Clase Diplomado_Existe Una Teoría Marxista Del Estdo

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Sobre si existe una teoría política en marx y/o el marxismo

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Introduccin

Tanto al interior, como al exterior del marxismo, se ha cuestionado que exista una teora poltica marxista, o al menos, una teora del Estado. Pensadores marxistas como Perry Anderson, Lucio Colletti, y Althusser aduciendo diferentes razones han realizado dicho cuestionamiento. Por ejemplo, el primero afirma que,

Marx dej una teora econmica coherente y elaborado del modo capitalista de produccin, expuesta en El Capital, pero no dej una teora poltica semejante de las estructuras del Estado burgus. A lo sumo dej unas pocas previsiones crpticas en el decenio de 1840-1850 y algunos principios lacnicos en el de 1870-1880 (la dictadura del proletariado), adems de sus famosos anlisis coyunturales del Segundo Imperio.[footnoteRef:1] [1: ANDERSON, PERRY Consideraciones sobre el marxismo occidental, Mxico, Siglo XXI editores, 1998, pp. 10-11.]

Sin embargo, Anderson matiza la afirmacin anterior al recordarnos que una de las causas de la falta de una teora poltica sistematizada radica en que Marx no poda adelantarse al ritmo histrico real de las masas. Como veremos ms adelante, los principios lacnicos de la dcada 1870-1880 que Marx legara, no son inventados, o deducidos de ninguna especulacin filosfica, ms bien son tomados de la prctica misma de la clase obrera, especialmente de la experiencia de La Comuna de Pars de 1871. Debe quedar claro adems, que la falta de una teora poltica semejante a la coherente teora econmica no sera un problema del marxismo en general. Con los marxistas clsicos, en la primera dcada y media del siglo XX, hubo un meterico surgimiento, por primera vez, de una teora poltica marxista.[footnoteRef:2] Habra sido Lenin, afirma el ingls, quien creara los conceptos y los mtodos necesarios para llevar a cabo una lucha proletaria victoriosa por la conquista del poder en Rusia, dirigida por un partido de trabajadores hbil y abnegado.[footnoteRef:3] Como podemos notar, si bien hubo un surgimiento de la teora poltica marxista, el problema del Estado sigui quedando, al menos, poco desarrollado. [2: Ibid. p. 18.] [3: Ibid. p. 19.]

Lucio Colletti por su parte, reduce los planteamientos de Marx sobre el Estado a los principios rousseaunianos de la crtica del Estado representativo, a la democracia directa y a la desaparicin del Estado.[footnoteRef:4] Adems, plantear en el mismo texto (Introduccin a los primeros escritos de Marx) que, [4: SNCHEZ VSQUEZ, ADOLFO La cuestin del poder en Marx en Entre la realidad y la utopa, Ed. FCE, Mxico, 2007, p. 31.]

incluso en la teora del Estado, por ejemplo, la contribucin realmente nueva y decisiva del Marxismo fue su explicacin de la base econmica para el surgimiento del Estado y (consecuentemente) de las condiciones econmicas necesarias para su liquidacin. Y esto obviamente sobrepasa los lmites de la teora poltica estricta.[footnoteRef:5] [5: En ingls en el original: Even in the theory of the state, for example, the really new and decisive contribution of Marxism was to be its account of the economic basis for the rise of the state and (consequently) of the economic conditions needed for its liquidation. And this of course proceeds beyond the limits of strictly political theor., COLLETTI, LUCIO Introduction to Marxs early writings, en Early Writings volume of the Penguin Marx Library; London, 1975, p. 46.]

Si nos contentsemos con esta cita, parecera que Colletti cayera en el mismo error que el marxismo atribuye al liberalismo: escindir radicalmente lo econmico de lo poltico. Esto es lo que Atilio Boron le reprocha al pensador italiano:

Colletti desestima esa contribucin nueva y decisiva del marxismo, la teora del estado, desde una tradicin como la liberal cuyo punto de partida es la reproduccin, en el plano de la teora, del carcter fetichizado e ilusoriamente fragmentario de la realidad social. Al aceptar las premisas fundantes del liberalismo, Colletti coherentemente, concluye que todo lo que remita al anlisis de las vinculaciones entre dominacin y explotacin, queda fuera de la teora poltica en sentido estricto.[footnoteRef:6] [6: BORON, ATILIO, Filosofa poltica y crtica de la sociedad burguesa: el legado terico de Karl Marx en La filosofa poltica moderna, CLACSO, B. Aires, 2000, p. 291.]

Si bien es correcto que la escisin radical entre lo econmico y lo poltico es un error en el que cae el liberalismo, y no as el marxismo, y que justamente el haber impugnado esta separacin es uno de los grandes aportes de Marx a la filosofa poltica, no se le puede atribuir dicho error a Colletti. Esto, pues, si seguimos leyendo el texto de Colletti, encontraremos unas lneas ms adelante una explicacin de su polmica afirmacin. Ah plantear, basndose en un escrito de Marx (Notas crticas al artculo El Rey de Prusia y la reforma social), que la inteligencia poltica es la expresin especfica de la mentalidad burguesa, la forma nativa en que la mente burguesa aprehende los problemas sociales. De lo que se trata entonces, no es que Colletti caiga en el error que le atribuye Boron, sino ms bien que entiende perfectamente que desde el punto de vista epistemolgico del marxismo, no se puede plantear la pregunta por una teora poltica marxista en sentido estricto. Y esta conclusin, es la misma a la que Boron llega en el artculo que acabamos de citar. Ms an, Perry Anderson entrevistar al marxista italiano, y este ltimo suavizar su polmica afirmacin diciendo que no tiene validez en el campo de la estrategia revolucionaria: construccin del partido, alianzas de clase, o fascismo,[footnoteRef:7] donde si habra habido un desarrollo terico importante (especialmente en Lenin). La crtica seguira siendo vlida para el problema del Estado, aunque reconocera que contena un elemento de provocacin deliberada[footnoteRef:8] que pretenda llamar la atencin sobre la debilidad y disperso desarrollo de la teora poltica en el marxismo.[footnoteRef:9] La razn fundamental, segn Colletti, de la debilidad de la teora poltica en el marxismo radicara en que: [7: ANDERSON, PERRY, Entrevista poltico-filosfica con Lucio Colletti, Cuadernos Polticos, nmero 4, Mxico D.F., editorial Era, julio-septiembre de 1975, p. 61-82.] [8: Ibid.] [9: Ibid.]

tanto Marx como Lenin consideraron la transicin al socialismo y la realizacin del comunismo a escala mundial como un proceso extremadamente fcil y prximo.[footnoteRef:10] [10: Ibid.]

Ms adelante tendremos ocasin de comentar las posibles causas de la debilidad o inexistencia de la teora poltica marxista. Por lo pronto, tengamos en cuenta esta idea de Colletti pues otro pensador italiano (Bobbio), como veremos luego, argir una idea similar.En lo que respecta a Althusser, no niega tajantemente la existencia de una teora poltica marxista, ms bien seala la existencia de un punto ciego en sta. El marxismo no dira casi nada acerca del Estado, la ideologa, la poltica, ni las organizaciones de la lucha de clases. Es como si Marx, dice Althusser, hubiese sido paralizado por la representacin burguesa del Estado, de la poltica, etctera, hasta el punto de reproducirla solamente en una forma negativa.[footnoteRef:11] [11: ALTHUSSER, LOUIS. El marxismo como teora finita en Discutir el estado, Folios ediciones, Mxico, 1982, p. 11-21.]

Entre los pensadores no marxistas que han rechazado la existencia de una teora poltica marxista encontramos principalmente a Bobbio. Durante la dcada de los 70 y principios de los 80 publicar una serie de artculos donde trata el problema de la teora poltica en el marxismo (adems de un libro donde se refiere al tema). El primero de estos artculos apareci publicado por vez primera en 1973 en Cuaderno Mondoperaio. El artculo se titulaba Democracia Socialista?, y en l se interpretaba el planteamiento de Cerroni acerca de que esencialmente se carece de una ciencia poltica Marxista[footnoteRef:12] como la falta de una teora del Estado socialista o de democracia socialista como alternativa a la teora o, mejor dicho, a las teoras del Estado burgus, de la democracia burguesa.[footnoteRef:13] [12: BOBBIO, NORBERTO. Democracia Socialista? en su: La democracia socialista, Chile, Ediciones Documentas, 1987. pp. 59-82] [13: Ibid. ]

Uno de los ejemplos de esta falta se encontrara en la, segn Bobbio, desproporcionada importancia de La Comuna de Paris en las elaboraciones marxistas sobre el Estado. Adems del ejemplo anterior, Bobbio llama la atencin acerca de otra desproporcin importante: la existente entre los estudios crticos del Estado capitalista y/o la democracia burguesa, elaborados por marxistas, y los estudios sobre el Estado o la democracia en una sociedad no capitalista. Sobre este ltimo tema Bobbio no sabra indicar libros y estudios tan importantes como las dos obras de anlisis de crtica del Estado Capitalista, de N. Poulantzas y de R. Miliband.[footnoteRef:14] [14: Ibid. ]

a) Razones de la inexistencia de una teora alternativa a la democracia Burguesa

Las razones que esgrime el filsofo italiano las encontramos en el artculo que acabamos de citar, y en otro de la misma dcada (1975) titulado Existe una doctrina Marxista del Estado?. En el primero de estos artculos, Bobbio har hincapi en dos razones que podramos calificar de internas al Marxismo:

1. El movimiento obrero se habra interesado antes en el problema de la conquista del poder, que en el problema de cmo ejercer dicho poder luego de conquistarlo. Por eso hablar Bobbio de una primaca del partido como objeto de estudio en el marxismo.2. La idea del Estado de transicin y su extincin gradual habran presentado el problema de las instituciones de dicho Estado transicional como no muy relevante.

La tercera razn que esgrime Bobbio, en el artculo del 75, no tiene que ver directamente con la teora, es por esto que la consideramos externa:

3. El abuso del principio de autoridad. En vez de haber estudiado la realidad efectiva de los Estados capitalistas y de los (mal) llamados Estados socialistas, los marxistas, en su mayora, se habran limitado a estudiar, interpretar y comentar lo que Marx, Engels y/o Lenin habran escrito intentando persuadir a los incrdulos o a los mal informados de que, pese a todo, existe en Marx una completa teora del Estado que no se habra entendido hasta ahora, o haba sido mal entendida o injustamente valorada.[footnoteRef:15] [15: BOBBIO, NORBERTO. Existe una doctrina marxista del estado? en su: La democracia socialista, Chile, Ediciones Documentas, 1987. pp. 83-111]

Si estas razones dan en el clavo o no, no es importante para el presente trabajo. Por lo pronto quisiramos destacar otra falta en la teora poltica Marxista. Si bien comprende a la primera, no se reduce a ella. Nos referimos a la falta de desarrollo de una teora de las formas de Gobierno en Marx.En 1976 sali a la luz un libro del intelectual Italiano que reuna las sesiones de un curso dedicado a las teoras de las formas de gobierno. La idea del curso era estudiar y analizar los temas recurrentes de la filosofa poltica, aquellos temas que han sido propuestos y discutidos por la mayor parte de los escritores polticos () y que, por tanto, forman parte de una teora general de la poltica.[footnoteRef:16] Dentro de los llamados temas recurrentes se encontrara el de las tipologas de las formas de gobierno, del cual Bobbio afirmara que casi no hay escritor poltico que no haya propuesto y defendido una cierta tipologa de las formas de gobierno.[footnoteRef:17] [16: BOBBIO, NORBERTO La teora de las formas de gobierno en la historia del pensamiento poltico. Ed. FCE, Mxico, 2007. p. 7.] [17: Ibid.]

