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Teologa de la Liberacin; Muerte aparente

Teologa de la Liberacin; Muerte aparente por Jordi Soley ClimentLa Teologa de la Liberacin tiende a llevar el orden sobrenatural al plano de la naturaleza, con el resultado de confundir la Iglesia con el mundo, de concebirla sobre el modelo de la sociedad humana, queriendo que cambie en la esencia misma de su estructura y de su fe, siguiendo los cambios del siglo

As titula Javier Flores su escrito, publicado en Sntesis, la revista interuniversitaria de las universidades pontificias de Roma. Especialmente valioso precisamente por el lugar en que ha sido publicado y por lo que indica, tanto respecto del ambiente profesoral en las pontificias como de la actitud de los alumnos al respecto. Estudiante en Roma, el autor reconoce que la primera vez que escuch la intervencin de uno de mis profesores en Roma sobre la teologa de la liberacin me qued muy sorprendido. Despus de varios segundos de duda levant la mano e intent aclarar algn concepto pensando sobre todo en mis compaeros, algunos de los cuales oan hablar de esta teologa por primera vez. El profesor (de introduccin a la teologa), haba hablado de ella como de la teologa contextual ms adaptada a la realidad latinoamericana, y de cmo haba abandonado el marxismo, hoy da ya desacreditado. He encontrado ms o menos la misma interpretacin en otros muchos de mis profesores.

Y contina sealando el grave error de estos planteamientos, emparentado con el ebionismo que tantas veces se ha tratado en estas pginas: Hablar de este modo significa no haber comprendido el riesgo implcito en la teologa de la liberacin. No se trata de marxismo sino de un error teolgico de base que, como deca el padre Henri de Lubac, tiende a llevar el orden sobrenatural al plano de la naturaleza, con el resultado de confundir la Iglesia con el mundo, de concebirla sobre el modelo de la sociedad humana, queriendo que cambie en la esencia misma de su estructura y de su fe, siguiendo los cambios del siglo.

Slo as se puede comprender la reciente insistencia de los telogos de la liberacin (s, los mismos de los aos ochenta, de vuelta de nuevo) sobre la teologa del pluralismo de las religiones, insistencia que llega a afirmaciones que relativizan la verdad de la que es portadora la Iglesia y que minan su misin evangelizadora. Y esto sucede mientras en algunos pases de Iberoamrica los catlicos disminuimos a una velocidad del 1% anual frente a las sectas y el secularismo imperante.

La teologa de la liberacin no est muerta. Al contrario, est viva y muy activa. En las cuestiones esenciales no ha cambiado. El entonces cardenal Ratzinger dedic dos documentos a denunciar los errores de esta teologa. Pero de un tiempo a esta parte lo que habamos conseguido echar por la puerta ha vuelto a entrar por la ventana. Nos toca a nosotros formular propuestas teolgicas que respondan a los signos de los tiempos, pero que lo hagan en plena fidelidad a la Iglesia y a su Magisterio. Mientras tanto podemos al menos pedir con insistencia a nuestros profesores que estn mejor informados y que sean ms prudentes en sus exposiciones al respecto.