20
VII 5140 =-Después de eso -proseguí- compara nuestra na- turaleza respecto de su educación y de su falta de edu- cación con una experiencia como ésta. Represéntate hombres en una morada subterránea en forma de ca- verna, que tiene la entrada abierta. en toda su exten- sión, a la luz, En ella están desde niños con las piernas y el cuello encadenados, de modo que deben perrnane- cer allí y mirar sólo delante de ellos, porque las cade- b nas les impiden girar en derredor la cabeza. Más arriba y mas lejos se halla la luz de un fuego que brilla detrás de ellos; y entre el fuego y los prisioneros hay un cami- lla más alto, junto al cual imagínate un tabique cons- truido de lado a lado, como el biombo que los titirite- ros levantan delante del público para mostrar, por enci- ma del biombo. los muñecos. -Me lo imagino. -Imagínate ahora que, del orro lado del tabique, pa- e san sombras que llevan toda clase de utensilios y fig·uri- 5150 lIas de hombres y otros animales. hechos en piedra y madera y de diversas clases; y entre los que pasan unos hablan y otros callan. =-Extraña comparación haces, y extraños son esos prisioneros. -Pero son como nosotros. Pues en primer lugar, ¿crees que han visto de sí mismos, o unos de los otros, REPÜI!UCA vu 339 01 ra cosa que las sombras proyectadas por el fuego en la parte de la caverna que tienen frente a sí? -Claro que no, si toda su vida estilo forzados a 00 b mover las cabezas. -¿ y no sucede lo mismo con los objetos que llevan los que pasan del otro lado del tabique? -lndudablemen te. -Pues entonces, si dialogaran entre sí, ¿no te pare- ce que entenderían estar nombrando a los objetos que pasan y que ellos ven? l. -Necesariamen te. -y si la prisión contara con un eco desde la pared que tienen frente a st. y alguno de los que pasan del otro lado del tabique hablara, ¿no piensas que creer ían que lo que oyen proviene de la sombra que pasa delante de eUos? -¡Por Zeus que sí! -¿ y que los prisioneros no tendrían por real otra e Cosa que las sombras de los objetos artiFiciales trans- portados? -Es de toda necesidad. -Examina ahora el caso de una liberación de sus cadenas y de una curación de su ignorancia, qué pasa- ría si naturalmente' les ocurriese esto: que uno de ellos fuera liberado y forzado a levantarse de repente, volver el cuello y marchar mirando a la luz y. al hacer todo esto, sufriera y a causa del encandilamienro fuera incapaz de percibir aquellas cosas cuyas sombras había visto antes. ¿Qué piensas que respondería si se le dije e d que lo que había visto antes eran fruslerías y que aho- I o sea, Jos objetos transportados del otro lado del tabique, cu- yas sombras, proyectadas sobre el fondo de la caverna. ven los prisio- neros. ¡ No se rrata de que lo que les sucediese fuera natural -el mis- mo Platón dice que obrar-ían «forzados--c-, sino acorde con la natura- leza humana.

Cavern A

Embed Size (px)

Citation preview

  • VII

    5140 =-Despus de eso -prosegu- compara nuestra na-turaleza respecto de su educacin y de su falta de edu-cacin con una experiencia como sta. Represntatehombres en una morada subterrnea en forma de ca-verna, que tiene la entrada abierta. en toda su exten-sin, a la luz, En ella estn desde nios con las piernasy el cuello encadenados, de modo que deben perrnane-cer all y mirar slo delante de ellos, porque las cade-

    b nas les impiden girar en derredor la cabeza. Ms arribay mas lejos se halla la luz de un fuego que brilla detrsde ellos; y entre el fuego y los prisioneros hay un cami-lla ms alto, junto al cual imagnate un tabique cons-truido de lado a lado, como el biombo que los titirite-ros levantan delante del pblico para mostrar, por enci-ma del biombo. los muecos.

    -Me lo imagino.-Imagnate ahora que, del orro lado del tabique, pa-

    e san sombras que llevan toda clase de utensilios y figuri-5150 lIas de hombres y otros animales. hechos en piedra y

    madera y de diversas clases; y entre los que pasan unoshablan y otros callan.

    =-Extraa comparacin haces, y extraos son esosprisioneros.

    -Pero son como nosotros. Pues en primer lugar,crees que han visto de s mismos, o unos de los otros,

    REPI!UCA vu 339

    01 ra cosa que las sombras proyectadas por el fuego enla parte de la caverna que tienen frente a s?

    -Claro que no, si toda su vida estilo forzados a 00 bmover las cabezas.-y no sucede lo mismo con los objetos que llevan

    los que pasan del otro lado del tabique?-lndudablemen te.-Pues entonces, si dialogaran entre s, no te pare-

    ce que entenderan estar nombrando a los objetos quepasan y que ellos ven? l.

    -Necesariamen te.- y si la prisin contara con un eco desde la pared

    que tienen frente a st. y alguno de los que pasan delotro lado del tabique hablara, no piensas que creer anque lo que oyen proviene de la sombra que pasa delantede eUos?

    -Por Zeus que s!-y que los prisioneros no tendran por real otra e

    Cosa que las sombras de los objetos artiFiciales trans-portados?

    -Es de toda necesidad.-Examina ahora el caso de una liberacin de sus

    cadenas y de una curacin de su ignorancia, qu pasa-ra si naturalmente' les ocurriese esto: que uno deellos fuera liberado y forzado a levantarse de repente,volver el cuello y marchar mirando a la luz y. al hacertodo esto, sufriera y a causa del encandilamienro fueraincapaz de percibir aquellas cosas cuyas sombras habavisto antes. Qu piensas que respondera si se le dije e dque lo que haba visto antes eran frusleras y que aho-

    I o sea, Jos objetos transportados del otro lado del tabique, cu-yas sombras, proyectadas sobre el fondo de la caverna. ven los prisio-neros.

    No se rrata de que lo que les sucediese fuera natural -el mis-mo Platn dice que obrar-an forzados--c-, sino acorde con la natura-leza humana.

  • 340 DILOGOS

    ra, en cambio, est ms prximo a lo real, vuelto haciacosas ms reales y que mira correctamente? Y si se lemostrara cada uno de los objetos que pasan del otrolado de tabique y se le obligara a contestar preguntassobre lo que son, no piensas que se sentir en difi-cultades y que considerar que las cosas que antesvea eran ms verdaderas que las que se le muestranahora?

    -Mucho ms verdaderas.e -y si se le forzara a mirar hacia la luz misma, nole doleran los ojos y tratara de eludirla, volvindosehacia aquellas cosas que poda percibir, por considerarque stas son realmente ms claras que las que se lemuestran?

    -As es.- y si a la fuerza se lo arrastrara por una escarpada

    y empinada cuesta, sin soltarlo antes de llegar hasta516a la luz del sol, no sufrira acaso y se irritara por ser

    arrastrado y, tras llegar a la luz, tendra los ojos llenosde fulgores que le impediran ver uno solo de los obje-tos que ahora decimos que son los verdaderos?

    -Por cierto, al menos inmediatamente.-Necesitada acostumbrarse, para poder llegar a mi-

    rar las cosas de arriba. En primer lugar mirara conmayor facilidad las sombras, y despus las figuras delos hombres y de los otros objetos reflejados en el agua,luego los hombres y los objetos mismos. A continuacincontemplara de noche lo que hay en el cielo y el cielo

    b mismo, mirando la luz de los astros y la luna ms f-cilmente que, durante el da, el sol y la luz del sol.

    -Sin duda.-Finalmente, pienso, podra percibir el sol, no ya

    en imgenes en el agua o en otros lugares que le sonextraos, sino contemplarlo cmo es en s y por s, ensu propio mbito.

    -Necesariamente.

    REPBLICA vn 341

    -Despus de lo cual concluira, con respecto al sol,que es lo que produce las estaciones y los aos y quegobierna todo en el mbito visible y que de algn modo ees causa de las cosas que ellos haban visto.

    -Es evidente que, despus de todo esto, arribaraa tales conclusiones.

    ,-y si se acordara de su primera morada, del tipode sabidura existente alli y de sus entonces compae-ros de cautiverio, no piensas que se sentira feliz delcambio y que los compadecera?

    -Por cierto.-Respecto de los honores y elogios que se tributa-

    ban unos a otros, y de las recompensas para aquel quecon mayal" agudeza divisara las sombras de los objetosque pasaban detrs del tabique, y para el que mejorse acordase de cules haban desfilado habitualmente

    .i antes y cules despus, y para aquel de ellos que fuese dcapaz de adivinar lo que iba a pasar, te parece queestara deseoso de todo eso y que envidiara a los mshonrados y poderosos entre aqullos? O ms bien nole pasara como al Aquiles de Homero, y prefirirta serun labrador que fuera siervo de un hombre pobre 3 osoportar cualquier otra cosa, antes que volver a su an-terior modo de opinar y a aquella vida?

