Las palabras del abuel@
Residencia para Mayores “Prádena Salud” Junio 2018
Nuestros pueblos……
CASTROSERNA DE ABAJO
Castroserna de Abajo es un pequeño pueblo del nordeste de la provincia, a 50 km de Segovia. Llamada Castro Sarna de Yuso en 1247 hasta el 1591 donde adquiere su actual nombre. Sus orígenes se remontan al Neolítico, pues existe un yacimiento arqueológico de esta época dentro de su término.
Su nombre deriva probablemente del lugar próximo que se llama Castroserna de Arriba, por encontrarse algo más abajo en el valle del río San Juan.
Su población durante el invierno es de unos 25 habitantes, y se multiplica por diez en verano. Castroserna es un pueblo eminentemente agrícola y ganadero formado por tres barrios: el barrio de la Iglesia, el barrio del Arroyo y el barrio de los Hidalgos, separados entre ellos por el río San Juan de Prádena que está seco la mayor parte del año. Un puente de piedra, de un solo ojo y de unos diez metros de luz y cuatro de altura, cruza el río.
El barrio de la iglesia, situado a la izquierda del pueblo, según se llega desde Prádena, está formado por algunas casas que se encuentran en una pronunciada ladera que desciende hacia el citado río. Sus empinadas calles permiten el acceso a las viviendas.
El barrio de los Hidalgos está en la ladera derecha; el tercer barrio que une a las anteriores entre si, es el formado por las casas construidas en la parte más cercana al río.
¿QUÉ VER…?
Existen muestras de la grandeza de la civilización Romana, que aún con más de 17 siglos de historia, sigue dejando influencias apreciables en la actualidad, como por ejemplo una bella calzada Romana. Con respecto a la construcción de tipo religioso, encontramos La iglesia parroquial de San Miguel Arcángel. La iglesia es antigua, como lo demuestra su estilo y el pórtico que tuviera junto a la puerta de entrada, en el lado norte y que ahora está cerrado e incluido en la iglesia. Posee cinco arcos de media punta sobre unos pilares románicos, de los cuales sólo se puede ver la parte más elevada de sus capiteles, con dibujos labrados en la piedra. El resto de dichos arcos fueron absorbidos por la pared construida posteriormente. Su puerta, situada en la pared delantera de la fachada norte, está formada por un arco de medio punto. En su lado oeste encontramos el campanario en forma de
espadaña, que se eleva sobre su tejado con dos campanas y una ventana.
La iglesia, rodeada por una reducida explanada, está limitada en todo su perímetro por un muro; está adornado con cruces de piedra de un viacrucis, que a devoción de los fieles, fueron colocadas en 1798. Como ejemplo, en el calvario aún se puede leer:
"Éste se hizo a devoción del Sr. Cura. Año 1798". También se dice que en este templo, había una imagen perteneciente al siglo XII-XIII, de estilo bizantino y de gran valor artístico, que fue llevado al obispado de Segovia en el año 1956. Castroserna es muy rica en cuevas. Se sabe incluso que una de ellas, llamada "Cueva Grande" fue habitada en tiempos pasados por los pueblos que vivieron en la época de la reconquista. En la época de reinado de Carlos IV se construyó un bello puente romano, por debajo del cual corre el río San Juan, pero eso si, sólo en los meses invernales.
También está la ermita de San Roque, pegando con el término de Castroserna de Arriba, y ésta es compartida por las dos Castroserna y Ventosilla, la devoción al Santo viene de tiempos atrás, cuando decidieron los tres pueblos comprar la
imagen durante una epidemia. Se celebra San Roque al día siguiente de Nuestra Señora.
La ermita de la Virgen de los Remedios, está situada en una de las cuevas.
ENTORNO
En las tierras de Castroserna abundan especies como el chopo, el álamo, la
encina y el fresno, así como todo tipo de árboles frutales, que nos acompañarán y darán sombra durante las largas travesías de las que podemos disfrutar en el pueblo.
