Diferencias Marxismo Positivismo Funcionalismo

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Diferencias entre Marxismo, Positivismo, Funcionalismo y Constructivismo

Punto de quiebrePor. Pedro R GarcaDiferencias entre:

Marxismo-Positivismo-Funcionalismo y Constructivismo.Una acotacin necesaria

Hay un cuento de Hans-Christian Andersen llamado El vestido nuevo del emperador, en el que un embaucador le vende a un emperador un poco loco un vestido nuevo que se supone que es muy bonito, pero es invisible. El crdulo emperador se pone su vestido nuevo, que todo el mundo est de acuerdo en que es magnfico, y lo lleva hasta que un da un nio dice que el emperador en realidad va totalmente desnudo. Hegel hizo un servicio similar a la filosofa con su crtica de la lgica formal. Sus defensores nunca le perdonarn por ello.

En la comedia de Moliere, El burgus gentilhombre, M. Jourdain se sorprenda cuando le decan que haba estado hablando en prosa toda la vida, sin darse cuenta.

Cuando se habla de marxismo, positivismo, constructivismo y funcionalismo debemos entender a estos modelos de pensamiento como los marxismos, los positivismos, los constructivismos y los funcionalismos, porque aunque cada una de estas escuelas de pensamiento conservan una unidad en lo esencial, lo caracterstico es la pluralidad de enfoques de sus representantes, al punto que pueden aparecer mixturas entre ellas, por ejemplo, marxismo funcionalista, constructivismo funcionalista, positivismo marxista, positivismo utilitarista, empirismo lgico o neopositivismo, etc., dependiendo el nfasis que distintos autores inmersos dentro de la corriente general, contraen nupcias intelectuales con planteamientos originados en otras escuelas.

La bsqueda permanente de la filosofa se circunscribe al problema del ser, el pensamiento y la verdad. En esta perspectiva vamos en primer lugar a exponer un bosquejo de las cuatro escuelas de pensamiento y sus propuestas, para luego, en segundo lugar, sobre las bases ya expuestas, definir las diferencias entre cada una de ellas entre si, entendiendo que el tiempo trabaja para la metamorfosis de cada una de ellas.

PRIMERA PARTEEL PENSAMIENTO EN EL MARXISMO, EL POSITIVISMO, EL FUNCIONALISMO Y EL CONSTRUCTIVISMO

1.- EL PENSAMIENTO MARXISTA.

Los fundadores del marxismo son Carlos Marx y Federico Engels, pero sus continuadores ms emblemticos fueron Carlos Kautsky, Vladimir Ilich Lenin, Len Trotsky, Rosa Luxemburgo, Antonio Gramnsci, Antonio Labriola, etc.

Conforme a lo que nos ha expresado Juan Nuo en El Eclipse del marxismo, El marxismo como doctrina o filosofa poltica no es mejor ni peor que muchas otras del siglo XIX, donde surgiera y al que fielmente representa. Trtase de una filosofa racionalista, coherente y predictiva. Quiz en este ltimo punto es en donde se encuentre su taln de Aquiles,... (.....) No en los otros dos aspectos, que son los que le siguen confiriendo el perfil de una filosofa respetable y organizada. Es una doctrina racionalista y coherente, quiz demasiado coherente para el gusto de los metodlogos falsacionistas. Conviene recordar en este punto que se han dado en el terreno de las ideas, filosofas abiertamente irracionalistas, como fascismo y nazismo, fundadas en vagas categoras de sangre, raza y patria. Y tampoco conviene perder de vista que ese capitalismo, que ahora se presenta tan triunfante que Mr. Fukuyama se ha permitido hablar de una victoria definitiva y consiguiente final de la historia, es una doctrina social esencialmente incoherente, con un fuerte componente de irracionalidad, ya que acepta que los motivos que guan a la humanidad son lucro y ganancia, inspirados en el ms cerrado egosmo, nsito para siempre en el corazn humano. Incoherencia que es una consecuencia de su misma forma de operar, que no es otra que la exaltacin de la competencia a travs de las famosas leyes del mercado. Si su inspirador terico ms caracterizado, Adam Smith, se permiti hablar de una mano invisible que regula en definitiva los procesos econmicos, no hay que aportar muchas ms pruebas para establecer su incoherencia as como su dbil racionalidad. Y agrega ms adelante en el ensayo antes citado incluido en el libro La Escuela de la Sospecha: Para su mejor comprensin, el marxismo en tanto filosofa puede compararse con una doctrina paralela y coetnea suya, como lo fue el positivismo, surgido tambin en el XIX. El positivismo era una ideologa coherente e inteligente que presentaba una cerrada explicacin de la historia mediante un esquema lineal ascendente. Sin embargo, que se sepa, desde hace por lo menos medio siglo, si no ms, nadie se declara en el mundo positivista, ni en teora poltica ni en metodologa cientfica. Por qu? No ciertamente porque fracasara en la prctica, al modo del actual fracaso marxista con el leninismo (en realidad, el positivismo slo fue dbilmente aplicado en Brasil), sino porque, en tanto filosofa, fue reemplazado por otras de alcance explicativo ms potente: funcionalismo, estructuralismo y el propio marxismo. En consecuencia: una filosofa y hasta una ideologa colapsan no per se, sino a travs de sus aplicaciones y por ceder consiguientemente el paso a otras doctrinas de reemplazo. Es el procedimiento que se observa en los modelos cientficos: hiptesis y aun teoras completas son abandonadas o limitadas en su poder explicativo cuando no pueden dar cabal cuenta de ciertos fenmenos y cuando otras hiptesis y teoras ms potentes lo hacen.

Sin embargo, hay que aclarar que esta opinin es la de un autor filosfico que expres un criterio en un momento determinado y que posiblemente era vlido para ese momento, pero que ello no necesariamente deba de ser as. Estas ideas bien pudieron expresarse en el mismo sentido al momento en que surgida con fuerza la corriente renacentista, luego del largo perodo medieval, algn autor, de manera enjundiosa, hubiere decretado la muerte del cristianismo. Por la historia sabemos que esto no ha sido posible. Las escolsticas del cristianismo y del marxismo siguen vivas, slo que como los seres vivos, han sufrido periodos de adaptacin.

Mark Twain dijo alguna vez en broma que los rumores de su muerte haban sido exagerados. Resulta llamativa la circunstancia de que en todos los tiempos durante los ltimos siglos, tanto el cristianismo, el marxismo, el positivismo y el neopositivismo han sido declarados difuntos. No obstante, por alguna razn inexplicable, mantienen una obstinada vitalidad, cuya mejor prueba es el hecho de que los ataques contra ellos no slo continan sino que tienden a recrudecerse tanto en frecuencia como en acritud. Si es verdad que son pensamientos tan irrelevantes, por qu molestarse siquiera en mencionarlos? La realidad es que sus detractores todava se sienten perseguidos por los mismos viejos fantasmas. Sienten el malestar propio de aquel que es consciente de que los sistemas sociales que defienden se encuentran en grandes dificultades y sumidos en contradicciones insuperables; de que el colapso de unas caricaturas totalitarias no es el final del asunto.

El Marxismo es una sntesis de desarrollo del pensamiento anterior a su existencia. La filosofa griega aport a su conformacin importantes razonamientos. Por ejemplo, el filsofo griego Anaxgoras (500-428 a. de J. C.), en una deduccin brillante, afirm que el desarrollo mental del hombre dependa de la emancipacin de las manos. Federico Engels, en su importante artculo El papel del trabajo en la transicin del mono al hombre, seal la forma exacta en que se logr esta transicin. Conforme a su concepcin tanto la postura vertical (bipedismo), la liberacin de las manos para el trabajo, la forma de la mano con el pulgar opuesto a los otros dedos de forma que permita agarrar fueron las precondiciones fisiolgicas para la manufactura de herramientas, que a su vez fue el principal estmulo para el desarrollo del cerebro. Incluso el habla, que es inseparable del pensamiento, surge de las exigencias de la produccin social, la necesidad de realizar funciones complicadas por la va de la cooperacin. Estas teoras de Engels se han visto reforzadas por los ltimos descubrimientos de la paleontologa, es decir, el desarrollo del cerebro vino despus de la produccin de herramientas y como consecuencia de la misma. As, conforme a esta concepcin no es verdad que "En el principio la Palabra exista", sino en frase del poeta alemn Goethe "En el principio el Hecho exista".

1.- Correlacin entre la mano, el cerebro y los dems rganos del cuerpo.

Para los marxistas existe una estrecha correlacin entre la mano, el cerebro, y todos los dems rganos del cuerpo. La parte del cerebro relacionada con las manos es mucho ms grande que la relacionada con cualquier otra parte del cuerpo. El desarrollo de la destreza manual a travs del trabajo proporciona el estmulo para un rpido desarrollo del cerebro.

Para ellos el desarrollo del gnero humano no es ningn accidente, sino el resultado de una necesidad. La postura erguida de los homnidos era necesaria para permitirles moverse libremente en la sabana en busca de comida. La cabeza tena que estar en la parte ms alta del cuerpo para poder detectar la presencia de depredadores, como podemos ver en algunos otros animales moradores de la sabana como la mangosta africana. La limitacin de los recursos alimenticios cre la necesidad de almacenar y transportar comida, lo que constituy la fuerza motriz del desarrollo de la mano.

La postura erguida tiene serias desventajas en muchos sentidos. Es imposible correr tan rpido sobre dos piernas como sobre cuatro. En muchos sentidos el bipedalismo es una postura antinatural lo que explica los dolores de espalda que han atormentado al animal humano desde la cueva hasta nuestros das. La gran ventaja del bipedalismo es que liber las manos para el trabajo. Este fue el gran salto adelante de la humanidad. El trabajo, junto con la naturaleza es la fuente de toda riqueza. Pero tal y como lo seal uno de sus autores, Engels en su Dialctica de la naturaleza, es mucho ms que esto:

"Es la fundamental y primera condicin de toda la existencia humana, y ello en tal medida que, en cierto sentido, debemos decir que el trabajo cre al hombre".

El desarrollo de la mano a travs del trabajo est estrechamente ligado al desarrollo del cuerpo en su conjunto.

"As pues, la mano no es slo el rgano del trabajo, sino tambin el producto del trabajo. El trabajo, adaptacin a operaciones siempre renovadas, herencia de msculos, ligamentos y, a lo largo de prolongados perodos, huesos que pasaron por un desarrollo especial y el siempre renovado empleo de ese refinamiento heredado en operaciones nuevas, cada vez ms complicadas, otorgaron a la mano humana el alto grado de perfeccin necesario para crear los cuadros de un Rafael, las estatuas de un Thorwaldsen, la msica de un Paganini.

"Pero la mano no exista sola, era apenas otro miembro de un organismo integral, muy complejo. Y lo que benefici a la mano, benefici tambin a todo el cuerpo al cual serva, y ello de dos maneras".

