72
1 Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato. Instituto Latinoamericano de Ciencias y Humanidades, S.C. Área de Humanidades Licenciaturas: Historia, Periodismo y Ciencias Políticas Coordinador: LA. Graciela Neave

Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

1

Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato.

Instituto Latinoamericano de Ciencias y Humanidades, S.C. Área de Humanidades

Licenciaturas: Historia, Periodismo y Ciencias Políticas Coordinador: LA. Graciela Neave

Page 2: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

2

Índice

Prefacio…………………………………………………………………………

3

Mensaje del Director…………………………………………………………

6

Asesoría Arqueológica……………………………………………………….

7

Introducción…………..……………………………………………………….

9

Ubicación Geográfica………………………………………………………...

14

Desarrollo “Una visita al Cóporo”………………………………….............

35

Testimonios Coporenses…………………………………………………….

57

Conclusiones………………………….…...………………………………..

60

Créditos……………………………………………………………………….

65

Agradecimientos………………………………………………………………

68

Bibliografía…………………………………………………………………….

71

Integración Académica……………………………………………………….

72

Anexo: El Cóporo. El asentamiento en el Tunal Grande, Un viaje al Guanajuato prehispánico.

Page 3: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

3

Prefacio

Por: Prof. Lic. María Margarita López Mondragón Profesor de Asignatura-Área Historia-Antropología

Todo comenzó con una propuesta de nuestra coordinadora Graciela Neave, de

realizar un viaje fuera del plantel, el cual tendría varios propósitos; el primero era

visitar una zona arqueológica de Guanajuato para ampliar la perspectiva cultural

de las carreras humanísticas que recién se aperturan en el Instituto

Latinoamericano de Ciencias y Humanidades (ILA), la segunda intención fue

conocernos, ya que por estar siempre ocupados cada quien en sus actividades,

académicos y alumnado habíamos tenido poca oportunidad de alternar unos con

otros. Y finalmente se quería que esta visita sirviera de marco para poder festejar

el final de un ciclo de trabajo y el comienzo de las vacaciones decembrinas, para

lo cual llevaríamos a cabo un convivio y un intercambio cultural.

No sabíamos lo que nos esperaba… de esta primera intención de Graciela,

empezaron a surgir ideas por todas partes, algunas maestras se les ocurría una

cosa y a otros profesores otra, se comenzó a crear un clima de mucha emoción al

ver que podíamos viajar fuera del plantel con nuestros compañeros de la

universidad y explorar nuevos horizontes.

Las ideas fueron diversas y muy nutridas, sería muy largo mencionar todas,

algunas se desecharon y otras se llevaron a cabo. Se efectuaron algunas

reuniones para poder definir objetivos, reuniones que aunque fueran ricas y

entusiastas, generaban cada vez más un rompecabezas que nadie podía armar.

Nos hacíamos preguntas como: ¿A dónde iríamos? ¿Cuántos participaríamos?

¿Cómo sería el itinerario? ¿Quién le regalaba a quién? ¿Fecha y hora? El primer

dilema importante a resolver era a qué lugar iríamos, finalmente y por varias

razones, entre ellas lo enigmático y recién descubierto del lugar se decidió la zona

arqueológica de El Cóporo, localizada a hora y media aproximada de la ciudad de

León.

Page 4: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

4

Después coincidimos que el viaje tuviera un motivo especial, un beneficio

académico para todos y una aportación para la universidad. Un legado que

pudiera recordar en el futuro a las generaciones pioneras del instituto, además

queríamos también hacer un aporte al Estado de Guanajuato, ya que nosotros

seriamos la primera institución universitaria en visitar el lugar con fines

académicos.

Esta visita aportaría nuevos datos que formarían una importante vena informativa,

por supuesto después del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia), que

podría ser sucedida por otras instituciones educativas o cualquiera que le

interesara.

Con este pequeño relato quisiera presentar entonces el trabajo de todas mis

compañeras y compañeros docentes, definitivamente de nuestra gran amiga y

coordinadora, pero principalmente de nuestros(as) alumnos(as) quienes

demostraron una gran pasión y creatividad en esta primera práctica de campo,

que si bien no es todavía un trabajo científico, sin duda es un trabajo de suma

relevancia para nuestra institución.

En este documento ILA tiene como principal propósito además de la preparación

de sus alumnos, contribuir al desarrollo de su comunidad generando bases para

desarrollar nuevos proyectos de investigación pero sobre todo despertar la

curiosidad de su población por conocer, descubrir y estudiar la riqueza cultural de

nuestro estado.

Este documento, reitero, no pretende ser de índole científica, solamente es una

primera práctica de campo diseñada para apoyar los programas de estudio de

nuestros universitarios. Y como tal, hemos realizado un compendio de testimonios

que abarcan diferentes percepciones y descripciones detalladas de la zona

arqueológica “El Cóporo” pretendemos que por su naturaleza formen una

importante evidencia del lugar.

Page 5: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

5

Para ello hemos considerado trascendental la aportación de datos tanto

cualitativos como cuantitativos de diferentes fuentes informativas que servirán de

marco teórico. Cabe aclarar que fue sumamente difícil formar un estado del arte,

ya que la información sobre esta zona arqueológica aún es escasa.

Ésta y la recopilación de datos hecha por los estudiantes arrojaron información de

diferente índole, la cual nos ha servido para ampliar la perspectiva de la cultura

que se alojará en este sitio en tiempos remotos.

Resulta relevante aclarar que esta práctica resultó ser un experimento muy

interesante ya que al recopilar y seleccionar los datos aportados por los y las

alumnas jamás pensamos en la diversidad de escenarios percibidos ante una

misma situación, las experiencias fueron surgiendo unas tras otras con suma

abundancia. El trabajo para organizarlas y darles coherencia fue sumamente

arduo, por su gran valor tratamos de incorporar todos los testimonios, sin

embargo, esto no nos fue posible por cuestiones de espacio. Es probable que

encontremos datos duros que puedan diferir entre un alumno y otro, esto

definitivamente se consideraría un error, sin embargo no se quiso editar y corregir

porque los errores son aprendizaje y no es la intención de este trabajo crear un

compendio de datos fríos que nos impidan conocer el lado humano del

conocimiento.

El propósito es también reconocer cómo se inicia el camino que nos lleva a la

comprensión de nuestro mundo, cómo comienza el sendero de la ciencia a través

de una primera mirada, de un primer cuestionamiento. Sin duda alguna el camino

de los grandes hombres y mujeres de ciencia en la historia estuvo lleno de estos

momentos, instantes de dudas, de errores, de cuestionamientos, de prácticas, de

largas horas de estudio y reflexión, estos momentos que la historia no cuenta pero

que seguramente existieron.

Page 6: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

6

Mensaje del Director

El horizonte histórico mexicano es el ancla cultural que nos permite describir el

proceder social y humanístico de la sociedad actual, la visita realizada por el

colectivo del área de humanidades al asentamiento arqueológico del Cóporo sin

duda representa un logro de nuestra institución y espero motive a otras de

educación en el Estado de Guanajuato a seguir este ejemplo para enriquecer la

información arqueológica, social e histórica de las mismas.

Dr. Pedro Ardines Limonchi Director General

Page 7: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

7

Asesoría Arqueológica Por: Lic. Graciela Neave Coordinadora a cargo del área de Humanidades.

Para la realización de este viaje académico, solicitamos el apoyo y guía del

Maestro Arqueólogo Carlos Torreblanca Padilla, Arqueólogo por la ENAH Maestro en

Humanidades, por la UNAZ, Diplomado en Museografía por el IZC-INBA, Investigador del Centro

INAH Guanajuato. Se ha interesado en las manifestaciones rupestres, grupos chichimecas y

sociedades agrícolas de la frontera septentrional de Mesoamérica. Desde el 2005 es el

Coordinador del Proyecto Arqueológico El Cóporo.

El enlace se realizó a través de un oficio solicitud para la Delegación del Centro

INAH, Lic. Gisela Cuen Garibi. La razón de la preferencia del Maestro Arqueólogo,

es sin duda, su amplia experiencia.

Llegando a la zona arqueológica “El Cóporo”, nos recibió el Maestro Carlos

Torreblanca Padilla, dándonos una serie de recomendaciones, así como una

cálida bienvenida y explicación de la apertura de este asentamiento por el INAH y

por la Presidencia de la República, estando a cargo en esta fecha el Lic. Felipe

Calderon Hinojosa.

Por Graciela Neave.

Entrada a la zona baja del Cóporo, bienvenida y explicación de la apertura del asentamiento, dirigida por el Maestro Carlos Torreblanca Padilla.

Page 8: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

8

“Pude entrevistar al Arqueólogo, quien me confesó su proceso vocacional

como investigador y me hizo comprender el significado del Cóporo, el cual

es; “Los habitantes del Gran Camino o el Camino Grande” lo que significa

en Tarasco.”

Luis Alberto Huerta Olmos. Alumno de 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Periodismo.

Page 9: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

9

Introducción

Por: Juan Gerardo González Alumno de 5° Cuatrimestre-Licenciatura en Historia

Por mucho tiempo se ha dicho que en área conocida como “El Tunal Grande” las

manifestaciones culturales no alcanzaron un nivel de desarrollo común al de sus

vecinos del sur. Sin embargo, a partir de las exploraciones arqueológicas

realizadas en El Cóporo, se ha demostrado que los pueblos que habitaron el valle

de Ocampo alcanzaron un alto grado de desarrollo con variaciones locales,

semejante al de sus vecinos asentados en El Bajío.

El presente trabajo tiene como objeto presentar, la ubicación geográfica de “El

Cóporo”, los antecedentes arqueológicos, así como una breve descripción del sitio

se abordará además las características principales de la tierra, usos y

peculiaridades en las construcciones con este material, así como algunas técnicas

utilizadas para fortalecer y reforzar sus propiedades.

Antecedentes Arqueológicos del Cóporo

Las investigaciones arqueológicas se inician en 1962 con el Proyecto Frontera

Norte de Mesoamérica, dirigido por el DR. Charles Kelley de la Universidad de

Illinois y en coordinación con el Instituto Nacional de Antropología e Historia. Uno

de sus principales objetivos era comprender la expansión de los grupos

sedentarios hacia el norte de Mesoamérica y se dividía por regiones de estudio,

siendo el Sub proyecto “D”, el correspondiente al Tunal Grande, área que en

términos arqueológicos incluía el poniente del estado de San Luis Potosí, el

sureste de Zacatecas, parte de los Altos de Jalisco y el noroeste de Guanajuato.

El Arqueólogo Román Piña Chan estuvo al frente de este Sub proyecto, contando

con la participación de la arqueóloga Beatriz Braniff como responsable de campo.

Posteriormente el sitio “El Cuarenta”, ubicado cerca de la comunidad de San

Miguel de los Cuarentas, en la región de los Altos de Jalisco, fue excavado por

Román Piña Chan y Joan Taylor mientras que la parte correspondiente al norte de

Guanajuato fue explorada por Beatriz Braniff, enfocando su interés en el sitio “El

Page 10: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

10

Cóporo” ubicado al sur del Valle de Ocampo. En su informe Braniff lo describe

como un núcleo habitacional que ocupa las partes superiores y laderas del cerro

(Braniff 1963).

Beatriz Braniff planteo para “El Cóporo”, la existencia de una unidad cultural que

denomina “Tunal Grande”, determinada a partir de la presencia de cerámica

policroma conocida como Valle de San Luis; también propuso la expansión

mesoamericana hacia esta región por el hallazgo de tiestos Blanco levantado,

Cloissoné y anaranjado delgado (Braniff 1975)

Piña y Taylor mencionan que tanto “El Cuarenta” como “El Cóporo” están

asociados a grupos culturales de Zacatecas que se extendieron por esta parte del

Altiplano Central. Convirtiendo a esta región de Guanajuato y San Luis Potosí en

una zona de transición hacia Mesoamérica (Piña 1976).

Durante el Proyecto Atlas Arqueológico Nacional y del Estado de Guanajuato, este

sitio se registro con la clave F14C32-11001 “El Cóporo”, de Tipo SE es decir,

como un sitio de estructuras (Cárdenas 1986).

En el año de 2002 se inician los trabajos del Proyecto Arqueológico El Cóporo, con

la finalidad de su apertura al público, para lo cual se realizan labores de

excavación extensivas a cargo de Armando Nicolau (Torreblanca, 2002).

En el año de 2004, en la comunidad de Cabras de Guadalupe, municipio de

Ocampo, Irad Flores realiza un pequeño rescate debido al hallazgo de restos

óseos humanos asociados con ofrendas cerámicas. En su reporte vincula su

hallazgo con El Cóporo sin mencionar más rasgos (Flores 2004)

A partir del 2005 el Proyecto Arqueológico de El Cóporo queda a cargo del

arqueólogo Carlos Alberto Torreblanca Padilla, quien ha replanteado objetivos

arqueológicos y sociales, integrando a la comunidad de San José del Torreón al

desarrollo del proyecto, contemplando a El Cóporo como parte del Tunal Grande.