Las aguas que bañan el pueblo proceden del río San Juan de Prádena, que nace
a 8 km de Castroserna, en la cercana localidad de Prádena, para acabar desembocando unos 30 Km más abajo, en el río Duratón. Sólo se puede disfrutar de ellas en los meses invernales, ya que se seca a partir del mes de abril y durante toda la época de estío, debido a que sus aguas son utilizadas para regar los prados y cultivos.
Gran parte de la flora se ha perdido porque se llevaron el agua a Sepúlveda,
causaron muchos daños. Por aquel entonces Poli pertenecía a la hermandad de labradores. En Sepúlveda les dijeron que hicieran una tasación de los daños y bajasen con ella al juzgado a notificarlo. Fueron allí y no se presentó nadie, se volvieron con “las manos vacías y las orejitas gachas”. Después les mandaron desde Sepúlveda una tasación y a Poli le mandaban mil pesetas por atravesar una finca suya. El caso es que tenía que ir a Valladolid a cobrarlo y como él dice “le salía más caro el collar que el galgo”, así que ahí se quedaron.
Si algo cabe destacar del entorno del pueblo es sin duda
la gran cantidad de cuevas aquí presentes; merecen especial mención "Las cuevas Grajeras", "Las peñas Caídas", "La cocinilla", "La cueva de los pesebres", "La cueva del Mocho" y "Cueva Grande". Ésta última fue una iglesia en tiempos remotos. En "La peña de los Abantos", podrás perderte durante toda la tarde, también está “la
cueva de la mina”, donde según dice Poli, existe una leyenda que cuenta como ahí dentro hay un toro de oro, y se puede ver a mediodía como relucen los cuernos al sol.
FAUNA
El paseante mirará al cielo cuando oiga el canto de los pájaros y contemplará al Milano, Buitre leonado, al Cuco y otras muchas especies coloristas y cantarinas que revolotean entre las ramas de los árboles. Tampoco hay que olvidar aquellas especies de caza menor como los conejos, liebres y jabalíes que abundan en las praderas del pueblo.
Aunque si realmente algo llama la atención es sin duda alguna la gran cantidad de Buitres leonados que habitan las peñas y cuevas cercanas a Cueva Grande. Nos damos cuenta de la presencia de los buitres en las peñas por el color blanquecino que éstas presentan debido a los excrementos de los carroñeros. Es digno de ver cuando levantan el vuelo y si tienes suerte, te regalarán una de sus majestuosas plumas. No debemos olvidar las rapaces como el águila, cernícalo, halcón y mamíferos como zorras, jinetas, hurones, visones... y así, un sinfín de animales que componen su fauna.
FRUTOS Y SETAS
Por el valle es muy común el té natural de roca, gracias a la existencia de grandes extensiones de roquedal calizo, lugar de nacimiento de esta infusión. Su nombre científico es Jasonia Glutinosa, su tisana es muy apreciada, y tiene un agradable olor alcanforado, con un sabor un poco amargo. Es frecuente su uso para paliar problemas nerviosos, ya que presenta también una acción tonificante, exenta de efectos irritantes sobre el sistema nervioso que si poseen el café o el té. Si paseas por las praderas y recoges unas cuantas ramas, entre 20-40 gr y le agregas un litro de agua, tendrás té como para cinco tazas. También podrás recoger setas de cardo, tomillo salsero, manzanilla, poleo y una gran cantidad de fresas y frambuesas; sin olvidarnos de la endrina, con la que se elabora el licor de Pacharán.
FIESTAS
Las fiestas patronales del pueblo se celebran anualmente el último fin de semana de septiembre, en honor a San Miguel Arcángel cuyo día es el 29 y a la Virgen de los Remedios es el día 30 de septiembre. Las fiestas dan comienzo con la tradicional "Iluminaria" junto al río, donde se congrega una gran cantidad de vecinos para recibir los festejos y llegan a su fin con la procesión del domingo a la Virgen en la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios. Antiguamente se iba desde todos los pueblos de los alrededores con los burros, había mucha devoción y la gente pagaba mucho dinero por poner a la Virgen en su trono. Siempre acaban con la Salve, tras colocar a la Virgen.
