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Página 7. EL 16 /B ESTRENO La Tablada. El final de los 70’ “El último coletazo de los 70 en los 80” PELÍCULA INVITADA La Soledad Volver TALLER DE CRÍTICA DE CINE En el marco del Taller de formación de espectadores y productores de crítica de cine dictado por Juan Aguzzi en el Centro Audiovisual Rosario, los alumnos se suman a la redacción de El 16. La soledad, por Tania Trusendi Feibelmann La Soledad es el primer largome- traje de Maximiliano González y es un entrecruzamiento de varias cir- cunstancias. Entre éstas podemos reconocer dos ciudades importan- tes en la vida del director, que sirven de escenario en la película. Puerto Iguazú (Misiones), ciudad que lo vio nacer, donde se filmó gran parte de la película y Rosario en donde Maximiliano empezó a dar sus primeros pasos en el cine y a la que vuelve como invitado del 16º Festival Latinoamericano de Video a presentar su opera prima. Otro punto de contacto, que tie- ne que ver con estos dos lugares en la vida del director, es la gente que participa en la película y que habitan estas ciudades. Tanto el actor principal (Miguel Franchi), varios personajes secundarios (Ti- ESTRENO Tablada. El final de los ‘70 Fabián Agosta DOCUMENTAL – 120’ - 2009 – ARGENTINA ¿Por qué el Movimiento To- dos por la Patria –liderado por Enrique Gorriarán Merlo decidió tomar las armas pa- ra frenar un supuesto golpe de estado en marcha y ata- có uno de los cuarteles más importantes del país? 50 atacantes. 3500 efectivos militares. 30 horas de com- bate. ¿Por qué la Comisión Interamericana de Derechos Humanos responsabilizó al Estado argentino por las desapariciones, ejecuciones y torturas ocurridas tras la recuperación del Regimien- to III de Infantería? MIÉRCOLES 9 – 19 H LA COMEDIA TEATRO MUNICIPAL Con la presencia del director. to Gómez, Bárbara Peters, Idilia Solari) y parte del equipo técni- co pertenecen a los afectos que el director tiene en la ciudad que lo acogió como hijo pródigo. Y se cuentan innumerables perso- nas, entre colaboradores, actores y técnicos de su ciudad natal que participaron de este largometraje. Soledades encontradas en un pueblo donde la humildad manda y que sirve de refugio a un hombre que llega para curar sus heridas. El bello paisaje de la colorada mi- siones, el río, la tierra, el tabaco, la madera, sirven de paisaje para esta película que reúne una serie de personajes solitarios, que coin- ciden en tiempo y espacio y en la vida de un hombre que busca es- capar –luego de la partida de su mujer– de las calles de la gris y gran ciudad... El quiebre y la con- tinuidad en la vida de un hombre que ha llegado a una encrucijada. La soledad se proyectará con la presencia del director el Lunes 7 a las 20 h en el teatro La Comedia, coincidiendo con los 25 años de la EPCTV (escuela por la que pasara el director de la película), cita que convocará seguramente a viejos amigos y compañeros. PELÍCULA INVITADA La Soledad Maximiliano González FICCIÓN - 90’ – 2007 - ARG. Música original: Chango Spasiuk LUNES 7 – 20 H LA COMEDIA TEATRO MUNICIPAL La soledad es la primera película de Maximiliano González, un reali- zador nacido en Iguazú, Misiones. La película comienza con dos ami- gos que se encuentran luego de muchos años, Miguel y Martín. Al tiempo que se desnuda en plena calle y comienza a caminar, Mi- guel se manifiesta devastado por el abandono de su mujer. Está solo con su dolor y no sabe cómo en- frentarlo. Martín le sugiere a Miguel que vuelva al lugar donde conoció a su mujer porque volviendo, se bo- rran los recuerdos. De ese modo, Miguel vuelve a ese lugar, donde también está su mejor amigo, y en ese trance se enfrentará a todos los fantasmas del pasado, algunos de ellos expuestos por otro amigo con un pasado doloroso. La soledad que vive Miguel está reflejada en la imposibilidad para dormir y se explica mediante algu- nas palabras de Martín: Hubo un tiempo en el que no recordaba los sueños, como si no hubiese nada en mi vida que merezca entrar en ellos. Miguel no tiene nada en su vida que considere importante, no hizo nada con convicción para que merezca aparecer en sus sueños, no fue de los que se juegan por algo. Pero el destino hace su ju- gada en La soledad, y al volver al principio, encontrará una segunda oportunidad en el nacimiento de una niña. El asalto al cuartel de Tablada en enero de 1989 es sin lugar a duda un hecho relevante en la histo- ria reciente de nuestro país. Tras las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, la renovada democra- cia parecía no encontrar terreno firme donde asentarse. Desde ins- tituciones del ejército y grupos organizados de la sociedad civil, se produjeron manifestaciones pi- diendo otras alternativas a las que la flamante opción democrática no daba respuestas. Veinte años más tarde, Fabián Agosta con su trabajo Tablada. El final de los 70, nos trae vo- ces, imágenes y testimonios de aquel enero de 1989, en una Ar- gentina que todavía se busca en democracia pero le resulta difícil encontrarse. 