54
La princesa y el frijol Había una vez... ...Un príncipe que quería casarse con una princesa, pero pretendía una princesa como la que él había imaginado en sueños. Por lo que se dedicó a buscarla por el mundo entero, aunque inútilmente, ya que a todas las que le presentaban les hallaba algún defecto. Princesas había muchas, pero nunca podía estar seguro de que lo fuesen de veras: siempre había en ellas alguna cosa que le disgustaba. Así que regresó a casa lamentando no haber encontrado la princesita que él andaba buscando, pues ¡deseaba tanto una verdadera princesa! Llegó una noche en que se desató una tormenta muy fuerte, en que pululaban los rayos y los truenos y la lluvia caía a cántaros. En medio de la terrible tempestad, tocaron a la puerta de la ciudad, y el viejo rey fue a abrir en persona. En el umbral había una princesa. Pero, ¡santo cielo, cómo se había puesto con el mal tiempo y la lluvia! El agua le chorreaba por el pelo y las ropas, se le colaba en los zapatos y su estado era deplorable. A pesar de esto, ella insistía en que era una princesa real y verdadera. "Bueno, eso lo sabremos muy pronto", pensó la vieja reina. Y, sin decir una palabra, se fue a su cuarto, quitó toda la ropa de la cama y puso un frijol sobre el bastidor; luego colocó veinte colchones sobre el frijol, y encima de ellos, veinte almohadones hechos con las plumas más suaves que uno pueda imaginarse. Allí tendría que dormir toda la noche la princesa. A la mañana siguiente le preguntaron cómo había dormido. –¡Oh, terriblemente mal! –dijo la princesa–. Apenas pude cerrar los ojos en toda la noche. Estaba muy incómoda ¡Vaya usted a saber lo que había en esa cama! Me acosté sobre algo tan duro que amanecí llena de cardenales por todas partes. ¡Fue sencillamente horrible! Oyendo esto, todos comprendieron enseguida que se trataba de una verdadera princesa, ya que había sentido el frijol nada menos que a través de los veinte

Album de preparacion pactica parvularia

Embed Size (px)

Citation preview

Page 1: Album de preparacion pactica parvularia

La princesa y el frijol

Había una vez...

...Un príncipe que quería casarse con una princesa, pero pretendía una princesa como la que él había imaginado en sueños. Por lo que se dedicó a buscarla por el mundo entero, aunque inútilmente, ya que a todas las que le presentaban les hallaba algún defecto. Princesas había muchas, pero nunca podía estar seguro de que lo fuesen de veras: siempre había en ellas alguna cosa que le disgustaba. Así que regresó a casa lamentando no haber encontrado la princesita que él andaba buscando, pues ¡deseaba tanto una verdadera princesa!Llegó una noche en que se desató una tormenta muy fuerte, en que pululaban los rayos y los truenos y la lluvia caía a cántaros. En medio de la terrible tempestad, tocaron a la puerta de la ciudad, y el viejo rey fue a abrir en persona.En el umbral había una princesa. Pero, ¡santo cielo, cómo se había puesto con el mal tiempo y la lluvia! El agua le chorreaba por el pelo y las ropas, se le colaba en los zapatos y su estado era deplorable. A pesar de esto, ella insistía en que era una princesa real y verdadera."Bueno, eso lo sabremos muy pronto", pensó la vieja reina.Y, sin decir una palabra, se fue a su cuarto, quitó toda la ropa de la cama y puso un frijol sobre el bastidor; luego colocó veinte colchones sobre el frijol, y encima de ellos, veinte almohadones hechos con las plumas más suaves que uno pueda imaginarse. Allí tendría que dormir toda la noche la princesa.A la mañana siguiente le preguntaron cómo había dormido.–¡Oh, terriblemente mal! –dijo la princesa–. Apenas pude cerrar los ojos en toda la noche. Estaba muy incómoda ¡Vaya usted a saber lo que había en esa cama! Me acosté sobre algo tan duro que amanecí llena de cardenales por todas partes. ¡Fue sencillamente horrible!Oyendo esto, todos comprendieron enseguida que se trataba de una verdadera princesa, ya que había sentido el frijol nada menos que a través de los veinte colchones y los veinte almohadones. Sólo una princesa podía tener una piel tan delicada.Y así el príncipe se casó con ella, seguro de que la suya era toda una princesa verdadera. Y el frijol fue enviado a un museo, donde está exhibido todavía, salvo que alguien se lo haya robado.

El león y el ratón

Page 2: Album de preparacion pactica parvularia

Una tarde muy calurosa, un león dormitaba en una cueva fría y oscura. Estaba a punto de dormirse del todo cuando un ratón se puso a corretear sobre su hocico. Con un rugido iracundo, el león levantó su pata y aplastó al ratón contra el suelo.-¿Cómó te atreves a despertarme? -gruñó- Te-voy a espachurrar.-Oh, por favor, por favor, perdónamela vida -chilló el ratón atemorizado-Prometo ayudarte algún día si me dejas marchar.-¿Quieres tomarme el pelo? -dijo el león-. ¿Cómo podría un ratoncillo birrioso como tú ayudar a un león grande y fuerte como yo?Se echó a reír con ganas. Se reía tanto que en un descuido deslizó su pata y el ratón escapó.Unos días más tarde el león salió de caza por la jungla. Estaba justamente pensando en su próxima comida cuando tropezó con una cuerda estirada en medio del sendero. Una red enorme se abatió sobre él y, pese a toda su fuerza, no consiguió liberarse. Cuanto más se removía y se revolvía, más se enredaba y más se tensaba la red en torno a él.El león empezó a rugir tan fuerte que todos los animales le oían, pues sus rugidos llegaban hasta los mismos confines de la jungla. Uno de esos animales era el ratonállo, que se encontraba royendo un grano de maíz. Soltó inmediatamente el grano y corrió hasta el león.—¡Oh, poderoso león! -chilló- Si me hicieras el favor de quedarte quieto un ratito, podría ayudarte a escapar.El león se sentía ya tan exhausto que permaneció tumbado mirando cómo el ratón roía las cuerdas de la red. Apenas podía creerlo cuando, al cabo de un rato, se dio cuenta de que estaba libre.-Me salvaste la vida, ratónenle —di¡o—. Nunca volveré a burlarme de las promesas hechas por los amigos pequeños.

La cigarra y la hormiga

Page 3: Album de preparacion pactica parvularia

Era un caluroso día de verano y la cigarra se hallaba sentada en una brizna de hierba disfrutando del sol. "Es tan agradable esta época del año", suspiraba. "No puedo entender por qué están todos trabajando. Deberían seguir mi ejemplo y disfrutar del buen tiempo."

De pura felicidad comenzó a saltar de aquí para allá. Saltó por encima de una diminuta hormiga negra que luchaba por arrastrar un grano de trigo hasta su despensa.

-Deja ya de trabajar tanto -le gritó la cigarra- Ven y aprovecha este hermoso día.

La hormiga le miró y dijo:

-Es que pienso en el mañana. Y tú también deberías hacerlo. Si no empiezas ahora a almacenar alimentos, no tendrás comida para pasar el invierno.

La cigarra se rió

-Piensa mejor en el presente, -le respondió.

- Una mañana, algunos meses después, la cigarra se arrastraba por la tierra helada. Tenía tanto frío y tanta hambre que apenas podía moverse.

Al pasar junto a un grupo de hormigas, vio que estaban dando cuenta de un buen desayuno de trigo.

-Oh, por favor, dadme un poquitín de vuestra comida -les suplicó- Vosotras tenéis mucho y yo no tengo nada.

-Te conozco -gritó una de las hormigas- Tú te reías cuando yo te dije que fueses previsora. Piensa en el presente, me decías. Pues bueno, vé y consigúete tu propia comida ahora.

Y la hormiga le dio la espalda y terminó su desayuno.

Ricitos de oro

Page 4: Album de preparacion pactica parvularia

Erase una vez una tarde , se fue Ricitos de Oro al bosque y se puso a coger flores. Cerca de alli, habia una cabaña muy bonita , y como Ricitos de Oro era una niña muy curiosa , se acerco paso a paso hasta la puerta de la casita. Y empujo.La puerta estaba abierta. Y vio una mesa.Encima de la mesa habia tres tazones con leche y miel. Uno , era grande; otro, mediano; y otro, pequeño. Ricitos de Oro tenia hambre, y probo la leche del tazon mayor. ¡Uf! ¡Esta muy caliente!Luego, probo del tazon mediano. ¡Uf! ¡Esta muy caliente! Despues, probo del tazon pequeñito, y le supo tan rica que se la tomo toda, toda.Habia tambien en la casita tres sillas azules: una silla era grande, otra silla era mediana, y otra silla era pequeñita. Ricitos de Oro fue a sentarse en la silla grande, pero esta era muy alta. Luego, fue a sentarse en la silla mediana. Pero era muy ancha. Entonces, se sento en la silla pequeña, pero se dejo caer con tanta fuerza, que la rompio.Entro en un cuarto que tenia tres camas. Una, era grande; otra, era mediana; y otra, pequeña.La niña se acosto en la cama grande, pero la encontro muy dura. Luego, se acosto en la cama mediana, pero tambien le perecio dura.Despues, se acosto, en la cama pequeña. Y esta la encontro tan de su gusto, que Ricitos de Oro se quedo dormida.Estando dormida Ricitos de Oro, llegaron los dueños de la casita, que era una familia de Osos, y venian de dar su diario paseo por el bosque mientras se enfriaba la leche. Uno de los Osos era muy grande, y usaba sombrero, porque era el padre. Otro, era mediano y usaba cofia, porque era la madre. El otro, era un Osito pequeño y usaba gorrito: un gorrito muy pequeño.El Oso grande, grito muy fuerte: -¡Alguien ha probado mi leche! El Oso mediano, gruño un poco menos fuerte: -¡Alguien ha probado mi leche! El Osito pequeño dijo llorando con voz suave: se han tomado toda mi leche!Los tres Osos se miraron unos a otros y no sabian que pensar.Pero el Osito pequeño lloraba tanto, que su papa quiso distraerle. Para conseguirlo, le dijo que no hiciera caso , porque ahora iban a sentarse en las tres sillas de color azul que tenian, una para cada uno.Se levantaron de la mesa, y fueron a la salita donde estaban las sillas.¿Que ocurrio entonces?.El Oso grande grito muy fuerte: -¡Alguien ha tocado mi silla! El Oso mediano gruño un poco menos fuerte.. -¡Alguien ha tocado mi silla! El Osito pequeño dijo llorando con voz suave: se han sentado en mi silla y la han roto!Siguieron buscando por la casa, y entraron en el cuarto de dormir. El Oso grande dijo: -¡Alguien se ha acostado en mi cama! El Oso mediano dijo: -¡Alguien se ha acostado en mi cama!Al mirar la cama pequeñita, vieron en ella a Ricitos de Oro, y el Osito pequeño dijo:-¡Alguien esta durmiendo en mi cama!Se desperto entonces la niña, y al ver a los tres Osos tan enfadados, se asusto tanto, que dio un salto y salio de la cama.Como estaba abierta una ventana de la casita, salto`por ella Ricitos de Oro, y corrio sin parar por el bosque hasta que encontro el camino de su casa.