Igual criterio se aplica al lenguaje. Incluso aunque los simios son capaces de producir una amplia gama de sonidos y gestos que pueden ser vistos como una especie de "lenguaje" embrionario, todos los intentos de ensearles a hablar han acabado en un fracaso. El lenguaje, como explica Engels, es el producto de la produccin colectiva, y solo puede surgir en especies cuya actividad vital dependa exclusivamente de la cooperacin para producir herramientas, un proceso complejo que tiene que aprenderse conscientemente y ser transmitido de una generacin a la siguiente. En su auxilio y sobre este tema el autor anarquista norteamericano Noam Chomsky subraya:

"Cualquiera que se preocupe del estudio de la naturaleza humana y las capacidades humanas tiene que asimilar el hecho de que todos los humanos normales adquieren el lenguaje, mientras que la adquisicin incluso de sus rudimentos ms bsicos est bastante ms all de las capacidades del simio ms inteligente"

Aunque no hay duda de que existen sistemas de comunicacin entre animales, es totalmente incorrecto describirlos como lenguaje. El habla humana surge de la sociedad humana y la actividad productiva humana cooperativa, y es cualitativamente diferente de cualquier otro sistema de comunicacin en el mundo animal, incluso el ms complejo.

"El lenguaje humano parece ser un fenmeno nico, sin una analoga significativa en el mundo animal. Si es as, no tiene mucho sentido plantear el problema de explicar la evolucin del lenguaje humano a partir de sistemas ms primitivos de comunicacin que aparecen a niveles ms bajos de capacidad intelectual".

Y de nuevo:"Por lo que sabemos, la posesin del lenguaje humano est asociada a un tipo especial de organizacin mental, no simplemente un nivel superior de inteligencia. Parece que el punto de vista que el lenguaje humano es simplemente una instancia ms compleja de algo que se puede encontrar en otras partes del mundo animal no se sostiene. Esto plantea un nuevo problema para el bilogo, en la medida en que, si es cierto, es un ejemplo de autntica emergencia', la aparicin de un fenmeno cualitativamente diferente en un estadio especfico de complejidad de organizacin".

El rpido crecimiento del tamao del cerebro plante problemas adicionales, especialmente en relacin al nacimiento de los nios. Por lo tanto todos los bebs humanos nacen "prematuramente" como resultado de su cerebro grande y las restricciones impuestas por la ingeniera gentica del bipedalismo.

El desamparo total del recin nacido humano es evidente en comparacin con cualquier otra especie de mamferos superiores. Incluso la diferencia en el tamao corporal entre nios y adultos ayuda a establecer la relacin maestro-alumno, en la que el joven aprende del viejo, mientras que entre los simios el rpido crecimiento los lleva rpidamente a rivalidad fsica. Cuando se completa el largo proceso de aprendizaje, el cuerpo alcanza rpidamente el tamao adulto con un salto repentino en el crecimiento durante la adolescencia.

"Los humanos se convierten en humanos a travs de un intenso aprendizaje no slo de habilidades de supervivencia sino tambin de costumbres sociales, parentesco y leyes sociales, es decir, cultura. El entorno social en el que son cuidados los bebes indefensos y educados los nios mayores es mucho ms caracterstico de los humanos que de los simios".

Engels sealaba que El dominio sobre la naturaleza comenz con el desarrollo de la mano, con el trabajo, y ampli el horizonte del hombre con cada nuevo paso hacia adelante. A cada instante descubra propiedades nuevas, hasta entonces desconocidas, en los objetos naturales. Por otro lado, el desarrollo del trabajo ayud por fuerza a unir a los miembros de la sociedad entre s, al incrementar los casos de ayuda mutua y de actividad conjunta, y al poner en claro la ventaja de esta actividad conjunta para cada individuo. En una palabra, los hombres en formacin llegaron al punto en que tenan algo que decirse. La necesidad cre el rgano; la laringe no desarrollada del mono se trasform con lentitud pero con seguridad, gracias a la modulacin para producir otras modulaciones cada vez ms desarrolladas, y los rganos de la boca aprendimos poco a poco a pronunciar un sonido articulado tras otro

La produccin de herramientas, el inicio de la divisin del trabajo, en un principio entre hombres y mujeres, el desarrollo del lenguaje y una sociedad basada en la cooperacin, estos fueron los elementos que marcaron el autntico surgimiento del gnero humano. No fue un proceso lento y gradual, sino que representa un salto revolucionario, uno de los puntos de inflexin ms decisivos de la evolucin.

Engels explic la relacin entre el trabajo y todos los dems factores:

"Primero el trabajo, y con l el lenguaje: estos fueron los dos estmulos ms esenciales bajo cuya influencia el cerebro del mono se convirti poco a poco en el del hombre, que a pesar de toda su similitud es mucho mayor y ms perfecto. Junto con el desarrollo del cerebro se produjo el de sus instrumentos ms inmediatos: los sentidos. As como el desarrollo gradual del habla va acompaado de modo inevitable por un refinamiento correspondiente del rgano de la audicin, as el desarrollo del cerebro en su conjunto es acompaado por un refinamiento de todos los sentidos".

1. 2.- Los humanos y el lenguaje

De la misma manera que se ha intentado demostrar que la construccin de herramientas no es una caracterstica fundamental de la humanidad, tambin algunos han intentado lo mismo en relacin al lenguaje. La parte del cerebro conocida como el rea de Broca est asociado al lenguaje y se crea que slo estaba presente en los humanos. Ahora se sabe que esta rea tambin est presente en otros animales. Este hecho ha sido utilizado para rebatir la idea de que la adquisicin del lenguaje es exclusiva de los humanos. Pero este argumento parece bastante dbil. El hecho sigue siendo que no hay ninguna otra especie aparte de los humanos que dependan del lenguaje para su existencia como especie. El lenguaje es esencial para el modo social de produccin que es la base de la sociedad humana.

Muchas de las especies inferiores tienen sistemas de comunicacin bastante sofisticados, no slo mamferos, tambin pjaros e insectos. Las hormigas y las abejas son animales sociales y tienen formas de comunicacin altamente desarrolladas. Pero ello no implica pensamiento inteligente, o simplemente pensamiento. Son instintivos e innatos de alcance muy limitado. Se repiten las mismas acciones una y otra vez mecnicamente, y no por eso son ms efectivas. No existe el lenguaje tal y como lo entendemos.

Se puede ensear a un loro a repetir frases enteras. Eso quiere decir que habla? Est claro que aunque puede imitar sonidos bastante bien, no comprende nada de lo que significan los sonidos. Pero precisamente la comunicacin de significado es la esencia del lenguaje inteligible. A pesar de todo esto hay razones especficas por las que ningn otro animal aparte de los humanos tiene un lenguaje. Solamente los humanos tienen un sistema vocal que les permite pronunciar consonantes. Ningn otro animal puede pronunciar consonantes. De hecho las consonantes slo se pueden pronunciar junto con las vocales, o quedaran reducidas a chasquidos y silbidos. La capacidad de pronunciar consonantes es un producto de la postura erguida.

Solo el hombre tiene un sistema vocal que le permite la produccin de sonidos consonantes. Estas diferencias entre nuestro sistema vocal y el de los simios, aunque relativamente menores, son significativas y pueden estar vinculadas a la postura bpeda y la necesidad asociada de llevar la cabeza en una postura equilibrada, erguida sobre el centro de la espina dorsal. Una cabeza con una mandbula grande y pesada obligara a su poseedor a caminar con un ladeo hacia adelante y le inhibira de correr rpidamente. Para conseguir una postura erguida equilibrada, era esencial que la estructura de la mandbula retrocediese y de esta manera el sistema vocal inclinado caracterstico de los simios tomase el ngulo recto. Junto a la reduccin de la mandbula y el aplastamiento de la cara, la lengua, en lugar de estar situada totalmente en la boca retrocedi parcialmente hacia adentro de la garganta para formar la parte posterior de la orofaringe. La movilidad de la lengua permite la modulacin de la cavidad orofaringeal de una manera que no es posible en el simio, cuya lengua reside totalmente en la boca. De manera parecida la curva pronunciada en el conducto supralaringeal significa que la distancia entre el paladar blando y la parte posterior de la garganta es muy corta. Elevando el paladar blando podemos bloquear los conductos nasales, lo que nos permite formar la turbulencia necesaria para crear consonantes".

Sin consonantes no podemos distinguir fcilmente entre una palabra y otra. Slo tendramos aullidos y chillidos. Pueden transmitir una cantidad de informacin pero necesariamente limitada.

"El habla es infinitamente variada y actualmente slo el odo humano est capacitado para encontrar las unidades con significado entre estos modulaciones infinitamente variadas. Las consonantes son las que nos permiten hacerlo". Los nios humanos son capaces de categorizar consonantes de manera similar a como lo hacen los adultos desde un estadio muy temprano, como sabe cualquiera que haya odo "hablar" a un nio. Consiste precisamente en experimentos repetidos con combinaciones de vocales y consonantes: "ba-ba, pa-pa, ta-ta, ma-ma" y sucesivamente. Incluso en este estadio inicial, el nio humano es capaz de hacer lo que ningn otro animal.

Tendramos que sacar la conclusin por lo tanto de que la nica razn por la que otros animales no hablan es fisiolgica? Eso seria un error de bulto. La forma del sistema vocal y la capacidad fsica de combinar vocales y consonantes son las precondiciones fsicas del habla humana pero nada ms que eso. Slo el desarrollo de la mano, inseparablemente vinculado al trabajo, y la necesidad de desarrollar una sociedad altamente cooperativa hicieron posible un cerebro mayor y el lenguaje. Parece ser que el rea del cerebro relacionada a la utilizacin de instrumentos y al lenguaje tiene un origen comn en el desarrollo temprano del sistema nervioso del nio, y solamente se separan a los dos aos, cuando el rea de Broca establece circuitos diferenciados con el crtex anterior prefrontal. Esto en s mismo es una prueba llamativa del estrecho vnculo entre la fabricacin de instrumentos y el lenguaje. El lenguaje y las habilidades manipulativas se desarrollaron al tiempo, y esta evolucin se reproduce en el desarrollo del nio hoy en da.

1. 3.- El papel de la fabricacin de herramientas

Se dice a menudo que los humanos no son los nicos animales que "utilizan herramientas". Este es un argumento completamente vaco. Aunque se puede decir que muchos animales, no slo monos y chimpancs, sino tambin algunos pjaros e insectos, utilizan "herramientas" para ciertas actividades accidentales, estas se limitan a materiales naturales que se puedan encontrar como palos, piedras, etc. y llegar a ser altamente complejas pero que son el resultado del condicionamiento gentico y el instinto. Estas acciones son siempre las mismas. No se plantea ningn tipo de planificacin inteligente, creatividad o previsin, excepto en un grado muy limitado en las especies de mamferos superiores.

