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Rau l A. Perez-Rivera– [email protected] Cómo la Calandria se convirtió en una nueva especie endémica para Puerto Rico Individuos de diferentes poblaciones se consideran una especie separable o independiente, cuando el complejo ge- netico de una poblacion se diferencia significativamente del de la otra. ¿Cuanta diferencia genetica debe haber? En esto los científicos no se han puesto de acuerdo, pero esto ha variado desde menos de 1% hasta 7%. Por ejemplo los humanos y los chimpances comparten el 99% de sus genes (Goodman 1999). Los taxonomos se han dividido en dos grupos. Aquellos que con poca informacion diferencial o evidencia separan poblaciones en especies o subespecies y aquellos que son mucho mas conservadores y espe- Continua en la pagina 3 En Esta Edición Nueva Especie Endémica P. 1 Mensaje del Presidente P. 2 Aves Dispersoras de Semillas P. 7 4to Certamen de Fotograa P.9 Avistamientos Sobresalientes P.16 Prueba Fotográfica P.17 2do Viaje de Campo Pelájico P.21 El Bien-Te-Veo VOLUMEN XVI NÚMERO II SEPTIEMBRE 2011

BTV 2011 09

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Publicación Trimestral de la Sociedad Ornitológica Puertorriqueña, Inc. (SOPI)

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Page 1: BTV 2011 09

Rau l A. Pe rez-Rivera– [email protected]

Cómo la Calandria se convirtió en una nueva especie endémica para Puerto Rico

Individuos de diferentes poblaciones se consideran una especie separable o independiente, cuando el complejo ge-

ne tico de una poblacio n se diferencia significativamente del de la otra. ¿Cua nta diferencia gene tica debe haber? En

esto los cientí ficos no se han puesto de acuerdo, pero esto ha variado desde menos de 1% hasta 7%. Por ejemplo los

humanos y los chimpance s comparten el 99% de sus genes (Goodman 1999).

Los taxo nomos se han dividido en dos grupos. Aquellos que con poca informacio n diferencial o evidencia separan

poblaciones en especies o subespecies y aquellos que son mucho ma s conservadores y espe-Continu a en la pa gina 3

En Esta Edición

Nueva Especie Endémica P. 1

Mensaje del Presidente P. 2

Aves Dispersoras de Semillas P. 7

4to Certamen de Fotografía P.9

Avistamientos Sobresalientes P.16

Prueba Fotográfica P.17

2do Viaje de Campo Pelájico P.21

El Bien-Te-Veo VOLUMEN XVI NÚMERO II SEPTIEMBRE 2011

Page 2: BTV 2011 09

Alcides L. Morales Pe rez

Mensaje del Presidente

Publicacio n trimestral de la Sociedad

Ornitolo gica Puertorriquen a, Inc.

Editores

Adele Mouakad

Jose A. Colo n Lo pez

Sergio Colo n Lo pez

Rau l Pe rez Rivera

Editor Gráfico

Gabriel Lugo

Distinguidos compan eros,

Se acerca la temporada de observa-

cio n de aves migratorias y con esta

tambie n llegan otras actividades de

importancia e intere s. Es con mucho

entusiasmo que esperamos este mo-

mento cada an o. Es una nueva opor-

tunidad para compartir con nuevos

compan eros y encontrarse con viejos

colegas. La expectativa de nuevos

avistamientos y nuevas experiencias

hacen de esta e poca una de las ma s

activas en nuestra organizacio n. Es

por eso que te invitamos a que for-

mes parte activa de todos los eventos

que tenemos planificados.

Entre estos eventos esta el famoso

Taller de Identificacio n de Playeros y

el Taller de Identificacio n de Reinitas,

los cuales prometen estar llenos de

emocio n y retos. Estaremos visitando

algunos lugares de importancia para

las aves para así poder complemen-

tar y poner en pra ctica las destrezas

aprendidas en estos talleres. Separen

las fechas en sus calendarios, bus-

quen sus binoculares y acompa n enos

en esta aventura.

Sinceramente

Alcides L. Morales Pe rez - Presidente

El Bien-Te-Veo

Próximas Actividades Junta SOPI

Presidente

Alcides L. Morales Pérez

Vicepresidente

Sergio A. Colón López

Tesorero

Enrique Ayala

Secretario

Javier Biaggi

Vocales

Adolfo Jiménez Corretjer

José A. Colón López

Oscar Díaz Marrero

Portavoz

José Salguero Faría

Web Master

Ramón del Moral

Representantes NWF

Adolfo Jiménez Corretjer

José A. Colón López

Octubre ó Noviembre de 2011

Taller de Identificación de Reinitas (pendiente a la

página de SOPI y en Facebook.

17 de diciembre de 2011

Censo Audubon: Caño Tiburones

18 de diciembre de 2011

Censo Audubon: Fajardo

31 de diciembre de 2011

Censo Audubon: Cabo Rojo

Page 3: BTV 2011 09

ran tener evidencia abrumadora, pa-

ra separar poblaciones en razas o

especies. A los primeros se les ha lla-

mado “splitters“ (separadores) y a

los segundos "lumpers" (unidores).

Antiguamente la taxonomí a se basa-

ba en diferencias morfolo gicas entre

individuos de poblaciones. Cuando

estas eran marcadas, las poblaciones

se separaban en especies diferentes

(ej. caso de los San pedritos o ge nero

Todus en el Caribe). Sin embargo,

cuando estas diferencias morfolo gi-

cas, no eran significativas pero las

poblaciones estaban separadas con

un alto grado de aislamiento (ej. indi-

viduos en diferentes islas), se les con-

sideraban entonces subespecies o

razas ende micas. Este es el caso de la

Paloma sabanera, y hasta hace poco

tambie n fue el caso de la Calandria.

