Aprender a volar (en situaciones de discapacidad)

José María Olayo 2 julio de 2010 olayo.blogspot.com

Aprender a volar(En situaciones de

discapacidad)

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DEPORTE Y DISCAPACIDAD

… de la vida, del aprendizaje para sobrevolar los diversos acontecimientos a los que te enfrenta la vida, desde situaciones de discapacidad, donde los obstáculos y las actitudes de los demás exigen un plus de valor y coraje....

Una conversación acerca...




Vivir es volar, muchas veces sobrevolar, y casi siempre aterrizar; también es amerizar, asumir riesgos, darte de bruces con la realidad...




... estrellarse, revolotear, dejarse caer, imaginar unas alas y unos vientos...



… pero vivir desde una situación de discapacidad es más que sobrevivir y aún mucho más que existir...




… es sentirte a veces un acantilado y otras un cielo azul, aunque muchas veces sea lejano...



… tomar conciencia de estar vivo y lanzarse a volar para que la vida comience a ser nuestra...




… para volar con atrevimiento y audacia, con un rumbo predeterminado y sobre espacios muchas veces llenos de sombras...




… para hacer y deshacer amores, llegar hasta la madriguera de los miedos y plantarle cara allí.




Para volar la vida es preciso querer, tener decisión, estar dispuesto a aprender a caer y levantarse una y mil veces...




… aprender a tejer necesidades y esperanzas, deseos y recuerdos, emociones y decepciones, soñar realidades desde la utopía, imaginar un futuro limpio de heridas...




… aunque las cicatrices nos hagan dudar de la eficacia de nuestras decisiones, y sospechar de las buenas intenciones ajenas...




Para volar la vida es requisito imprescindible desearlo, sentirte culo inquieto y recuperar el hábito de esperar y hacer de la costumbre una aventura...




… saberte necesario y necesitado de los demás, para transformar las debilidades en fortalezas, para llegar siempre y a tiempo allí donde se te espera; siempre hay alguien que te echa de menos...



… tienes que aprender que la constancia y la pasión son dos ingredientes básicos para alzar el vuelo con garantías...




… también, la pasión, ese motor que mueve las alas incluso cuando tú no estás por la labor...




… la pasión como una ficción de altura, materia prima del optimismo y brebaje insustituible para afrontar los desengaños y fracasos...




… para tomar la perspectiva de tu vida, arrebatarle terreno a las dudas, huir descaradamente del aislamiento y la soledad ...




Para volar la vida es preciso anticipar lo prioritario, soñar con lo que nos espera, negarse siempre a aceptar un obstáculo como un impedimento...




… sentirte derrotado antes de la pelea, dar por hecho el fracaso, dejar de aspirar a tener un estado de ánimo propio...




… mejorar la capacidad para percibir y valorar en su justa medida las circunstancias, disfrutar haciendo, hacer disfrutando...




...seducirse a uno mismo desde lejos...



… ampliarle los espacios a las ganas, y los tiempos a los proyectos; limitarle el poder al destino y las casualidades...




… aceptar los deberes que conllevan los derechos que reclamas, ampliar tus obligaciones y exigencias, saberte presionado por tu propia libertad....




Para volar necesitas al otro, en ocasiones más que a ti mismo; no rechaces la cooperación ni la ayuda; no dudes nunca que la ayuda siempre es recíproca...




… somos todos aves hechas para volar en grupo y eso nos obliga a inventar astucias, desarrollar competencias para saber estar a la altura de lo exigido por uno mismo y por los demás...




… aprender a decir no y, a veces, decir que sí, coleccionar motivaciones, incrementar posibilidades, vincular siempre la curiosidad con la esperanza, tirarte de cabeza al charco...




… hacer decrecer las rutinas, minimizar los riesgos de correr ningún riesgo, aprender a influir en los acontecimientos, descubrir nuevos derechos y nuevas formas de exigirlos...




… tejer ficciones e intereses, mezclar en su justa medida ignorancia y expectación, aplicarle dogmatismo al desaliento, aprender a compartir las desdichas...




Para volar más alto necesitas desearlo como el aire, perseguir hasta su madriguera cada idea de posibilidad, descubrir la fuerza y la magia del optimismo, saberte parte de un proyecto colectivo...




.... echarle narices y procurarte estrategias para resistir y superar infortunios, ser parte de la solución y no únicamente del problema...




.... aprender a escucharte en voz alta y medir muy bien lo que te dices en voz baja, aflorar inquietudes y expectativas nuevas, dejar de lado el victivismo...




.... recuperar el ansia y la esperanza, la capacidad de pensar siempre en positivo, con la cabeza fría, para derribar las barreras que se levantan entre la fantasía y la realidad...





Para volar hay que vivir y para vivir hay que volar; no dejes pasar la vida sin levantar el vuelo, por muchas dificultades que encuentres y por muy limitadas que estén tus capacidades...



… eres el tiempo que te queda, ni un segundo más. Ejerce de persona, despliega las alas, alimenta tus emociones y encuentra cuanto antes los aspectos positivos que, sin duda, se esconden en la adversidad...




… no siempre aterrizar es fácil ....




Volar ante situaciones complicadas que te ofrece la vida, a pesar del miedo y la congoja...




… para sortear dificultades y barreras en todo tu recorrido vital...



… con pasos firmes y seguros sobre la fina arena de la dignidad personal...



… planeando con ilusión sobre el mar de las relaciones personales para aspirar a un mundo mejor e, incluso, luchar por él...



… sabiendo y sintiendo que nunca estás solo...



… sobrevolando siempre lo que te sostiene y alienta...



… para dar ese paso que nunca te has atrevido a dar. ¡No te rindas, que la vida es eso¡





““A veces me siento como A veces me siento como un águila en el aire”.un águila en el aire”.

Pablo Milanés.


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