UNIVERSIDAD DIEGO PORTALES

¿Cómo influye la Ansiedad con la Atención en Estudiantes de 5° básico y Universitarios de 1er año?

Autores:María Pilar AnuschMacarena CamposNicolás CarvajalÁngela Del CarpioConstanza ErnstScarlett GómezMagdalena JiménezLuis QuirozProfesor:

Karen Celis

Santiago, Mayo 2010

Facultad de PsicologíaEscuela de Psicología

ÍNDICE

RESUMEN………………………………………………………………………………………….Pág. 3INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………….....Pág. 4HIPOTESIS…………………………………………………………………………………………Pág. 5OBJETIVOS………………………………………………………………….…...…..……....……Pág. 6ANSIEDAD…………..………………………..…………………………………………………...Pág. 7ATENCIÓN………………………………………………………………………………………...Pág. 8RELACION ANSIEDAD-ATENCIÓN…………………………………………………………..Pág. 10MARCO METODOLÓGICO………………………………………………………………..……Pág. 12 REFERENCIAS…………………………………………………………………………………...Pág. 16

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RESUMEN

En la presente investigación se pretende establecer una relación de causalidad entre niveles de ansiedad normal y atención selectiva. Los estudios hasta ahora realizados, expresan que ambas variables se relacionan; no obstante no especifican la influencia de una sobre la otra (Rinck, Becker, Kellermann, & Roth, 2003). La muestra se constituyó en grupos escogidos mediante racimos, compuestos por hombres y mujeres. Se trabajó con alumnos de 5to básico del colegio San Sebastián de Quilicura, y se les dividió en dos grupos de 30 personas: uno experimental y otro de control; cuya edad fluctuaba entre los 10 y 11 años. También participaron estudiantes de primer año de Psicología, de la Universidad Diego Portales, cuyas edades se encontraban entre los 18 y 21 años. Estos fueron igualmente separados en dos grupos: un grupo experimental y otro de control; cada uno compuesto por 30 personas. Los instrumentos utilizados para medir las variables fueron: el test STROOP y STAI-Y 

INTRODUCCIÓN

El presente proyecto de investigación tiene por finalidad investigar e indagar en el efecto de los niveles

de ansiedad sobre los niveles de atención. A través de nuestro diario vivir recibimos una infinidad de

estímulos e información de parte del medio, y a razón de la finitud de nuestra capacidad mental es

preciso y necesario discriminar las señales entrantes. Aquí es donde la atención juega un rol

fundamental. La atención posee una gran cantidad de definiciones, sobre como discrimina, que

discrimina, cuando y durante cuánto tiempo. Según Peter Gray, la atención se define como el proceso

de seleccionar información de la memoria sensorial hacia la memoria de trabajo, de esta forma se nos

permite limitar el flujo de información para una oportuna concentración en alguna tarea. Paralelamente

la atención posee una gran variedad de tipos dependiendo el criterio evaluador, siendo así la atención

selectiva la más pertinente a esta investigación por su papel fundamental en el desecho de estímulos

que posibilita la concentración en otros. Por otra parte, estudios demuestran una relación entre atención

y ciertos niveles o rasgos de ansiedad. Según Spielbereger, Lushener y McAdoo la ansiedad es un

estado displacentero, compuesto por sensaciones percibidas como nerviosas o tensas, el cual parece

perjudicar la capacidad de la atención y a su vez mermar el desempeño en los trabajos del día a día.

Por lo tanto ya asumida la relación de la ansiedad con la atención, encontramos necesario saber la

causalidad de la primera sobre la segunda, pudiendo así solucionar problemas como los de rendimiento

académico, ya que según estudios demuestran que las personas que poseen altos niveles de ansiedad

poseen bajo rendimiento académico, debido a que bajan su atención, concentración y retención. Si el

grado de ansiedad es mucho mayor, el alumno tendrá excesiva sensibilidad y temor de ir a la escuela o

de la burla de sus compañeros, junto con trastornos del sueño, dolores de estómago, alteraciones

conductuales, junto con temor de no gustarle a los demás, sufren la sensación. Es por esto que

encontramos necesario saber la causalidad de la ansiedad sobre la atención, ya que puede servir de gran

ayuda para el trato de los profesores hacia alumnos que la padezcan, pudiendo asi mejoraran su

rendimiento académico y su vida estudiantil (Jadue, 2001).

