142
Las ideas, afirmaciones y opiniones expresadas por los autores son de su exclusiva responsabilidad y no representan necesariamente las del Centro de Formación para la Integración Regional (CEFIR). Las traducciones al castellano de las ponencias de Klaus Gretschmann, Hans-Helmut Kotz y Marc-Olivier Strauss-Kahn no han sido revisadas por los autores.

DT 06 POLITICAS MACROECONOMICAS.docx

Embed Size (px)

Citation preview

Las ideas, afirmaciones y opiniones expresadas por los autores son de su exclusiva responsabilidad y no representan necesariamente las del Centro de Formacin para la Integracin Regional (CEFIR).

"La Coordinacin de las Polticas Macroeconmicas en los Procesos de Integracin"Las traducciones al castellano de las ponencias de Klaus Gretschmann, Hans-Helmut Kotz y Marc-Olivier Strauss-Kahn no han sido revisadas por los autores.

39Tabla de ContenidoKlaus GRETSCHMANNEl Arte de la Formulacin de la Poltica Macroeconmica y la Lgica de la Integracinp.4

Eduardo GANAEnfoques de Cooperacin Macroeconmica en Amrica Latina: Coordinacin, Convergencia y Armonizacin de Polticasp.12

Fernando GONZALEZ VIGILCoordinacin de Polticas Macroeconmicas?: Desafos y Dilemas Latinoamericanosp.17

Hans-Helmut KOTZ y Klaus GRETSCHMANNGrados de Convergencia necesarios para Distintos Niveles de Integracin Econmica: La Experiencia Europeap.24

Pedro DA MOTTA VEIGAGrados de Convergencia Real y Monetaria en Procesos de Integracin: La Experiencia Latinoamericanap.30

Klaus GRETSCHMANNOpciones de Regmenes Monetarios e Integracin Monetaria: Consideraciones Generales y la Experiencia Europeap.38

Marc-Olivier STRAUSS-KAHNCoordinacin entre Bancos Centrales: Motivaciones, Limitaciones y Prcticap.47

Hans-Helmut KOTZLa Cooperacin Monetaria: Instrumentos para la Toma de Decisiones de Poltica Monetariap.61

Daniel HEYMANNCooperacin Monetaria: Los Instrumentos para la Formulacin de la Poltica Monetariap.70

Ricardo ECHEGARAYCoordinacin de Polticas Cambiarias en Amrica Latina. Una Perspectiva desde el MERCOSURp.73

Carlos LAMBARRIFiscalidad e Integracin Regionalp.82

Carlos SANDOVALPoltica Fiscal e Integracin Regional. La Experiencia del Grupo Andinop.97

Carlos LAMBARRIPolticas Presupuestarias Nacionales y Regionales en un Area Integradap.105

Klaus GRETSCHMANNLa Dimensin Social de la Integracin. El Modelo Europeop.113

K. Hermann KRATOCHWILLa Dimensin Social de la Integracin en Amrica Latina: Elementos para su Discusin en los Procesos de Integracin Vigentesp.120

