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No se quebranta este mandamiento deseando obtener cosas que pertenecen al prójimo siempre que sea por medios justos.
No se quebranta este mandamiento deseando obtener cosas que pertenecen al prójimo siempre que sea por medios justos.
La muerte entró en el mundo por la envidia del demonio.
La envidia es un pecado capital.
Me hace sentirme triste, enojado(a) ante el bien del prójimo y hay en mí un deseo desordenado de poseer lo que el otro tiene, aunque sea de forma indebida.
“La envidia es el pecado diabólico por excelencia.”
San Agustín
“De ella nacen el odio, la maledicencia, la calumnia, la alegría por el mal del prójimo y la tristeza por su prosperidad.”
San Gregorio Magno
Envidia
Benevolencia
Humildad
Benedicencia
Es dejarnos guiar por el Espíritu (Cf. Rom 8,14).
Purificar mis deseos, mis anhelos, mis criterios.
Es ver y querer las cosas a través de los ojos, los criterios y el corazón de Dios.
