1. PRIMERA EDICIN, AGOSTODE 1999 Diseo de portada:
CarlosValdsQuesadaISBN 968-13-3218-0 DERECHOSRESERVADOS Copyright
1999, Luis Pazos. Coedicin: HA, A.C. y CISLE, A.C. - Copyright
1999, por Editorial Diana, S.A. de C.V. - Roberto Gayol, 1219,
Colonia Del Valle, Mxico, D.F., C.P. 03100. IMPRESO EN MXICO -
PRINTED IN MXICO Prohibida la reproduccin total o parcial sin
autorizacin por escrito de la casa Editora. A quienes tienen la
conviccin de que la mayora de nuestra poblacin puede vivir mejor, a
los mismos niveles que en los pases ms adelantados, si nuestros
gobernantes ponen en prctica polticas econmicas lgicas.
2. Despus de diecisis siglos de vigencia, el calendario
juliano, establecido por Julio Csar en el ao 46 a. de C., haba
acumulado 13 das de atraso en relacin con los movimientos del sol y
de las estaciones. El papa Gregorio XIII, preocupado porque las
fiestas religiosas no coincidan todos los aos, consult a fsicos,
astrnomos y matemticos para corregir las deficiencias entre el
calendario juliano y la realidad de las estaciones. Basado en las
recomendaciones de varios cientficos de la poca (Aloisius Lilius,
fsico y astrnomo italiano y el jesuita Christopher Clavius,
matemtico alemn), decret en 1582 un nuevo calendario, llamado
gregoriano. El nuevo almanaque, que empez a usarse a partir del
siglo XVI en el mundo catlico, implic la supresin de 10 das y la
revisin de aos bisiestos, entre otras adaptaciones. El calendario
gregoriano es casi exacto. La diferencia con el movimiento de la
Tierra y las estaciones es de un da cada 3 323 aos. Debido a que
ese nuevo calendario haba sido promovido por un pontfice catlico,
los pases protestantes no lo aceptaron. La mayora de ellos continu
rigindose por el calendario juliano, pero los mercaderes y
agricultores de esos pases paulatinamente adoptaron el nuevo
calendario por responder mejor a los ciclos de cosechas y
relaciones comerciales. Tuvieron que pasar 170 aos para que los
pases protestantes reconocieran en forma oficial el calendario
gregoriano. En los pases musulmanes rega en ese entonces un
calendario basado en los movimientos de la Luna, con inexactitudes
muchos mayores a las del calendario Juliano. Sin embargo, como el
calendario lunar era considerado parte de la religin islmica, lo
mantuvieron vigente hasta principios del siglo XX. Ante los daos
causados a los agricultores, la confusin de sus diplomticos en las
relaciones con otros pases y la incertidumbre sobre las fechas de
las fiestas religiosas, en 1926 es hasta cuando algunos pases
rabes, como Turqua, adoptan el calendario gregoriano. En 1929 la
Unin de Repblicas Socialistas Soviticas suprimi de manera oficial
el calendario gregoriano y lo reemplaz por un calendario
"revolucionario"; pero ante la confusin causada, en 1940 regresaron
al calendario "cristiano".
3. Esas diferencias en relacin con la medicin del tiempo, nos
ensean que por motivos polticos, religiosos, dogmticos o caprichos
de los gobernantes, durante muchos siglos se distorsionaron y
desaprovecharon descubrimientos cientficos y tecnolgicos en
perjuicio de la sociedad. Aun la Iglesia Catlica, principal
depositaria del saber humano durante siglos, en diversas pocas
conden y persigui a algunos cientficos por considerar sus
afirmaciones contrarias a la doctrina catlica. Tal fue el caso del
fsico y astrnomo italiano Galileo Galilei (1564- 1642), quien esboz
las leyes de la aceleracin en la cada de los cuerpos, incorpor el
pndulo al reloj y construy el primer telescopio. Galileo fue
acusado de hereje por algunos miembros de la Iglesia Catlica por
afirmar, basado en las teoras de Coprnico, que la Tierra giraba
alrededor del Sol. Durante mucho tiempo hasta los mapas y la
geografa estuvieron supeditados a dogmas y mitos. Sin
despolitizacin de los conocimientos no hay ciencia En el siglo XX
afortunadamente las ciencias fsicas, qumicas y biolgicas han sido
despolitizadas y desdogmatizadas. Actualmente resultara ridculo, o
fuera de lugar, hablar de una fsica de derecha y otra de izquierda;
biologa slo para pases desarrollados o de una qumica catlica y otra
budista. Los principios cientficos tienen una validez universal, si
no, no seran cientficos. Las vicisitudes e impugnaciones que
sufrie- ron las ciencias fsicas, astronmicas, qumicas y geolgicas,
entre otras, durante los siglos pa- sados, aun las padecen las
ciencias sociales y en especial la ciencia econmica hasta finales
del siglo XX. Todava un gran nmero de estudiosos de la economa no
reconocen, por ignorancia o dog- matismo, los principiosde la
ciencia econmica. Analizan los fenmenos econmicos bajo un prisma
poltico o ideolgico, que los legitima o condena por considerarlos
de derecha, izquier- da o neoliberales. Otros analistas consideran
los principios econmicos con una validez temporal, histrica o
geogrfica. Hablan de principios econmicos
4. para pases desarrollados, no vlidos en los subdesarrollados.
No les conceden una validez universal. Los gobernantes, polticos e
intelectuales que rechazan los principios econmicos por considerar
que provienen de pases capitalistas o neoliberales, adoptan en
cierto aspecto la misma posicin que los protestantes y musulmanes
ante el calendario gregoriano. Los avances en la medicin del tiempo
fue- ron rechazados por proceder de una autoridad catlica, sin
tomar en cuenta su validez intrnseca. Los opositores al calendario
Gregoriano no distinguan entre el principio cientfico y la posicin,
raza o credo de su descubridor o promotor. La ciencia implica
principios de validez universal El problema fundamental a que se
enfrenta la ciencia econmica es la falta de aceptacin generalizada
de criterios uniformes y universales sobre sus principios bsicos.
Sin principios econmicos de validez universal, no podemos hablar de
ciencia econmica. El estudio de los fenmenos socioeconmicos se
limitara a una enumeracin y descripcin de los hechos histricos en
materia econmica. En ausencia de principios econmicos permanentes,
la actuacin y decisiones de los seres humanos seran por completo
impredecibles e influenciadas nicamente por la educacin, la
cultura, la religin y el sistema poltico y legal imperante en cada
poca y sujetas a la voluntad de los gobernantes. La ciencia implica
una relacin estable entre diversos fenmenos. El progreso de la
ciencias fsica, mdica, qumica o biolgica, se basa en el
descubrimiento de relaciones regulares o permanentes entre varios
elementos, fuerzas o movimientos. En ausencia de datos, fenmenos o
frmulas que se puedan relacionar, ligar o prever, no podemos hablar
de ciencia. Lo cientfico es lo que permanece. Si la Tierra no
rotara con cierta periodicidad alrededor del Sol, sera muy difcil
calcular el tiempo. Si los objetos fueran atrados hacia la Tierra
en unas ocasiones y en otras no, no podramos hablar de la ley de la
gravedad. El saber humano enfrentara una constante incertidumbre.
No habra conductas que se
5. pudieran anticipar ni se podra hablar de normalidad y
anormalidad. La ciencia busca la certeza y la verdad. Lo contrario
a lo cientfico es lo incierto, la duda, lo anormal. Los cientficos,
en su constante analizar y cuestionar las verdades tenidas como
universales, descubren que muchas no los son. La crtica y la
revisin de lo establecido -como dice el filsofo Karl Popper- es la
base del progreso; pero no habra progreso si a un principio que se
considera verdadero, los descubridores no lo sustituyeran por otro,
que diera mayor certeza al sector del conocimiento investigado.
Identificar los principios cientficos es la base del progreso El
avance de la ciencia es la principal causa del progreso tecnolgico
en el mundo. Gracias a los descubrimientos cientficos el ser humano
ha conocido y dominado mejor la naturaleza en varios aspectos y
tambin su cuerpo. Sin los avances de la ciencia, otro sera el mundo
en estos momentos. El avance en las ciencias fsicas, naturales,
biolgicas y qumicas ha sido disparejo comparado con el de las
ciencias humanas o sociales. Existe todava una discusin fundamental
de cules son las caractersticas de las ciencias sociales o si puede
hablarse de ciencias en el mbito social. Ciencia, desde el punto de
vista etimolgico, quiere decir conocimiento, pero esa acepcin es
muy general y no nos permite delinear lo cientfico. Entre los
mtodos cientficos se considera actualmente como fundamental el
inductivo o experimental, sin embargo en las ciencias sociales el
deductivo, que va de un enunciado general a lo particular, es muy
importante para identificar los principios sociales. El progreso de
la humanidad depende de quienes, ya sea por el mtodo deductivo,
inductivo o cualquier otro, descubran o establezcan principios o
leyes cientficas. Los conocimientos que nos permiten medir, pesar o
identificar las esencias de las cosas, prever conductas regulares
de los seres y relacionar entre s los fenmenos naturales, son los
que pueden considerarse cientficos. Una aportacin cientfica se da
cuando se logra identificar o relacionar el comportamiento de dos
fenmenos. Si alguien descubre que al aplicarle cido a un metal
provoca una reaccin y que siempre que se aplique ese cido se dar
tal reaccin,
6. habr relacionado dos fenmenos y descubierto un principio
cientfico. Quien se percat de que al calentar el agua a 100 grados
cambia su estado de lquido a gaseoso, descubri un principio
cientfico. Del mismo modo, quien midi o nos permiti calcular lo
caliente del agua en relacin con determinados mtodos, ya sea
expresados en grados centgrados o Fahren- heit. La ley de la
gravedad ha servido de base para otras leyes y el avance
tecnolgico. Saber que a una determinada temperatura el agua se
gasifica, ha sido aprovechado en los procesos industriales. Un
principio cientfico establece una relacin entre el comportamiento
de dos fenmenos fsicos, qumicos o biolgicos. Su validez es
universal y permanente en tanto coincide con la realidad. La
ciencia es realista, basada en lo que es. Las relaciones se
descubren y se utilizan. El cientfico analiza la realidad a travs
de sus sentidos, no crea la realidad a la medida de sus ideas, sino
sus ideas son cientficas en tanto logranmedir o captar las
relaciones entre varias realidades o fenmenos. Un principio
cientfico de la medicina nos dice que en la sangre debemos tener
normalmente determinadas cantidades de glbulos rojos, blancos y
otros elementos. Si alguien tiene ms o menos que los que la ciencia
considera como normales, se presupone que est enfermo. Hay algo
anormal en su estructura natural o normal. Los principios
cientficos nos permiten saber qu es lo normal y lo anormal. Los
mdicos buscan volvernos a la normalidad, que presuponen es parte de
la naturaleza biolgica del hombre. Si a alguien le suben los
glbulos blancos, los mdicos, ya sean chinos, americanos, rusos,
negros o blancos, partidarios del socialismo o capitalismo,
concluirn, si conocen la ciencia mdica, que algo anormal ocurre en
ese paciente. La ciencia mdica avanz cuando identific la naturaleza
de la sangre humana. El contenido de sus diferentes elementos:
leucocitos, linfocitos, eritrocitos, etc. Cualquier variacin fuera
de los parmetros considerados como naturales es anormal. Lo natural
es lo normal. En la qumica es natural o normal que al mezclar un
elemento con otro nos d un compuesto: hidrgeno ms cloro en
determinadas proporciones, siempre resultar en cido
clorhdrico.
