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345672016, N
´ U M E R O
¿POR QU ´ E SUFRI ´ OY MURI
´ O JES
´ US?
CONMEMORACI ´ ON DE SU MUERTE MI
´ ERCOLES 23 DE MARZO DE 2016
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2/16
The Watchtower (ISSN 0043-1087) Issue 4
March 2016 is published monthly with an additional
issue published in January, March, May, July,
September, and November by Watchtower Bible
and Tract Society of New York, Inc.; L . Weaver, Jr.,
President; G. F. Simonis, Secretary-Treasurer;
1000 Red Mills Road, Wallkill, NY 12589-3299, and
by Watch Tower Bible and Tract Society of Canada,
PO Box 4100, Georgetown, ON L7G 4Y4.
Periodicals Postage Paid at Brooklyn, NY, and at
additional mailing offices. POSTMASTER: Send
address changes to Watchtower, 1000 Red Mills
Road, Wallkill, NY 12589-3299. 5 2016 Watch
Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania.
Printed in Canada.
34567̇Vol. 137, No. 4 SPANISH
Ejemplares en distintos formatos: 58.987.000Disponible en 254 IDIOMAS N o. 2 2 01
LA ATALAYA es una revista que tie-ne como prop
´ osito honrar a Jehov
´ a,
el Dios Soberano del universo. Con-suela a la gente anunciando que el
Reino de Dios —un gobierno que sehalla en los cielos— pronto acabar
´ a
con la maldad y transformar ´ a laTierra en un para
´ ıso. Adem
´ as, pro-
mueve la fe en el Rey reinante dedicho gobierno, Jesucristo, quienmuri
´ o para que pudi
´ eramos alcan-
zar la vida eterna. Esta publicaci ´ on,
editada sin interrupci ´ on desde 1879,
es pol ´ ıticamente neutral y reconoce
la Biblia como m ´ axima autoridad.
Esta publicaci ´ on se distribuye
como parte de una obra mun-
dial de educaci
´
on b
´
ıblica quese sostiene con donativos.Prohibida su venta.
Si desea hacer un donativo,visite jw.org.
A menos que se indique lo contrario, las citas
b ´ ıblicas se han tomado de la versi
´ on en lenguaje
moderno Traducci ´ on del Nuevo Mundo de las
Santas Escrituras (con referencias).
¿Desea obtener m ´ as informaci
´ on
o recibir en su hogar clases b ´ ıbli-
cas gratuitas?Visite jw.org o escriba a una delas direcciones indicadas abajo.
¿QU ´ E OPINA?
¿Cree que tiene alg ´ un beneficio
para usted la siguiente declaraci ´ on?
“Tanto am ´ o Dios al mundo
que dio a su Hijo unig ´ enito”
(Juan 3:16).
Este n ´ umero de La Atalaya explica
en qu ´ e le pueden beneficiar a usted
el sufrimiento y la muerte de Jesucristo.
¿Necesitan los cristianos santuarios para adorar
a Dios? 8
Hacer caso de las advertencias puede salvarle la vida 11¿Qui
´ en dividi
´ o la Biblia en cap
´ ıtulos y vers
´ ıculos? 14
¿Qu ´ e dice la Biblia? 16
OTROS ART ´ ICULOS
¿Por qu ´ e sufri
´ o y muri
´ o Jes
´ us?
¿Ocurri ´ o de verdad? 3
¿Por qu ´ e sufri
´ o y muri
´ o Jes
´ us? 5
sM ´ AS INFORMACI ´ ON EN INTERNET
OTRAS PREGUNTASSOBRE LA BIBLIA
¿Muri ´ o Jes
´ us en una cruz?
(Vaya a ENSE ˜ NANZAS B
´ IBLICAS ˛
PREGUNTAS SOBRE LA BIBLIA)
r
http://www.jw.org/eshttp://www.jw.org/eshttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011202&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011202&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011202&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011202&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011202&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011202&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011202&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011202&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011202&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011202&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011202&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011202&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011202&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011202&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011202&srcid=pdfhttp://www.jw.org/eshttp://www.jw.org/eshttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011202&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&srcid=pdfhttp://www.jw.org/finder?wtlocale=S&docid=1011209&srcid=pdf
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2016, N ´ UMERO 2
Este impresionante relato nos ha llegado a trav ´ es d
los cuatro Evangelios del Nuevo Testamento, o Escrituras Griegas Cristianas. Pero ¿de verdad ocurritodo aquello? Esta es una pregunta muy important
que requiere respuesta, porque si solo se trata de u
cuento, la fe cristiana no tiene ning ´ un sentido y l
esperanza de vivir para siempre en un para ´ ıso ser ı́solo un sue ˜ no (1 Corintios 15:14). Ahora bien, si su
cedi ´ o de verdad, entonces tenemos ante nosotroun futuro maravilloso. Por eso, ¿son los hechos qu
narran los Evangelios realidad o ficci ´ on?
LO QUE DICE LA HISTORIA
A diferencia de las leyendas, los Evangelios es
t ´ an escritos con minuciosa precisi ´ on. Por ejemplomencionan por nombre muchos lugares que todav ı́
hoy se pueden visitar y a personas que los historia
dores confirman que existieron (Lucas 3:1, 2, 23).
TEMA DE PORTADA
¿OCURRI ´ O DE VERDAD?
En el a ˜ no 33, Jes
´ us de
Nazaret fue ejecutado. Hab ´ ıa
sido acusado falsamente de
sedici ´ on, golpeado sin piedad
y clavado en un madero, donde
sufri ´ o una muerte horrible. Sin
embargo, Dios le devolvi ´ o la
vida y, cuarenta d ´ ıas despu
´ es,
Jes ´ us ascendi ´ o al cielo.
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4 LA ATALAYA
Puesto que Jes ´ us tuvo tanta influencia en la hu-
manidad, ¿deber ´ ıa haber m
´ as pruebas de esa
´ epoca —aparte de la Biblia— que confirmen suexistencia y resurrecci
´ on? No necesariamente.
Por un lado, se trata de sucesos de hace casi
dos mil a ˜ nos y muy pocos escritos contempor
´ a-
neos, como los Evangelios, han sobrevivido hasta
nuestros d ´ ıas (1 Pedro 1:24, 25). Por otro, es poco
probable que los enemigos de Jes ´ us escribieran
algo que hiciera que m ´ as gente creyera lo que se
dec ´ ıa de
´ el.