Page 11: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

11

Breve descripción del sitio

Antes de su exploración, “El Cóporo” se describía como una serie de pequeñas

plataformas cuadrangulares sin orden aparente, asociados a un pequeño

basamento piramidal en la cima del cerro y en las laderas bajas grandes terrazas

que nivelaban y se integraban al declive del terreno (Braniff 1963). Con los

recientes trabajos de excavación a quedado al descubierto que la cima del cerro

presenta un juego de habitaciones construidas sobre pequeñas plataformas

distribuidas de manera compleja y asociadas estrechamente con el basamento

piramidal.

En la parte inferior de la ladera ha sido excavada una de las grandes plataformas

que definen a este sitio, quedando al descubierto un complejo edificio construido

por una serie de habitaciones que rodean una plaza que presenta un altar

cuadrangular al centro. En algunas de las habitaciones se observa huellas de

grandes columnas que debieron sostener la techumbre lo que recuerda los

salones columnados de la Quemada y Altavista, Zacatecas.

Cerca de ese edificio se ubican pequeñas plataformas, una de ellas fue excavada

en su totalidad, encontrándose un pequeño patio rodeado de sencillas

habitaciones asociada a fogones de barro y círculos empedrados.

“El Cóporo” puede considerarse como un espacio cívico ceremonial, es decir, la

parte baja fue ocupada por individuos asociados a las actividades

administrativas, caso concreto son las distintas unidades habitacionales y el

conjunto gotas. En cambio el conjunto Còporo ubicado en la cúspide del cerro,

puede tratarse de un espacio ceremonial debido a su cercanía con los seres

divinos, el acceso restringido y selecto a ese lugar queda evidenciado por la

angosta calzada que comunica la parte inferior con la superior.1

1 “El Còporo” Ocampo, La arqueología del Tunal Grande; Carlos Alberto Torreblanca; Pág. 253 - 301

Page 12: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

12

Usos primitivos de la tierra

El hombre emergió de las cuevas debido a que había inventado herramientas

que podían producir otros albergues para él. La primera forma fue

probablemente la de un agujero excavado en el piso, al que se proveyó de un

techo de ramas y pieles, o de lodo. Más tarde, construyó estructuras de postes

sobre el piso, emplastados con lodo (llamado algunas veces enlodado). En los

primeros días del hombre, se utilizaron piedras asentadas en el lodo, y para

formar paredes, se empleo el pasto.

Con los avances en la construcción, aparecieron el cob: adobe monolítico crudo,

en el cual se aplicaba lodo de una mezcla relativamente espesa, en capas

sucesivas, aplicadas con la mano, para formar una pared. La tierra apisonada

(pisé de terre, una mezcla de tierra arcillosa y arenosa y agua, de consistencia

ligeramente húmeda, compactada entre formas rígidas) y los adobes (tierra

mezclada con agua a una consistencia plástica, con frecuencia con una unión

mecánica de paja o ramas y que se vierte entre formas o se moldea para formar

ladrillos), fueron construcciones más tardías pero aún se consideran primitivas.

Como vemos, la tierra es un elemento constructivo utilizado desde tiempos

remotos, ya sea para paredes, pisos, techos, bardas, etc., ha proporcionado el

material básico y sin costo alguno, que ha servido para amortiguar dándole

abrigo y seguridad a la vida cotidiana del hombre.

Generalidades de la tierra

En la mayor parte de los casos, la tierra consiste en roca desintegrada con una

mezcla de materia orgánica y sales solubles; los suelos provenientes de rocas en

climas húmedos y calientes con frecuencia no se encogen ni hinchan al ser

mojados, tienen altas cualidades estabilizadoras que aparentemente están

conectadas en alguna forma con sus compuestos de hierro y coloides. Cuando se

secan no absorben fácilmente el agua por lo que permanecen unidos firmemente

durante muchos años, que es lo conveniente en la construcción de tierra.

Page 13: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

13

Arquitectura de tierra

Muchas de las antiguas civilizaciones han desarrollado edificaciones de tierra, bien

por falta de piedra, o porque los materiales necesarios para construir con tierra

apisonada y/o adobe se encontraban más a mano de forma natural. Estos

materiales son básicamente arcilla y agua, y ocasionalmente paja y madera, con el

calor del sol como única fuente de energía; Si es obvio que científicos han

demostrado que un ladrillo de adobe crudo inmerso en un cubo de agua se derrite

y deshace con rapidez, esa no es la conducta de todo un muro, este nunca se

encontrará tan mojado. Existe poca similitud entre un solo ladrillo atacado por sus

seis caras a la vez y un muro masivo, encalado con varias capas, colocado sobre

unos cimientos de piedras y hormigón y protegidos por un techo y un volado de

medio metro. La agresión del agua es entonces mínima. Además, no se puede

olvidar que si es cierto que una parte de los muros absorban agua de lluvia

también es verdad que tienen la tendencia a secarse muy rápidamente.”2

“El proyecto inició en el año 2000, donde uno de sus objetivos era cambiar

la visión de los indios chichimecas que se tenía entonces, así como un

interés social para la comunidad colaborando con la reactivación del empleo

ya que el 80% de la población abandona este lugar en busca de una vida

mejor. Uno de los principales promotores de este proyecto fue Pablo

Moreto. Para poder lograr el proyecto hubo que busca respaldo en

instituciones como el INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia)

siendo los siguientes algunos de los arqueólogos que trabajaron este

proyecto Luis Felipe Nieto, Armando Nicolao. Actualmente están

delimitadas y protegidas 86 hectáreas que incluye el 90% de la ciudad

prehispánica. Los vestigios fueron encontrados por los habitantes del lugar.

Uno de los principales retos en esta zona es que en su mayoría el terreno

es de adobe.”

María Silvia Millán Rivas. Alumna de 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Periodismo.

2 “Arquitectura de tierra; una herencia humana”; Oliver Tassin en google.

Page 14: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

14

Ubicación Geográfica Por: Prof. Mtra. Beatriz Estrada Morales Profesor de Asignatura-Área Historia-Geografía

“El Estado de Guanajuato se sitúa en el centro norte de la Republica

Mexicana, fisiográficamente tres provincias atraviesan su territorio: al norte

la provincia de la Mesa Central, en la porción nororiental la Sierra Madre

Oriental y hacia el centro sur el Eje Neo volcánico. El municipio de Ocampo,

en cuyos terrenos se encuentra el sitio arqueológico del Cóporo, se

encuentra al noroeste del estado dentro de la provincia fisiográfica de la

Mesa Central, caracterizada por amplias llanuras interrumpidas por sierras

dispersas, en su mayoría de naturaleza volcánica, con predominio de clima

semiseco y templado donde la temperatura aumenta de norte a sur y del

centro hacia los extremos oriental y occidental. (Síntesis Geográfica de

Guanajuato, 1980).”

Juan Gerardo González. Alumno de 5° Cuatrimestre-Licenciatura en Historia

“Entre los objetivos de la Geografía, uno esencial es dar sentido al espacio

en que vivimos, desde el marco de local, más inmediato hasta el contexto

mundial, cada vez más próximo e interdependiente” 3

Mesoamérica es la región del continente americano que comprende la mitad

meridional de México, en Mesoamérica se desarrolló una zona de gran

biodiversidad cultural (habitaron loa Mixtecos-Zapotecos, los Otomíes, los Mayas,

los Mexicas, etc.) a diferencia de Aridoamérica.

Mesoamérica se extiende más al sur a los países de Belice, El Salvador y

Guatemala, así como al occidente de Honduras, Nicaragua y Costa Rica, teniendo

como una característica geográfica muy marcada la densa vegetación que tenía

en los países que comprendían la región. Era de un clima templado-seco.

Ocupaba una porción del continente entre el Océano pacífico y el Golfo de México,

3 (Méndez, Ricardo; Molinero, Fernando. Espacios y sociedades: introducción a la geografía regional del mundo. España:

Editorial Ariel, 2005. p 13.

Page 15: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

15

sus límites septentrionales no están muy claros, salvo los que marca la Península

de Yucatán. La región fue albergue de una gran diversidad de pueblos étnicos,

que al diferencia de las cultura Egipcia o Mesopotámica no tenían una unión

política y cada uno expandió sus fronteras.”

Estados actuales que abarca Mesoamérica.

Yucatán

Quintana Roo

Campeche

Guerrero

Chiapas

Tabasco

Sur y Centro de Veracruz

Parte de Jalisco

Parte de Guanajuato

Sur de Zacatecas

Distrito Federal

Estado de México

Tlaxcala

Querétaro

Morelos

Hidalgo

Colima

Puebla

Nayarit

Área Cultural de Occidente

El denominado Occidente es una de las zonas menos conocidas de Mesoamérica,

mas sin embargo se trata de una extensa región que comprende las laderas de la

Sierra Madre Occidental, una parte de la Sierra Madre del Sur y la cuenca media

baja del Río Lerma. La tierra tiene disposición agrícola por su fertilidad y la

disposición de recursos hidráulicos, en especial en el Bajío, Sinaloa y la Meseta

Tarasca. El clima va de frío a tropical según el lugar donde se encuentre.

La región fue el hábitat de pueblos de habla uto-azteca, como los coras, huicholes

y tepehuanos. La incorporación de estos pueblos a la esfera de la civilización

mesoamericana fue muy gradual, y se presume que los primeros desarrollos

Page 16: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

16

cerámicos de la región estuvieron vinculados con las tradiciones de los pueblos

andinos de Ecuador y Perú. Los cambios que afectaron al resto de las regiones de

manera clara son menos observables en Occidente, por ello, las tradiciones

culturales del preclásico, como la de Colima, Jalisco y Nayarit o la de Tumbas de

Tiro sobrevivieron hasta bien entrado el período Clásico (150- entre 750 y 900 d.

C.).

“Mesoamérica es una tierra llena de cultura y vegetación, en ella

sobresalieron muchos pueblos étnicos que a su paso dejaron un gran

legado cultural que sirvió a otros pueblos para instaurarse en la tierra

mesoamericana. La cultura de esta región es la que ha escrito gran parte

de la historia de México.”

René Alexis Sebastián Torres Lugo. Alumno del 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Historia

La división geográfica de la mesoamérica septentrional.

Mesoamericana ha sido dividida en diez áreas, definidas por sus características

históricas, étnicas, lingüísticas, geográficas, estas son: Occidente, Septentrional,

Centro de México, Cuenca de México, Golfo de México, Maya, Guerrero, Oaxaca,

Costa Sur, y Centroamérica.

Page 17: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

17

*Mapa tomado del libro Asentamientos prehispánicos en el Estado de Guanajuato. Zamora Ayala, Verónica Editorial:

Universidad de Guanajuato. México 2009.

La geomorfología de la Mesoamérica Septentrional era en una franja que

atravesaba la Mesa Central de oriente a poniente, el área según la arqueológa

Beatriz Braniff puede dividirse en tres grandes zonas: Oriente, Centro y Occidente.

*Mapa tomado del libro Asentamientos prehispánicos en el Estado de Guanajuato. Zamora Ayala, Verónica Editorial:

Universidad de Guanajuato. México 2009.

Según la arqueóloga Beatriz Braniff Mesoamérica Septentrional ocupa territorio

semi-árido, de los estados de Chihuahua, Durango, Jalisco, Zacatecas,

Aguascalientes, Guanajuato, San Luis Potosí, Querétaro y Tamaulipas.

En este considerable territorio vivieron muchos grupos; se trata de aldeas que

difieren en algunos aspectos pero que igualmente coinciden en otros . Dentro de

las características comunes se encuentra la economía la cual establecia la

recolección de vegetales: nopales, mezquites, agaves, tubérculos y yucas estaban

Page 18: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

18

entre las preferencias alimenticias. Como lo comenta el especialista López Austin:

El poco conocimiento sobre estos grupos hizo que desde los albores del periodo

novohispano se les llamara chichimecas, nombre que desde la época prehispánica

no se puede considerar.

Comprende los siguientes sitios en la región: San Luis Potosí: Villa de Reyes

(Tunal Grande). Guanajuato: El Cóporo, El Cubo, Carabino, Cañada de la Virgen,

San Miguel el Viejo, Morales, La Gloria, Los Locos, Peralta, Los Garos, El Cobre,

Plazuelas, La Virgen, Chupícuaro, San Bartolo y Tierra Blanca. Querétaro:

Puertecito, La Magdalena, Cerrito o el Pueblito, La Negreta, Tepozán, San Juan

del Río y Cerrito de la Cruz. Esta zona incluye una arquitectura de plataformas,

patios y montículos que fue la base dede posteriores desarrollos (Braniff: 2001, 94

y 100).”4

Esta población vivía en casas de materiales perecederos, construía plataformas

revestidas de piedras y sobre ellas edificaba sus casas. Los núcleos de población

tenían como lugar relevante un centro cívico ceremonial, desde el cual se regía la

vida de la población circundante. Los centros cuentan con conjuntos

arquitectónicos, que además de centros cívicos - ceremoniales servían como

acrópolis. Edificios cuadrangulares con sencillos sistemas de patios hundidos y

plataforma de mayor altura, construidos a partir de piedra amarrada con barro,

capas de adobe mezclado con arena y tierra mezclada con cal.