Posterior a esto, se comenzaron a

utilizar otras caracterí sticas para di-

ferenciar entre especies. Por ejemplo

la historia natural de los individuos

dentro de poblaciones, en particular-

mente aspectos de la reproduccio n.

Uno de los paradigmas, ampliamente

aceptado, es que los miembros de

especies diferentes no deben repro-

ducirse o al menos producir hijos

fe rtiles. Esto no necesariamente es

cierto y pudiera ser tema de otro ar-

tí culo. Luego a esto se an adieron pa-

trones de conducta, en especifico

aquellos que no eran aprendidos

(innatos) y en el caso de los pa jaros,

su vocalizacio n. U ltimamente, la tec-

nologí a ha permitido hacer excelen-

tes ana lisis gene ticos para diferen-

ciar poblaciones, y en la actualidad

esto se ha convertido en el ana lisis,

virtualmente indispensable, para di-

ferenciar poblaciones.

La Calandria (Icterus dominicen-

sis) fue descrita por Carolo Lin-

naeus en el 1766 con individuos

de La Espan ola. Posteriormente,

en el 1866 Henry Bryant describe

a la Calandria de Puerto Rico y la

informa como una nueva especie

(Icterus portoricensis). Wetmore y

Swales (1931) midieron indivi-

duos de calandria de La Espan ola,

Gonave y Tortue y no encontra-

ron diferencias marcadas en el

taman o de estas. Posteriormente

Bond (1956) sen ala que no hay

diferencias morfolo gicas significa-

tivas, particularmente, entre las

calandrias de La Espan ola y Puer-

to Rico y encuentra gran similari-

dad entre estas, y las que habí a en

las Antillas Menores. Propone (y

se acepta) separar las diferentes

poblaciones de islas en subespe-

cies o razas y sugiere que la calan-

dria de las Antillas Mayores hayan

dado origen a la de las Antillas

Menores. Bond (op cit) encuentra

gran similitud entre las aves de

Puerto Rico y las de las Antillas

Menores.

La de cada del 1990 marca el co-

mienzo del uso generalizado de la

gene tica, particularmente del

ADN de las mitocondrias, para

establecer diferencias y similitu-

des entre poblaciones de aves.

Las aves del Caribe, no son la ex-

cepcio n a la regla y enfatizando

en estudios de este tipo, se sepa-

ran como especies independien-

tes la Reina Mora y los Juis de di-

ferentes islas cariben as.

A finales de la de cada del 1990,

Omland, Lanyon y Fritz (1999)

estudian la gene tica de las calan-

drias (Icterus dominicensis) y en-

cuentran diferencias lo suficiente-

mente grandes para sugerir que

Individuo adulto

Cómo la Calandria se convirtió en una nueva especie endemica

para Puerto Rico (Continuación)

Page 4: BTV 2011 09

las diferentes subespecies sean reco-

nocidas como especies va lidas. Estos

encontraron una diferencia gene tica

de 4-7% entre las diferentes razas de

I. dominicensis. Es menester mencio-

nar que con diferencias simi-

lares, otras especies dentro

del ge nero Icterus, ya habí an

sido separadas. No obstante,

Omland et al. 1999, no inclu-

yeron en el ana lisis (porque

no tení an material) aves de La

Espan ola, ni a Icterus auroca-

pillus (Centroame rica). A tales

efecto en el 2000, el comite de

Taxonomí a y Sistema tica de la

Asociacio n Americana de Or-

nito logos (por sus siglas en

ingle s AOU), separo el grupo

en dos especies. A la especie

de tierra firme o continental

la llamaron Icterus prosthemelas y a

la antillana, I. dominicensis, recono-

ciendo au n cuatro subespecies. A sa-

ber: I. d. northropi, de las Bahamas, I.

d. melanopsis, de Cuba, I. d. domini-

censis, de La Espan ola y I. d. portori-

Individuo inmaduro

censis, de Puerto Rico.

Poco despue s Omland y Lanyon

(2000) hacen una comparacio n

del plumaje de las calandrias y

encuentras patrones diferentes

entre estas, pero esto no despier-

ta el intere s del comite de clasifi-

cacio n de la AOU.

En el 2005, Garrido, Wiley y

Kirkconnell (2005) publican un

trabajo titulado "El ge nero Icterus

en las Indias Occidenta-

les" (traduccio n del ingle s) y ha-

cen un ana lisis morfome trico ma s

amplio que el de Omland y Lan-

yon (2000). Adema s incluyen in-

formacio n sobre la historia natu-

ral de las calandrias en las dife-

rentes islas, hacen un ana lisis de

sus voces y discuten los patrones

de distribucio n de estas. El estu-

dio morfome trico permite sepa-

rar claramente los individuos de

las diferentes islas. Por su parte el

estudio del plumaje, que incluye a

los juveniles, produce patrones

diferentes para las poblaciones de

cada isla (Ver recuadro: Co mo

distinguir a nuestra Calandria en

la pa g 5). El estudio de vocali-

zacio n es claro con diferen-

cias marcadas entre las dife-

rentes poblaciones. A tales

efectos, sugieren que hay su-

ficiente evidencia

(incluyendo la gene tica) para

separar en especies las po-

blaciones de las Bahamas,

Cuba, La Espan ola y Puerto

Rico.

