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Kumar Abbas Fausto ROBBINS Mitchell SAUNDERS a o Ola u ana ,

Patologia humana robbins

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Patología Humana [8va Edición]L Capítulo 2 Inflamación aguda y crónica ....... .. . .. ........... .. ....... . ..... . .. ....... 33
L Capítulo 3 Reparación tisular: regeneración, curación y fibrosis ................. ... 63
L Capítulo 4 Trastornos hemodinámicos, trombosis y shock .... ...................... 85
L Capítulo 5 Enfermedades del sistema inmunitario .................. .. .. .. .......... 111
L Capítulo 6 Neoplasias .. ...... ...... .......................... ..... . ... . .............. ... .. 179
THOMAS P. STRICKER. MD. PhD • VINAY KUMAR. MD
L Capítulo 7 Enfermedades genéticas y pediátricas ...................... ...... .. .. ... 231
VINAY KUMAR. MD • ANIRBAN MAITRA. MBBS
L Capítulo 8 Enfermedades ambientales y nutricionales ..... . ..... ... . ........ .... .. 287
L Capítulo 9 Patologia general de las enfermedades infecciosas .... .. .. .. ........ . 329
L Capítulo 10 Vasos sanguineos ........................................................... . 351
L Capítulo 11 Corazón. . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. 393
fREDERICK ]. SCHOEN. MD. PhD • RICHARD N. MITCHElL. MD. PhD
* Los capírulos en los que no se menciona a ninguno de los colaboradores han sido escriros por los cd irorcs.
XIII
Sistemas hematopoyético y linfático ....... . .. ..... . ... . . . ... . . ........ . 435 JON c. ASTER. MD. PhD
L ~;~:~~.~~ ......... ... : ............. ..... ..................... ....... ......... 493 AN IRBAN MAITRA. MBBS • VINAY KUMAR. MD
L ~a:::~Ov:a4 urinaria ..... . ......................................... . .. ..... . . 555 CHARLES E. ALPERS. MD • AGNES B. FOGO. MD
L Capítulo 15 Cavidad oral y tracto digestivo ................ ............ ... ..... . .... .. 593
L Capítulo 16 Hígado. vesícula biliar y vías biliares ...... .............. . .... ............ 645
L Capítulo 17 Páncreas . . . . . . . . . . . .. . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . .. 689
L Capítulo 18 Aparato genital masculino .............. ..... ..... .. ................. ... ... 701
L Capítulo 19 Aparato genital femenino y mama.. .......... ...... .... . ................ 725
ANTHONY MONTAG. MD • VINAY KUMAR. MD
L ~:::~~o e~~ocrino ............ .. .............. .... ... ..... ................... 765 ANIRBAN MAITRA. MBBS
L Capítulo 21 Aparato locomotor ....... ............ ................ ...... .... .. .. . ........ 815
L Capítulo 22 Piel . . . ......... ............................. ... . . ..... .......... . ............... 853
ALEXANDER J.F. lAZAR. MD. PhD
L ~:::~~o n!~ioso ... .......... ............ .... ......... .......... ............. 875 MAITHEW P. FROSCH. MD. PhD
índice alfabético... . .............. . ... . ... . ...... . ............ .. ......... ............. 917
Introducción a la patología
Visión general de las respuestas celulares al estrés y a los estímulos nocivos
Adaptaciones celulares al estrés Hipertrofia Hiperplasia Atrofia Metaplasia
Visión general de lesión y muerte celulares
Causas de lesión celular
Morfología de la lesión celular y tisular Lesión reversible Necrosis
Patrones de la necrosis tisular Respuestas subcelulares a la lesión
Mecanismos de lesión celular Depleción de ATP Daño mitocondrial Afl ujo de calcio Acumulación de radicales libres derivados
del oxígeno (estrés oxidativo) Defectos en la permeabilidad de la membrana Daño en el ADN y proteínas
[ INTRODUCCiÓN A LA PATOLOGíA
Traducida li teralmente, la patología es el estudio (lagos) de la enfermedad (pathas). Es una disciplina que conecta la prácti­ ca clín ica y la ciencia básica, e implica la investigación de las ca usas (etiología) de la enfermedad, así como de los mecanis­ mos subyacentes (patogenia) que dan luga r a los signos y sín­ tomas de presentación del pac iente. Los pató logos utilizan una variedad de técnicas molecul ares, microbiológicas e inmunológicas para comprender los cambios bioquímicos, estructurales y funcionales que se producen en las célu las, teji­ dos y órganos. Para obrener los diagnósticos y guiar el trata­ miento, los patólogos identifican los cambios en el aspecto macroscópico o microscópico (morfología) de las células y los tej idos y las alteraciones bioquím icas en los líquidos orgáni-
Ejemplos de lesión celular y de necrosis Lesión isquémica e hipóxica Lesión por isquemia-reperfusión Lesión química (tóxica)
Apoptosis Causas de apoptosis Mecanismos de la apoptosis Ejemplos de apoptosis
Acumulaciones intracelulares
Calcificación patológica
Envejecimiento celular
cos (como sangre y orina). Tradicionalmcnre, la disciplina se divide en anatomía patológica general y sistémica; la primera se centra en las respuestas celulares y tisulares fundamenrales a los estím ulos patológicos, mientras que la última examina las respuestas particulares de órganos especia lizados. En este li bro se describen, en primer lugar, los principios básicos de la anatomía patológica general y a continuación los procesos de las enfermedades específicas en los órganos individuales.
VISiÓN GENERAL DE,LAS RESPUES~AS CELULARES AL ESTRES y A LOS ESTIMULOS NOCIVOS
Las cé lulas participan activamente en su medio ambiente, ajustando de modo constante su estructura y función para
1
2 CAPITULO 1 -- Lesión celular, muerte celular y adaptaciones
acomodarse a las demandas cambiantes y a los diversos tipos de estrés exrracelular. Las células tienden a mantener su medio intracelular dentro de una gama más bien estrecha de parámetros fisiológicos; es decir, mantienen una horueostasia normal. Cuando las células se encuentran con diversos tipos de estrés o de estímu los patológicos, pueden sufrir adapta­ ción, alcanzando un nuevo estado de equi librio y preservando la viabilidad y la función. Las principales respuestas adaptati­ vas son hipertrofia, hiperplasia, atrofia y metaplasia . Si se supera la capacidad de adaptación o si el estrés externo es inherentemente nocivo, se produce una lesión ce/lIlar (Fig. 1-1). Dentro de cierros límites, la lesión es reversible, y las células vue lven a su estado basal establc; sin embargo, un estrés intcnso o persistente da lugar a una lesión irreversible y a la muerte de las células afectadas. La muerte celular es uno de los acontecimientos más cruciales en la evolución de la enfer~ mcdad en cualquier tejido II órgano. Se pruduce como conse~ cuencia de diversas ca lisas, como son isquemia (ausencia de flujo de sangre), infecciones, toxinas y reacciones inmunita~ rias. La rnuerre celular es también un proceso normal y esen ~ cial en la embriogénesis, el desarrollu de los órganos y en el mantenimiento de la homeostasia.
Las relaciones entre las células normales, adaptadas y les i o~ nadas de modo reversible e irreversible están bien ilustradas por las respuestas del corazón a los diferentes tipos de estrés (Fig. 1-2) . El miocardio sometido a una mayor carga persis-
CÉLULA NORMAL (homeostasia)
\. Estimulo '\,lesiVo
-----t ---Punto de irreversibilidad
Figura ,-,
Estadios en la respuesta celular al estrés y a los estímulos lesivos.
Miocito normal
Figura ' -2
Lesión
~ Miocito lesionado de modo reversible
Re lación entre cé lulas miocárdicas normales, adaptadas, lesionadas de modo reversible y muertas. La adaptación celular aquí ilustrada es la hipertrofia, el tipo de lesión reversible es la isquemia, y la lesión irreversible es la necrosis coagulativa isquémica. En el ejemplo de la hiper~ trofia miocárdica (inferior izquierda), la pared ventricular izquierda tiene un grosor mayor de 2 cm (normal, 1 ~ 1 . S cm). El miocardio lesio­ nado de modo reversible muestra efectos funcionales sin cambios macroscópicos ni al microscopio óptico, o cambios reversibles como la h¡n~ chazón celular y el cambio graso (aquí mostrados). En la muestra con necrosis (inferior derecha) el área clara transmural de la parte posterolateral del vent rículo izquierdo representa un infarto miocárdico agudo. Las tres secciones transversales han sido teñidas con cloru~ ro de trifeniltetrazol io, sustrato enzimático que tiñe el miocardio viab le de color fucsia. La ausencia de tinción se debe a pérdida enzimáti~ ca después de la muerte ce lular.
1
tente, como en la hipertensión o con una válvula estenótica, se adapta suftiendo un proceso de hipertrofia (aumento de l tamaño de las células individuales y, en último término, de la tota lidad del corazón) para generar la mayor fuerza contrác­ til requerida. Si el aumento de la demanda no se ve aliviado, o si el miocardio se ve somerido a una disminución del flujo sanguíneo (isquemia) por una arteria coronaria ocluida, las cél ulas musculares pueden sufrir lesión. El miocard io puede lesionarse de modo reversible si el estrés es ligero o si la oclu­ sión arterial es incompleta o suficientemente breve, o puede sufrir una lesión irreversible (infarto) después de una oclusión completa o prolongada . Obsérvese también que los tipos de estrés y de lesión afectan no sólo a la morfología, sino tam­ bién al estado funcional de las células y los tejidos. Así, los miociros lesionados de modo reversible no están muertos y pueden parecerse morfológicamenre a los miocitos normalesi sin embargo, de modo transitorio no son contráctiles y, por consiguiente, incluso una lesión leve puede tener un impacto clín ico letal. Que una forma de estrés específica induzca adap­ tación o cause una lesión reversi ble o irreversible depende no sólo de la naturaleza e intensidad del estrés, sino también de otras variables, como son el metabol ismo celu lar, el flujo san­ guíneo y el esrado nutricional.
