Grupo de estudiantes del curso Lectura y Escritura en la Universidad I.

CeresInnovar SurorientePurificación, TolimaCentro Regional de Educación Superior

Curso Lectura y Escrituraen la Universidad I

Fadhia Sánchez MarroquínDocente Universidad de IbaguéDirectora del proyecto Experienciasde Escritura

Comité editorialAnguie ReinosoPaula SánchezJohan Tocora

DiseñoJulio César Morales

Fotografìa portadaCésar Núñez Torres

Julio de 2014

Los artículos escritos expresan la opinión de los autores y no una política institucional.

La revista académica Relatos es el resultado del trabajo desarro-llado por los estudiantes de primer semestre de los ciclos básicos de las facultades de Ingeniería y de Ciencias Económicas y Administrativas que ofrece la Universidad de Ibagué en el Ceres Innovar Suroriente, ubicado en el municipio de Purificación, Tolima. Esta actividad formativa se realizó en el marco de las clases del curso Lectura y Escritura en la Universidad I, que imparte la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales. Esta materia tiene como propósito fortalecer las habilidades de lectura y de escritura en los estudiantes que inician su vida universitaria, a través del desarrollo de estrategias metodológicas y actividades que les permitan potencializar sus competencias en estas áreas del conocimien-to. Por lo tanto, como proyecto grupal pero según su propio interés, cada alumno eligió un tema sobre el cual escribir y que estuviera relacionado con su municipio; en este caso, se elaboraron relatos de Purificación y de Prado. De manera individual, los estudiantes investigaron y realizaron entrevistas para obtener información como fuente primaria de su texto.Posteriormente, durante el desarrollo de las clases redactaron, revisaron y corrigieron su escrito, el cual se convirtió en un artículo para esta Revista. Es importante destacar que la lectura y la escritura son compe-tencias fundamentales para todo universitario, y resulta valioso que futuros profesionales reconozcan el valor de estas habilidades y hayan dado este primer paso de arriesgarse a elaborar artículos, que no solamente reflejan sus conocimientos sino también su compromiso como estudiantes univer-sitarios. Es satisfactorio presentar este ejemplar -que se convierte en la cuarta revista de la serie Experiencias de Escritura- porque a través de este proyecto estamos visibilizando que los estudiantes sí pueden fortalecer sus habilidades mediante un proceso de acompañamiento en clase. Finalmen-te, agradezco, a Paula Vásquez Morales, coordinadora académica del Ceres Innovar Suroriente, por su valioso apoyo en esta actividad.

Fadhia Sánchez MarroquínDocente de la asignatura Lectura y Escritura en la Universidad I

Directora del proyecto Experiencias de Escritura

Presentación

Fotos: César Núñez Torres

Relatos de

EduardoAldana:orgulloso de sus raíces

Con perseverancia, amor a su municipio y al río Magdalena, el doctor Eduardo Aldana Valdés nos ha de-mostrado que nada en la vida es imposible y que todo se puede lograr. Él es un purificense de pura cepa que ha dedicado toda su vida al estudio y a la docencia, porque un profesor se preocupa por el desarrollo de su región, del Departamento y de la Nación. Considera que ha aprendido a ser perseverante, a no darse por vencido, pues las cosas por muy divididas que sean tienden a ser más fáciles y sa-tisfactorias con el transcurrir del tiempo. El doctor Aldana es el gestor del Innovar y aun-que tuvo muchas dificultades en el inicio de este proyec-to, ahora se siente entusiasmado al ver que la Institución marcha bien y esto es porque ha sido persistente junto con su grupo de trabajo y apoyo. Nos cuenta que la principal barrera fue la falta de interés de la población en general, porque fueron pocas las personas interesadas en vincularse al proyecto y otras no le veían importancia. Sin embargo, ya se empiezan a ver los primeros frutos y están terminan-do sus estudios los primeros ingenieros, en una universidad que cuenta con la acreditación de sus programas, con la prestación de un servicio educativo de alta calidad y don-de los primeros egresados podrán contar lo que ha sido su experiencia y cómo esta les cambió su vida Hace tiempo, la Universidad de los Andes parti-cipó en un experimento igual cuando los alumnos estu-diaban los dos primeros años en esa institución y luego

se trasladaban a terminar la carrera en los Estados Unidos. Cuando los nuevos profesionales regresaban a Colombia se encargaban de asesorar a los estudiantes, quienes a su vez se preparaban para realizar el mismo proceso, que incluso él hizo hace años. Por eso, en un futuro no muy lejano lle-garán carreras completas al Innovar si se sigue un modelo similar de formación. El doctor Aldana dice que hoy Purificación se está transformando mucho más de lo que se pensaba, siente que cada vez es un territorio más rico y que tiene la oportunidad de ser también un lugar de progreso y bienes-tar para las personas. Opina que el mayor tesoro que tiene una sociedad es su juventud, la cual puede ser el medio para lograr un progreso extraordinario “si los animamos, los estimulamos y los ayudamos a que ellos encuentren su camino”. Por lo tanto, le gustaría ser recordado como un purificense que ama a su territorio, que ama a su región y que puso un granito de arena para cambiar las oportunida-des de educación de sus coterráneos. Para concluir cabe recordar y recalcar el mensaje del doctor Aldana: “Soy un Purificense que ama su munici-pio, ama el río Magdalena y es igual que todos”. Estas son las palabras de este gran fundador, que no olvida sus raíces y nos enseña que si queremos ver hacia adelante nunca debemos perder la mirada de atrás, porque esta es la que nos conduce hacia el camino que debemos escoger para llegar a nuestra meta.

Por: María Fernanda VillamilFoto:César Núñez Torres

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Cristian Andrés Barragán Correcha nació el 2 de agosto de 1984 en Purificación; su núcleo familiar está integrado por su esposa Diana Magaly Bocanegra Montaña y sus dos hijos, Christian Andrés y Dana Magaly, de seis y tres años, respectivamente. Estudió su bachillerato en el Colegio técnico empresarial Pérez y Aldana, y en su cam-po universitario tuvo la suerte de formarse como contador público en la Universidad Cooperativa de Ibagué y cuenta con una especialización en Gerencia tributaria de la Uni-versidad Piloto de Colombia; opina que tuvo una excelente formación académica gracias al apoyo incondicional de sus padres, a los cuales les agradece y quiere mucho. Actualmente, trabaja como revisor fiscal de la empresa Viatela y Valentín, uno de los supermercados más grandes de Purificación y es contador de la empresa de transporte de este municipio. Joven emprendedor y con muchas ganas de salir adelante para servirle a su pueblo natal, a su familia y a todas las personas que en un momen-to dado pueda ayudarles, se lanzó al reto de ser concejal, donde tiene muchos proyectos y planes para desempeñar-se como un excelente servidor público, porque le gustan los retos y los desafíos que le presenta la vida y los afronta de una forma muy madura y perseverante. La principal razón al postular su nombre al Con-cejo municipal fue, sin duda alguna, su espíritu emprende-dor y comunitario, pues es una persona relativamente nue-

va en la política pero con una capacidad impresionante de liderazgo. A pesar de ser una persona joven y de no haber estado tan involucrado en la política tiene una perspectiva clara de la importancia que tiene esta rama social en la vida cotidiana. Considera que “la política no es corrupta ni mu-cho menos mala, lo que realmente es malo son aquellas personas que hacen política a su conveniencia. La política es la ciencia de todo lo que uno realiza en esta vida, pero desafortunadamente vivimos en un país corrupto. Colom-bia es hermoso pero las personas que no hacen una política limpia, transparente son las que se han dedicado a dañar el nombre de esta actividad, es por eso que la gente ya no cree en la política ni muchos menos en las propuestas de los candidatos”. El concejal Barragán opina que la mayoría de la juventud tiene un concepto muy negativo sobre la política, ya que algunos candidatos hacen una serie de propuestas y no las cumplen, pero con seguridad afirma: “nosotros los jóvenes somos el futuro de este país y tenemos que estar involucrados en el campo político porque este es un tema que nos compete y es de suma importancia. La única ma-nera de cambiar el lado malo de la política aunque es muy difícil, es haciendo una campaña limpia, honesta y sincera porque la comunidad merece respeto”.

