EDIC. NACIONALSEMANARIO CATÓLICO DE INFORMACIÓN Nº 312-19-VI-2002

Cada vez más ancianos y más solos

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Etapa II - Número 312Edición Madrid

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3/7Alternativas

a la soledad denuestros mayores.

1.800.000ancianos

viven solosen España

18/19Escribe Juan Velarde

Ante la huelga general de mañana:

Una huelga ni revolucionaria ni laboral

25Reconocerse no quiere decir cerrarse.

Escribe Claudio Magris:

Una idea de patria

8 La foto

9 Criterios

10 Cartas

Aquí y ahora

11 Ver, oír y contarlo.

12 La Verdad clarifica.

13 Derecho a emigrar

Iglesia en Madrid

12 Capital de consagrados.

13 La voz del cardenal arzobispo

14 Testimonio

15 El Día del Señor

16-17 Raíces

Catedral de Sevilla: Las huellasde un rey santo: Fernando III

19 España

Cáritas rinde cuentas:Más de 164.000.000 de eurospara los necesitados

Mundo

20 Canonizado el padre Píode Pietrelcina:Un pobre fraile que reza.

21 Jornada Mundial de la JuventudToronto: Comienza la cuenta atrás

22-23 La vida

Desde la fe

24 El buen humor de Tomás Moro.

26 Timor Oriental: Libertad y reconstrucción.Dos Coreas desconocidas.

27 Sudán: La guerra cuesta1 millón de $ diarios.

28 Teatro y cine.

29 Libros.

30 Con ojos de mujer.

31 No es verdad.

Televisión

32 Contraportada

Inés Vélez

Efectivos delSamur-Protec-ción Civil en-

contraron a una mu-jer de 81 años tendidaen una cama y congraves síntomas dedeshidratación, des-pués de que, al pare-cer, la propietaria del piso en el que vivía alertara alos servicios de emergencia de que hacía varios dí-as que no la veía. La anciana podría llevar unostres días tendida en la misma posición», informaba,recientemente, a sus lectores un diario madrileño.Como esta noticia, otras similares ocupan las pá-ginas de los periódicos y los espacios informati-vos de radios y televisiones en nuestro país. En es-ta ocasión, gracias al aviso de la propietaria del in-mueble, los efectivos del Samur «estabilizaron ala mujer –continuaba la noticia–, y la trasladaron,en una unidad de soporte vital avanzado, al hospi-tal de La Princesa, donde quedó ingresada». Sinembargo, en otras ocasiones, noticias como éstaterminan de forma dramática.

En Madrid, concretamente, en lo que va de año,más de 20 ancianos han fallecido solos en sus do-micilios, siendo encontrados al cabo de varios días.Sin duda, un grave problema que, ante el envejeci-miento de la población española, puede incremen-tarse.

«España –asegura el informe Las personas ma-yores en España, del Instituto de Migraciones y Ser-vicios Sociales, del Ministerio de Trabajo y AsuntosSociales– seguirá envejeciendo durante el siglo XXI,después de experimentar uno de los procesos másrápidos de envejecimiento del mundo durante lasúltimas décadas del siglo XX. En un siglo, la po-blación española ha duplicado sus efectivos, peroel número de personas de edad ha crecido casi siete

veces, y los octoge-narios se han multi-plicado por 13. Elenvejecimiento enEspaña puede resu-mirse en el siguienteprincipio: hay máspersonas mayoresporque llegan mássupervivientes a laedad de 65 años –co-mo consecuencia de

un notable descenso de las tasas de mortalidad in-fantil y general–, y porque hay menos jóvenes –con-secuencia de la fuerte caída de la fecundidad–, loque hace subir el peso proporcional de los mayoresen el conjunto de la población».

Asimismo, en España, alrededor de 1.800.000personas mayores de 65 años viven solas. «Los queviven solos lo hacen así, mayoritariamente, obliga-dos por las circunstancias –continúa el citado In-forme–. Tres de cada diez están insatisfechos consu condición de solitario».

Según don José Ramón Solanillas, responsabledel Programa de mayores, de Cáritas Española, «lasoledad es uno de los problemas más graves queafectan a los mayores. Hay razones de carácter de-

En portada Alfa y Omega 19-VI-2002 3

Alternativas a la soledad de nuestros mayores

1.800.000 ancianos vivensolos en España

«Las personas mayores necesitan mucho cariño y mucha comprensión» asegura,a Alfa y Omega, don Ángel Gonzalo, miembro de Solidarios para el Desarrollo.

Y es cierto. En la actualidad, 1.800.000 personas mayores de 65 años viven solasen España. En Madrid, concretamente, en lo que va de año, más de 20 ancianoshan fallecido solos en sus domicilios; fueron encontrados al cabo de varios días.

Es un problema muy grave que nos afecta a todos. El reto es descubrir las diversasalternativas que existen para paliar la soledad de nuestros mayores

mográfico y, sobre todo, de movilidad poblacional.El carácter migratorio que ha tenido la poblaciónespañola ha provocado, en gran medida, que un grannúmero de personas mayores se hayan quedado so-las. Los hijos han emigrado a las grandes ciudades yhan dejado a sus padres solos. En el mundo rural esdonde se sitúa la gran mayoría de estos ancianos.Pero, allí, el problema se reduce gracias a las rela-ciones de vecindad que existen en los pueblos y enlas localidades pequeñas. Sin embargo, la soledad,cuando se produce en las grandes ciudades, es mu-cho más dramática». En los mismos términos se haexpresado, a este semanario, don Ángel Gonzalo,miembro de Solidarios para el Desarrollo, ONG que,en la actualidad, coordina varios proyectos de aten-ción a personas mayores. «El principal problema delas personas mayores es la soledad –asegura–. La so-ledad es la que conduce a muchos mayores a tenermás problemas de salud de los que ellos creen. Alsentirse solos, se obsesionan con ciertas cosas, consus dolencias. Las personas mayores necesitan mu-cho cariño y mucha comprensión. Sobre todo, unapersona que les escuche. No tener una persona queles escuche suele dar muchos problemas, tanto psí-quicos como físicos. Por ejemplo, si no tienen a na-die que les acompañe a dar un paseo, entonces, ya nosalen a la calle. A una persona mayor que no salehabitualmente a la calle, se le agarrotan los dedos, lasarticulaciones. Como este ejemplo, hay otros mu-chos. La causa fundamental de este abandono es elritmo de vida que actualmente llevamos. La sociedadha cambiado. En las grandes ciudades, la gente viveen una pequeña burbuja. Las personas mayores –porlo que nos cuentan– viven bastante aisladas. Es loque denominamos la soledad poblada. Hay muchagente que hoy no conoce a sus vecinos. El estrés, eltrabajo, nos hacen olvidar las cosas importantes.¿Cuáles son estas cosas importantes? Sin duda, laspersonas. Si, a veces, no tenemos tiempo para vera nuestros amigos o conocidos, aún dedicamos me-nos tiempo a las personas mayores».

Todos somos responsables

«Cuando lo hicisteis con uno de estos mis her-manos más pequeños, conmigo lo hicisteis», diceJesús en el evangelio de san Mateo. Y así es. La so-ledad de nuestros mayoreses una cuestión que nos in-terpela a todos y en la quetodos podemos aportarnuestro granito de arena. Sinduda, existen alternativas ala soledad de nuestros ma-yores. Pero estas alternati-vas pasan, cada una de ellas,por el amor que cada uno denosotros estemos dispues-tos a dar a ese mayor que te-nemos cerca: nuestro abue-lo o abuela, aquella tía quese ha quedado viuda o eseanciano que vive solo en elpiso de abajo. «Éste es unproblema de todos –afirma,rotundamente, don ÁngelGonzalo–. Queremos ape-lar a la sensibilidad ciuda-dana. Queremos hacer un llamamiento público a lostenderos, a los de los kioskos, a la gente de barrio,que saben, por ejemplo, que esa persona mayor quevive cerca de su casa sale a comprar, todos los días,el pan. Si pasa un día o varios días, y no la ven, lespedimos que pregunten a los porteros, a los veci-nos, que toquen el timbre. Para que, si les ha pasadoalgo, si se han caído en el baño, puedan ayudarlos. Esmuy triste que los vecinos tengan que enterarse deque ha muerto una persona mayor por el olor quesale debajo de la puerta, y al mes. ¿Usted no veíaque hacía una semana que esa señora no salía de ca-sa? Preferimos que nos llamen un poco cotillas aque aparezcan personas mayores muertas y aban-donadas. Seguramente, de esta manera, muchas de

esas muertes se evitarían». Además, en la actualidad existe una amplia red de

servicios públicos y privados destinados a las per-sonas mayores. En concreto, existe una amplia red deservicios sociales de base municipal y regional, gra-tuitos la mayoría de ellos, a los que puede accedercualquier ciudadano, así como gran cantidad de pro-gramas e iniciativas de carácter privado. El reto esdescubrir las diversas alternativas que existen parapaliar la soledad de nuestros mayores, y utilizarlas.Desde estas páginas queremos dar a conocer algunasde ellas, pero hay muchas más.

«Desde Cáritas –asegura don José Ramón So-lanillas–, quiero invitar a todo el mundo que se sien-ta llamado a demandar ayuda o compañía, a queacuda al lugar más próximo de su Cáritas parro-quial, y que plantee sus necesidades. Invito a los fa-miliares que tengan personas mayores a su cargo, yque consideren que desde Cáritas se les puede faci-litar alguna ayuda, a que vengan con la máxima li-bertad. Para eso estamos».

En las montañas de Lugo

En lo más profundo de las montañas de Lugo,en los Ancares, Cáritas diocesana de Lugo ha idea-do un curioso programa de atención a los mayoresque se han quedado solos. «El programa Vivir nacasa –nos cuenta, desde Lugo, doña Maruxa Bar-dasco, miembro de este programa– atiende a másde 200 personas mayores, con una edad media su-perior a 82 años, en su propio domicilio. Una de lascosas que más aterran a estos ancianos es tener queabandonar sus casas. Aunque están solos, quierenpermanecer en su pueblo, con su gente y sus re-cuerdos». Por este motivo, Cáritas ha organizadoun programa específico para esta zona en el que losancianos siguen viviendo en su casa, en su entorno,y, a la par, son atendidos por personas de su enteraconfianza. Cáritas concede a los ancianos que par-ticipan en el programa Vivir na casa una beca con laque pueden contratar a una persona del vecindariodurante una hora o dos al día. De esta manera, los an-

cianos son atendidos sin tener queabandonar sus hogares. «Los Ancares es una zona de monta-ña, muy aislada y mal comunicada–continúa doña Maruxa–. En inviernohace mucho frío y suele nevar con fre-cuencia. No hay transporte público, yestos ancianos viven a muchos kiló-metros del médico, la farmacia o elBanco más cercano. Ideamos este pro-grama porque sabemos la angustia queviven los ancianos de esta región alquedarse solos. Son personas acos-tumbradas a vivir en pueblos, con muypoca relación con la ciudad o con cier-tos ámbitos como pueden ser las re-sidencias. El hecho de cambiar de lu-gar les asusta muchísimo. Hemos te-nido casos de ancianos que los hanllevado a residencias y se han esca-pado». Ésta es una alternativa que, en

concreto, Cáritas diocesana de Lugo ofrece a los an-cianos de los Ancares. Pero, hay más.

Málaga: ancianos desfavorecidos

En el barrio de Churriana, en Málaga, la resi-dencia del Buen Samaritano acoge a 56 personasmayores, con graves limitaciones para desarrollarlas actividades más básicas de la vida diaria, y congraves dificultades económicas y familiares. Es unaresidencia muy grande, iluminada, con amplios es-pacios, que atiende a los ancianos más pobres de laprovincia malagueña, e incluso de otros lugares deEspaña. «Los criterios de ingreso a esta residencia–explica, a Alfa y Omega, don Patricio Fuentes, di-

En portadaAlfa y Omega4 19-VI-2002

Cáritas daa los ancianosque participan

en el programaVivir na casa

una beca con la quepueden contratar

a una personadel vecindario

durante una horao dos al día

rector de esta residencia de Cáritas diocesana deMálaga– son los contrarios a los de una residenciaprivada. Es una residencia para aquellos ancianosque tengan menos recursos económicos y peor salud.Prestamos todos los servicios que puedan necesitar,además de una atención sanitaria integral. Ademáshay un programa de animación sociocultural, otro deatención psicológica y un programa importante deatención religiosa para las personas que lo deseen.También tenemos una unidad de estancia diurna pa-ra que la persona mayor no tenga necesariamenteque quedarse en la residencia, sino que pueda venirdurante el día y, por la noche, volver a casa».

Ciertamente, la familia es el mejor ámbito queexiste para vivir, pero, cuando ésta falta, una resi-dencia puede convertirse en una buena alternativa.«Las residencias deben estar adecuadas y concebi-das para ofrecer la mejor calidad de vida posible–continúa don Patricio Fuentes–, aunque sabiendoque no va a ser nunca igual a un hogar o a una casa.Son conceptos distintos, pero, sin duda, una resi-dencia puede ser un lugar muy adecuado para vivircuando las personas tienen necesidad de ello. Una delas cosas que más nos llaman la atención es observarcómo hay personas muy mayores, casi con 100 años,que al llegar a la residencia, y cambiar el conceptoque tenían de asilo, descubren cómo aún, con tantaedad, pueden disfrutar y desarrollar muchas activi-dades. Hace poco estuvimos viendo a Manolo Es-cobar, y muchos de nuestros ancianos estuvieronhasta las dos de la mañana disfrutando, riéndose y pa-sando un rato muy agradable. Descubrir que, a pesarde la edad, se puede seguir aprendiendo, se puede se-guir disfrutando, es una cuestión que aquí, en la re-sidencia, trabajamos».

Programas de Viviendacompartida

Otra alternativa interesanteson los programas de Viviendacompartida, que diversas insti-tuciones y asociaciones organi-zan. En concreto, la ONG Soli-darios para el Desarrollo coor-dina uno de ellos en Madrid. Setrata de un programa de convi-vencia entre personas mayoressolas y estudiantes, en el que lasprimeras ofrecen alojamiento, ylos segundos, compañía. En laactualidad, 140 parejas están par-ticipando en este programa. Alfay Omega ha entrevistado a unade ellas. En un bonito y sencillopiso de la madrileña calle de Al-calá, Raimunda y Lourdes vivenjuntas desde hace un año. Rai-munda tiene 80 años, pero no losaparenta. Se quedó sola hace va-rios años, cuando su marido fa-lleció. Lourdes, en cambio, esestudiante de Pedagogía en laUniversidad Complutense de Madrid, tiene 20 añosy es de un pueblecito de Ciudad Real. «Hace cincoaños me caí de la escalera mientras limpiaba el ba-ño –nos dice Raimunda–. Me dio una descarga eléc-trica. Cuando me desperté estaba en el suelo y nome podía mover. Me sentí muy mal, muy sola, por-que no podía ni llamar a mi vecina. Tengo una so-brina que me propuso participar en este programade Vivienda compartida y, tras esa experiencia, de-cidí probar. Ahora estoy muy contenta».

Lourdes se apuntó por casualidad. «Vine a Madrida matricularme en la Universidad –nos dice–, y en elsobre de la matrícula había una hoja que informabasobre este programa. Como los colegios mayoresson demasiados caros y mi familia no se lo podíapermitir, decidí llamar. Yo también estoy muy con-

tenta». En este programa, Raimunda ofrece su casagratuitamente a Lourdes, y ella, a cambio, da sucompañía. Como asegura Raimunda, esta compa-ñía es lo que más agradece: «Lourdes me acompaña

mucho, sobre todo por las noches.Francamente, es muy agradable.Sobre todo llevándote bien, por-que si no, no podría ser. Siendoformales, ordenadas y limpias, laconvivencia marcha».Para Lourdes, este programa esuna buena oportunidad para po-der estudiar fuera de casa; ade-más, desde pequeña, ha vividocon personas mayores: «Desdeque nací, he vivido con mis abue-los –asegura–. Charlamos por latarde, cuando llego de clase, y porlas noches vemos juntas la tele-visión. Los viernes, cuando estoylibre, vamos por la mañana a lacompra y damos un paseo. Ésa esla vida que hacemos». Además,gracias a esta convivencia entrepersonas de diferente edad, cadauna aprende mucho de la otra:«Yo le cuento experiencias de miépoca –dice Raimunda–. Lour-des, en cambio, me cuenta las deahora. Cuando era joven, era mo-dista. Me ganaba la vida cosiendoen mi pueblo, en Collado Media-

no. Luego vine a Madrid a aprender corte y confec-ción». Del mismo modo, Lourdes ha aprendido deRaimunda el orden y la limpieza. «Antes en casaera más despistada –dice Lourdes–. Lo que más heaprendido de Raimunda es la limpieza. Ayudaba encasa, eso sí, pero no como ahora. Echo de menos amis padres, pero aquí estoy muy bien; estoy como encasa».

Centros de día para mayores

También las unidades de estancia diurna, o loscentros de día para mayores, que tanto institucio-nes públicas como privadas ofrecen, es otra alter-nativa que muchos ancianos utilizan para paliar elaislamiento. Isabel Eizaguirre es trabajadora social

del Centro de mayores de Tetuán, del Servicio Re-gional de Bienestar Social, de la Comunidad de Ma-drid. Este Centro atiende a unos 10.500 socios ma-yores de 60 años. «El programa de animación so-ciocultural y los talleres que se ofertan a lo largo detodo el curso –explica, a Alfa y Omega, doña IsabelEizaguirre– tienen como objetivo principal comba-tir los problemas de soledad, de depresión, de aisla-miento. Muchas personas que se rescatan son lasviudas. Aquí han formado un grupo de amigas. Tam-bién una de las voluntarias que trabaja con noso-tros, en un taller de alfabetización, vino porque que-ría participar y salir de sus problemas. Ella se sien-te útil realizando esta actividad. Incluso otros con90 años vienen a aprender informática; saben quees una oportunidad para estar con los demás y asíno quedarse encerrados en casa. Estas actividadesles dan otra forma de ver la vida». Estos centros demayores ofertan gran cantidad de actividades para lossocios, casi todas gratuitas. Teatro, manualidades,pintura, corte y confección, bailes de salón, infor-mática, excursiones, cine y conferencias son algunasde ellas. «Casi todos los centros están abiertos, todoslos días, de 9 de la mañana a 8 de la tarde. No cierrannunca a mediodía, ni domingos, ni festivos –conti-núa–. Para apuntarse sólo hay que acercarse al cen-tro, ser mayor de 60 años y residir en la Comuni-dad Autónoma correspondiente. Se rellena un im-preso, un modelo de solicitud y se le emite un carnet.Cada uno elige el centro de mayores donde quierehacerse socio».

Ésta es otra alternativa. Pero aún hay más. Sólohay que buscarlas. En todo caso, la más importantede todas ellas es, como apuntábamos al principiodel reportaje, el amor que cada uno de nosotros es-temos dispuestos a dar a ese mayor que tenemoscerca. Hay muchas personas mayores que viven so-las en nuestras calles, en nuestros edificios. Quizá sonnuestros vecinos, y todavía no los conocemos. Qui-zá hace varios días que no llamamos a nuestra abue-la que está un poco sola, o no visitamos a aquellaamiga de nuestra tía que se ha quedado viuda. Qui-zá hoy puede ser el día de descolgar el teléfono yhacer esa llamada, o de visitar a nuestro abuelo quevive en una residencia. Hoy podemos darle un pocode cariño, quizá mañana ya no. Ésa y no otra es laverdadera alternativa a la soledad de nuestros ma-yores: el amor que les demos hoy.

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La alternativamás importantees el amor que cada unode nosotros estemosdispuestos a dara ese mayor quetenemos cerca.Hay muchaspersonas mayoresque viven solasen nuestras calles,en nuestros edificios.Quizá son nuestrosvecinos, y todavíano los conocemos

Cuál es la situación respectodel envejecimiento en Espa-ña?

España tiene, actualmente, menos deun 14% de menores de 15 años, y másde un 17% de mayores de 65 años. Es-to se enmarca, como se sabe, dentrode un contexto de una natalidad y deuna mortalidad prácticamente equi-paradas en torno a los 9 por mil, locual sitúa a España a las puertas delcrecimiento cero; no es en absolutoun buen presagio de cara a su futuro, acorto plazo. Según datos recientes dela ONU, de continuar las tendenciasactuales, España se convertirá en elpaís más envejecido del mundo dentrode 50 años, con más de un 35% de ma-

yores de 65 años, pronosticado paramediados de este siglo.

Según datos del Ministerio de Tra-bajo y Asuntos Sociales, en el año2000 se alcanzó una cifra de seis mi-llones y medio de personas con 65 ymás años. Esta población está presen-te en un tercio de los hogares españo-les, es propietaria de buena parte delpatrimonio inmobiliario nacional, ocu-pa más de un tercio de las camas hos-pitalarias, representa la quinta partede los votantes y es la cohorte demo-gráfica de mayor mortalidad especí-fica. Se calcula que, en los próximos20 años, esta población anciana se ha-brá incrementado hasta alcanzar losocho millones de españoles.

¿Cuáles son, a su juicio, las cau-sas del envejecimiento de la pobla-ción?

El alto grado de envejecimiento esla consecuencia lógica de la quiebrade la fecundidad (enorme descenso dela natalidad) en los países ricos, en loscuales no se aportan suficientes naci-mientos para rejuvenecer la población,por lo que, con el paso del tiempo, sehace mayor la proporción de pobla-ción anciana. Pero también guarda re-lación con unos índices de mortalidaden niveles bajos, y con la prolonga-ción de la esperanza media de vida,que en los países desarrollados es muyelevada.

¿Puede considerarse este enveje-cimiento un fenómeno positivo o ne-gativo?

Se puede considerar positivo en tér-minos parciales, como reflejo del de-clive de la mortalidad y de la prolon-gación de la esperanza media de vi-da, pero debe considerarse negativoen términos generales, por la elevadaproporción de ancianos (población de-pendiente) respecto de la poblacióntotal, sobre todo en comparación conla población adulta (productora y re-productora).

En este sentido, el mundo occi-dental no presenta un panorama de-mográfico que haga vaticinar un fu-turo muy halagüeño a medio y largoplazo, pues cada año se hace mayorla distancia que media entre el núme-ro de nacidos necesarios para la repo-sición de las generaciones, y que even-tualmente vendrán a formar parte de lacohorte de la población activa, y lacantidad de nacimientos que se pro-ducen de hecho. Si añadimos a estoshechos previsibles el gran declive en laincidencia de matrimonios y el au-mento de las disoluciones de las fa-milias por medio de la separación odel divorcio, así como el ámbito su-mamente problemático de la inmigra-ción, se puede llegar a completar unescenario de futuro altamente volátil yproblemático para los países del mun-do desarrollado.

¿Cuáles son los efectos, en el ám-bito social y económico, del enveje-cimiento?