En este capítulo se describe, primero, cómo se ada ptan las célu las a los ripos de estrés y a contin uación las causas, meca­ nismos y consecuencias de las diversas formas de dalla celular agudo, que incluyen la lesión celular reversible, alteraciones subcelulares y muerte celu lar. Para concluir orros rres proce­ sos afectan a las células y a los tej idos: acumu laciones inrra­ celulares, calcificación patológica y envejecimiento celular.
[ ADAPTACIONES CELULARES AL ESTRÉS
Las adaptaciones son cambios reversibles en el número, tama­ ño, fenotipo, acrividad meta bólica o funciones de las células en
~ Figura 1-3
CAPITULO 1 -- lesión celular, muerte celular y adaptaciones 3
respuesta a los cambios en sus medios ambientales. Las adap­ taciones fisiológicas suelen representar respuestas de las célu­ las a la es timu lación normal por hormonas o sustancias quí­ micas endógenas (p. ej., aumento de tamaño por inducción hormonal de la mama y del útero durante el embarazo). Las adaptaciones patológicas son respuestas al estrés que permiten a las células modular su estructura y función y escapar así de la lesión. Tales adapmciones pueden adoptar diversas formas.
Hipertrofia La hipertrofia es un alimento del tamaiio de las células, lo que da Jugar a 1/11 incremel1to del tammio del órgano. Sin emhar­ go, la hiperplasia (q ue se describe a continuación) se ca racte­ riza por un aumentO en el número de célu las. Dicho de otro modo, en la hipertrofia pura no hay nuevas células, sólo célu­ las de mayor tamaño, agréllldéldas por una mayor canridad de proteínas estructurales y organdas. La hiperplasia es una res­ puesta adaptativa de las células capaces de replicación, mien­ tras que la hipert rofia se da cuando las células son incapaces de dividirse. La hipertrofia puede ser fisiológica o patológica y está causada por una mayor demanda funcional o por una estimu lación hormonal específica. La hipertrofia y la hiper­ plasia pueden ocurrir también juntas y, evidentemente, ambas dan lugar a un órga no con aumento de volumen (hipertrófi­ co). Así, el agra ndamiento fis iológico masi vo del útero duran­ te el embarazo se produce como consecuencia de una hiper­ trofia del músculo liso e hiperplasia del múscu lo li so estimuladas por los estrógenos (Fig. 1-3). Sin embargo, las células musculares estriadas, tanto en el músculo esquelético como en el corazón, pueden sufrir sólo hipertrofia en respues­ ta a un aumento de la demanda porque en el ad ulro tienen una capacidad limitada para dividirse. Por cons iguiente, el levantador de pesas entusiasta puede llegar a desarrollar un físico torneado sólo por hipertrofia de las células musculares esqueléticas individuales ind ucidas por un aumento del traba-
~ Hipertrofia fisiológica del útero durante el embarazo. A, aspecto macroscópico de un útero normal (derecha) y de un útero grávido (izquier- ~ da) que fue extirpado por hemorragia posparto. B, células musculares lisas pequeñas fusiformes de un útero normal. Compárese con (C) el células musculares lisas grandes, rechonchas, hipertrofiadas de un útero grávido (B y C, mismo aumento).
4 CAPITULO 1 -- lesión celular. muerte celular y adaptaciones
jo. Entte los ejemplos de la hipertrofia cel ular patológica figu­ ra el aumento de volumen cardíaco que se produce con hiper­ tensión o valvulopatía aórtica (v. Fig. 1-2).
Los mecanismos que inducen hiperrrofia cardíaca implican al menos dos tipos de señales: desencadenan tes mecánicos, C0 l11 0 la distensión, y desencadenantes trúricos, como la acti­ vación de los receptores a -adrenérgicos. Estos estímulos accio nan vías de transducción de señales que llevan a la in­ ducción de un nümcro de genes, qu e a su vez estimulan la síntesis de numerosas proteínas celulares, C0l110 son factores de crecimiento y proteínas estructurales. El resu ltado es la sín­ tesis de más proteínas y miofilamentos por célula, que consi­ gue un mejor rendimiento y, por tanto, un equ ilibrio entre la demanda y la capacidad funcio nal de la célula. También puede haber un cambio de las proteínas contráctiles de for­ mas ad ultas a fe tales o neonata les. Por ejemplo, durante la hiperrrofia Jl1uscu lar, la cadena pesada de a-miosina es susti­ tuida por la forma B de la cadena pesada de miosina, que tiene una contracción más lenta y más económica desde el punto de vista energético. Cualesquiera que sean los mecanismos exac­ tos de la hipertrofia, se alcanza un límite y pasado éste el agrandam iento de la masa muscular no puede compensar ya la mayor carga . Cuando sucede esto en el corazón, se produ­ cen varios cambios .. degenerativos )) en las fibras miocárdicas, de los que los más importantes son la fra gmentación y la pér­ dida de elemenros miofibrilares contrácti les. No están del rodo comprt:ndidas las variab les que limitan la hipertrofia continuada y que causan los cambios regresivos, Puede haber límites fin iros de la vasculatura para abastecer de modo ade­ cuado a las fibras agrandadas, de las mirocondrias para pro­ ducir adenosina trifosfato (ATP), O de la maquinaria biosinré­ tica para proporcionar las pro teínas contráct il es u otros elementos citoesqueléticos. El resultado neto de estos cambios es la dilatación ventricular y, en último rérmino, insuficiencia cardíaca, secuencia de acontecimientos que il ustra cómo una adaptación al estrés puede progresar a una lesión celular fun ­ cionalmente significativa si no se alivia el estrés.
Hiperplasia Ta l como se ha descrito anteriormente, se produce hiperplasia si la población celular es capaz de replicación; puede produ­ drst' l'on hipertrofia y con frecuencia en respuesta a los mis­ mos estímulos,
I.a hiperplasia puede ser fisio lógica o patológica.
• Los dos tipos de hiperplasia fisiológica son: 1) la hiper­ plasia hormonal, ejemplificada por la proliferación del epi­ te lio glandular de la mama feJ11e~ 'na en la pubertad y du'ranre el embarazo, y 2) la hiperplasia compensadora, es deci r, 1;:1 que se produce cua ndo un;,'! porción del teji do se elimina o está en ferma. Por ejemplo, cuando se rea liza una resección parcial del híga do, la actividad mitótica en las células restantes comienza ya a las 12 horas, restablecien­ do a la larga el peso normal del híga do. Los estímulos para la hiperplasia en este marco son factores de crecimiento polipeptídicos producidos por los hepatocitos remanentes, así como por células no parenquimatosas del hígado. Des­ pués de la restauración de la masa hepática, varios inhibi­ dores del crecimienro ~~desconectan ~> la proliferación celu­ lar (capítulo 3). • La mayoría de las formas de hifJerfJlasia patológica están ca usadas por una estimulación excesiva de tipo hormonal
o de factores de crecimiento, Por ejemplo, después de un período menstrua l normal hay un brote de proli ferac ión ep itelial uterina que normalmente se halla regulada de modo muy ajustado, estimulada por hormonas hipofisa­ rias y estrógenos ováricos e inhibida por la progesterona. Sin embargo, si se altera el equi librio entre el estrógeno y la progesterona, se produce una hiperpl asia cndo metr ial, causa común de un sangrado menstrual anorma l. La hiper­ plasia es también una respuesta importante de las células del tej ido conjuntivo en la cicatrización de las heridas, en la que los fibroblastos proliferantes y los vasos sa nguíneos ay udan a la reparación (Capítu lo 3). En este proceso los factores de crecimiento se producen por los leucocitos en respuesta a la lesión y por las células de la matriz extrace­ lular. La esti mulación por factores de crecimiento se halla también implicada en la hiperplasia que se asocia con cier­ tas infecciones víricas; por ejemplo, los papilomavirus ca u­ san verrugas cutáneas y lesiones en las mucosas compues­ tas de masas de epitel io hiperplásico. Aquí los factores de crecimiento pueden estar producidos por el virus o por las cé lulas infectadas, Es importante obse rvar que en rodas estas situaciones el proceso hiperplásico permanece con­ trolado; si cede la estimulación hormonal o de los factores de crecimiento, desaparece la hiperplasia. Es esta sensibil i­ dad a los mecanismos reguladores norma les lo que distin­ gue las hi perplas ias patológicas benignas del cáncer, en el que los mecanismos del control del crecimiento se vuelven desregulados o inefectivos (capírulo 6) . No obstante, la hiperplasia patológica constituye un suelo fértil en el que, a la larga, puede surgir la proliferación cancerosa . Así, las pacientes con hiperplasia del endometrio tienen un mayor riesgo de desarro llar cáncer endometria l, y ciertas infeccio­ nes por papiloma virus predisponen a cánceres cervicales (Capítulo 19).
Atrofia Se conoce como atrofia la reducción en el tammio de la c4lula por la pérdida de sustancia celular. Cuando se halla afectado un número suficiente de células, el tej ido o el órgano entero disminuye de tamaño, volviéndose atrófico (Fig. 1-4). Debe subrayarse que aunque las células atróficas pueden tener una función disminuida, no están muertas.