    -As creo tambin yo, que padecera cualquier cosa eantes que soportar aquella vida.

    -Piensa ahora esto: si descendiera nuevamente y ocu-para su propio asiento, no tendra ofuscados los ojospor las tinieblas, al llegar repentinamente del sol?

    -Sin duda.-y si tuviera que discriminar de nuevo aquellas som-

    bras, en ardua competencia con aquellos que han con-servado en todo momento las cadenas, y viera con-fusamente hasta que sus ojos se reacomodaran a ese 517a

    J En Od. XI 489-490.

  • 342 Dll.LOCOS

    estadoy se acostumbraran en un tiempo nada breve. no se expondra al ridculo y a que se dijera de l que,por haber subido hasto lo alto, se haba estropeado losojos. y que ni siquiera valdra la pena intentar marcharhacia arriba? Y si inten tase desatarlos y conducirlos ha-ca la luz, no lo mataran, si pudieran tenerlo en susmanos y matarlo?

    +-Seguramerue.-Pues bien, querido Glaucn, debemos aplicar nte-

    1, gra esta eJegoria a lo que anteriormente ha sido dicho.comparando la regin que se manifiesta por medio dela vista con la. morada-prisin, y la luz del fuego quehay en ella con el poder del sol; compara, por otro lado,el ascenso y contemplacin de las cosas de arriba conel camino del alma hacia el mbito inteligible, y no teequivocars en cuanto a lo que estoy esperando, y quees lo que deseas or. Dios sabe si esto es realmente cier-~~ en todo caso, lo quea m me parece es que 10 queden-

    e iro de. lo cognoscible se ve al final, y con dificultad.es la Idea del Bien. Una vez percibida, ha de concluirseque es la causa de todas las cosas rectas y bellas, queen el mbito visible ha engendrado la IU7; y al seor desta. y que en el mbito inteligible es seora y produc-tora de la verdad y de la inteligencia, y que es necesariotenerla en vista para poder obrar con sabidura tantoen Jo privado como en lo pblico.

    -Comparto tu pensamiento, en la medida que mees posible.

    -Mira tambin si lo compartes en esto: no hay queasombrarse de que quienes han llegado all no estn dis-puestos a ocuparse de Jos asuntos humemos, sino que sus

    d almas aspiran a pasar el tiempo arriba; Jo cual es natu-ral, si la alegora descrita es correcta tambin en esto.

    -Muy natural.-Tampoco sera extrao que alguien que, de con-

    templar las cosas divinas, pasara a las humanas, se com-

    REPBUCA VU 343

    parlase desrnaadamente y quedara en ridculo por verde modo confuso y, no acostumbrado an en forma su-ficiente a las tinieblas circundantes, se viera forzado,en Jos tribunales o en cualquier otra parte, a disputarsobre sombras de justicia o sobre las figurillas de lascuales hay sombras. y a reir sobre esto del modo en "que esto es discutido por quienes jams han visto laJus ticia en s.

    -De ninguna manera sera extrao.-Pero si alguien tiene sentido comn, recuerda que SISa

    los ojos pueden ver confusamente por dos tipos de peroturbaciones: uno al trasladarse de la luz a la tiniebla,y otro de la tiniebla a la luz; y al considerar que estoes lo que le sucede al alma, en lugar de rerse irraco-nalrnente cuando la ve perturbada e incapacitada de mi-rar algo, habr de examinar cul de los dos casos es:s es que al salir de una vida 1uminosa ve confusamentepor falta de hbito, o si, viniendo de una mayor igno-rancia hacia lo ms luminoso, es obnubiJada por el res-plandor. As, en un caso se felicitar de lo que le sucede by de la vida a que accede; mientras en el otro se apiada-r, y, si se quiere reir de el la, su risa ser menos absur-da que s se descarga sobre el alma que desciende des-de la luz.

    -Lo que dices es razonable.-Debemos considerar entonces, si esto es verdad,

    que la educacin no es como la proclaman algunos. Afir-man que, cuando la ciencia no est en el alma, ellos ela ponen, como si se pusiera la vista en ojos ciegos.

    -Afirman eso, en efecto.-Pues bien, el presente argumento indica que en el

    alma pe cada uno hay el poder de aprender y el rganopara ello, y que, as como el ojo no puede volverse ha-cia la luz y dejar las tinieblas si no gira todo el cuerpo,del mismo modo hay que volverse desde lo que tienegnesis con lada el alma, hasta que llegue a ser capaz

    jmartinComentario en el texto517b: Alegora de la caverna.

  • 344 DILOGOS

    de soportar la contemplacin de lo que es, y lo ms Iu-d minoso de lo que es, que es lo que llamamos el Bien.No es as?

    -S.-Por consiguiente, la educacin sera el arte de vol-

    ver este rgano del alma del modo ms fcil y eficazen que puede ser vuelto, mas no como si le infundierala vista, puesto que ya la posee, sino, en caso de quese lo haya girado incorrectamente y no mire adondedebe, posibilitando la correccin.

    -As parece, en efecto.-Ciertamente, las otras denominadas 'excelencias'

    del alma parecen estar cerca de las del cuerpo, ya que,e si no se hallan presentes previamente, pueden despusser implantadas por el hbito y el ejercicio; pero la ex-celencia del comprender da la impresin de corresponderms bien a algo ms divino, que nunca pierde su 'poder, yque segn hacia dnde sea dirigida es til y provechosa,

    SI9a o bien intil y perjudicial. O acaso no te nas percatadode que esos que son considerados malvados, aunque enrealidad son astutos, poseen un alma que mira pene-trantemente y ve con agudeza aquellas cosas a las quese dirige, porque no tiene la vista dbil sino que estforzada a servir al mal, de modo que, cuanto ms agu-damente mira, tanto ms mal produce?

    -Claro que s!-No obstante, si desde la Infancia se trabajara po-

    b dando en tal naturaleza lo que, con su peso plomferoy su afinidad con lo que tiene gnesis y adherido pormedio de la glotonera, lujuria y placeres de esa ndole,inclina hacia abajo la vista del alma; entonces, desem-barazada sta de ese peso, se volvera hacia lo verdade-ro, y con este mismo poder en los mismos hombresvera del modo penetrante con que ve las cosas a lascuales est ahora vuelta.

    -Es probable.

    REPBLICA VII 345

    -y no es tambin probable, e incluso necesario apartir de lo ya dicho, que ni los hombres sin educa-cin ni experiencia de la verdad puedan gobernar ade- ecuadamente alguna vez el Estado, ni tampoco aquellosa los que se permita pasar todo su tiempo en el estudio,los primeros por no tener a la vista en la vida la nicameta 4 a que es necesario apuntar al hacer cuanto sehace privada o pblicamente, los segundos por no que-rer actuar, considerndose como si ya en vida estuvie-sen residiendo en la Isla de los Bienaventurados? 5.

    -Verdad.-Por cierto que es una tarea de nosotros, los funda-

    dores de este Estado. la de obligar a los hombres denaturaleza mejor dotada a emprender eLestudio que he-mos dicho antes que era el supremo, contemplar el Bieny llevar a cabo aquel ascenso y, tras haber ascendido dy contemplado suficientemente, no permitirles lo queahora se les permite.

    -A. qu te refieres?-Quedarse all y no estar dispuestos a descender

    junto a aquellos prisioneros, ni participar en sus traba-jos y recompensas, sean stas insignificantes o valiosas.

    -Pero entonces -dijo Glaucn- seremos injustoscon ellos y les haremos vivir mal cuando pueden hacer-lo mejor?

    -Te olvidas nuevamente ~, amigo mo, que nuestra eley no atiende a que una sola clase lo pase excepcional-mente bien en el Estado, sino que se las compone paraque esto suceda en todo el Estado, armonizndose losciudadanos por la persuasin o por la fuerza, haciendoque unos a otros se presten los beneficios que cada uno 520a

    4 La Idea del Bien.s Desde PtNDARO (OUmp_ 11 70-72) la Isla de los Bienaventurados

    es el lugar de los justos Iras la muerte. Cf. Gorgias 423a-b.6 Cf, Adimanto en IV 419a,

    jmartinComentario en el texto519b y ss.: Dimensin social del hombre.

  • 346 DILOGOS

    sea capaz de prestar a la comunidad. Porque si se forjaa tales hombres en el Estado, no es para permitir quecada uno se vuelva hacia donde le da la gana, sino parau tillzarlos para la consolidacin del Estado.