Por unanuevapolítica Por: Johann Tocora Mejía

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Jennifer Rodríguez Prada es inspectora de poli-cía de tránsito en el municipio de Purificación. Ella es una persona de admirar, muy agradable en su forma de ser y muy amable con las personas. Sus ojos son como dos esferas de color café que hacen resplandecer su hermosa mirada, y sus pestañas son bastantes pobladas como un hermoso jardín de girasoles. Sus labios son rojizos y del-gados que transmiten una linda sonrisa. Estudió Derecho y como toda una joven emprendedora empezó a ejercer su trabajo a la edad de 19 años en el municipio del Guamo (Tolima), en un juzgado de familias. Luego se trasladó a este bello territorio de Puri-ficación a trabajar en la Alcaldía municipal, Actualmente, labora como inspectora en una oficina comunitaria para el beneficio de la población, con muchas ganas de salir ade-lante para servirle a su pueblo natal, a su familia y a todas las personas en cuyo momento pueda colaborarles; tiene una meta fija para llegar donde Dios le ayude. Ella nos cuenta que la Inspección de Policía está inscrita a la Secretaría de gobierno; esta promueve la con-vivencia pacífica del Distrito, así como también, previene y resuelve los conflictos que surgen entre los ciudadanos y todas aquellas situaciones que afecten la tranquilidad, se-guridad y la moralidad de las personas. Está integrada, en cuanto al personal, por la inspectora de policía, la secreta-ria y la notificadora; estas son las tres personas que están a cargo en esta labor.

De igual forma, en la Inspección se pueden tra-mitar requerimientos, querellas, pérdida de documentos, tarjeta de operación para las taxis de servicio público. En cuanto a las denuncias se maneja un formato, el cual lleva incluido la dirección, número de celular o teléfono y se da un espacio para los hechos donde las personas relaten lo sucedido y abajo el número de cedula y donde fue expedi-da y por último la firma de la persona afectada.Una persona debe acudir a la inspección de policía cuan-do se sienta agredido física y verbalmente o porque reciba amenazas de personas comunes. Las amenazas de perso-nas al margen de la ley las atiende la Fiscalía: “los benefi-cios que brindo como inspectora es que ayudo prestando asesoría dependiendo del problema que tengan”. La principal razón por la cual ella decidió estu-diar esta carrera es porque considera que el Derecho es una profesión muy interesante y tiene mucho campo de acción. Jennifer opina que algunos jóvenes tienen un con-cepto negativo sobre esta carrera porque les da pereza leer y creen que es muy duro este tipo de estudio y por este motivo, muchos se quedan sin estudiar. Pero nosotros los jóvenes somos el futuro de nuestro país y debemos prepa-rarnos para afrontarlo.

Una joven inspectora Por: Andrés Felipe López Perdomo

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“Soy vaquero tolimense” y “mientras exista el San Juan vi-virás mi Tolima”, dice con vehemencia Jorge García, cola-borador en la organización del folclor en Purificación. Este es uno de los pueblos más antiguos de Colombia; en el siglo XIX fue conocido por el comercio que se transportaba através del río Magdalena y también por su feria ganadera, lo cual conllevó a la celebración del folclor. Jorge opina que “el folclor es cultura porque representa las costumbres y tradiciones, también el patrimonio histórico de nuestro municipio es muy valioso y eso es algo que los purificenses debemos guardar en nuestros corazones”.Jorge está relacionado con el folclor desde hace catorce años. Muy joven se fue del pueblo, pero alcanzó a compar-tir sus primeros años alrededor de este hermoso lugar, se convirtió en soldado y tiempo después decidió volver por-que recordaba siempre sus momentos de niñez y juventud, disfrutando un bambuco, una rajaleña, una tambora, esen-cias musicales muy dulces para nuestros oídos. Purificación tiene dos celebraciones: el San Juan y el San Pedro, “churumbelo y churumbelito”. En estas festivida-des, especialmente en la primera, las mujeres salen con polleras que vienen de la cintura hasta los tobillos, el rabo de gallo colgándole en su cuello y sus cotizas sin faltar; en los hombres no falta el sombrero, las cotizas, el rabo de ga-llo, su camisa blanca de mangas largas y su pantalón blan-co hasta las rodillas, para bailar detrás de una tambora y alrededor de una comida típica como la lechona, el tamal, el sancocho, el envuelto, los bizcochos, el bizcochuelo y las

almojábanas. En todas las celebraciones existen candidatas pues esta es una de las tradiciones más importantes que siempre ha es-tado presente. También encontramos los noche-bueneros, niños que salen pintados de negro y alrededor de su cin-tura llevan hojas de palmichas; los matachines son otra costumbre muy importante porque con su humor y no-bleza animan a la gente; y las balsas que bajan por el río Magdalena son grandes y hermosas.Cuando Jorge empezó el trabajo de recuperación del San Juan lo hizo en compañía de un gran amigo Héctor Galea-no. Trabajaron tanto que declararon esta festividad como patrimonio cultural del Tolima, como resultado de un tra-bajo de investigación, con la colaboración de la Universi-dad de Ibagué y del Innovar. De las administraciones han recibido poca colaboración pero siempre tuvieron apoyo del Ministerio de Cultura.“Me siento satisfecho, yo ya hice mi trabajo, prendí la lla-ma y este es el despertar de eso que llevamos en la san-gre, nuestra identidad. A la hora de la verdad, nosotros no hicimos nada, pero necesitamos que los jóvenes de hoy se apersonen de ello, que lo tomen como un bien inmaterial, lo mejoren y con humildad reconozcan que somos cam-pesinos cultos”, dijo Jorge García, quien además concluyó: “mi pueblo me vio nacer y mi pueblo me verá morir”.

Por: Wendy Vanessa Feria Jiménez

Nuestras costumbres y tradiciones

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Soledad Trujillo es una mujer que ha trabajado muchos años en educación, pues desde muy pequeña le llamó la atención enseñarle a los niños y empezó como catequista. Cuando terminó el bachillerato se vino al co-legio Pérez y Aldana del municipio de Purificación como secretaria habilitada, después fue designada profesora de tiempo completo y hace trece años la nombraron coordi-nadora del mismo colegio. En el tiempo libre le gusta ayudar a la comunidad, pertenece a diferentes entes que apoyan personas mayo-res, enfermos afectados por el SIDA, población reclusa, in-fancia y juventud marginadas y discapacitados, a través de instituciones como la Cruz Roja, el Niño menor en la calle y la Asociación de hermanas vicentinas de la caridad, que colaboran en el ancianato. El voluntariado para ella es el desarrollo mediante la acción social, que les permite a las personas contribuir con la estabilidad y unión de su comunidad. Al involucrar a ciudadanas y ciudadanos en las decisiones que afectan sus vidas, el voluntariado se ha constituido tanto en una manifestación como en un motor de capital social y par-ticipación ciudadana, ayudando particularmente a las po-blaciones en situación de vulnerabilidad a convertirse en agentes activos en su propio desarrollo. La labor que ejerce en la Cruz Roja es en el área de asistencia administrativa, en la cual debe estar atenta a todas las actividades que se realizan y se requieren en el municipio y a nivel regional, pues pertenecen a la seccional del Tolima. Su motivación por esta labor social surgió en un bazar en el Ancianato Vicentino, cuando un niño tuvo

un accidente y se cayó a una especie de aljibe y lo resca-taron; desde ahí en adelante tomó la iniciativa de ingresar en alguna institución en donde pudiera salvar vidas y Dios le dio la oportunidad de vincularse a la Cruz Roja desde hace 25 años. Ha participado en diferentes actividades, una de ellas el desastre que ocurrió en Armero donde estu-vieron cinco días proporcionando ayuda a una parte de la población que quedó afectada por la catástrofe fatal. En el Ancianato vicentino lleva unos 28 años y unos 19 años con el grupo de apoyo del Niño menor en la calle. La respuesta de la comunidad purificense con respecto a labor que ella practica es muy buena y satisfac-toria, encuentra las puertas abiertas porque la población cree en lo que se hace y le brinda motivación para seguir trabajando y apoyar a las personas vulnerables. Esta ex-periencia la satisface mucho porque puede hacer lo que le gusta que es “ayudar a los demás, desde que tenga la salud y Dios me lo permita”, afirma Soledad. Los horarios de trabajo le permiten llevar a cabo una vida familiar normal, ya sea en la noche o en la ma-ñana tiene la oportunidad de compartir con sus seres que-ridos. Los desafíos que debe enfrentar en su labor son más que todo económicos porque no tiene la oportunidad de hacer muchas cosas por la Institución como quisiera, por los escasos recursos. Sin embargo, hay algo mucho más diferenciador en la señorita Soledad que es imposible ig-norar y es su pasión por la vida, su carácter arrollador, su ambición y su valentía.

