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VICTOR HUGO MAMANI. Magister en Trabajo Social (UNER) sábado, 13 de julio de 2013 MODOS DE APROXIMACIÓN EN T.S.C A LOS SECTORES POPULARES MODOS DE APROXIMACIÓN DE T.S.C A LOS SECTORES POPULARES Trabajo Social Comunitario (T.S.C) Emancipación Social y Producción de Conocimiento Víctor Hugo Mamaní [1] Síntesis El artículo fija un posicionamiento teórico y metodológico e intercultural si se quiere (cosmosentimiento andino y construccionismo social) desde donde refuta los mitos sobre los cuales se construyó la ciencia tradicional. Recorremos rápidamente lo que entendemos por emancipación, trabajo social y el trabajo social emancipador. Tanto la investigación como la sistematización de la práctica constituyen modos de construcción de nuevos conocimientos y exigen de los equipos de profesionales-intelectuales, un proceso de acercamiento progresivo, aproximación e inserción, intervención en la vida cotidiana de los sectores populares. Por ello transitamos crítica y reflexivamente estos modos de aproximación desde dos ámbitos emblemáticos como lo son; las universidades y desde las políticas sociales y nos preguntamos si los conocimientos construidos desde estas prácticas ¿contribuyen o no a la emancipación social? Como cierre, presentaremos dos procesos de construcción de conocimiento (a nuestro modo de ver, procesos emancipatorios): desde nuestra práctica barrial intercultural sistematizada, práctica que al decir de Mercedes Gagneten intentamos hacerla texto y desde nuestra práctica investigativa, donde junto a un grupo de estudiantes de Trabajo Social exploramos los discursos y prácticas culturales de la cosmovisión andina que aun siguen vigentes en nuestras vidas cotidianas, los modos de silenciamiento y ocultamiento institucional

Victor Hugo Mamani

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  • VICTOR HUGO MAMANI. Magister en Trabajo Social (UNER)

    sbado, 13 de julio de 2013

    MODOS DE APROXIMACIN EN T.S.C A LOS SECTORES POPULARES

    MODOS DE APROXIMACIN DE T.S.C A LOS SECTORES POPULARES

    Trabajo Social Comunitario (T.S.C)

    Emancipacin Social y Produccin de Conocimiento

    Vctor Hugo Maman [1]

    Sntesis

    El artculo fija un posicionamiento terico y metodolgico e intercultural si se quiere

    (cosmosentimiento andino y construccionismo social) desde donde refuta los mitos sobre los

    cuales se construy la ciencia tradicional. Recorremos rpidamente lo que entendemos por

    emancipacin, trabajo social y el trabajo social emancipador. Tanto la investigacin como la

    sistematizacin de la prctica constituyen modos de construccin de nuevos conocimientos y

    exigen de los equipos de profesionales-intelectuales, un proceso de acercamiento progresivo,

    aproximacin e insercin, intervencin en la vida cotidiana de los sectores populares. Por ello

    transitamos crtica y reflexivamente estos modos de aproximacin desde dos mbitos

    emblemticos como lo son; las universidades y desde las polticas sociales y nos preguntamos si

    los conocimientos construidos desde estas prcticas contribuyen o no a la emancipacin social?

    Como cierre, presentaremos dos procesos de construccin de conocimiento (a nuestro modo de

    ver, procesos emancipatorios): desde nuestra prctica barrial intercultural sistematizada, prctica

    que al decir de Mercedes Gagneten intentamos hacerla texto y desde nuestra prctica

    investigativa, donde junto a un grupo de estudiantes de Trabajo Social exploramos los discursos y

    prcticas culturales de la cosmovisin andina que aun siguen vigentes en nuestras vidas

    cotidianas, los modos de silenciamiento y ocultamiento institucional

  • Palabras Claves: Trabajo Social Comunitario Emancipacin Social Construccin de

    Conocimiento - Modos de aproximacin - Sectores Populares

    Nota: Articulo publicado en MARTINEZ, Silvana (2012) "Aportes del Trabajo Social a los Procesos

    de Emancipacin Social", Paran, La Hendija. (pp.91-132)

    1. Introduccin

    Buenos das, deseo agradecer a los organizadores por la invitacin a participar de nuestro XXV

    Congreso Nacional de Trabajo Social en este bello extremo de la patria. Agradezco la posibilidad de

    compartir con ustedes este encuentro que siempre es conversacional, pues la conversacin

    entendida con suficiente amplitud, es la forma de las transacciones humanas en general

    (MacIntyre, 1981, p.197)

    De este modo nos constituimos y constituimos nuestros mundos en la actividad conversacional.

    Esta es fundante para nosotros, pues no es otra cosa que la construccin de la vida a travs del

    lenguaje. Wittgenstein (1981) deca fluye la conversacin, la utilizacin y la interpretacin de las

    palabras, y solo en ese transcurso, estas tienen significado y seguramente al decir de Shotter

    (1993, p.9) iremos construyendo diversas realidades conversacionales entorno a la construccin

    de conocimiento en trabajo social comunitario orientados hacia la emancipacin social, que son

    temas que hoy nos convocan.

    En primer lugar describiremos los mitos sobre los cuales se construy la ciencia clsica o

    tradicional y lo que nos hicieron creer. Luego fijaremos un posicionamiento terico y

    metodolgico e intercultural si se quiere, desde donde refutamos aquellos mitos, es decir, en lo

    que hoy creemos. Este posicionamiento responde en parte al cosmosentimiento andino y parte al

    construccionismo social, camino marcado en nuestro ejercicio profesional comunitario, por

    nuestro maestro en la profesin y en la vida: Natalio Kisnerman. Recorremos rpidamente lo que

    entendemos por emancipacin, trabajo social y el trabajo social emancipador.

    Tanto la investigacin como la sistematizacin de la prctica en trabajo social comunitario,

    constituyen modos de construccin de nuevos conocimientos y exigen de los equipos de

    profesionales-intelectuales, un proceso de acercamiento progresivo, aproximacin e insercin en

    la vida cotidiana de los sectores populares.

  • Transitaremos crtica y reflexivamente estos modos de aproximacin desde dos mbitos

    emblemticos como lo son; las universidades y desde las polticas sociales y si los conocimientos

    construidos desde estas prcticas contribuyen o no a la emancipacin social?

    Como cierre, presentaremos dos procesos de construccin de conocimiento (a nuestro modo de

    ver, procesos emancipatorios) a saber:

    a) Desde nuestra prctica barrial intercultural sistematizada, prctica que al decir de Mercedes

    Gagneten intentamos hacerla texto.

    b) Desde nuestra prctica investigativa donde junto a un grupo de estudiantes de Trabajo Social

    exploramos los discursos y prcticas culturales de la cosmovisin andina que aun siguen vigentes

    en nuestras vidas cotidianas y los modos de silenciamiento, de ocultamiento institucional.

    2. Sobre el conocer. Lo que nos hicieron creer

    Conocer es un proceso, como el tejido de Penlope, que durante el da se hace y en la noche se

    deshace esperando a su Odiseo. Conocer es como aquel tejido sagrado (awayu o llijlla) de

    nuestros ancestros andinos (jaqi, runa) que a cada paso, en cada accin, cada experiencia

    compartida, cada sentimiento, cada mirada, cada golpe, cada lgrima, cada sonrisa, le cambia el

    color al tejido existencial. Es la transformacin intensa y genuina. (Cordero Calizaya, 2009, p. 5)

    Conocer es un proceso que se va construyendo, deconstruyendo y reconstruyendo, a partir de

    aqu podemos sealar su carcter provisional. La crisis de los paradigmas y sobre todo el

    positivismo-neopositivismo, nos llev a descubrir como bien seal Tomas Ibez (1994, pp.251-

    252) que el conocimiento se edific sobre la base de cuatro mitos:

    el del conocimiento vlido como representacin correcta y fiable de la realidad

    el del objeto como elemento constitutivo del mundo

    el de la realidad independiente de nosotros y

    el de la verdad como criterio decisorio

    Se nos hizo creer que NO somos nosotros quienes construimos el criterio de validez de los

    conocimientos cientficos mediante un conjunto de prcticas sociales que son necesariamente

    histricas y contingentes.

    Se nos hizo creer que el criterio que define el conocimiento vlido, es decir cientfico, es

    independiente de nosotros; nos trasciende literalmente y escapa a lo que podamos opinar o hacer

    a cerca de l. Que todo est afuera de lo humano, ya que la realidad es la que nos dice que lo que

    afirmamos acerca de ella es cierto o no, con lo cual nos han hecho creer que un conocimiento

    cientfico es correcto porque se corresponde con ella y la representa convenientemente

    El fundamento bsico de la racionalidad occidental tiene un carcter objetivo porque todas las

    cosas que le rodean estn fuera de l, son lo concreto, son los recursos naturales o el medio

  • ambiente que lo rodea: el cosmos y la naturaleza no son parte suya. El cientfico es el sujeto y lo

    otro es el objeto.

    Se nos hizo creer que el conocimiento cientfico es vlido en la medida que refleja y se

    corresponde con la realidad, creyendo que el mtodo cientfico es la varita mgica que asegura la

    objetividad. Esto genera una dicotoma o separacin taxativa entre sujeto y el objeto, entre el

    observador y sus observaciones, neutralizndolo.

    Se nos hizo creer que las caractersticas y condiciones del sujeto no influyen o no deben influir en

    las afirmaciones que se hacen sobre el objeto para preservar la objetividad.

    La teora nos dice cmo es esa realidad y la prctica confirma lo que validaron otros,

    convirtindola en fuente de verdad y por lo tanto, puede ser reproducida y dar similares

    resultados en cualquier lado, confirmando hechos ms all de las personas que realizan el trabajo

    cientfico. El producto de ese trabajo cientfico es autnomo en sus condiciones particulares de

    produccin (Kisnerman 2005, pp.112-114)

    Se nos hizo creer, respondiendo al legado cartesiano, que la razn seala el carcter absoluto y

    trascendente de las verdades.

    3. Sobre el conocer. Lo que hoy creemos

    Nuestro esquema conceptual y metodolgico, desde el cual refutamos los mitos construidos por la

    llamada ciencia tradicional y sus prcticas en el campo de lo social, se asientan en el

    Construccionismo Social integrando en nuestro caso en particular - aspectos del

    Cosmosentimiento Andino. Enfoque con el cual venimos trabajando hace algunos aos con

    poblaciones de cultura andina de nuestra regin (Maman, 2009) En primer lugar desarrollaremos

    algunos aspectos del cosmosentimiento andino que presentan distancias con el conocimiento

    occidental, para luego posicionarnos desde el construccionismo social y llegar a reflexionar

    crticamente el o los modos de construccin de conocimientos en Trabajo Social Comunitario y sus

    aportes a la emancipacin social.

