skinner es un modelo de

tratamiento eficaz para trabajar con autismo. El marco teórico recoge esta información

de estudios realizados en el extranjero. El modelo que resulta ser efectivo en otros

países, ahora ha sido adaptado a la población puertorriqueña.

Los hallazgos de esta investigación evidencian que luego de las recomendaciones

de los jueces, se logró el desarrollo del modelo con un cien por ciento de aprobación en la

validación de contenido. La pregunta de investigación planteada es contestada con

afirmación positiva ¿Se puede desarrollar un modelo de intervención bajo la teoría de

aprendizaje del condicionamiento operante de B.F. Skinner, para desarrollar destrezas

sociales, no verbales, de contacto visual y saludo, en niños que residen en Puerto Rico

con autismo entre las edades de dos a cinco años? Se logró el diseño de diez sesiones

para desarrollar contacto visual y saludo, en niños con autismo en Puerto Rico. El

modelo integra a la familia y personas significativas en la vida del niño. Los resultados

94

ofrecen una idea clara y respuestas concretas de intervenciones que funcionan en terapia

con niños que presentan este trastorno del desarrollo. Este trabajo, ayuda a utilizar

técnicas empíricamente validadas en intervenciones terapéuticas con esta población en

Puerto Rico.

Los resultados obtenidos en este estudio se pueden utilizar en los niños que tienen

el diagnóstico de autismo entre las edades de 2 a 5 años para trabajar las destrezas

sociales planteadas, debido a que el modelo recoge las técnicas empíricamente validadas

en otros países y ahora probadas para Puerto Rico por jueces expertos. Al comienzo de

esta investigación no existían en Puerto Rico estudios reportados que se relacionaran al

tratamiento en el área social con autismo, ahora existe un estudio realizado que sirve

como preámbulo para desarrollar estudios adicionales, con el fin de mejorar los servicios

dirigidos a niños con autismo. El estudio resulta ser una exploración inicial y preámbulo

para otros diseños. Este es el comienzo de otros estudios asociados a la población con

autismo que no ha sido investigada ampliamente en Puerto Rico.

El modelo validado puede complementar una de las intervenciones utilizadas en

Puerto Rico, Modelo de Intervención Integral en Autismo (MIIA), debido a que este no

trabaja de forma directa las destrezas sociales, solo se integra durante la rutina diaria del

niño. En el área conductual ahora existe la posibilidad de integrar junto con MIIA, este

estudio, lo que brinda una intervención más completa para las áreas de dificultad de los

niños con autismo.

Se presenta un modelo donde se refuerzan las destrezas sociales, utilizando el

condicionamiento operante de B.F. Skinner. Impactando la población de niños que

residen en Puerto Rico con autismo, utilizando técnicas tales como, refuerzo positivo y

95

moldeamiento. Se puede concluir que es adecuado el condicionamiento operante de B. F.

Skinner para el tratamiento en niños con autismo en el área social luego de la validación

de las intervenciones por doctores expertos en el área.

Conclusiones

El modelo establecido fue avalado por los expertos que contestaron el

cuestionario. Se encontró que el condicionamiento operante de B. F. Skinner es

adecuado para trabajar destrezas sociales con autismo en Puerto Rico. El estudio

contribuye a que se implanten tratamientos validados en la Isla para la población

estudiada. Los hallazgos son congruentes con la revisión de literatura realizada y el

marco teórico. A tenor con la política pública que el gobierno implementa en la Isla

firmada el 4 de septiembre de 2012, denominada Ley Núm. 220 del 2012, Ley para el

Bienestar, Integración y Desarrollo de las personas con Autismo, Ley BIDA,esta

investigación valida un tratamiento en el área de psicología para trabajar con autismo,

aportando un modelo de intervención efectivo. El enfoque de la ley es la intervención y

diagnóstico temprano, establece que los programas deben estar fundamentados en

prácticas con investigaciones científicas y que los servicios de salud tendrán cubierta por

los planes médicos con beneficios mínimos con tratamientos médicos validados

científicamente, incluyendo entre ellos las terapias psicológicas. Este modelo provee

herramientas que contribuyen a la implementación de esta ley en la Isla. Fomentando la

intervención temprana y la práctica de un modelo de intervención efectivo, validado por

expertos.

