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PLIEGO Pocos días después de que Francisco visite Ecuador (5-8 de julio), se cumplirán 28 años de la trágica muerte del obispo vasco Alejandro Labaka en la Amazonía ecuatoriana a manos de algunos de aquellos indígenas a los que entregó su vida. Recordar hoy el testimonio misionero del prelado capuchino al frente de la Prefectura apostólica de Aguarico, que le acabaría conduciendo al martirio aquel 21 de julio de 1987, es un buen modo de recibir al Papa de las periferias y sumarse a su reiterado deseo de ser una Iglesia en salida. ALEJANDRO LABAKA El obispo que murió desnudo JOSé ANTONIO RECALDE, OFMCap Vicepostulador de la causa de canonización de monseñor Labaka Fotos: Archivo Hermanos Capuchinos 2.948. 4-10 de julio de 2015

Alejandro Labaka. El Obispo Que Murió Desnudo

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Pliego de Vida Nueva sobre Alejandro labaka

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PLIEGO

Pocos días después de que Francisco visite Ecuador (5-8 de julio), se cumplirán 28 años de la trágica muerte del obispo vasco Alejandro Labaka en la Amazonía ecuatoriana a manos de algunos de aquellos

indígenas a los que entregó su vida. Recordar hoy el testimonio misionero del prelado capuchino al frente de la Prefectura apostólica de Aguarico, que le acabaría conduciendo al martirio aquel 21 de julio

de 1987, es un buen modo de recibir al Papa de las periferias y sumarse a su reiterado deseo de ser una Iglesia en salida.

ALEJANDRO LABAKA El obispo que murió desnudo

José Antonio RecAlde, oFMcapVicepostulador de la causa de canonización

de monseñor labakaFotos: Archivo Hermanos capuchinos

2.948. 4-10 de julio de 2015

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Mártir de la caridad misioneraA pocos días de ser ordenado

sacerdote, escribía una carta a su superior solicitando ser enviado a china como misionero: “Aquí estoy, envíame. Mi alegría sería inmensa si el espíritu santo se dignase escogerme para extender la iglesia y salvar almas en misiones. Y, sobre todo, en países de más dificultad y donde haya más que sufrir. Me pongo incondicionalmente en sus manos para ir a donde quiera que disponga enviarme… le comunico que lo que más me ha atraído y la que más me atrae en la actualidad es nuestra misión de china”.

el inmenso continente asiático es hoy un despertar nuevo, especialmente china. en los años cuarenta del siglo XX existían las misiones católicas extendidas por toda la geografía china. Una de ellas era Pingliang, en la provincia de Kansu. los misioneros capuchinos españoles se hicieron cargo de ella en el año 1927. llevaban unos 20 años de labor misionera, en condiciones extremadamente difíciles, ya que varios de ellos habían muerto por el tifus exantemático. con otros tres compañeros llegará Alejandro a Pingliang en 1947. Y permanecerá siete años dedicado a la medicina y a la labor evangelizadora. Para siempre quedará impreso en su corazón un amor especial a china, tanto que, al ser nombrado obispo por el papa Juan Pablo II, aceptó con la condición de que le permitiese regresar a china cuando a los misioneros se les abriesen las puertas de ese gran país. en 1951 comenzó en china una persecución sistemática a la iglesia católica por parte del Gobierno comunista y fueron expulsados

los misioneros. Alejandro estuvo dispuesto a quedarse en china, con espíritu martirial. Así se lo expresó a sus superiores: “después de considerar detenidamente lo que me dice…, me decido a exponer mi decisión para su completa tranquilidad: le suplico humildemente que, si el señor llega a creernos dignos de padecer algo por él, y endereza los pasos de los comunistas hacia nuestra misión, me dé su paternal bendición y obediencia y me deje en cualquiera de las estaciones de la Prefectura. creo que mi pena sería mayor si me mandaran huir que mandándome permanecer en mi puesto. Para mayor tranquilidad suya, le digo que esta mi decisión es anterior a su carta y tomada ante las gradas del altar”.

Así era su espíritu misionero martirial y así seguirá hasta la muerte. Pero el 30 de marzo de 1953 llegaba expatriado a españa.

ECUADOR, PATRIA DEL CORAZÓN

los capuchinos llegaron a ecuador en 1873 en tiempos del presidente de la República García Moreno.

Procedían de cataluña y habían sido expulsados de españa en los años de la desamortización. después de misionar en varios países de centroamérica, llegan a ecuador. Permanecerán hasta 1895, cuando sufren otra expulsión, ahora a colombia. Pero en esos años formaron a 20 capuchinos ecuatorianos, que serán grandes misioneros en Bluefields (nicaragua), caquetá, chocó y Putumayo (colombia). de nuevo, en 1950, regresan los exiliados en colombia y la provincia de navarra se hace cargo de la restauración de la orden en ecuador. Para Alejandro

Hay en la Amazonía de ecuador dos minorías indígenas en aislamiento voluntario. son los

taromenane y los tagaeri. son pueblos ancestrales que llevan siglos dedicados a la caza y la pesca, sin ningún contacto con lo que nosotros llamamos civilización. este fenómeno se extiende por la amplia Amazonía de Brasil, Perú, Bolivia, colombia, Venezuela y Paraguay.