    3.1. Desde el cosmosentimiento andino: el conocimiento andino es un conocimiento diferente, al

    cual el conocimiento occidental todava no entiende y menos an convence. El ser y el estar son

    categoras diferentes de comprensin de la realidad, la del ser se acerca mas a un pensar

    racional, mientras que la del estar a un pensar mtico o irracional desde el punto de vista del

    pensamiento occidental. El ser es la categora que caracteriza al desarrollo del pensamiento

    occidental, su manera de entender el mundo (cosmovisin) y su interpretacin de la realidad.

    En la historia del ser se distinguen tres grandes momentos: la identificacin del ser con el logos, la

    identificacin del ser con la gracia y como resultado de esta-logizacin y gratificacin se da una

    concepcin de la persona como una sntesis dual entre lo natural y lo sobrenatural. El estar se

  • define como una categora previa al ser, por lo tanto la comprensin de la realidad es diferente.

    La experiencia de la sabidura de los pueblos es el nosotros estamos y la primera forma de esta

    sabidura es saberse arraigado, situados, pertenecientes a la tierra

    El ser y el estar son dos formas diferentes de comprensin del horizonte cultural, por lo tanto dan

    origen a dos estilos de vida distintos. La mediacin de ambos modos de ver el mundo existe y

    Rodolfo Kusch la denomina el estar-siendo o el estar para ser. Esto quiere decir que no se deja

    de lado lo intelectual para quedarse en un mero estar. Sin embargo a lo largo de la historia el

    ser ha ido considerando que todo lo que se le parece es y todo lo que no se le asemeje no es;

    como si existiera un pensamiento nico. El ser se identificara con los conquistadores y los

    esclavistas, mientras que el estar con los explotados y los esclavizados. Se puede decir que a lo

    largo de la historia el ser ha fagocitado al estar

    A lo largo de la historia se ha desvalorizado el mito y supervalorado el logos. Sin embargo en el

    pensamiento andino el mito es un elemento fundamental, pues permite y ayuda a explicar la

    realidad. El mito, pese a no ser una explicacin racional o lgica de la realidad, tiene tanto valor

    como cualquier otra explicacin. El pensamiento andino es pues entonces un pensamiento mtico,

    no mejor ni peor que el pensamiento racional occidental, simplemente distinto. El conocimiento

    occidental tiene dos mtodos: Deductivo; de lo general o lo particular e Inductivo, que se

    caracteriza por tres pasos, a saber:

    a) una realidad que se muestra y el conocimiento de esta realidad cmo es?

    b) asimilacin y entendimiento de sta cmo debe ser?

    c) accin sobre la realidad para transformarla

    En cambio, el conocimiento andino no termina con una accin hacia el exterior, sino que el

    conocimiento andino interioriza esta realidad y es el individuo quien se transforma, en una especie

    de ritual mgico. En el conocimiento andino el todo y la parte se confunden, no tienen distincin

    real. La parte es un todo y funciona como tal.

    El objetivo en el conocimiento occidental consiste en hacer una apreciacin objetiva de una

    situacin objetiva, a fin de lograr una solucin. En el conocimiento andino se utilizan soluciones de

    carcter ritual ante las manifestaciones de su vida emocional que se dan desde adentro, desde su

    corazn y que implican aperturas a aspectos irracionales de personalidad que se aceptan en y a un

    nivel equiparable a lo racional. Es decir que no se trata de un conocimiento objeto, sino que

    trasciende al objeto desde la interioridad del sujeto, desde su corazn, que acta como regulador

    del juicio.

    En el mundo andino, el fin de conocer sera aprehender-incorporar eso que equilibra la oposicin

    de contrarios, en el vivir cotidiano y slo se lo ha de lograr con el ritual. Una lgica distinta.

    La verdad en el conocimiento occidental, consiste en la coincidencia entre la realidad y el

    pensamiento o la adecuacin entre una proposicin y el estado de las cosas que expresa. Para el

    conocimiento andino, la verdad tiene un carcter seminal, que viene desde el fondo del sujeto y

    que es puesta delante de la situacin objetiva, no es una verdad ajena sino que compromete al

    hombre mismo. Es la razn profunda que anim siempre su pensar. En el cosmosentimiento

  • andino somos parte de una totalidad natural. Somos el cosmos y la naturaleza. El sol, las estrellas,

    nuestro planeta, las plantas, los animales, los minerales, el aire, el viento, la lluvia, el agua y el

    fuego etc., son uno, somos un solo cuerpo (Cordero Calizaya, 2009, pp.2-12)

    En el cosmosentimiento andino sentimiento y razn viven en relacin complementaria, son

    necesarios, no se mezclan, pero se necesitan, Ninguno somete al otro, son dos dimensiones

    complementarias que en deben estar presentes en la vida. (Cordero Sandoval, 2009, pp.38-39)

    La primera conclusin, la ms directa y tal vez la mas importante de este apartado es que las

    categoras occidentales no nos sirven para comprender la realidad, ya que la cosmovisin andina

    es diferente y presenta una lgica muy peculiar. El conocimiento andino es entonces muy distinto

    al occidental, no se puede decir que sea mejor o peor, tampoco se puede considerar a alguna

    forma como la nica vlida, pero creemos muy importante y muy enriquecedor el saber que no

    existe una sola forma de conocer y aprehender el mundo.

    Los seres humanos no pueden percibir la realidad directamente, ms bien la interpretan, lo que

    significa que sus descripciones y comprensiones estn esencialmente constituidas por su

    individualidad, obviamente mediatizadas por la cultura a la cual pertenecen. As la investigacin no

    puede abstraerse de su propia existencia o vivencia, la cual inevitablemente intervendr en el

    modo de comprender la realidad (Cordero Sandoval, 2009, p.1)

    3.2. Desde el Construccionismo Social: desde el movimiento intelectual llamado

    Construccionismo Social y definido por Kenneth Gergen como un conjunto de elementos tericos

    en progresin, laxo, abierto y con contornos cambiantes e imprecisos, ms que como una doctrina

    terica fuertemente coherente y estabilizada, decimos que no existe sujeto sin objeto, que no hay

    objetos independientes de nosotros, ni nosotros somos independientes de ellos. Que los hechos

    no anteceden a la investigacin sino que resultan de la investigacin.

    Lo que el cientfico hace es construir algo que tan solo se transformar en un autntico hecho

    cientfico despus de intervenir en un complicado proceso al que concurren mltiples redes

    sociales, conjunto de convenciones, entramados de relaciones de poder, series de procedimientos

    retricos, para luego autonomizarse del proceso que lo ha creado y presentarse como algo que

    siempre estuvo ah.

    La realidad siempre es realidad construida por nosotros y la aprehendemos desde nuestra

    perspectiva. En esa realidad estamos nosotros, sujetos que nos construimos al construir prcticas,

    conocimientos, dinmicas sociales, cultura. Estas afirmaciones se mantienen a travs del tiempo

    porque han soportado las vicisitudes del proceso histrico-social.

    Es limitado creer en el carcter absoluto, universal y trascendente de la verdad, colocada fuera de

    nosotros, en la ciencia, en Dioses, o en las leyes del universo. Ibez refiere que los criterios de

    verdad son obra nuestra y esto significa que los hemos construidos nosotros mismos mediante

    nuestras prcticas y las caractersticas de sus agentes.

    El conocimiento es construccin de sujetos activos, no de la manipulacin de las cosas en s

    mismas ni es a priori a la experiencia. No surge tampoco de las cosas en s mismas o modelos

    elaborados de los que saben para los que no saben. Al ser construidas por nosotros mediante la

  • prctica, las cosas son relativas a las caractersticas de esa prctica y a sus actores. No se puede

    entenderlas sin participar de su produccin. (Kisnerman, 1999, pp.16-17)

    El conocimiento no est en la mente de los individuos, ni las palabras son el reflejo ni de la mente

    ni de una naturaleza preexistente. Siguiendo a Gergen, la fuente principal de las palabras que

    utilizamos sobre el mundo radica en la relacin social. Desde este ngulo lo que llamamos

    conocimiento no es el producto de mentes individuales, sino del intercambio social; no es el fruto

    de la individualidad sino el de la interdependencia (Gergen, 1989, p.19)

    As, la realidad estara construida en la interaccin significativa que realizan los seres humanos,

    esta realidad construida, de forma dinmica, es internalizada por los individuos a travs de la

    socializacin. Introduce el factor histrico y el carcter interpretativo del ser humano. El lenguaje

    como potente constructora de la realidad. Siguiendo a Toms Ibez, la perspectiva

    construccionista es aquella que rechaza que sea la realidad la que dicte los discursos sobre la

    realidad y quien selecciona los que son adecuados. El conocimiento es, sencillamente relativo.

    El construccionismo viene a disolver la dicotoma sujeto/objeto, afirmando que ninguna de estas

    dos entidades existe propiamente con independencia de la otra, no constituyen entidades

    separadas, cuestionando el propio concepto de objetividad. El socioconstruccionismo surge como

    un enfoque crtico, preocupado por cmo afecta el determinismo cientfico predominante al

    conocimiento y nos invita a la reflexin crtica, a cambiar nuestras lentes y a observar el mundo de

    forma completamente diferente a como se ha nos enseado y rompiendo las caractersticas de lo

    instituido. Privilegiamos la dimensin instituyente por encima de su dimensin instituida, su

    carcter de proceso por encima de su carcter de producto, ms o menos acabado. Ofrece nuevas

    perspectivas para la ciencia, con el reconocimiento de la subjetividad.

    Estamos inmersos en una sociedad que refuerza una forma de razonamiento ms ortodoxa y

    rgida, por lo que es importante que cada individuo comience a ponerse sus propios lentes. No

    existe una nica verdad y una sola forma de ver el mundo. Para posibilitar este nuevo enfoque, el

    movimiento socio-construccionista es una alternativa pues abre las perspectivas y miras de forma

    amplia y crtica. El investigador se ve influido, necesariamente, por su entorno, sus creencias, sus

    valores, su actitud, su cultura, etc. No se puede negar el hecho social ni el carcter histrico.

    4. Emancipacin, Trabajo Social y Trabajo Social Emancipador

    4.1. Sobre la Emancipacin Social. Un breve rastreo bibliogrfico nos dice que emancipacin

    significa: dejar libre a alguien de la sujecin a la patria potestad, tutela, u otro tipo de servidumbre

    en la que estaba. Emanciparse: sacudirse las cadenas de cualquier tipo de dependencia o

    servidumbre

    En derecho la emancipacin era el acto de liberacin de un esclavo por voluntad de su dueo. En

    el derecho romano el esclavo no era considerado persona sino una cosa. En el sentido ms

    extenso del trmino, se refiere a toda aquella accin que permite a una persona o grupo de

    personas a acceder a un estado de autonoma por cese de la sujecin a alguna autoridad o poder.