La lista de efectos negativos deri-vados de una situación de alta de-pendencia senil, como la que se ave-cina para España y todo el entornooccidental, como consecuencia de laescasa natalidad, es muy larga. En-tre otros: disminución del número depersonas en la población activa; en-vejecimiento progresivo de esa po-blación activa; desequilibrios en lapolítica de jubilación; desequilibriosen la inversión y ahorro individual yfamiliar; posible disminución en lasrentas familiares disponibles; au-mento del gasto sanitario de formadesorbitada, etc.Todos estos efectosnegativos se harán patentes con mu-chísima más fuerza aún en los paísespobres del planeta, que, si bien no re-gistran, hoy por hoy, cifras tan abul-tadas de envejecimiento, están redu-ciendo su fecundidad y a medio pla-zo entrarán también en fase de regre-sión demográfica. Por eso esimportante enmarcar el tema del en-

En portadaAlfa y Omega6 19-VI-2002

El profesor d’Entremont, de la Universidad de Navarra, habla para Alfa y Omega

«Urge una política familiarfuerte, coherente y generosa»Don Alban d’Entremont es profesor de Geografía Económica y Geografía de la Poblaciónen la Universidad de Navarra. Nos explica las causas del envejecimiento de la población, así como las políticas que los Gobiernos están llevando a cabo para paliar el problema

vejecimiento en un contexto más glo-bal, que incluya la consideración de lanecesidad de atajar la pobreza es-tructural y fomentar el desarrollo so-cial y económico de los pueblos dela tierra.

¿Qué tipo de políticas se estánllevando a cabo en el mundo pararesolver los problemas derivadosdel envejecimiento?

Una manera que se experimentópara paliar los problemas de la faltade natalidad y del envejecimiento, enotros países europeos —por ejemploen Suecia—, fue crear un Estado pro-vidente, de grandes dimensiones, detal manera que la exigua población ac-tiva fuese capaz de generar suficienteriqueza como para mantener a una po-blación anciana desproporcionada-mente alta. Esta política ha sido unfracaso en líneas generales, entre otrascosas por la tremenda presión fiscalsobre la población activa.

En el caso de Suecia, se ha recu-rrido, finalmente, a políticas pronata-listas, que, con todo, no están dando elresultado esperado, aunque durantealgunos años la natalidad se resintiófavorablemente en aquel país nórdi-co. Más efectiva ha sido la famosa po-lítica del tercer hijo, puesta en mar-cha en Francia por el Gobierno de Mit-terrand hace algunos lustros, que hareactivado la natalidad en aquel país,por lo menos tímidamente. En España,sin embargo, el hoyo demográfico ac-tual, provocado por la ausencia de na-cimientos, es tan profundo, que el es-tímulo a la natalidad implica la nece-sidad de duplicar y hasta triplicar elactual índice sintético de fecundidad(número de hijos por mujer), lo quesupone una tarea de inmensas pro-porciones.

Otra manera de atajar los proble-mas de la falta de natalidad es abrirlas fronteras a la inmigración desdeotros continentes. La inmigración re-juvenece a la población del país deacogida y estimula la natalidad, perotambién trae consigo problemas deasimilación, inserción o integraciónde los inmigrantes, y puede exacerbarconflictos que se asientan sobre un ra-cismo o una xenofobia ya, desgracia-damente, presentes en algunos paíseseuropeos, incluyendo España.

En esto de la inmigración tampocoparece haber mucha coherencia porparte de las autoridades, no sólo es-pañolas, sino europeas en general, porcuanto que no han abordado esta pro-blemática de forma profunda, aunquees cierto que el problema de los mo-vimientos migratorios es muy com-plejo, y no admite acciones que no ha-yan sido ponderadas en cuanto a susconsecuencias a largo plazo. Por elmomento, no se ve que los Gobiernoseuropeos estén analizando y encaran-do muy seriamente esta cuestión, pe-se a la gravedad de la situación actual,aunque los dirigentes europeos haniniciado consultas oficiales que de-sembocarán, previsiblemente, en unapolítica europea inmigratoria común,que es una necesidad urgente para Eu-

ropa, entre otras cosas para atajar laproblemática de sus estructuras de-mográficas envejecidas.

¿Qué políticas o acciones se es-tán llevando a cabo en España res-pecto del envejecimiento?

Entre otras iniciativas, el Gobier-no español ha puesto en marcha unPlan Trienal que se va aplicando a es-ta área específica, y concretamente a laprestación de servicios a la terceraedad. Contempla una serie de acciones

estratégicas, desde una perspectivaamplia, para el período 2000-2003.En líneas generales, este Plan Trienalpretende, entre otras finalidades, pro-mover las potencialidades y la reali-dad de un envejecimiento saludable;mejorar el manejo de las enfermedadesrelacionadas con la vejez; afrontar laproblemática de la discapacidad de lapoblación anciana; perfeccionar lasbases políticas de la planificación de laatención a la vejez, etc.

En España, es de esperar que lasautoridades políticas tomen una ma-yor conciencia de la gravedad de la si-tuación y –aparte de aumentar la pro-tección de la vejez– promulguen le-yes y promueven acciones que facili-ten y favorezcan la formación de

nuevas familias y el estímulo a la na-talidad, con prestaciones económicasy sociales, con referencia especial alos cónyuges con empleo que quierentener más descendencia. Es de esperarque muy pronto vuelva a imponerseel sentido común respecto de las áre-as de aplicación de las políticas de-mográficas; sólo de este modo es có-mo Europa volverá a cobrar vigor, yEspaña dejará de ocupar el últimopuesto en el ranking de la natalidaden el mundo, y los primeros puestos

en cuanto al envejecimiento de sus es-tructuras demográficas.

Recientemente se ha celebradoen Madrid la II Asamblea Mundialdel Envejecimiento, organizada porlas Naciones Unidas; ¿cuáles han si-do sus conclusiones?

Esta II Asamblea aprobó una de-claración política y una estrategiamundial de accción para paliar y re-mediar los múltiples problemas rela-cionados con el envejecimiento, quevan en la línea de lo ya dicho acerca dela política española. Podríamos decirque, en líneas generales, la ONU hacehincapié en la noción de vejez activa yrefleja su honda preocupación por elincremento de las tasas de envejeci-

miento en los países pobres, por loque, acertadamente, une los concep-tos de vejez y desarrollo.

Más concretamente, la ONU su-braya el hecho de que hay suficientesrecursos, riqueza y tecnología en elmundo como para asegurar que laspersonas alcancen la vejez con mayo-res niveles de bienestar y salud; abogaa favor de la inclusión y participaciónactiva de las personas mayores en lasociedad; pretende que contribuyanmás eficazmente a su comunidad y seintegren más plenamente en las es-tructuras familiares, culturales y eco-nómicas. A la vez, insta a los agentessociales públicos y privados a enfo-car la madurez biológica de un modopositivo y como un logro de la socie-dad; pide que se lleven a cabo múlti-ples iniciativas, en un abanico ampliode sectores, para proporcionar mayo-res oportunidades a nuestros ancia-nos, y para asegurar la sostenibilidadde los sistemas de asistencia con el finde conseguir la inserción armoniosade las personas mayores en socieda-des humanizadas y no marginadoras.

¿Cuál es su opinión respecto deestas iniciativas y propuestas?

Todas estas iniciativas y propuestasson sumamente positivas y apelan amedidas urgentes, que hay que poneren marcha, no sólo en Occidente, sinotambién en los países menos desarro-llados, que es donde el envejecimien-to va a causar mayores problemas enun futuro no muy lejano, y donde lossistemas sociales están menos prepa-rados para hacer frente a una gran pro-porción de ancianos.

Es difícil no estar de acuerdo conlas grandes líneas maestras del Plande Acción de la ONU, pero una vezmás cabría señalar que la ONU se que-da corta, por cuanto que se resigna aenfocar el tema del envejecimiento co-mo un hecho ineludible, y no proponemedidas concretas para subsanar losdesequilibrios en las estructuras de-mográficas, para invertir las tenden-cias, como las que hemos señalado an-tes. Sobre todo, urge la regeneraciónde la natalidad y el fomento de las fa-milias para asegurar la reposición delas generaciones y así rejuvenecer lapoblación.

En este sentido, la ONU sigue an-clada en su antinatalismo de siempre,y de este modo no se enfoca adecua-damente el problema del envejeci-miento, sino que, de hecho, lo exa-cerba, al poner el acento en las con-secuencias, y no en las causas. Estoes una pena porque, si bien es muyloable el esfuerzo que realiza la ONUen favor de los ancianos, es muy in-suficiente la atención que presta a lasrealidades y necesidades de los esta-mentos demográficos más jóvenes, so-bre todo en lo que se refiere a la pro-blemática de la desnatalidad, que –co-mo se señala antes– es el ámbito que,en mi opinión, se merece un mayoramparo –y también una AsambleaMundial, una Declaración Política yuna Estrategia de Acción– con carác-ter urgente.

En portada Alfa y Omega 19-VI-2002 7

Mientras en los locales de una Universidadde Sevilla numerosos inmigrantes indocu-mentados siguen encerrados reclamandola regularización de su situación, sigue lle-gando a nuestras costas, fronteras, aero-puertos y estaciones de ferrocarril un ver-dadero aluvión de emigrantes sin papeles,como se ve en las fotos (las dos de abajo ala izquierda, de Efe; y las otras dos, de laprensa italiana). Mientras se discute qué eslo principal o lo secundario, qué es lo másacertado o correcto técnicamente, o quédeja de serlo, el hecho principal es el quecon inmejorable oportunidad ha retratadola fotógrafa Paola Carati para Avvenire: seve a ese muchacho con un cartel en el quese lee Tengo hambre de afecto. Es eviden-te que la emigración es un problema quenecesita adecuada regulación, pero la pri-mera y fundamental regulación que hacefalta es la del afecto, que esos seres hu-manos necesitan

La fotoAlfa y Omega8 19-VI-2002

«Tengo hambre... de afecto»

Ya que hemos comenzado tar-de, vamos a remediarlo ter-minando pronto»: así decía

con irónica sorna un profesor a susalumnos, poco amigos todos de lasclases y los estudios; y así podría re-sumirse una buena parte de la vidalaboral –y de la misma vida en cuan-to tal– en la sociedad de hoy. Cadavez es más tardía la incorporación delos jóvenes al mundo del trabajo, asícomo su emancipación de la casa pa-terna, al tiempo que cada vez es mástemprana la edad de jubilación, mien-tras queda más y más reducido eltiempo de la vida que la cultura do-minante considera satisfactoria entodos los sentidos. Por un lado au-menta de modo alarmante el síndro-me de Peter Pan, que aleja la llegadaa la edad adulta, y por el otro ésta sereduce al máximo al generarse el nue-vo síndrome del pre-jubilado, que in-crementa no menos alarmantementeel número de los que integran la lla-mada tercera edad. ¡Y a esto se le lla-ma aumento de la esperanza de vi-da! ¡Y calidad de vida! ¡Y bienes-tar!

Tal progreso, que sólo lo es en laretórica de los discursos, es el frutoinevitable de una civilización quealarga y alarga la vida de los cuerposy deja a las almas completamenteayunas, con lo cual ni siquiera pue-de llamarse vida a ese aparente es-plendor de los, cada vez más reduci-dos, años del protagonismo laboral,político y social. ¿O es que lo que nosea vivir para siempre puede, acaso,considerarse vida realmente huma-na, acorde con los deseos infinitos denuestro corazón? El envejecimientopreocupante de nuestras sociedades,paradójicamente llamadas avanza-das, no está en el progresivo númerode los mayores de 65 años, sino en laausencia de esperanza hasta de los

que aún están por nacer.Se habla del bajo índice de natali-

dad –¡y el más bajo se da en Espa-ña!– como la principal causa del en-vejecimiento de la sociedad, que seríasuperado con una natalidad mayor,para lo cual habría que incentivar és-ta con ayudas económicas. Así lo ha-cen no pocos países, pero el problemapersiste. Sencillamente porque los hi-jos no se tienen por dinero, sino ¡poramor a la vida! Nadie transmite, des-de luego, lo que no ama, y no es po-sible amar de veras una vida para lamuerte, por muchos atractivos que sequieran poner a los años del éxito–virtual, habría que añadir, pues larealidad de lo que se acaba no puedecalificarse más que de fracaso–.

Por el contrario, todo es distinto–la bella y serena ancianidad de lafoto que ilustra este comentario lodemuestra– allí donde hay amor a lavida que sea verdadero, un amor lle-no de razones, porque «¡la vida seha manifestado –grita gozoso el após-tol Juan, el primero junto con An-drés que se encontró con Jesús y losiguió–, y nosotros –continúa– la he-mos visto y damos testimonio y osanunciamos la Vida eterna!» Sin laluz de la verdad, todo esfuerzo porincrementar los nacimientos está abo-

cado al fracaso. Habrá que incre-mentar, ¡y muy en serio!, el apoyoeconómico a las familias, tanto máscuanto mayor sea el número de loshijos, pero no nos engañemos, la cla-ve para una sociedad con esperanza,que sea tal y no un sarcasmo, está enla vida del corazón antes que en eldinero del Banco. Tan es así, que sinesta vida, el dinero resulta inútil y sepudre.

Lo acabamos de comprobar en latristísima Cumbre de la FAO en Ro-ma. ¿Cómo es posible que los paísesmás ricos del mundo inviertan desor-bitadas cantidades millonarias, porejemplo –¡significativo ejemplo!–, enla manipulación de embriones hu-manos y den la espalda del modo máscruel a los millones, incrementadoscada año que pasa, de hermanos nues-tros que mueren de hambre? Parecidapregunta, en cierto modo, suscita lallegada del tiempo de vacaciones:¿cómo es posible estar dispuesto, in-cluso, a derrochar el dinero para dar laespalda no menos cruelmente a nues-tros ancianos, y no dar un céntimo si-quiera de amor, no ya a los abuelos–apartándolos de su familia, negán-doles el derecho que tienen al amor yal descanso en familia y aparcándo-los en instituciones de acogida–, sinoni siquiera a uno mismo, dejándosellevar del culto al cuerpo mientras sedeja morir el alma?

No es vieja una sociedad con an-cianos. ¡Todo lo contrario! Sólo en-vejece si les da la espalda. Ellos, me-jor que nadie, llenan de verdad la es-peranza de vida, y la alegría de darla,y con generosidad desbordante, pre-cisamente porque se ama, porque hanamado, y aman. Juan Pablo II, en suCarta a los ancianos sentenció enfrase lapidaria: «La calidad de unavida se mide por su atención a losmayores».

Criterios Alfa y Omega 919-VI-2002

Sólo se transmite lo que se ama

Los ancianos

He escrito una Carta dirigida a losancianos, de los que me siento

cercano no sólo por solicitud pasto-ral, sino también por compartir per-sonalmente su condición. Una socie-dad se muestra justa en la medida enque responde a las necesidades asis-tenciales de todos sus miembros; y sugrado de civilización se mide por laprotección prestada a los miembrosmás débiles del entramado social.

Hace falta que se considere al an-ciano en su dignidad de persona, dig-nidad que no merma con el pasar delos años y con el deterioro de la saludfísica y psíquica. Es evidente que estaconsideración positiva sólo puede en-contrar terreno fecundo en una cultu-ra capaz de superar los estereotipossociales, que hacen consistir el valorde la persona en la juventud, la efi-ciencia, la vitalidad física y la plenasalud. La experiencia dice que, cuan-do falta esta visión positiva, es fácilque se margine al anciano y se le re-legue a una soledad comparable a unaverdadera muerte social. Y la estimaque el anciano tiene de sí mismo, ¿nodepende acaso, en buena parte, de laatención que recibe en la familia y enla sociedad?

Una ayuda para la solución de losproblemas relacionados con el enve-jecimiento de la población provieneciertamente de la inserción efectivadel anciano en el entramado social,utilizando la aportación de experien-cia, conocimientos y sabiduría que élpuede ofrecer. Los ancianos no deberser considerados como un peso parala sociedad, sino como un recurso quepuede contribuir a su bienestar. No só-lo pueden dar testimonio de que hayaspectos de la vida, como los valoreshumanos y culturales, morales y so-ciales, que no se miden en términoseconómicos o funcionales, sino ofre-cer también una aportación eficaz en elámbito laboral y en el de la responsa-bilidad. La tercera edad es una épocade la vida en la que la persona es par-ticularmente vulnerable, víctima de lafragilidad humana. En estos momen-tos particulares de sufrimiento y de-pendencia, las personas ancianas nosólo necesitan ser atendidas con losmedios que ofrecen la ciencia y la téc-nica, sino también acompañadas concompetencia y amor, para que no sesientan un peso inútil y, lo que es pe-or, lleguen a desear y solicitar la muer-te. Nuestra civilización tiene que ase-gurar a los ancianos una asistencia ri-ca en humanidad e impregnada de va-lores auténticos.

De la Carta del Papa a la Asam-blea de la ONU sobre el envejeci-

miento (Madrid 2002)

ΑΩ

¿No es una campaña?

He podido leer –se trataba de una noticia deagencias–, en algunos medios, el titular Los

periodistas niegan la existencia de una campañahostil contra la Iglesia. Seguro que los periodistasque hacen esa declaración están convencidosde que no hay una campaña organizada, pero, noobstante, cuesta creer (al menos a los que nosomos eclesiásticos, ni profesionales de la infor-mación) que, cuando haces un seguimiento de al-gunos medios y analizas las informaciones quehacen referencia a la Iglesia católica, lo que se da,cómo se da y, fundamentalmente, lo que no se da,cuesta pensar que todo eso no corresponda auna campaña. Como muestra, un botón: diaria-mente se publican cartas contrarias, si no inju-riosas, contra la Iglesia, la religión, los religiosos,la enseñanza de la Religión, etc.

Tal vez no sea una campaña hostil generalde todos los medios, ni responda a que todos sehayan puesto de acuerdo, pero hay medios quela tienen montada, al menos particularmente. Co-mo suele pasar siempre en estos casos, no sontodos los medios, ni todos los periodistas, pero al-gunos la hacen, ¿Alguien cree que estas situa-ciones se dan sin que algunos se pongan deacuerdo? ¿Sin que, previamente, se lo hayanpropuesto? Los resultados son que aplican al piede la letra aquel: Cuando puedas hablar bien,cállate. Lo importante no está sólo en lo maloque dicen, sino en lo bueno que callan.

Jesús Domingo MartínezGerona

Sergas y la píldoradel día siguiente

Ya la tenemos servida con el Servicio gallegode Salud. Resulta que la píldora del día si-

guiente tiene algo que ver con la salud, y tenganustedes en cuenta que es un fármaco igual aotro. Yo, más que fármaco, lo llamaría rifle car-gado dispuesto a disparar.

Me quedé indignada, y sigo, al saber de se-mejante tipo de receta. Sepan los responsablesque tienen bastantes personas que no opinan lomismo, es más, ni siquiera aquellas personasque la han tomado están tranquilas; es aquí don-de el Sergas tiene mucho campo por delante, yquiero dejar bien claro que hay personal, y mu-cho, competente.

No hay que tener muchos centímetros de fren-te para afirmar que se está fomentando la cultu-ra de la muerte; si yo me lo paso bien un rato y so-luciono las consecuencias, tomándome una pas-tillita, que se muera quien quiera y yo mando,porque, señores lectores, sabemos que, cuan-do un óvulo queda fecundado por un esperma-tozoide, ahí hay vida.

Tú que lo lees, piénsalo friamente, porque encalentarnos tardamos poco, y por tonterías ade-más. Digo con Tom Cruise que «prefiero llevarun niño en brazos y no en la conciencia». En és-ta pesa toda la vida. Conste que no lo digo por de-cir, conozco casos en los que ahora ella dice:Ese hijo era mío, y ¿lo he matado yo?

Rosa MourelleSantiago de Compostela (La Coruña)

CartasAlfa y Omega10 19-VI-2002

Las cartas dirigidas a esta sección deberán ir firmadas y con DNI, y tener una extensión máxima de 20 líneas. Alfa y Omega se reserva el derecho de resumir su contenido

Pensamiento débil = noticias superfluas

Nuestra prensa, que vive mayoritaria-mente de fachada y de noticias im-

pactantes y superfluas, ha hecho de losviajes papales crónicas poco objetivas. SuSantidad es juzgado y hasta sojuzgado,periodísticamente hablando, por varios me-dios de comunicación españoles, inten-tando buscar lo anecdótico de su salud,sus dificultades ambulatorias, o su rostro ymanos temblorosas, como el punto de mi-ra de la noticia. ¡Qué peligroso es que unno creyente o ateo cubra una crónica pe-riodística papal! Cuando la crónica deja aun lado el sentido profético y sobrenaturalde su insigne misión, la noticia sobre elPapa es banalizada por lo anecdótico; en-tre otras cosas porque, para dar noticiassobre lo apostólico, hay que tener el cora-zón apostólico, además de entender de loque se habla. Cuando un periódico, másque aconfesional, se decanta como anti-católico o acatólico, ¡ojo con lo que noscuenten de materia cristiana o moral!

El cristiano tiene que ponerse en guar-dia, estar atento, elegir bien y separar el grano de la paja. Desearía que los cristianos tu-viéramos algún medio de comunicación cristiano, porque al comprar algunos periódicos, over determinados programas, estamos dando cuartos a ese pregonero que traiciona nues-tras creencias y sensibilidad religiosa, al desinformar o mentir.

Jesús Espinosa CarrascalMadrid

La humanidad de los misioneros

En mis primerasvacaciones estu-

diando la lengua chi-na en la universidad,se me presentó laocasión de recorrerparte de las misionesde los dominicos enestas tierras. Losmismos misionerosse me adelantaronpara la organizacióndel calendario. Meconcedieron todaclase de facilidadespara disfrutar in situlos diversos puestosde misión. Ellos se

molestaron en ir a recogerme, llevarme y acompañarme. Me causaba admiración cómo sedesvivían en atenciones estos dominicos. En los tiempos que nos toca vivir no es fácil ver-se tratado así, apreciado, valorado, considerado. Esta moneda de trato resulta cara. ¡Algotienen, llevan, estos misioneros! Todo este arsenal de detalles en delicadeza, llevado al má-ximo, tiene que salir a la fuerza de algo considerado muy grande que ha empapado vis-ceralmente la entregada savia de sus vidas. Me pregunto: ¿la acción de la misión des-ciende hasta la profundidad de todo este cúmulo de maravillosos detalles? ¿Qué clasede vida llevan estos misioneros para bucear en semejantes aguas profundas? Este delicadotrato, ¿lo han digerido ellos mismos por la experiencia, o lo han copiado de la vida ordina-ria de los chinos?