Hans-Helmut KOTZp. 127El Papel del"Capital Social" para el Desarrollo Econmico y la Integracin RegionalArmando DI FILIPOp. 132Consecuencias Sociales y Laborales de la Integracin LatinoamericanaEL ARTE DE LA FORMULACION DE LA POLITICA MACROECONOMICA Y LA LOGICA DE LA INTEGRACIONKlaus GRETSCHMANNCatedrtico de Finanzas Pblicas, Universidad Tcnica de Renania-Westfalia (RWTH), Aquisgrn, REPUBLICAFEDERAL DE ALEMANIA; Jefe de la Unidad de Polticas Comunitarias, Instituto Europeo de Administracin Pblica (IEAP), Maastricht, HOLANDA1. LA INTEGRACION: RAZONES Y FUNDAMENTOSLa integracin econmica en todos los niveles posibles no es un objetivo en s mismo. La integracin constituye ms bien un instrumento al servicio de objetivos superiores tales como la paz, la solidaridad, el bienestar y la prosperidad. Al examinar sus fundamentos se pueden distinguir dos dimensiones.En primer lugar, parecen existir tendencias autnomas que obedecen a las fuerzas del mercado que obran en favor de la transformacin del mundo en una gran aldea, con un nmero cada vez mayor de agentes interdependientes. La movilidad de los factores, en particular del lado del capital, se ha incrementado ostensiblemente: los flujos de informacin y de comunicacin se han multiplicado a una velocidad sin precedentes; la divisin internacional del trabajo y la especializacin han adquirido un gran mpetu y han fortalecido tanto el comercio intra- como inter-regional; y las empresas multinacionales y transnacionales se desplazan crecientemente de sus lugares de origen para volverse planetarias.Frente a estos acontecimientos, el margen de maniobra para orientar, controlar, resolver problemas y formular polticas en el mbito nacional se ha visto considerablemente reducido en tanto que los factores de produccin, las empresas que operan a escala internacional y los propios agentes econmicos pueden moverse fcilmente ms all de las fronteras de las leyes y las jurisdicciones nacionales lo que les permite eludir las polticas nacionales. Por lo tanto, en las economas abiertas entrelazadas entre s por las fuerzas del mercado, por ejemplo, el dficit generado en la demanda por el gasto incurrido en la creacin de empleo, determinarn un incremento en la demanda de importaciones y, por tanto, conducir a la exportacin de empleos. La poltica fiscal ejercida a nivel nacional, en ausencia de una armonizacin en ese mbito y en presencia de parasos fiscales, ser socavada por los incentivos existentes para la fuga de capitales, con el consiguiente deterioro de la balanza de pagos del pas. De all que frente a una movilidad casi perfecta del capital una poltica monetaria nacional no pueda ser efectiva. Puede, entonces, formularse la siguiente proposicin:Proposicin 1: Cuanto mas extensa e intensamente funcionen las fuerzas del mercado a escala mundial, m'as restringidas ser'an las posibilidades de formulacion de politicas economicas a nivel nacional. La creciente interdependencia limita la capacidad de formulacion de politicas economicas nacionales independientes.En segundo lugar, aun cuando la integracin no fuera un requisito previo para la formulacin efectiva de las polticas y la resolucin de los problemas de ndole econmica, habra de todas formas ganancias de bienestar derivadas de la cooperacin. En base al muy conocido "dilema del prisionero" de la teora de juegos se demuestra, en forma concluyente, que en cualquier situacin en la que intervienen una multiplicidad de actores las decisiones adoptadas sin comunicacin y cooperacin conducen a resultados no ptimos y generan un estado de incertidumbre respecto al comportamiento y a la reaccin de los agentes. Es ms, la integracin significa la puesta en comn de recursos econmicos y polticos lo cual sienta las bases para disponer de una posicin ms fuerte en las negociaciones internacionales y una mayor influencia en la poltica mundial. La integracin sirve tambin como un dispositivo eficaz para limitar el comportamiento de aquellos pases que pretenden sacar partido de una situacin a la cual no contribuyen ("free-riders"); puede ayudar a explotar los efectos de las economas de escala en la produccin (en aras de un mercado de mayores dimensiones), a incrementar el comercio, y tambin podr coadyuvar a resolver los problemas distributivos interregionales (las brechas entre las regiones ms pobres y las ms ricas).La segunda proposicin expresa lo siguiente:Proposicin 2: La integracion no es exclusivamente una respuesta a la globalizacion y la expansion de las fuerzas del mercado. Puede tambien producir beneficios