Las causas de atrofia incluyen una disminución de la carga de trabajo (p. ej., inmovilización de un miembro para permitir la curación de una fractura), pérd ida de inervación, disminu­ ción de la irrigación, nutrición inadecuada, pérdida de la esti­ mu lación endocrina, y envejecimiento (atrofia senil). Aunque algunos de estos estímulos son fisiológicos (p. ej., la pérdida de la estimu lación hormonal en la menopausia) y otros patológi­ cos (p. ej., dcsnervación), los cambios celulares fundamentales son idénticos. Representan una retirada de la cé lula a un menor ta maño en el que la supervivencia es aün posible; se logra un nuevo equilibrio entre el tamaño celular y la disminu­ ción de la irrigación, nutrición o estimulación trófica.
La atrofia es el resu ltado de una disminución de la síntesis de proreínas y de un aumento de la degradación de proteínas en las células. Disminuye la síntesis de proteínas por una reducción de la actividad metabólica . La degradación de las proteínas celu lares se produce principalmente por la vía de la ubicuitina-proteosoma. Una deficiencia en nutrientes y e! desu­ so pueden ac tivar las ubicuitina- ligasas, que unen múltiples copias de! pequeño péptido ubicuitin3 a las proteínas celulares
o
Figura 1-4
Atrofia. A, cerebro normal de un adulto joven. 8, atrofia del cerebro de un varón de 82 años de edad con enfermedad ate­ rosderótica. La atrofia del cerebro se debe al envejeci miento y a la disminución del riego sanguíneo. Obsérvese que la pérdida de sustancia cerebral estrecha las circunvo­ luciones y ensancha los su rcos. Se han apartado las meninges de la mitad dere­ cha de cada muestra para dejar al descu­ bierto la superficie del cerebro .
y considerar como objetivo estas proteínas para su degrada­ ción en los proteasomas. Se cree también que esta vía es res­ ponsable de una proteólisis acelerada observada en una varie­ dad de estados catabólicos, entre ellos la caquexia por cáncer.
En muchas situaciones la atrofia se acompaña también de un au mento de la autofagia, lo que da luga r a un aumento del número de vacuolas autofágicas. La autofagia ( (comerse a sí mismo))} es el proceso por el cua l las célu las inanes comen sus propios componentes con el fin de encontrar nutrientes y sobrevivir. Más adelante se describe este proceso.
Metaplasia La rn etaplasia es un ca mbio reversible en el que un tipo de célula adulea (epitel ial o mcsenquimatosa ) es sustituido por otro tipo de célu la adulta. En este tipo de adaptación celular, las células sensibles a un estrés particu lar son sustituidas por Otros tipos celulares más capaces de resistir el ambiente adver­ so. Se piensa que la metaplasia surge por una «rcprograma­ ción » genética de las células madre más que por transdiferen­ ciación de las células ya diferenciadas.
La metaplasia epitelia l se ve ejemplificada por el cambio esca moso que se produce en el ep itelio res pirato rio en los habituados a fumar cigarrillos (Fig. 1-5). Las células del epi­ tel io columnar ci liadas norma les de tráq uea y bronquios son sustituidas focalmente o ampliamente por células epiteliales escamosas estratificadas. La deficiencia en vitamina A puede induci r también una metaplasia escamosa en el epitelio respi­ ratorio. El epitelio escamoso estratificado «duro )) puede ser capaz de sobrevivir en ci rcunstancias que el epitelio especiali­ zado más frágil no toleraría. Aunque el epitelio escamoso metaplásico tiene ventajas para la supervivencia, se pierden importantes mecanismos protectores, como la secreci6n de moco y la eliminación de materias particuladas por los cil ios. Por cons iguiente, la metaplasia epitelial es una espada de doble filo; además, las influencias que il/ducel/ fa transforma­ ción metaplásica. si SOl1 persistentes. pueden predispoller a la transformación maligna del epitelio. En efecto, en una forma común de cáncer de pu lmón, la meta pi asia esca mosa del epi­ tel io respiratorio coexiste con frecuencia con cá nceres CQm-
CAPITULO 1 -- lesión celular, muerte celular y adaptaciones 5
puestos de células escamosas ma lignas. Se piensa que fumar causa inicialmente una mctaplasia escamosa, y los cánceres surgen posteriormente en algunos de estos focos alterados. No siempre es necesario que se produzca metaplasia en la dirección del epitelio columnar a escamoso; en el reflujo gás­ trico crónico, el epite li o escamoso estratificado normal de la parte inferior del esófa go puede sufri r una transformac ión metaplásica a epitelio colu mnar de tipo gást rico O intestinal. También puede produci rse metaplasia en las células mesen-
Membrana Epitelio basal columnar
Figura 1-5
Metaplasia escamosa
Metaplasia de epitelio co lumnar (izquierda) a epitelio escamo so (derecha) en un bronquio, mostrada (A) esquemáticamente y (8) histológ icamente.
6 CAPITULO 1 - - Lesión celular, muerte celu lar y adaptaciones
quimalosas, pero menos clararnt:nte C0l110 respuesta adaptati­ va. Por ejemplo, en ocasiones se forma hueso en tejidos blan­ dos, sohre t-odo en focos de lesión.
r RESUMEN
Adaptaciones celulares al estrés
• Hipertrofia: aumento del tamaño de las células y del órgano, con frecuencia en respuesta a una mayor carga de lrabajo; inducida por estrés mecánico y por facto­ res de crecimiento; se produce en tejidos incapaces de división cel ular. • Hiperplasia: aumento del número de células en res­ puesta a hormonas y otros factores de crecimienro; se produce en los tejidos cuyas células son capaces de divi­ dirse. • Atrofia: disminución del ramaño celular y del órgano C0l110 consecuencia de una disminución del aporre de nutrientes o por desuso; se asocia con una disminución de la síntesis y con una mayor degradación proteolíti­ ca de las organe1as cel ulares. • MetalJlasia: cambio en el fenotipo de células diferen­ ciadas, con frecuencia en respuesta a irritación crón ica que hace que las células sean más capaces de resisti r el estrés; por lo general, inducida por una vía de diferen­ ciación alrerada de cé lulas madre (isulares; puede dar lugar a una disminución de las funciones o a una mayor propensión a la transformación maligna.
VISiÓN GENERAL DE LESiÓN Y MUERTE CELULARES
Tal como se describe al principio del capirulo, se produce lesión celular cuando las células SO I1 sometidas a estrés de modo tan intenso que ya no son capaces de adaptarse o cuan­ do son expuestas a agentes inherentemente dañinos o sufren anomalías intrínsecas. Diferentes estím ulos lesivos afectan a va rias vías metabólicas y organclas celu lares. La lesión puede progresar a través de un estadio reversible y culminar en la muene cel ular (v. Fig. ] -1 )_
Tabla ,-, Caracteristicas de la necrosis y de la apoptosis
Caracteristica Necrosis
Membrana plasmática Rota
• Lesión celular reversible. En los estadios inicia les o en las formas leves de lesión los cambios funcionales y morfológicos son reversibles si se elimina el estímulo dañino. En este esta­ dio, aunque puede haber anomalías estructurales y funciona­ les significativas, la lesión típicamente no ha progresado a un daño grave de la membrana y a la disolución nuclear . .. Muerte celular. Con un daño continuado, la lesión se vuelve irreversible, y en este momento la célula ya no se pue­ de recuperar y muere. Hay dos tipos de muerte celular, necrosis y a¡Joplosis, que difiere11 el1 su morfología, meca­ lIismos y fl/llciolles ellla enfermedad y fisiología (Fig. 1-6 y Tabla 1-1 ). Cuando el daño en las membranas es intenso,
NORMAL
1 , ~'_. :-.. ~.~ .~ ~.
contenidos celulares
APOPTOSIS
Caracterlsticas celula res de necrosis (izquierda) y apoptosis (dere­ cha). (Adaptada de Walker NI, et al: Patterns of ceU death. Methods Archiv Exp Pathol13:18-32, 1988. Con permiso de S. Karger, Basilea, Suiza.)
Apoptosis
Intacta; estructura alterada, especialmente la orienfación de los lípidos
Contenidos celulares
Inflamación adyacente
Frecuente
No
Papel fisi olúgico o patológico Inva riablemente patológica (culminación de la lesión celular irreversible)
;;
i
las enzimas se escapan fuera de los lisosomas, penetran en el citoplasma y digieren la célula, lo que da lugar a la necro­ sis. Los contenidos celulares salen también a través de la membrana plasmática dañada y desencadenan una reacción en el huésped (innamación). La necrosis es la vía principa l de muerte cel ular en las lesiones más comunes, como las resultantes de isq uemia, exposición a toxinas, diversas infecciones y traumatismos. Cuando una célula carece de factores de crecimiento o cuando se daña el ADN de la célu­ la o las proteínas sin posibilidad de reparación, la célu la se mata a sí misma mediante Otro tipo de muerte, denominada apoptosis, que se caracteriza por disolución nuclear sin una pérdida completa de la integridad de la membrana. La apoptosis es un tipo de muerte celular activa, dependiente de energía, y con una regulación muy ajustada que se obser~ va en algunas situaciones específicas. Mieutras qtle la llecro~ sis es siempre 1m proceso patológico. la apoptosis sirlJe en muchas fWlciolles normales y no necesariamente se asocia con tilla lesión celular patológica. Más adelante, en este capítulo, se describen las características morfológicas, los mecanismos y la significación de estas dos vías de muerte.