El hada del lago

EL HADA DEL LAGO

Page 5: Album de preparacion pactica parvularia

Hace mucho, mucho tiempo, mucho antes incluso de que los hombres  llenaran la tierra y construyeran sus grandes ciudades , existía un lugar misterioso, un gran y precioso lago, rodeado de grandes árboles y  custodiado por un hada, al que todos llamaban la hada del lago. Era justa y muy generosa,  y todos sus vasallos estaban siempre dispuestos a servirla. Pero de pronto llegaron unos malvados seres que amenazaron el lago, sus bosques y a sus habitantes. Tal era el peligro, que el hada solicitó a su pueblo que se unieran a ella, pues había que hacer un peligroso viaje a través de ríos, pantanos y desiertos, con el fin de encontrar la Piedra de Cristal, que les dijo, era la única salvación posible para todos.

El hada advirtió  que el viaje estaría plagado de peligros y dificultades, y de lo difícil que sería aguantar todo el viaje, pero ninguno se echó hacia atrás. Todos prometieron acompañarla hasta donde hiciera falta, y aquel mismo día, partió hacia lo desconocido con sus  80 vasallos más leales y fuertes.

El camino fue mucho más terrible, duro y peligroso que lo predicho por el hada. Se tuvieron que enfrentar a terribles bestias, caminaron día y noche y vagaron perdidos por un inmenso desierto, que parecía no tener fin, sufriendo el hambre y la sed. Ante tantas adversidades muchos se desanimaron y terminaron por abandonar el viaje a medio camino, hasta que sólo quedó uno, llamado Sombra. No era considerado como el más valiente del lago, ni el mejor luchador, ni tan siquiera el más listo o divertido, pero fielmente continuó junto a su hada sin desfallecer. Cuando ésta le preguntaba de dónde sacaba la fuerza para seguir y por qué no abandonaba como los demás, Sombra respondía siempre lo mismo "Mi señora, os prometí que os acompañaría a pesar de las dificultades y peligros, y éso es lo que hago. No me voy a ir a casa sólo porque que todo lo que nos advertiste haya sido verdad".

Gracias a su leal Sombra el hada pudo por fin encontrar la cueva donde se hallaba la Piedra de Cristal, pero dentro había un monstruoso Guardián, grande y muy poderoso que no estaba dispuesto a entregársela. Entonces Sombra, en un gesto más de la lealtad que le profesaba al hada, se ofreció a cambio de la piedra, y se quedó al servicio del monstruo por el resto de sus días.

La poderosa magia de la Piedra de Cristal hizo que el hada regresara al lago inmediatamente y así pudo expulsar a los seres malvados, pero cada noche lloraba la ausencia de su fiel Sombra, pues gracias a aquel desinteresado y generoso compromiso surgió un amor más fuerte que ningún otro. Y en su recuerdo, el hada quiso mostrar a todos lo que significaba el valor de la lealtad y el compromiso, y regaló a cada ser de la tierra su propia sombra durante el día; pero al llegar la noche, todas las sombras acuden el lago, donde consuelan y acompañan a su triste hada.

EL LOBO Y EL CARNERO

Page 6: Album de preparacion pactica parvularia

Hace mucho, un gran Perro que fue exterminador de Lobos, murió en una feroz pelea ocasionando el llanto de su Amo. Un Carnero vio a su Amollorar por su Perro, y l e dijo:"Señor. Córteme los cuernos y cúbrame con la piel del Perro. Los Loboscreerán que soy él, y así huirán."El Pastor, acogido por la idea, lo hizo.Al poco rato, un Lobo hambriento ingresó al rebaño y tomó a un Corderitopara hacerlo su cena. El falso Perro de inmediato persiguió al ladrón pero, al pasar por un matorral, una de las ramas se aferró a la piel del Perro, e hizo desprenderse del Cordero quedando así el engaño descubierto. El Lobo, al ver al falso Perro le dijo:

"Y tú, ¿que se supone que eres?"

"Soy un Carnero fiel a su Amo." - Respondió.

"Bueno, aunque uses ropas ajenas, eres comida para mi." - Dijo el Lobo que sin mucha demora, devoró al Carnero.

MoralejaAunque cambies de vestido,Igual se cumplirá tu destino.

LA MONA Y LOS MONITOS

 Hace mucho, una Mona tenía dos hijos. A uno de ellos lo cuidaba mucho por ser su favorito, y al otro que no lo era, lo dejaba a su suerte.

Un día, un Perro pasó cerca de ellos y de inmediato persiguió a la Madre con intenciones de atraparla. Esta dijo a su hijo favorito:

"¡No te preocupes mi bebé, yo te salvaré!"

Y echó a correr llevándolo en sus brazos. Por otro lado, el otro Monito que estaba muy aterrado, sólo se aferró fuertemente a la cola de su Madre. En la huida y la confusión, la Mona chocó contra un árbol golpeando la cabeza del hijo favorito. El resultado fue la muerte instantánea de este.

Cuando por fin perdieron al Perro, la Mona lloraba desconsoladamente por la pérdida de su hijo favorito, mientra tanto, el hijo olvidado, jugaba sano y salvo balanceándose por las ramas de los árboles.

MoralejaNo siempre el predilecto,conserva vida y afecto.

EL CUERVO Y LOS PÁJAROS

Page 7: Album de preparacion pactica parvularia

Hace mucho tiempo, Júpiter citó a todos los pájaros en una reunión para elegir como Rey y el más hermoso de todos. Los pájaros muy halagados ante la gran oportunidad, de inmediato fueron a las aguas del gran riopara lavarse y acicalarse y así, estar muy presentables.El Cuervo, siendo realista de su fealdad, ideó un plan que consistía, en recoger las bellas plumas que los pájaros dejaban caer al limpiarse, para luego unirlas a su cuerpo. Tras varias horas de colocarse dichas plumas, elCuervo por fin terminó, y logró verse como una ave maravillosa y hermosa.Cuando llegó el día esperado, todas las aves acudieron a la cita entre ellos el Cuervo, que destacó al instante por su belleza y gracia multicolor.

Júpiter al verlo, decidió coronar al Cuervo por su gran belleza, pero los pájaros que estaban muy indignados, descubrieron la farsa de este y lo castigaron desplumándolo en el acto. El  Cuervo ridiculizado, volvió a ser el de siempre en cuestión de segundos.

Moraleja

Quien con lo ajeno se viste,en la calle lo desvisten.

LOS CARACOLES

 Hace mucho, el hijo de un pescador fue a los acantilados en busca decaracoles. Cuando encontró algunos, encendió una fogata y empezó a asarlos para comérselos. Mientras se freían los caracoles, estos empezaron a hacer mucho ruido como silbidos. El Joven incomodo dijo:

"Vaya. Los estoy friendo vivos y se ponen a silbar. Que descaro."

Cuando el Joven regresó a su hogar, contó lo sucedido a su Padre. Este le respondió:

"No te extrañes hijo. En la vida, muchos se sacrifican por el bien de los demás."

Moraleja

Nada en la vida da más paz,que hacer bien a los demás.

Page 8: Album de preparacion pactica parvularia

EL LOBO Y EL MURCIÉLAGO

 

Cierta vez, estaba volando de rama en rama un Murciélago con sueño que sin querer, fue a caer sobre un Lobo dormido. Este, despertó al instante, tomó al Murciélago e intentó devorarlo. El Murciélago, pidió piedad por su vida, el Lobo le dijo:

"Muy bien pequeño entremés, te dejare libre con una condición. Dime por qué ustedes los Murciélagos, son tan alegres y traviesos. En cambio yo, siempre estoy molesto de todo."

El Murciélago respondió:

"Ammm... Usted me asusta mucho. Déjeme volar hacia mi cueva, y le explicare con lujos y detalles ahí señor Lobo."

El Lobo aceptó, y lo dejó libre. Luego, cuando el Murciélago llego a su cueva, le dijo:

"Señor Lobo, usted se molesta porque es malo y cruel, eso seca tu corazón. En cambio nosotros, somos alegres porque jamás intentamos dañar al prójimo."

MoralejaQuién a nadie hace daño,

vive feliz todo el año.

 

Canciones de Cuna

Page 9: Album de preparacion pactica parvularia

ARRORRÓ MI NIÑO

Arrorró mi niño,arrorró mi sol,

arrorró pedazo,de mi corazón.

Este niño lindoya quiere dormir;háganle la cunade rosa y jazmín.

Háganle la camaen el toronjil,

y en la cabecerapónganle un jazmínque con su fraganciame lo haga dormir.

Arrorró mi niño,arrorró mi sol,

arrorró pedazo,de mi corazón.

Esta leche lindaque le traigo aquí,es para este niño

que se va a dormir.

Arrorró mi niño,arrorró mi sol,

arrorró pedazo,de mi corazón.

Este lindo niñose quiere dormir...

cierra los ojitosy los vuelve a abrir.

Arrorró mi niño,arrorró mi sol,

duérmase pedazo,de mi corazón.

ESTE NENE LINDO

Este nene lindo se quiere dormir,

y el pícaro sueño no quiere venir.

Este nene lindo que nació de noche, quiere que lo lleven a pasear en coche.

SAN JOSÉ Y LA VIRGEN

San José y la Virgeny Santa Isabel

andan por las callesde Jerusalén,

preguntando a todosdel Niño Jesús

que vaga cansadode cargar la cruz.

-¿Por qué llora el niño?¿Por qué llora el sol?-Por una manzana,

que se le ha perdidodebajo la cama.

-Duérmete, mi niño,yo te daré dos:una para el niñoy otra para vos.

SEÑORA SANTA ANA

- Señora Santa Ana,¿Qué dicen de vos?-Que soy soberanaabuela de Dios.

- Señora Santa Ana,¿ por qué llora el niño?- Por una manzana

Page 10: Album de preparacion pactica parvularia

que se le ha perdidodebajo la cama.