Ahora bien, según Adleman, Menon, Blasey, White, Warsofsky, Glover y Reiss existe un nivel de atención

mayor en adultos jóvenes (18-22) que en niños (7-11) presentándose así una correlación positiva entre edad

y niveles de atención selectiva. Es por esto que se determina relevante el estudio comparando estas dos

etapas.

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HIPOTESIS

1. Existiría una relación inversa entre nivel de ansiedad y nivel atención.

1.1.Existiría diferencias etarias en los niveles de atención y ansiedad.

1.2.Existiría diferencias entre hombres y mujeres, respecto los niveles de ansiedad y atención.

OBJETIVOS

 

Generales :

· Establecer el efecto de los niveles ansiedad sobre los de atención

Específicos:

· Medir los niveles de atención de la muestra.

· Medir los niveles de ansiedad de la muestra.

· Identificar la causa que tiene la ansiedad sobre la atención.

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ANSIEDAD

“En términos generales, la ansiedad normal es menos acentuada, más ligera y no implica una reducción de la libertad personal; en cambio, la ansiedad patológica es desproporcionada con la situación, o se presenta en ausencia de cualquier peligro ostensible, se a pedir ayuda médica” (González, 2007, pág. 3).

Esta investigación está planeada según la definición de ansiedad normal. La cual es esencial para

activar el sistema defensivo del organismo, el aprendizaje, la motivación para obtener placer y evitar el

sufrimiento (Gonzáles, 2007).

La corriente cognitiva, interpreta la ansiedad como un temor adquirido o aprendido; que a su

vez, se relaciona con estímulos dolorosos o que producen rechazo (Jiménez & Piña, 1993).

Según Maher (1966), la experimentación de ansiedad se presenta acompañada de fenómenos

como la sensación de amenaza y peligro, carente de una fuente determinada; dolores corporales, y

síntomas fisiológicos: que si se mantienen, pueden volverse crónicos. Además, la ansiedad puede

producir incapacidad para solucionar problemas, realizar actividades cognoscitivas e inadecuación para

responder correctamente a las exigencias del medio (Jiménez & Piña, 1993).

Charles Spielberger, creó el test STAI para medir la ansiedad, de acuerdo a los planteamientos

de sus antecesores. En consecuencia, definió dos conceptos diferentes llamados “Estado de Ansiedad”

y “Rasgo de Ansiedad” (Jiménez & Piña, 1993).

Enfoque del Estado-Rasgo de Ansiedad de Charles Spielberger: El aporte de Spielberger, no

fue elaborar una teoría, sino sentar las bases para crear un marco teórico, que permitiese analizar las

relaciones entre estresores externos e internos. También, se pudieron evaluar aspectos cognitivos, y

conceptos como ansiedad estado, ansiedad rasgo y defensas sicológicas (Jiménez & Piña, 1993).

En esta investigación, nos avocaremos a la definición de ansiedad que Spielbereger, Lushener y

McAdoo (1977) consideraron: “Estado emocional displacentero, que consiste en sensaciones o

sentimientos, percibidos conscientemente, como nerviosismo, tensión y aprehensión; los cuales están

asociados con una activación del sistema nervioso autónomo” (pág.79).

Lo primero que realizó Spielberger, fue distinguir entre: agente estresor, amenaza y ansiedad.

De este modo, “estresor” alude a situaciones o eventos que, objetivamente, presentan un cierto grado de

peligro físico o psicológico. En cambio, “amenaza”, es la concepción subjetiva del individuo, respecto

a un agente estresor que se le presenta. Además, según Lazarus, la ansiedad se dispara a partir de una

situación estresante, vista como un peligro real o imaginario (Jiménez & Piña, 1993).

Lo segundo que hizo Spielberger, fue tratar el concepto de Ansiedad Estado (A-Estado): Se

define como un corte temporal en el flujo emocional de la vida de una persona; que se manifiesta por

medio de sentimientos subjetivos de tensión consciente, aprehensión, nerviosismo y activación del

sistema nervioso autónomo (Spielberger, Gorsuch y Lushene, 1970 en Jiménez & Piña, 1993).