  • Ejemplo de lucha y romper cadenas, es Tupac Amaru, que por los mismos aos en que Kant se

    preguntaba que es la ilustracin? y expresaba es tan cmodo no estar emancipado!

    refirindose al pueblo americano, Tupac Amaru mora descuartizado por liderar la rebelin

    indgena que precediera a la independencia de Amrica Latina. (Argumedo, 1993, pp.18-22) En

    este sentido Tupac Amaru fue precursor de la emancipacin social en Amrica Latina (1780-84)

    inaugurando un largo ciclo de insurrecciones por Per, Bolivia, Argentina, Chile, Colombia,

    Ecuador, Venezuela, contra las castas privilegiadas y el Imperio Espaol, diciendo:

    Nos oprimen en los obrajes, caaverales, cocales,

    minas y crceles de nuestros pueblos, sin darnos libertad,

    nos recogen como a brutos y ensartados

    nos entregan a las haciendas para labores

    Lewin, Bodeslao ,1957

    La rebelin de Tupac Amaru, Hachette.

    Martnez y Agero (2009, pp.162-165) proponen para el Trabajo Social una accin transformadora

    que llaman emancipacin, como una instancia superadora del pensamiento crtico de la realidad

    social que habitamos.

    En su texto recorren las dcadas del 60-70 y las propuestas de un trabajo social liberador, tiempos

    de reconceptualizacin, de trabajadores sociales militantes, dirigentes, educadores populares,

    promotores de transformaciones estructurales que con urgencia demandaba el pueblo

    latinoamericano. Emerga la frase liberacin o dependencia, Paulo Freire hablaba de educacin

    liberadora, obispos y sacerdotes progresistas postulaban la teologa de la liberacin y en Medelln

    los obispos Latinoamericanos optaron por una Iglesia pobre, pascual y misionera. En el caso de la

    iglesia Latinoamericana tena un sentido teolgico, mientras que Freire y Dos Santos con su teora

    de la dependencia cargaban un sentido poltico e ideolgico. Podramos decir en palabras de los

    autores citados, que en este sentido liberacin se aproxima a la nocin de emancipacin ya que

    sta tambin tiene un contenido poltico e ideolgico.

    Aqu me permito citar especialmente la obra de Natalio Kisnerman Servicio Social Pueblo (1972,

    Humanitas) obra que marco un hito en la reconceptualizacin de Servicio Social, ya que define una

    vocacin por el pueblo. Libro que fue tan pueblo, que le pas todo lo que al pueblo le pasa. Tuvo

    seguidores fidelsimos y amargos detractores. Tuvo alegras y muchos sinsabores, pese a los cuales

    aun vive. Como el pueblo, no muere.

    Para un pas, la emancipacin es la capacidad y posibilidad real de soberana poltica y

    autodeterminacin como pueblo. Para una sociedad o grupo social o para los sujetos sociales que

    lo integran, es la capacidad y posibilidad real de autonoma o autodeterminacin como sociedad,

  • grupo o sujetos. En ambos casos, es una instancia que va ms all de la libertad o liberacin e

    implica dos condiciones bsicas a) tener capacidad real y b) tener la posibilidad real de decidir el

    propio destino o proyecto de vida y poder llevarlo a cabo, asumiendo sus consecuencias.

    La emancipacin no es solo un discurso, es tambin un hecho histrico. Implica materialidad, es

    poder escribir la propia historia desde adentro y no solo ser testigo lucido o espectadores, o como

    refiere Bertucelli desde el lugar de intelectuales de elite, separados de la propia cultura. Sobre la

    emancipacin les recomiendo el texto de los colegas Martnez y Agero, (2009, pp.162-178)

    donde sus desarrollos resultan mas que interesantes y provocadores de nuevas miradas y

    acciones.

    4.2. Sobre el Trabajo Social. Considero necesario tomar posicionamiento de lo que entiendo por

    Trabajo Social, cuestin que no es menor ni superficial. Por el contrario coincido con Martnez y

    Agero (2008, p.15) que es central y definitoria, tanto para la formacin como para la praxis

    cotidiana en las instituciones o comunidades. En la respuesta que demos a esta cuestin cmo

    entendemos al trabajo social? Nos jugamos mucho, tal vez nos juguemos todo, desde el punto de

    vista poltico e ideolgico.

    A esta pregunta, no respondemos desde cualquier lugar, ni en el vaco ni por fuera de nuestra

    condicin humana como lo dira Hannah Arendt y solo podemos hacerlo desde una determinada

    situacin histrica, atravesada por la poltica y la ideologa, desde donde fundamentamos la clase

    social, la raza, el gnero y otras formas de clasificacin y categorizacin social. Desde algn lugar

    nombramos lo que nombramos, nuestro discurso nunca es ingenuo.

    La respuesta a esta pregunta nos involucra y nos compromete, adems nos expone. Al exponernos

    nos pone en cuestin pues podemos recibir adhesiones y rechazos.

    Karsz (2007) nos dice que se trata de una prctica transdisciplinaria, es decir un quehacer

    constituido por prcticas que van ms all de de las fronteras disciplinares, sean esta psicolgicas,

    sociolgicas, polticas econmicas u otras. Concibe el Trabajo social como un conjunto de prcticas

    que transgreden las fronteras disciplinares, porque tienen un poco de todo y mucho de trabajo

    social. Es decir que se trata de un conjunto de prcticas hbridas y en constante transicin.

    Martinez y Agero, se posicionan en que el trabajo social no es una disciplina sino mas bien un

    campo interdisciplinar y transdisciplinar con un objeto multidimensional. Requiere de un gran

    esfuerzo de articulacin e integracin de varias disciplinas, entre las cuales se destacan la

    sociologa, la psicologa, la antropologa, la poltica, la historia, la economa, entre otras. Cada una

    aporta lo suyo, su propia mirada, su perspectiva, que por cierto es parcial y limitada.

    La mirada del trabajo social puede basarse en estas disciplinas pero de ninguna manera limitarse,

    reducirse o diluirse en ellas. Por eso Karsz habla de trasgresin de las fronteras disciplinares. Por

    supuesto que esta caracterstica del trabajo social tampoco implica subordinacin a otras

    disciplinas como tcnica auxiliar. Por el contrario, requiere una amplia formacin cientfica, quizs

    mayor que en el caso de otras profesiones basadas en un nico campo disciplinar.

  • La construccin del objeto desde una perspectiva multidimensional tampoco es una tarea sencilla.

    No es una tarea tcnica, sino ms bien una compleja labor cientfica que requiere de mucha

    imaginacin y artesana, de mucho oficio, y de una amplia formacin terica y metodolgica, para

    abordar con alguna posibilidad de xito el duro oficio de abordar la realidad social como objeto de

    trabajo social.

    Ms all de la admiracin que me despierta Sal Karsz, el respeto y afecto que me unen a los

    colegas Silvana Martnez y Juan Agero, desde la perspectiva del construccionismo social, coincido

    con Natalio Kisnerman y presentamos al trabajo social como una disciplina cientfica.

    Reiteradas veces escuch decir que el trabajo social no es una ciencia, de acuerdo. Ya que por

    otra parte no creemos en las ciencias sino en la ciencia: como una prctica social de produccin de

    conocimiento, mediante la cual nos apropiamos de la realidad y la transformamos para nuestro

    servicio y bienestar, transformndonos nosotros tambin, en dicho proceso. Autor que tambin

    refiere que el trabajo social tiene histricamente definido su objeto desde que se constituy

    como disciplina con Mary E. Richmond: situaciones originadas por carencias, que no son otra cosa

    que realidades humanas que requiere nuestra atencin. Cristina Melano (2001, pp.28-29) dira:

    nos enfrentamos en forma permanente al desafo de trabajar en y con los contextos, donde se

    requiere investigar respecto de lo social, interpretar conductas, sistemas de actores que tambin

    interpretan y a la vez desarrollar nuestra prctica profesional aplicando nuestros conocimientos

    tericos y metodolgicos, con un manejo conceptual de los problemas que abordamos Desde este

    lugar, somos demandados institucionalmente y reconocidos socialmente.

    Hoy podemos decir que el trabajo social tiene acumulada enorme cantidad de informacin sobre

    sus prcticas, existe una amplia bibliografa escrita por trabajadores sociales que implica

    sistematizaciones y reflexin crtica sobre dichas prcticas. Y a diferencia de otras disciplinas es

    una autntica PRAXIS SOCIAL, ya que su ejercicio exige contacto directo y continuado con la

    realidad social, a travs del trabajo directo con y junto a las personas con quienes se trabaja, all

    donde suceden sus cotidianidades. Esto la hace tambin una profesin, caracterizada por una

    accin especializada sobre la base de conocimientos, actitudes y habilidades acreditadas con un

    grado de reconocimiento social y de institucionalizacin, reglamentacin y licencias para el

    ejercicio profesional. Ser parte de una disciplina cientfica y saber actuar profesionalmente, es lo

    que nos proporciona una identidad profesional.

    Es cierto que histricamente el trabajo social a travs de algunos de nuestros profesionales y de

    otros provenientes de otras disciplinas se vuelcan a teorizar sobre l, se ha caracterizado por

    instaurar lmites a su propio quehacer. Es cierto que la demanda en las instituciones nos supera,

    que no dejan mucho tiempo para la sistematizacin, la reflexin crtica, la elaboracin terica,

    pero ocurre tambin en otras profesiones.

    Y es cierto que el trabajo social tiene incorporado el lenguaje de otras disciplinas sociales. Pero la

    eficacia de su trabajo en la vida cotidiana le exige un dominio de conocimientos que no son

    exigidos a otras disciplinas cuya ptica es ms focalizada, y por lo tanto restringida.

  • Y esto es tan cierto, que profesionales conscientes de ello se introducen en nuestra profesin y

    desde gabinetes universitarios, no desde la prctica para la cual no fueron ni estn preparados,

    hacen anlisis y opinan acerca de nuestro ejercicio profesional.

    Por ello es necesario y fundamental tener en la profesin competencia terica metodolgica,

    tica y poltica en relacin con nuestra cuestin social latinoamericana, que es la que nos contiene

    y atraviesa.

    4.3. Trabajo Social Emancipador Silvana Martnez y Juan Agero (2008, pp.178-183) proponen

    con claridad meridiana un Trabajo Social Emancipador del que hablamos muchas veces en

    nuestros encuentros conversacionales durante el cursado de la Maestra en Trabajo Social de

    nuestra querida Universidad Nacional de Entre Ros. Plantean un trabajo social emancipador,

    situado histrica, social e institucionalmente. Esta praxis emancipadora para los autores se

    caracterizan por los siguientes rasgos: significacin, subjetivacin, formacin, capacitacin,

    multidimencionalidad, cotidianidad, interaccin, conflictos, contradiccin, poder, concientizacin,

    popularizacin del conocimiento, investigacin y percepcin aguda de la realidad.

