Complejo Arqueológico de Pachacamac Santuario Milenario

Pedro Espinoza Hurtado

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Pachacamac Santuario Milenario

Pachacamac fue el principal santuario de la costa candidatura de más de mil quinientos años. Sus templos eran visitados por multitudes de peregrinos en los grandes rituales andinos.

Pachacamac era un acertado oráculo que intervenía en la vida de los poderosos al predecir el futuro.

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Después de la caída del Tawantinsuyo, el santuario fue abandonado; no obstante, hasta nuestros días, el sitio ha mantenido soy importante presencia material y espiritual.

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Pirámide con Rampa número 1

Cultura Ychsma (900-1470 d.c.)

Las pirámides con rampa eran construcciones monumentales que funcionaban como centros administrativos o posibles Palacios. Se han identificado 17 te estás pirámides dentro del santuario.

Edificio elevado compuesto por varias plataformas superpuestas, al cual se accede mediante una rampa ubicada frente a un gran patio. El edificio incluye depósitos hundidos, espacios cercados, almacenes y caminos epimurales. Su funcionamiento hace referencia a actividades de uso público y carácter administrativo

Importante vía de acceso al santuario, definida y delimitado por altos muros de piedra y adobe. Tiene 332 metros de largo, entre 4.70 y 2 metros de ancho, y empalma en una intersección con la calle Este - Oeste, formando un cuadrante que divide la ciudad en cuatro sectores.

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Plaza de los peregrinos

(Período Inca 1470 - 1533 d.c.)

Se ubica en la zona inferior al Templo del Sol y muy cerca al templo pintado; sus dimensiones alcanzan 550 metros de largo y 65 metros de ancho, y su área aproximada de 35 mil 750 metros cuadrados.

Este gran espacio abierto presenta dos filas de columnas de adobes en su parte y media, que posiblemente sirvieron para sostener ramadas y dar sombra a los peregrinos; al norte de la plaza se encuentran estructuras y un estanque con mampostería Inca imperial (piedras almohadilladas); al sur se encuentra un ushnu con escalera central.

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El Templo del Sol

(Período Inca 1470 - 1533 d.c.)

Edificio de forma trapezoidal, construido sobre un promontorio natural muy elevado, con terrazas y plataformas superpuestas de adobes.

Su frente principal, hacia el mar, presenta nichos que posiblemente fueron depósitos de ofrendas. En la cima se han identificado una plaza abierta rodeada de estructuras. Antiguamente el edificio tenía un enlucido de barro con pintura de color rojo que aún se logran observar en algunos muros.

Se han identificado sacrificios humanos dedicados al sol y diversas ofrendas muy finas de estilo Inca imperial.

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El Templo del Sol

Secuencia constructiva

1. Construcción de muros con piedras y Adobes.

2. Enlucido de barro.

3. Aplicación de pigmento rojo.

La monumentalidad del Templo del Sol, denominado tempranamente, "Punchao cancha o Recinto del día", constituye la mayor evidencia de la trascendental presencia Inca en Pachacamac, por ello los trabajos que se realizan actualmente en este edificio tiene como objetivo determinar las características arquitectónicas así como las secuencias constructivas y ocupacionales del primer nivel del frente norte del Templo del Sol, habilitando las áreas para su intervención con fines de conservación. El Templo del Sol fue construido respetando las creencias y manifestaciones de las sociedades que se desarrollaron con anterioridad a los Incas constituyéndose, sin embargo, como símbolo del dominio Inca.

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La ubicación de Templo del Sol en el montículo más alto de las inmediaciones y su vista privilegiada hacia el Valle y del Mar evidencia la notoria capacidad de los Incas para lograr la armonía de sus edificaciones con el medio ambiente.

Este tipo de relación permite que las sociedades otorguen al paisaje significados y explicaciones a partir de relatos.

Los orígenes de las islas ubicadas frente al Templo del Sol, son explicados en las crónicas escritas por Francisco de Ávila en el siglo XVII, donde narra la historia de Cavillaca y Curinaya.

Mito de Cavillaca y Cuniraya

En tiempos muy antiguos Cuniraya andaba por la sierra enseñando a construir andenes y canales de riego, con su sola palabra hacía que las cosechas fueran abundantes y así humillaba con su sabiduría a los dioses de otros pueblos.