La Virgen de los Remedios le dijo a la de la Peña Si tú eres sepulvedana, yo morenita y con sal Soy de las castrosernas. Cada 16 de Agosto se celebra la procesión en honor a San Roque, amenizada
con los sonidos de la dulzaina y el tamboril.
Y no podemos olvidar las tradicionales procesiones y pasos que se celebran en Semana Santa.
Si de algo pueden estar orgullosos en Castroserna, sin
duda alguna, es de no haber perdido la tradicional "Danza del Palote". El origen de esta danza no está claro, pero tiene más de 100 años de antigüedad. El paloteo consiste en una
escenificación de una coreografía de baile corta en la que los danzantes golpean entre sí, o con el danzante que tiene de frente unos palos cortos al ritmo de la música. La típica indumentaria de los danzantes está formado por: camisa blanca; chaleco negro con flores en la pechera, por detrás del cuello y de hombro a hombro en dos filas. Un mantón de Manila atado a la cintura cae por delante.
Las melodías de los paloteos son interpretadas por la dulzaina y el tamboril y el ritmo lo ponen los palos de los danzantes al entrechocarlos. Las melodías utilizadas para los paloteos proceden de danzas antiguas, jotas, cánticos religiosos, romances, música culta, etc. La letra se solía adaptar a la música de forma sencilla, y bien porque ya la tuviera, caso de los romances y oraciones o bien creándola, haciendo que rimara y marcara el ritmo de la melodía. La misión de las letras consistía básicamente en recordar las distintas partes del paloteo.
En el término municipal de Castroserna de Abajo, partido judicial de Sepúlveda,
provincia y Obispado de Segovia y su extremo noroeste margen izquierda del
rio Pradenilla y lugar conocido por la Cueva Labrada que fue el nombre de un
pueblo que existió en la antigüedad en el mismo sitio. Hay una ermita de
construcción relativamente moderna donde se venera con gran fervor por
todos los pueblos comarcanos a una milagrosa y preciosa imagen de la
Santísima Virgen con la advocación de Nuestra Señora de los Remedios y
cuyo camarín se halla incrustado en la roca que fue el lugar de
la aparición milagrosa.
Se sabe por tradición que hacia el año 1305, a la sazón del
Rey de Castilla el Emplazado, hallábase guardando sus
ovejitas un pastorcillo del vecino pueblo de Valleruela de
Sepúlveda por los alrededores de cueva Labrada y, sin duda
procurando proporcionar mejores pastos para sus ganados, o por designio
providencial , es lo cierto que los adentro en el término de Castroserna de
Abajo, que por aquel entonces era anejo a Castroserna de Arriba, cuando de
súbito quedo sorprendido y maravillado ante la deslumbradora y radiante
hermosura de una aparición celestial de María Santísima con un niño en el
varazo izquierdo y una flor en la mano derecha, como para entretener al niño.
El inocente pastorcillo quedo como extasiado hincándose de rodillas y
totalmente abstraído hasta que la Celestial aparición con inefable ternura le
hablo diciendo que en el interior de la cueva encontraría una imagen suya y
que cuando la hallase, si ese cuentas a sus padres de lo ocurrido y la
colocasen en aquel sitio donde antes estuvo su primitivo culto.
El niño con gran emoción busco y halló la Sagrada imagen que intento sacar de
la cueva para llevársela a casa oculta en su zurrón, cosa que no puedo
conseguir, primero porque no cabía en su mochila y segundo porque , hecho
prodigioso, cuando llegaba a la puerta de la Cueva, la hermosa imagen volvía
al interior.
