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UNA NUEVA EVALUACIÓN MACROECONOMICA DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL * C. Knick Harley Universidad de Western Ontario SUMARIO El ctedmienio económico dunuite la Revolución Induatrial ha sido sometido en la última década a una nueva evaluación que revisa anteriores teorías sobre el desarrollo británico. El crecimiento (iie más lento, y el cambio industrial estuvo más localizado y produjo un menor impacto de lo que se pensaba anteriormente. Las mejoras en la agri- cultura y la relativa bcilidad con que la mano de obra se pasó a la industria urbaiu parecen centrales en esta experiencia. Aunque el impacto industrial ahora aparece me- nor de lo que antes se creía, las ciudades industriales transformaron la sociedad por^ que la industria algodonera se ejqiandió para aprovechar la ventaja que le daba su nue- va tecnología, y los trabajadores se trasladaron a las ciudades. Pero, aunque las exportaciones aumentaron la participación de la industria y dieron lugar a la urbaniza- ción, no elevaron mucho la renta por habitante porque la competencia consiguió que los beneficios fueran para los consumidores. Por último, parece que los rasgos específi- cos de la revolución industrial británica no constituyen una guía muy sólida para el proceso del crecimiento en otros lugares. ABSTRACT Aggtegate estimates of British growth duting tfae dasácal Industrial Revdution have been reassessed in tbe past decade and present a significandy revisión of earlier views of British growth. Growdi was slower than previously bclieved and industrial * En la sesión C, «New Ways to Think About the Industrial Revolution», del X G}ngreso Internacional de Historia Económica celebrado en Lovaina, en agosto de 1990, se presentó una versión anterior del presente trabajo. Me he beneficiado de los comentarios que allí se hicieron así como de los participantes en seminarios de las universidades de Western Ontario, Indiana, Nova de Lisboa y Carlos III de Madrid. Agradezco especialmente los comentarios de Joel Mokyr y Nathan Sussmaa 239

2-Knick Harley-Una nueva revaluación de la Revolución Industrial

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  • UNA NUEVA EVALUACIN MACROECONOMICA DE LA REVOLUCIN INDUSTRIAL *

    C. Knick Harley Universidad de Western Ontario

    SUMARIO

    El ctedmienio econmico dunuite la Revolucin Induatrial ha sido sometido en la ltima dcada a una nueva evaluacin que revisa anteriores teoras sobre el desarrollo britnico. El crecimiento (iie ms lento, y el cambio industrial estuvo ms localizado y produjo un menor impacto de lo que se pensaba anteriormente. Las mejoras en la agri-cultura y la relativa bcilidad con que la mano de obra se pas a la industria urbaiu parecen centrales en esta experiencia. Aunque el impacto industrial ahora aparece me-nor de lo que antes se crea, las ciudades industriales transformaron la sociedad por^ que la industria algodonera se ejqiandi para aprovechar la ventaja que le daba su nue-va tecnologa, y los trabajadores se trasladaron a las ciudades. Pero, aunque las exportaciones aumentaron la participacin de la industria y dieron lugar a la urbaniza-cin, no elevaron mucho la renta por habitante porque la competencia consigui que los beneficios fueran para los consumidores. Por ltimo, parece que los rasgos especfi-cos de la revolucin industrial britnica no constituyen una gua muy slida para el proceso del crecimiento en otros lugares.

    ABSTRACT

    Aggtegate estimates of British growth duting tfae dascal Industrial Revdution have been reassessed in tbe past decade and present a significandy revisin of earlier views of British growth. Growdi was slower than previously bclieved and industrial

    * En la sesin C, New Ways to Think About the Industrial Revolution, del X G}ngreso Internacional de Historia Econmica celebrado en Lovaina, en agosto de 1990, se present una versin anterior del presente trabajo. Me he beneficiado de los comentarios que all se hicieron as como de los participantes en seminarios de las universidades de Western Ontario, Indiana, Nova de Lisboa y Carlos III de Madrid. Agradezco especialmente los comentarios de Joel Mokyr y Nathan Sussmaa

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  • C KNICK HARLEY

    change more localized and with a smaller impact Agricukural improvement and die te-latve eaae wid ^ch labour moved to luban indnstiy seems central to die eiq>erience. Aldiough indtiatiy's impact now seems leas than pteviously believed, industrial ctties transfbrmed society bccause the cotton textle industty expanded to exploit the advan-tage o its new technology and labour moved to the cities. But wfaile exports expanded the share o industiy and caused uibanization, they did not laise per capita income much because competition ensured that the benefits went to consumera. Finally, the specific features of the British industrial revoiution seem to provide only weak guide to the growth process elsewhere.

    Desde mediados del siglo xix, el nivel de vida ha venido aumentando en Europa occidental y en las regiones del mundo con poblacin europea. La re-ciente historia demogrfica nos da una larga perspectiva del crecimiento eu-ropeo '. Si se hace una yuxtaposicin de la poblacin inglesa y el salario real de los trabajadores en los ltimos siete siglos (figura I), se descubre un cambio espectacular hacia el ao 1800. En los siglos anteriores y durante largos pero-dos, los salarios reales aumentaban y descendan en relacin inversa a la pobla-cin, pero sin una tendencia secular. La Peste Negra mat en el siglo XTV alre-dedor de un tercio de la poblacin de Inglaterra, que se mantuvo en niveles bajos hasta principios del siglo xvi. En aquella poblacin, ms reducida, los trabajadores dis^ltaron de unos salarios que casi duplicaban los de sus ante-pasados, anteriores a la Peste. La poblacin creci durante el siglo xvi y prime-ra mitad del xvii y los salarios descendieron a los niveles anteriores a la Peste. La historia corrobor las previsiones tericas de los economistas, desarrolladas primeramente por David Ricardo alrededor de 1800, segn las cuales, en una economa constreida por unos recursos limitados, los salarios varan en razn inversa a la poblacin.

    Desde los tiempos de Ricardo, la relacin inversa poblacin/salarios ha de-saparecido. Entre 1820 y 1980, la poblacin inglesa aument desde 11,5 millo-nes hasta ms de 45 millones (a un ritmo del 26 por ciento por siglo). En los cinco siglos anteriores, la poblacin aumentaba a un ritmo aproximado del 14 por ciento por siglo, y en general, la tecnologa y el capital iban avanzando lo suficiente como para mantener el nivel de vida. Las estadsticas son imprecisas, pero la imagen general es clara: la relacin poblacin/medio-ambiente cambi de forma radical. La transformacin de la economa europea es indiscutible, pero su naturaleza permanece poco clara. Fue un proceso rpido o dilatado? Transform la economa la nueva tecnologa manufacturera? Qu papeles

    ' Wrigley y Schofield (1981), Lee (1973,1988).

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    desempearon la agricultura y el comercio exterior? La investigacin reciente ha reconsiderado estas persistentes preguntas.

    I. CONCEPCIONES DE LA REVOLUCIN INDUSTRIAL

    Desde el siglo XIX la mayora de los observadores pensaron que a finales del siglo xvni las innovaciones industrales clave transformaron la economa y alteraron rpida y fundamenulmente la sociedad. En 1843 Fredrch Engels comenzaba con las siguientes frases su obra La situacin de la clase trabajadora en Inglaterra:

    La historia de las clases trabajadoras inglesas comienza en la segunda mitad del siglo XVIII con el invento de la mquina de vapor y de las mquinas para la hilatura y el tejido del algodn. Es bien sabido que estos inventos dieron impul-so a la revolucin industrial. Esta revolucin tuvo un aspecto social adems de econmico, puesto que transform toda la estructura de la sociedad burguesa.

    Los historiadores profesionales expresaron parecidas opiniones. En 1884, Amold Toynbee retrataba a la sociedad como

    repentinamente hecho pedazos por los duros golpes de la mquina de vapor y el telar mecnico.

    Las siguientes generaciones de historiadores por lo general compartieron esta opinin. En los aos de entreguerras, sir John Clapham formul una teo-ra gradualista en su extensa historia econmica de Gran Bretaa, sin despla-zar la predominante visin de clase de la Revolucin Industrial

    Tras la Segunda Guerra Mundial, los historiadores trasladaron su inters ai desarrollo econmico y buscaron un modelo de crecimiento en la industriali-zacin europea. En su obra Las etapas del crecimiento econmico ^ Walt Rostow desarroll un modelo enftico y popular en el que un dinmico sector domi-nante y una inversin notablemente incrementada llevaron a un despegue ha-cia un crecimiento autosostenido a lo largo de un par de dcadas. Gran Bre-taa despeg entre 1783 y 1802. Una cronologa tan exacta inevitablemente dio lugar a la polmica. No obstante, gran parte de la historiografa busc un

    2 Rostow, Walt, (1960).

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  • C. KNICK HARJLEY

    perodo breve del que extraer lecciones para la planificacin del desarrollo en pases contemporneos de renta baja '.

    En los ltimos treinta aos, los historiadores econmicos se han ido apo-yando cada vez ms en datos cuantitativos y en estimaciones de los agregados econmicos clave. Los primeros estudios de los agregados el ndice de pro-duccin industrial de Walter Hofmann y los ndices de la renta nacional de PhylHs Deane y Arthur Col tuvieron una enorme influencia *. En la dcada de 1950, los historiadores con formacin econmica (los nuevos historiadores econmicos) comenzaron a influir sobre el modo de escribir la historia eco-nmica. Se esforzaron por unir los modelos formales de la economa en su conjunto con la cuantificacin. Su bsqueda de datos les condujo a Hoffmann y a Deane y Col.

    El ndice de Hofmann se public en Alemania en los aos de entregue-rras y en ingls en 1955. Aunque recibi considerables crticas, fue ampliamen-te citado. Deane y Col (despus de rechazar el ndice de Hof^ann para el si-glo XVIII por tener una base demasiado frgil para ser concluyente) publicaron una estimacin independiente del desarrollo industrial como parte de las estimaciones de la renta nacional. Los procedimientos seguidos por Hoffmann y Deane y Col dieron como resultado unas estimaciones parecidas, que confirmaban la antigua opinin de que en los cincuenta aos anteriores a 1830 se produjo un importantsimo cambio estructural en la industria britni-ca. Ambos ndices mostraban que el crecimiento de la produccin industrial salt desde menos de un 1 por ciento anual entre 1700 y aproximadamente 1770, hasta un dos y medio por ciento anual durante el siguiente medio siglo, acelerndose un poco ms en las dcadas siguientes.

    Hasta hace muy poco, las estimaciones de la renta nacional de Deane y Col fueron el incuestionable teln de fondo de la investigacin. La investiga-cin cuantitativa de las industrias individuales revel que el crecimiento agre-gado de Deane y Col no pudo deberse nicamente al famoso cambio tecnol-gico producido en los textiles, el hierro y el vapor, ni siquiera haciendo una valoracin muy libre de sus vinculaciones con el resto de la economa. Enton-ces surgi una sntesis que fusionaba la apreciacin de la economa rebasando los famosos sectores, de Clapham, con las estimaciones cuantitativas de Deane y Col '. En la dcada de 1960 Max Hartwell articul la teora de que el cam-bio se dio en un gran abanico de sectores. Una generacin ms tarde Donald

    ' David Canadine (1989) ha realizado un interesante anlisis de las teoras sobre la Revolu-cin Industrial durante el siglo pasado.

    * Walther Hoffmann (1955), Phyllis Deane (1962) y Arthur Col (1962). ' Deane y Col realizaron los primeros trabajos. [P. Deane y A. Col (1962)].