Por: Sandra Milena Alvis Santos

El voluntariadocomo opción de vida

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Jesús Antonio Villarraga Lozano es considerado unos de los mejores árbitros de microfútbol o fútbol de salón, a nivel nacional, con lo cual deja en alto el nom-bre de Purificación. Tiene cuarenta y dos años, cuenta con una hermosa familia: su esposa Angela Astrid Correcha y su hija Valeria. Es una persona con un carácter fuerte que demuestra seguridad y confianza. Sus ojos son de color negro, sus pestañas y cejas son poco abundantes pero con-trastan con su tono de piel trigueño. Su forma de vestir es muy adecuada a su profesión. Cuando inició su carrera arbitral tenía la oportu-nidad de ser jugador pero desafortunadamente una lesión le impidió seguir siendo deportista. Entonces decidió to-mar las riendas del arbitraje, se capacitó, hizo los cursos respectivos y empezó a escalafonar. En el año 2013 empe-zó a hacer distritos como árbitro a nivel internacional y a la fecha tiene la posibilidad de estar catalogado como unos de los mejores árbitros de esa disciplina. Piensa que lo más difícil de su profesión es sacri-ficar tiempo con su familia porque, con frecuencia, se aleja quince o veinte días para asistir a convenciones interna-cionales y a torneos profesionales. En su historial recuerda haber participado en 184 partidos internacionales, en seis torneos suramericanos y ha participado en todas las com-

peticiones profesionales que se llevan a cabo en nuestro país, dirigiendo partidos en las finales de los torneos nacio-nales. Ha representado a nuestro país como árbitro en eventos internacionales de microfútbol en Ecuador, Ve-nezuela, Perú, Brasil, Paraguay, Argentina, Chile, Bolivia, Costa Rica, Guatemala, Canadá y España. Gracias a su pro-fesión ha tenido la posibilidad de conocer muchos países y sus culturas; como anécdota especial recuerda que en un partido entre Paraguay y Perú, faltando unos segundos para terminar el juego, se armó una tremenda gresca entre los jugadores, una difícil situación de sortear para un árbi-tro. Villarraga piensa que su profesión no es sencilla, pues se requiere de dedicación, hay que leer bastante y aprender algo nuevo cada día: “independiente de que usted tenga dos, cinco o seis mil partidos, en todos los encuentros que usted dirija siempre se va a enfrentar a si-tuaciones diferentes y en las cuales tendrá que tomar deci-siones, no todas las veces son las correctas ni las más ade-cuadas, pero ahí es donde viene la capacidad del árbitro para que cuando afronte una decisión complicada pueda lograr descifrarla y a su vez salir de ella”, concluyó.

De Purificación para el arbitraje mundial

Por: Angie Milena Pérez Díaz

José Benito Gavalán es entrenador y técnico de fútbol en Purificación que soñaba con ser futbolista. En su infancia no contó con el apoyo de sus padres en su decisión de jugar fútbol a nivel profesional y con el transcurrir del tiempo ese anhelo se acabó a los 23 años. Entonces tomó la decisión de ingresar a la Universidad Cooperativa de Co-lombia en la Facultad de Deporte y especializarse en Disci-plina deportiva, con énfasis en fútbol. Allí nació la idea de formar un club deportivo llamado Club Villa de Las Palmas, para formar niños y jóvenes. Aunque no todos los jóvenes que han ingresado a este Club son futbolistas profesionales sí han recibido el be-neficio de la disciplina del deporte, convirtiéndose esta en una herramienta importante en sus carreras ya sean médi-cos, ingenieros, policías, abogados, administradores, econo-mistas, etc. Unos de los jóvenes más importantes en la dis-ciplina del fútbol, en estos momentos, es Daniel Bocanegra, quien ha dejado el nombre de nuestro municipio en alto, a nivel nacional e internacional y quien pertenece al equipo Atlético Nacional. Este joven fue formado y entrenado en este club deportivo. El profesor Gavalán decidió entregar su vida a for-mar niños deportistas como una labor social para nuestro

municipio, para rescatar jóvenes en alto riesgo como las drogas, el alcoholismo, opresiones a las redes sociales, y los videos juegos y convertirlos en personas de bien. Aun-que, algunas veces, su labor no ha sido valorada ni bien recompensada él se siente satisfecho porque se ve identi-ficado con cada uno de estos jóvenes quienes luchan día a día para ser alguien en sus vidas La satisfacción más grande que tiene este téc-nico deportista es forjar amistades y vivir gratas expe-riencias en los encuentros deportivos a nivel nacional, en donde participa el Club y en los cuales recopilan cono-cimientos para preparase hacia los torneos nacionales y para que nuestro municipio sea reconocido por su gran labor deportiva. Este entrenador es un ejemplo de vida para la comunidad porque realiza una labor social preparando jóvenes deportistas y sacándolos de altos riesgos juve-niles. Además de ser el técnico y profesor del Club, es un amigo y un “padre” para estos muchachos, a quienes apoya en sus decisiones y hace lo necesario para impul-sarlos a ser profesionales en esta labor.

El fútbolcomo labor social

Por: María José Quintero López

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¿Qué futuro le espera al gran río Magdalena?

Por: Juan Carlos Portela Morales

El río Magdalena es el más importante de Co-lombia porque fue el medio de desarrollo del país, por el cual ingresaban mercancías y maquinaria de otros conti-nentes, y eran distribuidos por todo el territorio nacional, teniendo un auge considerable. Sin embargo, esta misma circunstancia de progreso industrial hizo que comenzara a deteriorarse, a causa de la contaminación provocada por el arrojo de basuras, desechos, líquidos, etc., provenientes de los buques de carga y transporte de pasajeros que se movilizaban por el afluente principalmente. La importancia que tiene el río para los morado-res de la región es que provee de sustento a las personas de bajos recursos, sirve para la irrigación de cultivos, trans-porte de carga y pasajeros. Habitantes como Félix Antonio Feria, Jairo Horacio Portela y Esteban Ortiz son personas que han visto desde cerca cómo se va deteriorando el río a causa de la falta de conciencia de las personas. Ellos lo conocen desde hace más de cuarenta años, y cuentan que era más canalizado, con un caudal peligroso; también na-rran que para ese tiempo las pescas eran muy numerosas y abundantes. Además recuerdan que gracias a él se desa-rrolló Purificación, porque era la puerta de entrada y salida de mercancías y alimentos. En la actualidad, el río ha disminuido su caudal en un 70% y contiene mucho sedimento, lo que quiere decir que se encuentra en estado crítico, y si no se hace algo que ayude a recuperar parte de lo que se ha perdido, quedare-mos sin una fuente inagotable de recursos; este fenómeno

se ha dado a causa del calentamiento global, ocasionado por la falta de conciencia de las personas que trabajan en el río, que lo contaminan, lo desvían y lo utilizan para cosas no aptas como la minería ilegal, en la cual utilizan mercurio que acaba con los peces y la pureza del agua. Los moradores piensan que la solución al proble-ma sería dragar el río, para obtener una mayor profundi-dad, la cual reduciría en gran parte las crecientes súbitas que ocasionan las lluvias, las cuales arrasan con las co-sechas de los campesinos, negándoles la oportunidad de conseguir el sustento de la semana o del mes. Frente a eso, hace algunos años, el Gobierno realizó un estudio previo para el dragado y recuperación de gran parte del río, afir-mando que lo desarrollarían, pero fue una promesa que se fue diluyendo poco a poco hasta que quedó en el olvido. Para concluir, pienso que lo que se puede hacer para recuperar el río es infundir en la sociedad la conciencia ambiental, para cambiar el pensamiento que tienen en la actualidad, que es deshacerse de lo que no sirve, lo que no se necesita, sin importar dónde se arroje. Para ello, debe-mos empezar primero con las personas mayores, porque ellos son los principales exponentes de las conductas no ambientales, y de los cuales los niños adquieren conoci-mientos, costumbres y ejemplos, y si logramos infundir eso, las próximas generaciones serán más responsables frente a los problemas ambientales que se puedan presen-tar.