- Vamos a mi quinta,yo te daré dos:una para el Niñoy otra para vos,

Señor San José,Alférez mayor,Bate la bandera,que pase el Señor

 - Señora Santa Ana,toque la campana,¿ por qué llora el Niño?- Por una manzanaque se le ha caídodebajo la cama.

- Vamos a mi cuarto.Yo te daré dos:una para el Niñoy otra para vos.

YO TENIA UNA GALLINITA

Yo tenia una gallinita,corococó.Diez centavos me costó,corococó.La compré por la mañana,corococó.Por la tarde se murió,corococó.

Yo no lloro por la gallinita,corococó.ni tampoco por los centavos,corococó.Sólo lloro por los pollitos,corococó.Que decían pío, pío, pío.Corococó.

Page 11: Album de preparacion pactica parvularia

Mambrú se fue a la guerra,

¡qué dolor, qué dolor, qué pena!

Mambrú se fue a la guerra,

no sé cuándo vendrá.

¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!

No sé cuándo vendrá.

¿Vendrá para la Pascua?

¡Qué dolor, qué dolor, qué pena!

¿Vendrá para la Pascua o por la Trinidad?

¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!

O por la Trinidad.

La Trinidad se pasa,

¡qué dolor, qué dolor qué pena!

La Trinidad se pasa,

Mambrú no vuelve más.

Por allí viene un paje,

¡qué dolor, qué dolor, qué pena!

Por allí viene un paje,

¿Qué noticias traerá?

¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!

¿Qué noticias traerá?

-Las noticias que traigo,

¡qué dolor, qué dolor, qué pena!

-Las noticias que traigo,

¡dan ganas de llorar!

¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!

Dan ganas de llorar!

Mambrú ha muerto en guerra.

¡Qué dolor, qué dolor, qué pena!

Mambrú ha muerto en guerra,

y yo le fui a enterrar.

¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!

Y yo le fui a enterrar!

Con cuatro oficiales

¡qué dolor, qué dolor, qué pena!

Con cuatro oficiales

y un cura sacristán.

¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!

Y un cura sacristán.

Encima de la tumba

¡qué dolor, qué dolor, qué pena!

Encima de la tumba

los pajaritos van,

¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!

Los pajaritos van,

cantando el pío, pío,

¡Ah, ah, ah, ah, ah, ah!

Cantando el pío, pío

el pío, pío, pa.

Page 12: Album de preparacion pactica parvularia

Cucú, cantaba la rana

Cucú, cucú,cantaba la rana,

Cucú, cucú,debajo del agua.

Cucú, cucú,Pasó un caballero

Cucú, cucú,de capa y sombrero

Cucú, cucú,pasó una señora

Cucú, cucú,con traje de cola

Cucú, cucú,pasó un marinero

Cucú, cucú,vendiendo floreros

Cucú, cucú,pidió de un ramito

Cucú, cucú,y no se lo dieron

Cucú, cucú,me puse a llorar. (Bis)

La Farolera tropezó

y en la calle se cayó

y al pasar por un cuartel

se enamoró de un coronel.

Alcen las barreras

para que pase la Farolera

de la puerta al sol

Page 13: Album de preparacion pactica parvularia

Subo la escalera

y enciendo el farol.

A la media noche 

me puse a contar

y todas las cuentas

me salieron mal.

Dos y dos son cuatro,

cuatro y dos son seis,

seis y dos son ocho

y ocho dieciséis,

y ocho veinticuatro,

y ocho treinta y dos.

Ay, niña bendita,

me arrodillo en vos. Arroz con lecheArróz con leche, me quiero casar

con una señorita de San Nicolás

que sepa coser,  que sepa bordar

que sepa abrir la puerta para ir a jugar.

Yo soy la viudita del barrio del rey

me quiero casar y no sé con quién

Con ésta sí, con ésta no, con esta señorita me

caso yo.

Page 14: Album de preparacion pactica parvularia

Juguemos en el bosque

Juguemos en el bosque mientras el lobo no está (Bis)

¿Lobo está?me estoy poniendo los pantalones

Juguemos en el bosque mientras el lobo no está (Bis)

¿Lobo está?Me estoy poniendo el chaleco

Juguemos en el bosque mientras el lobo no está (Bis)

¿Lobo está?

Me estoy poniendo el sacoJuguemos en el bosque mientras el lobo no está

(Bis)¿Lobo está?

Me estoy poniendo el sombrerito Juguemos en el bosque mientras el lobo no está

(Bis)¿Lobo está?

¡Ya salgo para comerlas a todas!¡Gritos!

Page 15: Album de preparacion pactica parvularia

Chistes Infantiles

El niño a su papá: ¡Papá, papá, vinieron a preguntar si aquí

vendían un burro! ¿Y qué les dijiste, hijo? 

Que no estabas.

Dos niñas están en un campamento donde compartían habitación y litera. A la hora de irse a la cama, la niña de la litera de arriba

reza: Con Dios me acuesto, con Dios me levanto,

con la Virgen María y el Espíritu Santo. Pocos segundos después, se le hunde la

litera, y la niña de la litera de abajo exclama: 

¿Lo ves? ¡Eso es lo que pasa por dormir con tanta gente!

Estaban dos niños cada uno con un trompo y uno le dice al otro: 

A ver, baila el trompo. 

Y el otro le contesta: No sabo. 

El otro le dice: No se dice "no sabo" se dice "no sepo". 

En ese momento una señora estaba escuchando la conversación de los niños y

les dice: No se dice ni no sabo ni no sepo. 

Los niños le preguntan: Entonces, ¿Cómo se dice? 

La señora les contesta: No sé. 

Y los niños le dicen: Entonces, por qué se mete en lo que no le

importa.

Va el niño y le dice al padre: Papá, me quiero casar con mi abuela. 

Y el padre le dice: ¿Cómo te vas a casar con mi madre? 

El niño le responde: ¿Y como tú te casaste con la mía y yo no

dije nada?

Dos comadres se encuentran en el mercado y le dice una a la otra: 

Ay, comadre no sé que hacer con mi hijo, es muy, pero muy tonto, yo creo que es el

más tonto de los niños. A lo que la comadre responde: 

No, no, no, mi hijo debe ser más tonto, seguro le gana al suyo. 

No, no, no, mire nada mas, en eso la primera comadre llama a Pablito su hijo y

le dice: Mira Pablito, ve a la casa y me buscas a

ver si estoy. El niño partió, en el momento la segunda

comadre le dice: Ay, eso no es nada mire esto: 

En eso llama a su hijo Rodriguito, y le dice: 

Mira Rodriguito, toma $10.00 y ve a comprar una televisión a color, y se va. Luego, en el camino se encuentran los

niños y le dice uno al otro. 

Page 16: Album de preparacion pactica parvularia

Híjole mano, mi mamá es re-tonta muy pero muy tonta. 

A lo que el otro responde: No mano, mi mamá seguro que es mucho

más tonta que la tuya. No puede ser. 

Oye esto, me mandó a la casa a ver si estaba y ni siquiera me dio las llaves para

entrar. Y el otro le contesta: 

Pues eso no es nada, la mía me dio $10.00 para comprar una televisión a color, y no

me dijo de qué color la quería.

Por más que te cubre,al final te descubre.¿Qué es?

La mentira

La mano las rompe,el pie las tritura,

la boca las bebe.¿Que son?

Las uvas

¿Qué instrumento se puede escuchar,pero no se puede ver ni tocar?

La voz

Verde me crié,negro me volví,ahora me visten de blanco,para poderme vender.

El Tabaco

Adivinazas

Page 17: Album de preparacion pactica parvularia

En un cuarto me arrinconansin acordarse de mí,pero pronto van a buscarmecuando tienen que subir.

La escalera

En un cuartito caliente,hay bailando mucha gente.

Palomitas de maíz

Alas de mil coloresy se pierden entren las flores.

La mariposa

Alto, alto, como un pino,pesa menos que un comino.

El humo

Me compran para dormiry me encanta sacudir.¿Qué soy?

La almohada

Page 18: Album de preparacion pactica parvularia

Del nogal vengo,y en el cuello del hombre,me cuelgo.

La nuez

REFRANES1. A pan duro, diente agudo.2. A perro sarnoso todo son

pulgas.3. A persona lisonjera, no le des

oreja.4. A pesar de ser tan pollo tengo

más plumas que un gallo.5. A picada de mosca, pieza de

sabana. A poco pan, tomar primero.

6. A quien amasa y cuece, muchas cosas le acontecen.

7. A quien amasa, una le pilla y ciento le pasa. A quien cuida la

peseta nunca le falta un duro. (En España, cinco pesetas

es un duro.)8. A quien Dios ama, Dios le llama.9. A quien Dios no le dio hijos, el

diablo le dio sobrinos.10. A quien gana buscaras,

que quien pierde, el volverá.

COLMOS1- ¿Cuál es el colmo del barrendero?

Casarse con Alba Surero.2- ¿Cuál es el colmo de un sordo?Que al morir le dediquen un minuto de

silencio.3- ¿Cuál es el colmo del atún?

Que le den la lata.4- ¿Cuál es el colmo de la cigüeña? Que

le encarguen de París una Paloma.5- ¿Cuál es el colmo del twittero?

Que se le escape el pajarito.

Page 19: Album de preparacion pactica parvularia

6- ¿Cuál es el colmo del barco?Que griten, TODOS A BORDO y que

bordo muera aplastado.7- ¿Cuál es el colmo de una farmacia?

Que la vendan porque no queda más remedio.

8- ¿Cuál es el colmo de una tonta? Que se mire al espejo y diga, yo te

conozco.9- ¿Cuál es el colmo de un mosquito?

Pedir que le compren el libro Los tres mosquiteros.

10- ¿Cuál es el colmo de un carpintero?Tener un hijo que en deportes es de

madera.

TrabalenguasTres tristes tigres, tragaban trigo en un trigal, en

tres tristes trasto, tragaban trigo tres tristes tigres.

La rosa de Rosa es rosa,Rosa sin blanco de arroz.

A Rosa le gusta su rosa,

a Rosa le gusta el arroz.

Esta es la llave del castillo de Chuchurumbel.Tomadla y guardadla bien,porque dentro del castillo

hay cien Chichiriminicáculos.

Cuidad de no deschichiriminicacularlos.Porque si los deschichiriminicaculais,saldrán otros cien chichiriminicáculos,

que os deschichiriminicacularán.

El amor es una locuraque solo el Cura lo cura,pero el Cura que lo cura,comete una gran locura.

Erase una vez una viejateca meca chiringorda

vieja y sorda.

Page 20: Album de preparacion pactica parvularia

Si la vieja no hubiese sidoteca meca chiringorda,

vieja y sorda,tampoco sus hijos  hubieran sido tecos,

mecos, chiringordos, viejos y sordos.