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    McCloskey resuma la teora de que el crecimiento result de un avance tec-nolgico extendido pero desigual, con una metfora meteorolgica :^

    Los nuevos inventos mecnicos cayeron ms bien como una lluvia mansa, aunque sin precedentes, que se juntaba aqu y all formando charcos. En 1860 el terreno qued hmedo, pero de ninguna forma empapado, ni siquiera en los puntos ms mojados.

    Ya en los primeros aos de la dcada de 1980, la investigacin y la sntesis, hechas con el espritu de Hartwell-McCloskey, haban cambiado la impresin general sobre la Revolucin Industrial. El estudio de las industrias individua-les haba revelado un cambio gradual. Las innovaciones en los textiles, el hie-rro y la energa no haban podido causar ms que un impacto modesto sobre el nivel de vida. La idea de una (..heroica..) Revolucin Industrial originada por la iniciativa de unos pocos grandes hombres de empresa haba dado paso a una teora segn la cual el cambio tuvo una amplia base dentro del entramado de la sociedad britnica.

    En la ltima dcada, una nueva valoracin del crecimiento agregado ha cambiado una vez ms la idea que se tena de la Revolucin Industrial. Las fuertes subidas de la produccin industrial y del crecimiento de la renta du-rante el ltimo cuarto del siglo xvni aparecen como resultados de una errnea construccin de los ndices de Hoffmann y Deane y Col. Ahora se descubre que en la manufactura el cambio se concentr mayoritariamente en las famo-sas industrias, que la agricultura tuvo una gran contribucin y que el creci-miento se aceler de forma gradual durante muchas dcadas.

    n. LAS NUEVAS ESTIMACIONES AGREGADAS

    Para valorar el desarrollo britnico hemos de considerar todo el abanico de las actividades econmicas. Incluso en las sociedades industriales moder-nas, las estadsticas sobre la renta nacional presentan problemas tericos y em-pricos; en un anlisis de la Gran Bretaa del siglo xvni los problemas slo pueden ser conjeturas controladas. No obstante, sin ellas no puede entenderse el desarrollo. Los factores de produccin alternaban entre varios usos, y algu-nos sectores hubieran podido crecer incluso en una economa esttica. Es ne-cesaria la agregacin para encontrar el equilibrio entre los sectores en creci-miento y aquellos en declive.

    Donald McCloskey (1981), p. 106.

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    Una estmacin ideal de la renta nacional es la que comprende una enu-meracin completa de la vida econmica. Las rentas de los factores producti-vos, los valores aadidos en los diversos sectores y el valor de las ventas fnales contribuyen cada uno a la renta nacional. Las burocracias estadsticas moder-nas renen todos estos datos para construir las estadsticas de la renta nacio-nal. Pero para calcular la renta nacional anterior a los comienzos de la contabi-lidad nacional, se requiere, sin embargo, un uso creativo de los censos de poblacin y de los ingresos fiscales y otros datos cuantitativos disponibles. A principios de la dcada de 1960, Phyllis Deane y Arthur Col completaron un amplsimo programa de investigacin que proporcion estimaciones de la ren-ta nacional histrica en Gran Bretaa. Estas estimaciones siguen siendo los ci-mientos sobre los cuales todos los dems han construido. Pero en la ltima d-cada, N. F. K Crafts (1985) ha criticado eficazmente las estimaciones de Deane y Col y ha aportado estimaciones de la renta nacional muy diferentes. Mu-chos detalles del trabajo de Crafts eran especulativos y algunos de sus aspectos estn envueltos en controversia, pero en general sus conclusiones han despla-zado sustancialmente a las de Deane y Col ''.

    Las estimaciones de la renta luicional britnica anterior a la segunda mitad del siglo XIX requieren una proyeccin retrospectiva hacia perodos que tienen cada vez menos datos fiables. La enumeracin completa de la vida britnica se inici en 1801 con los primeros censos decenales de poblacin. Los primeros censos fueron ejercicios exploratorios y de poca calidad segn las pautas mo-dernas, pero gradualmente la enumeracin se fue haciendo ms fidedigna. Me-diado el siglo los censos contenan ya una til informacin ocupacional. El censo de 1841, aunque considerado algo incompleto, contiene los primeros datos acreditados sobre la fuerza laboral que permiten construir estimaciones de la renta del trabajo '. El impuesto sobre la renta durante las Guerras Napo-lenicas y tras su reimposicin en 1842 proporcionaron informacin sobre la renta patrimonial'. Utilizando estas fuentes, Deane y Col estimaron las rentas de los actores productivos y la renta nacional de 1801 en adelante. La eviden-cia disponible era dbil antes de 1841, pero mejor a partir de ese ao. En la dcada de 1880 los funcionarios comenzaron a reunir datos globales sobre la produccin agrcola, y el primer censo de la produccin industrial se realiz en 1907.

    ' Inevitablemente, el nuevo trabajo de Craft atrajo crtica*. Vase Mokyr (1987), WiUiamson (1987), Hoppit (1990), Jackton (1990), Berg y Hudson (1992). Para un comentario sobre estas cri-ticas, vase Crafts y Harley (1992).

    P. Deane y A. Col (1962), pp. 139-140. ' P. Deane y A. Col (1%2). pp. 164 y ss.

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    Antes del siglo xix algunos comentaristas polticos intentaron calcular la renta nacional partiendo de los datos a que tenan acceso '^ pero las estimacio-nes de la renta nacional anteriores a la dcada de 1840 consistieron sobre todo en proyecciones retrospectivas. Se utilizaron cifras de poblacin (segn los censos y estimadas anteriormente), series de produccin incompletas, e infe-rencias diversas, para intentar proyectar hacia fechas ms tempranas, desde la relativa certeza de mediados del siglo XDC

    Hasta hace muy poco, ni siquiera la poblacin britnica anterior a 1801 uno de los principales elementos para las primeras estimaciones de la renta nacional ha sido bien conocida. Afortunadamente, una amplia investigacin sobre dos dcadas, dirigida por . A. Wrigley y R. Schofeld, ha mejorado mu-cho la cuestin en ese aspecto '^. Incluso aqu los historiadores han tenido que apoyarse en estimaciones construidas sobre datos parciales, pero la mayora piensa hoy que las estimaciones indican con exactitud la corriente de la pobla-cin en el siglo xvni.

    La produccin industrial

    La interpretacin tradicional presenta a la tecnologa industrial como ini-ciadora del desarrollo moderno a finales del siglo xvm. 1 algodn y despus otros textiles se transformaron. Watt perfeccion radicalmente la mquina de vapor y diversos avances condujeron a la fundicin del hierro con coque. Hasta qu punto estas mejoras condujeron a un aumento de la produccin industrial en su conjunto y de la renta nacional?

    Datos

    Los datos bsicos sobre la produccin industrial proceden de diversas fientes y presentan algunos problemas de Habilidad. 1 stado britnico se ha-llaba alejado de casi toda la actividad econmica y careca del aparato estads-tico de un sudo moderno. La mayora de los datos globales que existen tie-nen su origen en los ingresos obtenidos por el Estado por derechos arancelarios sobre los bienes comerciados intemacionalmente y por impuestos indirectos sobre el consumo nacional. Pero grandes sectores de la manufactura

    ' P. Deane (1933), Lindert y Williamson (1982) (1983a). " E. A. Wrigley y R. Schofield (1981).

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    eludieron la atencin fiscal del Estado y aqu los registros fiscales proporcio-nan poca informacin. Afortunadamente los historiadores han estudiado las ms importantes entre estas industrias y han construido estimaciones de su crecimiento. Pero, aun as, contamos con escasa informacin sobre una parte considerable de la manufactura. Los datos bsicos son claramente imperfectos y deben utilizarse con cautela '^ .

    Los textiles y la confeccin constituan casi la mitad de la manufactura total en la Gran Breua de mediados del siglo xvm. Podemos seguir el proceso de crecimiento de la nueva industria textil del algodn con una cierta confianza, ya que todo el algodn en rama era importado. Los textiles antiguos inicial-mente ms importantes, que empleaban materias primas nacionales lana y lino, han dejado desgraciadamente cifras mucho menos precisas. Phyllis Dea-ne '^ hizo una valoracin detallada de los datos imperfectos sobre la lana, y Deane y Col realizaron estimaciones sobre el lino y la seda '^ . Las tendencias de la industria de la confeccin pueden calcularse a partir de los textiles rete-nidos para el consumo interno.

    El hierro y el carbn no tributaban, pero los historiadores han realizado estimaciones de su produccin ". Las estimaciones de la produccin de hierro, ms sus importaciones, pueden utilizarse para indicar la tendencia de la pro-duccin de las industrias transformadoras de metales '^ Los registros de los im-puestos indirectos revelan la historia de algunos otros sectores. Los curtidos, un gran sector manufacturero preindustrial, tributaban. Y tambin las indus-trias papeleras y tipogrficas y la produccin de cerveza ". La produccin de las industrias alimentarias puede inferirse a partir de la produccin agrcola. Las estimaciones sobre la formacin de capital han servido de base para esti-mar el nivel de actividad en la industria de la construccin *^ . Pero no hay casi ninguna indicacin sobre las tendencias de crecimiento de aproximadamente el 10 por ciento de la actividad industrial; aqu probablemente la produccin sigui el ritmo del crecimiento de la poblacin.

    El cuadro 1 presenta los ndices, por otra parte, bastante imprecisos, de produccin para algunas industrias en 1813 y 1770 (tomando como 100 el ni-

    >' Hoppit (1990), pero tambin Mitchell y Deane (1962), pp. 242-244, y Crafu y Harley (1992).

    P. Deane (1937), Holdemess (1989), pp. 171-174. X P. Deane y A. Col (1962), pp. 202-211. " Hyde (1977), pp. 204-206. y PoUard (1980). 1 Harley (1982), pp. 273-275. " Mitchell y Deane (1962), pp. 247-267; Hofmann (1955), pp. 291-330, y Deane y G)le

    (1962), pp. 50-62. " Feinstein (1978), p. 40; 1988a, p. 446.

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    CUADRO 1 ndices de output, diversas industrias (1841 ~ 100)

    Industria 1770 1813

    Algodn 0,8 19 Lana 46 63 Lino 47 75 Seda 28 40 Vestido 20 43 Cuero 41 61 Metal 7 29 Alimentacin 47 69 Papel e impresin 17 47 Minera 15 46 Construcin 26 50 Otras 15-20 40-60

    FUENTE: Harley (1982), p. 273, con una modificacin en la construccin para reflejar nuevas esti-maciones del total de edificios y construcciones, de Feinstein (1988), p. 446.

    vel de producto en 1841). Resalta el muy rpido crecimiento de los textiles de algodn; en 1770 su produccin era slo el 0,8 por ciento de la que alcanz en 1841. Por el contrario, otras industrias crecieron lentamente. La produccin metalrgica, segunda industria en ritmo de crecimiento, tena en 1770 casi el 7 por ciento de su nivel en 1841; en otros grandes sectores industrales los de-ms textiles, el cuero y la alimentacin alcanzaban ya en 1770 casi la mitad de su produccin en 1841.

