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Asignatura: Teorías de la Personalidad Lic. en Psicología
Impartida por: Mtra. María Luisa Torres Salgado
Arnold Lazarus Terapia Multimodal
Arnold Allan Lázaro (nacido en 1932) es un psicólogo sudafricano que es conocido por sus
contribuciones a la terapia de comportamiento.
Simultáneamente con las contribuciones pioneras de Albert Ellis y Aaron Beck, a partir de la
década de 1950 y continuando a través de los años setenta, Lázaro desarrollado lo que podría
decirse que fue la primera forma de terapia cognitivo-conductual de "amplio espectro".
De hecho, en 1958, Arnold Lazarus fue la primera persona en introducir los términos
"terapia de conducta" y "terapeuta de comportamiento" en la literatura profesional (por ejemplo,
Lázaro, A. A. "nuevos métodos en psicoterapia: un estudio de caso". South African Medical
Journal, 1958, 32, 660-664).[cita requerida]
Amplió el enfoque de tratamiento conductual para incorporar aspectos cognitivos (por
ejemplo, ver Arnold Lázaro hito de 1971 libro terapia de comportamiento y más allá, tal vez el
primer texto clínico en CBT).
ASPECTOS COGNITIVOS DE LA EMOCIÓN
Perspectiva de Arnold: la evaluación primaria I:
Esta teoría reconoció la interacción entre el estado fisiológico de la persona y la cognición
fue Magda Arnold. Para Arnold se producían importantes percepciones y evaluaciones
inmediatamente después del encuentro con un objeto ambiental que sospechaba eran factores
determinantes de la experiencia emocional.
Para Arnold, la emoción se da solo después de un estimulo-acontecimiento haya sido
percibido y evaluado. La evaluación de un estimulo como bueno o malo produce una tendencia
sentida que hace que la persona o se aproxime a o evite el acontecimiento-estimulo.
Arnold definió la emoción como una tendencia sentida hacia algo evaluado como bueno o la
evitación de algo como malo.
Para Arnold, había tres cuestiones de vital importancia: 1) cómo la percepción de un objeto
ambiental produce una evaluación buena/mala; 2) cómo la percepción buena/mala produce la
emoción; 3) cómo la emoción sentida se manifiesta en la expresión y la acción.
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La perspectiva de Lazarus: la evaluación primaria II:
El concepto cognitivo de evaluación de Arnold fue ampliado por el trabajo de Richard
Lazarus y sus colegas (Lazarus, 1966, 1982).
La idea de Lazarus era que la evaluación producía una reacción emocional en forma de un
impulso a la acción, según eso a la experiencia emocional y a la conducta.
La aportación de Lazarus fue la de complementar las evaluaciones generales y preliminares
de bueno/malo presentadas por Arnold con evaluaciones específicas.
Para Lazarus, cada emoción implica un tipo de evaluación.
Lo que distingue a Lazarus es que cada emoción tiene su propio tipo de evaluación, su
propia tendencia a la acción.
Lo que demuestra este estudio es que las reacciones emocionales pueden ser
condicionadas por el tipo de evaluación.
Categorías de emoción:
Las personas reciben información sobre las emociones a través de repetidas experiencias.
Hubiera tantas emociones como posibles evaluaciones de una situación.
Las distintas evaluaciones producen emociones distintas. La emoción que tiene la persona
depende de su conocimiento emocional.
Análisis de atribuciones:
Bernard Weiner fue quien aplicó los postulados fundamentales del enfoque atribucional. Al
aplicar la teoría de la atribución a las emociones, Weiner se desmarco de la idea de que las
emociones se guiaban solamente por la evaluación de la situación.
Según Weiner las personas hacen dos y no sólo una evaluación -una antes de interactuar
con el estimulo, que seria la que mencionan Lazarus y Arnold, y otra después del resultado que se
produce en el ambiente.
Las personas buscan y rápidamente encuentran explicaciones para las cosas tanto
favorables como desfavorables que les ocurren. De acuerdo con la teoría de la atribución, la
secuencia de acontecimientos es la siguiente: estímulo-resultado-atribución-emoción.
La atribución que explica por que se produjo un resultado en particular es el mecanismo
que produce la emoción.
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La terapia multimodal desarrollada por Arnold A. Lazarus, en los años 80, supone la
renovación y ampliación de la terapia de la conducta, fundada por este mismo autor y Wolpe a
mediados de los años cincuenta.