Con respecto a la resurrecci ´ on de Jes
´ us, el ap
´ os-
tol Pedro explic ´ o: “Dios levant
´ o a [este] al tercer
d ´ ıa y le concedi
´ o manifestarse, no a todo el pue-
blo, sino a testigos nombrados de antemano por
Dios, a nosotros, que comimos y bebimos con ´ el
despu ´ es que se levant
´ o de entre los muertos”
(Hechos 10:40, 41). ¿Por qu ´ e no lleg
´ o a saber
todo el pueblo que Jes ´ us hab
´ ıa resucitado? Se-
g ´ un el Evangelio de Mateo, cuando sus enemigos
religiosos se enteraron de su resurrecci ´ on, no qui-
sieron que la noticia se supiera (Mateo 28:11-15).
YJes
´
us, ¿quer
´
ıa que su resurrecci
´
on fuera unsecreto? No. Pedro dijo: “Nos orden ´ o que predi-
c ´ aramos al pueblo y que di
´ eramos testimonio
cabal de que este es Aquel de quien Dios ha
decretado que sea juez de vivos y de muertos”
(Hechos 10:42). Y eso es precisamente lo que los
verdaderos cristianos han estado haciendo hasta
el d ´ ıa de hoy.
¿Por qu ´ e no hay m
´ as respaldo
de fuentes hist ´ oricas?
Del propio Jes ´ us hablan escritores seglaresde los siglos primero y segundo.1 El modo en
1 T ´ acito, que naci ´ o alrededor del a ˜ no 55, escribi ´ o: “Aquel de quien[los cristianos] tomaban nombre, Cristo, hab ´ ıa sido ejecutado en el
reinado de Tiberio por el procurador Poncio Pilato”. Otros escrito-res que hicieron referencia a Jes ´ us fueron el historiador romanoSuetonio y el historiador jud ´ ıo Josefo (siglo primero), y Plinio el Jo-ven, gobernador de Bitinia (principios del siglo segundo).
que fue ejecutado, tal y como se describe en loEvangelios, coincide con los m ´ etodos de ejecuci ´ on romanos de esa ´ epoca. Adem ´ as, todos lo
sucesos se relatan con objetividad y franque
za, hasta revelan aspectos negativos de algunode sus disc ´ ıpulos (Mateo 26:56; Lucas 22:24-26Juan 18:10, 11). Todo esto muestra que los evangelistas dijeron la verdad y dieron datos exactosobre Jes ´ us.
¿RESUCIT ´ O JES
´ US?
Aunque en general se acepta que Jes ´ us fue unapersona real, hay quienes dudan que haya resucitado. Hasta sus propios ap ´ ostoles no lo creyeron
al principio (Lucas 24:11). Pero sus dudas desaparecieron cuando ellos y otros disc ´ ıpulos vieroen diferentes ocasiones a Jes ´ us tras su resurrecci ´ on. De hecho, en una de ellas lo vieron m ´ as dequinientas personas a la vez (1 Corintios 15:6).
Con mucho valor, y a riesgo de perder su libertad y su vida, los disc ´ ıpulos anunciaron a todoel mundo que Jes ´ us hab ´ ıa resucitado, hasta a
sus propios asesinos (Hechos 4:1-3, 10, 19, 205:27-32). ¿Se habr ´ ıan arriesgado tanto si no hu
bieran estado completamente seguros de quJes ´ us hab ´ ıa resucitado? No. Lo que es m ´ as, econvencimiento de que la resurrecci ´ on de Jes ´ uocurri ´ o de verdad es lo que ha hecho que el cris
tianismo haya tenido y siga teniendo tanto impacto en la humanidad.
Los relatos de la muerte y resurrecci ´ on de Je
s ´ us que figuran en los Evangelios tienen todolos elementos de un registro hist ´ orico confiableSi estudia estos relatos, se convencer ´ a de que lo
hechos que narran de veras ocurrieron. Pero loque m ´ as lo ayudar ´ a a convencerse es entende
por qu ´ e ocurrieron. El siguiente art
´ ıculo lo expli
car ´ a.
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2016, N ´ UMERO 2
¿Le gustar ´ ıa vivir para siempre? Ante esta pregunta, mucha
personas responder ´ ıan que s
´ ı, pero que no creen que sea pos
ble. Dir ´ ıan que la muerte es el punto final del ciclo de la vida
Pero ¿y si le di ´ eramos la vuelta a la pregunta? Es decir, ¿esta
r ´ ıa dispuesto a morir ahora mismo? En circunstancias normale
nadie dir ´ ıa que s ´ ı. Y es que, aunque tengamos muchos proble
mas, todos nos aferramos a la vida. La Biblia dice que Dios cre
a los seres humanos con el deseo de vivir. “Ha puesto la eterni
dad en sus corazones” (Eclesiast ´ es 3:11, La Biblia delas Am
´ ericas)
La realidad, sin embargo, es que no vivimos para siempre
Entonces, ¿qu ´ e fue lo que fall ´ o? ¿Ha hecho Dios algo para re
mediar la situaci ´ on? Las respuestas que da la Biblia son mu
reconfortantes y tienen mucho que ver con la raz ´ on por la qu
Jes ´ us tuvo que sufrir y morir.
¿QU ´ E FUE LO QUE FALL
´ O?
Los primeros tres cap ´ ıtulos del libro b ´ ıblico de G ´ enesis rela
tan que Dios les ofreci ´ o a la primera pareja humana, Ad
´ an
Eva, la posibilidad de vivir eternamente y les dijo lo que deb ´ ıa
hacer para lograrlo. Tambi ´ en muestran que ellos le desobede
cieron y perdieron esa oportunidad. Todo se explica de manera sencilla, tan sencilla que algunos piensan que se trata de u
cuento. Pero al igual que los Evangelios, el libro de G ´ enesis tie
ne todos los elementos de un registro hist ´ orico confiable.1
¿Qu ´ e consecuencias ha tenido la desobediencia de Ad
´ an
La Biblia responde: “Por medio de un solo hombre [Ad ´ an] el pe
cado entr ´ o en el mundo, y la muerte mediante el pecado, y as
´ ı l
muerte se extendi ´ o a todos los hombres porque todos hab ´ ıan pe
cado” (Romanos 5:12). Ad ´ an pec
´ o al desobedecer. Entonces pe
di ´ o la oportunidad de vivir para siempre, y con el tiempo, enve
jeci ´ o y muri
´ o. Como somos sus descendientes, hemos heredad
la tendencia a pecar. Por eso, nos enfermamos, envejecemos
morimos. Esta explicaci ´ on concuerda con lo que hoy se sabe so
bre la herencia gen ´ etica. Veamos ahora qu ´ e hizo Dios para reme
diar nuestra situaci ´ on.
1 Consulte el apartado “Car ´ acter hist ´ orico de G ´ enesis”, bajo la entrada “G ´ enesis, Lbro de”, en la obra Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1, p ´ agina 101publicado por los testigos de Jehov ´ a. Puede hallarla en jw.org (vaya a PUBLICACIONES BIBLIOTECA EN L
´ INEA).
¿POR QU ´ E SUFRI
´ O Y MURI
´ O JES
´ US?