Sin embargo, en la obra de Marx no podramos encontrar ni el ms mnimo inters por la problemtica de las formas de gobierno, tanto en un sentido descriptivo como prescriptivo. Es decir, no existira en Marx un anlisis de las diferentes formas de gobierno en que se organizaran los Estados, ni tampoco una jerarquizacin de las formas de gobierno que respondiera a la cuestin de las mejores y peores formas de organizar un Estado. Si bien en 1983 Bobbio publicar (tambin en Mondoperaio) un ensayo[footnoteRef:18] donde matiza un poco lo recin planteado, aun as existira la necesidad de desarrollar la teora de las formas de gobierno: [18: BOBBIO, NORBERTO. Marx, El Estado y los Clsicos en su: El filsofo y la poltica.Antologa, Mxico, FCE, 1996. pp. 75-90. ]

Si es verdad que Marx no elabor una teora completa de las formas de gobierno, tambin lo es que justamente deline la diferencia entre dos de estas formas, el Estado representativo y el bonapartismo, en el marco de un mismo dominio de clase. Adems, en las famosas pginas sobre la Comuna de Paris, ubic en la democracia directa con mandato imperativo la nueva forma de gobierno.Luego entonces, aunque no completamente elaborada, existe en Marx una teora de las formas de gobierno.[footnoteRef:19] [19: Ibid.]

Tenemos entonces que tanto desde fuera como desde dentro del marxismo se plante (el siglo pasado) la idea de la falta, inexistencia o poco desarrollo de una teora marxista del Estado, siendo la teora de las instituciones del Estado de transicin del capitalismo al comunismo el punto ms crtico. Esto era planteado antes de la cada de los regmenes (mal) llamados socialistas, es decir, cuando existan formaciones sociales diferentes a las formaciones sociales capitalistas de la poca. Me parece que este hecho debiera ser tambin una razn a tomar en cuenta cuando se trata de explicar el silencio marxista en cuanto a elaborar una alternativa socialista, democrtica y revolucionaria. El que ya no existan esos regmenes hace ms posible la tarea, pues el abuso del principio de autoridad al que apelaba Bobbio ha decado (aunque no se ha erradicado) junto con el derrumbe del sistema que lo hizo posible, y a la vez, necesario para su propia reproduccin.

b) El problema

En 1843 Marx public el artculo Sobre la cuestin Juda como respuesta a uno de Bruno Bauer sobre el problema judo. El artculo, a pesar de su ttulo, se centra principalmente en la crtica de la emancipacin poltica.Si bien la emancipacin poltica ser considerada, en dicho artculo, por Marx como un gran progreso, nos advierte que no olvidemos sus importantes limitaciones. Lo anterior pues, la emancipacin poltica sera la liberacin abstracta y parcial del ser humano. La liberacin utilizando un medio, el Estado. Por eso dir que el ser humano a pesar de proclamar ateo al Estado, Sigue sujeto a las ataduras religiosas, porque slo se reconoce a s mismo mediante un rodeo, valindose de un medio.[footnoteRef:20] Entonces, mediante la emancipacin poltica, al desterrar la religin, el ser humano no se libera de sta, sino que libera de sta al Estado. De la misma manera, el ser humano, al declarar la abolicin de la propiedad privada mediante la instauracin del sufragio universal, la suprime, pero slo polticamente, es decir, permitiendo que en el terreno de la sociedad civil acte como propiedad privada. [20: MARX, CARLOS. Sobre la cuestin juda en Escritos de juventud, Mxico, FCE, 1987. pp. 461-490.]

La emancipacin poltica sera as la escisin del ser humano en dos: por una parte miembro de la sociedad civil, por otra parte miembro de la comunidad poltica o ciudadano. En la vida celestial de la sociedad poltica el ser humano se considera como ser colectivo, como miembro de la comunidad, mientras que en la vida terrenal de la sociedad civil se comporta como particular, separado de los otros, e incluso opuesto a los otros debido a la bsqueda del inters privado. En la sociedad poltica los seres humanos sern considerados iguales entre s, mientras que en la sociedad civil se mantendrn las mltiples diferencias y desigualdades. El momento de la comunidad, de la igualdad y unidad de los seres humanos entre s, deber ser entonces necesariamente abstracto. Esto, pues el inters general, dado el real extraamiento o separacin de los seres humanos entre s, dadas las reales desigualdades y los reales y contradictorios intereses privados, solamente puede surgir disocindose del contenido real de la vida privada. Ahora bien, la pura formalidad del inters general fundada en la abstraccin del contenido real de la vida privada, es justamente lo que permite que, como decamos antes, la propiedad privada acte como tal; al realizar en la prctica la abstraccin recin mencionada, el extraamiento y las desigualdades de la sociedad civil persisten junto a la sociedad poltica. La constitucin poltica del Estado moderno ser la constitucin de la propiedad privada. La comunidad poltica ser un mero medio para asegurar los derechos del hombre, derechos que segn Marx son los derechos del hombre egosta separado de los dems. El inters general no slo no logra unir a los seres humanos entre s, sino que incluso santifica y legitima su desunin.El rasgo fundamental del Estado moderno ser entonces la separacin de la sociedad poltica de la sociedad civil (el Estado abstracto), la disolucin de la organicidad feudal en la competitividad individualista de la moderna sociedad burguesa. En la sociedad feudal, las diferencias sociales eran al mismo tiempo diferencias polticas. Como dir Artous, el gran terrateniente era un noble, dotado de ciertos privilegios. Y viceversa. La calidad de noble le permita el acceso a la gran propiedad terrateniente, en este caso, a la seora.[footnoteRef:21] Si la separacin de la sociedad poltica de la sociedad civil es un fenmeno moderno, tambin lo ser el Estado poltico, el Estado propiamente tal. [21: ARTOUS, ANTOINE. Democracia y Emancipacin social [en lnea] [consulta: 16 Mayo 2012]]

Segn Colletti, en este punto de la evolucin de su pensamiento, Marx ya tendra una teora del Estado bastante madura. Esto, a pesar de que no habra desarrollado su concepcin materialista de la historia. La Crtica de la filosofa del Estado de Hegel contendra: una clara afirmacin de la dependencia del Estado con respecto a la sociedad, un anlisis crtico del parlamentarismo, una teora de la delegacin popular, y una perspectiva que muestra la necesidad de la ulterior extincin del Estado. As entonces, el marxismo maduro tendra relativamente poco que agregar a esto.[footnoteRef:22] Para reforzar esta ltima afirmacin, Colletti comparar la Crtica a la filosofa del derecho de Hegel con El Estado y La Revolucin de Lenin. De acuerdo con el italiano, Lenin avanzara bien poco con respecto a los argumentos esgrimidos en la crtica. Incluso dir que en el escrito de Lenin se pierde un poco de la profundidad de aquella. Lenin, siguiendo a Engels, entiende la separacin del Estado con respecto a la sociedad como un rasgo de todo Estado en toda sociedad clasista. De esta manera, no alcanzan a entender el complejo mecanismo mediante el cual el Estado est realmente abstrado de la sociedad- y por lo tanto todo el orgnico objetivo proceso que produce la separacin de uno y otro.[footnoteRef:23] Una de las consecuencias de tal confusin, de acuerdo a Colletti, ser el marcado subjetivismo y voluntarismo que podramos notar, por ejemplo, en su concepcin del Estado como una mquina creada concientemente por la clase burguesa para su dominio. [22: En ingls en el original: mature Marxism would have relatively little to add to this. COLLETTI, LUCIO, Introduction to Marxs early writings, en Early Writings volume of the Penguin Marx Library. London, 1975, p. 45.] [23: Ibid.]

De acuerdo a todo lo anterior, el fenmeno de la separacin del Estado de la sociedad civil permitira entender el tipo de poder especfico de la sociedad moderna, y por lo mismo, su comprensin podra arrojar luces importantes a la teora marxista del Estado, y fundamentalmente, a los problemas de la destruccin del Estado burgus y de la extincin de todo Estado.Al principio de esta introduccin pudimos ver que al interior del marxismo, es la teora del Estado, y en especial la de las instituciones polticas del Estado de transicin, la que requiere de un mayor desarrollo, y una mayor sistematizacin. En ese sentido ir el presente trabajo. Ahora bien, esto ltimo no significa que vamos a terminar con una propuesta de democracia socialista. El objetivo ser mucho ms modesto. Se busca responder a la siguiente pregunta: Cules son las consecuencias tericas concretas de la no comprensin del fenmeno moderno de la separacin del Estado de la sociedad civil? Consideramos que la no comprensin del problema de la separacin de lo poltico con respecto a lo social no permite a Lenin un adecuado entendimiento terico de los soviets o consejos de trabajadores. Esto ltimo se refleja en afirmaciones como:

Las instituciones representativas continan, pero desaparece el parlamentarismo como sistema especial, como divisin del trabajo legislativo y ejecutivo, como situacin privilegiada para los diputados. Sin instituciones representativas no puede concebirse la democracia, ni an la democracia proletaria; sin parlamentarismo, s puede y debe concebirse.[footnoteRef:24] [24: LENIN, V.I. El Estado y la revolucin en: Obras Escogidas, quinta edicin, URSS, Editorial Progreso, 1960. vol. II.]

Si bien Lenin plantea ideas importantes con respecto a la forma poltica sovitica (por ejemplo, el fin de la divisin del trabajo legislativo y ejecutivo), no reflexiona en torno a una de las caractersticas fundamentales de dicha forma poltica: la superacin de separacin (enajenacin) del Estado poltico con respecto a la sociedad civil. Ahora bien, parece difcil lograr entender y resolver tericamente el problema de la extincin del Estado, problema que, segn Gerratana, est ligado de forma necesaria y esencial al de la temtica de los consejos obreros: Es imposible separar la teora de la extincin del Estado de la temtica consiliar, o sea del problema de las formas transitorias de poder poltico que preparan concretamente la extincin del Estado.[footnoteRef:25] [25: GERRATANA, VALENTINO, Temtica conciliar y extincin del Estado en: Consejos obreros y Democracia socialista, Argentina, Cuadernos de pasado y presente,1972. p. 3.]

La forma poltica del poder obrero es un elemento esencial a la hora de considerar la extincin del Estado postulada por Marx. No basta con expropiar a los expropiadores, es decir, no basta con la socializacin de los medios productivos. Es necesario, tambin, el fin de la divisin social del trabajo, y eso es posible solamente a travs de una forma poltica que permita realizar la unidad de lo social y lo poltico, devolviendo as a los seres humanos las facultades sociales enajenadas en las sociedades clasistas.