La activación de una A-Estado, pueden ser iniciada tanto por un estresor externo, tomado por

peligroso; como por un estresor interno (Maher, 1972 en Jiménez & Piña, 1993).

Spielberger, agrega que la A-Estado puede variar en intensidad y cambiar con el tiempo, en

función de la amenaza percibida y del nivel de estrés. Por lo tanto, el sujeto presentará una A-Estado,

cuando un estímulo le afecte; y ello provocará que se manifieste su Ansiedad propia o A-Rasgo

(Spielberger, 1972 en Jiménez & Piña, 1993).

Lo tercero que hizo Spielberger, fue definir la Ansiedad Rasgo (A-Rasgo) como la frecuencia

con la que se manifiestan los estados de ansiedad, en el tiempo. Por ende, es una propensión a la

ansiedad, que desencadena una reacción, acorde al estímulo que se presente.

Spielberger y Kransner (1988), agregan que “las diferencias en ansiedad rasgo, son reflejadas en

la frecuencia con que los estados de ansiedad han sido experimentados en el pasado; y en la

probabilidad con que las reacciones de ansiedad serán manifestadas en el futuro” (Pág. XX) (Jiménez

& Piña, 1993, pág. 17). De acuerdo a Mandler, Sarason y Spielberger, dichas diferencias, son notorias

bajo condiciones que se relacionen con el fracaso o involucren al ego (Mandler y Sarason, 1952;

Spielberger, 1962 en Jiménez & Piña, 1993).

Por otra parte, lo cuarto que hizo Spielberger, fue expresar que cuando un sujeto se encuentra

con un estresor externo, tanto su conducta verbal como no verbal, se ven influidas por procesos de

evaluación cognitiva, que deciden si dicho estímulo es amenazante (Spielberger, 1966 en Jiménez &

Piña, 1993). En este proceso de evaluación cognitiva, influirán también estresores internos como:

pensamientos, sentimientos y necesidades biológicas. Además, estos procesos cognitivos, influirán en

la activación del Sistema Nervioso Autónomo (arousal).

ATENCIÓNGarcía Sevilla define la atención como un mecanismo que pone en marcha procesos, necesarios

para ser más perceptivos a los sucesos del ambiente (García Sevilla, 1997 en Casajús, 2005), Broadbent

por su parte, define la atención como un mecanismo que nos faculta para seleccionar información

(Broadbent, 1958 en Colmenero, 2004). W. James enfatiza que la capacidad selectiva de la atención

“Es la toma de posesión por parte de la mente, de uno entre los muchos simultáneamente posibles 8

objetos o series de pensamientos.” (Castillo & Paternina, 2006, Pág. 306). Para esta investigación

parece ser la definición de Peter Grey, el cual la plantea como un proceso mediante el cual, se

selecciona cierta información proveniente de la memoria sensorial, para que pase a la memoria de

trabajo. De esta forma se restringe el flujo de información, y nos ayuda a concentrarnos en la tarea

actual, sin distraernos por estímulos irrelevantes (Gray, P., 2008).

Las características más importantes de la atención son la amplitud, intensidad, oscilación y

control. Según la evidencia podemos atender más de un estímulo. El concepto de amplitud se refiere a

la cantidad de estímulos que se pueden atender a la vez. La intensidad indica la cantidad de atención

que se le da a un objeto o tarea, también caracterizada con el nivel de vigilia y alerta del individuo. Otra

característica es el cambio u oscilamiento que sufre la atención, esto por la necesidad de atender dos o

más fuentes de información o por la necesidad de realizar dos tareas e intercambiar la atención de una a

otra. En un último ámbito se encuentra la necesidad del individuo por llevar a cabo tareas que exigen

respuestas determinadas para objetos concretos. Por esto la característica de control atencional, es la

responsable de poner en marcha mecanismos de funcionamientos eficientes ante la demanda. (Casajús,

2005). Según García Sevilla, los aspectos que se relacionan con el control de la atención son, dirigir la

forma en que se orienta, guiar los procesos de exploración, aprovechar al máximo los medios de

concentración, suprimir las distracciones, inhibir las respuestas inapropiadas y la mantención de la

atención, a pesar del cansancio (García Sevilla, 1997 en Casajús, 2005)