“Por medio de un solo
hombre [Ad ´ an] el
pecado entr ´ o en
el mundo, y la muerte
mediante el pecado”
(Romanos 5:12).
http://www.jw.org/eshttp://www.jw.org/es
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6 LA ATALAYA
¿QU ´ E HIZO DIOS?
Jehov ´ a Dios tom
´ o medidas para recuperar lo
que Ad ´ an perdi
´ o y volver a darles a sus des-
cendientes la posibilidad de vivir para siempre.
¿C ´ omo lo hizo?La Biblia dice: “El salario que el pecado paga es
muerte” (Romanos 6:23). Es decir, la muerte es el
resultado del pecado. As ´ ı que Ad
´ an muri
´ o por-
que pec ´ o. A nosotros nos pasa lo mismo: peca-
mos y por eso morimos. Sin embargo, dado que
no somos culpables de haber nacido pecadores,
Dios tuvo misericordia de nosotros y envi ´ o a su
Hijo, Jesucristo, para que “pagara” nuestra deu-
da. ¿C ´ omo pag
´ o
´ el esa deuda?
Al desobedecer Ad ´ an —un hombre perfecto—,toda la humanidad hered
´ o el pecado y la muerte;
por lo tanto, era necesario otro hombre —tambi ´ en
perfecto— que fuera obediente hasta el punto de
la muerte para librarnos de nuestra deuda. La Bi-
blia lo explica de este modo: “As ´ ı como mediante
la desobediencia del solo hombre muchos fueron
constituidos pecadores, as ´ ı mismo, tambi
´ en, me-
diante la obediencia de la sola persona muchos se
r ´ an constituidos justos” (Romanos 5:19). Y es
“sola persona” fue Jes ´ us, quien abandon ´ o los cie
los, fue un hombre perfecto1 y muri ´ o por noso
tros. Eso permite que Dios nos considere justos yrecuperemos la posibilidad de vivir para siempre
POR QU ´ E SUFRI
´ O Y MURI
´ O JES
´ US
Pero ¿por qu ´ e era necesario que Jes ´ us muriera
para conseguir todo esto? ¿No podr ´ ıa Dios habe
emitido un decreto que hubiera permitido a lo
descendientes de Ad ´ an vivir para siempre? Aun
que no hay duda de que ´ el ten
´ ıa la autoridad para
hacerlo, habr ´ ıa pasado por alto su propia ley de
que el pecado se paga con la muerte.Y es que no s
trata de una norma insignificante que se pueda
descartar o cambiar cuando convenga. Se trata de
una ley imprescindible para que se haga justicia
(Salmo 37:28).
Si Dios hubiera pasado por alto la justicia en
1 Dios transfiri ´ o la vida de su Hijo desde el cielo a la matriz de Mar ´ ıa. Con su esp ´ ıritu santo, protegi ´ o al beb ´ e para que no heredara limperfecci ´ on de su madre (Lucas 1:31, 35).
La muerte de Jes ´ us abri
´ o el camino
a una vida feliz y eterna.
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2016, N ´ UMERO 2
Horas antes de morir, Jes ´ us se reuni
´ o con
sus ap ´ ostoles fieles e instituy
´ o la Conme-
moraci ´ on de su muerte. Les dijo: “Sigan
haciendo esto en memoria de m ´ ı” (Lucas
22:19). A fin de cumplir con este mandato
de Jes ´ us, los testigos de Jehov
´ a de todo
el mundo nos reunimos una vez al a ˜ no el
d ´ ıa del aniversario de su muerte. El a
˜ no
pasado, 19.862.783 personas asistieron aeste evento.
Este a ˜ no, la Conmemoraci
´ on cae el mi
´ erco-
les 23 de marzo, despu ´ es de la puesta del
Sol. Lo invitamos cordialmente a que nos
acompa ˜ ne con su familia y amigos a es-
cuchar una conferencia b ´ ıblica que expli-
car ´ a por qu
´ e la muerte de Jes
´ us fue tan
trascendental y c ´ omo le beneficia a usted.
La entrada es gratis y no se pedir ´ a dinero.
Pregunte a los Testigos d ´ onde se celebrar ´ ay a qu
´ e hora. Tambi
´ en puede consultarlo en
el sitio de Internet jw.org.
“Sigan haciendo esto”
aquella ocasi ´ on, quedar
´ ıa siempre la duda de si
volver ´ ıa a hacerlo. Por ejemplo, ¿ser ´ ıa justo al de-terminar qui
´ enes de los descendientes de Ad
´ an
podr ´ ıan vivir para siempre? ¿Cumplir
´ ıa todas sus
promesas? Como Dios respet ´ o su propia ley para
nuestra salvaci ´ on, ahora tenemos la garant ´ ıa deque siempre har
´ a lo que es justo.
El que su Hijo sacrificara su vida permiti ´ o que
Dios volviera a dar a los seres humanos la oportu-nidad de vivir para siempre en un para ´ ıso terres-tre. Jesucristo mismo dijo: “Tanto am
´ o Dios al
mundo que dio a su Hijo unig ´ enito, para que todo
el que ejerce fe en ´ el no sea destruido, sino quetenga vida eterna” (Juan 3:16). La muerte de Je-
s ´ us confirma, no solo la justicia de Dios, sino tam-
bi ´ en el gran amor que nos tiene.Pero todav
´ ıa queda en pie la pregunta: ¿por qu
´ e
tuvo que sufrir y morir de esa forma tan horrible?
Al estar dispuesto a probar su obediencia hastaese extremo, desminti
´ o de una vez por todas la
afirmaci ´ on del Diablo de que los seres humanosno ser
´ ıan leales a Dios ante las pruebas (Job 2:
4, 5). Despu ´ es de que el Diablo consigui
´ o que el
primer hombre perfecto desobedeciera, pareci
que ten ´ ıa raz ´ on. En cambio, Jes ´ us, que tambi ´ e
era perfecto, fue obediente aun en las peores cir
cunstancias (1 Corintios 15:45). As ´ ı demostr ´ o qu
si Ad
´
an hubiera querido, tambi
´
en habr
´
ıa podidobedecer a Dios. Adem ´ as, nos puso el ejempl
para que hagamos lo mismo (1 Pedro 2:21). Dio
recompens ´ o la obediencia total de su Hijo d ´ ando
le vida inmortal en el cielo.