La tesis que sostendremos entonces ser la siguiente:

La no comprensin de Lenin del fenmeno moderno de la separacin (enajenacin) de lo poltico (Estado poltico) con respecto a lo social tendr como consecuencias tericas concretas la imposibilidad de comprender el proceso de burocratizacin del Estado Sovitico, y de plantear tericamente la temtica de la extincin del Estado.Lo anterior no significa por ningn motivo que el desconocimiento por parte de Lenin de ciertas ideas sea la causa o una de las causas de la burocratizacin del Estado, ni mucho menos que el destino de la URSS hubiese sido distinto si Lenin hubiese sido conciente del fenmeno antes descrito.Lo que s queremos hacer notar es algo que el mismo Lenin deja entrever en sus textos posteriores a la guerra civil: la falta de herramientas tericas en lo que se refiere a la construccin del semi-Estado obrero. En una conferencia titulada Acerca del Estado el mismo Lenin reconocer una y otra vez la dificultad del problema del Estado. Dirigindose a los estudiantes en la Universidad Sverdlov dir a sus oyentes que es muy posible que no consiga en mi primera conferencia hacer de este problema tan difcil una exposicin suficientemente clara y comprensible, dos lneas ms adelante insistir sobre esta dificultad: el problema del Estado es uno de los problemas ms complicados, ms difciles y, quizs, el ms embrollado por los hombres de ciencia, los escritores y los filsofos burgueses.[footnoteRef:26] [26: LENIN, V.I. Acerca del Estado en: Obras Escogidas, quinta edicin, URSS, Editorial Progreso, 1960. vol. III.]

Para sostener dicha tesis ser necesario, en primer lugar, justificar la importancia atribuida a los textos de Marx escritos en los aos 1843 y 1844 (Crtica de la Filosofa del Derecho de Hegel en adelante La Crtica, La cuestin juda, Para una crtica de la Filosofa del Derecho de Hegel. Introduccin y Glosas crticas al artculo El rey de Prusia y la reforma social. Por un prusiano). Habremos de analizar para ello: (1) los planteamientos tericos de diferentes autores marxistas en torno a los escritos llamados de juventud. De acuerdo a algunos, estos textos no seran propiamente marxistas pues se referiran a una problemtica extraa al pensamiento maduro de Marx, se ubicaran, segn Althusser, antes de la ruptura epistemolgica, ruptura que ocurrira en 1845. De acuerdo a otros, como el filsofo italiano Lucio Colletti, dicha ruptura se ubicara en el ao 1843 y no en el 1845. Finalmente, otros autores, sin aceptar que el pensamiento de Marx se encontrase ya constituido en los aos 1843-44, se preocuparn de estudiar el recorrido intelectual de Marx en esos aos, y definirn las etapas o pasos que fue dando el revolucionario alemn hasta llegar a un punto de vista comunista; (2) la insistencia de algunos marxistas en definir al Marx de La Crtica como un demcrata.

Captulo I:El Estado racional, o cmo asegurar la universalidad del Estado?

Marx inicia su carrera en el periodismo poltico con un trabajo titulado Observaciones sobre la reciente ordenanza prusiana referente a la censura, (escrito entre el 15 de Enero y el 10 de febrero de 1842; publicado en la Anekdota en 1843). En dicho artculo, acerca de la prensa en Prusia, ya se referir Marx al Estado. Afirmando que la censura bajo el nuevo edicto poda juzgar las intenciones de los escritores, es decir, poda castigar las tendencias polticas sin proporcionar normas objetivas, expresar la idea que (en ese perodo) se haca l mismo del Estado, el Estado fundado en la razn:

Las leyes basadas en las intenciones no son leyes del estado dictadas por y para los ciudadanos, sino leyes de un partido en contra de otro. Las leyes tendenciosas suprimen la igualdad de los ciudadanos ante la ley.[footnoteRef:27] [27: MARX, CARLOS. Observaciones sobre la reciente ordenanza prusiana referente a la censura en: Escritos de juventud, Mxico, FCE, 1987. pp. 149-172. ]

Leyes del Estado dictadas por y para los ciudadanos; el acento, como podemos notar, se encuentra en los ciudadanos que actan conjuntamente creando leyes para ellos mismos y no en los individuos privados. Segn Maximilien Rubel, en dicho artculo Marx desenmascara y desacredita el seudoliberalismo del Edicto real[footnoteRef:28] desde las banderas de un liberalismo democrtico y radical. Resultar evidente dir, que el Estado Racional, al que se refiere Marx en este perodo intelectual, ser el Estado democrtico en el cual el derecho es la expresin conciente de la voluntad del pueblo, por lo tanto creado con y por l.[footnoteRef:29] Althusser plantear que este escrito, y todos los del 42 corresponden al momento racionalista liberal de Marx. Seran textos imbuidos de una problemtica no marxista, una problemtica kantiano-fichteana.[footnoteRef:30] Corn dir que son textos de la poca en que Marx era un idealista en el plano filosfico y un demcrata liberal en el plano poltico.[footnoteRef:31] Refirindose a lo que diferenciaba a Marx y Engels del resto de los jvenes hegelianos dir que: no eran simplemente liberales, sino demcratas, y se proponan defender, no los intereses especficos de clase de la burguesa, sino en forma general los del pueblo.[footnoteRef:32] Esta diferencia, se transformara ms adelante en una divergencia mucho mayor. Una opinin parecida afirmar Lukacs acerca de Marx y los jvenes hegelianos, parecida solamente pues donde Corn ve un liberalismo democrtico, aquel ve un Democratismo radical: [28: RUBEL, MAXIMILIEN. Karl Marx: ensayo de biografa intelectual, ED. Paidos, Buenos Aires 1970. p. 35. El Edicto Real corresponda a una nueva instruccin del gobierno de Prusia (del 24 de diciembre de 1841) que de palabra condenaba la censura pero en la prctica la reforzaba.] [29: Ibid. ] [30: Vase ALTHUSSER, LOUIS. Prefacio: Hoy, en su: La revolucin terica de Marx, cuarta edicin, Mxico, Siglo XXI editores, 1969. pp. 13-30.] [31: Vase CORN, AUGUSTE Carlos Marx y Federico Engels, Estudios Instituto del Libro, 1967. p. 11.] [32: Ibid. p. 225 ]

Marx supera a los otros miembros de la Juventud Hegeliana tanto polticamente, en el Democratismo radical, como tambin filosficamente, por la profundidad con que logra,, un nuevo desarrollo crtico de la Filosofa Hegeliana.[footnoteRef:33] [33: LUKACS, GEORG En torno al desarrollo filosfico del joven Marx (1840-1844), [en lnea] [consulta: 16 Mayo 2012]]

Ahora bien, Lukacs ver el origen de este Democratismo radical en Marx a partir del perodo que se extiende entre el trmino de su tesis doctoral (abril de 1841) y su asuncin como director de la Gaceta Renana (octubre de 1842). Durante la poca en que se dedica a trabajar en su tesis Marx considera nica y exclusivamente al partido poltico de avanzada, el liberalismo (del que todava no se haba separado en Alemania la Democracia radical), como la corriente con la cual la Filosofa poda hacer alianza.[footnoteRef:34] Nos encontraremos con la idea de la alianza de la filosofa con un partido poltico (distinto sin embargo del liberal) cuando nos refiramos al perodo que va desde el ao 1843 al 1844 inclusive. Todos estos artculos escritos entre 1842 y principios del 43 estaran imbuidos de lo que, segn M. Rubel, sera una crtica a favor de la Democracia Republicana. En este momento de su produccin terica Marx opondra el Estado racional (democrtico) al Estado teocrtico; el Estado representativo al Estado corporativo. Por su parte M. Lwy considerar que la posicin poltica de Marx en esa poca (principios de 1842) no corresponde para nada a la de un liberal: [34: Ibid.]

Desde su primer artculo de la Gaceta Renana acerca de los debates sobre la libertad de prensa en la Dieta renana toda la distancia que separa a Marx del liberalismo burgus aparece claramente[footnoteRef:35] [35: LWY, MICHAEL. La teora de la revolucin en el joven Marx, Argentina, Herramienta y el colectivo, 2010. p. 54. ]

Las razones que esgrime Lwy para afirmar lo anterior se basan en la crtica que hace Marx de los diputados burgueses -representantes del estamento de las ciudades- por oponerse a la libertad de prensa. Dicho estamento se caracterizara por el trmino medio (Halbheit): no diferira de sus enemigos ms que en la forma y no en el fondo de sus discursos. Los burgueses o reaccionarios de las ciudades (stdtischen Reaktion) como los calificar Marx no querran la libertad completa sino solamente tres octavos de sta: expresin evidente de la impotencia natural de un semiliberalismo.[footnoteRef:36] El hecho de que Marx utilice el trmino semiliberalismo podra prestarse para confusiones: en qu sentido?, en el sentido de que su crtica apuntara ms bien a la no realizacin de un liberalismo consecuente. Sin embargo, en otro escrito para la Gaceta Renana (esta vez acerca de los castigos a los robos de lea) sobre el cual nos referiremos ms adelante, toda confusin habra de disiparse, pues, como plantear Lwy: se ve que la concepcin del Estado de Marx se inspira en Hegel y que es enteramente contraria a la idea del Estado gendarme propio del liberalismo clsico.[footnoteRef:37] En todos sus artculos para la Gaceta Renana su concepcin del Estado ser la misma: El Estado fundado en la razn garante del inters general. Por ejemplo, en su escrito titulado El editorial del nmero 179 de la Gaceta de Colonia (10 de Julio de 1842), al referirse a la novsima filosofa escribir: [36: Ibid. p. 55.] [37: Ibid.]

considera el Estado como el gran organismo en que debe realizarse la libertad jurdica, moral y poltica y en que el individuo ciudadano del Estado obedece en las leyes de ste solamente a su propia razn, a la razn humana.[footnoteRef:38] [38: MARX, CARLOS. El editorial del nmero 179 de la Gaceta de Colonia en Escritos de juventud, Mxico, FCE, 1987. pp. 220-236.]

A partir de la definicin hegeliana del Estado, Marx afirmar que aquel Estado que no sea la realizacin de la libertad racional ser un mal Estado. Sin embargo, seala Jos Ernesto Castillo, la anterior parece una afirmacin ms kantiana que hegeliana.[footnoteRef:39] Tenemos una brecha entre la definicin o idea del Estado y la realidad, y esto es imposible desde un punto de vista hegeliano. De acuerdo con Jos Ernesto Castillo, Marx habra notado esto sin resolver el problema, se habra limitado a registrar que dicha brecha aparece siempre que estn en juego intereses materiales.[footnoteRef:40] Ejemplo de este registro sera su artculo Debates sobre la ley castigando los robos de lea del 25 de Octubre de 1842 (al cual ya hicimos mencin). Al denunciar la violacin de los derechos consuetudinarios de los pobres, condena al Estado por rebajarse a ser un siervo de los propietarios de bosque: [39: CASTILLO, JOS ERNESTO. La genealoga del Estado en Marx en: THWAITES REY, MABEL Estado y Marxismo: un siglo y medio de debates, Argentina, Prometeo Libros, 2007. pp. 19-66. ] [40: Ibid.]