Foto:César Núñez Torres

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Agua potable en Purificación

Por: Claudia Fuentes Blanquicet

La planta de tratamiento de agua potable del mu-nicipio de Purificación está ubicada al costado izquierdo del río Magdalena, en el barrio Modelo. Lleva más de 45 años de funcionamiento, y aunque esta empresa hace parte de la Al-caldía y recibe recursos de ella es muy independiente, maneja sus propios fondos; solo se cuentan con fondos de la adminis-tración municipal cuando se requieren desarrollar inversiones cuyos costos son muy altos. Esto quiere decir que el presu-puesto que invierte la misma empresa es lo suficiente para satisfacer los gastos que exige la planta. Este acueducto tiene cubrimiento en todo el casco urbano y además le brinda agua potable a las veredas el Hobo, la Ovejera y el Fraile. El proceso que se lleva a cabo para purificar el agua del río y así poderla consumir comienza en una máquina de bombeo, la cual tiene dos grandes tubos succionadores que la absorben y la llevan a la caseta de aguas crudas. De ahí pasa a un desarenador, que cuenta con una capacidad de 300 me-tros cúbicos y es el encargado de contener el agua, mientras esta pasa por un tubo para llegar a las canaletas. En esta fase las máquinas dosificadoras aplican dos químicos, sulfato de aluminio e hidroxicloruro de aluminio, los cuales se mezclan con el agua. Después de un debido tiempo, el preciado líquido se traslada a la galería de agua filtrada donde esta se encarga de

quitar las impurezas. Por último, se desplaza al tanque de desinfección donde se le aplica cloro gaseoso y allí concluye el proceso de tratamiento del agua potable. Luego empieza la fase de distribución, donde el agua es llevada a los diferentes barrios y veredas. Cabe aclarar que esta actividad depende de la energía eléc-trica y de la turbiedad del agua, pues si esta no está en condiciones aptas, el proceso se detendrá y no habrá agua potable en las viviendas, lo cual obviamente causa deficiencias en la prestación del servicio. En cuanto al proceso, del mantenimiento de las máquinas, se cumplen los siguientes parámetros: cada año se revisan los tableros eléctricos, el desarenador se lava cada dos meses, los sedimentadores se lavan una o dos veces por semana, dependiendo de la turbiedad del agua, y a los filtros se le hace un lavado semanal, lo cual permite que el funcionamiento sea el más adecuado en cada uno de los procesos ejercidos. Esta empresa no ha tenido inconvenientes con la comunidad, ni ha recibido reclamos graves por sus servicios, pues esta es una em-presa que siempre ha buscado ofrecer calidad y ha entre-gado lo mejor de ella en cada una de sus años de labor.

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El municipio de Purificación vio nacer y crecer a una persona muy importante y ejemplar, como el educa-dor José Domingo Tavera Andrade, un hombre que con su humildad y sencillez se ha dedicado a aportar desarro-llo educativo a esta población. Su formación académica empezó en las escuelas rurales de diferentes veredas como Chenche Asoleado y Castilla, y luego terminó el bachillera-to pedagógico en la Escuela Normal Superior de Icononzo (Tolima). En el año de 1978 ingresó a trabajar en el Minis-terio de Educación; luego de su trayectoria laboral decidió realizar la Licenciatura en Administración y supervisión educativa en la Universidad de La Sabana y asumió la rec-toría de la Institución Educativa Pérez y Aldana del Tulio Varón, de la Vereda Chenche Asoleado, y donde laboró por más de 15 años. Posteriormente, se especializó en Geren-cia de Instrucciones Educativas en la Universidad del Toli-ma, trabajó como rector de la Institución Educativa Pérez y Aldana en la sede antigua y sigue ejerciendo en la nueva sede. Eligió ser profesor porque le gusta enseñar, aun cuando quiso ser médico pero por razones económicas de la familia no pudo ingresar a una universidad a estudiar medicina. Como igualmente quería ser maestro se graduó como normalista y ya lleva 35 años de carrera docente. Piensa que la educación actual es mucho mejor porque se encuentra con mayores medios, espacios, recursos y de-más elementos para aprender; la tecnología y el avance científico permiten acceder a nuevos conocimientos que antes eran impensables.

Pero, de otro lado, encuentra diferencia en la formación personal que hoy es muy distinta porque los jóvenes, en cierta forma, por falta de autoridad de los pa-dres de familia y la contaminación social ha hecho que pierdan muchos valores, La principal problemática que se encuentra en la educación en cuanto a algunos estudian-tes es la falta de interés por el estudio, porque los jóvenes pretenden dedicarse a las actividades que tengan que ver con esta vida moderna, lo cual desmejorando mucho la calidad de educación. Pero también, piensa que si el go-bierno incorpora cambios en el sistema educativo con nue-vas formas de enseñanza, con mejores recursos y apoyos a las instituciones se podría mejorar sustancialmente la educación. Por su parte, se considera líder de la Institución porque trata siempre de dirigir los procesos académicos, educativos, que conlleven al mejoramiento de la calidad y a una óptima prestación del servicio. La comunidad del municipio de Purificación está recibiendo grandes aportes del profesor Tavera porque es una persona que se ha entregado en cuerpo y alma a esta labor con todo el empeño y el interés necesario para que las cosas funcionen, para que la educación avance y pue-da haber unos jóvenes, niños y niñas bien formados y que sean útiles a la sociedad. De una buena educación depende el desarrollo y el avance de los pueblos y el de Purificación se logrará con instituciones bien dotadas, con docentes bien capacitados y con personas comprometidas por el fu-turo de la región.

Por la educación de los jóvenes

Por: Angie Katherine Aragón Mayorga

Un ícono de la docenciaPor: Luis Eduardo Cortes Bocanegra

Si quieres aprender, enseña. Ana Milena Useche anhelaba desde su niñez ser docente, su pasatiempo fa-vorito era jugar con sus amigas a la escuela, donde ella era la que enseñaba. El tiempo fue transcurriendo y al crecer decidió hacer sus sueños realidad. Puso en pie su vocación y hoy en día lleva cuarenta años fabulosos como docen-te. Siempre ha mantenido las mismas expectativas de la docencia y cada día se llena de entusiasmo, dedicación y fortaleza para ir mejorando aún más. Para ella los pasos que se deben tener para llegar a ser un buen docente son muy sencillos, tienen que apren-der a escuchar, tener paciencia y tolerancia, ponerse en el lugar de los niños para entenderlos y, cuando alguien no entienda, duplicar la explicación, dando ejemplos donde los niños puedan interactuar. También es muy importan-te brindarles mucho amor y orientación, para que ellos se puedan sentir bien en el aula de clases. Sus mayores cuali-dades como docente es ser comprensiva con los alumnos a la hora de escucharlos, siendo amorosa, paciente, respon-sable cuando se explica, y sobre todo estricta y compro-metida con la labor que está desempeñando. La convivencia de una docente con los niños es lo más importante porque hay que saber interactuar con ellos, escuchar sus aventuras, experiencias, conocer sus sueños, metas e ilusiones más grandes. Siempre hay que

poder ser útil para ellos en su formación como estudiante y desarrollo como persona. Para ello hay que establecer el respeto, teniendo una buena actitud, para que el niño se pueda sentir en un ambiente agradable. Ana Milena afirma que el sistema de educación del municipio de Purificación es muy bueno, pero aun así sugiere mayor control y exigencia a los padres con sus hi-jos para tener un mejor desarrollo y desempeño de ellos. Los niños de las generaciones pasadas eran más dedicados que los actuales, porque había más limitaciones, control y compromiso, pero hoy en día es lo contrario, los padres dan mucha libertad. Por ejemplo, la mayor parte de los niños de hoy día no se sienten comprometidos con nada, pasan mucho tiempo dedicados a los computadores, en juegos o a las redes sociales y los que no las tienen, buscan relacionarse con los jóvenes, que algunas veces son mala influencia. Para ella, nunca un alumno olvida a su profesor; siempre el docente dejará huella para bien o para mal en cada uno de los estudiantes, dependiendo del trabajo que se haya desempeñado. Porque es una relación de una na-turaleza tan singular, donde se aprende a convivir, respe-tar, amar; donde se desarrollan las mayores habilidades y actitudes, teniéndolas en cuenta en su vida para siempre.

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El sargento Henry Barragán Barragán inició su carrera en Mitú (Vaupés), territorio de conflicto armado. Tras la toma por parte de los subversivos de la Farc fue trasladado al municipio de Purificación, donde vive hace quince años. Tiene cincuenta años de edad, está casado, tiene dos hijas, es abogado y es pensionado de la Policía Nacional, por sus veinte años de servicio a la comunidad y su alto nivel profesional. Comenzó su profesión como agente de policía, y a los cuatro años se escalafonó para ascender como sargento primero. Hoy está feliz de haber servido a la Patria con entrega, con un servicio sincero y sin esperar nada a cambio. Después de un trabajo arduo empezó a fundar y trabajar como voluntario en la Defensa Civil y en el cuerpo de Bomberos; también es presidente de la Fundación Patri-monio, miembro activo de la Cruz Roja, y patrocinador de deportes como el ciclismo y el patinaje. Igualmente, per-tenece a la Asociación Mundo Verde y a Asoacades, pro-yectos dirigidos a niños y jóvenes, con ánimo de rescatar valores y cultura. Las actividades son desarrolladas hacia la primera infancia (de 1 a 5 años) y adolescentes, para que ocupen su tiempo libre. El sargento Barragán se preocupa por el desarro-llo de Purificación porque piensa que “el municipio está estancado, debido a que el progreso se da aquí mismo y no se aprovecha el potencial turístico de la región, a pesar de que el turismo representa la quinta economía mundial”.

