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Análisis y propuesta sobre sistemas de pensiones en El Salvador La privatización de la administración de las cotizaciones para pensiones de los trabajadores, y las transformaciones que sufrió el sistema de pensiones de El Salvador, se enmarca en la lógica del modelo neoliberal que fundamentalmente busca trasladarle al capital privado toda actividad económica que garantice grandes utilidades y que por lo general esté organizada en mercado cautivos, que por su naturaleza tienen condiciones oligopólicas o monopólicas, con el fin de garantizarle ganancias importantes para su lógica de acumulación y centralización del capital que le ayude a luchar contra la tendencia decreciente de la tasa de ganancia. En El Salvador, la voracidad de los neoliberales llegó al extremo de dejarle al Estado la carga de pagar pensiones y trasladarle al sector privado las cotizaciones de los pensionados, de tal suerte que, al 31 de diciembre de 2012, los pensionados del sector público todavía eran 100,336 (83%) y en el sistema de privado solo alcanzaban la suma de 20,798 (17%), y las cotizaciones del sector público equivalen al 5% del total y las del sector privado son el restante 95%; como se comprenderá, quitarle al sistema público las cotizaciones y dejarle la responsabilidad de pagar pensiones, fue una decisión absurda, que hoy pretenden justificar los defensores del sistema privado de pensiones diciendo que el sistema público estaba quebrado o que no acumuló reservas suficientes para el pago de las futuras pensiones, cuando es de elemental conocimiento que las pensiones en el sistema público o de capitalización colectiva se financia con las cotizaciones de los trabajadores activos . En sí, es un mecanismo de refuncionalización, donde el gran capital adquiere grandes beneficios y la población relacionada con dicha actividad sufre mayores niveles de explotación. Esto lo demostramos en este breve análisis, donde, por una parte, las ganancias de las AFP(entidades que son propiedad de la banca transnacional) son extraordinariamente inusuales, casi equivalentes al 50%cada año, en relación a su patrimonio y al 100% de su capital social; por otra parte, la gran mayoría de los trabajadores cotizantes son engañados desde una visión individualista a lo Adam Smith, es así que solo una minoría, que devengan altos salarios en su vida laboral, logra acumular pensiones importantes o suficientes para su vejez y la mayoría de cotizantes al final de su vida laboral tiene una pensión mínima insuficiente para cubrir sus necesidades, se rompe el principio de solidaridad y se elimina la universalidad que requieren los sistema de pensiones, por ser en su naturaleza un servicio social, un servicio público de carácter obligatorioy, por lo tanto, no una mercancía que entra a la especulación del mercado. Pero, por otra parte, este esquema privatizado

Análisis y Propuesta Sobre Sistemas de Pensiones en El Salvador DR SALVADOR ARIAS

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Anlisis y propuesta sobre sistemas de pensiones en El Salvador

La privatizacin de la administracin de las cotizaciones para pensiones de los trabajadores, y las transformaciones que sufri el sistema de pensiones de El Salvador, se enmarca en la lgica del modelo neoliberal que fundamentalmente busca trasladarle al capital privado toda actividad econmica que garantice grandes utilidades y que por lo general est organizada en mercado cautivos, que por su naturaleza tienen condiciones oligoplicas o monoplicas, con el fin de garantizarle ganancias importantes para su lgica de acumulacin y centralizacin del capital que le ayude a luchar contra la tendencia decreciente de la tasa de ganancia.En El Salvador, la voracidad de los neoliberales lleg al extremo de dejarle al Estado la carga de pagar pensiones y trasladarle al sector privado las cotizaciones de los pensionados, de tal suerte que, al 31 de diciembre de 2012, los pensionados del sector pblico todava eran 100,336 (83%) y en el sistema de privado solo alcanzaban la suma de 20,798 (17%), y las cotizaciones del sector pblico equivalen al 5% del total y las del sector privado son el restante 95%; como se comprender, quitarle al sistema pblico las cotizaciones y dejarle la responsabilidad de pagar pensiones, fue una decisin absurda, que hoy pretenden justificar los defensores del sistema privado de pensiones diciendo que el sistema pblico estaba quebrado o que no acumul reservas suficientes para el pago de las futuras pensiones, cuando es de elemental conocimiento que las pensiones en el sistema pblico o de capitalizacin colectiva se financia con las cotizaciones de los trabajadores activos .En s, es un mecanismo de refuncionalizacin, donde el gran capital adquiere grandes beneficios y la poblacin relacionada con dicha actividad sufre mayores niveles de explotacin.Esto lo demostramos en este breve anlisis, donde, por una parte, las ganancias de las AFP(entidades que son propiedad de la banca transnacional) son extraordinariamente inusuales, casi equivalentes al 50%cada ao, en relacin a su patrimonio y al 100% de su capital social; por otra parte, la gran mayora de los trabajadores cotizantes son engaados desde una visin individualista a lo Adam Smith, es as que solo una minora, que devengan altos salarios en su vida laboral, logra acumular pensiones importantes o suficientes para su vejez y la mayora de cotizantes al final de su vida laboral tiene una pensin mnima insuficiente para cubrir sus necesidades, se rompe el principio de solidaridad y se elimina la universalidad que requieren los sistema de pensiones, por ser en su naturaleza un servicio social,un servicio pblico de carcter obligatorioy, por lo tanto, no una mercanca que entra a la especulacin del mercado. Pero, por otra parte, este esquema privatizado de la administracin de pensiones genera un tercer problema grave, como es el de convertirse en una carga financiera insostenible para el Estado, como lo demostramos a partir de las mismas proyecciones hechas por el Ministerio de Hacienda del pas; ahora este factor no se queda en la problemtica fiscal, dado que su reflejo inmediato se convierte en un dao a los trabajadores del pas, as como a la poblacin en general, al convertirse en una causa ms para que las finanzas pblicas estn cada vez ms en una mayor incapacidad financiera para atender las necesidades fundamentales de la poblacin, como salud, educacin y otros servicios bsicos.Todo este abuso neoliberal implementado en los gobiernos de ARENA, se hace emulando al resto de pases capitalistas, donde tambin han causado los mismos daos expuestos en los prrafos anteriores y que en este documento se demuestran para el caso de nuestro pas; para justificar la medida, en su momento hablaron de la ineficiencia de los sistemas de pensiones pblicos, mintieron, como siempre lo hacen al engaar a los pueblos, y dijeron que el sistema pblico era financieramente ms costoso, que la solidaridad y la universalidad eran insostenibles, y que en el sistema privatizado cada quien tendra una mejor situacin previsional a la hora de su jubilacin. Los cantos de sirena y el individualismo se impusieron, en un pas con una estructura de ingresos totalmente polarizada, en un Estado financieramente dbil, en fin, toda esa mentira ahora la sacamos a luz al demostrar con nmeros concretos que el Sistema Pblico de Pensiones no estaba en crisis financiera y, adems, que no le significaba una carga financiera al Estado y se mantena el principio de solidaridad, tan importante en un pas pobre de grandes desigualdades, etc. Las mentiras del eficientsimo privado, de las bondades del mercado neoliberal rapaz y de la flagrante mentira del individualismo de Adam Smith, creemos que lo demostramos en este documento, que adems llega a presentar una propuesta para dejar atrs este esquema privado de pensiones y retomar la ruta correcta de administrar las pensiones como un Bien Social, enmarcado en una administracin financiera sana, no especulativa. Tambin abordamos el hecho de que actualmente se estn presentando propuestas(por parte del Ministerio de Hacienda, entre otros) para, aparentemente, resolver el problema financiero que este sistema privado presenta, pero, eso s, resguardando de manera prioritaria y nica los intereses del capital privado, o sea, de los dos bancos transnacionales que actualmente administran los Fondos de Pensiones, agravando ms la situacin de los pensionados en el pas y dejando fuera la posibilidad de los parmetros de solidaridad y universalidad en este tema. Sin duda, una de las decisiones prioritarias del prximo gobierno ser resolver este doble problema para el pueblo y las finanzas pblicas, es as que, luego de hacer una crtica a la propuesta del Ministro de Hacienda, procedemos a dar las bases de lo que debera ser un proceso para el rediseo del Sistema de Pensiones en El Salvador, recuperando la solidaridad, introduciendo la universalidad y rescatando las finanzas pblicas, quitndole la insostenible carga financiera que implica el modelo actual.As, el presente documento tiene por objeto dar claridad meridiana respecto de lo que ha ocurrido en El Salvador con los sistemas de pensiones de los trabajadores del sector pblico y privado, por consiguiente, se excluyen del anlisis el sistema de pensiones de la Fuerza Armada y el programa de pensiones no contributivas o asistenciales (Pensin Bsica Universal PBU), focalizado en adultos mayores en extrema pobreza, establecido por el Plan Global Anticrisis en el ao 2009.En el primer captulo se describen las bases constitucionales y legales de los sistemas de pensiones antes referidos, con el objeto de dejar establecida la responsabilidad del Estado en este tema.En el Captulo II se analizan los fundamentos tericos bsicos del sistema de capitalizacin colectiva y del sistema de ahorro, con el objeto de presentar las diferencias de fondo entre uno y otro, de tal suerte de poder juzgar las ventajas y desventajas de ambos; adems comentamos otros anlisis que se han hecho sobre los dos sistemas.En el Captulo III se estudian las consecuencias negativas que ha tenido para el Estado y los cotizantes el sistema de ahorro programado, vigente desde abril de 1998.En el Captulo IV se plantea cmo y quines se han beneficiado del sistema de ahorro para pensiones, siendo principalmente las Administradoras de Fondos de Pensiones y las empresas aseguradoras, es decir, la banca privada transnacional.En el Captulo V se hace una comparacin de los costos de gestin del sistema de capitalizacin colectiva con el sistema de ahorro para pensiones.En el Captulo VI se incluyen algunas conclusiones con el objeto de destacar los aspectos ms importantes que contiene este documento.Y por ltimo, en el Captulo VII, se comentan las propuestas de solucin que han hecho los sectores interesados en el sistema de ahorro para pensiones y se hace una propuesta alternativa para sacar de la crisis al sistema de pensiones del pas.