Se sitúa en el marco de los enfoque de la modificación de conducta, pero supone una seria
alternativa a las orientaciones basadas en los modelos "unidimensionales" del conductismo
radical, los enfoques cognitivos y la nosología al uso.
De manera indirecta y solapada en la psiquiatría se va aceptando progresivamente el uso
de enfoques multiniveles supuestamente más eficaces.
¿Que aporta la terapia multimodal al campo de la psicoterapia?
Partamos de un ejemplo de un supuesto caso clínico: "Me siento deprimido, tengo 42 años
y no he conseguido nada importante en mi vida. Mi esposa me critica de estar muy apegado a mi
madre. Odio a mi jefe y no me gusta nada mi trabajo. No me entiendo con mis hijos. He dejado de
salir y me he recluido en casa .He pensado en suicidarme. Mi médico de cabecera dice que soy un
hipocondríaco, pero no deja de dolerme continuamente la cabeza y comienzo a pensar que tengo
algo grave”.
Multitud de clínicos están habituados a escuchar quejas similares a estas, y muchas más
variantes, en todo el mundo.
Los aficionados al DSM-IV trataran de codificar las quejas y síntomas en las categorías
preestablecidas, y de hacer un diagnóstico diferencial con cuestiones orgánico-neurológicas. El
terapeuta familiar quizás trate de analizar la función del síntoma del "paciente identificado" en el
sistema familiar.
El terapeuta formado psicoanalíticamente tratará de "escuchar" el despliegue del discurso
del paciente a fin de que este mismo de cabida a nuevos significantes no tenidos en cuenta
inicialmente.
El terapeuta conductual tratará de identificar las conductas disfuncionales implicadas en las
secuencias de malestar y los factores que parecen mantenerlas. El terapeuta cognitivo tratará de
identificar las distorsiones cognitivas e ideas erróneas que subyacen a esa depresión.
Cada terapeuta interpretará, elaborará y codificará los datos clínicos en función de su
orientación particular; orientación que puede no ser apropiada para ese paciente en particular.
La terapia multimodal parte de las antípodas al anterior enfoque que considera de
preconcepción teórica. El enfoque multimodal está sin embargo vinculado a la teoría cognitiva-
conductual.
Cada vez es más notorio que la terapia cognitiva-conductual es reconocida como el
enfoque más efectivo para la inmensa mayoría de los trastornos psiquiátricos junto con los
psicofármacos.
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Basta con ojear los principales manuales actuales de psiquiatría y psicología clínica de
prestigio internacional e incluso nacional para comprobar la veracidad de la anterior afirmación.
La misma tendencia aparece en los manuales monográficos dirigido a psiquiatras por las
casas de los productos psicofarmaceúticos, donde al referirse a los tratamientos psicológicos
estos son la mayoría de las veces de tipo cognitivo.
El reconocimiento no es tan solo autogenerado desde las propias posiciones cognitivas-
conductuales, es evidente que la tendencia mayoritaria de la psiquiatría lo reconoce así, al menos
desde el DSM-IV.
A mayor tendencia a considerar criterios científicos de investigación y tratamiento, mayor
tendencia a acercarse a los planteamientos cognitivos-conductuales de la psicoterapia. No ver
esto es estar ciego a la evidencia o un asunto de "resistencia”.
Sin embargo, el enfoque cognitivo-conductual presenta también importantes problemas y
serias limitaciones.
Una de las áreas que más problemas presenta es la evaluación de las dificultades en cada
caso concreto a fin de ajustar un tratamiento adecuado.
Podemos considerar al menos tres estrategias conductuales para seleccionar el tratamiento
adecuado (Nelson, 1984): el análisis funcional, la estrategia de la conducta clave y la estrategia
diagnóstica.
El análisis funcional se centra sobretodo en el estudio de las variables actuales de
mantenimiento de la conducta problemática. Parece adecuado sobretodo para conductas
específicas referidas a situaciones concretas.
Para los clínicos conductuales en muchas ocasiones el análisis funcional es irrelevante,
cuando se trata de conductas más, donde el análisis parece basarse más en hipótesis que en
datos de observación. El análisis funcional ha sido defendido sobretodo por los conductistas
radicales.
Los problemas monosintomáticos y repetitivos parecen los que mejor se adecuan al análisis
funcional. La estrategia de la conducta clave es la preferida por los terapeutas cognitivo-
conductuales y se basa en la relación reciproca entre los componentes cognitivos-motores y
fisiológicos del sujeto.