El punto esencial no es que los humanos "utilicen herramientas". Es el hecho de que los humanos son los nicos animales que fabrican herramientas, y no como una actividad accidental o aislada, sino como condicin esencial de su existencia, de la que depende todo los dems. As, los animales superiores ms inteligentes, no son capaces de construir incluso la herramienta de piedra ms rudimentaria producida por el Homo erectus, una criatura en la frontera evolutiva de la humanidad.

Es importante sealar que Nicols Toth en 1985, dedic muchos aos a intentar reconstruir los mtodos con lo que los primeros humanos fabricaban herramientas y ha llegado a la conclusin de que incluso el proceso ms bsico de laminar una piedra no slo requiere un considerable cuidado y destreza manual, sino tambin capacidad mental, coordinacin y habilidades cognitivas y motoras significativas, as como un grado de planificacin y previsin.

La fabricacin de la herramienta de piedra ms sencilla es mucho ms compleja de lo que parece. Requiere planificacin y previsin. El Homo habilis tena que planificar de antemano. Tena que saber que en algn momento en el futuro necesitara una herramienta incluso aunque no tuviese tal necesidad en el momento en que encontraba el material apropiado. La seleccin cuidadosa del tipo de piedra correcto y el hecho de desechar los otros; la bsqueda del ngulo correcto para golpearla; esto demostraba un nivel de habilidad mental cualitativamente superior al de los simios. Parece improbable que por lo menos los rudimentos del lenguaje no estuviesen presentes en este estadio. Pero todava hay ms evidencias en este sentido.

Los humanos generalmente son diestros en un 90%. Este tipo de preferencia por una mano no se encuentra en otros primates. Los simios individuales pueden ser diestros o zurdos, pero la poblacin en su conjunto se dividir en dos mitades iguales. Este fenmeno est estrechamente vinculado a las habilidades manipulativas y al lenguaje:

"Ser diestro o zurdo est asociado con la localizacin de funciones en el hemisferio opuesto del cerebro. Esta localizacin de habilidades manipulativas en el hemisferio izquierdo en (la mayora de) los diestros va acompaada por la localizacin de las habilidades lingsticas en ese mismo hemisferio. El hemisferio derecho se ha especializado en habilidades espaciales".

Este fenmeno si est en los crneos ms antiguos conocidos del Homo habilis, el primer fabricante de herramientas. Es bastante improbable que sea una coincidencia. Cuando llegamos al Homo erectus la evidencia es aplastante. Estas tres lneas de evidencia anatmica del cerebro, del sistema vocal y la capacidad de utilizacin de herramientas representan el principal apoyo para la nocin de un proceso largo de cambios graduales en el camino hacia el lenguaje. Junto a estos cambios en el cerebro y el sistema vocal, tuvieron lugar cambios graduales concomitantes en la mano, cambios que la hicieron cada vez ms un instrumento capaz de construir y utilizar herramientas.

El surgimiento del gnero humano representa un salto adelante cualitativo en la evolucin. Por primera vez la materia se hace consciente de s misma.

1. 4.- El pensamiento mgico religiosoLa habilidad de engarzarse en pensamientos abstractos es inseparable del habla. Los humanos primitivos, despus de un largo perodo de tiempo, formaron la idea general de, por ejemplo, una planta o un animal. Esto surgi de la observacin concreta de muchas plantas y animales particulares. No obstante, las abstracciones de los humanos primitivos distan mucho de tener un carcter cientfico. Eran exploraciones tentativas, como las impresiones de un nio: suposiciones e hiptesis, a veces incorrectas, pero siempre audaces e imaginativas. Para nuestros antepasados remotos, el sol era un ser supremo que unas veces les calentaba y otras les quemaba. La tierra era un gigante adormecido. El fuego era un animal feroz que les morda cuando lo tocaban. Los humanos primitivos experimentaron los truenos y los relmpagos. Esto les habr asustado, como todava hoy asusta a los animales y a las personas. Pero, a diferencia de los animales, los humanos buscaron una explicacin general del fenmeno. Dada la ausencia de cualquier conocimiento cientfico, la explicacin era, inevitablemente, una sobrenatural: algn dios golpeando un yunque con su martillo.

La forma ms caracterstica de las religiones primitivas es el animismo la nocin de que todo objeto, animado o inanimado, posee un espritu. Vemos el mismo tipo de reaccin en un nio cuando pega a una mesa contra la que se ha golpeado la cabeza. De la misma manera, los humanos primitivos y ciertas tribus de hoy piden perdn a un rbol antes de talarlo. El animismo pertenece a un perodo en que la humanidad an no se haba separado plenamente del mundo animal y de la naturaleza. La proximidad de los humanos al mundo de los animales est demostrada por la frescura y belleza del arte rupestre, donde los caballos, ciervos y bisontes estn pintados con una naturalidad que ningn artista moderno es capaz de lograr. Se trata de la infancia de la raza humana, que ha desaparecido y nunca volver. Tan slo podemos imaginar la psicologa de nuestros antepasados remotos. Pero mediante una combinacin de los descubrimientos de la paleontologa y la antropologa es posible reconstruir, por lo menos a grandes rasgos, el mundo del que hemos surgido.

En su estudio antropolgico clsico de los orgenes de la magia y la religin, Sir James Frazer escribe:

"El salvaje concibe con dificultad la distincin entre lo natural y lo sobrenatural, comnmente aceptada por los pueblos ya ms avanzados. Para l, el mundo est funcionando en gran parte merced a ciertos agentes sobrenaturales que son seres personales que actan por impulsos y motivos semejantes a los suyos propios y, como l, propensos a modificarlos por apelaciones a su piedad, a sus deseos y temores. En un mundo as concebido no ve limitaciones a su poder de influir sobre el curso de los acontecimientos en beneficio propio. Las oraciones, promesas o amenazas a los dioses pueden asegurarle buen tiempo y abundantes cosechas; y si aconteciera, como muchas veces se ha credo, que un dios llegara a encarnarse en su misma persona, ya no necesitara apelar a seres ms altos. l, el propio salvaje, posee en s mismo todos los poderes necesarios para acrecentar su propio bienestar y el de su prjimo".

La nocin de que el alma existe separada y aparte del cuerpo viene directamente de los tiempos ms remotos del salvajismo. El origen de esta idea es evidente. Cuando dormimos, el alma parece abandonar el cuerpo y vagar en nuestros sueos. Por extensin, la similitud entre la muerte y el sueo ("gemelo de la muerte" como lo llam Shakespeare) sugiere la idea de que el alma podra seguir existiendo despus de la muerte. As fue como los humanos primitivos concluyeron que haba algo dentro de ellos que estaba separado de sus cuerpos. Este es el alma, que manda sobre el cuerpo y puede hacer todo tipo de cosas increbles, incluso cuando el cuerpo est dormido. Tambin observaron cmo palabras llenas de sabidura provenan de las bocas de los ancianos y concluyeron que, mientras que el cuerpo perece, el alma sigue viviendo. Para gente acostumbrada a la idea de la migracin, la muerte era vista como la migracin del alma, la cual necesitaba comida y utensilios para el viaje.

Al principio estos espritus no tenan una morada fija. Simplemente erraban, la mayora de las veces causando molestias, lo cual obligaba a los vivientes a hacer todo lo que podan por deshacerse de ellos. He aqu el origen de las ceremonias religiosas. Finalmente, surgi la idea de que mediante la oracin podra conseguirse la ayuda de estos espritus. En esta etapa, la religin (magia), el arte y la ciencia no se diferenciaban. No teniendo los medios para conseguir un autntico poder sobre el medio ambiente, los humanos primitivos intentaron obtener sus fines por medio de una relacin mgica con la naturaleza y, as, someterla a su voluntad.

La actitud de los humanos primitivos hacia sus dioses-espritus y fetiches era bastante prctica. La intencin de los rezos era obtener resultados. Un hombre hara una imagen con sus propias manos y se postrara ante ella. Pero si no consegua el resultado deseado, la maldeca y la golpeaba, para obtener mediante la violencia lo que no consigui con splicas. En este mundo extrao de sueos y fantasmas, este mundo de religin, la mente primitiva vea cada acontecimiento como la obra de espritus invisibles. Cada arbusto y riachuelo eran una criatura viviente, amistosa u hostil. Cada suceso fortuito, cada sueo, dolor o sensacin, estaba causado por un espritu. Las explicaciones religiosas llenaban el vaco que dejaba la falta de conocimiento de las leyes de la naturaleza. Incluso la muerte no era vista como un evento natural, sino como el resultado de alguna ofensa causada a los dioses.

Durante la mayor parte de la existencia de la raza humana, las mentes de los hombres y las mujeres han estado llenas de este tipo de cosas. Y no slo en lo que a la gente le gusta considerar como sociedades primitivas. El mismo tipo de creencias supersticiosas continan existiendo hoy por hoy, aunque con diferente disfraz. Bajo la fina capa de la civilizacin se esconden tendencias e ideas irracionales primitivas que tienen su raz en un pasado remoto que ha sido medio olvidado, pero que no est todava superado. Tampoco estarn desarraigadas definitivamente de la conciencia humana hasta que los hombres y las mujeres establezcan un firme control sobre sus condiciones de existencia.

Al respecto Frazer seala que la divisin entre trabajo manual y mental en la sociedad primitiva est invariablemente vinculada a la formacin de una casta de sacerdotes, hechiceros o magos:

"El progreso social, segn creemos, consiste principalmente en una diferenciacin progresiva de funciones; dicho ms sencillamente, en una divisin del trabajo. La obra que en la sociedad primitiva se hace por todos igual y por todos igualmente mal o muy cerca de ello, se distribuye gradualmente entre las diferentes clases de trabajadores, que la ejecutan cada vez con mayor perfeccin; y as, tanto ms cuanto que los productos materiales o inmateriales de esta labor especializada van siendo gozados por todos, la sociedad en conjunto se beneficia de la especializacin creciente. Ahora, ya, los magos o curanderos aparecen constituyendo la clase profesional o artificial ms antigua en la evolucin de la sociedad, pues hechiceros se encuentran en cada una de las tribus salvajes conocidas por nosotros, y entre los ms incultos salvajes, como los australianos aborgenes, es la nica clase profesional que existe".

El dualismo que separa el alma del cuerpo, la mente de la materia, el pensamiento del hecho, recibi un fuerte impulso con el desarrollo de la divisin del trabajo en una etapa dada de la evolucin social. La separacin entre trabajo mental y manual es un fenmeno que coincide con la divisin de la sociedad en clases. Seal un gran avance en el desarrollo humano. Por primera vez, una minora de la sociedad fue liberada de la necesidad de trabajar para obtener los medios bsicos de la existencia. La posesin de la mercanca ms apreciada, el ocio, signific que los hombres podan dedicar sus vidas al estudio de las estrellas. Como el filsofo materialista alemn Ludwig Feuerbach explica, la ciencia terica autntica comienza con la cosmologa:

"El animal es slo sensible al rayo de luz, que inmediatamente afecta a la vida; mientras que el hombre percibe la luz, para l fsicamente indiferente de la estrella ms remota. Tan slo el hombre posee pasiones y alegras desinteresadas y puramente intelectuales; slo el ojo del hombre mantiene festivales tericos. El ojo que contempla los cielos estrellados, que medita sobre aquella luz, al mismo tiempo intil e inocua, no teniendo nada en comn con la tierra y sus necesidades este ojo ve en aquella luz su propia naturaleza, sus propios orgenes. El ojo es celestial por su propia naturaleza. De aqu que el hombre se eleva por encima de la tierra slo con el ojo; de aqu que la teora comienza con la contemplacin de los cielos. Los primeros filsofos eran astrnomos".

