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OXIGENOTERAPIA EN LA ATENCION DE URGENCIA DE LAS ALTERACIONES DEL SISTEMA RESPIRATORIO INDICE INTRODUCCION Desde el nacimiento, el ser humano a sido una maquina de absorción de oxigeno. Todo el cuerpo se mantiene vivo gracias a este elemento que aunque sea inholoro e incoloro, es parte fundamental en la vida, pero no solo del hombre sino también, de plantas y animales que conviven juntos en el planeta. El aire que normalmente consumimos, consta con solo un 21% de O2, siendo el resto, otros gases como CO2 (Monóxido de Carbono), He (Helio), H (Hidrogeno), etc. De ese 21 % que hay en el aire OBJETIVOS OBJETIVO GENERAL Dar a conocer las diferentes patologías que afectan al Sistema Respiratorio, indicando así, sus diferentes grados de complejidad, a quienes afectan, su modo de contagio, técnicas e intervenciones de enfermería que hacen de ellas una urgencia. OBJETIVOS ESPECIFICOS Diferenciar aspectos fisiopatológicos del Sistema Respiratorio en las diferentes etapas del ciclo vital. Distinguir entre las etapas del ciclo vital factores de riesgos determinantes en urgencia. Definir terminologías más utilizadas referentes al Sistema Respiratorio. RESUMEN El termino respiración, sirve para designar el proceso fisiológico, por el cual tomamos oxígeno del medio que nos rodea y eliminamos el dióxido de carbono de la sangre (conocido como respiración externa). Pero también sirve para designar el proceso de liberación de energía por parte de las células, procedente de la combustión de moléculas como los hidratos de carbono y las grasas (respiración interna) Se puede decir que la respiración externa es imprescindible para que tenga lugar la interna. Además necesitamos respirar continuamente ya que nuestras células necesitan el oxígeno y sin él mueren, y la muerte de nuestras células nos conduce a la nuestra propia.
· Web viewLas gafas nasales consisten en unos tubos plásticos flexibles (Fig. 7) que se adaptan a las fosas nasales y que se mantienen sobre los pabellones auriculares. …
OXIGENOTERAPIA EN LA ATENCION DE URGENCIA DE LAS ALTERACIONES DEL
SISTEMA RESPIRATORIO
INDICE
INTRODUCCION
Desde el nacimiento, el ser humano a sido una maquina de absorción
de oxigeno. Todo el cuerpo se mantiene vivo gracias a este elemento
que aunque sea inholoro e incoloro, es parte fundamental en la
vida, pero no solo del hombre sino también, de plantas y animales
que conviven juntos en el planeta.
El aire que normalmente consumimos, consta con solo un 21% de O2,
siendo el resto, otros gases como CO2 (Monóxido de Carbono), He
(Helio), H (Hidrogeno), etc.
De ese 21 % que hay en el aire
OBJETIVOS
OBJETIVO GENERAL
Dar a conocer las diferentes patologías que afectan al Sistema
Respiratorio, indicando así, sus diferentes grados de complejidad,
a quienes afectan, su modo de contagio, técnicas e intervenciones
de enfermería que hacen de ellas una urgencia.
OBJETIVOS ESPECIFICOS
Diferenciar aspectos fisiopatológicos del Sistema Respiratorio en
las diferentes etapas del ciclo vital.
Distinguir entre las etapas del ciclo vital factores de riesgos
determinantes en urgencia.
Definir terminologías más utilizadas referentes al Sistema
Respiratorio.
RESUMEN
El termino respiración, sirve para designar el proceso fisiológico,
por el cual tomamos oxígeno del medio que nos rodea y eliminamos el
dióxido de carbono de la sangre (conocido como respiración
externa). Pero también sirve para designar el proceso de liberación
de energía por parte de las células, procedente de la combustión de
moléculas como los hidratos de carbono y las grasas (respiración
interna)
Se puede decir que la respiración externa es imprescindible para
que tenga lugar la interna. Además necesitamos respirar
continuamente ya que nuestras células necesitan el oxígeno y sin él
mueren, y la muerte de nuestras células nos conduce a la nuestra
propia.
Pero el sistema respiratorio no actúa por si solo en todo el
proceso respiratorio. Éste es ayudado en gran medida por el sistema
circulatorio, que es quien se encarga de transportar el oxigeno
hasta las células y recoger el anhídrido carbónico de las
mismas.
La respiración es un proceso involuntario y automático, en que se
extrae el oxigeno del aire inspirado y se expulsan los gases de
desecho con el aire espirado.
El aire se inhala por la nariz, donde se calienta y humedece.
Luego, pasa a la faringe, sigue por la laringe y penetra en la
traquea. A la mitad de la altura del pecho, la traquea se divide en
dos bronquios que se dividen de nuevo, una y otra vez, en bronquios
secundarios, terciarios y, finalmente, en unos 250.000 bronquiolos.
Al final de los bronquiolos se agrupan en racimos de alvéolos,
pequeños sacos de aire, donde se realiza el intercambio de gases
con la sangre.
Los pulmones contienen aproximadamente 300 millones de alvéolos,
que desplegados ocuparían una superficie de 70 metros cuadrados,
unas 40 veces la extensión de la piel.
La respiración cumple con dos fases sucesivas, efectuadas gracias a
la acción muscular del diafragma y de los músculos intercostales,
controlados todos por el centro respiratorio del bulbo raquídeo. En
la inspiración, el diafragma se contrae y los músculos
intercostales se elevan y ensanchan las costillas. La caja torácica
gana volumen y penetra aire del exterior para llenar este espacio.
Durante la espiración, el diafragma se relaja y las costillas
descienden y se desplazan hacia el interior. La caja torácica
disminuye su capacidad y los pulmones dejan escapar el aire hacia
el exterior.
Proporciona el oxigeno que el cuerpo necesita y elimina el Dióxido
de Carbono o. gas carbónico que se produce en todas las
células.
Respiramos unas 17 veces por minuto y cada vez introducimos en la
respiración normal ½ litro de aire. El número de inspiraciones
depende del ejercicio, de la edad etc. la capacidad pulmonar de una
persona es de cinco litros. A la cantidad de aire que se pueda
renovar en una inspiración forzada se llama capacidad vital; suele
ser de 3,5 litros.
Cuando el aire llega a los alvéolos, parte del oxigeno que lleva
atraviesa las finísimas paredes y pasa a los glóbulos rojos de la
sangre. Y el dióxido de carbono que traía la sangre pasa al aire,
así la sangre venenosa se convierte en sangre arterial esta
operación se denomina hematosis.
3 METODOLOGIA
VIA AEREA
Aspectos anatómicos y fisiopatológicos de la vía aérea
La vía aérea es un conducto que comunica el ambiente Con los
pulmones, para permitir el intercambio gaseoso Entre el oxigeno y
el bióxido de carbono. Se la puede Subdividir en vía aérea superior
y vía aérea inferior.
La vía aérea superior esta constituida por estructuras Rígidas no
colapsables, y su función principal es Comunicar el ambiente con la
vía aérea intratorácica.