En el 2006 vuelven a someter

una propuesta al AOU para

separar en especies diferen-

tes las calandrias que habitan

Calandria adulto junto al nido

Cómo la Calandria se convirtió en una nueva especie endemica

para Puerto Rico (Continuación)

©José A. Colón López

Page 5: BTV 2011 09

en Bahamas y las Antillas Mayores.

Aunque el comite reconoce que el

trabajo es consistente con el de

Omland y colaboradores, entiende

que este no aporta nada significativo

y que todaví a no se habí an hecho es-

tudios gene ticos con los individuos

de La Espan ola (I. d. dominicensis) y

de Centroame rica (I. aurocapillus).

Sturde y colaboradores (2009) final-

mente estudian el ADN mitocondrial

de los individuos de La Espan ola y de

Centroame rica. Este trabajo confir-

ma y apoya los resultados de Omland

y colaboradores. A tales efectos se

propone, nuevamente, que las pobla-

ciones de Bahamas y las Antillas Ma-

yores, se separen como especies dife-

rentes. El hecho ma s interesante de

este trabajo, es que ofrece evidencia

que indica, que I. dominicensis, se mo-

vio a trave s de las Antillas Mayores y

Menores y que hace unos 4 millones

de an os alcanzo a Surame rica. En

otras palabras, una especie de islas

dando origen a una forma continen-

tal.

Como consecuencia de este trabajo

en el 2010, la AOU decide aceptar la

recomendacio n de separar a las ca-

landrias de las islas mayores como

especies diferentes. En total el proce-

so tomo 10 an os. Sin embargo, esta

decisio n, no es tomada sin oposicio n.

Los opositores consideran la in-

formacio n sobre la historia natu-

ral de la especie como pobre. Se

argumenta adema s que las calan-

drias aprenden gran parte de su

cancio n y que el ana lisis de sus

voces no fue contundente. No

obstante, por otro lado hay que

indicar que las diferencias gene ti-

cas de las poblaciones de las Anti-

llas Mayores (4-7%) es similar a

la de las especies continentales y

a las de Martinica, Monserrate y

Santa Lucí a. Como comentario

adicional debo an adir que en es-

tos asuntos aunque el componen-

te cientí fico tiende a ser so lido, en

este permean las opiniones y el

Icterus northropi

(Bahamas)

Icterus melanopsis

(Cuba)

Icterus dominicensis

(La Española)

Icterus portoricensis

(Puerto Rico)

Parte alta de la rabadilla, negra.

El de más amarillo en el vientre y

flancos.

El que más

negro tiene

en la parte

inferior del

vientre.

Cobertoras

de la cola

negras.

Cobertoras

de la cola

negras.

El de menor

extensión de

amarillo en la

rabadilla.

Menos amarillo

que el de

Bahamas pero

más que el de

Puerto Rico.

El de mayor

porcentaje

de amarillo

en las

cobertoras

de la cola.

Icterus northropi

(Bahamas)

Icterus melanopsis

(Cuba)

Icterus dominicensis

(La Española)

Icterus portoricensis

(Puerto Rico)

Parte alta de la rabadilla, negra.

El de más amarillo en el vientre y

flancos.

El que más

negro tiene

en la parte

inferior del

vientre.

Cobertoras

de la cola

negras.

Cobertoras

de la cola

negras.

El de menor

extensión de

amarillo en la

rabadilla.

Menos amarillo

que el de

Bahamas pero

más que el de

Puerto Rico.

El de mayor

porcentaje

de amarillo

en las

cobertoras

de la cola.

Cómo distinguir a nuestra Calandria de los Icterus de Bahamas, Cuba y La Española

Cómo la Calandria se convirtió en una nueva especie endemica

para Puerto Rico (Continuación)

Page 6: BTV 2011 09

proceso en nada, es uniforme.

Pero esta no sera la u ltima especie de

Puerto Rico, que tenga que esperar

por las recomendaciones del podero-

so comite de la AOU. Recientemente

Garrido, Wiley y Reynard (2009) en-

contraron diferencias morfolo gicas

sustanciales y en la voz de las dife-

rentes poblaciones de cle rigos cari-

ben os (Tyrannus caudifasciatus) y

han propuesto que se separe en va-

rias especies incluyendo a Tyrannus

taylori, de Puerto Rico y Vieques. Es-

ta especie tendra que esperar a que

se hagan los estudios gene ticos que

validen lo que ya todos sabemos...

¡que se convertira en la pro xima es-

pecie ende mica de nuestra Isla!

Referencias citadas:

AOU. 2000. Forty-second supplement to the American Ornithologists' Union

Bond, J. 1956. Check-list of birds of the West Indies. Acad. Nat. Sci., Philadelphia, Pa.

Bryant, H. 1866. A list of birds from Porto Rico presented to the Smithsonian Institution by Messrs. Robert Swift and George Latimer, with descriptions of new species or varieties. Proc. Boston Soc. Nat. History X:248-257.

Garrido, O, Wiley, J. y A. Kirkconnell. 2005. The genus Icterus in the West Indies. Ornitologí a Neotropical 16(4):449-470.

Garrido, O, Wiley, J. y V. Reynard. 2009. Taxonomy of the Loggerhead (Tyrannus caudifascia-tus) complex (Aves: Tyrannidae). Wilson J. of Ornithology 121(4):703-713.

Goodman, M. (1999). The genomic record of Humankind’s evolutionary

roots. Am. J. Hum. Genet. 64: 31–39.

