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Crónicas Salzillescas Las crónicas Salzillescas son una serie de artículos que se publican semanalmente y relatan diversas anécdotas relacionadas con la familia de Salzillo. Bibliografía: “Cronache del XVII secolo: la Santa María di Nicola Salzillo”, de Dr. Giovanni Laurenza.

Crónicas Salzillescas - giovanni laurenza

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Crónicas

Salzillescas

Las crónicas Salzillescas son una serie de artículos

que se publican semanalmente y relatan diversas

anécdotas relacionadas con la familia de Salzillo.

Bibliografía: “Cronache del XVII secolo: la Santa

María di Nicola Salzillo”, de Dr. Giovanni Laurenza.

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Murcia

LaOpinión JUEVES, 6 DE DICIEMBRE, 20128

eptiembre de . Domeni-co Gallardo de Francesco,presenta denuncia ante laCorte Arzobispal de Capua

contra los Franciscanos Alcantarinos delConvento de San Buenaventura. Dice así ensu declaración: «Los Alcantarinos, desdeque han fundado el convento, han vestidocon sus hábitos a muchísimas jóvenes debonito aspecto, algunas de Santa María yotras de lugares cercanos. Ahora dicen deellas, los frailes, que están endemonia-das...» Refiere la crónica del proceso que:«…Una mañana, estando yo sentado en laCuria del notario Nicola Santillo situada enla plaza pública, entraron Giuseppe Salta-marco y Domenico Genuese y me dijeronque habían ido a la iglesia conventual delos padres de S. Pedro de Alcántara y quehabía dentro muchas novicias de la mismaorden, todas jóvenes, las cuales dicen lospadres que están todas endemoniadas.Una de ellas fue exorcizada por un fraile dedicha orden. Otra de ellas huyó fuera de laiglesia y el fraile corrió tras ella y la alcanzócerca de un seto donde la monja se tiró atierra. El religioso la agarró con violencia yquiso obligarla a volver a la iglesia y, sólocuando vinieron algunos laicos, la monja selevantó del suelo y junto al fraile volvió.Cuando los frailes tuvieron en su poder a lanovicia echaron a los laicos de la iglesia ycerraron la puerta quedándose sólo con lasjóvenes monjas, lo cual ha sido de muchoescándalo…»

Giuseppe Saltamarco de Baptista amplíael relato con abundancia de detalles, denombres y de circunstancias: «Anoche es-tuve en la iglesia conventual de los Alcanta-rinos. Antes de llegar oímos gritos en la igle-sia y nos acercamos, vimos que fuera habíamuchos hombres y mujeres que me dijeronque los padres los habían echado fuera a to-dos. Me acerqué a la puerta y vi que dentrode la iglesia había tres novicias y un fraileexorcizando a una de ellas vestido con la es-tola mientras todos los demás asistían des-de el altar mayor en el que vi el cuadro deSan Pedro de Alcántara. El padre que exor-cizaba no tenía libro en la mano y recitabaoraciones de memoria. Las otras dos mon-jas estaban arrodilladas. Los padres, viendoque mirábamos, nos echaron fuera dicién-donos que si no nos marchábamos, los de-monios no saldrían del cuerpo poseído dela novicia. De nuevo cerraron la puerta.

Quiero decir que estos padres cada díaconjuran novicias. La monja que conjura-ron anoche es la hija de Francesco Milea,novicia de la orden de S. Francesco y otrasque suelen irse a conjurar por dichos padres

son las hijas de Francesco AntonioSalzillo, de Giuseppe Sangermanese yotras. Las novicias son en este caserío y son las endemoniadas. Los padres lasven diariamente de dos, tres o cuatro porvez. Los monjas son jóvenes de bonito as-pecto de años o menos, visten con la tú-nica de lana, igual que los padres, cinturo-nes de soga, y cuando salen de casa calzanzuecos y se cubren con un manto de lanaparecida a la túnica».