También es útil señalar que el proceso atencional pasa por fases, siendo la primera también conocida

como captación de la atención, sucede al producirse cambios en los estímulos del ambiente o al

comenzar una tarea. Seguida y muy necesaria es la mantención de la atención, esta focalización

comienza a los 4-5 segundos de la captación. Por último, llega el momento de término de la atención,

cuando desaparece la atención o cuando se termina la tarea realizada. (Casajús, 2005)

La atención se puede clasificar según los procesos implicados, los criterios pueden ser sobre los

mecanismos implicados, el objeto al que va dirigida la atención, la modalidad sensorial implicada, la

amplitud/intensidad con la que se atiende, amplitud y control que se ejerce, manifestación de los

procesos atencionales, grado de control voluntario y grado de procesamiento de la información no

atendida Para nuestra investigación es pertinente centrarse en los mecanismos implicados, desde el

cual podemos extraer la atención selectiva, dividad y sostenida, hasta ahora la clasificación más

extendidad. Gracias a la atención selectiva podemos atender una parte de la información, por otra parte

la atención dividida es utilizada para dar respuesta a los multiples estímulos del medio. Y por último, la

atención sostenida se encarga de la mantencion de la atención alerta ante estímulos durante un lapso de

tiempo. (Casajús, 2005).

Para desarrollar la definición de atención selectiva recurrimos a dos modelos de filtro, los cuales

establecen una regulación de la entrada de información, a través de su selección desde la memoria

sensorial a la memoria de trabajo. Existen dos filtros, rigido (de todo o nada) y atenuado. El primer

modelo es planteado por Broadbent, en el cual se seleciona información según los requerimentos del

organismo o propiedades del estímulo, dejando completamente de lado los mensajes que se perderán.

Paralelamente Treisman plantea una selección y prioridad de cierta información, absorbiendo el resto

de una manera atenuada.

Por otra parte Adleman, Menon, Blasey, White, Warsofsky, Glover y Reiss (2002) detectaron

una correlación positiva entre edad y niveles de atención selectiva, la cual demostró que:

“Las comparaciones indican que los adultos jóvenes (18-22) tienen un grado de activación

significativamente mayor que los adolescentes en el girus frontal medio izquierdo, mostrando, además,

un grado de activación significativamente mayor que los niños (7 – 11) en las regiones parieto y parieto

– occipital izquierdo, así como en el girus frontal medio izquierdo. Estos datos sugieren que el

desarrollo del lóbulo parietal se produce durante la adolescencia, en contraste con el desarrollo

funcional del cortex prefrontal que continua su desarrollo en la edad adulta.” (Bausela, E. & Santos, J.

L. 2006).

RELACIÓN ANSIEDA-ATENCIÓN

Las teorías cognitivas sobre la ansiedad han sido ampliamente estudiadas y explicadas entre

los que se destaca Barlow, 1988; Beck, et al., 1985; Clark and Wells, 1995; Eysenck, 1992; Mathews

and Mackintosh, 1998; Mogg and Bradley, 1998; Teasdale anda Bernard, 1993; Wells and Matthews,

1994; William et al., 1997, mas no han sido concluyentes en su afán de generalizar una hipótesis. Estas

teorías se concentran en los procesos atencionales, ya que, entre las funciones de la ansiedad se

encuentra la de detectar amenazas para preparar al sujeto en caso de necesitar una rápida reacción

(Rinck, Becker, Kellermann, & Roth, 2003). Entre ellos Mogg & Bradley sostienen, de acuerdo a un

punto de vista “cognitivo-motivacional”, que un rasgo de ansiedad influye en la evaluación de

estímulos de valor amenazante, en individuos con rasgos altos y bajos de ansiedad se exhibirá mayor

vigilancia en los estímulos de gran amenaza que en los de mediana amenaza. Aunque en otro punto de

vista planteado por Williams, Watts, MacLeod & Mathews, individuos con altos rasgos de ansiedad se

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volverían más vigilantes a una aparición de estímulos amenazantes, en cambio los de bajos rasgos

ansiosos deberían alejar la atención de la amenaza (Mogg, McNamara, Powys, Rawlinsos, Seiffer, &