Llega Galo al lago y liga,luego al lego de Lugomuy largo en lengua,

que al lago llega tras luengas leguas.

Tres pollo bolos peludos,tres peludos pollos bolos.

Estaba en el blosque Franciscobuscando un bizcovasco tan brusco,

que al verlo le dijo al chusco:"Busco al vasco bizco brusco."

Page 21: Album de preparacion pactica parvularia

Creencias1. Un gato negro que camina hacia ti o que se cruza en tu camino es mala suerte. 

2. Colgar una pata de conejo para la suerte. 3. No bañarte en cuaresma (te vuelves pescado). 4. Pasar debajo de una escalera es mala suerte. 5. Abrir el paraguas bajo techo es mala suerte. 

ApodosEl hígado, Porque siempre esta pegado al vaso. La elefanta, Por gorda, arrugada y nunca olvida. La circo, Porque se divierte cuando le sale el payaso. La tostada, Porque si te esperas afloja. 

Pecu, este apodo porque es tierno y proviene de pequeNa, peque, pequi, etc.

Parábolas 1. El eco 

Un hijo y su padre estaban caminando en las montañas. De repente, el hijo se cayó, se lastimó y gritó:

"AAAhhhhhhhhhhhhhhh ! ! !".

Para su sorpresa, oyó una voz repitiendo, en algún lugar en la montaña: "AAAhhhhhhhhhhhhhhh ! ! !"

Con curiosidad, el niño grito: "Quién eres tú?"

Recibió de respuesta: "Quién eres tú?"

Enojado con la respuesta, grito: "Cobarde!"

Recibió de respuesta:"Cobarde!"

Page 22: Album de preparacion pactica parvularia

Miró a su padre y le preguntó: "Que sucede?"

El padre sonrió y dijo: "Hijo mío, presta atención."

Y entonces el padre gritó a la montaña: "Te admiro!"

La voz respondió: "Te admiro!"

De nuevo el hombre gritó: "Eres un campeón!"

La voz respondió: "Eres un campeón!"

El niño estaba asombrado, pero no entendía.

Luego el padre explicó: "La gente lo llama ECO, pero en realidad es la VIDA...Te devuelve todo lo que dices o haces... Nuestra vida es simplemente reflejo de nuestras acciones. Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu alrededor... Si deseas más competitividad en tu grupo, ejercita tu competencia... Esta relación se aplica a todos los aspectos de la vida... La vida te dará de regreso exactamente aquello que tú le has dado."

Tu vida no es una coincidencia... Es un reflejo de ti. Alguien dijo: "Si no te gusta lo que recibes de vuelta, revisa lo que emites

El cachorro y el tigreUn cachorro, perdido en la selva, vio un tigre corriendo en su dirección. Comenzó entonces a pensar rápido, para ver si se le ocurría alguna idea que le salvase del tigre. Entonces vió unos huesos en el suelo y comenzó a morderlos.Cuando el tigre estaba casi para atarcarle, el cachorro dijo en alto:- ¡Ah, este tigre que acabo de comer estaba delicioso!El tigre, entonces, paró bruscamente y, muerto de miedo, dió media vuelta y huyó apaborado mientras pensaba para sí:- ¡Menudo cachorro feroz! ¡Por poco me come a mi también!Un mono que había visto todo, fue detrás del tigre y le contó cómo había sido engañado por el cachorro. El tigre se puso furioso y dijo:- ¡Maldito cachorro! ¡Ahora me la vas a pagar!El cachorro, entonces, vió que el tigre se aproximaba rápidamente a por él con el mono sentado encima y penso:- ¡Ah, mono traidor! ¿Y que hago ahora?Comenzó a pensar y de repente se le ocurrió una idea: se puso de espaldas al tigre y cuando este llegó y estaba preparado para darle el primer zarpazo, el cachorro dijo en voz alta:- ¡Será perezoso el mono! ¡Haze una hora que le mandé para que me trajese otro tigre y todavía no ha vuelto!

EN MOMENTOS DE CRISIS, SOLO LA IMAGINACIÓN ES MAS IMPORTANTEQUE EL CONOCIMIENTO

Albert Einstein

La falsa apariencia

Un día, por encargo de su abuelita, Adela fue al bosque en busca de setas para la comida. Encontró unas muy bellas, grandes y de hermosos colores llenó con ellas su cestillo.

-Mira abuelita -dijo al llegar a casa-, he traído las más hermosas...¡mira qué bonito es su color escarlata!

Había otras más arrugadas, pero las he dejado.

-Hija mía -repuso la anciana- esas arrugadas son las que yo siempre he recogido. Te has dejado guiar por las y apariencias engañosas y has traído a casa hongos que contienen veneno. Si los comiéramos, enfermaríamos; quizás algo peor...

Page 23: Album de preparacion pactica parvularia

Adela comprendió entonces que no debía dejarse guiar por el bello aspecto de las cosas, que a veces ocultan un mal desconocido.

Retahílas

1. Tengo un buey

que sabe arar

y trabajar,

y dar la vuelta,

a la redonda,

y esta mano

que se esconda.

2. Don Pepito el verdulero

se metió en un sombrero,

el sombrero era de paja,

se metió en una caja,

la caja era de cartón,

3. Pipirigaña,

vino la araña

por su sabanita

para la arañita...

Vino la paloma

de su palomar,

vino por la sal.

Sal menuda

para la cuba.

Page 24: Album de preparacion pactica parvularia

se metió en un cajón,

el cajón era de pino,

se metió en un pepino,

el pepino maduró

y don Pepito se salvó.

Caperucita roja

Había una vez una niña muy bonita. Su madre le había hecho una capa roja y la muchachita la llevaba tan a menudo que todo el mundo la llamaba Caperucita Roja.

Un día, su madre le pidió que llevase unos pasteles a su abuela que vivía al otro lado del bosque, recomendándole que no se entretuviese por el camino, pues cruzar el bosque era muy peligroso, ya que siempre andaba acechando por allí el lobo.

Caperucita Roja recogió la cesta con los pasteles y se puso en camino. La niña tenía que atravesar el bosque para llegar a casa de la Abuelita, pero no le daba miedo porque allí siempre se encontraba con muchos amigos: los pájaros, las ardillas...

De repente vio al lobo, que era enorme, delante de ella.

- ¿A dónde vas, niña? - le preguntó el lobo con su voz ronca.

- A casa de mi Abuelita - le dijo Caperucita.

- No está lejos - pensó el lobo para sí, dándose media vuelta.

Page 25: Album de preparacion pactica parvularia

Caperucita puso su cesta en la hierba y se entretuvo cogiendo flores: - El lobo se ha ido -pensó-, no tengo nada que temer. La abuela se pondrá muy contenta cuando le lleve un hermoso ramo de flores además de los pasteles.

Mientras tanto, el lobo se fue a casa de la Abuelita, llamó suavemente a la puerta y la anciana le abrió pensando que era Caperucita. Un cazador que pasaba por allí había observado la llegada del lobo.

El lobo devoró a la Abuelita y se puso el gorro rosa de la desdichada, se metió en la cama y cerró los ojos. No tuvo que esperar mucho, pues Caperucita Roja llegó enseguida, toda contenta. La niña se acercó a la cama y vio que su abuela estaba muy cambiada.

- Abuelita, abuelita, ¡qué ojos más grandes tienes!

- Son para verte mejor - dijo el lobo tratando de imitar la voz de la abuela.

- Abuelita, abuelita, ¡qué orejas más grandes tienes!

- Son para oírte mejor - siguió diciendo el lobo.

- Abuelita, abuelita, ¡qué dientes más grandes tienes!

- Son para...¡comerte mejoooor! - y diciendo esto, el lobo malvado se abalanzó sobre la niñita y la devoró, lo mismo que había hecho con la abuelita.

Mientras tanto, el cazador se había quedado preocupado y creyendo adivinar las malas intenciones del lobo, decidió echar un vistazo a ver si todo iba bien en la casa de la Abuelita. Pidió ayuda a un serrador y los dos juntos llegaron al lugar. Vieron la puerta de la casa abierta y al lobo tumbado en la cama, dormido de tan harto que estaba.

El cazador sacó su cuchillo y rajó el vientre del lobo. La Abuelita y Caperucita estaban allí, ¡vivas!.

Para castigar al lobo malo, el cazador le llenó el vientre de piedras y luego lo volvió a cerrar. Cuando el lobo despertó de su pesado sueño, sintió muchísima sed y se dirigió a un estanque próximo para beber. Como las piedras pesaban mucho, cayó en el estanque de cabeza y se ahogó.

En cuanto a Caperucita y su abuela, no sufrieron más que un gran susto, pero Caperucita Roja había aprendido la lección. Prometió a su Abuelita no hablar con ningún desconocido que se encontrara en el camino. De ahora en adelante, seguiría las juiciosas recomendaciones de su Abuelita y de su Mamá.

El patito feo

Page 26: Album de preparacion pactica parvularia

Como cada verano, a la Señora Pata le dio por empollar y todas sus amigas del corral estaban deseosas de ver a sus patitos, que siempre eran los más guapos de todos.

Llegó el día en que los patitos comenzaron a abrir los huevos poco a poco y todos se congregaron ante el nido para verles por primera vez.

Uno a uno fueron saliendo hasta seis preciosos patitos, cada uno acompañado por los gritos de alborozo de la Señora Pata y de sus amigas. Tan contentas estaban que tardaron un poco en darse cuenta de que un huevo, el más grande de los siete, aún no se había abierto.

Todos concentraron su atención en el huevo que permanecía intacto, incluso los patitos recién nacidos, esperando ver algún signo de movimiento.

Al poco, el huevo comenzó a romperse y de él salió un sonriente pato, más grande que sus hermanos, pero ¡oh, sorpresa!, muchísimo más feo y desgarbado que los otros seis...

La Señora Pata se moría de vergüenza por haber tenido un patito tan feísimo y le apartó con el ala mientras prestaba atención a los otros seis.

El patito se quedó tristísimo porque se empezó a dar cuenta de que allí no le querían...

Pasaron los días y su aspecto no mejoraba, al contrario, empeoraba, pues crecía muy rápido y era flacucho y desgarbado, además de bastante torpe el pobrecito.

Sus hermanos le jugaban pesadas bromas y se reían constantemente de él llamándole feo y torpe.

El patito decidió que debía buscar un lugar donde pudiese encontrar amigos que de verdad le quisieran a pesar de su desastroso aspecto y una mañana muy temprano, antes de que se levantase el granjero, huyó por un agujero del cercado.