Estructuralmente se compone de:
1. La naso y orofaringe
1. La laringe
1. La traquea
El manejo de la vía aérea con dispositivos artificiales se plantea
en este nivel. La vía aérea inferior consta de estructuras menos
rígidas, con posibilidad de colapso y cuya función es ser el
conducto por el cual se trasladara el aire inhalado hasta los
alvéolos donde se producirá el intercambio gaseoso, conformado por
las siguientes estructuras:
1. Bronquios principales
1. Bronquios secundarios
1. Sacos alveolares
Específicamente, el manejo de la vía aérea, depende del
conocimiento del Sistema Respiratorio. Por ello, a continuación nos
referiremos al sistema respiratorio como tal.
El Sistema Respiratorio
El hombre al igual que los animales terrestres y los mamíferos
marinos, necesitan respirar el oxígeno (O2) del aire para poder
realizar todas sus funciones y procesos vitales.
Esto se logra a través de unos órganos a los que denominamos
sistema o aparato respiratorio. Su función es realizar el
intercambio de gases, proceso que se divide en dos fases:
Inspiración y Espiración. En la primera fase, se capta el oxigeno
necesario para llevar a cabo los procesos metabólicos y nutritivos.
En la segunda fase, se elimina el dióxido de carbono (CO2),
resultado de las reacciones catabólicas (desechos).
El sistema respiratorio se compone de:
1. Las vías altas formadas por: Fosas Nasales, Faringe, Velo del
Paladar, Laringe y Epiglotis
1. Los Pulmones que están conformados por: La traquea, Los
Bronquios, Los Pulmones y Los Alvéolos
1. Caja Torácica
1. El Diafragma
F2
Las vías altas son la parte del sistema respiratorio que está en
contacto con el exterior a través de las fosas nasales que se
encuentran ubicadas en la nariz y que se comunican con la faringe a
través de un único conducto. Detrás de la cavidad bucal se
encuentra la faringe que se separa de ésta por el velo del paladar.
Esto permite que se pueda respirar tanto por la boca, como por la
nariz. La faringe tiene dos funciones, una digestiva, ya que por
ella pasa el alimento en su camino al esófago, y otra respiratoria,
ya que por ella pasa el aire en su camino a la laringe, que es un
tubo de pequeña longitud que se encuentra en la parte anterior del
cuello. Normalmente la prominencia exterior que forma se conoce
como nuez, en cuyo interior se encuentra la glándula
tiroides.
F3
La Epiglotis se encuentra en la parte bucal de la laringe y
permite, mediante sus movimientos oscilantes, cerrar el paso de los
alimentos a las vías respiratorias durante el proceso de
deglución.
De la laringe se pasa a la traquea, tubo formado por anillos
cartilaginosos, que desciende hasta la parte central del tórax.
Allí, en un punto denominado mediastino se divide en dos ramales
denominados grandes bronquios. Estos tubos, parecidos a la traquea,
penetran cada uno en los pulmones izquierdo y derecho. La rama que
penetra en el pulmón derecho se divide a su vez en tres nuevas
ramas, mientras que la rama izquierda sólo se divide en dos. Estos
conductos, son los llamados bronquios que a su vez continúan
dividiéndose y formando ramificaciones más estrechas denominadas
bronquitos. Estos pequeños conductos terminan en unas agrupaciones
en forma de racimo de vesículas, compuestas por unas pequeñas
celdas llamadas alvéolos pulmonares. Están surcados por abundantes
capilares sanguíneos que ponen en contacto a la sangre con el aire
respirado. La superficie de contacto que proporciona toda la pared
alveolar, es enorme y se estima en unos 200 m2.
Los pulmones están cubiertos por una capa protectora impermeable,
llamada saco pleúrico y humedecida por el líquido pleural. Este
saco, consta realmente de dos capas y en su interior hay un espacio
conocido como vacío pleural y cuya presión interior es inferior a
la atmosférica.
F4
Están protegidos por la caja torácica y se apoyan sobre el
diafragma, que sirve de separación entre estos y el abdomen. La
función del diafragma es muy importante durante el proceso
respiratorio, ya que éste es un músculo de forma abombada que al
contraerse hace bajar su altura, con lo que aumenta verticalmente
la capacidad de la cavidad torácica, elevándose las costillas
inferiores con la ayuda simultanea de los músculos respiratorios.
De este modo, los pulmones se dilatan debido al vacío pleúrico y
disminuye la presión en el interior de los alvéolos pulmonares. Al
quedar por debajo de la presión atmosférica, el aire respirado
llena los pulmones y se termina el proceso de inspiración. A
continuación el pulmón se contrae y se expulsa parte del aire
contenido en los alvéolos pulmonares, en el proceso llamado
espiración. El ritmo respiratorio varía en función de la demanda de
oxígeno del organismo. Evidentemente, ésta no será la misma en
reposo que realizando una actividad física elevada, la cual
demandará una mayor cantidad de oxígeno. Ahora bien, la respiración
es un acto involuntario, que se realiza de forma automática e
inconsciente, regido por un proceso neuroquímico. Los centros
respiratorios se hayan en el bulbo raquídeo del encéfalo, del cual
surgen fibras nerviosas dirigidas al diafragma y los músculos
intercostales. En los bronquios existen también fibras nerviosas
que se estimulan en función de la presión del aire interior. Por
otra parte, mediante reacciones químicas se informa también al
bulbo raquídeo de la falta de oxígeno en sangre (o exceso de
dióxido de carbono) y éste se excita provocando mayor número de
respiraciones.
F5
Alveolización:
Los bronquios se dividen en ramificaciones, formando los
bronquíolos de paredes más finas, y sustituye el epitelio ciliado
por una capa de células planas.
Las ramificaciones finales de los bronquíolos concluyen en los
alvéolos pulmonares. La Alveolización proporciona al pulmón una
superficie de unos 100 m2 para el intercambio de gases.
El intercambio gaseoso:
Se produce entre el aire inspirado y la sangre. Tiene lugar a
través de la mucosa de los alvéolos y la pared de los capilares que
forma una red alrededor, aproximadamente en una fracción de
segundo.
El oxígeno se extiende en el torrente sanguíneo donde es captado
por la hemoglobina de los hematíes que se transforma en
oxihemoglobina. A la vez se libera anhídrido carbónico, recogido
por la sangre en los tejidos y disuelto en el plasma. Así en un
estado natural de reposo se ponen en contacto al mínimo 5 litros de
sangre con 4 litros de aire.
VENTILACION PULMONAR
La ventilación consiste en la renovación constante del aire que
está en contacto con las paredes alveolares.
La respiración se realiza a partir de dos movimientos, continuos y
alternados, la Inspiración y la Expiración.
1. La Inspiración permite la entrada de aire a los pulmones, en
este movimiento se contraen los músculos intercostales y el
diafragma.
De esta manera, se aumenta la dimensión de la caja toráxico: los
pulmones se inflan al recibir el aire que entra.
1. La Expiración permite la salida del aire de los pulmones. Es un
movimiento pasivo, por el cual, Los músculos intercostales y el
diafragma se relajan, disminuyendo las dimensiones de la caja
toráxico. Los pulmones, por su naturaleza elástica, se contraen y
expulsan el aire al exterior. Si la espiración es forzada,
expulsamos mayor cantidad de aire porque actúan los abdominales y
los músculos intercostales.