El pastorcillo se vio en la precisión de dejar aquel lugar encaminándose con
pena a la casa de sus padres donde refirió lo sucedido. Su padre lo trato de
visionario, soñador y tonto, diciéndole que al día siguiente volvería a ver la
aparición nuevamente.
Al día siguiente el niño acuciado por el anhelante desea de hallarse ante la
Reina de los Cielos volvió al mismo sitio y allí se encontró una agradable
sorpresa de contemplar a la hoy tan venerada imagen, pero tampoco pudo
llevársela por la misma causa. El padre a la medre, un poco irónico, le dijo que
si había visto la aparición, y al recibir contestación afirmativa con preocupación
por su conducta anterior, opto por ir con su hijo para cerciorarse de lo que
había en realidad.
Y efectivamente encontraron la imagen y absorto el padre se postro de rodillas;
le imito el hijo y con gran reverencia los dos rezaron la Salve, derramando
lagrimas y sin saber que hacer se fueron al pueblo para ponerlo en
conocimiento del Señor Párroco y demás autoridades quienes inmediatamente
se presentaron en el lugar de la aparición, acompañados de muchos vecinos,
prorrumpiendo en cánticos de alabanza. Quisieron llevársela a la Parroquia de
San Miguel hasta que la construyera una ermita mas le
sucedió lo mismo que al pastorcillo y entonces decidieron
construir una ermita pequeña donde cabían solamente
dieciséis personas, mientras recaudaban los fondos
suficientes para hacer otra obra mayor. En el trascurso de los tiempos se ha ido
agrandando y reformando hasta llegar a la actual ermita que data de 1866 con
algunas pequeñas separaciones que se han realizado posteriormente.
Leyenda Facilitada por Mª Jesús auxiliar del turno de mañana y residente de
Castroserna de Abajo.
En el Valle de la Almena se celebra una función en una ermita que llaman de la Esperanza de Dios.
El día quince de abril con muy grande devoción el señor Fernando Sánchez con la esposa de su amor,
llevando a su hija Gertrudis y a su hijo Ramón. La niña tiene tres años y es más hermosa que el sol. Cuando salieron de misa, después de la procesión,
Ramón como mayorcito de la niña se encargó. A las cuatro de la tarde, sin saber por qué razón,
empezó a correr la gente, huyendo sin detención. Acudió Ramón entonces pero la Gertrudis no.
¿Dónde has dejado la niña? Su padre le pregunto —La niña se me ha perdido cuando la gente corrió,
creí que me atropellaban, por eso me vine yo.— Los padres que oyeron esto, sin aguardar más razón,
cada uno por su lado preguntan en alta voz: —¿Quién da razón de una niña que hace poco se perdió?—
Nadie les daba noticias y a poco se oscureció, todos se van a sus casas; sólo ellos y Ramón
se recogen en la ermita ante la madre de Dios. Y postrados de rodillas la piden con devoción
que les depare a su hija que hoy mismo se les perdió. Ya se fueron a su casa, y luego sin detención
dieron parte a la justicia, y al punto determinó que al otro día siguiente con la mayor precaución
se registre todo el valle, y la niña no apareció. Dejaremos a sus padres, que llorando en su aflicción
sólo encomiendan su hija a la esperanza de Dios. Transcurrieron doce años, sufrió la quinta Ramón, donde cayó por soldado sin tener más redención. Se despidió de sus padres con lágrimas de dolor,
y abrazándole le dicen: -¡ Ay hijo, del corazón, qué bien solitos nos dejas llenos de pena y dolor! Si caemos en la cama, ¿a quién pedimos favor?—
Y el hijo les contestó: —Padres de mi corazón, no podemos remediarlo, mi suerte lo permitió, pero no desconfiéis, tened la confianza en Dios
y en la Virgen soberana, madre de consolación.— Al oír esto los padres se les parte el corazón
y sin poder remediarlo se desmayaron los dos. Y suspirando decían, con lágrimas de dolor:
—¡Adiós, padre de mi vida, échame la bendición!— Dejaremos a los padres en aflicción tan amarga, y sigamos a Ramón que se marcha a la campaña.