7. En las ciencias sociales existen principios universales Los
principioscientficos debenser universales y generales para ser
considerados como tales. En ellos no influyen los sentimientos,
ideologas o buenos deseos.Sobre ese tipode principios toda- va no
existe un consenso en las cienciassociales o se desconoce su
existencia. La interrogante es si tal como se establecen constantes
en la natu- raleza biolgica del ser humano, tambin las podamos
identificar en su comportamiento eco- nmico. Para poder hablar de
una ciencia social, entre las cuales ubicaramos a la economa,
debemos partir de la premisa de que al igual que existen relaciones
de causa a efecto entre dos fenmenos fsicos, qumicos o biolgicos,
tambin hay vnculos causales en la conducta social del hombre. Hay
ciertos principios racionales y lgicos implcitos enla naturaleza
humana, que si bienno tienen la exactitud ni la infalibilidad de
los principios biolgicos o fsicos, s influyen su conducta social en
una forma muy importante. En ausencia de esquemas mentales
naturales, presentes en todas las personas, no podramos hablar de
ciencias sociales ni de un estudio cientficode la economa,
vlidouniversalmente. Slo podramos hacer historia econmica, pero no
ciencia econmica. S es posible establecer relaciones de causa a
efecto entre determinadas acciones sociales, es decir,
caractersticas comunes a todos. Si no aceptamos esa
posibilidad,enestrictosentido,no podemos hablar de ciencia econmica
o de cualquier otra ciencia social. Dice al respecto Ludwig von
Mises, uno de los economistas ms importantes del siglo XX: El
hombre acta porque es capaz de descubrir relaciones causales que
provocan cambios y mutaciones en el universo. El actuar implica y
presupone la categora de causalidad. Slo quien contemple el mundo a
la luz de la
8. causalidad puede actuar. Cabe, en tal sentido, decir que la
causalidad es una categora de la accin. La categora medios y fines
presupone la categora causa y efecto. Sin causalidad ni regularidad
fenomenolgica no cabra ni el raciocinio ni la accin humana. Tal
mundo sera un caos, en el cual vanamente el individuo se esforzara
por hallar orientacin y gua. El ser humano incluso es incapaz de
repre- sentarse semejante desorden universal... No puede el hombre
actuar cuando no percibe relaciones de causalidad.1 La ciencia
implica regularidades.Sinembargo las regularidadesdel actuar humano
no funcionan de la misma forma que las del mundo fsico, donde
ineludiblemente a toda causa corresponde un efecto. En el mundo
animal a todo estmulo corresponde -dicen los conductistas-un
efecto. En el actuar humano racional -a diferencia del fsico y
biolgico- las regularidades no son mecnicas ni inevitables.
Implican una tendencia basada enelecciones que partende una
estructura lgica comn a todos los seres humanos. Slo basndose en la
existencia de una lgica universal es posible hablar de una teora
econmica cientfica, de validez universal. 1 Ludwig vonMises, La
accin humana, Unin Editorial/Univ. Francisco Marroqun,
Madrid/Guatemala, 1980, p. 50. Los principios econmicos deben ser
aceptados como cientficos El gran avance de las cienciasfsicas y
naturales, en contraposicin al-atraso y confusin en las ciencias
sociales, radica en que las primeras se despolitizaron y se
libraron de dogmas, fetiches, brujerasymagias; mientras las
ciencias sociales continan como estaban las ciencias fsicas y
naturales en siglos pasados. Los principios cientficos de la
economa to- dava son menospreciados o ignorados debido a intereses
polticos,dogmticos, ideologasoa las buenas o malas intenciones de
los gobernantes. La confusin o no aplicacin de los principios
econmicos es una de las principales causas de las enormes
diferenciasde desarrollo econmico entre los pases. Los principiosde
las ciencias fsicas, mdicas y qumicas, cada da se globalizan ms y
contribuyen al progreso de blancos, negros, chinos, catlicos y
budistas, sin distinciones de credos y razas. Gobiernos de todo
tipo de tendencias utilizan computadoras, medicinas y maquinaria
sin importar que hayan sido descubiertas o elaboradas en un pas
desarrollado, subdesarrollado, capitalista o estatista. En tanto,
los principios econmicos, que garantizan una
9. mejor convivencia humana, son rechazados o ignorados en
muchos pases, dificultando el accesoal progreso a millones de seres
humanos. Uno de los objetivos fundamentales de este estudioes
identificarlos principios cientficos de la economa y demostrar, con
base en el sentido comn o razn natural, que de su aplicacin depende
el progreso de una sociedad, independientemente de la filiacin
poltica, partido, programas, creencias, honestidad y buenos deseos
de los gobernantes. Si gobernantes, polticos y estudiosos de las
ciencias sociales, sobre todo en los pases ms atrasados y con
mayores problemas sociales, no toman en cuenta los principios
econmicos, difcilmente se lograr elevar los niveles de vida de la
mayora de los habitantes de las zonas llamadas subdesarrolladas. La
naturaleza humana social es universal La naturaleza de un objeto es
aquello que lo hace ser lo que es. Las caractersticas que lo
definen como tal y que se pueden predicar de todos los objetos que
llevan ese nombre. La naturaleza del agua es dos tomos de hidrgeno
y uno de oxgeno (H2O). Conocer la naturaleza de las cosas
constituye uno de los retos de la ciencia. El avance de las
ciencias del hombre se basa en un conocimiento cada da mayor de la
naturaleza del ser humano, es decir, de aquellas respuestas y
funciones que son comunes a todos los seres humanos. Es parte de la
naturaleza del ser humano tener dos brazos, dos piernas, una
cabeza, un corazn, intestinos, riones, hgado, etc. Una persona que
nace sin alguno de esos miembros u rganos, se le considera
anormal,es decir,conuna naturaleza defectuosa. El conocimiento y
anlisis de las constantes en el funcionamiento del cuerpo humano,
constituye la base del progreso de las ciencias mdicas y biolgicas.
No hay discusinentre los cientficos encuanto a que el hombre tiene
una naturaleza biolgica, es decir, rasgos comunes a toda la especie
humana en sus rganos y componentes fisiolgicos; pero existe duda y
diferentes posiciones en lo relacionado con la existencia de una
naturaleza social del hombre, entendida como rasgos comunes y
constantes a todos los hombres en su actuar social. La visin de
todos los fenmenos sociales y la solucin a los problemas sociales,
depender fundamentalmente de la concepcin que tenga- mos de la
persona, de la naturaleza que le adjudiquemos.
10. La naturaleza social humana implica rasgos comunes en el
pensar de todos los seres huma- nos de todas las pocas. Sin
embargo, el descubrimiento y establecimiento de la naturaleza
social del hombre no puede identificarse a travs de los mismos
mtodos cientficos usados para determinar su naturaleza biolgica. Ni
las relaciones o preferencias observadas en su actuar social tienen
la inevitabilidad que la ley de la gravedad, ni dan los mismos
resulta- dos exactos de las mezclas de diferentes sustancias
qumicas en las mismas proporciones. Las leyes sociales son normadas
por criterios diferentes a los principios y las relaciones
biolgicas. Para hablar de ciencias sociales y en concreto de una
ciencia econmica, es imprescindible identificar sus leyes y
principios y establecer sus mtodos de anlisis. La naturaleza humana
rebasa lo biolgico y lo social El ser humano es materia y espritu,
cuerpo y alma. La dimensin material y la sentimental son comunes a
un gran nmero de animales. La racional y la espiritual son
exclusivas del ser humano. La inteligencia y la voluntad son
funciones relacionadas con sus dimensiones racionales y
espirituales. El ser humano, a diferencia de los dems seres, tiene
conciencia de lo que es y valora sus actuaciones con base en sus
objetivos. Es un ser teleolgico, es decir, acta proponindose fines
o metas posteriores, no slo para satisfacer sus
11. necesidades biolgicas inmediatas que tienen su origen en
instintos o reflejos. Para quien considera al hombre slo materia,
las soluciones a su problemtica se limitan a sus relaciones y
necesidades materiales. Los materialistas reducen al ser humano a
la dimensin material. Si partimos de una visin materialista, al
solucionarle al ser humano sus necesidades econmicas, le resolvemos
su problema vivencial. En esa visin reduccionista cayeron los
marxistas y tambin los economicistas, para quienes los mecanismos
econmicos explican todo tipo de conducta humana. Esas visiones
unidimensionales del ser humano nos llevan a explicar todas las
acciones humanas y los fenmenos sociales, basados en categoras
econmicas. Las distorsiones derivadas de un anlisis unidimensional
del ser humano se manifiestan en una concepcin reduccionista de los
principios cristianos. El cristianismo, segn una concepcin
materialista de la pobreza, seguida por los partidarios de la
"iglesia de los pobres", slo aceptara pobres entre sus seguidores y
slo ellos entraran al reino de los cielos. El primer problema sera
delimitar a quines se considerara pobres y en qu nivel de ingreso
dejaran de serlo. La ONU, el Banco Mundial o el Vaticano fijaran
los niveles de pobreza? El concepto evanglico de pobreza no se re-
fiere a la carencia de bienes materiales sino a la humildad como
cualidad espiritual. Cristo ha- bla "a los pobres en el espritu" en
otra dimen- sin del ser humano, ignorada o pasada por alto por los
materialistas. Lo contrario al pobre en esa dimensin no es el rico
en bienes materiales, sino el soberbio, quien con base en la
riqueza material o el poder, des- precia a los dems y piensa que no
necesita de Dios y la religin. Dice el telogo Antonio Fuentes en
relacin conlas alabanzas de Cristoa los pobres:Cuando El llama
bienaventurados a los pobres, ni alaba la pobreza material ni dice
que el pobre sea feliz por el mero hecho de ser pobre. El verdadero
receptor de la primera bienaventuranza son los pobres en el
espritu.2 Contraria en ciertos aspectos a la visin materialista de
la pobreza en las enseanzas de Cristo, es la percepcin maniquea de
la naturaleza humana. Todo lo material es considerado malo y lo
espiritual bueno. El 2 Antonio Fuentes, El sentido cristiano de la
riqueza, Ediciones RIALP, Madrid, 1991, p. 42.