Esta lgica, que convierte al servidor del propietario de bosque en una autoridad del Estado, convierte a la autoridad del Estado en servidora de los propietarios de bosque.[footnoteRef:41] [41: MARX, CARLOS. El editorial del nmero 179 de la Gaceta de Colonia]

El que el Estado sirva como medio de los fines (intereses) particulares de los ricos sera una perversin de los verdaderos fines del Estado. A tal punto, que ante las pretensiones de la propiedad privada de rebajarlo a ser su servidor, debera, todo Estado moderno, gritar: tus caminos no son los mos, ni son tampoco los mos tus pensamientos!.[footnoteRef:42] Lwy tomar nota de este hecho (que Marx era conciente de la brecha entre el ser y el deber ser o idea que adjudicaba al Estado), pero afirmar de todas formas que el esquema sociedad civil/Estado es hegeliano. [42: MARX, CARLOS. Debates sobre la ley castigando los robos de lea en Escritos de juventud, Mxico, FCE, 1987. pp. 248-283. ]

Se ve dibujarse, as, un esquema poltico-filosfico que supone dos esferas fundamentales (y, por supuesto, la segunda es la verdad de la primera): por un lado, Materia, pasividad, sociedad civil, inters privado, burguesa; y, por el otro, Espritu, actividad, Estado, inters general, ciudadanos.[footnoteRef:43] [43: LWY, MICHAEL, obra citada. P. 56]

Este esquema estara fundamentalmente inspirado en Hegel aunque habran cuestiones en las que Marx ya se separara de ste: a diferencia de Hegel y al igual que los hegelianos de izquierda rechazar la identificacin del Estado Prusiano existente con el Estado racional consumado.[footnoteRef:44] [44: Ibid.]

Como muy bien sealar Lwy, el problema que tena Marx en dicha poca era: cmo garantizar la Universalidad del Estado contra el asalto de los intereses privados que quieren esclavizarlo?[footnoteRef:45] Este asalto de los intereses privados nos hace pensar que en ese momento Marx considera a dichos intereses como elementos ajenos, externos al Estado. Estos seran los que lo llevaran a no ser el organismo en que se realizara la libertad jurdica, moral y poltica de sus ciudadanos. [45: Ibid. p. 69.]

A pesar de todo este idealismo revolucionario, como le llamar Vranicki (El artculo de Marx sobre la libertad de prensa, , as como el escrito a propsito de un editorial del nmero 179 de la Klnische Zeitung y el artculo sobre el manifiesto de la escuela histrica del derecho, estaban todos inspirados en las posturas caractersticas del idealismo revolucionario) a este perodo, Marx se ir viendo cada vez ms presionado, de acuerdo con Miliband, a tomar en cuenta en su anlisis los elementos que externamente condicionan el actuar estatal: Marx se ver cada vez ms empujado a destacar las presiones exteriores sobre las acciones estatales.[footnoteRef:46] Ms adelante sin embargo, entender estos condicionamientos externos como determinaciones propias de la abstraccin estatal, o como dir Lwy: su problema ya no ser el de conservar y/o preservar la universalidad del Estado ante los interese privados, sino ms bien, el de superar la alienacin de la universalidad en el Estado. Volveremos sobre este problema ms adelante, cuando debamos referirnos a los textos posteriores al 42 y anteriores al 45. [46: MILIBAND, RALPH. Marx y el Estado en Marx, el Derecho y el Estado, Espaa, oikos-tau, s.a. ediciones, 1969. pp. 49-66. ]

Como podemos notar, no existe un acuerdo entre los estudiosos acerca del carcter de los textos escritos hasta 1842, si bien todos concuerdan en que no son propiamente marxistas, hay diferencias importantes en lo que respecta a lo que efectivamente s seran. Todos tienen un acuerdo general en cuanto a lo que no son dichos escritos, pero al momento de afirmar positivamente algo acerca de ellos, las diferencias afloran. Tenemos por una parte a M. Rubel, a A. Corn y a Althusser afirmando el carcter liberal de los escritos marxianos del 42: liberalismo democrtico y radical; racionalismo liberal; y democratismo liberal respectivamente. Por otra parte estn M. Lwy, G. Lukacs y J. E. Castillo quienes acentan el carcter democrtico de los escritos: El caso de Lwy es ms evidente pues discute la idea de un Marx liberal aunque se cuide de afirmar cul sera el carcter de tales escritos; J. E. Castillo, al igual que Lukacs, se referir al Marx del 42 como el Marx demcrata radical, pero sin preguntarse por un posible liberalismo en dichos textos. Y todo esto slo cuando nos referimos a categoras ms bien Polticas que puramente Filosficas. Tampoco hay acuerdo en cuanto a la procedencia filosfica de las categoras marxianas del 42. Auguste Corn, por ejemplo, se referir simplemente a un Marx idealista; Althusser afirmar (como ya pudimos ver) que los escritos de dicha poca trataran ms bien una problemtica filosfica kantiano-fichteana; Lwy asumir que el esquema filosfico-poltico (Estado/Sociedad civil) es de origen hegeliano; y finalmente, J. E. Castillo aceptar que la definicin del Estado en Marx sera Hegeliana, pero la diferencia entre el ser y el deber ser del Estado le impediran caracterizar la concepcin marxiana de la poca como hegeliana. Lukacs por su parte afirmar la existencia de diferentes etapas de la superacin hecha por el joven Marx de la dialctica idealista de Hegel[footnoteRef:47], superacin que al principio es algo que se produce dentro de la filosofa alemana.[footnoteRef:48] El viraje hacia el materialismo se realizara tambin al interior de la filosofa alemana, fundamentalmente de la filosofa de Feuerbach. Marx caera bajo la influencia de este ltimo ya en 1842 al leer la Esencia del Cristianismo, obra en la que por primera vez se lleva a cabo en la Filosofa alemana la irrupcin del materialismo.[footnoteRef:49] Las diferentes etapas de superacin de Hegel estaran atravesadas, por lo tanto, por la influencia de Feuerbach, influencia que implicar al mismo tiempo: [47: LUKACS, GEORGE. Obra citada.] [48: Ibid.] [49: Ibid.]

un ir ms all de Feuerbach es decir, primero un avanzar de la sola crtica de la religin hacia la toma de partido directamente poltica a favor del progreso, y en segundo lugar; en conexin con esto, la intencin de extender la crtica a Hegel de ah en adelante tambin a los aspectos especficamente polticos de su sistema, sobre todo en lo referente a la Filosofa del Derecho y del Estado.[footnoteRef:50] [50: Ibid.]

La superacin de ambos pensadores coincidira con el paso del Democratismo revolucionario al Socialismo. Veremos ms adelante, sin embargo, que este ltimo paso no se puede entender desde el punto de vista de la pura especulacin filosfica, los acontecimientos poltico-sociales sern decisivos a la hora de explicar las transformaciones del pensamiento marxiano. Por ejemplo, el levantamiento de los tejedores de Silesia en 1844, que de acuerdo con Lukacs y Lwy, ser fundamental para el pasaje al socialismo conciente segn el primero, o al comunismo de masas de acuerdo al segundo.Si bien el objetivo fundamental del presente trabajo no tiene que ver con responder la pregunta por el carcter poltico-filosfico de los escritos del 42, es imposible evadir dicha cuestin, pues: por una parte, nos permitir comprender, ms adelante, el camino recorrido en el desarrollo intelectual de Marx, y fundamentalmente, qu es lo que va a caracterizar su pensamiento poltico, y por tanto, su crptica y fragmentaria teora del Estado. Esto no implicar, en modo alguno, buscar la interpretacin correcta del marxismo de Marx para as criticar a algn reformista o revisionista, sino ms bien, indagar en estos (y otros) textos de Marx con la intencin de encontrar categoras y/o elementos de anlisis que pudiesen dar luz al problema de los aspectos polticos de la transicin de una sociedad capitalista, a otra que ya no lo es. Sostendremos con Lwy, que el marx del 42 no es en modo alguno un liberal, ni por muy radical o intransigente que ste pudiese ser. Las razones que asumimos son las argidas por Lwy, argumentos que hemos intentado exponer de la manera ms fiel posible. Adems, siempre que el Marx de esa poca se refiere al Estado y su rol, lo hace poniendo el acento en las llamadas libertades polticas de los ciudadanos, quienes crean sus leyes por y para ellos, y no en las libertades que ponen el acento en el individuo privado. En las primeras se enfatiza la comunidad, en las segundas el puro individuo.

Captulo II:Crtica de la Emancipacin Poltica o cmo superar la alienacin poltica en el Estado?

El desacuerdo entre los estudiosos se profundiza cuando se trata de los escritos de 1843-1844. Veremos en las lneas que siguen las diferentes apreciaciones que algunos de los pensadores marxistas (en su mayora) tienen acerca de aquellos. Hobsbawm, por ejemplo, ver en la Crtica de la filosofa del Estado de Hegel el comienzo del pensamiento de Marx sobre el Estado, idea que ser sostenida tambin por el socilogo Javier Ozollo:

Seguramente en estos dos textos sobre la filosofa de Hegel [el manuscrito recin mencionado publicado en 1927, y otro escrito, publicado en Los Anales franco-alemanes en 1844, titulado Para la crtica de la filosofa del Estado de Hegel. Introduccin], que Marx escribiera entre 1842 y 1844 en plena juventud, se pueden encontrar los primeros pasos de una embrionaria concepcin del Estado.[footnoteRef:51] [51: OZOLLO, JAVIER. Marx y el Estado, Argentina, Libronauta Argentina S.A., 2005. P. 67.]

Si bien consideramos que la apreciacin de Ozollo con respecto a estos escritos es correcta en cuanto se refiere al problema del Estado, no podemos estar en mayor desacuerdo cuando plantea sin ms, que el manuscrito de 1843, la Crtica de la filosofa del Estado de Hegel, [e]s indudablemente un texto por dems idealista.[footnoteRef:52] Como mnimo habra que describir las determinaciones que haran de dicho escrito un texto idealista, pues, si efectivamente lo es, no lo es en la misma medida que los textos de la poca de la Gaceta Renana. Con calificaciones o adjetivaciones de ese estilo uno pierde de vista lo que puede haber de distinto en los diferentes escritos marxianos, y por lo mismo, no lograr comprender en lo ms mnimo el largo proceso que lleva a Marx a desarrollar lo que conocemos como la concepcin materialista de la historia, o simplemente: Materialismo Histrico. [52: Ibid.]

Diferente es la opinin del italiano Lucio Colletti con respecto a estos textos. Si Hobsbawm y Ozollo vean el comienzo o los primeros pasos de una teora del Estado en Marx, Colletti pondr especial atencin en los escritos del 43, y en la introduccin que escribiera para una edicin de los escritos de juventud de Marx, llegar incluso a afirmar que:

En este punto de su evolucin, lo que nos sorprende con ms fuerza es que mientras Marx no ha delineado an su posterior concepcin materialista de la historia l ya posee una teora de la poltica y el estado bien madura.[footnoteRef:53] [53: COLLETTI, LUCIO, Introduction to Marxs early writings, p. 45.]