    La ponderacin

    Puesto que los distintos sectores de la industria manufacturera crecieron a ritmos muy diferentes, los ndices de produccin agregada variarn si se utili-zan diferentes ponderaciones. En concreto, si los tejidos de algodn, de rpido crecimiento, reciben un peso grande, la estimacin de la produccin industrial agregada crecer mucho ms deprisa que si tienen un peso reducido. Es sabi-do, sin embargo, que una agregacin bien hecha requiere sumar las cantidades de diversos bienes valorados a su precio en un determinado ao base. Un paso clave en la construccin del ndice es la identificacin de los precios y las can-

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    tdades apropiadas para diversos aos base. Durante la Revolucin Industrial los precios relativos variaron muy deprisa, sobre todo cuando los avances tec-nolgicos hicieron bajar los precios de los textiles de algodn. Por lo tanto, unas fechas base diferentes darn como resultado ndices diferentes pero igual-mente legtimos '.

    En la prctica los ndices de productos suelen elaborarse como un prome-dio ponderado de la produccin en las distintas industrias. Los pesos adecua-dos son los porcentajes de las diversas industrias en la produccin, o, en el va-lor aadido, en el ao base. Este procedimiento equivale a agregar los diferentes subndices con precios del ao base. La mayor dificultad para cons-truir un ndice de la produccin industrial britnica anterior a la dcada de 1840 est en cuantifcar la estructura del sector industrial en el ao base a n de disponer de las ponderaciones pesos apropiadas para la agregacin. La base ideal resultara de una enumeracin global de los productos e insumos de todas las industrias en un censo de produccin industrial. Pero hasta 1907 no se realiz un tal censo. Careciendo de un censo industrial, tenemos que buscar una solucin de compromiso.

    La clasificacin ocupacional del censo de poblacin de 1841 nos propor-ciona el sucedneo global ms temprano de un censo de la produccin indus-trial ^. Decid utilizar esta evidencia como indicador de una informacin ideal aunque inexistente acerca del valor aadido en cada una de las industrias. Dis-tribu las ponderaciones para 1841 en proporcin con la mano de obra de ese ao en cada industria (dando a las mujeres, los nios y a los tejedores manua-les de algodn la mitad del peso que a los varones adultos). Calcul las distri-buciones del valor aadido por industrias para las fechas anteriores proyectan-do retrospectivamente las proporciones del empleo por sectores sirvindome de los ndices de produccin industrial, y reajustndolas para conformarlas a

    " En 1841 los algodones eran slo una tercera parte ms caros que en 1770 en relacin con los dems productos manufacturados, y slo la mitad ms caros que en 181?. Utilizando ios pre-cios de 1770 (un ndice de Laspeyres), la agregacin valorar ms el amplio sector textil del algodn de 1941 que utilizando los precios de 1841 (un ndice de Paasche) y conducir a una estimacin de crecimiento ms rpido. Esu disctepancia es un problema inevitable que tiene el sistema de nmeros ndices. Una solucin de compromiso entre los pesos iniciales y terminales, que goza de un atractivo y apoyo intuitivo en la teora del consumo formal, conduce a los ndi-ces Ideal y de Divisa de Fisher (explicados abajo).

    Los ndices de Laspeyres y Paasche se construyen normalmente como medida ponderada de los ndices relativos de cantidad de los componentes. Loa pesos utilizados consisten en la partici-pacin de cada componente en el valor del output total en el perodo base (en el que tambin se basan los relativos de cantidad). Si se utilizan las participaciones iniciales, el ndice es Laspeyres; si las terminales, Paasche.

    Hariey (1982).

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    CUADRO 2

    Estructura industrial 1841,1815 y 1770

    Industria 1841 181 1770

    Textiles Algodn Lana Lino Seda

    Vestido Cuero Metal Alimentacin Papel de impresin Minera Construccin Otras

    0,10 0.08 0.04 0,03 0,13 0,11 0.11 0,04 0.02 0,08 0,18 0.09

    0,08 0,11 0,06 0.02 0,12 0,14 0,08 0,06 0.02 0.08 0.15 0.09

    0,01 0.15 0,08 0.04 0,11 0,19 0,05 0,08 0.01 0,05 0.12 0,12

    FUENTES: Harley (1982), p. 269.

    los cambios en el precio relativo de los textiles de algodn y del hierro. Lgi-camente esto me dio unas proporciones sectoriales coherentes para 1841, 1815 y 1770. El valor aadido del algodn se reajust para que reflejara unos pre-cios relativos 1,8 veces ms altos en 1815 que en 1841 y tres veces ms altos en 1770 que en 1841. Para los reajustes del hierro utilic un precio relativo de 1815 1,2 veces su nivel en 1841 y un precio para 1770 1,8 veces su nivel en 1841. Las estructuras industrales resultantes de estos clculos se muestran en el cuadro 2. Inevitablemente, mis procedimientos para sustituir unos datos censales inexistentes en la industria manufacturera introducan un riesgo de error. El empleo y el valor aadido no se correspondan exactamente. Adems, no intent reajustar los cambios en los precios relativos excepto para el algodn y el hierro, sobre todo porque no existen datos fiables. Ginsider, sin embargo, que las ventajas de usar la enumeracin completa (bastante comple-ta) de los censos y de mantener una clara consistencia entre los diferentes aos eran mayores que las desventajas.

    Poco despus de que se publicara mi ndice, N. F. R. Crafts 2' volvi a esti-mar independientemente la produccin industrial. Sus datos sobre el creci-miento sectorial eran en su mayora los mismos que los mos, pero l enfoc el

    " N. F. R. Crafts (1985). pp. 17-34.

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    punto crucial de la ponderacin de fonna algo diferente. Mientras yo haba in-tentado mantener la consistencia proyectando retrospectivamente la distribu-cin del empleo/mano de obra industrial en 1841, y realizando ajustes concre-tos para los cambios en los precios relativos, Crafts se sirvi de estimaciones individuales del producto industrial a precios corrientes de 1770, 1801 y 1831. Tanto Crafts como yo asignamos al algodn a finales del siglo xvm un peso mucho menor que el que Hoffmann le haba asignado, pero la proporcin que yo le atribu era bastante inferior a la de Crafts. Como era de esperar, mi ndi-ce agregado creci ms lentamente que el de Crafts, y ambos lo hicieron ms lentamente que el de Hofmann.

    COMPARACIN ENTRE LAS ESTIMACIONES ANTIGUAS Y LAS NUEVAS

    Hoffmann y Deane y Col exageraron el crecimiento de la produccin in-dustrial y por tanto in&aestimaron su nivel para el siglo xviii. La sobreestima-cin de Hoffmann se debi a las ponderaciones que utiliz para finales del si-glo XVIII. Fij la fecha base de 1783 para ponderar sectores de finales del siglo xvui. Estim que los textiles de algodn constituyeron el 6,7 por ciento de la produccin industrial ms o menos el peso asignado por Crafts, pero superior al mo. Hofmann estim que los datos con que contaba sobre el output indus-trial cubran el 56,4 por ciento de la produccin industrial total. Para construir un ndice tena que estimar explcita o implcitamente el crecimiento del 43,6 por ciento restante. Lo hizo elevando proporcionalmente el peso de cada una de las industrias incluidas (por un factor 1,79 1/0,564). Esto elev el peso de los textiles de algodn al 12 por ciento del ndice. De forma implcita, pero in-correcta, el procedimiento de Hoffmann presupona que algunas otras indus-trias, con el 79 por ciento de la magnitud de la algodonera, crecieron tan de-prisa como el algodn.

    Deane y Col trabajaron de otra forma y utilizaron procedimientos distin-tos para los siglos xviii y xix. Para el siglo xix construyeron estimaciones de las rentas nominales por sectores. Estos clculos combinaban estimaciones de ren-tas por trabajo basadas en el censo y estimaciones de rentas patrimoniales par-tiendo de las valoraciones del impuesto sobre la renta, aunque los datos exis-tentes antes de la dcada de 1840 son poco fiables ^. A continuacin deflactaron estas estimaciones de la renta nominal con el ndice de precios del

    " Deane y Col (1962), Caps. IV y V.

    270

  • UNA NUEVA EVALUAaON MACROECX3NOM1CA DE LA REVOLUaON INDUSTRIAL

    FIGURA 1 Poblaan y salarios reales en Inglaterra y Gales, 1250 - 1980

    ^ POBLAClONCMn.) SALARIOS REALES

    40-

    producto industrial de Rousseaux para estimar los volmenes de produccin. Desgraciadamente el ndice de Rousseaux no representaba bien los precios in-dustrales y exageraba la cada de los mismos a prncipios del siglo xix ". Para el siglo xvn, Deane y Col dividieron el sector industrial en dos partes: el do-mstico y el de exportacin. La produccin domstica (una tercera parte del total en 1700) la estimaron por las seres de los impuestos indirectos ^*. Consi-deraron que la base estadstica directa para las industras de exportacin era inadecuada. Tras extensos estudios " decidieron: parece justo presuponer que el volumen de las exportaciones e importaciones nos proporcionar un ndice razonablemente exacto del crecimiento de aquellas industras que entraron a gran escala en el comercio exterior. El crecimiento del comercio en el siglo xvm les permiti la estimacin del crecimiento de la produccin industrial de exportacin, pero el procedimiento carece de una base terica firme. Sobre

    " Crafts (1985), pp. 30-31. '< Deane y Col (1962), p. 76. " Deane y Col (1962), pp. 50-61.

    271

  • C KNICK HAItLEY

    CUADRO 3 ndices de produccin industrial agregada, 1700-1840

    Harley Crafts Hoffmann DeneGrCok

    1700 13 8 9 1730 10 10 1760 19 12 14 1770 23 4 13 1780 25 16 15 1790 23 18 1801 37 32 23 1811 40 24 1815 46 1821 51 57 1831 85 72 85 1841 100 100 100 100

    FUENTES: Crafts y Harley (1992), ubla 2 revisin de Harley (1982), p. 276, calculada a partir de la media de la banda de Divisia. Crafts (1985), p. 26, calculada empleando series con ponderaciones basadas en el promedio geomtrico de aos adyacentes (Divisia). Hoff-mann (1955), apndice; Deane y Col (1963), calculado sobre datos de las pp. 78, 166. Los datos sobre precios corrientes, de Deane y Col, han sido deflacttdos con el ndice de precios industriales de Rousseaux.

    todo, ei procedimiento est socavado porque gran parte del crecimiento del co-mercio a finales del pasado siglo se dio con las Amrcas, donde la poblacin aumentaba con ms rapidez que en Gran Bretaa y en los dems pases y donde la guerra cerr temporalmente los mercados a los exportadores no britnicos.

    Unos datos incompletos hacen que sea imposible construir nada ms pre-ciso que unas conjeturas controladas sobre el crecimiento industrial durante la Revolucin Industrial, pero el ndice de Crafts y el mo probablemente defi-nen los lmites de las conjeturas aceptables. Por supuesto, se mantiene la incer-tidumbre; su fiente ms importante es el peso de la produccin de textiles de algodn en la agregacin ^^ . No obstante, ha quedado establecida la conclusin

    ^ Es posible que mi ponderacin sea un poco baja por no haber contabilizado adecuada-mente el valor aadido en la industria qumica y en otras industrias involucradas en el terminado de la tela de algodn y tambin quiz por una infraestimacin del descenso de los precios de la tela de algodn en los primeros aos de la industria. Crafts, en cambio, puede haber sobreevalua-do el algodn. Ha reducido el peso que haba asignado al algodn en 1831 para retirar la adquisi-cin de insumos hecha por la industria (excluyendo el algodn en rama), pero por la inseguridad de las estimaciones base de la produccin inicial de algodn, no los ha ajustado a los pesos ante-riores. Vase Crafts y Harley (1992). Las nuevas cifras de Crafts estn incorporadas a las tablas y figuras de este trabajo.