Esta investigación es una aportación para la psicología en Puerto Rico, en especial

a los psicólogos que proveen servicios a los niños con autismo. Los especialistas que

96

requieran trabajar destrezas sociales en la población estudiada tienen un modelo validado

para aplicar, con técnicas que funcionan para la condición. La contribución es tanto para

la población estudiada como para los profesionales que trabajan con autismo. El modelo

fue validado para trabajar con las destrezas sociales en la población con autismo tales

como contacto visual y saludo. Al incrementar el funcionamiento del niño en las áreas

mencionadas aumenta la integración en ambientes menos restrictivos, como son salones

regulares, áreas recreativas, lugares de acceso al público general, entre otros. Los

profesionales en el área de psicología tienen un tratamiento con base empírica para

trabajar destrezas de dificultad en el autismo, a la hora de intervenir con la población

estudiada.

Limitaciones

En la recopilación de los datos se presentaron limitaciones que afectaron el

tiempo en que se recogió la información, que los jueces proveyeron. La primera

limitación que se puede mencionar es la selección de jueces con grado doctoral en

psicología. Esto limitó la contestación de psicólogos escolares y psicólogos consejeros

ya que en su mayoría tienen maestría y no el grado requerido por el estudio. Se encontró

que estos psicólogos con maestría son los más que trabajan en escenarios escolares,

corporaciones de servicios de educación especial, clínicas de gobierno, entre otros que

evalúan y ofrecen servicios a niños con autismo entre las edades de dos a cinco años.

La segunda limitación que se puede mencionar es el cuestionario

autoadministrado. Esto puede limitar el estudio ya que no ofrece la oportunidad de

indagar en las contestaciones que proveen los jueces. Al utilizar esta metodología el

97

investigador no entrevista al experto debido a que contesta de manera independiente el

modelo propuesto, en base a lo que se propone.

La tercera limitación que se puede mencionar es que la mayoría de los jueces

trabajan en lugares diferentes por lo que es difícil localizarlos ya que se mueven a

diferentes escenarios en sus días laborables. De igual manera el acceso telefónico es

limitado debido a que no es frecuente que los especialistas brinden sus números

personales.

Recomendaciones

Las investigaciones realizadas por seres humanos incluyen limitaciones que son

importantes corregir, por esto se ofrecen recomendaciones para otras investigaciones. La

primera recomendación sería incluir un mayor número de expertos que no se limite a

psicólogos con doctorado, por el contrario incluir a todo psicólogo escolares y psicólogos

consejeros que tenga experiencia en la población con autismo, aunque posean maestría

como grado conferido. Esto para no limitar las contestaciones de expertos que trabajan

con la población estudiada y que pueden realizar una gran contribución en el área de

estudio.

La segunda recomendación sería utilizar una entrevista a los expertos y no la

autoadministración del modelo propuesto. Esto para tener la oportunidad de indagar en

los comentarios y recomendaciones de los jueces, de esta manera incrementar la

contribución de los especialistas a la investigación realizada.

La tercera recomendación sería pautar una cita para realizar una entrevista a los

jueces, estableciendo con antelación una hora y lugar predeterminado, separado del área

98

laboral del experto. Esto para evitar dificultades en localizar los expertos debido a sus

diversos trabajos.

La cuarta recomendaciones seria someter el modelo a una organización o grupo

de apoyo a padres de niños con diagnóstico de autismo para divulgar y aplicar el modelo.

Futuras áreas de estudio

Aplicar el modelo con una población de niños con autismo entre las edades de dos

a cinco años para corroborar su efectividad de manera directa con la población estudiada,

sería una gran contribución. Aplicar el condicionamiento operante a otras destrezas

sociales, por ejemplo, postura corporal, gestos, integrarse en juegos con niños típicos y

otros. También podría aplicarse el modelo a destrezas cognitivas como, desarrollo del

lenguaje, aprender a escribir o a sumar, etc. Otra área de estudio puede ser aplicar el

modelo a niños con autismo de mayor edad. También realizar una investigación donde

la metodología sea la de un experimento puro que pretenda medir efectos entre variable

independiente y variable dependiente, con manipulación, controles, validez interna de la

situación experimental, indagando control para relación causal y control de variable

extrañas.