“Kirchhoff tomó en cuenta numerosos rasgos culturales, así como aspectos

lingüísticos. Dentro de los elementos culturales típicamente mesoamericanos se

han clasificado en función de las diversas manifestaciones de la sociedad, su

contexto, su utilización, etc., Por ejemplo:

4 Zamora Ayala, Verónica. Asentamientos prehispánicos en el Estado de Guanajuato.México: Universidad de

Guanajuato, 2009. p 7.

Page 19: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

19

- La agricultura: El empleo del sistema de roza en la agricultura; el cultivo del

maguey para la obtención de aguamiel, arrope, pulque, papel y textiles,

molienda de maíz cocido con cenizas o cal; frijol, chile y calabaza.

- La Arquitectura: Se construyeron principalmente basamentos piramidales

escalonados como base de templos; se usaron pisos y muros recubiertos

con estuco, frecuentemente policromados o bien decorados con pinturas

murales; calzadas empedradas; canchas para juegos de pelota en forma de

(el ritual y el civil). Los edificios ceremoniales se orientaban generalmente

según los puntos cardinales y se colocaban alrededor de enormes espacios

abiertos.

- Cerámica. Entre las formas más comunes encontramos vasos trípodes,

platos y tazas, ánforas, tazas con soportes de botón, copas de vertedera,

ollas, cajetes, sahumerios y diversas figurillas. Se emplearon distintas

técnicas y colores diversos. 5

Alimentación Mesoaméricana

“De maíz blanco y maíz amarillo se hicieron los brazos y las piernas de los

cuatro hombres que fueron creados. Luego la abuela Ixmukané molió las

mazorcas e hizo nueve jícaras de bebida. De este alimento provino la

­fuerza de los hombres.”6

En Mesoamérica desde hace mucho años existe la cultura del maíz. Alimento

venerado por los pueblos prehispánicos, muchos pueblos como los Mayas y

Aztecas relatan que de ahí venimos, importante también por ser el alimento

esencial de los pueblos del México prehispánico y del México actual.

Existen además 22 razas de maíz según el libro: La gastronomía prehispánica en

México- tradiciones heredadas. México: FCAS- Fundación Cultural Armella

Spitalier, 2009. p 5.

5 Mayra Ávila Aldapa, Rosa. Los pueblos mesoamericanos. México: Instituto Politécnico Nacional, 2010. p 32.

6 Popol Vuh

Page 20: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

20

Chile desde la época prehispánica, el chile, tzilli o chilli era ampliamente fue

utilizado en Mesoamérica. Algunos pueblos prehispánicos como los aztecas

empleaban el chile no sólo como parte fundamental de su dieta diaria, sino que

también le habían asignado una notable diversidad de usos.

Page 21: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

21

Desde el punto de vista comercial, era parte central de los productos que se

distribuían en los mercados prehispánicos, además de ser uno de los tributos que

los aztecas impusieron a los pueblos conquistados. un gas bélico. Los usos

medicinales eran notables. Como estimulante natural, despertaba el apetito;

curaba la gripa y ayudaba a desechar toxinas, además de curar ciertos dolores.

Investigaciones actuales señalan que libera los opiatos propios del cerebro y que

es rubefaciente y vesicante. En la actualidad es muy frecuente encontrar prácticas

de medicina tradicional que utilizan el chile. En cuanto a lo militar, el humo que se

desprendía de los chiles arrojados al fuego se empleaba como un gas bélico. Los

usos medicinales eran notables. Como estimulante natural, despertaba el apetito;

curaba la gripa y ayudaba a desechar toxinas, además de curar ciertos dolores.

Investigaciones actuales señalan que libera los opiatos propios del cerebro y que

es rubefaciente y vesicante. En la actualidad es muy frecuente encontrar prácticas

de medicina tradicional que utilizan el chile. Fundación Cultural Armella Spitalier

(Contribution by). La gastronomía prehispánica en México- tradiciones heredadas.

México: FCAS- Fundación Cultural Armella Spitalier, 2009. p 11.

Costumbre que viene de tiempos ancestrales, desdeñada por los conquistadores y

vista con recelo por muchos. Otras texturas, otros sabores inéditos. Los insectos,

con sus múltiples bondades, con ricas propiedades alimenticias, aún sorprenden.

Pero ganan terreno en los pasillos de los mercados, en los tianguis, en los

Page 22: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

22

restaurantes. En las mesas de Oaxaca, Veracruz o el Estado de México, en

innumerables pueblos, ahí conviven cotidianamente con quienes los miran sin

asombro y más bien con gozo…ándele, cierre los ojos. Cómase un taquito de

chapulines o de chicatanas en chile verde. Sí. Hormigas o gusanos. Provenientes

del lago, de las milpas o del cerro.

Las crónicas contenidas en los códices dan cuenta de la entomofagia, habitual en

el México prehispánico. En ellas refieren varias ceremonias en las que la ofrenda

principal es un platillo. Por ejemplo, al dios del fuego, Xiuhtecuhtli, le ofrecían unos

tamales llamados huahuquiltamalli, acompañados de acociltin, acociles, insectos

lacustres en forma de camaroncillo. Entre los insectos que los naturales de

Mesoamérica consumían más se encuentran los ezcahuhitli, huevecillos de una

mosca; los escamoles, hueva de hormiga; las hormigas llamadas chicatanas; las

chinches acuáticas llamadas axayácatl, de las que se comen también sus

huevecillos y se dice que saben a caviar; y los famosos ahuahutles. La chinche

xamue que servía de condimento. También consumían los chapulines; los meocuili

o gusanos blancos, que se criaban en el maguey; y los tecaoli, de color rojo así

como otros gusanos de tierra llamados chilamuiles. Están, por otro lado, los

jumiles, insectos pequeños que se comen vivos condimentándolos con sal y limón;

los acociles y la chinche acuática llamada axayácatl, que eran el tributo de los

lagos y que también llegaron a ser consumidos por los españoles.

Page 23: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

23

El nopal y sus usos. El vocablo proviene del náhuatl nopalli, “nopal”, y palli, “cosa

aplastada” y así se le llama a cualquiera de los cactus del género Opuntia, familia

de las Cactáceas. Abundan en extensas áreas del territorio mexicano,

principalmente en el centro y norte del país. Aporta calcio y hierro, principalmente,

pero también vitamina A y vitaminas del grupo B; además, es rico en fibra. Del

nopal se obtiene un fruto conocido como tuna y del cual hay diferentes especies:

blancas o iztacnochtli, amarillas o tlatonoctli, rojas o tlapalnochtli, negras o

tzaponochtli, rústica o silvestre, zacanochtli y ácida o yxoconochtli.

En la época prehispánica, se criaba cochinilla en el nopal, gusano que producía un

colorante para el teñido de telas y utilizado también para adornos faciales o

corporales. Actualmente el nopal tiene también diversos usos medicinales. El

nopal, al igual que el maíz, fue un alimento muy importante durante la época

prehispánica y también está presente en el símbolo cósmico del águila y la

serpiente.

Fundación Cultural Armella Spitalier (Contribution by). La gastronomía

prehispánica en México- tradiciones heredadas.México: FCAS- Fundación Cultural

Armella Spitalier, 2009. p 17.

En tiempos muy remotos los pobladores de mesoamerica dependian de la

existencia de animales y plantas para satisfacer sus necesidades alimentarias y de

salud, el clima y las condiciones geograficas losn obligaban contantemente a

Page 24: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

24

cambiar el lugar donde habitaban a otro con mayor cantidad de recursos; no fue

hasta la creación de la agricultura cuando estos pueblos se volvieron sedentarios.

Con el paso a la agricultura estos pobladores tuvieron la necesidad de

implementar un calendario acorde a las temporadas de cultivo y cosecha; sus

amplios conocimientos en el movimiento e interpretacion de los astros, nubes y el

viento les permitio establecer un calendario de 360 donde marcaban con precisión

las cuatro diferentes estaciones, donde determinaban el tiempo para cosechar y

para cultivar.

Este proceso fue lento y gradual, los factores climáticos de cada lugar dio como

resultado que se inventaran diversas formas de cultivo:

- Sistema de roza(clima tropical): conciste en la tala y quema de la

veguetacion para despues sembrar nuevo producto.

- Sistema de barbecho(clima frio-templado):conciste exactamente en lo

mismo solo que con intervalos de tiempo mas cortos entre cada siembra.

- Chinampas: siembra en pequeños monticulos de tierra que flotaban en el

agua.

- Huertas:estas se establecian dentro de las casas y permitian sembrar

durante todo el año.

Aunque el clima en el pais es bastante variado ,en Mesoamerica la base

alimenticia en cuanto a producto agricola se trataba era el chile, el nopal,el

jitomate, la jicama,papa, maiz, trigo, camote, calabaza y el cacao que era utilizado

como moneda en algunas culturas.

En cuanto a producto animal no se desarrollo un sistema de criansa en si, mas

bien eran pueblos cazadores que consumian los animales que se daban en la

region que habitaban como guajolotes, armadillos,pescados cuando estos se

Page 25: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

25

encontraban cerca del mar o rios,conejos, ratas de campo entre otros, al ser

escasos los animales en algunas zonas estas proteinas se suplanmtaban en el

consumo de insectos como grillos, saltamontes, chapulines, gusanos de maguey,

huicholes por mencionar algunos.

“De acuerdo al viaje realizado al Cóporo y al observar el clima tan desértico

del lugar, puedo imaginar que su dieta se basaba principalmente en tunas,

nopales, hojas de maguey que eran obtenidas de manera mas habitual y

creo que estos pobladores tuvieron que usar un sistema de huertas o

terrazas para cosechar jitomates , chiles, calabaza y otros vegetales que

por las condiciones del clima no podian obtenerse en cualquier epoco del

año.

Los animales eran escasos pero podian haber consumido insectos y ranas

con mucha facilidad.”

Diana Isabel Juárez Corral.

Alumna de 3° Cuatrimestre-Licenciatura en Periodismo

Estructura social y cultural de Mesoamérica. Algunas características de las civilizaciones mesoamericanas

sedentarismo uso del bastón plantador o coa

uso del calendario

centros ceremoniales

domesticación de plantas

numeración vigesimal

división de clases sociales

domesticación de animales

escritura pictográfica

formación de ciudades-estados

cultivo del maíz y nixtamalización

juego de pelota

sacrificio humano comercio a larga distancia

desarrollo de la cerámica

Page 26: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

26

Politeísmo.

La gran extensión del panteón mesoamericano se dio gracias a la incorporación

de elementos ideológicos–religiosos nuevos a la primigenia religión: Fuego–

Tierra–Agua–Naturaleza. La importante incorporación de las divinidades astrales

(sol, estrellas, constelaciones, Venus) y su representación en esculturas

antropomorfas, zoomorfas, también antropozoomorfas y formas de objetos

cotidianos.

Las cualidades de los dioses y sus atributos fueron cambiando a través del tiempo

y de la influencia cultural de otros grupos mesoamericanos. Dioses que a la vez

son tres entes cósmicos diferentes y a la vez son solo uno. La religión

mesoamericana tiene una característica importante: la existencia del dualismo

entre las divinidades. El enfrentamiento entre polos opuestos: positivo,

ejemplificado con la luz, lo masculino, la fuerza, la guerra, el sol, etc.; y lo

negativo, la oscuridad, lo femenino, el sedentarismo, la paz, la luna, etc.

Calendario de 260 días.

El calendario de 260 días el cual era llamado Xihuitl o civil, agrupado en 13 meses

de 20 días, al cual se le daba el nombre de Tonalpohualli entre los pueblos

centrales, Tzolkin entre los mayas y Pije entre los zapotecas., cuyo inicio fue a

partir del 1200 a. C., refleja la evolución del uso de la medición del tiempo, no sólo

para saber qué días hay que cultivar, qué celebraciones religiosas se debían de

realizar, cuál era el movimiento de los astros; sino que también era usado con

fines adivinatorios y de establecimiento de los diversos destinos de los hombres.

Los nombres usados para identificar tanto los días como los meses y los años en

el mundo mesoamericano proviene en gran parte de la visión mágico–religiosa

que tuvieron los habitantes de Mesoamérica del medio natural con el cual

convivían a principios del período Preclásico Temprano: animales, flores, los

astros y la muerte. La presencia de este calendario está en todas las zonas

culturales mesoamericanas: desde los olmecas, la región de Oaxaca, la zona

Maya y el Altiplano Central.

Page 27: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

27

Sacrificios humanos.

El acto del sacrificar tiene un gran significado religioso–político. El sacrificio

significa la renovación de la energía cósmica divina. Los dioses dieron la vida al

hombre, sacrificando la suya. El hombre deberá de entregar su vida para

mantener el orden divino establecido.

La sangre significa la vida en la creencia mesoamericana: la sangre humana es el

líquido que satisface la sed de los dioses (en este caso el dios Sol), la sangre tiene

parte de la sangre de los dioses. Con la sangre se revitaliza no sólo a las

divinidades, sino también a la tierra, las plantas y los animales (por ejemplo, al

águila y al jaguar). La sangre es como el agua, necesaria para la vida terrenal y la

vida celestial.

