Secretos de familia2

Secretos de Familia 2

“..no se porque, pero Pitoi siempre se entera de cosas que no queremos que se entere…”- Javier de la Maza Elvira.

El tío que fue santo y villano

Cuando niño veía una fotografía en la pared de la casa de mis abuelos, era un hombre en sus treintas, atrás de él se encontraba una cerca de poco más de un metro de altura, este hombre tenía una postura curiosa, tenía la mano en sus gónadas, como si estuviera ejecutando una micción (orinando), así como Pedro Picapiedra era miembro de la Logia de “Los Búfalos Mojados” tal vez este hombre era miembro de la “Logia del Blanquillo”, esbozaba una sonrisa fácil y rebozaba satisfacción. Me dijeron que era el tío Héctor, hermano de mi abuela, que había fallecido tiempo atrás.

Su viuda lo venero como a un santo, lo lloro con fervor, no recuerdo cuanto tiempo después falleció, al parecer el tío Héctor era Ingeniero Minero, vivió y trabajo en Guanajuato.

La abuela de mi primera novia (q.e.p.d.) era de Guanajuato, también su padre había sido Ingeniero Minero, y curiosamente fueron vecinos del tío Héctor. Se sorprendió al saber que éramos parientes de su ex vecino, tal vez porque los involucrados en la historia que nos narro ya habían fallecido todos nos la conto. La hermana mayor de esta señora fue amante del tío Héctor, por las noches este se saltaba la cerca de la foto para ver a esta jovencita, al parecer solo la señora conoció este secreto, al saberlo mi madre ardió de indignación porque la esposa del tío vivió engañada, no que fuera bueno lo que sucedió, pero al menos fue feliz en su ignorancia, bien dice el proverbio: -“Ojos que no ven… zapato que pisa chicle…”


El indito joyero

El hermano de mi padre, Tío Rudy, de gratísimos recuerdos para mi, estuvo casado con una mujer muy guapa, simpática y muy sonriente, como a tantas mujeres le atraían los lujos con muchísima intensidad. Por alguna razón que desconozco ella pensó que mi abuela tenia joyas fabulosas y que algún dia serian de ella, pero al correr del tiempo pudo percatarse que no había tales.

Por ser guapa tenia muchos admiradores que para ganarse sus favores le regalaban joyas, el primer problema que era el obtenerlas estaba resuelto, pero existía otro:¿Cómo usarlas sin despertar sospechas?, y se le ocurrió contarle a todas las personas que ella notaba se fijaban en anillos y collares nuevos en ella, que al salir de la Iglesia un indito se le había acercado ofreciéndole una joya con la que a el le habían pagado en $50.00(actualmente seria equivalente a cincuenta dólares), una ganga por lo que en realidad costaba la joya sin ser un precio tan bajo que no pudiera ser creido. Y muchas personas le creyeron, y otras le quisieron creer su cuento. Las inocentes hasta comenzaron a ir a la Iglesia en busca de un indito como el de mi tía, las no tan inocentes buscaron a su “indito” en bares y en reuniones sociales, las inocentes nunca lo encontraron, algunas de las no tan inocentes lo encontraron…

Pero el tiempo y los descuidos fueron revelando sus infidelidades, mismas que mi tío conocía, pero así la aceptaba, pero cuando más personas, además de las directamente involucradas, supieron y comentaron sus deslices mi tío decidió divorciarse de ella.

-“vende caro tu amor aventurera, ponle un precio a tu pasado, y que paguen con diamantes tu pecado…” – Agustín Lara


Yo tenia 10 anos, y pese a que no se comentaba nada en la familia pude darme cuenta que hubo muchos “jaloneos” durante el divorcio.

Cerca de siete años después unos perfectos desconocidos se comunicaron con mi padre para pedirle referencias acerca de mi ex tía, pues se iba a casar con un hermano de los que pedían informes.

Naturalmente la historia del “indito joyero” apareció en el listado de “crímenes de guerra” cometidos por mi ex tía, bien dice el titulo de aquel libro de Paul Bourguet, “Nuestros Actos nos siguen”. Supe que se caso con este hombre, y que volvió a divorciarse.

Mi tío se caso dos veces más, la ultima con una chica treinta años más joven que él, tuvieron una hija, y esta última etapa de su vida fue feliz. Falleció tras casi veinte años de matrimonio. Me alegro mucho por el, realmente no podemos decir si alguien fue feliz o no, hasta después de muerto, todo puede cambiar en un instante.