Captulo I. Las bases constitucionales y legales de los sistemas de pensiones

El primer sistema de pensiones para los trabajadores que existi en El Salvador fue de carcter no contributivo y fueron los empleados del sector pblico quienes tuvieron derecho a pensionarse desde el ao 1930, en virtud de la Ley de Pensiones y Jubilaciones Civiles, las cuales eran otorgadas por el Ministerio de Hacienda sin requerir cotizaciones por parte de los trabajadores beneficiarios de ese rgimen.El tema de la seguridad social, con base a sistemas contributivos, tiene sus inicios constitucionales a partir de la Constitucin Poltica de 1950, conceptos que no han sido modificados en su esencia en las dos constituciones posteriores, es decir, la de 1962 y de 1983; en los tres documentos, solo con cambio de nmero de los artculos, se expresa que:La seguridad social constituye un servicio pblico de carcter obligatorio. La ley regular los alcances, extensin y forma (); y que:Al pago de la cuota del seguro contribuirn los patronos, los trabajadores y el Estado.Como se podr advertir, en ambos casos, es decir, en los sistemas contributivos y no contributivos, el Estado ha asumido la responsabilidad econmica de contribuir con la seguridad social de los trabajadores en general.La puesta en marcha de los anteriores fundamentos constitucionales del sistema de pensiones contributivos se dio en 1969, con el Rgimen de Invalidez, Vejez y Muerte, administrado por el Instituto Salvadoreo del Seguro Social (ISSS),el cual fue creado para dar cobertura a los trabajadores del sector privado.En 1975 inici operaciones el Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Pblicos (INPEP), para administrar el Rgimen Contributivo de Invalidez Vejez y Muerte a favor de los empleados del sector pblico; y en 1978 se cre el rgimen para cubrir los mismos riesgos para los docentes del sector pblico.En 1990, en la administracin de ARENA presidida por Alfredo Cristiani, la responsabilidad del pago de las pensiones otorgadas en virtud de la Ley de Pensiones y Jubilaciones Civiles, de 1930, fue trasladada al INPEP, por lo que el Ministerio de Hacienda dej de ser responsable del pago de esas pensiones porque no se vio obligado a hacer transferencias de recursos al Instituto, por lo que ste adquiri la obligacin de pagar esas pensiones sin contar con los recursos para ello. El neoliberalismo entra ya al proceso de desarticular el Sistema de Pensiones en el marco de los principios de la Constitucin, en cuanto a que la seguridad social es un servicio pblico de carcter obligatorio, porque el Estado traslad su obligacin a los cotizantes del INPEP, o sea, se dan los primeros pasos para la privatizacin del Sistema de Pensiones.En 1996 se aprob la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones, la cual entr en vigencia en 1998; este sistema se basa en un esquema de ahorro personal obligatorio de contribucin definida, en el que aportan trabajadores y empleadores; y en el que el Estado no participa como administrador ni como contribuyente para el pago de cotizaciones, excepto cuando acta como empleador de trabajadores del sector pblico; no obstante tiene la obligacin de aportar para el pago de la denominada garanta de pensin mnima. Con esta Ley se eliminan dos principios bsicos, el de solidaridad y el de que la seguridad social es un servicio pblico al que debe contribuir el Estado obligatoriamente, por tanto, podramos decir que se viola la Constitucin.La Ley del Sistema de Ahorros para Pensiones, que sigui el modelo substitutivo chileno y fue fuertemente influenciada por ste, casi cerr los sistemas pblicos de pensiones existentes para los trabajadores (para trabajadores del sector privado, el administrado por el ISSS y, para empleados pblicos, el administrado por el INPEP), porque ya no se permiti que ingresaran nuevos afiliados a estos, pero se mantienen en ellos los cotizantes que, a la entrada en vigencia del nuevo sistema, tenan ms de 36 aos de edad y que no optaron por el nuevo sistema; no obstante, siguen pagando las pensiones de quienes se jubilaron baj esos sistemas y pagarn las de sus cotizantes que se jubilarn en los prximos aos.

Captulo II. Los sistemas de capitalizacin colectiva y los sistemas de ahorro individual

En este apartado se analizan los fundamentos tericos bsicos del sistema de capitalizacin colectiva (conocido tambin peyorativamente como de reparto) y del sistema de ahorro para pensiones, con el objeto de presentar con claridad meridiana las diferencias de fondo entre uno y otro, de tal suerte de conocer las ventajas y desventajas de ambos, y con el fin ltimo de tener suficientes elementos de juicio para hacer una propuesta que alivie la situacin aflictiva de las finanzas pblicas, considerando en primer lugar a la persona humana, como lo establece el artculo 1 de la Constitucin de la Repblica, el cual en lo pertinente dice as:Art. 1.- El Salvador reconoce a la persona humana como el origen y el fin de la actividad del Estado, que est organizado para la consecucin de la justicia, de la seguridad jurdica y del bien comn.En consecuencia, es obligacin del Estado asegurar a los habitantes de la Repblica, el goce de la libertad, la salud, la cultura, el bienestar econmico y la justicia social.

1. Los sistemas de capitalizacin colectiva

Se conoce como sistema de capitalizacin colectiva (o de reparto peyorativamente) aquel en que las cotizaciones de los trabajadores y patronos se destinan a un fondo comn, con el que se pagan las pensiones. En este sistema, el monto de la pensin no est determinado en forma directa por el monto de lo cotizado por cada trabajador, este generalmente es determinado por un salario promedio de los ltimos aos trabajados.El xito de un sistema de capitalizacin colectiva consiste en que los trabajadores activos aportarn las cotizaciones suficientes para sufragar las pensiones a los afiliados que han adquirido el derecho a obtenerlas. En una sociedad en donde la mayor parte de la fuerza de trabajo es joven, y cuente con oportunidades de trabajo, el xito est asegurado, porque los cotizantes activos sern siempre en mayor nmero que los pensionados, y sus salarios siempre sern mayores que los devengados por esos que ahora estn pensionados.La hiptesis del xito puede ser afectada negativamente por los cambios demogrficos (disminucin de la tasa de natalidad y el incremento de la expectativa de vida de los cotizantes) y por los niveles de empleo de la poblacin econmicamente activa; una forma de corregir esos efectos son el establecimiento de cotizaciones escalonadas, es decir, el progresivo aumento de la cotizacin.Se puede afirmar categricamente que su fundamentacin filosfica es la solidaridad, porque el sostenimiento de una generacin de pensionados depende del trabajo de la generacin que le sucede y as sucesivamente.

1.1. Descripcin delos sistemas de capitalizacin colectiva de El Salvador

En los sistemas de capitalizacin colectiva, como los administrados por el Instituto Salvadoreo del Seguro Social (ISSS) y el Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Pblicos(INPEP),entidades estatales ambas, los ingresos por las cotizaciones de los afiliados pasaban a formar parte de la entidad que los administraba y con esos recursos se cubri el pago delas prestaciones a sus afiliados (pensiones y otros beneficios establecidos por ley) y se constituy una reserva tcnica para prevenir situaciones inesperadas. Esto ya no ocurre, porque la mayor parte de cotizantes se trasladaron (por voluntad propia o por requerimiento legal) al nuevo sistema de pensiones.El mismo destino tuvieron los ingresos que generaron las inversiones que se realizaban con las cotizaciones, con estos ingresos se sufragaron los costos de administracin de la entidad administradora del programa de pensiones; no obstante, estos pudieron ser aportados por el Estado en cumplimiento del mandato constitucional, contenido en el artculo 50 de la Constitucin de la Repblica, que en su inciso tercero dice as:Al pago de la seguridad social contribuirn los patronos, los trabajadores y el Estado en la forma y cuanta que determine la ley.Esto debe ser as, no como la pretendida manipulacin terica de la Asociacin Salvadorea de Administradoras de Fondos de Pensiones (ASAFONDOS) en suDiagnstico del Sistema de Pensione de El Salvador y Propuestas de Mejoras y Sostenibilidad, publicado el segundo semestre de 2013, en el sentido de que solamente las cotizaciones son los ingresos que debe tener un sistema de pensiones de capitalizacin colectiva.

1.2. Los argumentos de la derecha para desmontarlo

Cuando se promovi el nuevo sistema de pensiones (Sistema de Ahorro para Pensiones), administrado por la empresa privada, se argument que en los sistemas de capitalizacin colectiva el nmero de pensionados crece a una tasa mayor que el nmero de afiliados y que la tasa de natalidad del pas se va reduciendo y que la expectativa de vida va en aumento. Dichos argumentos, an en esta fecha, son considerados vlidos por (ASAFONDOS) en su Diagnstico de 2013, en el cual se sostiene lo siguiente:Sin embargo, en la medida que transcurre su tiempo de operacin, un nmero mayor de personas van cumpliendo los requisitos respectivos y empieza a crecer el nmero de pensionados a una tasa mayor que con la que crecen los afiliados activos. Esta condicin que es esperable, se ve agravada por los cambios demogrficos que se han registrado durante las ltimas dcadas, en las que tanto en los pases desarrollados como en los en vas de desarrollo (como el nuestro), las tasas de natalidad y, por consiguiente, el ingreso de nuevos afiliados a los sistemas de reparto (capitalizacin colectiva) se ven reducidas, mientras que la expectativa de vida de las personas se incrementa, aumentado de esa forma el perodo de pago de beneficios por los afiliados que viven por perodos ms largos en su calidad de pensionados.Luego agregan lo siguiente: lo que un indicador clave para analizar su sostenibilidad es la relacin afiliados activos/afiliados pasivos, el cual, en el caso salvadoreo, presentaba una reduccin bastante significativa en relativo poco tiempo, pasando de 10.9 cotizantes activos por un pensionado en 1986 a 7.2 cotizantes activos por pensionado en 1998Lo anterior significa que en doce aos el ndice se redujo en 3.7 y estos argumentos fueron suficientes para que los partidos de derecha justificaran el nuevo sistema de pensiones; no obstante la realidad es otra, an quince aos despus de la entrada en vigencia del nuevo sistema de pensiones, como se demuestra a continuacin:Segn el Ministerio de Economa, a travs de la Direccin General de Estadsticas y Censos, en la Encuesta de Hogares de Propsitos Mltiples de 2012, se reporta que: el 63.7% de la poblacin es menor de 30 aos y la poblacin de 60 aos y ms, que es considerada como las personas adultas mayores, representan el 11.0%. Esto revela que la poblacin salvadorea es bastante joven, lo que facilita la renovacin generacional en los mbitos productivos y de la sociedad en general. Esto contradice, potencialmente, el argumento que los pensionados aumentan en mayor proporcin que los cotizantes o afiliados activos, porque la poblacin del pas es joven, es decir, los cotizantes pueden crecer significativamente con una adecuada poltica de empleo.Por otra parte, la cada del ndice de pensionados por cotizantes que muestra ASAFONDOS en su Diagnstico no resulta ser la misma en los ltimos doce aos (2000 a 2012), pues en el ao 2000 el ndice es 5.73 y en el ao 2012 es 4.36, lo cual demuestra una reduccin de solo 1.37 en doce aos, contrario a la reduccin de 3.7 en el perodo que ellos analizaron; en conclusin, no es cierto que el ndice de pensionados respecto a cotizantes se reduzca drsticamente como ellos lo afirman, no obstante que el porcentaje de cotizantes respecto de la PEA es bajsimo en el perodo analizado, todo esto se puede observar en el cuadro siguiente:

A continuacin presentamos otro cuadro en donde se proyecta que los cotizantes aumentan en 20% respecto de la PEA, con lo cual se obtendran ndices de cotizantes por pensionados, muy superiores a los actuales:

Como podr advertirse, la solucin no era el cambio (del sistema de capitalizacin colectiva hacia el sistema de ahorro), sino la apuesta al mejoramiento de la calidad del empleo, porque si entendemos que la Poblacin Econmicamente Activa (PEA) es aquella que realiza alguna actividad econmica u ofrece su fuerza de trabajo al mercado laboral, lo nico que se debi, y se debe hacer, es mejorar la calidad de trabajo, para que haya ms salvadoreos en capacidad de cotizar para una pensin. Segn la Encuesta de Hogares de Propsitos Mltiples, para el ao de 2012, la PEA est constituida por 2,559,315 personas.Pero an ms, si se aprobaran polticas pblicas no solo para mejorar la calidad del empleo sino para aumentar la PEA, las posibilidades de aumentar el nmero de cotizantes y de tener un sistema de capitalizacin colectiva exitoso son mayores, pues, segn la Encuesta de Hogares de Propsitos Mltiples para el ao 2012, se obtuvo que la Poblacin en Edad de Trabajar era de 4,308,637, la cual est constituida por las personas de 16 aos en adelante.Los promotores de la privatizacin de los sistemas de pensiones y sus actuales beneficiados, como ASAFONDOS, sostuvieron y an lo hacen, que el INPEP era una institucin quebrada, por consiguiente, que no tena la capacidad financiera para soportar el pago de los beneficios a los pensionados, pero los hechos demuestran otra realidad.A pesar de que el gobierno de Caldern Sol (1994/1999) inici con los despidos masivos de empleados pblicos, lo cual disminuy el nmero de cotizantes al INPEP y consecuentemente aument el nmero de pensionados, los estados financieros de esa Institucin, correspondientes a los ltimos cuatro aos antes de iniciar el nuevo sistema de pensiones, presentan resultados econmicos favorables, es decir, los ingresos eran superiores a los costos, como se podr observar en el cuadro siguiente:

En cuanto a la parte financiera s se advierte que haba dificultades, pero esto se debe a una deficiente estructura de activos y pasivos (los vencimientos contractuales de los depsitos no coincidan con el vencimiento de la obligacin del pago de beneficios a los pensionados),por eso es que se estuvo requiriendo flujos de efectivo para pagar esas obligaciones1.3. Cotizaciones y beneficiosLas tasas de cotizacin en los tres regmenes creados eran diversas, en el administrado por el ISSS la contribucin laboral y de los empleadores era del 3.5% del salario del trabajador (3% corresponda al trabajador y el 0.5% al Estado), al momento de entrar en vigencia el sistema de ahorro para pensiones; mientras que en el Rgimen Administrativo del INPEP era del 9%y del 12% para los docentes en estos casos el Estado aportaba como empleador.Los beneficios que se otorgaban tambin eran diferentes:1. a) Para los cotizantes al rgimen del ISSS, oscilaban entre un mnimo del 55% y un mximo del 80% del promedio de salarios de los ltimos 3 aos.2. b) Para los cotizantes al rgimen del INPEP se otorgaban pensiones calculadas con porcentajes entre el 50 y el 100% del salario, tomando como referencia el promedio simple de los salarios de los ltimos 3 o 5 aos, el que fuere mayor (si el promedio de los ltimos cinco aos era mayor que el promedio de los ltimos tres aos se tomaba el de los cinco aos o viceversa)El tiempo mnimo de cotizacin para los cotizantes al sistema administrado por el ISSS era de 14.5 aos; para el sistema administrado por el INPEP era de 15 aos, en ambos casos sin condicin de edad.Ambos regmenes otorgaban pensiones vitalicias, es decir, durante toda la vida del pensionado y con el beneficio de heredar ese derecho a favor de su cnyuge o compaera de vida, porque su fundamentacin filosfica, insistimos, es la solidaridad.

2.El sistema de ahorro para pensiones

En el sistema de ahorro individual, cada afiliado posee una cuenta donde se depositan sus cotizaciones y la rentabilidad de sus ahorros. Al trmino de la vida laboral, este capital le es devuelto al afiliado o a sus beneficiarios sobrevivientes en la forma de alguna modalidad de pensin. En el caso que el trabajador sobreviva al tiempo que se estim para devolverle sus ahorros, o sea, que se termina la pensin que l pudo ahorrar, es el Estado el responsable de otorgarle una pensin mnima por el resto de aos que siga viviendo, esto el Estado lo debe financiar con recursos de los impuestos que este recaude.Las inversiones de los ahorros de los trabajadores son efectuadas por una entidad privada denominada Administradora de Fondos de Pensiones (AFP), misma que cobra una comisin a los trabajadores por prestar ese servicio.El xito financiero, no social, de este sistema de pensiones depende de la rentabilidad que puedan tener las inversiones de los ahorros de los trabajadores, esta hiptesis puede ser afectada por los ciclos econmicos de bajo crecimiento o por malas decisiones de las AFP; para ninguno de stos casos hay garanta de recuperar lo perdido. Tambin puede ocurrir, como de hecho ha sucedido que los gobiernos tomen decisiones que afecten la rentabilidad, tal es el caso de la decisin que se tom en 2006 de que los fondos de pensiones inviertan en ttulos valores de baja rentabilidad emitidos por el Estado, lo cual ha ocasionado que los trabajadores presenten una accin de inconstitucionalidad porque consideran afectado su derecho a recibir una mejor rentabilidad.Sin lugar a equvocos, se puede afirmar que este sistema de pensiones se fundamenta en el individualismo, pues la pensin depende de lo que pueda cotizar el trabajador y sus cotizaciones dependen de los salarios que devengue en su vida laboral, lo que hagan o dejen de hacer otros trabajadores no incide en modo alguno en su pensin.

2.1. Descripcin del sistema de ahorro para pensiones de El Salvador

En un sistema de pensiones como el que se adopt en El Salvador a partir del ao 1998, el pago de las pensiones se sustenta en un 100% en la acumulacin de ahorros formado individualmente por cada cotizante y dicha acumulacin depende de las cotizaciones y de los rendimientos de stas, por lo que es necesario que el trabajador cotice durante el mayor tiempo posible, de forma regular y con salarios muy superiores al salario mnimo, solo as puede contar con una disponibilidad satisfactoria para que el trabajador obtenga una pensin digna.Como se comprender, en un pas como el nuestro, en donde la mayor parte de la poblacin que trabaja no tiene un empleo estable que le permita cotizar regularmente y un 40% de la poblacin en edad de trabajar est totalmente desempleada, esto hace que el sistema se vuelve inviable; pero adems, en este sistema corre por cuenta del trabajador la administracin de sus ahorros y se benefician de las prestacin de este servicio sujetos privados con nimo de lucro.La generacin de rendimientos en un esquema de ahorro de largo plazo como este, se obtiene como resultado de la inversin de los recursos en los instrumentos que la Ley autoriza, pero adems, los ahorros de los cotizantes estn sometidos a los riesgos del mercado financiero, los cules son inevitables.

2.2. Deficiencias del sistema de ahorro para pensiones de El Salvador

El Sistema de Ahorro para Pensiones (SAP), que tiene un poco ms de15 aos, ya evidencia serias dificultades, como las siguientes:a)El sistema tiene muy baja coberturaLa expectativa de los promotores del SAP no se ha cumplido despus de 15 aos, respecto a que se iba a lograr una amplia cobertura de la poblacin econmicamente activa; la diferencia entre la PEA y los cotizantes es una constante, lo cual significa que el empleo no crece y, por consiguiente, tampoco la cobertura como se observa en el cuadro siguiente. Por otra parte, recordemos que la PEA referida en el cuadro siguiente, es la calculada a partir de las encuestas de Ingresos y Gastos de Propsitos Mltiples, pero la poblacin econmicamente activa, medida por la edad de trabajar, o sea, las personas que tienen una edad entre 16 y 60 aos, demuestra una PEA real superior a los 4.3 millones de personas, dentro de las cuales, como ya se mencion, 1,743,000 personas estn total talmente desempleadas, quedando as demostrado que el objetivo de la amplia cobertura est totalmente incumplido y no tiene perspectivas positivas. A esto se agrega que esa amplia diferencia entre la PEA y los cotizantes presentada en el cuadro a continuacin, muestra el gran nivel de subempleo, lo que genera otro problema para la poblacin subempleada, la cual difcilmente llena el requisito de cotizar los 30 aos que ahora le exige la Ley de Pensiones, por lo que una alta proporcin de los cotizantes no llegan a llenar este requisito para tener una pensin, sino es trabajando hasta los 70, 80 o ms aos.En sntesis, este sistema de pensiones no ha sido diseado para atender el derecho constitucional de los trabajadores, sino nica y exclusivamente para darles un negocio altamente lucrativo, como veremos ms adelante, a las empresas que administran como una mercanca este servicio social.

Contrario a esta situacin de bajsima cobertura en nuestro pas, en el caso de Panam y Costa Rica, estos pases tenan coberturas en sus sistemas de pensiones, en el ao 2009, del 59 % y 42 % respectivamente, muy superiores a la nuestra.1. b) El incumplimiento de los patronos de los cotizantes, respecto a entregarlas cotizaciones previsionales a las empresas que las administranSegn ASAFONDOS, un indicio de este incumplimiento se demuestra al comparar el nmero de trabajadores cotizantes al Rgimen de Enfermedad, Maternidad y Riesgos Profesionales del Instituto Salvadoreo del Seguro Social, versus el nmero de cotizantes a los sistemas de pensiones, como se demuestra en el cuadro siguiente:

La diferencia entre cotizantes de uno y otro sistema es significativa y creciente, segn se muestra en la ltima columna de cuadro anterior. Este incumplimiento podra entrar en muchos casos en delito de apropiacin indebida por parte de los patronos.1. c) Sobre los trabajadores agrcolas y domsticosLa Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones, en el artculo 9, estipul que los trabajadores agrcolas y domsticos seran incorporados por un reglamento especial de acuerdo a las peculiaridades de su labor, pero no defini las condiciones ni estableci un plazo para dictar el reglamento, que es competencia de la Superintendencia del Sistema Financiero; a pesar de reiterados intentos y estudios de esta, desde 1998, para incorporar a estos trabajadores con un reglamento y financiamiento especial, an sigue pendiente quince aos despus.

2.3 Las cotizaciones y beneficios

La tasa de cotizacin en el SAP es del 13% del ingreso base de cotizacin del trabajador, porcentaje constituido por un 6.25% que es aportado por el trabajador y un 6.75% por el empleador. Del 13%, un 10.8% se destina a la Cuenta Individual de Ahorro para Pensiones del trabajador y el 2.2% restante se utiliza para cubrir la comisin por administracin de la cuenta y la contratacin del seguro de invalidez y sobrevivencia.El tiempo mnimo de cotizacin para obtener una pensin en el sistema de ahorro para pensiones es de 25 aos, no obstante, se estima que para obtener una pensin razonable se requiere un tiempo de cotizacin de entre 30 y 40 aos, con la condicin de tener una edad de 55 aos para las mujeres y 60 para los hombres.El clculo de la pensin que recibe un afiliado a este sistema se fundamenta principalmente en la expectativa de vida del pensionado, pero si este la supera y, en consecuencia, se termina el saldo de ahorro y rendimientos acumulado en su cuenta individual, ya no recibe ms pensiones de este sistema y le queda nada ms la pensin mnima que debe ser cubierta por el Estado.

Pero la gravedad de lo anterior se termina de aclarar al graficar (como podemos ver en el siguiente cuadro) la gran desproporcin de las cotizaciones que reciben ambos sistemas, comparadas con los beneficiarios de las pensiones de los mismos, quedando de nuevo establecido el abuso corrupto que se dio en esa decisin de privatizacin, como ha sucedido en todas las privatizaciones: En resumen, mientras en el sistema pblico reciben pensin el 87% del total de pensionados en el pas, este sistema solo recibe el 5% de las cotizaciones que captan ambos sistemas. Por otra parte, el sistema privado slo paga pensiones al 17% de los pensionados totales del pas y recibe el 95% de las cotizaciones de ambos sistemas.