[ CAUSAS DE LESiÓN CELULAR
Las ca usas de lesión celu lar oscilan entre el traumatismo físi~ ca importante de un accidente automovilístico a un único defecto gén ico que da luga r a una enzima defecruosa que sirve de fundamento a una enfermedad metabólica específica. La mayo ría de los estímulos lesivos pueden agruparse en las sigu ientes categorías.
Privación de oxígeno. La hipoxia. o deficiencia de oxígeno, interfiere con la respiración oxidativa aerobia y es una causa extraordinariamente importante y común de lesión y muerte celulares. Debe distinguirse de la isquemia, que es una pérdi~ da de la irrigación en un tejido debida a dificultad en el nujo arter ial O a di sminución del drenaje venoso. Mi entras que la isquemia es la causa más común de hipoxia, la deficiencia de oxígeno puede ser también el resultado de una oxigenación inadecuada de la sangre, como en la neumonía, O una reduc­ ción de la capacidad transportadora de oxígeno de la sangre, como en la anemia por pérdida de sa ngre o por intoxicación por monóxido de ca rbono (CO). (El CO forma un complejo estable con la hemoglobina que impide la unión del oxígeno. )
Agentes químicos. Son muy numerosas la s sustancias quími ~ cas que pueden lesionar las células; incluso sustancias inocuas como la glucosa o la sal, si se hallan suficientemente concen­ tradas, pueden alterar el ambiente osmótico de modo que se produce lesión o muerte celu lares. El oxígeno a presiones par­ ciales suficientemente elevadas es también tóxico. Los agentes conocidos comúnmente como venenos causan un daño inten­ so en la célula al alrerar la permeabilidad de la membrana, la homeostasia osmótica, o la integridad de una enzima o cofac­ tor, y la exposici ón a estos venenos puede culminar én la muerte de la totalidad del organismo. Orros agenres poten­ cialmente tóxicos se encuentran a diario en nuestro medio ambiente; comprenden los contaminantes del aire, insectici­ das, CO, asbestos y estímu los «sociales», como el etanol. Incluso los medicamentos pueden ca usa r la muerte celular o les ión tisular en un paciente susceptible o si se utilizan de modo'excesivo o inapropiado (Ca pítulo 8).
CAPITULO 1 -- lesión celular, muerte celular y adaptaciones 7
Agentes infecciosos. Van desde los virus submicroscópicos a las tenias de 1 111 de longitud; entre medias se encuentran las rickettsias, bacterias, hongos y protozoos. En el Capítulo 9 S~ comentan los diversos modos por los que los patógenos inf~.c­ ciosos pueden causar lesión.
Reacciones inmunológicas. Aunque el sistema inmunitario defiende el orga ni smo frente a los microbios patógenos, las reacciones inmunitarias pueden dar lugar tambi én a lesión celu lar y tisu lar. Entre los ejemplos figuran las reacciones auroil1l1lunirarias frente a los propios tejidos y reacciones alér~ gicas frente a sustancias ambi entales en individuos gen6tica ~ mente susceptibles (Capítulo 5).
Defectos genéticos. Los defectos genéticos pueden dar lugar a cambios patológicos tan notables como las malformaciones congénitas asociadas con el sínd rome de Do\Vn o tan sutiles como la sustitución de un único aminoácido en la hem()globi ~ na S, que da lugar a la anem ia de células falciformes. Los defectos genéticos pueden causar lesión cel ular dehido a defi­ ciencia de proteínas funcionales, como la s enzimas en los errores innatos del metabulismo, o acumu!nciún de ADN dañado o proteínas mal plegadas, y ambas desencadenan la muerte celular cuando ya no se puede producir su reparación. Las va riaciones en la composición genética pueden influir también sobre la suscepribilidad de las célu las a la lesión por agentes químicos y otras agresiones ambientales.
Desequilibrios nutricionales. Incluso en la era acrua l de brote de prosperidad global, las deficiencias nutriciona les siguen siendo una causa importante de lesión celular. La insuficien­ cia proteicocalórica en poblaciones desfavorecidas es sólo el ejemplo más obvio; las deficiencias vi tamínicas específicas no son infrecuentes incluso en países desarrollados con elevados estándares de vida (Capítulo 8) . Irónicamenre, excesos en la nutrición son también causas importantes de morbi lidad y mortalidad; por ejemplo, la ohesidad aumenta de modo acu· sado el riesgo de diabetes mellitus tipo 2. Además, las alimen­ taciones ricas en grasa animal se hallan muy implicadas en el desa rrollo de aterosclerosis, así como en una mayor vulnera­ bi lidad a muchos trastornos, incluido el cáncer.
Agentes físicos . El traumatismo, las temperaturas extremas, la radiación, el choque elécrrico y los cambios repentinos en la presión atmosférica tienen efectos muy variados sobre las células (Capítulo 8).
Envejecimiento. La senescencia celular lleva a alteraciones en las capacidades replicativas y de reparación de las células indi­ viduales y de los tejidos. Todos estos cambios dan lugar a una menor capacidad para responder al daño y, en último rérmino, a la muerte de las células y del organismo. Al final de es te capí­ rulo se describen los mecanismos en el envejecimiento celular.
[ MORFOLOGíA DE LA LESiÓN CELULAR y TISULAR
Es útil describir las alteraciones básicas que se producen en las células dañadas antes de describir los mecanismos bioquími­ cos que causan estos cambios. Todos los tipos de estrés y las influencias nocivas ejercen sus efectos primero en el ámbito molecu lar o bioquímico. Puede perderse la función celular
8 CAPiTULO 1 -- Lesión celular, muerte celu lar y adaptaciones
mucho antes de que se produzca la ItlUerte celular, y los cam­ bios morfológicos de la lesión ce/u lar (o muerte) se aprecian mucho después (Fig. 1-7). Por ejemplo, las células miocárdi­ cas se vuelven aconrráctiles después de 1 a 2 minutos de isque­ mia , aunque no mueren hasta que han transcurrido de 20 a JO minutos de isquemia . Esros miociros no parece que hayan muerto por microscopia electrónica durante 2 a 3 horas, y por microscopia óptica durante 6 a J 2 horas.
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Cambios
macroscópicos
Relación entre función celular, muerte ce lular y los cambios morfo­ lógicos de la lesión celular. Obsérvese que las células pueden con­ vertirse rápidamente en afuncionales después del comienzo de la lesión, aunque se ha llen aun viables, con darlo potencialmente reversible; una mayor duración de la lesión puede llevar, a la larga, a lesión irrevers ible y muerte celu lar. Obsérvese también que la muerte celular precede típicamente a los cambios morfológicos ultraestructurales, microscópicos ópticos y macroscópicos.
Los trastornos celulares de la lesión reversible pueden ser reparados y, si remite el estímu lo lesivo, la célula vuelve a la normalidad. La lesión persistente o excesiva, no obstante, da luga r a que las células pasen el nebuloso «punto' de no retorno» a una lesión irreversible y ttluerte celular. Siguen sin compren· dersc bien los acontecimientos que dererminan cuándo la lesión reversible se convierte en irreversible y progresa a la muerte celular. Ll relevancia clínica de esta cuestión es clara; cuando se pueda responder seremos capaces de idear estrategias para pre· venir que la les ión celular renga ron secuencias perjudiciales per· manentes. Aunque no hay correlatos morfológicos o bioqufmi· cos ddinitivos de irreversibilidad, dos fenómenos caracterizan de modo sólido la irreversibilidlld: 111 incapacidad para revertir la disfunción mitocondrial (a usl.:ncia de fosfori lación oxidativa y generación de ATP) incluso después de la resolución de la lesión origina l, y trastornos 1JTofundas en la función de la mem­ brana. Tal C0 l110 se ha descrito anteriormentl.:, la lesión de las memhranas lisosómicas da lugar a la disolución enzimática de la célula lesionada, que es característica de la necrosis.
Diferentes estímulos lesivos pueden inducir la l11uerte por necrosis o apoptOsis (v. Fig. 1-6 Y Tahla 1-1). Tal C0l110 se ha mencionado anteriormente y se detallará más adelante, una reducción intensa de ATP y la pérdida de la integridad de la membrana SI;.' asocian típicamente con necrosis. La apoptosis es un proceso activo y regulado que no se asocia con la reduc· ción de ATP y tiene muchas características singulares, que se describen más adelante en este ca pítulo.
Lesión reversible
Los dos fenómenos principales de la lesión celular reversible son la hinchazón ce/ular y el cambio graso. La hinchazón celular es el resu ltado del fracaso de las bombas de iones dependientes de energía de la membrana plasmática, lo que ¡,leva a la incapacidad para mantener una homeosrasia iónica e hídrica. El cambio graso se produce en la lesión hipóxica y en varias formas de lesión tóxica o metabólica y se manifiesta por el aspectO de vacuolas lipídicas pequellas o grandes en el citoplasma. Se produce, principalmente, en las células impli­ cadas en el metabolismo graso y depend ientes de éste, como los heparocitos y las células miocárdicas. Más adelame en este capítulo se describen los mecanismos del cam bio graso.