Le tocó para Ultramar, al momento se embarcaba. Llegó a la isla de Cuba, donde sujeto a las armas
transcurrieron cuatro años recorriendo las montañas en busca del enemigo según orden que le daban. Cumpliendo ya su servicio de día en día esperaba
la licencia absoluta para volver a su patria. Un día salió Ramón a recorrer la montaña,
un indio se le presenta y le dice estas palabras: —Dime valiente español, ¿queréis comprarme una blanca?
sólo tiene veinte años, hoy mismo me la encontrara al pie de un gran caballero, la niña llorando estaba.
Me dijo quien es su padre, que fue muerto a puñaladas, por mano de unos ladrones, y que a ella la dejaban porque me vieron a mí y al momento se fugaban.
—¿Dónde la tenéis, buen indio?, vamos a ver a la blanca, y como sea de mi gusto no recelaré en comprarla.—
Ya llegaron a la choza, y apenas en ella entraran Encontraron a la joven en el suelo desmayada.
Le echaron agua en el rostro, y al instante mejoraba. Apenas vio al militar, de esta manera le hablaba:
—Compadeceros, señor, de esta joven desgraciada, que hoy mismo perdió a su padre, quien fue muerto a puñaladas
por manos de unos ladrones y a ella sola la dejaban. —Decid, niña, vuestro nombre. —A mí Florentina me llaman,
una servidora vuestra, Ordóñez me apellidaban, mi padre era don Jacinto, su naturaleza Italia,
amigo de correr el mundo, nunca paraba en su patria, vinimos de Inglaterra, dirigidos para España,
a cumplir una promesa a una Virgen que se llama de la Esperanza de Dios, según mi padre contaba. —En el Valle de la Almena, un santuario se hallaba
—respondió Ramón entones—, ¡oh Reina tan soberana! Esa es mi patria querida donde mis padres estaban.
¿Os queréis venir conmigo?, os llevaré hasta mi casa, que aunque mis padres son pobres no os ha de faltar de nada. —Muchas gracias, caballero, siempre que yo viva honrada
hasta el fin del mundo iré gozando vuestra compaña.— Pr eguntó Ramón al indio: —¿Cuánto quieres por la blanca?
—Es digna de compasión, para mí no quiero nada, sólo que mires de ella y la trates como hermana.—
Alegres van a La Habana, alojándola en una casa de mucho honor que Ramón a menudo frecuentaba. No pasaron muchos días cuando Ramón alcanzaba
la licencia absoluta y se embarcan para España.
Prosigue la embarcación y ya que a tierra saltaban en un tren de viajeros muy pronto se presentaban en la casa de Ramón donde sus padres le abrazan. Los parientes y vecinos sólo a Ramón saludaban,
a la triste Florentina nadie le decía nada. Principió a decir entonces en hallarse en tierra extraña
y la muerte de su padre en altas voces exclama: —¡Padre de mi corazón!, ¡qué hija tan desgraciada
dejaste sola en el mundo cuando mejor te estimara, cuando te dieron la muerte que a mí también me mataran!—
Apenas la oyó Ramón con amor la consolaba. —Calla, querida, no llores, que yo estoy en tu compaña,
primero pierdo la vida que quedes desamparada.— Y los padres de Ramón a su hijo preguntaban:
—Dinos qué señora es esa.— Y Ramón les contestaba: —Madre mía, esta es mi novia, la traigo de tierra extraña.—
Dejémosla descansar. Y otro día de mañana, caminaban al santuario y apenas en él entraban
los dos hacen oración a la Virgen soberana. porque la trajo Ramón sin novedad a su casa.