12. maniquesmo tambin parte de una visin equivocada de la
naturaleza humana. Esa visin tuvo influencia en algunos filso- fos
catlicos como San Agustn, quien opuso la ciudad terrenal a la
ciudad de Dios. San Agustn fue maniqueo en una etapa de su vida y
aunque despus rectific, le qued un cierto desprecio por lo material
del ser humano. Sin embargo San Agustn entiende correctamente el
concepto de pobreza y riqueza evanglica, no cae en el error de
darle una interpretacin unidimensional al mensaje de Cristo sobre
la pobreza y la riqueza. Dice San Agustn: "Aprended a ser pobres y
necesitados, lo mismo si poseis algo en este mundo como si nada
poseis. Porque se encuentran mendigos repletos de orgullo y ricos
que confiesan sus pecados. Dios resiste a los orgullosos, lo mismo
si estn cubiertos de sedas que de harapos, pero concede gracia a
los humildes, posean o no bienes de este mundo" (Comentario sobre
la sal). Ese comentario de San Agustn confirma que el mensaje de
Cristo, rectamente entendido, se refiere a dimensiones muy
diferentes a una desigualdad de clases basada en la posesin de
bienes materiales. En el mensaje cristiano la pobreza es humildad y
la riqueza es orgullo y avaricia. Estas reflexiones las hacemos
para demostrar la confusin que puede causar el no reconocer las
diversas dimensiones del ser humano y no distinguir los valores
propios de cada dimensin. El Estado no debe abarcar todas las
dimensiones del ser humano Otro error muy frecuente relacionado con
las dimensiones de la naturaleza humana, es exten- der el poder o
tutela del gobierno a relaciones y valores humanos que salen de su
esfera de ac- cin social. La justicia es un valor que compete
preser- var a un gobierno. En la medida que reconozca y garantice
los derechos de cada quien, realiza el valor de la justicia. Sin
embargo, hay otros valores humanos superiores a la justicia que no
pueden ser garantizados por un gobierno: la caridad y el amor, por
ejemplo Un gobierno puede coercitivamente restablecer la justicia
donde han sido violados los derechos de algn miembro de la
sociedad. Pero a travs de leyes no puede obligar al rico a ser
caritativo o a darle amor a quien le falte. La justicia social es
una caricatura de la caridad cristiana, creada por algunos refor-
madores sociales reduccionistas, es decir, que
13. reducen la actuacin del hombre a lo ma- terial-temporal.
Ese concepto manipulado de justicia no puede reemplazar a la
caridad cris- tiana, que por su naturaleza no puede ser coer-
citiva. Corresponde a los grupos religiosos, a las iglesias -sobre
la base de la prdica y el convencimiento, sin ninguna coaccin
social, slo la promesa de la salvacin y la satisfaccin de cumplir
con la moral cristiana-, fomentar acciones caritativas,de
solidaridad y de amor entre los miembros de una sociedad. Esas
acciones estn ms all del papel de los gobiernos y del mbito del
derecho positivo. Los gobernantes deben reconocer que hay valores
que no pueden ser regulados por el derecho positivo. Un gobierno
debe crear las condiciones para que en un ambiente de liber- tad
florezcan esos valores, ms all del derecho y la economa: amor,
caridad, solidaridad, hu- mildad, pero no puede forzar su
propagacin ni garantizar coercitivamente su cumplimiento. En el
siglo XX los marxistas, los telogos de la liberacin y los
tecncratas economicistas, fueron los principales promotores de
diversas concepciones reduccionistas de la naturaleza humana. Esas
concepciones, debido a la reduccin a una dimensin de la naturaleza
humana, concluyen que mediante decisiones centralizadas de un grupo
de gobernantes pueden solucionarse todos los problemas vivenciales
del ser humano. Las concepciones sociales que consideran al Estado
como la nica instancia para resolver y solucionar todas las
carencias humanas, justifi- can filosficamente las dictaduras y los
capita- lismos de Estado.
14. La naturaleza humana es multidimensional La descripcin de
la naturaleza humana la empieza a esbozar correctamente Aristteles
y posteriormente Santo Toms. La corriente filosfica llamada
aristotlica-tomista es la que presenta al ser humano en sus
diversas dimensiones, su naturaleza humana integral. Un ser de
cuerpo y alma, racional y espiritual. Ese ser busca su bien, que
tiene diferentes manifestaciones, segn la dimensin en que sea
analizado. La explicacin exhaustiva de las diversas dimensiones
requiere un tratado que desborda el objetivo del presente estudio,
pero es importante resaltar la existencia de esas categoras en la
naturaleza humana. La lgica econmica, que pretendemos explicar en
este libro, slo abarca el comportamiento en una dimensin del ser
humano, la racional en el campo econmico social,que aunque no es
separable enla realidad de las dems, su estudio especfico nos ayuda
a conocer sus tendencias y preferencias en la bsqueda de bienes
econmicos a travs de decisiones racionales. La razn es el principal
instrumento del hombre para satisfacer las necesidades econmicas.
La actuacin del hombre en bsqueda de satisfactores sentimentales y
espirituales rebasa las leyes econmicas, aunque stas le pueden
ayudar parcialmente en su obtencin. La tarea que cada ser humano
lleva consigo mismo es la de armonizar en cada decisin de su vida
los valores econmicos con los extra o supraeconmicos, que tambin
forman parte de su naturaleza. Cada ser humano formar libremente su
escala de valores, donde colocar los valores materiales y
espirituales en diversas prioridades, con sus respectivas
consecuencias. La moral cristiana aconseja darle prioridad a los
valores y fines espirituales, pero no puede ser objeto de coercin
social obligar a las personas a ordenar su vida de acuerdo con la
escala valorativa del gobernante en turno o la religin
predominante. Se vale tratar de influir en las escalas de valores
de los hijos, amigos y feligre- ses, pero no forzarlos a que la
adopten, pues esa actitud ira contra el libre albedro o libertad de
decisin del ser humano.
15. La democracia supone la tolerancia y convi- vencia de
diversas escalas de valores de los miembros de una sociedad. La
dictadura apare- ja la imposicin de valores por quien detenta la
autoridad. En una democracia la autoridad ga- rantiza la facultad
de escoger valores, en una dictadura, trata de imponerlos.
16. El derecho natural es la base de la ciencia econmica Al
igual que existe un derecho natural, tambin hay una economa natural
o lgica econmica inherente a la naturaleza racional del ser huma-
no. Desde el tiempo de los griegos ya se habla de conductas
sociales que son parte esencial de la naturaleza racional del ser
humano. Hornero (s. VIII a. de C.) seala que el padre de los
dioses, Zeus, a travs de la diosa Temis da instrucciones sobre la
conducta que deben seguir los seres humanos. Esa conducta es parte
esencial del ser humano, intrnsecamente justa, dice Hornero. A ese
orden,Hesodo(s. VII a. de C.) le llama nomos, que significa orden
universal. Ese no- mos, cuando se convierte en una norma obliga-
toria por parte de un gobernante, recibe el nombre de dike
(derecho). Para Hesodo ese orden es la diferencia fundamental entre
el rei- no animal, de naturaleza irracional y el reino del hombre
de naturaleza racional. Dice Hesodo: "Kronion comunic ese NOMOS a
los hombres: las bestias y los peces y las aves que extienden sus
alas podrn devorarse unos a otros, pues a ellos les falta el
derecho. Pero a los hombres les comunic el derecho (dike), que es
el ms sublime de todos los bienes". Hesodoseal que no todo lo que
se manifiesta en forma jurdica es autntico derecho, slo aquello que
va de acuerdo con el orden univer- sal, con los dictados de dike
(lo que ahora llamamos derecho natural). El verdadero derecho -dice
Hesodo-no se inventa, se descubre,pues ya est en la esencia del
hombre. Herclito, nacido el ao 500 a. de C. en feso, habla del
logos o armona del universo. Obrar conforme al logos es obrar de
acuerdo con la naturaleza, al orden eterno, diferente al cambiante
derecho positivo. Posteriormente, los sofistas, Hippias de Elis,
(460-399 a. de C.), denominan a ese orden eterno "derecho natural".
A esas normas tambin les dan el nombre de nomos en contraposicin a
physis, el derecho positivo. Los sofistas, aunque no desarrollan
correcta ni completamente la doctrina del derecho natural, son los
primeros en distinguirlo claramente del derecho positivo. Para
Alcibiades (450 a 404 a. de C.), discpulo de Scrates: La ley no es
cualquier mandamiento, sino tan slo el mandamiento razonable, al
que todos deben
17. someterse, precisamente por ser una manifestacin de la
razn. Scrates llama a esas leyes naturales ethos. El enfrentamiento
de Scrates a las leyes de los tiranos se bas en su claro concepto
de que sus decretos y rdenes violaban el derecho natural. Platn
tambin reconociy distingui el derecho natural del positivo. Llam
"derecho aparente" a aquellas leyes que se apartan del bien.
Aristteles es quien recoge y sintetiza entre los griegos la idea de
un derecho natural. Para Aristteles ese derecho natural no se
conoce a travs de los sentidos sino que est ms all de la fsica,es
metafsico, es captado por la razn y la inteligencia. Aristteles
deja claro que hay leyes comunes a todos los hombres segn su
naturaleza. Aristteles identifica la ley natural con la recta razn
humana. Lo que Herclito llam el logos o ley univer- sal, los
romanos lo denominan, con algunas diferencias, stoa, ley natural,
moral y jurdica que gobierna la naturaleza. Sneca, Epicleto y el
emperador Marco Aurelio son algunos de los grandes filsofos romanos
cuyas reflexiones sociales parten de la existencia de un orden o
derecho natural, para ellos stoa. La ley natural, dice Cicern, el
abogado ms grande en la historia de Roma, debe ser la gua del
derecho de los gobernantes. Comenta Cicern sobre las consecuencias
de leyes dictadas sobre la base de una democracia mal entendida: Si
los derechos se fundaran en la voluntad de los pueblos, las
decisiones de los prncipes y las sentencias de los jueces, sera
justo el robo, justa la falsificacin, justa la suplantacin de
testimonios, siempre que tuvieran a su favor los votos o los
plcemes de una masa popular. Para Cicern, las leyes estn basadas en
la naturaleza, en principios universales innatos, impresos en el
alma. Gran parte del declogo, la ley fundamental del pensamiento
judeocristiano, tambin es considerado derecho natural. El "no
matars" y el "no hurtars", reconocen tcitamente el derecho natural
del hombre a la vida y a la propiedad. El declogo reconfirma en
esos mandamientos derechos que, por razn natural, casi todos los
hombres de casi todas las sociedades identifican como un bien su
proteccin y un mal su violacin.3 3 Para profundizarsobre el
derechonatural en la antigedad se recomiendaconsultara Alfred
Verdross, La filosofa del derecho occidental, UNAM, Mxico, 1983, y
a Javier Hervada, Historia de la
18. Sobre la ley natural dice Johannes Messner: Todos los
principios morales (y jurdicos) elementales como el de la
moderacin, el deseo de paz (regla de oro), el de la justicia (a
cada uno lo suyo), el de la obediencia, el del respeto a la palabra
dada, el del deber de cumplir los contratos (pacta sunt servanda),
el de la buena fe, son conocidos en primer lugar en su especial
forma de vigencia dentro de la vida de la comunidad familiar y
luego comprendidos en su contenido general y, al mismo tiempo,
reconocidos como verdades evidentes en s mismas y, por esta razn,
dotados de validez general. De acuerdo con ello el principio
supremo y ms general (hay que hacer lo bueno y evitar lo malo), el
supremo valor moral y su esencia obligatoria, es considerado al
mismo tiempo como determinado en su contenido, en s mismo evidente
y dotado de validez general. Resumiendo las consideraciones ante-
riores, podemos formular de forma ms completa el concepto de ley
natural. Ley natural es el modo de obrar inmanente a la
cienciadelderechonatural,EdicionesUniversidaddeNavarra, Pam- plona,
1987. naturaleza del hombre, que pone un lmite a su autorrealizacin
y da la conducta a seguir para lograr la plena realizacin del ser
humano. La disposicin propia de su razn para el conocimiento de
esta conducta se halla en relacincon los instintos e impulsos de
carcter espiritual y corporal que disponen e incitan a ella.4 Lo ms
importante para el objeto de nuestro estudio de este superficial e
incompleto recorrido sobre algunas ideas del derecho natural, es
resaltar que a travs de toda la historia conocida del pensamiento
humano, casi siempre se hizo alusin a leyes universales,
consecuencia de la naturaleza humana. Los hombres las descubran a
travs de la razn y las presuponan como norma de conducta racional
en los dems. Del derecho o ley natural, intuido y explicado desde
hace siglos por filsofos y juristas, se desprende la economa
natural y la lgica econmica. 4 Johannes Messner. tica social
poltica y econmica a la luz del derecho natural, Ediciones Rialp,
S.A., Madrid, pp. 57- 58.