Este municipio cuenta con muchos sitios llamativos como son las cascadas, las cuencas de Palestina, el río Magdale-na, y el 75% de la represa. También, hay culturas indígenas y una gran extensión de bosque que nos han legado gran influencia cultural y que deberían ser rescatados como va-lores y tradición para la paz y la convivencia. Algunos proyectos que se están desarrollando son culturales y de rescate del tejido social; el programa que actualmente está manejando es un instrumento para la paz que se basa en la música y en el arte. Para el sargen-to Barragán los jóvenes son los que deben tomar la iniciati-va ya que son los dueños de su futuro: “luchemos por ellos que tienen un gran potencial aprovechando el tiempo libre que podemos utilizarlo con diferentes programas y activi-dades, así conoceremos más a fondo qué es lo quieren; ahí es donde se lograría el progreso, la paz y alegría de nuestra querida región” afirmó. Vale decir que el sargento Barragán, es un autén-tico representante, líder, emprendedor, luchador, guerrero de mil batallas; una persona que sigue con el entusiasmo de velar por las inquietudes y necesidades del municipio, atreves de proyectos que se están efectuando con los due-ños del futuro niños y jóvenes. De esta manera, y con bas-tante orgullo, se quedó en nuestro municipio dejando hue-lla en nuestras familias, disfrutando y compartiendo logros y objetivos de sus propios esfuerzos llenos de voluntad, amor, fe y serenidad proyectado para un bien común.

Liderazgo para la paz

Por: Juan Felipe Vélez Ospina

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Liderazgoen la Ovejera

Por: John Heiner Mendoza Agudelo

La vereda la Ovejera está ubicada a las afueras de municipio de Purificación. Sus extensos terrenos, con más de cincuenta familias que habitan allí, hacen de este lugar un ambiente muy agradable para vivir. Existe una pequeña escuela donde asisten aproximadamente quince niños de primero, segundo y tercer grado; al lado hay un parque an-tiguo donde casi nadie juega porque está muy deteriorado. Las casas están muy separadas unas de las otras y cada una tiene algo que la hace única, hay algunas que son grandes, otras pequeñas, todas de diferentes colores y diseños. En esta vereda vive un señor muy prestigioso y colaborador, su nombre es Libardo Florian y es el presi-dente de la Junta de acción comunal. Él es un señor de 46 años, tiene una estatura de 1,70 y es de contextura gruesa. Su color de pelo es negro y sus ojos son de color café; sus manos, brazos y piernas son grandes y anchas. Libardo es una persona muy tranquila y generosa, tiene una sonrisa amigable y una mirada que demuestra seguridad y fortale-za. Él tiene hombros grandes y robustos que reflejan el can-sancio y agotamiento por su largo trabajo en construcción y en la presidencia de la Junta. Libardo es un hombre sencillo, responsable con su trabajo y sobre todo, es reconocido por su gran amabi-

lidad con las personas. Tiene un carisma y un gran corazón muy grande, y es colaborador, honesto y humilde. Lo que resalta su personalidad es su forma de hacer las cosas, de un modo sencillo y eficaz. Suele estar siempre de buen ánimo, es carismático, emprendedor, luchador por su tra-bajo, se esfuerza por hacer siempre bien su trabajo y siem-pre está pendiente de todas las personas que lo rodean. La labor que ha hecho Libardo ha sido única, ha colaborado con todas las dificultades de las personas, ha ayudado a mejorar las viviendas, el parque y la escuela; también ha colaborado en solucionar la situación de al-gunas familias con dificultades, porque él hace lo posible para que toda la comunidad esté satisfecha con su desem-peño. Él es innovador, creativo y, aunque tenga problemas, siempre muestra lo positivo de las cosas. Libardo expresa sus grandes esfuerzos por hacer bien su trabajo y aunque ha contribuido para mejorar las condiciones de las calles de la vereda, gracias a su espíritu emprendedor sabe que aún tiene mucho para trabajar y sacar adelante esta vereda y las familias que habitan esta zona rural del municipio.

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Progreso y paz en

la vereda Chenche 1

Por: Iván Andrés Sierra Cabezas

En los hermosos amaneceres que se viven en la vereda Chenche 1 se siente paz y tranquilidad porque el aire ventea como la brisa en la playa, los animales pro-porcionan alegres melodías, y se encuentran fastuosos colores en las flores, los cuales expresan la calma de esta atractiva región. La comunidad disfruta de los asombrosos olores que transmiten las hermosísimas flores que allí las personas cuidan como un valioso tesoro. Martha Cortés es la presidenta de la Junta de acción comunal; es una mujer alta, tiene 52 años, su color de piel es morena, y su carácter es encantador y fácil de entender. Ha asumido dos veces este cargo porque ella se preocupa por el interés de la comunidad; pero esta labor no ha sido fácil porque en varias ocasiones ha habido des-acuerdos y no se logran unir como una gran familia. Esto ha conllevado que algunos proyectos no se hayan podido realizar porque no se reúnen los fondos suficientes para atender, incluso, casos de emergencia. En este lugar se disfruta de un excelente servicio de alcantarillado y agua potable debido a su buen desem-peño como líder. Sin embargo, una de las necesidades que presenta esta vereda es la recolección de basuras, debido a que no se presta este servicio. Cuando llueve se viven grandes inundaciones en las casas porque los habitantes botan las basuras a orillas de las alcantarillas y esto hace que no haya fluidez en la circulación de las aguas residua-les. Para atender esta situación, se han pasado solicitudes a la Alcaldía Municipal y al Gobierno nacional pero aún no se ha recibido ayuda para solucionar esta necesidad. Chenche 1 es una vereda donde se vive de una grata seguridad debido a que entre la misma comunidad se protegen entre sí. En una época esta región fue denomina-

da “Nicaragua” porque había un alto índice de intolerancia y no se respetaban las familias entre sí, lo cual hacía que el nivel de intimidación de las personas fuera inalcanzable. Por fortuna, ahora las nuevas generaciones viven en un ambiente diferente, se siente mejor seguridad, mayor tole-rancia y respeto mutuo entre las familias y los visitantes.

También esta población posee un puesto de salud acepta-ble, en el cual se puede atender una emergencia importan-te como lo puede ser un parto; el problema radica en que no se cuenta con un enfermero(a) permanente, situación que ha llevado a agudizar el mal estado de los pacientes que, en algunos casos, se han visto al borde de la muerte. A pesar de las dificultades que aún hay por resolver, debe-mos reconocer que gracias a la gestión y a la calidad hu-mana de Martha Cortés la comunidad de Chenche 1 se ha beneficiado del servicio de gas propano, el mejoramiento del alcantarillado y la planta de tratamiento, entre otras acciones realizadas, con lo cual la comunidad ha dado un paso adelante hacia el progreso y la paz.

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Por: Cristian Rocha

¿Es oro? No, es arroz, ese grano blanco y puro como las nubes, que se sirve a diario en cualquier cantidad de platos de comida en Colombia. Su importancia es tanta que ha llegado a ser el motor en la economía de varios departamentos, y el Tolima es uno de los productores más importantes a nivel nacional. Allí, en esos hermosos paisa-jes tolimenses y a orillas del río Magdalena, se encuentra el bello municipio de Purificación, uno de los grandes pro-ductores de arroz en la región. Globalmente hablando Colombia, está entre los veinte principales productores de arroz en el mundo, se podría decir que el arroz, es como el café amarillo, y se da más probablemente en el trópico. Su origen es objeto de discusión, unos dicen que es de China y otros que es de la India. El arroz se puede decir que es otro tipo de oro, no metálico, pero sí casi igual de valioso. El arroz es una planta que nace de una semi-lla amarilla por fuera y por dentro es un grano de color blanco. Aunque en un cultivo de arroz te puedes enfren-tar a cantidad de contratiempos como enfermedades de la planta, mala aplicación de productos, y estos pueden dañar la cosecha, la mayoría de veces se logra una impor-tante ganancia. En el sector rural, que es donde se ven los cul-tivos de arroz, hay muchas personas que sin ser agróno-

mos, tienen un amplio conocimiento del tema: variedades, productos, fertilizantes e, incluso, hay algunos que pueden saber más que cualquier profesional debido a su experien-cia. Miguel Sanabria es una de esas personas que se pueden llamar “agrónomos empíricos”; él se sabe todos los secretos del arroz, qué se debe hacer frente a cualquier situación y la verdad es que no ha pisado nunca las puer-tas de una universidad o algo parecido. Aun así, su cono-cimiento es amplio, esto se debe también a que ha tra-bajado en el cultivo del arroz desde muy joven. Miguel es un hombre cuarentón, de mirada precisa y experimentada; su amplia destreza lo ha llevado a ser el administrador de grandes agricultores. La vereda Chenche 1 está ubicada en la zona rural de Purificación. En este pedacito de mundo viven alrede-dor de doscientas cincuenta personas, todas con cosas en común, ya sean amistades, enemistades o lo que sea, pero todos tienen algo que ver entre sí. Se podría decir que es una vereda arrocera, y es así, porque allí la principal fuente de ingresos es el arroz. Y es por eso que hablar allí de ese tema es algo cotidiano, es eso que la mayoría de los habi-tantes hacen todos los días.