Saliéronse para afuera, cuando un caballero entraba, el que viendo a Florentina tiernamente la abrazaba,
diciendo: —Hija querida, esta Virgen soberana quiso que volviera a verte y aquí mismo te encontrara,
sitio donde te llevé diecisiete años pasaran y vengo a restituirte a los padres de tu alma.— Y Florentina le dice: —Pero, padre de mi alma,
habiéndote visto muerto, ¿cómo es que resucitara?— Y don Jacinto responde: —La Virgen de la Esperanza
quiso que yo no muriera de las fuertes puñaladas que los ladrones me dieron allá en aquella montaña.
A La Habana fui a curar y cuando a ti te buscaba, me dijeron que una joven que Florentina llamaban, con su joven licenciado se embarcaba para España.
Ya he cumplido la promesa y ahora sólo me falta el referirte tu historia de la tu vida pasada.
Hace diecisiete años que yo por aquí pasaba, te encontré a ti solita, llorando muy asustada,
cuando la gente corría, no sé por qué circunstancia. Te pregunté por tu nombre, dijiste que te llamabas Gertrudis y que tu padre Fernando Sánchez estaba
con tu madre Rafaela y que Ramón te acompañaba. Yo al ver tu gran hermosura y tu explicación tan clara
quise buscar a tus padres pero luego me acordaba que mejor era llevarte para criarte en Italia.
Otra señal te daré, que cuando te desnudabas te he visto una cicatriz en medio de las espaldas.
Te puse el nombre de Flora, y Flora me contestabas, si en algo te he ofendido pido si me perdonaras.
Mañana hago testamento por si la muerte me llama, tú mi única heredera, pues en el Banco de España tengo cuarenta mil duros y otros tantos en Italia.
Los padres que esto oyeron ambos dos se abalanzaban para abrazar a su hija, sólo Ramón se quedaba inmóvil de tal manera que parecía una estatua.
Abrazando a su hija, su madre y su padre estaban, cuando la madre cayó en el suelo desmayada,
y después de vuelta en sí en altas voces exclama —¡Hija de mi corazón, nacida de mis entrañas! no creí volver a verte, mas la Virgen soberana
al cabo de tanto tiempo volvió a traerte a mi casa.— Ahora vamos a Ramón, quien abrazado a su hermana
en altas voces exclama: —¡Viva mi padre y mi madre¡ ¡Viva la Virgen sagrada!
¡Viva don Jacinto Ordóñez! ¡Viva mi suerte afortunada!, que por traer una novia traigo mi querida hermana.
¡Viva la paz en España!, y no perder la esperanza pues hay un refrán que dice «quien a Dios busca a Dios halla».
Tiempo de… víboras
Y empieza el buen tiempo y con el todos los animales silvestres comienzan
a salir de su largo estado de hibernación para volver a su actividad.
La víbora hocicuda (Vipera latastei) es el único reptil potencialmente
peligroso en la provincia de Segovia. Aunque su mordedura reviste
gravedad, pocas veces es mortal. No obstante, el carácter tímido y
discreto de estos reptiles hace, que tomando unas mínimas precauciones
cuando salimos al campo, como son fijarnos donde nos sentamos y no
meter nuestras manos bajo piedras o troncos, hace prácticamente
imposible que se produzca su temida mordedura.
Me comentaba María nuestra residente de la “Casita” que a ella le mordió
una víbora en el pie derecho cuando tenía 9 años ahora con 89 años sigue
teniendo las marcas.
Venia de un patatal y sin querer debió pisarla, pensó que se le había
clavado algún espino cuando la vio, se fue corriendo a casa de sus padres y
al poco de subir la cuesta que iba para su casa ya tenia la pierna toda
hinchada. Cuando llego a su casa, solo tuvo tiempo de decirle a su padre:
“Padre, me ha mordido una culebra “y se desmayo.
Le curaron en el pueblo con contravenenos, ya que no quisieron derivarla a
Segovia. Estuvo los tres meses de verano que tuvo que andar con muletas
porque no podía caminar.