C ´ OMO LE BENEFICIA A USTED
La muerte de Jes ´ us ocurri ´ o de verdad y abri
´ o e
camino a la vida eterna. As ´ ı que le repetimos l
pregunta: ¿Le gustar ´ ıa vivir para siempre? Jes ´ u
dej ´ o dicho qu
´ e debemos hacer para lograrlo: “Est
significa vida eterna, el que est ´ en adquiriendo conocimiento de ti, el ´ unico Dios verdadero, y d
aquel a quien t ´ u enviaste, Jesucristo” (Juan 17:3
Los editores de esta revista lo animamos a cono
cer a Jehov ´ a, el Dios verdadero, y a su Hijo, Jesu
cristo. Los testigos de Jehov ´ a de su localidad co
gusto lo ayudar ´ an. Tambi
´ en hallar
´ a m
´ as informa
ci ´ on en nuestro sitio de Internet, jw.org. ˇ
http://www.jw.org/eshttp://www.jw.org/eshttp://www.jw.org/eshttp://www.jw.org/es
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8 LA ATALAYA
TODOS los a ˜ nos m ´ as de seis millones de perso-
nas visitan un apartado bosque de cedros de la
pen ´ ınsula de Shima, en Jap ´ on. Su destino es elGran Santuario de Ise, donde se adora desde hace
unos dos mil a ˜ nos a Amaterasu Omikami, la diosasinto ´ ısta del Sol. Al llegar, los peregrinos se puri-fican lav ´ andose las manos y la boca. Despu ´ es, de
pie ante el haiden (oratorio), contin ´ uan con el ri-tual: hacen una reverencia, dan palmadas y rezan
a la diosa.1 El sinto ´ ısmo permite a sus fieles prac-ticar otras religiones. A su vez, hay budistas, cris-tianos y gente de otras confesiones que no ven
ning ´ un problema en practicar rituales sinto ´ ıstasen este santuario.
Muchas de las grandes religiones tienen santua-rios, y millones de fieles los visitan.2 En los pa ´ ıses
considerados cristianos, abundan las iglesias y ca-
pillas dedicadas a Jes ´ us, a Mar ´ ıa y a los santos.Tambi ´ en hay santuarios en lugares donde se creeque ocurrieron sucesos de la Biblia o “milagros”m ´ as recientes, y en sitios donde se guardan reli-
quias. Muchas personas acuden a estos lugaresconvencidas de que sus oraciones ser ´ an escucha-
1 No todos lossantuarios sinto ´ ıstastienen los mismos rituales.2 Vea el recuadro “¿Qu ´ e es un santuario?”.
das por ofrecerse en un lugar sagrado.Y hay quie
nes realizan largas peregrinaciones hasta alguno
de estos santuarios para demostrar la profundi
dad de su fe.
¿Habr ´ a que orar en un santuario para que nues
tras oraciones sean escuchadas y respondidas
¿Le agradar ´ an a Dios las peregrinaciones que se
hacen a estos lugares? M ´ as importante a ´ un: ¿deber ´ ıan los cristianos adorar a Dios en santuarios
La respuesta a estas preguntas nos indicar ´ a c ´ omo
debemos ver la adoraci ´ on en santuarios y c ´ omo
quiere Dios que lo adoremos.
“CON ESP ´ IRITU Y CON VERDAD”
La conversaci ´ on que mantuvo Jes ´ us con una
mujer samaritana revela lo que Dios piensa sobre
la adoraci ´ on en lugares sagrados o santuarios. Via
jando por Samaria, Jes ´ us se detuvo a descansajunto a un pozo cerca de la ciudad de Sicar. Empe
z ´ o a conversar con una mujer que fue a sacar agua
Durante la conversaci ´ on, la mujer le se ˜ nal ´ o una
de las mayores diferencias entre jud ´ ıos y samari
tanos: “Nuestros antepasados adoraron en est
monta ˜ na; pero ustedes dicen que en Jerusal ´ en e
el lugar donde se debe adorar” (Juan 4:5-9, 20).
¿Necesitan los cristianos
santuarios para adorar a Dios?
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2016, N ´ UMERO 2
La mujer se refer ´ ıa al monte Guerizim, situado
a 50 kil ´ ometros (30 millas) al norte de Jerusal ´ en.
En aquel lugar, los samaritanos hab
´
ıan tenido untemplo en el que hab ´ ıan celebrado fiestas como la
Pascua. Sin embargo, en vez de centrarse en aque-
lla diferencia, Jes ´ us le dijo: “Cr ´ eeme, mujer: La
hora viene cuando ni en esta monta ˜ na ni en Je-
rusal ´ en adorar ´ an ustedes al Padre” (Juan 4:21).
¡Qu ´ e comentario tan sorprendente, sobre todo vi-
niendo de un jud ´ ıo! ¿Por qu ´ e se dejar ´ ıa de adorar
a Dios en su mism ´ ısimo templo?
Adem ´ as, Jes ´ us le dijo: “La hora viene, y ahora
es, en que los verdaderos adoradores adorar ´ an al
Padre con esp ´ ıritu y con verdad, porque, en reali-
dad, el Padre busca a los de esa clase para que
lo adoren” (Juan 4:23). Durante muchos siglos,
el impresionante templo de Jerusal ´ en hab ´ ıa sido
el centro de adoraci ´ on de los jud ´ ıos. Viajaban
all ´ ı tres veces al a ˜ no para hacer sacrificios a su
Dios, Jehov ´ a ( ´ Exodo 23:14-17). Sin embargo, Je-
s ´ us afirm ´ o que todo aquello iba a cambiar, que los
verdaderos siervos de Dios lo adorar ´ ıan “con esp ´ ı-
ritu y con verdad”.Aquel templo era un edificio situado en un lu-
gar geogr ´ afico espec ´ ıfico. Pero el esp ´ ıritu y la ver-
dad no son cosas materiales y no est ´ an limitados
a un lugar f ´ ısico. Por lo tanto, Jes ´ us explic ´ o que la
adoraci ´ on verdadera no depender ´ ıa de ning ´ un lu-
gar ni de ning ´ un edificio; ya se tratara del monte
Guerizim, del templo de Jerusal ´ en o de cualquier
otro lugar sagrado.
En aquella conversaci ´ on con la mujer samarita-
na, Jes ´ us tambi ´ en dijo que ven ´ ıa “la hora” deaquel cambio en la adoraci ´ on a Dios. Esa hora
vino cuando, al sacrificar su vida, Jes ´ us dio por
terminado el sistema de adoraci ´ on jud ´ ıo que se
basaba en la ley de Mois ´ es (Romanos 10:4). Pero
¿por qu ´ e dijo “ahora es”? Porque ´ el, al ser el Me-
s ´ ıas, ya estaba escogiendo a los disc ´ ıpulos que
obedecer ´ ıan lo que dijo despu ´ es: “Dios es un Es-
p ´ ıritu, y los que lo adoran tienen que adorarlcon esp ´ ıritu y con verdad” (Juan 4:24). Entonce¿qu ´ e significa adorar con esp ´ ıritu y con verdad?