Domingo Albarrán GonzálezMadrid

José Francisco Serranopserrano@planalfa.es

Afuer de tiempos de tribulación –de tiemposrecios, para la santa de Ávila–, la miradacristiana se vuleve sobre lo esencial. No hay

libro más pedagógico, para estas calendas, que LaRegla pastoral de Gregorio Magno, que vivió tam-bién tiempos de cambio político y cultural. Habíaescrito, en la metáfora de la realidad, el santo Papa,en sus Homilías sobre Ezequiel, que «nuestras tri-bulaciones han crecido en extremo, como veis. Es-tamos rodeados por todas partes de espadas; por do-quier tenemos peligro inminente de muerte. Unosvuelven a nosotros con las manos cortadas; otrosestán cautivos, otros están muertos; es necesario re-primir la lengua, porque ya me da tedio mi vida (...)¿Qué queda, pues, sino dar gracias en medio de lastribulaciones que padecemos por nuestros pecados?»En su Regla pastoral, libro de cabecera de la reno-vación del catolicismo hodierno, leemos: «Hay que

exhortar a los que viven en paz a que no amen másde lo necesario esa paz que poseen, no sea que noquieran alcanzar la perpetua. Y es que, general-mente, la tranquilidad de la vida tienta más grave-mente las aspiraciones del alma. Es decir, que cuan-do la vida que se tiene resulta poco molesta, se amamenos la que no se tiene, pues cuanto más deleita lotemporal, menos se procura lo eterno». Y, para ter-minar aquí y ahora con el Magno, recordemos querecomienda al pastor que «debe ser discreto en elsilencio y útil al hablar, a fin de que no diga lo quedebe callar, ni calle lo que debe decir. Pues, así co-mo hablar incautamente conduce al error, así tambiénun silencio indiscreto deja en el error a quienes po-dían ser instruidos».

El cardenal Avery Dulles ha publicado en el NewYork Times un artículo que comenta el borrador de laspropuestas de los obispos norteamericanos para po-ner fin al escándalo de los abusos sexuales. El diarioEl Mundo lo ha reproducido el pasado viernes. Se-ñala el cardenal Dulles: «¿Se tratará en Dallas el

asunto del celibato? Supongo que, en tal caso, el te-ma se centrará en la insistencia de lograr una ense-ñanza mejor establecida y fielmente respetada. Lanorma actual deja muy claros los preceptos y ha si-do reafirmada a lo largo del siglo XX. Los sacerdo-tes que hayan aceptado su celibato de forma firme ysincera no constituyen peligro alguno para la socie-dad. El problema proviene de la ordenación de nue-vos miembros que no están convencidos del valordel celibato, y por tanto no lo respetan. Resulta difíciltransmitir la tradición eclesiástica en lo referente a es-te punto dentro de una sociedad saturada por el se-xo».

El diario Avvenire publicó, el día 14 del presen-te mes, una entrevista con el abogado especialistaen casos sobre abusos a menores Andre Vachss.Desde los tiempos de su licenciatura en Derecho,alcanzada en Boston en 1975, Andrew Vachss se haocupado siempre de abusos a menores, y señala:«Decir que los abusos son un problema de los sa-cerdotes católicos no tiene sentido; es una afirmaciónque denota ignorancia y mala fe. Sabemos bien que,en la mayoría de los casos, quien comete el abuso esla persona más cercana al niño, la que goza de todasu confianza. Un padre, a menudo, o un profesor,un médico, un entrenador».

«El predador sexual tiene la tendencia a elegiruna profesión que le permita lograr la confianza delos niños. Y luego actúa. Ninguna confesión reli-giosa está exenta de episodios del tipo de los que seimputan a los sacerdotes católicos –sigue aclarandoVachss–. Lo que sorprende en el problema actualde la Iglesia estadounidense, sin embargo, no es elnúmero de los criminales (el porcentaje de sacer-dotes pederastas no es distinto del que se registraentre el resto de la población), sino el número delas víctimas. El hecho de que los sacerdotes hayan si-do trasladados de una parroquia a otra sin ningunaprecaución, lamentablemente, ha puesto a los pre-dadores en situación de actuar sin ser molestados. Lodigo con sufrimiento porque yo también soy cre-yente, pero ha sido una terrible experiencia en per-juicio de los niños». Por lo que se refiere a la posiblecuración de un pederasta, el experto aclara: «Cam-bia sólo quien se da cuenta del horror del que es cul-pable. Pero es un itinerario muy difícil que exigeuna gran severidad por parte de todos».

Para el director de la revista First Things, el padreRichard John Neuhaus, pastor luterano convertidoal catolicismo en 1990, «los periódicos están ati-zando el fuego, es cierto –reconoce–. Basta pensar enla campaña del New York Times sobre los sacerdoteshomosexuales, uno de los raros casos en los que seama el pecado pero no al pecador. El papel moraldel catolicismo resulta muy debilitado a los ojos dela opinión pública. Volveremos a ganar prestigio,pero es un proceso que podría exigir incluso años. Latempestad, entre otras cosas, se ha desencadenado enun momento en que se estaban creando con la Ad-ministración Bush los presupuestos de una colabo-ración entre católicos y protestantes: una coaliciónque habría debido tener un punto de fuerza en laIglesia, dado que las congregaciones evangélicasestán poco consideradas desde el punto de vista so-cial y cultural. No es un complot –asegura–. Peroseguramente quien tenía interés en debilitar estaalianza no ha dejado escapar la ocasión».

En un reciente artículo publciado en la revista deInternet elsemanaldigital.com, el periodista RafaelGonzález Rojas titulaba su columna: ¡Ánimo!, ata-car a la Iglesia es gratis. Y, además, estamos de re-bajas.

Aquí y ahora Alfa y Omega 19-VI-2002 11

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Atacar a la Iglesiaes gratis

Atacar a la Iglesiaes gratis

Madrid, algo antes de la inva-sión musulmana y muchoantes de ser capital de Espa-

ña, acogió a la primera orden religio-sa, que se instalaría en el monasteriode San Martín. Un monasterio de laorden benedictina que inauguró la pre-sencia de consagrados en la villa ma-drileña. Desde entonces, la poblaciónde la capital ha disfrutado de la labory presencia de multitud de órdenes re-ligiosas, hasta convertirse en la dió-cesis con mayor número de personasconsagradas, después de Roma, en elmundo. Las cifras y porcentajes sitú-an a Madrid en la esperanza de la vidaconsagrada, pero, al mismo tiempo,se plantean nuevos retos dentro delpueblo cristiano. La avanzada edad depromedio de estas personas, el notoriodescenso de candidatos y la pérdidade algunas obras por falta de perso-nas que las encarnen son los signosque señalan que la crisis que sufre hoyla Iglesia en este campo es más interiorque exterior.

Ayer

La mayoría de institutos de vidaconsagrada vinieron a Madrid antesde que fuera erigida diócesis en 1885,desmembrada de la de Toledo. En los

siglos XVI y XVII, mayoritariamente,eran órdenes religiosas; a finales delXVII y en el XVIII, ya las nuevas con-gregaciones religiosas, así como otrasque nacieron en el XIX y en el XX. Amediados del siglo pasado, comen-zaron a ser fundados los Institutos se-culares. Después del Concilio se res-tauró el orden de las vírgenes consa-gradas seglares, y recientemente tam-bién han venido dos o tres nuevasformas de vida consagrada (fraterni-dad misionera, institución eclesial)que preveía el Código de 1983.

La riqueza de la vida consagradaen Madrid se puede explicar por va-rios motivos. El Vicario episcopal pa-ra la Vida consagrada de la archidió-cesis de Madrid, don Joaquín MartínAbad, refiere unos cuantos. Madrid,desde 1561, se convirtió en la capitalde España, ciudad centro geográficode la Península con carreteras radia-les que acercan a los superiores de ór-denes ya fundadas a instituir la CasaProvincial o General en la villa. An-terior a esto, varias órdenes se habíaninstalado ya en Madrid. Tal es así conlas fundaciones realizadas por los mis-mos santos, en 1217, Domingo y Fran-cisco. Para la atención espiritual de laCorte, varias órdenes se trasladaron aMadrid, y se instalaron hasta nuestros

días. En el siglo XIX, tras las Cortesde Cádiz y las desamortizaciones yexclaustraciones, por parte del Esta-do, de religiosos y religiosas, que re-dujeron, de 1809 a 1861, a 26 los con-ventos, en su mayoría de monjas, su-primiendo el resto. 27 conventos de-saparecieron completamente, incluidoslos edificios, y más de 19 fueron trans-formados, desapareciendo la comuni-dad. El Palacio del Congreso había si-do convento de frailes menores, el delSenado, de agustinos, la BibliotecaNacional, de agustinos recoletos. Elde los redentoristas se convirtió en Mi-nisterio de Fomento (hoy de Agricul-tura); en otros, se instalaron cuarteles,oficinas, teatros, universidades, cole-gios, tribunales, talleres, albergues, yen algunos casos, cuando los conven-tos fueron destruidos y los terrenoscomprados por otros dueños, jardines,almacenes, mercados, casas particu-lares y hoteles.

Hoy

La crisis vivida en el siglo XIX fueexterna, y por eso motivó en todas lasórdenes existentes, y en las nuevas queseguía inspirando el Espíritu Santo,un estímulo que consiguió superar elbache en muy poco tiempo, y hoy ve-

mos cómo la mayoría de los fundado-res de entonces ya han sido procla-mados santos o Beatos. Hoy la vidaconsagrada en Madrid cuenta con 11mil personas, 8 mil miembros de ins-titutos femeninos y 3 mil masculinos,500 de los cuales pertenecientes a Ins-titutos seculares. En cuanto a sacer-dotes, la diócesis cuenta con 1.800dentro de los consagrados masculi-nos, y 1.200 de consagración laical.La vida consagrada femenina cuentacon 185 miembros de institutos de de-recho diocesano, y 9 vírgenes consa-gradas seglares.

La diócesis madrileña se puede de-finir por su multiplicidad de carismasy de misiones. La actividad que losconsagrados desarrollan en enseñanza,sanidad, marginados, espiritualidad,publicaciones, instituciones de estu-dio, atención parroquial y con todaclase de personas, ancianos, jóvenesy niños, no son simplemente un com-pendio de actos, un cúmulo de traba-jos. Lo que entraña esta relación es laentrega de toda su vida y la de muchí-simas personas que, para sobrevivir,dependen de esta entrega.

El cardenal Antonio María Rouco,arzobispo de Madrid, en los encuen-tros con los consagrados durante laVisita pastoral insiste en valorar a losmiembros de la vida religiosa y con-sagrada, no sólo por lo que hacen, si-no fundamentalmente por lo que son.La misma presencia del consagradohabla, y estimula al resto de la comu-nidad, de esa realidad, ya presente ensu testimonio de virginidad, que vivi-remos todos en plenitud en la otra vi-da: la unión total con Dios, y esto no esmensurable en cifras estadísticas.

Mañana

En los últimos años, por la escasezde vocaciones, se han empezado a ce-rrar algunas instituciones, o se hanpuesto en otras manos, repercutiendoen obras e instituciones en países demisión ad gentes, sustentadas por con-sagrados y consagradas. La promo-ción de las vocaciones incumbe a todala Iglesia particular, pero de un modoespecífico y significativo las vocacio-nes al sacerdocio. Muchos institutoslo hacen, y con fruto, cuando trabajancon jóvenes que llevan una vida en-raizada en Cristo, con sentido ecle-sial, y se les propone la vocación. Lafalta de relación de bastantes institutoscon los jóvenes, la no propuesta vo-cacional, la falta de testimonios deconsagrados son algunas de las cau-sas de la falta de respuestas a la voca-ción. Influyen muchas más causas, pe-ro sin duda habría más vocaciones sise produjera una conversión, personaly comunitaria, que responda a la lla-mada a la santidad.

Alfa y Omega

Iglesia en MadridAlfa y Omega12 19-VI-2002

Madrid es la diócesis con mayor número de religiosos en el mundo, después de Roma. Constituyenun 2% de los religiosos de todo el planeta. Sin embargo, el siglo XXI se presenta con nuevos retos.El Vicario episcopal para la Vida consagrada de la archidiócesis de Madrid, don Joaquín MartínAbad, con ocasión de la Jornada de la vida consagrada, hizo un análisis histórico de la mismaen nuestra diócesis, del que ofrecemos una síntesis

Capital de consagrados

Dos nuevos santos madrileños se inscriben es-te año en el catálogo más excelente de lasglorias de la Iglesia, que no son otras que la

de aquellos de sus hijos que en sus vidas siguieron eimitaron a Jesucristo, su Cabeza y Esposo, con fi-delidad heroica. Son Alonso de Orozco, de la Or-den de San Agustín, canonizado el pasado día 19de mayo por el Papa Juan Pablo II, y el Beato Jose-maría Escrivá, fundador del Opus Dei, que fallecíael 26 de junio de 1976 en Roma, y que será canoni-zado, Dios mediante, el próximo seis de octubre.Ninguno de ellos nació en Madrid; pero ambos vi-vieron los tramos más trascendentales de su vocacióny acción sacerdotal y apostólica en la capital de Es-paña. Alonso de Orozco, en la segunda mitad delsiglo XVI, precisamente cuando la Villa madrileñase convierte en Villa y Corte por la decisión de Fe-lipe II de asentar en ella definitivamente la sede de laCorona Española y de sus Reinos. Josemaría Escri-vá, en dos dramáticas décadas de la primera mitaddel siglo XX, antes y después de nuestra guerra ci-vil.

Uno y otro centraron su vida en Cristo, en su con-templación amorosa, cultivada en una intensa ex-periencia de oración eucarística: «Si no tratas a Cris-to en la oración y en el Pan, ¿cómo le vas a dar aconocer?» (Camino, 105), decía el Beato Josema-ría Escrivá; y «más te vale una hora de oración queun día de lección, porque en la lección tienes pormaestro al libro; en la oración, al Espíritu Santo»(Vergel de Oración III, 2001), recordaba genial-

mente san Alonso de Orozco. Así se explican luegosus biografías humanas y espirituales, ricas en frutosde caridad pastoral y de entrega silenciosa e ince-sante a los más pobres del Madrid que les tocó vivir:

El Madrid de su primer gran desarrollo urbano,social y político, al que acuden súbditos de un rey, encuyos dominios no se ponía el sol, en busca de todasuerte de empleo, oportunidades de éxito y de triun-fo mundanos, o con el ansia de la pura subsisten-cia, en el caso de san Alonso de Orozco, el Predi-cador Real, que atendía y aconsejaba espiritualmentecon una dedicación incansable al rey y a la corte.Eran muchos los pobres de aquel Madrid pujante,ciudad primera de la España abierta a todos los ma-res del mundo, en los que se volcaba el alma sacer-dotal del fraile agustino. El pueblo de Madrid co-menzaría a llamarle muy pronto, ya en vida, el San-to de San Felipe, por el nombre del convento dondetenía su domicilio, en la esquina entre la calle Mayory la Puerta del Sol: el Convento de San Felipe el Re-al.

El Madrid de la crisis social y política y de losnuevos horizontes intelectuales y culturales de laprimera mitad del siglo XX, el de las vísperas deaquel inmenso dolor de la contienda entre herma-nos que fue nuestra guerra del 36 al 39, en el caso delpróximo santo Josemaría Escrivá. Grande y poliva-lente era también la geografía de su pobreza. El jo-ven sacerdote, venido de Barbastro y Zaragoza, nocesó de ir al encuentro de los más pobres y necesi-tados en las barriadas y lugares más típicos donde se

concentraba su miseria; a la vez que no vacilaba enacercarse a los jóvenes universitarios y universitariaspara entusiasmarles con el camino de la santidad,abierto para el que descubre el amor del Corazónde Cristo, en cualquier elección de vida, estado oprofesión, por muy secular o por muy humilde quepudiera parecer a los ojos del mundo.

Dos biografías de santos unidos por el vínculosiempre antiguo y siempre nuevo de la perfecciónde la caridad: del amor sacerdotal de Jesucristo, Sal-vador del hombre, asumido y practicado con perse-verancia creciente hasta sus últimas consecuencias,del amor divino del que nace siempre «la nueva ima-ginación de la caridad» (Juan Pablo II) para cadamomento histórico. La lección de los santos para laIglesia y para la Humanidad es al final, en cualquierépoca de la Historia, la lección del amor creador yredentor de Dios, manifestado y ofrecido en Jesu-cristo, Nuestro Señor, para la salvación del hombre.

Ésa es también la lección de los dos santos ma-drileños para la España de hoy, sobre la que pesa elgravísimo problema de la permanente amenaza te-rrorista de ETA. Cuando en una sociedad se instalauna organización que programa y realiza sistemá-ticamente el terror, mediante el asesinato o la des-trucción de bienes esenciales para la convivencia,la caridad cristiana se siente interpelada hasta lomás hondo de sí misma. Los constante e inmediata-mente amenazados por el terrorismo organizado deETA, los que fueron y son sus víctimas, se consti-tuyen para todo cristiano, sea cual sea su vocación ymisión dentro de la Iglesia, en una versión nueva,extraordinariamente actual, de la figura del pobredel Evangelio en el que se manifiesta el rostro deCristo, al que hay que proteger, cuidar y amar efi-cazmente, con el compromiso privado y público delas palabras y de las obras, empeñadas en su defen-sa y servicio incondicional, por encima de cualquierotra consideración humana, del tipo que sea, quehabrá de pasar necesariamente a un último plano,mientras no se erradique totalmente la amenaza te-rrorista.

Los católicos españoles, estén donde estén –enMadrid, en el País Vasco..., en cualquier parte deEspaña– tienen aquí una urgente prueba de toque dela autenticidad de su fe y de su amor a Cristo. Eneste contexto, el de nuestras responsabilidades cris-tianas respecto a las víctimas del terrorismo y a losamenazados por él, nos es de aplicación apremian-te y sin demora –como una inaplazable llamada ala conciencia– el aviso de la primera Carta de SanJuan a los cristianos de la primera hora: «Hijosmíos, no amemos de palabra ni con la boca, sinocon hechos y de verdad».

¡Quiera Nuestra Señora, la del Amor hermoso,la Madre de la Gracia y de la Esperanza, de la quefueron tan tiernamente devotos san Alonso de Oroz-co y el Beato Josemaría Escrivá de Balaguer, auxi-liarnos poderosamente para que nos adentremos sinvacilaciones por esa vía de la conversión al amor desu Hijo plena y sin fisuras!

+ Antonio Mª Rouco Varela

Iglesia en Madrid Alfa y Omega 19-VI-2002 13

La voz del cardenal arzobispo

Las víctimas del terrorismo,nuevos pobres del Evangelio

Dos nuevos santos madrileños. En la actualidad de España: éste es el título de la exhortación pastoral que nuestro cardenalarzobispo ha escrito esta semana, y en la que dice:

Carmen Esteban durante el funeral de su marido, el teniente coronel Jesús Cuesta, asesinado por ETA en enero de 1997.

Aquí y ahoraAlfa y Omega12 19-VI-2002

La semana pasada el periódico El País dabanoticia de una sociedad del Obispado de Pam-plona, en el marco de sus últimas informa-

ciones sobre las inversiones realizadas por la Iglesia.El texto de la noticia decía lo siguiente:

«Obispado de Pamplona. El registro mercantilda fe de la creación de una sociedad por el Obispa-do de Pamplona con un capital suscrito de 18.030 eu-ros. En el registro existen numerosas lagunas: sedesconoce la fecha del inicio de operaciones y noconsta tampoco el domicilio social. No hay cuen-tas ni más datos sobre su actividad que los que supropio nombre evoca: Agrupación de obligacionesdel empréstito del Obispado de Pamplona. El Obis-pado de Pamplona, preguntado por este diario, noaportó ninguna aclaración».

En su corta aportación el texto incluye ocho fal-sedades, pero consigue su objetivo: sembrar la sos-pecha sobre la actividad del departamento de eco-nomía de la diócesis de Pamplona y, por extensión,de la Iglesia. Sin embargo, Francisco Mercado, au-tor del reportaje, no dice la verdad cuando señalaque, en el Registro Civil, no hay más datos que losque recoge su artículo. La Verdad ha tenido acceso,como se ve en la información gráfica, a la inscripciónde esta sociedad en el Registro Mercantil de Nava-rra. Los datos recibidos son públicos y de libre ac-ceso para quienes los solicitan.

El primer dato que llama la atención, hábilmen-te ocultado por El País, es que la sociedad es de1955. En concreto, el documento de creación de lasociedad lleva por fecha la del 20 de junio de 1955.Ésta es una táctica habitual de este periódico a lahora de escarbar los escándalos de la Iglesia: dar lanoticia y no decir cuándo paso lo que cuenta. Estambién llamativo que se refiera al Obispado dePamplona, cuando el Obispado dejó de existir en

1956, con la bula del Papa Pío XII Decessorum nos-trorum, con la que Pamplona pasaba a serArzobispado.

Inteligente tambiénpor parte de El Paísla actualización aeuros del capital dela sociedad. Decir tresmillones de pesetassuena a poca cantidady a que es demasia-do antigua. Decir18.030 euros creala impresión deque fue consti-tuida a partir delpasado mes de enero.

Siguiendo en su empe-ño por sembrar la sospecha, ElPaís dice que no consta la fe-cha del inicio de las operacio-nes, ni la finalidad de la so-ciedad, ni el domiciliosocial. El documento alque ha tenido acceso LaVerdad es clarificador:fue constituidaen «Pamplona,veinte de juniode 1955»; la fi-nalidad de la so-ciedad es la«Construcción delTemplo Votivo yParroquial de SanFrancisco Javier enPamplona»; y, por último:

«A todos los efectos legales que en su caso procedan,se señalan como domicilio del Obispado (...) el quetiene en la actualidad en Pamplona, Palacio Epis-

copal, Plaza de Santa María, sin nú-mero». En cuanto a las cuentas, co-mo se ve en el documento adjunto,corresponden a tres mil obligacionesde mil pesetas cada una. Incluso elnombre de la sociedad está mal copia-do del original, ya que no es «Agrupa-ción de obligaciones...» sino «Agrupa-ción de obligacionistas...» Por último,señalar que ni el arzobispo de Pamplo-

na, ni los Vicarios, ni el departa-mento de Economía, ni la Dele-

gación de Medios de comunica-ción, ni la portera del Arzobis-pado, fueron consultados porningún periodista de El Paíspara contrastar sus escasos da-

tos.En realidad, los datos fueronconsultados por el periodista

de El País únicamente en In-ternet y, pese a tener corres-

ponsal en Pamplona, no fueroncomprobados en el Registro

Mercantil. El periodista con-virtió su ignorancia en sos-pecha, y bajo ese clima desospecha extendió las acu-

saciones para manchar unavez más el nombre de la Igle-

sia. Su ignorancia habría que-dado resuelta si, en lugar de pe-

riodismo de despacho, hubiera sa-lido a la calle a comprobar sus infor-

maciones.

¿Cómo sembrar la duda?

Éstas son algunas de las tácticas que utilizan ElPaís y otros medios de comunicación a la hora

de informar sobre la Iglesia católica: Magnificar las noticias negativas de la Iglesia

y no señalar nunca aspectos positivos ni noticiascercanas. Incluso, cuando el tema es objetivamentepositivo, aportan su personal visión con valoracionesy adjetivaciones negativas.

Sembrar la duda y la sospecha sobre las acti-vidades legítimas desde el punto de vista moral ylegal de la Iglesia, como la inversión en Bolsa o losprofesores de Religión.

No contrastar las fuentes y escoger siempre lamás negativa. Como en el caso que nos ocupa, hacerde la ignorancia virtud informativa para sostener lasospecha.

No rectificar las noticias erróneas. El caso delos misioneros que supuestamente violaron en Áfri-ca, pese a todas las denuncias, no fue suficiente-mente aclarado; ni el mal causado, enmendado.

Utilizar medias verdades. En el caso que nosocupa, el periodista no visitó el Registro Mercantilde Navarra, sino sólo a través de Internet, por esosu verdad eran tan parcial, que se convirtió en men-tira.