el número de pueblos en aislamiento voluntario en América latina, fuera de Brasil, son 37. en Brasil se calculan unos 60. la Amazonía ecuatoriana vive una tensa realidad desde el año 2013. en el mes de marzo de ese año, los taromenane mataron al jefe huaorani, Ompure, y a su esposa, Bugahey. en represalia, y según su ancestral ley de venganza, un grupo de waorani dio muerte a más de 20 taromenane, ya no con lanzas, sino con sofisticadas armas modernas. el estado ecuatoriano tomó la decisión de encarcelar a siete huaorani. también hay organismos internacionales que velan por los pueblos ancestrales. en medio de toda esta problemática, emerge la figura de un misionero que dio su vida por la defensa de los derechos de los pueblos ancestrales de la selva amazónica: Alejandro Labaka Ugarte.

DE SEMINARISTA CAPUCHINO EN NAVARRA A MISIONERO EN CHINA

Alejandro labaka nació en un caserío de Guipúzcoa llamado Beizama, a diez kilómetros de loyola, la patria de san Ignacio. de familia profundamente cristiana, a sus 12 años siguió a su hermano mayor en el seminario de capuchinos de Alsasua (navarra). durante 13 años recorrerá los seminarios de la orden capuchina, forjando su alma misionera. A sus 18 años, tuvo que interrumpir sus estudios para ir al frente de combate en la Guerra civil española (1936-39). Fue asistente sin disparar un fusil. se reintegró al convento y, en 1945, recibió el sacramento del orden sacerdotal a sus 25 años.

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labaka, que a su pesar tuvo que dejar china, se abre otro campo de misión: ecuador. llega a la que será su segunda patria el 16 de mayo de 1954. Apenas había permanecido un año en españa.

en ecuador llegará a ser superior de su orden a nivel nacional. trabajará pastoralmente en Pifo y Guayaquil. Fundará un seminario en Quito. Y el 1 de febrero de 1965 le sorprende el nombramiento como prefecto apostólico de Aguarico.

LA MISIÓN DE AGUARICO EN LA AMAZONÍA ECUATORIANA

la Amazonía es un mundo mágico. su extremado clima tropical, su lejanía geográfica hizo que fuese una región habitada casi exclusivamente por indígenas. Fue precisamente una expedición de españoles que salió de Quito la que descubrió el gran río Amazonas el 12 de febrero de 1542. los jesuitas misionaron durante siglos en la región. expulsados ellos, la región sufrió el despojo en tiempos de la explotación del caucho. en 1921, la santa sede encomendó la misión de Pastaza a la congregación italiana de los josefinos, que pronto cumplirán un siglo de permanencia en la región. estos misioneros pidieron a la congregación de Propaganda Fide el desmembrar su extensa misión, fundando una nueva con la región llamada Aguarico. Y el 16 de noviembre de 1953 el papa Pío XII creaba la Prefectura apostólica de Aguarico, encomendándola a los capuchinos. su extensión era de 29.000 km2. surcada por el inmenso río napo y centenares de afluentes, apenas era habitada por unas 3.000 personas. la mayoría vivía en la orilla izquierda del napo. Porque a su derecha… nadie osaba atravesar. estaban los temibles aucas, los hoy llamados huaoranis, que tanta importancia van a tener en la vida de Alejandro labaka.

¿QUIÉNES SON LOS HUAORANIS?

es un pueblo ancestral de la selva amazónica que ha permanecido en aislamiento voluntario hasta mediados del siglo XX. se han movilizado en

un área de unos 10.000 km2 de selva amazónica. Ha sido un pueblo agresivo, debido en parte a las vejaciones que ha sufrido por los explotadores de caucho y petróleo en su región. el instituto lingüístico de Verano, de origen norteamericano y evangélico, intentó varios contactos con ellos. Fue trágico el del 8 de enero de 1956, en el que murieron cinco misioneros evangélicos. Una reciente película da cuenta de este suceso. Pero la misionera evangélica Raquel logró contactos permanentes y una especie de reducciones donde la gran mayoría de la población huaorani entró en la civilización. dos parcialidades quedaron ajenas al contacto, en aislamiento voluntario: los taromenane y los tagaeri, que aún siguen aislados.

PREFECTO APOSTÓLICO DE AGUARICO

nombrado superior eclesiástico de la misión, el nuncio le pide a Alejandro que se haga cargo de los aucas, los temibles huaorani. ¿cómo encontró la misión? Un somero panorama de la situación nos dan las siguientes cifras: hay diez religiosos capuchinos, 15 misioneras de la Madre laura, dos misioneros seglares, 21 maestros, 17 escuelas, seis talleres, nueve internados, una escuela agrícola, cuatro almacenes sociales, dos pequeños aeropuertos, cinco granjas en formación y tres estaciones de radio. Aún no existen vías terrestres de acceso desde la capital, Quito. Unos 3.000 habitantes pueblan la extensa zona, asentados preferentemente en las orillas de los ríos. Y están los aucas, los temibles aucas. el nuevo prefecto tomó posesión el 28 de marzo de 1965, en plena era conciliar.