Oro no metálico

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Amoral campo

Por: María Alejandra Ñustes Díaz

Servando Reyes es un hombre de 62 años que ha trabajado toda su vida en el campo. Desde los once años, cuando apenas era un niño, inició su labor como jor-nalero. A los quince años decidió irse a recorrer la capital del departamento del Tolima (Ibagué), sin saber las necesi-dades que tendría que pasar. Duró cuatro años vagando sin ninguna expectativa y llevaba su vida por un camino que no le convenía. Después de un tiempo regresó al lado de sus padres, quienes vivían en una pequeña vereda llamada Chenche tres del municipio de Purificación, y retomó la la-bor agrícola junto a su padre cultivando arroz, maíz y sorgo. Dice Servando que “la pobreza y la necesidad a veces nos llevan a cometer errores, por eso es mejor vivir humildemente, así sea como cultivador ganándome poco dinero pero feliz. Si yo hubiera estudiado y ejercido alguna profesión sería distinta mi vida. Mis padres me daban todo lo que yo necesitaba, pero no quise hacerlo por la flojera y las malas decisiones que uno toma”. Su padre lo ingresó al instituto Gabriel González para hacer el curso de policía. Pero allí duró dos meses nada más y se voló. Aunque su hermano lo fue a buscar y logró que lo llevaran de nuevo, lo encerraron por unos días y finalmente lo retiraron. Sin embargo, aunque no fue la mejor decisión, él piensa que no se arrepiente de ser campesino porque

el campo es muy bonito, y por eso debemos cuidar el lu-gar que nos acoge y nos brinda protección. La labor en el cultivo es dura, se necesita de mucha fuerza y habilidad. Hay días que calienta mucho el sol y cuando llueve es peor, hay otros que toca abonar y fumigar, también hay que trasladar bultos al hombro, y a veces hay que trasnochar cuando es época de “cortas”. “Cuando uno empieza desde muy niño, como yo lo hice, la piel envejece rápido, y se demuestra más edad de la que uno tiene”. Cuando Servando estaba en la etapa de adoles-cencia los horarios de trabajo eran extenuantes, su jornada empezaba a las cuatro de la mañana y terminaba hasta las siete de la noche. Pero ahora, por la edad en la que se encuentra, normalmente los horarios son de ocho de la mañana hasta las doce del mediodía , y así puede compar-tir más tiempo con su familia. “En mi vereda querida llevo viviendo 59 años. Me siento orgulloso de lo que soy y a lo que me dedico. Todo lo hago por salir adelante junto con mi esposa y no aban-donaré la labor del campo, porqué este ha sido el trabajo que me ha ayudado a sostener mi hogar y estaré allí hasta que Dios me lo permita”.

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Si de tu vida cárcel haces, preso serás de tu exis-tencia. Luis Pérez* fue condenado a catorce años y diez me-ses de prisión por el Juzgado penal del circuito de Purifica-ción y se encuentra recluido en este establecimiento desde enero de 2008. Antes de estar allí, trabajaba en la plaza de mercado y tenía un puesto en donde vendía productos de condimentos como color, comino, ajo, pimienta y bolsas

Traslas rejas

Por: Sandra Marcela Cárdenas Monsalve

plásticas. En las tardes y en las noches vendía chance. Tenía un hogar con María Méndez*, con quien tiene dos hijos, Andrea* de 12 años y Juan* de 9 años y quien además es especial. Sin embargo, un día todo cambio: fue recluido por acceso carnal violento. Para la familia ha sido muy difícil, en especial para los niños, porque han tenido que crecer solo con su madre y su abuelo, quien es un hom-bre de avanzada edad. María ha tenido que estar al fren-te del hogar respondiendo económicamente por ellos, aunque él les ha enviado esporádicamente alguna ayuda económica de lo que logra conseguir en la prisión. Las visitas para los familiares de los reclusos son los sábados, ingresan un máximo de tres hombres y en los domingos un máximo de tres mujeres. Tienen derecho a una visita conyugal cada mes y los niños pue-den entrar el primer fin de semana del mes. Al tener el recuentro con sus seres queridos, las personas recluidas se llenan de mucha felicidad al ver que, a pesar de todo, su familia los apoya incondicionalmente y les trasmite mucha energía para poder seguir adelante. La convivencia en la cárcel es un poco tensa. Luis afirma que es amable con quienes son caballeros y difícilmente con los que son consumidores de drogas, pues su forma de expresarse es muy agresiva y grosera. Aunque la mayoría del tiempo hay tranquilidad al inte-rior, comenta que los problemas comienzan entre los re-clusos cuando les ingresan drogas al patio. El estar recluidos los limita tanto física como mentalmente y su día a día es rutinario. Luis ha desem-peñado varias labores dentro de la cárcel como artesano, ayudante del expendio de los internos y como aseador del patio y los baños; actualmente labora como ranche-ro de cocina. A todos los levantan a las 6: 30 am. para bañarse; en su caso, comienza a laborar desde temprano para entregar el desayuno a sus compañeros. A las cua-tro de la tarde, una vez terminan sus labores, los llevan al patio, los cuentan para la encerrada a las 5:30 de la tarde, ingresan al alojamiento, comparten con un grupo de oración que lidera, ven algún programa de televisión y luego los hacen dormir para empezar nuevamente las labores a las 6:30 am. del día siguiente. Alejado de la sociedad es el día a día de Luis. Siempre piensa en su familia, en sus hijos sin su presen-cia, en entablar una relación con su esposa María, con la que no ha dormido una noche ni ha amanecido desde hace más de seis años. De saber cómo ha evolucionado el pueblo y la tecnología no sabe si estará preparado, solo le pide a Dios que le de fortaleza para iniciar los proyectos que tenía antes de caer en prisión.

*Los nombres de los personajes de este relato han sido cambiados para proteger su identidad.

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Fotos: César Núñez Torres

Relatos de

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Primero los niñosPor: Juan Manuel Díaz Cruz

El Centro de Desarrollo Infantil San José (C.D.I) es una institución que brinda el desarrollo integral de los niños y niñas del municipio de Prado, para cumplir con el programa de Cero a Siempre del Instituto Colombiano de Bienestar familiar (I.C.B.F). Esta es una estrategia de atención integral a la primera infancia y el Centro tiene en su dirección organizacional a la coordinadora, Andrea Fernanda Peña Lis. Ella es especialista en Gerencia en ins-tituciones educativas, y cuenta con un equipo de apoyo psicosocial constituido por la psicóloga Derly Marcela Tru-jillo, la nutricionista Norma Tello y la enfermera Ana Bea-triz Manchola. Este equipo de trabajo, con sus esfuerzos y ca-pacidades, es el encargado de coordinar, dirigir y hacer la atención integral una realidad para los niños y niñas en la primera infancia de Prado. A través de ambientes enri-quecidos, protectores y seguros se ofrecen oportunidades para que los niños y niñas puedan jugar, explorar, recrearse, expresar sus sentimientos y opiniones; involucrando a las familias o cuidadores en el bienestar de los pequeños. El grupo de profesionales está motivado a contri-buir con el desarrollo del Centro porque este programa va dirigido a la población más vulnerable de nuestro munici-pio; son niños en condición de desplazados, algunos perte-necen al programa Red unidos y otros al Sisbén en estratos uno, dos y tres; son niños y familias que necesitan de aten-ción, apoyo y acompañamiento en educación, psicología, nutrición y enfermería; se usan estrategias de juegos, arte,