Cuando Jes ´ us dijo que hab ´ ıa que adorar con e
p ´ ıritu no se refer ´ ıa a una adoraci ´ on caracterizadpor el exceso de entusiasmo. M ´ as bien, se refer ´ ıa a la gu ´ ıa que da el esp ´ ıritu santo de Dios,
que, entre otras cosas, nos ayuda a entender la
¿Qu ´ e significan las palabras d
Jes ´ us de que debemos adora
“con esp ´ ıritu y con verdad”
5 JTB Photo/UIG/age fotostock5 Jos
´ e Fuste Raga/age fotostock
& Visitantes en el Gran Santuariode Ise (Jap
´ on) y en la Gruta de
la Virgen de Lourdes (Francia)
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10/16
Antiguamente, la palabra “santuario” ten ´ ıa
que ver con un cofre que conten ´ ıa reliquias
sagradas. Con el tiempo, ha llegado a refe-
rirse a un lugar que se considera sagrado
en sentido religioso o por cualquier otra ra-
z ´ on. Los santuarios religiosos est
´ an dedi-
cados a la adoraci ´ on de un dios o a la vene-
raci ´ on de un santo. Por lo general, albergan
im ´ agenes y reliquias relacionadas con mila-
gros, visiones o apariciones. En la actuali-
dad, un santuario puede ser un templo, una
iglesia o una capilla donde la gente va a
adorar. Hay quienes hacen peque ˜ nos san-
tuarios en su casa. Tanto en Oriente comoen Occidente, la gente utiliza estos peque- ˜ nos altares dom
´ esticos para rezar, meditar
y hacer ofrendas.
No todos los santuarios son religiosos. Por
todo el mundo, los familiares y amigos de
personas que han muerto en un accidente
automovil ´ ıstico ponen un peque
˜ no altar en
la carretera para recordarlos. Hay santua-
rios que conmemoran batallas famosas o
recuerdan a los que murieron en la guerrao en alguna tragedia. Aunque esos san-
tuarios sirven para que la gente medite y
muestre su dolor, muchas veces reflejan las
creencias y pr ´ acticas religiosas de quienes
los hacen.
¿Qu ´ e es un santuario?
Escrituras (1 Corintios 2:9-12). Y la verdad a la
que se refiri ´ o es el conocimiento exacto de las en
se ˜ nanzas b ´ ıblicas. Por lo tanto, el lugar dondeadoremos a Dios no es lo importante. Nuestra
adoraci ´ on solo le complacer ´ a si concuerda con lo
que dice la Biblia y obedece la gu ´ ıa del esp ´ ıritusanto.
LOS SANTUARIOS Y LOS CRISTIANOS
¿C ´ omo deber ´ ıan verlos cristianos las peregrina
ciones a los santuarios y la veneraci ´ on en estos lu
gares? En vista de las palabras de Jes ´ us de que loverdaderos siervos de Dios lo adoran con esp ´ ıritu
y verdad, adorarlo en un santuario o en un luga
sagrado no tiene valor para ´ el. Adem ´ as, la Biblia
nos explica lo que Dios piensa de la adoraci ´ on
de im ´ agenes, pues dice: “Huyan de la idolatr ´ ıay “gu ´ ardense de los ´ ıdolos” (1 Corintios 10:14
1 Juan 5:21). De modo que los cristianos verdade
ros no deber ´ ıan adorar a Dios en ning ´ un lugar que
se considere santo ni que promueva la idolatr ´ ıa
Como ese es precisamente el prop ´ osito de lo
santuarios, los verdaderos cristianos no adoran aDios en ellos.
Esto no quiere decir que la Biblia proh ´ ıba tene
un lugar favorito en el que orar, estudiar o medi
tar. Un lugar tranquilo y digno donde reunirsecontribuye a aprender y a hablar de temas espiri
tuales. Tampoco hay nada de malo en poner l ´ apidas en memoria de nuestros seres queridos. Ta
vez solo sean manifestaciones de cari ˜ no y recuer
do por los que murieron. Pero considerar ese sitio
como un lugar sagrado, o adorar im ´ agenes o reli
quias en ´ el, es lo opuesto a lo que ense ˜ n ´ o Jes ´ us.
As ´ ı que usted no necesita ir a un santuario parque sus oraciones tengan m ´ as probabilidades de
que Dios las escuche. Tampoco lo va a bendecir dmanera especial por peregrinar a alguno de ellosLa Biblia ense ˜ na que Jehov ´ a, el “Se ˜ nor del cielo y
de la tierra, no mora en templos hechos de ma
nos”. Pero no crea que Dios es alguien distantePodemos orarle, y ´ el nos oye estemos donde este
mos, pues “no est ´ a muy lejos de cada uno de no
sotros” (Hechos 17:24-27). ˇ
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11/16
EL 26 de diciembre de 2004, un terremoto demagnitud 9,1 sacudi ´ o la isla de Simeulue, si-tuada al noroeste de Sumatra (Indonesia). Quie-nes estaban en la costa vieron que el mar se retira-ba m ´ as de lo normal. Inmediatamente, todo el
mundo ech ´ o a correr hacia las colinas, gritando:“Smong! Smong!”, que en el idioma local significa“tsunami”. En menos de treinta minutos, apare-
cieron olas gigantescas que golpearon la costa,destruyendo casi todas las casas y aldeas.
La isla de Simeulue fue la primera poblaci ´ on
que recibi ´ o el impacto de aquel terrible tsunami.Sin embargo, de los 78.000 habitantes de la isla,solo murieron siete. ¿Por qu ´ e tan pocos?1 Un re-
fr ´ an conocido entre los isle ˜ nos dice: “Si hay untemblor y ves que el mar se aleja, corre a las coli-nas, que pronto con fuerza regresa”. Los habitan-
tes de Simeulue hab ´ ıan aprendido de sus antepa-sados a reconocer que se acercaba un tsunami al
observar los cambios en el mar. Hacer caso a lasse ˜ nales de advertencia les salv ´ o la vida.
La Biblia advierte que se acerca una cat ´ astrofeglobal, una “gran tribulaci ´ on como la cual no ha
sucedido una desde el principio del mundo hastaahora, no, ni volver ´ a a suceder” (Mateo 24:21).
No se trata del fin del planeta por culpa de la p ´ e-
1 El tsunami del 2004 se cobr ´ o la vida de m ´ as de 220.000 perso-nas, siendo uno de los tsunamis m ´ as destructivos de los que se tieneregistro.
sima gesti
´
on del hombre o por una cat
´
astrofe natural; pues el prop ´ osito de Dios es que la Tierrsiempre exista (Eclesiast ´ es 1:4). M ´ as bien, Dio
causar ´ a “la ruina de los que est ´ an arruinando ltierra”. Ser ´ a el fin de la maldad y del sufrimient
(Revelaci ´ on [Apocalipsis] 11:18; Proverbios 2:22¡Qu ´ e bendici ´ on!