por si misma, ganancias de bienestar derivadas de la accion cooperativa (aproximando una situacion suboptima de un optimo de Pareto).2. COORDINACION Y APROXIMACION DE POLITICASLas dos dimensiones mencionadas de la integracin requieren un cierto grado de aproximacin de las polticas de los Estados Miembros (EM). En una economa en la que la produccin y la distribucin estn libradas enteramente a los designios del mercado, la eliminacin de los obstculos al movimiento de bienes y factores de produccin entre pases sera suficiente para lograr la integracin econmica. Pero esto no es as en las economas modernas que casi en su totalidad son mixtas y en las que el gobierno interviene frecuentemente en la economa. La integracin no puede alcanzarse en las economas mixtas sin la armonizacin de las polticas pblicas de los EM. Suele ser ms difcil integrar la formulacin de polticas que los mercados de bienes, servicios y factores de produccin.Los responsables polticos estn menos dispuestos a ceder su facultad de intervencin cuantos ms elementos haya en juego, como es el caso de las polticas de empleo o las polticas presupuestarias (aplicadas, por ejemplo, a gastos en educacin, concesin de subsidios o ingresos fiscales). Por otra parte, los funcionarios pblicos tienden a sostener que la forma en que hacen funcionar sus programas intervencionistas es la ms eficiente y, dado que la propia existencia de ellos depende de un conjunto complicado de normas, no se muestran en general muy proclives a cooperar fcilmente en la armonizacin de polticas.No obstante, en la integracin de tipo I, la capacidad de toma de decisiones de poltica a nivel nacional se reduce debido a la globalizacin del mercado. En este caso, los responsables polticos habrn perdido, de todas formas, parte de su facultad de control. Mediante la creacin de instituciones comunes y de dispositivos de coordinacin, ellos pueden al menos tener la esperanza de restaurar parte de su significacin e influencia econmica.El caso de la integracin de tipo II es ms complejo. Los responsables nacionales deben en este caso ceder parte de sus competencias y responsabilidades en favor de rganos decisorios de carcter supranacional o intergubernamental en aras de la obtencin de las ganancias potenciales derivadas de una cooperacin ms estrecha. Se podra suponer que, en este caso, sera vlida la siguiente regla:Proposicin 3: Los responsables politicos optaran por la integracion si, y solo si, los beneficios esperados de la cesion de las facultades y los poderes a nivel nacional compensan con creces los costos de hacerlo (tanto para los individuos -politicos y burocratas- como para los Estados nacionales y sus sistemas politicos), incluyendo tanto los costos socio-politicos y sociales de la transicion como la adaptacion a un regimen integrado.La integracin de las economas nacionales se adeca, en general, a las siguientes etapas que se describen de forma ascendente: Zona de Libre Comercio (ZLC): liberalizacin interior del comercio de bienes, Unin Aduanera (UA): lo anterior + un Arancel Externo Comn (AEC) y Mercado Comn (MC): lo anterior + la libre circulacin interna de capitales y trabajadores. Esta integracin progresiva refuerza la especializacin de las economas participantes e incrementa el intercambio de bienes, servicios y factores de produccin. Como resultado de ello, las economas involucradas se vuelven cada vez ms interdependientes y cada pas pasa a ser dependiente de sus socios y a verse afectado por los hechos que en ellos se registran. La interdependencia es algo ms que la mera apertura. Una economa abierta depende del mundo exterior pero las pequeas economas abiertas no necesariamente ejercen un impacto sobre las economas de sus socios. Hay una dimensin complementaria a la interdependencia estructural y que apunta a la vulnerabilidad a los shocks que provienen del exterior de la asociacin (por ejemplo: la crisis del petrleo).La interdependencia tiene una fuerte gravitacin sobre el grado en el cual los gobiernos pueden, en forma individual, influir en la marcha de la economa a travs de las polticas presupuestaria (fiscal) y monetaria (cambiaria). Por ejemplo, una poltica presupuestaria cuya intencin sea incrementar la produccin en base a un mayor gasto gubernamental puede no ser efectiva si el poder adquisitivo adicional que se crea se gasta en bienes importados ms que en bienes domsticos. Una poltica monetaria que restrinja la oferta monetaria con el fin de mantener baja la inflacin puede verse frustrada por los incrementos de los precios