literatura y lúdica, se ayuda al desarrollo psicológico, cog-nitivo y motor, para que pueda darse el crecimiento inte-gral de los niños y niñas. Para la coordinadora esta es una experiencia significativa tanto en el ámbito laboral como personal, porque ha crecido profesionalmente, desenvolviéndose en temas de la primera infancia y ha fortalecido sus capaci-dades para trabajar mancomunadamente en función del desarrollo de niños y niñas, al igual que ha creado vínculos afectivos hacia cada uno de estos pequeños y hacia las fa-milias que conforman la institución. Ha sido un reto des-empeñarse en tan placentera labor poniendo sus mayores habilidades y capacidades en beneficio de los niños y niñas de Prado. De igual forma, para favorecer y fortalecer los vínculos entre las niñas y niños, con sus familias y con las perso-nas responsables de sus cuidados a través de creación de ambientes enriquecidos, seguros, protectores, incluyentes, participativos y democráticos, está la importante labor de la psicóloga, quien ve en cada niño la posibilidad de anali-zar y conocer cada una de sus personalidades. Finalmente, en el área de la salud el Centro cuen-ta con una nutricionista y una enfermera, quienes son las encargadas de la promoción y protección del bienestar, la prevención, el tratamiento y cuidado de las alteraciones de la salud, porque brindar condiciones que posibiliten el de-sarrollo infantil de los niños y niñas en la primera infancia es la prioridad en el Centro de Desarrollo Infantil San José.

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Matraca:típico de los pies a la cabezaPor: Sheryl Jannise Reinosa Castro

Edgar Leonidas Lozano Galindo, más cono-cido por el seudónimo de Matraca, es una persona muy importante, no solo para mi pueblo Prado, sino para todo el departamento del Tolima, pues desde muy pequeño ha hecho un gran aporte a la cultura con sus coplas, rajaleñas, cuentos, mitos y leyendas; todas estas manifestaciones las ha podido recopilar con gran esfuerzo a través de su vida y gracias al legado de nuestros ancestros. Hay que dejar en claro que el folclor es el alma de nuestra raza y nos hace únicos frente a otras expresiones culturales foráneas, por esta razón y como él dice, “un pueblo sin identidad es un pueblo sin cultura y si se muere la cultura se muere la identidad”. Matraca es oriundo del Municipio de Prado, na-ció el 10 de noviembre de 1947 y allí inició sus estudios primarios. En 1963 viajó a Sogamoso (Boyacá), donde terminó su primaria y realizó un año de bachillerato. Es autodidacta y escritor costumbrista empírico y como tal, es historiador, investigador y poeta; sus trabajos se ven reflejados en todo el Tolima, pero principalmente en sus siete libros y una enciclopedia del folclor llamada Mitos y Leyendas del Tolima Grande. Su personalidad está basada en sus orígenes, lleva su acento con gran orgullo, en sus presentaciones siem-pre está vestido con el traje típico tolimense y se esmera por no perder su identidad y cultura. Me atrevo a decir

con certeza que Matraca es típico de los pies a la cabe-za; también le atribuiré que estamos en una época en que las personas, sobre todo nosotros los jóvenes, no le damos la importancia que merece, no solo a él sino al folclor de nuestra tierra, y aun así se sigue esforzando y nunca desfa-llece por llevarnos un poco de cultura a nuestras vidas. A pesar de que -como él llama- “los muñequitos inquisidores de la televisión o el internet” vengan despla-zando nuestras tradiciones y costumbres, Matraca ha he-cho posible que todas estas se mantengan vivas, formando grupos de niños y jóvenes rajaleñeros y copleros en dife-rentes lugares del Tolima, como en Prado, teniendo como base que lo que se aprende nunca se olvida y como él dice: “las coplas del rajaleña las llevo en el corazón, por más que se meta la esperanza nunca olvido mi folclor”. Como lo que más le apasiona en la vida es ense-ñar se esfuerza por compartir sus conocimientos. Espera que cuando ya no esté, sus libros hablen por él, aunque con humor me dice: “si a mí me callan las piedras hablan y el día que me esté muriendo acuéstenme en la cabecera mirando pa´ lao y lao, y pueda ser que no me muera”. Así nos quedará la historia de un hombre autodidacta y empí-rico que se esfuerza a diario por rescatar y difundir la idio-sincrasia tolimense, que nos enseña a defender nuestras tradiciones, a respetar y amar nuestra historia.

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¿Quién no conoce en Prado al señor Adonael García? Él es un personaje muy popular y ligado a la his-toria del municipio. Este hombre con sus cabellos y sus ojos pequeños refleja una mirada de tranquilidad y alegría, que posee exquisito conocimiento y gran intelecto litera-rio. A pesar de las etapas duras de su vida agradece a Dios y a su madre por que le han ayudado a salir adelante y ser la persona que hoy es en día. Nació el 31 de marzo de 1953 y junto a él surgió una muestra cultural que caracteriza al municipio de Pra-do: la comparsa de los matachines. Este grupo fue creado por sus bisabuelos en el año de 1871, cuando esta pobla-ción aún era una aldea indígena. En aquel entonces se que-ría nombrar a Prado como municipio, debido a la iniciativa de tres importantes precursores: Anunciación Navarro, Vi-cente de Saldaña y Macedonio Navarro, a quienes se les ocurrió la idea de que el día del nombramiento se realizara un evento cultural, para lo cual consiguieron una tambora, una carrasca y a doce muchachos para que interpretaran una danza folclórica y se dieran a conocer. Desde enton-ces, existe lo que hoy conocemos como los matachines. Esta tradición cultural lleva 143 años de existen-cia en el Municipio y ha sido una tradición familiar que hoy en día la continua la familia García Navarro. “Una tradición como esta no se puede dejar acabar de la noche a la ma-ñana”, dice- Adonael, quien se siente orgulloso de ser el director de esta comparsa. La palabra matachín tiene muchos significados, sin embargo él considera que se trata de un ser humano

vestido con un atuendo forrado en trapo con sus tapas que hace producir un sonido al momento de hacer un mo-vimiento y una máscara en la cual guarda su rostro. Esta comparsa está integrada por dieciocho matachines entre niños y jóvenes. Tradicionalmente, los matachines son danzas para hombres solos, disfrazados con trajes llenos de tiras de colores, con máscaras grotescas, con los que representan a los personajes que intervienen en la danza, entre los que sobresale el diablo, y los secundarios son ani-males tradicionales. Los matachines son una danza suelta, puesto que los bailarines hacen diferentes movimientos y el diablo bai-la con cada participante e interactúa con el público. Los movimientos corporales son variados y sin regularidad, co-rren, caminan, saltan, giran, hacen pasos de rajaleña acom-pañado con movimiento exagerado de hombros, brazos y tronco, tanto que en ocasiones resultan alegres y diverti-dos permitiendo así que la danza sea llamativa. El grupo de matachines se ha presentado en di-ferentes lugares del país, incluso hace cuatro años viajaron a Cartagena a representar al departamento del Tolima en el Reinado Nacional de la belleza. Adonael se siente agra-decido con este grupo folclórico debido a que le ha traído muchas experiencias y, a su vez él ha compartido sus ense-ñanzas en quienes conforman esta comparsa. Para Adonael el significa su vida, porque desde que tiene uso de razón siempre ha sido un matachín y se considera un auténtico matachín.

Por: Anguie Fernanda Reinoso Conde

Los Matachines de Prado

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Un hermoso y maravilloso sitio turístico es la re-presa Darío Echandía, ubicada en el municipio de Prado. Se caracteriza por tener gran abundancia de agua pura y cristalina, sus geométricas montañas reflejan la grandeza del paisaje, su ambiente es tranquilo para descansar y di-vertirse, y se pueden practicar deportes náuticos como na-tación, competencias en lancha, moto acuática y muchos más. Encontramos también algunos sitios turísticos como la Cascada del amor, la Laguna encantada, sitios de pesca, cabañas y zonas hoteleras. Su nombre es un reconocimiento a Darío Echan-día Olaya, quien fue un destacado jurista, ideólogo, filó-sofo y político tolimense. La represa es un proyecto que inició en 1961 y su construcción demoró once años, bajo la dirección de compañías alemanas y japonesas. Su exten-sión es de 4200 hectáreas navegables que equivalen a 28 km de sur a norte. Con treinta y cuatro años de vida tu-rística, este lugar ha sido un ícono para nuestro municipio por ser un destino turístico en el país. Es agradable saber que los turistas que lo visitan opinan que es un lugar donde se puede dejar la rutina y pasar un rato en familia en un ambiente de tranquilidad. Igualmente, esta zona les brinda oportunida-des de trabajo a diferentes habitantes que se encuentran

ubicados allí, e incluso el sector turístico es el motor de dinamización de la economía praduna, ya que abre las po-sibilidades de vender los productos que ofrece la región, además de brindar los servicios de hotelería, turismo, res-taurantes, y servicios en general. Hace cinco años existe un equipo de lancheros que trabajan diariamente. Este grupo se caracteriza por re-flejar la humildad y verraquera praduna. Sus lanchas brin-dan un servicio de comodidad a las personas que desean recorrer y conocer aquellos lugares turísticos nombrados anteriormente. Muchos de sus dueños nombran a sus lan-chas para hacerles publicidad y permitir que sean más lla-mativas. La represa de Prado, a lo largo de los años, se ha convertido en el mejor destino del interior de Colombia, es la tercera represa más grande por extensión del país, ofrece diversidad de actividades náuticas, ecológicas, de aventu-ra, diversión y descanso; es el destino ideal para pasar días enteros lejos de la monotonía y del estrés de la ciudad. Me siento orgullosa de ser praduna y poder disfrutar de este lugar que nos ofrece comodidad y tranquilidad, que cada día crece en su turismo y que es reconocido como el “mar interior de Colombia”.