Y esta obligación de revitalizar el orden cósmico se ve reflejada en las sociedades

mesoamericanas a través de las imágenes que evocan el sacrificio: águilas y

jaguares devorando corazones humanos; la presencia de círculos de jade o

chalchihuites que representan corazones; imágenes que a la vez reflejan petición

de lluvia y a la vez petición de sangre, con un mismo propósito: reponer la energía

divina; la presencia de plantas y flores que simbolizan a la vez a la naturaleza y a

la sangre brotando vida.

Lenguas.

Entre 4000 y 1000 AC., todas las lenguas madres sufrieron una considerable

diferenciación. El grupo uto-azteca se dividió en un gran número de lenguas hijas,

de las cuales la lengua náhuatl se reveló como la más importante en la historia de

Mesoamérica. El área en el cual el náhuatl adquirió definitivamente sus

características propias se extendía al exterior del núcleo de la región montañosa

del centro, probablemente a lo largo de las faldas de la escarpadura oeste, hasta

el norte de Jalisco. El oto-zapoteca se dividió en otomí, mixteca y zapoteca. El

mixteca y el zapoteca adquirieron “tonemas”, es decir, empezaron a mostrar

diferencias de significado mediante una elevación o descenso del tono de la voz,

característica que no tiene la lengua otomí. La zona de la caracterización de otomí

Page 28: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

28

se sitúa probablemente en las cercanías del Nevado de Toluca, en el valle del

mismo nombre; esta zona donde se encuentra la mayor diversidad de lenguas

otomíes habladas, es probablemente la más antigua donde se hayan establecido

los otomíes. El mixteca y sus dialectos deben haber encontrado su forma definitiva

en las cercanías del curso superior del Balsas y se extendieron en dirección sur,

hasta las montañosas regiones meridionales y rumbo al norte, hasta los valles de

México y de Puebla. No se conoce la zona en la que el zapoteca adquirió sus

principales características. El macro-maya, asentado en las costas del golfo,

comenzó igualmente a diferenciarse mientras el huasteca empezaba a adquirir

una forma de lengua completamente distinta. (Wolf, 1967).

Creencias.

Entre las creencias cosmogónicas de Mesoamérica está la de un dios principal

(Ipalmenohuani entre los aztecas) relacionado con el sol, que es también la pareja

creadora, la dualidad femenina y masculina, el cielo y la tierra que engendra a hijos

gemelos (los cuatro Tezcatlipocas o la pareja Quetzalcóatl-Xólotl por ejemplo). Se cree

que la idea del gemelo y de la dualidad es muy antigua y también incluye muerte-vida.

Según ella, el mundo estaba dividido en cuatro regiones, además del punto central, lo que

hacía de cinco otro número mágico. Pero como hay un cielo y un infierno con cuatro

regiones cada uno, se llega a 5+4+4=13, otro número esencial. Además cada uno de los

cuatro puntos cardinales y el centro tenían un color que los representaba. La idea de

creaciones múltiples al fin de cada una de las cuales todo moría para ser recreado

formaba los cuatro soles (épocas) pasadas y el quinto que todavía alumbraba a los

aztecas. La historia estaba vista dentro de conceptos similares, es decir ciclos que se

repetían, aunque cada creación o ciclo representaba un avance para la humanidad. Así se

combinaba una idea simplemente cíclica y en cierto modo estática con la idea

evolucionista o de movimiento, como ahora se entiende la historia.

Había múltiples deidades de importancia distinta, pero algunas, como Tlaloc y tal

vez el Huitzilopochtli azteca había adquirido una personalidad propia, con atributos

y culto especiales, y se representaban en imagen inconfundible. Muy importante

fue el planeta Venus por la forma tan peculiar de su visibilidad para los hombres y

por los peligros que supuestamente acarreaba su presencia a ciertas personas.

Page 29: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

29

En casi todas las religiones la sangre humana o animal tuvo valor ritual. De allí la

frecuencia de los sacrificios en que se hacía correr. En Mesoamérica, mediante el

sacrificio de sangre, el hombre se vuelve colaborador de los dioses, en el

problema para ellos eterno de mantener en vida por medio de ese líquido vivo no

sólo al sol sino al universo. Algunas formas de sacrificio son exclusivas de

Mesoamérica, como la de quemar hombres vivos o aquella en honor a Xipe, en

que el sacerdote bailaba revestido de la piel del hombre desollado. Recordemos

que la víctima representaba al dios, y como los sacerdotes tenían la costumbre de

vestirse imitando la imagen divina, se ataviaba a la víctima también con similares

vestiduras. En ocasiones se sacrificaban codornices, y los devotos hacían

penitencia voluntaria sangrándose las orejas, la lengua, el pene o las piernas.

Otras costumbres exclusivas con el uso ritual del papel, la celebración de fiestas al

concluir algunos periodos fijos de tiempo y los días de buen o mal agüero. Dar a

los niños el nombre del día de su nacimiento, el canibalismo ritual y la creencia en

varios ultramundos tras un viaje difícil para alcanzarlos así como el célebre palo

volador, todavía existente, tienen toda la misma exclusividad. Aunque aún con

fuertes resabios de magia tribal desde la segunda gran época, creó Mesoamérica

una religión politeísta formal, con creencias y dioses ordenados, un ritual fijo y un

sacerdocio profesional, dividido en distintos grados, en contraste al viejo chaman

de la tribu.

Los orígenes del tiempo y el calendario.

En todo el ámbito mesoamericano el tiempo, computado con extremo rigor en

función de sus sistemas calendáricos, se concibe como portador de presencias de

dioses y de destinos favorables, funestos o indiferentes. Ello es, desde luego,

mucho más patente entre los mayas que concebían su universo poblado de

presencias de dioses actuantes en los distintos rumbos cósmicos y en las regiones

celestes e inferiores. Esa ininterrumpida actuación de los dioses no ocurre al azar,

sino con precisión matemática expresada por los cómputos calendáricos. Las

inscripciones cronológicas de los mayas implican el conocimiento y la adoración

de los ciclos del tiempo, los cuales marcan, a su vez, los grandes capítulos en la

Page 30: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

30

que se concibe como una historia cósmica cuya esencia es el tiempo. (León-

Portilla)

Artesanía.

Por sus cualidades físicas, la obsidiana fue tal vez la materia prima más

importante para los antiguos mesoamericanos. Con una maestría lograda a lo

largo de miles de años, los artesanos dedicados a la obsidiana aprovechaban

prácticamente cada fragmento de material para crear objetos que se utilizaban en

casi cualquier actividad: domésticas, medicinales, artesanales, militares y

religiosas.

La obsidiana es el material natural más eficiente para la elaboración de

instrumentos de corte, como las navajas, y de penetración por impacto, como las

puntas de flecha. Por sus particulares propiedades físicas, la obsidiana fue

ampliamente aprovechada por las culturas prehispánicas en la elaboración de

instrumentos como navajas de agudos y uniformes filos, para cortar fibras

vegetales, plumas, maderas y pieles; raspadores de maguey; perforadores de

cuero, hueso y madera. También se utilizó para tallar penetrantes puntas de

flecha, de dardo, de lanza y cuchillos de diversas formas. Guerreros, sacerdotes y

dioses aztecas portaban varios objetos de obsidiana, como collares, orejeras,

bezotes, cetros: asimismo, se elaboraban urnas y esculturas con ese material.

Entre las deidades del panteón mexica, se sabe de dos que tienen relación directa

con la obsidiana: Tezcatlipoca (el que tiene el espejo humeante de obsidiana) e

Itzpapálotl (la mariposa de obsidiana). La obsidiana estaba presente en diversos

ámbitos de la cultura prehispánica del Centro y el Occidente de México,

principalmente en la vida doméstica, la agricultura, las artesanías, el comercio, la

guerra y la religión.

Page 31: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

31

“Por lo que vi en el Cóporo la principal similitud que recuerdo es el culto al

sol que está presente también en los asentamientos de Mesoamérica. El sol

como Dios principal, yo imagino que estos pueblos comenzaron a ser

sedentarios pero nunca dejaron de explorar o transportarse a diversas

áreas de lo que ahora conocemos como México; quizá algunos

“exploradores” de estos grupos se dispersaron por el territorio nacional

comenzando nuevos asentamientos con las mismas creencias pero al pasar

el tiempo sus circunstancias fueron evolucionando de diferente manera y

así se diversificaron. No es una casualidad que se repitan a lo largo del

territorio. Supongo estos exploradores no viajaban solos, sino como

pequeñas familias quizá marido y mujer y al descubrir nuevos terrenos se

fueron quedando en ellos hasta poblarlos y en lugar de ser solo dos

después de años formaron grandes comunidades”.

María Silvia Millán Rivas. Alumna de 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Periodismo.

Culturas de occidente

Significado del término “Chichimecas”.

Palabra de origen: Náhuatl, significa “linaje de perros” se le da este nombre al

genérico que los mexicas daban al conjunto de pueblos indígenas que habitaban

el norte de México.

Características generales del grupo étnico.

Su estilo de vida era nómada, no desarrollaron una gran cultura al no tener

delimitado su territorio, sin embargo se pueden encontrar centros de adoración de

dioses, canchas de pelota y otras edificaciones. Su principal sustento fue la caza y

recolección de frutos, la agricultura fue escasa debido a las características

geográficas. Contaban con una estratificación social, no poseían una lengua

común pues existían una gran cantidad de dialectos; se conservan pocas pinturas,

algunas vasijas, figuras de personas y flechas, todo como muestra de su arte.

Adoraban al sol, la luna y algunos animales.

Page 32: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

32

Principales zonas y regiones que habitaron.

Habitaron en la parte y Occidente del país en los territorios que actualmente se

llaman Jalisco, San Luís Potosí, Guanajuato, Aguascalientes y Michoacán.

3 zonas arqueológicas ubicadas en Guanajuato y sus características

generales.

1. Cañada de la Virgen: ubicada a 30 kilómetros de San Miguel de Allende,

muestran el patrón arquitectónico mesoamericano representó entre 540 a

1050 d.C., la sede de un dominio religioso, la ruta que utilizaban para

abastecerse de materias primas así como su calendario agrícola. Tiene

conjuntos habitacionales, centros ceremoniales, centros de captación del

agua de lluvia. Destacan los colores en las canteras y tobas verde, amarillo,

anaranjado y rojo.

2. Peralta: ubicado en las inmediaciones de la localidad de San José de

Peralta, en el municipio de Abasolo. Conformado por siete edificios cívico-

ceremoniales, se comunican entre sí a través de veredas y calzadas.

Destaca el edificio conocido como “Casas Tapadas” el cual comunica con la

cancha de un juego de pelota. El rasgo típico y único son las incontables

rocas talladas en alto y bajo relieve con símbolos que expresan la

concepción del universo, en algunas rocas hay elementos arquitectónicos

en miniatura una reproducción del edificio Casas Tapadas.

3. Plazuelas: ubicado en terrenos de San Juan el Alto Plazuelas a 12.5km de

Pénjamo, asentamiento más complejo a nivel regional, cuenta con un

espacio abierto unido directamente con los cerros los cuales son elementos

sagrados en la cosmovisión mesoamericana, característico por sus edificios

y más de mil piedras talladas con alto y bajo relieve, oquedades, líneas,

círculos, figuras zoomorfas.

Page 33: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

33

Tipo de pirámides y su construcción.

Las pirámides continúan con la antigua tradición preincaica, son basamentos

piramidales engendradas como residencias de las distintas deidades, era común

entre los quechuas la construcción de estructura piramidal de pequeñas o

medianas proporciones llamada ushnu; ubicadas generalmente en el centro de las

poblaciones pues cumplían funciones rituales y administrativas. Generalmente

fueron construidas con adobe por lo que al paso del tiempo han desaparecido o se

encuentran en estado de ruinas.

Casas habitación y sus características.

La mayoría de la población vivía en pequeñas comunidades dispersas en los

alrededores de los centros administrativos y ceremoniales donde habitaban los

gobernantes y se encontraban los templos. Las casas habitación eran de adobe

carecían de ventanas así que su iluminación se debía a la luz solar proyectada,

en algunos casos una de las habitaciones tenía funciones de cocina, contaban con

dos o tres habitaciones.

“Todo lo que escuche, observé, sentí, olí y percibí corresponde con la

información investigada únicamente falta visitar las otras tres zonas

arqueológicas para cerrar el ciclo.”

Luis Alberto Huerta Olmos Alumno de 2° Cuatrimestre Licenciatura en Periodismo

Los alimentos, componentes indispensables en todas las actividades ­ culturales

que conformaron el mundo prehis­ pánico, fueron ofrendas para las deidades,

tributo para los señores, manifestación de hospitalidad, oferta de paz y compañero

del hombre, desde el nacimiento hasta la muerte. En el México antiguo, la comida

constituía un nexo entre humanos y dioses.7

7 Armella Spitalier, Nathalie; Camacho Lucario, Vicente; Gracia Medrano, Paulina Franch. Comer y ser: raíces

gastronómicas de México. México: FCAS- Fundación Cultural Armella Spitalier, 2009. p 11.