Aunque en esta etapa temprana esto todava estaba mezclado con la religin y los requerimientos e intereses de una casta sacerdotal, tambin signific el nacimiento de la civilizacin humana. Aristteles ya lo haba entendido cuando escribi:

"Adems, estas artes tericas evolucionaron en lugares donde los hombres tenan un supervit de tiempo libre: por ejemplo, las matemticas tienen su origen en Egipto, donde una casta sacerdotal gozaba del ocio necesario".

El conocimiento es una fuente de poder. En cualquier sociedad en que el arte, la ciencia y el gobierno son el monopolio de unos pocos, esa minora usar y abusar de su poder en su propio beneficio. La inundacin anual del Nilo era un asunto de vida o muerte para los egipcios, cuyas cosechas dependan de ello. La pericia de los sacerdotes en Egipto para predecir, sobre las bases de observaciones astronmicas, cundo se desbordara el Nilo, debi de haber incrementado enormemente su prestigio y poder sobre la sociedad. El arte de escribir, una invencin muy poderosa, era el secreto celosamente guardado de la casta sacerdotal:

"Sumeria descubri la escritura; los sacerdotes sumerios hicieron conjeturas acerca de que el futuro pudiera estar escrito por algn procedimiento oculto en los acontecimientos que tenan lugar alrededor nuestro en el presente. Hasta llegaron a sistematizar esta creencia, mezclando elementos mgicos y racionales".

La posterior profundizacin de la divisin del trabajo hizo surgir un abismo insalvable entre la elite intelectual y la mayora de la humanidad, condenada a trabajar con sus propias manos. El intelectual, sea sacerdote babilonio o fsico terico moderno, slo conoce un tipo de trabajo, el trabajo mental. En el curso de milenios, la superioridad de este ltimo sobre el trabajo manual "crudo" ha echado races profundas y ha adquirido la categora de prejuicio. Lenguaje, palabras y pensamientos se han dotado de poderes msticos. La cultura se ha vuelto el monopolio de una elite privilegiada, que guarda celosamente sus secretos, usando y abusando de su posicin en su propio inters.

En la antigedad, la aristocracia intelectual no hizo ningn intento de ocultar su desprecio por el trabajo fsico. El siguiente extracto de un texto egipcio conocido como La stira sobre los oficios, escrito alrededor del 2.000 a. de J. C., se supone que consiste en la exhortacin de un padre a su hijo, al que quiere enviar a la Escuela de Escribanos para entrenarse como escriba:

"He visto cmo se maltrata al hombre que trabaja deberas de poner tu corazn en la bsqueda de la escritura. He observado cmo uno podra ser rescatado de sus deberes presta odos! no hay nada que supere a la escritura. ()

"He visto al metalrgico trabajando en la boca del horno. Sus dedos eran similares a cocodrilos; ola peor que una hueva de pescado. ()

"El pequeo constructor lleva barro. () Est ms sucio que las vias o los cerdos de tanto pisotear el barro. Su ropa est tiesa de la arcilla. ()

"El fabricante de flechas, l es muy infeliz cuando entra en el desierto [en busca de pedernal]. Ms grande es lo que da a su burro que lo que posteriormente [vale] su trabajo. ()

"El lavandero que lava ropa en la orilla [del ro] es el vecino del cocodrilo. ()

"Presta odos! No hay ninguna profesin sin patrn excepto para el escriba: l es el patrn. ()"Presta odos! No hay ningn escriba al que le falte comida de la propiedad de la Casa del Rey vida, prosperidad, salud! () Su padre y su madre alaban a dios, puesto que l est en el sendero de los vivientes. Contempla estas cosas! yo [las he puesto] ante ti y ante los hijos de tus hijos".

La misma actitud prevaleca entre los griegos:

"Lo que se llama las artes mecnicas", dice Jenofonte, "lleva un estigma social y con razn son despreciadas en nuestras ciudades, puesto que estas artes daan los cuerpos de los que trabajan en ellas o de los que actan como capataces, condenndoles a una vida sedentaria de puertas adentro y, en algunos casos, a pasar todo el da al lado de la chimenea. Esta degeneracin fsica asimismo da pie a un deterioro del alma. Adems, los que trabajan en estos oficios simplemente no tienen tiempo para dedicarse a los oficios de la amistad o de la ciudadana. Por consecuencia, son considerados como malos amigos y malos patriotas y, en algunas ciudades, sobre todo las ms guerreras, no es legal que un ciudadano se dedique al trabajo manual".

1. 5.- El Trabajo mental y manual

El divorcio radical entre el trabajo mental y manual profundiza la ilusin de una existencia independiente de las ideas, los pensamientos y las palabras.

Esto era algo que hombres como Jenfanes de Colofn (565 hacia 470 a. de J. C.) entendi cuando escribi: "Homero y Hesodo han atribuido a los dioses cada accin vergonzosa y deshonesta entre los hombres: el robo, el adulterio, el engao () Los etopes hacen sus dioses negros y con nariz chata, y los tracios hacen los suyos con ojos grises y pelo rojo () Si los animales pudieran pintar y hacer cosas como los hombres, los caballos y los bueyes tambin haran dioses a su propia imagen".1. 6.- El pensamiento concreto

El pensamiento humano es esencialmente concreto. La mente no asimila fcilmente conceptos abstractos. Nos sentimos ms cmodos con lo que tenemos delante de nuestros ojos, o por lo menos conCosas que se pueden representar de manera concreta. Es como si la mente necesitase una muleta en forma de imgenes.

La capacidad de pensar en abstracciones marca una conquista colosal del intelecto humano.

"Lo que no sabemos hoy lo sabremos maana". Esta simple declaracin subraya la conclusin de un informe sobre el Origen de la vida escrito por el bilogo ruso Aleksandr Ivanovich Oparin en 1924. Era la primera vez que se haca una apreciacin moderna del asunto y se abra un nuevo captulo en la comprensin de la vida. No fue por casualidad que como materialista y como dialctico viese este tema de una manera original. Fue un principio decidido, en los inicios de la bioqumica y la biologa molecular, que fue apoyado por la contribucin independiente del bilogo britnico J. B. S. Haldane, otro materialista en 1929. Este trabaj produjo la hiptesis Oparin-Haldane en la que se basa la subsiguiente comprensin de todo el origen de la vida. "En l", escribe Isaac Asimov, "los problemas del origen de la vida se trataban por primera vez en detalle desde un punto de vista completamente materialista. Ya que la Unin Sovitica no estaba inhibida por los escrpulos religiosos a los que las naciones occidentales se sentan ligadas, esto, quizs, no es sorprendente".

Recapitulando podemos decir que las filosofas paralelas y coetneas del marxismo y del positivismo son coherentemente racionales en su materialismo naturalista, y al serlo, se entremezclan en sus bases argumentales, gestando paradigmas cuya diferenciacin slo se concreta en el factor determinante de nfasis que las va a caracterizar y diferenciar.

2. POSITIVISMO

Dentro de las corrientes que siguieron o se desprendieron del empirismo y que fueron opositores de la Filosofa tenemos al POSITIVISMO, cuyo principal expositor fue Augusto Comte, en el siglo XIX, quin fuera secretario y colaborador de Claude Henry de Saint-Simon desde 1818 hasta 1824, ao en que se produjo la ruptura entre ambos.

Consiste en no admitir como validos cientficamente otros conocimientos, sino los que proceden de la experiencia, rechazando, por tanto, toda nocin a priori y todo concepto universal y absoluto. El hecho es la nica realidad cientfica, y la experiencia y la induccin, los mtodos exclusivos de la ciencia. Por su lado negativo, el positivismo es negacin de todo ideal, de los principios absolutos y necesarios de la razn, es decir, de la metafsica. El positivismo es una mutilacin de la inteligencia humana, que hace posible, no slo, la metafsica, sino la ciencia misma. Esta, sin los principios ideales, queda reducida a una nomenclatura de hechos, y la ciencia es una coleccin de experiencias, sino la idea general, la ley que interpreta la experiencia y la traspasa. Considerado como sistema religioso, el positivismo es el culto de la humanidad como ser total y simple o singular.

Para el Positivismo, por tanto, las nicas ciencias vlidas, son las naturales y segn Comte en la historia de la humanidad hubo tres etapas del conocimiento: la Etapa Teolgica, que fue la primera y trat de dar una explicacin del mundo a travs de un creador, estableciendo causas trascendentes y que se dio en todas las culturas y cuya influencia se da an hoy; la Etapa Metafsica, en la que se hace hincapi en las causas inmanentes y por ltimo, la Positiva, en la que el Hombre renuncia a explicar las cosas por sus causas (Causalidad) y el conocimiento se limita a establecer leyes de sucesin de hechos y que Comte, considera como "el Estado de madurez del Hombre Definitivo".

Los representantes ms significativos del positivismo del siglo XIX son Auguste Comte, mily Littr, Ernest Renn, Hyppolite Taine y Claude Bernard en Francia; Jeremiah Bentham, James Mill y su hijo, John Stuart Mill, Adam Smith, David Ricardo, Robert Owen, Thomas Robert Malthus y Herbert Spencer en Inglaterra; Karl Vogt, Jacob Moleschott, Ludwig Buchner, Ernst Haeckel, Ernst Laas, Friedrich Jodl y Eugen Duhring en Alemania; Cesare Lombroso. Enrico Ferri, Salvatore Tommasi, Augusto Murri, Pascuale Villari, Aristide Gabelli, Giovanni Marchesini, Ludovico Limentani, Giuseppe Tarozzi, Rodolfo Mondolfo, Giovanni Dndolo, Alessandro Levi y el de mayor contextura intelectual, Roberto Ardigo en Italia. Los representantes del Empirismo Lgico, o tambin llamado Neopositivismo Lgico del siglo XX para diferenciarse del positivismo del siglo XIX son los integrantes del llamado Crculo de Viena que se origin a comienzos de los aos veinte como un grupo de discusin informal en la Universidad de Viena, presidido por Moritz Schlick. Entre los miembros ms prominentes se contaban Rudolf Carnap, Otto Neurath, Friedrich Waismann, Philipp Frank, Hans Hahn, Herbert Feigl, Vctor Kraft, Flix Kaufmann y Kurt Godel. Otros asociados, ms o menos remotos en la distancia, en el tiempo o en la opinin, fueron Hans Reichenbach, Carl Hempel, Karl Menger, Richard Von Mises, Joergen Joergensen, Charles W. Morris y A. J. Ayer. Muchos componentes del crculo original no eran filsofos, sino matemticos, fsicos y cientficos sociales, que compartan un inters comn por la filosofa de la ciencia y un disgusto comn por la metafsica acadmica que entonces prevaleca en Alemania y en Europa Central.2. 1.- El positivismo de Auguste Comte (1798 1857)

Filsofo positivista francs, y uno de los pioneros de la sociologa. Naci en Montpellier el 19 de enero de 1798. Desde muy temprana edad rechaz el catolicismo tradicional y tambin las doctrinas monrquicas. Logr ingresar en la Escuela Politcnica de Pars desde 1814 hasta 1816, pero fue expulsado por haber participado en una revuelta estudiantil. Durante algunos aos fue secretario particular del terico socialista Claude Henri de Rouvroy, conde de Saint-Simon, cuya influencia quedara reflejada en algunas de sus obras. Los ltimos aos del pensador francs quedaron marcados por la alienacin mental, las crisis de locura en las que se suma durante prolongados intervalos de tiempo. Muri en Pars el 5 de septiembre de 1857.

