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Entrevista a Rafael Fernández (Bodegas Fernández-Herrero. Vinos Irving)

- El hombre-

Rafael Fernández baja del coche y me saluda con sonrisa amplia añadiendo que ha traído a su mujer, Luisa Herrero, desde la finca para que aproveche la mañana de este día soleado aunque frío en su pueblo natal, Huéscar. Hombre cercano y franco, que siempre tiene presente a su familia y su mujer en todas las referencias a su bodega. Tanto es así que utilizó el apellido de ambos para bautizarla: Bodega Fernández-Herrero.

Ingeniero de caminos de profesión, ayudó a relanzar España en Europa en los años 60, cuando estaba casi todo por hacer en ese campo. Por la conversación y posterior comida, deduzco que es un hombre con amplitud de miras, progresista, muy emprendedor y amante del arte... de la música, pintura y por qué no, del vino, que para algunos también es un arte. Este es el sueño de un hombre perseverante, que durante años fue madurando, puliendo, afinando como el vino dicen los sumilleres se afina en la botella, hasta que encontró su momento y aplicó su sabiduría (la que ya tenía y la que se empeñó en aprender) para ofrecernos sus vinos. Eligió un nombre para ellos de autor americano fuertemente unido a Granada: Irving. Este podría ser el principio de otro de sus cuentos...

La Sierra de la Sagra vista desde la finca

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- El proyecto-

- ¿Qué le lleva a dedicarse a bodeguero? Porque usted es ingeniero ¿no? - Soy ingeniero de caminos. Tiene su justificación perfecta. Casi el primer trabajo que me tocó

hacer fue reparar las bodegas Paternina, las nuevas, que había hecho José María Ruiz Mateos en Haro cuando compró las viejas. Por primera vez hicieron en esas bodegas los grandes depósitos de fermentación de hormigón. Se ve que tuvieron algún problema de diseño porque con la primera cosecha los depósitos se agrietaron, perdían vino. La superficie había sido atacada por el vino. Pidieron al CSIC un informe y el CSIC se lo encargó al Instituto Torroja de la Construcción y del Cemento. Casi recién acabada la carrera yo había entrado en el Torroja en el año 63 y esto sería a finales de los 60.

Me enviaron a Haro a que viera lo que había pasado y a que pusiéramos las medidas para repararlo. Estuve un año encargado de ese tema, de reforzar los depósitos. Fue la primera vez que se usó resina epóxica para impermeabilizar. Toda esa operación me llevó en la bodega casi un año. No es que estuviera todos los días, pero sí muchos días de la semana estaba allí. Me hice muy amigo del viejo Federico, que estaba en la bodega antigua de Paternina y a lo largo de un año me empapó de todo el sistema, de la forma de crianza y me entró el gusanillo.

- Pues ya hace años de aquello... - Y cuando estaba a punto de jubilarme ocurrieron dos cosas curiosas: una que uno de mis jefes

(yo era el Presidente de la Asociación de Fabricantes de Cemento), uno de los fabricantes del Norte, la familia Masaveu, una de las familias más ricas de España, pues descubrí que los Masaveu se dedicaban también, entre otras muchas cosas, al vino y que tenían una bodega muy bonita al lado de El Ciego.

Hicimos una reunión del Consejo de Administración de la Asociación en la bodega. Me la enseñó. Me llevó a otra de Albariño que tenían en Galicia y a otra que acababa de hacer en Navarra, en Olite. Así me volví a enganchar al tema del vino. Al poco tiempo celebro una boda aquí y viene un amigo constructor que venía de hacer una bodega en Requena. Su hijo es un conocido enólogo, Toni Sarrión. Vinieron a la boda y me dijeron: Pero si esta zona es igual que la de Requena, es un sitio estupendo, ¿por qué no pones viñas? Me dije: Ahora que me voy a jubilar voy a aprovechar y voy a poner una bodega.

- ¿Qué parte tiene de negocio y qué parte, de aventura? - No, esto es absolutamente ruinoso –risas-. Me acuerdo perfectamente de lo que me dijo

Masaveu: Rafael, si quieres poner viñas, una bodega, menos de 200.000 botellas al año ni lo intentes porque no podrás cubrir gastos. 200.000, eso es muchísimo – contesté-. Yo lo quiero como hobby. – Bueno, pues que sepas que es un hobby que te va a costar el dinero. Y en efecto, esto cuesta un montón de dinero.