19. La ley natural es sentido comn Una de las causas por las
que el cristianismo se institucionaliza y generaliza como una de
las religiones ms importantes en la historia del ser humano es que
fundament sus creencias en razonamientos lgicos. El cristianismo no
es slo una religin, tambin es una filosofa, una visin del mundo,
una explicacinracional del ser humano. Muchas de las bases
filosficas del cristianismo son anteriores al mismo. Platn y
Aristteles, pensadores griegos, aportan razonamientos que
posteriormente Santo Toms, entre otros filsofos cristianos, utiliza
como bases lgicas de la filosofa y la teologa cristiana. Una de las
ideas centrales de la filosofa cristiana es la existencia de una
inteligencia natural, razn espontnea o "sentido comn" a todos los
seres humanos. El sentido comn, dice Jouffroy, es "un cierto nmero
de principios o de nociones evidentes por s mismas, de donde todos
los hombres toman los motivos de sus juicios y las reglas de su
conducta" (Jouffroy, Mlan-gues philosophiques). Nuestra
inteligencia -seala Garrigou- La-grange-ante todo percibe los
primeros principios. La adhesin a estos primeros principios es, de
alguna manera, natural. El nio no necesita que un maestro le ensee
los principios de no contradiccin, de sustancia, de razn de ser, de
causalidad, de finalidad. A propsito de cualquier cosa, l busca la
causa o el fin y nos cansa con sus porqus. Ms an, si no poseyese
estos principios, la accin del maestro sobre l no sera posible.5 El
sentido comn o razn natural implica una conciencia de la libertad y
de la espiritualidad. Esa razn innata tambin nos inclina a hacer el
bieny evitar el mal por naturaleza y a escoger lo que ms nos
beneficie. 5 R. Garrigou-Lagrange, El sentido comn, Ediciones
Palabra, Madrid, 1980, p. 155.
20. Dice al respecto Santo Toms de Aquino: ...el primer
principiode la razn prctica es el que se funda sobre la nocin de
bien y se formula as: "El bien es lo que todos apetecen". En
consecuencia, el primer precepto de la ley es este: "El bien ha de
hacerse y buscarse; el mal ha de evitarse". Y sobre ste se fundan
todos los dems preceptos de la ley natural, de suerte que cuanto se
ha de hacer o evitar caer bajolos preceptos de esta ley en la
medida en que la razn prctica lo capte naturalmente como bien... De
aqui que el orden de los preceptos de la ley natural sea
correlativo al orden de las inclinaciones naturales. Y as
encontramos, ante todo, en el hombre una inclinacin que le es comn
con todas las sustancias, consistente en que toda sustancia tiende
por naturaleza a conservar su propio ser... hay en el hombre una
inclinacin al bien correspondiente a su naturaleza racional... As;
pues, se debe concluir que la ley natural, en cuanto a los primeros
princi- pios universales, es la misma para todos los hombres, tanto
en contenido como en grado de conocimiento.6 La leynatural o
primeros principios no garantiza que el ser humano siempre respetar
sus tendencias racionales y lgicas. Se puede extra- viar en el
proceso del razonamiento y tomar caminos equivocados. Eso sucede
cuando se pierden de vista los principios bsicos para adentrarse en
lo que Garrigou-Lagrange llama "pedanteras y fatigosas minucias".
Frecuentemente en los estudios y programas econmicos pasan por alto
la lgica bsica para enredarse en complicados anlisis
ininteligibles, que en poco ayudan a solucionar los problemas
sociales. La libertad es parte del derecho y de la economa natural
La ley natural implica una tendencia innata, aunque no automtica ni
instintiva sino reflexi- va, de preferir o rechazar algunos actos.
Las personas, por lo general, perciben como buenos o malos algunos
actos a la luz de su razn y conciencia. Aceptan o rechazan ciertas
acciones por naturaleza, no slo porque se lo dijeron, se lo
ensearon o lo vieron. 6 Santo Tomas de Aquino, Suma de teologa,
Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid, 1993, partes MI, cuest.
94. a2 y a4, pp. 732, 733 y 735.
21. La razn es la caractersticadistintiva del ser humano en
relacin con todos los dems seres vivientes en el mundo. La razn
implica la ca- pacidad de conocer, reconocer y decidir sobre la
conducta a seguir. El ser humano tiene ins- tintos, al igual que
los animales, pero no son definitivos para alcanzar sus metas como
per- sona. Los actos instintivos no requieren de la ra- zn, son
llamados actos del hombre. Los actos racionales, reflexivos,
llamados actos humanos, son la caracterstica de su especie. Los
fines del ser humano se alcanzan por la va del razonamiento. La
razn implica la libertad de decidir, el libre albedro. Si el hombre
no tuviera que decidir la forma de satisfacer sus necesidades
econmicas, sentimentales, culturales y espirituales, no tendra caso
la existencia de la razn. Razn y libertad son dos fenmenos
ntimamente ligados. Sin libre albedro no habra necesidad de usar la
razn. La libertadimplica decidir.El ejercicio de la libertad es un
acto eminentemente racional. Los animales no tienen libertad en el
sentido huma- no porque no son racionales. La libertad, cien- tfica
y filosficamente entendida, es un fenmeno exclusivamente humano. La
libertad es la potestad humana de decidir en forma consciente sin
coaccin externa. La lgica econmica, como un instrumento de la razn,
no determina nuestra libertad de decidir o elegir, slo la orienta.
El ser humano puede decidir, como de hecho sucede, contra el
derecho y la lgica natural. Si esa decisin afecta a otros seres
humanos, se justifica que la autoridad la limite o la castigue. La
coaccin de la autoridad sobre un ser humano slo procede cuando sus
actuaciones quebrantan los derechos humanos de otras personas. El
principal papel de un gobierno es prevenir y castigar las acciones
que violen los derechos de terceros. Adorar a Dios o ignorarlo es
una decisin libre. Cualquiera que sea mi posicin religiosa no debe
ser castigada por un gobierno. Las decisiones en lo espiritual
deben ser completamente libres, sin ms lmite que el respeto a las
de los dems. En la dimensin de creencias y religiones se vale
influir, pero no obligar. Pero si yo decido robarle su automvil a
un vecino, entonces la autoridad debe intervenir. En la proyeccin
social-temporal, mi derecho a
22. decidir libremente termina donde empiezan los derechos de
los dems. La libertad, junto con el derecho a la vida y a la
propiedad, son los derechos humanos fundamentales que debe proteger
un gobierno. Socialmente hablando, mi libertad est limitada por el
respeto a la libertad, vida y propiedad de los dems. Hacer justicia
significa sobre todo preservar y reestablecer esos derechos a cada
miembro de la sociedad y castigar a quienes los violen. La justicia
slo puede operar en una sociedad donde se reconocen y respetan los
derechos naturales. La justicia la podemos definir como la accin de
preservar o restituir un derecho y castigar a quien lo haya
violentado. El "dar a cada quien lo suyo" en la definicin de
Ulpiano, debe entenderse como dar a cada quien sus derechos. El
iusnaturalista Javier Hervada, seala que los derechos son
anteriores a la justicia, sin derechos identificados es imposible
hacer justicia: La justicia sigue al derecho. No puede haber un
acto de justicia all donde no haya un ttulo sobre una cosa, all
donde una cosa no sea - en virtud de un ttulo- algo debido, un
derecho. La justicia es la virtud de cumplir y respetar el derecho,
no la virtud de crearlo.7 Del derecho natural se deriva la lgica
econmica La existencia de un derecho natural implica una lgica
innata en todos los seres humanos, que nos lleva a vislumbrar esos
derechos naturales, aunque no necesariamente a respetarlos. 7
Javier Hervada, Introduccin crtica al derecho natural, Ediciones
Universidad de Navarra, Pamplona, 1990, p. 25
23. Por naturaleza el ser humano ejerce su libertad. Todo orden
jurdico que no protege o atenta contra el ejercicio de la libertad
de las personas va contra la naturaleza del ser humano. Derivada
del derecho natural encontramos una economa natural o lgica
econmica natural, entendida como los juicios de valor o juicios
denticos (del deber) a los que se inclina por naturaleza la razn
humana. La economa natural o lgica econmica consiste en principios
que por naturaleza, a travs de un proceso de razonamiento, sigue
por lo general el hombre en su actuar econmico-social. Aunque no
todo el actuar humano se basa en la razn. En muchas ocasiones se
mezcla con las pasiones y los instintos. Y cuando estos ltimos
predominan se dan actos irracionales en el ser humano. El hombre
generalmente considera racionalmente como malo, inmoral o negativo
el asesinato y el robo; tambin como resultado de su naturaleza
racional estima como buena, positiva y deseable la bsqueda de
beneficios econmicos. Buscar una ganancia en el intercambio
comercial es natural y lgico. Obtener un bien que representa mayor
valor al que se ofrece, es parte de la naturaleza econmica del ser
humano. Independientemente de la cultura y las costumbres, que en
determinado momento pueden ser irracionales o "contra natura", el
ser humano por naturaleza, por lgica econmica, por ley natural,
buscar en todo intercambio obtener bienes o servicios con mayor
valor a los que otorga en cambio, cuando acta en el mbito de la
satisfaccin de sus necesidades econmicas. Las leyes sociales no se
cumplen matemticamente Aunque en las acciones humanas no existe un
resultado matemtico, inevitable, exacto, como en las leyes fsicas o
biolgicas, s podemos hablar de leyes, principios o axiomas
econmicos en la medida que generalmente el ser humano opta
racionalmente por esas conductas. Dice al respecto Johannes
Messner: El hecho de que la teora haya de partir de presupuestos de
tipo ideal, hace que las generalizaciones acerca de la concatenacin
de interacciones (leyes) en que se engloba
24. el proceso social-econmico, posean slo un valor
aproximativo; en realidad, el proceso no se desarrollar nunca
exacta- mente corno lo describen las leyes. Sin em- bargo, stas son
leyes naturales de la economa social, en la medida en que sus
hiptesis "tpicoideales" corresponden esencialmente a la naturaleza
humana. Ciertamente, una sociedad puede construir un orden social
que eluda completa o parcialmente estas leyes; sin embargo, ha- br
de pagarlo en mayor o menor medida con la prdida del bienestar
econmico.8 Las leyes sociales no implican conductas programadas
Ante la discusin sobre la existencia de una naturaleza social del
hombre y de principios o axiomas sociales de validez general, hay
dos posiciones extremas. Una, que no reconoce ninguna conducta
permanente o regularidades universales en el actuar social del ser
humano. Otra, que sobre la base del mtodo experimental y las
matemticas aplicadas a las ciencias sociales, pretenden establecer
una relacin exacta de causa-efecto en la actuacin social del
hombre. Ese es el caso del conductismo, escuela psicolgica, cuyos 8
Johannes Messner, op. cit., pp. 1134 y 1135. seguidores afirman que
a todo estmulo corresponde fatalmente una reaccin del ser humano.