23 de enero de 1989 Cuando fue el ataque a Tablada es- taba por ingresar a primer año de periodismo, tenía 18 años y no re- cuerdo puntualmente el momento. El interés por el tema surge una vez que, cursando la carrera, co- mienzo a investigar cuestiones políticas, particularmente los años 70` y sus protagonistas. Uno de ellos es sin duda Enrique Gorria- rán Merlo. Su figura fue la que me llevó a Tablada. En general el tema me sigue pareciendo uno de los grandes interrogantes sin resolver desde la vuelta de la democracia hasta acá, teniendo en cuenta que fue el único acontecimiento civil ar- mado, que sucedió durante un mandato constitucional desde aquel momento hasta hoy. Gorriarán Merlo Gorriarán es uno de esos per- sonajes que siempre soñé con entrevistar. De los 70’, él y Mario Firmenich me parecieron siempre dos referentes, tuve la suerte de entrevistar a los dos y se podría decir que cumplí con mi objeti- vo. Si bien Gorriarán Merlo parece protagonista de una época que fue hace doscientos años, no es así. En la entrevista no nos ocultó nada, pero tampoco fue directo, si leés algunas entrevistas o su libro biográfico, su discurso siem- pre fue el mismo sobre el tema, mantuvo las mismas razones has- ta la muerte, nunca cambió su postura. Material de archivo Durante los cinco años de pro- ducción del documental, accedí a archivos personales, material de causas, archivos privados e imá- genes de familiares directos de los protagonistas. Además traba- jo en una escuela de periodismo donde precisamente me encargo del archivo. Los archivos fueron fun- damentales a la hora de contextualizar social e históri- camente el relato. En relación a la estructura del documental, me parece que la referencia his- tórica es primordial, trabajo en TEA con alumnos que tienen en promedio 20 años, aunque no es necesariamente un problema generacional, considero que se hace necesaria la referencia his- tórica; explicar quienes eran los carapintadas por ejemplo. Un abordaje que busca interrogantes Hay una idea que subyace el relato y que se evidencia en palabras de Cintia Castro del Movimiento Todos por la Patria (MTP): “Tablada fue el ultimo coletazo de los 70` en los 80`”. Sosteniendo este eje, creo que el tema no está para nada cerrado, en lo personal me genera cada vez más preguntas, creo que todavía hay mucho por develar. Si te po- nés a pensar, de toda la conducción sólo sobrevivió Gorriarán Merlo, la explicación es muy confusa. Ade- más, ni desde los protagonistas, ni desde el Estado hubo revisión, a eso hay que sumarle el silencio de muchas personas y me parece que no hay nada cerrado. Igualmente el documental no busca responsables directos, es un relato sobre los he- chos y sobre lo posterior, que fue aún más terrible, el juicio, la repre- sión, la tortura. Hay poderes que siguen deci- diendo más allá de si vivimos en dictadura o en en democracia. Con el paso de los años, me convenzo de que la idea de la recuperación de la democracia hace referencia a un paso formal; al sistema demo- crático donde funcionan los tres poderes, pero no tiene que ver con el paso de una dictadura a una ver- dadera democracia. La metodología de Tablada, que está más vinculada a prácticas de los 70´, no pierde ac- tualidad, porque de alguna manera fue en respuesta a los planteos militares de esa época. Pensemos que Tablada fue un mes después del levantamiento carapintada de Villa Martelli, eran metodologías que volvían también de los propios militares. Tablada y los medios Los medios se alinean inevitable- mente con el poder, más cuando se trata de un ataque hacia una institución como el ejército. Hay ejemplos más recientes como el de Maximiliano Kosteky y Darío Santi- llán, de los cuales mucho después se supo la verdad. Los medios sa- len a cubrir y si les dicen “hay tres marcianos atrás de un árbol”, lo re- piten y van a buscarlos. Es difícil, yo vi más de cien horas de archi- vos: los movileros están en medio de la gente cagándose a tiros y les pedimos más objetividad. Sí creo que desde los medios no hubo un análisis posterior de lo que fue Tablada, se vio que salieron a de- fender la recuperación del cuartel. Igualmente el tema de la objetivi- dad es difícil, yo no podría decir tajantemente que estoy de un lado o del otro; del MPT o no. Boca en boca Me gustaría que en la pantalla se note el esfuerzo, que el trabajo ge- nere preguntas. Traté de armarlo sin buenos ni malos. Es fácil po- nerse de un lado o del otro, traté de no hacerlo. No me parece una responsabilidad del documental encontrar al asesino. Al documen- tal, por momentos se le exige una solución y no me parece que sea así. La idea es siempre generar preguntas, las respuestas llegan más adelante. El documental se estrena en Rosario y la idea es que luego se mueva por los circuitos de documentales y se transmita de boca en boca. Me gustaría que sea un material de debate, de consul- ta. Si logro eso, ya está. El debate está abierto, el festi- val se propone como un ámbito de continua creación donde nada está dicho y todo está por verse. La in- vitación es para el miércoles 9 a las 19 en el Teatro La Comedia, donde seguiremos generándonos interro- gantes.