A parte de lo anterior (y para demostrar ms lo absurdo del sistema privado de pensiones, as como el juego sucio que le hicieron al Estado y al pueblo) los privatizadores areneros neoliberales comprometieron al Estado a pagar una deuda por un total de 24,043.97 millones de dlares entre los aos 2003 y 2067 (ver Banco Mundial, Republic of El Salvador Public Expenditure Review, June 30, 2004. Central America Department, Latin American and Caribbean Region), este compromiso es totalmente impagable y las obligaciones referidas tienen al Ministerio de Hacienda en graves problemas financieros y se corre el riesgo de que las pensiones no puedan pagarse debido a la iliquidez e insolvencia del Estado para volver efectivos los traspasos. En una palabra, el sistema de pensiones privatizado en El Salvador corre riesgos crecientes de colapsar.Es de tal magnitud este problema que el gobierno ha recurrido desde 2006 a financiar el pago de pensiones del sistema pblico con las cotizaciones del sistema privado, por medio de obligar a los fondos de pensiones a que inviertan en ttulos valores del gobierno de baja rentabilidad, convirtiendo de hecho a los dos sistemas en un sistema de capitalizacin colectiva, en el cual tiene participacin la empresa privada, con jugosas utilidades, situacin que antes no exista.

2.Obligaciones monetizadas

Desde las privatizacin de las pensiones y a lo largo de los aos, las principales reformas a la Ley SAP fueron las que se muestran a continuacin (pero es importante entender que su efecto neto fue obligar al Estado a complementar el pago de pensiones otorgadas por las AFP, de modo que las pensiones que paguen se equiparen a las que se hubieran recibido en los antiguos sistemas pblicos): 13 DE DICIEMBRE DEL 2001 (Decreto 664): Modificacin a la forma de pago de los Certificados de Traspaso (de efectivo a plazo de 15 aos, TIBP 180 das). 11 DE ABRIL DEL 2003 (Decreto 1217): Se crea la figura de Certificado de Traspaso Complementario (para equiparar pensiones de vejez del sistema privado a las que se hubieran recibido en el sistema pblico. 13 DE SEPTIEMBRE DEL 2006 (Decreto 100): Modalidad de financiamiento de obligaciones previsionales por medio de CIP (FOP) (volviendo vitalicias las pensiones y equiparadas a las que se hubieran recibido en el antiguo sistema pblico; adems se deroga el anterior Decreto 1217 de los Certificados de Traspaso Complementario).Tambin se elimina la obligacin de invertir un mnimo de los recursos de los Fondos de Pensiones en ttulos valores emitidos por el FSV.Es importante ver que el compromiso del Estado de pagar una deuda por un total de 24,043.97 millones de dlares entre los aos 2003 y 2067se adquiri sin considerar intereses, pensando que se poda pagar este compromiso de los ingresos corrientes del Estado o, dado el grado de irresponsabilidad de los que disearon el sistema, no se dieron cuenta que el Estado no tena capacidad para adquirir ese compromiso, adems de que era innecesario si se mantena el anterior sistema de pensiones.El hecho es que est registrado que al principio se pagaron los traspasos (en los aos 1999 y 2000) utilizando las reservas tcnicas del Instituto Salvadoreo del Seguro Social. Ya en el ao 2001 el gobierno de turno se dio cuenta de la incapacidad financiera que tena para pretender pagar este compromiso anual; porque en los primeros aos erosionaron las reservas tcnicas del ISSS y, de la caja central era inviable, as que optan, el 13 de diciembre del 2001 por aprobar el Decreto 664: Modificacin a la forma de pago de los Certificados de Traspaso (de efectivo a plazo de 15 aos, TIBP 180 das). Ac se profundiza la trampa de la deuda del Estado, debido a que este se ve obligado a monetizar la deuda de pensiones.El problema con los bonos, que se comienzan a emitir a partir del ao 2002, es que estos tenan que ir a aprobacin de la Asamblea Legislativa y, en tanto, el FMLN comienza a denunciar el problema del endeudamiento pblico y a condicionar su incremento. El 13 de septiembre del 2006 se crea el Decreto 100, que establece una nueva modalidad de financiamiento de obligaciones previsionales por medio de la creacin del fideicomiso, que le da vida a los CIP (FOP). A partir de este decreto, los valores emitidos para cubrir los traspasos de los fondos de pensiones CIP, se vuelven inconstitucionales, dado que estos no llegan para su aprobacin a la Asamblea Legislativa, lo cual pone en alto riesgo los fondos de pensiones de los cotizantes, pues estos valores no tienen la garanta del Estado, son simples papeles.La historia concreta del compromiso financiero del Estado ante los fondos de pensiones, para el perodo 2006-2011, se resume as:

Ese total de emisiones (deuda) signific, por un lado, que la deuda pblica desembolsada, solo por este concepto, totalizara 3,210.5 millones de dlares, los que representaron el 22.2% de la deuda pblica, divulgada por el Banco Central de Reserva(BCR) a noviembre del ao 2011. Esta deuda no incluye la deuda previsional, todava no monetizada.Por otra parte, este total de bonos representaron el 52.5% de los Activos del Fondo de Pensiones administrados por las AFP a diciembre del ao 2011. Esta relacin demuestra cmo, de hecho, el Estado sigue convirtiendo en valores financieros los compromisos con los fondos de pensiones, independientemente que para este clculo, basados en la ley, no relacionen los CIP B, pero financieramente el anlisis correcto es el que hemos mencionado y no el que maneja la Superintendencia del Sistema Financiero (SSF), que solo relacionan los CIP A, sin dar ninguna explicacin para no considerar los CIP B.0. Obligaciones a monetizar en el futuro

Los montos de deuda por traspaso que tendra que monetizarse, en una proyeccin hasta el ao 2030, segn la SSF, son los siguientes:

Esto demuestra que el sistema actual de pensiones est llevando al Estado a la insolvencia financiera y la probabilidad de que el mismo colapse, en poco tiempo.Como vemos, el saldo acumulado en valores financieros por los Fondos de Pensiones significara10,608.2 millones de dlares, pero recordemos que la deuda que el Estado tiene con estos fondos llega hasta el ao 2067, es decir, se est posponiendo el problema a altos costos financieros.La situacin analizada de la nueva acumulacin de deuda que ao con ao trae el Sistema de Pensiones al gobierno, y la incapacidad financiera de las arcas pblicas para hacerle frente, no termina de estar completo si no incorporamos lo que es el servicio que esta deuda nueva monetizada genera y generar en los prximos aos.En el ao 2012, como se puede constatar en el cuadro siguiente, totaliza 88.2 millones de dlares, costo que, ya para el 2014, llega a US$ 132.7 millones, y as el crecimiento se dispara anualmente hasta llegar a representar 1,018.3 millones de dlares solo para el ao 2030. El gasto fiscal acumulado en el perodo 2012-2030 totalizara 9,291.4 millones de dlares. Los valores acumulados CIP A y B al 2030 seran 10,608.2 millones de dlares, ms la deuda remanente que, segn el compromiso que hizo el gobierno de Caldern Sol, entre el ao 2030 y 2067 sera de 8,818 millones de dlares, o sea, la deuda con el Fondo de Pensiones sera, en el ao 2030, de 19,426.2 millones de dlares. Esto habiendo pagado ya por servicio de esta deuda 9,291.4 millones de dlares. El monto de deuda contrado cuando se privatizaron las pensiones totalizaba 24,043 millones de dlares. Como vemos, al 2030 esta deuda solo se habra reducido en US$ 4,416 millones, no obstante el Estado habra pagado por servicio de esta US$ 9,664.1 millones.Este panorama del Costo Fiscal de la Deuda Previsional, descansa en una tasa de inters libor inferior al 1% a diciembre del ao 2011, resultado (esta baja tasa de inters) de la poltica econmica de la FED de los Estados Unidos de Norteamrica de manipular la tasa de inters interbancaria hasta los niveles de 0.25%; esta situacin, para el ao 2014 en adelante, cambiar y el incremento de las tasas de inters de la FED retomaran una tendencia hacia tasas normales que se proyecta llegarn entre el 3%, 4% o hasta el 5% entre los aos 2014y 2015, lo anterior como resultado de las proyecciones de recuperacin de la economa norteamericana. Esta nueva situacin del costo del dinero en los mercados financieros de los Estados Unidos disparar la Tasa Libor a niveles normales; as, en el mes de diciembre del ao 2006 la Tasa Libor fue de 5.3951y la tasa de rendimiento CIP6.12%.En esta perspectiva, el costo financiero solo por intereses de la deuda previsional, podr doblarse, triplicarse o hasta cuadruplicarse, como ya se proyecta le suceder a la deuda del Estado norteamericano; de ser as, por ejemplo, solo el costo de intereses pasar de 69.3 millones de dlares en el ao 2014 a posiblemente 140 o 280 millones de dlares, en una proyeccin que al ao 2018 podra llegar el pago de intereses de esta deuda previsional hasta los 400 o 600 millones de dlares. El servicio total de esta deuda estara entre los 520y los 720 millones de dlares anuales; sin duda un costo financiero insostenible para el gobierno. Esto le llevara al sistema neoliberal del Fondo de Pensiones una alta rentabilidad y los pensionados de altos ingresos tendran un incremento en sus pensiones, aunque a la inmensa mayora, por tener unos fondos de pensiones bajos, sus incrementos por utilidades no los sacaran de las condiciones de pobreza en que viven.El contrapeso de esto es un Estado financieramente incapaz de pagar ese servicio de la deuda, lo que deja ms claro la amenaza de quiebra del sistema de pensiones actual, a menos que el Estado elimine los servicios sociales de salud, educacin, etc., para atender el sistema de pensiones que, como ya vimos, solo atiende a un reducido nmero de trabajadoras y trabajadores en el pas. Con estos argumentos se refuerza la urgente necesidad de desprivatizar el sistema de pensiones vigente y redisearlo a un Sistema de Capitalizacin Colectiva Solidario, como se propone en la parte final de este documento. Para cerrar la idea, el costo de las pensiones en el ao 2030 andara en un rango de pago de intereses de entre 987.2 y 1,480.8 millones de dlares, lo que llevara a un pago de servicio de la deuda total (intereses ms principal) de entre 1,511.8 y 2,005.4 millones de dlares, lo anterior estimando una deuda de entre 3% y 5%, que podra ser mayor.En fin, como podemos ver, el crculo vicioso de deuda del actual sistema de pensiones es insostenible y absurdo, dado que solo sirve, como ya demostramos, para que las AFP, o sea, los dos bancos transnacionales que las poseen, sigan acumulando las altas y especulativas tasas de utilidades que pasamos a analizar.