    272

  • UNA NUEVA EVALUACIN MACROECONOMICA DE LA REVOLUCIN INDUSTRIAL

    FIGURA 2

    Estimaciones de la produccin industrial (1841 100)

    1700 1750 1800 1850

    de que el crecimiento industrial fue mucho menor del que los historiadores econmicos haban sealado hace una generacin en base a las estimaciones de Hofmann y Deane y Col ^. Yo calcul el crecimiento industrial entre 1770 y 1815 en un 1,6 por ciento anual o un 0,6 por ciento anual por habiun-

    " Crafts y Harley (1992).

    27)

  • C KNICK HARLEY

    te. Crafts calcul un crecimiento ms rpido: de alrededor de un 2 por ciento anual agregado y un 1 por ciento por habitante. Ambas estimaciones estn muy por debajo de las de Hoffmann, que fueron de un 2,6 global y un 1,6 por habitante. Como mejor se aprecia la magnitud de las diferencias es comparan-do los niveles de la produccin industrial por habitante en 1770 con los nive-les de 1815. Mis clculos implican una produccin por habitante del 76 por ciento del nivel de 1815, los de Crafts del 64 por ciento y los de Hoffmann del 49 por ciento (ver Cuadro 3 y Figura 2).

    La participacin de la industria en la renta nacional queda en algo menos de un tercio entre las dcadas de 1780 y 1830 2*. Esto significa que el creci-miento industrial gener un crecimiento de la renta por habitante de entre 0,02 y 0,03 por ciento anual. A este ritmo, la renta no se duplicara hasta pasa-dos entre doscientos y trescientos cincuenta aos lo cual no es una transfor-macin repentina.

    La agricultura

    Tambin la produccin agrcola ha de ser estimada partiendo de datos pri-marios imperfectos sobre precios, estimaciones de poblacin y superficies cul-tivadas, productividades, tamao de las cabanas ganaderas y peso medio por animal vendido ^. Deane y Col estimaron el crecimiento agrcola en el siglo xviii presuponiendo que el consumo por habitante permaneci inalterado'". Su ndice de produccin era, por lo tanto, un ndice poblacional ajustado a las importaciones netas de grano. Crafts seal que este procedimiento era inade-cuado porque la demanda de alimentos en las sociedades de renta baja tiene una considerable elasticidad/precio y renta que Deane y Col no tuvieron en cuenu '^. Los precios agrcolas relativos eran los mismos en 1760 que en 1700, y Crafts, concediendo una elasticidad/renta en alimentos de 0,7, estim un cre-cimiento agrcola del 0,6 por ciento anual, aproximadamente un 0,2 por ciento

    M Crafts (1985), p. 45; Deane y Col (1962), p. 166. ^ B. A. Holdemess resume la opinin general de aquellos de nosotros que valiente o teme-

    rariamente hemos intentado estimar la produccin agregada antes de que existiera la estadstica oficial (1989, p. 174):

    La Kccin de produccin y productividad est tan replett de expresiones de duda, incertiduin-bre e incredulidad que se lee como una letana para escpticos. Evidentemente es necesario tener en cuenta el carcter dudoso de todas las estimaciones de produccin que no estn fundadas sobre la piedra angular de los resuludos del censo agrcola. No obstante, la precisin en el detalle no es esen-cial para la estimacin de magnitudes probables o de la direccin de las tendenciasj

    ' Deane y Col (1962), pp. 65, 74. " Deane y Col (1976 y 1985), pp 38-44.

    274

  • UNA NUEVA EVALUACIN MACROECONOMICA DE LA REVOLUCIN INDUSTRIAL

    por encima del ndice de crecimiento de la poblacin. A partir de 1760 los precios agrcolas aumentaron con relacin a otros precios, lo cual complicaba el anlisis. Crafts utiliz dos procedimientos independientes para este perodo. A travs del primero, deflact las estimaciones de los valores corrientes de produccin por un ndice de precios agrarios. Con el segundo procedimiento, supuso una elasticidad precio de un 0,8 y una elasticidad renta de un 0,7 y ob-tuvo as simultneamente estimaciones de la renta nacional y la produccin agrcola. Para los aos comprendidos entre 1760 y 1800 los dos procedimien-tos generaron estimaciones similares: ndices de crecimiento anual del 0,44 y el 0,50, respectivamente. Para los aos comprendidos entre 1800 y 1830, Deane y Cele deflactaron las estimaciones de la renta nominal y estimaron una tasa de crecimiento del 1,64 por ciento anual. Aunque sin rechazar esta estimacin Crafts repiti para este perodo los procedimientos que haba utilizado para el siglo xvin. Los resultados de los dos procedimientos empleados difirieron con-siderablemente; al deflactar obtuvo un crecimiento anual del 1,18 por ciento y las estimaciones de la demanda resultaron en un 1,88 por ciento. En sus traba-jos subsiguientes Crafts ha utilizado la estimacin ms baja.

    Los historiadores de la agricultura britnica han presentado recientemente estimaciones independientes de la produccin agraria agregada, basados en la historia de la produccin '^ . Los agregados combinan su{>erficie cultivada y es-timaciones sobre el rendimiento por acre, y estimaciones del volumen de las cabanas y del peso medio por cabeza para la produccin ganadera, en interva-los de cincuenta aos desde 1700 hasta 1850. En este siglo y medio estas esti-maciones de la produccin crecen aproximadamente al mismo ritmo que la es-timacin de Crafts: sta mostraba una produccin en 1700 alrededor de un 10 p)or ciento menos que las estimaciones de produccin independientes. Las esti-maciones de Holderness-Allen no intentan estimar movimientos a corto plazo pero plantean algunas dudas sobre la cronologa del crecimiento agrcola. Con-trariamente a las conclusiones de Crafts ^Kjue dan un crecimiento inicial rela-tivamente alto, casi un estancamiento durante ms o menos una generacin tras la mitad del siglo, y por ltimo un crecimiento acelerado a principios del siglo XIX, ellos sealan un crecimiento casi uniforme.

    La estimacin de Crafts sobre la produccin agraria y el crecimiento de la productividad ha sido criticada tanto por la debilidad de su base probatoria " como por su patente inconsistencia con las teoras generales sobre el creci-miento moderno. Jeffrey Williamson ha rechazado la teora de que la agricul-

    " Alien (1991), vase Tabla 1, p. 35; Chartres (1985); Holdemess (1989). Mokyr (1987), pp. 303-317.

    273

  • C KNICK HARLEY

    tura avanz en una magnitud similar a la del avance industrial, trazando analo-gas con la industrializacin en los dems pases: La teora de que ios sectores modernos muestran unos ndices mucho ms rpidos del aumento de la pro-ductividad, mientras los sectores tradicionales se quedan rezagados, ha sido central en todos los informes sobre la industrializacin, pasados y presentes. Tambin ha indicado que las estimaciones de productividad hechas por Crafits no pueden encajar en una visin macroeconmica consistente de la Revolu-cin Industrial 1^

    Al valorar las estimaciones agrcolas es importante recordar que estamos proyectando retrospectivamente desde un conocimiento seguro del final del perodo. Mediado el siglo xix la agricultura britnica tena la productividad ms alta de Europa, empleando nicamente una pequea proporcin de los recursos nacionales y aun as alimentando a la mayora de los britnicos a pa-sar de las dcadas de rpido aumento de la poblacin. Si el crecimiento agrco-la fue tan lento como sugieren algunos de los crticos de Crafts, la agricultura britnica fue extraordinariamente productiva en la primera parte del siglo xvni y los britnicos llegaron antes de ese perodo a la superioridad agrcola. Pero la proporcin de la poblacin en las ciudades britnicas no empez a distan-ciarse de la del resto de Europa Occidental hasta el siglo xviu '^.

    La agricultura constituy una gran parte de la economa britnica del siglo xvin. Por lo tanto, las estimaciones del crecimiento agrcola forman una parte importante de las estimaciones del desarrollo britnico agregado anterior a la mitad del siglo xix. Si el crecimiento agrario fue ms lento en los cien aos an-teriores a 1850 de lo que ha estimado Crafts, entonces el crecimiento agregado tambin fue ms lento. En conjunto, la nueva valoracin de Crafts ha llevado ya a los historiadores econmicos a la conclusin de que el crecimiento fue ms lento de lo que se pensaba anteriormente. Un crecimiento agrcola todava ms lento implica un nivel de vida britnico todava ms alto a media-dos del siglo xvm y una supremaca britnica anterior. Si ste es el caso, los historiadores tendrn que dedicar su atencin al cambio durante perodos an-teriores.

    Los servicios

    No se puede medir con ninguna exactitud el sector servicios tarea difcil incluso en las economas modernas a finales del siglo xvm. Deane y Col di-

    X Crafts (1987a). pp. 273-274. " Wrigley (1986), p. 147.

    276

  • UNA NUEVA EVALUAQON MACROECONOMICA DE LA REVOLUaON INDUSTRIAL

    FIGURA 3 Renta nacional britnica, 1700-1870

    Renta total (millones de $ USA 1970) $ 100

    $10

    1700 1725

    $ 1.000-1

    1750 1775 1800 1825

    Renta per capitai$ USA 1970) 1850

    $500

    $ 2 0 0 -

    1875

    1700 1725 1750 1775 1800 1825 1850 1875

    277

  • C. KNICK HARLEY

    vidieron el sector servicios del siglo xvn en gobierno y defensa y rentas y servicios y Crats ha seguido apoyndose en estas estimaciones. Los gastos p-blicos registrados fueron deflactados por el ndice de precios Schumpeter-Gil-boy ^^ Se daba por sentado que las rentas y los servicios crecan con el creci-miento de la poblacin. Crafts consider tambin un sector comercial (que estaba incluido en la industria de Deane y Col para el siglo xviii) y supuso que creci al par que la renta nacional ^^ . Para los primeros aos del siglo XIX, Crafts rechaz la deflactacin de Deane y Col del valor corriente de la pro-duccin por el ndice de precios de Rousseaux; segn l, el deflactor era inade-cuado y los resultados altamente improbables. En lugar de ello, l construy unas estimaciones alternativas basadas principalmente en estimaciones del em-pleo **.

    La Renta Nacional

    La nueva evaluacin de Crafts ha alterado de forma fundamental la ima-gen del crecimiento agregado. En el Cuadro 4 y Figura 3 se comparan los ndi-ces de la renta nacional de Crafts y Deane y Col tanto en trminos de agrega-cin como por habitante. Deane y Col muestran un desplazamiento hacia un crecimiento alto de la renta por habitante coincidiendo con las innovaciones textiles de nales del siglo xviii. Los datos de Crafts no muestran tal desplaza-miento. El crecimiento por habitante aument ligeramente alrededor de 1780 1800, pero si hubo una ruptura en la tendencia, en lugar de una aceleracin durante casi dos siglos, se produjo despus de las Guerras Napolenicas.

    m. UNA NUEVA VISION COHERENTE DEL DESARROLLO BRITNICO

    Los nuevos indicadores de la renta agregada proporcionan una visin co-herente del crecimiento en Gran Bretaa, que contrasta con la que era acepta-da anteriormente. La transformacin industrial se ve ahora muy reducida a los

    '* Jackson (1990) ha criticado los procedimientos de Crats, pero sobreestimado la importan-cia de sus descubrimientos. No existe un procedimiento que sea demostrablemente correcto y la mayor diferencia que obtuvo fue de menos de dos dcimas por ciento al ao para el perodo comprendido entre 1760 y 1800 una diferencia acumulativa del 8 por 100 debida a las diver-sas incertdumbres que contienen los clculos.