    El Trabajo Social Emancipador implica praxis y profesionales situados, enraizados, significados y

    significantes, subjetivados y subjetivantes, Bertucelli dira profesionales arraigados en su propia

    cultura En la Praxis Emancipadora la subjetividad de los trabajadores sociales se va configurando

    en el juego intersubjetivo existente en el mundo de vida del otro (que tambin son nosotros) en la

    intimidad de la vida cotidiana, en las vivencias emocionales, en la forma de ser y estar en el

    mundo, de relacionarse, de sentir y de actuar. La praxis emancipatoria al igual que la educacin

    popular tiene como campo de prcticas sociales los sectores populares y como finalidad de la

    accin, la transformacin de la realidad, revirtiendo la situacin de opresin y de dominacin

    social.

    Un trabajo social emancipador implica desarrollar la capacidad de construir conciencia crtica y

    organizativa, capacidad de lucha codo a codo con los sectores populares. No podemos proclamar

    el cambio desde un caf o sentados cmodamente en oficinas, o desde las aulas universitarias. Por

    eso, rescatamos de la educacin popular su compromiso con la accin, la visin dialctica de la

    realidad, la prctica como espacio privilegiado para la reflexin y la accin, el abordaje integral de

    los problemas sociales, la coherencia en la formulacin de estrategias, la bsqueda de

    participacin real y sobre todo, la construccin de poder popular.

    Martinez y Agero proponen participar y ocupar todos los espacios sociales, polticos e

    institucionales de praxis del trabajo social. Un importante componente de la praxis emancipadora

    del trabajo social es la investigacin cientfica, que hay que ligar con las necesidades y problemas

    reales, dando cuerpo a la pertinencia social de la investigacin y a un proceso de popularizacin de

    conocimiento cientfico[2] es decir crear puentes, que conecten el conocimiento popular con el

    conocimiento cientfico[3].

    Un trabajo social emancipador implica formar profesionales con percepcin aguda de la realidad;

    es decir capaces de ver los invisible y escuchar lo inaudible, implica desnaturalizar y deconstruir la

  • realidad, encontrar sus mltiples sentidos, descubrir las reglas de juego del poder, descifrar los

    discurso hegemnico, lo no dicho.

    En definitiva un Trabajo Social Emancipador implica poner el acento a la dimensin poltico e

    ideolgica, ir mas all de un Trabajo Social Crtico y no solo cuestionar el orden y el discurso

    dominante, es poder asumir un compromiso y protagonismo concreto de transformacin de la

    realidad desde los micro-espacios sociales.

    5. Construccin de conocimiento. Nuestros Modos de Aproximacin de cada da a los Sectores

    Populares

    Conocer es resolver, Jos Mart

    Se conoce para vivir y no por el puro hecho de conocer, Rodolfo Kush (1975,25)

    Hasta el ttulo anterior, al parecer, tenemos ms puntos de encuentro que desencuentros.

    Estamos de acuerdo con el QU hay que hacer. Es decir el trabajo social debe cuestionar los mitos

    de la ciencia tradicional, ser crtico de la realidad que habitamos y contribuir desde su ejercicio

    profesional a la construccin de conocimientos que favorezcan los procesos de protagonismo y

    emancipacin social, eso est ms que claro.

    Lo que no emerge en el recorrido realizado es el CMO CONSTRUIR ESTOS CONOCIMIENTOS? Al

    respecto diremos que el proceso de emancipacin social y la construccin de conocimientos desde

    el Trabajo Social Comunitario, desde nuestro ejercicio profesional con los sectores populares con

    nuestra realidad indoafroiberoamericana[4], est muy ligado a los MODOS DE APROXIMACIN de

    los equipos profesionales-intelectuales del Trabajo Social en particular y de las Ciencias Sociales en

    general, a los sectores populares y sus prcticas culturales. Modos de aproximacin, que luego de

    reflexionarlos crticamente, estaremos en condiciones de respondernos si nuestras formas de

    acercamiento a los sectores populares y a sus prcticas, el modo de relacin que construimos, el

    conocimiento que construimos desde nuestras prcticas profesionales CONTRIBUYEN O NO, A LA

    EMANCIPACIN SOCIAL?

    Intento problematizar un campo naturalizado como son los modos de aproximacin de los equipos

    profesionales a poblaciones nativas indoafroiberoamericana, modos enmarcados en los

    lineamientos de polticas sociales o polticas universitarias. Estos modos de aproximacin forman

    parte de nuestros procesos metodolgicos en el campo comunitario y que tienen su punto cumbre

    en la construccin de conocimiento, que pretende ser emancipador. En este contexto, quiero

    dejar claro al igual que Bertucelli, que por ms que mencione algunos nombres o personas

    concretas (investigaciones particulares, autores, experiencias, instituciones, o me autoreferencie)

    siempre me estar refiriendo y cuestionando sistemas, modelos, teoras, si se quiere

    epistemologas, que siempre necesitan de nosotros para encarnarse, al decir de Sebastin

    Bertucelli.

  • Para abordar el tema de modos de acercamiento a los sectores populares y la construccin del

    conocimiento emancipador, vamos a seguir el pensamiento de otro de nuestros maestros, como

    es el caso de Sebastin Bertucelli (2006) autor de textos de profunda importancia terica y

    metodolgica, paradjicamente de poca difusin. Bertucelli, desde su amplia trayectoria y

    experiencia en el trabajo de redes comunitarias en Amrica Latina aporta a este debate desde

    algunos casos estudiados, a los cuales sumaremos la propia experiencia. Para el caso del Trabajo

    Social en particular y las ciencias sociales en general tenemos dos mbitos principales desde

    donde los profesionales o intelectuales salimos en nuestra aventura del conocimiento y la ahora

    llamada transformacin emancipadora a desarrollar nuestros procesos metodolgicos: una es la

    academia, es decir las universidades y otras son las polticas sociales.

    5.1. Aproximaciones desde las instituciones acadmicas

    En una entrevista brindada por Sebastin Bertucelli para una Revista Literaria Silabario (2006)

    de la Universidad de Crdoba opina sobre la relacin entre profesionales-intelectuales y

    movimientos sociales, publicada en una revista de circulacin nacional. Bertucelli explora las

    experiencias de 7 grupos universitarios o intelectuales y movimientos sociales diversos. All

    emerge lo que venamos hablando, estn de acuerdo en QUE hay que reconstruir una doble

    articulacin entre los movimientos sociales y la universidad en los procesos que esos movimientos

    generaran, pero no dicen CMO hacerlo. Solo surgen y aparecen expresiones de deseo,

    generalmente omnipotentes - tpico de las Facultades de Ciencias Sociales- y algunas

    prevenciones acerca de los errores que en este presente no se desea cometer. El hecho de no

    decirnos CMO hacer o COMO lo harn, nos remite a la ausencia de metodologas claras y por

    ende a sus efectos directos y colaterales Se sabe qu queremos hacer con el otro, con el pueblo y

    se soslaya el cmo nos aproximaramos, los rituales de iniciacin y pasaje que se pondran en

    juego en la llamada gestin cultural que se proponen.

    Continua Bertucelli, en Rosario por ejemplo se propuso una ctedra experimental de Produccin

    de Subjetividad, hacen la ctedra para que vayan los supuestos movimientos sociales y se discuta

    all, adentro de la universidad, no van a la gente, no salen a los barrios, sacan a la gente de sus

    casas y las invitan- las llevan a la universidad.

    Bertucelli tambin analiza el caso de la Universidad de Quilmes, donde proponen detenerse en

    distintos dispositivos de produccin de conocimiento; y el autor afirma que estos lenguajes son

    cautivos, no son comunitarios-contemporneos, se habla de estado, mercado, capitalismo,

    explotacin, opresin pero siempre en la universidad, fuera de los barrios, por fuera de la vida

    cotidiana de los pueblos. Se proponen inaugurar una nueva forma de hacer gestin cultural pero

    en la propia alta casa de estudios, la casa de los intelectuales y sus estructuras ideolgicas. Casa de

    los propios modelos que se arman, que a veces son el modelo del no modelo, para luego aplicarlos

    al pueblo.

    Sostiene Bertucelli y tambin desde nuestra experiencia de trabajo coincidimos en que a la cultura

    popular la vamos a ver, sentir, padecer, en los barrios, las calles, los baldos, en el color de sus

    paisajes, en sus olores y aromas, en sus plazas, en sus penas y alegras, en sus festejos y prcticas

    sociales cotidianas. Caso contrario, no podremos dislucidar de qu posicin eficaz se habla para

    ver y trabajar con movimientos sociales o populares.

  • En una de las instituciones educativas, donde trabajo como docente observamos cmo los

    programas de extensin y pastoral, de repente descubrieron que existen los pobres, que existen

    los marginales y que es importante trabajar con ellos para promoverlos para educarlos - para

    promocionarlos para emanciparlos. Lo que sucede entonces, que adems de la nueva mirada

    que muchas veces responden a enfoques o epistemologas de moda, van hacia los sectores

    populares con objetivos como auto-organizarlos sin tener en cuenta la tradicin organizativa

    disponible. Otros van a empoderarlos, sin tener en cuenta los poderes disponibles en los sectores

    populares. Es decir, siguen en una postura ahistrica clsica, repetida, solo que con un discurso

    progre. Al momento de aproximarse a las poblaciones para montar algn servicio, ignoran las

    tradiciones que anidan en cada prctica cotidiana de cada pueblo, y encima, hablan de ellos en

    tercera persona.

    Una frase que llama la atencin del artculo que analiza con maestra Bertucelli es no se trata de

    fusionarse con ellos Quin dijo que aqu en este tipo de relacin intercultural puede haber

    fusin? El drama de toda clase media urbana que tiene un titulito, una maestra, tiene terror,

    como dira Kusch, de ser fagocitado por la cultura popular. Ponen la nocin fusin como

    advertencia para defenderse del miedo a ser tragado por el otro. Otros plantean no hay que

    mezclarse con la gente, no es nuestro rol. Siguen pensando en su categora de intelectual

    universitario aunque se relacionen con el otro, con la gente, con el otro del mnibus de Kusch.

    Neruda deca que el poeta no debe temer del pueblo. Claro, refiere Bertucelli como se parte de

    un nosotros neurtico, virtual, mal copiado e intentan enchufarlo desde afuera para dentro y de

    arriba para abajo ese nosotros ficticio se rompe en mil millones de pedazos cuando toma

    contacto verdadero con el pueblo. Los equipos entran en crisis.

    Tenemos que olvidar esa coraza intelectualista, que a modo de la armadura oxidada del caballero

    de Fitcher, en principio nos protege y luego nos atrapa. Todo lo copiado, lo modelado y construido

    de antemano y en situacin de desarraigo es lo que tenemos que poner en suspenso, en duda,

    entre parntesis, mirarla a contrapelo dira Ricardo Forster. Quizs como propone Bertucelli, el

    camino sea practicar el vaco funcional para aprender a recibir y aprender de las formas locales

    de autogestin, de organizacin, de los poderes disponibles y en circulacin, para luego emerger

    con propuestas equivalentes a los problemas que nos afectan.