Los movimientos respiratorios de inspiración y expiración tienen
por efecto renovar constantemente el aire de las cavidades
respiratorias. Por cada inspiración se introducen 500 ml de
aire.
F6
VOLUMENES RESPIRATORIOS
1. Volumen basal ( Vb ) : es de unos 500 ml e indica la cantidad de
aire que, en condiciones de reposo, se intercambia durante una
respiración normal.
1. Volumen inspiratorio de reserva ( Vir ): es de unos 3 litros,
que resultan del aumento adicional, además de los 500 ml, cuando se
realiza una inspiración forzada.
1. Volumen espiatorio de reserva ( Ver ): es aproximadamente de
1litro, que es la cantidad adicional que podemos expulsar durante
una espiración forzada.
1. Volumen residual ( Vr ): supone aprox. 1.5 litros de aire que
permanecen en los conductos respiratorios y no se pueden expulsar,
aunque realicemos un espiración forzada.
FORMAS INUSUALES DE RESPIRACION
1. La tos:
Es una espiración brusca y ruidosa del aire contenido en los
pulmones, producida por la irritación de las vías respiratorias o
por la acción refleja de algún trastorno nervioso, gástrico.
1. El estornudo:
Se produce como respuesta a la irritación de la mucosa nasal, ya
sea por partículas de polvo, olores intensos y penetrantes o
fragmentos de epitelio dañado en una infección vírica como la
gripe.
1. El hipo:
Contracción involuntaria del diafragma que se acompaña de una
contracción de la laringe y de un cierre de la glotis que evitan la
inspiración de aire. El hipo leve, por lo general, se inicia de
forma espontánea, dura sólo unos cuantos minutos y se debe a
pequeñas alteraciones del estómago, desapareciendo por sí solo sin
tratamiento. El CO2 en concentración del 10 por ciento suprime el
hipo.
1. El bostezo:
Está relacionado con el sueño y el aburrimiento, aunque podría ser
una forma de aumentar el suministro de sangre al cerebro, ya que
aumenta momentáneamente el ritmo cardiaco.
1. El suspiro:
Es lo contrario al bostezo, pero expulsamos el aire en lugar de
absorberlo.
1. La risa:
La risa comprende una sucesión de espiraciones débiles e
intermitentes.
CONTROL DE LOS MOVIMIENTOS RESPIRATORIOS
La producción rítmica de los movimientos de la respiración es
controlada por el bulbo raquídeo (parte del encéfalo), el cual
mantiene el ciclo inspiración-expiración. Este centro nervioso
envía impulsos a los músculos intercostales y al diafragma, los que
se contraen y causan la expansión de la caja torácica. Cuando los
pulmones se llenan con el aire inspirado, los nervios
correspondientes generan impulsos, que provocan la inhibición del
centro respiratorio, el bulbo deja de mandar mensajes al diafragma
y músculos intercostales, los cuales se relajan y dan lugar a la
expiración.
ENFERMEDADES DEL SISTEMA RESPIRATORIO
Los pulmones, así como la mayoría de las partes del cuerpo, son
sensibles al medio ambiente. Los agentes bacterianos o virales que
se encuentran en el aire o que otras personas transmiten afectan el
normal funcionamiento de estos órganos vitales.
El centro respiratorio es muy sensible a la contaminación de
dióxido de carbono en la sangre. Si la concentración aumenta, el
centro respiratorio acrecienta el envío de impulsos nerviosos a los
músculos de la respiración y, de inmediato, las inspiraciones se
hacen más frecuentes y profundas.
1. Neumonía: es una infección aguda de los espacios alveolares,
causada por bacterias patógenas y virus. Si la infección se
circunscribe a los alvéolos contiguos a los bronquios, se denomina
Bronconeumonía.
1. Tuberculosis pulmonar: llamada antiguamente Tisis, es causada
por el bacilo de Koch, y se propaga a través del aire, por la tos y
el estornudo.
1. Asma Bronquial: es la contracción involuntaria de los músculos
de las paredes bronquiales. Se presenta con gran cantidad de
secreción de mucus. Además provoca una insuficiente función del
alvéolo.
1. Enfisema: es una enfermedad que afecta, especialmente, a las
personas fumadoras y a las que viven en ciudades con el aire muy
contaminado. Una persona que sufre de efisema, no puede exhalar
cantidades normales de aire, porque ha perdido la elasticidad de
sus pulmones.
1. Cáncer pulmonar: es causado, probablemente, por factores
ambientales, siendo el consumo de cigarrillos un factor
primordial.
OXIGENOTERAPIA
Se define como oxigenoterapia el uso terapéutico del oxígeno siendo
parte fundamental de la terapia respiratoria. Debe prescribirse
fundamentado en una razón válida y administrarse en forma correcta
y segura como cualquier otra droga.
La finalidad de la oxigenoterapia es aumentar el
aporte de oxígeno a los tejidos utilizando al máximo la capacidad
de transporte de la sangre arterial. Para ello, la cantidad de
oxígeno en el gas inspirado, debe ser tal que su presión parcial en
el alvéolo alcance niveles suficientes para saturar completamente
la hemoglobina. Es indispensable que el aporte ventilatorio se
complemente con una concentración normal de hemoglobina y una
conservación del gasto cardíaco y del flujo sanguíneo
hístico.
La necesidad de la terapia con oxígeno debe
estar siempre basada en un juicio clínico cuidadoso y ojalá
fundamentada en la medición de los gases arteriales. El efecto
directo es aumentar la presión del oxígeno alveolar, que atrae
consigo una disminución del trabajo respiratorio y del trabajo del
miocardio, necesaria para mantener una presión arterial de oxígeno
definida.
PRINCIPIOS BASICOS EN LA ADMINISTRACION DE OXIGENO.
Por ser el oxigeno un medicamento, debe ser este, administrado
según cinco principios fundamentales que son:
Dosificada
Continuada
Controlada
Humidificada
Temperada
El estado del paciente, la severidad de la hipoxemia y el cuadro de
las base o a las causas de la hipoxemia, determinan
fundamentalmente el método a usar para la administración de
oxigenoterapia según el nivel de oxigeno en la sangre.
NIVELES DE OXIGENO EN SANGRE
Los niveles de PO2 en la sangre arterial es entre 80 y 100 mmhg. La
gravedad de la hipoxemia se determina por la cuantia en que el
nivel descendente de 80 mmhg.
NIVELES DE HIPOXEMIA
INDICACIONES, TOXICIDAD Y ADMINISTRACION EN LA OXIGENOTERAPIA
La oxigenoterapia está indicada siempre que exista una deficiencia
en el aporte de oxígeno a los tejidos. La hipoxia celular puede
deberse a:
Disminución de la cantidad de oxígeno o de la presión parcial del
oxígeno en el gas inspirado
Disminución de la ventilación alveolar
Alteración de la relación ventilación/perfusión
Alteración de la transferencia gaseosa
Aumento del shunt intrapulmonar
Descenso del gasto cardíaco
Disminición de la hemoglobina o alteración química de la
molécula
Esta se observa en individuos que reciben oxígeno en altas
concentraciones (mayores del 60% por más de 24 horas, a las cuales
se llega sólo en ventilación mecánica con el paciente intubado)
siendo sus principales manifestaciones las siguientes:
1. Depresión de la ventilación alveolar
1. Atelectasias de reabsorción
1. Disminución de la concentración de hemoglobina
Para administrar convenientemente el oxígeno es necesario conocer
la concentración del gas y utilizar un sistema adecuado de
aplicación.