    " Crafts (1985), p. 28. > Crafb (1985), pp. 34-37.

    278

  • UNA NUEVA EVALUAQON MACROECONOMICA DE LA REVOLUCIN INDUSTRLU,

    CUADRO 4

    Renta nacional, 1700-1870, Crafts y Deane y Col (US 1970 $ segn Crafts)

    TotaKAn.) Percapita Total (Un.) Percapita

    1700 1760 1780 1800 1830 1870

    2.0 3,0 3,4 4,5 8,1

    23,6

    330 400 400 430 500 900

    1,3 1,9 2,1 3,2 8,1

    23,6

    190 250 250 310 500 900

    FUENTES: Crafts y Harley (1992), Cuadro 4. Deane y Col (1962), pp. 78 y 106.

    CUADRO 5

    Fuentes del crecimiento 1700-1860. Estimaciones de Crafts (% anual)

    1700-60 17601800 .. 1801-31 1831-60

    Renta

    . 0,7 1,0 1,9 2,5

    Tasa de crecimiento

    K

    0,7 1,0 1,7 2.2

    L

    0,3 0,8 1,4 1,4

    T

    0,05 0.2 0,4 0,6

    C

    K

    0,24 0,35 0,60 0,70

    ontribttc

    L

    0,15 0,40 0,70 0,70

    n al crecimiento

    T

    0.01 0,03 0,06 0,09

    "Residuo'

    0,03 0,2 0,5 1,0

    NOTAS: K capiul; L trabajo; T tierra. La participacin de los actores para la estimacin es: capital, 0,35; trabajo, 0,5; tierra. 0,15. FUENTES: Crafts y Harley (1992), cuadro 5 incluyendo el factor tierra.

    279

  • C KNICK HARLEY

    famosos sectores de la Revolucin Industrial. El mayor crecimiento se dio en los textiles de algodn. Parte del crecimiento de la industria se debi a que los consumidores britnicos compraran textiles de algodn, pero todava ms a que la industria britnica se hiciera con los mercados textiles extranjeros. La economa britnica se fie haciendo cada vez ms industrial y urbana con el crecimiento del sector textil moderno. La mquina de vapor permiti que las hilanderas abandonaran la energa hidrulica y se instalasen en las ciuda-des, y los trabajadores urbanos y el capital se desplazaran de la agricultura ru-ral a la industria urbana. La urbanizacin no se hizo sin fricciones, pero fue mucho ms rpida en Gran Bretaa que en la mayora de las sociedades que han realizado tal transicin. Sin embaigo, el aumento de la renta por el creci-miento de la industria urbana fue modesto. Gran parte de la industria urbana era simplemente una concentracin de la actividad, y la exporucin de dos tercios de la produccin de algodn transfiri los beneficios del cambio tecno-lgico a los clientes extranjeros.

    1 cambio agrcola desempe una funcin importante, aunque su dimen-sin y cronologa exactas se encuentran ocultas en la complejidad de la econo-ma rural. La tecnologa agrcola avanz, desde luego, mucho menos que la de los principales sectores industriales, pero probablemente ms que la de otros sectores industriales y de servicios. Adems, la agricultura britnica, probable-mente por su estructura de clases, cedi su mano de obra y capital a los secto-res en rpido crecimiento, en comparacin con la historia de la industrializa-cin en los dems pases '^. La mano de obra en el sector primario de la economa, aunque aument, descendi espectacularmente en proporcin a toda la fuerza laboral: de un 40 por ciento en 1801 a slo un 23 por ciento en la dcada de 1840'". Las dems economas europeas no llegaron a tener esta participacin tan baja del empleo en el sector primario hasta un siglo despus. En la mayora de los pases, durante las primeras fases de la industrializacin la mano de obra abandon lentamente el sector primario, abrindose una gran brecha de la productividad laboral entre la agricultura y la industria. En Gran Bretaa no se produjo tal diferencia. La estimacin de Deane y Col para 1840 muestra al 25 por ciento de la fuerza laboral dedicada al sector primario y una parte esencialmente similar de la renu (24,9), producida por el sector. Para el mismo nivel de rento, el sector primario empleaba en la economa eu-

    Esta hiptesis y los orgenes de la relacin entre las clases en la agricultura britnica ha si-do estudiada con alguna profundidad por Robert Brettner (1976).

    *> Crafts (1987), p. 257.

    280

  • UNA NUEVA EVALUAOON MACROECONOMICA DE LA REVOLUCIN INDUSTRIAL

    ropea media (la norma europea) el 54 por ciento de la fuerza laboral para producir el 37 por ciento de la renta '^.

    Desde 1770 hasta 1830, los aos de la Revolucin Industrial clsica, la renta real creci modestamente y el nivel de vida mejor con lentitud. En las estimaciones de Crafts, el cambio relativamente rpido del gran sector agrcola (que a mediados del siglo xvni constitua aproximadamente la mitad de la fuerza laboral y algo menos de la mitad de la renta, pero descendi rpida-mente a principios del xix) demostr ser tan importante para el desarrollo como la nueva tecnologa industrial que se limitaba a una parte relativamen-te pequea de la economa (ni siquiera en 1841 sobrepasaba el 40 por ciento de la industria ni el 12 por ciento de la renta nacional).

    Aunque el cambio econmico que se produjo en Gran Bretaa a finales del siglo xvn y comienzos del xix fue ms lento de lo que se pensaba anterior-mente, marc el comienzo del desarrollo econmico moderno. La caractersti-ca bsica de la economa pas de ser el equilibrio tierra/poblacin al cambio tecnolgico y la acumulacin de capiul. El procedimiento empleado por Ro-bert Solow (1956) para estimar las contribuciones de los factores al crecimien-to del producto e identificar un crecimiento residual debido al cambio tec-nolgico constituye el primer paso para explicar el crecimiento dentro de un marco neoclsico de agregacin. El sistema presupone que puede representar-se adecuadamente el output nacional como un agregado producido por una funcin de produccin bien especificada. Se supone que la competencia da lu-gar a precios de los factores que son proporcionales al producto marginal de cada uno de ellos. En estas circunstancias, el crecimiento de la produccin de-bido al crecimiento de un factor es igual a la tasa de crecimiento del factor multiplicado por su participacin en la renu total. El residuo o crecimiento total de la productividad del factor es la diferencia entre el ndice de creci-miento de la produccin medido y el crecimiento previsto por el aumento de los insumos *^.

    En el Cuadro 5 aparecen las fuentes usadas en los clculos del crecimiento. El aumento en las tasas de crecimiento de los factores gener aproximadamen-te dos tercios de la aceleracin del crecimiento de la produccin entre los pri-meros aos del siglo xvui y los aos centrales del siglo XIX. El aumento de la poblacin se aceler en las ltimas dcadas del siglo xvra, y el ahorro y la in-

    Craftt (1985). cp. 3. ^ Las restricciones par obtener una ecuacin exacu de los residuos en relacin con el cam-

    bio tecnolgico ha llevado a muchos a cuestionar la relevancia del ejercicio (Berg y Hudson, 1991). A pesar de su indudable margen de error, estos clculos parecen muy firmes (Crafts y Har-ley, 1992).

    281

  • C KNICK HARLEY

    versin mantuvieron el capital por persona en aproximadamente el nivel que tena en 1760. Tanto en la industria como en la agricultura se produjo un au-mento de la productividad. Si podemos creer en los clculos ligeramente espe-culativos de Crafts, la productividad avanz algo ms deprsa en la agricultura que en la economa en su conjunto.

    CUADRO 6 Contribucin sectorial a la productividad Crecimiento porcentual anual, 1780-1860

    Estimacin de McCloskey Participacin Productividad Contribucin Productividad Contribucin

    Algodn 0,070 2,6 0,18 Esumbre 0.035 1,8 0,06 Lana 0,035 0,9 0,03 Hierro 0,020 0,9 0,02 Ginales

    y ferrocarriles ... 0,070 1,3 0,09 Flott mercante 0.060 2.3 0,14

    1,9 1,3 0,6 0,9

    1,3 0,5

    0,13 0,03 0,02 0,02

    0,09 0,03

    Suma de los sectores modernizados ... 0.290 1.8 0,52 1,2 0,34

    Agricultura Todos los dems

    0,270 0.850

    0,4 0,6

    0.12 0,55

    0.7 0,02

    0,19 0.2

    TottI 1.410 1,19 0,55

    FUENTES: McCloskey (1981), p. 114, con las revisiones comentadas en el texto.

    En un estudio hecho en 1981, Donald McCloskey reuni informacin co-rrespondiente a diversas industrias y sectores en un interesante esfuerzo por encontrar la localizacin de la inventiva. El crecimiento agregado de la pro-ductividad total de los factores calculado restando al crecimiento estimado de la produccin agregada, el crecimiento del insumo agregado equivale a una media ponderada del crecimiento total de la productividad por factores de las industrias individuales. McCloskey realiz estimaciones rudimentarias del cambio anual de la productividad por sectores para varias industrias en proceso de modernizacin y para la agricultura '^. Las estimaciones para estos

    McCloskey (1981), pp. 108-117 y 124-127.

    282

  • UNA NUEVA EVALUACIN MACROECONOMICA DE LA REVOLUgON INDUSTRIAL

    sectores, una vez ponderadas, generaron un crecimiento de la productividad total agregada de los factores que apenas sobrepasaba la mitad de la producti-vidad total por factores obtenida por clculos agregados usando la estimacin de la renta nacional de Deane y Col. McCloskey atribuy la restante produc-tividad agregada de los factores a todos los dems sectores y concluy que de 1780 a 1860 la inventiva se extenda por toda la industria britnica ^. La revisin de las estimaciones sobre la renta nacional alteran esta conclusin. En lugar del 1,19 por ciento anual que Deane y Col asignaban al crecimiento de la productividad agregada, la revisin hecha por Crafts daba slo el 0,55 anual. El crecimiento de la productividad que McCloskey estim para los sectores modernos y la agricultura agota por completo la ci&a de crecimiento obtenida por la agregacin de Crafts *^.

    El estudio de McCloskey, aunque se trata de un precario e inseguro proce-so de identificacin de residuos, es extremadamente interesante y debe recon-siderarse con los nuevos agregados. El Cuadro 6 muestra nuevos clculos (junto con los clculos originales de McCloskey para su comparacin) que incluyen la revisin de algunas de las estimaciones de la productividad industrial de McCloskey para retirar las sobreestimaciones del cambio de la productividad en varios sectores (algodn, lana y transporte martimo) ^. Aunque el creci-miento de la productividad en los sectores modernizados slo se produjo a dos tercios del ritmo calculado por McCloskey, la contribucin de estos secto-res, junto con la estimacin de Crafts sobre el cambio tecnolgico agrcola, prcticamente agotan el cambio agregado de la productividad total por fac-tores.

