Aalto, racionalismo o racionalidad
Antoni GonzaJez, arquitecto Fotografíes: Arxiu Gon zal e z - Torón
Estando ya a punto de aparecer este número de Cuadernos, llega de Finlandia la noticia de la muerte de Alvar Aalto . La casualidad ha querido que sea , pues , en un número de Cuadernos especia lmente dedicado a la historia de la arquitectura, en gran parte contemporánea, a la de Aalto , en el que debamos hace., con indisimulada emoción, una breve glosa de uno de los arquitectos que han configurado la historia de la arquitectura contemporánea y cuyo conoc imiento resulta no sólo imprescindible para comprender la evolución de la arquitectura universal , s ino también de la nuestra. Reflexionar sobre Aalto es, además , extraordinariamente úti l en el actual debate sobre el presente y futuro de nuestra arquitectura . Pocos meses después de la concesión de l premio FAD a un edificio que pretende actua lizar un lenguaje, forma l y espacia l , racionalista , en un momento en que las jóvenes generaciones, siguiendo la pauta de sus más próximos maestros , reivind ican ese lenguaje, cuando supervivientes de las vie jas generaciones intentan remozar su raciona li smo mediterranista y se nos proponen nuevos modelos de rac ional ismo americano e italiano, repasar la obra de Aalto puede ser altamente c larif icador. Aalto, nacido en A lajarvi en 1898, pertenec iente a la l lamada segunda generación de «rac iona li stas», heredó de la primera una manera nueva de enfrentarse a !a arquitectura: nuevos sistemas constructivos , nuevos materiales, inc luso un nuevo lenguaje formal y espacial . Sus primeras obras, como la manzana de ed if icios para la Cooperativa Agríco la (1928) o el Turum Sanomat (1928-1930) en Turku , son ejemp los de esa adscripción a una nueva arquitectura, cuyo lenguaje «amenazaba» con convertirse en ortodoxo , con la consiguiente descalificación de lenguajes paralelos . En esta ortodoxia conceptual y l ingüística Aa lto construyó la auténtica «catedra l» del Racionalismo: el Sanatorio Antituberculoso de Paimio (1929-1933). Por la absoluta racionalidad de su concepción (asentamiento en el territorio, articulación funcional, adecuación a un programa , aprovechamiento máximo de los recursos constructivos y tecnológicos) y el más puro racionalismo en su lenguaje (espacial, plástico, diseño de detalles , mobiliario), el Sanatorio es el máximo logro de la ortodoxia. Pero Aa lto iba a demostrar poco después que no cabía confundir racionalismo con racional idad . La rac ionalidad manifestada en la adecuación de l uso de los materiales y sistemas constructivos , en la respuesta correcta a un programa, en la valoración ponderada de todos los elementos que conforman un resultado tormal sin distorsionar el proceso en búsqueda de un resultado preconceb ido por solicitaciones extraarquitectónicas, no es sinónima de un determinado lenguaje . A partir del Sanatorio de Paim io, auténtica obra maestra de la racionalidad expresada en lenguaje rac ionalista, Aa lto, sin dejar la racionalidad, investiga otros caminos de expresión que le llevarán al que ha sido denominado «organicismo raciona lizado ». La investigación formal y tecno lóg ica le l levará al uso, dentro de la más estricta racionalidad, de materia les como la madera , el ladrillo y la cerámica con logros extraordinarios. Recordemos el Ayuntamiento de Saynatsa lo (1950-52) o el de Se inajoki (1 958) . Su permanente inqui etud por la investigación espacia l le inducirá a segu ir los caminos de generaciones anteriores a aquel la «primera » generación , de la que heredó los elementos básicos de la nueva arquitectura. La concepc ión del espacio como elemento primordial de !a arquitectura (no un lenguaje espacial concreto) era evidentemente una aportación anterior al Raciona lismo . Los logros de los maestros barrocos, inc luso de maestros más cercanos como Gaudí , no podían olvidarse. La igles ia de Vuoksenniska (1957-59) , que no dudo en considerar como directamente emparentada con la Colonia Güell, es una demostración de la superación que Aalto hizo de l racionali smo a partir de la racionalidad . Pensemos ante la obra, que ahora ya es herenc ia, de Aalto, si no debería ser la reivindicación fu ndamental de nuestra aro quitectura la vuelta a la más estricta racionalidad -perdida en el marasmo de experimentos formales de los últimos años- sin confundirla con uno de los lenguajes mediante el que se manifestó en un momento hi stórico determinado.
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Manzana de edificios en Turku (1928). Tanteos en la ortodoxia.
Edificio del periódico Turum Sanomat en Turku (1929·1930). Lenguaje racionalista .
Sanatorio Antituberculoso de Paimio (1929-1933) _ La mejor aportación del Racionalismo a la historia de la arquitectura_
Ayuntamiento de Sayni;itsalo (1950-52). ladrillo.
Iglesia de Vuoksenniska (1957-59) _ Investigación del lenguaje espacial : el exterior como reflejo _
Biblioteca de Seinajoki (1958) . las bibliotecas de Aalto : manifestación con sugestivos y diferentes lenguajes de la absoluta racionalidad de la concepción espacial.
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