Bradley, 2000). Así podemos decir que la relación entre ansiedad y predisposiciones atencionales ha

sido evaluada ampliamente por estudios empíricos (Rinck, Becker, Kellermann, & Roth, 2003). Sin

embargo estos estudios han llegado a diversos resultados, Sullivan al evaluar la atención en estudiantes

por medio de la prueba STROOP encontró que en los sujetos con mayor ansiedad hubo una respuesta

más lenta contra los pacientes que presentaban baja ansiedad. Aunque resaltó que a pesar de que los

sujetos con altos rasgos de ansiedad presentaran cierto déficit en las tareas, este desmedro no fue

generalizado como se esperaba. Indicó también que los resultados de este estudio fueron muy similares

a los obtenidos por Toner & Flett (1990), donde encontraron que los sujetos de altos rasgos ansiosos

reportaban una intrusión de pensamientos mayor, a la de los pacientes de bajos rasgos ansiosos

(Sullivan, 2002). En otra investigación, Fox et al. (2001) indico que la ansiedad puede también

provocar dificultades en desviar la atención del estímulo amenazante, una vez que se ha identificado

(Rinck, Becker, Kellermann, & Roth, 2003). Todas estas señales ansiosas en procesos atencionales, nos

mueven a pensar que influye en ellos, lo incierto es, en qué grado estos se relacionan o influyen (Rinck,

Becker, Kellermann, & Roth, 2003).

MARCO METODOLÓGICO

Tipo de Investigación

Nuestra investigación será de carácter explicativo, ya que manejaremos variables tales como la

ansiedad (variable independiente) y la atención (variable dependiente) y  crearemos las instancias

necesarias para poder observar cómo una influye en la otra y sus posibles efectos sobre la muestra. 

Diseño de Investigación

El diseño de investigación a utilizar será Cuasi experimental del siguiente subtipo:

G1XO

G2 – O

G1XOG2 – O

Muestra

La muestra estará integrada por dos grupos. El primero está compuesto por cursos mixtos de 5to y 6to

año básico del colegio San Sebastian de Quilicura, cuyas edades fluctúan entre los diez y once años; el

segundo grupo está integrado por 60 estudiantes hombres y mujeres de primer año de Psicología de la

Universidad Diego Portales, cuyas edades variaran desde los dieciocho a los veinte años.

Descripción de las variables

La variables a medir serán ansiedad y atención; siendo la variable independiente la ansiedad y la

dependiente la atención. Estas se medirán a través de los test S.T.A.I-Y y el test de colores Stroop

respectivamente.

La variable independiente la manipularemos haciendo que la duración del test Stroop en el grupo

experimental sea menor, además ellos tendrán conocimiento de esto, lo que tendrá una repercusión

sobre ellos elevando sus niéveles de ansiedad y así veremos cómo esto influye sobre la variable

dependiente.

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Descripción de los Instrumentos

El efecto Stroop mide la atención selectiva ya que trabaja con la capacidad del individuo para separar los estimulos de nombrar colores y palabras. Consta de tres pruebas la primera prueba que llevaremos a cabo se trata de lectura de palabras (Stroop-P), donde la persona deberá leer durante 45 segundos los nombres de colores “rojo”, “verde” y “azul”, impresos en negro y se escribe el numero de aciertos. La segunda prueba a aplicar es la denominación de colores (Stroop-C) y está formada por filas de “x” impresos en colores diferentes, donde la persona, durante 45 segundos, debe decir los colores impresos en cada fila de “x”, y anotaremos el numero de aciertos. La tercera prueba de color-palabra (Stroop-PC) contiene los colores rojo, verde y azul, impresos con un color distindo al que corresponde la palabra escrita. La persona durante 45 segundos, debe nombrar el color de la tinta con la que está impresa la palabra ignorando el significado, escribiendo el numero de aciertos (López-Villalobos, J.A., et al, 2010)

El Inventario de Ansiedad Estado-Rasgo, STAI Forma Y, es un cuestionario de autoreporte, creado por Charles D. Spielberger en 1983. Consiste en dos escalas, que a su vez contienen 20 ítems, por separado.