PARTICIPANTE EN EL CONCILIO VATICANO II

si bien solo participó en la última etapa, para labaka la gracia conciliar fue decisiva. Aunque no tuvo intervención oral en el aula, sí la tuvo escrita: la nº 74 de las 133 aportaciones al documento Ad gentes sobre las misiones. en ella trata de la vocación misionera, de la espiritualidad misionera y de la formación doctrinal de los misioneros. Pero lleva algo muy grabado en el corazón del Vaticano ii: semina Verbi (las semillas del Verbo). es un párrafo del decreto Ad gentes: “Para que los mismos fieles puedan dar fructuosamente este testimonio de cristo, reúnanse con aquellos hombres por el aprecio y la caridad, reconózcanse como miembros del grupo humano en que viven, y tomen parte en la vida cultural y social por las diversas relaciones y negocios de la vida humana; estén familiarizados con sus tradiciones nacionales y religiosas, descubran con gozo y respeto las semillas de la Palabra que en ellas laten” (Ad gentes, 11). cuando sea nombrado obispo, elegirá como lema de su escudo episcopal Semina Verbi.

estando en Roma, dirige una carta al papa Pablo VI pidiendo luz y orientación sobre el tema de los aucas: “Beatísimo Padre, tengo en la Prefectura tribus salvajes conocidas con el nombre de aucas, que matan a los que entran en sus dominios y hacen incursiones hacia las partes civilizadas donde siembran el terror con sus muertes. siento muy fuerte en mi interior el mandato de cristo de predicar a todas las gentes, especialmente a estos aucas… está comenzada la campaña de acercamiento hacia ellos; pero –y esta es mi duda– ¿hasta qué punto puedo exponer la vida de mis misioneros, seglares y la mía

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Nampahuoe, pacífico anciano de unos 60 años. Uane, de unos 30 años, y del que tendré que hablar en varias ocasiones”.

LA NOCHE SAGRADA: ALEJANDRO ES ADOPTADO POR UNA FAMILIA HUAORANI

como cristo un día se encarnó entre los hombres y vino a poner su choza entre nosotros, haciéndose semejante en todo menos en el pecado, este misionero se hizo huao con los huaos, hasta ser acogido como hijo por una pareja. él nos lo cuenta: “nos acostamos muy temprano, apenas oscureció. la casa consta de un solo apartamento. en un ángulo está el fogón, entre las hamacas de Inihua y Pahua. en el otro costado se encuentran las restantes hamacas. Mi cama la pusieron detrás en dirección norte-sur, en el suelo, de manera que podemos darnos la mano con el joven que duerme junto a mí en la hamaca. estoy empapado de sudor y me quito la camisa y el pantalón. el joven que está junto a mí hace exactamente lo contrario, vistiéndose la camisa a cuadros de que se adueñó esta tarde.

Hacia la 1 de la madrugada pensé que estaba soñando. oía una letanía en ritmo semitono. Pero pronto me di cuenta de que era una realidad: la dueña de la casa estaba cantando, mientras avivaba el fogón desde su hamaca. sentí una profunda sensación de respeto y admiración que hizo brotar de mi alma una sincera plegaria.

Hacia las 5:30 de la mañana se reanudó el canto. la sacerdotisa de la casa cantó tres o cuatro tonadas distintas muy parecidas, sin dejar de avivar el fuego. Me di cuenta de que se cruzaban frases entre los tres; entonces opté por romper el silencio, demostrándoles mi admiración por el canto. Pahua, muy complaciente, me repitió el canto. entonces intenté imitarle, pero sin lograrlo. ellos celebraron mi inexperiencia con grandes carcajadas. Mi joven acompañante de la hamaca me dio a entender que cantara nuestros cantos. inmediatamente me vino a la mente el Sacha canquimi. se hizo un gran silencio hasta que clareó el día”.

Y ahora va a ocurrir un hecho insólito, en un rincón perdido de la selva amazónica de ecuador: unos indígenas

selva enmarañada, los ríos caudalosos, a pie, en canoa. Y ahora le han encargado la atención a los aucas. Van a ser unos 15 años de una vida misionera intensa, en defensa de los derechos de las minorías, de su territorio. Y el momento culmen será el contacto con los aucas. Una epopeya misionera narrada por él, que se conserva como reliquia: cuadernos con huellas de sudor, donde en noches calladas de la selva, en una maloca de Huaos, escribió sus experiencias misioneras. todo ha sido publicado en el libro Crónica Huaorani, que va por su 5ª edición.

PRIMER ENCUENTRO Y CONVIVENCIA CON LOS HUAORANI

Así cuenta él su primer encuentro con los aucas: “Mi primer contacto personal con los huaorani. el campamento estaba junto a un límpido riachuelo, cruzado por un árbol que había sido intencionalmente tumbado para que sirviera de puente. serían las 10:30 de la mañana, cuando: ‘Amigo, amigo’ –nos gritaron desde el árbol-puente los tres huaorani, completamente desnudos, ataviados con un simple ceñidor que sujetaba su pene–.¿escalofrío? ¿Miedo? ¿Alegría? ¿esperanza? no sé qué corriente inundó mi cuerpo. solo sé que me incorporé rápido para salir al encuentro, haciendo un esfuerzo de memoria para recordar algunas palabras: ‘Nemo, nemo, hermano, hermano huao’, y estábamos frente a frente.