Así llegó a otra granja, donde una vieja le recogió y el patito feo creyó que había encontrado un sitio donde por fin le querrían y cuidarían, pero se equivocó también, porque la vieja era mala y sólo quería que el pobre patito le sirviera de primer plato. También se fue de aquí corriendo.

Llegó el invierno y el patito feo casi se muere de hambre pues tuvo que buscar comida entre el hielo y la nieve y tuvo que huir de cazadores que pretendían dispararle.

Al fin llegó la primavera y el patito pasó por un estanque donde encontró las aves más bellas que jamás había visto hasta entonces. Eran elegantes, gráciles y se movían con tanta distinción que se sintió totalmente acomplejado porque él era muy torpe. De todas formas, como no tenía nada que perder se acercó a ellas y les preguntó si podía bañarse también.

Los cisnes, pues eran cisnes las aves que el patito vio en el estanque, le respondieron:

- ¡Claro que sí, eres uno de los nuestros!

A lo que el patito respondió:

-¡No os burléis de mí!. Ya sé que soy feo y desgarbado, pero no deberíais reír por eso...

- Mira tu reflejo en el estanque -le dijeron ellos- y verás cómo no te mentimos.

Page 27: Album de preparacion pactica parvularia

El patito se introdujo incrédulo en el agua transparente y lo que vio le dejó maravillado. ¡Durante el largo invierno se había transformado en un precioso cisne!. Aquel patito feo y desgarbado era ahora el cisne más blanco y elegante de todos cuantos había en el estanque.

Así fue como el patito feo se unió a los suyos y vivió feliz para siempre.

Los tres Cerditos

Había una vez tres cerditos que eran hermanos, y se fueron por el mundo a buscar fortuna. A los tres cerditos les gustaba la música y cada uno de ellos tocaba un instrumento. El más pequeño tocaba la flauta, el mediano el violín y el mayor tocaba el piano...

A los otros dos les pareció una buena idea, y se pusieran manos a la obra, cada uno construyendo su casita.

- La mía será de paja - dijo el más pequeño-, la paja es blanda y se puede sujetar con facilidad. Terminaré muy pronto y podré ir a jugar.El hermano mediano decidió que su casa sería de madera:- Puedo encontrar un montón de madera por los alrededores, - explicó a sus hermanos, - Construiré mi casa en un santiamén con todos estos troncos y me iré también a jugar.El mayor decidió construir su casa con ladrillos.- Aunque me cueste mucho esfuerzo, será muy fuerte y resistente, y dentro estaré a salvo del lobo. Le pondré una chimenea para asar las bellotas y hacer caldo de zanahorias.

Cuando las tres casitas estuvieron terminadas, los cerditos cantaban y bailaban en la puerta, felices por haber acabado con el problema. De detrás de un árbol grande surgió el lobo, rugiendo de hambre y gritando:- Cerditos, ¡os voy a comer!Cada uno se escondió en su casa, pensando que estaban a salvo, pero el Lobo Feroz se encaminó a la casita de paja del hermano pequeño y en la puerta aulló:- ¡Soplaré y soplaré y la casita derribaré!Y sopló con todas sus fuerzas: sopló y sopló y la casita de paja se vino abajo. El cerdito pequeño corrió lo más rápido que pudo y entró en la casa de madera del hermano mediano.De nuevo el Lobo, más enfurecido que antes al sentirse engañado, se colocó delante de la puerta y comenzó a soplar y soplar gruñendo:- ¡Soplaré y soplaré y la casita derribaré!La madera crujió, y las paredes cayeron y los dos cerditos corrieron a refugiarse en la casa de ladrillo del mayor.El lobo estaba realmente enfadado y hambriento, y ahora deseaba comerse a los Tres Cerditos más que nunca, y frente a la puerta bramó:- ¡Soplaré y soplaré y la puerta derribaré! Y se puso a soplar tan fuerte como el viento de invierno

Sopló y sopló, pero la casita de ladrillos era muy resistente y no conseguía su propósito. Decidió trepar por la pared y entrar por la chimenea. Se deslizó hacia abajo... Y cayó en el caldero donde el cerdito mayor estaba hirviendo sopa de nabos. Escaldado y con el estómago vacío salió huyendo hacia el lago

Page 28: Album de preparacion pactica parvularia

Los cerditos no le volvieron a ver. El mayor de ellos regañó a los otros dos por haber sido tan perezosos y poner en peligro sus propias vidas.

El Elefante Fotógrafo

Había una vez un elefante que quería ser fotógrafo. Sus amigos se reían cada vez que le oían decir aquello:

- Qué tontería - decían unos- ¡no hay cámaras de fotos para elefantes!- Qué pérdida de tiempo -decían los otros- si aquí no hay nada que fotografíar...

Pero el elefante seguía con su ilusión, y poco a poco fue reuniendo trastos y aparatos con los que fabricar una gran cámara de fotos. Tuvo que hacerlo prácticamente todo: desde un botón que se pulsara con la trompa, hasta un objetivo del tamaño del ojo de un elefante, y finalmente un montón de hierros para poder colgarse la cámara sobre la cabeza.

Así que una vez acabada, pudo hacer sus primeras fotos, pero su cámara para elefantes era tan grandota y extraña que paracecía una gran y ridícula máscara, y muchos se reían tanto al verle aparecer, que el elefante comenzó a pensar en abandonar su sueño.. Para más desgracia, parecían tener razón los que decían que no había nada que fotografiar en aquel lugar...

Pero no fue así. Resultó que la pinta del elefante con su cámara era tan divertida, que nadie podía dejar de reir al verle, y usando un montón de buen humor, el elefante consiguió divertidísimas e increíbles fotos de todos los animales, siempre alegres y contentos, ¡incluso del malhumorado rino!; de esta forma se convirtió en el fotógrafo oficial de la sabana, y de todas partes acudían los animales para sacarse una sonriente foto para el pasaporte al zoo.

Nube Avariciosa

Érase una vez una nube que vivía sobre un país muy bello. Un día, vio pasar otra nube mucho más grande y sintió tanta envidia, que decidió que para ser más grande nunca más daría su agua a nadie, y nunca más llovería.Efectivamente, la nube fue creciendo, al tiempo que su país se secaba. Primero se secaron los ríos, luego se fueron las personas, después los animales, y finalmente las plantas, hasta que aquel país se convirtió en un desierto. A la nube no le importó mucho, pero no se dio cuenta de que al estar sobre un desierto, ya no había ningún sitio de donde sacar agua para seguir creciendo, y lentamente, la nube empezó a perder tamaño, sin poder hacer nada para evitarlo.

La nube comprendió entonces su error, y que su avaricia y egoísmo serían la causa de su desaparición, pero justo antes de evaporarse, cuando sólo quedaba de ella un suspiro de algodón, apareció una suave

Page 29: Album de preparacion pactica parvularia

brisa. La nube era tan pequeña y pesaba tan poco, que el viento la llevó consigo mucho tiempo hasta llegar a un país lejano, precioso, donde volvió a recuperar su tamaño.

Y aprendida la lección, siguió siendo una nube pequeña y modesta, pero dejaba lluvias tan generosas y cuidadas, que aquel país se convirtió en el más verde, más bonito y con más arcoíris del mundo.

Hielo en la Selva

El gran bloque apareció en el centro de la selva una mañana cualquiera. Era un bloque de hielo inmenso, alto como un árbol y grande como cien elefantes, y además, estaba tan frío que nadie se atrevía a acercarse. Pero lo que más intrigó a todos los animales fue el gran tesoro que guardaba en su interior. Tanto, que el propio rey león dijo aquel mismo día que quien fuera capaz de liberarlo, sería su sucesor como rey.

No acabó de decir aquello, cuando todos perdieron su miedo al frío y se lanzaron a por el bloque con toda su furia. Bueno, todos menos la comadreja, que se quedó parada un buen rato mirando el bloque, viendo cómo los demás animales montaban un alboroto enorme, todos amontonados. El elefante usaba su trompa como un martillo, hasta que le dio un buen porrazo a un gorila y tuvieron que ir a la enfermería. El tigre clavaba sus garras como una taladradora, pero una vez las clavó tanto, que se enganchó y al sacar la zarpa se le rompieron las uñas. Varias gacelas se dedicaron a chupar el bloque al darse cuenta de que estaba hecho de agua helada, pero con tanto helado les dio un empacho tan grande que ya no querían ni probarlo. Los monos estaban decididos a destrozar el bloque, y lanzaban plátanos y piedras como si fueran ametralladoras, pero dieron tantas pedradas al resto de animales, que tuvieron que suspender sus lanzamientos. Y así siguieron todos, intentando romper el bloque a lo bruto durante todo el día sin ningún resultado. Al paso que iban, y viendo lo lentamente que se deshacía tanto hielo, tardarían más de una semana.Pero justo entonces alguien dijo:- ¡Mirad! ¡Algo se mueve en el bloque!Y era verdad, aunque no se veía bien, algo correteaba en el centro del bloque, junto al tesoro... ¿Estaría vivo el tesoro? ¿tendría un dueño que vivía allí?¡Nada de eso! Era la comadreja, que al poco apareció junto a los demás con algunas piezas del tesoro. Todos estaban impresionados de ver cómo la comadreja había llegado al tesoro sin destrozar el bloque, y después de felicitarla, les pidieron que les contase cómo lo había logrado. Entonces la comadreja contó cómo antes de lanzarse a romper el bloque, se había dedicado a pensar y observar: era un bloque demasiado grande para romperlo a golpes, y tardaría mucho en fundirse por el calor del sol, porque el tesoro estaba en el centro y cerda del suelo, donde no daban los rayos. Y entonces se le ocurrió que podría llegar al bloque por debajo, haciendo un túnel; desde allí hizo un pequeño fuego que comenzó a derretir el hielo rápidamente, ¡y sin apenas esfuerzo pudo llegar al tesoro!Y así fue como la comadreja llegó a ser la reina de la selva, al demostrar a todos que se consiguen más cosas pensando que lanzándose a hacerlas a lo loco.