Una de ellas, está diseñada para medir la ansiedad como un estado emocional (Ansiedad-Estado); mientras la otra se encarga de medir diferencias individuales en propensión a la ansiedad, como un rasgo de la personalidad (Ansiedad-Rasgo). El tiempo de aplicación es ilimitado; no obstante, suele fluctuar alrededor de 10 minutos por cada escala (total 20 minutos). La Escala Ansiedad-Estado, toma en cuenta sentimientos inmediatos de aprehensión, tensión, nerviosismo y preocupación. En consecuencia, mide cómo se siente una persona, en general. Una de las ventajas de esta forma, respecto a la Forma X, radica en que realiza una medición más pura de la ansiedad; puesto que es más independiente de la depresión. La diferenciación entre ambas variables, es relevante, porque influye en términos de los tratamientos de pacientes depresivos.

Consecuentemente, la forma Y, tiene el propósito de diferenciar el diagnóstico de pacientes que presentan ansiedad o depresión. Además, la escala A-Rasgo de la forma Y, ofrece un mejor equilibrio entre los ítems que miden ansiedad presente y ausente.

Cada escala, contiene 20 ítems que describen señales de ansiedad o indican ausencia de ella. La Escala de Ansiedad-Estado del STAI-Y, le exige a los sujetos que indiquen la intensidad de sus sensaciones de ansiedad, en un momento específico; que a su vez será clasificado en una escala Likert de 4 puntos. En consecuencia, dicha escala pretende que los sujetos informen cómo se sienten generalmente indicando, la frecuencia con que experimentan síntomas específicos de ansiedad.

Por otro parte, las correlaciones entre los ítems restantes, y los coeficientes alfa que figuran en el manual de prueba de STAI; proveen evidencia de la homogeneidad y consistencia interna de las escalas A-Estado y A-Rasgo.

El STAI, ha sido adoptado a más de 40 lenguas para investigaciones transculturales y para la práctica clínica; siendo así, el más usado como autorreporte de ansiedad (Jiménez & Piña, 1993).

Procedimiento

Los sujetos fueron contactados a través de dos instituciones: la Universidad Diego Portales y el Colegio Pan American College. Allí se les aplicó las pruebas S.T.A.I-Y y STROOP, entre los días 4 y 15 de Noviembre; siendo la hora en que el procedimiento se realizaría decidido por el colegio. Por el contrario, en la universidad, los mismos investigadores eligieron la hora. Cabe destacar que tanto las instituciones como los participantes accedieron a formar parte de la investigación después de ser correctamente informados mediante una carta de consentimiento.

Los grupos se constituyeron en racimos compuestos por hombres y mujeres. A los alumnos de 5to básico, se les dividió en dos grupos: uno experimental y otro de control; cuya edad fluctuaba entre los 10 y 11 años. De igual manera, se procedió a designar los grupos en la Universidad Diego Portales: uno experimental y otro de control, con estudiantes de Psicología de 1er año, cuya edad se encontraba comprendida entre los 18 y 21 años.A continuación, se procedió a medir las variables de interés: niveles de atención (VD) y ansiedad (VI). La primera variable se midió mediante el test S.T.A.I-Y; mientras la segunda, por medio del test STROOP.

En primer lugar, se implementó el test STROOP, para medir la atención de los participantes. A los grupos experimentales se les indujo a un estado ansiedad, diciéndoles que la prueba tendría un tiempo máximo inferior al real. Los grupos de control no recibieron tal presión, de modo que no desarrollaron mayores niveles de ansiedad. Por último se midieron los niveles de ansiedad de los grupos, mediante el test STAI-Y.

En el colegio uno de los investigadores prosiguió a explicar las instrucciones del test STROOP a los participantes, manteniendo a un profesor en la sala, para que los controlara. Este proceso se realizó en ambos grupos; no obstante debemos recordar que las instrucciones del grupo control, fueron dadas con el límite real de tiempo, para evitar inducir ansiedad. El proceso duró aproximadamente 2 minutos y 15 segundos. Una vez finalizada esta primera medición, se continuó la investigación implementando el test S.T.A.I-Y; luego de que los mismos investigadores pronunciaran las instrucciones. Dicha prueba duró 5 minutos aprox. De modo que la implementación de ambos instrumentos de medición, duró alrededor de 8 minutos.