    En su anlisis Bertucelli toma la frase deben habitar distintos mundos, el de la academia y el

    propio de la militancia con el cual no se confunden ni se mimetizan observando que no se

    nombra al pueblo o a la gente. Si a la academia y la militancia, todas imposturas tpicas de

    lite. Siguen sin hablar del CMO deberamos habitar esos mundos, CMO posicionarnos

    estratgicamente para abrir y salir de espacios y tiempos universitarios. Finalmente confunden

    trgicamente en sus prcticas por ejemplo: ciclos lectivos con ciclos vitales de las poblaciones.

    Otra frase que toma el autor en su anlisis es uno proviene de otro lugar y desde ah hace su

    aporte se separan olmpicamente, o sea que ellos o nosotros que estamos aqu, no provenimos

    del pueblo. Provenimos de otro lugar, de otro tiempo y desde all, desde ese lugar hacemos

    nuestro aporte. Es ms se repite hasta el cansancio debemos cuidar el ROL, no salirnos del ROL

    Estn mas preocupados en no perder el ROL, que en responder a los problemas junto a la gente.

    Acaso nacimos de un repollo llamado universidad y de all hacemos el aporte?, no existe historia

    y cultura antes de la universidad? Estos equipos buscan separarse todo el tiempo, ellos y los otros.

  • Ellos y nosotros, relacin de lejana donde el nosotros est de nuestro lado, del lado sarmientino

    civilizatorio, del colonizador, del salvador, del educador, del promotor, del emancipador.

    Bertucelli nos recuerda que cualquier artculo producido en la dcada del 70 sobre el tema de

    aproximacin a los sectores populares, te destruye con claridad meridiana, todos estos

    argumentos. Por Ej. Augusto Klappenbach en la Revista Latinoamericana de la Universidad

    Nacional de Ro Cuarto en 1971 dice el enfoque correcto de una nueva poltica cultural sera

    establecer los mecanismos que hagan posible al pueblo seguir elaborando su propia cultura por

    sus propios medios. Hay que acabar con la idea de los representantes ilustrados. Toda la cultura ha

    sido planificada en base a un grupo que sale de algn modo del pueblo pero inmediatamente se

    separa de l y elabora una cultura que luego le va a dar al pueblo. Ese es el mecanismo

    fundamental que hay que romper y recuerda que es en el ao 1971. Otro ejemplo en este

    sentido es el que ofrece Atahualpa Yupanqui en el libro Cerro Bayo, donde los padres coyas le

    expresan al poeta:

    Qu veneno tendrn las letras,

    Seor que aquel de nosotros que las apriende,

    se vuelven en seguida contra nosotros

    La experiencia profesional docente, nos permiti captar ejemplos actuales en este sentido,

    nuestros alumnos pierden progresivamente la identidad cultural con la que crecieron. En la

    universidad, en la academia la identidad cultural se va debilitando a punto que emergen conductas

    de negacin de las propias prcticas culturales, procesos de silenciamiento de la propia cultura,

    dejndose colonizar por discursos ajenos a su cultura, llegando al punto de cuestionarla.

    Otros modos de aproximacin a los sectores populares son aquellos orientados por la frase

    terrorfica que la ponemos a consideracin, pues la repiten muchos intelectuales y profesionales

    progres, lderes vecinalistas y por supuesto, sacerdotes a la gente no hay que darle el pescado,

    hay que ensearle a pescar. Y se pregunta Bertucelli qu intelectual nuestro puede en la

    prctica, ensear a pescar al ciudadano latinoamericano en su habitat, en su microcultura?

    Nuestro intelectual est capacitado para ensear capacidades si nunca pis la safra tucumana, la

    selva misionera o lo que queda de ella, zonas malricas, reas urbanas con un solo grifo de agua

    para todos, si nunca gambete la pobreza? Cmo hacemos eso? Tenemos que construir el

    CMO desde cada territorio local, con humildad y cooperando, porque solos no podramos,

    siempre arraigados, enraizados, situados diran Agero y Martinez.

    Muchos profesionales, intelectuales continuamos ubicndonos por fuera (sujeto objeto) y como

    concientizadores - emancipadores. Esto ya lo fue criticando Freire a s mismo. Los movimientos

    sociales, los sectores populares all afuera y los intelectuales ac, en las aulas, en los centros de

    convenciones inventando modelos para ellos, para hablar de emancipacin desde discursos

    progres y bajar con ideas liberales, separando los libros del trabajo. En muchos casos los

    intelectuales no se sienten parte, incluidos ni afectados por la cultura popular, no visualizan que

    aprenden o pueden aprender de lo popular o en todo caso, lo niegan, total ellos ya estn

    habilitados para dar clases. Van a los barrios y llevan dispositivos tcnicos forneos como el taller,

    ajenos a la vida cotidiana. Los intelectuales no se forman, no aprenden o no aceptan que pueden

    aprender de los sectores populares, por el contrario el discurso es; que los sectores populares se

  • formen, aprendan, se auto-organicen y se concienticen pues ellos son el objeto de la intervencin

    liberadora o emancipadora. Y lo dicen sin ponerse colorados ustedes deberan aprender,

    autorganizarse, tomar conciencia de.Ahora, si queremos que se auto-organicen Por qu

    queremos organizarlos?

    Los intelectuales-profesionales estn aqu y la cultura popular, all. El castigo mas tremendo para

    el intelectual colonizado es recordarle que proviene de esa cultura popular y proponerle hacer

    ciencia participando, sumergindonos en la cultura popular y emerger con el pueblo, cada vez ms

    eficazmente con dispositivos de trabajo equivalentes a los problemas que nos afectan. Augusto

    Klappenbach deca: cmo puede ser que proviniendo del propio pueblo, el intelectual estudia y

    se separa del pueblo, para volverse en contra de este y separar ellos de nosotros? Habr que

    develar esto, Qu formacin institucional acadmica hay en Amrica Latina para que el

    intelectual entre a la universidad y se crea separado del pueblo y les diga a sus padres dejen de

    hablar, si ustedes no saben nada?.

    De este modo se convierte en sujeto cultural desarraigado y sin referencia cultural sujeto

    cultural, sin cultura deca Kusch, impecable descripcin de los intelectuales de la elite. Toda

    persona que es ahistrica, desarraigada, que va desarrollando una relacin escindida consigo

    misma, que interrumpe la propia lnea histrica, algn da enfermar. Y esa enfermedad como

    bondad- viene en su auxilio para que retome articuladamente su camino, su historia, porque se

    separ de sus races y sus fuentes.

    No se dan cuenta los intelectuales que muchas veces sucede lo que el cacique guaran le

    contestaba a un padre jesuita su discurso rasca pero no rasca donde pica. Maristella Swampa

    escribe: que es necesario un modelo ligado al intelectual crtico que piensa desde su relacin con

    los movimientos desde abajo y no desde arriba, como los que se difundieron durante los 80 y los

    90 Nosotros creemos que no solo es en esa dcadas, sino que se trata de una lucha cultural de

    siempre. Ya lo deca el Martn Fierro:

    Ms Dios ha de permitir

    Que esto llegue a mejorar

    Pero se ha de recordar

    Para hacer bien el trabajo

    Que el fuego pa calentar

    Debe ir siempre desde abajo.

    Aproximacin con recorte y simplificacin tcnica de lo popular Bertucelli nos adentra a este modo

    de aproximacin con ejemplos como este: un profesor de la Universidad de Crdoba, Facultad de

    Letras, se impact y se emocion cuando escucho de la boca de un literato reconocido de

    Crdoba, la siguiente frase el que su charco ensucia para que parezca mas hondo, estaba

    conmovido el hombre por la profundidad contenida en la expresin una genialidad deca. A ello

  • Sebastin le recit un poema del siglo pasado, del viejo Irala, poeta analfabeto de la provincia de

    Buenos Aires;

    la vida es sencilla y clara

    como Dios quiere que sea

    y el que su charco ensucia

    pa que parezca mas hondo

    es por que escuende en el fondo

    lo que le falta a su idea,

    agregando que el que expres esa frase o la escribi la haba recortado de la cultura popular y se

    lo atribuy. La extrajo del nico lugar donde hay creatividad, en ese sistema colectivo autnomo,

    que podemos llamar cultura popular.

    Muchos casos como estos marcan el modo de relacin que construimos los intelectuales, los

    profesionales de los equipos en y con la cultura popular, por ende indican de alguna manera, el

    cmo construimos conocimiento. Dijo Yupanqui: Los piones formaban versos / con sus antiguos

    dolores/ despus vienen los seores / con un cuaderno en la mano / copian el canto paisano / y

    presumen de escritores. Otra cita del poeta; Por ah se llega un maestro /de esos puebleros

    letrados / que copiaba tropa de verseados / que iba despus a un libraco / y el hombre forraba el

    saco / con lo que otros han pensao

    El otro modo de aproximacin lo constituyen los intelectuales o profesionales basistas que como

    profesionales se transforma en malos vecinos. Esto nos recuerda la doble actualizacin a la que

    refiere el Cura Angelelli, con un odo en el pueblo y otro en el evangelio deca l. Nosotros en

    Ciencias Sociales podramos decir con uno odo en el pueblo y con el otro en la bibliografa

    cientfica. El odo hacia lo que produce la gente desde el corazn, desde la tradicin, desde sus

    dispositivos genuinos de vida y resolucin de problemas, hoy esta tapado en los intelectuales.

    Aproximaciones desde expediciones de estudiantes Otro modo notable y preocupante en

    trabajo social comunitario o barrial, son las expediciones de alumnos que se mandan a los

    barrios, hablo de cuando las ctedras envan a los estudiantes de prcticas pre-profesionales hacia

    lo que consideran el complejo campo social, campo que es planteado como la realidad del otro o

    de los otros, de los sectores populares, barriales. Con los que no hay que confundirse ni

    involucrarse encima los mandan solos a terreno sin una brjula, como mano de obra barata. Lo

    extrao de estas prcticas es que algunos alumnos reproducen ese ritual colonizador sin

    ruborizarse, uno los escucha hablar y parecieran que en su aventura de prctica, se sienten

    Hernn Corts o Francisco Pizarro, preocupados solo por su objetivo: aprobar dicha prctica.

    Estudiantes que llevan la consigna encubierta de lo que no hay que hacer ms que lo que pueden

    hacer, van a cuidarse, de no decir tal o cual cosa (de cmo presentarse por ejemplo), a prevenirse

    de la gente, cuidando de no perder el rol, el bendito rol esttico del que habla Nuez.