Represa Darío Echandia Por: Paula Andrea Sánchez Vásquez

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La chiva náutica Por: Danna Michelle Ospina Ortiz

Luis Ernesto Castañeda Sánchez es oriundo de Prado y es el creador de la chiva náutica de este munici-pio. Esta navegó por primera vez el 29 de mayo de 2005 y él nos recuerda cómo fue esa experiencia: “iniciamos el primer recorrido celebrando el mes de las madres y este ha sido un sueño hecho realidad, un sueño de cama, porque la chiva náutica la soñé un año antes de salir a flote; me inspiré una noche y Dios me dio la oportunidad de hacerlo realidad”. El tour habitual se realiza por la laguna encanta-da, la cascada del amor, la isla del Sol, la isla de Cuba, la isla de Morgan, pero como Castañeda es un hombre inquieto por innovar todos los días, hace que cada una de las partes de este recorrido sean exhibidas a través de ejercicios de neurolingüística, narración de mitos y leyendas, activida-des de relajación y motivación, ya sean dinámicas dirigidas a grupos de familias o a nivel empresarial. Pero la chiva también se desplaza por otros luga-res menos conocidos turísticamente pero muy importan-tes para el funcionamiento de la represa de Prado como son las puertas de emergencia, el muro de contención, el estrecho de Boquerón, el margen oriental de la represa, que es conocido como la cuchilla las delicias, la montaña

más importante del centro del embalse que corresponde a la gran serranía de Corrales, la gran serranía de Bachapie, el cerro de Tena, la chipa de Tena y otros sitios que confor-man este lugar. En la chiva hay espacios suficientes para entrar en contacto con la madre naturaleza, sentir el poder de la misma y buscar una fuente de energía positiva que tiene la represa, para que la gente pueda tener un concepto dife-rente de lo que es la vida, la familia y el paisaje de nuestro país. El ambiente dentro de la chiva es muy agradable y di-ferente; Castañeda nos comenta que a pesar de no ser un guía profesional tiene el reconocimiento del público, tanto así que es considerado como uno de los mejores anima-dores en el área del turismo regional: “soy empírico en mi labor pero busco hacerlo de la mejor forma posible”. Tras casi una década de recorrido la chiva náutica ya ha superado los treinta mil pasajeros, personas que han llegado de todas partes de Colombia y del extranjero inte-resados en conocer la represa de Prado, a vivir el programa y la experiencia que a bordo de la chiva les ofrece; por eso, ella representa para el departamento del Tolima un ícono en el servicio del turismo y llena de orgullo a nuestro que-rido municipio.

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Rubén Darío Castañeda nació el 1 de abril de 1972 en Ibagué. Estudió su primaria en Medellín pero luego regresó a su ciudad natal donde realizó el bachillerato, y en 1989 ingresó a la Universidad del Tolima para estudiar Biología. Terminada la carrera viajó al municipio de Pra-do para ejercer la labor de docente de Ciencias Naturales en el colegio Luis Felipe Pinto donde vive desde el año de 1993. Desde que llegó al pueblo se sintió identificado con la problemática ambiental, vio en los jóvenes el cambio que necesitaba y pensó que desde un salón de clases y con su orientación se podrían buscar soluciones. Iniciada su labor entendió que nada sería tan fácil porque las personas adultas no colaboraban y solo los jó-venes mostraban interés por sus preocupaciones acerca de la problemática ambiental que los rodeaba. Años más tar-de emprendió una nueva lucha, en ella incluía jóvenes con espíritu de liderazgo. Su interés era que todos debíamos tener conciencia ambiental y así demostrar tener sentido de pertenencia, querer las riquezas propias y así generar cultura. Entonces apareció el grupo ecológico Crisdigo, conformado por los treinta mejores estudiantes del Cole-gio; en ellos encontró jóvenes con liderazgo, capaces de emprender una labor de ayuda a su comunidad.

Crisdigo creció y se consolidó un grupo con inte-reses permanentes en favor del servicio de los demás. Aun-que algunos estudiantes se van cuando terminan sus estu-dios, cada año hay nuevos integrantes, y el grupo ahora se llama Grupo ecológico Luis Felipe Pinto. “Los muchachos”, como los llama Rubén, se sienten muy a gusto con su par-ticipación y con lo que han logrado; el trabajo en equipo, las experiencias ambientales y el amor por el Planeta los ha hecho crecer como personas. Ellos a su vez manifiestan que “el calvo”, como le dicen con cariño a Rubén, es una persona temperamental, pero más que eso un buen amigo. Junto con su familia vive feliz en el pueblo y se siente muy orgulloso de sí mismo y cómo no estarlo si es reconocido en Prado como un hombre de progreso, muy colaborador y participativo. La mayor parte de la comuni-dad tiene una muy buena imagen de él y eso es suficiente para estar tranquilo allí, donde admite que quisiera pasar sus últimos días acompañado por aquellos que siempre han estado con brindándole apoyo y compañía. Rubén Darío se considera un líder porque dice tener decisiones propias y la actitud para motivar a otras personas a cuidar el Planeta.

Liderazgo ecológicoPor: Ximena Manrique Ruiz

Juan Carlos Sánchez Mejía es un hombre muy dedicado y responsable. En su juventud se destacó como gran deportista y desde esa época le surgió la idea de crear actividades, en el municipio de Prado, alrededor de varios deportes como patinaje, fútbol, y baloncesto en el munici-pio de Prado; sin embargo, su inclinación mayor es hacia el fútbol, pues desde muy joven se desempeñó muy bien en este deporte. Cuando se gradúo de bachillerato decidió seguir la práctica deportiva y comenzó a escoger grupos con los cuales pudiera participar en otros municipios. Ya hace vein-te años que empezó esta esta idea, primero con grupos de fútbol, después se encaminó hacia el baloncesto y ahora dirige patinaje. En principio, Juan Carlos enseñaba a los jóvenes en su tiempo libre, pero a medida que iban surgiendo ta-lentos y veía que podía ayudarles más se fue capacitando en esta labor para contribuir en la formación de nuevos ta-lentos del municipio. Al inicio de la escuela deportiva que creó fue duro porque los jóvenes no salían de sus casas o sus padres no los dejaban salir pero con el tiempo todo iba mejorando y cada vez había más implementos y más jóvenes interesados en aprender y practicar.

Esta escuela se convirtió en una oportunidad para poder interactuar con grupos de otros municipios y, también, formar jóvenes que tienen su talento oculto para que se desempeñen mejor en lo que más les guste o apa-sione, pero también para que ellos no empiecen a usar mal el tiempo libre sino a tener presente que “el deporte es salud”. Hoy en día hay un ente privado y un grupo de padres de familia que se organizaron y formaron la escuela de patinaje en la que Juan Carlos es el instructor en ambas organizaciones. Él considera que “esos dos entes son los que están apoyando el deporte en el municipio, claro que también debería hacerlo la Alcaldía y la Gobernación en una forma más decidida para que nuestros jóvenes estén más o menos activos, ocupados y no se dediquen a la de-lincuencia u otras cosas”, afirmó. En conclusión, el profesor Juan Carlos aporta des-de su labor un granito de arena para la vida del municipio porque enseña a los niños a practicar una actividad que le sirva en sus vidas como lo es el deporte. También nos cuenta con orgullo que es padre de una niña que se está formando en esta disciplina y esta es una motivación más para seguir ayudando a los niños de Prado.

Por: María José Sánchez Reyes

Nuevos talentos en el deporte

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