    -Es verdad; lo haba olvidado, en efecto.-Obsenra ahora, Glaucn, que no seremos injustos

    con los filsofos que han surgido entre nosotros, sinoque les hablaremos en justicia, al forzarlos a ocuparse

    b y cuidar de los dems. Les diremos, en efecto. que esnatural que los que han Llegado a ser filsofos en otrosEstados ro participen en los trabajos de stos, porquese han criado por si solos. al margen de la voluntaddel rgimen polico respecrivo; y aquel que se ha cria-do solo y sin deber alimento a nadie. en buena justiciano tiene por qu poner celo en compensar su crianzaa nadie. Pero a vosotros os hemos formado tanto paravosotros mismos como para el resto del Estado, paraser conductores y reyes de los enjambres. os hemos edu-cado mejor y ms completamente que a los otros, }' ms

    L capaces de participar tanto en la filosofa como en la. poltica. Cada uno a su tumo. por consiguiente, debisdescender hacia la morada comn de los dems y habi-tuaros a contemplar las tinieblas; pues, una vez habi-tuados, veris mil veces mejor las cosas de all y cono-ceris cada una de las imgenes y de qu son imgenes,ya que vosotras habris \I.i5tO ames la verdad en lo queconcierne a las cosas bellas, justas y buenas. y as elEstado habitar en la vigilia para nosotros y para voso-tros, no en el sueo, corno pasa actualmente en la ma-yora de los Estados, donde compiten entre s como

    d entre sombras y disputan en torno al gobierno, comosi fuera algo de gran valor. Pero lo cierto es que el Es-tado en el que menos anhelan gobernar quienes han dehacerlo es forzosamente el mejor y el ms alejado dedisensiones, y lo contrario cabe decir del que tenga losgobernantes contrarios a esto.

    REPBLICA VII 347

    -Es muy cierto.-y piensas gue los que hemos formado, al or es-

    to .. se negarn y no estarn dispuestos a compart ir lostrabajos de! Estado. cada uno en su turno, quedndosea residir la mayor parte del tiempo unos con otros enel mbito de lo puro?

    -1m pos lb le, pues estamos ordenando a los justos"cosas justas. Pero adems cada uno ha de gobernar poruna imposicin, al revs de lo que sucede a los que go-biernan ahora en cada Estado.

    -As es, amigo mio: si has hallado para los que vana gobernar un modo de vida mejor que el gobernar. 5210podrs contar con un Estado bien gobernado: pues sloen l gobiernan los que son realmente ricos, no en oro,sino en la riqueza que hace la felicidad: una vida virtuo-sa y saba. No, en cambio, donde los pordioseros y ne-cesitados de bienes privados marchan sobre los asuntospblicos, convencidos de que alli han de apoderarse delbien; pues cuando el gobierno se convierte en objetode disputas, semejante guerra domstica e intestina aca-ba con el.los }' con el resto del Estado.

    -No hay cosa ms cierra.- y sabes acaso de algn otro modo de vida, que h

    el de la verdadera filosofa, que lleve a despreciar elmando polt ico?

    -No, por Zeus.=-Es necesario entonces que no tengan acceso al go-

    bicrno los que estn enamorados de ste; si no. habradversarios que los combatan.

    -Sin duda.-En ial caso, impondrs la vigilancia del Estado

    a otros que a quienes, adems de ser los ms inteligen-tes en lo que concierne al gobierno del Estado, prefie-ren otros honores y un modo de vida mejor que el delgobernante del Estado?

    -No, a ningn otro.

  • 348 DILOGOS

    e -Quieres ahora que examinemos de qu modo seformarn tales hombres, y cmo se los ascender haciala luz, lal como dicen que algunos han ascendido desdeel Hades hasta 10$ dioses?

    -Cmo no hab ra de quererlo?=Pero esto, me parece, no es como un voleo de con-

    cha 7, sino un volverse del alma desde un da noctur-no hasta uno verdadero; o sea, de un camino de ascensohacia lo que es, camino al que correctamente llamamos'filosofa'.

    =Efecr ivarnenre.-Habr entonces que examinar qu estudios tienen

    d este poder.-Claro est.-y qu estudio. Glaucn, ser el que arranque al

    alma desde lo que deviene hacia lo que es? Al decirlo,pienso a la vez esto: no hemos dicho que tales hom-bres deban haberse ejercitado ya en la guerra?

    -Lo hemos dicho. en efecto.-Por consiguiente, el estudio que buscamos debe

    aadir otra cosa a sta.-Cul?-No ser intil a los hombres que combaten.-As debe ser, si es que eso es posible.-Ahora bien, anteriormente 3 los educbamos por

    e medio de la gimnasia y de la msica.=Efecu vamenre.

    J La expresin remire a un juc:go infantil, que Adam interpretasiguiendo ti. Grasbcrgerr se arrojaba al aire una concha. negra de unlado y blanca del otro, y los, jugadores, divididos en dos bandos. grita-ban noche. o .dla (de ahl de da nocturno a da verdadero, enla frase siguiente, segn Frster, citado por Adam). Segn de qu ladocaa, Un bando echaba a correr y el otro lo persegua. Platn quieredecir -interpreta Adam, siguiendo a Schleierrnacher- que la educa-cin no es algo ton intrascendente como dicho juego.

    s En 11 376e.

    REPBUCA VII 349

    - y la gimnasia de algn modo se ocupa de lo quese genera y perece, ya que supervisa el crecimiento yla corrupcin del cuerpo.

    -As parece.-No es ste, pues, el estudio que buscamos.-No, en efecto. 522a-Ser acaso la msica tal como la hemos descrito

    anteriormente?-No, porque has de recordar que la msica era la

    parte correlativa de la gimnasia a travs de hbitos edu-caba a los guardianes, inculcndoles 00 conocimientosclentficos sino acordes armoniosos y movirnicntos rt-micos; ea cuanto a las palabras, las dotaba de hbitosafines a aqullos, tratranse de palabras mticas o msverdaderas, pero no haba en ella nada de un estudioque condujera hacia algo como lo que buscas ahora. b

    -Me haces recordar con la mayor precisin; en efec-to, no baba en ella nada de esto. Pero, divino Glaucn,cul ser entonces semejante estudio? Porque ya be-mas visto que las artes son todas indignas.

    -Sin duda, pero qu otro estudio queda, si hace-mos a un lado la msica, la gimnasia y las artes?

    -Bien, si no podemos tornar nada fuera de ellas, lo-memos algo que se pueda extender sobre rodas ellas.

    -Como qu?-Por ejemplo, eso comn que sirve a todas las ar- "

    tes, operaciones intelectuales y ciencias, y que hay queaprender desde el principio.-A qu te refieres?-A esa fruslera por la que se discierne el uno, el

    dos y el tres, en una palabra, a lo que concierne al n-mero y al clculo: no sucede de modo tal que todo artey toda ciencia deben participar de ello?

    -Es cierto.-Inclusive el arte de la guerra?-Necesariamente.

  • 350 DIALOGOS

    d -Pues Palamedes, cada vez que aparece en las tra-gedias, hace de Agarnerin un general bien ridculo ", O no te has dado cuenta de que afirma que, mediantela invencin del nmero, orden las filas del ejrcitode Troya, numer las naves y todo lo dems -comosi antes nada hubiese sido comado->, mientras Agarne-nn, al parecer, ni siquiera sabia cuantos pies tena, yaque no saba contar? Qu piensas de semejante general?

    --Que era muy extrao, s eso fuese cierto.e -Por consiguiente, impondremos como estudio in-dispensable para un varn guerrero el que le permitacontar y calcular?

    -Ms que cualquier otra cosa, si ha de entender deestrategia o, mas bien, si es que va a ser un hombre.

    -Percibes lo mismo que yo en este estudio?-Qu cosa?

    SHo -Parece que, aunque es de aquellos estudios quebuscamos porque por naturaleza conducen a la intelec-cin, nadie lo usa correctamente, pero es algo que porejemplo atrae hada la esencia.

    -Qu quieres decir?-Intclltare most rarte lo que me parece que es. Con-

    sidera junto conmigo las cosas que distingo como con-ducentes o no hacia donde decimos, dando tu asenti-miento o rehusando. de modo que podamos ver msclaramente si es como presiento.

    -Must ramelo,l/-Te mostrar, si miras bien. que algunos de los ob-

    b jetos de las percepciones no incitan a la inteligencia alexamen, por haber sido juzgados suficientemente porla percepcin, mientras otros sin duda la estimulan aexaminar, al no ofrecer la percepcin nada digno deconfianza.