Artículo en la Revista del FLVR 2009

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Página 7. EL 16 /B

ESTRENO La Tablada. El final de los 70’

“El último coletazo de los 70 en los 80”

PELÍCULA INVITADA La Soledad

Volver TALLER DE CRÍTICA DE CINE

En el marco del Taller de formación de espectadores y productores de crítica de cine dictado por Juan Aguzzi en el Centro Audiovisual Rosario, los alumnos se suman a la redacción de El 16.

La soledad, por Tania Trusendi FeibelmannLa Soledad es el primer largome-traje de Maximiliano González y es un entrecruzamiento de varias cir-cunstancias. Entre éstas podemos reconocer dos ciudades importan-tes en la vida del director, que sirven de escenario en la película. Puerto Iguazú (Misiones), ciudad que lo vio nacer, donde se filmó gran parte de la película y Rosario en donde Maximiliano empezó a dar sus primeros pasos en el cine y a la que vuelve como invitado del 16º Festival Latinoamericano de Video a presentar su opera prima.

Otro punto de contacto, que tie-ne que ver con estos dos lugares en la vida del director, es la gente que participa en la película y que habitan estas ciudades. Tanto el actor principal (Miguel Franchi), varios personajes secundarios (Ti-

ESTRENO

Tablada. El final de los ‘70

Fabián AgostaDOCUMENTAL – 120’ - 2009 –

ARgENTINA

¿Por qué el Movimiento To-dos por la Patria –liderado por Enrique Gorriarán Merlo decidió tomar las armas pa-ra frenar un supuesto golpe de estado en marcha y ata-có uno de los cuarteles más importantes del país? 50 atacantes. 3500 efectivos militares. 30 horas de com-bate. ¿Por qué la Comisión Interamericana de Derechos Humanos responsabilizó al Estado argentino por las desapariciones, ejecuciones y torturas ocurridas tras la recuperación del Regimien-to III de Infantería?MIÉRCOLES 9 – 19 H

LA COMEDIA TEATRO MUNICIPAL

Con la presencia del director.

to Gómez, Bárbara Peters, Idilia Solari) y parte del equipo técni-co pertenecen a los afectos que el director tiene en la ciudad que lo acogió como hijo pródigo. Y se cuentan innumerables perso-nas, entre colaboradores, actores y técnicos de su ciudad natal que participaron de este largometraje.