El trmino positivismo fue utilizado por primera vez por este filsofo y matemtico francs del siglo XIX, pero algunos de los conceptos positivistas se remontan al filsofo britnico David Hume, al filsofo francs Saint-Simon, y al filsofo alemn Immanuel Kant.

Comte eligi la palabra positivismo sobre la base de que sealaba la realidad y tendencia constructiva que l reclam para el aspecto terico de la doctrina. En general, se interes por la reorganizacin de la vida social para el bien de la humanidad a travs del conocimiento cientfico, y por esta va, del control de las fuerzas naturales. Los dos componentes principales del positivismo, la filosofa y el Gobierno (o programa de conducta individual y social), fueron ms tarde unificados por Comte en un todo bajo la concepcin de una religin, en la cual la humanidad era el objeto de culto. Numerosos discpulos de Comte rechazaron, no obstante, aceptar este desarrollo religioso de su pensamiento, porque pareca contradecir la filosofa positivista original. Muchas de las doctrinas de Comte fueron ms tarde adaptadas y desarrolladas por los filsofos sociales britnicos John Stuart Mill y Herbert Spencer as como por el filsofo y fsico austriaco Ernst Mach.

Para dar una respuesta a la revolucin cientfica, poltica e industrial de su tiempo, Comte ofreca una reorganizacin intelectual, moral y poltica del orden social. Adoptar una actitud cientfica era la clave, as lo pensaba, de cualquier reconstruccin. El positivismo, siendo una corriente compleja del pensamiento, domin gran parte de la cultura europea en sus manifestaciones filosficas, polticas, pedaggicas, historiogrficas y literarias (como por ejemplo, el verismo y el naturalismo), en un perodo que cubre desde 1840 hasta el comienzo de la primera guerra mundial, en un perodo que puede catalogarse como pacfico, salvo algunas escaramuzas, como la tempestad de 1848, el enfrentamiento de Crimea en 1854 y la guerra franco-prusiana de 1870. Es la poca de la expansin colonial europea en frica y Asia, la transformacin industrial, la utilizacin de los descubrimientos cientficos en la produccin, la multiplicacin de las grandes ciudades, crecimiento de la red de intercambios comerciales.

Afirmaba que del estudio emprico del proceso histrico, en especial de la progresin de diversas ciencias interrelacionadas, se desprenda una ley que denomin de los tres estadios y que rige el desarrollo de la humanidad. Analiz estos estadios en su voluminosa obra Curso de filosofa positiva (6 Vols., 1830-1842). Dada la naturaleza de la mente humana, deca, cada una de las ciencias o ramas del saber debe pasar por "tres estadios teorticos diferentes: el teolgico o estadio ficticio; el metafsico o estadio abstracto; y por ltimo, el cientfico o positivo". En el estadio teolgico los acontecimientos se explican de un modo muy elemental apelando a la voluntad de los dioses o de un dios. En el estadio metafsico los fenmenos se explican invocando categoras filosficas abstractas. El ltimo estadio de esta evolucin, el cientfico o positivo, se empea en explicar todos los hechos mediante la aclaracin material de las causas. Toda la atencin debe centrarse en averiguar cmo se producen los fenmenos con la intencin de llegar a generalizaciones sujetas a su vez a verificaciones observacionales y comprobables. La obra de Comte es considerada como la expresin clsica de la actitud positivista, es decir, la actitud de quien afirma que tan slo las ciencias empricas son la adecuada fuente de conocimiento.

Cada uno de estos estadios, afirmaba Comte, tiene su correlato en determinadas actitudes polticas. El estadio teolgico tiene su reflejo en esas nociones que hablan del Derecho divino de los reyes. El estadio metafsico incluye algunos conceptos tales como el contrato social, la igualdad de las personas o la soberana popular. El estadio positivo se caracteriza por el anlisis cientfico o "sociolgico" (trmino acuado por Comte) de la organizacin poltica. Bastante crtico con los procedimientos democrticos, Comte anhelaba una sociedad estable gobernada por una minora de doctos que empleara mtodos de la ciencia para resolver los problemas humanos y para imponer las nuevas condiciones sociales.

Aunque rechazaba la creencia en un ser transcendente, reconoca Comte el valor de la religin, pues contribua a la estabilidad social. En su obra Sistema de Poltica Positiva (1851-1854; 1875-1877), propone una religin de la humanidad que estimulara una benfica conducta social. La mayor relevancia de Comte, sin embargo, se deriva de su influencia en el desarrollo del positivismo.

2. 1. 1.- La Ley de los tres Estados.

Segn Comte, los conocimientos pasan por tres estados tericos distintos, tanto en el individuo como en la especie humana. La ley de los tres estados, fundamento de la filosofa positiva, es, a la vez, una teora del conocimiento y una filosofa de la historia. Estos tres estados se llaman:

* Teolgico.* Metafsico.

* Positivo.

2.1.1.1.- Estado Teolgico:

Es ficticio, provisional y preparatorio. En l, la mente busca las causas y los principios de las cosas, lo ms profundo, lejano e inasequible. Hay en l tres fases distintas:

* Fetichismo: en que se personifican las cosas y se les atribuye un poder mgico o divino.

* Politesmo: en que la animacin es retirada de las cosas materiales para trasladarla a una serie de divinidades, cada una de las cuales presenta un grupo de poderes: las aguas, los ros, los bosques, etc.

* Monotesmo: la fase superior, en que todos esos poderes divinos quedan reunidos y concentrados en uno llamado Dios.

En este estado, predomina la imaginacin, y corresponde a la infancia de la humanidad. Es tambin, la disposicin primaria de la mente, en la que se vuelve a caer en todas las pocas, y solo una lenta evolucin puede hacer que el espritu humano de aparte de esta concepcin para pasar a otra. El papel histrico del estado teolgico es irremplazable.

2.1.1.2.- Estado Metafsico

O estado abstracto, es esencialmente crtico, y de transicin, Es una etapa intermedia entre el estado teolgico y el positivo. En el se siguen buscando los conocimientos absolutos. La metafsica intenta explicar la naturaleza de los seres, su esencia, sus causas. Pero para ello no recurren a agentes sobrenaturales, sino a entidades abstractas que le confieren su nombre de ontologa. Las ideas de principio, causa, sustancia, esencia, designan algo distinto de las cosas, si bien inherente a ellas, ms prximo a ellas; la mente que se lanzaba tras lo lejano, se va acercando paso a paso a las cosas, y as como en el estado anterior que los poderes se resuman en el concepto de Dios, aqu es la naturaleza, la gran entidad general que lo sustituye; pero esta unidad es ms dbil, tanto mental como socialmente, y el carcter del estado metafsico, es sobre todo crtico y negativo, de preparacin del paso al estado positivo; una especie de crisis de pubertad en el espritu humano, antes de llegar a la adultes.

2.1.1.3.- Estado Positivo

Es real, es definitivo. En l la imaginacin queda subordinada a la observacin. La mente humana se atiene a las cosas. El positivismo busca slo hechos y sus leyes. No causas ni principios de las esencias o sustancias. Todo esto es inaccesible. El positivismo se atiene a lo positivo, a lo que est puesto o dado: es la filosofa del dato. La mente, en un largo retroceso, se detiene a al fin ante las cosas. Renuncia a lo que es vano intentar conocer, y busca slo las leyes de los fenmenos.

2. 1. 2.- El carcter social del espritu positivo.

El espritu positivo tiene que fundar un orden social. La constitucin de un saber positivo es la condicin de que haya un autoridad social suficiente, y esto refuerza el carcter histrico del positivismo.

Comte, fundador de la Sociologa, intenta llevar al estado positivo el estudio de la Humanidad colectiva, es decir, convertirlo en ciencia positiva. En la sociedad rige tambin, y principalmente, la ley de los tres estados, y hay otras tantas etapas, de las cuales, en una domina lo militar.

Comte valora altamente el papel de organizacin que corresponde a la iglesia catlica; en la poca metafsica, corresponde la influencia social a los legistas; es la poca de la irrupcin de las clases medias, el paso de la sociedad militar a la sociedad econmica; es un perodo de transicin, crtico y disolvente; el protestantismo contribuye a esta disolucin. Por ltimo, al estado positivo corresponde la poca industrial, regida por los intereses econmicos, y en ella se ha de restablecer el orden social, y este ha de fundarse en un poder mental y social.2. 1. 3.- El Positivismo y la Filosofa.

Es aparentemente, una reflexin sobre la ciencia. Despus de agotadas stas, no queda un objeto independiente para la filosofa, sino ellas mismas; la filosofa se convierte en teora de la ciencia. As, la ciencia positiva adquiere unidad y conciencia de s propia. Pero la filosofa, claro es, desaparece; y esto es lo que ocurre con el movimiento positivo del siglo XIX, que tiene muy poco que ver con la filosofa.

Pero en Comte mismo no es as. Aparte de lo que cree hacer hay lo que efectivamente hace. Y hemos visto que:

1. Es una filosofa de la historia (la ley de los tres estados).

2. Una teora metafsica de la realidad, entendida con caracteres tan originales y tan nuevos como el ser social, histrica y relativa.

3. Una disciplina filosfica entera, la ciencia de la sociedad; hasta el punto de que la sociologa, en manos de los socilogos posteriores, no ha llegado nunca a la profundidad de visin que alcanz en su fundador.

Este es, en definitiva, el aspecto ms verdadero e interesante del positivismo, el que hace que sea realmente, a despecho de todas las apariencias y aun de todos los positivistas, filosofa.

2. 1. 4.- El sentido del positivismo.

Esta ciencia positiva es una disciplina de modestia; y esta es su virtud. El saber positivo se atiene humildemente a las cosas; se queda ante ellas, sin intervenir, sin saltar por encima para lanzarse a falaces juegos de ideas; ya no pide causas, sino slo leyes. Y gracias a esta austeridad logra esas leyes; y las posee con precisin y con certeza.