Todo esto convierte a El País en el diario menosindependiente de la mañana..., por mucho que susubtítulo quiera hacernos creer lo contrario.

José G. Vera

El semanario de la diócesis de Navarra responde al diario El País

La Verdad clarifica En el número del 1 de junio de este año, La Verdad, el semanario diocesano de la Iglesia en Navarra, dedica dos páginas y un editorial a las informaciones que ha dado el diario El País sobre las inversiones del Obispado de Pamplona. Bajo los titulares Así manipula El País y Un País de mentiras, los artículos explican y argumentan por qué consideran que el texto de este diario contiene falsedades. Reproducimos, por su interés, el artículo y el editorial

Un País de mentiras

Desde hace algo más de un año, los medios de comunicación acosan a la Iglesia con es-cándalos, que se superponen unos a otros hasta crear una visión de la Iglesia total-

mente deformada. No podemos ser ingenuos y pensar que se trata de una casualidad o deuna cadena de desatinos que la Iglesia ha cometido todos juntos. Algunos medios, sedien-tos de escándalos como los borrachos de morapio, han lanzado a sus periodistas a la cazade cualquier dato sangrante.

A la cabeza de la manipulación, el periódico El País, que la semana pasada convertía suincompetencia y su falta de profesionalidad en el comienzo de un nuevo escándalo para laIglesia, esta vez la de Pamplona. Lo que cualquier academia de periodismo (dudo de que ha-yan llegado a la universidad) enseña sobre la necesidad de comprobar los datos y de con-trastarlos, lo obviaron, y su ignorancia les sirvió para crear una cortina de sospecha sobre lagestión económica del Arzobispado de Pamplona. No es la más importante de sus acusa-ciones, ni siquiera la más novedosa, pero esta vez nos han tocado cerca, y los datos estánen nuestras manos para denunciarles y señalarles como manipuladores. Un dato más: en losúltimos ocho meses hemos registrado 431 noticias de información religiosa en El País. Deellas, solamente ocho eran informaciones positivas sobre la Iglesia, es decir, algo menos del2%. Una de dos, o la Iglesia es un desastre integral en todo lo que hace y piensa, o El Paísestá construyendo un País de mentiras para castigar a la Iglesia. Me quedo con la segunda.

Editorial de La Verdad

Jesús Colina. Roma

La Organización de los Estados Ame-ricanos celebró los pasados días del2 al 4 de junio una asamblea en la is-

la caribeña de Bridgetown, Barbados, don-de se debatía sobre los derechos de los in-migrantes iberoamericanos en EstadosUnidos y Canadá. Para clarificar algunospuntos, la Santa Sede hizo llegar una de-claración en la que defiende el justo dere-cho a emigrar: «Todos los hombres y mu-jeres de la región deben poder gozar de unjusto derecho a emigrar, que comprendeel derecho a vivir dignamente con la propiafamilia, a conservar y desarrollar el pro-pio patrimonio cultural, incluido el patri-monio religioso, y a ser tratado, en todacircunstancia, conforme a la propia digni-dad de ser humano».

El problema de la inmigración no secierne solamente sobre el continente ame-ricano, por lo que las conclusiones a lasque hace llegar este escrito son loablespara el resto del globo, especialmente pa-ra los países desarrollados. «Los límitesde la obligación ética de acoger a los in-migrantes no pueden estar determinadossolamente por la mera defensa del pro-pio bienestar». En los países que reciben«el flujo migratorio, puede fácilmentesurgir la tentación de la intolerancia y ladiscriminación social de las minorías, delabuso de los sectores más débiles y de ladefensa desproporcionada del bienestar

adquirido, el empleo y otros beneficiossociales».

Precisamente el bienestar al que se hallegado en los países receptores es impe-dimento para acoger al inmigrante si se ol-vida, «a partir de la noción de bien comúnuniversal, que abarca toda la familia hu-mana, superando cualquier egoísmo na-cionalista, la necesidad de una efectiva so-lidaridad intercontinental, entre los Go-biernos y entre los pueblos de América,que procure ofrecer con generosidad losmedios materiales para resolver los gran-

des problemas que aquejan a vastas áreasdel continente».

«Una tal solidaridad –continúa dicien-do el mensaje– supondrá necesariamentemayores sacrificios por parte de los Esta-dos y los grupos sociales más aventajados,dejando de lado intereses sectoriales decorto plazo, tanto para recibir al hermanoque llega buscando mejores condicionesde vida, como para facilitar su permanen-cia en las regiones de origen».

El escrito de la Santa Sede no se quedaen los límites y problemas que subsistenen los países que acogen, además hace unapetición para resolver también el problemaen los países de origen, «con un esfuerzocontinental para la creación de puestos detrabajo en los Estados y áreas geográficasmás pobres, que sean dignos, abundantes yestables. En tal sentido –explica el textode la Santa Sede–, el menor condiciona-miento posible de la ayuda financiera y laamplia apertura de los mercados desarro-llados en favor de la producción de los pa-íses más pobres, son un complemento in-dispensable de la normativa sobre el fenó-meno migratorio».

El discurso que sigue la Santa Sede res-pecto a la inmigración se concreta con eltexto que hará público el 29 de septiem-bre, esta vez propuesto para la celebraciónde la Jornada Mundial del Emigrante enel año 2002. El Santo Padre, en este men-saje, ofrece soluciones: «La comunidadparroquial puede convertirse en lugar deacogida, donde se realiza el intercambiode experiencias y dones, y esto no podrápor menos de favorecer una convivenciaserena, previniendo el peligro de tensio-nes con los inmigrantes que profesan otrascreencias religiosas». En el mensaje, JuanPablo II añade además: «Si todos tienenvoluntad de dialogar, aun siendo diversos,se puede encontrar un terreno de inter-cambios provechosos y desarrollar unaamistad útil y recíproca, que puede tradu-cirse también en una eficaz colaboraciónpara alcanzar objetivos compartidos al ser-vicio del bien común».

Juan Pablo II anima a los cristianos aampliar el concepto que se tiene de aco-gida: «El servicio de la caridad, que loscristianos siempre están llamados a reali-zar, no puede limitarse a la mera distribu-ción de ayudas humanitarias». Ademásañade: «Si el diálogo interreligioso cons-tituye uno de los desafíos más significati-vos de nuestro tiempo, el fenómeno de lasinmigraciones podría favorecer su desa-rrollo», y, citando la carta apostólica Novomillennio ineunte, expresa: «Este diálogono podrá basarse en el indiferentismo re-ligioso, debemos ofrecer a los emigrantesy a los extranjeros que profesan religionesdiversas, y que la providencia pone ennuestro camino, el mayor tesoro que po-seemos, aunque con gran atención a la sen-sibilidad de los demás».

Aquí y ahora Alfa y Omega 19-VI-2002 13

Derecho a emigrarAvalado con la firma del Santo Padre y presentado por el cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado del Vaticano,

la Santa Sede ha enviado un mensaje a la Organización de los Estados Americanos en el que pone de manifiesto el derecho de todo hombre a emigrar y los abusos que en algún caso se pueden dar por la intolerancia, por la discriminación de minorías

y por la defensa desproporcionada del bienestar de los países que acogen

Es necesaria una efectiva solidaridadintercontinental, entre los Gobiernos y los pueblos de América, que procureofrecer con generosidad los mediosmateriales para resolver los problemas que aquejan a vastas áreas del continente.Una tal solidaridad supondrá mayoressacrificios por parte de los Estadosy de los grupos sociales más avantajados, tanto para recibir al hermano que llegabuscando mejores condiciones de vida,como para facilitar su permanencia en las regiones de origen

Fue en el mes de febrero de 1996;llevaba unos días con nauseas ymolestias; el abdomen se me es-

taba inflamando alarmantemente. An-te esta tesitura asistí con gran preocu-pación, y acompañado de mi esposa, alespecialista de Gastroenterología; alreconocerme, me mandó de inmedia-to todo tipo de pruebas hepáticas, yme mandó volver en el plazo de 15 dí-as.

Cuando regresé de nuevo a la con-sulta para conocer los resultados, lacara del doctor, amigo de años atrás,no reflejaba bajo ningún concepto elmínimo optimismo, y con toda since-ridad me dio el resultado de la explo-ración. Tenía una cirrosis que estabaacabando con mi hígado, contraídahacía 22 años, en una intervenciónquirúrgica que me realizaron en unbrazo y tuvieron que trasfundirmesangre, inoculándome el virus C. Enaquellos momentos la sangre que seutilizaba en las trasfusiones no tenía elcontrol que afortunadamente tienehoy.

Desgraciadamente, la evolución deeste virus contra el hígado suele serasintomático durante un largo período,pero, cuando da la cara, el hígado seencuentra ya en un principio de faseterminal que sólo el tiempo y la vora-cidad del virus puede determinar lavida del paciente.

Pasé nueve meses en un estadode gran incertidumbre, puesto queesta dolencia no se puede atajar conmedicamentos; por tanto, los médi-cos me dijeron que la única posibi-lidad de salvar la vida era por mediode un transplante de hígado. Fue unperíodo en el cual tuve que sacarfuerzas de flaqueza para poder es-tar en un estado de positivismo de-lante de mi esposa y de mis tres hi-jos, ya que la mayor tenía solamen-te 18 años; no quería, aunque mi es-posa conocía la gravedad de miestado, transmitir el pesimismo amis hijos.

Tenía que buscar momentos de so-ledad para, al menos, desahogarme ypoder mantener esta postura. Duranteesta espera me refugié en Dios, pen-sando siempre que Él haría el milagrode que apareciese un órgano para sal-var mi vida, pero llegué a un punto enel que aceptaba la voluntad del Señor,tanto para seguir viviendo como paramorir.

Y el milagro sucedió, el 21 de fe-brero de 1997: un donante anónimo yla magnificiencia de su familia quedio permiso para extraerle los órga-nos, que sirvieran para salvar otras vi-das, entre ellas la mía, así como la deotros pacientes con el resto de sus ór-ganos.

Yo nunca sabré quién es mi bene-factor y la familia que lo consintió,pero el resto de mi vida tendré queagradecer a la sociedad en general elhecho de seguir disfrutando de mi fa-milia; por eso quiero que, con estetestimonio, se pueda concienciar anuestros ciudadanos de la importanciaque significa la donación, y que esascinco mil personas que, como yo ensu día, están esperando un órgano pa-ra seguir viviendo puedan acceder almilagro de la vida por medio de esteacto de sublime solidaridad con elprójimo.

Víctor R. Martín Sánchez

TestimonioAlfa y Omega14 19-VI-2002

La Asociación de Transplantados de Hígado, de la Comunidad de Madrid, nos envía este testimonio de un transplantado de hígado, con el fin de «concienciar a nuestros ciudadanos de la importancia que encierra la donación»

Donación: el milagro de la vida

Un enamorado de la Eucaristía

Mi padre era un agricultor de La Rioja, dedicado al cultivo del vino, cereales y hortalizas. Hombre pro-fundamente religioso, se sentía comprometido con la Eucaristía y el Sagrado Corazón, y su devoción

a la Virgen de Valvanera, a cuyo santuario acudía, en romería, todos los años. Pertenecía a la AdoraciónNocturna y todos los últimos sábados de cada mes hacía la vigilia nocturna. No importaba que, como la-brador, hubiera estado trabajando la tierra durante el día, o coincidiera con los meses sofocantes de larecolección de la cosecha. Hacía pocos años que, por su edad, el reglamento de la A.N. le había dispensadode velar toda la noche. Sin embargo, él decía con rostro triunfante y picaresco que, si antes velaba co-mo soldado, ahora lo hacía como veterano.

Parece que Dios quiso vincularlo definitivamente a la Eucaristía, porque su muerte ocurrió durante lamisa de las nueve de aquel domingo. Nadie se dio cuenta del infarto. Poco a poco, pero ya inerte, se fueinclinando sobre el hombro de su esposa, Aurea. A muchos les pareció natural que muriera, precisa-mente, en la misa el padre de dos sacerdotes. La última misa que él oía en vida se convirtió en su misafuneral.

En su vida familiar fue forjador de altos ideales. Por los frutos los conoceréis. De sus doce hijos, siete sonreligiosos: cinco monjas y dos jesuitas. Cuatro de las hijas pertenecen a las Hijas de la Caridad: Angelita, enMagadascar, Carmina, en Salamanca, Andrea, en Tarragona, y Cristina, en Valdemoro (Madrid). La quin-ta hija, Silvina, en el monasterio de las Religiosas Concepcionistas Franciscanas de Burgos. Sus dos hijosjesuitas están, Valentín, en Salamanca, y José, en Roma. Los cinco hijos restantes viven felices despuésde haber formado su hogar respectivo: Paulina, Crispín (ya muerto), Juan, Ángel y Feli.

Todos los hermanos aprendimos a conocer a Dios Padre conociendo a nuestro padre Juan. Por esoes posible que, a veces, se nos confundan los dos términos cuando decimos: «Padre nuestro, que estásen los cielos».

Pero no basta ser bueno. Hace falta también ser querido y respetado por los demás. En su vida públicadesempeñó el cargo de Juez de paz en Badarán, durante más de 25 años; era reiteradamente reelegi-do. A este sembrador de paz entre las familias desavenidas del pueblo, se le podía aplicar la frase evan-gélica: «Bienaventurados los pacificadores, porque serán llamados hijos de Dios».

Éste era el señor Juan. Un hombre cumplidor que, mirando a su familia y al papel desempeñado en elpueblo, podría repetir: «Concluí mi carrera, llegué a la meta».

José Martínez de Toda, S.J.

El Día del Señor Alfa y Omega 19-VI-2002 15

El evangelio de este domingo presenta ciertasdificultades de comprensión a los lectores dehoy. Abunda en afirmaciones teológicas que

pueden inducir fácilmente a análisis que distraigande su ideal central. Lo importante es que habla pri-mordialmente de un encargo hecho a los discípulosy que tiene como contenido ineludible un anunciopúblico y valiente. Este encargo determina toda la vi-da de los discípulos y les lleva a la consagración detodo su ser en una existencia arraigada, llena de su-frimiento y anclada en la indefensión humana. Lascuestiones planteadas en este texto sólo pueden serabordadas una vez que se haya aceptado sin reservasy desde la pura obediencia el encargo trasmitido porJesús.

San Mateo no silencia el lado misterioso de Dios.Ahora bien, lo que pretende no es plantear especu-laciones sobre Dios o el curso del mundo. Estascuestiones están en el trasfondo de la propuesta de-finitiva aquí planteada, y a la luz de la cual aquéllashan de ser reflexionadas en clave teológica. En estesentido, la cuestión central es la disposición perso-nal del ánimo de los discípulos en orden a su va-liente confesión ante los hombres de la misión reci-

bida de Jesús. Por ello, la ambientación misionera desus exhortaciones es la clave de su adecuada com-prensión.

La expresión No tengáis miedo aparece tres vecesen el texto, y es la misma que se usaba frecuente-mente en el Antiguo Testamento para trasmitir laseguridad y la confianza de la ayuda divina, espe-cialmente a los enviados por Dios a misiones arries-gadas. Estas palabras de confianza son ahora diri-gidas a los discípulos para que superen el miedo an-te la segura persecución.

El evangelio que estamos comentando exponetres razones fundamentales para que los discípulosno sucumban ante el miedo. La primera es que elmensaje de Jesús acabará siendo finalmente co-nocido, pues Él ha venido para manifestar las co-sas que estaban ocultas, y lo mismo han de hacersus discípulos. En segundo lugar, este evangeliositúa a los discípulos en el horizonte del juicio es-catológico. Lo decisivo no es que los hombres pue-dan quitarles la vida, sino que la ruina definitiva denuestro ser acontece en otro plano de realidad queestá más allá de la historia presente. Finalmente, lamotivación definitiva para la superación del mie-

do se fundamenta en la confianza inquebrantableque los discípulos han de tener en Dios, su Padre.

La fidelidad y la cercanía de Dios como Padrenos la presenta Jesucristo, su Hijo, con acentos de in-sospechada contundencia. Para explicárnosla, Jesúsacude a comparaciones de extrema ternura: si el Pa-dre cuida hasta de los pájaros más pequeños y tienecontados hasta los cabellos de sus discípulos, ¿cómono va a ocuparse de sus discípulos queridos?

El reconocimiento y la invocación de Dios co-mo Padre nos da la perspectiva para el reconoci-miento de Dios como juez, pues Dios, que puedecondenar también, es el Padre de Jesús. Así, la cla-ve para la comprensión de Dios revelado como Pa-dre y Juez universal es la persona de Jesús.

La paternidad de Dios respecto de Jesús se reve-la primordialmente para nosotros en su radical se-guimiento del Padre. Ello significa, en definitiva,que el seguimiento es el lugar donde se aprende yejercita la idea de la providencia de la paternidadde Dios.

+ Luis Quinteiro Fiuza

XII Domingo del tiempo ordinario

No tengáis miedoEvangelio

En aquel tiempo dijo Jesús a sus apóstoles: «No tengáis miedo a loshombres, porque nada hay cubierto que no llegue a descubrirse;

nada hay escondido que no llegue a saberse. Lo que os digo de noche de-cidlo en pleno día, y lo que os digo al oído pregonadlo desde la azotea.No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el al-ma. No; temed al que puede destruir con el fuego alma y cuerpo. ¿Nose venden un par de gorriones por unos cuartos?; y, sin embargo, niuno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotroshasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis mie-do, no hay comparación entre vosotros y los gorriones.

Si uno se pone de mi parte ante los hombres, yo también me pondréde su parte ante mi Padre del cielo. Y si uno me niega ante los hombres,yo también lo negaré ante mi Padre del cielo».

La unión de la familia humana cobra sumo vigor y se completa con la unidad, fundada en Cristo, de lafamilia constituida por los hijos de Dios. La misión propia que Cristo confió a su Iglesia no es de orden

político, económico o social. El fin que le asignó es de orden religioso. Pero precisamente de esta mismamisión religiosa derivan funciones, luces y energías que pueden servir para establecer y consolidar lacomunidad humana según la ley divina. Más aún, donde sea necesario, según las circunstancias de tiem-po y de lugar, la misión de la Iglesia puede crear, mejor dicho, debe crear, obras al servicio de todos, par-ticularmente de los necesitados, como son, por ejemplo, las obras de misericordia y otras semejantes. LaIglesia reconoce, además, cuanto de bueno se halla en el actual dinamismo social: sobre todo la evoluciónhacia la unidad, el proceso de una sana socialización civil y económica. La promoción de la unidad con-cuerda con la misión íntima de la Iglesia, ya que ella es «en Cristo como sacramento, o sea signo e ins-trumento, de la unión íntima con Dios y de la unidad de todo el género humano». Enseña así al mundo quela genuina unión social exterior procede de la unión de los espíritus y de los corazones, esto es, de la fe yde la caridad, que constituyen el fundamento indisoluble de su unidad en el Espíritu Santo. Las energías que la Iglesia puede comunicar a la actual sociedad humana radican en esa fe y en esa caridadaplicadas a la vida práctica. No radican en el pleno dominio exterior ejercido con medios puramente humanos.

Constitución Gaudium et spes, 42

Esto ha dicho el ConcilioEsto ha dicho el Concilio

A. Llamas Pa-lacios

racias a los docu-mentos que hanllegado hastanuestros días, po-demos saber queFernando III deCastilla y Leónfue un hombre

excepcional. De él dijo el Papa Urba-no VI, en 1252, que había sido «unode los hombres más justos que vivie-ron según los preceptos del Señor».

Lloraron su muerte tanto cristianoscomo árabes, y Al-Himyari le recordócomo «un hombre dulce, que teníasentido político». La mesura, la reli-giosidad, la lealtad a su palabra y a loscompromisos adquiridos son las no-

tas que destaca la Crónica de los vein-te reyes, escrita en tiempo de su hijo,Alfonso X. Su leyenda se extendiómás allá de su muerte y, con el tiempo,el pueblo le fue conociendo como elSanto.

Fue precisamente Fernando III elrey que reconquistó Sevilla a los ára-bes. Corría el año 1248, y desde en-tonces es considerado Patrono de laciudad hispalense. Sus restos mortalesdescansan en la catedral de Sevilla ytodos los años la ciudad honra su me-moria el 30 mayo, aniversario de lamuerte del monarca.

Sin embargo, este año el cabildocatedral metropolitano de Sevilla haquerido hacer una celebración espe-cial, puesto que este pasado 30 de ma-yo se cumplió el 750 aniversario de lamuerte de san Fernando, canonizado el4 de febrero de 1671.

RaícesAlfa y Omega16 19-VI-2002

La catedral de Sevilla acoge una muestra sobre Fernando III, el Santo

Las huellas de un rey

gNo hay ni un solodocumento quedesmienta la religiosidady bondad de FernandoIII, rey de Castilla y Leónen el siglo XIII. A sumuerte le lloraroncristianos y musulmanes,y sus súbditos honraronsu figura hasta nuestrosdías, convertido en elPatrono de Sevilla,a la que reconquistó.Con motivo del 750aniversario de su muerte,el cabildo catedraliciosevillano ha organizadouna exposición en suhonor, que permaneceráabierta al público, en elTrascoro de la catedralhispalense, hasta el mesde agosto

Raíces Alfa y Omega 19-VI-2002 17

Entre las muchas actividades quela catedral celebró en Sevilla en el díade su Patrono, destaca la exposición,que se puede contemplar hasta el mesde agosto, situada en el Trascoro dela catedral. Se trata de una muestra de24 piezas, seleccionadas especial-mente de los fondos de la catedral, yque constituyen una parte de los testi-monios artísticos y documentales re-lacionados con Fernando III.

La exposición se articula en cua-tro secciones, que resumen los aspec-

tos más característicos de la vida deFernando III: el rey, sus memorias, sucanonización y su nueva urna.

Destacan de la muestra la espadadel rey, la imagen de la Virgen de lasBatallas (primera mitad del siglo XIII),las llaves de la ciudad de Sevilla (tam-bién del siglo XIII), los sellos medie-vales de la Capilla de los Reyes, elepistolario de la Capilla de los Reyes,donado por Alfonso X, la documenta-ción de los procesos de beatificación ycanonización de Fernando III, los di-

bujos del proyecto de la nueva urna, laprimera imagen de san Fernando (deClaude Audane, el viejo, de 1630), elcuadro de Fernando Pacheco sobre laentrada de Fernando III en Sevilla…

Si tienen interés en visitarla, debe-rán saber que el acceso será libre delunes a sábado, de nueve a diez y me-dia de la mañana, por la Puerta de SanCristóbal. Los domingos y festivos, elacceso será libre, de nueve de la ma-ñana a una y media de la tarde, y decuatro y media a siete de la tarde.

santo

Arriba, a la izquierda, Privilegio de Alfonso X, hijo de Fernando III, a la Iglesia en Sevilla; a la derecha, imagen de la Capilla Real de la catedral de Sevilla. Sobre estas líneas, de izquierda a derecha, imagen de la Virgen de las Batallas y escultura de San Fernando. A la izquierda de estaslíneas, panorámica exterior de la catedral de Sevilla

EspañaAlfa y Omega18 19-VI-2002

La huelga general fue concebidapor el anarcosindicalismo co-mo un planteamiento para ace-

lerar la caída del odiado sistema ca-pitalista. Las organizaciones sindica-les, confederadas, al cesar unánime-mente en su trabajo, hunden al mundoempresarial y proporcionan el puntode apoyo preciso para transformar alconjunto del sistema económico. Lahuelga general, pues, tiene mucho deensayo para un asalto final, y un ine-quívoco aire revolucionario. Por tanto,cualquier viejo dirigente anarcosindi-calista, o si se quiere, sencillamenterevolucionario sin más, se carcajearíade una convocatoria de una huelga ge-neral de un día.