- ¿Y sus hijos están implicados en el proyecto? - No. Yo creo que desgraciadamente no. - Es una pena, las vides son jóvenes...

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- Total, compré la finca a los herederos de mi tía Concha y aproveché el viejo cortijo, lo reformé e hice la bodega.

Cortijo de la Finca El Duque

- La elaboración del vino-

- ¿Se hace la crianza en cubas de acero inoxidable y en barrica? - No, la crianza se hace toda en barrica. En acero inoxidable hacemos lo que es la elaboración y

la fermentación maloláctica y cuando acaba esta última, hacemos unos trasiegos para que se vayan los posos, eliminando las lías que se quedan en el fondo. Cuando el vino está ya suficientemente reposado y clarificado, en febrero, lo pasamos a barrica. En barrica se tira un año. Al cabo del año se embotella. Se tira otro año en botella y después se vende.

- La fermentación maloláctica es muy delicada ¿no? - Bueno, la fermentación maloláctica es un proceso natural que se acaba produciendo. Es una

cuestión de tiempo. Si no la aceleras puede ocurrir que la temperatura baje y que no se pueda hacer hasta la primavera siguiente, cuando sube la temperatura en la bodega.

- ¿No hay un riesgo alto...? - No, normalmente lo que puede ocurrir es que haga la fermentación maloláctica en la barrica en

la siguiente primavera. Lo que intentamos ahora es hacer una siembra de bacterias para forzar que la maloláctica se produzca antes del paso a las barricas.

- ¿Estos vinos son ecológicos?

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- Son totalmente ecológicos. Todo el proceso es ecológico, en la viña y en la bodega. Todavía

eso no se aprecia comercialmente. Tengo la certificación ecológica, pero no lo suelo poner en las botellas.

- En algunas zonas sí se aprecia... - Fundamentalmente fuera de España. Pero como normalmente no tengo volumen para exportar.

Aquí comercialmente no... A veces la gente cree que un vino ecológico va a estar peor que uno normal.

Esta es la parte donde hacemos la elaboración del vino. Es un proceso sencillo. La vendimia es manual, eligiendo ya en el momento de la vendimia, sólo escoger y cortar los racimos que están bien. Los pequeños, con granos sin madurar no se cogen. Ya se hace una selección en el momento de la recogida. Luego se enfría en cámara frigorífica hasta que la uva está a 5º C. Empezamos el proceso de despalillado y el residuo va a los depósitos de fermentación. Yo empecé a hacer la fermentación con las levaduras naturales, pero eso algún año me dio algún problema. Por eso por precaución normalmente añadimos levadura, para asegurar una fermentación continua. Controlamos la temperatura. Todos los depósitos, como veis, llevan camisa. Con agua fría a 5º C controlamos que la temperatura del depósito no pase de 26º. Los primeros días no hay fermentación. La uva ha sido introducida a 5º. Tarda un par de días en ponerse a 17º o 18º para que arranque la fermentación. En esos días se produce una disolución de sabores y olores al vino a baja temperatura que le dan una calidad superior. El resto de la fermentación se hace sin pasar de 26º C. Cuando acaba la fermentación, dejamos unos días más los vinos que van a ser de crianza, normalmente según la prueba del enólogo, que decide si una o dos semanas más en maceración y luego se hace el prensado para quitar los orujos y se deja ya para que acabe de hacer la fermentación maloláctica, que dura hasta febrero, cuando se pasa a las barricas.

- ¿Ha trabajado siempre con el mismo enólogo? - Al principio trabajé con una enóloga que estaba también en Pago de Almaraes. Ella lo dejó y

luego empecé con César Ortega, de la zona de la Alpujarra, de Cádiar. Lleva también allí otra bodega, la de los Barrancos. Bueno, a decir verdad, los primeros años realizaba yo mismo el vino. Al empezar con la bodega estudié a distancia en la Universidad que tiene el mayor prestigio en el mundo del vino: Davis, California. Y lo divertido del caso es que los vinos que elaboré yo sin enólogos han alcanzado mejores puntuaciones que los que hemos elaborado con ellos –risas-.

- De las cuatro variedades que tiene ¿cuál le da más beneficios?

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Depósitos de acero inoxidable con camisas para el control de la temperatura

- No llevo ese control, pero cuando hay una buena cosecha, el vino que aparentemente sabe

mejor es el syrah. La Guía Peñín lo califica con mayor puntuación. Los tempranillos, cabernets no he conseguido que pasen de 90 puntos y el syrah está en 91/92.