Emilia me comentaba que dormían dentro de un circulo de cebollas
cortadas, ya que por lo visto el olor espanta a las víboras.
Historias así de nuestros residentes hay mil, la mayor parte de ellos han
pasado más de media vida en el campo, ya fuera con el ganado o segando,
y todos lo tienen muy claro: NUNCA TE METAS DONDE HAYA
HIERBAS ALTAS.
Fiesta del cumpleaños y taller de cocina
Este mes hemos vuelto a hacer en el taller de cocina una receta que siempre
gusta a todo el mundo: Empanada de Jamón york y queso con Bechamel.
Los ingredientes…pues muy sencillito;
jamón york cortado en daditos, queso
también cortado en daditos, planchas de
hojaldre y huevo para pintar.
Y por supuesto la bechamel. Os voy a dar la receta perfecta que hago yo
para que jamás me salgan grumos.
En un vaso hecho la harina y encima hecho la misma cantidad de aceite,
echo sal, nuez moscada y lo muevo bien con una cuchara para que quede
una pasta homogénea.
Pongo un cazo a calentar y vierto la mezcla, dejo que se sofría un poco , ya
que si no la bechamel nos sabrá mucho a harina y echo la leche, mejor que
este del tiempo y a dar vueltas sin parar a fuego bajito para que no nos
quede ni un grumo.
Mirar nuestros cocineros que bien trabajaron.
¡Pero que trabajadores y profesionales son!
Luego llego el
momento de
compartir con los
compañeros este
manjar y homenajear a los cumpleañeros como es debido.
Mírales que guapos están todos. Este mes Mª Jesús nuestra auxiliar del
centro de día estaba de vacaciones, pero Ana nos acompaño toda la
mañana, celebrando también su cumpleaños que fue el 28 de Mayo.
Llego el momento de los cantes, chascarrillos y
chistes…
Y de los bailes, porque muchos siguen
teniendo todavía ese no se qué, que te
entra en el cuerpo cuando oyes la
música.
Rutas para la Salud
Y seguimos con nuestros paseos de los Martes y que no decaiga el ánimo,
que siempre viene bien tomar el aire fresco y sintetizar un poco la vitamina
D.
Preparados para el sol si que
vamos, si y si no, mirar a Antonio
Palomar, que gorro se ha
improvisado en un momento.
Y es que últimamente Lorenzo se
deja poco ver, pero cuando sale,
sale.
Qué bonito es el amor, mas que nunca en
Primavera.
Descansos obligatorios, que ya vamos
teniendo una edad.
Una, dos y tres paradas técnicas, las que haga
falta.
Estaban dos ranitas una noche muy templadita, que salieron de caza a la
pradera, y de buenas a primeras se preparó una gran tormenta, y le dice una a
la otra:
¡oye, vamos a casa que aquí nos mojamos!
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Un señor que le dolía todo, que era de Castroserna y fue a Segovia al médico y
éste le dice:
- ¿Qué le duele?
- Todo, me dulene las costillas, las piernas, me duele todo
- Pues mire usted, tiene usted lumbago
A esto le contestó el de Castroserna,
- Cómo que un vago, ¡si yo soy el más trabajador de mi pueblo!
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Una morena me mata, y una rubia me echa al hoyo
Y una niña de quince años me saca del purgatorio.
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Los pastores de la sierra, cantan y bailan a solas
Pidiéndole a las retamas: ¡Haga usted el favor señora!
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A la sierra tengo de ir, a caballo en una liebre
Pa´ que digan los serranos: ¡qué caballo más alegre!
Marcelino Lazaro 01/06/2018 87 años
Alicia Hernanz 04/06/2018 64 años
Basiliso Matesanz 14/06/2018 73 años
Heliodoro Alonso 15/06/2018 69 años
Luis Garcia 21/06/2018 83 años
Josefa Gomez 22/06/2018 96 años
Juan de Dios Gil 22/06/2018 86 años
Francisca Minguez 28/06/2018 92 años