Mientras que el análisis funcional se basa en la relación estimulo-respuesta-consecuencia,
la estrategia de la conducta clave se centra en la relación respuesta-respuesta, de como al
cambiar una conducta de una secuencia cambia sus otros componentes. Un ejemplo de esto seria
la terapia cognitiva de la depresión centrada en el cambio cognitivo y conductual para cambiar el
estado afectivo.
La tercera estrategia se relaciona más con el enfoque psiquiátrico de diagnóstico (en la
línea del DSM-IV y el CIE-10) y considera la clasificación de los problemas en categorías
diagnósticas a fin de seleccionar tratamientos adecuados. Este último enfoque es el que se va
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haciendo preponderante también en el campo de la psicología clínica y la terapia cognitivo-
conductual.
Suele ir asociado al enfoque de la conducta clave y pretende protocolizar las intervenciones
en los distintos trastornos psiquiátricos, siendo estas antes analizadas bajo el modelo cognitivo-
conductual (de la conducta clave). El problema de estos tres enfoques es que ninguno considera
las particularidades del caso concreto que no se ajusta casi nunca a los "criterios del manual”. Si
nos centramos en la conducta problemática como suele hacerse desde el análisis funcional
obviamos el análisis de la demanda.
Los problemas presentados inicialmente no siempre son las dificultades relevantes en cada
caso. El síntoma a veces encubre dificultades más importantes o centrales. La estrategia de la
conducta clave se acerca más a las dificultades específicas del caso, pero suele centrarse casi
siempre en los síntomas de la demanda inicial.
Por último la estrategia diagnóstica es útil al proporcionar al terapeuta una guía
protocolarizada de actuación, pero obvia las particularidades del caso concreto que muchas veces
no se ajusta al trabajo protocolario. La terapia multimodal pretender dar solución a estas
cuestiones.
El enfoque de la terapia multimodal se centra en buscar un tratamiento adecuado a cada
caso en particular. Para ello analiza las características de cada caso en distintas modalidades o
dimensiones distintas pero relacionadas. Se trata de obtener una información global y minuciosa
de cada persona y su ambiente social.
Distingue siete modalidades de funcionamiento personal que denomina "B.A.S.I.C.CO.S"
que representan por orden las siglas de: Biológico (B), Afectivo (A), Sensorial (S), Imaginación (I),
Cognición (C), Conducta (Co) Y Relaciones Sociales (S) .
La terapia multimodal evalúa en cada caso cada una de estas siete funciones y su
interacción. Dependiendo del tipo de relación que se establece entre ellas y de su secuencia se
busca una estrategia de tratamiento a la medida.
La evaluación se inicia realizando el llamado "puenteo" que consiste en comunicarse con
el/los demandantes en el nivel multimodal que se expresa en el motivo de consulta inicial.
Después se complementa con la evaluación de las siguientes modalidades. En esto consiste el
llamado "análisis multimodal de primer orden”. De manera esquemática en cada modalidad se
recogería la siguiente información:
-BIOLÓGICO: Lista de medicamentos y drogas consumidas. Actividad física y ejercicio. Dieta y
alimentación. Enfermedades padecidas pasadas y actuales relevantes.
-AFECTOS: Emociones sentidas con más frecuencia. Emociones indeseadas. Que conductas
presenta el sujeto cuando experimenta esas emociones (anotar en el modal conducta).
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-SENSACIONES: Listado de sensaciones negativas experimentadas. Efectos sobre los afectos de
esas sensaciones (anotar en modal afectivo) y la conducta (anotar en modalidad conducta).
Sensaciones más placenteras. Sensaciones y estimulación sexual placentera/displacentera.
-IMAGINERIA: Sueños, recuerdos o imágenes recurrentes de carácter molesto. Auto imagen
física-corporal. Imágenes y fantasías preferidas. Efectos sobre las otras modalidades.
-CONDUCTA: Actividades y conductas manifiestas. Hábitos o actividades que se desearía
incrementar. Hábitos o actividades que se desearía disminuir. Habilidades o carencias
conductuales.
-COGNITIVO: Listado de auto diálogos negativos que generan emociones y conductas
disfuncionales. Pensamientos automáticos y creencias irracionales. Expectativas sobre la terapia y
atribuciones de cambio. Efectos de las cogniciones sobre las otras modalidades.