- Está muy bien esa puntuación. Es muy importante para la bodega. - Fíjate, cuando empezamos, era difícil en esto de las puntuaciones llegar a 90. En la Guía Peñín,

la selección que hacían de los mejores vinos de España era los que tenían más de 90 puntos. Eso ha mejorado tanto que ahora mismo la selección de los mejores de España son los que

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tienen más de 95, porque con más de 90 hay muchísimos. La calidad de los vinos en España ha mejorado mucho.

- Ese puede ser uno de los alicientes para continuar con esta aventura, que ya ha dejado claro

que no es estrictamente comercial. Hay una gran competencia. En España hay muchas bodegas.

- España sólo consume la mitad del vino que produce. Vende la otra mitad. Hay que exportar esa

mitad. Fíjate la competencia que hay hacia el mercado interior. En el mercado internacional tenemos la competencia de otros países con otros costes y que producen más barato: Sudáfrica, Chile, Australia...

- Aunque el proceso no es el mismo. Muchos vinos han visto poco la barrica, sólo con la madera

que le añaden en trocitos... - Efectivamente, en esos países las denominaciones de origen no son tan rígidas: la libertad de la

bodega es mucho mayor. Más o menos te dicen: haga usted el vino como quiera.

Barricas de roble con indicación de la variedad y el viñedo

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- Entonces será difícil exportar. ¿Dedican una parte de la producción a la exportación? - Nosotros exportamos muy poco. Tenemos un simulacro de exportación porque exportamos

2000 botellas y esas 2000 botellas es porque tengo hijas que viven fuera, una en EEUU y otra en Suiza/Francia. Para sus “amigos”, para algunos resturantes, ellas se han empeñado en que se lleven Irving. Al año me puede pedir cada una un palet de 500 botellas o dos.

- ¿El nombre no es un acierto para exportar a EEUU? - Yo creía que allí iba a ser un acierto, por Washington Irving y me dice mi hija: Papá, no te

creas, porque Irving es un apellido judío y a los que no son judíos les fastidia que el nombre les suene a algo judío.

- Y como los judíos por otra parte tienen problemas con el vino “gentil”... - Claro, tiene que ser un vino kosher –risas-. Irving no les puedo vender a los judíos. Y los que

no son judíos creen que es judío y no lo compran... - ¿Tiene previsto plantar más cepas? - Por ahora no.

Cuando ha pasado un año en las barricas se le hace el pase a la crianza en botella. En botella se almacenan en jaulones horizontales. La forma de trabajar con estos jaulones es tenerlos abiertos en vertical, los llenas de forma fácil. Luego se les da una vuelta con una máquina que hay fuera para ponerlos en horizontal. Si no, ¿cómo se mueve algo que pesa 600 kg?

Jaulones para el envejecimiento en botella

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Rafael Fernández explicando los secretos de su bodega a María Córdoba - ¿Es usted actualmente el Presidente de la Denominación de Origen “Vinos de calidad de

Granada”? - No, ya no. He sido Presidente por un corto espacio de tiempo. - ¿Es importante? ¿Qué trabajo realiza la Denominación? Hay una sana competencia entre los

bodegueros de la zona, pero luego tienen que trabajar de manera conjunta frente a otras DO. Granada suele tener el problema del elevado precio por botella respecto a otras zonas. La promoción es entonces fundamental ¿Ustedes aspirar a ser algo más que Vinos de calidad?

- Vinos de Calidad es el paso previo para ser denominación de origen completa. Nosotros ya

hemos cumplido. Yo ya presenté como Presidente la solicitud de pasar a denominación de origen. El expediente se presentó. No lo contestaron. Por silencio administrativo ha habido que volver a pedirlo, por lo que estamos esperando la respuesta para conseguir la denominación de origen completa.

- ¿Es difícil de conseguir? - Primero hay un requisito de tiempo. Tienes que estar 5 años en la primera denominación, IGP

Vinos de la Tierra (Indicación Geográfica Protegida). Cuando han pasado cinco años, si la Junta considera que has funcionado bien, que las calidades son aceptables, que hay un volumen que lo justifique, puedes solicitar pasar a Vino de Calidad. En esta etapa es el mismo proceso. tienes que estar cinco años y que las autoridades administrativas consideren que has cumplido tus obligaciones como vino de calidad. Después de esos 5 años, se vuelve a pedir, se hace un

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reglamento nuevo, se ponen nuevas exigencias. Si se aprueba, se pasa a denominación plena. Podemos conseguirlo en cualquier momento.