Soledades encontradas en un pueblo donde la humildad manda y que sirve de refugio a un hombre que llega para curar sus heridas. El bello paisaje de la colorada mi-siones, el río, la tierra, el tabaco, la madera, sirven de paisaje para esta película que reúne una serie de personajes solitarios, que coin-ciden en tiempo y espacio y en la vida de un hombre que busca es-capar –luego de la partida de su mujer– de las calles de la gris y

gran ciudad... El quiebre y la con-tinuidad en la vida de un hombre que ha llegado a una encrucijada.

La soledad se proyectará con la presencia del director el Lunes 7 a las 20 h en el teatro La Comedia, coincidiendo con los 25 años de la EPCTV (escuela por la que pasara el director de la película), cita que convocará seguramente a viejos amigos y compañeros.

PELÍCULA INVITADA

La Soledad

Maximiliano GonzálezFICCIÓN - 90’ – 2007 - ARg.

Música original: Chango Spasiuk LUNES 7 – 20 H

LA COMEDIA TEATRO MUNICIPAL

La soledad es la primera película de Maximiliano González, un reali-zador nacido en Iguazú, Misiones. La película comienza con dos ami-gos que se encuentran luego de muchos años, Miguel y Martín. Al tiempo que se desnuda en plena calle y comienza a caminar, Mi-guel se manifiesta devastado por el abandono de su mujer. Está solo con su dolor y no sabe cómo en-frentarlo.

Martín le sugiere a Miguel que vuelva al lugar donde conoció a su mujer porque volviendo, se bo-rran los recuerdos. De ese modo, Miguel vuelve a ese lugar, donde también está su mejor amigo, y en ese trance se enfrentará a todos los fantasmas del pasado, algunos

de ellos expuestos por otro amigo con un pasado doloroso.

La soledad que vive Miguel está reflejada en la imposibilidad para dormir y se explica mediante algu-nas palabras de Martín: Hubo un tiempo en el que no recordaba los sueños, como si no hubiese nada en mi vida que merezca entrar en ellos. Miguel no tiene nada en su vida que considere importante, no hizo nada con convicción para que merezca aparecer en sus sueños, no fue de los que se juegan por algo. Pero el destino hace su ju-gada en La soledad, y al volver al principio, encontrará una segunda oportunidad en el nacimiento de una niña.

El asalto al cuartel de Tablada en enero de 1989 es sin lugar a duda un hecho relevante en la histo-ria reciente de nuestro país. Tras las leyes de Obediencia Debida y Punto Final, la renovada democra-cia parecía no encontrar terreno firme donde asentarse. Desde ins-tituciones del ejército y grupos organizados de la sociedad civil, se produjeron manifestaciones pi-diendo otras alternativas a las que la flamante opción democrática no daba respuestas.

Veinte años más tarde, Fabián Agosta con su trabajo Tablada. El final de los 70, nos trae vo-ces, imágenes y testimonios de aquel enero de 1989, en una Ar-gentina que todavía se busca en democracia pero le resulta difícil encontrarse.

23 de enero de 1989Cuando fue el ataque a Tablada es-taba por ingresar a primer año de periodismo, tenía 18 años y no re-cuerdo puntualmente el momento. El interés por el tema surge una vez que, cursando la carrera, co-mienzo a investigar cuestiones políticas, particularmente los años 70` y sus protagonistas. Uno de ellos es sin duda Enrique Gorria-rán Merlo. Su figura fue la que me llevó a Tablada.

En general el tema me sigue pareciendo uno de los grandes interrogantes sin resolver desde la vuelta de la democracia hasta acá, teniendo en cuenta que fue el único acontecimiento civil ar-mado, que sucedió durante un mandato constitucional desde aquel momento hasta hoy.

gorriarán MerloGorriarán es uno de esos per-sonajes que siempre soñé con entrevistar. De los 70’, él y Mario Firmenich me parecieron siempre dos referentes, tuve la suerte de entrevistar a los dos y se podría decir que cumplí con mi objeti-vo. Si bien Gorriarán Merlo parece protagonista de una época que fue hace doscientos años, no es así. En la entrevista no nos ocultó nada, pero tampoco fue directo, si leés algunas entrevistas o su libro biográfico, su discurso siem-pre fue el mismo sobre el tema, mantuvo las mismas razones has-ta la muerte, nunca cambió su postura.