  • Nada de la vida cotidiana de nuestro pueblo encaja con el rol profesional que enseamos en las

    aulas, espacio ulico donde nos llenamos de discursos valorando la vida cotidiana y cuando

    tenemos la oportunidad de respirarla, vivirla, compartirla, enchufamos el rol y el discurso tcnico

    y le escapamos a la vida cotidiana. De este modo, se aproximan a la vida cotidiana, a los barrios

    para diferenciarse, para ampliar la brecha ellos y nosotros, se alejan mas de la cultura popular,

    extrao no?, van a la cultura popular para alejarse, diferenciarse, desarraigarse de la propia

    cultura. Hasta se la desconoce e ignora. Y aqu me vienen preguntas que se hace Todorov (2003,

    p.182) en su obra la Conquista de Amrica. El problema del Otro, refirindose a la obra de

    Bartolom de las Casas:

    Puede uno querer realmente a alguien si ignora su identidad, si ve, en lugar de esa identidad, una

    proyeccin de s o de su ideal? Sabemos que eso es posible, e incluso frecuente, en las relaciones

    entre personas, pero qu pasa en el encuentro de culturas? No corre uno el riesgo de querer

    transformar al otro en nombre de s mismo, y por lo tanto, de someterlo? Qu vale entonces ese

    amor?

    Volviendo a las expediciones de estudiantes, este mecanismo de enviarlos solos sin

    acompaamiento en terreno o con supervisiones espordicas -para nosotros- produce sufrimiento

    y frustraciones que muchas veces no son verbalizados por los estudiantes, consecuencias

    desastrosas en trminos de formacin de nuevos cuadros de profesionales en Ciencias Sociales

    para el continente que soamos. Bertucelli nos recuerda una frase popular de Menorca dice: el

    que quiere ir, va. El que no quiere, manda, esto no se hace en ninguna prctica cultural. En una

    empresa de aviacin, el da que te mandan como piloto la primera vez, nadie te deja solo con 150

    pasajeros para que vos pilotees, esto lo hacen solamente las Ciencias Sociales. En esta locura, en

    este desastre, en este verso de las Ciencias Sociales, mandan una invasin de alumnos alumno/a

    solos a terreno, donde son mas los alumnos que los vecinos con quienes toman contacto. Los

    mandan sin ninguna gua ni acompaamiento en terreno ante semejante complejidad. Los

    llamados supervisores sin arraigo con la accin barrial, con el proyecto o con el barrio, van como

    turistas y de visitas espasmdicas a las prcticas de los alumnos. Alumnos que en realidad

    practican entre ellos, practican con la gente, todos practican con todos.

    Aproximaciones desde la investigacin social. Otra forma interesante de aproximacin a la

    realidad y por ende en la produccin de conocimiento desde el mbito acadmico es la

    elaboracin de trabajos finales de investigacin. Al respecto traer mi experiencia de participar en

    un Seminario Internacional organizado por la Maestra en Trabajo Social de la Universidad

    Nacional de Entre Ros, con destacadas figuras del Trabajo Social Latinoamericano. Desde mi lugar

    de estudiante pude tomar algunas notas donde se debatan los ejes temticos a investigar, es decir

    las categoras donde el estudiante de grado y postgrado, poda incorporar su trabajo final de tesis.

    Aparecieron opiniones que los ejes temticos los debera establecer la universidad de acuerdo a la

    lectura de la realidad (muchas veces a la distancia) y tambin dependa del cmulo de temticas o

    problemas abordados en tesis de cohortes anteriores, tomando tanto calidad como cantidad. Por

    otro lado, se opinaba que los ejes temticos tambin los podran proponer los estudiantes, de

    acuerdo a sus inquietudes e intereses. En ninguno de los casos ni se mencion investigar o

    proponer que los tesistas investiguen lo que la gente necesita que investiguemos, siguiendo sus

    necesidades.

  • Quiero cerrar este apartado con palabras del Dr. Freddy Castillo Castellano, Rector de la

    Universidad Nacional Experimental del Yarucay de Venezuela expresadas en la VII Cumbre de

    Rectores Universitarios de Latinoamrica 2008 realizada en Jujuy; las universidades

    latinoamericanas necesitan cambios, el modelo de la universidad del futuro debe ser

    intercultural desmontando todo este modelo monocntrico y excluyente, que no se limita a

    excluir por razones de carcter social, econmico o poltico, sino que excluye fundamentalmente

    por razones culturales. Debemos dejar atrs el modelo concebido para un solo tipo de

    conocimiento el saber hegemnico- que heredamos de la ilustracin y que no concibe la

    posibilidad de que fuera de las aulas universitarias se haya producido un importantsimo

    incremento del conocimiento para los seres humanos Es fundamental que la nueva universidad

    intercultural se baje del falso pedestal en que ha estado situada durante este ltimo siglo y se abra

    a otros saberes, los saberes de la calle.

    5.2. Aproximaciones desde las Polticas Sociales

    En este apartado tambin vamos a tomar palabras de Sebastin Bertucelli (2006) quien desde su

    experiencia nos seal un camino alterno para el trabajo con nuestras poblaciones

    indolatinoamericanas., como las llama l. Vamos a tomar los principales planteos del autor, sobre

    todo las que nosotros pudimos tambin vivenciar en nuestras prcticas profesionales:

    Aproximaciones desde La reunin toco y me voy: Las reuniones configuran un lugar y un tiempo

    donde pretendemos cotidianamente pasar desde la idea a la accin. Desde el modelo y sus

    dispositivos tcnicos a la accin. El gran drama para el paradigma clsico es cmo hacer para

    ejecutar tal o cual idea?, duda o no sabe cmo pasar a la accin? Merodea a la accin, se es su

    problema. La gente en los barrios en los que trabajamos nos dice muchas veces para qu se va

    a reunir si no tiene nada que hacer, para hablar de qu? No es necesario nosotros hablamos con la

    gente Desde el enfoque de redes comunitarias, Sebastin Bertucelli refiere que comnmente los

    profesionales de salud y educacin comunitaria, cargan con la obsesin de re-unir, volver a unir

    porque parten del supuesto equivocado que la gente est des-unida y los equipos tienen que

    llegar a los sectores populares y convocar a la gente. Convocar, en la prctica comunitaria implica

    extraer, separar, aislar a los pobladores de sus sistemas cotidianos y traerlos hasta las instituciones

    a reuniones grupales, dispositivos forneos para conocerse, ponerse de acuerdo, pensar la tarea,

    para despus salir y hacerla.

    Estos equipos tratan de empezar de cero (olvidando la historia de los sectores populares, de sus

    prcticas culturales) pues el grupo es tomado como un dispositivo fundante. Con la conformacin

    del grupo, su organizacin lograda por los equipos, comenzara todo. Los profesionales o equipos

    tcnicos de las polticas sociales llegan e imponen las reglas de juego, establecen el tiempo, el

    lugar y forma de participacin. La gente, el vecino/a aporta en este enfoque de trabajo, su

    disposicin a ser organizada por los equipos externos, equipos sin arraigo en la comunidad.

    Equipos que no llegan para quedarse, llegan para irse lo antes posible, volverse al refugio del

    consultorio, las oficinas, las aulas. Nuestra experiencia nos lleva a reconocer que Bertucelli tiene

    mucha razn en sus expresiones, pues durante 7 aos de trabajo comunitario, vimos operar de

    este modo a muchos equipos profesionales de Centros Integradores Comunitarios, de Centros de

    Desarrollo Infantil, Puestos o Centros de Salud, Escuelas, Equipos Profesionales, de los diferentes

  • ministerios, municipios, promotores de Organizaciones Civiles que ejecutan programas y

    proyectos sociales etc.

    Ello no significa que todos los equipos operen de la misma manera. En este sentido aceptamos los

    aportes de Bertucelli a) el dispositivo grupal es un dispositivo generalmente artificial, impuesto

    por equipos institucionales (Escuelas, Parroquias, Centros de Salud, Vecinalistas, etc.) y

    practicantes de instituciones acadmicas, cuya continuidad en el tiempo corre peligro cuando tales

    equipos o practicantes dejan el campo. No garantizan la necesaria continuidad en el tiempo,

    requisito fundamental para abordar problemas sociales de magnitud. Es posible adems, que el

    grupo como dispositivo de trabajo tal cual es pensado y operado desde equipos y estudiantes, no

    forme parte de la vida cotidiana de la vecindad. b) Al imponerse este dispositivo artificial, se

    estara ignorando, obviando y descalificando otras prcticas o soluciones ensayadas por las

    poblaciones, quizs ms operativas que el mismo dispositivo grupal. Por ello quizs, el grupo no

    permita el aprovechamiento de todos los recursos comunitarios intergeneracionales indicados en

    el problema. c) El dispositivo grupal trabaja cara a cara en crculo, en nudo y corre el riesgo de

    transformarse en una unidad de cambio cerrado, y no abierto al mundo. Es decir no nos abre a

    la posibilidad de nuevos contactos hacia el interior de la poblacin quedando encerrados en

    crculos de conjuntos restringidos de personas: el grupo. (Bocco -Bertucelli, 1997) Lo que implica

    un proceso lento, hacia la cobertura total.

    Adems muchas experiencias grupales en comunidad e instituciones, llegan a una instancia en el

    que por tediosas, aburridas, poco motivadoras e interesantes, en lugar de convocar genera el

    efecto contrario, hartan a la gente y produce la desercin progresiva de sus integrantes. Es por

    ello que al tratarse de un dispositivo artificial por fuera de la vida cotidiana, propuesto por

    profesionales forneos sin arraigo local comienzan con 20 miembros y mucha alegra y se termina

    con 5 o 6 y algo de frustracin. Bertucelli cita una frase de Pablo Yurita, especialista en grupos de

    Paran, que el grupo tiene la disociacin como tctica y la depresin como estrategia final

    Leyendo o escuchando al apasionado Bertucelli, se puede pensar que el trabajo grupal en

    comunidad debera ser reemplazado por el enfoque de redes lisa y llanamente, es decir dejar de

    hacer reuniones, pues la gente no vive en grupos sino que vive en redes. Dejar de hacer

    reuniones grupales significara no convocar y el grupalista entrara en severa crisis.

    Nosotros, desde nuestras prcticas comunitarias consideramos y seguimos sosteniendo que se

    tratan de enfoques de trabajo que pueden complementarse y ser, como nos ense Bertucelli,

    segn las circunstancias alguno de ellos figura y el otro, fondo. Con esto queremos decir que en

    nuestras prcticas y siguiendo lo vertido por Bertucelli, el problema manda, es decir que el

    problema quizs exija ser trabajado en el contexto comunitario, desde el dispositivo grupal o

    desde el dispositivos de redes comunitarias. O quizs podamos incursionar en una necesaria

    complementariedad, siempre abocados a la construccin conjunta con la gente, de respuestas

    equivalentes a los problemas. Seguramente el debate con el citado autor puede transitar por

    diferentes matices y dimensiones, no es el objeto de este apartado.