En aquel tiempo vivía en Anchicocha una princesa muy hermosa llamada Cavillaca. Muchos dioses la pretendían pero ella nunca aceptó a ninguno y así pasaba los días tejiendo al pie de un Lúcumo.

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Cuniraya se enamoró de Cavillaca, pero al ver que está doncella no lo aceptaría se convirtió en Ave y subió a un árbol, depósito su simiente en una lúcuma y la dejó caer cerca de Cavillaca quien al ver la fruta madura se la comió y quedó

embarazada. Nueve meses después dio a luz un hermoso niño y durante un año lo crio sola sin saber quién era el padre. Cuando el niño comenzó a caminar a gatas, Cavillaca convoco a todos los dioses y príncipes para saber quién era el padre. Al oír el llamado todos ellos acudieron ataviados con su más fina ropa, todos muy seguros de ser el favorito de la diosa. Cavillaca preguntó a cada uno tiene el padre de su hijo pero todos respondieron negativamente.

Entonces Cavillaca dejó suelto al niño y le pidió que fuera a reconocer a su padre. El niño fue caminando a gatas hasta donde estaba sentado un hombre haraposo quien no era otro que Cuniraya disfrazado.

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Cuando la madre vio esto, se molestó mucho y no soportó la desilusión de ver a un pordiosero como padre, así que cogió el niño y corrió en dirección del Mar.

En medio del asombro de los demás dioses, Cuniraya se despojó de sus harapos y apareció vestido con un traje de oro con la esperanza de que Cavillaca lo quisiera y fue tras ella. Pero ella ni siquiera volteo a mirarlo e indignada se arrojó con su hijo al mar donde ambos se convirtieron en roca. La isla mayor es Cavillaca el islote pequeño su lado es su hijo.

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Mamacona, Acllawasi Pachacamac

El Acllahuasi es una edificación con una arquitectura clásica de la época Inca. Tiene un corredor de ingreso bastante amplio de forma zig-zag, hasta que se llega a un primer Patio que está rodeado por hornacinas trapezoidales de doble jamba, teniendo como cimentación piedras pulidas en granito. Luego se ingresa a los compartimentos habitacionales de pequeños ambientes, colocados ortogonalmente hasta llegar a un segundo Patio posterior.

Acllas o escogidas

"Significaban para el Estado fuerza de trabajo para la fabricación de textiles, la preparación de bebidas para los ritos, y para el cumplir con la reciprocidad cuando se necesitaba de esposas para los señores con quien el soberano deseaba congraciarse".

Las Acllas desde los 8 a 12 años de edad eran recluidas desde todo el Tahuantinsuyo, se les elegia por su belleza y diversas aptitudes; servían como objetos de obsequio (concubinas o esposas) para los curacas o nobles guerreros de acuerdo con el concepto andino de reciprocidad, el cual servía para que el Inca estableciera lazos de parentesco y comercio con los señores sometidos. Sólo un grupo pequeño de éste grupo eran destinado al culto del Sol, permaneciendo vírgenes. La mayoría de estas eran hijas de curacas provincianos y cusqueños. Las elegidas para el culto del sol eran llamadas mamaconas "y su misión era la de instruir a las "novicias", administrar el Acllahuasi y servir de "sacerdotisas" en el culto. Como hacían voto de eterna castidad fueron llamadas por los españoles "vírgenes del sol", término que se hizo extensivo, equivocadamente, a todas las acllas".

Las Acllas al dejar el Ayllu de donde procedían, adquieren un status más elevado que el común de la gente, debido a que pasaban a servir directamente al inca, y por ende, al Sol. La mayor parte de las Acllas atendían al Inca y le servían de concubinas en sus viajes. El vestuario que utilizaban las Acllas era como el común de los habitantes. "Cuando llegaban a la pubertad su cabello era rapado, pero luego, llegado el tiempo de distribuirlas, lo dejaban largo, usando winchas en la cabeza. La túnica era larga y sin mangas, hecha con una pieza de tela rectangular; el lado de la tela que quedaba abierto se pasaba sobre un hombro, donde se sujetaba con un kipki o prendedor. Esta túnica, abierta en un costado como los actuales tipoy del Chaco, se sujetaba cerrado con fajas, chumbis, largas y anchas. Encima ponían una lliklla o capa corta femenina, que sujetaban con dos tupus o alfileres grandes con cabeza plana y redonda, hechos de bronce, plata u oro".