99

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107

APÉNDICES

108

Apéndice A

CARTA AL PSICÒLOGO(A)

Estimado psicólogos (as):

Saludos, Mi nombre es Elizabeth Cotto Rivera. Soy estudiante doctoral en la Escuela de

Psicológica de la Universidad del Turabo. En estos momentos, como parte de mi

preparación para completar el grado del Doctorado en Consejería Psicológica se me

requiere llevar a cabo una investigación. El tema del estudio es, Modelo de intervención

para reforzar las destrezas sociales en niños que residen en Puerto Rico con autismo

típico entre las edades de 2 a 5 años.

Es a estos efectos que le extiendo una invitación para formar parte de la muestra

establecida en el estudio. Su participación constará en validar un modelo de intervención.

No implica riesgos a su salud física y/o ningún aspecto. Los datos del estudio únicamente

serán utilizados para propósitos educativos de esta investigación.

Agradecida de su colaboración, me suscribo a sus órdenes.

Cordialmente,

109

APENDICE B

INFORMACION E INSTRUCCIONES AL PSICÒLOGO

CUESTIONARIO

MODELO DE INTERVENCIÒN PARA REFORZAR LAS DESTREZAS SOCIALES

EN NIÑOS QUE RESIDEN EN PUERTO RICO CON AUTISMO TÌPICO ENTRE

LAS EDADES DE 2 A 5 AÑOS

Elizabeth Cotto Rivera

Información del estudio

Esta investigación aborda el problema desde una perspectiva conductual. El

modelo de intervención que se pretende desarrollar o validar reforzará destrezas sociales

no verbales. El diseño de este modelo utiliza el condicionamiento de B.F. Skinner. Se

divide en sesiones en las que se espera desarrollar contacto visual y saludo, en niños con

autismo que residen en Puerto Rico entre las edades de 2 a 5 años. El modelo incluye

unas 10 sesiones, integrando a la familia y ambiente escolar, entiéndase cuidos, maestras,

trabajador uno u otro ambiente significativo en la vida del niño, por una hora semanal.

Este modelo no pretende castigar conductas mal adaptativas, se enfoca en incrementar

conductas positiva, no disminuir la negativa.

Instrucciones:

Se requiere que escriba su nombre en este instrumento. Es importante para este

estudio que conteste cada premisa con meditación y de forma sincera. Agradezco su

110

colaboración y participación con la cual contribuye y aporta al conocimiento y aplicación

del condicionamiento operante como alternativa para tratamiento de las destrezas sociales

en niños con autismo que residen en Puerto Rico entre las edades de 2 a 5 años. Esta

investigación es parte de los requisitos de la disertación al grado de Doctorado en

Psicología de la Universidad del Turabo en Gurabo, Puerto Rico. Los resultados de la

investigación estarán accesibles en la biblioteca de la Universidad el Turabo.

En la primera parte del instrumento se le solicita indique una serie de datos

profesionales para efectos de desarrollar el perfil de la muestra de participantes. La

segunda parte incluye diez (10) sesiones, basadas en el modelo de B.F. Skinner. Realice

una X en el espacio provisto en la tabla para indicar si es pertinente o no pertinente a la

intervención las premisas detalladas en cada sesión.

111

APENDICE C

PLANILLA DE DATOS DEMOGRÀFICOS

Parte I. Datos demográficos

1. Nombre:_____________________________________________________

2. Género:

___Femenino

___Masculino

3. Edad

___26-35

___36-45

___46-55

___56 años o más

4. Nivel educativo:

___Doctorado

___Otros, indique cual:_________________________

5. Área de especialidad en Psicología:

___Psicólogo Clínico

___Consejería Psicológica

___Psicología Escolar

6. Años de experiencia como psicólogo en casos de niños con autismo:

___5-10 años

___ 10- 15 años

112

___15-20 años

___20 años o más

7. ¿En qué forma adquirió el conocimiento y preparación de tratamiento en niños

con autismo?

___Curso especializado de terapia a nivel universitario que incluyó

condicionamiento operante para tratamiento en niños con autismo

___Adiestramiento formal de educación continua

___A través de charlas, conferencias, talleres o seminarios en actividades

profesionales

___ Por iniciativa propia de firma autodidacta mediante lecturas y materiales

educativos

113

APENDICE D

CONSENTIMIENTO PARA LOS PSICÒLOGOS

Sistema Universitario Ana G. Méndez

Universidad del Turabo

Gurabo, Puerto Rico

Escuelas de Ciencias Sociales y Humanas

Consentimiento Informado

Título: Modelo de intervención para reforzar las destrezas sociales en niños que

residen en Puerto Rico con autismo típico entre las edades de 2 a 5 años.