    Aproximaciones desde Programas descoordinados, separados. En el ao 2006, participamos en un

    Encuentro de Co-visin de Trabajos y Experiencias Comunitarias, donde nuestro Co-visor era

    efectivamente Sebastin Bertucelli, en un momento de la reunin una miembro del Equipo de

    Salud de la Provincia de Santa Fe intent exponer, dibujar a pedido de Sebastin, el organigrama

  • del Sistema de Salud de su provincia: direcciones, secretaras, programas, subprogramas,

    subprogramas del subprogramas etc. El grfico result muy confuso, sobre todo cuando deba

    explicar dnde funcionaba cada programa o subprograma y de qu direccin o secretaras

    dependa cada uno de ellos. Se acentu la confusin cuando una colega de su propio equipo la

    contradeca en su descripcin y explicacin. Sebastin exclam qu grande y desordenado este

    gallinero, parece casa de tano en la poca de inmigracin, cada pariente que llega, le hacemos

    un lugarcito, una piecita como podamos, la cuestin que le hagamos un lugar. Y para

    comunicarnos tantos pasillos, un conventillo realmente. La imagen de ese dibujo nos permita

    mirar crticamente el organigrama ajeno y re-pensar en el propio, ubicarnos en l y pensar

    Dnde estamos nosotros? Cul es el camino a seguir cuando buscamos la respuesta a un

    problema?

    En Jujuy en el ao 2008, sucedi algo similar cuando Bertucelli mantuvo una reunin diagnstica y

    de asesora con los responsables de programas y equipos de la Secretara de Niez, Adolescencia y

    Familia del Ministerio de Desarrollo Social de Jujuy. Bajan los programas de nacin

    impecablemente descoordinados y las secretaras, los ministerios designan responsables que se

    van haciendo en la funcin y equipos profesionales polifacticos, ayer estuvieron en Adicciones,

    hoy con Chicos de la Calle, maana con Nios y Adolescentes en conflicto con la ley penal.

    De este modo llegan y aparecen los programas nacionales, provinciales, normativos selectivos en

    nuestras instituciones de las polticas sociales. Como refiere Bertucelli cada Oficina, cada Programa

    tiene un cacique, los equipos estn separados muchas veces por paredes de durlock, pero ni saben

    que existen tan o cual programas, por lo tanto la coordinacin es ficticia. Caciques y equipos con

    toda la nocin preventivista de que la enfermedad o el problema otorga identidad, a mayor grado

    del problema o la enfermedad, mayor identidad, que se escuche que el programa existe, que

    hacemos deca una directora de salud mental de un municipio; que nos conozcan. El

    profesional, el intelectual de las instituciones, aquel que supuestamente desarrollar un proceso

    metodolgico con produccin de conocimientos, se identifica con el problema, a mas problema, a

    ms enfermedad, mayor identidad positiva. Bertucelli dice: ms problemas, mas trabajo tengo.

    Este profesional vive en cuanto la enfermedad o problema persiste, cada cual con esta nocin

    preventivista, con lenguaje bien cautivo, adentro de cada programa se construye una enorme e

    impecable Torre de Babel Conceptual al decir de Ana Fernndez. Cada profesional de los equipos,

    de los programas aprendi a diferenciarse por el lenguaje, no ha construir el lenguaje comn, cada

    uno aprendi y se enorgullece de tener un lenguaje distinto, que la separa, la distingue, la aleja del

    resto. En muchos encuentros profesionales de equipos escuchaba circular este tipo de dilogos:

    - Hola, ahora estoy en adicciones vos?

    - Sigo en Sida.

    - Yo estoy en alcoholismo, ahora.

    - La Yoly sigue en violencia.

    Tambin me gustara compartir la experiencia de Octubre 2009 en una localidad de la Provincia

    de Jujuy, donde fuimos testigos privilegiados y vivimos el modo de operar de los equipos

    profesionales que encarnan las polticas sociales, de seguridad, de salud y educacin. La demanda

    lleg desde la Comisin Municipal a travs de su representante, expresando que algunos

  • adolescentes estaban consumiendo drogas, se reunan por las noches en las plazas perifricas y

    preocupaban a sus pobladores pues se trata de una tranquila comunidad rural a 37 Km de la

    capital jujea. Una de mis alumnas que conoca nuestro trabajo comunitario, residente sensible en

    dicha localidad, acord un almuerzo informal con la Comisionada Municipal, en el saln

    parroquial, con el objetivo de conversar sobre la situacin y escuchar nuestra perspectiva de

    trabajo. En dicha reunin particip nuestra alumna y tambin una religiosa muy comprometida

    con el pueblo, que escuch atentamente nuestro enfoque. Le coment nuestra estrategia terica

    y metodolgica (redes e interculturalidad) para abordar el problema emergente y quedamos en

    presentarle una propuesta por escrito incluyendo costos, en un plazo de 15 das aproximadamente

    (Plan de Accin Alternativo)

    A la semana recibimos una Carta Invitacin de la Comisin Municipal que versaba lo siguientes:

    Al Centro de Estudios Jakasinia: La comunidad de ... a quien represento como municipio

    conjuntamente a las instituciones sociales, deportivas, culturales, educativas y religiosas

    decidimos afrontar juntos el gravsimo problema que nos acecha: la aparicin y consumo de

    estupefacientes en la va publica por parte de jvenes y lo que es ms grave aun por menores de

    edad. Por ello y como ya es de pblico conocimiento conjuntamente a instituciones provinciales

    pblicas y privadas nos abocamos a esta difcil pero no imposible tarea de dar soluciones

    inmediatas y por sobre todas las cosas de brindar ayuda a las personas afectadas y a sus familias.

    Es por ello y en este contexto que se decidi elaborar el siguiente programa de actividades a tal fin

    denominado: Capacitacin en Prevencin de Adicciones y en el cual quisiramos contar con

    nuestra presencia, participando, opinando y buscando juntos las posibles soluciones

    Lugar: Biblioteca Popular Hs: 16:00. 27/10/09. Mdicos Comunitarios- 03/11/09 Direccin de

    Toxicomana Polica de la Provincia de Jujuy, 17/11/09 Mdicos Comunitarios y Secretara de

    Adicciones (Factores de riesgo) 01/12/09 Educacin para la Salud Hptal. Local y Desarrollo Social

    de la Provincia. (Familia y valores) 15/12/09 Evaluacin y Cierre.

    All fuimos mi equipo y yo, como es costumbre comenz una hora tarde y los equipos llegaron

    mas tarde an. La Comisionada nos agradeci la presencia y nos dijo que nuestros aportes seran

    importantes. Esta primera reunin tuvo gran convocatoria 80 vecinos, pues era una preocupacin

    comunal el tema de adolescentes consumiendo drogas. Durante tres meses y cada 15 das

    escuchamos con los vecinos las mismas charlas y los mismos talleres con los profesionales, las

    mismas recomendaciones y consejos para criar a los adolescentes y prevenir que se droguen, las

    mismas medidas de seguridad que la polica y Gendarmera repetan. Cada reunin ramos menos,

    en alguna solo estuvimos la psicloga de mi equipo y yo, pues la reunin se haba suspendido y no

    nos avisaron.

    Recuerdo que en una de aquellas reuniones donde solo concurrieron 04 vecinas, 6 organizadores,

    la psicloga de mi equipo y yo, el disertante de la Secretara de Drogadiccin de la Provincia dijo

    AUNQUE VENGA UNA SOLA VECINA YO VENDRE A CUMPLIR CON MI TRABAJO, ESTO ES UN

    SACERDOCIO Y ME DEBO A EL. Claro, nunca pens en cuestionarse el modo de aproximacin a

    los pobladores que estaba desarrollando. Ni hablar de escucharlo proponer en recorrer el pueblo,

    identificar dispositivos en movimiento e identificar lo que la inquieta monjita estaba haciendo en

    la parroquia, en silencio estratgico con 5 de los 8 muchachos identificados por la polica,

  • gracias a la valiosa informacin de la directora del colegio secundario que los mand en cana.

    Despus se preguntaron porqu no volvieron a la escuela estos chicos?

    De este modo las ltimas reuniones se suspendieron, pues se acercaba la fiesta patronal del

    pueblo y la Comisionada Municipal prioriz la poltica cultural y el turismo de su pueblo. No poda

    invertir en la propuesta que hicimos junto a la monja de la parroquia y algunas vecinas con inters

    genuino desde el ropero comunitario del pueblo. Invirti en la contratacin de un Folklorista

    Popular, que pas como estrella fugaz un fin de semana de las patronales. Los equipos

    profesionales pasaron y dejaron su docta y mgica palabra, que de ser cumplida, seguramente el

    problema ya no debera existir. Los equipos de profesionales van del se dice y no se hace al ni se

    hace ni se dice.

    Aproximaciones reproduciendo el ritual de la conquista, descalificando y desde diagnsticos de

    patologa Es otra de las modalidades de aproximacin de los equipos y quien lo ilustra con

    maestra por su vasta experiencia es Sebastin Bertucelli. Los equipos que representan a las

    polticas sociales, es decir durante sus incursiones investigativas diagnsticas comunitarias, captan

    informacin a travs de encuestas o cuestionarios a modo de tesoro y parten hacia los

    gabinetes, para volver despus de un tiempo con el proyecto, creyendo que la realidad sigue igual.

    Alguna vez nos contaron unos vecinos del barrio La Esperanza que haban llegado unos seores a

    realizarles unas preguntas sobre su vida, no duraron ms de 15 minutos cada entrevista.

    Finalmente dijeron que era para saber como vivan y que eran de la Nacin. Volveran con

    algunos proyectos para el barrio. Seguimos esperando.

    En nuestra experiencia barrial, con la idea de descubrir y participar de las acciones de salud que

    desarrollaban los vecinos del barrio, decidimos desde el equipo, colaborar-conociendo y conocer-

    colaborando en las acciones desarrolladas desde Atencin Primaria de la Salud, en especial de los

    Centros de Salud de barrios lindantes con La Esperanza. Comenzamos a peregrinar el terreno

    como refiere Bertucelli, (2002) junto a Trabajadoras Sociales y Agentes Sanitarios, quienes con

    buena disposicin y como buenos baqueanos nos guiaron por el campo. Durante ese caminar

    dimos cuenta de cmo la experiencia de sus viajes al interior del contexto sociocultural (barrio), su

    experiencia les haba permitido construir e instalarse en una particular percepcin de la realidad y

    una concepcin de sujeto, que describo

    es un asentamiento muy pobre, jodido, difcil, los fines de semana es peligroso

    pareciera que a la gente no les interesa estar mejor...

    las mams no se cuidan para nada, les cuesta higienizarse, son descuidadas, duermen hasta

    tarde..., son vagas..., son sucios..,

    las vacunas estn, a veces se pasan y no la aprovechan,...

    No entienden cuando les decimos que se cuiden...

    Hay que ir a traerlas al control, hay que andar por detrs de ellas...

    Nosotros pensamos en ponerle el DIU, para que no tengan tantos hijos...

  • hay mucha violencia, los hombres toman mucho y maltratan a las mujeres y a los chicos...

    prefieren tomar yuyos, a venir al puesto...

    Los chicos, son terribles. Claro, qu se puede esperar, con los padres que tienen...