Linnaeus. C. 1766. Systema Naturae. 12ma. Ed. Vol. 1 pag. 163.

Omland, K. E., S. M. Lanyon. 2000. Reconstructing plumage evolution in orioles (Icterus):repeated convergence and reversal in patterns. Evolution 54:2119-2133.

Omland, K. E., S. M. Lanyon y S. J. Fritz. 1999. A molecular phylogeny of the New World ori-oles (Icterus): The importance of dense taxon sampling. Molecular Phylogenetics and Evolu-tion 12:224-239.

Sturge, R. J. F. Jacobsen, B. B. Rosensteel, R. J. Neale y K. E. Omland. 2009. Colonization of South America from Caribbean Islands confirmed by molecular phylogeny with increased taxon sampling. Condor 111(3):575-579.

Wetmore, A. y B. Swales. 1931. The birds of Haiti and the Dominican Republic. USNM. Bull. 155. 483 pp.

¡Búscanos en Facebook!

Cómo la Calandria se convirtió en una nueva especie endemica

para Puerto Rico (Continuación)

Page 7: BTV 2011 09

La cobertura forestal de Puerto Rico paso de casi un 100% de la superficie terres-

tre, en el 1493, a un mero 6% en el 1946. Sin embargo, para el 2010 la cobertura

forestal se recobro en un 57%, debido al abandono de la agricultura. Los nuevos

bosques se componen de ma s de 20,000 fragmentos distribuidos por toda la isla.

Como resultado, la vegetacio n que hoy vemos es diferente a la de 1493. Una de

las razones es que las especies nativas han cambiado en abundancia y se han

mezclado con especies introducidas para formar nuevas comunidades. Por ejem-

plo, de las 203 especies de a rboles introducidos, 118 establecen poblaciones sil-

vestres en conjunto con ma s de 750 especies de a rboles nativos en los nuevos

bosques.

La reforestacio n natural es un proceso

complejo, producto de interacciones

mu ltiples entre especies de plantas, ani-

males y otros organismos, con el am-

biente fí sico. Las caracterí sticas de hu-

medad, suelo, temperatura, viento, y

radiacio n solar favorecen la formacio n

de bosques de distintos tipos: desde

manglares y bosques secos costeros

achaparrados, hasta bosque montanos muy hu medos. En contraste, en

Puerto Rico los pastos requieren mantenimiento activo o perturbaciones,

como fuego, para evitar que reviertan a algu n tipo de bosque.

Es importante entender las condiciones necesarias para que se regenere

la vegetacio n. El primer paso es que especies arbo reas y arbustivas elimi-

nen los pastos. Este paso es clave, ya que no todas las plantas pueden cre-

cer en pastizales pues requieren sombra cuando pequen as. Sin embargo,

existen especies muy bien adaptadas a crecer en pastos, como el Tulipa n

africano o Meaí to (Spathodea campanulata), una especie introducida y naturalizada en Puerto Rico. Especies que

ganan terreno a las plantas herba ceas son responsables de crear condiciones favorables para el establecimiento de

otros a rboles, en su mayorí a especies nativas dispersadas activamente por aves y murcie lagos que se alimentan de

frutos.

En la fase inicial, la regeneracio n boscosa pasa por una etapa de matorral,

en la que se comienza a reemplazar el pastizal con especies arbustivas y

a rboles como el Meaí to. Estos matorrales podrí an parecer poco atractivos

y dar la impresio n, a algunas personas, de que la tierra esta “perdida”. Sin

embargo, es en el matorral que se comienza a desarrollar el nuevo bos-

que. En contraste, algunas veces se intenta “reforestar” plantando a rboles

y cortando la grama a su alrededor. Esto u ltimo, aunque resulta atractivo,

no contribuye a la formacio n estructural compleja, con la diversidad de un

bosque verdadero. Poner perchas para las aves o sembrar plantas que

atraigan especies dispersoras de semillas, puede ser una te cnica ma s efec-

tiva y barata para lograr la reforestacio n y aumentar la biodiversidad.

Los procesos naturales de dispersio n de semillas son una de las bases

ecolo gicas de la reforestacio n. Las plantas se mueven dispersando sus se-

Toma s A. Carlo, Ph.D.

Biology Department

The Pennsylvania State University

Aves dispersoras de semillas y reforestación en Puerto Rico

Page 8: BTV 2011 09

millas por medio del viento, el agua y, ma s comu nmente, formando mutualismos de dispersio n con animales. Es

sorprendente (o revelador), que ma s del 75% de las especies de a rboles y arbustos que se encuentran en Puerto

Rico producen frutos carnosos que le sirven de alimento a las aves, murcie lagos y reptiles. Los animales comen los

frutos y dispersan las semillas. Esta forma de dispersio n se considera “mutualí stica” porque beneficia a ambos par-

ticipantes: los animales obtienen alimento de los frutos y a su vez dispersan las semillas de las plantas a nuevos lu-

gares. La accio n de los anima- les dispersores es, como resul-

tado, crucial para la reforesta- cio n, pues facilita la llegada de

semillas a los ha bitats degrada- dos, a la vez que propaga sus

fuentes de alimento.

Los animales dispersores de semillas y las plantas forman

redes de interacciones en las que muchas especies interac-

cionan entre sí . Entre los ani- males dispersores se destacan

las aves, por su abundancia y diversidad. Los murcie lagos

tambie n son importantes, aun- que para un grupo ma s reduci-

do y especializado de plantas. Es notable que las interaccio-

nes son asime tricas entre las especies de plantas y las aves.