El Palacio de la Mentira

Page 30: Album de preparacion pactica parvularia

Todos los duendes se dedicaban a construir dos palacios, el de la verdad y el de la mentira. Los ladrillos del palacio de la verdad se creaban cada vez que un niño decía una verdad, y los duendes de la verdad los utilizaban para hacer su castillo. Lo mismo ocurría en el otro palacio, donde los duendes de la mentira construían un palacio con los ladrillos que se creaban con cada nueva mentira. Ambos palacios eran impresionantes, los mejores del mundo, y los duendes competían duramente porque el suyo fuera el mejor. Tanto, que los duendes de la mentira, mucho más tramposos y marrulleros, enviaron un grupo de duendes al mundo para conseguir que los niños dijeran más y más mentiras. Y como lo fueron consiguiendo, empezaron a tener muchos más ladrillos, y su palacio se fue haciendo más grande y espectacular. Pero un día, algo raro ocurrió en el palacio de la mentira: uno de los ladrillos se convirtió en una caja de papel. Poco después, otro ladrillo se convirtió en arena, y al rato otro más se hizo de cristal y se rompió. Y así, poco a poco, cada vez que se iban descubriendo las mentiras que habían creado aquellos ladrillos, éstos se transformaban y desaparecían, de modo que el palacio de la mentira se fue haciendo más y más débil, perdiendo más y más ladrillos, hasta que finalmente se desmoronó.Y todos, incluidos los duendes mentirosos, comprendieron que no se pueden utilizar las mentiras para nada, porque nunca son lo que parecen y no se sabe en qué se convertirán.

Lágrimas de Chocolate

Camila Comila era una niña golosa y comilona que apenas tenía amigos y sólo encontraba diversión en los dulces y los pasteles. Preocupados, sus papás escondían cualquier tipo de dulce que caía en sus manos, y la niña comenzó una loca búsqueda de golosinas por todas partes. En uno de sus paseos, acabó en una pequeña choza desierta, llena de cacharros y vasos de todos los tipos y colores. Entre todos ellos, se fijó en una brillante botellita de cristal dorado, rellena de lo que parecía chocolate, y no dudó en bebérselo de un trago. Estaba delicioso, pero sintió un extraño cosquilleo, y entonces reparó en el título de la etiqueta: "lágrimas de cristal", decía, y con pequeñísimas letras explicaba: "conjuro para convertir en chocolate cualquier tipo de lágrimas".

¡Camila estaba entusiasmada! Corrió por los alrededores buscando quien llorase, hasta encontrar una pequeña niña que lloraba desconsolada. Nada más ver sus lágrimas, estas se convirtieron en chocolate, endulzando los labios de la niñita, que al poco dejó de llorar. Juntas pasaron un rato divertido probando las riquísimas lágrimas, y se despidieron como amigas. Algo parecido ocurrió con una mujer que había dejado caer unos platos y un viejito que no encontraba su bastón; la aparición de Camila y las lágrimas de chocolate animaron sus caras y arrancaron alguna sonrisa.

Page 31: Album de preparacion pactica parvularia

Pronto Camila se dio cuenta de que mucho más que el chocolate de aquellas lágrimas, era alegrar a personas con problemas lo que la hacía verdaderamente feliz, y sus locas búsquedas de dulces se convirtieron en simpática ayuda para quienes encontraba entregados a la tristeza. Y de aquellos dulces encuentros surgieron un montón de amigos que llenaron de sentido y alegría la vida de Camila.

Pulgarcito

Pulgarcito era un niño del tamaño de un pulgar. Era el menor de los 7 hijos de unos leñadores tan pobres que decidieron abandonar a sus hijos en el bosque. Pulgarcito los escuchó, y se preparó para ir dejando caer piedras por el camino y guiar a sus hermanos de vuelta. Aunque inicialmente sus padres se alegraron del regreso, tiempo después volvieron a intentarlo. Esta vez Pulgarcito arrojó las migas de su pan para marcar el camino, pero los pájaros se las comieron y resultaron perdidos. Tras muchas vueltas encontraron la casa de un ogro, aficionado a comer niños, que vivía con su mujer y sus siete hijas. El ogro, al descubrir a los niños, quiso matarlos, pero la mujer le conv enció para reservarlos para mejor ocasión. Aquella noche Pulgarcito cambió su gorro y el de sus hermanos por las coronas de las hijas del ogro y, cuando el ogro despertó a oscuras y pensó de nuevo en matarlos, fue a sus hijas a quienes mató, mientras Pulgarcito y sus hermanos

huían. Al descubrir lo ocurrido el ogro persiguió a los niños calzando sus botas de siete leguas, capaces de avanzar esa distancia tanto a cada paso. El ogro buscó largo rato y acabó dormido sin saber que Pulgarcito lo vigilaba. Este le robó las botas y las usó para llegar hasta el palacio del rey y ponerse a su servicio como mensajero, lo que le hizo enriquecerse de tal modo que ni él ni su familia volvieron a pasar hambre.

Hansel y Gretel

Hansel y Gretel son dos hermanos que son abandonados en el bosque. Perdidos, encuentran una casita de chocolate y dulces en la que vive una ancianita que les invita a pasar. Los niños se quedan, pero la ancianita resulta ser una bruja que encierra al niño en una jaula y lo engorda para comérselo, mientras la niña tiene que hacer tareas.Consiguen aplazar que la bruja se lo coma haciéndola creer que no engorda, mostrándole un hueso de pollo como si fuera el dedo del niño, pero la bruja se harta y decide comérselo igual. Le pide a la niña que prepare el horno, pero esta hace como que no sabe, y cuando la bruja se asoma para enseñarle, la empuja dentro y se quema. Los niños consiguen huir y encontrar el camino a casa con su padre.

Page 32: Album de preparacion pactica parvularia

OBRAS DE TITERES

Page 33: Album de preparacion pactica parvularia

Título: ¡Vamos a la playa! Autor: Fabián Choque

Personajes: Don Rogelio (El Papá) Doña Lola (La mamá) Timmy (El hermano menor) Sabina (La hermana mayor)

(Se abre del telón y aparece toda la familia corriendo por todo el escenario totalmente apurados) Doña Lola: ¡Apúrense por favor que ya tenemos que irnos! ¡Ay! (Sigue corriendo por todo el escenario)Sabina: (Se pone frente al público toda desesperada. Se queda en silencio por un momento) ¡No encuentro mi bloqueador! (Se coge la mejillas) ¡Me voy a quemar la piel! Timmy: (Poniéndose a su lado, la abraza y le jala de la mejilla) ¡Gran cosa por este pellejo! Sabina: (Lo empuja) ¡Cállate, renacuajo! ¡Vete! (Grita desesperada) ¡¡¡Mamá!!! 

Page 34: Album de preparacion pactica parvularia

Doña Lola: (Va hacia ella) ¡Qué pasa, hija! Sabina: (La abraza) Mamá, no podré ir. Doña Lola: (La mira sorprendida) ¡Por qué no, hija! (Se acerca a ella) Sabina: (Se coge la cara mientras mira a su mamá) ¡Porque me malograré el cutis con el sol! Timmy: (De lejos) ¡Es pellejo! Sabina: ¡¡¡Mira, ya cállate!!! (Ve a su mamá) ¡Qué hago, mami! (Apoya la cabeza en su pecho) Doña Lola: (Le golpea suavemente la cabeza) Ya hijita (Mira a todos lados como buscando a alguien) Ya, ya, ya (Ve a su esposo) ¡Mira, acá está tu papá! (Toma su mano y lo jala hacia Sabina) ¡Él sabrá cómo ayudarte! (Mira a su esposo y le habla en secreto) ¡Ayuda a tu hija, oye! (Se va) Don Rogelio: (Abrazándola mientras mira a su esposa, molesto y le habla en secreto) ¿¡Cómo safaz del bulto, no!? (Mira a su hija) ¡A ver, qué pasa hija! Sabina: ¡Papá, se me ha perdido mi bloqueador y se va a malograr mi tersa piel! Timmy: ¡Se va a parecer a la vieja del “Titanic”! (Se ríe) Sabina: (Toma un adorno de la mesa de centro y se lo lanza a su hermano) ¡¡¡Ya cállate!!! Don Rogelio: (Ve a su Timmy) ¡Ya no molestes a tu hermana! (Ve a su hija y la sigue abrazando) Sabina: ¡Qué hago, papi! Don Rogelio: ¡Ya no te preocupes, hija! (Pasa su esposa y le muestra su reloj en señal que se apure) Mira, llegando allá te compraré un sachet para ti solita, ¿OK? Timmy: ¡Sí, cómprale porque si no todos van a preferir ahogarse en el mar! (La mamá se acerca a él por detrás y se lo lleva de las orejas fuera de escena) Doña Lola: (Mientras se lo lleva fuera de escena) ¡Deja de molestar a tu hermana! Timmy: ¡Auch….mamá me duele! (Mira a su hermana) ¡Ya ves lo que causas, “pellejitos”! Sabina: ¡Fuera de acá! (Mira a su papá) ¡Papi! (Coloca la cabeza en el pecho de su papá) Don Rogelio: Vamos hija (La abraza y camina con ella) ya verás que seguirás siendo la misma chica linda de siempre con o sin bloqueador, ¿Está bien? Sabina: (Con voz triste) Eso espero (Van saliendo de escena) ¡Ya mi hijita, ya! Timmy: (Desde fuera del escenario) ¡Ay, Freddy Krugger! Sabina: ¡¡¡Mamá!!! (Luego de unos momentos, entra Timmy a escena de puntas y se pone a buscar algo debajo del sofá) (Después, saca el bloqueador de su hermana, con mirada maliciosa) Timmy: Acá está (Se ríe. Después, toma un recipiente con mayonesa y le pone otra etiqueta) Timmy: (Va saliendo de escena, caminando y saltando) ¡Hermanita, ya encontré tu bloqueador! (Se va cerrando el telón) Título: Un duende un poco apuradoAutor: Fabián Choque 

Personajes:DíndelSamira 

(Se abre el telón y aparece en escena un duende caminando muy apurado por todo el escenario mirando su reloj) 

Díndel: ¡No puede ser! ¡No puede ser, ya es muy tarde! (Mira su reloj) (Continúa caminando y en eso, entra a escena una duende llamada Samira, totalmente despreocupada con su celular en la mano) Samira: (Mirando su celular) A ver… encenderé mi what’s up…. (Díndel la ve) Díndel: (Mirándola fijamente) Disculpa (Ella no le hace caso) ¡Disculpa! (Ella queda indiferente) ¡¡¡Disculpa!!! 