Adem ´ as, a diferencia de los tsunamis, terremotos y erupciones volc ´ anicas, la destrucci ´ on que s
avecina no acabar ´ a con la vida de personas inocentes. “Dios es amor”, dice la Biblia, y ´ el prome
te que “los justos mismos poseer ´ an la tierra, residir ´ an para siempre sobre ella” (1 Juan 4:8Salmo 37:29). ¿Qu ´ e puede hacer usted para sobre
vivir a la gran tribulaci ´ on y disfrutar de las promesas de Jehov ´ a Dios? Haga caso a las se ˜ nales de advertencia.
EST ´ E PENDIENTE DEL CAMBIO DE LA MAREA
No podemos especificar la fecha en la que l
maldad y el sufrimiento desaparecer ´ an, pues Je
s ´ us dijo: “Respecto a aquel d ´ ıa y hora nadie sabeni los ´ angeles de los cielos, ni el Hijo, sino solo ePadre”. A pesar de ello, Jes ´ us nos anim ´ o a mantenernos alerta (Mateo 24:36; 25:13). ¿Alerta a qu ´ e
La Biblia ofrece una descripci ´ on de c ´ omo ser ı́el mundo antes de que Dios trajera el fin. Ascomo un cambio repentino en el mar alert ´ o a lo
habitantes de Simeulue de la proximidad de u
Hacer caso de las advertenciaspuede salvarle la vida
5 Dermot Tatlow/Panos Pictur
2016, N ´ UMERO 2 1
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12 LA ATALAYA
tsunami, tambi ´ en habr ´ ıa cambios importantes enla situaci ´ on mundial que nos alertar ´ ıan de que elfin se acerca. En el recuadro de estas p ´ aginas se
ven algunos cambios de los que habla la Biblia.
Es verdad que algunas de estas cosas han
ocurrido en el pasado, aunque por separado y conun alcance limitado. Sin embargo, Jes ´ us dijo que
cuando vi ´ eramos suceder “todas estas cosas” sa-br ´ ıamos que el fin estar ´ ıa cerca (Mateo 24:33).
Preg ´ untese cu ´ ando a lo largo de la historia lascosas mencionadas por Jes ´ us 1) han sucedidoa escala global, 2) han ocurrido todas al mis-mo tiempo y 3) han llegado a un extremo sinprecedentes. Sin duda, estamos viviendo en ese
tiempo.
UNA MUESTRA DEL AMOR DE DIOS
“Los sistemas de alerta temprana [...] pueden
salvar vidas”, coment ´ o un expresidente de Esta-
dos Unidos. Despu ´ es del tsunami del 2004, se instal ´ o en toda la regi ´ on un sistema de alarma en unintento de evitar que se repita la p ´ erdida de tantavidas. De forma parecida, Dios ha establecido unsistema de alarma que advierta sobre la llegadadel fin. La Biblia promete: “Y estas buenas nuevadel reino se predicar ´ an en toda la tierra habitadapara testimonio a todas las naciones; y entoncevendr ´ a el fin” (Mateo 24:14).
Tan solo el a ˜ no pasado, los testigos de Jehov adedicaron m ´ as de 1.900 millones de horas a predi
car las buenas nuevas en 240 pa ´ ıses y territoriosy en m ´ as de 700 idiomas. Esta labor es una prueba clara de que el fin est ´ a cerca. Debido al amoque sienten por el pr ´ ojimo, los Testigos se esfuerzan al m ´ aximo por advertir a los dem ´ as de que ed ´ ıa del juicio divino se acerca r ´ apidamente (Mateo22:39). Y el hecho de que usted tenga a su alcancesta informaci ´ on confirma el amor que Jehov ´ a l
IMPORTANTES SUCESOS MUNDIALESQUE INDICAN QUE EL FIN EST
´ A CERCA
GUERRAS MUNDIALES
Y AUMENTO DEL CAOS
“Ustedes van a o ´ ır de guerras e
informes de guerras; vean que
no se aterroricen. Porque estas
cosas tienen que suceder, mas
todav ´ ıa no es el fin. Porque selevantar
´ a naci
´ on contra naci
´ on y
reino contra reino [...]. Todas estas
cosas son principio de dolores de
angustia” (Mateo 24:6-8).
ENFERMEDADES Y HAMBRE
“En un lugar tras otro pestes
y escaseces de alimento”
(Lucas 21:11).
ANARQU ´ IA SOCIAL
Y CONFUSI ´ ON RELIGIOSA
“Muchos falsos profetas se levanta
r ´ an y extraviar
´ an a muchos; y por e
aumento del desafuero se enfriar ´ a
el amor de la mayor parte” (Mateo
24:11, 12).
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2016, N ´ UMERO 2 1
tiene. Recuerde que Dios “no desea que ninguno
sea destruido; m ´ as bien, desea que todos alcancenel arrepentimiento” (2 Pedro 3:9). Y usted, ¿har ´ acaso de la amorosa advertencia de Dios?
¡CORRA A UN LUGAR SEGURO!
Recuerde que los habitantes de los pueblos cos-
teros de Simeulue huyeron a lugares altos para po-nerse a salvo en cuanto vieron que el mar retro-ced ´ ıa; no esperaron a que volviera. Su reacci ´ on
inmediata fue su salvaci ´ on. En cierto sentido, an-
tes de que sea tarde, usted tambi ´ en tendr ´ a quehuir a un “lugar alto” para salvar su vida. El profe-ta Isa ´ ıas escribi ´ o por inspiraci ´ on divina una con-movedora invitaci ´ on que llega hasta el presente,
“la parte final de los d ´ ıas”. La invitaci ´ on es: “Ven-gan, y subamos a la monta ˜ na de Jehov ´ a, [...] ´ el
nos instruir ´ a acerca de sus caminos, y ciertamen-
te andaremos en sus sendas” (Isa ´ ıas 2:2, 3).
Subir a una monta ˜ na permite tener una visi ´ om ´ as amplia y seguridad. Del mismo modo, conocer los caminos de Dios, que est ´ an en la Bblia, est ´ a ayudando a millones de personas dtodo el mundo a mejorar sus vidas (2 Timoteo 316, 17). Esto les permite andar “en sus sendas”, elas sendas de Dios, y disfrutar de su favor y cudado.