La FIO2 es la concentración calculable de oxígeno en el aire
inspirado. Por ejemplo, si el volumen corriente de un paciente es
de 500 ml y está compuesto por 250 ml de oxígeno, la FIO2 es del
50%.
SISTEMAS DE ADMINISTRACIÓN
Existen dos sistemas para la administración de
O2: el de alto y bajo flujo. El sistema de alto flujo es aquel en
el cual el flujo total de gas que suministra el equipo es
suficiente para proporcionar la totalidad del gas inspirado, es
decir, que el paciente solamente respira el gas suministrado por el
sistema. La mayoría de los sistemas de alto flujo utilizan el
mecanismo Venturi, con base en el principio de Bernoculli, para
succionar aire del medio ambiente y mezclarlo con el flujo de
oxígeno. Este mecanismo ofrece altos flujos de gas con una FIO2
fijo. Existen dos grandes ventajas con la utilización de este
sistema:
1. Se puede proporcionar una FIO2 constante y definida
1. Al suplir todo el gas inspirado se puede controlar: temperatura,
humedad y concentración de oxígeno
El sistema de bajo flujo no proporciona la totalidad del gas
inspirado y parte del volumen inspirado debe ser tomado del medio
ambiente. Este método se utiliza cuando el volumen corriente del
paciente está por encima de las ¾ partes del valor normal, si la
frecuencia respiratoria es menor de 25 por minuto y si el patrón
ventilatorio es estable. En los pacientes en que no se cumplan
estas especificaciones, se deben utilizar sistemas de alto
flujo.
La cánula o catéter nasofaríngeo es el método más
sencillo y cómodo para la administración de oxígeno a baja
concentración en pacientes que no revisten mucha gravedad.
Por lo general no se aconseja la utilización de la cánula o catéter
nasofaríngeo cuando son necesarios flujos superiores a 6 litros por
minuto, debido a que el flujo rápido de oxígeno ocasiona la
resecación e irritación de las fosas nasales y porque aportes
superiores no aumentan la concentración del oxígeno
inspirado.
Otro método de administración de oxígeno es la máscara simple,
usualmente de plástico que posee unos orificios laterales que
permiten la entrada libre de aire ambiente. Estas máscaras se
utilizan para administrar concentraciones medianas. No deben
utilizarse con flujos menores de 5 litros por minuto porque al no
garantizarse la salida del aire exhalado puede haber reinhalación
de CO2.
Fracción Inspirada de Oxigeno con dispositivos de bajo y alto
flujo
Sistemas de Bajo Flujo
Sistemas de Alto Flujo
Máscara de Venturi (Verificar el flujo en L/min. Según el
fabricante)
3
24
6
28
9
35
12
40
15
50
Finalmente, hay un pequeño grupo de pacientes en los cuales la
administración de oxígeno en dosis altas (20-30 litros por minuto)
permite mantener niveles adecuados de PaO2 sin necesidad de
recurrir a apoyo ventilatorio. Existe controversia sobre este tipo
de pacientes. Algunos sostienen que la incapacidad de lograr
niveles adecuados de PaO2 con flujos normales de oxígeno es ya una
indicación de apoyo ventilatorio, otros prefieren dejar ese apoyo
para el caso en que no haya respuesta aun con flujos elevados de
O2.
MÉTODOS DE ADMINISTRACIÓN Y PROCEDIMIENTO
1. Carpa: el más usado. El flujo debe ser suficiente para permitir
el lavado de CO2. Suele ser suficiente un flujo de 3 a 5
litros.
1. Mascarilla: puede usarse durante el transporte o en situaciones
de urgencia.
1. Ventajas: un medio sencillo de administrar O2
1. Inconvenientes:
1. El niño puede quitársela fácilmente
1. Catéter nasal: no usado habitualmente
1. Ventajas. Útil en niños con enfermedad pulmonar crónica, ya que
permite los libres movimientos del niño y la alimentación por vía
oral mientras se administra el oxígeno
1. Inconvenientes. Imposible determinar la FiO2 administrada a la
tráquea. El flujo requerido debe ser regulado en función de la sat.
O2
1. Tubo en "T". En niños con traqueotomía o tubo endotraqueal, hay
un flujo continuo de gas. Se necesita un flujo de 3 a 5 litros para
lavar el CO2 producido por el niño
1. Ventilación mecánica. En niños que reciben P.P.I. o C.P.A.P., la
concentración de O2 inspirado es suministrada por el respirador
directamente en la vía aérea del paciente
¿COMO ES EL PROCEDIMIENTO?
Mezcla de aire y oxígeno, usando:
Dos flujímetros
Un nebulizador donde se diluye el oxígeno con aire usando el efecto
Venturi. (Solo administra gas a presión atmosférica)
Un mezclador de gases que permita marcar la concentración de O2
deseada y administrarla con seguridad, incluso a altas
presiones
El oxígeno debe administrarse a la temperatura del cuerpo y
humedificado
PRECAUCIONES Y CONSECUENCIAS
El oxígeno, como cualquier medicamento, debe ser
administrado en las dosis y por el tiempo requerido, con base en la
condición clínica del paciente y, en lo posible, fundamentado en la
medición de los gases arteriales. Se deben tener en cuenta las
siguientes precauciones:
1. Los pacientes con hipercapnia crónica (PaCO2 mayor o igual a 44
mmHg a nivel del mar) pueden presentar depresión ventilatoria si
reciben concentraciones altas de oxígeno; por lo tanto, en estos
pacientes está indicada la administración de oxígeno a
concentraciones bajas (no mayores de 30%). En pacientes con EPOC,
hipercápnicos e hipoxémicos crónicos, el objetivo es corregir la
hipoxemia (PaO2 por encima de 60 mmHg y saturación mayor de 90%)
sin aumentar de manera significativa la hipercapnia.
1. Con FiO2 mayor o igual a 0,5 (50%) se puede presentar
atelectasia de absorción, toxicidad por oxígeno y depresión de la
función ciliar y leucocitaria.
1. En prematuros debe evitarse llegar a una PaO2 de más 80 mmHg,
por la posibilidad de retinopatía.
1. En niños con malformación cardiaca ductodependiente el
incremento en la PaO2 puede contribuir al cierre o constricción del
conducto arterioso.
1. El oxígeno suplementario debe ser administrado con cuidado en
intoxicación por paraquat y en pacientes que reciben
bleomicina.
1. Durante broncoscopia con láser, se deben usar mínimos niveles de
oxígeno suplementario por el riesgo de ignición
intratraqueal.