    Segn los clculos agregados, el cambio tecnolgico se redujo a la produc-cin de textiles de algodn y de hierro y estos sectores eran demasiado peque-os para acelerar mucho el crecimiento agregado. Otras industrias apenas su-

    McCloskey (1981), p. 117. Crafts (1985), p. 86; (1987), p. 250. * McCloskey exager el cambio en la productividad de los textiles de algodn por una so-

    breestimacin del descenso de los precios de las telas de algodn (compar el precio de una mu-selina de fantasa un aterciopelado en la dcada de 1780, con el de un percal de estampado corriente en 1860). El percal gris se venda en las dcadas de 1760 y 1770 por aproximadamente tres veces su precio (no 15 vece) a mediados del siglo xix (Harley, 1982, pp. 271 y 286-291). McCloskey atribua en todo el perodo al estambre y las lanas el ndice de crecimiento de la pro-ductividad correspondiente a los aos comprendidos entre 1805 y 1860. L41 historia de la indus-tria seala un avance tecnolgico muy pequeo a principios del siglo xix, por lo que el ndice del cambio para todo el perodo debe ser rebajado. Por ltimo, McCloskey utiliza la estimacin del cambio de la productividad en el transporte martimo del Atlntico Norte construida por North (1968) como estimacin del cambio tecnolgico en el transporte costero y ocenico. Un trabajo reciente (Harley, 1989) ha demostrado que en el transporte martimo el cambio tecnolgico fue mucho ms lento.

    283

  • C KNICK HARLEY

    frieron cambios. Pero el crecimiento agregado fue slo una parte del cambio ocurrido en Gran Bretaa. Un visitante que llegara a Manchester en la dcada de 1840 tendra razones para pensar que el cambio no haba sido ni lento ni localizado. Ante l, bajo el humo de las fbricas, se extenda un fenmeno amenazador o prometedor segn su punto de vista que no haba existido cuando l era nio: una gran ciudad industrial mucho ms pequea, desde lue-go, que Londres, pero totalmente distinta. Aqu estaba una sociedad dominada no por la lite tradicional, sino por los dueos de las fbricas, y amenazada por un proletariado. Manchester albergaba una nueva industria, creada por la tec-nologa de Arkwight, Crompton y Watt, ligada al comercio exterior tanto por sus materias primas como por sus ventas. Esta ciudad, creada por la nueva tec-nologa industrial y por el comercio (como Liverpool, Glasgow y Birmingham), sacudi los cimientos de la sociedad de la aristocracia britnica. Su clase me-dia, compuesta por propietarios de fbricas con creciente poder econmico, ya haba forzado una reforma del Parlamento y se agitaba exigiendo el mercado libre. Sus empleados, el nuevo proletariado, exiga reformas ms radicales de la Cart del Pueblo el sufragio masculino; el voto secreto, distritos electorales iguales, la abolicin de la condicin de propietario exigida a los miembros del Parlamento; salarios para los miembros del Parlamento y reuniones anuales de los Parlamentos. La Revolucin Industrial habria aumentado con lentitud la rento por habitante, pero cre ciudades y clases que desafiaron al orden esto-blecido.

    CUADRO 7

    Produccin y consumo de textiles de algodn: Efectos de las relaciones reales de intercambio

    Cantidades 181 1841

    Produccin 100 Algodn en rama 23 Consumo:

    Algodn 40 Importtciones 3?

    Gjnsumo agregado: Precios de 1815 75 Ptecios de 1841 55

    520 236,5

    208 75,5

    283,5 179.5

    Precios 181! 1841

    1.0 0.5

    1,0 1.0

    ndice. 1815 378 326

    0.3 1,0

    - 1 0 0

    FUENTE: Vase texto.

    284

  • UNA NUEVA EVALUACIN MACROECONOMICA DE LA REVOLUCIN INDUSTRIAL

    La industa, sobre todo la del algodn, de cuya produccin aproximada-mente dos tercios eran destinados al extranjero, logr un fuerte aumento gracias a la exportacin. En 1840 las cifras de poblacin de Manchester y Liverpool se aproximaban al medio milln; ms o menos el mismo nmero de personas habi-taban las dems ciudades textiles de Lancashire. Una urbanizacin similar, aun-que algo menos intensa, basada en el algodn, se haba producido en las tierras bajas del oeste de Escocia. El hierro tuvo menos impacto. Birmingham, el cen-tro de la fabricacin del metal, haba crecido con rapidez, pero segua siendo al-rededor de un 25 por ciento menor que Liverpool o Manchester.

    En los primeros aos del reinado de la reina Victoria, las frmas britnicas dominaban la industria moderna del mundo ^^ . Muchos contemporneos e his-toriadores han hablado de un monopolio britnico. Pero aunque hubo domi-nio britnico, no hubo monopolio; aquello fue ms bien un capitalismo com-petitivo. Las empresas entraban con facilidad en la industria algodonera y vendan en mercados competitivos. No pudieron impedir que los precios caye-ran hacia los costes de produccin. Los beneficios del cambio tecnolgico fue-ron para los consumidores en forma de precios ms bajos. La estructura com-petitiva de la industria textil del algodn signific que mientras el mundo sala beneficiado por las mejoras en la tecnologa britnica, Gran Breua ganaba muy poco ms con aquellas exportaciones.

    Gran Bretaa exportaba algodones para obtener materias primas y produc-tos alimenticios. En los veinticinco aos que siguieron a las Guerras Napole-nicas, el cambio tecnolgico redujo casi a la mitad la mano de obra y el capital necesarios para fabricar en Lancashire una pieza de algoda El mercado com-petitivo caus un descenso de los precios y en 1840 con una pieza de tela ex-portada slo poda adquirirse la mitad de los productos alimenticios que se haban adquirido al final de la guerra. El mismo cambio tecnolgico que haba generado el crecimiento de la industria hizo que la relacin de intercambio se deteriorase.

    Puesto que las alteraciones de los precios transfirieron los beneficios del cambio tecnolgico a los consumidores extranjeros, la agregacin convencio-nal sobreestima los beneficios que obtuvo Gran Bretaa del crecimiento de la industria algodonera. Los clculos que aparecen en el Cuadro 3 ilustran estos r-denes de magnitud. En 1841 Gran Bretaa produjo 5,2 veces tantos textiles de algodn como haba producido en 1815. En ambos aos se export aproxima-

    " Bairoch (1982) estima que Gran Bretaa contena ms de la mitad de la industria moderna en 1840. Gran Breua adquiri el 7? por ciento de la produccin mundial de algodn en ranu y particip considerablemente ms en el valor de su produccin, por la media ms elevada que da-ba la hilatura realizada en Gran Bretaa (Ellison, 1886, pp. 100, 146).

    285

  • C KNICK HARLEY

    damente el 60 por ciento de la produccin. Pinsese que con estas exportacio-nes se pagaba en primer lugar el algodn en rama importado y despus la im-portacin de un conjunto representativo de bienes de consumo. En 1815 las importaciones de algodn en rama costaron aproximadamente una cuarta par-te del valor total de la produccin; en 1841 la proporcin fue ligeramente ms alta, de un 31 por ciento. En 1815 el 35 por ciento de la produccin se expor-t a cambio de bienes de consumo extranjeros. En 1841 alrededor del 29 por ciento se export a cambio de bienes de consumo extranjeros 4,3 veces los textiles que en 1815. Pero con una pieza de tela de algodn ahora slo se poda adquirir la mitad de las importaciones. La cantidad de algodn produci-do aument 5,2 veces, pero el consumo que este aumento (de productos de algodn y de importacin) facilit a los consumidores britnicos aument ni-camente unas tres veces o tres veces y media (3,8 veces si el algodn y las im-portaciones se valoran a los precios de 1815, 3,3 veces si se valoran a los de 1841). As pues, las exportaciones tuvieron un impacto directo pequeo sobre la renta nacional. Pero al mismo tiempo aumentaron en gran medida el volu-men de la industria y su impacto social.

    La revisin de las estimaciones agregadas bsicas del crecimiento britnico, combinada con un enfoque neoclsico, nos da una visin general de los cam-bios producidos en la economa britnica durante los aos finales del siglo xvffl y primeros del xix ^. Los cambios revolucionarios de la industria se redu-jeron en gran parte a los famosos sectores textil, siderrgico y del transporte. Incluso combinados, su cambio tecnolgico no contribuy sino modestamente al crecimiento del output agregado. La unosa tecnologa industrial produjo un crecimiento de la renta nacional de alrededor de un 0,3 por ciento anual. Esto requerira dos siglos para que la renta se duplicase. No obstante, el cam-bio industrial colabor al cambio de la estructura social, del comportamiento demogrfico y del hbito del ahorro. Por supuesto sigue siendo posible que estos cambios sociales estimularan el crecimiento. Pero de todas formas, no pa-rece posible mantener la teora de que las innovaciones en la hilatura del algodn revolucionaron el desarrollo britnico en el curso de una generacin.

    Las nuevas estimaciones de la renta nacional revelan un largo perodo de transicin. Probablemente el crecimiento comenz a acelerarse en los ltimos aos del siglo xvn o primeros del xvin. A finales del siglo xvn tuvieron lugar importantes iimovaciones en algunas industrias, pero el crecimiento de la renta nacional por persona se aceler muy poco. El cambio agrcola acelerado con-

    La consistencia interna de esa teora est confirmada por clculos basados en un modelo computable de equilibrio general.

    286

  • UNA NUEVA EVALUAOON MACROECONOMICA DE LA REVOLUaON INDUSTRIAL

    tribuy casi tanto como la innovacin industrial. El desarrollo econmico mo-derno no qued plenamente establecido en Gran Bretaa hasta la era del fe-rrocarril.

    A pesar del moderado impacto de la tecnologa industrial sobre el creci-miento agregado, los cambios en la actividad econmica alteraron profunda-mente la estructura social britnica. En la dcada de 1830, una combinacin del rpido crecimiento de las industrias textiles con base urbana, que exporta-ban la mayor parte de su produccin, y el descenso en la participacin de la fuerza laboral en la agricultura, dio lugar a la primera economa industrial ur-bana. Tanto la tecnologa industrial como el flujo laboral saliente de la agricul-tura fueron importantes. El rpido cambio tecnolgico ocurrido en los textiles y el hierro llev a unos descensos espectaculares de los precios que dieron a los productores britnicos la ventaja, rpidamente aprovechada, de poder cu-brir una gran parte de ia demanda mundial en estas industrias. En la dcada de 1840, los productores britnicos de algodn exportaron ms o menos el se-senta por ciento de su produccin *^. La industria siderrgica export la cuarta parte de su produccin y la industria lanera aproximadamente el veinte por ciento ^.

    La transformacin britnica requera tanto una movilidad de la mano de obra y de otros factores de produccin, que se desplazara desde la agricultura a la industria, como mejoras en la tecnologa industrial. E trminos histricos, los britnicos se adaptaron con mucha rapidez. Probablemente el alto nivel del cambio tecnolgico agrcola, el rpido aumento de la produccin y la transfe-rencia de la mano de obra surgieron de la estructura social de la Gran Breta-a rural. En la agricultura una gran parte tanto de los hombres de empresa como de la mano de obra era ajena a la propiedad de la tierra. Esta separa-cin de la mano de obra de los medios de produccin hizo a la primera muy sensible a los estmulos del mercado.

    IV. LA DISTRIBUCIN DE LAS RENTAS: UN ENFOQUE ALTERNATIVO

    Los contemporneos, desde los economistas clsicos hasta los reformado-res radicales, prestaron mucha atencin a la distribucin. Vieron la industriali-zacin como un proceso que en primer lugar enriqueci a las clases propieta-

  • C. KNICK HARLEY

    ras, mientras en el mejor de los casos pas de largo ante la clase trabajadora y ms probablemente hundi en la miseria a una parte del proletariado. Hace una generacin, los datos agregados parecan indicar una redistribucin consi-derable perjudicial para la clase trabajadora. Deane y Col estimaron la renta por habitante en 2,4 veces su nivel de 1780, pero el ndice de salarios reales de Phelps Brown y Hopkins lo aumenta slo en un 30 por ciento (1956).