Me volví para traerles los obsequios que la compañía me había proporcionado; pero, antes de que los sacara de la maleta, ya me rodeaban los tres huaorani, arrebatándomelos de las manos.

en visitas posteriores, me informé de sus nombres: Peigomo, de unos 25 años, un verdadero y peligroso líder.

propia, propter Evangelium? Beatísimo Padre, si en los designios de dios fuera necesario el sacrificio de alguna vida para llevar a cristo a estas tribus, dígnese ofrecernos junto con la divina Víctima en su santa Misa, para que seamos dignos de esta gracia”.

Aquí vemos clarísima su decisión de arriesgar la vida por el evangelio. Regresado a ecuador, se entrega de lleno a la labor pastoral con las minorías.

LA NOCHE OSCURA DE MONSEÑOR ALEJANDRO

A monseñor Alejandro le tocó vivir los cambios profundos del posconcilio. era capuchino; y casi todos sus misioneros, también. Y la orden capuchina entró en una profunda revisión de sus constituciones. Había que optar decididamente por los medios pobres en el apostolado. la misión poseía una avioneta para el desplazamiento de los misioneros y también para avistar y conectarse con los lejanos bohíos o malocas de los aucas. tenía también una granja vacuna y extensas tierras. A muchos misioneros les caía mal aparecer como hacendados y propusieron desprenderse de esos medios materiales. el 9 de febrero de 1969, el prefecto apostólico escribe una carta al nuncio en Quito, haciéndole entrega de la avioneta. la misión se desprende también de la granja. Fueron meses de oscuridad, porque algunos misioneros optaron por salir de la misión. Monseñor Alejandro escribió al superior general de la orden: “Pido que se me releve de mi cargo de prefecto apostólico, permitiéndome rehacer mi vida como simple fraile capuchino”. siguieron trámites curiales largos y, el 11 de junio de 1970, se hizo público el nombramiento del nuevo prefecto. Alejandro quedó en la misión como simple misionero, encargado de los aucas. era su vocación: las periferias, los pobres, lo más difícil.

EL APÓSTOL DE LOS HUAORANI Y SU CRÓNICA HUAORANI

estamos en los años 1970-1976. Alejandro tiene 50 años. es un misionero robusto, alto, curtido a la intemperie. lleva años recorriendo la

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adoptan dentro de su cultura a un misionero. él nos cuenta ese ritual de adopción: “Me levanté inundado de una gran alegría. tal como estaba, en paños menores, me adelanté hasta el jefe de familia, inihua, y Pahua, su señora; junto a mí se hallaba ya el hijo mayor. con la palabra padre, madre, hermanos, familia me esforcé en explicarles que ellos, desde ahora, constituían mis padres, hermanos; que todos éramos una sola familia. Me arrodillé ante inihua y él puso mis manos sobre mi cabeza, frotando fuertemente mis cabellos, indicándome que había comprendido el significado del acto. Hice otro tanto ante Pahua, llamándola Buto bara (mi madre); ella, posesionada de su papel de madre, me hizo una larga camachina (aconsejar), dándome consejos. luego puso sus manos sobre mi cabeza y frotó con fuerza mis cabellos. Me desnudé

completamente y besé las manos de mi padre y de mi madre huaorani y de mis hermanos, reafirmando que somos una verdadera familia. comprendí que debía desnudarme del hombre viejo y revestirme más y más de cristo en estas navidades”.

Alejandro se despojó totalmente de sí mismo, hasta físicamente, quedando desnudo como los huaorani: “Me desnudé completamente”. en la estampa-recordatorio de su primera misa había puesto la frase de san Pablo: “Hacerme todo para todos”. Y, en la descripción del rito, Alejandro asocia el gesto de desvestirse al otro de “revestirse de cristo” de la mística de san Pablo apóstol: “Revestíos más bien del señor Jesucristo”. (Rom 13, 14).

todo esto sucedía la noche del 18 al 19 de diciembre de 1976. lleva seis años de simple misionero, encargado

de las minorías, especialmente de los huaorani. Ahora se siente uno de ellos: lo han adoptado. es huao con los huaos.

LA MISIÓN AVANZA: INSERTO ENTRE LOS INDÍGENAS (1978-1984)

¿cómo evangelizar al pueblo huaorani? Responde Alejandro en su Crónica Huaorani: “es orden de cristo: ‘id a todas las naciones, haciéndoles discípulos míos y bautizándolos. Y para que podáis ir… yo estaré con vosotros hasta el fin’. Quienes hemos sentido la llamada no podemos libremente dejarlo de hacer. la iglesia sigue pensando que estas gentes, por pocos que sean en número, tienen pleno derecho a conocer la riqueza del misterio de cristo, en quien toda la humanidad puede encontrar con plenitud lo que busca a tientas acerca de dios, del hombre, de su destino, de la vida, de la muerte, de la verdad y del amor”.