Con los alumnos de primer año, de la Universidad Diego Portales, se realizó un proceso similar; excluyendo la necesidad de mantener un profesor en la sala.El estímulo utilizado para producir mayores niveles de ansiedad consiste en una alteración de la duración del test STROOP; transmitida oralmente por uno de los investigadores.

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Por último, al finalizar el procedimiento de medición, se les entregará a los niños de 5to básico un dulce como compensación, por haber participado; siendo excluidos de ello, los universitarios. Además, se les ofrecerá tanto a los niños como universitarios, la posibilidad de conocer los resultados de la investigación vía email.

Pilotaje

Para llevar a cabo el pilotaje utilizamos el mismo procedimiento descrito anteriormente, sin embargo

realizaremos algunas modificaciones, dentro de las cuales están; las existencia de un solo grupo control

y experimental, ya que pudimos acceder a un solo curso de la misma edad, eliminando de esta manera

la posibilidad de establecer una comparación entre las edades, para la realización del test Stroop,

utilizamos un data show, en donde con un fondo negro iban saliendo las palabras con sus colores

respectivos.

Resultados

Los participantes escolares tanto grupo control como grupo experimental tuvieron una edad minima de

10 años y una edad máxima de 11 años, con una media de 10.5 años. En el caso de los universitarios la

edad mínima fue 18 años y una edad máxima de 25 años, con una media de 19.4 años. En cuanto al

sexo, 43 participantes (41.7%) era de sexo masculino y 60 (58.3%) de sexo femenino de una muestra

total de 103 sujetos; en cuanto al nivel educacional, 60 participantes (58.3%) eran universitarios y 43

(41.7%) cursaban la educación básica (5to básico).

Por otro lado, y con respecto a los resultados obtenidos en el test STAI-E, se encontró que 2

participantes (1.9%) se encuentran con un puntaje alto, mientras que 26 participantes (25,2%) poseen

un puntaje medio, y 75 participantes (72,8%) tienen un puntaje bajo.

Con respecto a la diferencia entre grupo control universitario (media=16.87) y grupo experimental

universitario (media=16.53), esta no fue relevante, debido a que no se obtuvieron varianzas

homogéneas (F(1,58)= 0.397, p<0.05) y además se acepto la hipótesis nula, por ende las diferencias

que existen se deben al azar (t(58)=011, p>0.05).

Tampoco se hallaron diferencias significativas (t(41)=1.477, p>0.05) entre grupo control escolar

(media=13.83) y grupo experimental escolar (media=9.5), asumiendo varianzas no homogéneas

(f(1,41)=7.81, p<0.05).

La información cruzada de sexo con estado de ansiedad mediante la prueba de Chi-2, no arrojo

diferencias estadísticamente significativas entre ambas variables (p>0.05).

Según la prueba Chi-2, tampoco hubo diferencias significativas entre los dos grupos etáreos y el estado

de ansiedad de los mismos (p>0.05).

En cuanto al test stroop, la media general de los participantes se situó en 42.97 respuestas correctas de

un total de 72, con un mínimo de 2 y un máximo de 72 puntos. De una muestra total de 103 alumnos,

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Figura 1: Frecuencia del sexo de los participantes universitarios y/o escolares.

60 (58.2%) eran universitarios de primer año cuya media se ubico en 47.9 puntos, los 43 (41.8%)

alumnos restantes eran estudiantes de quinto básico que promediaron 36 puntos.

Al comparar grupo experimental (media=38.63) y grupo control (media=57.23) universitario según

niveles de atención (Stroop-pc), y tomando en cuenta que se presentaron varianzas homogéneas según

Levene (F(1,58)=3.917, p>0.05), se obtuvo una diferencia significativa (t(58)=2.6, p<0.05).

En las prueba t para grupo experimental (media=43.35) y grupo control (media=29.7) escolar según

niveles de atención (Stroop-pc), no se presentaron varianzas homogéneas según Levene

(F(1,41)=5.201, p<0.05) y no se obtuvo una diferencia significativa (t(41)=-2.005, p>0.05).

Al cruzar la variable atención (Stroop-pc) con la variable sexo, con previa asunción de varianzas

homogéneas según Levene (F(1,101)= 0.613, no se encontraron diferencias significativas (t(101)= -

0.385, p>0.05).