Esto significa que relativamen- te pocas especies de plantas

resultan especialmente atracti- vas a los animales frugí voros.

Las especies de a rboles y ar- bustos que producen frutas

altamente nutritivas y/o que producen fruta durante todo el an o, pueden ser claves en

la reforestacio n, ya que son de las especies ma s comunes en los nuevos bosques puerto-

rriquen os. Algunos ejemplos son el yagrumo (Cecropia schreberiana), el a rbol de guara-

guao (Guarea guidonia), y el cupey (Clusia rosea).

La asimetrí a en interacciones planta-animal implica tambie n que, a veces, muchos con-

sumidores no son importantes en la dispersio n. Por ejemplo, el yagrumo hembra es

consumido por muchas especies de aves, pero los murcie lagos fruteros como el Artibeus

jamaicencis (en foto) son los ma s efectivos en su dispersio n. En ese sentido, los murcie -

lagos benefician a las aves al dispersar una de sus especies ma s preferidas.

Entre los animales dispersores, las aves que se alimentan de insectos y frutas son las

ma s efectivas en traer semillas a lugares deforestados. El Pitirre es de las especies ma s

destacadas en este grupo, pues se alimenta mayormente de insectos pero tambie n come

una gran variedad de frutas, de las cuales dispersa efectivamente las semillas de casi

todo lo que come. Como son abundantes y extremadamente activos, en un rato se les

puede ver volando entre pastizales y bosques, conectando ambos ha bitats. Como se ali-

mentan de insectos, en espacios abiertos, como pastizales, el Pitirre es el primero en

llevar semillas de plantas frutales a lugares donde ya no hay frutas disponibles, y a ha bi-

tats que resultan poco atractivos para otras aves dispersoras. Con alta probabilidad, los

pitirres “siembran” las primeras plantas y a rboles frutales en los pastos abandonados.

De esta manera ayudan a mejorar las condiciones para otras especies que dependen

ma s de las frutas como alimento.

¡Que vivan las aves – agricultoras y sembradoras de los bosques puertorriquen os!

Reina mora comiendo

moral (Cordia sulcata)

El Pitirre es de las especies de

ave que ma s semillas mueve a

los pastizales, ayudando así al

establecimiento de especies

en los nuevos bosques de PR.

El plato muestra semillas

viables colectadas bajo una

percha de pitirres en Manatí

con un total de 6 especies de

planta.

Toma s A. Carlo, Ph.D.

Biology Department

The Pennsylvania State University

Aves dispersoras de semillas y reforestación en Puerto Rico

Page 9: BTV 2011 09

Por cuarto an o consecutivo y durante el Festival de Aves Ende micas del Caribe en

los meses de abril y mayo, tuvimos la convocatoria del Certamen de Fotografí a de

Aves SOPI. Posteriormente se convoco al jurado para la difí cil enconmienda de ele-

gir a las mejores fotografí as de nuestras hermosas aves en cuatro diferentes catego-

rí as: ende mica, abierta (cualquier especie), accio n, ha bitat con aves (aves en su ha -

bitat) y la mejor foto del certamen 2011. Al organizar el certamen este an o tení a-

mos la meta de aumentar los participantes respecto al an o anterior, pero nuestras

expectativas fueron superadas, pues con 18 participantes tuvimos 10 ma s. Ahora el

“problema” lo tení an los jurados al encontrarse con tan excelentes trabajos de estos

foto grafos. Y no fue fa cil pero al final pudieron estar de acuerdo y escoger las mejo-

res fotos en cada categorí a con sus respectivas menciones.

La mejor foto del certamen sera premiada el sábado 22 de octubre de 2011 en el

Centro Ambiental Santa Ana ubicado en el Parque Nacional Julio Enrique Mo-

nagas de Bayamón (detrás de Goya, carr. PR 5). La premiacio n comenzara a las

3:00pm. Esa foto le dara a su autor una estadí a en el parador Ede n Eco-Resort en

Patillas, propiedad de nuestro socio Rafael Be net al que le estamos muy agradeci-

dos pues an o tras an o ha donado el premio.

A continuacio n los ganadores en cada categorí a y las respectivas menciones del ju-

rado.

Mejor Foto Categoría Endémica

Zumbador Verde

José R. Almodóvar Rivera

Categoría: Endémica

Gabriel Lugo—[email protected]