    9 Dice Adam que, 3 juzgar por los [ragmentos de obras perdidasde Esquilo, Sfocles y Eur-lpidcs, stos han compuesto tragedias sobrePalamedes.

    REPBLICA va 351

    -Es claro -dijo Glaucn- que hablas de las cosas Ique aparecen a lo lejos y a las pinturas sombreadas!! I

    -No -repliqu-, no has dado con lo que quierodecir.-Qu quieres decir entonces?-Los objetos que no incitan son los que no suscitan

    a la vez dos percepciones contrarias. A los que s las esuscitan los considero como estimulantes, pue to quela percepcin no muestra ms esto que lo contrario, seaque venga de cerca o de lejos. Te lo dir de un modoms claro: stos decimos qUe son tres dedos, el meni-que. el anular y el mayor.

    -Oto: acuerdo.=Piensa ahora que hablo como vindolos de cerca.

    Despus obsrvalos conmigo de este modo.-De qu modo?-Cada uno de ellos aparece igualmente como un

    dedo, y en ese sentido no importa si se lo ve en el medio ,Jo en el extremo, blanco o negro, grueso o delgado, yas todo lo de esa ndole. En todos stos casos el almade la rnayorta de los hombres no se ve forzada a pre-guntar a la inteligencia qu es un dedo, porque de nin-gn modo la vista le ha dado a entender que el dedosea a la vez lo contrario de un dedo.

    -Sin duda.-E.s natural. entonces, que semejante percepcin no

    estimule ni despierte a la inteligencia. ~-Es natural.-Pues bien, en cuanto a la grandeza y a la pequeez

    de los dedos, percibe la vista suficientemente, y le esindiferente que uno de ellos est en el medio o en elextrema, y del mismo modo el tacto con lo grueso ylo delgado, con lo blando y lo duro? y los dems senti-dos no se muestran defectuosos en casos semejantes?O ms bien cada uno de ellos procede de modo que, 52411primeramente, el sentido asignado a lo duro ha sido for-

  • 352 DILOGOS

    zado a .10 blando, y transmite al alma que ha percibidouna misma Cosa como dura y como blanda?

    -As es.-Pero no es forzoso que en tales casos el alma sien-

    la la dificultad con respecto l qu significa esta sensa-cin si nos dice que algo es 'duro', cuando de lo mismodice que es 'blando'? Y tambin respecto de qu quie-re significar la sensacin de lo liviano y lo pesado con'liviano' o 'pesado', cuando dice que lo pesado es 'livia-no' y lo liviano 'pesado'?

    b -En efecto, son extraas comunicaciones para elalma, que reclaman un examen.

    -Es natural que en tales casos el alma apele al ra-zonamiento y a la inteligencia para intentar examinar,primeramente, si cada cosa que se le transmite es unao dos.

    -Sin duda.- y s parecen dos, cada una parecer una y dist inta

    de la 01ra.-sr.-y si cada una de ellas es una y ambas son dos,

    e pensar que son dos si estn separadas; pues si no es-tn separadas, no pensar que son dos sino una.

    -Correcto.-Pero decimos que la vista ha visto lo grande y pe-

    queo no separadamente, sino confundidos, no es as?-S.-y para aclarar esto la inteligencia ha sido forzada

    a ver Jo grande y lo pequeo, no confundindolos sinod istinguin dolos.-Es verdad.-No es acaso El raz de eso que se nos ocurre pre-

    guntar primeramente qu es lo grande y qu lo pequeo?-Sin duda.-y de este modo era como hablbamos de lo inteli-

    gible, por un lado, y de lo visible, por otro.

    REPBLICA VII 353

    +-Compleramente cierto. d-y esto e-s lo que intentaba decir hace un momento,

    cuando afirmaba que algunos objetos estimulan el pen-samiento y otros no, en lo cual defina como estimulan.tes aquellos que producan sensaciones contrarias a lavez, mientras los otros no excitaban a la inteligencia.

    -Comprendo, y tambin a m me parece as.-Pues bien, en cul de las dos clases te parece que

    estn el nmero y la unidad?-No me doy cuenta.-Razona a partir de lo dicho. En efecto, si la uni-

    dad es vista suficientemente por s misma o aprehendi-da por cualquier otro sentido, no atraer hacia la esen- ecia, como decamos en el caso del dedo. Pero si se lave en alguna conrradiccio. de modo que no parezca msunidad que lo contrario, se necesitar de un juez, y elatina forzosamente estar en dificultades e indagar, ex-citando en s misma el pensamiento, y se preguntarqu es en s la unidad: de este modo el aprendizajeconcerniente a la unidad puede estar entre los que 52S~guan y vuelven el alma hacia la contemplacin de loque es.

    -Por cierto -dijo Glaucn-, as pasa con la visinde la unidad y no de modo mnimo, ya que vemos unacosa como una y a la vez como infinitamente mlt iple.

    -Si esto es as con lo uno, no pasar lo mismo contodo nmero?

    -Sin duda.-Pero el arre de calcular y la aritmtica tratan del

    nmero.-As es.-Entonces parece que conducen hacia la verdad. b-En forma maravillosa.-Se hallan, por ende, entre Jos estudios que busca.

    mos; pues al guerrero, para ordenar su ejrcito, le hacefalta aprender estas cosas; en cuanto al filsofo, para

    94. - 23

  • 354 DILOGOS

    escapar del mbito de la gnesis, debe captar la esen-cia. sin 10 cual jams llegar a ser un buen calculador.

    -As es.-Pero resulta que nuestro guardin es a la vez gue-

    rrero y filsofo.-iClaro est!-Sera conveniente, Glaucn, establecer por ley es-

    te estudio y persuadir a los que van a participar de lose ms altos cargos del Estado a que se apliquen al artedel clculo, pero no como aficionados, sino basta llegarl la contemplacin de la naturaleza de los nmeros pormedio de la inteligencia; y tampoco para hacerlo serviren compras y ventas, como hacen Jos cornercianres ymercaderes, sino con miras a la guerra y a facilitar laconversin del alma desde la gnesis hacia la verdady la esencia.

    -Es muy bello 10 que dices.d -Adems pienso ahora, Iras 10 dicho sobre el estudioconcerniente a los clculos, qu agudo y til nos es enmuchos aspectos respecto de lo que queremos, con talde que se emplee para conocer y no para comerciar.

    -De qu modo?-As: este estudio del que estamos hablando eleva

    notablemente el alma y la obliga a discurrir acerca delos Nmeros en s, sin permitir jams que alguien dis-curra proponiendo nmeros que cuentan con cuerposvisibles o tangibles. En efecto, sabes sin duda que los

    e expertos en estas cosas, si alguien intenta seccionarla unidad en su discurso, se rien y no lo aceptan, y sit la fraccionas ellos a su vez la multiplican, cuidandoque jams lo uno aparezca no como siendo uno. sinocomo conteniendo muchas parles.

    -Es verdad lo que dices.526a -y si se les pregunta: hombres asombrosos, acer-

    ca de qu nmeros discurrs, en los cuales la unidadse halla tal como vosotros la consideris, siendo en to-

    REPBLICA VII 355

    do igual a cualquier otra unidad sin diferir en lo msmnimo ni conteniendo en s misma parte alguna?: qucrees. Glaucn, que respondern?

    -Pienso que esto: que los nmeros acerca de los cua-les hablan slo es posible pensarlos, y no se les puedemanipular de ningn modo.

    =-T ves entonces, mi amigo, que este estudio ha deresultarnos realmente forzoso, puesto Que parece obli- bgar al alma a servirse de la inteligencia misma paraalcanzar la verdad misma,

    -Sin duda que as procede.-Y no has observado que los calculadores por na-

    turaleza sao rpidos, por as! decirlo, en todos los estu-dios, en tanto que los lentos. cuando son educados yejercitados en este estudio, aunque no obtengan ningnotro provecho. mejoran, al menos, volvindose ms r-pidos que antes?

    -As es.-y no hallar fcilmente, segn pienso, muchos es- e

    tudios que requieran ms esfuerzo para aprender ypracticar.

    -No, en efecto.-Por todos estos motivos no hay que descuidar este

    estudio, sino que los mejores deben educar sus natura-lezas en l.

    -Estoy de acuerdo.-Quede entonces establecido para nosotros un pri-

    mer estudio; ahora bien, examinaremos un segundo quele sigue. para ver si nos conviene.

    - Cul? Acaso le refieres a la geometra?-A ella, precisamente.-En cuanto se extiende sobre los asuntos de gue- d

    rra, es evidente que conviene. Porque en lo que concier-ne a acamparnientos, ocupacin de zonas. concentracio-nes y despliegues de tropas, y cuantas formas asumanlos ejrcitos en las batallas mismas y en las marchas,

  • 356 DILOCOS

    es muy diferente que el guardin mismo sea gemetray que no lo sea.