1. El peligro de un incendio aumenta en presencia de
concentraciones altas de oxígeno. Todo servicio de urgencias debe
tener a mano extintores de fuego.
1. Otro posible riesgo es la contaminación bacteriana asociada con
ciertos sistemas de nebulización y humidificación.
CONTROL DE INFECCION
Bajo circunstancias normales los sistemas de oxígeno
de flujo bajo (incluyendo cánulas y máscara simples) no representan
riesgos clínicamente importantes de infección, siempre y cuando se
usen en el mismo paciente, y no necesitan ser reemplazados
rutinariamente. Los sistemas de alto flujo que emplean
humidificadores precalentados y generadores de aerosol,
especialmente cuando son aplicados a personas con vía aérea
artificial, generan un importante riesgo de infección. Ante la
ausencia de estudios definitivos sobre los intervalos de cambio de
los equipos la guía de la American Association for Respiratory Care
(AARC) recomienda establecer la frecuencia de cambio de los equipos
de acuerdo con los resultados obtenidos por el comité de
infecciones en cada institución. En forma general, se recomienda
hacerlo cada 2-3 días.
EQUIPOS UTILIZADOS. DISTRIBUCION, CONTENIDO, CARACTERISTICAS Y MODO
DE USO
F7
Descripción de los Equipos de Oxigenoterapia
Características de los Equipos para oxigenoterapia
Equipo portátil para oxigenoterapia. Exhibida Ejecutivo.
Cilindro de aluminio, capacidad 248 Pts., regulador desmontable de
0-15 Pts., cánula nasal, bolsa para colgarse al hombro, mascarilla
opcional.
Equipo portátil para oxigenoterapia. Exhibida Sport
Cilindro de aluminio, capacidad 415 Pts., regulador desmontable de
0-15 Pts., cánula nasal, bolsa para colgarse al hombro, mascarilla
opcional.
Equipo portátil para oxigenoterapia. Exhibida Móvil.
Cilindro de aluminio, capacidad 682 Pts., regulador desmontable de
0-15 Pts., cánula nasal, humidificador, carrito con ruedas porta
cilindro.
Equipo portátil para oxigenoterapia.
Cilindro de aluminio, capacidad 1725 Pts., regulador desmontable de
0-15 Pts., cánula nasal, humidificador, carrito con ruedas porta
cilindro.
En la Oxigenoterapia se cuenta además con:
Accesorios para Equipos concentradores de oxigeno.
F8
Características
Carro porta cilindro de aluminio
Acopla con cilindros de aluminio mod. PX-8703-1
Maleta porta cilindro
Maleta porta cilindro
Mascarilla de plástico p/inhalación de oxigeno
Acopla con humidificador y cánula
cánula nasal desechable p/oxigeno (2.1 m de longitud)
Acopla con mascarilla y humidificador
Extensión para cánula
Tubo de 10 m de longitud para unir la cánula, con lo cual el
paciente obtiene mayor movilidad
Carro porta cilindro
Con base de metal, para contener a los cilindros de 3500 Pts.
(aluminio o acero)
Carro porta cilindro
Con base de metal, para contener a los cilindros de 2200 Pts.
(aluminio o acero)
Nebulizadores:
F9
Descripción
Características
Nebulizador portátil
Nebulizador portátil marca Thomas para uso en casa, diseñado para
asistir tratamiento de enfermedades respiratorias.
Nebulizador completo
Equipo para nebulizar y oxigenar a través de la traquea.
Mascarilla con micro nebulizador y manguera (adulto)
Complementa a nebulizadores en la disolución de medicamentos
dosificados por vía respiratoria (ideal para asmáticos).
Mascarilla con micro nebulizador y manguera (pediátrica)
Complementa a nebulizadores en la disolución de medicamentos
dosificados por vía respiratoria (ideal para asmáticos
pediátricos).
Concentradores de oxigeno:
Concentrador de oxigeno
Modelo actualizado con la más alta tecnología, posee un diseño
sencillo, con menores partes móviles y de mantenimiento muy
sencillo. Proporciona a los usuarios una calidad y confiabilidad
insuperables.
Concentrador de Oxigeno marca Devilbiss
F11
Características del Concentrador de Oxigeno marca Devilbiss
Solo requiere una fuente de energía de energía de 110v. Fácil uso y
aplicación: permite ser graduado con facilidad, una perilla cambia
la escala de oxigeno a dispensar de 1 a 5 litros por minuto, en
escala de 1/2 litro.
Comodidad que le da el Concentrador de Oxigeno marca
Devilbiss
· No requiere previo calentamiento, ya desde el momento que se
enciende empieza a dispensar oxigeno. · Solo requiere una fuente de
energía de energía de 110v. · Fácil uso y aplicación: permite ser
graduado con facilidad, una perilla cambia la escala de oxigeno a
dispensar de 1 a 5 litros por minuto, en escala de ½ litro. ·
Permite usar largas cánula para el consumo del oxigeno, esta puede
ser hasta 15 metros de largo. · Es mucho mas funcional y cómodo que
el uso de bombonas: no requiere de recarga, no requiere depender
del servicio de terceros, para transporte o para el consumo del
oxigeno.
Confiabilidad en el Concentrador de Oxigeno marca Devilbiss
Posee varias características que lo hace especial por su
confiabilidad y larga vida útil: · El rediseño de la tarjeta
electrónica es más tolerante que cualquier otro equipo, a los picos
de las fluctuaciones en la línea de voltaje. · Posee varios
filtros; filtro de goma para partículas en suspensión, filtro de
bacterias, y una cámara de retención de oxigeno. · Usa un compresor
Thomas Q2, con 5 años de vida útil o 25.000 horas de uso, de bajo
mantenimiento, ya que desarrolla bajo nivel de calor cuando opera,
extendiendo la vida del equipo, reduce al mínimo su mantenimiento y
el cambio de sus empacaduchas y/o estopeñas. · Este modelo posee un
solenoide dual, de tres posiciones, con válvulas de 4 vías que
incremente la eficiencia, la vida útil del equipo. Alterna el
trabajo entre las cámaras de retención del oxigeno, de un cartucho
a otro, esto permite un bajo nivel de ruido, y que el equipo
trabaje ininterrumpidamente sin recalentarse. · Usa un cámara de
retención del oxigeno: el Oxisiv Ved-5, que retiene el oxigeno en
forma mecánica, este sistema de separar el oxigeno es muy estable,
confiable y duradero y su desgaste es mínimo.
Técnicas de oxigenoterapia
Fuentes de oxígeno
Balones a presión. Los dispositivos más comunes son los balones
metálicos con gas comprimido: los cilindros más grandes contienen
9.000 litros de O2 a alta presión, con una concentración de 100%.
Ellos son útiles en pacientes que requieren bajo flujo, como sucede
en los pacientes con EPOC. En pacientes que requieren un flujo más
alto, en cambio, resultan poco prácticos por el alto costo de su
reposición y por su duración limitada. También existen balones más
pequeños, que permiten el transporte y, por lo tanto, una mayor
actividad de los pacientes.