Esto nos lleva a diferenciarla deuna huelga laboral normal, donde loque se discuten son términos de unconvenio colectivo. Por eso no nossirve de nada intentar comprender, y,por tanto, reaccionar ante esta huelga

como nos enseña Hicks en su obrafundamental para orientarnos ante es-tas cuestiones, The Theory of Wages(Macmillan, 1932), o el ensayo másreciente de J. Kennan, The economicsof strikes, que aparece en la obra di-rigida por O. Ashenfelter y R. La-yard, Handbook of Labour Econo-mics (North-Holland, 1986). Por tan-to, si no es revolucionaria, que no loes, ni de lejos, la convocada para el 20de junio de 2002, y tampoco es unahuelga relacionada con la negocia-ción colectiva, es evidente que todo sereduce a los planteamientos de unahuelga política. Al llegar aquí con-viene recordar que en los debates dela I Internacional se debatió si la ac-ción política debería ser una deriva-ción de los partidos políticos obreros–línea de Marx–, o de los sindicatos,en la línea de Bakunin. En el primercaso, que luego pasó a la socialde-mocracia, el sindicato es una simple

correa de transmisión que enlaza par-tido proletario y trabajadores. El sin-dicato, pues, es un servidor del parti-do, que es quien desea manifestar unapostura de cierto reto ante otro parti-do, o ante el Gobierno. Al no seranarcorrevolucionaria, ni de debateen torno a los términos del conveniocolectivo, la huelga próxima es polí-tica y, concretamente en este caso,vinculada al PSOE y quizá algo re-lacionada con IU y con el sindicalis-mo nacionalista vasco, aunque todasestas fuerzas prefieren no estar en pri-mer plano.

La protesta política se centra en laposible inadecuación entre las medi-das flexibilizadoras del empleo y elinterés de los trabajadores. Para en-tender la situación actual conviene te-ner en cuenta tres cosas. ¿Aumentael PIB por habitante? Evidentemen-te, y permite que el PIB por habitan-te converja hacia la media del PIB

por habitante de la Unión Europea delos quince. Según el artículo de JulioAlcaide Inchausti y Pablo AlcaideGuindo, Avance de las magnitudeseconómicas en 2001 y serie provisio-nal del balance económico regional.Años 1995 a 2001, en Cuadernos deInformación Económica (marzo-abril2002), la convergencia era en 1995del 80%; en el 2001, del 87%, te-niendo en cuenta que los quince de laUnión Europea progresaron con cier-ta fuerza en el período. Si contem-plamos esta realidad de otro modo,medida en euros constantes de 1995,la renta familiar bruta disponible au-mentó en el año 2001 sobre 1995 –osea, a lo largo del período de gobier-no de la Administración Aznar–, enun 27'37%, lo que supone un creci-miento a una tasa media anual realdel 4'11%. Estas mejoras se han teni-do a pesar de la reciente recensión dealgunas economías importantes: en elaño 2001, la economía de Japón cayóun 1'9% el PIB; en la Zona del euro, elPIB se incrementó solamente en un0'7%, y en Alemania, en tasa anual,en el primer trimestre de 2002, el PIBdisminuía un escalofriante 1'2%, elmismo trimestre en que el incremen-to, en tasa anual, en España, fue del2'0%.

Podría decirse que esto se encuen-tra falseado porque la distribución dela renta en España hace perder signi-ficado a estas mejoras. Contemplemoscómo estamos en ese sentido en el ám-bito internacional. En el Informe sobreel desarrollo mundial 2002, del Ban-co Mundial, en el cuadro 2, Pobrezay distribución del ingreso, se ofreceel coeficiente de Gini de los diversospaíses. Sabido es que, si la renta estádistribuida igualitariamente, su valores cero; si toda está en una sola ma-no, su valor es uno. España aparececon un índice 0'325; Francia tiene uníndice 0'327; Gran Bretaña, 0'361; Es-tados Unidos, 0'408; Portugal, 0'356;Holanda prácticamente igual que Es-paña, con 0'326; por supuesto, Sue-cia, 0'250, o, por el lado opuesto, Ma-rruecos con 0'613, se alejan, por unlado y por otro, mucho de España. Na-die, con solvencia, puede hablar de lamala distribución del bienestar mate-rial en España.

Un mercado de trabajomás flexible

Queda el tema del empleo. Tene-mos noticias más claras gracias altrabajo del INE, que nadie ha criti-cado, a través de una reponderación

Ante la huelga general convocada para mañana

Una huelgani revolucionaria ni laboral

«La huelga debe ser siempre instrumento límite y ha de orientarse a los problemas reales del trabajador, no a pretensiones políticas» indica el Concilio Vaticano II. Según el autor de este artículo, existen razones suficientes que evidencian la inoportunidad de la huelga general convocada para mañana por los sindicatos

Ilustración de Selcuk, en Le Nouvel Observateur

España Alfa y Omega 19-VI-2002 19

de la encuesta de la población activa(EPA) basado en la información ac-tualizada de la población debida alPadrón Continuo, prevista en el ar-tículo 3.5 del Reglamento 577/98 delConsejo de la Unión Europea, cuyoefecto ha sido el «aumentar el em-pleo estimado por la EPA, y en me-nor proporción también el paro», se-gún se lee en el documento Reper-cusión en los principales indicadoresdel mercado de trabajo de los cam-bios metodológicos EPA-2000 (Ins-tituto Nacional de Estadística, fe-brero de 2002). Así es como sabe-mos que, en el cuarto trimestre de2001, el número de ocupados era de16.121.000 personas, lo que signifi-ca haber incorporado a la actividadeconómica, sobre las cifras del se-gundo trimestre de 1996, o sea, a lolargo de los cinco años y medio dela Administración Aznar, a 3.361.200ocupados adicionales. Sobre el cuar-to trimestre de 1981, en el segundotrimestre de 1996 –o sea, a lo largode los catorce años y medio de la Ad-ministración González–, los ocupa-dos aumentaron en 1.238.500. Co-mo algo se ha flexibilizado el mer-cado del trabajo español y todos loseconomistas indican que ése es elúnico sendero si se quiere caminarhacia un mayor empleo y un mayordesarrollo, el proyecto de ley contrael que se desea desarrollar la huelgano es precisamente un disparate, ymucho menos después de habersepuesto a prueba el modelo desde ju-nio de 1996 y haber pasado bien laprueba. Los males que van a deri-varse de la huelga general no pare-cen precisamente justificados, salvoen lo que se refiere a una ofensivacontra el Gobierno de tipo, inequí-vocamente, político y con apoyo doc-trinal puramente populista.

En cuanto a la doctrina social dela Iglesia ante esto, prefiero atener-me a lo que recoge la autoridad deJosé Luis Gutiérrez García, en esaobra monumental que es Conceptosfundamentales en la Doctrina So-cial de la Iglesia, en cuyo tomo II,en la palabra Huelga, pág. 289, selee: «El Concilio Vaticano II ha da-do la norma práctica general sobrela licitud y uso correcto de la huelga.Ésta es o debe ser siempre instru-mento límite y ha de orientarse a losproblemas reales del trabajador, no apretensiones políticas que, sobre esabase, montan los explotadores de lahuelga».

Finalmente, a ciertos dirigentes sin-dicales no les vendría mal la lecturade una obra de Galsworthy, La huelga(hay traducción al español), que tam-bién puede leerse en términos de la te-oría de los juegos y que aclara mag-níficamente lo que sucede a los queempujan a una huelga que choca conlos intereses del mundo obrero. El po-nerse de espaldas a lo que de verdaddesean los trabajadores puede ser te-rrible para ellos, por muy buena fe quepongan en el empeño.

Juan Velarde Fuertes

Inés Vélez

Números con rostro: de esta ma-nera, Cáritas Española titulael avance de los datos que, co-

mo todos los años, presenta a la so-ciedad para dar a conocer el uso delos recursos que le han sido confia-dos. Son números con rostro, así loaseguran desde Cáritas. «Muchas ve-ces, los números carecen de signifi-cado humano –dice, a Alfa y Omega,don José Sánchez Faba, Presidente deCáritas Española–. Pero esta vez noes así. Con este título queremos su-brayar que detrás de estos númeroshay rostros concretos, con nombres yapellidos, personas que sufren y queCáritas apuesta por ellos».

Según este informe, en el año 2001los recursos de la Confederación deCáritas Española ascendieron a164.450.675 euros, un 6% más que enel ejercicio anterior. La procedenciade estos recursos es, sin duda, signifi-cativa: el 70% de ellos proceden deaportaciones privadas (más de 115 mi-llones de euros), frente al 30% co-rrespondiente a fondos públicos (unos49 millones de euros). Ante estos da-tos, los responsables de Cáritas hanmanifestado a este semanario su sa-tisfacción: «Estos datos son muy po-sitivos –asegura su Presidente–. LaConfederación ha percibido de la so-ciedad española un 6% más de recur-sos que en el año anterior. Es espe-ranzador que la gente siga confiandoen Cáritas a pesar de que las circuns-

tancias económicas no sean favora-bles». Varias son las causas que ex-plican –según Cáritas– la confianzaque la sociedad española deposita, añotras año, en esta institución eclesial.La transparencia en la gestión de losrecursos, la austeridad con la que Cá-ritas lleva a cabo su compromiso pre-ferente por los más pobres y su luchapermanente contra las injusticias so-ciales, son algunas de ellas. «Somosmuy cuidadosos en la administraciónde los recursos –dice el Presidente deCáritas Española–. La eficacia y latransparencia de nuestra gestión, asícomo lo reducido de nuestros gastosde administración, sólo el 5,2% delpresupuesto, son algunas de las razo-nes que explican nuestra credibilidad».

Más de 67.000 voluntarios

El destino de estos 164.450.675 eu-ros ha sido diverso, como indica la ta-bla que ilustra esta página. La mayorpartida de estos recursos se ha dirigidoal área de cooperación internacional,donde el conjunto de la Confederaciónha invertido más de 40 millones de eu-ros. En el repertorio de intervencionesdesarrolladas por Cáritas en España–una red integrada por 68 Cáritas dio-cesanas y más de 5.000 Cáritas parro-quiales–, los programas más volumi-nosos han sido los destinados a las per-sonas mayores (19.836.746 euros), lasacciones de acogida y asistencia(18.474.108 euros), los programas deempleo y economía social (12.787.580

euros) y los programas para las perso-nas sin techo (12.483.669 euros). Asi-mismo, figuran también importantesprogramas dirigidos a grupos de po-blación especialmente vulnerables, co-mo son los drogodependientes, los in-migrantes, las mujeres, la infancia, losjóvenes, los enfermos de sida, las per-sonas discapacitadas, la comunidad gi-tana o la población reclusa.

La distribución de los recursos porComunidades Autónomas también hasido diversa. Cataluña, con más de 19millones de euros, es la que ha inverti-do un mayor volumen de recursos, se-guida de Andalucía, con cerca de 18millones de euros; Castilla y León, conunos 15 millones; Madrid, casi 14 mi-llones; y el País Vasco, con 11 millo-nes, aproximadamente. En la gestiónde todas estas actividades, cabe destacarque Cáritas ha destinado a gastos de ad-ministración el 5,2% de sus recursos.«Como Cáritas es una institución de ca-rácter internacional –dice don José Sán-chez Faba–, cuando realiza actividadesen otros países cuenta con la infraes-tructura de las Cáritas de esos países;por eso nuestros gastos de administra-ción son pequeños». Además, la granmayoría del personal de Cáritas es decarácter voluntario. En la actualidad,en la red de Cáritas Española trabajan71.286 personas, de las cuales 67.248son voluntarios (el 94,34%) y 4.038 sontrabajadores remunerados (5,66%); esdecir, aproximadamente, sólo 6 de cada100 trabajadores de Cáritas son asala-riados.

Cáritas Española rinde cuentas

Más de 164.000.000...para los necesitados

El pasado 2 de junio, Día de Caridad, Cáritas Española presentó a toda la sociedady, en concreto, a cuantos colaboran con dicha institución, un avance sobre el destinode los recursos invertidos durante el año 2001. Según este informe, el 70 por ciento

de los recursos de Cáritas Española proceden de donaciones privadas

Jesús Colina. Roma

Un pobre fraile capuchino con-gregó este domingo, en la pla-za de San Pedro del Vaticano,

a una muchedumbre sin precedentes.Roma no había vivido en sus callesnada igual. Sólo la Jornada Mundialde la Juventud de Torvergata de agos-to de 2000 ha atraído a más personasen la larga historia de la Sede Apos-tólica. En momentos en los que la Igle-sia católica atraviesa en algunos desus rincones profundas crisis, comoEstados Unidos, Juan Pablo II propu-so al mundo el ejemplo del padre Pío,fallecido en 1968, a los 81 años deedad, como modelo de inspiración pa-ra la aldea global: «El nuevo santonos invita a poner a Dios por encimade todo, a considerarlo como nuestrosumo y único bien».

Fue un día inolvidable para el mis-mo Papa. Con el padre Pío se confesócuando era un simple sacerdote pola-co, en 1947. Cuando era arzobispo deCracovia, le escribía para pedirle ora-ciones por personas en necesidad. A laintercesión del padre Pío se atribuye lacuración de una gran amiga de KarolWojtyla, la prestigiosa psiquiatra po-laca Wanda Poltawska, inexplicable-mente curada de un cáncer en la gar-ganta después de que el arzobispo leenviara una carta para pedir oracio-nes.

Al final de la celebración, antes dedespedirse de los fieles, el obispo deRoma anunció una decisión sumamentesignificativa para comprender la im-portancia del hecho que vivía el catoli-cismo: declaró que la memoria de SanPío de Pietrelcina, que se celebrará to-dos los 23 de septiembre –aniversariode su nacimiento al Cielo–, sea obli-gatoria. Sin contar a los Apóstoles, tansólo 68 santos de los casi 6.500 reco-nocidos gozan de esta atribución.

A las 4 de la mañana del domingoya comenzaban a llegar a la plaza deSan Pedro los cientos de autobusesque, desde lejos, traían a los peregri-nos. Varias decenas de trenes espe-ciales llegaban a Roma para no per-derse el acontecimiento. Para medio-día, la temperatura a la sombra (estaúltima inexistente) superaba los 35grados. Fue una prueba durísima paralos presentes, que sin embargo no per-dieron el entusiasmo. Unas 745 per-sonas tuvieron que ser atendidas por

los servicios médicos, aunque tan só-lo 4 fueron ingresadas en los hospita-les de Roma. Los organizadores dis-tribuyeron millones de botellas deagua. Previsores camiones municipa-les rociaron con agua a la muche-dumbre agradecida.

Entre los presentes se encontrabandos personas que deben la vida al pa-

dre Pío: Consiglia De Martino, curadaen 1992 de una enfermedad mortal (sumilagro permitió la beatificación), yel niño Matteo Colella, que salió hacedos años del coma irreversible provo-cado por una meningitis fulminante,después de que sus padres pidieran alpadre Pío su intercesión para alcan-zar el milagro. Esta curación fue de-

cisiva para que culminara el procesode canonización. El pequeño, de 10años, recibió ese día la primera co-munión.

Pero el momento más emocionan-te se vivió poco después de que co-menzara la celebración eucarística,cuando Juan Pablo II leyó en latín lafórmula de canonización. Al concluir,la gente comprendió que el padre Píohabía sido inscrito en el registro de lossantos. Más lágrimas que aplausos si-guieron al pronunciamiento papal.

También en San Giovanni Roton-do, sur de Italia, donde se encuentrael santuario dedicado al padre Pío (ac-tualmente el tercero más visitado enel mundo, después de Guadalupe y delVaticano), unas 60 mil personas aplau-dieron en ese mismo momento. Mi-llones de personas se unieron ademása la celebración gracias a decenas decanales de televisión de cuatro conti-nentes que transmitieron el acto.

A pesar del tremendo calor, el Pa-pa superó serenamente la dura prue-ba. Sólo al final, en el momento de lacomunión, prefirió sentarse y dejarque un cardenal diera la comunión ensu lugar. Al acabar la misa, sin em-bargo, al ver aquel río humano que ha-bía seguido desde muy lejos la cano-nización, decidió ir a saludar de cercaa los presentes, recorriendo en un jeepdescapotable la plaza de San Pedro yla Vía de la Conciliación. Era ya casila una de la tarde. El sol de justicia,sin embargo, no quito la sonrisa delPontífice que había esperado desdehace muchos años ese día.

El padre Pío –fray Francesco Gior-gione era su nombre de bautismo– seha convertido en el santo número 462de este pontificado. Juan Pablo II haproclamado, además, 1.288 Beatos.

MundoAlfa y Omega20 19-VI-2002

Canonizado el padre Pío de Pietrelcina

Un pobre fraile que reza

El padre Pío según su amigo Juan Pablo II

Le gustaba repetir: Soy un pobre fraile que reza,convencido de que la oración es la mejor arma

que tenemos, una llave que abre el Corazón deDios.

La vida y la misión del padre Pío testimonianque las dificultades y los dolores, si se aceptan poramor, se transforman en un camino privilegiado desantidad.

¡Qué actual es la espiritualidad de la Cruz vi-vida por el humilde capuchino de Pietrelcina! Nues-

tro tiempo necesita redescubrir su valor para abrirel corazón a la esperanza.

Que su ejemplo anime a los sacerdotes a cum-plir con alegría y asiduidad este ministerio (la con-fesión), tan importante hoy.

La razón última de la eficacia apostólica del pa-dre Pío, la raíz profunda de tanta fecundidad espi-ritual, se encuentra en esa íntima y constante unióncon Dios que testimoniaban elocuentemente laslargas horas transcurridas en oración.

Récord de participantes en Roma durante la canonización del fraile de Pietrelcina: más de 500 milpersonas que desafiaron un calor abrasador. Entre los presentes, el niño cuya inexplicablecuración abrió las puertas del reconocimiento oficial de la santidad de fray Giorgione

Juan Pablo II, bajo el tapiz de san Pío da Pietralcina; arriba panoramade la impresionante multitud de fieles

Mundo Alfa y Omega 19-VI-2002 21

Jesús Colina. Roma

Cargándola a hombros durantekilómetros, jóvenes canadien-ses llevaron la cruz de las Jor-

nadas Mundiales de la Juventud a To-ronto el pasado 10 de junio, recor-dando a los habitantes de la metrópo-li más multiétnica del mundo que sólofalta algo más de un mes para el acon-tecimiento eclesial.

Entre el 23 y el 29 de julio, JuanPablo II se encontrará allí con jóve-nes de los cinco continentes. Por elmomento, a pesar del efecto del 11 deseptiembre, ya se han inscrito unos150 mil chicos y chicas. Los presentesen el encuentro conclusivo podrían su-perar el medio millón.

La Cruz ha recorrido este últimoaño cárceles, hospitales, escuelas...Nunca se habían dado manifestacio-nes de fe públicas como en los últi-mos meses en un país en el que, portradición, la religión constituye un fe-nómeno privado.

Los periódicos de Toronto han cre-ado secciones especiales para infor-mar desde hace meses sobre el en-cuentro. Los canales de televisión estándedicando amplio espacio. El Gobier-no de Canadá está dando una impor-tancia prioritaria al acontecimiento,como si se tratara de la cumbre del G-8 que tendrá lugar en Kananaskis (Al-berta) del 26 al 27 de junio.

¿Cómo es posible que Canadá, unpaís profundamente secularizado, sehaya dejado conmover por esta Cruz ypor la espera del encuentro de los chi-cos y chicas con el Papa? El padreThomas Rosica, director del Comitéorganizador en Canadá, no tiene du-das: «En esta ocasión son los jóveneslos que están evangelizando», nos di-ce. A los jóvenes la gente les cree.

Y, la verdad, no exagera. Basta pen-sar que la organización recaerá sobrelos hombros de 25 mil voluntarios, ensu gran mayoría jóvenes, una cifra queen los tiempos que corren no tiene na-da de común.

En preparación de la Jornada, selanzó el 12 de junio, por primera vezen la historia de estos encuentros, quecomenzaron en Roma en 1984, un pro-grama de servicio social en el que par-ticipan creyentes de todas las religio-nes. El 24 de julio y el 26 de julio unos100 mil jóvenes peregrinos dedicaránalgunas horas de su estancia para ofre-

cer un servicio de caridad. Serán or-ganizados por 60 organismos cana-dienses (20 católicos y 40 de otras re-ligiones).

Entre las actividades que realiza-rán, figuran entre otras: selección dealimentos para los comedores popu-lares, limpieza ambiental, trabajo conpersonas que no tienen techo, visitas ahospitales o asilos de ancianos...

Los jóvenes irán llegando, a partirde mediados de julio, a diócesis deCanadá y Estados Unidos para com-partir experiencias con chicos y chi-cas de las diócesis locales. El sábado27 de julio llegarán todos a pie, en unaimponente peregrinación, a la inmen-sa explanada de Downsview Lands,donde tendrá lugar el encuentro conel Papa. Los organizadores explicanque esta peregrinación a pie busca to-

mar conciencia de que «somos un pue-blo peregrino en viaje hacia el Reinode Dios». Luego tendrá lugar la Vigi-lia de Oración. Será una oración noc-turna con testimonios de gente jovende todo el mundo. En DownsviewLands, el 28 de julio, domingo, los jó-venes participarán en la Eucaristíaconclusiva, uno de los encuentros másesperados por Juan Pablo II desde quereuniera a dos millones de jóvenes enla explanada de Torvergata, a las afue-ras de Roma, en agosto de 2000, y lesenviara al mundo como centinelas delporvenir.

Cuando la Iglesia en Norteaméricaatraviesa una profunda crisis a causade los escándalos de algunos sacer-dotes, Juan Pablo II quiere que estosjóvenes se conviertan en la primaverade una nueva era de fe.

El sufrimiento

El salmo 91 es canto delhombre justo a Dios cre-

ador, en cuyo alrededor sedelinea un mundo armónicoy lleno de paz. Sin embargo,la realidad del dolor humanoes mucho más compleja, y nopuede ser tan fácilmente sim-plificada. El sufrimiento hu-mano, de hecho, debe serconsiderado en la perspectivade la eternidad.