de los bienes importados como resultado de la inflacin generada en el pas socio (exportador) por el alza de salarios. La interdependencia de las economas nacionales significa que las diversas vicisitudes a escala nacional pueden tener efectos secundarios en los socios, de modo que cada pas generar impulsos y sentir el impacto de los impulsos de sus socios.3. TIPOS DE INTEGRACION ECONOMICA Y AREAS DE POLITICA AFECTADASLa teora econmica tradicional distingue entre las siguientes formas de integracin:a. Las Zonas de Libre Comercio son reas integradas en que los EM eliminan todas las barreras comerciales entre s, pero conservan su libertad en materia de determinacin de sus polticas frente al resto del mundo (pases extrarregionales). Un ejemplo de este tipo lo constituye la Asociacin Europea de Libre Comercio (EFTA).b. Las Uniones Aduaneras son similares a las ZLC, excepto en que los EM deben fijar y poner en prctica relaciones comerciales exteriores comunes, adoptando AECs sobre las importaciones de los pases no- miembros, como es el caso de la Comunidad Europea (CE). En este sentido, la CE es una UA, aunque es tambin algo ms que eso.c. Los Mercados Comunes son UAs que incorporan la libre movilidad de los factores entre los socios, por ejemplo: los capitales, los trabajadores y las empresas pueden moverse sin trabas entre los pases participantes.d. Las Uniones Econmicas Completas son MCs que requieren la unificacin de las polticas monetarias y fiscales, por ejemplo: se introduce una autoridad central para que ejerza el control de estos asuntos, de manera que los EM sean efectivamente partes de un rgimen macroeconmico comn.e. En una Integracin Poltica Completa (que forme una entidad econmica y poltica) los pases participantes literalmente se integran en una nacin. Las autoridades centrales no solamente controlan las polticas macroeconmicas, sino que tambin deben responder ante un parlamento central en todas las otras reas de poltica.En el mbito de una ZLC y de una UA se podrn incrementar los siguientes beneficios econmicos:a. Mayor eficiencia de la produccin, gracias al incremento de la especializacin de acuerdo con la ley de las ventajas comparativas.b. Mayor nivel de produccin debido a una mejor explotacin de las economas de escala, gracias al incremento de la dimensin del mercado.c. Mayor capacidad negociadora internacional, gracias a la mayor dimensin del territorio, lo que conduce a mejores trminos de intercambio.d. Instrumentacin de cambios en la eficiencia econmica derivados de una mayor competencia.Los MCs o las uniones econmicas producen mayores ganancias derivadas de:a. Movilidad transfronteriza de los factores (permitiendo abaratar su precio).b. Coordinacin de la poltica monetaria y fiscal (menos inflacin y ms empleo; mayor competitividad internacional; polticas cambiarias que amortiguan los shocks).c. Las metas de casi pleno empleo, mayores ndices de crecimiento econmico y mejor distribucin de ingresos se vuelven metas unificadas.Para lograr el objetivo de un MC, que incluye lo que se ha dado en llamar las cuatro libertades (ver Cuadro), se requiere, en particular, todo un conjunto de polticas de acompaamiento para que el MC cobre vida. Esas polticas son: una poltica comn para el crecimiento, la inversin, el empleo y la estabilidad; una poltica comn para formular y controlar las reglas de juego limpio de las fuerzas del mercado; una poltica social para aliviar los efectos secundarios indeseados debidos al cambio de las disposiciones legales, que comprenda el empleo, los salarios, riesgos sociales, etctera; una poltica comercial frente a terceros pases que evite los efectos de desviacin de comercio; una poltica monetaria coordinada para alcanzar el equilibrio entre los objetivos internos y externos (regionales) de los pases participantes y para evitar las estrategias conducentes al empobrecimiento del pas vecino; una poltica fiscal comn (armonizacin) que permita evitar efectos distorsivos sobre la asignacin de los recursos dentro de la regin.Proposicin 4: Las distintas formas y etapas de la integracion requieren la coordinacion de una amplia gama de politicas para cosechar sus beneficios y evitar efectos secundarios negativos imprevistos.4. PROBLEMAS DE COORDINACION DE POLITICASLa integracin comprende los siguientes elementos:InstitucionalizacinCooperacinCoordinacinIntercambio de Informacin y comunicacinTodos ellos apuntan hacia "acuerdos" entre los EM para converger hacia objetivos comunes y para formular y conducir las polticas necesarias. En este