Nombre del Investigador: Elizabeth Cotto Rivera

Nombre del Mentor: Vidamaris Zayas Velázquez, Psy.D.

Esta hoja de consentimiento puede contener palabras que usted no entienda. Por favor,

pregunte al investigador encargado o cualquier personal del estudio para que le explique

cualquier palabra o información que usted no entienda claramente. Usted puede llevarse a

su casa una copia de este consentimiento para decidir si participará o para consultar con

su familia o amigos antes de tomar su decisión.

I. Introducción

Usted ha sido invitado a participar en un estudio de investigación antes de que

decida participar en el estudio, por favor, lea este consentimiento

cuidadosamente. Haga todas las preguntas que tenga, para asegurarse de que

entiende los procedimientos del estudio, incluyendo sus riesgos y beneficios.

II. Propósito del estudio

El propósito de estés estudio es proveer información útil, objetiva, actualizada

y pertinente acerca del conocimiento, interés y utilización de

condicionamiento operante de B.F. Skinner como alternativa para atender a

población diagnosticada con autismo. A su vez, los resultados de este estudio

tiene un valor teórico porque representan una aportación al conocimiento en la

medida que contribuyen al avance de literatura en esta temática para ampliar y

fundamentar nuevas teorías y otros estudios innovadores que provean

alternativas en el tratamiento de niños con autismo.

III. Participantes del estudio

Los participantes de estés estudio se componen de diez (10) psicólogos(as).

Estos deberán cumplir con los siguientes criterios de selección: poseer

preparación a nivel doctoral, estar debidamente licenciados por la Junta

Examinadora de Psicólogos(as) de Puerto Rico, activos en la profesión, que en

su práctica atiendan a niños (as) que estén diagnosticados con Autismo.

IV. Procedimientos

Para llevar a cabo este estudio se realizará un proceso de solicitud de

autorización de los psicólogos(as) a participar. Para la recopilación de los

114

datos se utilizará un cuestionario diseñado por el investigador para este

estudio según aprobado por las agencias reguladoras. El mismo explorará la

aplicación del condicionamiento operante de B.F Skinner como tratamiento en

niños con autismo que residen en Puerto Rico entre las edades de 2 a 5 años.

El modelo consta de 10 sesiones y un apartado para comentarios o

recomendaciones. La participación será voluntaria. La recopilación de los

datos y la naturaleza del estudio se explicarán de forma verbal y escrita. El

participante podrá optar por la coordinación de una cita a su conveniencia, en

términos de fecha, hora y lugar. Contestará el modelo de forma individual y

privada le llevará al participantes aproximadamente 20 a 30 minutos.

V. Riesgos o Incomodidad

Los riesgos, tales como cansancio o falta de motivación para seguir validando

las sesiones del modelo de intervención se esperan que sean mínimos.

VI. Beneficios del Estudio

Conocer más acerca del tratamientos utilizados en el autismo, mayor

exposición al tema, facilitar el desarrollo de talleres y conferencias en el tema,

servirá como base para nuevas investigaciones, utilización de técnicas

empíricamente validadas, actualización de conocimiento que contribuya a

mejorar los tratamientos, desarrollo de nuevas investigaciones.

VII. Incentivo al Participante

No se ofrecerán incentivos por participar del estudio.

VIII. Privacidad y Confidencialidad

Su identidad será protegida bajo las leyes y regulación que rigen la profesión

de la psicología. Toda información o datos que pueda identificarle serán

manejados confidencialmente según establecido por la ley (HIPAA). Para esto

se tomarán las siguientes medidas de seguridad solamente la investigadora

principal y la Dra. Vidamarys Zayas Velázquez, Psy.D. Tendrán acceso a los

datos. La hoja de consentimiento podrá ser una manera de identificar el

participante. Sin embargo, estos datos serán almacenados en sobres separados

para cada participante, los cuestionarios guardados en un archivo con llave en

la oficina de la investigadora, por un periodo de 5 años una vez concluya este

estudio. Luego serán destruidos utilizando una trituradora de papel.