El impío aparece frente alSeñor, excelso por los siglos,que hará perecer a sus ene-migos y dispersará a todoslos malhechores. Sólo sepuede comprender en pro-fundidad bajo la luz divina elbien y el mal, la justicia y laperversión. En el origen deeste final catastrófico se en-cuentra el mal profundo quese apodera de la mente y delcorazón del perverso: «El ig-norante no lo entiende, ni elnecio se da cuenta». Los ad-jetivos utilizados pertenecenal lenguaje sapiencial y de-notan la brutalidad, la ce-guera, la cerrazón de quiencree obrar el mal en la faz dela tierra sin que tenga con-secuencias morales, pen-sando que Dios está ausen-te o es indiferente. El queora, sin embargo, tiene lacerteza de que el Señor apa-recerá en el horizonte parahacer justicia y doblegar laarrogancia del insensato. Losjustos son «plantados en lacasa del Señor», tienen unarelación sumamente sólida yestable con el templo –por lotanto, con el Señor–, que enél ha establecido su morada.

Este salmo es un himnooptimista. Celebra la con-fianza en Dios que es ma-nantial de serenidad y depaz, incluso cuando se asis-te al aparente éxito del im-pío. Una paz que permaneceintacta en la vejez, estaciónvivida todavía en la fecundi-dad y en la seguridad.

(12-VI-2002)

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Jornada Mundial de la Juventud en Toronto

Comienza la cuentaatrás

Medio millón de chicos y de chicas podrían encontrarse con el Papa. 25 mil voluntarios se encarganya de la organización. Por primera vez, los participantes serán invitados a realizar,

durante el encuentro, obras sociales

Un grupo de chicos y chicas llevando la Cruz de los Jóvenes de las Jornadas Mundiales, por lascalles de Toronto, en Canadá

La vidaAlfa y Omega22 19-VI-2002

La dirección de la semana

El Evangelio del día es un nuevo servicio católico en Internetque envía el texto litúrgico del Evangelio del día por correo

electrónico. Entrando en esta página, y tras introducir su direcciónde correo electrónico, podrá recibir el Evangelio cada día, o sola-mente los domingos y fiestas del calendario litúrgico.

http://www.evangeliodeldia.org

Internethttp://www.evangeliodeldia.org

Nombres propios

Juan Pablo II ha afrontado, en un histórico encuentro con el PrimerMinistro de Malasia, Dato’Seri Mahathir bin Mohamad, las rela-

ciones entre los creyentes en el Islam y en Cristo. Ha sido un encuen-tro sin precedentes, ya que el Vaticano no tiene relaciones diplomáticascon ese país de mayoría islámica, con 22 millones de habitantes; el53% son musulmanes; el 17%, budistas; y el 6,4%, cristianos. Los ca-tólicos son unos 730.000, en ocho circunscripciones eclesiásticas.

El profesor José María Alsina, de la Universidad de Barcelona,dirigirá el curso de verano que organiza el Centro Abat Oliba, de laFundación Universitaria San Pablo-CEU, en Barcelona, del 8 al12 de julio próximo sobre La paz y el bien común desde la crisisde Estado. Dicho centro organiza dos cursos más, del 15 al 19 dejulio: Introducción a la doctrina social de la Iglesia; y Literatura ycristianismo en el mundo contemporáneo. Información: Tel. 93 25409 00.

El Presidente del Consejo Gestor de E-cristians, don Joseph Mi-ró i Ardevol, acompañado por una representación de Madrid, for-mada por Jaime Urcelay, Alex Rosal, Antonio Perea y JavierRestán, ha visitado al Presidente de la Conferencia Episcopal Es-pañola, cardenal Rouco Varela, para presentarle la asociación,que promueve la presencia de los cristianos en la vida pública.

El cardenal arzobispo de Madrid ha encargado a don JoaquínMartín Abad, Vicario episcopal para la Vida consagrada, que co-ordine cuanto concierne, en la archidiócesis, a la canonización delBeato Josemaría Escrivá, que tendrá lugar el próximo 6 de octu-bre. Integran el Comité creado al efecto don Justo Bermejo, Vicarioepiscopal para el Clero, don Antonio Astillero, Vicario episcopalpara Relaciones y actos públicos, y Deán de la catedral, don AndrésPardo, Delegado diocesano de Liturgia y Prefecto de Liturgia de lacatedral, y don Javier Cremades, sacerdote de la Prelatura delOpus Dei, y miembro del Consejo Presbiteral de Madrid.

El padre Hernán Pereda, director y presentador del programa Elevangelio de hoy, que emite a diario TMT, canal del Arzobispado deMadrid, ha presidido la celebración de la eucaristía, en la criptade la catedral de la Almudena, para agradecer a Dios los programasemitidos por TMT en la temporada 2001-2002. En dicha cripta sepuede visitar la exposición histórica 2.000 años de cristianismo.

El Colegio Mater Salvatoris de Madrid, de la Compañía del Sal-vador, ha otorgado su primer Premio de Ensayo a los Valores éti-cos, morales y cristianos. Han sido premiados, ex aequo, don LuisFernando Rodríguez García, por su trabajo El valor de la familia,y doña Olalla Álvarez de Toledo Valdés, por su trabajo Una recetapara un mundo mejor. El Premio, cuya entrega tuvo lugar el pa-sado 4 de junio en un acto presidido por la madre Amelia LoraTamayo, Superiora General de la Compañía del Salvador, y por lamadre Carmen Madurga, Directora del Colegio Mater Salvatoris deMadrid, consiste en 3.000 euros y un viaje a Roma. También fue-ron concedidos cuatro accesits de 600 euros.

Pasado mañana celebra sus Bodas de Oro sacerdotales don Fe-liciano Gil de las Heras, Decano del Tribunal de la Rota y asesor es-piritual de la Asociación Católica Domus Mariae. Celebrará dichoacontecimiento con una solemne Eucaristía en el templo eucarísticomadrileño de San Martín (calle Desengaño 26), a las 6 de la tarde.

La Salve,en Madrid

Alas 11 de la noche, los comensalesy los clientes del bar se levantan,

encienden una pequeña vela, se apa-gan las luces del local y cantan la Salverociera ante la imagen de Nuestra Se-ñora del Rocío. Ocurre todos los díasen El Rincón de Jerez, un estableci-miento lleno de sabor andaluz y tore-ro, en la madrileña calle Rufino Blan-co, 5. Concluida la Salve, con los ro-cieros gritos de rigor, comensales yclientes siguen en sus mesas o en labarra. Sucede desde hace muchosaños, y es una preciosa tradición quebien merece la pena dar a conocer.

Los derechos del concebido

La tutela de los derecho del concebido forma parte, según informa laagencia Zenit, del artículo uno de la nueva Ley sobre Fecundación

Asistida, que debate el Parlamento Italiano. La Cámara ha aprobado yael primer artículo, que dice: «La procreación asistida médicamente ase-gura los derechos de todos los sujetos implicados, incluido el concebido».El artículo fue aprobado, en escrutinio secreto, por 247 votos a favor,177 en contra, y dos abstenciones.

Cincuenta amores clásicos

La colección editorialque dirige Juan Co-

bos y que publica Nic-kel Odeon Dos, la em-presa de José LuisGarci, ha sacado a laluz ya una veintena detítulos nada desprecia-bles. Juan Miguel La-met, Eduardo Torres-Dulce, José Luis Garci,Jaime de Armiñán, Mi-guel Marías... han fir-mado alguno de estoslibros. Ahora se ha pu-blicado el número 18,titulado Cincuenta amo-res clásicos y escritopor Javier Coma. Estelibro presenta cincuen-ta historias románticasdel cine estrenadas en-tre 1931 y 1949. Pelí-culas inolvidables co-mo Carta de una des-conocida, Casablanca,Ana Karenina, La Reina Cristina de Suecia, Jane Eyre, Jennie... des-filan por las cuatrocientas páginas de Javier Coma. En ellas analizalas circunstancias que rodearon el rodaje de tales obras, y comentacon acierto los aspectos esenciales de la relación amorosa en cues-tión, todo acompañado de fotos y de una original ficha técnica. El au-tor, Javier Coma, es un barcelonés que se inició en el cine bajo los ai-res del Cineclub Monterols, a finales de los cincuenta, y que hasta lafecha ha publicado una cuarentena de libros, tanto sobre cine comosobre jazz, su segunda gran pasión (por cierto, muy cinematográfica).

Es especialmente notable que, en una época en que el amor ci-nematográfico ha sucumbido a la obviedad más ramplona y zafia,una obra como ésta nos recuerde que el amor, artística e inteligen-temente tratado, ha dado a la historia del séptimo arte sus mejores me-tros de celuloide. Una vez más hay que agradecer a la galaxia Garcique nos haya ofrecido un poco de agua fresca en el desierto.

Juan Orellana

La vida Alfa y Omega 19-VI-2002 23

Estuve enfermo y me visitasteis: esta pro-puesta de Jesús a sus discípulos, de vi-

sitar, acompañary ayudar a los en-fermos y ancia-nos, sigue siendohoy, XXI siglosdespués, un pri-mordial serviciocristiano que, almismo tiempo, estambién una gra-cia para quien lorealiza. FernandoPoyatos, autor deeste libro, tituladoEstuve enfermo yme visitasteis.

Testimonio de pastoral sanitaria, que aca-ba de editar el Centro de Pastoral Litúrgicade Barcelona, considera que la pastoral sa-nitaria es una tarea central en la comuni-dad cristiana, que no puede ser improvisa-da, y que requiere esfuerzo y conocimiento.Este testimonio de un laico, dedicado a ellodurante años, puede ser altamente peda-gógico. El autor, que ya editó este libro en in-glés en el año 1999, tiene la experiencia deque estas páginas han servido de guía efi-caz y utilísima en el acercamiento a las ver-daderas necesidades de las personas quesufren soledad, marginación y enfermedad.Es significativa la dedicatoria del libro: «Aquienes me permitieron, y permiten, aten-derles en su sufrimiento y crecer con ellos».

Luis Daniel González es licenciado enCiencias Físi-

cas por la Univer-sidad de Santia-go de Composte-la, y cuenta conuna amplia expe-riencia educativaen el campo deldeporte, y en elde la promociónde la lectura. Enlos años 1997, 98y 99, publicó, entres volúmenes,una guía de clási-cos de la literatu-ra infantil y juvenil; en el 2001, un diccio-nario-guía de autores y obras de literaturainfantil y juvenil, y ahora publica, en Cie.Dossat 2000, Tesoros para la memoria. Elsubtítulo del libro explica perfectamenteestas páginas, que son una visión de con-junto y una cuidada selección de obras deliteratura infantil y juvenil. Como dijo C.S.Lewis, «la mejor defensa contra la mala li-teratura es una plena experiencia de labuena». El autor tiene la profunda y certe-ra convicción de que darle a conocer a unniño las mejores historias es llenar su almay su corazón de una enorme riqueza, dela que podrá disfrutar toda su vida; es, co-mo justamente dice el título del libro, pro-porcionarle tesoros para la memoria. Pa-dres, profesores y educadores tienen enestas páginas una buena guía de criteriosde selección literaria.

M.A.V

El chiste de lasemana

Libros de interés

El Roto, en El País

Monográfico de Ciudad Nueva

La revista mensual Ciudad Nueva, queedita el movimiento de los Focolares, y

que dirige en España Javier Rubio Merca-do, acaba de dedicar su número mono-gráfico, correspondiente a este mes de ju-nio, a Chiara Lubich, fundadora de los Fo-colares. Esbozan los orígenes del movi-miento, y perfilan sus diversas actividadesapostólicas, centradas en la unidad y enla espiritualidad de comunión. Además deun perfil biográfico de la fundadora, pre-sentan perfiles biográficos de los tres co-fundadores, Igino Giordani, Pasquale Fo-resi, y Klaus Hennerle. Publican el mapa dela difusión de los Focolares en el mundo.En España existen centros de este movi-miento eclesial: en Barcelona, Bilbao, Ge-rona, Granada, Madrid, Pontevedra, Sevi-lla y Valencia.

Euros, pesetas y solidaridad

Cerca de 37.000 euros, que serán destinados a financiar dos proyectos de cooperación al de-sarrollo, han sido recogidos hasta la fecha en la campaña Cambia tus pesetas, cambia su vi-

da, que la FERE puso en marcha el pasado 8 de enero, para recoger el sobrante del cambio dela peseta al euro. Gracias a la solidaridad de más de 17.000 alumnos, de casi 400 instituciones ycentros educativos, han aportado 36.851,31 euros, de los que 6.010 financiarán un proyecto dedesarrollo integral de la mujer desplazada y marginada por la situación de guerra en Colombia, através de una cooperativa de artesanía; y el resto, para financiar la construcción de una granja agrí-cola y una escuela técnica para los niños de la calle, la mayoría huérfanos a causa del sida, en zo-nas rurales de Zambia y Zimbawe.

Familia y Administraciones

Una familia con un hijo, y que ganase 1.600.000 pesetas al año, no recibiría ninguna ayuda di-recta del Estado (incluida la propuesta del PSOE), ni de la inmensa mayoría de las Comuni-

dades Autónomas (sólo Castilla y León, y Cataluña, de las 17 existentes). Así se deduce del informesobre Familia y Administraciones, presentado en las II Jornadas de Política familiar, organiza-das por el Instituto de Política Familiar y por la Fundación Cánovas del Castillo. Se han celebra-do el 13 y 14 de junio en Madrid, y han asistido, además de expertos universitarios y representantesde instituciones familiares, la Presidenta del Congreso de los Diputados, doña María Luisa FernandaRudi, los Secretarios de Estado de Hacienda, señor Rodríguez Ponga, y de Universidades, señorIglesias de Ussel, el Coordinador de Formación del PP, don Eugenio Nasarre, el diputado de CIUdon Manuel Silva, y la Presidenta de la Comisión Nacional de Familia del PP, doña Carmen Par-do. Se están produciendo desigualdades y discriminaciones, en este ámbito, entre ComunidadesAutónomas: por ejemplo, una familia con dos hijos que viviese en Navarra podría lograr ayudasde 660.000 pesetas; en Cataluña, de 480.000; en Madrid, nada.

Desde la feAlfa y Omega24 19-VI-2002

Suele decirse, con razón, que lamayoría de las biografías de lossantos tienen mucho de hagio-

grafía, a veces ingenuamente cultiva-da. En ellas, la intensidad del aura odel olor de santidad acaba por des-lumbrar o marear al común de losmortales, que somos casi todos. Laconsecuencia es el alejamiento, por ladistancia reverente, de un testimonioespiritual y moral que, si pudiéramosconocer en su desnuda circunstancia,sería un motivo poderoso de celo emu-lativo y de comunión real en la fe.

Por eso conviene recordar que unode los rasgos del carácter que más nosacercan al otro, también al santo, esel sentido del humor. Porque el buenhumor humaniza, relaja las tensionesinteriores, distiende los nervios y losmúsculos, ilumina con la luz de la son-risa y, también, nos permite disfrutardel desahogo de la risa, gratificante yliberadora.

Además, en nuestras relaciones hu-manas, no siempre fáciles, el sentidodel humor se manifiesta a través de laironía, sin duda la forma suprema y mássutil de elegancia personal, porque suejercicio nunca hiere ni provoca burla,como el sarcasmo. De ahí que ese donsólo se encuentre en quienes al equili-brio afectivo suman una inteligencia na-tural y una curiosidad intelectual nota-ble; cualidades que no se confundennunca con el histrionismo del bufón o elrepertorio del caricato al uso.

Santo Tomás Moro fue uno de esosraros ejemplares humanos especial-mente dotados para la ironía. Reco-nocido como un uomo completo porPío XI, el Papa que le canonizó, fueun laico notable por sus virtudes y dig-nidades, pero sobre todo por su sin-gular sentido del humor, sin duda den-tro de la mejor vena anglosajona.

Moro fue, ante todo, un humanistay, como tal, cultivó siempre sus re-cursos naturales, entre ellos el buenhumor, signo de la alegría de vivir ydel gusto por la vida. Conjugaba, co-mo nos dice Vázquez de Prada, el es-tar en el mundo y el no ser mundano.Ante la realidad, como hace en la Uto-pía, acude a la ironía, savia de sus sue-ños, y no a la melancolía.

Fernando de Herrera, a finales delsiglo XVI, nos habla de «la festividady gracia de su ingenio»; algo que yahabía reconocido Erasmo, en el pró-logo a su Elogio de la locura, al alabarsu «ingenio agudo y original».

El sentido del humor de nuestrosanto le ayudó a no dejarse deslum-brar por el brillo o los señuelos del po-der. Así, no se conmueve ni se rindeante los gestos de confianza o estima

personal con que, interesadamente, ledistinguió su rey, Enrique VIII. Sabíaque eran sólo tácticas para convertirle

en un instrumento dócil, y que el mo-narca no dudaría en disponer de su ca-beza si con ésta, como le confesó a suyerno Roper, podía ganar un castillo.

Moro, una vez más el humanista,disfrutaba con la sencillez, hermanade la austeridad, y con la alegría másespontánea.

Juan Luis Vives, tan cercano al san-to en sus afectos, como hace unos dí-as en Valencia nos recordaba Antonio

Fontán, en su Tratado del alma nosdice que «en el bien hay alegrías siem-pre» y añade, como si describiera unaterapia, que «la comedida alegría, osea, la hilaridad y el gozo, con su ca-lor purifican la sangre, vigorizan lasalud, provocan un color placiente, ní-tido, hermoso de ver, como se lee en el

Libro de la Sabiduría: El corazón ale-gre es pura medicina; el espíritu tris-te seca los huesos».

Moro comparte ese pensamiento,que sin duda maduró al traducir losdiálogos satíricos de Luciano, en losque descubrió esa luminosa máximade «descubrir la verdad a través de larisa –ridentem dicere verum».

Jurista y hombre de Estado –escri-be Smith–, no se convirtió nunca encortesano. De los cortesanos, faunainextinguible, diría Erasmo que son«los más sumisos, serviles, estúpidosy abyectos de los hombres, y sin em-bargo quieren aparecer siempre en elcandelero».

Moro, por el contrario, buscó siem-pre, buscó siempre la luz en su soledadfecunda; la luz del hombre que reza yescucha a su conciencia.

Robert Bolt, en su famosa obra Unhombre para cualquier tiempo –Aman for all seasons–, supo llevar ma-ravillosamente a la escena ese espí-ritu. Así, cuando Margaret, la hijaquerida, le visita en la Torre y le re-procha haber asumido el papel de hé-roe, recibe esta respuesta del hoy Pa-trono de los hombres públicos, im-pecable en su firmeza moral y en suironía: «En un Estado donde la vir-tud fuera provecho, todos seríamosbuenos por sentido común y santospor conveniencia. Pero ya que en es-te mundo la lujuria, la envidia, la so-berbia y la estupidez son de más pro-vecho que la castidad, la justicia y larazón, tenemos que elegir..., quizásno sea vano del todo el hacernos fuer-tes alguna vez, aun a riesgo de hero-ísmo».

En el margen de su Libro de Ho-ras, Tomás Moro había pedido a Diosla gracia de estar alegre en las tribula-ciones y, ante el trance final, repitiócon la ayuda del salmista: «Apiádatede mí, Señor...»

Sus últimas palabras, tras la plega-ria, nos dejarían su mejor retrato, elde un hombre al que la gracia, en sudoble sentido de don espiritual y hu-mano, le concede el pleno dominio desí mismo en ese instante supremo quesepara la vida y la muerte. Tomás Mo-ro avisó al verdugo para que, al cor-tarle el cuello, no hiciera lo mismocon la larga barba, por lo que la apar-

tó con su mano. La ironía de aquelgesto ilumina a la Iglesia y acerca ladignidad de la responsabilidad públi-ca a la santidad del sacrificio.

Claro J. Fernández-CarniceroPresidente de la Fundación

Tomás Moro

El buen humor de

Tomás Moro

Cuando su hija Margaret le visita en la Torre y le reprocha haber asumido el papel de héroe, Tomás Moro le responde: «En un Estado donde la virtud

fuera provecho, todos seríamos buenos por sentido común y santos por conveniencia. Pero ya que en este mundo la lujuria, la envidia,

la soberbia y la estupidez son de más provecho que la castidad, la justicia y la razón, tenemos que elegir..., quizás no sea vano del todo

el hacernos fuertes alguna vez, aun a riesgo de heroísmo»

Desde la fe Alfa y Omega 19-VI-2002 25

La carga libertaria de la idea de patria y de na-ción enarbolada por la Revolución francesaquedó bastante temprano pervertida, comen-

zando por la misma Francia revolucionaria, que, alproclamar su universalidad, pretendió ser su encar-nación. El amor de patria degeneró muy pronto enuna agresiva negación de las demás patrias; el prin-cipio de nacionalidad se escindió a menudo de losmovimientos liberales a los cuales estaba inicial-mente unido, y se degradó en un nacionalismo queincitó a las masas, desencadenó violencias –que ennuestros días renacen con criminal imbecilidad– y fa-voreció la movilización totalitaria de pueblos y de re-gímenes totalitarios.

Instrumentalizado o humillado, involuntariamenteridiculizado por la retórica patriotera, o escarnecidocon petulancia ideológica, el justo sentido de patriaestá amenazado por su abyecta caricatura naciona-lista y por la pubescente regresión particularizadaa presuntas raíces étnicas, así como por el microna-cionalismo de patria chica, incapaz de ver el paísvecino y el mundo. La idea correcta de nación tieneun alcance universal, y una peculiaridad en la cual serealiza, como en muchas otras, la Humanidad. Her-der, el gran escritor ilustrado y prerromántico alemán,veía la Humanidad como un gran árbol, del cual lasnaciones eran las ramas, las hojas, las flores y losfrutos, cada cual con su necesaria y fecunda diver-sidad, pero también necesario para los otros, comocada voz en un coro bien conjuntado.

El nacionalismo y el municipalismo son igual-mente antipatrióticos si son particularistas, de modogruñón, cerrados y obtusos, incapaces de pensar ysentir a lo amplio en conjunto, en términos univer-sales. El auténtico patriotismo sabe trascenderse:Milosz, el gran poeta polaco, recuerda el deber de de-fender la propia nación cuando ésta esté amenazada,pero impidiendo que este valor se absolutice y lleguea ser dominante, olvidándose de valores más altos,universales-humanos. La familia es un valor tam-bién porque, en su pequeño ámbito, abre al individuoal sentido amplio del común destino de los hom-bres; si, en vez de esto, se cierra en una pálida y la-mida cicatería egoísta, ya no es el origen, sino la re-presión de lo universal-humano, un pañal higiéni-co que no se nos quita nunca y que nos impide cre-cer y amar. Lo mismo vale para la nación; elnacionalismo es una compulsiva camisa de fuerza,neurótica, agresiva y autolesiva. El fascismo fue unsimilar sofocante y envidioso.

La nacionalidad es cultura, no biología. Cuandonos preguntamos sobre los propios orígenes, la iden-tidad se disgrega en una pluralidad de elementos he-terogéneos. Es un proceso que sucede por doquier,pero que se percibe con particular intensidad en te-rritorios fronterizos, en los que tantos patriotas des-cubren que pertenecen también a otras nacionalida-des, quizá incluso a aquella con la cual, en ese mo-mento, se está en conflicto. Irredentistas checos lle-van a menudo apellidos alemanes, y al revés; eldálmata Ante Trumbic se sentía un férvido croata,pero decía pensar en italiano.