La misma naturaleza humana, cuyas caractersticas principales son la
razn, la inteligencia y el libre albedro, impide que las relaciones
sociales del ser humano tengan una regularidad o relacin causal con
las mismas caractersticas de exactitud y predecibilidad que los
fenmenos fsicos, qumicos y biolgicos. Por ello la conducta humana
se debe analizar con una metodologa diferente a las leyes fsicas y
biolgicas. La ausencia de exactitud y fatalidad en la accin humana
no nos impide hablar de ciertas preferencias inherentes a la razn
humana, que llevan al hombre a tender hacia ciertas opciones. Esas
preferencias pueden ser rechazadas o desviadas en su actuar
cotidiano por diversas causas. Una de ellas es que sus decisiones
concretas provienen en muchas ocasiones, como ya lo expresamos, de
una mezcla de la razn con los instintos y las emociones, pero eso
no implica la inexistencia de tendencias o preferencias en el
actuar libre y racional del ser humano. El incumplimiento de los
principios econmicos lgicos en las acciones de
25. muchos humanos no invalida la tesis de la existencia de
axiomas y leyes sociales. La persona puede ir contra su naturaleza
racional o lgica, la misma que presuponemos en los dems para
considerarlos normales. Si vemos a una persona repartiendo su
dinero en la calle a todo el que pasa cerca de l, suponemos, es
decir, pensamos a priori, que se trata de una actitud ilgica o
irracional, no faltar quien diga "est loco". Partimos de la premisa
de que todo ser humano, sea chino, ruso, estadounidense o
latinoamericano, busca en principio preservar su patrimonio. Los
conductistas consideran que al ser humano se le puede programar
igual que a los animales: a todo estmulo corresponde una respuesta.
El experimento de Pvlov, que provoc secrecin de saliva en unos
perros, a travs de un estmulo (timbre) asociado con la comida,
sirvi de base a varios psiclogos para elaborar teoras de
estmulo-respuesta en la conducta de los seres humanos. B.F.
Skinner, profesor de Harvard, desarroll teoras cuya conclusin era
que se puede programar la conducta humana por medio de un
aprendizaje basado en castigos y recompensas. Para algunos
psiclogos y economistas planificadores se puede manejar la conducta
del ser humano al igual que la de los perros o las palomas. Los
marxistas, basados en la tesis del determinismo histrico o del
ineludible advenimiento del socialismo, le adjudicaban un destino a
los seres humanos y a la sociedad. Algunos astrlogos desde tiempos
del imperio romano hasta la fecha han hecho creer a muchos que su
vida est condicionada por los horscopos. Los cientistas, en gran
parte tecncratas, piensan que a travs de modelos econmicos,
matemticos y frmulas econmicas se puede planificar una sociedad. El
comn denominador de todas esas ten- dencias es la pretensin de
programar la actividad social del ser humano. Las premisas de las
que parten los conductistas, marxistas, dentistas y partidarios del
constructivismo social, es que existen datos y elementos cientficos
sociales suficientes para organizar y planear central y
cientficamente la sociedad. Sin leyes sociales no habra orden
social Al otro extremo de las tendencias que equiparan a la
sociedad con un organismo biolgico y reducen al ser humano a un
animal programable, se encuentran otras que
26. parten de la premisa de que no existe ningn dato, principio
o regularidad en el actuar social humano que nos permita estudiar o
predecir cientficamente su conducta. Para los llamados
historicistas, lo nico que podemos conocer del actuar social del
ser humano es su historia. Y con base en ella no podemos extraer
ningn juicio valedero para su futuro comportamiento. Los
relativistas, escuela filosfica que se mezcla con los
escpticos,sostienen que todo es relativo. Parten de una permanente
desconfianza en los sentidos, dudan metdicamente de todo. Basados
en esas posiciones relativistas, concluyen que lo importante para
fijar conductas en el ser humano es la voluntad de quienes
gobiernan o dirigen una sociedad (voluntarismo). Las reglas o leyes
en cada sociedad estn determinadas por las costumbres, el consenso
de un grupo o la determinacin de quien ejerce el poder en esa
sociedad. Para los voluntaristas no existe el derecho natural ni la
razn natural. El actuar social del hombre es por completo cambiante
y es decidido totalmente por las circunstancias y por quienes
ejercen el poder. De esas ideas se deriva el positivismo jurdico,
que considera corno regla vlida para la convivencia humana
cualquier ley emanada de un gobierno, pasando por alto su
contenido, la tica, la justicia, la equidad y el respeto a los
derechos naturales del ser humano. Cuando un gobernante apoya la
aplicacin de cualquier ley:altosimpuestos,expropiaciones, privacin
de la libertad, simplemente diciendo que "es la ley y debe
cumplirse", adopta una actitud filosficamente voluntarista y
jurdicamente positivista. Con base en esa visin no podramos hablar
de un orden social basado en una naturaleza social del hombre ni en
el respeto de los derechos humanos o naturales. No se podra
rechazar ninguna ley como violatoria de los derechos humanos, pues
stos seran relativos y cambiantes dependiendo del tiempo y del
lugar. La libertad limita las predicciones en el campo social Los
principios sociales establecen relaciones entre dos conductas del
ser humano, pero no podemos hacerlas equivalentes a una ecuacin de
que a todo estmulo hay una reaccin automtica. Tampoco podemos
afirmar que toda accin humana es completamente impredecible, en tal
forma
27. que nos impida hablar de principios o axiomas sociales.
Existen tendencias en el ser humano, como ya lo hemos expresado,
que si bien no se repiten en forma automtica ni idntica, s nos
reflejan ciertas preferencias racionales, ms all de lo fisiolgico e
instintivo, en el actuar humano. Los conceptos clave para entender
los lmites de los principios cientficos en la conducta del ser
humano son los de libertad o libre albedro. Una de las primeras
luchas filosficas que dio el cristianismo en sus primeros siglos de
existencia fue contra los astrlogos. Desde la poca de los romanos
ya se saba de ciertos movimientos de los astros que les permitan
calcular tiempos, distancias y algunas conduc- tas animales. A
partir de esos descubrimientos, algunos adivinos ligaron el destino
del ser hu- mano a los astros. Los todava de moda signos del
zodiaco, que dan lugar a la astrologa, llevaron a muchos
gobernantes y habitantes de la antigua Roma a creer que su destino
estaba determinado por la hora, da, mes o ao de nacimiento. Segn la
fecha en que cada quien haba nacido iba a triunfar o a fracasar en
su vida. Tambin los astros eran determinantes para el amor, ganar o
perder una batalla o para el xito o fracaso de las polticas de un
gobernante. La filosofa cristiana es de las primeras en desplazar
al Estado como centro de la sociedad para darle paso a la persona.
Sus seguidores entablan una lucha filosfica para demostrar que una
de las caractersticas fundamentales del ser humano es su libre
albedro. Independientemente de bajo qu "signo" nacimos, como seres
humanos libres y racionales, cada uno somos responsables de nuestro
destino. Los filsofos cristianos reconocen la utilidad del estudio
de los cuerpos celestes, que da lugar a la astronoma, que s es una
ciencia. Pero se limita al estudiodel comportamiento de los cuer-
pos celestes, no a predecir el futuro de los seres humanos.
Independientemente de que la menstruacin en las mujeres coincida
con los movimientos de la Luna, no significa que el destino y la
felicidad de una mujer o cualquier ser humano est determinado por
los movimientos de la Luna u otro astro. La filosofa cristiana
responsabiliza al ser humano de su futuro. Sobre la base de sus
decisiones libres construir su destino. No hay predestinacin segn
las enseanzas cristianas.
28. La lgica econmica es vlida en todo tiempo y lugar Desde
Aristteles se considera a la lgica como el estudio de las reglas
para pensar correctamente. Hay principios, como el de no
contradiccin: A no puede ser A y no ser A al mismo tiempo, que por
naturaleza sigue la razn. No es necesario estudiar lgica para
pensar lgicamente, aunque el estudio metdico de la lgica nos ayuda
a formular juicios verdaderos y expresar de manera ordenada
nuestros pensamientos. La lgica es la ciencia del pensamiento, de
la razn. Sin embargo, en este estudio no me refiero a la palabra
lgica en ese sentido, sino para designar axiomas o principios de la
accin humana, que son parte de la naturaleza racional de los seres
humanos. Mientras la lgica formal estudia principios racionales del
pensamiento, como el de no contradiccin, la lgica econmica estudia
principios racionales de la accin, como la ley de la demanda. Si
una persona observa endos establecimien- tos comerciales cercanos
la misma mercanca, pero a diferente precio, lgicamente! la com-
prar en aqul que la ofrezca a un menor precio. A ese tipo de
conducta es a la que llamamos "lgica econmica". Por lgica econmica
o economa natural entendemos las preferencias o propensiones
racionales del actuar humano en el campo econmico. Buscar recibir
en un intercambio libre algo mas valioso que lo que se da, lo
consideramos, en principio, una accin lgica. Cambiar un objeto que
consideramos ms valioso por otro al que le atribuimos menor valor
es una conducta ilgica. El calificativode conducta ilgica
oirracional parte del supuesto de que existen en todos los seres
humanos conductas lgicas y racionales. Esas conductas lgicas y
racionales no las descubrimos a travs del mtodo experimental o
inductivo, sino las deducimos por la va de razonamientos que les
atribuimos como "naturales" o "lgicos" a los dems seres humanos con
los que tenemos relaciones, aun antes de conocerlos, es decir, a
priori. "Pre-suponemos", suponemos antes de la experiencia, en los
dems una conducta natural o lgica, que algunos llaman axiomas
evidentes, que no necesitan una comprobacin emprica, slo
analizarlos a la luz de la razn.