Una y otra vez vuelve Comte, del modo ms explcito, al problema de la historia, y la reclama como dominio propio de la filosofa positiva. En esta relacin se da el carcter histrico de esta filosofa, que puede explicar el pasado entero.

El positivismo reivindica el primado de la ciencia al sealar que solo conocemos aquello que nos permite conocer la ciencia y el nico mtodo como instrumento cognoscitivo es el de las ciencias naturales: descubrimiento de las leyes causales y el control que stas ejercen sobre los hechos aplicados a la naturaleza y a la sociedad; tendencia a considerar que los hechos empricos son la nica base del verdadero conocimiento que los emparenta con la ilustracin; tendencia a considerar la cultura como construccin puramente humana, sin ninguna dependencia de teoras y supuestos teolgicos; caracterizada por una confianza acrtica, expeditiva y superficial en la estabilidad y crecimiento de la ciencia. Su renuncia a interrogarse sobre cual es el origen y destino del universo y a cules son las causas ntimas de los fenmenos, los lleva a slo buscar descubrir, mediante el razonamiento concertado con la observacin, sus leyes efectivas, es decir, sus invariables relaciones de sucesin y semejanza, los diferencia del marxismo quin acepta el mtodo cientfico orientado a la bsqueda del origen, destino del universo y a sus causas.

El concepto clave de la filosofa de Comte sealado en sus obras Curso de filosofa positiva y Sistema de poltica positiva es la Ley de los tres estadios, la cual se confirma en la evolucin vital de los individuos y en la historia de la humanidad: todos los hombres son telogos en su infancia, metafsicos en su juventud y fsicos en la edad adulta. Con esta ley Comte elabora una filosofa de la historia de toda la evolucin de la humanidad con sentido previsionista. En su opinin, el objetivo de la ciencia reside en la bsqueda de leyes, porque solo el conocimiento de las leyes de los fenmenos cuyo resultado constante nos permite preverlos- puede evidentemente conducirnos en la vida activa a modificarlos en beneficio nuestro, siendo la ley necesaria para efectuar previsiones, y a su vez stas son necesarias para la accin del hombre sobre la naturaleza.

Su ley fundamental es la de los tres estadios, y el progreso social se ajusta a dicha ley. Al estadio teolgico corresponde una supremaca del poder militar (tal es el caso del feudalismo); al estadio metafsico corresponde la revolucin (que comienza por la reforma protestante y acaba con la revolucin francesa); al estadio positivo corresponde la sociedad industrial.

En este aspecto se diferencia del marxismo y de otras filosofas posteriores, quienes no reconocen y la objetan, aduciendo que dicha ley es una metafsica de la historia que contradice de manera absoluta el mtodo positivo.Los elementos decisivos de la fsica social o sociologa de Comte son:

1.- La esttica social indaga acerca de las condiciones del orden; la dinmica estudia las leyes del progreso.

2.- El progreso humano, en su conjunto, siempre se ha llevado a cabo de acuerdo con etapas obligadas porque son necesarias desde el punto de vista natural; la historia de la humanidad es un desplegarse de la naturaleza humana.

3.- La evolucin de la humanidad va desde el estadio teolgico hasta el positivo, pero Comte no quita valor al pasado y a la tradicin en nombre de la exaltacin al porvenir. El pasado se haya grvido del futuro y la humanidad est ms compuesta de muertos que de vivos; los muertos gobiernan siempre a los vivos.

4.- La fsica social es el supuesto necesario de una poltica racional.

El camino, segn Comte, para conocer las leyes de la sociedad son la Observacin (directa y enmarcada en la teora de los tres estadios), la experimentacin ( en la sociedad los casos patolgicos que alteran la normal conexin de los acontecimientos sustituyen en cierta forma al experimento ) el mtodo comparativo ( estudia las analogas y las diferencias entre las diversas sociedades en sus respectivas fases de desarrollo ) y el mtodo histrico constituye, segn Comte la nica base fundamental sobre la que puede fundamentarse realmente el sistema de la lgica poltica.

Comte atribuye a la filosofa la tarea de determinar con exactitud el espritu de cada una de las ciencias, descubrir sus relaciones y conexiones, y resumir, si es posible, todos sus principios especficos en una cantidad mnima de principios comunes, siguiendo el mtodo positivo.

Clasifica jerrquicamente las ciencias a manera piramidal, en cuyo vrtice se ubica la fsica social o sociologa, partiendo desde su base matemtica. Esta jerarquizacin se toma a partir de la generalidad decreciente y la complejidad creciente: astronoma, fsica, qumica, biologa y sociologa.

En este aspecto, La diferencia entre el positivismo y las otras escuela del pensamiento filosfico que le sucedieron, ya que consideran que la simplicidad y complejidad del objeto son algo que se relaciona con los criterios adoptados y no un atributo absoluto de dicho objeto. Incluso se le objeta de falsedad en cuanto a la evolucin de las ciencias, sealndosele que, la biologa, por ejemplo, no necesito esperar al siglo XIX para nacer. Ya los griegos la practicaban.

En su obra Sistema de poltica positiva (1851 1854), el propsito de regenerar la sociedad basndose en el conocimiento de las leyes sociales asume la forma de una religin en la que sustituye el amor a Dios por el amor a la humanidad, entendida como aquella integrada por los individuos vivientes, los fallecidos y los por nacer, a la cual hay que venerar como en otros tiempos se veneraba a los dioses paganos y sostiene que la religin de la humanidad debe constituir una copia exacta del sistema eclesistico del catolicismo, pero con los dogmas de la nueva fe, la filosofa positiva y las leyes cientficas, para cuya difusin debe hacer ritos, sacramentos, calendario y sacerdocio, as como bautismo, confirmacin y extremauncin laicos, ngel de la guarda representado por la mujer, nombres simblicos de la religin positivas para los meses, los das de la semana consagrados a las siete ciencias, edificacin de los templos laicos representados por los institutos cientficos, autoridad papal sobre las autoridades positivas que se3 ocuparn del desarrollo de las industrias y de la utilizacin prctica de los descubrimientos, sometimiento de los jvenes a los ancianos, prohibicin del divorcio. La Trinidad positiva comtiana est formada por el Ser representado por la humanidad, el Espacio como gran medio ambiente, y el dolo, que es la Tierra.

2. 2.- El Positivismo utilitarista Ingls

El positivismo como escuela del pensamiento filosfico, adems de la concepcin sociologiota de Comte, incluy al positivismo utilitarista ingls, cuyo representante ms lcido fue John Stuart Mill, heredero del empirismo ilustrado, que conjuntamente con Adam Smith (para quin slo el trabajo manual es productivo, ya que crea bienes materiales que poseen un valor objetivo intercambiable y que los practicantes del ocio, como los cientficos, los polticos, los gobernantes, etc., slo producen bienes inmateriales por lo que slo contribuyen indirectamente a la formacin de la riqueza de las naciones; y que slo se alcanza la cumbre de la sabidura cuando el Estado, dejando libre a cada individuo para que consiga el mximo bienestar personal, asegure automticamente el mximo bienestar a todos los individuos), David Ricardo, el teorizador del librecambio en el interior de las naciones y entre stas entre si (quin sostiene que el valor de un bien, las mercancas, es igual al valor del trabajo o suma del valor de los bienes necesarios que se utilizan para producirlo y reproducirlo, aunque haya que tener en cuenta en la determinacin del valor del producto el costo de los instrumentos utilizados) y Thomas Robert Malthus (quin sostiene que el control represivo que la miseria y el vicio ejercen sobre la poblacin que crece geomtricamente mientras que los recursos aumentan en progresin aritmtica, debe ser reemplazado por un control preventivo que impida un excesivo aumento de la poblacin mediante el freno moral ), representan al utilitarismo ingls. Puede decirse sin ambages corianos, que estos hombres, sin proponrselo prepararon el camino a las doctrinas socialistas. El caso del ingeniero, industrial y filntropo Robert Owen (17711858) es emblemtico. Al principio partidario del utilitarismo, acaba ms tarde en una forma de socialismo utpico. Jeremiah Bentham (1748 1832), fue el fundador del utilitarismo, defendiendo siguiendo las huellas del empirismo ingls- la asociacin entre las ideas y el lenguaje, y entre las ideas e ideas. Para l las leyes no se promulgan para siempre, sino que son modificables y perfectibles. En el mbito moral, seal que los nicos hechos realmente importantes son el placer y el dolor, que son a su vez las fuentes de nuestras ideas, el origen de nuestros juicios y de nuestras determinaciones. El juicio moral se convierte en un juicio acerca de la felicidad (La mxima felicidad posible para el mayor nmero de personas posible): el placer (felicidad) es bueno y el dolor es malo. Tal es la moral utilitarista. Defendi la igualdad mediante la divisin de la propiedad en partes iguales, oponindose a la libertad de testar. Fue contrario a la monarqua, la aristocracia hereditaria y al imperialismo al juzgar que las colonias eran una autntica locura, propugnando una sociedad democrtica en la que las mujeres tuvieran derecho al voto y finalmente, se neg a aceptar ninguna creencia que no tuviese bases racionales, como la religin.

2. 3.- El positivismo italiano

En el positivismo italiano encontramos a Cesare Lombroso y Enrico Ferri cuyos aportes a la criminologa como ciencia y al derecho han sido importantes. Sin embargo en nuestra opinin, los dos autores de mayor importancia son Alberto Murri (1841 1932) y Roberto Ardig (1828 1920).