1. El buen negocio para el sector privado en la privatizacin de los sistemas de pensiones

La razn fundamental de privatizar los sistemas de pensiones fue para otorgarle a los grupos financieros (Bancos, Empresas de Seguros, Administradoras de Fondos de Pensiones, Emisores de Tarjetas de Crdito, etc.) la oportunidad de ganar jugosas utilidades mediante el manejo de las cotizaciones de los trabajadores y el pago de comisiones por administrarles su dinero, actualmente son dos conglomerados financieros extranjeros los que administran este fondo de pensiones.A partir de abril de 1998 se cambi el sistema de capitalizacin colectiva por el sistema de ahorro para pensiones, prometiendo a las personas pensiones ms dignas, la publicidad que se hizo fue tal que convenci a miles de los que tenan ms de 36 aos de edad y podan elegir entre cambiarse al sistema privado o quedarse en el sistema de capitalizacin colectiva que se caracteriza porque las personas activas financian aquellos en situacin de retiro. Otra de las cosas que se dijeron fue que los sistemas de capitalizacin colectiva haban fracasado en muchos pases de Europa y que el nuestro tambin estaba quebrado. Es cierto lo de los pases europeos, pero eso ocurri porque las poblaciones se hicieron viejas, no haba jvenes que trabajaran para sostener a los pensionados. En nuestro pas ocurre lo contrario, pues la poblacin joven en edad de trabajar es mayor que la poblacin pensionada.Lo que s saban, quienes gobernaban en esa poca, es que las privatizaciones y el achicamiento del Estado que impulsaban provocaran desempleo y desfinanciamiento, lo que mermara los recursos necesarios para mantener el sistema de capitalizacin colectiva a flote.Estudios realizados en esa poca advertan que lo procedente no era el cambio de sistema, sino aumentar la cotizacin escalonando un peldao para que el barco no se hundiera, lo cual estaba previsto en la Ley, pero no se hizo, sino hasta que entr en vigencia el sistema de ahorro para pensiones, fue as que en 1999 la cotizacin al Rgimen Administrativo del INPEP pas de 9% a 10%, en 2000 al 11%, en 2001 al 12%, en 2002 al 13% y del 2003 en adelante al 14%. Obviamente, existi la intencin perversa de no fortalecer al sistema de capitalizacin colectiva para justificar su desaparicin.Otros aconsejaron no cambiar el sistema porque las oportunidades de inversin en instrumentos financieros en El Salvador eran y siguen siendo casi inexistentes, porque la mayor parte de empresas privadas que captan recursos en la bolsa de valores son de grupos familiares cerrados, que no tienen inters en abrir sus patrimonios para que otros participen de las utilidadesEl verdadero objetivo del cambio de sistema era entregar los fondos de pensiones a los grandes bancos del sector privado, y como la magnitud de beneficios que vaticinaban los defensores del sistema privado era ms importante, no estaban dispuestos a dejar pasar la oportunidad, como se demuestra a continuacin con datos a partir del ao 2000 hasta el ao 2013.

1. Utilidades de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP)

Del ao 2000 al 2012, las AFP obtuvieron utilidades por valor deUS$ 211,743,867.17 (Doscientos once millones setecientos cuarenta y tres mil ochocientos sesenta y siete dlares con 17 centavos), como se presentan en la grfica a continuacin:

Lo anterior les permiti a las AFP obtener una rentabilidad en los trece aos, contados a partir del ao 2000 hasta el 31 de diciembre de 2012,del 729% (setecientos veintinueve por ciento), con un patrimonio promedio de US$ 29,053.40 y una rentabilidad anual promedio del 45%, recuperando as el patrimonio invertido en un poco ms de dos aos. Si la rentabilidad se mide en funcin del capital accionaria invertido la rentabilidad es de alrededor del 100%, por consiguiente, este se recupera ao con ao, es decir, las AFP han recuperado 16 veces el capital accionario invertido desde 1998 hasta diciembre 2013.

2.La comisin por administracin

La comisin que cobran las AFP a los cotizantes es por el servicio de administrar las cotizaciones, segn el artculo 48 de la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones, por un lapso de tiempo que incorpora los aos de cotizacin del trabajador, ms el tiempo que dure la pensin cuando ya est jubilado el cotizante. Siendo esto as, el regulador debi haber establecido polticas contables que no permitieran a las administradoras de las pensiones llevar a ingresos cada ao todo lo recibido en concepto de comisiones.Con un ejemplo muy sencillo se demuestra que las AFP no debieron haber contabilizado como ingreso el valor no devengado de esas cotizaciones. El ejemplo supone lo siguiente:a) Que una persona entra al mercado laboral con una edad de 25 aos en abril de 1998 y que esta persona trabajar y cotizar de forma permanente 35 aos;b) Que esta persona decidir pensionarse a los 60 aos y que al otorgarle la pensin le estiman que vivir otros 15 aos ms, por consiguiente, la Administradora de Fondos de Pensiones tendra que administrar esas cotizaciones por 50 aos;c) Que esta persona habra pagado hasta el 31 de diciembre de 2013 US$ 20,000.00 (veinte mil dlares) en concepto de comisiones, de los cuales US$ 10,000.00 se destinaron para el pago del seguro previsional y los otros US$ 10,000.00 para administrarle su cuenta individual (segn ASAFONDOS la mitad de la comisin se destina al seguro previsional y la otra mitad es el ingreso para la AFP);d) Al encontrarnos al 31 de diciembre de 2013 solo habran transcurrido 177 meses de los 600 que durar el tiempo de la administracin de su cuenta individual, por consiguiente, la AFP solamente habra devengado el 29.5% de los US$ 10,0000.00 (diez mil dlares) de comisiones que le corresponden, por tanto, sus ingresos por este concepto deberan ser de US$ 2,950.00 y no de US$ 10,000.00 como se los permite la Superintendencia del Sistema Financiero.Si extrapolamos este anlisis a las AFP en los aos comprendidos del 2000 al 2012, suponiendo que ha devengado el 75% de los ingresos por comisiones, considerando que dentro de la poblacin cotizante existen personas que comenzaron a cotizar con edades superiores a los 25 aos de edad, tendramos el resultado siguiente:

Del cuadro anterior se puede concluir que las AFP se han apropiado de US$162,695,238.94 (ciento sesenta y dos millones seiscientos noventa y cinco mil doscientos treinta y ocho dlares con 94 centavos), porque son utilidades no devengadas, las cuales deberan formar parte del fondo de pensiones y los rendimientos que se obtengan deberan ser en beneficio de los cotizantes.No pretendemos decir que esto es una realidad, porque para ello necesitaramos tener conocimiento de datos que no estn disponibles, como por ejemplo: cunto cotiz cada persona y en qu momento, la edad de esta persona, etctera. S nos interesa denunciar que se ha obviado una poltica contable que es aplicable en otros casos similares, como en las empresas de seguros, entidades que cada ingreso por prima de seguros lo difieren en el tiempo que dura el contrato de seguros, convirtiendo ese diferimiento en una reserva tcnica, para hacerle frente a los riesgos futuros.En el caso de las comisiones que pagan los cotizantes al sistema de ahorros para pensiones, tambin debera haber un diferimiento que se acreditara a la orden de los cotizantes como recursos que generan ingresos a su favor.En realidad, es preocupante que no se use el concepto de lo devengado para que las AFP presenten sus estados financieros, sino el concepto de lo percibido, lo cual es contrario a los estndares contables de reconocimiento internacional, porque esto les ha permitido que se apropien de ingresos que no les corresponden y as incrementar sus utilidades, las cuales, por ser empresas extranjeras, los sacan del pas.Peor sera si esto se ha concertado con las autoridades supervisoras (Superintendencia del Sistema Financiero), previendo una eventual disminucin de las utilidades y programar la retirada del pas de estas empresas, por lo que dejaran al Estado la administracin de las cuentas individuales de los cotizantes, sin los recursos designados por la ley para cubrir los costos de administracin de las pensiones y sin beneficio alguno.

3.Utilidades de las compaas de seguros

Pero no solamente las AFP obtuvieron importantes ganancias, tambin las compaas de seguros se beneficiaron en forma considerable con la emisin de las plizas para cubrir los riesgos previsionales (invalidez y muerte de los afiliados al sistema), recibiendo, del ao 2000 al ao 2012,US$ 498,088.918.75 (Cuatrocientos noventa y ocho millones ochenta y ocho mil novecientos dieciocho dlares con 75 centavos); para calcular la utilidad en este negocio se consider como costo la siniestralidad promedio de las aseguradoras al 3 de diciembre de 2012, la cual es del 61% (dato obtenido de la Superintendencia del Sistema Financiero). Siendo as, las utilidades brutas de las compaas de seguros, para este caso, seran de US$ 194, 254,000 (Ciento noventa y cuatro millones doscientos cincuenta y cuatro mil dlares). Obviamente, a esa utilidad habra que restarle los costos de administrar ese negocio, los cuales seguramente no sern muy altos.A continuacin se presenta una grfica con las primas anuales y seguidamente otra grfica con el clculo de la utilidad.

0. Utilidades totales

En total, la contribucin de los trabajadores con las utilidades del sistema financiero fue de US$ 405,997,000 (Cuatrocientos cinco millones novecientos noventa y siete mil dlares), monto que est compuesto por las utilidades de las AFP, por un valor de US$ 211,743,000 (Doscientos once millones setecientos cuarenta y tres mil dlares) ms las utilidades de las compaas de seguros por un valor de US$ 194,254,000 (Ciento noventa y cuatro millones doscientos cincuenta y cuatro mil dlares).Si las utilidades de las AFP se contabilizaran sobre la base de lo devengado, el total de las utilidades del sistema financiero sera de US$ 243,302,000 (doscientos cuarenta y tres millones trescientos dos mil dlares), o sea, US$ 162 millones menos, los que deberan formar parte de la cuenta individual de cada cotizante y ganar utilidades a favor de ellos, lo cual no sucede ahora, dado que las AFP se cobran utilidades por servicios que no han dado, defraudando a los trabajadores.

1. Los costos de administracin de los sistemas de pensiones

Un argumento infaltable en los promotores de las privatizaciones es la ineficiencia de las empresas pblicas, este se hizo presente en el caso de las privatizaciones de los sistemas de pensiones en El Salvador; por esa razn es conveniente hacer una ligera comparacin de los costos de gestin del Instituto Nacional de Pensiones de los Empleados Pblicos (INPEP), respecto de las dos Administradoras de Fondos de Pensiones (CONFIA y CRECER). No se hizo una comparacin de los costos de gestin del fondo de pensiones administrado por el ISSS, porque no se cuenta con la informacin necesaria.La comparacin que presentamos a continuacin es de los ltimos cuatro aos de operacin del INPEP (1994, 1995, 1996 y 1997), antes de que entrara en vigencia el nuevo sistema de pensiones en abril de 1998; respecto de los ltimos cuatro aos de operacin de las AFP (2009, 2010, 2011 y 2012); los grficos son ms que elocuentes, en los cuales se pude advertir la falacia del argumento sobre la ineficiencia de las empresas pblicas, al menos en cuestin de costos.Es realmente difcil admitir que las diferencias en costos de gestin sean abismales sin considerar la elusin del impuesto sobre la renta, que seguramente hacen las AFP, incrementando sus gastos de manera artificiosa. Un mecanismo recurrente para este propsito en las empresas de capital extranjero, son los gastos pagados a sus casas matrices por diferentes conceptos cobrados como prestacin de servicios, los cuales generalmente son inexistentes.