    -De esas cesas. sin embargo -repqu-, es pocode geornet ra y de clculos lo que basta. Avanzando mu-

    e cho ms lejos que eso, debemos examinar si tiende ahacer divisar ms fcilmente la Idea del Bien. y a esotiende, decimos, todo aquello que fuerza aJ alma a girarhacia el lugar en el cual se halla lo ms dichoso de loque es, que debe ver a roda costa.

    -Hablas correctamente.-En ese' caso, si la geometra obliga a contemplar la

    esencia, conviene; si en cambio obliga a contemplarel devenir, DO conviene.

    -De acuerdo en que afirmemos eso.527a -En esto hay algo que no nos discutirn cuantos

    sean siquiera un poco expertos en geometra, a saber,que esta ciencia es lodo lo contrario de lo que dicenen sus palabras los que tratan con ella.

    -Cmo es eso?-Hablan de un modo ridiculo aunque forzoso, como

    si estuvieran obrando O como si todos sus discursosapuntaran a la accin: hablan de 'cuadrar', 'aplicar', 'aa-dir' y dems palabras de esa ndole. cuando en real i-

    b dad todo este estudio es cultivado apuntando al conoci-miento.

    -Completamente de acuerdo.-No habremos de convenir rugo ms?-Qu?-Que se la cultiva apuntando al conocimiento de lo

    que es siempre, no de algo que en algn momento nacey en algn momento perece.

    -Eso es fcil de convenir, pues la geometra es elconocimiento de lo que siempre es.

    -Se trata entonces, noble amigo, de algo que atraeal alma hacia la verdad y que produce que el pensa-

    REPBLrCA VI( 357

    miento del filsofo dirija hacia arriba lo que en el pre-sente dirige indebidamente hacia abajo.

    -Es capaz de eso al mximo.-Pues si es tan capaz, has de prescribir al mximo,

    a los hombres de tu bello Estado que de ningn mododescuiden la geometra; pues incluso sus productos ac-cesorios no son pequeos.

    -A qu te refieres?-Lo que t has mencionado: lo concerniente a la

    guerra; pero tambin con respecto a todos los demsestudios, cmo comprenderlos mejor, ya que bien sabe-mos que hay una enorme diferencia entre quien ha es-tudiado geometra y quien no.

    -Enorme. por Zeus!-Implantamos entonces esto como un segundo es-

    tudio para nuestros jvenes?=-Implantmoslo.-y ahora pondremos en tercer lugar la astronoma? d

    O no te parece?-A mi si -dije Glaucn-. En efecto. tener buena

    percepcin de las estaciones corresponde no s610 a laagricultura y a la navegacin, sino tambin no menosal oficio de jefe militar.

    -Me hace gracia -repliqu-, porque das la impre-sin de temer que a la muchedumbre le parezca queests estableciendo estudios intiles. Pero en realidadse trata de algo no insignificante pero dificil de creer:que gracias a estos estudios el rgano del alma de cadahombre se purifica y resucita cuando est agonizante

  • 358 DlLOGOS

    528

  • 360 DILOGOS

    b de lo alto; pues das la impresin de creer que, si al-guien levantara la cabeza para contemplar los borda-dos del techo, al observarlos estara considerndolo conla inteligencia, no con los ojos. Tal vez t pienses bieny yo tontamente; pues por mi parte no puedo concebirotro estudio que haga que el alma mire hacia arribaque aquel que trata con lo que es y lo invisible. Perosi alguien intenta instruirse acerca de cosas sensibles,ya sea mirando hacia arriba con la boca abierta o haciaabajo con la boca cerrada, afirmo que no ha de apren-

    e der nada, pues no obtendr ciencia de esas cosas, y elalma no mirar hacia arriba sino hacia abajo, aunquese estudie nadando de espaldas, en tierra o en mar.

    -Haya justicia -dijo Glaucn-, tu reproche es co-rrecto. Pero de qu modo dices, en lugar del actual,que se debe aprender astronoma, si es que estudiarlanos ha de ser ventajoso con respecto a lo que decimos?

    -De este modo. Estos bordados que hay en el cieloestn bordados en lo visible, y aunque sean los ms be-

    d llos y perfectos de su ndole, les falta mucho en relacincon los verdaderos, as como de los movimientos conque, segn el verdadero nmero y las verdaderas figu-ras, se mueven la rapidez real y la lentitud real, en rela-cin una con otra, y moviendo lo que hay en ellas;movimientos que son aprehensibles por la razn y porel pensamiento, mas no por la vista. O piensas otracosa?

    -De ningn modo.-Es necesario, entonces, servirse de los bordados

    que hay en el cielo como ejemplos para el estudio dee los otros, en cierto modo como si se hallaran dibujosque sobresalieran por lo excelentemente trazados y bientrabajados por Ddalo o algn otro artesano o pintor:al verlos, un experto en geometra considerara que sonsin duda muy bellos en cuanto a su ejecucin, pero quesera ridculo examinarlos con un esfuerzo serio para

    RBP811CA vn 361

    captar en ellos la verdad de lo igual, de lo doble y de 530"cualquier otra relacin.

    -Ciertamente sera ridculo.-Y no crees que el verdadero astrnomo se aten-

    dr a lo mismo al observar los movimientos de los as-tros? Considerar que el artesano 11 del cielo y decuanto hay en l ha dispuesto todo con la mxima belle-za con que es posible constituir tales obras. Pero encuanto a las relaciones del da con la noche, del da yla noche con el mes, y del mes con el ao, y de los de-ms astros respecto de estas cosas y entre s, no te bparece que considerar absurdo creer que transcurrensiempre del mismo modo sin variar nunca, aun cuandoposean cuerpo y sean visibles, y tratar de encontrar enellos por todos los medios la verdad?

    -As me parece, ahora que te escucho.-Entonces nos serviremos de problemas en astro-

    noma, como lo hicimos en geometra, pero abandona-remos el cielo estrellado, si queremos tratar a la astro-noma de modo de volver, de intil, til, lo que de einteligente hay por naturaleza en el alma.

    -Es una tarea muchas veces mayor que la del queahora practica astronoma ]a que le prescribes.

    -Pues pienso que en todos los dems estudios debe-mos prescribir del mismo modo, si es que hemos de serlegisladores provechosos. Y ahora e puedes sugerir al-gn otro estudio que sea conveniente?

    -Por el momento no.-Pues bien, el movimiento no ofrece una forma ni-

    ca sino muchas, creo. Quizs un sabio podra mencio- dnar todas; pero que nos sean manifiestas tambin a no-sotros, dos.

    -Cules?-Adems del que estudia la astronoma, el que es

    su contrapartida.

    11 Cf. nota 21 al libro VI.

  • 362 DIl.OGOS

    -Gul es?-Da la impresin de que, as como los ojos han sido

    provistos para la astronoma, los odos hao sido provis-tos para el movimiento armnico, y que se trata de cien-cias hermanas entre s, como dicen los pitagricos, ynosotros, Glaucn, estaremos de acuerdo. O cmoprocederem os?

    -As!.-(;Qmo se trata de una tarea de aliento, los seguire-

    mos a ellos para ver qu dicen acerca de estas cosasy de cualquier otra que aadan; pero en todo esto vigi-laremos lo que nos concierne.- y qu es esto?-Vigilar que aquellos a los que educamos no em-

    prendan nunca el estudio de algo imperfecto o que lesimpida llegar al punto al que deben arribar todos losestudios, corno acabarnos de decir acerca de la astrono-

    S31a ma. O no sabes que con la armona hacen algo simi-lar? En efecto, se pasan escuchando acordes y midien-do sonidos entre st, con lo cual. como los asrrnomos.trabajan inlrirnente.-y de modo bien ridculo, [por los dioses! Cuando

    hablan de 'dos intervalos de un cuarto de tono cadauno' 11, y.paran sus orejas como si trataran de' captarmurmullos de vecinos. Unos afirman que pueden perci-bir un sonido en medio de otros dos, que da as el inter-valo ms pequeo, mientras otros replican que ese

    e

    11 Traduzco tratando de recoger lo que dicen )3. EINARSON'P. DELACY en su noi a al pasaje 1135b de la edicin Locb de PLUTARCO, DeMusica: "El tetracordio. que comprende el intervalo de uns cuarta, estdividido en tres intervalos, ligados por cuatro notas. Cuando los dosintervalos ms pequeos. sumados entre s. son ms pequeos que elintervalo restante, son llamados un pyknon o 'condensacin'. O bien.como ya ARISTXP.NO defina el pyknn (tal como ADAM parafrasea eltexto de Hartnonica 2~. 10 ss. MARQUARD): "cualquier combinacin dedos intet(,nlos 'que en conjunto son menos que el intervalo que restaen la cuarta cuando el pyknn es sustrado de sta .