4to Certamen de Fotografía de Aves SOPI 2011

Page 10: BTV 2011 09

Mención Categoría Endémica

San Pedrito

Yadira Hernández Picó / Carolina

4to Certamen de Fotografía de Aves SOPI 2011

Categoría: Endémica

Mención Categoría Endémica

San Pedrito

Yadira Hernández Picó / Carolina

Page 11: BTV 2011 09

Mejor Foto Categoría Acción

Pitirre

Jim Donato / Humacao

4to Certamen de Fotografía de Aves SOPI 2011

Categoría: Acción

Mención Categoría Acción

Gaviota Cabecinegra

Alfredo D. Colón Archilla / San Juan

Page 12: BTV 2011 09

Mención Categoría Acción

Reina Mora

Javier Hernández Ramos / Hatillo

4to Certamen de Fotografía de Aves SOPI 2011

Categoría: Acción

Mención Categoría Acción

Tórtola Aliblanca

Pedro J. Santana / Trujillo Alto

Page 13: BTV 2011 09

Mejor Foto Categoría Hábitat con Aves

Playero Arenero

Alfredo D. Colón Archilla / San Juan

4to Certamen de Fotografía de Aves SOPI 2011

Categoría: Hábitat

Mención Categoría Hábitat con Aves

Pato Quijada Colorada

Manuel Hernández Quiñones / Hatillo

Page 14: BTV 2011 09

Mención Categoría Hábitat con Aves

Viuda

Javier Hernández Ramos / Hatillo

Mejor Foto Categoría Abierta

Diablito

José R. Almodóvar Rivera

Categoría: Abierta

4to Certamen de Fotografía de Aves SOPI 2011

Categoría: Hábitat

Page 15: BTV 2011 09

Mención Categoría Abierta

Pato Quijada Colorada

Jim Donato / Humacao

4to Certamen de Fotografía de Aves SOPI 2011

Categoría: Abierta

Mención Categoría Abierta

Pato Común

Jim Donato / Humacao

Page 16: BTV 2011 09

Avistamientos desde febrero hasta agosto de 2011.

6 de abril

Alice Vanessa Falto Ayala vio una Mariquita Agelaius xant-

homus en la Urbanizacio n Ramí rez de Arellano en Maya-

gu ez. Es importante que todo el que vea esta especie lo

haga saber preferiblemente en el correo de grupo de

OSPRI-SOPI, y entre todos los detalles en el banco de da-

tos de Ebird.

22 de mayo

Enrique Ayala fotografio unos Chirres Coliblancos Phaet-

hon lepturus. que salí an de las fisuras de los acantilados

que esta n en Punta Salinas, Toa Baja. Posiblemente sea la

primera vez que se documenta el anidamiento de esta

especie en este lugar.

25 de julio

Javier Gonza lez Bauza vio un macho de Reinita Azul Den-

droica caerulescens en Casa Collores, Orocovis. Este nos

trae la duda de si es una migracio n temprana o si fue que

el ave se quedo en la Isla durante la temporada repro-

ductiva.

10 de agosto

Alcides Morales vio una Pispita de Mangle Parkesia no-

veboracensis en una charca temporal por el sector Bo-

quero n de Cabo Rojo.

16 de agosto

Alcides Morales vio una Candelita Setophaga ruticilla en

el Refugio de Vida Silvestre de Boquero n. Posiblemente

la primera que se reporta en esta temporada migratoria

posnupcial.

16 de agosto

Gabriel Lugo y Todd Pepper vieron un Vencejo Antillano

Tachornis phoenicobia en Maricao. La rabadilla blanca

fue determinante en la identificacio n. Esta especie que

crí a en las otras Antillas Mayores se ha visto en Aguadilla

y en Mona.

21 de agosto

Sylvia Gonza lez vio dos machos de Obispos Coroniamari-

llos Euplectes afer por la Central San Vicente de Vega Ba-

ja. Los machos tení an plumaje nupcial.

26 de agosto

Julio Salgado y Gabriel Lugo vieron un Fumarel Comu n

Chlidonias niger en sector de La Boca en Barceloneta. Es-

ta especie es un ave de paso, por lo que siempre es un © Enrique Ayala

©Gabriel Lugo

Sergio Colo n - [email protected]

Avistamientos Sobresalientes

Page 17: BTV 2011 09

ave interesante. Los fumareles a diferencia de los charra-

nes no se zambullen para capturar los pececitos, los cap-

tura picando desde desde la superficie. Tambie n se ali-

menta de insectos.

28 de agosto

Ana Pazos, Sergio A. Colo n y familia vieron un Fumarel

Comu n en la desembocadura del rí o Grande de An asco.

#1 #2

Sergio Colo n - [email protected]

Avistamientos Sobresalientes

Prueba Fotográfica

Nuestra isla tiene una variedad de charranes que nos visitan durante su periodo migratorio o residen y anidan aquí . Les incluimos una serie de fotografí as para que desarrollen sus destrezas ide ntifica ndolos.

Puerto Rico eBird

eBird es el programa de lista de verifica-cio n en lí nea, en tiempo real.

eBird ha revolucionado la forma en que los informes de observacio n de aves y la co-munidad tiene acceso a informacio n acer-

ca de las aves.

Lanzado en 2002 por el laboratorio de Or-nitologí a de Cornell y la Sociedad Nacional Audubon, eBird ofrece ricas fuentes de da-tos de informacio n ba sica sobre la abun-dancia de aves y su distribucio n en una va-riedad de escalas espaciales y temporales.

Tus avistamientos son muy importantes para ti y para todos. Entra ndolos en Puer-to Rico eBird creas una base de datos para ti y para la comunidad ornito logica. Es muy sencillo, es como un diario. Visita a http://ebird.org/content/pr/ y regí stra-

te.

Recuerda que entrar tus datos a eBird es una manera segura de protegerlos.

Para ma s informacio n puedes comunicarte al 787-347-1571.

Page 18: BTV 2011 09

#3

Prueba Fotográfica

#4

#5 #6

#7

Busca la respuesta

en nuestra

próxima edición

Page 19: BTV 2011 09

#1 - Macho del Zumbadorcito de

Puerto Rico Chlorostilbon maugaeus.

Fí jense en lo corto y recto del pico. La

cola es horquillada. Ende mico.

#2 - Macho de Zumbador Crestado

Orthorhyncus cristatus . Es un zumbador

pequen o que abunda y habita principalmente

en la parte este de Puerto Rico y en las islas

de Vieques y Culebra. Como dice su nombre,

tiene una cresta iridiscente que lo hace

inconfundible con otras especies.