sentido, una tarea importante consiste en lograr el consenso sobre los objetivos comunes y la identificacin de las medidas polticas y el grado de coordinacin de las diferentes reas de poltica.En consideracin de lo anterior se podr muy bien comprender por qu la CE en su fundacional Tratado de Roma incluy lo siguiente: la coordinacin de las polticas coyunturales (Artculo 105) la estabilizacin de los tipos de cambio (Artculo 107) la asistencia mutua en caso de problemas de balanza de pagos las normas de competencia (Artculo 85 A) la armonizacin fiscalPero, por qu en la prctica resulta tan difcil coordinar y armonizar las polticas econmicas en reas integradas, comenzando por el diseo de polticas y terminando por su aplicacin?1. Hay opiniones diferentes entre formuladores de polticas y acadmicos de distintos pases respecto a cul es el modelo que mejor describe los procesos reales que experimentan estos mismos pases y, consecuentemente, el tema de los instrumentos a emplear resulta controvertido.2. Existe una profunda incertidumbre acerca de los efectos de las medidas de poltica econmica y acerca de las reacciones de los agentes econmicos.3. Las estimaciones respecto a los costos de la integracin y de la aproximacin de las polticas (negociaciones, cumplimiento de las obligaciones, etctera) difieren ampliamente al igual que los clculos de los beneficios potenciales.4. No existe acuerdo en cunto a la medida en que es necesaria la institucionalizacin de las normas, los procedimientos y las polticas comunes. El interrogante bsico que se plantea es cunta soberana es necesario ceder en beneficio de las instituciones comunes, cuyos objetivos y funciones residen en garantizar la estabilizacin de las expectativas (respecto al comportamiento de los otros).Proposicin 5: Aun cuando la integracion sea necesaria, especialmente por razones coyunturales, cambiarias y de balanza de pagos, parece muy dificil hacerla funcionar, debido a la falta de consenso y a cierto grado de incertidumbre respecto al modelo mas apropiado, los instrumentos a utilizar, los costos que conlleva y el grado de institucionalizacion requeridos.5. ARGUMENTOS EN FAVOR DE LA COORDINACION DE LAS POLITICAS MACROECONOMICASHablando en trminos generales, la coordinacin de las polticas macroeconmicas debera apuntar a tres objetivos principales:1. Recoger los beneficios de la integracin de mercados. La integracin de las polticas macroeconmicas puede ser necesaria con miras a evitar que los shocks externos pongan en peligro el avance hacia la liberalizacin del comercio de bienes, servicios y flujos de factores. Los mximos beneficios del proceso de liberalizacin slo podrn alcanzarse si estn acompaados, en cierto grado, por una integracin de polticas.2. Lograr la estabilidad cambiaria. Se trata de un objetivo importante en todas las etapas de la integracin ya que deriva del objetivo superior que consiste en crear condiciones estables para el funcionamiento eficiente de los mercados. El principal instrumento macroeconmico para alcanzar este objetivo es la coordinacin de las polticas monetarias. En las etapas ms avanzadas de la integracin (por ejemplo: cuando se inicia una UA), el establecimiento de paridades estables puede conducir incluso a la unificacin de las polticas monetarias, fase en la cual puede adoptarse una nica moneda. La convertibilidad plena e irrevocable de las monedas al igual que la fijacin irrevocable de las paridades tambin es importante para las UAs, ya que ello significa la disponibilidad de divisas para la realizacin de transacciones internacionales de bienes y servicios. En una UA, esta disponibilidad de divisas es todava ms importante, ya que se debera autorizar la libre circulacin de capitales y los factores de produccin deberan poder remesar sus ganancias. En la CE, el objetivo de tipos de cambio totalmente fijos ha resultado difcil de alcanzar, optndose por una "pseudo-unin" cambiaria de "zonas objetivo" ("target zones") como meta ms fcil de alcanzar.3. Convergencia de las tasas de inflacin. Este objetivo est muy interrelacionado con la meta de estabilidad cambiaria. En el largo plazo, las diferencias de las tasas de inflacin conducirn a realineamientos de las tipos de cambio. Por consiguiente, para que stos permanezcan fijos, las tasas de inflacin tendrn que alinearse lo ms posible. Los ndices de inflacin podrn igualarse en una Unin Econmica y Monetaria (UEM) mediante la unificacin tanto de las polticas monetarias como de las presupuestarias. En el camino hacia una UEM todava es posible cierta