Material de archivoDurante los cinco años de pro-ducción del documental, accedí a archivos personales, material de causas, archivos privados e imá-genes de familiares directos de los protagonistas. Además traba-jo en una escuela de periodismo donde precisamente me encargo del archivo.

Los archivos fueron fun-damentales a la hora de contextualizar social e históri-camente el relato. En relación a la estructura del documental, me parece que la referencia his-tórica es primordial, trabajo en TEA con alumnos que tienen en promedio 20 años, aunque no es necesariamente un problema generacional, considero que se hace necesaria la referencia his-tórica; explicar quienes eran los carapintadas por ejemplo.

Un abordaje que busca interrogantesHay una idea que subyace el relato y que se evidencia en palabras de Cintia Castro del Movimiento Todos por la Patria (MTP): “Tablada fue el ultimo coletazo de los 70` en los 80`”. Sosteniendo este eje, creo que el tema no está para nada cerrado, en lo personal me genera cada vez más preguntas, creo que todavía hay mucho por develar. Si te po-nés a pensar, de toda la conducción sólo sobrevivió Gorriarán Merlo, la explicación es muy confusa. Ade-más, ni desde los protagonistas, ni desde el Estado hubo revisión, a eso hay que sumarle el silencio de muchas personas y me parece que no hay nada cerrado. Igualmente el documental no busca responsables directos, es un relato sobre los he-chos y sobre lo posterior, que fue aún más terrible, el juicio, la repre-sión, la tortura.

Hay poderes que siguen deci-diendo más allá de si vivimos en dictadura o en en democracia. Con el paso de los años, me convenzo de que la idea de la recuperación de la democracia hace referencia a un paso formal; al sistema demo-crático donde funcionan los tres poderes, pero no tiene que ver con el paso de una dictadura a una ver-dadera democracia. La metodología de Tablada, que está más vinculada a prácticas de los 70´, no pierde ac-tualidad, porque de alguna manera fue en respuesta a los planteos militares de esa época. Pensemos que Tablada fue un mes después del levantamiento carapintada de Villa Martelli, eran metodologías que volvían también de los propios militares.

Tablada y los mediosLos medios se alinean inevitable-mente con el poder, más cuando se trata de un ataque hacia una institución como el ejército. Hay ejemplos más recientes como el de Maximiliano Kosteky y Darío Santi-llán, de los cuales mucho después se supo la verdad. Los medios sa-len a cubrir y si les dicen “hay tres marcianos atrás de un árbol”, lo re-piten y van a buscarlos. Es difícil, yo vi más de cien horas de archi-vos: los movileros están en medio de la gente cagándose a tiros y les pedimos más objetividad. Sí creo que desde los medios no hubo un análisis posterior de lo que fue Tablada, se vio que salieron a de-fender la recuperación del cuartel. Igualmente el tema de la objetivi-dad es difícil, yo no podría decir tajantemente que estoy de un lado o del otro; del MPT o no.

Boca en bocaMe gustaría que en la pantalla se note el esfuerzo, que el trabajo ge-nere preguntas. Traté de armarlo sin buenos ni malos. Es fácil po-nerse de un lado o del otro, traté de no hacerlo. No me parece una responsabilidad del documental encontrar al asesino. Al documen-tal, por momentos se le exige una solución y no me parece que sea así. La idea es siempre generar preguntas, las respuestas llegan más adelante. El documental se estrena en Rosario y la idea es que luego se mueva por los circuitos de documentales y se transmita de boca en boca. Me gustaría que sea un material de debate, de consul-ta. Si logro eso, ya está.

El debate está abierto, el festi-val se propone como un ámbito de continua creación donde nada está dicho y todo está por verse. La in-vitación es para el miércoles 9 a las 19 en el Teatro La Comedia, donde seguiremos generándonos interro-gantes.