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CAPÍTULO VI GRAN Y PEQUEÑA EXPLOTACIÓN AGRÍCOLA Por Luis Felipe Domínguez

LA CUESTIÓN AGRARIA-KARL KAUTSKY Cap. VI

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CAPÍTULO VI GRAN Y PEQUEÑA

EXPLOTACIÓN AGRÍCOLA

Por Luis Felipe Domínguez

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ANTECEDENTESLas modalidades que adoptó la explotación de la tierra.

A medida que el capitalismo se desarrolla en la agricultura, se ahonda la diferencia cualitativa, desde el punto de vista técnico, entre la grande y la pequeña explotación.

En la agricultura la explotación agrícola propiamente dicha y la economía doméstica constituyen una sola unidad, en tanto que en la industria ambos factores son independientes, prescindiendo de algunos casos. Una gran economía doméstica ahorra trabajo y materiales.

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A) SUPERIORIDAD TÉCNICA DE LA GRAN EXPLOTACIÓN AGRÍCOLA

Aspectos que colocan a la gran explotación por encima de la pequeña: La pequeña explotación gasta proporcionalmente más para obtener el mismo efecto útil.

El agricultor en gran escala divide los trabajos en dos categorías: los que reclaman habilidad y cuidado particulares y los que no exigen más que un simple desarrollo de fuerzassimilares a la pequeña.

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La gran explotación puede aprovechar las ventajas de la cooperación, del trabajo común y planificado de muchas personas para un fin determinado. Posee una considerable autodeterminación de mayor autorendimiento, según las exigencias de sus operarios (jornaleros, urbanos y burgueses).

La instrucción superior, que reclama una explotación racional, es difícilmente armonizable con las actuales condiciones de existencia del agricultor.

En lo que respecta a los trabajos de construcción, son ventajosos cuando se hacen en gran escala, como los trabajos de irrigación y de desagüe.

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Y en lo relativo a las actividades el crédito y el comercio: los gastos de transporte son menores al por mayor o a granel.

El gran negociante no sólo tiene gastos menores que el pequeño comerciante en proporción al volumen de su negocio, sino que domina y abarca de una mirada todo el mercado mejor que el otro.

El crédito personal y la hipoteca son los principales medios de que dispone el agricultor para procurarse capital.

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La explotación campesina se apoya frente a la gran explotación no en su mayor rendimiento, sino en sus menores exigencias.

Las condiciones de los pequeños agricultores tienden a demostrar su menor accesibilidad al crédito hipotecario, los cuales se ven obligados a recurrir al crédito personal.

El gran agricultor vende sus productos directamente en el gran mercado, se halla en continua relación con él, y de este modo encuentra en los centros económicos en que se amontona el gran capital, ansioso de colocarse, el mismo crédito que un comerciante o un industrial, si es un buen agricultor.

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B) TRABAJO EXCES IVO Y CONSUMO INSUF IC IENTE EN LA PEQUEÑA

EXPLOTACIÓN

¿Qué puede oponer la pequeña explotación a las ventajas que ofrece la grande? Sólo una actividad mayor, cuidados más asiduos del trabajador que produce para sí mismo, en contraste con el asalariado, y la sobriedad del pequeño agricultor propietario, que supera a la del mismo operario asalariado.El campesino, además de condenarse al trabajo, condena también a su familia.A medida que la agricultura se hace más científica y que la competencia aumenta entre la explotación racional del suelo y el pequeño cultivo rutinario, los campesinos se ven obligados a recurrir al trabajo de los niños y a restringir la instrucción que se les da a éstos.

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La propiedad que estimula al campesino a deslomarse más que el asalariado no propietario, le obliga a reducir su nivel de vida al mínimo, aún por debajo del asalariado, el arte de ayunar del labrador influye en la superioridad económica de la pequeña explotación (el obrero asalariado de las grandes explotaciones lo pasa mejor que el pequeño propietario independiente).

Algunas de las armas que la pequeña explotación puede oponer a la grande, trabajo excesivo, alimentación deficiente y mucha ignorancia.

La pequeña explotación es todavía más miserable cuando no basta al sustento de su propietario y éste ha de recurrir a un trabajo accesorio para mantenerse.

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¿Son accesibles al campesino todas las ventajas de la gran explotación cooperativa en todos los aspectos en que la gran explotación supera a la pequeña? Y ¿hasta dónde llega esta superioridad?

”Nos referimos en este lugar solamente a cooperativas de mejora como sociedades que intervienen directamente en la producción”

B) LAS SOCIEDADES COOPERATIVAS

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En ninguna parte están menos desarrolladas las condiciones preliminares de la organización cooperativa que entre el campesino, aislado por su género de trabajo y de vida, encerrado en estrecho horizonte y privado de los sosiegos inherentes a la autoadministración de una cooperativa.

Las cooperativas son más fáciles de crear para los grandes propietarios que para los campesinos; porque aquéllos son mucho menos numerosos, disponen de recursos, de relaciones y de conocimientos comerciales propios o de gente a su servicio.

«En general puede decirse que la organización cooperativa del crédito rural ha beneficiado sobre todo a la gran propiedad.»

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Por lo que respecta a las hipotecas, la primera en aprovechar las ventajas de la cooperación ha sido la gran explotación. La cooperativa de crédito puede, lo que no es dable al labrador aislado, conseguir el crédito del gran capital urbano en las condiciones del capitalismo moderno.

La cooperativa de venta no será verdaderamente útil a la pequeña explotación, sino cuando sea posible lograr que todos los socios produzcan uniformemente.

. Las cooperativas agrícolas pueden desplegar una actividad utilísima en la compra de materias primas y de máquinas.

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La cooperación, aunque sea de suma importancia para la agricultura moderna, no es en modo alguno la fórmula para suprimir la ventaja de la gran explotación sobre la pequeña; sino que, por el contrario, la aumenta. En nuestra opinión es muy útil a las explotaciones medianas y muy poco a las pequeñas.

. Al mismo tiempo una propiedad explotada en cooperativa ha de aprovecharse de la superioridad que tiene el trabajo hecho por sí mismo sobre el trabajo asalariado. Una cooperativa de este género habría de ser, no solamente igual, sino superior a la gran explotación capitalista.

¿A qué se debe el que los campesinos no exploten cooperativamente su propiedad?

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Los artesanos no pueden pasar a la producción cooperativa sin dejar la propiedad privada de sus medios de producción. Cuanto más posean, en mejor situación estarían de fundar, mediante la asociación, una gran empresa, y sin embargo, tanto menos tienen propensión a depositar su propiedad privada en una caja común.

El campesino está aún más pegado a su terruño que el artesano a su taller. El campesino, naturalmente desconfiado, lo sería más aún hacia la cooperativa, ya que las condiciones actuales de su trabajo y vida le aíslan más que al artesano y desarrollan aún menos que en éste las virtudes cooperativas.

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La cooperación en la producción sólo es posible con elementos que la empresa capitalista ha formado en el trabajo social conjunto, en los que la lucha organizada contra la explotación capitalista ha creado ciertas virtudes cooperativas: la confianza en la colectividad de los compañeros, la entrega a la colectividad y la dependencia voluntaria entre sí.

CONCLUSIONES

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la gran explotación es superior a la pequeña, desde el punto de vista técnico, en los sectores agrícolas importantes, aunque no en el grado en que lo es en la esfera industrial.