    REPBl.ICA VJJ 363

    sonido es similar a los otros; pero unos y otros antepo- bnen los odos a la inteligencia.

    -Te refieres -di.je yo- a esos valientes msicos queprovocan tormentos a las cuerdas y las torturan esti-rndolas sobre las clavijas. Pero termino con esta ima-gen, para no alargar esta comparacin con los golpesque les dan a las cuerdas con el plectro, acusndolasde su negativa a emitir un sonido o de su facilidad paradarlo. En realidad, no es de ellos de quienes hablo, sinode aquellos l los cuales deca que debamos interrogaracerca de la armona n. Pues stos hacen lo mismo enla armona que los otros en la astronoma. pues buscan enmeros en los acordes que se oyen, pero no se elevana los problemas ni examinan cules son los nmerosarmnicos y cules no, y por qu en cada caso.

    -Hablas de una tarea' digna de los dioses.-Ms bien dina que es una tarea til para la bs-

    queda de lo Bello y de lo Bueno, e intil si se persiguede otro modo.

    -Es probable.-Ahora bien, pienso que, si el camino a travs de

    todos estos estudios que hemos descrito permite arri- dbar a una relacin y parentesco de unos con otros, ya demostrar la afinidad que hay entre ellos, llevaremosel asunto hacia el punto que queremos y no trabajare-mos intilmente; de otro modo, ser en vano.

    -Presiento que es as, Scrates; pero la tarea de quehablas es enorme.

    -La que concierne al preludio, o cul otra? (O nosabes que todo esto no es ms que un preludio a la me-

    Il Adam, siguiendo a Monro, piensa que Platn dirige su crtricaa la escuela pitagrica o matemtica de msica. quienes identifica-ban cada intervalo con una ratio . pero que Glaucn ha credo err-nearnen te que aluda a una escuela rival (la -rnusical), que medatodos los intervalos como mltiplos o fracciones del lona.

  • 364 DILOGOS

    loda que se debe aprender? O acaso crees que lose versados en aquellos est udios son dialcticos?

    -No, por Zeus! Con excepcin de algunos pocos quehe encontrado casualmente,

    -Pero en tal caso, Jos que no sean capaces de darrazn y recibirla, sabrn alguna vez lo que decimosque se debe saber?

    -Una vez ms no.S32n =-Veamos. Glaucn: no es esta la meloda que eje

    cura la dialctica? Aunque sea inteligible, es imitada porel poder de la vista cuando. como hemos dicho, ensayamirar primeramente a los seres vivos y luego a los as-rros, y por fin al sol mismo. Del mismo modo, cuandose intenta por la dialctica llegar a lo que es en s cadacosa, sin sensacin alguna y por medio de la razn, y

    b sin detenerse antes de captar por la nteligencia mismalo que es el Bien mismo, llega al trmino de lo inteligi-ble como aquel prisionero al trmino de lo visible,

    -Enteramente de acuerdo.-Y bien? No es esra marcha lo que denominas

    'dialctica'?-Sin duda.

    1/ -Pues bien; la liberacin de los prisioneros de suscadenas, el volverse desde las sombras hacia las guri-llas y la luz, su ascenso desde la morada subterrneahacia el sol. su primer momento de incapacidad de mi-rar allt a los animales y plantas y a la luz del sol.

    ,;pero su capacidad de mirar los divinos reflejos en las

    }aguas y las sombras de las cosas reales, y no ya somobras de figurillas proyectadas por otra luz que respecto

    I del sol era como una imagen: todo este tratamiento porI medio de las artes que hemos descrito tiene el mismo.1 poder de elevar 10 mejor que hay en el alma hasta la

    contemplacin del mejor de todos los entes, tal comoen nuestra alegora se elevaba el rgano ms penetran-

    \

    REPBLICA VII 365

    te del cuerpo hacia la contemplacin de 10 ms brillantedel mbito visible y de la ndole del cuerpo. /1 d

    -Lo admito, aunque sin duda es algo difcil de ad-mitir, pero por otro lado es difcil no adrnit irlo, No obs-tante -y puesto que no slo en este momento presentehemos de discutirlo, sino que quedan muchas opor iuni-dades para volver sobre l=-, drnoslo por ahora comoadmitido. y vayamos hacia la meloda para describirlacomo hemos hecho con su preludio. Dime cul es elmodo del poder dialctico, en qu clases se divide y cu- eles sao sus caminos. Pues me parece que se trata decaminos que conducen hacia el punto llegados al cualestaremos, como al fin de la travesa, en reposo.

    -Es que ya no sers capaz de seguirme. mi querido 533"Glaucn. No es que yo deje de mi parte nada de buenavoluntad. pero no sera ya una alegora como antes loQue vedas, sino la verdad misma, o al menos lo queme parece ser sta, Si es realmente as o no, no creoyll que podamos afirmarlo confiadamente, pero s pode-mos arriesgarnos a afirmar que hay algo semejante quese puede ver. No es as?

    -CJaro que s.- y podemos afirmar rambi n que el poder dialc-

    tico s610 se revelar a aquel que sea experto en los estu-dios que hemos descrito, y que cualquier orro es incapaz?

    -S, eso se puede afirmar con seguridad.-En lodo caso, nadie nos discutir esto: que hay b

    otro mtodo de aprehender en cada caso. slstemtica-mente y sobre todo, lo que es cada cosa. Todas [as de-ms artes, o bien se ocupan de las opiniones y deseosde los hombres, o bien de la creacin y fabr icacin deobjetos, o bien del cuidado de las cosas creadas natu-ralmente o fabricadas artificialmente. En cuanto a lasrestantes, que dijimos captan algo de 10 que CS, comola geometra y las que en ese sentido la acampanan, noshacen ver lo que es como en sueos, pero es imposible e

  • 366 DILOGOS

    ver con ellas en estado de vigilia; mientras se sirvende supuestos, dejndolos inamovibles, no pueden darcuenta de ellos. Pues bien, s no conocen el principioy anudan la conclusin y los pasos intermedios a algoque no conocen, qu artificio convertir semejante en-cadenamiento en ciencia?

    =-Ninguno.-Por consiguiente, el mtodo dialctico es el nico

    que marcha, cancelando los supuestos, hasta el princi-d pio mismo, a fin de consolidarse all. Y dicho mtodoempuja poco a poco alojo del alma, cuando est sumer-gido realmente en el fango de la ignorancia, y lo elevaa las alturas, utilizando como asistentes y auxiliares pa-ra esta conversin a las artes que hemos descrito. A s-tas muchas veces las hemos llamado 'ciencias', por cos-tumbre, pero habra que darles un nombre ms claroque el de 'opinin' pero ms oscuro que el de 'ciencia'.En lo dicho anteriormente '4 lo hemos diferenciado ca-

    e mo 'pensamiento discursivo', pero no es cosa de dispu-tar acerca del nombre en materias tales .como las quese presentan a examen.

    -No, en efecto.-Entonces estaremos satisfechos, como antes, con

    llamar a la primera parte 'ciencia', a la segunda 'pensa-514a miento discursivo', a la tercera 'creencia' y a la cuarta

    'conjetura', y estas dos ltimas en conjunto 'opinin',mientras que a las dos primeras en conjunto 'inteligen-cia', la opinin referida al devenir y la inteligencia ala esencia. Y lo que es la esencia respecto del deve-nir " lo es la inteligencia respecto de la opinin; y loque es la ciencia respecto de la creencia lo es el pensa-miento discursivo respecto de la conjetura. En cuantoa la proporcin entre s y a la divisin en dos de cada

    1,' En VI 511d.15 gnesis. Cf, note. 22 al libro Vl.

    RE:PBLlCA VI[ 367

    uno de los mbitos correspondientes, o sea, lo opinabley lo inteligible, dejmosJo, Glaucn, para que no tenga-mos que vmoslas con discursos mucho ms largos quelos pronunciados anteriormente.

    =-Por mi parte, estoy de acuerdo, en la medida en bque puedo seguirte.