Page 35: Album de preparacion pactica parvularia

Samira: (Asustada) ¡¡¡Ay, qué!!! Díndel: ¿¡¡¡Cómo que “qué”!!!? ¡¡¡Tenemos que trabajar!!! Samira: ¡No te apures, hay tiempo! Díndel: ¿¡Cómo que “hay tiempo”!? ¡Ya faltan pocos minutos! Samira: ¡Ya me oíste! (Camina por todo el escenario mientras que la otra lo mira extrañada) ¡La navidad está cerca y no están listos los regalos! Samira: Pero… Díndel: (Interrumpiéndola)… ¡Claro, mientras tú estás con tu celular “whatsapeando”, otros tienen que trabajar en vísperas (Saca su celular) Ahora mismo llamaré a Santa (Marca su teléfono) ¿Aló?... ¿Santa?... Mira tengo un problema con Samira acá y… ¿¡Fotos!? ¿¡Qué fotos!?... ¿¡En Cancún!? Samira: (Mirando su celular) ¡Sí, dile que ya me llegaron las fotos! Díndel: ¡Qué fotos, ni que ocho cuartos! ¡Santa, necesitamos que vengas urgentemente! Samira: (Tomando su hombro) Este… Díndel… Díndel: ¡Un rato! (Camina por el escenario) Santa, es importante ¡Ven, por favor! Samira: Díndel. Díndel: ¡Espera un rato, por favor! (Volea la mirada) ¡No me digas nada ¡Solo quiero que vengas de inmediato!.... ¡Cómo que no tienes que venir! ¡¡¡Tienes que estar aquí!!! ¡Ya casi es navidad!... ¿¡Qué!? ¿¡Que mire el calendario!? …(Se acerca al almanaque) A ver… (Pone una expresión de apenado) Este… ¿Creo que me equivoqué, verdad? …. Samira: (Le quita el celular) Eso trataba de decirle (Se lo devuelve) Díndel: Bueno ya que faltan dos días más, ¿Me podría mandar las fotos de su viaje a Cancún? ¿Por face?.... Gracias… diviértase…. Adiós (Cuelga y mira apenado a Samira) Samira: (Lo mira fijamente) ¿Y ahora? (Cruza los brazos) ¿Qué vas a decir? Díndel: Este… ¿Me compartes las fotos de Santa para mi muro?... ¿En Face? ¿Sí? (Samira sale del escenario mientras que Díndel la sigue, usando su celular)

La memoria de la zanahoria

Autor: José Luis García

(Estamos en el salón de una casa de postín. Entre los

muebles destaca un escritorio, de esos que se cierran con

tapa. Y sobre él, un florero con flores).

(Entra Dalagón, el dueño de la casa. Va bien vestido y se

adorna con bigote y perilla).

DALAGÓN.-

(Que se acerca al escritorio y manosea las flores).

Por las narices de mil pregoneros errantes. ¿Dónde está

el kilo de turrón de Alicante? Lo dejé aquí para

llevárselo a la dama de mis sueños.

(Entra Pancorbo, uno de sus criados).

PANCORBO.-

Page 36: Album de preparacion pactica parvularia

Amo. Si tiene sueño, lo mejor es que duerma.

DALAGÓN.-

¿Qué dices, palurdo?

PANCORBO.-

Se confunde señor, no soy Palurdo sino Pancorbo.

DALAGÓN.-

¿Osas contradecirme?

PANCORBO.-

¿Osas contradecirme? No las conozco señor. Tal vez si

me habla de osas pardas, osas polares…

DALAGÓN.-

Ha desaparecido mi kilo de turrones.

PANCORBO.-

Tal vez haya sido alguna de las osas. Es sabido que

gustan del dulce.

DALAGÓN.-

¡Mendrugo, recibirás tu merecido!

PANCORBO.-

Muy generoso mi señor, mendrugo para mí, y turrón para

las osas.

DALAGÓN.-

Has sido tú.

PANCORBO.-

¿Yo?

DALAGÓN.-

Te has comido mi turrón.

PANCORBO.-

¿No habíamos quedado que fueron las osas?

(Dalagón se agacha y coge una estaca del suelo).

DALAGÓN.-

Tendrás tu merecido.

PANCORBO.-

Deje el señor la estaca, que prefiero el mendrugo de

antes.

(Dalagón persigue a Pancorbo por toda la estancia,

estaca en mano. Da mandobles a diestro y siniestro, pero

sin acertar a su sirviente, que corre como un gamo).

PANCORBO.-

(Cuando se ve acorralado entre la estaca y la pared).

¡Fue Periquillo!

DALAGÓN.-

¿Periquillo?

PANCORBO.-

Periquillo.

DALAGÓN.-

(Que llama).

¡Periquillo!

(Entra Periquillo casi de inmediato).

PERIQUILLO.-

¿Llamaba el señor o sólo se expresaba?

DALAGÓN.-

Te has comido mi kilo de turrón.

PERIQUILLO.-

¿Perdón?, ¿qué turrón?

PANCORBO.-

Si no has sido tú, han sido las osas.

DALAGÓN.-

¡Confiesa!

PERIQUILLO.-

Me confesaría, mi señor, pero a esta hora el cura duerme

su siesta.

(Dalagón se abalanza con su estaca sobre Periquillo, pero

éste huye hacia Pancorbo y ambos se alejan cuanto

pueden de la estaca, que recorre sin descanso toda la

estancia, arriba y abajo, sin dar con los dos criados).

PERIQUILLO.-

(Cuando está acorralado por el amo, junto al infeliz

Pancorbo).

¡Ha sido Guillermillo!

DALAGÓN.-

(Que llama).

¡Guillermillo!

PANCORBO.-

¡Más alto, señor!, que Guillermillo es sordo como un

monaguillo.

DALAGÓN.-

¡Guillermillo!

(Entra Guillermillo).

DALAGÓN.-

Mi turrón…

GUILERMILLO.-

Y usted, mi bocata de panceta…

Page 37: Album de preparacion pactica parvularia

DALAGÓN.-

¡Ahhh!

(Dalagón se abalanza con su estaca sobre Guillermillo,

que se aleja. Y así, los tres criados esquivan los estacazos

de Dalagón).

GUILLERMILLO.-

(Cuando está acorralado, junto a Pancorbo y Periquillo).

¡El escritorio!

DALAGÓN.-

(Que llama. Fuera de sí).

¡Escritorio!

PANCORBO.-

Más alto, señor; que es como un tronco.

DALAGÓN.-

¡Escritorio!

GUILLERMILLO.-

¿Y no sería más fácil que vaya usted y lo abra?, porque

si hemos de esperar aquí a que el escritorio de sus

primeros pasos…

DALAGÓN.-

Me confundes.

GUILLERMILLO.-

Digo, que el señor guardó su turrón alicantino dentro del

escritorio.

DALAGÓN.-

Pensé que lo había dejado encima.

GUILLERMILLO.-

Lo guardó dentro, y no encima.

(Dalagón se acerca al escritorio, lo abre y dentro vemos

el famoso turrón de Alicante).

DALAGÓN.-

¡Mi turrón!

(Deja caer la estaca).

PANCORBO.-

(Mientras coge la estaca del suelo).

Es hora, señor, que pague usted lo que es justo.

DALAGÓN.-

¿No iréis a utilizar la violencia?

PERIQUILLO.-

¡A por él!

(Los tres sirvientes persiguen a Dalagón por la estancia,

mientras el amo corre como el mejor de entre ellos y los

otros no le dan alcance. Salen los cuatro, perseguido y

perseguidores).

(Entra Gasconcillo, otro criado).

GASCONCILLO.-

Y así termina esta farsa. Pues ya lo dice el refrán: Si el

que acusa no tiene memoria, es como hablar con una

zanahoria.

(Vase).

FIN

Los tres vagosAutor: José Luis García

(Se ilumina la escena y vemos al viejo Rey

tumbado en la cama).

REY.-

¡Ay, qué malito estoy!

(Entran los tres hijos. Deambulan por la

habitación sin ver al Rey).

HIJO 1.-

Padre nos ha mandado llamar.

HIJO 2.-

Pero no está.

Page 38: Album de preparacion pactica parvularia

HIJO 3.-

Luego, no ha venido o se ha ido.

REY.-

Estoy en la cama.

1.-

(Aún no lo ven).

¿Quién ha dicho eso?

3.-

Alguien desde una cama.

REY.-

Yo, vuestro padre y el Rey.

(Al fin los hijos ven al Rey en la cama).

2.-

¡Papá!

3.-

Os lo dije: alguien nos hablaba desde una

cama.

1.-

¿Qué te pasa papá?

REY.-

Estoy malito.

2.-

Imposible, siempre has sido “buenito”.

REY.-

Voy a morir.

HIJO 1.-

No puedes papá, eres el Rey.

HIJO 2.-

¿Cómo vas a morir si estás vivo?

HIJO 3.-

Te protegeremos. Dinos quién quiere matarte.

REY.-

Voy a morir y ya sé que los tres sois igual de

bobos.

1.-

Pero papá.

2.-

¡Papá!

REY.-

Chitón.

3.-

Papá.

REY.-

¡Callaos! Ahora necesito saber cuál de vosotros

tres es el más vago.

1.-

¿Qué es un vago?

2.-

Un gandul.

3.-

El que no da palo al agua.

1.-

¿Para qué darle un palo al agua?

REY.-

¡Callad! El más vago de vosotros me sucederá

y será Rey.

1.-

Padre, entonces el reino es mío. Soy tan vago

que si me acuesto a dormir en el patio y

comienza a llover, no me levanto aunque me

empape hasta los huesos.

2.-

Eso es una bobada. El reino me pertenece a mí,

pues soy tan vago que cuando estoy sentado al

fuego para calentarme, prefiero quemarme los

pies antes de retirar las piernas.

3.-

Eso no es ser vago, es ser bobo. El reino es

mío.

2.-

¿Por qué?

3.-

Porque soy tan vago que si me fueran a ahorcar

y alguien me diese un cuchillo para cortar la

soga, antes me dejaría colgar que levantar la

mano hasta la soga.

REY.-

Tú has alcanzado el máximo grado. Tú serás

Rey.

2.-

Pero papá.

1.-

Page 39: Album de preparacion pactica parvularia

¡Papá, papá!

REY.-

¡Chitón! La decisión está tomada. Marchaos

que quiero dormir.

3.-

Tus deseos son órdenes.

2.-

Eres un pelota.

3.-

Y tú un envidioso.

1.-

Y tú un cara huevo.

REY.-

¡Marchaos! Y apagad la luz al salir.

(Salen los tres hijos).

REY.-

¿Por qué no habré tenido una hija?

(Se oscurece la escena).