¿Aceptar ´ a usted la invitaci ´ on y la protecci ´ oque Dios le ofrece para estos tiempos cr ´ ıticosPor favor, analice en el recuadro que acompa ˜ na
este art ´ ıculo las se ˜ nales b ´ ıblicas sobre “los ´ ultimod ´ ıas” (2 Timoteo 3:1). Los testigos de Jehov ´ a qupredican donde usted vive estar ´ an encantados dayudarle a entender y a poner en pr ´ actica lo quense ˜ na la Biblia. Tal vez le gustar ´ ıa ver c ´ omo la Bblia responde a sus preguntas visitando nuestro stio jw.org. Vaya a ENSE
˜ NANZAS B
´ IBLICAS ˛ PREGUN
TAS SOBRE LA BIBLIA. ˇ
DECADENCIA MORALY SOCIAL
COMO NUNCA ANTES
“En los ´ ultimos d
´ ıas se presentar
´ an
tiempos cr ´ ıticos, dif
´ ıciles de mane-
jar. Porque los hombres ser ´ an ama-
dores de s ´ ı mismos, amadores del
dinero, [...] desleales, sin tener cari- ˜ no natural, no dispuestos a ning
´ un
acuerdo, calumniadores, sin auto-
dominio, feroces, sin amor del bien,
traicioneros, testarudos, hinchados
de orgullo” (2 Timoteo 3:1-4).
PREDICACI ´ ON DEL REINO
DE DIOS
“Estas buenas nuevas del reino
se predicar ´ an en toda la tierra
habitada para testimonio a todas
las naciones; y entonces vendr ´ a
el fin” (Mateo 24:14).
MUCHOS NIEGAN
QUE EL FIN EST ´ E CERCA
“En los ´ ultimos d
´ ıas vendr
´ an bur-
lones con su burla, [...] diciendo:
‘¿D ´ onde est
´ a esa prometida pre-
sencia de ´ el? Pues, desde el d
´ ıa
en que nuestros antepasados sedurmieron en la muerte, todas las
cosas contin ´ uan exactamente com
desde el principio de la creaci ´ on’”
(2 Pedro 3:3, 4).
http://www.jw.org/eshttp://www.jw.org/es
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14 LA ATALAYA
IMAG ´ INESE que es un cristiano del primer siglo ysu congregaci ´ on acaba de recibir una carta delap
´ ostol Pablo. Mientras escucha la lectura, nota
que el ap ´ ostol hace referencia varias veces a pasa-
jes de “los santos escritos”, es decir, las Escrituras
Hebreas (2 Timoteo 3:15). “Me gustar ´ ıa poder
leer directamente esa cita”, piensa usted. Pero en
aquellos tiempos, encontrar una cita no era nada
f ´ acil. ¿Por qu ´ e no?
NI CAP
´
ITULOS NI VERS
´
ICULOS¿C
´ omo eran los manuscritos de “los santos es-
critos” en la ´ epoca de Pablo? En esta p
´ agina se
muestra uno: se trata de un fragmento del libro de
Isa ´ ıas procedente de los Rollos del mar Muerto.
Como puede ver, son bloques de texto sin puntua-
ci ´ on. Y sin los cap ´ ıtulos y vers ´ ıculos que usamos
hoy.
Los escritores de la Biblia no dividieron el men-
saje que Dios les transmit ´ ıa en cap
´ ıtulos y vers
´ ıcu-
los. Simplemente lo escribieron de corrido paraque los lectores pudieran tener el mensaje comple-
to y no fragmentos sueltos. ¿Acaso no deseamos
lo mismo cuando recibimos una carta importan-
te de alguien amado? Queremos leerla completa,
no solo peque ˜ nas porciones de ella.
La falta de cap ´ ıtulos y vers
´ ıculos era un verda-
dero problema. La ´ unica forma que ten ´ ıa Pablo de
hacer referencia a sus citas era decir “as ´ ı como
est ´ a escrito” o “as
´ ı como Isa
´ ıas hab
´ ıa dicho” (Ro-
manos 3:10; 9:29). Y estas citas resultar ´ ıan dif ´ ıci-les de encontrar, a menos que uno conociera muy
bien “los santos escritos”.
Adem ´ as, aquellos “santos escritos” no estaban
formados por un ´ unico mensaje de Dios. A finales
del primer siglo, consist ´ ıan en una colecci
´ on de
66 libros. Por eso, hoy d ´ ıa, los lectores de la Biblia
agradecen contar con cap ´ ıtulos y vers
´ ıculos que
les ayuden a encontrar la informaci ´ on que buscancomo las muchas citas en las cartas de Pablo.
Puede que se pregunte: “¿Qui ´ en le a ˜ nadi ´ o lo
cap ´ ıtulos y vers
´ ıculos a la Biblia?”.
¿QUI ´ EN A
˜ NADI
´ O LOS CAP
´ ITULOS?
Se dice que la divisi ´ on de la Biblia en cap
´ ıtulo
se debe al cl ´ erigo ingl ´ es Stephen Langton, quien
tiempo despu ´ es lleg
´ o a ser el arzobispo de Canter
bury. La llev ´ o a cabo a principios del siglo trece
cuando era maestro en la Universidad de Par ´ ıs.
Anteriormente, los estudiosos de la Biblia ya ha
b ´ ıan probado diferentes formas de dividirla en
porciones o cap ´ ıtulos con la intenci
´ on, al parecer
de facilitar las b ´ usquedas. Imag ´ ınese la comodi
dad de poder buscar un pasaje en solo un cap ´ ıtu
lo, en vez de tener que buscarlo en todo un libro
como el de Isa ´ ıas, que tiene 66 cap
´ ıtulos.
Lamentablemente, eso cre ´ o un problema: lo
eruditos elaboraron varios sistemas incompatible
entre s ´ ı. Por ejemplo, en uno se dividi
´ o el Evange
lio de Marcos en casi 50 cap ´ ıtulos, no en los 16 que
tiene ahora. En el Par ´ ıs de la ´ epoca de Langton, vi
¿QUI ´ EN DIVIDI
´ O LA BIBLIA
EN CAP ´ ITULOS Y VERS
´ ICULOS?
Por gentileza del Santuario del Libro, Museo de Israel (Jer
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v ´ ıan estudiantes de muchos pa
´ ıses que hab
´ ıan tra
´ ı-
do sus Biblias consigo. Pero alumnos y profesores
ten ´ ıan problemas para referirse a los mismos pasa-
jes. ¿Por qu ´ e? Porque la divisi
´ on de sus manuscri-
tos no coincid ´ ıa.
De ah ´ ı que Langton creara una nueva divisi ´ on
de cap ´ ıtulos. Seg ´ un la obra The Book—A History of
the Bible (El Libro. Historia de la Biblia), su siste-
ma “capt ´ o el inter
´ es de lectores y escribas [y] se
extendi ´ o r
´ apidamente por toda Europa”. La divi-
si ´ on de cap
´ ıtulos de Langton es la que usan la ma-
yor ´ ıa de las Biblias hoy.
¿QUI ´ EN A
˜ NADI
´ O LOS VERS
´ ICULOS?