Los resultados de esta investigación pueden ser publicados en revistas

científicas o ser presentados en reuniones médicas. La información puede ser

revisada por la Junta para la protección de Seres Humanos en la Investigación

(IRB siglas en Ingles) del Sistema Universitario Ana G. Méndez. El IRB del

SUAGM es un grupo de personas quienes realizarán la revisión independiente

de la investigación según los requisitos de regulaciones. La autorización

servirá hasta el final del estudio, a menos que usted la cancele antes. Usted

puede cancelar esta autorización en cualquier momento.

IX. Compensación por Daños

En caso de lesión física como resultado de su participación en este estudio

de investigación usted recibirá tratamiento médico, libre de costo, en el

Hospital designado para cada Institución Primaria:

1. Universidad Metropolitana y sus Centros Universitarios- Sala de

Emergencias del Centro Médico de Rio Piedras.

115

2. Universidad del Este y sus Centros Universitarios- Hospital de la

Universidad de Puerto Rico en Carolina

3. Universidad del Turabo y sus Centros Universitarios- Hospital

HIMA de Caguas.

En caso de sufrir alguna lesión mental como resultado de su participación

en esta investigación, tendrá disponible una evaluación inicial en su

Institución Universitaria correspondiente. De ser necesario, será referido a

su médico primario para tratamiento.

El Sistema Universitario Ana G. Méndez no provee alternativa de pago u

otra forma de compensación por posibles daños relacionados con

participación en la investigación. Ninguna forma de remuneración

económica será otorgada directamente a usted. Sin embargo, al firmar esta

forma de consentimiento no renuncia a sus derechos legales.

X. Participación Voluntaria

Su participación en este estudio es voluntaria. Usted puede decidir no

participar sin penalidad alguna. De usted decidir participar, puede retirarse del

estudio es cualquier momento sin ninguna penalidad o perdida de beneficios.

Durante su participación en este estudio, pueden solicitar que se le retire del

mismo.

XI. Persona Contacto para Información

Si tiene alguna pregunta adicional sobre este estudio o acerca de su

participación en el mismo si entiende que ha sufrido alguna lesión por su

participación en el estudio, usted puede comunicarse con:

Investigadora: Elizabeth Cotto Rivera [email protected] 787-226-1958

Mentora: Dra. Vidamarys Zayas Velázquez, Psy.D. [email protected]

787-743-7979 ext. 4079

Si usted tiene alguna pregunta acerca de sus derechos como participante del

estudio, puede contactar a:

La Oficina de Protección de los Seres Humanos en Investigación

XII. Consentimiento

He leído la información de esta hoja de consentimiento, o se me ha leído de

manera adecuada. El contenido del estudio me ha sido explicado y todas las

preguntas sobre el mismo, han sido aclaradas.

Al firmar esta hoja acepto participar en el estudio y certifico que mi

participación es voluntaria e informada.

__________________________ _________________________ _________

Nombre del Participante Firma del participante Fecha

(Letra de Molde)

__________________________ _________________________ _________

Nombre de Investigadora Firma del Investigadora Fecha

(Letra de Molde)

116

APENDICE E

MODELO PRESENTADO A LOS PSICÒLOGOS

Intervenciones divididas en sesiones Pertinente No

pertienente

Primera sesión

En la primera sesión se propone realizar un proceso psicoeducativo que abarca, educar a

la familia, maestros, trabajadores uno o cuidadores (personas significativas), como parte

del proceso, debido a que implantarán el modelo en el hogar u otros ambientes donde el

niño se desempeña. Reestructurar el ambiente, educación a personas significativas para

integrarlos como coterapeutas en el proceso, de tal manera que refuerce el contacto

visual y saludo en el niño con autismo para sostener la conducta manteniendo un

ambiente de apoyo o refuerzo en los contextos del niño.

A. Explicar los aspectos medulares del condicionamiento operante, se le explicará que

la clave del condicionamiento operante es el refuerzo inmediato de la repuesta. El

niño hace algo primero, y seguido recibe un refuerzo del entorno. El refuerzo

aumenta la probabilidad de que se repita la misma conducta (Skinner, B. F., 1975).

Se explicará que la meta en el proceso es reforzar el contacto visual y saludo para

que al final estas conductas incrementen.

B. Especificar que en el tratamiento se utilizará el condicionamiento gradual o

moldeamiento, procedimiento en el que se premia aproximaciones a la conducta,

primero poco precisas, después más cercanas y por último la conducta deseada.