Como veis aquí el último paso, tras un año en botella, pasa a la etiquetadora, se meten en cajas y se realiza la comercialización.

- ¿Ha tenido alguna vez algún problema serio algún año, alguna producción que se haya ido al traste?

- Sí, todos los años tenemos algún problema. Este año, nuestra mejor uva, la syrah, se ha

estropeado. La del 2015. Cuando vinieron los enólogos a hacer la última cata, hace 15 días, dijeron: estos depósitos de syrah se han estropeado, no valen.

- Algo tan artesanal... - Que le digan a Luismi lo que ha tenido que hacer: tirarlo. - Por eso el vino de un año nunca es exactamente igual al del anterior, depende de la producción

de las variedades, el coupage va variando. - Los vinos todos los años son distintos. Es un milagro que se parezcan. Vienen los sumilleres en

el momento del embotellado y se empiezan a hacer mezclas de las distintas variedades, distintas barricas. Aquí a cada barrica les van poniendo una cosa. Tienen que probar una por una. Le van poniendo: bueno, regular, muy bueno. En función de eso se van haciendo las mezclas.

- ¿Las barricas son de roble americano? - Tenemos tres tipos: la marca Finesse es roble americano, el Hungarian es húngaro. El francés

de marca Allied. Tres robles.

Barrica de roble francés

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- ¿La bodega tiene algún tipo de ayuda de la Junta? - No, cero. - ¿Cómo es la relación con la Administración? - La Junta ha apoyado las campañas comerciales, la comercialización, el ir a determinados

eventos. La Junta pagaba la mitad de lo que organizaba la DO Vinos de Calidad de Granada - Ir a las ferias como FENAVIN... - Exactamente, las campañas eran de 400.000 euros al año. Y la Junta pagaba 200.000. -

- Premios –

(Rafael nos enseña la bodega de abajo) - Aquí tengo el laboratorio, para cuando vienen los enólogos. Aquí tengo más nichos para el

envejecimiento en botella.

Nichos para el envejecimiento en botella

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- ¿Cuánta gente trabaja aquí en la época de recogida? - En la época de recogida hay 15 personas. El resto del año hay dos. - De todas formas es importante para la economía de la zona, bastante deprimida. Las bodegas

pueden ser una buena alternativa. - Aquí están los cachivaches de los enólogos. - Los “boticarios”. Son químicos, lógicamente. Rafael, cuando toma vino, aparte del suyo ¿cuál

es su vino favorito? - Como soy bodeguero, lo que intento siempre es tomar vino diciendo ¿cuáles son los vinos de la

zona y qué vinos recomienda usted de la zona, que sean buenos? Por ejemplo, el último vino que he tomado se llama algo así como Pegaso. No sé ni de qué zona era, pero estaba comiendo con Pepe Peñín y me dijo: voy a pedir un vino que no habrás probado. –Venga, vamos a pedirlo. Y pidió un Pegaso y me gustó mucho. Era un vino que llevaba garnacha y estaba buenísimo. al final vi cuánto me habían cobrado en la factura y no me habían cobrado demasiado, 39 euros por la botella. Me dijo Peñín que tenía 94 o 95 puntos en su guía.

Intento probar vinos nuevos de zonas que no conozco. Hago lo contrario de la gente que toma Ribera o Rioja. Normalmente no tomo ni Ribera ni Rioja.

- Yo soy así de rara también –risas-. - Estos son premios. En este de Huétor Vega, este año, como ves, me dieron el premio al mejor

vino de todas las categorías que se habían presentado. El vino con la mejor puntuación. Del año 2007. Me preguntabas por el vino ecológico. Aquí está el certificado de agricultura ecológica de todas las variedades que hacemos.

Los premios Iberwine son importantes porque, a diferencia de otros premios que dan medalla de oro a no más del 30% de los vinos presentados, en estos sólo hay tres premios: una medalla de oro, una de plata y otra de bronce. Este es la medalla de plata, el segundo mejor vino de 300 bodegas de 20 países.

- Aunque se suele decir en nuestro mundillo que hay un premio para cada vino...estos sí que son

premios interesantes.