-SOCIAL: Problemas con otras personas. Como afectan o reaccionan estas personas ante las
conductas del paciente. Como afecta las conductas del paciente a estas personas. Gama, tipo,
calidad y cantidad de relaciones sociales. Asertividad y habilidades sociales. Papel del síntoma en
el sistema familiar o de pareja.
Si es necesario, se realiza el llamado "análisis multimodal de segundo orden" para
problemas más complicados expresados en una determinada modalidad. En este caso se
evaluaría de nuevo los distintos niveles implicados en un problema particular de una modalidad.
Por ejemplo, tenemos un caso que presenta el siguiente perfil multimodal:
B : Hace poco ejercicio . Fumador
A : Depresión
S : Sintomas de mareo
I : Se ve poco atractivo
Co : Evita acercarse a chicas atractivas
C : Perfeccionista. Cree que debe ser competente en sus actividades de manera rigida.
Catastrofismo ante errores o su anticipación.
S : Incapaz de hacer amistades con chicas.
Supongamos que por alguna razón clínica relevante deseáramos un análisis mas preciso
de una de las modalidades apuntadas, por ejemplo la social. En este caso aplicaríamos la misma
sistemática multimodal a esa modalidad. Obtendríamos así el "perfil multimodal de 2º orden”. Por
ejemplo:
P.M 2º Orden de: "Incapaz de hacer amistades con chicas"
B: Bebe alcohol en exceso para intentar acercarse a las chicas
A: Ansioso y vergonzoso
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S: Nauseas y malestar-tensión en el estómago
I : Imagen ansiosa del "no" al acercamiento
Co : Dá rodeos y no se acerca
C: Se dice a si mismo: "Me va a rechazar”. "Si me rechazan no valgo nada"
So: Dificultad para responder a las críticas y expresar sus opiniones o deseos. No asertivo con
mujeres. Dificultad para evitar o confrontar las opiniones de su madre
Los anteriores perfiles multimodales orientarían al terapeuta sobre las áreas implicadas en
las dificultades del paciente, y donde se tendría que intervenir en función de su interrelación y
secuencia. Si se encuentran dificultades de evaluación o intervención se realiza un análisis mas
pormenorizado de cada modalidad (perfil de 2º orden)
Este enfoque multimodal de evaluación constituye una poderosa alternativa a los "sistemas
unidimensionales" apuntados por otros enfoques terapéuticos y que podrían incluir a los
siguientes:
B: Enfoque médico-psiquiátrico basado en modelos biológicos y las nosologías del DSMs y CIEs
en curso, así como las exploraciones médicas .
A: Enfoques psicodinámicos y humanistas.
S: Enfoques "psicocorporales", gestálticos o bioenergéticos.
I: Enfoques basados en las terapias imaginativas, regresivas e hipnoterapéuticas.
Co: Enfoques conductuales tradicionales
C: Enfoques cognitivos y constructivistas
S: Enfoques sistémicos, interpersonales y psicosociales.
La terapia multimodal apunta a todos los niveles referidos, pero con una teoría integrada de
tipo cognitivo-social basada en el aprendizaje social.
No defiende por lo tanto el eclecticismo teórico, sino el técnico: la primacía de las
intervenciones de evaluación y técnicas de terapia, provengan del enfoque que provengan, que
sean efectivas para el mayor número de clientes posibles y en el menor tiempo posible.
Desde este punto de vista interesan muy poco los debates teóricos entre las distintas
terapias (que ya son muy viejos y no aportan nada sustancial) sino la efectividad para unos fines
clínicos relevantes.
El presente enfoque constituye un poderoso antídoto al enfoque psiquiátrico dominante
basado en los DSM y los CIE-10, ya que aquellos no aportan una evaluación fina de los problemas
ni orientaciones efectivas para los mismos.
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Las categorías de los sistemas nosológicos en curso no aportan precisión sobre los
problemas concretos, ya que bajo sus etiquetas esconden una diversidad de perfiles de problemas
personales e interpersonales inabordables y obviados por aquellos.
Por otro lado, frente a las terapias unidimensionales (véase listado anterior) intenta superar
el "sesgo de perspectiva" que produce centrarse en una o dos modalidades personales a lo sumo,
y que podrían ser inadecuadas al caso-sujeto en cuestión.
Fuente:
http://en.wikipedia.org/wiki/Arnold_Lazarus
http://www.psicoterapiaintegra.com.ar/terapia_multimodal.php