Para enseñar al niño se debe descomponer la tarea compleja en tareas más simples.

Primero se otorga un premio al niño cada vez que se aproxima al acto esperado, ej.

que el niño permita que le tomen la mano para saludarlo seguido se ofrece refuerzo

positivo. Una vez esta conducta está reforzada, el premio se aplaza hasta que hace

un gesto para el saludo o da la mano al padre, así sucesivamente hasta lograr la

conducta deseada.

C. Explicar que el refuerzo tiene dos efectos, reforzar la conducta y premiar a la

persona. Se orienta acerca de qué es el refuerzo positivo (aumenta la probabilidad

de que se produzca una conducta) y cuáles podrían ser ejemplos de refuerzo

positivo, ej. Recompensas sociales, actividades-privilegios que recompensan y

recompensas materiales.

D. Plantear los patrones de presentación de refuerzo positivo, en primera instancia

será presentación continua debido a que refuerza cada vez que la conducta se

presente y aumenta la frecuencia del comportamiento.

E. Asignar a las personas significativas llevar registro de frecuencia de las conductas

que se reforzarán. Anotarán durante la siguiente semana ¿Cuánta veces el niño

efectúa contacto visual y saludo? y la duración de las conductas. Se explica que el

registro ayudará a observar si las conductas aumentaron luego de ser reforzadas. Se

asignará identificar lo que puede ser verdaderamente reforzante para el niño ej.

juguetes, cosquillas, dulces. Los refuerzos positivos que identifiquen serán

utilizados junto con refuerzo verbal tal como, muy bien, lo lograste.

Segunda sesión En la segunda sesión se propone trabajar con la información que recopilen las personas

significativas acerca del registro de frecuencia y lo reforzante para el niño.

Operacionalizar conducta, registro y medición de conductas a reforzar, realización del

plan de modificación de conducta, para eliminar las conductas desadaptativa, identificar

lo que es reforzante para el niño y de esta manera incrementar las conductas sociales de

contacto visual y saludo.

A. Revisar la frecuencia de la conducta que realizaron en la semana anterior. B. Realizar un plan individualizado para trabajar con las destrezas sociales de contacto

visual y saludo. El plan incluirá los refuerzos positivos y estrategias que se

utilizarán para reforzar y moldear. Se realiza el plan escrito específico para el niño.

C. Orientar acerca del proceso de trabajo y el plan para realizar las aproximaciones

(moldeamiento) de las conductas hasta llegar a las esperadas. Ejemplo del plan para

moldear las conductas de contacto visual y saludo se presenta a las personas

significativas. En los casos donde el maestro, trabajador uno o cuidador no asista

117

los padres del niño proveerán la información a otras personas significativas para

que se pueda reforzar las conductas sociales del niño en los ambientes donde se

desempeña.

Antecedente

(no cambia)

Conducta en aproximaciones Refuerzo Informe

Se dice al

niño Hola

Se toma la mano del niño para el saludo Refuerzo positivo

continuo

Se dice al

niño Hola

Se extienda la mano para que el niño extienda

la de él y salude

Refuerzo positivo

continuo

Se dice al

niño Hola

Se espera que el niño extienda la mano para

saludar

Refuerzo positivo

continuo

Se dice al

niño Hola

Niño extiende la mano, saluda. Se toma la

cara del niño para que mire a la persona

Refuerzo positivo

continuo

Se dice al

niño Hola

Niño extiende la mano, saluda, se consigue

contacto visual sin tocar al niño sólo buscarlo

con la mirada

Refuerzo positivo

continuo

Se dice al

niño Hola

Niño extiende la mano, saluda y realiza

contacto visual espontáneo

Refuerzo positivo

continuo

Se dice al

niño Hola

Niño extiende la mano, saluda y realiza

contacto visual espontáneo

Refuerzo positivo

intermitente

Informe: 1. Se logra objetivo; 2. Requiere ayuda para lograr el objetivo; 3. No

se logra objetivo

Una vez el niño logre una aproximación de las descritas en la tabla anterior se procede a

implantar la siguiente aproximación, se continua, de esta manera hasta completar la meta

final.