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Certificado de agricultura ecológica

Medalla de Plata premios Iberwine

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- La cata-

- ¿Quieres probar algún vino de este año? ¿Ver cómo va la cosecha de este año? Luismi, coja una jarra. Vamos a catarlos arriba, que aquí hace un poco de frío y súbanos del 2015, del que tenemos ahora mismo en producción, ¿cuál es el que le gusta más a los enólogos? ¿tempranillo o cabernet?

- En la barrica veo que se anota la variedad y el viñedo. - Sí, variedad y procedencia. (En la casa) - En la bodega nos ha dicho Luismi que hay unos 16º o 18º C. Hoy parecía haber 12º o 14º. - Normalmente varía entre 13 y 19. Ahora mismo debe estar en 13º -risas-. - ¿Tiene relación con José Peñín por lo que cuenta? ¿Ha visitado la bodega? - Sí, José Peñín es un enamorado de esta bodega. - ¿Una bodega puede producir un vino fuera de los estándares de la DO? - Sí, por supuesto, pero no con el mismo nombre. Yo puedo producir Irving dentro de la DO y

sacar ahora otro vino y llamarlo Viña Duque, Torralba, Cubero... - El cabernet sabe todavía mucho a fruta, a fresa, frambuesa... - Eso es lo que buscamos. - Lo contemporáneo es que un vino pase por barrica, pero apenas se note. - El amigo Peñín, que es un enamorado de la finca y de la bodega, dice que el syrah, en cuanto

tenga unos pocos años más vamos a hacer un vino de las narices. Ojalá. Yo le digo, caramba, te podría gustar también el cabernet, el tempranillo...

- Dígale usted que guarde puntos para ese momento –risas-. - En estos veranos de tanto calor ¿se disparan los grados del vino? Se puede poner el vino en 15º

C y pico, casi 16º. (Enjuagamos las copas) Antonio: estas son las costumbres de los sumilleres... no apurar el vino. Rafael: los sumilleres es que ni siquiera se lo toman. Antonio: sí, no invites a un sumiller a tu casa, que te escupe el vino –risas-.

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Rafael: este tempranillo a ver cómo lo encontráis cuando lo probéis. Yo lo encuentro un poquito más dulce y quizás también los taninos un poquito más ásperos que el cabernet. Quizá un poco menos afrutado. A ver María qué nos dice... María: sí, menos afrutado, al menos en nariz. Rafael: yo lo encuentro un poco menos afrutado, más dulce y un poco más áspero. Esa sería mi apreciación. María: más dulce sí, más áspero quizás no. Rafael: ¿no? ¿de áspero lo encuentras igual? María: la cabernet tiene algo más de tanicidad ahora mismo. Este está algo más picante. Pero la cabernet tiene más tanicidad. Pero está muy bueno. De aquí va a salir un coupage muy interesante. Rafael: no, si los vinos que hacemos son interesantes. En cuanto ha pasado el año por barrica ya son otra cosa. A mí me gusta venderlos a los dos años de botella. María ¿qué más quieres probar? María: ¿qué tal el syrah del 2014? ¿Está ya embotellado? Rafael: están en el proceso. Están embotellándolo ahora para dejar libres las barricas para el vino del 2015.

Catando los caldos de este año

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Bruno: yo tengo todavía alguna botella de la edición especial que hiciste para mi boda. Me casí en el 2006, el vino debe de ser del 2005. - Pues esas hay que bebérselas ya –a coro-. Bruno: las he conservado por la etiqueta. En un piso que tiene mi suegro encontramos varias cajas de Paternina que llevaban allí años. No podíamos ni quitar el corcho. María: eso es lo primero que se aprende y que desconocen muchos consumidores. Aunque hay vinos hechos para guardarlos, el vino tiene que consumirse relativamente pronto. En casa no tienes las mejores condiciones para conservarlo. (Catando el syrah 2014)

