Nº 69, Noviembre 2015 - Elabora: Familia Franciscana - Edita: O.F.S. Andalucía - Colabora: Dibujos religiosos para niños Fano

BuenagenteSan Francisco de Asís

El

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¡Bienaventurados!

Todos tienen un Tesoro

Todos ustedes tienen un cofre, una caja y adentro hay un tesoro. Y el trabajo de ustedes es abrir la caja, sacar el tesoro, hacerlo crecer y darlo a los demás y recibir de los demás el tesoro de los demás. Cada uno de nosotros tiene un tesoro adentro, si lo guardamos encerrado queda ahí encerrado, si lo compartimos con los demás, el tesoro se multiplica con los tesoros que viene de los demás.Lo que les quiero decir, es que no escondan el tesoro que cada uno tiene. A veces se encuentra enseguida, a veces hay que hacer como el juego de la búsqueda del tesoro, no se encuentra enseguida. Pero una vez que lo encontraste compartirlo, porque al compartirlo recibes del otro y se multiplica. Eso es lo que les quiero decir a ustedes chicos. Adelante lo que ustedes hacen desde el sitio en que están, nos ayuda también a todos nosotros a comprender que la vida es un lindo tesoro pero solamente tiene sentido si la damos. Muchas gracias.

Papa Francisco

TereGrupo de San Francisco Fraternidad de Málaga

n el día de los fieles difuntos recordamos a todos nuestros familiares, amigos y conocidos que ya han dejado este mundo para estar con Dios. Es una fiesta que nos puede parecer un poco triste, y no está mal que lo sea, porque es natural que los echemos de menos y que nos acordemos de ellos. Pero también es una fiesta para celebrar la confianza en Dios, que nos prometió, a través de su Hijo, Jesús, que nunca nos dejaría solos. “Yo estaré con vosotros hasta el fin de los tiempos”. En la fiesta de los fieles difuntos debemos fortalecer nuestra confianza en esa promesa de Dios que todavía no podemos ver con nuestros ojos del mundo, una promesa que también nos tiene que transmitir la paz necesaria para entender que no todo se acaba aquí, que hay algo que nos aguarda y que Jesús nos tiene preparado. Aunque no lo entendamos del todo, aunque aún no sepamos cómo va a ser, debemos celebrar esa fiesta con esperanza. Es la fiesta del recuerdo, de la confianza serena, de la paz y de la espera.

Recibid todos un fuerte abrazo de Paz y Bien.Recordando la reciente festividad de todos los Santos, me gustaría tener presente la santidad de la vida cotidiana, de las bondades y esfuerzos de cada día. Esa santidad que quizá pase desapercibida pero que es, sin duda, la que nos ayudará a crecer en nuestro camino de parecernos más y más a Jesús. ¿Sabéis?... no todos los santos tienen estatuas en las iglesias, a algunos de ellos no los conocemos. No son gente famosa cuyo recuerdo haya quedado grabado en la historia. Son santos desconocidos, que quedaron en su época, en sus días y entre su gente. Sencillos, humildes y silenciosos, como todo lo franciscano. Que no encontremos su imagen tallada en los templos no significa que no sean tan santos como el que más. Por eso, por su anonimato, la Iglesia nos regala la celebración del día de todos los Santos. Para que recordemos esa gran santidad del silencio y las pequeñas cosas, de los detalles constantes, de lo desconocido. La grandeza de lo invisible. Un fuerte abrazo de Paz y Bien.

Pedro o.f.s. Grupo de San Francisco Fraternidad de Málaga

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