CÓMO EVANGELIZAR AL PUEBLO HUAORANI

Responde el mismo Alejandro:▪ “dando con gran confianza

testimonio de vida evangélica por medio de la caridad ‘con sumisión a toda humana criatura’, como dice san Francisco de Asís… testimonio de vida evangélica conviviendo con ellos para conocerlos desde dentro, en su ambiente, en su cultura, en su lengua, en sus creencias, empeñándonos juntamente con ellos en descubrir las semillas del Verbo y cultivándolas hasta que crezcan y den fruto abundante. con signos de amor, respetando su situación religiosa, sus ritmos, sus conciencias y sus convicciones, que no hay que atropellar. dejándonos evangelizar continuamente por ellos”.

▪ “si vieren que agrada a dios, predicando abiertamente la palabra de salvación a los no creyentes a fin de que se bauticen y se hagan cristianos (san Francisco de Asís)”.

LA MISIONOLOGÍA DE ALEJANDRO LABAKA

la vida de monseñor Alejandro labaka es heterogénea. Vivió en tres continentes: europa, Asia y América.

Aunque este Pliego se centra en el obispo que murió desnudo, no pode-mos olvidar a la hermana Inés Arango, religiosa de las Misioneras Terciarias Capuchinas de la Sagrada Familia. Nacida en Mede-llín (Colombia), llevaba diez años en Aguarico, dedicada al apostolado con los huao-rani. Convivió con ellos en sus chozas, aprendió su idioma, compartió sus co-midas. Y fue muy consciente del riesgo que afrontaba al acompañar a su obispo en el intento de contacto con la tribu tagaeri, el 21 de julio de 1987. La víspera de su partida, escribió un breve testamento, que se encontró en su mesilla de noche. Dice así: “En caso

de muerte, el dinero que queda es así: colombiano de mis hermanas Ángela y Ana Isabel y 2.000 pesos de Roque. 4. (sic) de una amaca (sic) a los aucas. Deta 2.000 debo a Gabamo. Por motorista, 5.000 me había dado Imelda y no los gasté. El resto de los 25.000 que me dieron en Rocafuerte

para lentes, dientes, etc. que lo empleen para aucas y pobres. Si muero me voy feliz y ojalá nadie sepa nada de mí. No busco nombre… ni fama, Dios lo sabe. Siempre con todos. INÉS”.Como mujer intuitiva, previó la posibilidad de su muer-te: “Si muero…”. Quizás no sospechó la crueldad final.

LA MISIONERA QUE LE ACOMPAÑÓ Y MURIÓ CON ÉL

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“Antes de que llegasen los misioneros a estas tierras, ya dios abrazaba con su amor infinito a los amerindios”.

como Alejandro tenía presentes estas verdades, ejercitó un estilo misionero humilde, respetuoso y acogedor. nada impuso, todo lo ofreció. descubrió los valores de sus cantos, narraciones, tradiciones, su fe en Huinuni, el ser supremo para ellos.

2. La misión, vida de la Iglesia, servidora del Reino

no tenemos que identificar iglesia y Reino. estaríamos todavía en un concepto eclesiocéntrico de misión. la encíclica Redemptoris Missio (1990) ha introducido la clara distinción entre iglesia y Reino. el cap. ii de esta encíclica está dedicado al tema del Reino de dios. Y en él se afirma: “la realidad incipiente del Reino puede hallarse también fuera de los confines de la iglesia, en la humanidad entera, siempre que esta viva los ‘valores evangélicos’ y esté abierta a la acción del espíritu que sopla donde y como quiere (cf. Jn 3, 8)” (RM 20).

esta afirmación hace pensar en una noción de misión que trasciende la actividad propia de la iglesia, para referirse a toda acción misteriosa de dios salvador en la entera historia de la humanidad. no hay que identificar el Reino de dios con la iglesia.

la presencia del Reino de dios no es otra realidad más que la presencia universal del misterio de salvación que dios ofrece a todos los hombres, que culmina obviamente en cristo, pero que ya es activo por obra del espíritu santo en la entera humanidad: en él participan ya los hombres de todos los tiempos. en los paganos, en sus tradiciones religiosas, hay valores positivos, que pueden y deben ser considerados como preparación, como apertura al anuncio del evangelio. la iglesia no es el Reino, está al servicio del Reino.

¿dónde aparece este rasgo misionológico en Alejandro? escribe en Crónica Huaorani: “creo que, antes de cargarles de crucifijos, medallas y objetos externos religiosos, debemos recibir de ellos las semillas del Verbo, ocultas en su vida real y en su cultura, donde vive el dios desconocido” (Crónica Huaorani, p. 108). Y en otra página: “el profundo silencio de la noche estrellada

realidad es una sola, es decir, la divina. en consecuencia, debemos creer que el espíritu santo ofrece a todos la posibilidad de que, en la forma de solo dios conocida, se asocien a este misterio pascual (Gs 22).