independencia de las polticas monetaria y presupuestaria pero, una vez visualizado el objetivo de la UEM, la autonoma nacional se habr perdido.En Europa, la coordinacin y la convergencia de las polticas macroeconmicas son objetivos explcitos del Tratado de Roma. El Consejo de Ministros de la CE decidi en 1974 "alcanzar el ms alto grado de convergencia de polticas econmicas de sus EM", cuya intencin era ser, ante todo, un proceso para el establecimiento de orientaciones en materia de poltica presupuestaria.La coordinacin no implica necesariamente la convergencia de las polticas econmicas, especialmente cuando los EM son de diferente tamao, cuando tienen estructuras sociales y econmicas diferentes, cuando tienen preferencias diferentes y/o cuando sufren shocks de diferente naturaleza. En algunos casos las fuerzas del mercado pueden conducir a la convergencia de los resultados econmicos y a la deseabilidad de la convergencia de las polticas econmicas. Por ejemplo, si los salarios brutos son, por alguna razn, iguales a la productividad marginal comn del trabajo en cada uno de los EM, entonces la perfecta movilidad laboral en Europa querr decir que ser mejor que los gobiernos traten de converger hacia una tasa comn de imposicin aplicada a las rentas del trabajo. Para decidir las polticas fiscales de los diferentes pases y, posiblemente para decidir la convergencia de tipos impositivos comunes se requerir la coordinacin, pero, en general, no queda claro si la convergencia de la poltica fiscal (y del dficit presupuestario) es en s mismo algo deseable.La armonizacin a escala internacional de las polticas econmicas intenta alcanzar una mayor unidad de la estructura econmica, incrementar el alcance de las normas comunes y reducir la necesidad de polticas discrecionales. La armonizacin trata, ante todo, los objetivos a largo plazo, tales como la eficiencia y la distribucin (por ejemplo: poltica comercial, leyes "anti-trust", disposiciones laborales, poltica agrcola, poltica regional, etctera) ms que la utilizacin de polticas monetarias y presupuestarias discrecionales con fines de estabilizacin macroeconmica.Proposicin 6: La cooperacion a escala internacional de las politicas macroeconomicas se materializa, en primer lugar, a traves del intercambio de informacion; en segundo lugar, mediante normas internacionales de armonizacion y, en tercer lugar, por intermedio de la coordinacion internacional de las politicas discrecionales. Todo comienza con el supuesto de que la accion unilateral obra en detrimento de los objetivos economicos.Examnese un ejemplo para el rea monetaria: se podra pensar que cuando existe una situacin de pleno empleo, no hay razn alguna para que los EM coordinen sus polticas monetarias, excepto para acordar su flotacin. La razn de ello es que los tipos de cambio se ajustan para asegurar el equilibrio de la balanza de pagos, de modo que cada pas pueda tener una poltica monetaria independiente y disponer que la tasa de crecimiento de su oferta monetaria nominal sea equivalente a su tasa de crecimiento real ms su ndice deseado de inflacin. Sin embargo, cuando el desempleo es resultado de la rigidez a la baja de los salarios nominales, la expansin monetaria se traducir en una poltica perniciosa para el pas vecino, porque la presin a la baja sobre las tasas de inters y los ingresos incipientes de capitales inducen una depreciacin del tipo de cambio, con lo cual se incentivan las exportaciones netas a expensas de la situacin tanto de la produccin como del empleo en el exterior. No obstante, la expansin monetaria provoca un incremento de las importaciones y, consecuentemente, de los precios al consumidor lo cual determina una depresin domstica de los ingresos reales (definidos como el salario nominal deflacionado por el ndice de los precios al consumo) mientras conduce a una elevacin de los salarios reales en el exterior.Considrese otro ejemplo: el problema potencial que comporta la denominada estanflacin, causada por un shock adverso en la oferta a escala europea (por ejemplo: una crisis petrolera). En el caso hipottico de una flotacin de las monedas y en ausencia de una poltica de coordinacin europea, cada Estado adoptar plausiblemente una posicin monetaria muy contractiva que conducir a muy elevadas tasas de inters y muy altos ndices de desempleo. La razn de ello es que, en caso de flotacin, cada Banco Central tratar de exportar inflacin mediante la revaluacin de su tipo de cambio. La coordinacin admite que dichas revaluaciones competitivas son vanas, evitando