Y esto no lo afirma de todos los escritos del 43, sino solamente del manuscrito que es la Crtica de la filosofa del Estado de Hegel. Tenemos entonces, hasta el momento, dos lecturas diferentes en cuanto a los textos del 43-44 y su relacin con la teora del Estado en Marx. Dos lecturas diferentes, y aun as, no son las nicas. Althusser, por ejemplo, no estar para nada de acuerdo con lo planteado por los autores anteriores. Segn l, los artculos escritos entre el 42 y el 45 corresponderan al momento racionalista-comunitario de Marx, y se ocuparan de una problemtica antropolgica Feuerbachiana que no sera marxista. Conceptos como enajenacin, hombre genrico, hombre total, inversin del sujeto en predicado, seran todos parte de una terminologa feuerbachiana no marxista. Desde este punto de vista resulta imposible encontrar en los escritos antes mencionados, al menos, una concepcin embrionaria del Estado en Marx. A todas luces estamos ante una conclusin radicalmente opuesta a la de Colletti. Por otra parte, Jos Ernesto Castillo sin aceptar el corte abrupto y total que hace Althusser entre los textos de juventud y los de madurez, asume la periodizacin de ste. Justifica esto al afirmar que: [l]a terminologa utilizada por Marx en estos textos [los escritos en el 43-44] y su foco puesto hacia la crtica filosfica, y no su carcter feuerbachiano o premarxista, nos hace adoptar este criterio.[footnoteRef:54] Pero no se quedar nicamente con la periodizacin Althusseriana, tambin utilizar las categoras elaboradas por E. Mandel y M. Lwy, acentuando ms las rupturas polticas que las rupturas epistemolgicas o filosficas. Estas categoras se ocuparan del momento en que Marx pasara del humanismo-democrtico (de acuerdo con Lwy) al comunismo y no del momento en que Marx rompera con una problemtica determinada para constituirse en pensamiento original (como planteara Althusser). Desde este punto de vista, seguiran siendo textos de juventud, pero por el inters focalizado en la crtica filosfica, no por ser feuerbachianos. [54: CASTILLO, JOS ERNESTO. Obra citada.]

Los textos escritos entre 1843 y 1844 inclusive, tratan acerca del problema de la emancipacin poltica, emancipacin considerada insuficiente por Marx pues es la emancipacin mediante un rodeo, a saber, el Estado, diferente de la emancipacin humana. La importancia de tales escritos estriba en su carcter transicional: el paso desde un punto de vista democrtico radical o humanista, hacia un punto de vista comunista; el paso de la defensa de los intereses de la burguesa, al de la defensa del proletariado. De acuerdo con Mandel, el paso hacia una posicin poltica comunista habra sido dado entre septiembre de 1843 (se encontraba en Kreuznach en ese momento) y marzo de 1844 cuando llevara a cabo su primera profesin de fe comunista.[footnoteRef:55] [55: MANDEL, ERNEST. La formacin del pensamiento econmico de Marx, quinta edicin, Mxico, Siglo XXI editores, 1973. p. 7.]

Debe entenderse esta transicin como un salto cualitativo, preparado eso s, por una evolucin anterior: es decir, el paso de un perodo a otro de su desarrollo intelectual va a estar marcado por pequeos avances que se irn expresando en los distintos escritos de esta poca.El pasar por la experiencia, durante el perodo en que estuvo a cargo de la Gaceta Renana, del poder que tienen los intereses particulares y la (por el momento) dificultad de identificarlos con el inters general, influy muy probablemente (como plantea Lwy) en la adopcin de algunos principios feuerbachianos que pudiesen aplicarse en la Crtica de la filosofa del Estado de Hegel: Ya no ser cuestionada solamente la identificacin hegeliana entre el Estado racional y el Estado prusiano (), sino toda la teora de las relaciones entre estado y sociedad civil, etc.[footnoteRef:56] Como planteamos en la primera parte de este captulo (estando de acuerdo con Vranicki y Milliband), en un primer momento de su desarrollo intelectual Marx se preocupa por los elementos que condicionan el actuar estatal entendindolos como elementos externos, las experiencias que fue padeciendo durante el ao 1842 harn que entienda aquellos: como elementos internos, elementos condicionantes propios del Estado moderno abstracto. El problema de Marx no ser ya el de garantizar la universalidad del Estado. Acordamos con Lwy que la pregunta que busca responder Marx es: por qu la universalidad est alienada en el Estado abstracto y cmo superar y suprimir esta alienacin?[footnoteRef:57] [56: LWY, MICHAEL. Obra citada. p. 64.] [57: Ibid. p. 69.]

a) Comienzo de la formacin de la teora marxiana del Estado: Los primeros pasos hacia un comunismo filosfico.

Estamos de acuerdo con Hobsbawm en que [e]l pensamiento de Marx sobre el Estado parte de la tentativa de hacer balance de la teora hegeliana en la Crtica de la filosofa del Estado de Hegel.[footnoteRef:58] Misma opinin tendr Lukacs, aunque desarrollar mucho ms la problemtica mostrando el camino que recorrer Marx desde el momento en que se interesa por la crtica de Hegel hasta la superacin de ste y de Feuerbach. De acuerdo con el filsofo hngaro, encontraramos en este manuscrito una conquista metodolgica del joven Marx, en el sentido en que muestra que el Materialismo dialctico es mucho ms que la suma de la Dialctica hegeliana y el Materialismo de Feuerbach: la inversin, el darle el vuelco completo a la Filosofa de Hegel, cambia fundamental y cualitativamente la Dialctica como tal.[footnoteRef:59] A pesar de lo anterior, no llegar a afirmar que el mtodo ya exista en 1843. Marx habra dado solamente un primer paso en dicha direccin. Adems, aquella conquista metodolgica estara an supeditada a la Crtica democrtico-revolucionaria de la Teora Social de Hegel[footnoteRef:60], y a pesar de ciertos elementos materialistas, faltara un elemento basal fundamental: el punto de vista proletario de las clases.[footnoteRef:61] Lukacs insistir en afirmar que este manuscrito no es an socialista, sino Democrtico-revolucionaria pues la crtica se dirigira especialmente contra las organizaciones estamentales feudales. Incluso plantear Lukacs que la crtica al papel exagerado de la burocracia ir en dicho sentido. [58: HOBSBAWM, ERIC J. Los aspectos polticos de la transicin del capitalismo al socialismo en Historia del Marxismo vol. II, Espaa, Ed. Bruguera, 1980. pp.139-196.] [59: LUKACS, GEORGE. Obra citada.] [60: Ibid.] [61: Ibid.]

Por el momento solamente expresar el desacuerdo con Lukacs sobre ambos puntos de vista. Si bien hay una crtica a los estamentos feudales, el texto va mucho ms all de dicha crtica cuando sostiene Marx en l que [l]a constitucin representativa responde a un progreso evidente, porque es la expresin franca, pura y lgica, del Estado moderno. Es, sencillamente, la contradiccin no embozada.[footnoteRef:62] Contradiccin no embozada, pero contradiccin al fin. Ms all de las remanencias feudales, Marx est mostrando la contradiccin del Estado moderno en general, no haciendo la pura crtica de las organizaciones feudales: [62: MARX, CARLOS. Crtica del derecho del Estado de Hegel en Escritos de juventud, Mxico, FCE, 1987. pp. 319-440.]

El progreso de la historia ha hecho que los estamentos polticos se conviertan en estamentos sociales, de tal manera que los diferentes miembros del pueblo, a la manera como los cristianos son iguales en el cielo y desiguales en la tierra, sean iguales en el cielo del mundo poltico [Estado] y desiguales en la existencia terrenal de la sociedad.[footnoteRef:63] [63: Ibid.]

Esta cita muestra claramente lo que afirmbamos recin acerca de la crtica marxiana. Tomando en cuenta la transformacin de las diferencias polticas en diferencias sociales, desnuda el problema moderno de la doble vida que debe llevar el ser humano en nuestra sociedad. Por una parte, igual a los dems en el cielo poltico, por otra, desigual en la sociedad terrena. Con respecto a que Marx criticara un supuesto papel exagerado dado por Hegel a la burocracia estatal, queremos solamente anticipar que la crtica de Marx a la burocracia no tiene que ver con exageraciones o subestimaciones, no se trata de ninguna manera de una crtica cuantitativa con respecto al papel de la burocracia. En Hegel la burocracia no tiene un papel exagerado, sino ms bien clave. La burocracia tiene la tarea de reconciliar el cielo y la tierra, la sociedad poltica (Estado) con la sociedad civil. Ms adelante veremos que es esta separacin de las esferas lo que hace posible el fenmeno de la burocracia. Si esto es as, cosa que afirmamos, el papel otorgado a la burocracia por Hegel no puede entenderse de ninguna manera como exagerado, pues no se trata de una tarea que a la burocracia le quede grande, o que sus medios sean insuficientes para cumplirla. La cuestin es que la burocracia misma es parte del problema y una de sus expresiones.En este primer trabajo (Crtica de la filosofa del Estado de Hegel, manuscrito publicado pstumamente en 1927 por D. Riazanoz), escrito entre marzo y agosto de 1843 (aunque, de acuerdo con Lukacs y Rubel, ya tena intenciones de criticar la filosofa hegeliana en 1842), Marx criticar fundamentalmente dos ideas de Hegel. Sorprender el hecho de que la primera de ellas no sea una crtica directa a las ideas hegelianas acerca del Estado, sino ms bien una crtica de su lgica dialctica. La otra idea criticada por Marx, central segn Miliband con quien concordamos en este aspecto, se refiere a la supuesta reconciliacin de la separacin entre sociedad poltica (Estado) y sociedad civil en el Estado mismo.En trminos generales, la primera de las crticas se refiere al problema de la inversin que realiza Hegel de la relacin entre sujeto y predicado. La creencia de Hegel en la identidad de lo real y lo racional implicara segn Marx una doble inversin: Por una parte tendramos la reduccin del ser al pensamiento, de la realidad a la idea. Los hechos reales, empricos, no tendran una realidad genuina. La esfera de la verdad emprica es transformada en un momento interno de la Idea. (). Esta es la primera inversin: ser no es ser sino pensamiento[footnoteRef:64]; por otra parte, la razn se vuelve una realidad autosuficiente. Esta realidad debe tomar forma particular y corprea para poder existir. Esta es la segunda inversin. Marx acusar a Hegel de sustantivar las abstracciones en su Idea, cayendo as en un nuevo realismo de los universales. El concepto universal que debiese expresar el predicado de un objeto real se vuelve una entidad con existencia propia. Asimismo, el sujeto real, el mundo emprico realmente existente se vuelve una manifestacin de la idea, es decir, un mero medio para que la Idea se realice a s misma: [64: COLLETTI, LUCIO, Introduction to Marxs early writings, p.19.]

Hegel sustantiva los predicados, los objetos, pero los sustantiva ponindolos aparte de su sustantividad real, de su sujeto. Luego, el sujeto real aparece como resultado, siendo as que habra debido partirse del sujeto real, para considerar luego su objetivacin. Lo que se convierte, por tanto, en sujeto real es la sustancia mstica, y el sujeto real aparece aqu como algo aparte, como un momento de la sustancia mstica.[footnoteRef:65] [65: MARX, CARLOS. Crtica del derecho del Estado de Hegel.]