    Recientemente, Peter Lindert y Jefrey Williamson han seguido la evolu-cin de la distribucin de la renta a partir del siglo xvn, reconstruyendo y me-jorando las estimaciones de los ingresos de las diversas clases hechas por di-versos contemporneos '^ Las distribuciones de la renta mostraban unos altos niveles de desigual en comparacin con los de la Gran Bretaa moderna y de otros pases desarrollados, y tambin, aunque la diferencia es menos aguda, con los de otras sociedades de finales del siglo xix. Las mediciones indicaban que la desigualdad aument entre finales del siglo xvii hasta mediados del XIX, antes de empezar a bajar a los niveles del siglo xx una configuracin de aumento y despus descenso de la desigualdad al producirse el crecimiento que se conoce como la curva de Kuznets '^ .

    Pero las mediciones de Lindert y Williamson no representan correctamen-te las distribuciones de la renta. E. H. Phelps Brown ha analizado sus datos re-cientemente utilizando la tcnica de los Pen parades, que ilustra mejor las experiencias de diversos grupos de renta''. La conclusin a que llega es que los cambios en las estimaciones de la distribucin de la renta pueden verse como un proceso continuado (aunque durante las Guerras Napolenicas los muy pobres perdieron y los muy ricos ganaron). El caracteriza el cambio de

    " Linden (1980, 1986), WillUmson y Under (1982, 1983a). Wiliiamson present tambin datos de salarios para diversas ocupaciones que indicaban una creciente desigualdad (1985, Caps. 2 y 3). La valoracin crtica ha desactediudo grandemente estos datos (Feinstein, 1988b; Jackson, 1987).

    " Esto significa una modificacin de una teora anterior (Soltov, 1968; O'Brien y Engerman, 1982) que partiendo de las mismas fientes concluy que la distribucin de la renu no cambi de manera significativa antes del sigjo xx. Las estimaciones de Lindert y Williamson muestran una menor desigualdad en los primeros aos, principalmente por la revisin de las cifras ocupa-conale* que da la investigacin de Lindert en el tegistio de enterramientos (Lindert, 1980). Crafts ha sealado que las cifras basadas en King son especialmente inseguras y es muy posible que infravaloren la desigualdad al no considerar los bajos salarios que prevalecan en el norte (1989, p. 87).

    " Los Pen parades, que deben su nombre al economisu holands Jan Pen, que los ide, son grficos de niveles de renu individual contrasudos con percentiles de la distribucin de la renta. Pata un comentario sobre la interpretacin de la distribucin de la renta, vase Phelps Biown (1988), cap. 9.

    288

  • UNA NUEVA EVALUAaON MACROECONOMICA DE LA REVOLUCIN INDUSTRIAL

    manera distinta a la de Williamson y Lindert y sus conclusiones son dignas de mencin en detalle '*:

    En suma, la estructura de las rentas ha cambiado entre 1688 y 1867, pasan-do de tres escalones muy marcados a un suave escalonamiento. Caracterizar de esta forma la estructura de 1688 es simplifcarla demasiado; pero al contrario que la estructura posterior, s parece formada por tres grupos los campesinos, que constituan la mitad del nmero total de perceptores de rentas; la aristocra-cia del trabajo, los artesanos, y con ellos los propietarios de tierras y los profe-sionales un grupo medio con rentas sustancialmente ms elevadas que las de los trabajadores, en pronunciado aumento dentro de sus lmites; y en la cspide algunas rentas realmente muy altas. En 1867 este panorama haba cambiado no-tablemente. El grupo inferior haba aumentado en relacin con los otros y dife-ra menos en su composicin. El grupo medio no se diferenciaba ya de forma tan aguda de los de abajo, ni en el ritmo a que aumentaban sus rentas, ni como parte proporcional de la renta total. Hasta aqu, el movimiento haba sido hacia una mayor igualdad. Pero en relacin con los otros dos, el grupo de la cspide se haba hecho ms rico que nunca. Las Pen parades sirven para mostrar y lo-calizar estos diversos cambios, en cuya presencia cualquier medicin de la desi-gualdad significa poco.

    Los historiadores saisen desde hace mucho que dentro de las clases traba-jadoras se produjo una gran variedad de experiencias. En el norte las rentas fueron inicialmente bajas, pero subieron mucho ms deprisa que en el sur. Las posibilidades industrales aumentaron ms que las posibilidades agrcolas. La tecnologa industrial empobreci a algunos, sobre todo al cuarto de milln de tejedores manuales del algodn, mientras cre una aristocracia laboral de trabajadores cuya pericia se haca ms valiosa con el cambio tecnolgico ". Los mercados de trabajo y de capital se segmentaron en los aspectos regional, in-dustrial y de clase y no obtuvieron rendimientos iguales a lo largo de la econo-ma. Unos mercados de factores ms eficientes hubieran aumenudo el output, tal vez considerablemente ^. Pero las ineficiencias no se originaron en el siglo xvn y probablemente se redujeron, a pesar de las marcadas diferencias del im-pacto regional que caus el cambio tecnolgico.

    Para conocer plenamente la transicin britnica hacia un desarrollo econ-mico moderno hay que considerar la segmenttcin del mercado por regiones, clases, costumbres y otras fuentes de inercia. El cambio rpido alter la distri-bucin de la rent. Durante largos perodos de desequilibro, algunos sectores

    '< PhelpsBrown (1988), pp. 314-315. " En varios lugares, Crafts ha llamado la atencin sobre los problemas regionales (1982;

    1985, pp. 104-107; 1989). > Williamson (1987b).

    289

  • C. KNICK HARLEY

    CUADRO 8

    Modelo computable de equilibrio general

    Ao base 1841 Estimacin 1770

    Cantidades: Producto britnico:

    Industria moderna Otra industria Agricultura Servicios

    Participacin factorial britnica: Trabajo Capital Tierras

    Producto del resto del mundo: Industria moderna Otra industria Agricultura Servicios

    Participacin (actorial del resto del mundo: Trabajo Capital "fierras

    Comercio britnico: Exportaciones modernas Imporuciones, agricultura

    Precios: Industria moderna Otra industria Agricultura Servicios Trabajo britnico Capital britnico Tierra britnica

    Utilidad hticpercapita

    12,4 22,0 22,1 43.5

    53,1 38,1 8.8

    11,2 126,4 297,0 219,2

    332 205 120

    6,8 6,8

    1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00

    100

    1,8 9,9 8.2 17,6

    22,8 16,4 8,8

    11,2 128,3 293,7 216,8

    332 205 120

    0,9 2,0

    2.11 0,76 1,00 0,76 0,76 0,75 0,37 88

    290

  • UNA NUEVA EVALUACIN MACROECONOMICA DE LA REVOLUaON INDUSTMAL

    en crecimiento obtuvieron extraordinarios beneficios y algunos sectores en de-cadencia padecieron dificultades extraordinarias. Los nuevos equilibrios se ca-racterizaron por unas distribuciones alteradas de la renta. La variedad regional e industrial tiende a verse oscurecida en las valoraciones macroeconmicas agregadas y requieren un continuado y cuidadoso estudio para conocer plena-mente las fuentes y las consecuencias de la Revolucin Industrial ".

    Por qu fue tan lento el crecimiento? La guerra y la naturaleza del crecimiento britnico

    El crecimiento econmico britnico no se aceler sino gradualmente en el siglo XIX. En comparacin con el crecimiento inicial de otros pases ahora avanzados, el crecimiento britnico fue lento; ms lento de lo que anterior-mente se pensaba. Jeffrey Williamson '* ha indicado que Gran Breua creci ms despacio que otras sociedades industriales ms recientes, sobre todo por los veinticinco aos de guerra con la Francia revolucionara y con Napolen. Con su visin plantea Williamson dos cuestiones importantes: Cul fue la na-turaleza del crecimiento britnico inicial, especialmente en comparacin con la aparicin del desarrollo moderno en otros pases? Y, si las Guerras Napoleni-cas jugaron un papel importante y costoso en la historia de aquel perodo, qu impacto tuvieron?

    Teoras globales distintas sobre el desarrollo britnico

    Crafts y Williamson han comparado las teoras bsicamente diferentes so-bre el desarrollo brtnico con el desarrollo que se inici ms tarde en otros pases. La hiptesis de Williamson es que el crecimiento econmico moderno se inici siguiendo un patrn general, aplicable a las economas contempor-neas del Tercer Mundo, a los Estados Unidos en el siglo xix y a Japn en el XX. Estos ejemplos le llevaron a sealar que la modernizacin comienza en ge-neral con un rpido crecimiento y con especial nfasis en la manufactura. Que en el impulso inicial, la productividad, debe crecer rpidamente en los sectores modernos, y la formacin de capital acelerarse, lo que da por resultado un cre-

    " BergyHudson(1992). ' Williamson (1985.1987a).

    291

  • C KNICK HARLEY

    cimiento rpido. Pensaba que slo el esfuerzo de la guerra desvi a Gran Bre-taa de la norma general''.

    Crafts parti de una visin fundamental distinta que subrayaba las diferen-cias entre Gran Bretaa y las economas europeas de industrializacin poste-rior **>. Para l, los Estados Unidos, Japn y el mundo contemporneo no pre-sentan analogas convincentes. Gran Bretaa fue la pionera de la in-dustrializacin durante un largo perodo, en el que fueron emergiendo lenta-mente las instituciones y tecnologas adecuadas. A finales del siglo xviii tuvie-ron lugar cambios revolucionarios en unas cuantas industrias manufactureras sobre todo en los textiles y en el hierro, pero los cambios no fueron gene-rales. La mayor parte de los productos del metal y de casi todos los dems productos industriales seguan fabricndose como en los antiguos tiempos. Los datos, aun siendo como son imperfectos, indican que la agricultura, lejos de ser un sector rezagado como en muchas industrializaciones posteriores, ex-periment un cambio tecnolgico ms rpido que la mayor parte de la econo-ma, con excepcin de las nuevas industrias.

    Desde el punto de vista de Crafts, la aparicin lenta del desarrollo britni-co fue natural. Pero desde el punto de vista de Williamson, el lento crecimien-to durante la fase heroica de la Primera Revolucin Industrial requera ser estudiado. Coment ^ ':

    incluso durante la desaceleracin de la productividad, la crisis del petrleo, los obstculos maltusianos y la escasez de capitales en el extranjero, en la dcada de 1970 el Tercer Mundo logr unos ndices de crecimiento anual de la renta per capita de aproximadamente el 3,2 por ciento. Diez veces el de Gran Breta-a antes de 1820!

    Adems,

    Gran Bretaa era una ahorradora lenta... el ritmo de acumulacin de capital fue tan pequeo que apenas se produjo ningn incremento en la intensidad de

    Williamson seal que Gran Bretaa creci con lentitud porque intent hacer dos cosas al mismo tiempo industrializarse y combatir en unas guerras costosas y sencillamente careca de los recursos necesarios para hacer las dos de forma ecaz. En especial, vea a la deuda pblica emitida por los go-

    Crafts y WillUmon (1985), pp. 87-90, 183; (1987), pp. 269-270,272-273. o Crafts (1985), Cap. 3. *' Williamson (1983), p. 162.

    292

  • UNA NUEVA EVALUACIN MACROECONOMICA DE LA REVOLUaON INDUSTRIAL

    biernos de tiempos de guerra como causante del retraimiento de la inversin productiva. En ausencia de guerras, crea que la formacin de capitales, el cambio estructural y el crecimiento hubieran sido mucho ms rpidos, segn las pautas normales de la primera industrializacin.