29. Seran muy difciles las relaciones humanas si no
presupusiramos o esperramos una de- terminada conducta. Esos
razonamientos, a los que Aristteles llam "primeros principios" y
"opiniones generalmente admitidas", son las premisas con que
funciona la razn.9 Al dirigirnos a nuestros semejantes -dice Von
Mises presuponemos tcita e implcitamente la validez intersubjetiva
de la lgica... no hay ms que una lgica inteligible para la mente y
slo existe un modo de actuar que merezca la calificacin de humano y
resulte comprensible para nuestra inteligencia. Ninguno de los
descubrimientos aportados por la etnologa y la historia contradicen
aquella afirmacin segn la cual la estructuralgicadela mente es
comnalos componentes de todas las razas, edades y pases [...] Las
reacciones lgicas fundamentales y las categoras del pensamiento y
de la accin constituyen las fuentes primarias de todo conocimiento
humano. Concuerdanconla estructurade la realidad...10 9 Aristteles,
Obras, Lgica-Tpicos-Lib. I, Editorial Aguilar, Madrid, 1977, p.
418. 10 Ludwig von Mises, op, ai., pp. 53, 54, 73 y 143 En el libro
La accin humana Von Mises refuta las teoras que en base a un
"polilogismo" -es decir, el atribuirle diferentes estructuras
lgicas a los seres humanos en funcin de su raza (nazismo) o clase
social (marxismo)-, fundamentan ideologas y sistemas polticos que
le adjudican caractersticas de superioridad o formas particulares
de razonar a determinados grupos humanos. Las presunciones lgicas
son vitales en las relaciones sociales Generalmente presuponemos
ciertas respuestas de nuestros semejantes ante una determinada
situacin social, lo que implica que les conferimos un razonamiento
parecido al de nosotros. Por ejemplo, a m no me parece que me
engaen cuando compro algo ni que me obliguen a adquirir una
determinada mercanca contra mi libre voluntad. En una transaccin
comercial con otra persona, an antes de conocer su forma personal
de pensar, a priori, antes de la experiencia, pienso que no le
parece que lo engaen ni lo obliguen a comprar. Presupongo una forma
de razonar parecida a la ma, antes de hablar con l, por el hecho de
que es un ser humano.
30. Partiendo de las presunciones sobre la conducta de los dems
podemos interrelacionarnos con mayor prontitud y certeza. Cuando
hablamos de presunciones racionales nos referimos al concepto de
intuicin intelectual, el mismo por el cual el ser humano percibe la
existencia de un ser superior, como lo confirma la experiencia de
la historia de la humanidad.11 Para que se nos haga lgico,
entendible, a las relaciones con los dems seres humanos, les
atribuimos nuestra misma lgica en sus actua- ciones bsicas. Dice al
respecto Von Mises: Resulta indudable, de un lado, que el
considerar al semejante como ser que piensa y acta como yo, el ego,
ha provocado resultados satisfactorios; por otra parte, nadie cree
cupiera dar similar verificacin prctica a cualquier postulado que
predicara tratar al ser humano como con los objetos de las ciencias
naturales se opera... Pensar y actuar son rasgos especficos del
hombre y privativos de los seres humanos. Caracterizan al ser
humano aun independientemente de su adscripcin a la 11 Para
adentrarse en el problema de los juicios a priori y a la de
Kantsobrelasideasinnatas,veaaRogerVerpaux, Crtica e t Crtica de la
raznpura, RIALP, Madrid, 1978. especie zoolgica Homo sapiens. No
constituye propiamente el objeto de la praxeologa la investigacin
de las relaciones entre el pensamiento y la accin. Bstale a aqulla
dejar sentado que no hay ms que una lgica inteligible para la mente
y que slo existe un modo de actuar que merezca la calificacin de
humano y resulte comprensible para nuestra inteligencia. El que
existan o puedan existir en algn lugar seres- sobrehumanos o
infrahumanos- que piensen y acten de modo distinto al nuestro es un
tema que desborda la capacidad de la mente humana. Nuestro esfuerzo
intelectual debe contraerse al estudio de la accin humana. Esta
accin humana, que est inextricablemente (confusamente) ligada con
el pensamiento, viene condicionada por un imperativo lgico. No le
es posible a la mente del hombre concebir relaciones lgicas que no
concuerden con su propia estructura lgica. E igualmente imposible
le resulta concebir un modo de actuar cuyas categoras difieran de
las categoras determinantes de nuestras propias acciones. De haber
existido razas de estructura lgica diferente a la nuestra, no
habran
31. podido sus componentes recurrir a la razn.12 En las
ciencias fsicas, el descubrimiento de relaciones permanentes entre
dos fenmenos es la base del progreso en ese campo del conocimien-
to. En las ciencias humanas el establecer pro- pensiones sobre la
conducta racional de los seres humanos, constituye su fundamento.
12 Von Mises, op. cit, pp. 53,54,143 y 144.
32. Por lgica buscamos lo mejor como fin Por naturaleza el ser
humano busca a travs de un proceso racional, consciente, no slo por
instinto, mejorar suposicinsocial. Busca lo que considera mejor
para l. El ser humano acta en razn de fines. Sus actuaciones son
teleolgicas, estn orientadas a un fin posterior. En las decisiones
racionales, el ser humano generalmente opta por aquella situacin
que con- sidera mejor entre las que tiene que decidir. Por ejemplo,
a una persona que vive en Mxico le ofrecenun viaje al
puertotursticode Acapulco o a la ciudad industrial de Monterrey.
Presuponemos que elegir lo que considere mejor, pero no podemos
saber a priori, antes de la experiencia, cul de los destinos es
mejor para l. Para un observador quiz la decisin ms lgica para
vacacionar es Acapulco, pero para quien toma la decisin, puede
optar por Monterrey por circunstancias que el observador no conoce,
como el hecho de tener parientes en aquella ciudad o considerarla
ms interesante que Acapulco. El principio lgico racional
simplemente nos dice que basados en la lgica humana, los seres
humanos generalmente se deciden por lo que consideran mejor para s
mismos. Lo que no puede ser anticipado, tomando en cuenta los
principios lgicos universales en el actuar humano, es la decisin
concreta que cada ser humano tome ante diversas opciones. Partir de
la premisa de que el ser humano decide basado en lo que considera
mejor para l, es un dato social de mucha trascendencia para la
elaboracin de un orden econmico, jurdico, polticoyengeneral
social.Paradecidir lo mejor, cada ser humano necesita un mbito que
le permita ejercer su libertad, porque slo cada persona sabeencada
casoespecfico que es mejor para l. El primero y ms importante
axioma del actuar social del hombre, que para muchos es una verdad
de Perogrullo, evidente, es que acta en la medida que piensa que
dicha actuacin lo lleva a una posicin de mayor bienestar o
satisfaccin a la que tena previamente. Dice Von Mises: El hombre,
al actuar, aspira a sustituir un estado menos satisfactorio por
otro mejor. La mente presntale al actor situaciones ms gratas, que
aqul, mediante la accin, pretendealcanzar.Es siempre el malestar,
el incentivo que induce al individuo a actuar. El ser plenamente
satisfecho carecera de
33. motivo para variar de estado. Ya no ten- dra ni deseos ni
anhelos; sera perfecta- mente feliz. Nada hara; simplemente
vivira.13 A la inquietud humana que lleva a la accin al ser humano
le llaman los aristotlico-tomistas, la bsqueda de la felicidad. El
lmite del conocimiento cientficosocial en la bsqueda de lo mejor o
la felicidad, es que no se puede saber a priori qu es lo mejor
concre- tamente para cada quien. En ocasiones, aun la misma persona
tiene dudas sobre qu es lo que quiere. Su decisin se desprender de
una multitud de circunstancias que valora, pondera y compara. Y con
base en sus muy subjetivas experiencias y percepciones de los
bienes o satisfactores que va a recibir, acta o no acta. Cada
persona decidir hacer lo que subjetivamente cree es mejor para l,
aunque posteriormente descubra que se equivoc en su eleccin. Pero
en el instante en que tom la decisin, la percibi como la mejor. El
suicida piensa, en el momento de quitarse la vida, que ese es el
mejor camino para resolver sus problemas. 13 Von Mises, op. cu., p.
38 y 39 Aceptar la lgica de lo mejor como un principio econmico,
implica crear un sistema econmico, jurdico, poltico y social, donde
se le garantice a cada miembro de la sociedad el mayor mbito de
libertad para que busque, sobre la base de decisiones libres, lo
que considere mejor. Una sociedad progresar econmicamente en la
medida en que las leyes garanticen la "libertad de elegir" en la
mayor gama posible de las actuaciones sociales. Uno de los
presupuestos fundamentales de la lgica natural es que el ambiente
social que complementa la naturaleza social del ser humano es aquel
que implementa las condiciones para que cada quien decida
libremente. La bsqueda de un estado de mayor satisfaccin, axioma o
principio de la accin humana, tiene sus lmites en arrebatar a otros
un valor en contra de su voluntad. Del axioma "el ser humano busca
lo mejor", que es parte fundamental de la lgica econmica y de la
naturaleza social del hombre, se desprenden o derivan otra serie de
acciones ms concretas y especficas que a continuacin analizar.
34. Economizar es lograr ms con menos Ante una escasez relativa
de bienes para satisfacer sus necesidades en mejor forma y con
menor esfuerzo, el ser humano utiliza la razn. Y la razn implica
tener que decidir. Podemos definir la economa como un proceso
constante de decisiones racionales parasatisfacer necesidades
econmicas, es decir, aquellas que se pueden intercambiar y
cuantificar en dinero. El ser humano, por naturaleza, por lgica,
busca actuar econmicamente, lo que implica utilizar el menor nmero
de recursos posibles para obtener la mayor cantidad de
satisfactores. La economa avanza en tanto logra ese fin. La ciencia
econmica tienen como objetivo brindar conocimientos y principios al
ser humano que le permitan aprovechar en la mejor forma posible los
recursos escasos y producir al menor costo ms y mejores
satisfactores. Una actuacin antieconmica se da cuando se utilizan
ms recursos de los necesarios para producir con fundamento en la
tecnologa y los conocimientos disponibles. Por lgica el ser humano
prefiere vivir en sociedad La lgica econmica o naturaleza econmica
racional del hombre se refleja en su actuar so- cial. El hombre es
un ser social por naturaleza. A travs de la vida en sociedad piensa
que puede vivir mejor. Y una parte importante de la vida en
sociedad est compuesta de las relacio- nes econmicas con los dems.
El hombre busca satisfacer sus necesidades econmicas a travs de la
vida social porque le resulta ms fcil que resolverlas aisladamente.
Por naturaleza el ser humano busca obtener ms con el menor esfuerzo
y eso lo logra casi siempre intercambiando bienes y servicios.