MorfoLogía
Hinchazón celular (Fig. 1·88), la primera manifestación de casi todas las formas de lesión en las cé lulas, es difícil de apre· ciar al microscopio óptiCO; puede ser más manifiesta conside· rando el órgano en su totalidad. Cuando afecta a muchas cél u· las de un órgano causa una cierta palidez, aumento de la turgencia y del peso del órgano. El examen microscópico puede poner de manifiesto unas vacuo las pequeñas y transpa· rentes en el interior del ci toplasma; representan segmentos del RE distendidos y pellizcados. Este patrón de lesión no letal se denomina en ocasiones cambio hidrópico O degeneración vacuolar. La hinchazón celulares reversible. El cambio graso se manifiesta por la aparición de vacuo las lipídicas en el cito· plasma. Se encuentra, principalmente, en las células que part i­ cipan en el metabolismo graso (p . ej., hepatocitos y células miocárdicas) y es también reversible. Las cé lulas lesionadas pueden mostrar también un aumento de la tinción eosinofílica, que se vuelve mucho más pronunciada con la progresión a la necrosi s (descrita más adelante).
Los cambios ultraestructurales de la lesión celular reversi· ble se ilustran esquemáticamente en la Figura 1·9 e incluyen: 1) alteraciones de la membrana plasmática, como formación de vesículas, borrado o distorsión de las microvellosidades y aflojamiento de las uniones intercelulares; 2) cambios mito· condriales, como hinchazón y la aparic ión de densidades amorfas ricas en fosfolipidos; 3) dilatación del RE con despren­ dimiento de ribosomas y disociación de polisomas, y 4) altera­ ciones nucleares, con formación de grumos de cromatina.
Necrosis
El término necrosis fue utilizado por vez primera por los mor­ fólogos para referirse a una serie de cambios que acompañan a la muerte cel ular, resultantes, en gran med ida, de la acción degenerativa de enzimas sobre las células letalmente lesiona­ das. Las célu las necróticas son incapaces de mantener la inte­ gridad de la membrana y sus contenidos con frecu encia salen al exterior. Las enzimas responsab les de la digestión de la célula derivan de los lisosomas de las propias célul as que se están muriendo o de los lisosomas de los leucocitos que están reclutados C0l110 parte de la reacción inflamaroria frente a las células muertas.
MorfoLogía

CAPITULO 1 -- lesión celular, muerte celu lar y adaptaciones 9
Figura 1-8
Cambios morfológicos en la lesión celular reversible e irreversible (necrosis). A, túbulos renales normales con células epiteliales viables. B, lesión isquémica temprana (reversible) que muestra vesículas en la superficie, aumento de la eosinofilia del citoplasma, e hinchazón de algunas células. C, lesión necrótica (irreversible) de células epiteliales, con pérdida de núcleos y fragmentación de células y fuga de los con· tenidos. En la Figura 1-9 se muestran las características ultraestructurales de estos estadios de la lesión celular. (Cortesía de los doctores Neal Pinckard y M.A. Venkatachalam, University of Texas Health Sciences Center, San Antonio.)
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celular y del núcleo ::.,.;r o r .... ~/, - .... o r; ')("""", ....:~
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Célula normal y cambios en la lesión celula r reversib le e irreversible (necrosis).
10 CAPiTULO 1 -- lesión celular, muerte celular y adaptaciones
de eosinofilia (es decir, una tinción rosa por la eosina, la «E» en la IIH&E )I). Este hecho es, en parte, atribuible a un aumento de la unión de la eosina a las proteínas citoplásmicas desnatu· ralizadas y en parte, a la pérdida de basofilia que normalmente está impartida por el ácido ribronucleico (ARN) en el citoplas· ma (basofilia es la tinción en azul por la hematoxilina, la II H» en «(H&E »). La célula puede tener un aspecto homogéneo más vidrioso que las células viables, sobre todo debido a la pérdida de partículas de glucógeno. Cuando las enzimas han digerido las organelas citoplásmicas, el citoplasma se vuelve vacuolado y tiene un aspecto apolillado. Las cé lulas muertas pueden ser sustituidas por masas fosfolipídicas grandes y espirales, deno· minadas figuras de mielina, que derivan de las membranas ce lulares dañadas. Se piensa que son el resultado de la diso· ciación de lipoproteínas con el desenmascaramiento de grupos fosfátidos, lo que promueve la captación y la intercalación de agua entre las pilas laminares de las membranas. Estos preci · pitados de fosfolipidos son fagocitados a continuación por otras células o degradados aún más a ácidos grasos; la calcifi· cación de tales residuos de ácidos grasos da lugar a la genera· ción de jabones de calcio. Así, las células muertas pueden, a la larga, calcificarse. Por microscopia electrónica Iv. Fig. 1·9), las células necróticas se caracterizan por discontinuidades en la membrana plasmática y de las organelas, una acusada dilata· ción de mitocondrias con el aspecto de grandes densidades amorfas. rotura de lisosomas, figuras de mielina intracitoplás­ micas y profundos cambios nucleares que culminan en la diso­ lución nuclear.
Los cambios nucleares adoptan uno de t res patrones, todos ellos debidos a la deg radación del AON y de la cromatina. La basofilia de la cromatina puede debilitarse (cariólisis), presu­ miblemente secundaria a actividad desoxirribonucleásica (ONasa). Un segundo patrón es la pienosis, caracterizada por una retracción nuclear y aumento de la basofilia; el AON se condensa en una masa retraída sólida; en el tercer patrón, la cariorrexis, el núcleo picnótico sufre fragmentación. En 1 a 2 días, el núcleo de una cé lula muerta ha desaparecido por completo.
Figura 1-10
Alteraciones morfológicas en las células lesionadas
• Lesión celular reversible: hinchazón celula r, cambio graso, formación de vesículas de la membrana plasmáti. ca y pérd ida de microvellosidades, di latación del RE, eosinofilia (debida a una disminución del ARN cito­ plásmico)_ • Necrosis: aumento de la eosinofil ia; retracción, frag­ mentación y disolución nucleares; degradación de la membrana plasmática y de las membranas de las orga­ nelas; figuras de mielina; escape y digestión enzimática de los contenidos celulares. • Apoptosis: condensación de la cromatina nuclear; formación de cuerpos apoptóticos (fra gmentos de núcleos y citoplasma ).
Patrones de la necrosis tisular La necrosis de una colección de células en un tejido o en un órgano, por ejemplo en el miocardio isquémico, da lugar a la muerte de la totalidad del tejido y, en ocasiones, de la totalidad del órga no. Hay varios patrones morfológica mente distintos de necrosis tisular, que pueden proporcionar indicios sobre la causa subyacente. Aun que los nombres que describen estos patrones no reflejan los mecanismos in iciales, los nombres se utilizan con frecuencia y sus implicaciones son comprendidas tamo por los anatomopatólogos como por los clínicos.
Morfología
La necrosis coagulativa es una forma de necrosis tisular en la que las cé lulas componentes están muertas pero la arqui-
Necrosis coagulativa. A. infarto renal cuneiforme (amarillo) con preservación de los contornos. B, vista microscópica del borde del infarto, con células renales no rmales (N) y necróticas en el infarto (l) . las células necróticas muestran unos contornos preservados con pérdida de núcleos, y se observa un infiltrado inflamatorio (dificil de discernir a este aumento).
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tectura tisular básica está preservada durante al menos unos días (Fig. 1-10), Los tejidos afectados adoptan una textura firme. Presumiblemente, la lesión desnaturaliza no sólo las proteínas estructurales, sino también las enzimas y, de este modo, blo­ quea la proteólisis de las células muertas; como consecuencia, pueden persistir células eosinofílicas anucleadas durante días a semanas. En último término, las células necróticas son elimina­ das de los restos celulares por fagocitosis de los leucocitos infil­ trantes y por la digestión de las célu las muertas llevada a cabo por las enzimas lisosómicas de los leucocitos. La necrosis coa­ gulativa es característica de los inf art os (áreas de necrosis isquémica) en todos los órganos sólidos excepto el cerebro.
La necrosis liquefacti va se observa en las infecciones bacterianas o, en ocasiones, fúngicas focales, porque los microbios estimulan la acumulación de células inflamatorias y las enzimas de los leucocitos digieren (dicuan))) el tejido. Por razones no del todo comprendidas, la muerte hipóxica de las células en el interior del sistema nervioso centra l con frecuen ­ cia provoca la necrosis liquefactiva (Fig. 1-11 ). Cualquiera que sea la patogenia, la liquefacción digiere completamente las células muertas, lo que da lugar a la transformación del tejido en una masa líquida viscosa. Si el proceso fue comenzado por una inflamación aguda, con frecuencia el material es una masa de color amarillo cremoso que se denomina pus (Capítulo 2).
Aunque la necrosis gangrenosa no constituye un patrón distintivo de la muerte celular, se sigue util izando este término · en la práctica clín ica. Suele aplicarse a una extrem idad, por lo general la pierna, que ha perdido su irrigación y ha sufrido una necrosis coagulativa que afecta a múltiples capas tisulares. Cuando se superpone una infección bacteriana, la necrosis coagulativa se modifica por una acción liquefactiva de las bac­ terias y los leucocitos atraídos (la denominada gangrena húmeda).
Se encuentra la necrosis caseosa muy frecuentemente en los focos de infección tuberculosa. El término «caseoso)) (simi­ lar a queso) deriva del aspecto blanco amarillento friable de la zona de necrosis (Fig. 1-12). En el examen microscópiCO, el foco necrótico se muestra como una co lección de células fragmenta ­ das o lisadas con un aspecto granular amorfo. A diferencia de la necrosis coagulativa, la arquitectura t isular se halla completa­ mente obliterada y no pueden discernirse los contornos celula­ res. La necrosis caseosa se rodea con frecuencia por un borde
Figura 1-11
Necrosis liquefacti va. Infarto cerebral que muestra disolución del tejido.