Page 34: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

34

La abundancia de la comida, de la cual, cuenta la historia, que entraban cada día,

de mil indios para arriba cargados, en México, de venados que era principal carne

que comían y de conejos, liebres y codornices, gallos y gallinas y de todos los

géneros de animales que ellos comían, y de todo género de aves, así marinas

como terrestres, domésticas y monteses [ … ] Fray Diego Durán.

Page 35: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

35

UNA VISITA AL “CÓPORO”

Por: Prof. Lic. Gustavo René Flores Ponce Profesor de Asignatura-Área Filosofía-Arte-Literatura

Conjuntos Arquitectónicos, que forman parte de la Zona Arqueológica “El Cóporo” y encontradas en la visita:8

8 Revista Arqueología Mexicana VOL. XVI-NÚM. 92, Pág. 61

Page 36: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

36

Han transcurrido cerca de 1, 300 años desde que desapareció una civilización

escasamente conocida, identificada con la cultura Chichimeca-Tolteca, de la que

no podría negarse su presencia universal ni su realidad histórica.

El grupo de humanidades del Instituto Latinoamericano de Ciencias y

Humanidades (ILA) realizamos una visita al Cóporo, ubicado en la zona sur del

municipio de Ocampo, del Estado de Guanajuato, que tuvo lugar el pasado 15 de

diciembre del 2012, con la intención de nutrir el saber humano acerca de este

mundo pasado y su pensamiento.

Para abordar el tema de los coporenses, comenzaremos mencionando que dicha

civilización tuvo su auge durante el lapso del siglo II al IX dC.9 -mientras en Europa

la antigua Roma colapsaba y cedía el paso a la época medieval-.

Puede resultar complejo emitir un juicio aproximado en cuanto al pensamiento

predominante de la población que vivió la era del Cóporo, pero, sobre las

declaraciones emitidas en base a que se trataba de gente perteneciente tanto a la

cultura Chichimeca como a la Tolteca, es posible imaginar varias hipótesis que

perfilen más o menos su formación humana. Lo que conocemos, acerca de tales

culturas, hace posible recrear los rasgos de un grupo social que habitó el territorio

de El Cóporo. La relación, entre las culturas mencionadas, es la ventana para

husmear sus pensamientos, para ver a través de sus huellas y -entre otra de sus

posibilidades- para saber más de nosotros.

9 Los datos obtenidos, en cuanto a la fecha, provienen de la página web:

http://cultura.guanajuato.gob.mx/zonas/coporo.php, publicados el día 17/01/13

Por Margarita López

“Comenzando el recorrido en la zona baja del Cóporo"

Page 37: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

37

“En la carretera la temperatura aumento y se sentía calor, el profesor Lira

se durmió y el profesor Bata se sentó, después de muchas, muchas curvas

por fin pude leer un letrero “El Cóporo”, Silvia fue la primera en marearse

abrió la ventana, lo cual se agradece, después de unos 40 minutos

aproximadamente nos encontramos con una comunidad de nombre

Ocampo, el contraste de una calle pavimentada y otra no, con poco

movimiento de personas y autos, pocas calles y desierto de nuevo. Muchos

se marearon y pidieron a gritos literalmente que se encendiera el aire

acondicionado para resistir las nauseas lo cual sí funcionó, se escuchaban

quejas de hambre.”

Ivón Elena García Pérez Alumna 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Historia.

Así, las referencias en cuanto a los Chichimecas mencionan que abarcaba grupos

de etnias diversas, relativamente primitivas, de nómadas que en general cazaban

y recolectaban para vivir –más, debemos mencionar también que otros pocos

practicaban la agricultura y, por consiguiente, la vida sedentaria (como testigo, al

menos, tenemos un cerro)-.10

Llegando a una base situada al pie del cerro principal, el arqueólogo Carlos

Alberto Torreblanca Padilla mencionó que los grupos de cactáceas que rodeaban

el monte señalaban los lugares donde las personas situaron sus casas y, de

inmediato, la mente comenzó a iluminar aquel paisaje como una colonia más o

menos grande de personas que se extendía por todo el horizonte, formando un

centro urbano, ya que los nopales podrían responder dónde estaban colocados los

antiguos hogares y que de alguna manera pertenecieron a las viviendas de las

familias ya extinguidas. Así, por un camino libre trazado con piedras acomodadas

en filas paralelas, llegamos a un primer asentamiento en el que estaba el recuadro

de un piso que pertenecía a un hogar. Dividido por trazos que marcaban los restos

de los muros, apenas sobre el suelo, notamos la distribución de segmentos que

bien pudieron ser habitaciones; incluso había una parte que parecía ser la cocina

10

Es preciso sugerir una investigación que aclare el tipo de tribu que pobló el cerro del Cóporo.

Page 38: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

38

donde estaban los restos de un tipo de horno -no obstante, fue sorprendente ver

que aquella ruina estaba cruzada por una canal que semejaba la ruta de un

drenaje, cosa que afirmó el arqueólogo que nos guiaba-.

Conforme avanzábamos, el camino se convertía en una pendiente ascendente en

dirección al cerro y algunas pencas de nopal se amontonaban a nuestro rededor

mientras tupían la zona emparedando el sendero, como un mini bosque de

chumberas.

“Al llegar al segundo punto los compañeros van platicando de comida la

subida se siente ya para algunos, tres de ellos ya no ponen atención a la

explicación del arqueólogo, Lira plática con Gerardo de otras cosas; Silvia,

Diana y Luís tratan de escribir todo lo que escuchan del arqueólogo, para

salir de dudas me acercó a preguntarle a Margarita y asegurarme de estar

haciendo lo correcto; el sol disminuye un poco debido a las nubes, muchos

seguimos pensando que esta zona es muy pequeña y que va ser rápido el

recorrido; Lira juega y juega se acerca a mi, pero no tengo mucho interés,

es más importante observar y escribir, sentir y oler, por cierto huele a salud

esto es, a naturaleza. Betty saca una tortuga la cual hace un sonido

especial le da una atmósfera prehispánica. A nuestro lado todo el tiempo va

el ayudante-velador nos va cuidando, algunos se acercan a preguntarle

cosas pero se muestra cohibido y no responde nada.”

Ivón Elena García Pérez Alumna 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Historia

Por Gabriela Elizabeth López Ponce

Page 39: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

39

Estas pencas eran tan gruesas, robustas y tan altas que más bien ya eran troncos

de árbol, árboles de nopal que se alzaban hasta los tres metros, viejos testigos

que exhibían el tiempo transcurrido por aquellos lares ahora tan desolados.

Características de los 6 principales conjuntos arquitectónicos:

“En la cima del cerro se han identificado cuatro estructuras piramidales,

posiblemente un área exclusiva para gobernantes y sacerdotes. Estos

conjuntos arquitectónicos son denominados Gotas, Montés, Cóporo y

Caracol, fueron construidos a finales del Periodo Clásico e inicios del

Epiclásico, entre el 500 y 900 d. C. En las laderas norte y oeste del

complejo se han identificado también una serie de plazas grandes, cuyas

funciones pudieron haber sido de tipo administrativas y religiosas.

Hasta el momento se han excavado seis conjuntos de este sitio

prehispánico asociado a la cultura Tunal Grande (200-1100 d.C.): Gotas,

Llano, Aire, Cóporo, Montés y Caracol”.

Luis Alberto Huerta Olmos. Alumno 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Periodismo

“Miré hacia los cerros y no vi nada, sólo desierto, según los comentarios de

días atrás eran El Cóporo es muy pequeño aparentemente sí que lo era,

esa impresión me dio. El arqueólogo plática con el francés sobre la falta de

Por Gabriela Elizabeth López Ponce

Page 40: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

40

interés de las personas por conocer su cultura, y es cierto. Aunque estaba

soleado el aire estaba frío, los compañeros seguían muy alegres y

entusiastas.”

Ivón Elena García Pérez Alumna 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Historia.

1.- Conjunto Llano.

“En este espacio se conserva una casa prehispánica, de las excavaciones

se rescata por los cimientos, las casas estaban construidas con un patio

central, habitaciones para almacenamiento y dormir, la mayoría de las

actividades se realizaban al aire libre. Los materiales con los que está

construida con riolita (roca) cantera; utilizaban lodo a manera de pegamento

y baba de nopal. Uno de los principios que llevaron a cabo los antropólogos

en la zona fue rescatar sin construir (carta de Venecia). La sociedad era

matriarcal y patriarcal se formaban núcleos familiares era común que varias

familias habitaran en una casa. La actividad principal era la agrícola

sembrando maíz, chile, amaranto, calabaza zona de lluvias constantes,

aquí no había ganado este llegó con la colonización de ahí se deriva como

posible teoría, la falta de alimento origino el abandono de esta ciudad”.

Silvia Millán Rivas Alumna de 2° Cuatrimestre de Licenciatura en Periodismo.

Por María Silvia Millán Rivas. Parte baja era utilizada por la población agrícola.

Por Graciela Neave. Explicación en el Conjunto Llano.

Page 41: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

41

“El conjunto llano se encuentra en la parte baja, existen distintas áreas

públicas y domesticas, así como talleres.”

Luis Alberto Huerta Olmos Alumno 2° Cuatrimestre Licenciatura en Periodismo

Por Mtro. Carlos Torreblanca Padilla

“Unidad habitacional 47, Conjunto Llano, El Cóporo, Guanajuato. La habitación norte tuvo columnas e impluvio en su patio principal (a); en la oriente había fogones

de barro para preparar alimentos (b).”11

“Primera subida, desafía la condición física y mental, algunos se quedan

atrás pero nadie desiste, el paisaje motiva, se ve desierto, nopaleras,

ambiente místico y relajante 100% natural, huele a salud. Segunda subida

más pesada por estar más empinada, sorprendente que todos resistieron y

llegaron a su paso, en algún momento consideré que algunos se quedarían

en esta subida, continuamos subiendo ya no veo a Ismael y su hermana

Yolanda, tenemos que seguir.”

Ivón Elena García Pérez Alumna 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Historia

11

Revista “Arqueología Mexicana” Vol. XVI – Núm. 92, Pág. 62

Page 42: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

42

2.- Conjunto Gotas Pasando esto llegamos a un lugar conocido como el Conjunto Gotas, ahí

apreciamos una construcción arcaica que parecía ser un sitio donde residía la

clase gobernante, según lo mencionado por Carlos Alberto Torreblanca.

Estábamos viendo entonces los restos de un lugar importante que también estaba

diseñado no sin previa reflexión, pues, además de contar igualmente con un

sofisticado drenaje –teniendo en cuenta que a espaldas del recinto se levantaba

un cerro que fácilmente pudo haber escurrido las aguas de las lluvias directo a la

construcción- resultaba interesante ver que había escalones donde tallaron

espirales (circulares, cuadrangulares y triangulares) al igual que los restos de

columnas, a ras de piso, las cuales tenían que ver con la cuenta de los días de su

calendario. Y, por si fuera poco, el investigador nos mencionó que la posición de la

estancia también estaba intencionalmente relacionada con algunos astros

importantes como el Sol en cuanto a su recorrido -lo mismo que otras

civilizaciones ancestrales que se desarrollaron en distintos lugares y épocas del

mundo-.

Ahora, si tratamos a la vez de una civilización emparentada con el mundo Tolteca,

es importante recordar que los Azteca fueron grandes admiradores, seguidores,

de esta gente por el tipo de logros y pensamientos desarrollados en su tiempo.

Los Tolteca llevaron el arte a todas sus creaciones incluyendo la arquitectura de

sus residencias, pues los nahuas mencionaban el empeño por decorarlas con

piedras preciosas para que satisfagan el gusto estético, a parte del útil práctico;

“[…] explicando el origen de todas esas creaciones de los toltecas, nos ofrecen los

tlamatinime la visión ideal de la antigua cultura, de la que los nahuas posteriores

afirmaban ser sus herederos:

“Los tolteca eran gente experimentada, todas sus obras eran buenas, todas rectas, todas bien hechas, todas admirables. Sus casas eran hermosas, sus casas con incrustaciones de mosaicos de turquesa, pulidas, cubiertas con estuco, maravillosas. Lo que se dice una casa tolteca,

muy bien hecha, obra en todos sus aspectos hermosa… […]"”.12

12

LEÓN-PORTILLA, Miguel., La filosofía Náhuatl estudiada en sus fuentes, UNAM, México 2006, pág.

260.

Page 43: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

43

La ubicación geográfica del “Cóporo” en el mapa también es importante

mencionarla debido a que hay quienes piensan que fue una importante frontera

entre grupos étnicos del norte y sur fundamentados en diversas costumbres. Se

ha pensado que el lugar cumplía funciones parecidas a las de las aduanas

actuales, pues estamos hablando de una zona fronteriza por donde se

combinaban e infiltraban todo tipo de cosas; desde materiales para comerciar

hasta pensamientos que compartir. Seguimos el camino que permanecía subiendo

por un costado del monte entre tanto nos conectaba con otro, el verdadero cerro

de El Cóporo y un hermoso pasaje.