De acuerdo con lo que decamos anteriormente, la segunda crtica esbozada por Marx se refiere a la supuesta reconciliacin de Estado y sociedad civil. Como bien dice Miliband, [e]l centro de la crtica de Marx a la concepcin del Estado de Hegel es que ste, mientras que advierte acertadamente la separacin de Estado y sociedad civil, afirma su reconciliacin en el Estado mismo.[footnoteRef:66] Es por esta razn que Colletti afirmar, a diferencia de Bobbio, que Hegel es visto por Marx como el terico del Estado moderno representativo[footnoteRef:67], es decir, el terico del Estado Burgus. Bobbio considerar por su parte que: [66: MILIBAND, PALPH. Obra citada.] [67: COLLETTI, LUCIO, Introduction to Marxs early writings, p. 29.]

"el Hegel de la Filosofa del Derecho sea el mayor terico del Estado Burgus es una afirmacin absurda. Ya suscita alguna sospecha el hecho de que la teora burguesa de la economa sea inglesa (o francesa), y la teora poltica, por el contrario, alemana, o sea, el hecho de que la burguesa inlgesa (y la francesa) haya elaborado una teora econmica correspondiente - a sus intereses- ya haya confiado, por poderes, el oficio de elaborar la teora del Estado a un profesor de Berln, o sea, de un Estado econmica y socialmente retrasado respecto a Inglaterra y Francia. Marx saba muy bien que la filosofa de la burguesa era el utilitarismo y no el idealismo (...), y que uno de los rasgos fundamentales y verdaderamente innovadores de la Revolucin francesa fue la proclamacin de la igualdad jurdica o igualdad frente a la ley, la llamada igualdad formal (la emancipacin poltica!): principio incompatible con el Estado donde los individuos cuentan en cuanto miembros de una corporacin[footnoteRef:68] [68: BOBBIO, NORBERTO. Existe una doctrina marxista del Estado?]

Reproducimos extensamente esta cita debido a que: primero, se refiere al problema de la Emancipacin poltica, que es considerada por Marx como un progreso evidente, aunque insuficiente; y, segundo, porque plantea un problema importante, pero, al mismo tiempo, minimiza la importancia de Hegel, especialmente en lo que a la teora del Estado Burgus (moderno) se refiere. Como nos hace notar Atilio Boron acerca de la filosofa del derecho de Hegel:

si bien su teora no representa adecuadamente la ontologa de los estados capitalistas, no por ello deja de cumplir una importantsima funcin ideolgica que el descarnado planteamiento de los utilitaristas deja vacante: la de presentar al Estado al Estado burgus y no a cualquier Estado como la esfera superior de la eticidad y de la racionalidad, como el mbito donde se resuelven las contradicciones de la sociedad civil, un Estado cuya neutralidad en la lucha de clases se materializa en la figura de una burocracia omnisciente y aislada de los srdidos intereses materiales en conflicto, todo lo cual lo faculta para aparecer como el representante de los intereses universales de la sociedad y como la encarnacin de una juridicidad despojada de toda contaminacin clasista.[footnoteRef:69] [69: BORON, ATILIO. Obra citada.]

Marx no era ciego ante la representacin del Estado que describa Hegel, saba perfectamente que dicha representacin no corresponda exactamente a la forma clsica del Estado moderno representativo, cuyo modelo haba nacido con la Revolucin Francesa. Cualquiera que estudie un poco La Filosofa del Derecho de Hegel notar inmediatamente que su filosofa poltica est llena de reminiscencias feudales que se explican por la situacin prusiana de la poca. Sin embargo, al intentar Hegel dar solucin a la separacin (de la cual es conciente) del Estado y la sociedad civil, no expresa solamente el retraso de Alemania con respecto a Francia o Inglaterra, sino que tambin expresa la aspiracin de Alemania de escapar de ese retraso[footnoteRef:70], pues es en la filosofa, y no en la realidad, donde Alemania se las podra arreglar para ser un contemporneo de las naciones-estado antes mencionadas. Ms adelante volveremos a tocar el problema del atraso Alemn, por el momento basta con mencionarlo. As, tenemos en Hegel: la conciencia del problema de la modernidad, enajenacin (atomizacin) de los individuos entre s y entre Estado o sociedad poltica y sociedad civil; y el intento de resolver, a la manera burguesa, dicho problema, es decir, el intento de resolverlo de forma puramente poltica (como decamos de la burguesa en la introduccin del presente trabajo al referirnos a los planteamientos de Colletti), en el Estado, dotndolo de un manto de neutralidad en la lucha de clases. [70: COLLETTI, LUCIO, Introduction to Marxs early writings, p. 29.]

Si bien la primera de las crticas es fundamental pues apunta al mtodo utilizado por Hegel en su teora del Estado (y su filosofa en general), nos concentraremos en la segunda dado el objeto del que trata: el Estado. Si mencionamos algo con respecto a la primera de estas crticas ser nica y exclusivamente para ilustrar la segunda de ellas.Los elementos mediadores, que garantizaran la solucin al problema de la disgregacin de la sociedad moderna seran, segn Hegel: el soberano, la burocracia, las clases medias, el poder legislativo.[footnoteRef:71] Ahora bien, de acuerdo con Marx, lejos de encontrar una solucin al problema, lo que tenemos es una mistificacin del mismo. Como dijimos anteriormente, Hegel inverta la relacin existente entre sujeto y predicado, dotando de existencia propia a los universales, y al mismo tiempo, reduciendo los hechos empricos (reales) a simples momentos de la Idea. Esto mismo sucede con respecto al Estado y su relacin con la familia y la sociedad civil. Como nos recuerda Rubel citando a Marx: al transformar la idea en sujeto, los sujetos reales como la sociedad civil, familia, circunstancias arbitrarias, etctera, resultan momentos irreales, objetivos, de la idea, dotados de una significacin por completo diferente.[footnoteRef:72] [71: MILIBAND, RALPH. Obra citada.] [72: RUBEL, MAXIMILIEN. Obra citada. p. 53]

En concreto, la solucin hegeliana del problema de la modernidad ser buscada en ciertos aspectos del descompuesto orden feudal que no conoca la separacin ya mencionada. Estos aspectos o instituciones seran la forma ms elemental de compensar el individualismo desatado de la sociedad burguesa. El poder gubernamental, que Hegel ve en la burocracia estatal (apoyada fundamentalmente en la clase media), y las corporaciones (o estados) permitiran reconciliar los intereses particulares de los individuos con el inters general y terminar con la separacin del estado y la sociedad civil. Esta burocracia, depositaria de la inteligencia cultivada y de la conciencia popular[footnoteRef:73], no podra de ninguna manera convertirse en un grupo privilegiado cuyo poder se ejerciera sobre el pueblo de manera arbitraria pues, obedecera a las instituciones que actan desde la cspide y se regula[ra] por los derechos corporativos que actan desde la base.[footnoteRef:74] Marx dir que esta descripcin emprica expresa ms bien la opinin que tiene la burocracia de s misma, que lo que efectivamente es. [73: Ibid. p. 58] [74: Ibid.]

El problema de la alienacin poltica en el Estado moderno, es decir, la separacin entre los individuos enfrentados por sus intereses particulares, y la separacin de la sociedad poltica y sociedad civil, no puede resolverse a la manera hegeliana. Justamente esta separacin es la que da origen a la burocracia, y podramos agregar, permite su reproduccin. As entendido el asunto, el por qu la burocracia junto a las corporaciones no pueden resolver la escisin de la sociedad moderna resulta claro. En palabras del mismo Marx:

La burocracia es el formalismo de Estado de la sociedad civil. Es la autoconciencia, la voluntad del Estado, el poder del Estado como una corporacin[footnoteRef:75] [75: MARX, CARLOS. Crtica del derecho del Estado de Hegel.]

En tanto corporacin de Estado, la burocracia solamente puede mantener el inters general como algo particular enfrentado a un inters particular, ahora bien, siempre y cuando eso particular se enfrente a lo general como un inters general.[footnoteRef:76] De esto se sigue que la burocracia deba defender el inters general imaginario, que se reduce finalmente a un inters particular: el suyo; pero, con apariencia de inters general. Es cierto, afirmar Marx, que toda corporacin enfrenta su inters particular a la burocracia, sin embargo, al mismo tiempo, quiere la burocracia en contra de la otra corporacin, en contra del otro inters particular.[footnoteRef:77] Ante esta corporacin acabada[footnoteRef:78] que sera la burocracia, la burocracia imperfecta (la corporacin) es necesariamente derrotada, siendo reducida al plano de la pura apariencia por la burocracia, que sin contentarse con reducir a la corporacin a la mera apariencia, la quiere como tal apariencia y cree en su propia existencia. La corporacin es el intento de la sociedad civil de llegar a convertirse en Estado; pero la burocracia es el Estado convertido realmente en sociedad civil.[footnoteRef:79] Esta ltima idea, la burocracia es el Estado convertido realmente en sociedad civil, no parece extraa a la luz de la experiencia de la Revolucin Rusa y su devenir histrico (especialmente el perodo estalinista). [76: Ibid.] [77: Ibid.] [78: Ibid.] [79: Ibid.]

El formalismo de Estado que es la burocracia llega a constituirse en poder real y as se convierte por s mismo en su propio contenido material.[footnoteRef:80] Si esto es as, el que los fines del Estado se conviertan en fines burocrticos es inevitable. Vuelvo a citar a Marx pues la idea que se expresa a continuacin ser importante a la hora de analizar la concepcin del Estado que hay en Lenin, especialmente en El Estado y La Revolucin: La burocracia es un crculo del que nadie puede escapar. Su jerarqua es una jerarqua del saber.[footnoteRef:81] Retomando el ejemplo de la Unin Sovitica, podramos agregar que dicha jerarqua del saber, puede ser la jerarqua del saber de clase o de la conciencia de esta. Si los fines del Estado se convierten en fines burocrticos, el Estado (esencia espiritual de la sociedad) se convierte en la propiedad privada de la burocracia, y en cuanto a cada burcrata individual, el fin del Estado [que es ya un fin burocrtico], se convierte en su propio fin, en una cacera de puestos cada vez ms altos, en el hacer carrera.(360) As, ni la burocracia, ni las corporaciones, pueden dar solucin al problema de la enajenacin en la modernidad; la separacin entre inters general e inters particular, la separacin entre sociedad civil y Estado, la separacin entre gobernantes y gobernados, la apropiacin de las fuerzas sociales del ser humano en una esfera particular (lo poltico, el Estado) que lo domina. [80: Ibid.] [81: Ibid.]

Queda ms claro as por qu ve Marx en Hegel al representante del Estado moderno. Hegel nota el problema e intenta dotarlo de una solucin (solucin mezclada con reminiscencias feudales como ya dijimos), problema que a fin de cuentas se reduce a lo ya planteado en la introduccin del presente trabajo: el Estado Moderno es en la realidad una abstraccin, su universalidad es abstracta y alienada.[footnoteRef:82] Dado que los intereses particulares estn enfrentados entre s, unos particulares poseen propiedad, otros en cambio no la poseen, se intenta su conciliacin en el Estado mediante la proclamacin de la igualdad de todos los ciudadanos en l. Pero, en la sociedad civil, en la realidad, todos siguen siendo diferentes y manteniendo sus propios intereses opuestos a los de los dems. De esta manera, la nica igualdad que podemos encontrar entre los ciudadanos del Estado es su falta de determinaciones con excepcin de una sola: la de ser miembros del gnero humano. He ah la abstraccin estatal moderna, he ah su falta de universalidad concreta. [82: LWY, MICHAEL. Obra citada. p. 69.]