2. 3. 1.- El positivismo de Alberto Murri

El clnico bolos Alberto Murri, laico y positivista, destaca en la historia de la metodologa cientfica gracias al vigor de una serie de ideas que le colocan a la altura de un Claude Berne o incluso de los ms brillantes especialistas contemporneos en metodologa. Murri est convencido de que no existen dos o ms mtodos para llegar a la verdad, existe slo uno. Las enfermedades de los hombres constituyen un hecho natural, y si queremos conocerlo, hemos de recorrer la nica va que lleva al conocimiento de la naturaleza. Para conocer la naturaleza es preciso antes que nada inventar e imaginar mundos posibles, es decir, hay que formular hiptesis y construir teoras: La inventiva y la especulacin son las primeras cualidades del espritu humano, tambin en lo que se refiere a las ciencias [...]. Puesto que no estoy en condiciones de obligar a la naturaleza a que me responda de manera tajante, he de formular hiptesis, todas las posibles hiptesis. En realidad, nuestra imaginacin resulta menos fecunda que la naturaleza al idear combinaciones de fenmenos. Murri sostiene que este esfuerzo de imaginacin va unido a un extremado rigor en la crtica de las hiptesis, basndose en la verificacin o no de sus consecuencias: Una mente cientfica [...] es una mente alerta con respecto a lo que implica sus cogniciones. Por lo tanto la fecunda imaginacin (de hiptesis) y la crtica rigurosa (de tales hiptesis) constituyen para Murri la sstole y la distole del mtodo cientfico. Tenemos que someter a crtica nuestras hiptesis (ya se trate de teoras fsicas o biolgicas, conjeturas qumicas o relativas a diagnsticos) debido al principio lgico segn el cual todo lo que parece verdadero puede ser falso. En Cuatro lecciones y una prctica (1905) Murri escribe: Nuestra razn es algo muy distinto a un infalible aparato generador de luz; parece extrao, pero somos precisamente nosotros, los racionalistas, quienes ms desconfiamos de la razn. Ya lo dijo por su parte el prncipe de los racionalistas: la pretensin de no equivocarse nunca es una idea de locos. A pesar de todo, adoramos la razn, porque creemos que es la nica que nos puede brindar el saber. No existe el hombre que no yerre. Lo ms importante -insista Murri a sus alumnos- es aprender de nuestros errores. Slo los necios y los semidioses, que se creen invulnerables, confunden la crtica con la aversin. En cambio, la crtica no ser el don ms elevado del espritu, pero es el ms fundamental, porque constituye la profilaxis ms eficaz contra el error. Pueden considerarla como vil slo aquellos que si no existiese seran tomados como genios. Quien ame la verdad, suprema diosa de todas las almas nobles, jams confundir la crtica con la aversin, porque sabe que el camino hacia la verdad sigue la senda de la eliminacin del error, sabe que cada da se rectifica un error, cada da se perfecciona una verdad, cada da se aprende a saber mejor aquello que podemos hacer bien y aquel mal que estamos condenados todava a dejar que suceda, cada da nos equivocamos menos que la vspera y aprendemos a hacerlo mejor al da siguiente. Errar, en efecto. Es una palabra que atemoriza a la gente. Errar a nuestras expensas? Errar a cambio de nuestra vida? La sorpresa parece muy lgica, pero la acusacin es grave. O nos aventuramos al peligro de un error o renunciamos a los beneficios del saber. No hay otro camino. Murri se muestra determinista en su concepcin del universo, y contrario a las verdades eternas sobre las que los metafsicos an no se han puesto de acuerdo. Al mismo tiempo es un falibilista coherente en su concepcin de la ciencia: sta sirve para explicar los hechos, y los hechos sirven para controlar a aqulla, a las teoras cientficas. Murri afirma: En la actividad clnica, al igual que en la vida, hay que poseer un criterio previo, uno solo, pero inalienable: la nocin previa segn la cual todo lo que se afirma y parece verdadero, puede ser falso. Hay que ceirse a una regla constante: someter a crtica a todos y a todo, antes de creer. Es preciso, como primer deber, preguntarse siempre: por qu tengo que creer esto?

2. 3. 2.- El positivismo de Roberto Ardig

Roberto Ardig es el parricida de sus primeras convicciones religiosas, para ser, luego de un rompimiento uno de los ms destacados autores del positivismo italiano. Discurre desde la sacralidad religiosa hasta la sacralidad del hecho. Su positivismo est directamente vinculado con las concepciones de Spencer y al naturalismo italiano del siglo XVI. Habla de los tres momentos importantes de la vida sociocultural de la historia moderna: el renacimiento, la reforma y la revolucin francesa.

En 1869, poco despus del Discurso sobre Pomponazzi, Ardig lee ante la Academia virgiliana de Mantua el escrito La psicologa como ciencia positiva. Aqu su pensamiento aparece ya de una forma orgnica y consistente. Ardig, contrario a la psicologa espiritualista, afirma la necesidad de utilizar instrumentos cientficos e investigaciones estadsticas en el estudio de la psicologa. La razn de ello es que la ciencia va a la bsqueda de hechos; al observar y experimentar, los halla, los advierte y los comprueba; luego, los compara y los distribuye de acuerdo con sus semejanzas y forma con ellos distintos grupos, sobre los cuales apoya las primeras generalizaciones. Despus, compara entre s estas primeras generalizaciones y las distribuye en categoras, abstrayendo de ellas otras generalidades superiores; repite el trabajo de escaln en escaln hasta llegar, si lo logra, a aquella nica generalizacin que se encuentra en la cima de todas, unificndolas en un solo sistema. As se forma la ciencia, que viene a ser de este modo un gran cuadro sinptico o una clasificacin de hechos.

2. 3. 2. 1.- La filosofa del hecho en Ardig

El hecho: sta es la piedra angular de la filosofa de Ardig. El hecho -proclama- posee una realidad propia de s mismo, una realidad inalterable, que nos vemos obligados a afirmar tal como nos es dada y la encontramos, con una absoluta imposibilidad de quitarle o de aadirle nada; el hecho es algo divino; en cambio, lo abstracto lo formamos nosotros, podemos formarlo como algo ms especial o ms general; en consecuencia, lo abstracto, lo ideal, el principio terico es humano. Las ideas, las teoras, los principios son provisionales y revocables, el hecho no: En definitiva, el punto de partida siempre es el hecho. Se trata de algo cierto e imposible de modificar. En cambio, el principio terico es un punto de llegada, que puede abandonarse, corregirse o superarse.

De esta manera, Ardig pasa por un proceso en el que, partiendo de la sacralidad de Dios, llega hasta la divinidad del hecho. Los idealistas ponen en tela de juicio tal proceso, sobre todo Giovanni Gentile, que sostiene que Ardig no era catlico mientras fue sacerdote y no fue filsofo cuando se convirti en positivista. A este respecto, hay que formular una observacin: al igual que la mayora de los positivistas -y en especial, los evolucionistas- Ardig asume la ciencia, y en particular los hechos, como algo intocable. No realiza un anlisis crtico del desarrollo de la ciencia, no examina la constitucin del hecho por parte de la teora cientfica, no profundiza en la cuestin del mtodo cientfico (acepta con toda normalidad la induccin). En resumen. Ardig acepta la ciencia y el hecho en calidad de datos que no se discuten, y construye su sistema filosfico sobre estas premisas.

Lo ignorado es incognoscible. La evolucin avanza desde lo indistinto a lo distinto

En 1877 Ardig publica La formacin natural en el hecho del sistema solar, y en 1879, La moral de los positivistas. En 1871 haba abandonado el hbito talar. En 1881 el ministro Guido Baccelli -suscitando una gran polmica- le nombra profesor por mritos extraordinarios en la universidad de Padua, donde Ardig ense hasta 1908. En 1891 publica Lo verdadero, en 1893 aparece Ciencia de la educacin; en 1894, La razn; en 1898, La unidad de la conciencia; en 1899, La doctrina spenceriana de lo incognoscible. Ardig se suicid en Padua el 15 de septiembre de 1920. Por aquellos aos el pensamiento italiano ya se encontraba claramente orientado en el sentido de aquel idealismo al que Ardig se haba opuesto con tanta decisin.

2. 3. 2. 2.- La filosofa del conocimiento en Ardig

El conocimiento cientfico es el nico vlido; toda la realidad es naturaleza. As, en La formacin natural en el hecho del sistema solar, escribe que el positivista no divide en dos partes -como hace el testa- la esfera de las substancias y del espacio, la lnea de las eficiencias y del tiempo, considerando que una de esas partes sera la naturaleza, y la otra, lo sobrenatural; para el positivista toda la esfera y toda la lnea son una idntica naturaleza. Segn Ardig, fuera de la naturaleza no existe nada: el infinito de los positivistas es esencialmente no religioso.

Toda la realidad es naturaleza, que tratamos de entender mediante las diferentes ciencias particulares, mientras que la filosofa o ciencia general no es la ciencia de los primeros principios (o protologa) sino la ciencia del lmite (peratologa, del griego peras, lmite), en el sentido de que supera los lmites de las ciencias particulares para alcanzar mediante una intuicin, que es sensacin y pensamiento, la naturaleza que todo lo abarca y que acta como matriz indeterminada pero real de todas las determinaciones. Spencer conceba la filosofa como ciencia de los primeros principios; Ardig, en cambio, la considera como ciencia del lmite., aproximndose tambin en esto a los naturalistas renacentistas y a su sentido de la unidad existente entre los fenmenos de la naturaleza.

ste no es el nico punto en que Ardig se aparta de Spencer. En efecto, Ardig comienza por negar lo incognoscible de Spencer. La realidad en su integridad es naturaleza, y la naturaleza es cognoscible, aunque pueda mostrarse infinitamente inadecuada para la investigacin cientfica o -dicho en otras palabras- contine siendo una frontera siempre inalcanzable para el esfuerzo cognoscitivo. En consecuencia no hay que hablar de incognoscible (por principio) sino de ignorado, esto es, de lo que an no se ha convertido en objeto de un conocimiento diferenciado, pero puede transformarse en tal por principio. Segn Ardig, no existe nada que pueda trascender a la experiencia: nos hallamos ante un inmanentismo intransigente.

La realidad es naturaleza y sta se halla sometida a la gran ley de la evolucin. Sin embargo, Spencer formula su teora general de la evolucin con la mirada puesta en la evolucin biolgica y afirma que sta constituye un paso desde lo homogneo hasta lo heterogneo. En cambio, Ardig, prestando atencin a la evolucin psicolgica, sostiene que la evolucin universal de la naturaleza es un paso desde lo indiferenciado a lo diferenciado. En el dato originario de la sensacin no existe una anttesis entre sujeto y objeto, externo e interno, yo y no yo. La sensacin es lo indiferenciado originario, y a este- respecto las distinciones entre espritu y materia, yo y no yo, sujeto y objeto, constituyen resultados. Ardig escribe: Dadme las sensaciones y su asociabilidad, y os explicar todos los fenmenos; y al igual que el filsofo de la naturaleza logr as eliminar de la ciencia el estorbo de los fluidos imponderables y de otras entidades incontrolables, del mismo modo el filsofo del espritu ha podido demostrar que conocer, sentir, querer, sentidos e intelecto, conciencia, juicio, raciocinio y las otras cien facultades de los aprioristas no son ms que un proceso diverso, obtenido mediante los mismos datos elementales, dispuestos de un modo distinto. El proceso de la realidad en su totalidad evoluciona, como en el caso de la sensacin, desde lo indiferenciado hasta lo diferenciado. Desde la unidad originaria, ni subjetiva ni objetiva, desde esa indiferenciacin se iran diferenciando el yo y el no yo, y posteriormente se ira bajando hasta los dems infinitos fenmenos del mundo psquico y del mundo fsico. Lo indiferenciado slo es tal en relacin con algo diferenciado que procede de aqul, lo cual a su vez resulta indiferenciado por lo diferenciado que viene a continuacin. Este proceso ocurre de manera necesaria e incesante, segn un ritmo constante. La prodigiosa diversidad de las cosas y la infinita variabilidad de las formas no es resultado de un proyecto providencial o de una racionalidad superior: consiste ms bien en el resultado de un simple trabajo mecnico. Sin embargo, Ardig introduce en este proceso universal un elemento casual, que consiste en el hecho de que determinadas series causales -cada una de ellas necesaria y determinada- pueden encontrarse casualmente y dar origen a acontecimientos imprevisibles. El pensamiento humano -afirma Ardig- es uno de estos productos casuales de la evolucin csmica: el pensamiento que hoy se halla en la humanidad se form debido a una continuidad de infinitas accidentalidades. El pensamiento global de toda la humanidad [es] una formacin accidental, de manera semejante a la sorprendente configuracin de una nubecilla, que, antes de desvanecerse, durante un rato es arrastrada por el viento e iluminada por el sol.