Entre las dos colinas detuvimos el paso para ver que allí había agua estancada en

pequeños pozos, de los cuales posiblemente se abastecían los antiguos inquilinos.

“Hay irregularidades en el terreno, como escalones, la nopalera es

abundante está representado por la parte importante de la ciudad como un

centro histórico. Los habitantes transformaron el paisaje”.

Silvia Millán Rivas. Alumna de 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Periodismo.

“El Conjunto Gotas se encuentra sobre la ladera, es un espacio cívico

administrativo. Excavaciones recientes, permitieron identificar a éste edificio

como una unidad habitacional, ya que se han encontrado restos de madera

utilizada en su momento para soportar el techo a manera de columnas. Los

análisis de carbono 14 datan estos restos entre los años 500 y 900 d. C.”.

Luis Alberto Huerta Olmos. Alumno 2° Cuatrimestre de Licenciatura en Periodismo

Por Graciela Neave. Pequeña laguna encontrada a nuestro paso.

Page 44: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

44

Por Carlos Torreblanca Padilla

“En la escalinata oriente de la Estructura II, Conjunto Gotas se encuentran grabados varios motivos, entre los que predomina la espiral.”

“Dentro de este conjunto Gotas, se encuentra la plaza 2 que ha sido

liberada y consolidada en un 100%. Tiene una extensión de cinco mil

metros cuadrados, se compone de cuatro plataformas, donde sobresalen la

Oriente y la Norte, dado que poseen las estructuras más importantes.”

Luis Alberto Huerta Olmos. Alumno 2° Cuatrimestre. Licenciatura en Periodismo

Page 45: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

45

A) Plaza del Ocaso. (Conjunto Gotas) “Se utilizaba para la concentración de la población en eventos cívicos y

religiosos la naturaleza ha ocultado la zona. Es un espacio público pero el

gobernante vivía aquí. En esta área se puede observar desagües

construidos adecuadamente evitando así posibles inundaciones gracias a

ello podían conservar sus alimentos generando un espacio fresco.”

Silvia Millán Rivas. Alumna de 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Periodismo

Por María Silvia Millán Rivas.

Plaza del Ocaso en Conjunto Gotas.

Por Graciela Neave.

Plaza del Ocaso, explicación por parte del Arqueólogo, en Conjunto Gotas.

Page 46: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

46

B) Sala del Ocaso. (Conjunto Gotas)

“Está ubicada hacia donde se oculta el sol, este espacio se utilizaba

para la observación astronómica, la escalinata tiene trece escalones

se asocia al calendario ritual prehispánico. El número 20 es básico

en esa cultura prueba de ello son las veinte columnas que estuvieron

edificadas. El color rojo representa esta área. El sol representa al

águila”.

Silvia Millán Rivas. Alumna de 2° Cuatrimestre de la Licenciatura en Periodismo

F

Por María Silvia Millán Rivas.

Sala del Ocaso, en Conjunto Gotas.

Por Graciela Neave.

Sala del Ocaso, en Conjunto Gotas.

Page 47: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

47

3. Conjunto Puerta del Aire.

De ahí en adelante, el sendero se hizo en escalones que nos guiaron a un punto

conocido como Puerto del Aire y reconocimos el porqué del nombre. El viento

imponía su fuerte presencia al igual que el cerro, todo esto en un ambiente muy

místico e inspirador donde grandes rocas parecían tener la forma de animales.

Pero, para llegar a la cima de El Cóporo, tuvimos que seguir escalando con

esfuerzo a manera de peregrinación -pues por esa ruta era difícil pensar que

anduviera más de uno al mismo tiempo-.

“Es probable que el camino empedrado de este conjunto fuera el acceso de

los peregrinos a los lugares sagrados del sitio.”

María Silvia Millán Rivas Alumna de 2° Cuatrimestre Licenciatura en Periodismo.

“Lo que yo percibí en primera que había muy buen entusiasmo, la verdad

nunca me imaginé que fuera muy alto lo que ascendimos pues estábamos a

156 metros de altura, pero valió la pena el ascenso hasta llegar a la Morada

de los Dioses fue genial la vista , el respirar aire puro y muchísimo contacto

con la naturaleza.”

Luis Alberto Huerta Olmos Alumno 2° Cuatrimestre Licenciatura en Periodismo

Por Graciela Neave. Puerta del aire.

Page 48: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

48

4.- Conjunto Cóporo.

“Para llegar al Conjunto Cóporo, área ceremonial del sitio que se encuentra en la cima del cerro, se sube por un camino de piedra y laja.”

13

.

“El sol aún no llega al cenit, no va a ser fácil. Comenzamos a caminar

viendo los diferentes asentamientos, tratando de capturar todo. Qué bueno

que dejé la chamarra, lástima que no traje una bufanda me arde el cuello.

Lo que más se ve son nopaleras, abundan, hubo una que llamo mi

atención, por lo diferente que vi en ella. Uno de los retos fue subir la

13

Revista “Arqueología Mexicana” Vol. XVI – Núm. 92, Pág. 62

Por Graciela Neave.

Por María Silvia Millán Rivas.

Escalinata que lleva al cerro, lo sagrado estaba arriba, camino para transitar en fila.

Page 49: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

49

escalera que lleva a la cima del cerro, concentración y respiración para no

vencerme. Al llegar a la cima el viento es fresco, la temperatura cálida.

Silvia Millán Rivas Alumna de 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Periodismo

Por María Silvia Millán Rivas.

El tan complicado paso terminó en la cima de nuestro ansiado Cóporo, y en aquel

lugar la imagen del paisaje era realmente sorprendente abarcando inmensas

zonas del contorno. Y, qué decir del cielo si se extendía claramente a nuestra

vista, sin mayor esfuerzo, en el que seguro se perdieron las miradas y reflexiones

de los inmemorables clérigos que moraban justo en esa cima del monte que recién

alcanzamos. Aquel emplazamiento verdaderamente transpiraba una atmósfera

espiritual por lo que resulta ser muy pobre el presente ensayo comparado con lo

que ahí puede encontrarse.

La ubicación de tal sitio no podría ser mejor para el espíritu del grupo de los

sacerdotes que habitualmente moraba en la cima, teniendo que ahí la visión

panorámica del terreno es sólo una pequeña parte comparada con la que hay al

levantar la vista. La posición del recinto en el cerro permite contemplar a más

detalle los astros que repletan el cielo, con sublime infinidad. Es muy factible creer

que la cima fuera ocupada por personas atraídas por los astros, pues había

nahuas que informaron al fray Sahagún de los aspectos similares en sus

ancestros, los toltecas, recordando lo que mencionaba en sus textos; “[…] en el

libro décimo se habla de los primeros pobladores de esta tierra y se afirma que

tuvieron perfectos filósofos y astrólogos…”14 Por esto podemos creer que observar

al firmamento fue importante para explicar las cosas que inquietaban a las culturas

prehispánicas, apuntando a lo que expuso León-Portilla sobre los toltecas, en

14

SAHAGÚN, Fray Bernardino de, Historia General de Las cosas de Nueva España, ed. De Acosta Saignes,

México, 1946; t. I, p. 13.

Page 50: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

50

relación a los nahuas; “Los astrónomos medían con la mano, a modo de sextante

el re corrimiento de los astros por los caminos del cielo (Coloquios y doctrina… fol.

3, r. AP I, 13.). Determinaban el comienzo de la cuenta de los años, el orden de la

cuenta de los destinos y de cada una de las veintenas; sabían precisar las

divisiones del día y de la noche y en una palabra, poseían amplios conocimientos

matemáticos para poder entender, aplicar y aún perfeccionar el calendario

heredado de los toltecas.” 15

“Este conjunto contiene pequeños patios distribuidos, casas, fogones,

vestíbulos eran casas de gobernantes. Antes de terminar el recorrido se

transita por lo que fue una especie de aduana que servía para distribuir los

productos al pueblo.”

María Silvia Millán Rivas. Alumna de 2° Cuatrimestre de la Licenciatura en Periodismo.

“El Conjunto Cóporo se ubica en la cima del cerro, es una zona ceremonial,

a manera de acrópolis. En este grupo y el de Gotas se ha encontrado

entierros humanos. Lo más sobresaliente de estos hallazgos ha sido la

pigmentación con varias capas de color negro que presentan las

osamentas, lo que suponiendo la existencia de rituales dedicados al culto

de sus muertos.”

Luis Alberto Huerta Olmos. Alumno 2° Cuatrimestre Licenciatura en Periodismo

15

LEÓN-PORTILLA, Miguel., La filosofía Náhuatl estudiada en sus fuentes, UNAM, México 2006, pág. 88.

Por María Silvia Millán Rivas.

Templo principal, el único elemento piramidal utilizado solo por gobernadores, matemáticos, en la cima solo estaban las residencias palaciegas.

Page 51: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

51

“Vamos en el punto alto, sólo llegó la mitad del grupo, ya tienen mucha

hambre, poca energía y se ven cansados, aquí en la punta del cerro se

puede admirar el desierto, sólo se escuchan moscas, abejas y el aire, y

claro las nopaleras presentes;

después de tomarnos unas fotos en el lugar de los sacrificios abordamos el

peregrinaje de regreso el cual sentí más pesado que la subida.”

Ivón Elena García Pérez Alumna 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Historia

Por Gustavo René Flores Ponce Frente al cerro del Cóporo, con detalle de Nopal.

Page 52: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

52

5.- Conjunto Montés. “Este Conjunto Montes, es una zona residencial.”

Luis Alberto Huerta Olmos Alumno 2° Cuatrimestre Licenciatura en Periodismo El Conjunto Montes se caracteriza por tres grandes terrazas habitacionales que incluyen plataformas

y patios aún no excavados, posiblemente servían para calentar las habitaciones.”16

6.- Conjunto Caracol. “El Conjunto Caracol parece ser también un área residencial y presenta

elementos defensivos como las albarradas”.

Luis Alberto Huerta Olmos Alumno 2° Cuatrimestre Licenciatura en Periodismo

16

Revista “Arqueología Mexicana” Vol. XVI – Núm. 92, Pág. 62

Por Gabriela Elizabeth López Ponce.

Por Luis Alberto Huerta Olmos. Se aprecia un caracol que se asemeja a la forma de ver los días, como un calendario y su modelo de escritura.

Page 53: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

53

“En tiempos muy remotos los pobladores de mesoamérica dependian de la

existencia de animales y plantas para satisfacer sus necesidades

alimentarias y de salud, el clima y las condiciones geograficas los obligaban

constantemente a cambiar el lugar donde habitaban a otro con mayor

cantidad de recursos; no fue hasta la creacion de la agricultura cuando

estos pueblos se volvieron sedentarios. Con el paso a la agricultura, estos

pobladores tuvieron la necesidad de implementar un calendario acorde a las

temporadas de cultivo y cosecha; sus amplios conocimientos en el

movimiento e interpretacion de los astros, nubes y el viento les permitio

establecer un calendario de 360° donde marcaban con precisión las cuatro

diferentes estaciones, donde determinaban el tiempo para cosechar y para

cultivar. Este proceso fue lento y gradual, los factores climaticos de cada

lugar dio como resultado que se inventaran diversas formas de cultivo:

Sistema de roza(clima tropical): conciste en la tala y quema de la

veguetacion para despues sembrar nuevo producto.

Sistema de barbecho(clima frio-templado):conciste exactamente en

lo mismo solo que con intervalos de tiempo mas cortos entre cada

siembra.

Chinampas: siembra en pequeños monticulos de tierra que flotaban

en el agua.

Huertas:estas se establecian dentro de las casas y permitian

sembrar durante todo el año.

Aunque el clima en el pais es bastante variado, en Mesoamerica la base

alimenticia en cuanto a producto agricola se trataba era el chile, el nopal,el

jitomate, la jicama,papa, maiz, trigo, camote ,calabaza y el cacao que era

utilizado como moneda en algunas culturas. En cuanto a producto animal

no se desarrolló un sistema de criansa en si, mas bien eran pueblos

cazadores que consumian los animales que se daban en la region que

habitaban como guajolotes, armadillos,pescados cuando estos se

encontraban cerca del mar o rios,conejos, ratas de campo entre otros, al ser

escasos los animales en algunas zonas estas proteinas se suplanmtaban

Page 54: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

54

en el consumo de insectos como grillos, saltamontes, chapulines,gusanos

de maguey, huicholes por mencionar algunos. Los animales eran escasos,

pero podian haber consumido insectos y ranas con mucha facilidad.”

Diana Isabel Juárez Corral Alumna 2° Cuatrimestre Licenciatura en Periodismo

Podemos profundizar en el pensamiento Tolteca para presentar un posible

semblante de la gente que habitó El Cóporo, pero también es cierto que no es un

conocimiento determinante a falta de pruebas contundentes. Sin embargo, el

cúmulo de información que se presenta podría favorecer para conocer algunos

rasgos fundamentales que iluminen panoramas desconocidos de nuestra historia.