▪ ¿Dónde aparece este rasgo misionológico en Alejandro?

en la página 108 de Crónica Huaorani, Alejandro hace esta reflexión: “nos preguntan: ¿para qué van a los aucas? ¿Acaso podrán predicarles? ¿Qué pretenden? sencillamente, queremos visitarles como hermanos. es un signo de amor con un respeto profundo hacia su situación cultural y religiosa. Queremos convivir amistosamente con ellos, procurando descubrir con ellos las semillas del Verbo, insertadas en su cultura y en sus costumbres. nada podemos decirles ni pretendemos. solo queremos vivir un capítulo de la vida huaorani, bajo la mirada de un ser creador que nos ha hecho hermanos”.

“de todos modos, Mampahuoe y Omare están muy dentro de nuestros recuerdos. Me hago más bien la ilusión de que son los últimos profetas de un pueblo libre del Antiguo testamento, esperando entonar el Nunc dimittis de la liberación de su pueblo por cristo” (Crónica Huaorani, p. 152).

desde el concilio Vaticano ii en el que participó, Alejandro ha reflexionado mucho sobre el tema Semillas del Verbo, sembradas en otras culturas y religiones diferentes de la cristiana. dios trabaja en los seres humanos y los pueblos antes de que la iglesia llegue a ellos. A donde llega el misionero, dios le ha precedido. el beato Juan Pablo ii dijo en uno de sus viajes a América latina:

en sus 67 años de vida conoció realidades eclesiales muy diferentes: preconciliar, conciliar y posconciliar. dejó muchas cartas escritas, pero pocas estrictamente “misionales”. lo que sí dejó como testamento de su espiritualidad misionera es un libro, escrito en la misma selva amazónica: Crónica Huaorani. Aquí quiero limitarme a este libro, descubriendo en él algunos rasgos de la misionología actual.

“¿enriquece Alejandro labaka el arsenal de misionología de la iglesia?”, se pregunta Rufino Grández en su voluminosa biografía Vida y martirio del Obispo Alejandro Labaka y la Hermana Inés Arango. “después de haber leído y meditado Crónica Huaorani –contesta–, puedo asegurar que sí”.

compulsemos algunos rasgos de la misionología actual y cómo los vivió Alejandro, el obispo desnudo.

1. La Missio Dei precede a la Missio Ecclesiae

tanto la iglesia como la misión tienen su origen en la voluntad divina de amar. la esencia de la misión se diferencia esencialmente del trabajo misionero. el sujeto primero que actúa en la misión es dios.

tenemos que ascender de la misión como actividad propia de la iglesia a la misión como proyecto fundamental de dios. Prioridad de la misión con respecto a la iglesia. dios siempre ha estado actuando en el mundo, en la historia de los hombres, ya que su voluntad es que todos los hombres se salven (1 tim 2, 4), y siempre el Verbo ha estado en el mundo iluminando a todo hombre (cfr. Jn 1, 9), y siempre el espíritu santo ha soplado donde ha querido (cfr. Jn 3, 8). no comienza la misión con la iglesia. dios es el origen de la misión. la iglesia se pone a disposición de la misión. ¡la iglesia es Misión!

▪ ¿Qué implicaciones tiene esta doctrina para la misión concreta?

la acción salvífica de dios entre los pueblos no evangelizados. dice la constitución Gaudium et spes del Vaticano ii: “esto vale no solamente para los cristianos, sino también para todos los hombres de buena voluntad, en cuyo corazón obra la gracia de modo invisible. cristo murió por todos, y la vocación suprema del hombre en

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fue interrumpido de pronto por la sonora voz de inihua… era como rescatar un salmo del antiguo testamento del pueblo huaorani” (Crónica Huaorani, p. 166).

Vemos la profunda convicción que tenía Alejandro de que, en la cultura huaorani, latía la acción de dios.

3. El valor salvífico de las otras religiones.

este es un tema central de la actual misionología. el concilio Vaticano ii nos dio el documento Nostra aetate. Sobre las relaciones de la Iglesia con las religiones no cristianas. este documento fue firmado por monseñor Alejandro labaka, que se encontraba en Roma, del 18 de noviembre al 7 de diciembre de 1965, participando del concilio Vaticano ii en calidad de prefecto apostólico de Aguarico. Y él se llevó en el corazón y en la mente la doctrina conciliar sobre el diálogo interreligioso.

“todos los pueblos forman una sola comunidad, tienen un mismo origen, puesto que dios ha hecho habitar a todo el género humano sobre la faz de la tierra, y tienen también un único fin último, que es dios, cuya providencia, manifestación de bondad y designio de salvación se extienden a todos” (Nostra aetate, 1).

las tradiciones religiosas no cristianas representan, en relación al cristianismo, como un Antiguo testamento, con la diferencia de que este ha sido suscitado por una abierta y directa intervención de dios, mientras que no podemos decir lo mismo de otras religiones. Antiguo testamento y tradiciones religiosas no cristianas son vistas como praeparatio evangelica, y, en el uno y en las otras, dios actúa salvíficamente.

¿dónde aparece este rasgo misionológico en Alejandro? escribe en Crónica Huaorani: “descubrir con

ellos las semillas del Verbo, escondidas en su cultura y en su vida; y por las que dios ha demostrado su infinito amor al pueblo huaorani, dándole una oportunidad de salvación en cristo” (Crónica Huaorani, p.104).