Concentradores. Son equipos eléctricos que funcionan haciendo pasar
el aire ambiente a través de un filtro molecular, que remueve el
nitrógeno y el vapor de agua. Proporcionan un gas que contiene más
de 90% de O2, con flujos variables según el modelo. Su uso es
restringido por exigir una alta inversión inicial, el gasto de
mantención, en cambio, es relativamente bajo.
Oxígeno líquido. Son reservorios de baja presión con oxígeno a baja
temperatura, que contienen hasta 70.000 litros. Además, tienen la
ventaja de permitir traspasar en el domicilio parte del O2 a
reservorios portátiles livianos, que contienen oxígeno suficiente
para 4-8 horas a 2 L/min, lo que permite al paciente estar varias
horas alejado de la fuente estacionaria y eventualmente
reintegrarse a alguna actividad laboral. Tiene el inconveniente de
su alto costo.
Entrega de oxígeno
El O2 puede ser entregado desde la fuente al paciente mediante
diferentes sistemas:
Cánula vestibular binasal (bigotera). Es el método más utilizado
para administrar oxígeno suplementario, cuando la hipoxemia es de
poca magnitud. Por introducirse sólo en los vestíbulos nasales,
produce poco trauma nasal y aprovecha la función acondicionadora
del aire que presta la nariz, pero tiene el inconveniente de falta
de control de la FIO2, por lo que el ajuste de la dosis debe
efectuarse con control de la PaO2 o de la SaO2. En pacientes
estables, una aproximación para comenzar la oxigenoterapia es que 1
L/min aumenta la FIO2 a 24%, 2 L/min a 28%, 3 L/min a 32% y 4 L/min
a 35%.
La bigotera puede emplearse incluso si la respiración predominante
del paciente es oral, porque aun en estas condiciones se ha
demostrado que una cantidad pequeña pero suficiente de O2 logra
entrar al aparato respiratorio.
Actualmente existen diversos sistemas ahorradores de O2, que tienen
como objetivo mejorar la eficiencia de la administración de
oxígeno, reduciendo su pérdida durante la espiración, con lo que
disminuye el costo en un 25-50%. Un equipo tiene un pequeño
reservorio que acumula el O2 durante la espiración. Otro equipo,
electrónico, gatillado por las presiones respiratorias del
paciente, entrega el flujo de O2 durante la inspiración y lo
detiene durante la espiración.
Mascarillas con sistema Venturi. Son incómodas, pero tienen la
ventaja de asegurar una FIO2 constante, tanto si varía la
ventilación del paciente o si su respiración es oral (Figura 6.1).
Las mascarillas entregan un flujo alto de gas con concentración
regulable de O2 (24, 28, 35, 40 ó 50%) modificando el tamaño de la
entrada de aire. Las concentraciones pueden no ser estables si el
flujo inspiratorio del paciente es superior al flujo que
proporciona la máscara, porque en estas circunstancias el sujeto
toma aire del ambiente. Las mascarillas se emplean más
frecuentemente en los pacientes hospitalizados, en las siguientes
dos situaciones:
Fig. 6.1
Cuando la hipoxemia es de riesgo y se requieren concentraciones
altas y estables de O2, de forma que permitan seguir el curso de la
insuficiencia respiratoria a través de la relación entre la FIO2 y
la PaO2 .
Cuando existe retención de CO2 en una insuficiencia respiratoria
aguda sobre crónica, por lo que se debe administrarse oxígeno en
concentraciones precisas.
Otras formas de administración. En el pasado se empleó una sonda
intranasal, que fue desechada por ser traumática y por ocluirse con
facilidad. También es posible emplear un catéter transtraqueal,
método invasivo que tiene las ventajas de poder ocultarse y de ser
más eficiente en el uso del O2.
Humidificación del O2
El oxígeno proporcionado por los diferentes métodos es seco, de
manera que es conveniente agregar vapor de agua antes que se ponga
en contacto con las vías aéreas, para evitar la desecación de éstas
y de las secreciones. La necesidad de humidificación es muy crítica
cuando el flujo de gas proporcionado es mayor de superior a 5 L/min
y cuando se han excluido los sistemas naturales de
acondicionamiento del aire inspirado, como sucede en los pacientes
intubados. Los humidificadores disponibles en nuestro medio para la
terapia con oxígeno son básicamente de dos tipos:
Humidificadores. En estos sistemas, la humidificación se logra
pasando el gas a través de agua. Al formarse de esta manera
múltiples burbujas, aumenta exponencialmente la interfase
aire-líquido y, por lo tanto, la evaporación. Los humidificadores
de burbuja de uso corriente con las cánulas nasales son, sin
embargo, poco eficaces en la producción de vapor y como los flujos
empleados con estas cánulas son habitualmente inferiores a 5 L/min,
su empleo es discutible.
Humidificadores de cascada. Calientan concomitantemente el agua,
incrementando la evaporación. Se utilizan preferentemente para la
humidificación de gases administrados a alto flujo, especialmente
en ventiladores mecánicos.
Riesgos de la administración de oxígeno
Hipercapnia. La terapia con O2 puede provocar una elevación marcada
de la PaCO2, llegando a la narcosis por CO2 en los casos graves.
Los enfermos que presentan este efecto son principalmente aquellos
con EPOC reagudizada, aunque ocasionalmente puede verse en otras
enfermedades crónicas. Hasta hace pocos años el fenómeno se
atribuía a que estos pacientes tenían su centro respiratorio
insensible al CO2 y que mantenían su ventilación gracias al
estímulo de los receptores carotídeos y aórticos por la hipoxemia.
La corrección total de la hipoxemia dejaba, en consecuencia, al
enfermo carente de estímulos ventilatorios, por lo que
hipoventilaba. La constatación de que en muchos de estos pacientes
el centro respiratorio respondía normal o, incluso, exageradamente
al CO2, condujo a buscar otros mecanismos. Actualmente se acepta
que el O2 que llega a alvéolos con mala ventilación, dilata los
vasos previamente contraídos por la hipoxia alveolar, con lo que
disminuye la relación V/Q de estas zonas (Figura 6.2). Con ello,
aumenta la perfusión de zonas mal ventiladas (con CO2 alto),
disminuyendo la perfusión de las zonas mejor ventiladas, lo que
incrementa la PaCO2 arterial. Otro mecanismo tiene relación con la
afinidad de la hemoglobina para el CO2, que disminuye cuando esta
se oxigena, liberándose CO2 que pasa al alvéolo donde su presión
aumenta porque la ventilación es insuficiente para su
remoción.
Fig. 6.2
Cuando, por las características del paciente, existe el riesgo que
se produzca este fenómeno, debe recurrirse a la oxigenoterapia
controlada, generalmente en pacientes hospitalizados. Esta técnica
se basa en que, en una hipoxemia grave, la PaO2 se ubica en la
parte vertical de la curva de disociación de la Hb, de manera que
basta un leve aumento de PaO2 para que el contenido y saturación se
eleven lo suficiente como para sacar al paciente del área de mayor
riesgo. Un resultado de esta magnitud se puede lograr aumentando la
concentración de O2 inspirado a 24-28%, con una mascarilla. Estas
concentraciones son incapaces de anular totalmente la
vasoconstricción en los alvéolos mal ventilados y no significarían
la remoción de un eventual estímulo hipóxico del seno carotídeo. De
acuerdo a la respuesta observada en los gases arteriales,
controlados 30 minutos después de cada cambio, la FIO2 se aumenta
gradualmente hasta obtener una PaO2 sobre 55-60 mmHg, o a aquélla
en que no se produzca un alza exagerada de la PaCO2. Si este último
nivel de PaO2 es demasiado bajo, debe considerarse el uso de
ventilación mecánica. Si no se cuenta con mascarillas, pueden
usarse cánulas binasales, con flujos iniciales de 0,25 a 0,5
L/min.