    - y llamas tambin 'dialctico' al que alcanza la ra-zn de la esencia; en cuanto al que no puede dar razna s mismo y a los dems, en esa medida dirs que notiene inteligencia de estas cosas.-Cmo no habra de decirlo?- Y del mismo modo con respecto al Bien: aquel que

    no pueda distinguir la Idea del Bien con la razn, abs-trayndola de las dems, y no pueda atravesar todaslas dificultades como en medio de la batalla, ni aplicar- ese a esta bsqueda -no segn la apariencia sino segnla esencia- y tampoco hacer la marcha por todos estoslugares con un razonamiento que no decaiga, no dirsque semejante hombre posee el conocimiento del Bienen si ni de ninguna otra cosa buena; sino que, si alcanzauna imagen de ste, ser por la opinin, no por la cien-cia; y que en su vida actual est soando y durmiendo,y que bajar al Hades antes de poder despertar aqu,para acabar durmiendo perfectamente all, d

    -Por Zeus! Dir 10 mismo que t.-Pero si alguna vez tienes que educar en la prctica

    a estos nios que ahora en teora educas y formas, nopermitirs que los gobernantes de] Estado y las autori-dades en las cosas supremas sean irracionales, comolneas irracionales.

    -Por cierto que no.-y les prescribirs que particrpen al mximo de

    la educacin que los capacite para preguntar y respon-der del modo ms versado?

    -Lo prescribir junto contigo. e

  • 368 DILOGOS

    - y no te parece que la dialctica es el coronamien-to supremo de los estudios, y que por encima de s.teno cabe ya colocar correctamente ningn otro, sino

    535" dar por terminado lo que corresponde a los estudios?-De acuerdo ..-Te resta an la distribucin de estos estudios: a

    quines los asignars y de qu modo.=-Evidentemente.-Recuerdas la primera seleccin de los gobernan-

    tes que escogimos?- Cmo no he de recordarlo?-Piensa entonces que tambin en los dems aspec-

    tos deben elegirse aquellas naturalezas, pues hay quepreferir las ms estables, las ms valientes y en lo

    b posible las ms agraciadas; pero adems de esto, cabebuscar no slo los caracteres nobles y viriles, sino queposean tambin los dones naturales que convienen a taleducacin.

    -Cules son los que distingues?-Han de contar, bienaventurado amigo, con la pe-

    netracin respecto de los estudios y la capacidad deaprender sin dificultad; pues las almas se arredran mu-cho ms ante los estudios arduos que ante los ejerciciosgimnsticos, porque sienten ms como propia una fati-ga que les es privativa y no tienen en comn con elcuerpo.

    -Es cierto.e - Y hay que buscados tambin con buena memoria,perseverantes y amantes en todo sentido del trabajo. Ode qu modo piensas que estarn dispuestos a cultivarel cuerpo y a la vez cumplr con semejante estudio yejercicio?

    -De ningn modo, si no estn bien dotados en todosentido.

    -Por consiguiente, el error y el descrdito que seabaten actualmente sobre la filosofa se debe, como ya

    REPBLICA VII 369

    he dicho antes, a que no se la cultiva dignamente. Enefecto, no deben cultivarla los bastardos sino los biennacidos.

    -En qu sentido lo dices?-En primer lugar, quien vaya a cultivarla no debe d

    ser cojo en el amor al trabajo, con una mitad dispuestaal trabajo y otra mitad perezosa. Esto sucede cuandoalguien ama la gimnasia y la caza y todo tipo de fatigascorporales, pero no ama el estudio ni es dado al dilogoy a la indagacin, sino que tiene aversin por los traba-jos de esta ndole: y es cojo tambin aquel cuyo amoral trabajo marcha en sentido contrario.

    -Dices una gran verdad.- y lo mismo respecto de la verdad, declararemos

    que un alma est mutilada cuando, por una parte, odia ela mentira voluntaria y la soporta difcilmente en ellamisma y se irrita sobremanera si son otros los que mien-ten, pero, por otra parte, admite fcilmente la mentirainvoluntaria, y no se irrita si alguna vez es sorprendidaen la ignorancia, sino que se revuelca a gusto en ellacomo un animal de la especie porcina.

    -Por entero de acuerdo. 53611-Tambin con respectoa la moderacin, a la valen-

    ta, a la grandeza de espritu y todas las partes de laexcelencia, hay que vigilar, y no menos, para distinguiral bastardo del bien nacido. Pues cuando un particularo un Estado no saben examinar las cosas de tal ndole,se sirven inadvertidamente de cojos y bastardos parael propsito que se presente, sea como amigos, sea co-mo gobernantes.

    - y as pasa, en efecto.-Por tanto, debemos tener cuidado con todas las

    cosas de esta ndole: ya que, si son personas sanas de bcuerpo y alma las que educamos, conducindolas a talestudio y a tal ejercicio, la Justicia misma no nos cen-surar y preservaremos el Estado y su organizacin po-

    94. - 24

  • 370 D1LOGOS

    ltica; pero si guiamos hacia tales estudios a personasde otra ndole. haremos todo lo contrario y derramare-mos ms ridculo an sobre la filosofa.

    -Es verdaderamente vergonzoso.-Por entero de acuerdo. entonces. Pero' yo tambin

    creo que en este momento me sucede algo digno de risa.-Qu cosa?

    e -Me olvid de que jugbamos, y habl ms bien entensin; porque a la vez que hablaba mir a la filosofay, al verla tratada tan injuriosamente, me irrit y, comoencolerizado contra los culpables. 'dije con mayor serie-dad las cosas que dije.

    -No, .por Zeus! Al menos para mi. que era qui.enescuchaba.

    -Pero s para m, que soy el que habla. Con todo,no olvidemos que en la primera seleccin elegamos

    d ancianos ", mientras que en sta eso no es posible.pues no hemos de creer a Soln cuando dice que, alenvejecer. se es capaz de aprender muchas cosas, sinoque se sera menos capaz de aprender que de correr;pues a los jvenes corresponden todos los trabajos es-forzados y mltiples.

    -Necesariamente.-Por consiguiente, tanto los calculas como la geo-

    merra y todos los estudios preliminares que deben en-searse antes que la dialctica hay que proponrselosdesde nios, pero sin hacer compulsiva la forma de lainstruccin.-y esto por qu?

    e -Porque el hombre libre no debe aprender ningunadisciplina a la manea del esclavo: pues los trabajos coroperales que se practican bajo coercin no producen da-o al cuerpo, en tanto que en el alma no permanecenada que se aprenda coercitivamente.

    ,~ cr. 1+12c.

    REPBUCA vn 371

    -Es verdad.=-Entonces, excelente amigo. no obligues por la fuer-

    za a los nios en su aprendizaje. sino edcalos jugando, S37apara que tambin seas ms capaz de divisar aquellopara lo cual cada uno es naturalmente apto.

    -Tienes razn en lo que dices.- No recuerdas que decamos" que hay que con-

    ducir los nios a la guerra, como observadores monta-dos a caballo. ")'que, en caso de que no fuera peligroso,haba que acercarlos y gustar la sangre, como cachorros?

    -Recuerdo.-Pues a aquel que siempre. en todos estos trabajos,

    estudios y temores, se muestre como el ms gil, hayque admitirlo dentro de un nmero selecto.

    -A que edad? b-En el momento en que dejan la gimnasia obligato-

    ria; pues en ese tiempo, sean dos o tres Jos aos quetranscurran, no se puede hacer otra cosa, ya que la fati-ga y el sueno son enemigos del estudio. Y al mismo tiem-po, sta es una de las pruebas, y no la menor, Ia decmo se muestra cada uno en los ejercicios gimnsticos.

    -Claro que si!-Despus de ese tiempo, se escoger entre los jve-

    nes de veinte aos, y los escogidos se llevarn mayoreshonores que los dems, y deben conducirse los estu- edios aprendidos en forma dispersa durante ia niez aUDa visin sinptica de las afinidades de los estudiosentre s y de la naturaleza de lo que es.

    -En todo caso, semejante instruccin es la nica fir-me en aquellos en que se produce.-y es la ms grande prueba de la naturaleza dialc-

    tica y de la que no es dialctica; pues el dialctico essinptico. no as! el que no lo es.

    -Comparto tu pensamiento.

    \7 En V 467c.

  • 372 DILOCOS

    -Es necesario, entonces, que examines estas cosas,d y que, a aquellos que sobresalgan entre los que sonconstan les en los es LUdios , en la guerra 'j en las demscosas prescritas, una vez que hayan pasado los treintaaos, a stos a su vez los selecciones entre los amesescogidos, Instituyndoles honores mayores 'j examinan-do, al probarlos mediante el poder dialctico. quin escapaz de prescindir de los ojos y de los dems sentidosy marchar. acompaado de la verdad, hacia lo que esen si. Y sin embargo aqu tenemos una tarea que re-quiere de mucha precaucin, amigo mo.