#3 - Zumbador Verde Anthracothorax

viridis. Es un ave cuyo color es

semejante al del Zumbadorcito pero

tiene el pico largo y algo curvo. Su cola

es redondeada, no horquillada. Tanto

el macho como la hembra tienen

semejante color. Ende mico.

#4 - Hembra del Zumbador Dorado

Anthracothorax dominicus. Es blanca por

debajo contrario al macho que es negro. Tiene

pico largo y algo curvado. Es uno de los

zumbadores ma s abundantes y de mayor

a mbito que tiene Puerto Rico.

Sergio Colo n - [email protected]

Respuesta a la Prueba Fotográfica de la Pasada Edición

Puerto Rico tiene cinco zumbadores que son residentes,

de estos, dos son ende micos.

Page 20: BTV 2011 09

#5 - Hembra de Zumbadorcito de Puerto Rico. Al

igual que el macho tiene el pico corto y recto; al igual

que la hembra de Zumbador dorado es blanca por

debajo pero difiere en taman o de cuerpo y pico.

#6 - Zumbador Pechiazul Eulampis

holosericeus. Habita mayormente en la

parte este de Puerto Rico, incluso Vieques y

Culebra. Tiene el pico curvado. Tiene una

franja azul en el pecho que solo se aprecia

desde ciertos a ngulos. Fí jense en las

coberteras superiores de la cola, son azules.

Sergio Colo n - [email protected]

Respuesta a la Prueba Fotográfica de la Pasada Edición

Ya esta disponible el nuevo

libro Aves de Puerto Rico para

niños, el cual tenemos dis-

ponible para venta por sólo

$15.00.

Para información puede

escribirnos a:

[email protected]

Page 21: BTV 2011 09

Ana M. Pazos - [email protected]

Reseña del 2do Viaje de Campo Pelágico 2011

La u ltima frontera del avistamiento de aves son los

vastos oce anos que guardan aquellas aves que pasan

la mayor parte de su vida en el mar y que solamente

se acercan a tierra en los periodos de reproduccio n.

Estas aves pela gicas (de pie la-

go, parte del oce ano que esta

ma s alla de la plataforma con-

tinental) pasan la mayor parte

del an o sobre el mar abierto y

se congregan en colonias, en

islotes y atolones en tiempo de

anidaje.

En Puerto Rico existen a reas

como Isla de Mona y Monito,

los acantilados del Noroeste,

las islas de Culebra y Vieques,

entre otras, que albergan colo-

nias de aves marinas o pela gi-

cas en tiempos de reproduccio n. El periodo de repro-

duccio n es aproximadamente de marzo a julio, pero

varí a dependiendo de la especie y la localizacio n de la

colonia.

El pasado 5 de junio pudimos coordinar el segundo

viaje de campo a la IBA marina de Culebra y a los ca-

yos, islotes y arrecifes de la Reserva Natural Arrecifes

de la Cordillera al este de Fajardo.

Una de las especies claves para hacer este recorrido

es el Charra n Oscuro

(Onychoprion fuscatus). Estas

aves de zonas tropicales anidan

en islas rocosas o coralinas en

la zona ecuatorial. Fuera de la

temporada de reproduccio n

son altamente pela gicas, pero

evitan las a reas de corrientes

marinas frí as. A diferencia del

Charra n Embridado

(Onychoprion anaethetus), que

anida en los acantilados de

Arecibo, las colonias ma s acce-

sibles del Charra n Oscuro en

Puerto Rico se encuentran en

algunos de los islotes aislados

cerca de la isla de Culebra. Para ver estas colonias de

cerca, hay que tomar un bote.

El primer viaje lo hicimos un pequen o grupo de So-

pistas en el mes de julio de 2009. En esa oportunidad

pudimos observar muchas de las mismas especies

que avistamos este an o, pero en menor cantidad.

Con el entusiasmo y disposi-

cio n de Enrique Ayala, salimos

de Las Croabas a las 6:30 a.m.

en su lancha de 21 pies de es-

lora. Los dioses del mar estu-

vieron con nosotros, ya que el

mar estuvo “como un plato”

todo el dí a. Cruzamos la Sonda

de Vieques y comenzamos el

recorrido a las 7:30 a.m. al

oeste de Culebra. Navegamos

de oeste a este, visitando los

cayos, islotes y arrecifes, hasta

llegar de regreso al a rea de

Fajardo.

En Cayo Luis Pen a, avistamos las primeras aves de

intere s. Varios Chirres Coliblancos (Phaeton leptu-

rus) y Charranes Embridados (Onychoprion anaet-

hetus) nos dieron la bienvenida. Rodeamos la parte

este del cayo, donde pudimos observar varios grupos

de cabras silvestres que habitan en la isla. Otras espe-

cies de aves que vimos en Luis Pen a fueron el Zorzal

Pardo (Margarops fuscatus) y el Pitirre (Tyrannus do-

minicensis).

En los islotes Las Hermanas

(Cayo del Agua, Cayo Rato n y

Cayo Yerba), al oeste de Luis

Pen a, encontramos uno de

los muchos grupos de Cerve-

ras (Anous stolidus) que vi-

mos durante el dí a.

En Cayo Yerba pudimos dis-

frutar del especta culo de

cientos de Charranes Oscu-

ros volando y vocalizando,

mientras sobrevolaban el

cayo y el bote. Estas hermo-

sas aves, de un intenso color

gris oscuro, nos confundie-

ron momenta neamente. Pensamos que eran Charra-

Grupo de Cerveras—©Enrique Ayala

Charra n Oscuro—©Jose Salguero 2009

Page 22: BTV 2011 09

Ana M. Pazos - [email protected]

Reseña del 2do Viaje de Campo Pelágico 2011

nes Embridados hasta que prestamos atencio n a la

vocalizacio n.