    La guerra

    Las guerras con Francia complican mucho el anlisis de la revolucin in-dustrial britnica, y desde luego Williamson tena razn al insistir en que no deben dejarse a un lado. La Francia revolucionaria declar la guerra a Gran Bretaa en 1793 y los combates continuaron con intensidad hasta la derrota definitiva de Napolen en 1815. El conflicto fue una de las grandes guerras de la historia, la conclusin del pico enfrentamiento entre Inglaterra y Francia, que haba comenzado en 1689. En los 126 aos transcurridos entre esta fecha y 1815, Inglaterra estuvo en guerra en 73 de ellos, y en todos stos menos dos, contra Francia. La Figura 4 sumariza los gastos de guerra britnicos en rela-cin con el PNB. Fueron guerras a gran escala; las Guerras Napolenicas des-tacan no tanto por su intensidad las luchas anteriores se haban llevado ms o menos la misma proporcin de la renta nacional como por su duracin.

    Patrick O'Brien ha estudiado recientemente el impacto que tuvo el estado hanoveriano sobre la economa britnica. Durante el siglo xviii la moderna na-cin-estado surgi de los conflictos que se generaron por las ambiciones conti-nentales de Francia y la oposicin britnica. Al final, con el Tratado de Viena y la restauracin de la monarqua francesa, los britnicos quedaron satisfechos: la lucha haba sido costosa, pero sus intereses vitales haban sido defendidos y aumentados. Aunque no como potencia dominante en la Europa continental, Gran Bretaa apareca como la mayor potencia mundial. O'Brien resume as el balance econmico:

    Se miren como se miren, los gastos de las fuerzas armadas necesarios para apuntalar la poltica extranjera y estratgica del reino, parecen masivos, y posi-blemente despilfarradores. En el aspecto positivo, entre 1688 y 1815 la econo-ma nacional no haba sido destruida por las invasiones. Antes de 1805, no surgi en el continente europeo ninguna gran potencia capaz de obstaculizar el comer-cio del reino con el continente. La agresin extranjera contra el comercio brit-nico y los territorios de ultramar se haba reducido significativamente. Tras el reconocimiento de su independencia en 1783, los Estados Unidos se haban reincorporado a la economa adntica que tena por centro a Gran Breua. Mientras tanto la diplomacia, respaldada por la fuerza miliur, haba obligado a

    29}

  • C KNICK HAM.EY

    los imperios rivales de Portugal, Espaa y Holanda en Sudamrica y Asia y a los Mongoles en la India, a conceder entrada al comercio y los barcos britnicos.

    Por supuesto, la guerra era cara, y sus costes los hombres y el equipa-miento requerido y los desequilibrios de la economa tenan que afrontarse en trminos reales antes de que se produjeran o cuando se producan por me-dio de emisiones de ttulos. Es til, por lo tanto, considerar la teora de Wi-lliamson, segn la cual los gastos militares desviaron sobre todo recursos de la inversin, frenando seriamente el crecimiento ". Algunos costes se afrontaron antes del conflicto se entrenaron tropas y se fabric equipamiento que se al-macen en tiempos de paz. Pero la Figura 4 muestra que el gobierno tuvo que conseguir grandes cantidades de recursos para uso militar una vez iniciadas las hostilidades. Haba cuatro posibles frientes de recursos: (I) del extranjero (II)

    FIGURA 4

    Gastos militares y renta nacional, 1690 - 1830 (precios constantes, promedio de 1720 -1774)

    40

    30-

    20-

    10

    MILLONES DE UBRAS ESTERLINAS

    9 V ^

    GASTOS MILITARES c.

    ^ ^

    1680 1700 1720 1740 1760 1780 1800 1820

    " El mejor intento de analizar el impacto de las Guerras Napolenicas es el realizado por Mokyr y Savin (1976). En l presta especial atencin a la desorganizacin, adems de a la desvia-cin de recurso o uso* militares. Vase tambin Mokyr (1987).

    294

  • UNA NUEVA EVALUACIN N4ACROECONOMICA DE LA REVOLUCIN INDUSTRIAL

    FIGURA 5 Inversin, deuda pblica y 'ahorro total'por dcadas, 1760-1849

    20 %-] PROPORCIN DEL PNB

    "AHORRO TOTAL"

    15%-

    10%

    5%-

    -5%

    0%

    GUI :RRA ;s-63

    1760 1780 1800 1820 1840

    de capacidad previamente no utilizada (UI) de la inversin o (IV) del consu-mo. Los recursos del extranjero y la movilizacin de recursos inraempleados anteriormente jugaron slo un pequeo papel. El aumento de los impuestos rest recursos principalmente del consumo. Una gran parte de los gastos de guerra fue financiada por la deuda pblica; hasta qu punto esto retrajo la in-versin?

    En las carteras de los ricos, la emisin de valores pblicos competa con las ofertas de bienes inmobiliarios. En el lmite, cada libra prestada al gobierno pudo haber desplazado una libra de la inversin privada en potencia. Al con-trario que la inversin privada, los gastos de guerra del gobierno no aumenta-

    295

  • C. KNICK HARLEY

    ban el capital social ni la productividad futura, de modo que el crecimiento se frenara. Segn Williamson *': calcular un efecto de expulsin ("crowding out") del uno-por-uno tal vez no sea una inadecuada descripcin del compor-tamiento durante la revolucin industrial britnica.

    Los modelos macroeconmicos de pleno empleo (Modigliani, 1961) inspi-raron la hiptesis del efecto expulsin. En estos modelos la produccin co-rriente y el ahorro individual la voluntad de acumular activos, bien sean de capital real o de deuda pblica son exgenos. La demanda de fondos por parte del gobierno hace subir el tipo de inters real hasta que la cifra de inver-sin privada se reduce en la misma cantidad que la deuda pblica.

    El estudio detallado de los aos de guerra ha puesto en duda la teora de que el efecto expulsin de tiempo de guerra fi-en fuertemente la inversin. La historia del ahorro y de los tipos de inters no se corresponde bien con las previsiones del modelo del efecto de expulsin. La Figura 5 resume la inver-sin, la deuda pblica y la suma de ambas (ahorros totales) como una parte proporcional de la renta a finales del siglo xviu y principios del xix. Contraria-mente al modelo, los ahorros totales no parece que fueron independientes de la actividad de la guerra, sino que aumentaron de forma pronunciada du-rante sta, para despus volver a descender. La inestabilidad de los ahorros totales medidos se debi casi enteramente a la volatilidad de la deuda pbli-ca. La formacin de capital bruto aument con bastante regularidad durante la guerra a pesar de la deuda pblica ^^ .

    Los modelos del efecto expulsin se apoyan en que la elevacin de los ti-pos de inters real desalientan la inversin privada; por tanto un anlisis del movimiento de los tipos de inters tambin echa luz sobre el proceso que tuvo lugar en tiempo de guerra. El tipo de inters real es un concepto difcil de pre-cisar. El tipo de inters nominal del mercado representa el intercambio de cantidades monetarias presentes y futuras y slo suministran datos sobre los ti-pos de inters real cuando se corrigen con los cambios esperados en el precio del dinero. Por supuesto, los cambios en el precio del dinero preocuparon a los inversores en los aos inflacionarios de la guerra, pero no resultaba fcil para los contemporneos predecir el futuro de los precios. Por un lado, la su-presin por parte del Banco de Inglaterra de la convertibilidad de sus billetes en oro en 1797, y por otro, la inflacin de tiempos de guerra, hicieron insosteni-ble la confianza en la estabilidad del dinero. Pero los inversores informados probablemente esperaban, con razn, como qued demostrado, que el n de las hostilidades traera consigo la restauracin de la convertibilidad en oro y el

    " WiUiwnson (1985), p. 117. ** Feiiutin (1988), p. 446.

    296

  • UNA NUEVA EVALUACIN MACROECONOMICA DE LA REVOLUaON INDUSTRIAL

    descenso de los precios. Diversos modelos para predecir la inflacin revelan que los tipos de inters nominal aumentaron menos que la inflacin prevista, de modo que los intereses reales bajaron ^ '.

    La historia de la inversin y de los tipos de inters apunta a que la expul-sin de la inversin no fue la principal fuente de recursos para la guerra. De dnde salieron, pues, los recursos para hacer la guerra? El mecanismo ms probable parece ser un impuesto inflacionario ^. Sirvindose de una finan-ciacin inflacionaria, el gobierno obtuvo recursos de aquellos incluidos es-pecialmente los perceptores de salarios que no fueron capaces de predecir la inflacin. Probablemente la inflacin tambin benefici a individuos adine-rados y bien situados que adquirieron deuda pblica con gran parte de sus ga-nancias. Desde luego los salarios reales se rezagaron durante los aos de gue-rra. La distribucin de la renta muestra una interrupcin durante el tiempo de guerra del proceso nivelador que se haba iniciado en el siglo xvn con el au-mento de las rentas de los ms ricos ".

    Indudablemente la guerra afect al comportamiento macroeconmico de Gran Bretaa cuando inici el crecimiento moderno. Las campaas militares y la consecuente financiacin al gobierno desviaron recursos de usos que hubie-ran llevado a un crecimiento ms rpido. La magnitud exacta de ese impacto no se conoce bien todava. En una economa internacional pacfica y organiza-da libremente, Gran Bretaa hubiera crecido con ms rapidez, pero hasta las guerras del siglo xvn no naci una economa liberal. La hiptesis de William-son de que una terminacin de las guerras en 1763 casi hubiera duplicado el ritmo de formacin de capital, creando una fi-ase heroica de la primera Revolucin Industrial que se habra parecido ms a los perodos de rpido crecimiento inicial en los dems pases parece exagerada. Hay pocas prue-bas de que los prstamos al gobierno tuvieran el efecto de exclusin sobre la inversin privada. La larga evolucin del desarrollo moderno estuvo acompa-ada por el lento aumento gradual de la inversin.

    VIII. CONCLUSIN La reciente re-evaluacin del camino seguido por Gran Bretaa hacia su

    predominio econmico a mediados del siglo xix subraya tres importontes ca-ractersticas. Primera, los comienzos no se produjeron como una discontinui-

    " Mokyr y Savin (1976), p. 209; Mokyr (1987), pp. 293-305; Heim y Mirowsld (1987), Black y Gilmore (1990), Heim y Morwski (1991).

    * Bordo y Whtc (1991). ' Phelps Brown (1988), figura U.l, pp. 311, 313.

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  • C. KNICK HAKLEY

    dad heroica en el tercer cuarto del siglo xvra, sino como una larga evolu-cin. Segunda, la agricultura britnica probablemente por una mayor separacin entre la propiedad, los hombres de empresa y la mano de obra desarroll y adopt cambios que incrementaron la productividad a gran escala. Dado que la agricultura segua siendo un gran sector, el aumento de su pro-ductividad mejor de forma considerable el nivel de vida. Adems, la agricul-tura cedi mano de obra a otras actividades. Esto no se hizo sin fricciones, pero s de una forma extremadamente rpida para lo que fue la norma interna-cional. Tercera, unas cuantas innovaciones clave de excepcional impacto esta-blecieron a las empresas britnicas como lderes tecnolgicos en la produccin de textiles y hierro. Con esta ventaja tecnolgica, las firmas britnicas llegaron a dominar el comercio internacional de estos productos y el crecimiento de estas industrias convirti a Gran Bretaa en una economa industrial urbana. La urbanizacin con base industrial tuvo una gran