1. Conclusiones

A continuacin se presentan las conclusiones que se han podido extraer de lo expuesto anteriormente, con el objeto facilitar la compresin de este trabajo, las cuales se expresan as:

1.Sobre los riesgos de los sistemas de pensiones

Despus de estudiar brevemente los dos sistemas de pensiones (el de capitalizacin colectiva y el de ahorro individual), se puede concluir que los riesgos asociados al primero dependen de polticas de Estado relacionadas con el empleo, o sea, si se generar ms empleo en el pas y dada la estructura de edades en la poblacin, no habra ningn riesgo en el sistema de capitalizacin colectiva; en cambio, los riesgos asociados al segundo son los relacionados al mercado, que dependen de decisiones de los particulares respecto a donde inviertan los ahorros de los cotizantes; y por la escases de opciones de inversin local, se requiere que se abra la posibilidad de invertir en el extranjero, con lo cual los riesgos se incrementan, dada la gran corrupcin y falta de claridad en la administracin del sistema financiero mundial, como qued demostrado en la ltima crisis del 2008-2009, lo cual sigue sucediendo por la falta de supervisin y el libertinaje con que funciona el sistema.Adems, como ya analizamos el alto costo financiero, que es ya insostenible en las proyecciones del Ministerio de Hacienda, se hace ms insostenible con los incrementos que se proyectan de manera cierta en la Tasa Libor de Inters, lo cual hace prever el quiebre financiero del sistema.

2.Sobre los beneficios de los sistemas de pensiones

Los sistemas de capitalizacin colectiva son los que ms benefician a los trabajadores, porque sus pensiones tienen parmetros ciertos en la ley, en cambio, en los sistemas de ahorro individual, las pensiones dependen de los riesgos del mercado.En los sistemas de ahorro individual las Administradoras de Fondos de Pensiones, han sido las que han logrado los mayores beneficios, no as el cotizante.

3.La universalidad de los sistemas de pensiones de capitalizacin colectiva

Para que un sistema de pensiones de capitalizacin colectiva(que son los que ms beneficios otorgan a los trabajadores) sea sostenible en el tiempo, adems de contar con polticas pblicas que promuevan el empleo, debe ser lo ms universal posible en cuanto a la afiliacin de los trabajadores, es decir, debera estar constituido por trabajadores privados (dependientes e independientes) y pblicos (civiles y militares), para evitar que las polticas de gobierno o de Estado los afecten en cuanto a reducir de manera repentina los trabajadores en determinados sectores, como ocurri en el gobierno de Caldern Sol, cuando decidi disminuir los empleados pblicos, lo cual afect al INPEP, en el sentido de disminuirle sus cotizantes y aumentar los pensionados de un da para otro; igual ocurri con el Instituto de Previsin de la Fuerza Armada, que vio disminuidos sus cotizantes con la finalizacin del conflicto armado.Si en El Salvador hubiese habido un solo sistema de pensiones de capitalizacin colectiva, lo que hubiera ocurrido es que las personas desplazadas del sector pblico hubieran seguido perteneciendo al sistema, pues si estos ya no son empleados en el sector pblico buscan empleo en el sector privado, pero en su mayora siempre sern trabajadores.

0. Sobre los argumentos para desmontar los sistemas de capitalizacin colectiva e introducir el sistema de ahorro individual

Todo lo que se afirm sobre la ineficiencia de los sistemas de capitalizacin colectiva y su administracin estatal, se ha demostrado que fue falso, pues, tanto los supuestos demogrficos argidos, como lo relacionado con la situacin econmica de los entes estatales, se ha podido demostrar en este trabajo que no tenan ningn sustento tcnico.Pero an ms, se puede demostrar que en El Salvador es factible financieramente un sistema de capitalizacin colectiva individual, a continuacin presentamos un cuadro con datos del quinquenio 2006/2010, porque no contamos con informacin actualizada; en donde se demuestra que el sistema de capitalizacin colectiva es autosuficiente para pagar las pensiones con base a las cotizaciones y a os rendimientos de stas:A continuacin se grafican los datos anteriores, lo cual permite el anlisis a continuacin:

En el cuadro anterior se puede observar que la brecha entre cotizaciones y pago de pensiones es ms amplia cuando hay ms empleo(la cual se redujo en los aos de la crisis 2008/2009), que las cotizaciones crecen en mayor proporcin que el pago de pensiones y que las pensiones tienden a estabilizarse; por lo tanto, es consistente sostener que la brecha entre los ingresos totales de los fondos de pensiones pblico y privado son superiores a los egresos por el pago de pensiones, lo cual confirma que es sostenible un sistema de capitalizacin colectiva actualmente, an con el bajo nivel de empleo que existe en el pas en relacin a la oferta laboral real, o sea, la poblacin en edad de trabajar. Como se demuestra con la grfica anterior, la brecha entre cotizaciones y pago de pensiones es amplia, pero adems, el nuevo sistema de pensiones se podra nutrir significativamente con las cotizaciones de quienes de quienes dejen el sistema de ahorro para pensiones, considerando que las cotizaciones del sistema privado ya ascienden a 7,000 millones de Dlares.Pero an ms, ara hacer sostenible el sistema de capitalizacin colectiva, habra que optar por polticas pblicas que incrementen el empleo y en ltima instancia establece cotizaciones escalonadas.

0. Para quin fue el negocio de la privatizacin de los sistemas de pensiones?

El sistema de ahorro individual, que traslad al sector privado los ahorros de los trabajadores, afect al Estado, es decir, a todos los ciudadanos, porque le ha generado al erario nacional una deuda impagable y los futuros pensionados seguramente tendrn pensiones de hambre; en cambio, favoreci a un pequeo grupo del sector privado, dueo de los grandes conglomerados financieros, porque las AFP han sacado ganancias escandalosas, as como tambin las empresas aseguradoras.

0. La crisis del sistema de pensiones de ahorro individual es local o global?

La reciente campaa presidencial de Chile sac a la luz las deficiencias del sistema de ahorro para pensiones de ese pas, que fue el modelo para el sistema de pensiones en El Salvador; al respecto citamos las siguientes noticias:

Noticia del 07 de agosto de 2013:Este jueves se llevar a cabo una nueva versin del Encuentro Nacional de la Seguridad Social, con la participacin del premio Nobel de Economa Cristopher Pissarides, seminario que tendr entre sus exponentes a Jos Piera, hermano del actual presidente y creador del sistema de Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).Consultado por el modelo de previsin local, Pissarides ha declarado que es un buen modelo, pero no comprendido, ya que asegura una pensin uniforme. A su juicio, es necesario incluir a todos los trabajadores, aumentar el porcentaje de cotizacin e incentivar una jubilacin ms tarda.El encuentro se da en un momento de amplio debate poltico respecto de las AFP, con posturas a favor de mantener este modelo instaurado en 1982, y opositores a un mecanismo que exhibe ganancias cercanas a los 160 mil millones de dlares durante todo este perodo.

A juicio del ex senador (Ricardo Hormazbal), es necesario sumar nuevas alternativas, y permitir que el trabajador decida entre una AFP, un sistema de reparto (capitalizacin colectiva), e incluso, la creacin de una AFP estatal: Si el sistema de reparto est malo, por qu mantienen a las Fuerzas Armadas ah? Chile necesita un sistema de reparto solidario, que d libertad a las personas. Si alguien quiere quedarse en las AFP con pensiones miserables, es su libertad, pero si otros quieren un sistema de reparto, que invierta en Chile y no financie a los grupos econmicos, pues estoy por un sistema de reparto.

Noticia del 01 de agosto de 2013Diversas organizaciones impulsoras de una sustitucin del actual sistema previsional analizaron este jueves las alternativas econmicas, jurdicas y polticas para avanzar en este tema. A la fecha, el promedio de las pensiones en Chile es de 173 mil pesos mensuales, y las leyes aprobadas en dictadura impiden exigir el derecho a previsin social ante la Justicia.Solo diez pases de Naciones Unidas tienen un sistema de capitalizacin individual, como el que se impuso en Chile en 1981, pero el caso de nuestro pas es el nico en el que las personas no tienen derecho a escoger si ahorrar en un sistema privado o pblico.Esta es una de las particularidades que evidenci el economista del Centro de Estudios Nacionales de Desarrollo Alternativo, Gonzalo Cid, quien agrega que en este grupo Chile es el nico que, desde 1981, no incluye un aporte patronal al fondo de pensiones.Gonzalo Cid dice que Nueva Zelanda, Suecia y Estados Unidos hoy son los referentes, ya que los nicos dos pases ms grande, Hungra y Polonia, lo abandonaron hace pocas semanas. Los pases que han hecho cambios lo hacen a travs de una Reforma Tributaria, como Nueva Zelanda, y Suecia tiene un pilar no contributivo, un pilar de capitalizacin individual y un capital de reparto.En el evento tambin expuso el abogado de Derechos Humanos, Eduardo Contreras, quien resalt que el rgimen de Pinochet sac a la previsin social del listado de derechos a exigir a travs de un recurso de proteccin, lo que en la prctica no ha dejado alternativa judicial para resolver este tema, y por lo mismo solo queda el camino de la movilizacin poltica.Al revisar las posturas de los abanderados presidenciales sobre este tema, el presidente de la Confederacin de Trabajadores Metalrgicos de la Industria y Servicios (CONSTRAMET), Horacio Fuentes, dijo que difiere de la mayora y que la creacin de una AFP estatal, que plantea una de las candidaturas, no soluciona el problema.Los trabajadores no estn por una AFP estatal, sera una ms del tema, como el Banco Estado, y ah est la paradoja. Michelle Bachelet plantea la AFP estatal, pero la Constitucin no permite emprendimiento. Hay que reformar la Constitucin, y no por una AFP, sino por cambios mayores, dijo.Pero tambin en los Estados Unidos de Amrica ocurre algo similar, veamos lo siguiente:El seor Dan Beaker Co Director del Center For Economic and Policy Research, recientemente ha escrito un artculo titulado: El Robo de las Pensiones: La lucha de clases pasa a la siguiente etapa, mismo que trata sobre la quiebra del sistema de pensiones en Detroit y es revelador lo que dice al respecto, por lo que citamos a continuacin algunos prrafos de ese artculo:Antes de llegar a los detalles especficos de estos casos, merece la pena hacer frente a un par de puntos. En primer lugar, ha habido una gran campaa meditica para pregonar la generosidad de las pensiones del sector pblico. El Washington Post, public en una oportunidad un importante artculo de primera plana sobre las pensiones pblicas en las que el nio que apareca en el cartel era un exfuncionario en una pequea ciudad de California que estaba recibiendo una pensin de ms de 500.000 dlares al ao.Por supuesto, esto suena aterrador, y lo es. El funcionario haba sido el administrador de la ciudad y se haba asignado a s mismo muchos otros altos puestos de trabajo, los cuales tenan generosas pensiones. l tambin estaba bajo acusacin.Esto no est cercano a la pensin normal en California o en cualquier otro lugar. En el caso de Detroit, la pensin normal es un poco ms de US$ 18.000 al ao. En Illinois anda alrededor de US$ 33,000 al ao.Comentario:Muchos deben recordar que para justificar el sistema de ahorro para pensiones, en El Salvador, se hicieron afirmaciones similares a la anterior; y an a la fecha, cuando se quiere justificar la disminucin de las pensiones se siguen haciendo argumentos similares, es decir, hay personas que han abusado del sistema de pensiones y por eso se justifica una reduccin de las mismas, lo cual es ms que falaz.