Tía Tika

Mi tía se salió de los parámetros de las familias de su época y de muchas épocas, activista política, pintora, lectora de tarot, líder agrarista, y algunas cosas más que escapan a mi memoria. La mayoría de sus acciones resquebrajaba la estructura “arturocordoviana” de la familia y teníamos prohibido mencionarlas, a ella poco le importo, pero el tiempo la fue amansando, cuando cumplió setenta años se resigno a tener un bajo perfil, la vi poco tiempo antes de esta última fase de su vida y desgraciadamente está deprimida, ¿será que a mí me sucederá lo mismo?, espero que no…


Uno de sus restaurantes favoritos era el de Wolf Ruvinskis, cuando ella lo conoció tenía 30 años, le impresiono la musculatura y la fuerza de Wolf, quien en su espectáculo rompía un directorio telefónico (de la Ciudad de México, porque el de Tinguindin lo podría romper hasta mi tía), y pese a estar casada tuvo una aventura con él, por aquellos días yo viví con ella, y la escuchaba hablar de él con admiración, de repente dejo de hablar de él, pese a mis 9 años note el cambio. Un año después escucharía que quedo muy decepcionada de las habilidades amatorias de Wolf, -‘…ni siquiera me gusto hacerlo con el”- la escuche decir. Claro que los mayores de la familia se enteraron de este asunto, o lo mencionaban más que entre ellos, y por esto pude escucharlo en aquellas reuniones familiares donde los niños juegan y los adultos se pelean por rencillas antiguas.

Una prima acudió a mi tía por consejo, esta prima (de cariño, no de sangre), estaba casada, trabajaba como cantante de un grupo llamado “Scorpio”, y su marido era parte del grupo, ella llego a aparecer como solista en el programa televisivo de Pedro Vargas, actuaban en el D.F. y en Acapulco, ahí se enredo con el dueño del centro nocturno donde trabajaba, quería dejar al marido y quedarse con el empresario. Como a lo largo de su vida, jugando y jugando había tenido muchos queveres sabidos por todos mi tía le dijo: -“Mi hijita: hay personas que nacen para prostitutas, partiendo de esa base vamos a analizar tu problema”.

Cuando comenzó a leer el Tarot como medio de vida la familia se sacudió, trabajo un tiempo en Perisur y mas tarde se fue a Tepoztlan, trabajo en el restaurante “La Luna Mextli” (donde también tuvo amores con el dueño) y se hizo de mucha fama, de todas partes iban hasta Tepoztlan a consultarle, como el mundo es muy pequeño durante una comida en Cuernavaca una invitada a esta comida, desconocida para


mi, comenzó a platicar de una gran adivinadora, que iba a consultarle una vez por mes, que quería ir a verla en ese momento, que si no quería alguien mas ir con ella, que se asombrarían, comenzó a describirla e identifique a mi tia, me dio gusto y le dije que yo era su sobrino, le comente que en la familia existe el don de la clarividencia, pero que la mayoría de nosotros no lo aceptaba y menos aun lo mencionaba, como si fuera algo para avergonzarse.

Mi tia llego a fumarse hasta los pirules, exploro toda la gama de experiencias de los sesentas y setentas, y por supuesto la familia se desgarro las vestiduras y como podían lo intentaban cubrir, como echando la basura debajo del tapete (muy arturocordoviano), no se si era “metodista” (si se metia de todo), pero si consumía “verdolaga sagrada”.

Problemas en el paraíso

La Construcción era en negocio familiar, mis tíos y mi padre eran socios, una de las accionistas era mi madre, quien hizo de buscarle tres pies al gato una religión. Tuvo la ocurrencia de pedir una auditoría interna y descubrió que su hermano había dispuesto de “su dinero” (porque todo es de ella y sus hermanos le deben todo a ella), İ se armo la gorda!”, metió una demanda civil, paso a penal y se desgreñaban en los juzgados, esto me inspiro para realizar caricaturas que distribuía en los círculos sociales de la familia, İ como me divertí con sus reacciones!



Curiosamente por aquellos días de ebullición uno de los yernos de Renato fue asesinado al llegar a su trabajo, el robo no fue el móvil, el hijo favorito de Renato fue encarcelado y paso poco mas de un mes “guardado” en un penal, finalmente fue exonerado, este hijo estuvo casado con la hija de un Secretario del Seguro Social, no creo que en sus tertulias sociales narre que fue huésped del Hilton de los pobres.

Tras un juicio largo Renato tuvo que pagar una multa por haber “administrado mal” la empresa, tan solo una sanción administrativa, ambas partes gastaron una fortuna en esta guerra civil, mientras tanto yo me revolcaba de la risa por las consecuencias de sus ridiculeces.


Comentarios

A través de los años he tenido algunas amigas con el síndrome de “El Indito Joyero”, cuando platico con ellas abiertamente me comentan los actos circenses que han tenido que ejecutar para cubrir sus pasos en la consecución de esas joyas, lo único que les puedo recomendar es que tengan cuidado con lo que hablan delante de sus hijos, por pequeños que sean, captan mucho más de lo que suponemos, lo digo por experiencia, me toco escuchar, recordar posteriormente y armar la trama.

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