Si no se tiene miedo de la propia complejidad, yno se busca sofocar histéricamente este miedo –co-mo hace el nacionalismo, inventando una mítica so-lidez– se descubre que se está también al otro lado dela frontera. Este reconocimiento de pertenencia-nopertenencia, estudiado por Arduino Agnelli, no tie-

ne que ver con el parentesco étnico, sino con la afi-nidad a una cultura y a un estilo de vida. El descu-brimiento de un identidad propia plural no merma,sino que enriquece, el sentido de pertenencia a lacultura y a la nación en la cual uno se reconoce, leañade una marcha más. La nación, la patria, la iden-tidad, no son un ídolo inmóvil; nacen, viven y setransforman en el tiempo; los pueblos no son eternos,como proclamaba Stalin, sino que pasan como losbosques y los dioses.

Como el mar para los peces

Las patrias mueren y renacen; en el 43 murió unaItalia y nació otra, heredera de toda su historia. Hoylos Estados nacionales, también Italia, están desti-nados, no obstante tantas dificultades y resistencias,a integrarse en una patria más grande, Europa –unaEuropa federal, descentralizada, tuteladora de lassingulares peculiaridades, pero unida–. Es un procesolaborioso, pero liberador, que no cancela, sino quepotencia el patriotismo auténtico; el federalismo,opuesto a todo rencoroso secesionismo, nace paraunir las alianzas existentes, no para disgregarlas.Nancy Huston critica, en su reciente libro, toda unacultura –resumida ejemplarmente en el nombre deSartre– que ha negado todo vínculo no meramente in-telectual del hombre con el mundo, de la nacionali-dad a la procreación. Esa cultura abstractamenteideológica se encuentra hoy impotente para afrontarlos furibundos –y artificiosos– visceralismos étni-cos, los micronacionalismos locales que quisierandestruir la unidad nacional, las pequeñas patrias,que quisieran encerrarse en su propia angosta in-

mediatez y alzar el puente levadizo también en lasnarices de quien vive al otro lado de la calle. Este ren-cor nace del miedo a ser cancelados por las grandestransformaciones del mundo, y este miedo no hayque ignorarlo ni burlarse de él, sino que hay quecomprenderlos, para combatirlo.

Dante decía que, a fuerza de beber el agua delArno, había aprendido a amar fuertemente Florencia,pero añadía que nuestra patria es el mundo, comoel mar para los peces. Aquellas dos aguas, el río ca-sero y el océano universal, se integran recíproca-mente; la patria es ese vínculo entre la particularidaddel lugar nativo y el horizonte del mundo. Las au-toridades locales que usan artificiosamente su lenguao dialecto para hacer un desaire a la bandera nacio-nal, no ultrajan la bandera, sino al dialecto o lenguadegradados, a un chabacano y antojadizo folclore.

La patria no se identifica necesariamente con unanación. Han existido y existen Estados plurinacio-nales que garantizan la diversidad, en los cuales losindividuos y las diversas comunidades se recono-cen y encuentran una morada habitable en la vida,una realidad en la que sentirse como en su casa: elmundo. La lengua alemana contrapone al agresivoVaterland el Heimat, la patria entendida como casanatal; esa casa natal –decía el imaginativo marxistaErnst Bloch– en la que nadie ha estado verdadera-mente todavía, porque la verdadera patria, la verda-dera casa natal de la vida es un mundo liberado de lainjusticia y de la opresión, que aún no existe.

La patria no es una empresa. Como una familia,debe ser administrada con sabia prudencia, para elbien de todos, pero su sentido y su fin no son los deuna empresa.

Reconocerse no quiere decir cerrarse

Una idea de patriaOfrecemos, por su interés, un amplio extracto del artículo que, con este título, ha publicado el escritor italiano

Claudio Magris recientemente en el Corriere della Sera

Desde la feAlfa y Omega26 19-VI-2002

B.R.M

En la medianoche local del pasa-do 19 de mayo, las NacionesUnidas, a través de su Secretario

General, Kofi Annan, transfirieron suautoridad a la nueva Administraciónde Timor Oriental, dando lugar así alnacimiento del primer nuevo Estadodel tercer milenio. En la mañana, mon-señor Carlos Felipe Ximenes Belo,obispo de Dili, y Premio Nobel de laPaz 1996, celebró la Eucaristía, en laque pidió a los fieles católicos (el 91%de la población) que rezaran por el nue-vo Gobierno y por el nuevo Presiden-te, el líder independentista XananaGusmao, de 56 años, para que guíenel país hacia un futuro mejor.

Las celebraciones de la indepen-dencia comenzaron en Dili al ponerseel sol, vigilia del domingo de Pente-costés, con una misa solemne conce-lebrada por monseñor Belo y el carde-nal Julius Darmaatmadja, Presidentede la Conferencia Episcopal Indone-sia, en la que participaron cientos desacerdotes y más de 130.000 fieles.Con este motivo, Juan Pablo II envióun mensaje al pueblo timorés, leídopor el arzobispo Renato Martino, ob-

servador permanente de la Santa Sedeante las Naciones Unidas y enviadoextraordinario del Papa a las celebra-

ciones: «En este momento tan signifi-cativo de vuestra historia –se lee en elMensaje–, mientras os preparáis para

entrar en el número de las naciones li-bres de la tierra, me uno espiritual-mente a todos vosotros para compartirvuestro sentimiento de exultación ypara estimularos a edificar una socie-dad justa, libre, solidaria y pacífica».

Con apremiantes palabras, el SantoPadre se dirigió al pueblo timorés:«¡Ha llegado la hora de la libertad! ¡Hallegado el tiempo de la reconstruc-ción!», afirmó el Papa, recordando alos timoreses las palabras del apóstolPablo: «Para ser libres nos liberó Cris-to. Mantenéos, pues, firmes y no osdejéis oprimir nuevamente bajo el yu-go de la esclavitud».

«Esta patria que Dios confía a vues-tras manos laboriosas –continúa afir-mando el Mensaje– tendrá que apo-yarse en los valores sin los cuales noexiste una verdadera democracia: res-peto de la vida y de cada persona; so-lidaridad efectiva entre los miembrosde la misma comunidad; atención a lasnecesidades reales de las familias y,especialmente, de los jóvenes, que sonla promesa del porvenir del recién na-cido país. En todo esto, los cristianosdeben servir de ejemplo, tanto más encuanto que, como bien enseña la litur-gia de Pentecostés, han recibido lafuerza del Espíritu Santo para reno-varse a sí mismos y al mundo».

El Pontífice envió asimismo pala-bras de felicitación y de aliento a Xa-nana Gusmao, primer Presidente de laRepública independiente, y a sus go-

La Iglesia, decisiva en la pacífica independencia de Timor Oriental

Libertad y reconstrucciónCon las celebraciones del pasado mes de mayo, Timor Oriental conquistó la autodeterminación después de cuatro siglos

de ocupación portuguesa e indonesia, un proceso culminado de manera pacífica gracias, en gran parte,al compromiso de la Iglesia católica

Los Mundiales de fútbol se celebran en un país desconocido

Dos Coreas por descubrir

A.Ll.P.

Hoy Corea es noticia porque ha sido, junto conJapón, el país elegido como sede de los Mun-

diales de fútbol. Mientras se celebran los parti-dos, especialmente los que tienen como protago-nista a la selección española, toda España se pa-raliza frente al televisor, recibiendo una imagenque viaja desde un continente lejano y misterioso,muy poco conocido por la mayoría de los espa-ñoles.

La selección española está jugándose la Co-pa del Mundo en un país rico en cultura y tradi-ciones, pero también en cambios y sufrimientos.Después de la segunda guerra mundial, la penín-sula de Corea queda dividida por el paralelo 38en dos partes: Corea del Norte y Corea del Sur.Ambos países han corrido suertes muy distintas.

La Unión Soviética se hizo cargo de Corea delNorte, con capital en Pyongyang, y en la actualidadvive bajo un régimen político comunista. Coreadel Sur, con capital en Seúl, fue nombrada Repú-blica Democrática Popular.

La situación de los cristianos es muy diferenteen los dos países. La reciente visita, a mediadosde mayo, de una delegación del Vaticano a Co-rea del Norte, que buscaba mejorar las relacio-

nes entre las dos Coreas, ha aportado nueva in-formación sobre la vida de los cristianos en estepaís, que hoy por hoy no mantiene relaciones di-plomáticas con la Santa Sede, al igual que suce-de con China.

Mientras que Corea del Sur es uno de los paí-ses del mundo con mayor índice de conversiones(150.000 bautismos al año, en su mayoría de adul-tos), y de vocaciones al sacerdocio y religiosas,Corea del Norte tiene cerca de 3.000 católicos,que llevan a sus espaldas una larga historia depersecución y sufrimiento. Hasta hace relativa-mente poco, ser cristiano en Corea del Norte equi-valía a ser perseguido, pero hace unos años lareligión católica tiene cierto reconocimiento.

Han sido ya seis las visitas que ha hecho unadelegación de la Santa Sede a Corea del Norte.Monseñor Celestino Migliore, subsecretario para lasRelaciones con los Estados, y monseñor Luis Ma-riano Montemayor, consejero de la Nunciatura enla Secretaría de Estado, se reunieron con la Aso-ciación de Católicos Coreanos del Norte, controladaactualmente por el partido comunista. Pudieronconstatar que no se tienen noticias del antiguoobispo de Pyongyang, monseñor Francis HongYong-ho, ni de los cerca que los 50 sacerdotesque había en Corea del Norte en los años 40.

Hambruna y terror

Sudán: la guerra cuesta1 millón de $ diarios

Desde la fe Alfa y Omega 19-VI-2002 27

Dentro de la campaña Conflic-tos olvidados, que Manos Uni-

das está llevando a cabo durante to-do este año, destaca la última infor-mación que esta organización cató-lica hace llegar a todos los mediosde comunicación.

Esta información se centra en unpaís africano, como tantos otros le-jano y desconocido, y que está pa-sando por unos momentos verda-deramente críticos y terribles: Su-dán. El olvido constante de su si-tuación, el silencio que pesa sobreeste país africano es una obstáculomás para la llegada de la paz. Si-tuado en la costa oriental africana,limita al norte con Egipto, al oestecon Chad, y al sur con Etiopía, Con-go y la República Centroafricana.Se trata de uno de los países más ri-cos de África y el más grande de to-dos ellos. Es productor de petróleo,goma arábiga, trigo, algodón y ga-nado. Sin embargo, la gente se mue-re de hambre. Como es habitual enÁfrica, la riqueza del continente es-tá en manos de unos pocos.

Esta pobreza tiene una causamuy determinada, y es la guerra y lasituación de violencia ilimitada quelleva viviendo el país desde su in-dependencia de Gran Bretaña, en1956. La llegada de una minoría is-lamista al Gobierno agravó el so-metimiento del pueblo nubio, la ra-za negra (Sudán significa en árabe:Tierra de los negros), mayormenteanimista y cristiana, que existía yadesde el Egipto de los faraones.

Esta opresión a la población ne-gra del sur se recrudeció con losaños, y en 1983 el Gobierno impu-so la ley islámica (Sharia), que hoyse aplica con toda radicalidad. Co-mo respuesta, surgió el Movimien-to Ejército de Liberación del Pue-blo Sudanés.

Una vez más, el dinero y el poderse encuentran detrás de un conflictoque ha cobrado ya dos millones demuertos y varios millones de des-plazados: el descubrimiento de pe-tróleo en el sur del país contribuyó aempeorar la situación, puesto que elGobierno islámico comenzó a avan-zar sobre los territorios ocupados porla raza negra, con el propósito de te-ner más acceso al oro negro.

El saqueo a los poblados con-quistados del sur conlleva matanzas,destrucción de familias enteras, te-rribles esclavitudes y torturas, y lacondena a vivir sometidos al terror

cada día. Todos estos sucesos, quellevan ocurriendo desde hace casimedio siglo, continúan existiendoporque las compañías multinacio-nales petroleras así lo permiten, consu silencio. La guerra en Sudán cues-ta al día 1 millón de dólares. Y seproduce porque tiene todos los in-gredientes necesarios: oro negro,Sharia, odio y dictadura.

Manos Unidas ha realizado enSudán campañas de ayuda de emer-gencia, y actualmente apoya diversosproyectos de desarrollo en el terrenoeducativo y en las zonas del conflic-

to armado. Hasta ahora, casi 325.000euros se han destinado a salvar la vi-da a muchos niños, a hacer posible lasupervivencia de muchas familias.A pesar del peligro y la dificultadpara llegar hasta el interior del país,hay misioneros y religiosos que, díaa día, permanecen junto a la pobla-ción sudanesa del sur, perseguida ymasacrada: misioneros y misionerassalesianas en Wau, Padres Blancosen Jartum, misioneros combonianosen Wad Medani, etc…

A. Ll. P.

bernantes.Ochenta países enviaron represen-

tantes a los actos oficiales, entre ellosse encontraban el ex-Presidente esta-dounidense Bill Clinton y la Presi-denta indonesia, Megawati Sukarno-putri. La delegación española –cuyoGobierno conribuirá con un millón deeuros para el desarrollo de la nuevanación– estaba encabezada por la Pre-sidenta del Senado, Esperanza Agui-rre, que acudió también en calidad derepresentante de la Unión Europea.

En el territorio de Timor Este, has-ta ahora anexionado por la fuerza aIndonesia, hay dos diócesis, Dili yBaucau, confiadas respectivamenteal gobierno pastoral de los Adminis-tradores Apostólicos monseñoresCarlos Felipe Ximenes Belo y Basi-lio do Nascimento. En un futuro pró-ximo, se erigirá una tercera diócesis,y la Conferencia Episcopal de TimorEste.

750.000 católicos

Los católicos son 750.000 (de los800.000 que habitan Timor Oriental),distribuidos en 31 parroquias y asis-tidos por 43 sacerdotes. La vida con-sagrada es muy floreciente. Los reli-giosos son 130, de los que los más nu-merosos son los salesianos, llegadosa la isla en 1946; treinta años despuésllegaron los misioneros de la Congre-gación del Verbo Divino, que hoy son24. La presencia más antigua es la delos jesuitas, hoy 15, que desembarca-ron en la isla en 1899; expulsados en1910, regresaron en 1958. Las reli-giosas, –de diversas Congregaciones–son 230; trabajan en 247 institucionesde educación y de asistencia. «En laLegión de María, cada vez más jóve-nes se unen a nosotros», ha declara-do Frans Fernández, responsable deesta asociación apostólica en Kupang.En 1960 se estableció en Flores y enTimor Occidental. La presencia deMaría es signo de paz en el respeto delos derechos y de la dignidad de to-dos.

Con ocasión de la fiesta por la In-dependencia, monseñor Belo quisoconfiar nuevamente al pueblo timorésy a la nueva nación a la protecciónamorosa de María. Por eso, el 13 demayo, monseñor Belo viajó al san-tuario de la Virgen de Fátima, en Por-tugal, donde recibió el don de una co-pia de la imagen de la Virgen. Segui-damente, esta imagen comenzó unaperegrinación por los 13 distritos deTimor Este, en los que siempre ha si-do muy venerada, y ahora es recibidacon grandes muestras de alegría, conflores, cantos y oraciones.

La Iglesia católica, siempre viva ysobre todo en los años más duros, haaportado una contribución de sangre alnacimiento de la nueva nación: en lasmasacres que siguieron al referendumde 1999, murieron 3 sacerdotes cató-licos y dos religiosas. En esta fase his-tórica, la Iglesia de Timor Este traba-ja por la reconciliación a nivel cultural,organizando seminarios sobre temasligados al perdón y a la paz.

Desde la feAlfa y Omega28 19-VI-2002

Falstafff (Sir JohnFalstaff), viejocaballero, obeso,

gracioso, juerguista ybebedor, es un persona-je del Enrique IV, de Wi-lliam Shakespeare,quien, según la tradición,habría copiado su perso-naje de un vecino de supueblo natal. Falstaff esun fanfarrón que siempreexagera los propios vicios.Distinto carácter deberíapresentar, en cambio, elFalstaff de Las alegres co-madres de Windsor, bribónque conserva muy pocosdestellos de la gracia que enEnrique IV le hacía simpá-tico, y que aquí, con sus vi-cios, se expone a la humilla-ción y al oprobio». Así decerteramente escribía Praz para un famoso Diccio-nario Literario.

Cuentan que Isabel I de Inglaterra deseaba vercómo se las apañaba el exuberante Falsstaff de En-rique IV en un lance amoroso, y don William, siem-pre tan obsequioso con Su Graciosa Majestad, se lobrindó en esta comedia hecha a la medida de la no-

bleza menor y de la burguesía con ganasde juerga de la ciudad de Windsor. Es es-ta citizen comedy de amoríos y celos, deplaceres y desengaños, con seres huma-nos al fondo, la única obra íntegramen-te en prosa escrita por Shakespeare. Enversión y dirección de Gustavo Tam-bascio, con coreografía de duendes yhadas, de Alex G. Robles, y con músi-ca de Alicia Lázaro y Luis Sala, es pre-sentada en el madrileño Teatro Infan-ta Isabel, con una escenografía de cir-cunstancias; y todo el meritorio y, en elestreno, aplaudido esfuerzo de Fran-cisco Maestre para dar vida a ese Fals-taff, hace que el espectador amigo delos clásicos se pregunte, una y otravez, por qué un punto de mesura yde contención no contrarresta el abu-sivo recurso al griterío y a la risota-da permanente, y hace todavía más

ampuloso y recargado un texto ya de porsí no comparable, ciertamente, con los mejores delgenial dramaturgo de Strafford on Avon y univer-sal. Que Falstaff exagere sus propios vicios en En-rique IV no significa que haya que exagerarlos enLas alegres comadres de Windsor, ni hacer que logracioso, y lo clásico, canse.

M.A.V.

Hoy en día es muy dificil ser actriz de famasin doblegarse a ciertos usos y costumbres

que imponen los aires del espectáculo moder-no. La esquizofrenia de moda obliga a dejarlas convicciones y principios morales en casa,y, desnuda de los mismos, la actriz se inviste desupuesta profesionalidad. Todo vale para es-tar en el candelero (dicen que si no estás enel candelero no existes). El ejemplo más típico,que no el único, es el de las escenas ultravio-lentas o explícitamente sexuales. Sólo si yaeres una archiconocida y multimillonaria intér-prete hollywoodiense puedes imponer tus con-diciones al trabajar, y obligar a que determina-da secuencia se ruede con una doble, pero sino..., a chupar rueda. En España, siempre in-clinada al celtibérico show, el acoso se estrechasi tenemos en cuenta que, en casi todas lasproducciones patrias, la protagonista pasa porel catre varias veces. Y aquí no hay dinero pa-

ra dobles: o lo haces, o se busca otra menos es-trecha. Pero la verdad es que nuestras actri-ces suelen hacerlo encantadas (aunque haymás de una y más de dos, católicas por cierto,que, al no estar tan dispuestas a dar a todoslo que sólo quieren dar a su marido, han vistoperjudicadas sus posibilidades profesionales).

La joven actriz americana Natalie Portmanes, en este sentido, una actriz interesante. Es-tá en la cumbre de la fama y, de momento, noha dado la espalda a la forma de vivir que lehan trasmitido sus padres. Su formación reli-giosa (judía) y sus convicciones familiares ypersonales le han hecho mantener siempreuna posición firme que, hasta ahora, le ha fun-cionado. Lo ha dejado claro: conmigo escenasde sexo, violencia extrema, o morbo, ni una.«No soy de esas personas que lo harían todopor su arte», declaró en cierta ocasión. Cuan-do le propusieron hacer de Lolita, en la nueva

versión de Lyne, le prometieron una doble pa-ra las escenas de sexo. Pero, aun así, ella dijoque no: «Creo que ya existen demasiados ca-sos de abusos sexuales en niños como paramostrar otro más en el cine», afirmó a los me-dios en esa ocasión.

Natural de Israel, y estudiante de Psicolo-gía en Harvard, ha dicho que prefiere ser cultaa ser una estrella, y, de hecho, aunque disfru-ta con su trabajo, magnífico por cierto, no des-carta en un futuro dedicar tiempo a la investi-gación. A pesar de sus clubs de fans, siempretrata de vivir una vida privada sin concesionesa los paparazzi y a los mercenarios del mor-bo. De hecho, ya ha sido insultada alguna vezpor un fotógrafo al negarse a posar a caprichodel reportero. Como actriz ha combinado elmás puro espectáculo de entretenimiento, co-mo Star Wars, con el drama (A cualquier otro lu-gar) o la comedia (Mars Attacks). Ha hechouna docena de películas muy variadas que de-muestran la riqueza de registros de esta chi-ca, cuya única virtud consiste precisamente enser normal. No es poco en los tiempos estra-falarios que corren.

Juan Orellana

Teatro

Las alegres comadresde Windsor

Cine: Natalie Portman

La virtud de la normalidadLa idea que se tiene actualmente de una actriz de cine tiene poco que ver con lo que podríanllamarse modelos o referentes educativos. Tanto por lo que se prestan a hacer en la pantalla,como por lo que hacen fuera de ella, no parece que transmitan muchos ideales a la sociedad.Por ello, encontrar una actriz de renombre, que tenga la libertad de ir contra corriente cuandosu conciencia se lo dicta, es todo un hallazgo. Natalie Portman puede ser un buen ejemplo deello

Desde la fe Alfa y Omega 19-VI-2002 29

Bienvenidaa un nuevo Foro

Los medios de comunicación se han he-cho eco de la presentación de un nuevo

foro nacional que, con el nombre de Forode la familia, ha iniciado su singladura, pre-tendiendo ser un lugar de encuentro de lamayoría de las asociaciones de apoyo y pro-tección a la familia, que desarrollan su acti-vidad en el ámbito del Estado. La referidainiciativa se estaba haciendo cada vez másnecesaria, derivada de los grandes cam-bios sociales vividos por nuestra sociedad.Como constata el profesor Iglesias Ussel,la transición política ha significado el paso deun modelo tradicional de familia con nume-rosas protecciones legales, a una situaciónen que la familia aparece carente de lími-tes, como un magma indefinido en el quecualquier condimento puede tener cabida, sicuenta con algún grupo que lo impulse. Des-de las uniones de hecho a los llamados ma-trimonios de homosexuales, cualquier rei-vindicación parece subsumible dentro delos esquemas de la familia. Incluso si lospromotores de las innovaciones cuentancon reducida implantación social.

Tal circunstancia nos lleva a plantearnos:¿quién marca los límites y con qué legitimi-dad, en un sistema del que se exhibe comonota característica su ausencia de límites?Este planteamiento lleva a la necesaria con-sideración de que la sociedad española ini-cie un debate sobre la familia en una socie-dad democrática, en la que nos insertamos,donde la sociedad civil sensibilizada a talproblemática se organice y articule, debatademocráticamente y valore el sentido y fi-nalidad de la institución familiar, su funcio-nalidad personal y social, y consecuente-mente defina y concrete un marco jurídicosocial de la institución familiar, entendidacomo unión matrimonial de hombre y mu-jer, en el que el don recíproco de sí por par-te de ambos cónyuges crea un ambiente devida en el cual el niño puede nacer y desa-rrollar sus potencialidades, hacerse cons-ciente de su dignidad y prepararse a afron-tar su destino único e irrepetible. La familiapertenece al patrimonio de la Humanidad,por lo que una institución natural tan funda-mental y universal como la familia no puedeser manipulada por nadie. Es necesario que,desde el punto de vista jurídico, se dote dela suficiente protección a la institución fa-miliar que evite su confusión con otros he-chos sociales de distinta configuración.