La correlación de Pearson entre la variable atención (Stroop-pc) con la variable edad, se da una

relación directamente proporcional entre ambas variables (p<0.05). Tabla 1.

Tabla 1: Correlación nivel de atención y edad.

Atención (stroop) EDAD

Atención (stroop) Correlación de Pearson 1 .228*

N 103 103

EDAD Correlación de Pearson ,228* 1

N 103 103

*. La correlación es significante al nivel 0,05 (bilateral).

Al cruzar nivel de atención con estado de ansiedad según grupos (2 grupos control y 2 grupos

experimentales) no se observo relación alguna entre ambas variables. Tanto el grupo control escolar y

universitario junto al grupo experimental universitario mostraron una relación insignificante de carácter

positivo, según el coeficiente de correlación de Pearson. En cambio, el grupo experimental escolar

posee una relación insignificante de carácter negativo según el coeficiente de correlación de Pearson.

Tabla 2.

Tabla 2: correlación entre Atención y Ansiedad.

grupoAtención (stroop)

Ansiedad (stai-e)

1 Atención (stroop) Correlación Pearson 1 ,109

N 30 30

Ansiedad (stai-e) Correlación Pearson ,109 1

N 30 30

2 Atención (stroop) Correlación Pearson 1 ,001

N 30 30

Ansiedad (stai-e) Correlación Pearson ,001 1

N 30 30

3 Atención (stroop) Correlación Pearson 1 ,082

N 23 23

Ansiedad (stai-e) Correlación Pearson ,082 1

N 23 23

4 Atención (stroop) Correlación Pearson 1 -,188

N 20 20

Ansiedad (stai-e) Correlación Pearson -,188 1

N 20 20

* no hubo correlaciones significativas

1: Grupo control Universidad.2: Grupo experimental Universidad.3: Grupo control Colegio.4:Grupo experimental Colegio.

Discusión

Este estudió investigó acerca de la relación existente entre los niveles de ansiedad y la atención

selectiva en muestras estudiantes universitarios y escolares de quinto básico. En primer lugar,

pretendíamos verificar la supuesta relación inversa entre estado de ansiedad y nivel de atención. Para

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confirmarlo, los niños y jóvenes pertenecientes a cada grupo experimental debían mostrar estados

mayores de ansiedad y menores niveles atencionales, en contraste con los niños y jóvenes de los

respectivos grupos control. Sin embargo, nuestros resultados no mostraron un grado de correlación

significativa entre estas variables. Nuestros datos indican que la muestra con la que contamos para la

investigación en su mayoría no arroja estados ansiosos, ya que las puntuaciones obtenidas así lo

demuestran. Por otra parte, aunque el test stroop-pc mostró una diferencia significativa entre el grupo

experimental y el grupo control en los universitarios. Esta diferencia, en primer lugar, no se repitió en

los respectivos grupos escolares y además, tomando en cuenta que no hubo diferencias significativas en

los estados de ansiedad, podríamos pensar que se debió a variables que no estudiamos, como por

ejemplo el tiempo que tenía cada grupo para ver la palabra y responder.

Considerando que la única diferencia que se produjo se debió probablemente al azar, es necesario

argumentar el porqué no hubo relación entre las variables de ansiedad y atención. Según Scheres et al.

(2004), estudios anteriores sobre la atención en niños con trastorno de déficit de atención con

hiperactividad han demostrado que, la mayor parte del tiempo la evaluación a partir del test de Stroop

en términos de puntaje no discrimina estadísticamente entre los grupos (En Ellen et al., 2007). Por esto,

Ellen et al. señalan que estos hallazgos refuerzan la necesidad de evaluar otras mediciones, como el

tiempo de respuesta en estudios con el test de Stroop (2007).

Nuestra segunda hipótesis indica que habría una diferencia etaria en los niveles de atención. Ya que

como detectaron Adleman et al. existe una correlación positiva entre edad y niveles de atención.

Nuestros resultados comprobaron lo anterior y la propia hipótesis, ya qué, se produjo una correlación

positiva en la que al aumentar la edad aumenta la atención.

Respecto a lo hipotetizado sobre la diferencia entre hombres y mujeres en cuanto a los niveles de

ansiedad y atención, nuestros resultados evidencian que no hay diferencia significativas según sexo.

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