35. La autarqua o autosuficiencia econmica, estilo de vida que
llev en una isla desierta el personaje central de Daniel Defoe en
la novela Robinson Crusoe, nos recuerda que slo por excepcin o
aislamiento circunstancial el ser humano vive en la autarqua. El
hombre se da cuenta de que puede mejorar conmayor facilidada travs
de la interaccin con los dems seres humanos. El hombre es social
porque ve en esa vida el camino ms lgico para satisfacer con menor
esfuerzo sus necesidades. El mercado es consecuencia lgica de la
naturaleza humana La bsqueda de la felicidad a travs de la sociedad
lleva al ser humano a crear instituciones socioeconmicas lgicas, a
las que el premio Nobel Frederik Hayek les llama instituciones
espontneas. Otros analistas se refieren a ellas como "categoras
econmicas", que nos ayudan a satisfacer nuestras necesidades. La
divisin del trabajo es de las primeras instituciones o categoras
socioeconmicas espontneas, consecuencia del actuar del hombre en su
lgica bsqueda por mejorar sus condiciones de vida. De la divisin
del trabajo surge el intercambio. Y el intercambio es el
antecedente del comercio, que significa obtener voluntariamente una
mercanca o servicio de una persona a cambio de algo que se le d. El
comercio lleva implcito el concepto de libertad. No se puede hablar
con propiedad de un intercambio forzado o violento. En ese caso
estaramos hablando del robo. La diferencia entre intercambiar y
robar es que en el primer supuesto las parte involucradas actan
libremente, en el otro hay coercin, fuerza. El intercambio es un
fenmeno social, natural, mediante el cual los seres humanos reciben
y dan valores libre y pacficamente. Es la forma lgica y natural de
obtener lo que otro produce o tiene. La alternativa al intercambio
o comercio como medio de obtener lo que otros poseen es el robo o
el despojo. De la institucin social del comercio surgen
necesariamente otros fenmenos, como el de mercanca, nombre con que
se designa al objeto intercambiado. De la mercanca brota otra
institucin: el precio, que nos refleja el valor que le adjudican
las partes a las mercancas o servicios intercambiados. El valor de
un objeto o servicio lo conforman la cantidad de personas que estn
dispuestas a venderlo o comprarlo. Esas acciones dan lugar a la
llamada leyde la oferta y la demanda. Para
36. facilitar el intercambio surge otra institucin social
lgica: la moneda o dinero. Todos esas instituciones sociales
lgicas: divisin del trabajo, intercambio, comercio, mercancas,
valor, dinero, precio, oferta y demanda dan lugar a otra institucin
social espontnea, que involucra a todas esas categoras econmicas:
el mercado. El mercado es la accin de intercambiar libremente
bienes y servicios entre los miembros de una sociedad. Para que
opere el mercado es preciso un entorno social que implica otras
instituciones sociales: propiedad privada, competencia y libertad
econmica. Y para garantizar esas instituciones es necesaria la
existencia de otra institucin social muy importante: el gobierno.
Un error de algunos pensadores, como los marxistas, fue partir de
la premisa de que esas instituciones sociales eran producto de un
determinado sistema econmico o poca histrica y no de la naturaleza
lgica del ser humano. En principio, las sociedades que progresan
son aquellas que, adems de reconocer los derechos naturales del ser
humano, implementan las condiciones para que a travs de las
instituciones lgicas aqu descritas, los miembros de una sociedad,
en un ambiente de paz y seguridad, intercambien libre y
voluntariamente valores en el mercado. El fundamento moral del
mercado, basado en la naturaleza humana y en la libertad inhe-
rente al ser humano, es que a nadie se le puede obligar a dar o a
recibir valores que no acepte libremente. El mercado, entendido
como la accin de intercambiar libremente valores, es complementario
de la naturaleza racional y social del hombre. El-mercado y los
fenmenos que presupone, deben ser facilitados y protegidos a travs
de leyes, si se busca crear el ambiente social propicio al
desarrollo de cada ser humano de acuerdo con su naturaleza y
dignidad. Las sociedades que progresan son aquellas que promulgan
leyes facilitadoras del mercado. Y se quedan atrasadas aquellas
cuyo sistema jurdico obstaculiza las categoras o instituciones
econmicas facilitadoras del libre y pacfico intercambio de
valores.
37. Hay instituciones sociales ms all del mercado No hay que
olvidar que existen instituciones sociales cuyos vnculos y
motivaciones estn ms all del mercado, como el matrimonio y la
familia. Esas instituciones, que responden a la naturaleza humana,
no se pueden reducir a la lgica del mercado. Al matrimonio no lo
podemos equiparar a un contrato de compraventa. Si bien el matri-
monio, al igual que un intercambio en el mercado, debe ser libre y
voluntario, lo que intercambian las partesenese casono
sonmercancasovalores cuantificables en dinero ni tampoco exigibles
con- forme al derecho positivo. Ante un tribunal una esposa
abandonada puede demandar alimentos, pero no amor, va- lor que es
la base del matrimonio y de la insti- tucin familiar.
38. El mercado necesita de un gobierno que lo garantice El
objetivo fundamental de un gobierno es crear las condiciones
materiales y espirituales para que cada miembro de la sociedad
realice sus finalidades y aspiraciones tanto materiales como
espirituales. A ese ambiente le llaman los fil- sofos
aristotlico-tomistas "bien comn". El bien comn parte de la premisa
de que el ser humano es la causa y fin del Estado. El Estado o
gobierno se justifica en la medida que crea el ambiente para que
cada ser humano se realice como tal. Las condiciones comunes a
todos los seres humanos, que les ayudan a realizarse como tales,
son: la paz, la justicia y un orden jurdico que respete los tres
derechos inherentes a su naturaleza: vida, propiedad y libertad.
Para que funcionen correctamente los mecanismos de mercado es
necesario que existan gobiernos que hagan respetar la vida de sus
miembros. En un pas donde por diversas circunstancias, guerras,
asaltos o asesinatos, la vida se puede perder en cualquier momento
y ninguna autoridad o grupo la garantiza, pocas personas pensarn en
producir, ahorrar, intercambiar, invertir y progresar. El solo
ambiente de paz, con las perspectivas que se mantendrn a largo
plazo, ya genera un ciertogrado de crecimientoy progreso econmi-
co. Pero el progreso slo alcanza niveles pti- mos cuando el
ambiente de paz se acompaa de leyes que garantizan la propiedad y
la libertad de cada uno de sus miembros. Sin derecho de propiedad
no hay mercado En la medida que exista mayor certidumbre sobre la
propiedad -lgicamente- hay ms inters en producir. La propiedad es
la libertad de usar, vender o consumir un bien. Tambin implica la
obligacinde los dems miembros de la sociedad de no usar ni disponer
de un bien sin consentimiento del propietario. En el mbito
econmico, la libertad, componente tambin del derecho de propiedad,
se entiende como la facultad de decidir qu producir, intercambiar o
consumir sin coaccin externa. Sin libertad sobre un bien no se
puede predicar la propiedad del mismo. La lgica econmica nos seala
la conve- niencia de respetar las instituciones sociales
39. espontneas y crear un ambiente de garanta de los derechos
de propiedad y de la libertad. Slo mediante leyes que garanticen el
derecho de propiedad y la libertad, se incentivar a traba- jar,
producir, ahorrar e invertir a los miembros de una sociedad. La
mayora de los seres humanos buscan por lgica la va del intercambio
libre y comunitario, no de la violencia odel robo. Prefieren un
marco social con instituciones que faciliten y garanti- cen su
libre albedro, propio de su naturaleza. En la medida que un
gobernante, empresa- rio, poltico o estudioso de las ciencias
sociales parta para sus decisiones o investigaciones de los
principios o leyes econmicas, sus acciones se traducirn en un
beneficio u orientacin so- cial positiva. En tanto ignore esas
leyes, no ten- dr los efectos deseados y obstaculizar la
convivencia social. Las leyes econmicas sealan tendencias generales
Las leyes o principios econmicos, como ya lo hemos dicho, no
implican un cumplimiento matemtico ni fatal. Su incumplimiento en
determinadas ocasiones se debe al libre albedro, que permite al ser
humano actuar conscientemente contra las leyes naturales, pero no
significa su invalidez o inexistencia. En principio, las leyes
econmicas nos dicen cmo actuar normalmente el ser humano en
sociedad, aunque no nos sealan magnitudes exactas. Las leyes
econmicas presuponen dos principios, el de "los grandes nmeros" y
el et ceteris paribus, que significa "sin que las otras
40. condiciones cambien" o "lo dems permanezca constante". La
ley de los grandes nmeros nos dice que las leyes econmicas nos
sealan las tendencias o propensiones en el actuar de los seres
humanos, perono muestrana priori quines actuarn enesa forma ni con
exactitud matemtica cules sern los cambios. Al bajar los precios de
un determinado pro- ducto se espera que aumente la demanda. Esa es
la tendencia basada en una ley econmica; sin embargo no se puede
saber a priori quines sernlos nuevos demandantes ni cules las can-
tidades exactas de ese aumento en la demanda o viceversa. Si se
aumenta el precio, la ley fundamental de la demanda nos dice que
sta bajar "sin que otras condiciones cambien"; pero no podemos
saber quines son los que dejarn de demandar y cules se mantendrn
demandando, ni tampoco exactamente en qu proporcin se reducir la
demanda. El principio et ceteris paribus o sin que otras
condiciones cambien, expresa que al buscar una relacin causal entre
dos fenmenos, precio y demanda, partimos de la premisa de que otras
variables o fenmenos, como el poder adquisi- tivo, las costumbres y
las circunstancias en ge- neral, permanecen estables. Normalmente
si sube el precio del pescado la demanda de ese producto baja, pero
si au- menta su precio en la llamada Semana Santa o Semana Mayor,
cuando los cristianos por pro- hibicin religiosa no comemos carne
roja, au- mentar la demanda de pescado a pesar de que aumente su
precio, debido a una circunstancia ajena al precio. Como la
realidad econmica no se puede aislar, al igual que se hace con los
elementos qumicos en un laboratorio, se tiene que acudir a la
ficcin de que lo dems factores permane- cen constantes para que se
cumplan las leyes econmicas. En el momento de tomar una decisin,
basa- da en las leyes econmicas, se debe analizar el comportamiento
de los dems fenmenos y tomarlos en cuenta separadamente para
ponderar los resultados de la ley econmica. A pesar de las
limitaciones que implica la ley de los grandes nmeros y el
principio et ceteris paribus, el conocimiento y utilizacin de las
leyes econmicas es la diferencia entre el xito y fracasode los
planeseconmicos de un gobierno, un empresario, un profesional o un
trabajador.