Las pensiones no son regalos otorgados por el gobierno a los trabajadores, sino que son parte del salario del trabajador. Cuando la ciudad de Detroit o el Estado de Illinois redujeron las pensiones de los trabajadores, ellos en efecto estn diciendo que no les van a pagar a los trabajadores por el trabajo que ellos mismo hicieron.Pero en Amrica del siglo 21, los contratos y el imperio de la ley aparentemente no significan nada, al menos no si la gente en el otro extremo son los trabajadores ordinarios. As que, en lugar de incomodar a toda esa gente rica en la Junta de Comercio de Chicago u otros negocios de gran xito con un proyecto de ley de impuestos ms grande, el plan es incomodar a los bomberos, los maestros de escuela y las personas que recogen la basura por 30 aos.Las anteriores citas nos permiten concluir, sobre el problema del Sistema de Pensionesde capitalizacin individual,por una parte, que este sistema solo existe en 10 pases de los miembros de las Naciones Unidas, por otra, varios han comenzado a abandonarlo y en otros ya se da un proceso de debate demostrando sus inconsistencias y la necesidad de reformarlo por su insostenibilidad. Es de responsabilidad en el pas, pasar definitivamente a desarticular gradualmente este sistema y pasar al sistema de capitalizacin colectiva.

7.Las perversidades de los sistemas de ahorro para pensiones

La mercantilizacin abusiva de los fondos de pensiones llev a un sistema en el que cada persona que trabaja, aunque sea temporalmente por ms de un mes, est obligada a registrarse en una u otra de las AFP y si deja de trabajar por ms de un ao, la AFP est autorizada a cobrarle una comisin de hasta el 5% de la rentabilidad de sus ahorros, segn el literal c del artculo 49 de la Ley del Sistema de Ahorro para Pensiones. La perversidad consiste en que, adems de estar afectado por la falta de empleo, debe pagar una comisin como castigo por no trabajar.

VII. Las propuestas de solucin a las crisis del sistema de ahorro para pensiones

En los ltimos meses se ha tratado en los medios de comunicacin masiva el tema de posibles reformas al sistema de ahorros para pensiones, en parte por la baja rentabilidad que estn teniendo los fondos de pensiones y porque el Gobierno de la Repblica est utilizando las cotizaciones de los trabajadores a este sistema, para cubrir necesidades del presupuesto nacional. Las molestias de los trabajadores son tan sentidas que los ha llevado a presentar una accin de inconstitucionalidad por considerar que sus cotizaciones no estn siendo adecuadamente remuneradas.Se han mencionado como posibles soluciones, reformas para aumentar la edad de retiro de los cotizantes, la reduccin de las pensiones actuales a los pensionados que perciben mayores cuantas y del posible aumento de las cotizaciones. Todas las soluciones estn enfocadas en perjuicio de los actuales y de los futuros pensionados, pero nada se ha dicho con relacin a las empresas que administran esos fondos, las que, como se demostr en el romano anterior, han obtenido ganancias leoninas en los 15 aos de operacin del perverso sistema de pensiones aprobado por el gobierno de Armando Caldern Sol.Adems no se dice nada sobre la insostenibilidad del Sistema de Pensiones vigente, an con las reformas; menos se dice sobre que la continuidad de este significara continuar con la deuda estatal insostenible, como ya argumentamos, as tambin se est aceptando como normal las pensiones de hambre de los pensionados actuales y futuros, as como la baja cobertura de las pensiones en relacin a la poblacin de la tercera edad, producto de la inexistencia de la solidaridad en este sistema y la negacin definitiva a una universalidad del Sistema de Pensiones.

1.Propuestas con enfoque neoliberalComo se comprender, existe una gran preocupacin por revertir indicadores financieros que se consideran adversos para las Administradoras de Fondos de Pensiones, pero ninguna de las soluciones que proponen tienen rostro humano, lo cual no es de extraar, pues son hechas por funcionarios formados con el pensamiento neoliberal que promovi o se benefici en el pasado reciente de ese sistema, formando parte de las lites de gobiernos anteriores(como el caso del actual Superintendente del Sistema Financiero, quien form parte del grupo gestor del cambio de sistemas de pensiones, y el Intendente Adjunto de Pensiones, quien ocup el mismo cargo en gobiernos anterior eso como el caso del Ministro de Hacienda, quien ocup cargos importantes en la banca privada, sector ampliamente beneficiado con el sistema de ahorro para pensiones, recin antes de ostentar el cargo de Ministro).Estos funcionarios proponen aumentar las cotizaciones, aumentar la edad de retiro de los futuros pensionados, invertir las cotizaciones en los mercados financieros internacionales; todo ello con el objeto de incrementar la cuenta individual de cada trabajador, para que en el futuro pueda tener una mejor pensin; las dos primeras opciones son sacrificios que debe hacer el cotizante y la ltima son riesgos que debe asumir el mismo, pues si las inversiones en los mercados financieros internacionales resultan en prdidas l y solo l ser el afectado. Para dichas propuestas de solucin seguramente habr justificaciones tcnicas que nada tienen que ver con la realidad del pas, por ejemplo, se argumentar que la expectativa de vida del salvadoreo ha aumentado, para justificar el aumento en la edad de retiro, pero para ello se ocuparn tablas de mortalidad de estudios demogrficos de otros pases, porque en el nuestro no hay ese tipo de estudios; tambin se argumentar que la colocacin en los fondos de inversin genera grandes rentabilidades, pero en nuestro pas la mayor parte de empresas que pudiesen cotizar sus acciones en la bolsa no lo hacen porque son empresas de grupos familiares y las perspectivas de la crisis del sistema financiero internacional, por el nivel insostenible de la creacin de valores financieros en el mundo capitalista, hace prever que, invertir en el extranjero es una quiebra anunciada, financieramente hablando, del Sistema de Pensiones en cuanto a las colocaciones que hagan en el exterior. Los datos internacionales a finales del ao 2013, hablan de una existencia de ms de 700 millones de millones de dlares en valores sin ningn respaldo real, ante una economa mundial que apenas genera un producto anual que solo representa un 10% de esos valores, que en su mayora son chatarra. A esto hay que agregarle que esos valores son propiedad mayoritariamente de los grandes bancos y fondos internacionales que estn todos totalmente interrelacionados en la emisin y especulacin en el sistema mundial financiero, es as que el nivel de contagio y de posibilidades del colapso del Sistema Financiero Mundial es pregonado por instituciones y economistas, propietarios de fondos de inversin, etc. Ignorar esta situacin es condenable y debera de deducirse responsabilidad a las autoridades que autoricen ese tipo de inversin con los fondos de pensiones.A continuacin citamos fragmentos de una noticia aparecida el da 11 de diciembre de 2013 en el Diario de Hoy, en donde se materializa el pensamiento neoliberal con las propuestas de solucin financiera, sin rostro humano:El diagnstico de pensiones que prepara el gobierno desde hace ms de un ao ya est listo, pero no trae buenas noticias para los salvadoreos.El ministro de Hacienda, Carlos Cceres, mencion ayer que el estudio plantea una disminucin de los beneficios previsionales para los jvenes que cotizan actualmente al sistema privado. Se les ofreci el 70 % y no van a tener ms que el 35 %. Uno debe tener la pensin que merece porque si no impactamos en el dficit fiscalEl pago de la deuda sin pensiones estara por el orden del44% del PIB, segn el funcionario.El diagnstico tambin contempla otras medidas que afectaran el retiro digno de los salvadoreos en el futuro. En ocasiones anteriores, el superintendente adjunto de pensiones, Omar Ivn Martnez, ha manifestado que el estudio tambin incluira un anlisis sobre los aos de cotizacin, que hoy requieren de 25 aos de trabajo, y la edad de jubilacin, que establece como requisito 55 aos para la mujer y 60 para los hombres.Adems se analizan las opciones de inversin de los fondos de pensin, que son vitales para que el dinero de los cotizantes se multiplique en el tiempo y garantice una pensin mensual digna.En el Diagnstico del Sistema de Pensiones de El Salvador y Formulacin de Propuestas de Mejora y Aseguramiento de su Sostenibilidad, publicado por ASAFONDOS, 2013, se proponen algunas reformas para sacar de la crisis a este sistema, como las siguientes:1.Encontrar en el mediano plazo, una alternativa de financiamiento del dficit previsional del ISSS e INPEP que libere a los Fondos de Pensiones de la obligacin de invertir en Certificados de Inversin Previsionales, mecanismo actual mediante el cual dichos Institutos perciben los recursos para cubrir sus obligaciones previsionales. Mientras esto sea posible, se propone que se modifique la Ley del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales en lo relativo a las condiciones de tasa de inters que devengan dichos Certificados, evaluando si se mantiene su clculo referido a la tasa LIBOR o se establece una tasa local (TIBP) como referencia, ms una sobretasa, y estableciendo un rango de tasa de inters mnima (piso) y mxima (techo) en el que la tasa de inters pudiera variar, a fin de disminuir la volatilidad de los Fondos de Pensiones, asociada a esta inversin obligatoria.Nuestro comentario:En realidad el dficit previsional del ISSS y del INPEP lo cre el sistema de ahorro para pensiones, al sustraer de esos sistemas una gran cantidad de cotizantes, sin considerar que en todo sistema de pensiones de capitalizacin colectiva son indispensables las cotizaciones de los trabajadores, pero la voracidad por cobrar comisiones a los trabajadores pudo ms. Es sorprendente la ignorancia de los funcionarios que hacen las propuestas, en cuanto a las perspectivas de las tasas de inters en el sistema financiero mundial, como ya lo analizamos anteriormente, lo cual, por un lado, la Tasa de Libor va a rentabilizar los fondos de pensiones, pero va a llevar a la quiebra al Estado, si este no se deshace de la deuda previsional.

2.Agilizar el estudio y aprobacin de la Ley de Fondos de Inversin, a fin de que los Fondos de Pensiones cuenten con ms alternativas de inversin en el mercado local, permitindoles diversificar el riesgo y acceder a rendimientos adecuados que permitan brindar una mejor pensin a los afiliados, mientras que tambin se beneficia el pas al contar con inversionistas institucionales que podrn financiar proyectos productivos en el pas.Nuestro comentario:El escaso desarrollo de nuestra economa ser un obstculo para que estos fondos puedan ser una verdadera opcin que satisfaga las necesidades de inversin de los fondos de pensiones. En alguna parte de su Diagnstico, ASAFONDOS reconoce la poca bursatilidad del pas, por consiguiente, esta ser otra ley que tendr pocos efectos en la economa.