Otras reacciones adversas. No las trataremos en profundidad, ya que
ocurren con muy escasa frecuencia en pacientes con EPOC, dado que
en ellos se emplean bajas concentraciones de O2. La oxigenoterapia
en altas concentraciones puede producir atelectasias por absorción
en alvéolos hipoventilados. Esta situación ocurre debido a que si
el O2 forma una proporción muy alta del gas alveolar, las unidades
alveolares pueden colapsar, ya que este gas es rápidamente
absorbido por la sangre. La oxigenoterapia en altas concentraciones
también puede provocar daño celular en la vía aérea y el pulmón,
probablemente a través de la generación de radicales libres.
Fotografías de algunos de los dispositivos para la
administración
Paciente intubado con FiO2 alta
Monitorización de la Saturación de Oxígeno en celeste
F12
AGUDA
1. Hipoxemia arterial. Es la indicación más frecuente.
Se presenta en casos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica,
asma, atelectasia, neumonía, mal de altura, neumonitis
intersticial, fístulas arteriovenosas, tromboembolismo pulmonar,
etc.
1. Hipoxia tisular sin hipoxemia. Sucede en casos de anemia,
intoxicación por cianuro, estados hipermetabólicos,
hemoglobinopatías, hipotensión marcada, etc.
1. Situaciones especiales (en las que está recomendado el uso de
O2): infarto agudo de miocardio, fallo cardiaco, shock hipovolémico
e intoxicación por monóxido de carbono.
MATERIAL PARA LA ADMINISTRACION DE OXIGENO
Para poder administrar el oxígeno adecuadamente debemos disponer de
los siguientes elementos:
1. Fuente de suministro de oxígeno.
1. Manómetro y manorreductor.
1. Flujómetro o caudalímetro.
Fuente de suministro de oxígeno.
Es el lugar en el que se almacena el oxígeno y a partir del cual se
distribuye. El O2 se almacena comprimido con el fin de que
quepa la mayor cantidad posible en los recipientes. Esta gran
presión a la que está sometido el gas ha de ser disminuida antes de
administrarlo, ya que si no dañaría el aparato respiratorio.
Las fuentes de O2 pueden ser:
1. Cilindro de presión (Fig. 3). Es la fuente empleada en
atención primaria, aunque también está presente en los hospitales
(en las zonas donde no haya toma de O2 central o por si esta
fallara). Son recipientes metálicos alargados de mayor o
menor capacidad (balas y bombonas respectivamente).
Manómetro y manorreductor.
Al cilindro de presión se le acopla siempre un manómetro y un
manorreductor (Fig. 4). Con el manómetro se puede medir la
presión a la que se encuentra el oxígeno dentro del cilindro, lo
cual se indica mediante una aguja sobre una escala graduada.
Con el manorreductor se regula la presión a la que sale el O2 del
cilindro.
En los hospitales, el oxígeno que procede del tanque ya llega a la
toma de O2 con la presión reducida, por lo que no son necesarios ni
el manómetro ni el manorreductor.
Flujómetro o caudalímetro.
Es un dispositivo que normalmente se acopla al manorreductor y que
permite controlar la cantidad de litros por minuto (flujo) que
salen de la fuente de suministro de oxígeno. El flujo puede
venir indicado mediante una aguja sobre una escala graduada o
mediante una “bolita” que sube o baja por un cilindro que también
posee una escala graduada (Fig. 5).
Humidificador.
Una vez conocidos los elementos que se emplean para administrar el
oxígeno, podemos hacer una descripción del recorrido que sigue el
gas: el oxígeno está en la fuente (cilindro de presión) a gran
presión. Al salir de la fuente medimos esta presión
(manómetro) y regulamos la presión que deseamos
(manorreductor). A continuación, el oxígeno pasa por el
flujómetro y en él regulamos la cantidad de litros por minuto que
se van a suministrar. Finalmente, el gas pasa por el
humidificador, con lo que ya está listo para que lo inhale el
paciente.
SI TENGO TODOS LOS MATERIALES…. ¿COMO SE COLOCAN LOS DISPOSITIVOS
DE OXIGENACION?
SISTEMA DE BAJO FLUJO
Con ellos no podemos conocer la verdadera concentración de O2 del
aire inspirado (FiO2*) por el paciente, ya que ésta depende no sólo
del flujo de oxígeno que estamos suministrando, sino también del
volumen corriente y de la frecuencia respiratoria que tenga el
individuo en ese momento. Por esta razón no se deben de
emplear en los pacientes con hipoxemia e hipercapnia, en los que la
FiO2 a suministrar ha de ser precisa.
* FiO2 = Fracción inspiratoria de O2 (ó concentración de O2
inhalado). Puede expresarse en tanto por 1 o en tanto por
ciento.
Cánulas o gafas nasales o naricera
Es el sistema más usado para administrar oxígeno a bajos
flujos. Es barato, fácil de usar y en general muy bien
tolerado. Permite hablar, comer, dormir y expectorar sin
interrumpir el aporte de O2. El flujo de oxígeno que se
consigue con este dispositivo oscila entre 1-4 litros por minuto,
lo que equivale a una FiO2 teórica de 24-35%.
Las gafas nasales consisten en unos tubos plásticos flexibles (Fig.
7) que se adaptan a las fosas nasales y que se mantienen sobre los
pabellones auriculares. El procedimiento para su colocación
es como sigue:
1. Tenga el material preparado: cánula nasal, fuente de oxígeno,
pañuelos de papel.
1. Lávese las manos.
1. Informe al paciente de la técnica que va a realizar y solicite
su colaboración. Pídale que se suene.
1. Conecte el extremo distal de la cánula a la fuente de
oxígeno.
1. Introduzca los dientes de la cánula en las fosas nasales. (Fig.
8)
1. Pase los tubos de la cánula por encima de las orejas del
paciente y ajuste la cánula con el pasador, de manera que éste
quede por debajo de la barbilla. (Los tubos deben adaptarse a
la cara y el cuello del paciente sin presiones ni molestias). (Fig.
9)
1. Seleccione en el caudalímetro el flujo de oxígeno
prescrito.
1. Cuidados posteriores. Controle regularmente la posición y
el ajuste de la cánula nasal, ya que puede soltarse
fácilmente. Compruebe que las fosas nasales del paciente
están libres de secreciones. Si no fuese así, retire las
gafas e indíquele que se suene. Vigile las zonas superiores
de los pabellones auriculares y la mucosa nasal (lubrique los
orificios nasales si es necesario).
Mascarillas simples de oxígeno.