41. El ser humano, a diferencia de los animales, tiene que
decidir constantemente sobre los caminos a seguir para lograr las
metas que se propone. Y en la medida en que sus metas
socioeconmicas tomen en cuenta la lgica o principios econmicos, las
alcanzar con mayor facilidad. Slo cada persona sabe qu es lo mejor
para s mismo El hombre por lgica -como lo hemos explica- do- busca
mejorar, obtener algo mejor a lo que tiene, pero lo que es mejor
para cada quien slo lo sabe cada persona. Dice von Mises: Conviene,
sin embargo, evitar errores bastante extendidos. La accin humana
invariablemente pretende, en definitiva, dar satisfaccin al anhelo
sentido por el actor. No cabe ponderar la mayor o menor satisfaccin
personal ms que a travs de individualizados juicios de valoracin,
distintos segn los diversos interesados y, aun para una misma
persona, dispares segn los momentos. Es la valoracin subjetiva -con
arreglo a la voluntad y al juicio propio lo que hace a la gente ms
o menos feliz o desgraciada. Nadie es capaz de dic- taminar qu ha
de proporcionar mayor bienestar al prjimo.14 La consecuencia de ese
principio es que las decisiones de cada persona en materia econ-
mica, en tanto seanlibres, es decir, no exista una coaccin externa
que la obligue a tomarlas, re- presentan una mejora para quien las
toma. Cuando hablamos de una decisin libre no significa la ausencia
de necesidad en la toma de esa decisin,sinode coaccin externa. Por
ejem- plo, me encuentro en un desierto y tengo mucha sed. Alguien
me ofrece un vaso de agua a cien dlares. No me obliga con una
pistola a comprarle ni a que le d los cien dlares. Yo, movido por
las circunstancias, la sed y debido a que slo esa persona tiene
agua, decido pagarle cien dlares. Podra haberle dicho que no y
continuar el camino con la esperanza de encontrar ms adelante un
pozo o a alguien que me ofreciera agua ms barata. Aun en esa
circunstancia extrema, si decido darle los cien dlares es porque
considero que valen menos en ese momento que el vaso de agua con el
cual pueda hidratarme, sobrevivir y llegar a mi destino. Podemos
acusar de abu- sador al vendedor de agua y calificar de inequi-
tativa la transaccin, pero en tanto no exista 14 Von Mises, op.
cit., p. 39 y 40.
42. coaccin externa, que me lleve a tomar la decisin de comprar
contra mi libre voluntad, actu para lograr un estado de mayor
satisfaccin. El principio de que el hombre intercambia libremente
en la medida en que lo recibido lo lleva a una situacin de mayor
satisfaccin a la que previamente tena, se cumple. Al tomarme el
vaso de agua recibo una mayor satisfaccin que el haber mantenido en
mi bolsillo los cien dlares y no haber bebido. El gobierno debe
garantizar la libertad en los intercambios Para no violentar la ley
natural de la bsqueda del bienestar a travs de los intercambios
libres, los gobiernos deben garantizar y cuidar que todas las
acciones econmicas de los miembros de una sociedad sean realizadas
libremente. Que a nadie se le obligue a comprar, vender, producir,
cambiar o consumir en contra de su libre voluntad ni que se le
impida ofrecer sus productos y servicios. Un gobierno debe
garantizar la competencia, pues generalmente los monopolios
artificiales slo subsisten con la complacencia o complicidad de los
gobiernos. El principio econmico de la libertad de los intercambios
nos dice que generalmente cuando cada quien decide actuar y realiza
un intercambio econmico libremente es porque lo recibido le
representa una mayor utilidad, estimacin y satisfaccin que el
trabajo, la mercanca o dinero entregado a cambio. Un esclavo puede
en determinado momento recibir casa y comida con un mayor valor al
salario de un trabajador libre. Sin embargo de acuerdo con el
derecho y la economa natural, es condenable la esclavitud,
entendida como la realizacin de un trabajo contra la libre
voluntad. La diferencia entre un esclavo y un hombre libre es que
el esclavo no puede dejar de trabajar ni decidir libremente qu
hacer; mientras el trabajador libre decide si trabaja y hasta
cuando lo hace. Las necesidades que influyen en la decisin no
invalidan el principio, pues en ausencia de necesidades tampoco se
trabajara ni se intercambiara. Una persona con mucha necesidad de
trabajar aceptar un menor salario que otra sin necesidades
apremiantes de recibir un salario. En los pases y pocas donde se
generaliza la libertad de intercambios y existe una mayor libertad
de contratacin, las remuneraciones a
43. los trabajadoressonms altas que en otras donde con el
objetivo de proteger a los trabajadores de salarios bajos se
obstaculizan los procesos de libre contratacin y creacin de
empleos. La caridad cristiana y otros valores morales, que
difcilmente se pueden exigir a travs de leyes coercitivas, pueden
subsanar, reducir y condenar los abusos de quienes en determinado
momento tienen posibilidad de imponer condi- ciones inequitativas
en las relaciones laborales y de intercambio. Pero esos
sealamientos y recomendaciones son en una dimensin diferente al
derecho positivo. Los gobernantes deben buscar instituciones
jurdicas que partan del principio de que todo contrato social es
conveniente y vlido para las partes involucradas, slo en la medida
que res- pete la libertad de decisin de cada uno. Toda accin social
debe ser catalogada como ilcita si violenta la libertad de decisin
por medio del engao o maquinaciones que generen lo que los juristas
llaman vicios en el consenti- miento. La libertad en los
intercambios en la economa y en general en casi todo tipo de
relaciones humanas, es uno de los principales valores que protege
el orden jurdico de acuerdo con el derecho natural. Los contratos
son invlidos cuando tienen un vicio en la voluntad. Y el principal
vicio de la voluntad es la falta de libertad para realizar un
contrato o transaccin. La diferencia entre el robo y la compraventa
esta en la libre voluntad. El robo o fraude se configura cuando no
hubo libertad en el intercambio o existi engao. El valor
fundamental que protegen casi todos los rdenes jurdicos es la
libertad. Un contrato est viciado si la voluntad de una de la
partes no se expres libremente, hubo dolo, engao o violencia. La
voluntad que no es libre, aunque es voluntad, no legitima un
intercambio de va- lores ante el derecho natural y la mayora de las
legislaciones contemporneas. La diferencia entre dar caridad a una
perso- na en la calle y ser asaltado por ella, es que cuando le doy
una caridad, es sin coaccin ex- terna y en el robo, aunque tambin
entrego lo pedido voluntariamente, no lo hago libremente. Si esa
persona en lugar de extenderme la mano me coloca un cuchillo en el
cuello, me pide dinero y se lo doy, es voluntariamente, pues poda
negarme, sin embargo no se lo di libremente. Al ser coaccionada mi
voluntad, se configura el delito de robo. La diferencia entre la
caridad y el robo es que en el primer acto el dinero se dio libre
y
44. voluntariamente y en el segundo con una voluntad
coaccionada. Esa misma lgica debe estar subyacente en todo
intercambio de bienes econmicos y de valores en general. Un
ordenjurdico,para que realmente facilite la vida en sociedad, debe
garantizar que todos los intercambios de valores entre sus miembros
se realicen a travs de una voluntad libre. El beneficio personal es
motor de la produccin El ser humano, al igual que los dems
animales, cuenta con un instinto de conservacin. Generalmente evita
en una forma automtica todo lo que daa su integridad fsica, sin
necesidad de razonar; pero ese instinto, menos desarrollado que en
muchos animales, no gua normalmente sus decisiones econmicas en la
sociedad, sino una decisin racional, de lgica econmica, de buscar
una ventaja personal antes que el beneficio para los dems. El
beneficio propio implica la idea subjetiva de que un trabajo o
intercambio me reportar algo que considero valioso para m.
Fundamentalmente por ellorealizoesa accin.Mi beneficio personal no
se limita a mi persona, puede abarcar mi familia, los miembros de
mi equipo, empresa o mi pas. Ese principiooleysocioeconmico nos
dice que racionalmente buscamos lo que consideramos o identificamos
como beneficio propio o personal antes que el de otros o los dems.
Esa lgica se manifiesta burdamente en los nios, quienes en la
medida que maduran se dan cuenta que para lograr un beneficio
personal en una sociedad donde los intercambios son libres y no es
lcito acudir a la coaccin, deben dar un beneficio a los dems
45. para lograr un beneficio propio. En otras palabras, hay que
dar para recibir. A priori, podemos afirmar que casi toda accin es
emprendida buscando un beneficio personal, lo que no significa
necesariamente que ese beneficio sea monetario o cuantificable en
dinero. Quien es caritativo obtiene un beneficio en miras a sus
valores ticos o a la satisfaccin espiritual de haber realizado ese
acto de caridad. Puede haber a quien en su esquema racional no le
importe recibir ningn beneficio, pero esa conducta no es la normal
en la vida econmica. La lgica del beneficio personal nos dice que
en la medida que no exista la posibilidad de un provecho propio, no
habr produccin ni intercambio. Es probable que, si se nos
descompone un carro o poncha una llanta en una carretera, alguien
nos ayude a repararla, como un favor, sin esperar ninguna
retribucin monetaria, slo la-satisfaccin de ayudar al prjimo. Pero
la existencia de mecnicos y vulcanizadoras de tiempo completo
obedecen a que quienes nos reparan un carro esperan un beneficio
personal, cuantificable en dinero. Esos razonamientos lgicos fueron
presentados por quien es considerado padre de la economa. Dice Adam
Smith: No de la benevolencia del carnicero, del vinatero, del
panadero, sino de sus miras al inters propio es de quien esperarnos
y debemos esperar nuestro alimento. No im- ploramos su humanidad,
sino acudimos a su amor propio; nunca les hablamos de nuestras
necesidades, sino de sus ventajas. Slo el mendigo confa toda
subsistencia principalmente a la benevolencia y compasin de sus
conciudadanos, y aun el mendigo no pone en ella toda su
confianza.15 Si un gobernante, poltico o estudioso de las ciencias
sociales no toma en cuenta el principio del beneficiopersonal,
adems de pasar por alto una regla bsica del orden social natural,
pro pondr polticas equivocadas y obtendr efectos contraproducentes
en sus programas. La paz y la seguridad son necesarias para el
desarrollo El ser humano producir excedentes en la medida en que
exista paz social y expectativas de que se mantendr un ambiente de
seguridad. En un ambiente de incertidumbre, de ausencia de paz y
seguridad, guerra, revolucin violenta, anarqua, asesinatos y
asaltos constantes, donde sea fcil perder la vida,el ser humano
reduce sus 15 Adam Smith, Investigacin de la naturaleza y causas de
la riqueza de las naciones, vol. I, Bosch, Casa Editorial,
Barcelona, 1955, p. 54.
46. intenciones de ahorrar, invertir y mejorar a mediano y
largo plazo. La paz es un concepto que va ms all de la simple
ausencia de guerra. Implica la vigencia de instituciones que
garanticen la vida y la seguridad de los miembros de una sociedad,
pero no escondidos en cuevas o en castillos,sino que les permita
ejercer libremente sus actividades sociales, entre las cuales estn
las econmicas. En un perodo de guerra entre dos pases, aunque puede
haber algunos pequeos grupos que obtengan grandes beneficios, la
mayora de las personas del lugar donde se desarrolla el
enfrentamiento, buscarn principalmente preservar suvida y salir de
la zona del conflicto. No pensarn en ahorrar, invertir y progresar
en dicha zona en tanto no haya paz. De una situacin clara de guerra
donde "la vida no vale nada", pasamos a situaciones in- termedias,
donde si bien no hay una guerra declarada, tampoco existe un
gobierno y un orden jurdico que garantice plenamente la vida en un
ambiente de paz y seguridad. Por lgica econmica, en la medida en
que un orden poltico y jurdico mantenga, garantice y cree
expectativas de paz y seguridad, lograr una mayor productividad y
progreso econmico. Por lo contrario, en tanto entre los actores
econmicos existan expectativas de perder la vida y prevalezca la
inseguridad para la familia, habr poca produccin econmica y
migracin de los ahorros y trabajadores ms productivos hacia
otros