El proletariado aparece en este escrito por primera vez, muy brevemente y sin un nombre, aunque con caractersticas que podramos considerar propias de la condicin proletaria, caractersticas que encontraremos en la que deba ser la Introduccin de este manuscrito que es La Crtica de la Filosofa del derecho de Hegel, y que a diferencia de esta ltima, s fue publicada en tiempos de Marx (1844 en los Anales Franco-Alemanes):

La nica caracterstica es que la carencia de propiedad y el estamento del trabajo directo, del trabajo concreto, no son tanto un estamento de la sociedad civil como el terreno sobre el cual descansan y en el que se mueven los crculos de esta sociedad.[footnoteRef:83] [83: MARX, CARLOS. Crtica del derecho del Estado de Hegel.]

De esta oracin se desprenden dos conclusiones fundamentales: primero, dado que la propiedad privada es el obstculo para la identidad de lo universal y lo particular, y que el estamento del trabajo directo se caracteriza por la carencia de propiedad, basta con llevar el razonamiento hasta el extremo para que el proletariado se convierta en portador de los intereses universales de la sociedad[footnoteRef:84]; y segundo, debido a que los trabajadores son ms bien el terreno sobre el que descansan y se mueven las diferentes esferas de la sociedad, el estado de desposeimiento no puede ser entendido ya como un asunto particular, sino ms bien como uno general. Desmitifica Marx as la esfera de lo poltico, y rompe con el esquema hegeliano donde lo poltico apareca como lo universal y lo social como lo puramente particular. Empieza a alejarse de Ruge quien vea en lo social nada ms que elementos particularistas y egostas, a diferencia de lo poltico donde lo universal se ubicaba, y se acerca a () Hess, cuyo motivo principal era, precisamente, la primaca de lo social sobre lo poltico, tesis que Marx defender en los Anales Franco-Alemanes.[footnoteRef:85] [84: LWY, MICHAEL. Obra citada. p. 70.] [85: Ibid. p. 69.]

Cul es la solucin marxiana para el problema moderno?: la verdadera democracia. La democracia, el enigma resuelto de todas las constituciones.[footnoteRef:86] Marx afirmar que la cuestin debe plantearse as: Soberana del monarca o soberana del pueblo.[footnoteRef:87] Dado que la mera existencia del monarca es la negacin de la soberana del pueblo, y por lo tanto implica la enajenacin poltica de este, la eleccin de Marx es tan categrica. [86: RUBEL, MAXIMILIEN. Obra citada. p. 55.] [87: Ibid. p. 54.]

Se ha querido afirmar a partir de esto que Marx en esa poca era un militante de la democracia puramente poltica (burguesa). Sin embargo, si bien utiliza permanentemente el trmino, entiende por democracia algo muy distinto a lo que en la tradicin marxista se llam posteriormente democracia burguesa. Marx entender democracia en el sentido de las ciudades-estado de la antigedad, comunidades humanas orgnicas, no escindidas en sociedad civil y sociedad poltica. La Verdadera Democracia implicar en Marx () la supresin tanto del Estado poltico alienado como de la sociedad civil privatizada.[footnoteRef:88] Distinguir entre Democracia y Repblica Poltica, esta ltima sera lo que entendemos como democracia burguesa (nuestra actual democracia), es decir, democracia en el Estado abstracto. Democracia ser as, el Estado en que el principio material se identifica con el principio formal, es decir, donde no existe separacin alguna del Estado con respecto a la sociedad civil, ni extraamiento o separacin entre los individuos: [88: LWY, MICHAEL. Obra citada.]

En la democracia, el principio formal es al mismo tiempo el principio material. Ella es, pues, la verdadera unidad de lo universal y de lo particularEn la democracia, el Estado poltico () no es sino un contenido particular del pueblo (). Los autores franceses ms recientes han expresado esta relacin al afirmar que la verdadera democracia hace desaparecer el Estado poltico.[footnoteRef:89] [89: RUBEL, MAXIMILIEN. Obra citada. p.56.]

El problema del fin de la poltica en la sociedad comunista entonces (problema que analizaremos con mayor profundidad ms adelante) no implicara la desaparicin de la poltica, entendida como una prctica colectiva en donde todos los interesados en los asuntos pblicos participan de la toma de decisiones, sino ms bien la superacin de la enajenacin de las fuerzas sociales del ser humano en una esfera especfica, la esfera de: Lo Poltico, el Estado abstracto.No se trata entonces de crear ciudadanos virtuosos que puedan realizar los nobles valores republicanos participando de la comunidad celestial que es el Estado moderno. Esto, pues, el problema es el ciudadano mismo, expresin del desgarramiento del ser humano, de su enajenacin con respecto a sus propias fuerzas sociales. El ciudadano es el ser humano vaciado de todas sus fuerzas y enajenadas en la esfera de lo poltico. Mientras el individuo privado de la sociedad civil y el ciudadano abstracto de la sociedad poltica no se identifiquen realmente, la poltica seguir estando confinada a la esfera de lo poltico y por tanto los seres humanos de carne y hueso debern seguir viviendo una doble vida.A la luz de lo anterior, tenemos entonces, que la perspectiva de la desaparicin del Estado y de la reconciliacin de la sociedad consigo misma en tanto des-enajenacin, est ya en 1843 en el horizonte de Marx. De esto no se sigue que Marx ya tenga elaborada la concepcin materialista de la historia, y que de aqu en adelante slo encontraremos pequeos ajustes en las elaboraciones marxianas, pero s podemos afirmar con certeza, que una parte, al menos, de lo que ser ms adelante su teora del Estado, est ya contenida en este manuscrito de 1843. Debiese resultar obvio que no estamos de acuerdo con Colletti cuando plantea que en este escrito Marx ya tena elaborada una teora del Estado elaborada y madura. En este manuscrito an no se encuentra presente, por ejemplo, lo que Miliband va a llamar la concepcin primaria del Estado[footnoteRef:90], la afirmacin de que el Estado no es ms que el poder organizado de una clase para la opresin de otra. Adems, la solucin de Marx al problema de la escisin de la sociedad poltica con respecto a la sociedad civil, la verdadera democracia permanece indefinido en cuanto a su contenido se refiere. Tenemos principios generales y anlisis histricos de las diferentes formas estatales precapitalistas, pero no hay indicio an de cuales seran las instituciones polticas que podran permitir la realizacin de la verdadera democracia. Incluso en el mismo Manifiesto Comunista (escrito en 1848) cuando Marx se refiere a las primeras tareas de la revolucin proletaria como elevacin del proletariado a clase dominante, la conquista de la democracia(Manifiesto49), la tarea seguir siendo planteada en trminos indefinidos o abstractos como bien nos recuerda Lenin al citar a Marx en el Estado y la Revolucin: transformacin del proletariado en clase dominante, la conquista de la democracia.[footnoteRef:91]. Solamente a la luz de los sucesos ocurridos en Francia, desde 1848 hasta la experiencia de la Comuna de Pars en 1871, podr Marx dotar de un contenido ms definido la afirmacin a la que hemos hecho referencia. As, si es que hay algo como una teora del Estado en Marx, no se encuentra an terminada ni en La Crtica ni en el resto de los escritos del 43-44, a pesar de los importantes pasos dados en dichos escritos. [90: MILIBAND, RALPH. Obra citada.] [91: LENIN, V.I. El Estado y la revolucin]

b) La cuestin juda: paso definitivo al comunismo filosfico

El segundo texto de este perodo fue escrito en 1843 (lo comienza durante su estada en Kreuznach y lo termina en Pars) pero publicado en 1844 en Los Anales Franco-Alemanes. La importancia de este artculo estar dada, segn Lwy, con quien concordamos, por ser el momento en el que la evolucin ideolgica de Marx se une con el comunismo filosfico de Moses Hess[footnoteRef:92], adems de completar y desarrollar las ideas contenidas en el manuscrito al cual nos referimos en el apartado anterior. Lwy llama comunismo filosfico a la lectura que hace Moses Hess de los comunistas franceses. Esta lectura, hecha a travs de lentes alemanes, reinterpretara a los comunistas franceses a partir de la situacin alemana de la poca: la ausencia de un movimiento obrero como el francs o el ingls. De ah por ejemplo que Marx pueda tener como horizonte la desaparicin del Estado pero al mismo tiempo no hacer mencin de la clase obrera, o, como veremos ms adelante, entender su Estado de necesidad o desposeimiento como pura pasividad. Esto implica, que no estamos an ante la teora de la auto-emancipacin proletaria, Marx no puede afirmar an, que la liberacin de los trabajadores ser tarea de los trabajadores mismos. El contacto con las asociaciones obreras en Pars y las luchas de los tejedores de Silesia sern fundamentales a la hora de ver en el proletariado al sujeto capaz de llevar a cabo los cambios revolucionarios necesarios. [92: LWY, MICHAEL. Obra citada. p. 81]

En este escrito, si bien sigue considerando la emancipacin poltica como insuficiente, distinta de la emancipacin humana, asume a la primera como un avance pues a pesar de que la universalidad sea abstracta, considera progresivo el hecho de que exista, al menos, una esfera de universalidad por muy abstracta que esta sea.La primera parte, escrita en Kreuznach, desarrollar y llevar a sus ltimas consecuencias las ideas planteadas en La Crtica: soberana imaginaria del ciudadano en el Estado, alienacin de tipo religioso de la vida poltica, defensa de la [verdadera] democracia, etc.[footnoteRef:93] El rasgo fundamental de la sociedad moderna ser la separacin de la sociedad poltica con respecto a la sociedad civil (el Estado abstracto), la disolucin de la organicidad feudal en la competitividad individualista de la moderna sociedad burguesa. En la sociedad feudal, las diferencias sociales eran al mismo tiempo diferencias polticas. Como dir Artous, el gran terrateniente era un noble, dotado de ciertos privilegios. Y viceversa. La calidad de noble le permita el acceso a la gran propiedad terrateniente, en este caso, a la seora.[footnoteRef:94] [93: Ibid. p. 81-82] [94: ARTOUS, ANTOINE. Obra citada.]

La emancipacin puramente poltica, no emancipara de ninguna manera al judo, ni al cristiano de su enajenacin religiosa. Esto, porque la emancipacin poltica sera ms bien la emancipacin del ser humano mediante un rodeo, el Estado. As, ser ms bien el Estado quien se emancipe de la religin. Para ilustrar este punto pondr como ejemplo a Estados Unidos, donde la emancipacin poltica era ya un hecho, donde haba perdido la cuestin juda su significacin teolgica para convertirse en verdadera cuestin secular.[footnoteRef:95] Lo que Marx intenta explicitar con este ejemplo es, que el pas donde la emancipacin poltica se ha llevado a cabo con mayor profundidad es al mismo tiempo el pas de la religiosidad.[footnoteRef:96]Esto implicara necesariamente que la pura emancipacin poltica, como ya lo expresamos, sera insuficiente en cuanto a emancipar al ser humano de la religin. La conclusin que se impone es la siguiente: la religin no es el fundamento de las limitaciones seculares, ms bien es expresin de estas mismas limitaciones. As entonces, no debern los ciudadanos sacudir su limitacin religiosa para poder abatir sus barreras seculares, por el contrario, tienen que destruir sus barreras temporales si quieren salir de su limitacin religiosa.[footnoteRef:97] [95: MARX, CARLOS. Sobre la cuestin juda.] [96: Ibid.] [97: Ibid.]