2. 3. 2. 3.- La filosofa moral y la sociedad en Ardig

En opinin de Ardig, el hombre no escapa a la universal ley de la evolucin. La imprevisibilidad de los acontecimientos no significa, en absoluto, que el hombre sea libre. La libertad del hombre, la variedad de sus acciones, es efecto ce la pluralidad de las series psquicas o instintos, si prefiere drseles esta ltima denominacin. El hombre, por consiguiente, es naturaleza; el pensamiento es fruto de la evolucin de la naturaleza: la voluntad humana no es ms libre que cualquier otro acontecimiento natural. De ello procede la crtica que Ardig formula contra toda moral de tipo religioso, espiritualista y metafsico. En opinin de Ardig, los ideales y las normas morales nacen como reaccin de los hombres asociados ante los acontecimientos y las acciones perjudiciales para la sociedad. Ms tarde, quedan fijados en la conciencia de los individuos en calidad de normas morales, con las caractersticas propias de stas: son deberes obligatorios que comportan responsabilidades e implican sanciones, en el caso de que se infrinjan. La moral, en consecuencia, slo se basa en la evolucin de la sociedad; no hay necesidad de buscar otro fundamento fuera de sta- La disciplina altruista de la conducta se encuentra socialmente moti-vada: toda la razn de la moralidad se reduce a un ideal social- Ardig aade: La moral del positivismo es el corolario ms directo y ms genuino del Evangelio.

Finalmente, para Ardig la sociologa es la teora de la formacin natural en el hecho de la idea de justicia. La justicia es la ley natural de b sociedad. A la justicia encarnada en el derecho positivo siempre se contra pone la otra justicia, que proclama el derecho natural. Este derecho natural es el ideal que se forma en la conciencia, bajo el impulso de aquel derecho positivo y que este ltimo no lleva a cabo. En otras palabras: la primera forma del derecho est constituida por la prepotencia; el derecho positivo es la primera forma de la justicia; a todo derecho positivo se contrapone siempre, con objeto de reformarlo, una forma de derecho natural. En esto consiste, segn Ardig, la evolucin de la justicia.

Ardig fue liberal en poltica: Estoy en condiciones de ofrecer centenares de pruebas prcticas del decidido, notorio, ardiente y batallador liberalismo de toda mi vida, desde mi primera juventud. Fue asimismo antimasn: En un Estado libre la masonera es un contrasentido: pata combatir el oscurantismo resulta ms eficaz la obra infatigable y abierta de la educacin y la elevacin cvica, que la obra tenebrosa y oculta de una secta. Aunque sin dedicarle un estudio especfico, critic la concepcin materialista de la historia que es propia del marxismo, ya que dicha concepcin absolutiza el factor econmico dejando de lado otras variables esenciales. Ardig escribe: El hecho econmico no es el nico que determina que la sociedad asuma determinada forma, dado que en esto concurren tambin otros factores. Aun siendo liberal, Ardig se mostr interesado por el socialismo: Si existe una legtima aspiracin social, el quererla contrariar sera algo injusto y vano, puesto que la misma naturaleza omnipotente es la que la quiere, y triunfar con seguridad. Por otro lado, algunos socialistas -Turati, por ejemplo- recibieron su primera educacin filosfico-poltica a travs de La moral de los positivistas. Trabajador infatigable, en sus ltimos aos Ardig luch abiertamente contrae idealismo, que se estaba imponiendo con fuerza, y contra la brillante y evanescente filosofa bergsoniana. Origin a su alrededor una slida escuela de pensamiento- Entre quienes se relacionan explcitamente con la obra de Ardig hay que citar a Giovanni Marchesini, Ludovico Limentani, Giuseppe Tarozzi, Rodolfo Mondolfo, Giovanni Dndolo y Alessandro Levi.

2. 3. 2. 4.- Consideraciones finales

El positivismo primigenio gener un proceso de transformacin interrumpido, luego de una de esas declaradas muertes a que nos hemos referido anteriormente, y en esa evocacin que hiciramos de Mark Twain cuando dijo en una oportunidad, en broma, que los rumores de su muerte haban sido exagerados, fue consolidndose en los aos 20 del siglo XX a travs del POSITIVISMO LGICO O NEOPOSITIVISMO, cuyos mximos representantes conformaron el llamado Crculo de Viena integrado por pensadores y estudiosos de distintas disciplinas del saber quienes desarrollaron posturas para las cuales lo nico vlido de ser pensado y a lo cual deba consagrarse exclusivamente la Filosofa y la Metafsica, era el estudio cientfico de lo observable y comprobable a travs de la verificacin emprica, primando la observacin y la experimentacin dentro de un mtodo inductivista, que ahondaremos a posteriori.

3. FUNCIONALISMO

3. 1.- Qu es el Funcionalismo?

Es una teora sobre la naturaleza de la mente que, a partir de los aos 70, ha originado un gran debate. Pretende dar respuesta a los problemas epistemolgicos y ontolgicos de la Psicologa, ofreciendo un planteamiento novedoso de su autonoma como saber explicativo y de las relaciones de lo psquico con su infraestructura material. Se presenta como alternativa, coherente con la Psicologa Cognitiva, a todas las teoras de la mente propuestas hasta ahora.

3. 2.- La mente, una mquina?

Las concepciones del cerebro humano han cambiado considerablemente en los ltimos 300 aos, desde el nacimiento de la ciencia moderna y el surgimiento de la sociedad capitalista. La manera en que se ha percibido el cerebro a travs de la historia ha sido moldeada por los prejuicios religiosos y filosficos de cada momento. El materialismo mecnico del siglo XVIII lo consideraba como una maquinaria de relojera. En cada momento la imagen del cerebro ha reflejado las limitaciones de la ciencia en ese periodo. El punto de vista mecanicista del siglo XVIII reflejaba el hecho de que en ese momento la ciencia ms avanzada era la mecnica. Acaso no haba explicado el gran Newton todo el universo en trminos de las leyes de la mecnica? Entonces, por qu tenan el cuerpo humano y la mente que funcionar de otra manera? Descartes aceptaba este punto de vista cuando describi el cuerpo humano como una especie de autmata. Pero en la medida en que Descartes era un catlico devoto no poda aceptar que el alma inmortal fuese parte de esa mquina. Tena que ser algo totalmente aparte, situado en una parte especial del cerebro, la llamada glndula pineal. Desde este oscuro rincn del cerebro el Espritu tom residencia temporal en el cuerpo y dio vida a la mquina. Ms recientemente ha sido descrito como una suma improbable de acontecimientos probabilsticos. En los tiempos medievales, se deca que el alma impregnaba todas las partes del cuerpo; cerebro, cuerpo, mente o materia eran indistinguibles. Con la aparicin de Coprnico, Galileo y finalmente Newton y Descartes, con su concepcin materialista mecnica hubo un cambio de punto de vista.

Para Descartes el mundo era como un mquina, y los organismos vivos simplemente tipos particulares de mecanismos de relojera o mquinas hidrulicas. Es esta imagen cartesiana de la mquina la que ha venido a dominar la ciencia y acta como metfora legitimadora de una particular visin del mundo, en la que se tomaba la mquina como modelo para los organismos vivos y no al revs. Los cuerpos son unidades indisolubles que pierden sus caractersticas esenciales si los dividimos en piezas. Las mquinas por el contrario se pueden desmontar y volver a montar. Cada parte sirve para una funcin separada y analizable, y el todo funciona de un manera regular que se puede describir por la operacin de sus partes componentes incidiendo las unas en las otras.

"De esta manera se desarroll la disyuncin inevitable pero fatal del pensamiento cientfico occidental", dice Steven Rose, "el dogma conocido en el caso de Descartes y sus sucesores como dualismo'; un dogma que, como veremos, es la consecuencia inevitable de cualquier tipo de materialismo reduccionista que no quiera aceptar al final que los humanos no son nada ms' que la mocin de sus molculas. El dualismo fue una solucin a la paradoja del mecanicismo que permiti a la religin y a la ciencia reduccionista evitar durante otros dos siglos su batalla inevitable por la supremaca ideolgica. Fue una solucin que era compatible con el orden del da capitalista porque en los asuntos de entre semana permita tratar a los humanos como simples mecanismos fsicos, objetivados y que podan ser explotados sin contradiccin, mientras que los domingos se poda reforzar el control ideolgico con la afirmacin de la inmortalidad y el libre albedro de un espritu ilimitado e incorpreo no afectado por los traumas del mundo del trabajo diario a los que el cuerpo haba sido sometido".

El Funcionalismo ha aceptado la metfora del ordenador, que implica que el ordenador sera un adecuado modelo para la comprensin de la mente humana al compartir ambos la caracterstica comn de ser procesadores de informacin y poder identificarse en la ejecucin de determinadas tareas una idntica organizacin funcional.

Esta propuesta ha sido, sin embargo, formulada de diversos modos, lo que ha provocado que el Funcionalismo hoy abarque una amplia variedad de planteamientos; si bien todos concuerdan en identificar los estados mentales con sus roles funcionales e interacciones causales. As se podran distinguir entre las siguientes variedades de Funcionalismo:

Funcionalismo de la Psicologa Popular (D. Lewis).

Funcionalismo de tabla de mquina (Putnam).

Funcionalismo computacional (Fodor y Pylyshyn).

Funcionalismo homuncular (Dennett).

La caracterstica comn a todas las formas de Funcionalismo, segn Churchland, es que el rasgo esencial comn definitorio de todo tipo de estado mental es el conjunto de relaciones causales que mantiene con

1- los efectos ambientales sobre el cuerpo

2- otros tipos de estados mentales

3- La conducta del cuerpo

Pero esto no es del todo cierto, pues el Funcionalismo no precisa para su caracterizacin ninguna referencia a los cuerpos orgnicos. El nico rasgo comn que le caracteriza, diferencindolo de las propuestas conductista y fisicalista, es la identificacin de los estados mentales de un sistema, orgnico o inorgnico, con las relaciones funcionales que mantienen con los imputs, con otros estados internos del sistema y con los output2. 3.- El Funcionalismo de tabla de mquina3. Fue H. Putnam el primero que, en una serie de artculos publicados en los aos 60, critic las insuficiencias tericas del Conductismo lgico y de la teora de la identidad, proponiendo al mismo tiempo una teora que defenda la naturaleza funcional de los estados mentales.

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