CAPITULO 1 -- l esión celular, muerte celular y adaptaciones 11
Figura 1-12
Necrosis caseosa. Pulmón tuberculoso con una gran zona de necrosis caseasa que contiene restos blanco-amarillentos parecidos al queso.
infl amatorio distintivo; este aspecto es característico de un foco de inflamación conocido como granuloma (Capítulo 2).
La necrosis grasa, término que se halla bien fijado en la jerga médica, hace referencia a áreas focales de destrucción grasa, que típ icamente son consecuencia de la liberación de lipasas pancreáticas activadas al interior de la sustancia del páncreas y a la cavidad peritan ea!. Esta situación se produce en la urgencia abdominal dramática conocida como pancreatitis aguda (Capítulo 17). En este trastorno, las enzimas pancreáticas que han escapado de las células acinares y de los conductos licuan las membranas de las células grasas en el peritoneo, y las lipasas parten los ésteres de triglicéridos contenidos en el inte­ rior de las células grasas. Los ácidos grasos liberados se combi­ nan con el calcio y producen áreas de color blanco tiza visibles a simple vista (saponificación grasa), que permiten al cirujano y al anatomopatólogo identificar las lesiones (Fig. 1-13). En el
Figura 1-13
Necrosis grasa en la pancreat iti s aguda. l as zonas de depósitos de color blanco t iza representan focos de necrosis grasa con forma­ ción de jabones de calcio (saponif icación) en los sitios de degra­ dación lipidica en el mesenter io.
12 CAPITU LO 1 -- Lesión celular, muerte celular y adaptaciones
examen histológico, los focos de necrosis contienen unos con­ tornos sombreados de células grasas necróticas con depósitos de calcio basófilos, rodeados por una reacción inflamatoria.
La necrosis fibrinoide es una forma especial de necrosis observada generalmente en las reacciones inmunitarias que afectan a los vasos sanguíneos. Este patrón de necrosis es pro­ minente cuando se depositan complejos de antígenos y anti­ cuerpos en las paredes de las arterias. Los depósitos de estos clinmunocomplejos)), junto con la fibrina que se ha escapado de los vasos, dan lugar a un aspecto rosa bri llante y amorfo en las tinciones de H&E, denominado ccfibrinoide)) (parecido a la fibrina) por los anatomopatólogos (Fig. 1-14). En el Capítulo 5 se describen las enfermedades mediadas inmnunológicamen­ te (p. ej., poliarteritis nudosa) en las que se observa este tipo de necrosis.
Necrosis fibrinoide en una arteria en un paciente con poliarteritis nudosa. La pared de la arteria muestra una zona circunferencial de necrosis de color rosa brillante con acumu lación de proteínas e inflamación (núcleos oscuros de los neutrófi los).
La fuga de proteínas intracelulares a través de la membra­ na celular dañada y, en último término, a la circulación pro­ porciona un medio para detectar \a necrosis específica de un rejido por medio del empleo de muesrras de sangre o de suero. El músculo cardíaco, por ejemplo, contiene una isoforma sin­
gular de la enzima crearina dnasa y de fa proteína contráctil troponina, mientras que el epitelio de las vías biliares hepáti­ cas conrjene una jsoforma termorresistente de la enzima fos­ fatasa a\cali.na, y tos hepatocitos contienen transaminasas. La lesr'ón irreversible y la muerte celular en estos teiidos se refle­ jan en un aumento de las concentraciones séricas de dichas proteínas, y}a determinación de las concentraciones séricas se utili za clín icamente para va lorar el daño en estoS tej idos.
Respuestas subcelulares a la lesión Hasta ahora nos hemos centrado principalmente en el tejido en su rotalidad o en la célula como unidad. Sin embargo, cier­ tos agentes y estímulos de estrés inducen alteraciones distinti­ vas que afecran só lo a las organe las subcelu lares. Aunque alguna s de estas alteraciones se producen en la lesión letal aguda, otras se observan en formas crónicas de lesión celular, y otras son respuestas adaptativas. En esta sección describi­ mos algunas de estas reacciones más comunes e interesantes.
Autofagia. El rérmino aurofagia hace referencia a la digesrión lisosómica de los propios componentes celula res y contrasta con la heterofagia, en la que una célula (por lo general un macrófago) ingiere sustancias del medio exterior para su des­ rrucción intracelular (Fig. 1-15). Se cree que la aurofagia es un mecalllsmo de supervivencia en tiempos de carencia de n~trientes, ?e modo que la célula inane vive comiendo sus pro­ pIOS con.tellldos. ~n este proceso, las organelas intracelulares y I~s porcIOnes de cltosol son secuestradas, primero, a partir del citoplasma, en una vacuola autofágica formada de regiones libres de ribosomas del RE rugoso (RER). La vacuola se funde con los lisosomas para formar un autofagolisosoma, y los componentes celulares son digeridos por las enzimas lisosómi­ caso Varias proteínas que detectan la carencia de nutrientes dan c?mienzo a la autofagia. Si no se corrige este estado, la autofa­ gla puede tambi~n señalizar la muerte celular por apoptosis, un modo de decir a una célula estresada o inane que ya no puede arreglárselas viviendo de sus propias organelas.
Lisosoma primario
Vacuola autofágica
Cuerpo residual
Cuerpo residual
Autotagia (derecha) y heterofagia (izquierda). (Re\lisada de Fawcett DW: A Textbook of Histology, 11 .- ed. Filadelfia, WB Saunders, 1986, p 17.)
Las enzimas de los lisosomas pueden degradar la mayoría de las proreínas e hidratos de carbono, aunque algunos lípi­ dos permanecen sin digerir. LOS lisosomas con restos no dige­ ridos pueden persisór en el inTerior de las células en forma de cuerpos residuales o pueden expu\sarse. Los gránu\os del pig­ IIImto JipofllSciflQ represenran material indigerible resultanre de la peroxidación de lípidos med iada por radica les libres. Ciertos pigmentos indigeribles, como las partículas de carbo­ no inhaladas de la armósfera o el pigmento inocu lado en tatuajes, pueden persistir en los fago lisosomas de los macró­ fagos durante décadas (descrito más adelante) .
Los lisosomas son también depósitos en los que las células secuestran materiales que no pueden ser completamente degradados . Los trastornos de almacenamiento lisosómico hereditarios, causados por deficiencias en enzimas que degra­ dan diversas macromoléculas, dan lugar a colecciones anor­ males de merabolitos intermedios en los lisosomas de las célu­ las por todo el organismo; las neuronas son especialmente
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susceptibles a sufrir una lesión letal por tales acumulaciones (Capítulo 7).
Inducción (hipertrofia) del RE liso. El RE liso (REL) se halla implicado en el metabolismo de varias sustancias químicas, y las células expuestas a estos productos químicos muestran hipertrofia del RE como respuesta adaptativa que puede tener importantes consecuencias func ionales. Por ejemplo, los bar­ bitúricos son metabolizados en el hígado por el sistema oxida­ sa de función mixta del cÍtocromo PASO que se encuentra en el REL. El empleo prolongado de barbitúricos lleva a un esta­ do de tolerancia, con una dism inución de los efectos del fár­ maco y la necesidad de util izar dosis cada vez mayores. Esta adaptación se debe a un mayor volumen (hipertrofia) del REL de los hepatocitos y a un aumento de la actividad enzimática P-4S0. Aunque se cree con frecuencia que la modificación mediada por PASO es una «destoxificación », muchos com­ puestos se hacen más lesivos por este proceso; un ejemplo es el tetracloruro de carbono, que se describe más adelante. Ade­ más, los productos formados por este metabolismo oxidativo incluyen especies reactivas del oxígeno (ERO), que pueden lesionar la célula. Las células adaptadas a un fármaco tienen una mayor capacidad para metabolizar otros compuestos tra­ tados por el mismo sistema. Así, si los pacientes que toman fenobarbital para la epilepsia aumentan su ingesta de alcohol, pueden tener concentraciones subterapéuticas de la medicación antiepiléptica por inducción del REL en respuesta al alcohol.
Alteraciones mitocondriales. Tal como se describe más ade­ lame, la disfunción mirocondrial desempeña una función importante en la lesión celular aguda y en la muerte celular. No obstante, en algunas afecciones patológicas no letales puede haber alteraciones en el número, tamaño, forma y, pre­ sumiblemente, también en la función de las mitocondrias. Por ejemplo, en la hipertrofia celular hay un aumenro en el núme­ ro de mitocondrias en las células; a la inversa, las mitocon­ drias disminuyen en número durante la atrofia celular (pro­ bablemente por autofagia). Las mitocondrias pueden adoptar unas formas extraordinariame nte gra ndes y anormales (megamitocondrias ), como se observan en los hepatocitos en va rias deficiencias nutricionales y en la hepatopatÍa alcohóli­ ca . En ciertas enfermedades metabólicas hereditarias del múscu lo esquelético, las miopatías mitocondriales, los defectos en el metabo lismo mitocondrial se asocian con un mayor número de mitocondrias anormalmente grandes que contie­ nen crestas anormales.
Anomalías citoesqueléticas. El citoesqueleto consta de fila­ mentos de actina y de miosina, microtú bu los y diversas clases de filamentos intermedios; otras varias formas no polimeriza­ das y no fi lamentosas de proteínas contráctiles contribuyen también al andamiaje celular. El citoesquelero es importante en muchas funciones celu lares, que comprenden:
• Transporte intracelular de organelas y moléculas. • Mantenimiento de una arquitectura celu lar básica (p. ej., polaridad celular, distinguiendo el arriba yel abajo). • Transmisión de las seña les cé lu la-célula y célula­ matriz extracelular al núcleo. • Mantenimiento de fuerza mecánica para la integridad tisular. • Movilidad celular. • Fagocitosis.