Viñedo de syrah junto a la bodega

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María: tiene un color precioso Rafael: a este syrah le falta toda la botella, pero se nota que es syrah. María: el olor es inconfundible. Rafael: el olor y el sabor típicos del syrah. María: este vino va a ser muy bueno cuando pase por la botella. Rafael: sobre distinguir las variedades y los vinos a veces he gastado algunas “putadas”. He reunido a sumilleres profesionales y bodegueros y les he dicho: ¿Os atrevéis a hacer una cata a ciegas? Les daba el reserva 904 de La Rioja Alta, un vinazo, un Priorat –no recuerdo cuál- y el Irving 2005. Dos vinos estupendos, de órdago, y una birria, mi Irving del 2005. María: lo “echó a pelear” como dice Antonio López de la Casa, el enólogo de Fontedei. Rafael: la sorpresa es que yo creía que este iba a salir fatal. Pues en puntuaciones de 0 a 100 el Priorato sacó 92, el Irving 90 y el Rioja Alta 88. Yo yo dije: joder, ¿cómo es posible? Salió empatadillo –risas-. María: Y con respecto a los mejores vinos de Granada... Rafael: En calidad en Granada está Calvente, los blancos especialmente. Los blancos de Fontedei son muy buenos. También el Mencal está bien. En tintos, los buenos tintos son Muñana, la bodega del Marqués –Spira-, el Irving, algún Vertijana y poco más. María: Pago de Almaraes, los últimos no están mal. Rafael: los tintos de Pago de Almaraes a mí nunca me han convencido. María: A mí tampoco me gusta mucho Señorío de Nevada. Rafael: coincidimos, a mí tampoco. María: tienen fama. Los primeros, los del enólogo que vino de Francia... también gracias al enoturismo. Rafael: si, eso hay que reconocer que lo tienen muy bien montado. María: y el IN de Nestares Rincón, los que probé allí, se lo dije, o no los tenéis bien o.... pero la botella que me llevé sí que estaba mejor. Antonio: María se está formando como sumiller, pero tiene buen paladar. Muchas veces dice: este vino está bueno y vemos después que tiene altas puntuaciones de Peñín o las guías. María: sí, tras una feria como FENAVIN he consultado mis notas para pedir alguna botella de algún vino que me ha gustado y valía treinta y tantos euros... va a ser que no –risas-.

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Rafael: a mí me cobraron hace poco 15 euros por el roble nuestro. Se lo vendemos a 4 euros y lo multiplica por 3. María: ¿La mayor parte de la producción va dirigida a hostelería, me imagino, más que a consumo privado? Rafael: la mayor parte va a hostelería. María: se van viendo en restaurantes cada vez más. Yo me los he encontrado por ejemplo en una pizzería. Al lado de un lambrusco... dónde va a parar. Rafael: los italianos son unos maestros en comercializar unas porquerías increíbles. María: En la Escuela de Cata de Madrid me decía Carmen Garrobo: los beaujolais nouveau son la merdre de Francia y los lambruscos son la merde de Italia y se venden como churros –risas-. Rafael: exactamente. El beaujolais no lo había probado. Cuando bebía un vino francés probaba algún chateau de Burdeos o Borgoña, caros de narices –risas-. María: y se pasan con la barrica. Rafael: cuando probé el beaujolais nouveau dije: ¡Esto es peor que el vino del país de mi pueblo! –risas-. María: pero su marketing es increíble. Rafael: sí, lo hacen a nivel mundial. Lo lanzan en todo el mundo. Le beaujolais nouveau est arrivé! María: se vende mucho en Sudamérica. Se vende caro por ejemplo en Méjico. Hacen entierro de la sardina cuando se acaba. Rafael: es el vino de mesa, pero malo, malísimo. María: a precios intermedios, el vino de España no tiene nada que envidiarle a ningún vino francés o Europeo. Rafael: este año es el segundo año que el “joío” Parker pone como el mejor vino del mundo en relación calidad-precio el Pruno, al que también lo puso hace tres años. Vendieron toda la cosecha en una semana. María: se comenta que Parker tiene especial debilidad por los Ribera. El despegue de Ribera fue debido en parte a Parker, porque estaba muy por debajo de Rioja. Bruno: a nivel de calle, en los bares, se pide más un Ribera que un Rioja. María: de Madrid para arriba no tanto. El consumo de Ribera está en torno al 19% y el de Rioja en un 40%. Todavía le queda. En el Sur se pide más Ribera, es verdad. Peñín es muy conocido en España, pero internacionalmente... Rafael: internacionalmente tiene que ser Parker.

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María: pero suele dar curiosamente puntuaciones más altas. Rafael: sí, normalmente dos puntos más. Eso también lo tengo comprobado. Y de esta forma la entrevista fue derivando en una agradable conversación que se prolongó durante el almuerzo en el que hablamos todos –los tres amigos de la infancia: Rafael, Luisa, Bruno y nosotros- sobre educación, música, teatro, vinos, latín, los viejos tiempos... pero eso es otra historia.