    Esto me lleva a una segunda reflexin y a la vez me recuerda a Emmanuel Kant cuando en sus

    tiempos, mientras l se preguntaba qu es la ilustracin? Tupac Amaru mora descuartizado por

    liderar la rebelin indgena que precediera a la independencia de Latinoamerica. An as, el mismo

    Kant consideraba que:

    El pueblo de los americanos no es susceptible de ninguna forma de civilizacin. No tiene ningn

    estmulo, pues carece de afectos y de pasiones. Los americanos no sienten amor, y por eso no son

    fecundos. Casi no hablan, no se hacen caricias, no se preocupan de nada, son

    perezososincapaces de gobernarse, estn condenados a la extincin. (Gerbi, 1982)

    En este sentido es ilustrativo el texto de Mechthild, Rutsch (1988,19-37) cuando describe el

    contacto del mundo occidental con los pueblos autctonos del pacfico, all por el siglo XVII:(1750)

    ...para el ojo occidental de la poca tanto los nativos de Melanesia como los de Australia, eran de

    aspecto poco agradable y aunado a su falta de tecnologa desarrollada, fueron calificados

    como las gentes ms miserables que existen en el mundo entero,...negros salvajes, crueles y

    primitivos..., miserables, abyectos y pobres.

    Los pueblos de Amrica no corrieron mejor suerte, sin ir mas lejos Lpez de Albornoz (U.N.T.-

    1994) expone Durante el siglo XIX, las poblaciones aborgenes del NOA debieron atravesar un

    perodo crtico de su historia. Los naturales seguan siendo incapaces de valerse por s mismos,

    brbaros, (incivilizados) y miserables

    Siguiendo el pensamiento de Rodolfo Kusch (1977, 25-35) encontramos algunas respuestas a sta

    situacin del pasado actualizado. Nuestro ofrecimiento, nuestros recursos disponibles, (vacunas,

    medicamentos, controles, DIU, talleres, etc.,) parecen carecer de significados para ellos, al menos,

    el que nos ensearon a nosotros.

    Evidentemente, nuestros instrumentos, nuestra tecnologa, nuestras recomendaciones no pasan

    as noms a su mundo y escandalizados, ofendidos quizs, ante las conductas y respuestas de los

    vecinos, los calificamos de ignorantes. Calificativo que solemos usar en estos casos (nos incluimos),

    cuando vemos que los otros ven y viven la realidad de una manera distinta a la nuestra.

    El rechazo a nuestras soluciones, genera una sensacin de despojo, porque los vecinos o las

    mams ven y viven su realidad de otra manera, nos obligan a pasar de un nivel de un yo que

    ofrece objetos, a un nivel en el cual nos sentimos sencillamente desamparados, despojados. Y solo

    nos queda como ltimo recurso calificarlos de analfabetas, no entienden son duras,

  • desinteresadas, descuidadas, ignorantes, mentirosas, maeras, etc. (mdica de un puesto de

    Salud). Y esta conducta nos posiciona nuevamente en un lugar de seguridad por nuestro saber,

    an as, estamos heridos evidenciando nuestro dficit, y aparecen otros calificativos peyorativos

    como stos: coyas sucias, opas, salvajes, indias, etc., (director de un Hospital) No fue acaso, esta

    conducta el recurso utilizado para avasallar a los pueblos originarios?

    Al advertir nuestro despojo, no somos nosotros los que modificamos la realidad, sino que es la

    realidad, encarnada en los vecinos, en esos otros diferentes, con diferentes posiciones y puntos de

    vista, los que nos modifica a nosotros y entonces, aparece el insulto como ltimo recurso para

    restablecer e imponer nuestro sentido sobre el mundo. Podemos estar a un metro de distancia

    fsica de ellos pero nuestro discurso y acciones desde este posicionamiento, hacen que la

    distancia sea mucho mayor.

    Un da, descansando de caminar, repasamos nuestros registros, nos miramos y nos preguntamos,

    con sta forma de actuar en los espacios locales: no estaremos repitiendo el ritual de la conquista

    a la que hacer referencia Bertucelli?

    - denotando en ellos, solo cualidades negativas en nuestros medicalizados diagnsticos

    sociales,diagnsticos de patologa,

    - dejando claro que somos profesionales y ellos no, evidenciando una actitud de superioridad,

    - forzando procesos en nombre de aos lectivos, programas, etc. cuando predominan nuestros

    tiempos y no los suyos,

    - creyendo ser la salvacin con soluciones extradas desde nuestro mundo...

    - tolerando a regaadientes la diferencia cultural, y no la respetamos ni valoramos en busca de

    la interculturalidad

    - secuestrando informacin para los laboratorios de expertos sociales, de niveles centrales, de

    secretaras y ministerios como un botn de guerra y tardamente regresamos con planes y

    programas para arreglarles la vida, o

    - formando a nuestros alumnos desde un discurso terico disociado de la prctica cultural,

    disfrazado de coherencia cientfica y acadmica,

    - cuando en nombre de los equipos interdisciplinarios, dejamos fuera la cultura popular, las

    prcticas culturales y el saber cotidiano

    - Cuando llevamos un estandarte de la ciudadana, la bandera del desarrollo local, la

    palabra! en la salud comunitaria etc.,

    Aproximaciones desde la victimizacin - descalificacin Otra operacin bsica de acercamiento a

    los barrios es victimizar a las poblaciones indolatinoamericanas para luego llegar desde las

  • polticas sociales como salvadores con soluciones salvficas de promocin, educacin,

    emancipacin, animacin Para ello tiene que haber una operacin primaria que es victimizar,

    vulnerabilizar, para luego relacionarnos desde all con la gente, nada ms que desde lo que ella no

    puede, no sabe, no tiene. As recordamos algunas representaciones: pobres por ejemplo, en Jujuy

    tenemos la familia crtica, el marginal, el cliente, el usuario, el peligroso, el pobre jefe de hogar, el

    menor, el excluido, y como superadora de estas; el emprendedor. (Martnez y Agero, 2008,146)

    Por otro lado ya en el apartado anterior citamos de cmo tambin se descalifica a las poblaciones

    nativas que habitan nuestros barrios, lo que muchas veces no escuchamos es su palabra, sobre

    cmo ellos hablan de nosotros, y aqu me permito citar la estrofa de una cancin de Jose Larralde,

    Grito Changa donde un pen de campo, con su poca paga debe llevar dinero para su rancho, su

    mujer e hijos, realidad que le duele y que finalmente expresa:

    Que venga el sabio y diga

    Si mi trabajo no vale de algo

    Que el sabio me conteste

    Si pa tranquearla no soy un galgo

    Si el sabe todo eso

    Sabe de sobra que es poco el pago

    Por saber tantas cosas,

    Hacen que el pobre reviente de asco

    Con estos modos de aproximacin y accin en los sectores populares, con estas operatorias en el

    complejo campo social, el conocimiento que podemos llegar a construir, desde nuestras acciones,

    informes, desde nuestras investigaciones o sistematizaciones contribuyen a la emancipacin

    social en el sentido que Agero y Martnez proponen con tanta claridad?

    6. Nueva Apertura. Diciendo lo que hacemos

    Sin dudas, el planteo expuesto desde nuestro posicionamiento terico y metodolgico, generar

    adhesiones y rotundos rechazos, hasta pueden escandalizar a ms de un profesional de gabinete.

    No me preocupa, no nos preocupa. Natalio Kisnerman (1998, p.7) nos ense que el trabajo

    social, como toda profesin anida en su seno fuerzas antagnicas. Pero una profesin que no

    produce errores, que no puede nutrirse de la reflexin de los mismos, es incapaz de producir

    cambios internos y externos por ende de construir conocimientos orientados a la emancipacin

    social. Por ello, aceptamos el riesgo de lo creativo, de lo instituyente, de lo divergente, de lo que

    se hace en el disentimiento. Lo real construido en una red de intersubjetividades abre lo social a

    posibilidades infinitas.

  • En varias oportunidades, despus de exponer esta vista desde un punto, nos llev a responder

    preguntas como esta: Y ustedes qu hacen?, qu proponen? o mejor an la pregunta que a m

    me gusta trabajar desde nuestras estrategias tericas y metodolgicas en movimiento, es decir

    desde nuestra accin desplegada; cmo hacen ustedes para intentar cumplir con los propuesto

    por Martnez y Agero?

    En primer lugar e Intentando responder al CMO HACEMOS EN NUESTROS EQUIPOS?, en primer

    lugar diremos que recomendamos nuestro trabajo publicado EN RED ANDO SALUD Y CALIDAD DE

    VIDA por Lumen Humanitas (2009) que presentamos ayer, donde damos cuenta de nuestro

    proceso de insercin comunitaria predominando el proceso simultneo de llegar para quedarse,

    conocer haciendo y construccin de relaciones de confianza recuperando la credibilidad

    perdida por los equipos que se autodenominan comunitarios. Desde el acople funcional a los

    dispositivos cooperativos en movimiento, que vienen siendo antes de la llegada de los equipos,

    comenzamos a estar y hacer codo a codo con la gente. De estar y hacer emerge casi sin darnos

    cuenta la posibilidad de deconstruccin de diferentes problemas que afectan al Barrio La

    Esperanza, democratizamos la comprensin de los problemas y juntos emergemos con

    dispositivos equivalentes a los problemas que nos afectaban a todos (reconstruccin como

    planificacin estratgica). Realizamos la evaluacin compartida y preparamos nuestra retirada

    estratgica. La sistematizacin realizada, como proceso de recuperar y reconstruir una prctica de

    modo reflexivo-crtico y sobre todo de construir y aportar insumos tericos para otras prcticas,

    constituy un desafo profesional, tico y poltico, sobre todo un proceso emancipatorio para

    quienes fuimos protagonistas de la experiencia: profesionales y pueblo. Emancipatorio de los

    sistemas y modos hegemnicos del trabajo comunitario en nuestra provincia.

    En segundo lugar compartiremos el proyecto TARIKAPUY[5] Recuperando Races y Fortaleciendo

    la Identidad Cultural construido con estudiantes de la carrera de Trabajo Social. La mayora de

    estos alumnos son descendientes de los pueblos andinos, situacin que pudieron redescubrir,

    poner en palabras con mucha timidez en nuestros momentos conversacionales (conversatorios),

    deconstruyendo que adems de los paradigmas que la academia impona saber, tambin existi

    una cosmovisin del mundo antes de la conquista de Amrica. Que esa cosmovisin aun se

    encuentra presente en muchas de sus prcticas actuales aunque con algunas modificaciones o en

    otras versiones, que de alguna manera todos ramos portadores de dichas matrices culturales y

    que las mismas son silenciadas por vergenza, miedo a la descalificacin o a la invisibilizacin del

    sistema imperante en la academia. Invisibilizar nuestra cultura es invisibilizarnos a nosotros, eso

    lleva a callarnos por vergenza o t