4. Las semillas del Verbo¿cuándo comenzó monseñor

Alejandro a escuchar estas palabras y a reflexionar sobre ellas? Fue en el concilio Vaticano ii, al escuchar este párrafo del documento Ad gentes: “Para que los mismos fieles puedan dar fructuosamente este testimonio de cristo, reúnanse con aquellos hombres por el aprecio y la caridad, reconózcanse como miembros del grupo humano en que viven, y tomen parte en la vida cultural y social por las diversas relaciones y negocios de la vida humana; estén familiarizados con sus tradiciones nacionales y religiosas, descubran con gozo y respeto las semillas de la Palabra que en ellas laten; pero atiendan, al propio tiempo, a la profunda transformación que se realiza entre las gentes y trabajen para

que los hombres de nuestro tiempo, demasiado entregados a la ciencia y a la tecnología del mundo moderno, no se alejen de las cosas divinas, más todavía, para que despierten a un deseo más vehemente de la verdad y de la caridad revelada por dios” (AG, 11).

Encarnación en la culturaUn rasgo muy acentuado en la

misionología y en la práctica misionera de Alejandro es su inserción en la cultura huaorani. leamos los siguientes textos de Crónica Huaorani:

▪ “esta vez traigo una inquietud: ver cómo puedo hacer para integrarme en la familia huaorani”.

▪ “Me parece que lo ideal sería integrarme en una familia huao. Pero, ¿cómo? dos requisitos serían fundamentales: ser útil en algo material y ser aceptado por ellos. Mis servicios de leñador y aguatero”.

▪ compartiendo el calor corporal: “Y llegué a pensar que es hermoso compartir incluso el calor del cuerpo con el pobre”.

▪ “la vida misionera no es solo adaptación; es, sobre todo, comunión de vida, de costumbres, de cultura, de intereses comunes”.

Una misión de actitudes inéditasAlejandro labaka ya llevaba diez

años en contacto con la minoría étnica huaorani en el momento de recibir la ordenación episcopal. ese día, en su homilía, pronunció las siguientes palabras: “esta nuestra iglesia, nacida de la confluencia de varias nacionalidades indígenas de diversas lenguas y culturas, está llamada a descubrir las semillas del Verbo, no asumidas todavía por ella. los grupos humanos primitivos como son los huaorani, sionas, secoyas, cofanes, quichuas, shuaras, han tenido ‘maneras propias de vivir su relación con dios y su mundo’. su encuentro con cristo se hace en situaciones inéditas, ofreciendo, por tanto, maneras y actitudes inéditas de vivir el evangelio como salvación universal”.

en realidad, a Alejandro le tocó vivir situaciones inéditas. especialmente, durante los 22 años que pasó en la Amazonía ecuatoriana como misionero de las minorías étnicas y, sobre todo,

Alejandro Labaka es un obispo de las peri-ferias. Los 23 últimos años de su vida los pasó en la periferia de la frontera, inserto en la cultura huaorani. Es obispo “con olor a oveja”, y de la manera más radical y concreta. Sudó con el calor tropical de la selva y mezcló su sudor con sus selváticos huaoranis. Se mezcló con ellos, comió sus comidas, aprendió sus costumbres y su idioma, cantó sus cantos, rezó sus oracio-nes. Callejeó mucho. No quiso aprender a conducir para mezclarse con la gente en el autobús, para caminar por las calles.

EN SINTONÍA CON EL PAPA FRANCISCO

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contempló la muerte cruel de su obispo, el rito de clavarle 17 lanzas y punzarle con 80 heridas. ¿Y ella? Parece que no querían matarla. Pero un joven guerrero clavó su lanza en su frágil cuerpo. otros cuatro le imitaron. tenía 70 heridas en su cuerpo.

Y allí quedaron, tendidos en la selva, dos cuerpos desangrados. el del obispo, desnudo como el de Jesús en la cruz.

corazón, pues, que derramó hasta la última gota de su sangre para regar la selva amazónica. corazón que dejó de latir aquella tarde del 21 de julio de 1987, pero que sigue siendo el símbolo de una entrega misionera hasta el martirio. corazón enterrado bajo las losas del pavimento de la catedral de coca, en aquel mismo lugar donde un 9 de diciembre de 1984 se extendió en el suelo para su consagración episcopal.

Ahí está enterrado para brotar en siembra de ideales misioneros. corazón universal: misionero de china, misionero de América. Una acción misionera antítesis de una evangelización impuesta arrasando las culturas. la antítesis de una misión que no respeta a los evangelizados. Ahí está ese corazón que clama por una nueva evangelización de amor, de respeto, de entrega hasta dar la vida.

Hoy la iglesia de Aguarico espera que él y la hermana inés sean reconocidos como mártires de la caridad misionera.

religiosas puede obtener la integración de esta interesante minoría amazónica, sin menoscabo de sus derechos humanos” (Crónica Huaorani, p.24).

4. la misión desde la cultura del hombre desnudo.

5. Una misión de la no violencia.Un corazón, en fin, que late con anhelos

de entregar toda su vida a la misión hasta derramar su sangre por la fe.