Unos tres siglos despu ´ es, a mediados del siglo
diecis ´ eis, el conocido impresor y humanista fran-
c ´ es Robert Estienne facilit
´ o a
´ un m
´ as las cosas.
Su intenci ´ on era fomentar el estudio de la Biblia, y
se dio cuenta de lo pr ´ actico que ser
´ ıa tener un ´ uni-
co sistema de numeraci ´ on tanto para cap ´ ıtulos
como para vers ´ ıculos.
Estienne no fue el primero a quien se le ocurri ´ o di-
vidir el texto b ´ ıblico en vers ´ ıculos. Siglos antes, por
ejemplo, copistas jud ´ ıos hab
´ ıan dividido la Biblia he-
brea (o Antiguo Testamento) en vers ´ ıculos, pero
no en cap ´ ıtulos. Al igual que ocurri
´ o con los cap
´ ıtu-
los, no hab
´
ıa un ´ unico sistema de numeraci
´
on.Estienne dividi
´ o el Nuevo Testamento (o Escri-
turas Griegas Cristianas) con una nueva numera-
ci ´ on de vers
´ ıculos y los combin
´ o con los de l
Biblia hebrea. En 1553 public ´ o la primera Bibli
completa en franc ´ es con pr ´ acticamente la mi
ma divisi ´ on de cap
´ ıtulos y vers
´ ıculos que tenemo
hoy. Algunos cr ´ ıticos alegaron que la divisi ´ on e
vers ´ ıculos fragmentaba el texto b
´ ıblico como s
se tratara de frases sueltas y sin conexi ´ on entr
ellas. Con todo, otros impresores adoptaron r ´ ap
damente este nuevo sistema.
UNA GRAN AYUDA PARA ESTUDIAR LA BIBLIA
Aunque dividir en cap ´ ıtulos y vers
´ ıculos la B
blia parece una idea sencilla, este sistema le da
cada vers ´ ıculo una “direcci
´ on” ´ unica, como si fue
ra una direcci ´ on postal. Es cierto que la divisi
´ o
en cap ´ ıtulos y vers ´ ıculos no fue inspirada por Dio
y que en ocasiones divide el texto por lugares extra ˜ nos. Pero la verdad es que nos facilita hallar lo
vers ´ ıculos que son importantes para nosotros, d
la misma manera en la que marcamos en un docu
mento o libro una frase o expresi ´ on que queremo
recordar.
Aunque se trata de un sistema muy pr ´ actico, l
m ´ as importante es entender el mensaje que Dio
quiere comunicarnos mediante su Palabra. Procur
leer el contexto de un relato y no un vers ´ ıculo aisla
do. Si as ´ ı lo hace, estar
´ a cada vez m
´ as familiarizad
con “los santos escritos, que pueden hacer[le] sabi
para la salvaci ´ on” (2 Timoteo 3:15). ˇ
Los cap ´ ıtulos y vers
´ ıculos nos permiten hallar
cualquier pasaje b ´ ıblico. En esta revista, por
ejemplo, la referencia “Isa ´ ıas 40:13” indica:
a) el libro de Isa ´ ıas
b) el cap ´ ıtulo 40
c) el vers ´ ıculo 13
All ´ ı podemos leer las palabras de Isa
´ ıas:
“¿Qui ´ en ha tomado las proporciones del
esp ´ ıritu de Jehov
´ a, y qui
´ en como su hombre
de consejo puede hacerle saber algo?”. Lascitas que hizo el ap
´ ostol Pablo de estas
palabras ahora se pueden hallar f ´ acilmente
en Romanos 11:34 y 1 Corintios 2:16.
40“Consuelen, consuelen a mipueblo —dice el Dios de ustedes—
2 Hablen al coraz ´ on de Jerusal
´ en y
procl ´ amenle que su servicio militar ha sidcumplido, que su error ha sido pagado pocompleto.
13 ¿Qui ´ en ha tomado las proporciones
del esp ´ ıritu de Jehov ´ a, y qui ´ en como suhombre de consejo puede hacerle saberalgo?
14 ¿Con qui ´ en consult ´ o para que se lehiciera entender...
¿C ´ omo se indican los cap
´ ıtulos y vers
´ ıculos?
I S A ´ I A S
a/
b
/
c/
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16/16
¿QU ´ E ENSE
˜ NA
realmente
LA BIBLIA?
IDIOMA
NOMBRE
DIRECCI ´ ON
Para hallar la direcci ´ on, vaya a la p
´ agina 2
¿Qui ´ en es o qu
´ e es el Diablo?
¿DIR ´ IA QUE el Diablo es...
˙ ... un ser espiritual?
˙ ... un s ´ ımbolo del mal que llevamos dentro?
˙ ... un producto de la imaginaci ´ on?
LO QUE DICE LA BIBLIA
El Diablo habl ´ o con Jes
´ us y lo tent
´ o a desobe-
decer (Mateo 4:1-4). De modo que no se tratade un ser imaginario ni de un s
´ ımbolo del mal.
Es alguien real y malvado.
¿QU ´ E M
´ AS DICE LA BIBLIA?
˙ Dice que el Diablo era un ´ angel bueno, pero que
“no permaneci ´ o firme en la verdad” (Juan 8:44).
Se hizo un mentiroso y se rebel ´ o contra Dios.
˙ Otros ´ angeles se unieron a la rebeli ´ on de Satan ´ as(Revelaci
´ on [Apocalipsis] 12:9).
˙ El Diablo le hace creer a la gente que ´ el no existe
(2 Corintios 4:4).
¿Tiene el Diablo controlsobre la gente?
ALGUNAS PERSONAS CREEN que eso es un cuen-to, mientras que otras tienen p
´ anico de ser po
se ´ ıdas por los demonios. Y usted, ¿qu
´ e piensa?
LO QUE DICE LA BIBLIA
“El mundo entero yace en el poder del inicuo”
(1 Juan 5:19). El Diablo influye mucho en loque la humanidad hace, pero no puede con-trolar a todos los seres humanos.
¿QU ´ E M
´ AS DICE LA BIBLIA?
˙ Dice que el Diablo se vale del enga ˜ no para
aumentar su influencia (2 Corintios 11:14).
˙ En algunas ocasiones, los demonios pueden
controlar a una persona (Mateo 12: 22).
˙ Con la ayuda de Dios, usted puede oponerse
al Diablo y librarse de ´ el (Santiago 4:7).
¿QU ´ E D ICE LA BIBLIA?
Quiero que me env ´ ıen el libro
¿Qu ´ e ense
˜ na realmente la Biblia?
Si desea m ´ as informaci
´ on,
consulte el cap ´ ıtulo 10 de
este libro, publicado porlos testigos de Jehov
´ a.
Tambi ´ en disponible en jw.org.
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Lea la Bibliaen Internet;disponible en m
´ as
de 130 idiomas
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´ odigo
no
p
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