    -Por qu?~ -No te percatas de cun grande llega a ser el malrelativo a la dialctica en la actualidad?

    -Cul mal?-De algn modo est colmada de ilegalidad.-Muy cierto.-Piensas que es algo asombroso lo que les sucede,

    y no los excusas?-En qu sentido?-Es como si un hijo putativo fuera criado en medio

    5JSa de abundantes riquezas. en una familia muy numerosav entre muchos aduladores, y al llegar a adulto se dieracuenta de que no es hijo de los que afirman ser suspadres, pero no pudiese hallar a sus verdaderos proge-nitores. Puedes presentir cul sera su disposicin res-pecto de los aduladores y de sus supuestos padres enel tiempo en que ignoraba lo concerniente a la sustit u-cin y a su vez en el tiempo en que lo supiera? O quie-res escuchar cmo lo presiento yo?

    -Quiero esto ltimo.-Pues bien, presiento que honrar ms a los que

    b toma por su padre, su madre y parientes que a los adu-ladores, permitir menos que les falte algo, obrar yhablar de modo menos indebido frente a ellos y los

    REPBLICA VII 373

    desobedecer en las cosas importantes menos que a losaduladores. en el tiempo en que ignore la verdad.-Es probable.-Mas una vez percatado de la realidad. presumo que

    su estima y su cuidado se relajara respecto de aqullose ira en aumento respecto de los aduladores, y obede-cerla a stos de modo ms destacado que antes. y vivi- era acorde COI) stos, asocindose a ellos sin tapujos,no cuidando ya de su padre ni de los dems supuestosparientes, salvo que tuviera una naturaleza particular.mente bondadosa.

    -Todo eso que dices suceder tal cual; pero en quse relaciona esta comparacin con los que se dedicana la dialctica?

    -En esto. Sin duda tenemos desde nios conviccio-nes acerca de las cosas justas y honorables, por las cua-les hemos sido criados como por padres, obedecindo-las y honrndolas.

    -Efectivamente.-Pero hay tambin otras prcticas contrarias a sas, d

    portadoras de placeres, que adulan nuestra alma y laatraen hacia ellas, pero los hombres razonables no leshacen caso. sino que honran las enseanzas paternasy las obedecen,

    -As es.-Pues bien; si a un hombre en tal situacin se le

    formula la pregunta 'qu es lo honorable?', y al res-ponder aqul lo que ha odo del legislador se le refuta,repitindose una y mil veces la refutacin, hasta quese le lleva a la opinin de que eso no era ms honorable eque deshonorable, y del mismo modo con lo justo, lobueno y con las cosas por las cuales tiene ms estima,qu es lo que piensas que, despus de esto, har enlo concerniente a la reverencia y sumisin respecto deellas?

  • 374 lLOGOS

    -Forzosamente, ya no las reverenciar ni acatardel mismo modo.

    - y cuando no las tenga ya por valiosas ni por pro-S39a pias de l, pero no halle las verdaderas, a qu otro mudo

    de vida que al del adulador es probable que se aboque?-A ningn otro.-Entonces. pienso, de respetuoso de las leyes que

    era, parecer que se ha convertido en rebelde.-Necesariamen re.-No te parece na rural, en tal caso, lo que les suce-

    de a quienes se aplican de ese modo a la dialctica, ymuy excusable?

    -Es para apiadarse.-y para que tus hombres de treinta aos no infun-

    dan piedad, hay que tomar todo tipo de precaucionesal abordar la dialctica.

    -Seguramente./) -y una importante precaucin consiste en no dejar-les gustar de ella cuando son jvenes; pienso, en efecto.que no se te habr escapado que los jovencitos, cuandogustan por primera vez las discusiones, las practicanindebidamente convirtindolas en juegos. e imitando alos que los han refutado a eUas refutan a otros, gozan-do como cachorros en tironear y dar dentelladas conargumentos a Jos que en cualquier momento se lesacercan.

    -Gozan sobremanera,-As es que, cuando refutan a muchos y por mu-

    e chos son refutados. rpidamente se precipitan en el es-cepticismo respecto de lo que antes crean. y la conse-cuencia es que tanto ellos mismos como la fi losoffa ensu conjunto caen en el descrdito ante los dems.

    -Es una gran verdad.-A una mayor edad. en cambio, un hombre no esta-

    r dispuesto a participa)' en semejante desenfreno, sinoque imitar al que est dispuesto a buscar la verdad

    REP'BUCA VII 375

    ms bien que al que hace de la contradiccin un juegodivertido, y ser l mismo ms mesurado y har desu ocupacin algo respetable en lugar de desdeable. d

    -Correcto.- y 10 que dijimos antes fue dicho por precaucin,

    a saber. que es a las naturalezas ordenadas y establesa las que hay que darles acceso a las discusiones y no,como se hace ahora, al primero que pasa. aun cuandono sea en nada apropiado para aplicarse a ellas.

    -Enteramente de acuerdo.-Bastar. entonces, con que permanezcan aplicados

    a la dialctica de modo serio y perseverante, no hacien-do ninguna otra cosa, ejercitndose del modo en queantes se practicaron los ejercicios corporales. pero eldoble de tiempo.

    -Quieres decir seis aos o cuatro?-No importa, ponte cinco. Despus de eso debes

    hacerlos descender nuevamente a la caverna, y obligar-los a mandar ea lo tocante a la guerra y a desempearcuantos cargos convienen a los jvenes, para que tam-poco en experiencia queden at rs de los dems. Ade-ms, en esos cargos deben ser probados para ver sipermanecen firmes, cuando desde ladas direcciones se 5400los quiere atraer, o bien si se mueven.

    -Y cunto tiempo estableces para esto?-Quince aos. Y una vez llegados a los cincuenta

    de edad, hay que conducir hasta el final a los que hayansalido airosos de las pruebas y se hayan acreditado co-mo los mejores en todo sentido, tanto en los hechos co-mo en las disciplinas cienrificas. y se les debe forzara elevar el ojo del alma para mirar hacia lo que propor-ciona luz a todas las cosas; y, tras ver el Bien en s,sirvindose de ste como paradigma. organizar durante bel resto de sus vidas -cada uno a su tumo- el Estadolos particulares y a s mismos, pasando la mayor partedel tiempo con la filosofa pero, cuando el turno llega

  • 376 OILOGOS

    a cada uno, afrontando el peso de los asuntos polticosy gobernando por el bien del Estado, considerando estono como algo elegante sino como algo necesario. Y as,despus de haber educado siempre a otros semejantespara dejarlos en su lugar como guardianes del Estado,se marcharn a la Isla de los Bienaventurados, para ha-

    e bitar en ella. El Estado les instituir monumentos ysacrificios pblicos como a divinidades, s la Pitia loaprueba; si no, como a hombres bienaventurados y divi-nos.

    -Has hecho completamente hermosos a los gober-nantes, Scrates, como si fueras escultor!

    -Ya las gobernantes, Glaucn; pues no pienses quelo que he dicho vale para Jos hombres mas que paralas mujeres, al menos cuantas de ellas surjan como ca-paces por sus naturalezas.

    -Correcto, si es que han de compartir todo de igualmodo con los hombres.

    d -Pues bien: convenid entonces que lo dicho sobreel Estado y su consutucin poltica no son en absolutocastillos en el aire, sino cosas difciles pero posibles deun modo que no es otro que el mencionado: cuando enel Estado lleguen a ser gobernantes los verdaderos fil-sofos, sean muchos o uno solo, que, desdeando los ho-nores actuales por tenerlos por indignos de hombres

    e libres y de ningn valor, valoren ms lo recto y loshonores que de l provienen, considerando que lo justoes la cosa suprema y ms necesaria, sirviendo y acre-centando la cual han de organizar su propio Estado,-De qu modo?-A todos aquellos habitantes mayores de diez aos

    541Q que haya en el Estado los enviarn al campo, se barncargo de sus hijos. alejndolos de las costumbres actua-les que tambin comparten sus padres, y los educarnen sus propios hbitos y leyes, los cuales son como loshemos descrito en su momento. No es ste el modo

    REPBLICA VU 377

    ms rpido y ms fcil de establecer el Estado y la or-ganizacin poltica de que hablamos, para que el Esta-do sea feliz y beneficie al pueblo en el cual surja?

    -Con mucho; y me parece, Scrates, que has dichomuy bien cmo se generar tal Estado, si es que alguna bvez ha de generarse.-y no hay ya bastante CaD nuestros discursos so-

    bre semejante Estado y sobre el hombre similar a l?Pues de algn modo es patente cmo diremos que hade ser ste.

    =-Es patente; y en cuanto a lo que preguntas, creoque hemos llegado al fin.