3.Analizar qu acciones y cambios legales o reglamentarios deberan impulsarse para incentivar el surgimiento de nuevos emisores en el mercado de valores local, basndose en estudios disponibles que identifiquen las principales razones que explican la problemtica. Dicho anlisis debera contar con la participacin ms amplia posible de los diferentes actores del mercado, reguladores y fiscalizadores, ya que el desarrollo del mercado de valores beneficiar no solo a los Fondos de Pensiones sino que al pas en su conjunto, al ser un mecanismo para canalizar el ahorro interno hacia proyectos productivos e inversin.Nuestro comentario:Es muy difcil que en El Salvador se aumente el surgimiento de nuevos emisores, principalmente de acciones que se coticen en la bolsa, porque las empresas que lo podra hacer, o son propiedad de pequeos grupos familiares o son de capital extranjero, que prefieren obtener recursos con otras fuentes de financiamiento.

4.Aprobar la apertura a la realizacin de inversiones en plazas internacionales para los Fondos de Pensiones con lmites que se incrementaran gradualmente, resguardando que las transacciones se realicen siempre bajo la supervisin y fiscalizacin de la Superintendencia del Sistema Financiero y en condiciones de liquidez y seguridad, tal como lo plantea la Ley SAP.Nuestro comentario:Esto es relativamente fcil de lograr, pero es de alto riesgo, si la crisis del sistema capitalista no afect de forma directa a El Salvador fue porque nuestra economa no estaba vinculada con transacciones financieras internacionales; consecuentemente, una reforma como la solicitada pone en alto riesgo los ahorros de los salvadoreos. Es oportuno citar las palabra del seor Dan Beaker en su artculo titulado:El Robo de las Pensiones: La lucha de clases pasa a la siguiente etapa, cuando dice lo siguiente: Entre aquellos que merecen el vilipendio especial en esta historia son las agencias calificadoras (s, la gente que calificaron todos aquellos valores respaldados por hipotecas de alto riesgo como AAA). Durante los aos de la burbuja burstil en la dcada de 1990, se analizaron los fondos de pensiones bajo el supuesto de que la burbuja podra persistir indefinidamente. Esto significaba que los gobiernos estatales y locales tuvieron que hacer poca o ninguna contribucin a su pensin.A estos riegos nos exponemos al invertir en el extranjero.

0. Elestablecimientodelaedaddejubilacinesunfactorclavedentrodelfuncionamiento del Sistema y, por supuesto, su modificacin no es una decisin fcil de tomar porque tiene implicaciones sobre toda la poblacin afiliada. Sin embargo, es importante considerar que las condiciones demogrficas son variables y en la medida que existen variaciones en la expectativa de vida, se hace necesario que en los sistemas previsionales se revise de forma peridica su comportamiento, y en base a su evolucin, se analice la pertinencia de modificar o no las edades establecidas para el retiro.Nuestro comentario:No importa la gente, sino las finanzas, para que estas sean del beneplcito de los inversionistas de las AFP, y para que stas puedan seguir esquilmando a los trabajadores; aunque la decisin sea difcil hay que tomarla. Estos funcionarios neoliberales tienen en la quiebra fiscal al Estado y deberan ser expulsados del mismo.

Finalmente, cabe recordar y destacar que el Fondo Monetario Internacional (FMI), forma parte del mismo coro que pregona reformas neoliberales y se opone a la derogacin del sistema de ahorro para pensiones vigente y su remplazo por un nuevo sistema de capitalizacin colectiva, de estructura progresista y de carcter pblico. En efecto, el FMI prefiere que se mantenga el sistema neoliberal vigente, pero que se suban las tasas de contribucin de trabajadores y empleadores, que se aumente significativamente la edad de retiro y que se reduzcan/eliminen significativamente los beneficios existentes, todo esto junto a otras medidas de ajuste similares. En su Informe de Mayo 2013, el FMI afirma:Por lo tanto es de esperar que si el nuevo gobierno de El Salvador para el perodo 2014-2018 comete el gravsimo error de juicio de comprometerse a un programa de ajuste con el FMI, esta Institucin le impondr al pueblo trabajador enormes costos sociales y econmicos con el propsito de mantener el sistema vigente de pensiones que beneficia al gran capital. Que dice el fondo:23.La reforma del sistema de pensiones debera formar parte de la estrategia fiscal de mediano plazo. La evaluacin preliminar de las autoridades estima que los pasivos fiscales sin financiamiento en el sistema de pensiones (que tiene un componente pblico y uno privado) rondan entre 65 y 75 por ciento del PIB. El anlisis tambin plantea importantes cuestiones de equidad, dado que la mitad de esos pasivos representan beneficios a solo el 10 por ciento de los afiliados (vase el recuadro 2). El personal tcnico del FMI est de acuerdo en que la evaluacin puso en relieve la necesidad de realizar modificaciones paramtricas para recortar prestaciones, incrementar aportes y aumentar la edad de jubilacin. Las autoridades sealaron que tienen proyectado elaborar una propuesta de reforma del sistema de pensiones para la consideracin del nuevo gobierno, pero indicaron que existe poco respaldo del pblico a favor de esta reforma.24. El personal tcnico del FMI aconsej no cambiar el tratamiento contable de los pasivos jubilatorios. Las autoridades explicaron sus planes para absorber en las cuentas del gobierno las cuentas de pensiones privadas que reciben prestaciones definidas, junto con los activos de esas cuentas (principalmente, ttulos del gobierno). A su vez, argumentaron que esta operacin reducira la deuda pblica de El Salvador a niveles ms comparables con los de pases vecinos (que tienen sistemas pensionales de reparto). El personal tcnico del FMI aconsej no realizar esta operacin, recalcando que no remediara los desequilibrios subyacentes del sistema de pensiones ya que la brecha entre las prestaciones y los aportes no se reducira, y hara menos transparentes que en la actualidad la existencia de estos pasivos sin financiamiento.(Ver pgina Web del Fondo Monetario Internacional. El Salvador-Informe del Personal Tcnico sobre la Consulta del Artculo IV de 2013; Informe Pas del FMI No.13/132 de Mayo 2013.)Un comentario general a las propuestas neoliberales:Ninguna contempla resolver el problema del Sistema de Ahorro para Pensiones desde la perspectiva de los cotizantes y los futuros pensionados, as como desde la perspectiva de resolver el profundo problema de la deuda previsional del Estado que es ya insostenible, y ser mucho ms grave en el futuro prximo y de ms largo plazo. Sin duda, los funcionarios que estn trabajando en cmo resolver esta grave situacin deben ser sustituidos por profesionales que incorporen en sus anlisis los intereses de los cotizantes y del Estado, y que adems no sigan ignorantes de lo que suceden en el mundo exterior o dejen de hacerse los ignorantes por seguir defendiendo un sistema neoliberal que solo favorece a los dos bancos transnacionales (City-Bank y el Bancolombia), dueos de las AFP CRECER y CONFIA, as como de las Aseguradoras que se lucran del sistema actual.2.Nuestra propuestaLo que pretendemos es hacer una propuesta que se manifiesta como un proceso, considerando en primer lugar a la persona humana, como lo establece el artculo 1 de la Constitucin de la Repblica, por consiguiente, se trata de recuperar la solidaridad, introducir la universalidad y rescatar las finanzas pblicas, quitndole al Estado la insostenible carga financiera que implica el modelo actual, por supuesto, siendo respetuosos de los derechos adquiridos por las AFP y de quienes decidan libremente seguir siendo miembros de esas entidades, totalmente a su riesgo personal, sin ninguna garanta de ltima instancia si las AFP quiebran o les dan unos rendimientos bajos o pierden sus pensiones por quiebra.La pertenencia a uno u otro sistema de pensiones debe ser totalmente voluntaria y libre, por consiguiente,las personas que as lo decidan podrn cotizar en el sistema pblico y si quieren seguir ahorrando a su propio riesgo en las AFP lo pueden hacer libremente, este ahorro no tiene ninguna relacin con la obligacin que la Constitucin impone al Estado sobre las pensiones, en cuanto a que este es un servicio social,un servicio pblico de carcter obligatorio.El actual sistema de ahorro para pensiones que en realidad se convertir en un Sistema de Ahorro para la Vejez, con las reformas que proponemos adelante, continuara operando para quienes quieran seguir o afiliarse a esta opcin, esto como un servicio privado, como una mercanca, no como un servicio social. Ser necesario hacer una campaa clara de los beneficios y riesgos, tanto del Sistema de Ahorro para la Vejez, como del sistema de capitalizacin colectiva.Nuestra propuesta se divide en tres partes, la primera contiene los conceptos y criterios fundamentales que debera tener un sistema de capitalizacin colectiva; la segunda, las reformas que deberan introducirse en el actual sistema de ahorro para pensiones, que como ya dijimos debera pasar a llamarse Sistema de Ahorro para la Vejez y la tercera contiene las disposiciones que deben darle sostenibilidad a los dos sistemas.Proponemos un sistema de capitalizacin colectiva porque es viable y tiene la ventaja de dar mejores prestaciones a los trabajadores, pero aun, porque desde el 2006 en la prctica los dos sistemas (el pblico y el privado), funcionan como una solo sistema de capitalizacin colectiva, esto pas con la decisin de financiar el sistema pblico con las cotizaciones del sistema privado.1. El sistema de capitalizacin colectivaEs necesario crear la institucionalidad necesaria para que una sola entidad del Estado -el INPEP podra ser- asuma la obligacin de administrar las cotizaciones para pensiones de los trabajadores pblicos y privados, que libremente lo deseen, volviendo al sistema de capitalizacin colectiva y de pensin definida; este sistema de pensiones debera tener las siguientes caractersticas:1. a) Debe ser administrado a partir de la constitucin de un fondo independiente de la entidad que lo administre, el cual se nutra de las cotizaciones y los ingresos que generen las inversiones de los recursos del fondo.2. b) Esta nueva institucionalidad debe estar fundamentada en la solidaridad, por consiguiente, la base sobre la cual debe calcularse la cotizacin no debe tener lmite respecto del monto del salario, lo que implica que si una persona gana 400, 2,000, 5,000 o 10,000 dlares todos deben cotizar en el mismo porcentaje.3. c) El derecho a tener una pensin se fundamenta en el tiempo cotizado y debe haber un mnimo de aos cotizado para optar a una pensin, sin condicin de la edad; esto es importante porque contribuye a diferenciar los riesgos laborales a que estn sometidos los trabajadores, por ejemplo, si se pone como mnimo tener una edad de 60 aos, un trabajador de la construccin est en desventaja con una persona con formacin acadmica (un tcnico en laboratorio clnico, por ejemplo), porque el primero entra al mercado laboral a muy temprana edad y si se le pone como condicin que tenga 60 aos para tener derecho a la pensin, seguramente no podr gozar de ella o si la logra obtener ser por muy poco tiempo, porque el desgaste fsico de su trabajo ha sido intenso, en cambio, el tcnico entra ms tarde al mercado laboral, pero como su trabajo no requiere de gran desgaste fsico, podr gozar de su pensin a mayor edad que el obrero de la construccin. Por otra parte acumular 60 aos de edad cotizando en el mercado de trabajo de la construccin es muy poco probable, dado que a los 35 o 40 aos de edad el trabajador generalmente ya no es contratado; esto es igual en el sector servicio y en el sector industrial en general.4. d) El monto de la pensin debe estar basado en un promedio de los ltimos salarios devengados por el futuro pensionado, en relacin con el tiempo cotizado, porque el salario es la mejor medida del nivel de vida de una persona y ese nivel de vida es precisamente lo que hay que garantizarle al trabajad