Continuamos hacia el noroeste para visitar Cayo Alca-

rraza, en el extremo noroccidental de Culebra, donde

se encuentra una de las colonias de Bobas Enmasca-

radas (Sula dactylatra). Pudimos observar varios ju-

veniles y volantones, entre los adultos de esta espe-

cie. En Alcarraza tambie n vimos Bobas Pardas (Sula

leucogaster) y To rtolas Cardosanteras (Zenaida auri-

ta).

En Cayo Lobito avistamos una colonia mixta de Ga-

viotas Gallegas (Leucophaeus atricilla), Charranes

Reales (Thalasseus maximus) y Charranes Piquiagu-

dos (Thalasseus sandvicensis) anidando en la parte

baja del cayo.

Una de las sorpresas del dí a fue encontrar grupos pe-

quen os de Patos Quijada Colorada (Anas bahamensis)

descansando en varios de los islotes. En la tarde, lle-

gando a Las Croabas, pudimos observar dos grupos

de estas aves volando hacia la isla grande.

Navegamos entre los arrecifes de la Cordillera luego

de pasar el Pasaje de Barriles. Exploramos la parte

sur de Cayo Diablo donde observamos un ave parda

de patas rojizas, la u nica Boba Patirroja (Sula sula)

que vimos durante el recorrido. Rodeamos el cayo

por la parte este hasta llegar a la parte norte, donde

encontramos un gran nu mero de aves sobrevolando

el cayo.

Las mayor sorpresa para Enrique y para mí , fue cuan-

do Sergio Colo n, con sus ojos de lince, avisto tres Chi-

rres Piquirrojos (Phaeton aethereus) sobre Cayo Dia-

blo. Con bocas abiertas de sorpresa, observamos co -

mo dos de estas hermosas aves, se acercaron a noso-

tros y sobrevolaron el bote en cí rculo, antes de diri-

girse en lí nea recta hacia el norte franco, para perder-

se en el horizonte. Este fue definitivamente el evento

del dí a.

Continuamos hacia el oeste hasta un islote sin nom-

bre a 2 km al noroeste de Cayo Diablo, donde presen-

ciamos el cortejo de dos parejas de Bobas Pardas

(Sula leucogaster).

Al oeste de Cayo Lobos encontramos un islote con

gran cantidad de Bobas Pardas (Sula leucogaster) y

Fragatas (Fregata magnificens) descansando.

Terminamos el dí a a las 4:30 p.m. de regreso en Las

Croabas, cansados, pero satisfechos y muy alegres

por los avistamientos de especies de aves nuevas pa-

ra nosotros.

La importancia de conservar y proteger esta IBA ma-

rina y otras, se hace evidente cuando uno contempla

la belleza de estas especies, maestras del viento, en

su corto tiempo en tierra durante la e poca de crí a.

Tenemos la suerte de tenerlas en Puerto Rico. Traba-

jemos juntos para proteger estas especies y sus ha bi-

tats, devolviendo el regalo que la naturaleza nos ha

otorgado.

Boba Enmascarada—©S. Colo n

Bobas Pardas—©A. Pazos

Page 23: BTV 2011 09

RUTA

COORDINADOR

Costa de Arroyo

Bahí a de Jobos en Salinas

Salinas de Papayo en Lajas

Pen ones de Melones en Cabo Rojo

Punta Guaniquilla en Cabo Rojo

Desembocadura Rí o Grande de An asco

Carlos A. Delannoy

[email protected]

La Costa de Isabela

Charca de Yeguada y Los Amadores en Camuy

Isla Culebra

San Miguel, Luquillo

Salinas de Cabo Rojo Jose Colo n

[email protected]

La Costa de Camuy Alcides L. Morales

[email protected]

Costa de Oro, Arecibo Sergio Colo n

[email protected]

Punta Palmas, La Boca Barce-loneta

Gabriel Lugo

[email protected]

Hacienda La Esperanza, Ma-natí

Personal del Fideicomiso de Conser-vacion

El Cibuco, Vega Baja Frank Gonza lez

[email protected]

Pin ones en Loiza Jose Salguero

[email protected]

Pení nsula La Esperanza, Ca-tan o

Jose Enrique Rodrí guez

[email protected]

El programa de la Red Limí cola se lleva a cabo desde el an o 2001 y tiene como objetivo principal evaluar el uso de diferentes ha bitats costeros por los playeros residentes y migratorios. Necesita-mos voluntarios que visiten una vez al mes uno de los lugares vacantes indicados en la lista. Puer-to Rico. Desafortunadamente hay lugares que no se esta n monitoreando y necesitamos de tu ayuda para volver a obtener tan importante informa-cio n. Los datos obtenidos se utilizan para varios proyectos de conservacio n y son compartidos con varias agencias enfocadas al estudio y conserva-cio n de las aves playeras.

Para adoptar una ruta favor de escribirnos a: [email protected]

U nete y se parte del esfuerzo de conservacio n de los playeros. Para unirte a una ruta que ya tenga coordinador, comu nicate con el coordinador de la ruta. Las rutas que necesitan un coordinador es-

ta n en blanco.

Además, en nuestra próxima edición:

Reseñas de los talleres de identificación de Playeros y Reinitas.

Visite Nuestra Página en la Web

www.avesdepuertorico.org

Noticias, calendario de eventos, Bienteveo, información y mucho más.