Son dispositivos que cubren la boca, la nariz y el mentón del
paciente (Fig. 10). Permiten liberar concentraciones de O2
superiores al 50% con flujos bajos (6-10 litros por minuto).
Interfieren para expectorar y comer y, al igual que las gafas
nasales, se pueden descolocar (especialmente por la
noche).
Las mascarillas son dispositivos de plástico suave y
transparente. Aunque existen distintos tipos, en general
poseen los siguientes elementos:
1. Perforaciones laterales. Por ellas sale el
aire espirado.
1. Cinta elástica. Sirve para ajustar la mascarilla.
1. Tira metálica adaptable. Se encuentra en la parte superior
de la mascarilla y sirve para adaptarla a la forma de la nariz del
paciente.
El procedimiento para la colocación de la mascarilla simple se
describe a continuación:
1. Tenga el material preparado: mascarilla y fuente de
oxígeno.
1. Lávese las manos.
1. Informe al paciente de la técnica que va a realizar y solicite
su colaboración.
1. Conecte la mascarilla a la fuente de oxígeno.
1. Sitúe la mascarilla sobre la nariz, la boca y el mentón del
paciente.
1. Pase la cinta elástica por detrás de la cabeza del paciente y
tire de sus extremos hasta que la mascarilla quede bien ajustada en
la cara.
1. Adapte la tira metálica al contorno de la nariz del
paciente. Con ello se evitan fugas de oxígeno hacia los ojos
y hacia las mejillas.
1. Seleccione en el caudalímetro el flujo de oxígeno
prescrito.
1. Cuidados posteriores. Controle regularmente que la
mascarilla está en la posición correcta. Compruebe que la
cinta no irrita el cuero cabelludo ni los pabellones
auriculares. Vigile que no haya fugas de oxígeno por fuera de
la mascarilla (especialmente hacia los ojos). Valore las
mucosas nasal y labial y lubríquelas si es necesario.
SISTEMAS DE ALTO FLUJO: Mascarilla tipo Venturi.
Fig. 1
Dentro de los sistemas de alto flujo el más representativo es la
mascarilla con efecto Venturi (Fig. 11), la cual tiene las mismas
características que la mascarilla simple, pero con la diferencia de
que en su parte inferior posee un dispositivo que permite regular
la concentración de oxígeno que se está administrando. Ello
se consigue mediante un orificio o ventana regulable que posee este
dispositivo en su parte inferior. En el cuerpo del
dispositivo normalmente viene indicado el flujo que hay que elegir
en el caudalímetro para conseguir la FiO2 deseada.
El funcionamiento de la mascarilla con efecto Venturi es como
sigue: desde la fuente de oxígeno se envía el gas, el cual va por
la conexión que une a la fuente con la mascarilla. Cuando el
O2 llega a la mascarilla, lo hace en chorro (jet de flujo alto) y
por un orificio estrecho lo cual, según el principio de Bernoulli,
provoca una presión negativa. Esta presión negativa es la
responsable de que, a través de la ventana regulable del
dispositivo de la mascarilla, se aspire aire del ambiente,
consiguiéndose así la mezcla deseada.
El procedimiento para la colocación de la mascarilla tipo Venturi
es el siguiente:
1. Tenga el material preparado: mascarilla y fuente de
oxígeno.
1. Lávese las manos.
1. Informe al paciente de la técnica que va a realizar y solicite
su colaboración.
1. Conecte la mascarilla a la fuente de oxígeno.
1. Seleccione en el dispositivo de la mascarilla la FiO2 que desea
administrar.
1. Sitúe la mascarilla sobre la nariz, la boca y el mentón del
paciente.
1. Pase la cinta elástica por detrás de la cabeza del paciente y
tire de sus extremos hasta que la mascarilla quede bien ajustada en
la cara.
1. Adapte la tira metálica al contorno de la nariz del
paciente. Con ello se evitan fugas de oxígeno hacia los ojos
y hacia las mejillas.
1. Seleccione en el caudalímetro el flujo de oxígeno que
corresponde a la FiO2 prescrita.
1. Cuidados posteriores. Controle regularmente que la
mascarilla está en la posición correcta. Compruebe que la
cinta no irrita el cuero cabelludo ni los pabellones
auriculares. Vigile que no haya fugas de oxígeno por fuera de
la mascarilla (especialmente hacia los ojos). Valore las
mucosas nasal y labial y lubríquelas si es necesario.
ANEXOS
MECANICA DE LA RESPIRACION
El proceso mecánico de la respiración involucra el diafragma y los
músculos intercostales. Durante el proceso de inspiración baja el
diafragma y la cavidad torácica se dilata. Por el contrario durante
la espiración el proceso se invierte y el diafragma sube haciendo
salir el aire de los pulmones.
f1
f2
La figura, muestra como es el proceso visto desde las capas
pleurales del Sistema Respiratorio, en las cuales se diferencia
claramente su ubicación y composición.
CURVA DE SATURACION DE LA HEMOGLOBINA
F3
El gráfico ilustra que la máxima presión parcial de oxígeno se
alcanza en los alvéolos y que a nivel de los tejidos es de 40 mm de
Hg. Por debajo de 60 mm de Hg el oxígeno se desprende rápidamente
de la hemoglobina.
REGULACION DE LA RESPIRACION
F4
El esquema ilustra la regulación de la respiración por el cuerpo
carotídeo formado por células quimiorreceptoras. Esta estructura se
encuentra localizada en las arterias carótidas que llevan sangre
directamente del corazón al cerebro. Si ocurre una disminución en
el oxígeno circulante hay una activación del cuerpo carotídeo y a
través del bulbo raquídeo se envían señales para aumentar la
frecuencia y profundidad respiratoria.
VOLUMENES RESPIRATORIOS HUMANOS
F5
Esquema que ilustra los volúmenes respiratorios humanos medidos con
un espirómetro. El volumen corriente alcanza a 500 ml y corresponde
al volumen que se intercambia en cada ciclo respiratorio. La
frecuencia respiratoria en reposo alcanza a 13 ciclos por minuto
por lo que el volumen respiratorio minuto alcanza a 6.5 litros
(frecuencia x volumen corriente).
ESTRUCTURA Y FUNCION DE UN ALVEOLO
F6
El esquema ilustra en un corte trasnversal las relaciones
anatómicas entre los alvéolos y el sistema circulatorio donde
ocurre el intercambio gaseoso
F7
Esquema del intercambio gaseoso a nivel alveolar entre los glóbulos
rojos del capilar y los alvéolos
PATOLOGIAS DEL SISTEMA RESPIRATORIO
F8
El esquema ilustra el deterioro morfológico que sufren los alvéolos
durante un proceso inflamatorio como una neumonía y las
alteraciones permanentes que ocurren durante un enfisema pulmonar.
En ambos casos se ve comprometida seriamente la capacidad funcional
de los alveólos
F9
Las fotografías ilustran en (a) un cáncer pulmonar donde se observa
un tumor de color blanquecino con bordes obscuros por compresión y
falta de irrigación del tejido pulmonar que lo rodea; en (b) se
observan las células ciliadas de un bronquio normal y en (c)
células cancerígenas que se muestran en verde.
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