Cayetano de Dios, otro testigo, añade al-gunos particulares, precisando que el exor-cista fue un padre religioso de S. Francescode la observancia como los que están en elconvento de S. Caterina de Capua y que lamonja huida, una vez introducida en la igle-sia: «... Se sentó en un canto tras la puerta: elreligioso fue al altar mayor donde habían

ocho novicias» «…Un padre alcantarino lla-mado Fray Bernardino, que fue el confesorde todas, se acercó a la novicia exhortándo-la a ir al altar mayor donde estaban las otrasmonjas y, rehusando ir, vi que la agarró ypuso un envoltorio blanco con las manosbajo el manto de la monja. He visto quecuando los padres conjuran tienen en lasmanos un libro manuscrito y llevan la esto-la. Volví a la iglesia de noche y comparecie-ron las estrellas en el cielo y la puerta de laiglesia permanecía cerrada; todavía se oíanlos gritos de las monjas encerradas a solascon los frailes, lo cual fue un gran escándalo.Las monjas son las hijas de Francesco Anto-nio Salzillo, Baldassarre Salsano, AgostinoDe Adario, Massimino Salsano, Carlo Sal-sano, y otra de casa Agrippa, dos de Stefa-no de la Mónica, uno de Giuseppe Fusco,dos o tres de Domenico Antonio De Ar-genzio, uno de Ángel Milea, de FrancescoMilea...».

El referido Francesco Antonio Salzillo erael padre de Nicolás Salzillo. Dos de aque-llas novicias eran, por tanto, hermanas deNicolás, que tenía entonces años. Las treshermanas que tenía Nicolás contaban ento-nes con , y años. No sabemos cuálesdos fueron las involucradas en los sucesos

narrados.Estos sucesos debieron impactar fuerte-

mente en Santa María y predisponer a lossammaritanos en contra de los francisca-nos. En el relato de los hechos queda paten-te la indignada sospecha popular acerca delo inconveniente de que los frailes se ence-rrasen toda una noche, sin más testigos, condoce novicias «jóvenes y bonitas», por mu-cho que sea asunto entre religiosos. Los Al-cantarinos apenas llevaban dos años enSanta María, por lo que podemos suponerque aquel episodio tampoco sería del agra-do de la Archidiócesis ante la cual se denun-ciaron los hechos. Queda para nuestroasombro especular acerca de qué obsesióninquisitorial practicaban los Alcantarinoscomo para ‘diagnosticar’ a la mayoría de jó-venes novicias de posesión diabólica. Lafundación en Santa María Capua Vétere deun monasterio de Franciscanos de la ramadel santo español Pedro de Alcántara fuepatrocinada y financiada por el º Marquésde los Vélez, Alcalde Perpetuo del Reino deMurcia y Virrey de Nápoles de a .El Virrey tuvo acuarteladas sus tropas en di-cha ciudad. Regaló también a los Alcantari-nos un cuadro de San Buenaventura pinta-do por Luca Giordano.

S

EL EXORCISMO A LASHERMANAS DE SALZILLO

Zacarías CerezoPintor

En la búsqueda de información sobre los antepasados de NicolásSalzillo, en la sociedad napolitana del siglo XVII, GiovanniLaurenza, doctor en Ciencias Políticas (Santa Maria CapuaVetere, 1950) acudió, entre otros, a los archivos de laArchidiócesis de Capua (Caserta, Italia) donde encontró lasactas de los procesos de los Tribunales Eclesiásticos quejuzgaban, generalmente, a miembros del clero. No obstante, enel siglo en que nació Nicolás Salzillo, la Iglesia era un Estadodentro del Estado: tenía sus propios tribunales, su propio cuerpo

armado y sus mazmorras; podía, por tanto, hacer detener acualquiera, juzgarlo y encarcelarlo. En estos archivos han quedadoreflejados innumerables sucesos en los que se vieroninvolucrados algunos miembros de la extensa familia Salzillo. Enesta serie de artículos, que saldrán publicados semanalmentecada jueves, se relatan algunos de ellos. Bibliografía: ‘Cronache

del XVII secolo: la Santa María di Nicola Salzillo’, de Dr. GiovanniLaurenza Este libro, inédito en España, recoge información sobrelos antepasados del escultor murciano.

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