Tercera y cuarta sesión En la tercera y cuarta sesión se propone comenzar a implantar el plan individualizado

integrando el niño al proceso. El familiar, maestro o cuidador (personas significativas)

asume el rol de coterapeuta. Control del ambiente, moldeamiento y refuerzo positivo

continuo, para moldear en contexto las conductas a fin de lograr las deseadas (contacto

visual y saludo), reforzarlas, incrementarlas y sostenerlas.

A. Integrar el niño al tratamiento, en un lugar sin distracciones, que esté estructurado

para trabajar las áreas de contacto visual y saludo. Se pueden incluir juguetes tales

como peluches y muñecos para trabajar las conductas. El niño llega se comienza

con un saludo, Hola, se toma la mano y cara del niño para conseguir las conductas

deseadas. Se trabaja para moldear la conducta (según descrito en la tabla anterior)

estimulando al niño para que comience aproximarse a las conductas esperadas

utilizando refuerzo positivo continuo.

B. Modelar a las personas significativas, cómo deben reforzar en otros entornos como

el hogar, escuela o cuido, las conductas deseadas. Padres modelarán a maestros,

trabajadores uno o cuidadores en caso de estos no poder estar presentes en las

sesiones.

C. Enfocar en la repetición para que el niño aprenda, primero se estimula al niño a que

realice las conductas deseadas, se refuerzan aproximaciones, se utiliza el modelar al

niño conductas que debe efectuar, se espera que el niño efectué la conducta para

reforzarla de forma continua.

D. Practicar con las personas significativas presentes reforzar las conductas durante el

proceso de terapia.

E. Asignar a las personas significativas practicar lo efectuado en las sesiones, en

hogar, escuela o cuido.

Quinta sesión En la quinta sesión se propone revisar el plan individualizado realizado para reforzar las

conductas con información que ofrecen los padres. Revisión de registro de frecuencias y

plan de modificación de conducta e implantar refuerzos de razón, para evaluar los logros

de las intervenciones anteriores y evitar la extinción de las respuestas de contacto visual

y saludo.

A. Dialogar con los padres para obtener impresiones de cómo están trabajando con el

refuerzo de las conductas sociales establecidas.

B. Revisar si se están aplicando las técnicas para refuerzo de forma adecuada y

118

Comentario y/o recomendaciones

corregir errores que puedan estar presentándose.

C. Revisar las frecuencias de la conducta, se espera que haya incremento del contacto

visual y saludo.

D. Comenzar a implantar refuerzos intermitentes, se reforzará la conducta de forma

variable, no se implantará el refuerzo continuo sino cada cierto número de

respuestas se dará el refuerzo. En la terapia se trabaja directamente con el niño, se

modela a los padres, maestros o cuidadores y ellos practican cómo implantarlo en el

hogar, escuela o cuido. Padres modelarán a maestros, trabajadores uno o

cuidadores, en caso de éstos no poder estar presentes en las sesiones.

Sexta y séptima sesión En la sexta y séptima se espera que las conductas de contacto visual y saludo hayan

incrementado lo suficiente para comenzar a generalizarlas a otros ambientes donde el

niño asista o desempeñe. Generalización y refuerzo intermitente de razón, para llevar las

conductas a ambientes donde él niño se desempeña y evitar la extinción.

A. Implantar refuerzos intermitentes como técnicas de mantenimiento para las

conductas reforzadas y evitar extinción.

B. Orientar a los padres de la importancia de continuar reforzando las conductas

esperadas.

Octava y novena sesión En la octava y novena sesión se espera que el niño comience a generalizar las conductas

de contacto visual y saludo a otros ambientes. Generalización de conductas de contacto

visual y saludo, para que el niño las efectúe en diversos ambientes.

A. Asignar a las personas significativas asistir al niño en la generalización de las

conductas a otros ambientes ofreciendo refuerzo positivo continuo.

Décima sesión En la décima sesión se propone brindar un seguimiento y realizar el cierre del proceso de

terapia. Revisión del plan de modificación de conducta para evaluar si se logra

incrementar las conductas deseadas mediante los cambios implantados en el ambiente

del niño.

A. Evaluar si la conducta progreso, no ha disminuido y continua incrementando B. Ofrecer orientación a padres, maestros, asistentes de servicio o cuidadores de cómo

pueden implantar estas técnicas para incrementar otras conductas.

C. Realizar el cierre del proceso, con la expectativa de que el padre y demás personas

significativas podrán continuar incrementando conductas sociales en diversos

contextos con los conocimientos adquiridos en el proceso.