CAPITULO 1 -- lesión celular, muerte celular y adaptaciones 13
Las células y los tejidos responden a los diferentes tipos de estrés medioambiental (p. ej ., estrés por cizallamiento O
aumento de presiones en el corazón) remodelando de modo constante su andamiaje intracelular. Se producen anomalías del ciroesquelero en una variedad de estados pato lógicos. Estas anomalías pueden manifestarse por un aspecto y fun­ cionamiento anormales de la célula (miocardiopatía hipertró­ fica; Capítu lo 11), movimientos aberrantes de las organelas intracelu lares, locomoción celular defectuosa, o acumulacio­ nes intracelu lares de material fi brilar como en la hepatopatía alcohólica (Capítulo 16). Las perturbaciones en la organiza­ ción de los microtúbulos pueden causar esterilidad al inhibir la motilidad de los espermatozoides, así como un movimien­ to cil iar defectuoso de los cilios del epitel io respiratorio, lo que da lugar a infecciones crónicas debido a una eliminación defectuosa de las bacterias inhaladas (síndrome de Kartage­ ner, o de cilios inmóviles). Los microtúbu los son también esenciales para la migración y fagocitosis de los leucocitos. Los fármacos que previenen la polimerización de los microtú­ bulos (p. ej ., colchicina ) son útiles para el tratamiento de la gota, en la que los síntomas se deben al movimiento de los macrófagos hacia los cristales de urato con los posterio res intentos frustrados en la fagocitosis e inflamación. Dado que los microtúbu los fo rman el huso mitótico, los fármacos que se unen a los microtúbu los (p. ej., alcaloides de la vinca) son también antiproliferarivos y pueden, por consiguiente, ser út i­ les como agentes antitumorales.
[ RESUMEN
Alteraciones subcelulares en la lesión celular: efectos de los agentes lesivos sobre las organelas y compo­ nentes celulares
Algunas formas de lesión celu lar afectan a organelas particulares y tienen manifestaciones singulares.
• Autofagia: en las células con carencia de nutr ientes, las organelas se hallan encerradas en vacuolas que se fusionan con los lisosomas. Las organelas son digeridas pero en algunos casos permanece pigmento ind igerible (p. ej., lipofuscina). • Hipertrofia del REL: las células expuestas a las toxi­ nas que son meta bol izadas en el REL muestran hiper­ trofia del RE, mecanismo compensador pata aumentar al máximo la eliminación de toxinas. • Alteraciones mitocondriales: se observan cambios en el número, tamaño y forma de las mitocondrias en diversas adaptaciones y tespuestas a la lesión crónica. • Alteraciones citoesqueléticas : algu nos fár macos y toxinas interfieren en el ensamblaje y fu nciones de los fila mentos citoesqueléticos o dan lugar a acumu laciones anormales de filamemos.
MECANISMOS DE LESiÓN CELULAR
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14 CAPITULO 1 -- Lesión celular, muerte celular y adaptaciones
ejemplos seleccionados de tipos comunes de lesión. Los meca­ nismos bi oq uímicos que vi nculan cualqui er lesión con las manifestaciones celulares y ti su lares resultantes son comple­ jos, interconectados y entretejidos con muchas vías metabóli­ cas intracel ulares. Por consiguieme, con frecuencia es difíci l loca lizar con exactitud alteraciones moleculares específicas causadas por una lesión particular. No obsta nte, varios prin­ cipios generales son relevantes en la mayoría de las formas de lesión celular:
• La respuesta celular a los estíl'Nulos lesivos depende del tipo, duración e intensidad de la lesión. Así, unas dosis bajas de toxinas o una breve du ración de la isquemia puede lleva r a lesión celular reversible, mientras que unas dosis de toxinas mayores o unos intervalos isquémicos más prolon­ gados pueden dar lugar a una les ión irreversible y muerte celular. • Las consecuencias de WI estímulo lesivo dependen del tipo, estado, adaptabilidad y composición gel/ética de la célula lesionada . La misma les ión tiene dese nlaces mu y difere ntes depend iendo del tipo celular; así, el músculo esquelético estriado de la pierna se acomoda a la isquemia completa durante 2 a 3 horas sin les ión irreversible, mien­ tras que el músculo cardíaco muere después de sólo 20 a 30 min utos. El estado nutriciona l (u hormona l) tamb ién puede ser importante; clarameme, un hepatocito repleto de glucógeno tolera la isquemi a mucho mejor que uno que acaba de quemar su última molécula de glucosa . También puede ser importante la diversidad determinada genética­ mente en las vías metabó licas. Por ejemplo, cuando se exponen a la misma dosis de una toxina, los individuos que heredan va riantes en los genes que codifica n el cirocromo P-450 pueden cara boli zar la roxina a diferentes velocida­ des, lo que lleva a desen laces diferentes. En la actualidad se llevan a cabo grandes esfuerzos para comprender la fun­ ción de los polimorfismos genéticos en las respuestas a los fármacos y toxinas y en la susceptibilidad a la en fermedad. El estudio de tales intera cciones se denomina farmacoge­ nómica.
• La les ión celular es la consecuencia de aHoma/ías fun­ cionales y bioquímicas en l11l0 o más de varios componen­ tes celulares esenciales (Fig. 1-16 ). Las dianas más impor­ tantes de los estímulos lesivos son: 1) las mirocondrias, los sitios de generación de ATP; 2) las membranas celulares, de la s que depende la homeostasia ióni ca y os mótica de la célula y de sus organelas; 3) la síntesis de proteínas; 4) el ciroesq uelero, y 5) el apararo genérico de la célula.
Depleción de ATP El ATP, el depósiro de energía de la célula , está producido principalmente por la fosfori lación ox idativa de la adenosina difosfaro (A DP) durante la reducción del oxígeno en el siste­ ma de transporte de electrones de las mitocondrias. Además, la vía glucolítica puede generar ATP en ausencia de oxígeno urilizando glucosa derivada de la circulación o de la hidrólisis del glucógeno intracelu lar. Las principales causas de depleción de ATP son un menor aporte de oxígeno y nutrientes, daño mitocondrial , y las acciones de algunas toxinas (p. ej ., cianu­ ro). Los tej idos con una mayor capacidad glucol ítica (p. ej. , el hígado) son capaces también de sobrevivir mejor a la pérdida de oxígeno y a la menor fosforilac ión oxidati va que los tejidos con ca pacidad limitada para la glucólisis (p. ej., el cerebro ). Se requiere fosfato de alta energía en forma de ATP para la prác­ tica totalidad de los procesos sintéticos y degradativos en el interior de la cél ula, como son el transporte a través de la' membrana, síntesis de proteínas, lipogénesis y las reacciones de desac ilación-reac ilación necesarias para el recambio de fos­ folípidos. La depleción de ATP a menos deiS al l 0% de los niveles normales tiene efectos generalizados sobre muchos sis­ temas cellllares críticos (Fig. 1-17).
• Se prod uce una disminución de la actividad de la bomba de sodio depelldiente de energía de la membrana plasmáti­ ca, lo que da lugar a una acumulación intracelular de sodio ya la sa lida de porasio . La ganancia neta de soluto se acompaiia de ganancia isoosmótica de agua, lo que origina una hinchazón celular y la dilatación del RE.
ESTIMULO LESIVO
1 MEMBRANA
componentes enzimática de los celulares componentes celulares
T J
DAÑO I I DAÑO EN EL ADN, CITOESQUELETICO ACUMULACiÓN DE
Daño en la membrana
MUERTE CELULAR (principalmente por apoptosis)
Principales sitios celulares y bioquímicos de daño en la lesión celular. Obsérvese que la pérdida de adenosina trifosfato (ATP) da lugar, pri ­ mero, a una lesión reversible (no mostrada) y culmina en necrosis. El daño mitocondrial puede llevar a una lesión reversible y muerte por necrosis o apoptosis.
Mitocondria
de ribosomas ~ t Entrada de Ca2+
H20 y Na+ , Glucógeno
t Salida de K+
pérd ida de microvellosidades,
cromatina nuclear
Consecuencias funcionales y morfológicas iniciales de la disminu­ ción de adenosina tri f osfato (ATP) durante la lesión ce lular. RE, re­ tículo endoplásmico.
• Hay un all1ue1lto compensador en la glueólisis allaeróbi­ ea con el fin de mantener las fuentes de energía de la célu­ la. Como consecuencia, se consumen rápidamente los depósitos intracelula res de glucógeno, y se acumu la ácido lác tico, lo que lleva a una disminución del pH intracelular y a una menor actividad de muchas enzimas celu lares. • El fracaso de la bomba de Ca2• lleva a entrada de Ca2.,
con efectos dañinos sobre numerosos componentes celu la­ res, que se describen más adelante. • La depl eción de ATP prolonga da o empeorada ca usa desestrueturacióll del aparato sintético de proteínas, que se mani fiesta en fo rma de desprendimiento de los ribosomas del retículo endoplásmico rugoso (RER) y disociación de polisomas en monosomas, con la consiguiente reducción en la síntesis de proteínas. En último término, hay un daño irreversible en las membranas mitocondriales y lisosómi­ cas, y la célula sufre necrosis.