Por ahora podríamos decir que han transcurrido cerca de 1, 300 años desde que

desapareció una civilización escasamente conocida, identificada como la cultura

Chichimeca-Tolteca, de la que no podría negarse su presencia universal ni su

realidad histórica, no obstante existe la evidencia de su gran presencia abierta

para decirnos algo que aún desconocemos.

“Durante nuestra caminata, encontramos una huellas en la tierra, por lo que

nos preguntábamos a qué tipo de animal correspondían, posterior el

Arqueólogo Torreblanca, nos informo que se trataban de un Tejón*”

Graciela Neave Coordinación a cargo del área de humanidades

Por Kitselhy Vissuet López Huellas de Tejón, encontradas en la zona

Page 55: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

55

*El Tejón es un carnívoro de tamaño medio, que puede llegar a pesar unos 15 Kg.,

con cabeza alargada y triangular, con el cuerpo también alargado de hasta 90

centímetros de longitud de la que solo 15 centímetros corresponden a la cola. Las

patas son muy cortas, aunque fuertes, con mayor desarrollo muscular en las

anteriores. El hocico es prominente, móvil y musculoso, encontrándose

particularmente adaptado a excavar y hozar, mientras que el cuello es corto y

ancho. El pelaje es largo y fuerte en el lomo con una característica mezcla de

blanco y negro, siendo enteramente negro en el vientre y patas. La cabeza es

blanca, con dos franjas negras laterales, paralelas, muy características de la

especie, que abarcan los ojos. Precisamente el pelo del tejón tiene unas

características muy especiales, en cuanto que su dureza (ni muy rígida, ni frágil) lo

convierte en ideal para algunos usos tradicionales como pinceles artísticos,

cepillos y particularmente brochas de afeitar, y en el Norte de China su piel se ha

utilizado para hacer mantas.

© Proyecto Sierra de Baza

Silueta del tejón. Longitud de la cabeza más cuerpo: hasta 80 cms. Longitud de la cola: hasta 15 cms. El olfato y el oído lo tienen muy desarrollado, mientras que la vista la tienen más

limitada, aunque por sus normales hábitos de vida (pasa la mayor parte del día en

tejoneras, de modo que solo sale habitualmente de noche), está adaptado a la

visión nocturna y a la oscuridad.

Puede trepar, aunque no está bien adaptado para ello, y nada bien. También

puede correr con cierta rapidez. En caso de peligro o verse acorralado emite

aullidos (Reinochholf, 1995). Es muy juguetón con sus congéneres, tanto de

jóvenes como de adultos y participa en el aseo corporal de los compañeros de

especie.

Page 56: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

56

El tejón es una especie que habita nuestro planeta desde la antigüedad,

estimándose por los paleontólogos, que ya tenía las características actuales hace

4 millones de años (E. Neal y C. Cheeseman, 1991), considerándose que su

dentición ha sido lo que más ha evolucionado. Así mientras que en los albores de

los tiempos exclusivamente estaba adaptado al consumo de carne fresca,

posteriormente se adaptó al consumo tanto de carne como de vegetales,

lombrices e insectos.

© Proyecto Sierra de Baza. El Raposo. Dic-2003 Los tejones son muy sociables y suelen vivir en grupos de 2 a 12 individuos, con

un promedio de 4 a 6 adultos, aún cuando se han llegado a citar grupos de hasta

23 individuos, que habitan en grutas subterráneas excavadas por ellos mismos,

llamadas tejoneras, aunque también son conocidas como cados, huras y "setts",

en terminología anglosajona.

Estos sistemas de túneles pueden tener una longitud muy grande. Los

investigadores estimaban que su construcción requirió extraer ¡70 toneladas de

tierra y empleó varios siglos de trabajo! Ello evidenció que se trataba de una

tejonera heredada por generaciones (E. Neal, 1977). Si bien lo habitual en nuestra

zona en que tan solo tenga tres o cuatro bocas y una decena de metros de

longitud. 17

© Proyecto Sierra de Baza. Abril-2004 Aspecto de la cámara principal de una tejonera, tras su hundimiento accidental. Al frente se aprecia una letrina y partiendo de ésta, un conducto de escape que comunicaba con un desnivel del terreno

17Fuente de artículo: Internet, página consultada: http://www.sierradebaza.org/Fichas_fauna/04_05_tejon/tejon.htm

Huella de un ejemplar adulto, en la que se aprecia la pata delantera izquierda (arriba) y la pata posterior derecha (abajo). La delantera no supera los 8 cms. de largo X 5 cms. de ancho, y los 7 X 5 cms. la trasera. También se aprecia el mayor tamaño de las uñas de la pata delantera.

Page 57: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

57

Testimonios Coporenses “Sin embargo, el lugar que habitaron y las cosas de ahí que aún existen

proyectan vestigios que tranquilamente podrían apuntar a otras cualidades

características desconocidas por nosotros, hasta ahora. Por suerte existe

una gama de testimonios que van desde los asentamientos arqueológicos a

pie y cima de cerro, evidenciando las referencias más allá de cualquier

texto, y los propios habitantes actuales hablando de sus antepasados

mientras sostienen con sus manos piezas de barro, vasijas, hoyas,

molcajetes y puntas de flecha, que pertenecían originalmente a toda aquella

gente -hasta donde vimos.”

Prof. Lic. Gustavo René Flores Ponce Profesor de Asignatura Literatura-Arte-Filosofía

“Las tortillas tienen un sabor especial y único, de pueblito. Antes de irnos se

acercó la señora que prepara la comida con su hija para enseñarnos unas

vasijas que sacaron cuando escarbaron, me quedé congelada, sorprendida

y triste a la vez, pues tienen en sus manos un patrimonio cultural cuántas

manos han tocado esas vasijas y hace cuántos años.”

Ivón Elena García Pérez Alumna 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Historia

Por Margarita López Mondragón. Vestigios mostrados por habitantes del Municipio de Ocampo, Gto.

Por Margarita López Mondragón. Vestigios mostrados por habitantes del Municipio de Ocampo, Gto.

Page 58: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

58

18 19

“Uno de los habitantes nos mostró vestigios que han encontrado en la zona

del Cóporo. Un molcajete y una vasija. Nos platicó que ellos lo conservaron

porque lo encontraron antes de que iniciara el proyecto arqueológico. Me

gustó el orgullo con el que lo cuentan.”

María Silvia Millán Rivas Alumna de 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Periodismo.

18

Revista “Arqueología Mexicana” Vol. XVI – Núm. 92, Pág. 60 19

Revista “Arqueología Mexicana” Vol. XVI – Núm. 92, Pág. 63

Page 59: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

59

“Acá entre nos como dice la canción de Chente je, je la neta me dio un poco

de miedillo pues al momento de la comida salí por una coca y al platicar con

el señor de la tienda me mostró toda una colección de piedras que eran

vestigios de armas de los nativos del Cóporo, pero también me platicó de

muchas cosas y energías paranormales, eso si me sacó de onda. Pero

también estuve en contacto directo con la naturaleza, es lo que más

rescato, claro, además de la convivencia con los profes y mis compañeros.”

Luis Alberto Huerta Olmos Alumno de 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Periodismo

“La cerámica consiste en el bayo, rojo café, anaranjados, rojo sobre bayo,

negro sobre anaranjado, valle de San Luis, blanco levantado, negativos,

incisos y cloisonne. Los materiales constructivos empleados en el Cóporo

se componen de piedra careada para cimentación, muros de adobes así

como techumbres de barro como la cantera, en cambio las escalinatas de

acceso son elaboradas con bloques de cantera. Un dato relevante es la

constante presencia de petrograbados en las escalinatas predominando los

motivos geométricos. Este sitio formó parte de la región del Tunal Grande,

su condición de frontera lo convierte en un lugar de constante interacción

cultural entre los sitios de Zacatecas, Altos de Jalisco y Bajío

guanajuatense.”

René Alexis Sebastián Torres Lugo Alumno 2° Cuatrimestre de la Licenciatura en Historia

Page 60: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

60

Conclusiones

“Cuando hice el planteamiento de desarrollar el tema sobre Arquitectura

de Tierra y ejemplificar con el conjunto El Cóporo, me imaginé

encontrarme con que este tipo de arquitectura solamente abarca

construcciones que utilizan exclusivamente tierra sin otro tipo de material

tales como piedras, o grandes maderos, etc., al tratar de encontrar dichas

construcciones en El Cóporo, pues obviamente no las identifiqué tal cual,

ya que encontramos columnas de mampostería, muros de mampostería

intercalados con otros muros de adobe, estructuras de adobe, fogones de

tierra compacta, habitaciones de adobe, techo de terrado, etc., pero

siempre unidos a piedras, bloques de piedra, postes de madera,

escalinatas de cantera, roca careada, etc. Sin embargo, algunas de las

estructuras de este conjunto, nos pueden servir de referencia para

imaginar lo maravilloso que son las estructuras que se conservan aun su

original Arquitectura de Tierra como es el caso de Paquimé y Casas

Grandes en Chihuahua y además de aquellas que se encuentran en Irán,

Asia, y África.”

Juan Gerardo González Alumno 5° Cuatrimestre de la Licenciatura en Historia

“La principal aportación en la formación de mi carrera, es el conocimiento

obtenido que de otra forma con lecturas, con fotografías no se puede

capturar, no solo es el visitar, es el vivir esta experiencia; gozarla, sufrirla,

disfrutarla, estar ahí. El primer impacto visual es único e irrepetible. Es ese

tipo de experiencias necesarias para poner en perspectiva la trascendencia

del hombre dentro de la historia, la importancia de conocer nuestro pasado

y nutrir con ello nuestro presente, también sentirnos orgullosos como

guanajuatenses de tener este pasado histórico y ser partícipes y

promotores de esta cultura.

Como grupo, en este viaje tuvimos la oportunidad de convivir de otra forma,

de una manera más relajada para poder interactuar con diferentes

compañeros que de manera común no es posible, de integrarnos

armoniosamente y con su compañía nutrir nuestra experiencia en conjunto.

Page 61: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

61

Fue el pretexto perfecto para tener diferentes perspectivas en un solo lugar

y poder nutrirnos de ellas, de complementarnos y unirnos.

Sentí muy integrados a los profesores con los alumnos, fue un grupo

homogéneo sin divisiones jerárquicas, y una oportunidad para ambos

grupos de visualizarnos de manera común, claro que las aportaciones de

los profesores son nutridas por el conocimiento que su formación les da.

Pero finalmente no solo eran profesores sino compañeros de aventura,

convivimos relajada y armoniosamente.

Lo que experimente físicamente en este viaje fue la resistencia, estaba con

una infección en la garganta que aunque ya estaba tratándomela,

mentalmente estaba predispuesta. No soy muy buena para viajar en

carretera y las curvas del camino hacían que mi estomago estuviera

inquieto y dispuesto a vaciar su contenido en cualquier momento. Ya en

campo, el reto era terminar la ruta de manera completa que no era cosa

fácil; porque el ascenso hacia la cúspide del cerro por la escalera (al cielo)

puso a prueba mi resistencia física. Este tramo me hizo estar consciente de

mi respiración y en todo momento sentir la vida en mi interior al ritmo de mi

corazón agitado, las clases de yoga que he practicado lograron que me

mantuviera concentrada ya que de otra forma me habría distraído en el

cansancio de mis piernas y el la agitación de mi respiración. Una vez arriba,

el viento fresco fue el bálsamo para recuperar la calma y la respiración, la

vista desde este punto es el premio a mi esfuerzo un pequeño triunfo.

También la resistencia de alimento estuvo presente ya que no pudimos

desayunar antes del trayecto y la esperanza de poder comer algo cuando

termináramos la ruta, fue la prueba final para un día en el que todos mis

sentidos estuvieron presentes.”

Sorprendida por la grandeza, no tenía expectativa lo majestuoso de la zona,

no tenía ni idea de que existía en el estado. Fue una experiencia que no se

repite (la primera impresión). Yo no había estado en contacto con nada de

lo prehispánico es mi primera zona arqueológica y qué bueno que comencé

de manera local. Es mucha información, muchas preguntas que me brotan.

¿Por qué desaparecieron? ¿Cómo fueron colonizados? Qué bueno que se

Page 62: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

62

tuvo la iniciativa y el apoyo para dar a conocer esta cultura, debemos estar

orgullosos y promover el sitio.

Lo que aprendí (espero poder explicarlo) de esta la primera zona

arqueológica que recorro en persona. No tenía ninguna experiencia anterior

todo fue nuevo y sorprendente. No tenía antecedente ni conocimiento

alguno de la zona del Cóporo excepto por tener esta idea de zona

arqueológica (que eso más o menos nos forma una idea), se que

estábamos por conocer vestigios de una cultura; pero pensarlo es una cosa

y vivirlo es completamente diferente. Yo pensé que sería una pequeña zona

con algunas piedras empalmadas, ¡que equivocada! Una de las cosas que

más llamó mi atención fue precisamente lo grande de toda la zona y no solo

eso, lo majestuoso, y bien conservado que está. Además la conciencia de lo

divino que está presente en las estructuras, la orientación y la separación

de los diferentes extractos de la sociedad. Ese conocimiento ancestral de la

naturaleza, aplicado para los ciclos de siembra básicos para la

supervivencia, así como para el control de la explosión demográfica

además de los conocimientos en arquitectura y planeación de la ciudad

para saber cómo distribuir el agua de la ciudad evitando que se inunde y

utilizándolo a su favor para la conservación de sus alimentos.