DE LA MISIÓN AL MARTIRIO

desde su infancia había cantado un himno misionero: “Mi premio ha de ser, oh Madre, al pie de un árbol morir. de todos abandonado, de todos menos de ti. Bendita mil veces, diré al expirar, la hora en que me enviaste la fe a propagar”.

Y en china va a permanecer de 1947 a 1953. son casi siete años en los que el corazón de Alejandro latió a nivel universal. china fue la misión añorada y nunca olvidada. su mente y su corazón se abrieron a la cultura milenaria de un pueblo que no conocía a cristo. el impacto de china durará toda la vida.

Y la última etapa, la más larga (1954-1987), más de 33 años de su vida, la va a pasar en ecuador, patria del corazón. llega a ecuador con 34 años, en plenitud de vida, y entrega todas sus energías a la labor pastoral en la sierra y la costa del país. Pero es cuando contacta con los pueblos ocultos amazónicos, donde descubre especialmente su verdadera vocación misionera. ciertamente que su corazón ha vibrado a impulsos eclesiales universales en la última etapa del concilio Vaticano ii, donde se fraguó una nueva idea de misión: las semillas del Verbo.

Y de su corazón y de su pluma brotaron las páginas de Crónica Huaorani, su legado misionero, su ideario, la plasmación de su ideal en páginas llenas de fuego. las escribió muchas de ellas en la misma selva, en las chozas de los huaorani.

el 21 de julio de 1987, monseñor Alejandro y la hermana Inés (ver recuadro) fueron llevados en helicóptero a una apartada región de la Amazonía donde vivían los tagaeri. descendidos sobre una vivienda de ellos, fueron acogidos por las mujeres y los niños. Más tarde llegaron los adultos cazadores y decidieron matarlos. la hermana inés

cuando convivió con los huaoranis. situémonos geográficamente en la Amazonía, a la ribera derecha del río napo. desde tiempos ancestrales, viven allí pueblos que no han tenido ningún contacto con la “civilización” (llamémosla así desde nuestra ladera). Y entra un misionero a convivir con ellos. ¿Qué hace? él entró desnudo, desarmado, llevando amistad, amor, aceptación. Y sabía bien a lo que iba, lo dejó escrito en Crónica Huaorani: “Hoy, los que trabajen por las minorías tienen que tener vocación de mártires” (Crónica Huaorani, p. 198).

Rasgos de una nueva idea de misión1. desde criterios evangélicos, sin

duda que en Alejandro se dio una conversión “pastoral”. en sus años de china se enfrentó a un mundo desconocido y participó del concepto de misión de los años 40 del siglo XX. llegado a Quito en 1954, vivió una pastoral tradicional de religiosidad popular, enfrentada a un ambiente donde tenía fuerza una emisora evangélica con características proselitistas. destruyó biblias “protestantes” y ahora entra en una cultura ancestral, no “contaminada” por la civilización. entra con el evangelio en la mente y en el corazón. Vive la bienaventuranza de los pobres, el despojo material, dando su vestido, dejándose despojar de todo.

2. Una misión de paciencia y de integración. no todo era idílico en los contactos con los huaorani: estaban de por medio intereses crematísticos en las petroleras, que veían de forma muy distinta el contacto con este pueblo. estaba la relación con el instituto lingüístico de Verano, organización misionera evangélica de estados Unidos. Y Alejandro, hombre cortés y diplomático por opción y talante personal, tuvo que contar con estas mediaciones.

3. Una misión desde los derechos del pobre. leyendo las cartas personales y oficiales y la Crónica Huaorani, llama la atención el respeto y sensibilidad que tuvo Alejandro con el tema de los derechos humanos. escribe en Crónica Huaorani: “Por otra parte, la labor conjunta de las compañías petroleras, instituciones de Gobierno y misiones

PL

IEG

O

B I B L I O G R A F Í A

→ La fuente más importante para el pensamien-to misionero de Alejandro Labaka es: Crónica Huaorani, CICAME, Quito, 2011 (5ª ed.).

→ Rufino M. Grández, Vida y martirio del Obispo Alejandro Labaka y la Hermana Inés Arango, CICAME, Quito, 2007. Se trata de una extensa biografía documentada, de 669 páginas y con 1.339 notas.

→ Rufino M. Grández, Arriesgar la vida por el Evangelio, CICAME. Quito, 2007 (2ª ed.).

→ Isabel Valdizán, Barro y vasija en la selva herida. Vida de la Hna. Inés Arango, CICAME, Quito, 2007.

→ Miguel Ángel Cabodevilla, Tras el rito de las lanzas. Vida y luchas de Alejandro Labaka, CICAME, Quito, 2003.

→ Guenter Franciscio Loebens y Lino João de Oliveira Neves, Povos Indigenas Isolados na Anmazonia, Manaus, 2011.

→ Fidel Aizpurúa (ed.), ‘Crónica Huaorani’. Raí-ces de una evangelización nueva, CICAME, Quito, 2012.

→ AA.VV., La aventura misionera de Inés Arango y Alejandro Labaka, CICAME, Quito, 2012.