Daño mitocondrial
Las mitocondrias son los abastecedores celulares de la energía que sostiene la vida en for ma de ATP, pero son también parti­ cipantes críticos en la lesión y muerre celulares. Las mitocon­ drias pueden ser lesionadas por aumentos del Cah ci tosólico, especies reactivas del oxígeno (que se describen más adelante), y privación de oxígeno, y son, por ende, sensibles a práctica­ mente todos los tipos de estímulos lesivos, incl uidas la hipo­ xia y las tox inas . Hay dos consecuencias im porta ntes del daño mirocondrial (Fig. 1-18) :
• El daño mitocondrial da lugar con frecuenci a a la for­ mación de un conducto de alta conductancia en la mem­ brana mitocondrial , denom in ado po ro de transición de
CAPITULO 1 -- lesión celular, muerte celu lar y adaptaciones 15
Aumento del Ca2+ citosólico, especies reactivas del oxigeno
(estrés oxidativo), peroxidación lipidica
Figura 1-18
Citocromo c, otras proteínas proapoptóticas • I APOPTOSIS I
Consecuencias de la disfunción mitocondr ia l, que culmi na en la muerte celular por necrosis o apoptosis. ATP, adenosina t ri fosfato.
permeabilidad mitocondrial. La aperrura de este conducto lleva a la pérdida del potencial de membra na mitocondrial y a cambios de pH, lo que da lugar al fracaso de la fosfo ri­ lació" oxidativa y a la depleció" progresiva de ATP, cul­ minando en necrosis de la célu la . • Las mitocondrias contienen también va rias proteínas que son capaces de acti va r vías apoptóticas, incl uido el cirocromo c (la principal proteína implicada en el trans­ porte de electrones)_ La mayor permeabilidad de la mem­ brana mitocondrial puede dar luga r a la fuga de estas pro­ teínas al citosol y muerte por apoptosis. Así, el citocromo e desempeña una doble fu nción en la supervivencia y muer­ te celulares; en su loca lización normal en el interior de las mitocondrias, es esencial para la generación de energía y la vida de la célul a, pero cuando las mitoco ndrias resultan dañadas de mod o tan intenso que se prod uce la fuga del citocromo e, dan la seña l a las células para que se mueran.
Aflujo de calcio
El calcio libre en el citosol se halla mantenido normalmenre por transportadores de calcio dependientes de ATP a concentracio­ nes que son hasta ') 0.000 veces más ba jas que la concentración del calcio extracelular o del calcio intracelular secuestrado en las mitocondrias y el RE. La isquemia y ciertas toxinas causan un aumento de la concentración de ca lcio citosólico, inicial­ mente por liberación de Ca2+ de los depósitos intracelulares, y posteriormente como consecuencia de un aumento de la entra-
• 16 CAP[TULO 1 -- Lesión celular, muerte celular y adaptaciones
~ 1 1 ATPasa Fosfolipasa Proteasa
l l l 'isminución Disminución Rotura de
de ATP de fosfolípidos la membrana
Figura 1·19
y proteínas citoesqueléticas
l Endonucleasa
Orígenes y consecuencias del aumento de calcio ,itosólico en la lesión celular. ATP, adenosina tri fosfato; ATPasa, adenosina trjfos~ fatasa.
da a través de la membrana plasmática. El aumento del Ca2+
activa Numerosas enzimas, con efectos celulares potencialmen­ te perjudiciales (Fig. 1-19). Estas enzimas incluyen fosfolipasas (que causan daño en las membranas), proreasas (que rompen proteínas de las membranas y citoesqueléticas), endonucleasas (q ue son responsables de la fragmentación del ADN y de la
0 2
cromatina) y adenosina trifosfarasas (ATPasas; acelerando así la depleción de ATP). El aumento en las concentraciones de Ca2+ intracelular da lugar también a la inducción de la apop­ rosis, por activación direcra de caspasas y aumentando la per­ meabilidad mitocondrial. La importancia del Ca" en la lesión celular fue establecida por el hallazgo de que la depleción de Ca" extracelular retrasa la muerte celu lar después de la hipo­ xia y de la exposición a algunas toxinas.
Acumulación de radicales libres derivados del oxígeno (estrés oxidativo) Los radicales libres son especies químicas con un único elec­ rrón no pareado en una órbita externa . Tales estados quími­ cos son extraord inariamente inestables y reaccionan fác il­ mente con sustancias químicas inorgánicas y orgánicas; al ser generados en las células atacan ávidamente los ácidos nuclei­ cos así como una variedad de proteínas y de lípidos celulares. Además, los rad icales libres dan comienzo a reacciones auto­ cata líticas; las moléculas que reaccionan con radica les libres son convertidas a su vez en radicales libres, propagando de este modo la cadena de daño. Las especies reactivas del oxí­ geno (ERO) son un tipo de radica l li bre derivado del oxígeno cuya función en la lesión celul ar está bien establecida. Son producidas normalmente en las células durante la respiración mitocondrial y la generación de energía, pero son degradadas y eliminadas por los sistemas de defensa ce lular. Cua ndo aumenta la producción de ERO o los sistemas de limpieza son inefecrivos, el resultado es un exceso de estos radicales libres, lo que ll eva a un estado denominado estrés oxidativo. La lesión celu lar en muchas circunstancias implica daño por radicales libres; estas situaciones incluyen la isquem ia-reper­ fusión (descrita más adelante), lesión por agentes químicos y radiación, toxicidad por oxígeno y otros gases, envejecimien­ ro celular, destrucción microbiana por las células fagocíticas, y lesión celular causada por las célu las inflamatorias.
La acumulación de radicales libres viene determinada por las velocidades de producción y de eliminación (Fig. 1-20).
¡j' Mitocondrias
Reducción incompleta
de Feo,onEj ~ Reacc;ón}
Lesión por reperfusión
11
Las ERO reaccionan con: • Acidos grasos _ oxidación _
generación de peroxidasas de lípidos - rotura de la membrana plasmática, organelas
• Proteínas _ oxidación _ pérdida de actividad enzimática, plegamiento anormal
• ADN _ oxidaciÓn _ mutaciones, roturas
~ ELIMINACiÓN DE RADICALES LIBRES
convierte 02 - H20 2 • Glutatión peroxidasa
(en mitocondrias) convierte Olí - H202
• Catalasa (en peroxisomas) convierte H202 - H20 + O2
Figura 1-20
Papel de las especies reactivas del oxígeno (ERO) en la lesió~ celular. El 02 se convierte en superóxido (O';) por enzimas oxidativas en el retículo endoplásmico, mitocondrias, membrana plasmática, peroxisomas y citosol . El O~ se convierte a H202 por dismutación y, de éste. a OW por la reacción de Fenton cata­ lizada por Cu2+JFe2+. El H20 2deriva también directamente de oxidasas en los peroxisomas (no mostrado). Tampoco se muestra otro radícallibre potencialmente lesivo, el oxíge­ no atómico. El daño resultante por rad icales libres en los lípidos (por peroxidación), prote­ ínas y ácido desoxirribonucleico (AON) lleva a diversas formas de lesión celular. las princi­ pales enzimas antioxidantes son la superóxi­ do dismutasa (SO O), cata lasa y glutatión peroxidasa.
I
o
Va rias reacciones son responsables de la generación de radi· cales libres.
• Las reacciones de reducción·oxidación (redox) que se producen durante el metabolismo mitocondrial. Durante la respiración normal, por ejemplo, el oxígeno molecular es reducido secuencialmente en las mitocondrias al añadir cuatro electrones para generar agua. En este proceso se generan pequeñas cantidades de especies intermedias tóxi· cas por la reducción parcial del oxígeno; en éstas se inclu· yen los radica les superóxido (O,'), peróx ido de hidrógeno (H,O,), y OH'. Los metales de transición como cobre y hierro tam bién aceptan o donan electrones li bres durante cierras reacc iones intracelulares y ca rali zan así la forma· ción de rad ica les libres, como en la reacción de Fenton (Fe2> + H,O, ~ Fe3• + OH' + OH"). • La absorción de energía radiante (p. ej ., luz ultravioleta, rayos X). La radiación ionizante puede hidrolizar el agua en radicales libres de hidroxilo (OH") e hidrógeno (H'). • El metabolismo enzimático de sustancias químicas exó· genas (p. ej., tetracloruro de carbono; v. más adelante). • Inflamación, porque los radicales libres son producidos por los leucocitos que penetran en los tejidos (v. Capítulo 2). • El óx ido nítrico (NO), med iado r químico importante sintetizado normalmente por una variedad de tipos celula· res (Capítulo 2), puede actuar como radical libre o puede ser converrido a especies de nirrito muy reactivas.
Las células han desarro llado muchos mecanismos para eli· miNar los radicales libres y de este modo red uci r al mínimo la lesión. Los rad ica les libres son inherentemente inestables y se descomponen espontáneamente. Hay también varios sistemas enzimáticos y no enzi máticos que contribuyen a la inactiva· ción de las reacciones de los radica les li bres (v. Fig. 1-20).
• La velocidad de descomposición espontánea se ve signi· fic3 ri vamente aumentada por la acción de superóxido dis· mutasas (500 ) que se encuentran en muchos tipos celula­ res (que catalizan la reacción 20,' 2H ~ H,O, + O,) . • La gluta tión (GSH) peroxidasa protege también frente a la lesión al cata lizar el desdoblamiento de radicales li bres: 20H" + 2GSH ~ 2H, 0 + GSSG (homodímero de gluta­ tión ). El cociente intracelular entre glutatión ox idado (GSSG) y glutatión reducido (GSH) es un reflejo del estado oxidativo de la célula y un aspecto importante de la capa­ cidad celula r pa ra cata bal izar radicales libres. • La cata lasa, presente en los peroxisomas, dirige la degra· dación de peróxido de hidrógeno (2H,0, ~ 0, + 2H,O). • Los antioxidantes e