Debo resaltar el trabajo de los arqueólogos para restaurar, interpretar, y

darle su valor a esta cultura, no solo eso también la logística para el acceso,

las comodidades y servicios que se ofrecen a los visitantes. Me sentí

enriquecida con la visita a El Cóporo, con un orgullo por que en el estado

de Guanajuato tengamos la oportunidad de tener este tipo de vestigios

culturales, que bueno que no solo en algunas ciudades de la república sean

reconocidas como zonas arqueológicas, que fortuna que nosotros

tengamos también una participación en esta riqueza cultural. Fue una

excelente oportunidad de conocimiento propio, de grupo, y de una cultura

que con esta visita regresé menos ignorante de cuando llegue al lugar. Yo

me sentí muy cómoda, ya que podías platicar con todos, una broma, un

comentario, una palabra de ánimo en fin un viaje muy completo.

María Silvia Millán Rivas Alumna de 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Periodismo.

Page 63: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

63

“El viaje de Investigación realizado en “El Cóporo”, el pasado 15 de

diciembre del año 2012, aportó demasiado a mi carrera ya que descubrí en

mi formación como Periodista que debo de entender primero la historia para

poder redactar el futuro y saber todos los acontecimientos del presente

porque sabiendo lo que paso más fácil es entender lo que viene. Confieso

que al principio no le veía que tuviera mucho que ver con mi carrera el viaje

a la zona Arqueológica de El Cóporo, pero al estar ahí descubrí muchas

cosas por ejemplo el ser más crítico y más analítico para procesar la

información, el comprender el contexto de los hechos y un verdadero

sentido a mi labor periodística. Este viaje sin lugar a dudas me dio más

pasión por mi carrera y enriqueció mucho la manera de levantar la

información para poder realizar un análisis más informativo y veraz.

Además de que le dio sentido a mi labor como informante.

Aprendí que tenemos tantas riquezas en nuestro Estado y en nuestro País

del cual sentirnos orgullosos, lamento mucho y reflexioné que nos estamos

acabando el lugar en el que vivimos, que es nuestra Madre Tierra,

destruyendo a la naturaleza y con mucha contaminación. Creo que

depende de cada quién el aportar algo al lugar en el que vivimos, pues bien

definido por nuestras culturas antepasadas la tierra algún día cobrará

factura de todo el daño que hemos hecho y ahí si nos lamentaremos.

Pude conocer los intereses o a fines de las carreras de mis compañeros de

humanidades en muchos aspectos profesionales y en relación al viaje fue

genial compartir muchos momentos personales, el conocerlos mejor pues

hubo mucha unión y los más importante fue enriquecedor cada punto de

vista obtenido. Fue genial compartir con los profes ésta experiencia pues

son importante figuras en nuestra formación profesional y compartir con

ellos ese momento en donde sus comentarios y dudas que teníamos fueron

disipados sin miedo, si no con la firme decisión y confianza de poder contar

con ellos en cada momento de nuestra carrera fue importante.”

Luis Alberto Huerta Olmos Alumno de 2° Cuatrimestre de la Licenciatura en Periodismo

Page 64: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

64

“De acuerdo al viaje realizado al El Cóporo y al observar el clima tan

desertico del lugar, puedo imaginar que su dieta se basaba principalmente

en tunas, nopales, hojas de maguey que eran obtenidas de manera más

habitual y creo que estos pobladores tuvieron que usar un sistema de

huertas o terrazas para cosechar jitomates , chiles, calabaza y otros

vegetales que por las condiciones del clima no podian obtenerse en

cualquier epoca del año.”

Diana Isabel Juárez Corral Alumna de 2° Cuatrimestre-Licenciatura en Periodismo.

Page 65: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

65

Créditos

Los créditos van enfocados directamente a los alumnos, profesores y coordinación responsable del área.

Autoridades educativas

Docentes

Director General Dr. Pedro Ardines Limonchi

Coordinación de Humanidades Lic. Graciela Neave Visita a la zona, aportación documental en edición, créditos y agradecimientos estipulados en el Proyecto.

Mtra. Beatriz Estrada Morales Visita a la zona, responsable de las

aportaciones en tema de geografía del

proyecto de investigación y enlace

institucional para la revista arqueología

mexicana.

Lic. Gustavo René Flores Ponce

Visita a la zona, responsable de las

aportaciones en tema de geografía y

del proyecto de investigación.

Lic. Alvaro Miguel Lira Reynoso

Visita a la zona.

Mtra. Alicia Barrera Gómez Visita a la zona, responsable de la

revisión ortográfica y escrita del

proyecto de investigación.

Lic. Margarita López M. Visita a la zona, responsable de las

aportaciones en tema de antropología y líder

del proyecto de investigación.

Page 66: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

66

Alumnos participantes

Licenciatura en Historia 5° Cuatrimestre

González Juan Gerardo Visita a la zona y aportación documental referente a la materia: Historiografía de México II-Asesor Lic. Horacio Yuvone Enlace institucional con el INAH y el Arqueólogo Mtro. Carlos Torreblanca Padilla.

Licenciatura en Historia 2° Cuatrimestre

García Pérez Ivón Elena Visita a la zona y aportación documental referente a las materias: Introducción a la Antropología-Asesor Lic. Margarita Mondragón

Introducción a la Geografía-Asesor Mtra. Beatriz Estrada Morales

Torres Lugo René Alexis Sebastián Aportación documental referente a la materia de Introducción a la Antropología Introducción a la Antropología-Asesor Lic. Margarita Mondragón Introducción a la Geografía-Asesor Mtra. Beatriz Estrada Morales

Licenciatura en Periodismo

2° Cuatrimestre Huerta Olmos Luis Alberto Visita a la zona y aportación documental referente a las materias: Introducción a la Antropología-Asesor Lic. Margarita Mondragón Introducción a la Geografía-Asesor Mtra. Beatriz Estrada Morales Juárez Corral Diana Isabel Visita a la zona y aportación documental referente a las materias: Introducción a la Antropología-Asesor Lic. Margarita Mondragón Introducción a la Geografía-Asesor Mtra. Beatriz Estrada Morales

Millán Rivas María Silvia Visita a la zona y aportación documental referente a las materias: Introducción a la Antropología-Asesor Lic. Margarita Mondragón Introducción a la Geografía-Asesor Mtra. Beatriz Estrada Morales

Page 67: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

67

Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública 1° Cuatrimestre

Acompañantes y visitantes a la zona arqueológica

Galván Hernández Ismael

Galván Hernández Yolanda Elizeth

López Ponce Gabriela Elizabeth

Ramírez Jacinto Ricardo

Page 68: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

68

Agradecimientos

Por: Lic. Graciela Neave. Coordinación a cargo del área de Humanidades

A nombre del Instituto Latinoamericano de Ciencias y Humanidades, extiendo

estos sinceros agradecimientos, por el extenso y arduo trabajo realizado para ver

concretado este proyecto: viaje académico a la zona arqueológica “El Cóporo”.

Al Dr. Pedro Ardines Limonchi, Director General del Instituto, quien ha creído

firmemente en el desarrollo y apertura de las Licenciaturas del área de

Humanidades y que más allá de esperar resultados expresados en cifras

económicas, ve y espera generaciones desarrolladas en ciudadanos con un

enfoque humanístico y comprometidos con la labor social que en la actualidad se

necesita.

A los profesores de las licenciaturas en Historia, Periodismo y Ciencias Políticas y

Administración Pública, específicamente a la Lic. Margarita López Mondragón,

quien con su apoyo tuvimos la oportunidad de llevar este proyecto a cabo, por su

tiempo dedicado a organizar el trabajo para cada involucrado, por compartirnos

sus deseos de superación profesional, mismas virtudes se vea reflejada en todas

las personas que formamos su entorno. Posteriormente a los profesores Mtra.

Beatriz Estrada Morales y Lic. Gustavo René Flores Ponce, docentes del área de

Historia y de Filosofía, respectivamente, por su tiempo dedicado a formar parte de

tan importante proyecto académico, por sus aportaciones profesionales y por creer

que la unión de ideas sobresalientes no son una fuente de crecimiento, sino una

oportunidad para todos de crecer y compartir conocimientos con sus allegados.

A todos y cada uno de los alumnos de cada programa de estudio; Luis Alberto

Huerta Olmos, Diana Isabel Juárez Corral, María Silvia Millán Rivas, Ivón Elena

García Pérez, René Alexis Sebastián Torres Lugo y Juan Gerardo González, de

las áreas de Periodismo e Historia; por su dedicación, compromiso, esfuerzo que

realizan cada día por ser mejores, por sobresalir dentro de ellos mismos, por creer

en su futuro en manos de profesores y autoridades académicas del Instituto

Page 69: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

69

Latinoamericano de Ciencias y Humanidades, por su paciencia y por su iniciativa

de obtener conocimientos que los forme en su carácter profesional.

A las personas que nos atendieron en nuestra visita a la ciudad de Ocampo, Gto.,

específicamente a quienes habitan a los pies de la zona arqueológica El Cóporo,

mismos que nos recibieron cálidamente sobre todo en mostrarnos algunos de los

vestigios encontrados por ellos y sus familiares mucho tiempo atrás de la

intervención de las autoridades federales en materia de Antropología e Historia.

A todos los compañeros de trabajo de quienes se recibe apoyo moral para

continuar trabajando en lo que nos gusta; el servicio y la enseñanza al alumno;

Dra. Bertha Ortiz Hidalgo, Dra. Elvia Neaves, Dra. Ma. Elena Vázquez, Dra.

Blanca Reyes, Srita. Lilia López Gil, Sra. Paulina Hernández Gómez, Srita. Juana

Sánchez Torres y todo el personal clínico y administrativo que forma el Instituto.

Finalmente a las familias de todos nosotros, con quienes compartimos cada día y

que nos alientan a seguir nuestros ideales.

La intención tanto de este viaje académico como de la realización de este

importante proyecto plasmad es compartir nuestro trabajo realizado con todo el

mundo interesado en el tema, así como de formarnos conocimientos dentro de

nuestra área de estudio, comenzar a explorar nuevos horizontes en la impartición

de nuestra cátedra, conocer más allá de lo que podemos ver dentro de un salón

de clases, plasmar y evidenciar la realización de este viaje académico, dejar huella

en nuestro camino, dejar una trascendencia académica llena de experiencias, pero

más que nada el de integrarnos con nuestro equipo de trabajo.

Reitero mis profundos agradecimientos dejándoles este camino lleno de

conocimiento y experiencias, para dar apertura a futuras generaciones a que

continúen este hermoso trabajo que es la investigación, logremos cultivar mentes

y voluntades para seguir conociendo nuestro querido Estado de Guanajuato, pero

Page 70: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

70

sobre todo querer y formar personas pensantes y comprometidas en el desarrollo

de nuestra profesión.

Equipo de trabajo-Área de Humanidades-Generaciones 2011-2014 y 2012-2015

Instituto Latinoamericano de Ciencias y Humanidades

Por Kitselhy Vissuet López. Altar de los Gobernantes-Parte alta de El Cóporo.

Page 71: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

71

Bibliografía

Revista Arqueología Mexicana, Vol. XVI-Núm.92, Páginas 60-63.

PESCADOR, José Luis, El asentamiento en el Tunal Grande, Un viaje al

Guanajuato prehispánico, Primera edición, 2012, pp. 1-15.

BRANIFF, Cornejo Beatriz, 1963, Breve informe de las excavaciones en el

Cóporo, Guanajuato, Archivo Técnico de la Sección de Arqueología INAH Gto.

1965, Exploraciones Arqueológicas en Guanajuato, México, Archivo Técnico de la

Sección de Arqueología INAH Gto.

CARDENAS, García Efraín, 1988, Atlas Arqueológico de Guanajuato primera

etapa, Archivo Centro INAH Guanajuato.

PIÑA, Chan Román y Joan Taylor, 1976, Breve Informe sobre las excavaciones de

El Cuarenta, Jalisco, Archivo Técnico de la Sección de Arqueología INAH Gto.

TORREBLANCA, Padilla Carlos Alberto, 2007, Zonas Arqueológicas en

Guanajuato. Cuatro casos: Plazuelas, Cañada de la Virgen, Peralta y El Cóporo.

FIARCA, Guanajuato., pp. 250-305.

1980, Síntesis Geográfica de Guanajuato, INEGI, México.

OLIVER, Tassin, Arquitectura de tierra; una herencia humana en, Google.

Page 72: Viaje a El Cóporo, Ocampo, Guanajuato

72

Integración Académica

“La educación para la conquista de la patria”