FIN

La fuente de los enamoradosAutor: José Luis García

(Se ilumina la escena y contemplamos una fuente de la que mana agua. Escuchamos el trino de los pájaros).(Entran el Príncipe y la Princesa, que vienen cogidos de la mano).PRINCESA.-¡Qué lugar tan bello, amor mío!PRÍNCIPE.-Y tiene una fuente, ¡qué alegría!; me muero de sed.(Mientras él se acerca a la fuente, ella

Page 40: Album de preparacion pactica parvularia

le da la espalda y contempla el lugar).PRINCESA.-¡Qué lugar tan bello!(El Príncipe se acerca a la fuente, bebe de ella y, de pronto, se transforma en mujer, con vestidos de princesa).(La Princesa se vuelve hacia la fuente y lo ve a él, transformado en mujer).PRINCESA.-¿Quién eres tú?PRÍNCIPE.-(Lo seguiremos llamando así, aunque sea princesa y hable con voz de mujer).¿Cómo quién soy?, soy Gustavo, tu amor.PRINCESA.-¿Qué broma es ésta, princesa?PRÍNCIPE.-¿Princesa?, ¡querrás decir Príncipe!(Se mira y se palpa).¿Qué es esto? ¡Soy una mujer!(Entra el Labriego).LABRIEGO.-Espero que tengáis un buen día bellas señoras. Aunque debo avisaros que no toquéis el agua de esta fuente, porque quien la bebe por primera vez cambia de sexo y después no tiene arreglo.(Bebe).Yo puedo beber porque ya no me produce ningún efecto.(Bebe).Me lo produjo la primera vez que bebí, cuando era una muchacha tan bella como vosotras.(Sale).PRÍNCIPE.-

¿Seré siempre una mujer?, ¡es imposible!(Bebe).¡Sigo siendo mujer!(Bebe).Es cierto lo que dijo ese hombre, esto no tiene arreglo. ¿Qué será de nosotros y de nuestro amor?PRINCESA.-Yo no pienso renunciar a nuestro amor.(Se acerca a la fuente y bebe de ella. Se transforme en Príncipe y habla con voz de hombre).¡Ven a mis brazos, amor mío!(Se abrazan y luego se cogen de la mano).PRÍNCIPE.-¡Qué bello lugar es éste!PRINCESA.-Casi tanto como nuestro amor.(Salen cogidos de la mano).FIN

El canto del maízAutor: José Luis García

(La escena está dominada por un campo de maíz. Entran unos pájaros que sobrevuelan las plantas, se posan sobre ellas y picotean las

Page 41: Album de preparacion pactica parvularia

mazorcas).(Entran Padre, Madre e Hijo; éste es ya un hombre, joven. Los pájaros salen espantados).HIJO.-¡Qué buena plantación nos ha dejado el tío Gregorio!MADRE.-Pero habrá que cuidarla. Sino, se la comerán los pájaros esos.PADRE.-Bien dicho, mamá. ¡Hijo!HIJO.-Soy yo, padre.PADRE.-Ya lo sé, hijo. Iremos a casa y te daré la escopeta para que mates a todos esos pájaros.HIJO.-Bueno está, papá.MADRE.-Buena idea, papá.PADRE.-Gracias, mamá.(Salen los tres).(Primero uno, luego otro y al rato todos, los pájaros que antes picotearon el maíz vuelven a las plantas y a su labor interrumpida).(Entra por un extremo, medio escondido y medio a la vista, el Hijo con una escopeta).HIJO.-(Para sí).No os comeréis la herencia de tío Rigorito.(Apunta hacia los pájaros con su escopeta, pero uno de ellos se posa sobre el cañón del arma y comienza a cantar; al instante el resto de las aves lo acompaña con sus trinos. Hijo

queda inmóvil como una estatua, hasta que los pájaros terminan su canto y se alejan, como espantados por algo o alguien).(Entra el Padre, que ve a su Hijo aún inmóvil y apuntando con la escopeta).PADRE.-¿Los has matado a todos?HIJO.-(Que recupera la movilidad y baja el arma).¡No, apá!, no he podido. Es que cantan bonito y no he sido capaz.PADRE.-¡Anda, trae esa escopeta! Tú si que estás bonito…HIJO.-Pero, papá.PADRE.-Ve tú a casa. Ya haré yo este trabajo de hombres.HIJO.-Sí, papá.(Sale después de entregar el arma a su padre).PADRE.-¡Que cantan bonito! Es un hombre hecho y derecho y habla como un niño.(Se oculta entre las plantas).(Como sucedió antes, entra uno de los pájaros y poco a poco se suma toda la bandada, que se entretiene con su picoteo).(El Padre asoma desde su escondite y apunta con la escopeta. Y al igual que antes, una de las aves se posa sobre el arma y canta, siendo acompañada al poco rato por todas las demás. El Padre queda inmóvil durante el canto de las aves, hasta que éstas alzan el

Page 42: Album de preparacion pactica parvularia

vuelo y se marchan).(Entra la Madre, que mira al Padre, aún inmóvil).MADRE.-¿Te has quedado pasmarote?PADRE.-(Que recupera la normalidad y baja el arma).No, mamá. Es que no he podido.MADRE.-¿Qué es lo que no has podido?PADRE.-Matar a los pajaritos. ¡Cantaban tan bonito!MADRE.-¡Cómo el hijo!… Está claro que a mí no ha salido… Anda, bonito, déjame el arma, que ya me ocupo yo.PADRE.-(Le entrega la escopeta).Lo siento, mamá.MADRE.-¡Que no soy tu madre! Vete pa`casa, que ya hablaremos.PADRE.-¿De qué hablaremos?MADRE.-Anda, vete y no me tires de la lengua.PADRE.-Adiós, mamá.(Sale).MADRE.-¡Qué cantan bonito! ¡Bonito hijo y bonito marido! Si ya lo decía mi madre…(Se oculta entre las plantas).(Una vez más, y a poco, vuelven los pájaros a picotear la plantación).(Madre asoma, escopeta al hombro).MADRE.-(Para sí).

Rigorito, Rigorito; quien me quita la herencia, pierde el pico…(Esta vez las aves cantan desde las plantas y la Madre queda también inmóvil, como antes su hijo y su marido).(Las aves alzan el vuelo y salen. Entran Padre e Hijo).HIJO.-Madre, ¿qué ha pasado?MADRE.-Que sí, que cantan bonito.PADRE.-¿A qué si?MADRE.-Y digo, que si hemos vivido todo estos años sin este maíz, tampoco nos hará tanta falta, digo yo.PADRE.-¿A que no? Y al fin, es el canto del maíz.HIJO.-¿Vendremos a oírlos cantar?PADRE.-Todos los días.MADRE.-Vámonos a casa, que pronto llegará la noche.(Salen los tres).(Sin que los veamos, se escucha el canto de los pájaros. La escena se oscurece de a poco, hasta que queda todo en negro).

FIN

Page 43: Album de preparacion pactica parvularia

El Gusanito regorditoAutor: Jose Luis Garcia

(Estamos en el campo. Entra un Gusanito de muchos colores, algo regordete; lleva puesto un sombrero de paja).GUSANITO.-¡Vaya! Esta es la primera vez que salgo sólo de casa.MAMÁ.-(En off).No te alejes.GUSANITO.-No. mamá.(Avanza por la escena. En el cielo aparece el Sol).GUSANITO.-¡Hala!, qué calorcito.(Ve al Sol).Hola, ¿tú quién eres?SOL.-Soy el Sol.GUSANITO.-Ahora se está más calentito.SOL.-Es que cuando salgo de entre las nubes, caliento todas las cosas.GUSANITO.-Je, je.(Gusanito va de aquí para allá).¡Se está muy bien aquí!Je, je.(Sigue con su ir y venir alegre).SOL.-Adiós, Gusanito. Tengo que irme. Ya nos veremos otro día.GUSANITO.-Adiós.(El Sol se va. Enseguida comienza a soplar el viento).

¡Qué frío!(De repente se vuela el sombrero de Gusanito).¡Oye, vuelve aquí!(Gusanito persigue a su sombrero, pero éste impulsado por el viento, va primero de izquierda a derecha, luego sube muy alto, luego se lanza en picado hacia Gusanito, lo roza, y sale disparado hacia otro lado).¡Vuelve!, no quiere perderte. No quiero que me riña mi mamá por haberte perdido.(Continúa la persecución, pero en un momento dado, el sombrero vuelve a subir muy alto y cuando está arriba, deja de soplar el viento, y el sombrero cae suavemente sobre la cabeza de Gusanito).Menos mal. Ya estoy cansado de tanto correr.(Ahora, ya con su sombrero, avanza un poco hacia la izquierda, se detiene, avanza hacia la derecha y se detiene de nuevo).No sé hacia dónde ir para volver a mi casa.(Sale por la izquierda, entra, sale por la derecha, entra).No sé dónde estoy. Estoy echo un lío. A lo mejor me he perdido.(Sale por la izquierda. La Luna aparece en el cielo. Entra Gusanito).GUSANITO.-(A la Luna).Hola, ¿quién eres?LUNA.-Soy la Luna. Aparezco en el cielo cuando es de noche.GUSANITO.-Me he perdido. ¿Sabes dónde está mi

Page 44: Album de preparacion pactica parvularia

casa?LUNA.-No lo sé. Es la primera vez que te veo.GUSANITO.-Vaya…LUNA.-Espérame aquí. Antes vi a alguien por el bosque.GUSANITO.-A lo mejor me están buscando.LUNA.-Le iluminaré el camino hasta aquí. Pero es importante que no te muevas de este sitio.(Sale la Luna).GUSANITO.-¡Vale!(Avanza hacia la derecha).¡No!, le prometí a la Luna que no me movería.(Se detiene).(Avanza hacia la izquierda).¡Tengo que esperar aquí!(Se detiene).(Aparece la Luna en el cielo).PADRE.-(En off).Gusanito, ¿eres tú?GUSANITO.-¡Papá!(Entra el Padre y Gusanito corre a su encuentro).¡Papá! Ya pensaba que no podría volver más a casa.PADRE.-Llevo mucho tiempo buscándote. No debiste alejarte tanto.GUSANITO.-Es que conocí al Sol, que es bueno; pero luego vino el Viento, que es

malo, y se llevó mi sombrero.PADRE.-El viento no es malo. Lo que pasa es que le gusta jugar, como a tí.GUSANITO.-¿De verdad?PADRE.-Claro. Seguro que le gustó tu sombrero y por eso se puso a jugar contigo.GUSANITO.-¡Anda!PADRE.-Venga, volvamos a casa.GUSANITO.-¡Vamos a casita! ¿Y otro día podré volver a jugar con el Sol y con el Viento.PADRE.-Claro, y vendremos juntos.GUSANITO.-¡Bien!(Salen ambos).(Enseguida entra Gusanito).GUSANITO.-(A la Luna).Adiós. Tú también eres buena.PADRE.-¡Vamos, Gusanito!LUNA.-Adiós, Gusanito.(Sale Gusanito. Y se oscurece la escena).FIN