Por todo lo cual, reiteramos nuestra bien-venida al Foro de la familia, en la esperan-za que sea un auténtico foro de estudio ydebate que, emergiendo dentro del tejidosocial, presente claramente a la sociedaden general, y a los poderes públicos en par-ticular, las necesidades actuales de la fa-milia, para poder acometer actuaciones pú-blicas y sociales que apoyen a esta institu-ción tan querida por la mayoría de los es-pañoles, pues, no en vano, constatamosque en las últimas encuestas aparece co-mo una de las instituciones más apreciadaspor los ciudadanos españoles.

Domingo Delgado Peralta

Punto de vistaL I B R O SLos premios Nobel de Literatura correspondientes

a los años 1927 y 1928 se otorgaron conjunta-mente después de una ardua discusión sobre los

méritos literarios de personajes como Máximo Gorki,Costatis Palamas, el filósofo Henri Bergson. El Premio de1928 fue adjudicado a la escritora noruega Sigrid Undset,entre otros motivos, por sus vigorosas descripciones dela vida medieval en el norte de Europa. Sigrid Undsetfue admitida en el seno de la Iglesia católica el día 1 denoviembre de 1923. Ya era, por entonces, una afamadanovelista que se había adentrado en los presupuestos dela naturaleza social e histórica del hombre, bajo dos fun-damentales inspiraciones: la realidad del mundo vida–que diría Husserl–, y la fe que forma y conforma lasvoluntades de los hombres y de las mujeres protagonis-tas de la Historia. Nuestra autora dejó escrito que «laguerra y los años subsiguientes a la misma me confir-maron las dudas que yo tenía acerca de las ideas en quehabía sido educada; empecé a pensar que el liberalismo,el feminismo, el nacionalismo, el socialismo, el pacifis-mo, fracasarían, porque se obstinaban en no considerar lanaturaleza humana tal como ella es en realidad. Partíandel supuesto de que el género humano tenía que progre-sar, cambiándose en algo distinto de lo que era. Yo, queme había alimentado de prehistoria y de historia, no cre-ía gran cosa en el progreso. La acumulación de expe-riencias y el ensanchamiento de los concimientos nomejoran la inteligencia humana ni las cualidades mora-les del hombre, a pesar de que perfeccionene sus modosde servirse del entendimeinto y de resolver problemasmorales. Sin embargo, para poner algunos ejemplos, noproducen cerebros más finos que los de Aristóteles o desanto Tomás de Aquino, ni mentes más elevadas y ver-sátiles que las de un san Pablo, ni seres de nobleza mayorque la de san Luis de Francia o la de santo Tomás Moro».La edición que hoy presentamos de Olav Audunssön re-produce, retocándola, la traducción que la editorial Agui-lar hizo en el volumen de las obras escogidas de SigridUndset, y que fue editado en 1958. Este volumen de laeditorial Aguilar concluye con la última de las creacionesliterarias de la escritora nórdica: Santa Catalina de Sie-na, una auténtica joya bibliográfica, que también ha pu-blicado Ediciones Encuentro.

Esta novedad editorial que se presenta bajo el títulode La religión de los pobres, tiene como subtítulo:

Europa en los siglos XVI-XIX y la formación del cato-licismo moderno. El equívoco y la ambigüedad buscadadel título se aclara con el subtítulo, que refleja de formamás nítida y clarificadora el contenido de estas páginas,cargadas del más genuino trabajo histórico. El autor, es-pecialista de reconocido prestigio en el mundo de la his-toriografía francesa, ha buceado por los más granadosarchivos la vida del catolicismo popular y de las misio-nes populares de Europa. Tiene esta aportación la capa-cidad de establecer una línea de continuidad del esfuer-zo renovador del catolicismo moderno, y las raíces delcontemporáneo, con el acierto del enfoque de la percep-ción y de las manifestaciones de esa percepción de la vi-da de fe en las personas y en los pueblos de Europa. Sonevidentes los contornos de la escenografía de unas raícescomunes y de unas formas comunes de vivencia y de ex-presión de la fe, que son capaces de dar respuesta a los re-tos que marca el devenir –el progreso que dirían los másenfundados defensores del iluminismo postrenacentis-ta– de la Historia.

José Francisco Serrano Oceja

Leyendas de la naturalezahumana

Título: Olav AudunssönAutor: Sigrid UndsetEditorial: Ediciones Encuentro

Raícescomunes de fe

Título: La Religión de los pobresAutor: Louis ChâtellierEditorial: Desclée de Brouwer

Desde la feAlfa y Omega30 19-VI-2002

GentesCarlos Osoro, arzobispo de Oviedo

«El pilar de mi episcopado, mi gran gestión ha de ser que Covadonga sea unsantuario para el tercer milenio. Que lo que allí se viva sea tan fuerte que en-gendre hijos de la fe. Covadonga da una visión especial de la vida. Mi paz se-ría lograr lo que debe ser Covadonga. El santuario es de todos, de la Iglesia. LaIglesia debe anunciar a Jesucristo, un mensaje que transforma la realidad so-cial. El Evangelio cambia la vida del hombre. Aquí he encontrado los mismo pro-blemas de toda Europa: una secularización y una profunda hambre de Dios. Losapóstoles, sin más bagaje que Cristo, derribaron los imperios paganos. Tengoprofunda fe en la capacidad de los jóvenes para emprender aventuras como lade ser sacerdote».

Rocío Durcal, cantante«En nuestro 32 aniversario de boda, fue muy emotivo renovar nuestros votosmatrimoniales, junto a otros tantos matrimonios también muy unidos. A invita-ción del señor obispo de Teruel, renovamos nuestra promesa de matrimonio,ante tantas parejas que sentían lo mismo que nosotros. Allí también recibimosla Medalla de honor de los Amantes –un premio que se otorga a aquellos ma-trimonios con más de veinticinco años de convivencia y cuya trayectoria esejemplo de amor eterno–. Es un premio a la pareja, al hombre y la mujer que ca-da día, poquito a poco, ponen su cariño y su esfuerzo para tratar de lograr unafamilia ideal. Nuestra ilusión es tratar de hacer felices a nuestra gente, disfrutarde la vida y de la familia».

Reyes Estévez, atleta«Si sabes perder, también sabrás ganar. Un campeón ha de ser humildey valorar el esfuerzo y la calidad de sus rivales. Si sabes perder, serás unganador. Acepto deportivamente la victoria y la derrota».

Me han divorciado

Sobre la huelgageneral

Que una gran mayoría de ciudadanos–determinados sindicatos incluidos–

consideramos improcedente la huelga ge-neral del 20 de junio es algo que cada díaestá más claro. Resumo en cinco puntos al-gunas de las razones que nos asisten:

El Gobierno tiene el deber de gober-nar. Para eso lo elegimos. Y no debió dehacerlo tan mal en su primer mandato cuan-do le dimos la mayoría absoluta para el se-gundo. Entre sus aciertos en el aspecto eco-nómico está la creación de puestos de tra-bajo, la disminución de los impuestos, la eli-minación de la corrupción, etc.

Para cumplir el deber de gobernar, ydespués de haber logrado disminuir el paro,el Ejecutivo, en un intento de encauzar de-bidamente cuanto guarda relación con eldesempleo, ofreció a los agentes socialesunas Propuestas base que, a través del diá-logo, podrían ser mejoradas. Los sindica-tos –no así la patronal– respondieron di-ciendo que, «o el Gobierno retiraba su pro-puesta, o iban a la huelga general».

¿Cómo es posible –nos preguntamos–que los sindicatos, haciendo uso nada me-nos que de una huelga general, se opon-gan a unas medidas que pretenden, entreotras cosas, poner coto a los abusos –queson del dominio público– que se dan habi-tualmente en las prestaciones por desem-pleo? ¿Han caído en la cuenta de que, consu actitud, están respaldando a unos cuan-tos desaprensivos que dañan los interesesde millones de trabajadores honrados?

¿Cómo es posible que los sindicatos nonos hayan informado a los ciudadanos ex-haustivamente de cuáles son los interesesagredidos o conculcados por la propuestadel Gobierno –propuesta mejorable a tra-vés del diálogo–, a fin de que podamos juz-gar si hay o no razones suficientes para pa-ralizar el país? ¡Qué pena, por otra parte,que personas tan ecuánimes y tan sincera-mente defensoras de lo que más conviene alos trabajadores, se hayan dejado engañaresta vez!

¿Cómo es posible que –lanzando pie-dras sobre su propio tejado– los sindicatosno tengan reparo en dañar la imagen denuestro país y el prestigio del Gobierno ha-ciendo coincidir la huelga general con lacumbre de la Unión Europea en Sevilla,cumbre con la que concluye la presidenciaespañola?

Para mí, modestísimo ciudadano de apie, la razón está muy clara: con esta me-dida se intenta impedir que el Presidentedel Gobierno se vaya de rositas sin cono-cer una huelga general, cuando –creo re-cordar– su antecesor en el cargo padeciódos o tres.

Concluyo con la pregunta del millón: ¿quéharemos los españoles el 20 de junio? Ca-da cual obrará según su conciencia. Por loque a mí respecta, les diré que el 20 de ju-nio pienso trabajar como todos los días.

Luis Riesgo Ménguez

Punto de vista

Mi marido me dejó hace unos años por una chica joven. Yo, con tres hijos, me tuve que ponera trabajar. El otro día me llegó un papel del Juzgado: mi marido había pedido el divorcio. Me

han divorciado sin consultarme». ¿Enternecedor? El caso de Carmen, vecina de Murcia (dondeel Gobierno ha tenido que poner una guardería económica para hijos de divorciadas que han te-nido que ponerse a trabajar tras el trauma, lo cual denota que el caso es habitual), es el de mu-chas mujeres (más que hombres, aunque también los hay) para quienes el divorcio se ha convertidoen la sanción injusta de un abandono impune, en nombre del derecho a rehacer la propia vida, deseguir los impulsos de un corazón que cambia de rumbo con más facilidad que una nave de de-rrota, o incluso de la benévola intención de no exponer a los hijos a situaciones conflictivas. No sepuede banalizar la gran tragedia que subyace en todo matrimonio que se rompe; pero, no nos en-gañemos: hay en la mayoría de los casos una parte débil perjudicada que, además de sufrir lasconsecuencias psicológicas y morales de un abandono impune, tiene que seguir adelante con loshijos y, además, a menudo con precariedad económica, porque se ha ido el que traía el pan. Esel caso de Carmen, que no terminó los estudios por casarse y que ahora, sin cualificación profe-sional, saca adelante su hogar como asistenta.

Ante una ley objetivamente injusta, que sanciona el derecho del fuerte frente al débil, ¿no sepuede pedir, ya no a los jueces, que no pueden eximirse de dictar sentencia, sino a los abogadoscatólicos o de buena voluntad, que al menos no se lucren aceptando llevar casos de divorcio, queera exactamente lo que proponía el Papa en su polémico discurso a la Rota?

Inma Álvarez

Desde la fe Alfa y Omega 19-VI-2002 31

Ocho folios tiene el editorial de la revista de los jesuitas Razón y Fe, titula-do Eutanasia y derecho a morir con dignidad. Entresacar de ocho folios un pá-rrafo de ocho líneas, como ha hecho Juan G. Bedoya en El País, y presentar-las fuera del contexto general, es, cuando menos, una curiosa forma de entenderel ejercicio de la libertad de expresión y de información al que, naturalmente,El País tiene todo el derecho del mundo, pero siempre que lo ejercite correc-tamente. Ha sido, por ello, muy oportuno, el inmediato y tajante desmentidocon el que Razón y Fe ha salido al paso de una falsedad tan de bulto como laque El País ofrecía en portada, bajo este título: Los jesuitas defienden la eu-tanasia, en contra del criterio de la Iglesia. Evidentemente no es verdad; pe-ro es que no lo hubiera sido tampoco ni aun en el caso de que El País tuvierarazón sobre ese editorial, porque no serían los jesuitas, sino algún o algunosjesuitas, y ya estamos de nuevo en las generalizaciones abusivas e intolerables:los jesuitas, los obispos, la Iglesia católica, cuando El País sabe perfecta-mente que eso no es verdad. Dicho esto con toda claridad, quizás fuera opor-tuno pedir que nunca se diera pie, ni siquiera presuntamente, a esperables re-acciones deformadas y deformadoras; que no se hicieran juegos malabaresni se tendieran más presuntos puentes que los que la Iglesia ya tiene hacetiempo tendidos, y que no se hablara de que una opción es más humanizado-ra que otra que no es humanizadora en absoluto, ni nunca lo ha sido, ni pue-de serlo. En El País y similares se frotan las manos cuando, un día y otro, seles facilita material que deformar, con la inestimable ayuda de IVICOM.

No es verdad lo que dijo Armas Marcelo en Radio Nacional de España, enabierta discusión con su compañero Carlos Dávila; según Armas Marcelo,«la Iglesia jamás se ha interesado por los marginados, por los pobres, por losinmigrantes...» Cuando Dávila intentaba, sin fortuna, replicar, la tajante res-puesta de su colega fue: «De esto sé mucho más que tú». No es verdad: alafirmar eso demuestra que, una de dos, o no tiene ni la menor idea de lo quedice, lo cual en un intelectual y periodista es grave, o tiene mala fe, lo cual esmás grave. A estas alturas no parece que haga falta perder un segundo si-quiera en preguntarle al señor Armas Marcelo quién se interesa más por los mar-ginados, pobres e inmigrantes que la Iglesia. Demuestra una especie de en-fermiza obsesión, que tiene un tanto abochornados hasta a sus compañeros detertulia; se hable de lo que se hable, sea el Mundial o sea la huelga, Armas Mar-celo vuelve irremediablemente a su obsesión, que si los curas de Estados Uni-

dos, que si los obispos, y así un día y otro, ante la indiferencia de los otros con-tertulios que, pocas veces, dicho sea en su honor, entran al trapo. El señorArmas Marcelo hace gala de un rancio y trasnochado y decimonónico antie-clesialismo, que él confunde con su confesado anticlericalismo: «Soy anti-clerical como mi paisano Galdós». ¡Casi nada! Pues tampoco es verdad. Es-tá a años luz de Galdós, también como anticlerical. ¿Qué diría don Benito sile escuchara?

Otro que tal baila, sorprendentemente, es Miguel Ángel Rodríguez, quien,a raíz de la reciente polémica carta de los obispos vascos, ha escrito cosasimpropias de alguien con sentido de la responsabilidad, como «hace tiempo queDios no cree en los obispos». Sabíamos que había sido portavoz importante,pero no sabíamos que fuera portavoz de Dios. ¿Cómo se pueden perder así lospapeles?

Gonzalo de Berceo

NO ES VERDADNO ES VERDAD

TELEVISIÓNTELEVISIÓN

No podía dar crédito. La semana pasada se inició en Gran Hermanouna ocasión para ayudar a los más necesitados. La historia consiste

en pujar por los artículos más preciados por cada uno de los inquilinosde la casa y, con el dinero recaudado, apadrinar a un niño del tercermundo. Resulta desolador advertir que la ayuda a los que menos tie-nen encuentre vehículos de difusión tan superficiales. Pero tal pro-puesta es fruto de ese caldo de cultivo educativo en el que, los queno llegamos a los 40, hemos mamado desde niños. Hoy, las apuestasen toda regla no sirven; comprometerse incondicionalmente con unacausa suena excesivo, aceptar incondicionalmente una manera decomprender el mundo tiene visos de fundamentalismo; por eso lasgrandes causas se miniaturizan en pobre metal, y la entrega incondi-cional a los más necesitados (que proviene de una actitud ante la viday no de un simple movimiento del corazón) se convierte en espectáculo.

Los televidentes hemos aprendido a tranquilizar nuestra concienciadando carrete a esas macro-campañas de ayuda a los pobres en lasque, indudablemente, quienes más ganan son los responsables delos programas, gracias a los nutridos ingresos por publicidad. Cadavez tenemos menos tiempo para plantarnos, como en las siete y me-dia, y razonar a propósito de nuestro papel en el mundo y echar una mi-rada exigente a la realidad. Y es que la superficialidad se nos cuela co-mo un virus primaveral. Hoy, a pesar de la democratización del saber,la multidifusión de programas de televisión, la accesibilidad universalal conocimiento, etc., nos hemos vuelto curiosamente más frívolos.Pensamos más en sobrevivir en el trabajo y llegar al final del día con to-do cumplimentadito, que en adquirir pilares de auténtico conocimien-

to. Gozamos de ocasiones sin par a la hora de acceder a la cultura, alas noticias, gracias a Internet, y, sin embargo, nos quedamos en pa-sarnos por email chistes, clips de televisión, etc.

Lo que puede ser más tristemente demoledor es que perdamos el in-terés por acceder a lo mejor, y lo mejor no es lo que está en circulaciónsino lo que es portador de calidad, y, si perdemos los criterios de per-cepción de esas cualidades, no diferenciaremos Los hermanos Kara-mazov de la última novela de Daniell Steelle; de hecho, nos parecerámás interesante esta última porque la hemos visto en un estante visi-ble de un gran almacén. Y pasa lo mismo a nivel laboral, aquel quedescuella porque se sale del común asentimiento es ninguneado y sele hace el mobbing, esa plaga tan de moda que no tolera que alguiensea diferente, esté más preparado o pretenda alzar el listón de la ca-lidad sobre la común medianía. El otro día me comentaba una chiqui-lla de 14 años que había dicho a un grupo de amiguitas del colegioque iba a misa, que hacía oración todos los días con su familia y queera virgen; vamos, que había incorporado a su vida cotidiana una mi-rada de auténtica exigencia. Sus compañeras se mofaron de ella y laprohibieron que volviera a decir esa sarta de insensateces que se sa-lían del pensamiento común. La pobre llegó a casa hecha un mar de lá-grimas y con pocas ganas de cenar.

Estamos a tiempo de escapar de la globalización de la superficiali-dad, pero, si no apetece, pues nada, largamos 50 euros por una ca-misetilla de Gran Hermano.

Javier Alonso Sandoica

Globalización de la superficialidad

El Roto, en El País

El creyente, al encontrar enel Sagrado Corazón el sím-bolo y la imagen viva de lainfinita caridad de Cristo,que por sí misma nos mue-

ve a amarnos unos a otros, no puedemenos de sentir la exigencia de parti-cipar personalmente en la obra de lasalvación.

He invitado muchas veces a culti-var en la vida las formas más genui-nas del culto al Corazón de Cristo. «LaIglesia –escribí en la encíclica Divesin misericoridia– parece profesar demanera particular la misericordia deDios y venerarla dirigiéndose al Co-razón de Cristo. Precisamente al acer-carnos a Cristo en el misterio de su co-razón, nos permite detenernos en estepunto de la revelación del amor mise-ricordioso del Padre, que ha constitui-do el núcleo central de la misión me-siánica del Hijo del Hombre». He ex-hortado a menudo a los fieles a perse-verar en la práctica de este culto, que ennuestros días, cobra una actualidadextraordinaria, porque precisamentedel Corazón del Hijo de Dios, muertoen la cruz, ha brotado la fuente peren-ne de la vida que da esperanza a todohombre. Del Corazón de Cristo cruci-ficado nace la nueva Humanidad, re-dimida del pecado. El hombre tienenecesidad del Corazón de Cristo pa-ra conocer a Dios y para conocerse así mismo; tiene necesidad de él paraconstruir la civilización del amor.

Frente a la tarea de la nueva evan-gelización, el cristiano que, contem-plando el Corazón de Cristo, Señor deltiempo y de la Historia, se consagra aél y a la vez consagra a sus hermanos,se redescubre portador de su luz. Jun-to al Corazón de Cristo, el corazón delhombre aprende a conocer el sentidoverdadero y único de su vida y de sudestino, a comprender el valor de unavida auténticamente cristiana, a evi-tar ciertas perversiones del corazónhumano, a unir el amor filial haciaDios con el amor al prójimo.

Deseo expresar mi aprobación y mialiento a cuantos, de cualquier manera,siguen cultivando, profundizando ypromoviendo en la Iglesia el culto alCorazón de Cristo, con lenguaje y for-mas adecuados a nuestro tiempo, parapoder transmitirlo a las generaciones

futuras con el espíritu que siempre loha animado. Se trata aún hoy de guiara los fieles para que contemplen, consentido de adoración, el misterio deCristo, Hombre-Dios, a fin de que lle-guen a ser hombres y mujeres de vidainterior, personas que sientan y vivan lallamada a la vida nueva, a la santidad ya la reparación, que es cooperaciónapostólica a la salvación del mundo;personas que se preparen para la nue-va evangelización, reconociendo que

el Corazón de Cristo es el corazón de laIglesia: urge que el mundo comprendaque el cristianismo es la religión delamor. La contemplación del Corazónde Jesús en la Eucaristía impulsará alos fieles a buscar en este Corazón elmisterio inagotable del sacerdocio deCristo y de la Iglesia.

En el culto al Corazón de Jesús seha cumplido la palabra profética a laque se refiere san Juan: «Mirarán alque traspasaron». Es una mirada con-

templativa, que se esfuerza por penetraren la intimidad de los sentimientos deCristo, verdadero Dios y verdaderohombre. En este culto el creyente con-firma y profundiza la acogida del mis-terio de la Encarnación.

Juan Pablo II del Mensaje en el centenario de la

consagración del género humano alSagrado Corazón por León XII

(Varsovia 11-VI-1999)

AAllffaa yy OOmmeeggaa

AAllffaa yy OOmmeeggaa aaggrraaddeeccee llaa eessppeecciiaall ccoollaabboorraacciióónn ddee::

«El corazón de Cristo es el corazón de la Iglesia»

AmorAl despedirse de sus discípulos, antes de la Pasión, el corazón de Cristo se nos muestra desnudo y san-

grante, enteramente abierto y fraternal. Es la hora de las grandes confidencias. ¡Hijitos! El sermón co-mienza con una palabra que sólo esta vez aparece en los evangelios. Ese diminutivo de ternura es inédi-to en los labios de Jesús.

El Maestro se va. Todo está a punto de cambiar en la vida de los apóstoles. Ahora tiene que enseñarlescómo deberá ser su vida cuando Él ya no esté. Pero Jesús no hablará ahora de leyes, no señalará el es-tatuto jurídico de la Iglesia, tampoco les inundará de recetas prácticas para su apostolado. Todo eso ha si-do ya dicho o apuntado a lo largo de su vida. Ahora trata de modelar sus almas, trata de incendiarles el co-razón. «Éste es el nuevo mandamiento que os doy: ¡Amaos los unos a los otros como yo os he amado, afin de que vosotros también os améis unos a otros!» Un solo mandamiento. La torá señalaba seiscientostrece. Jesús impone uno solo: un amor desnudo, sin adjetivos, sin condiciones, sin límites. Un verdaderoamor. Este amor no puede brotar sólo del hombre, es algo que sólo puede venir de Dios.

José Luis Martín Descalzo de Vida y misterio de Jesús de Nazaret (ed. Sígueme)