La segunda parte en cambio, influida, segn Lwy, por el artculo sobre la esencia del dinero que [Moses] Hess haba entregado a la redaccin de los Anales[footnoteRef:98] Franco-Alemanes, ser un crtica radical de la sociedad civil moderna (sociedad burguesa) en su conjunto. Criticar en primer lugar, como ya hemos dicho, la emancipacin puramente poltica por considerarla insuficiente y por ser adems, un mero medio para la realizacin de la vida civil-burguesa[footnoteRef:99], y en ese sentido convertir al ciudadano en un servidor del ser humano en tanto burgus egosta.[footnoteRef:100] En ese sentido tambin ser criticado el producto de dicha emancipacin: la sociedad poltica o Estado alienado de la sociedad civil. [98: LWY, MICHAEL. Obra citada. p. 82.] [99: Ibid.] [100: Ibid.]

En segundo lugar, su crtica se centrar tambin en la ideologa del liberalismo: los derechos del hombre, como el de propiedad, separados de los derechos del ciudadano (polticos), es decir, derechos del hombre egosta atomizado o aislado de los dems, donde el vnculo que los mantiene unidos es solamente el inters particular, la defensa de la propiedad y de los derechos individuales. La tercera crtica estar destinada a la sociedad civil burguesa misma, a su carcter fundamentalmente egosta, donde la lucha de todos contra todos es la que domina y descompone el mundo de los seres humanos atomizndolos.En cuarto lugar, realizar una crtica de las bases econmicas de la sociedad burguesa y del Estado poltico. Sus blancos sern el dinero, entendido como esencia del hombre separado del hombre mismo que lo domina y a quien el hombre adora, el comercio, y la propiedad privada.La solucin al conflicto se llevar a cabo solamente cuando la emancipacin sea total, humana, y no solamente poltica:

slo cuando el hombre ha sabido reconocer y organizar sus forces propes como fuerzas sociales y cuando, por tanto, no desgaja ya de s mismo la fuerza social bajo la forma de fuerza poltica, podemos decir que se lleva a cabo la emancipacin humana.[footnoteRef:101] [101: MARX, CARLOS. Sobre la cuestin juda.]

Hasta aqu no hay grandes desarrollos en comparacin con La Crtica, sin embargo, en la segunda parte de este escrito, Marx entender que el contenido de la emancipacin de nuestra poca, ser el emanciparse de la usura y el dinero[footnoteRef:102]. Como afirmar Lwy, esta emancipacin total exige,, la supresin de los fundamentos econmicos de la sociedad civil y de la alienacin poltica: el dinero, el comercio, la propiedad privada.[footnoteRef:103] Tres cosas importantes a tomar en cuenta, a saber: (1) el acento puesto ms bien en la circulacin que en la produccin (acento comn en los comunistas franceses de la poca); (2) la aparicin de la concepcin de lo que Bensid llamar fetichismo del Estado poltico, no articulado an con el de la mercanca; (3) el carcter filosfico de la crtica a pesar de la apariencia poltico-econmica. El pecado de la emancipacin puramente poltica, de los derechos del hombre separados de los derechos del ciudadano, de la sociedad civil atomizada y del dinero ser el egosmo. [102: Ibid.] [103: LWY, MICHAEL. Obra citada. p. 83.]

La tercera constatacin a tomar en cuenta, como vimos en el captulo primero, es la misma que hace a J. E. Castillo considerar a los escritos que estamos analizando como obras de juventud. En ese sentido hay un acuerdo con Lwy quien tambin ve en el carcter filosfico de la crtica una de las determinaciones de los escritos marxianos anteriores a 1845. A pesar de este acuerdo, una de las conclusiones de Lwy ser opuesta a la de J. E. Castillo: la crtica de la sociedad burguesa por parte de Marx y, en consecuencia, su comunismo, tienen orgenes directamente hegelianos[footnoteRef:104] Por qu esto se opondra a lo planteado por Castillo? Porque considerar que al no aceptar la identidad de la definicin hegeliana del Estado con el Estado real, es decir, al darse cuenta de la brecha existente entre la idea y la realidad, Marx asumira ms bien una posicin kantiana, no hegeliana (como ya hemos visto antes). Sin embargo, son las dos primeras cuestiones las que ms nos interesan, pues la conciencia misma de la necesidad de un cambio de las bases econmicas de la sociedad (dinero, comercio, propiedad privada), y la concepcin de la enajenacin poltica del ser humano en la sociedad moderna, que se expresa en el llamado fetichismo del Estado poltico, permitirn por una parte a Marx pensar la emergencia del antagonismo de clases[footnoteRef:105], que an no est presente en este escrito; y por otra, al descubrir Marx el desdoblamiento del valor en valor de uso y valor de cambio, del trabajo en trabajo concreto y trabajo abstracto[footnoteRef:106] (descubrimiento que se expone en los escritos llamados de madurez como la Contibucin a la crtica de la economa poltica o El Capital), nos permitir tomar conciencia de que la enajenacin del Estado poltico con respecto a la sociedad civil-burguesa no es simplemente, como plantear Althusser, una distincin constitutiva de la ideologa burguesa y de su lucha de clases, que [104: LWY, MICHAEL. Obra citada. p. 85.] [105: BENSID, DANIEL. Zur Judenfrage: una crtica de la emancipacin poltica en Volver a la cuestin juda, Espaa, Ed. Gedisa, 2011. pp. 11-34.] [106: Ibid.]

a travs de sta es impuesta como una evidencia a travs del aparato ideolgico de estado (la voluntad general, como resultante de las voluntades individuales, expresada por el sufragio universal y representada por el parlamento).[footnoteRef:107] [107: ALTHUSSER, LOUIS. El marxismo como teora finita]

Muy por el contrario, pues si las condiciones jurdicas como las formas polticas, radican en las condiciones materiales de vida, cuya totalidad agrupa Hegel,, bajo el nombre de sociedad civil[footnoteRef:108], es evidente que el desdoblamiento de la sociedad en Estado poltico y sociedad civil sea expresin del desdoblamiento del valor en valor de uso y valor de cambio, del trabajo en trabajo concreto y trabajo abstracto. De la misma manera en que el carcter poltico y social del ser humano aparece como una caracterstica del Estado y su burocracia, en El Capital las caractersticas sociales de los seres humanos aparecern como caractersticas de las cosas (fetichismo de las mercancas). En este ltimo caso, lo que unir a los seres humanos reales en tanto miembros de la especie humana, ser el equiparar los diferentes productos de su trabajo en tanto valores de cambio (abstractos), equiparando tambin as sus trabajos concretos en tanto trabajo humano general (abstracto). Tenemos as, que si bien Marx no utiliza la palabra alienacin en sus escritos de madurez, la idea de una escisin o desdoblamiento sigue presente en dichos textos aunque ya no desde un punto de vista puramente filosfico. [108: MARX, KARL. Contribucin a la crtica de la economa poltica, sptima edicin, Mxico, Siglo XXI editores, 2003. p. 4.]

Ahora bien, el carcter abstracto y filosfico de este escrito y del comunismo de Marx en este perodo no estar dado solamente por su lenguaje filosfico como apuntara J. E. Castillo, ni tampoco por el contenido de los escritos de este perodo, en especial el contenido de Sobre la cuestin juda. El que se pueda denominar como filosfico y abstracto a este comunismo va a estar fundamentalmente determinado por el hecho al que ya hicimos mencin, a saber, la ausencia del proletariado. Marx no asignar a ninguna clase social la tarea de la emancipacin humana, hasta aqu seguir refirindose a los hombres en general. Veremos a continuacin, cuando y en qu medida este comunismo abstracto o filosfico se va transformando en un comunismo proletario o de masas, como le llamar Lwy.

Captulo III:Del Comunismo Filosfico al Comunismo Proletario

Los escritos que analizaremos a continuacin, fueron ambos redactados por Marx en 1844. El primero de ellos, Para una crtica de la filosofa del derecho de Hegel. Introduccin (en adelante La Introduccin), fue publicado el mismo ao junto a Sobre la cuestin juda en los Anales Franco-Alemanes. El Segundo, Glosas crticas al artculo El rey de Prusia y la reforma social. Por un prusiano (en adelante Glosas Crticas), fue publicado, al igual que el anterior, en 1844, pero, en la revista Vorwrts!. La importancia de estos escritos marxianos estriba en que por vez primera el proletariado entra en escena. En La Introduccin, dicha entrada sera solamente filosfica como afirmar Bensid: La clase que surge an no es ms que una hiptesis conceptual que, se supone, resolver el enigma de las revoluciones modernas.[footnoteRef:109] En las Glosas Crticas, el proletariado ya no ser una hiptesis conceptual, el contacto con los obreros comunistas de Pars y sus sociedades secretas permitirn a Marx encontrar un contenido prctico a dicha hiptesis. [109: BENSID, DANIEL. Obra citada]

a) El proletariado como corazn de la revolucin

En la traduccin de Molitor de La Introduccin existe una separacin de algunas lneas al igual que en Sobre la cuestin juda. De acuerdo con Lwy, esto responde a que el artculo al que nos referimos ahora, tambin habra sido escrito en diferentes lugares, y por lo tanto influido de diferente manera. La primera parte, habra sido escrita en Kreuznach, mientras que la segunda parte en Pars. Afirma lo anterior basndose en la terminologa utilizada en ambas partes. En la primera, sta seguira siendo vaga, no se hablara an de proletariado sino que de masa o pueblo. Recordemos que en su estada en Kreuznach an no entra en contacto con el proletariado de Pars.En esta primera parte Marx se encargar de dejar en claro que [l]a crtica de la religin ha llegado en lo esencial a su fin, para Alemania, y la crtica de la religin es la premisa de toda crtica.[footnoteRef:110] Con esto, presumiblemente se refiere a la crtica de la religin llevada a cabo por Feuerbach, y por supuesto, la intencin de llevar a cabo la crtica de la sociedad civil-burguesa en su totalidad. Marx asumir la lucha contra la religin como la lucha [indirecta] contra aquel mundo que tiene en la religin su arma espiritual.[footnoteRef:111] Esto lo entender as debido a que considera a la religin, no como la causa de los males sociales, sino ms bien como expresin de stos. No es la religin la que hace al ser humano, sino ms bien, el ser humano quien hace la religin. Ser esta ltima, el alma de un mundo sin alma, el suspiro de la criatura agobiada.[footnoteRef:112] De ah que afirme que la religin es el opio del pueblo.[footnoteRef:113] La religin ser un producto del mundo de los seres humanos. Este mundo de los hombres, Estado, sociedad, produciran una conciencia invertida del mundo (la religin), pues el mundo mismo de los seres humanos sera un mundo invertido. En ese sentido, para acabar con la religin, dicha ilusoria del pueblo, realizacin fantstica de la esencia humana[footnoteRef:114], se debera acabar con la situacin que origina tales ilusiones, pues, una situacin que necesita de tales ilusiones para con