los intentos de cada socio de perjudicar al vecino mediante la apreciacin de su moneda, permitiendo poner en prctica polticas monetarias ms laxas y tender hacia el pleno empleo. Lo mismo puede afirmarse del en la actualidad tan relevante caso de las devaluaciones competitivas. Cuando liberalizan los mercados de capitales, los pases ceden el control de su oferta monetaria. Por ejemplo, si se produce un dficit de la balanza de pagos en Italia y se ejerce una presin devaluatoria sobre la lira, la Banca d'Italia deber vender parte de sus reservas exteriores y comprar liras para defender su moneda y atender la demanda de los importadores. Dado que la esterilizacin (la compra de bonos en el mercado abierto por las autoridades monetarias) es imposible una vez que los mercados de capitales estn totalmente liberalizados, la oferta monetaria italiana caer en la misma medida que el dficit de su balanza de pagos.Tmese otro ejemplo del mbito de la economa real y no de la monetaria, suponiendo que se produce un shock asimtrico de la demanda, un desplazamiento de preferencias, por ejemplo de los bienes britnicos hacia los bienes franceses. En ese caso, las medidas para contrarrestarlo se tornan difciles. Supngase que los efectos iniciales de este shock son desempleo y dficit comercial para el Reino Unido y sobreempleo y supervit comercial para Francia. Si los mercados de trabajo de toda Europa funcionan adecuadamente, entonces los salarios britnicos caern inmediatamente y los salarios franceses se incrementarn para asegurar el pleno empleo. (Si ello se produjera, se debera proceder a poner en prctica una UEM para cosechar todos los beneficios de un rea monetaria comn ms amplia -lo que conlleva menores costos de transaccin, menores costos de informacin, ningn riesgo cambiario, ahorros en las reservas de divisas, etctera). En forma alternativa, si la rigidez de los salarios nominales impiden que los mercados de trabajo se ajusten inmediatamente a una situacin de pleno empleo, los trabajadores migrarn de Gran Bretaa a Francia y, de esta forma, restaurarn el equilibrio.Tambin se podra desencadenar el ajuste mediante la aplicacin de diferentes tasas impositivas, lo cual encarecera el precio de los productos franceses (despus de impuestos) y abaratara los productos britnicos dado que si los factores de produccin, los bienes y el capital tienen gran movilidad, las Haciendas nacionales no querrn que sus ndices impositivos diverjan demasiado de los de la competencia ya que, de lo contrario, perderan todos sus ingresos frente a sus competidores. De todas formas, esto slo se aplicara en el caso de shocks asimtricos. En una situacin como sta es absolutamente necesario tener instrumentos de diferenciacin. Pero aun en el camino hacia un equilibrio en que no haya shocks, no queda claro hacia qu se debera converger (hacia la tasa impositiva ms baja, hacia la ms alta o hacia la tasa promedio?) y si se debera converger hacia niveles impositivos ptimos del tipo de los del modelo de Pareto o no.Partiendo de los resultados ms importantes de varios estudios que versan sobre la competencia y la armonizacin fiscal, puede afirmarse que los factores de produccin no mviles (por lo general, los trabajadores ms pobres) resultarn perdedores en una situacin de competencia fiscal descoordinada y sern altamente afectados, porque los factores de produccin mviles (como el capital) hallarn la forma de dirigirse hacia parasos fiscales lo que les permitir tener una alta elasticidad de precios gravando con una carga excesiva en relacin con la cantidad de ingresos recaudados.La instauracin de un proceso de integracin, en particular, un MC, es tambin un fuerte impulso para la coordinacin de otras polticas. La libre circulacin de trabajadores requiere, en la prctica, el reconocimiento mutuo de ttulos o diplomas profesionales para los profesionales libres y para las personas empleadas. Asimismo, deben armonizarse las disposiciones en materia de seguridad social o de lo contrario los diversas demandas por enfermedad, accidentes, edad u otros beneficios sern en la prctica escamoteadas de la libre circulacin. La libre circulacin de capitales requiere la eliminacin de algunos obstculos administrativos, tales como el control de cambios y otros de carcter legal, tales como las leyes de sociedades annimas. En la esfera fiscal tambin sern necesarios ciertos ajustes para evitar que los capitales se dirijan a aquellos Estados que tengan regmenes fiscales ms favorables. Finalmente, la movilidad de capitales demanda el ajuste de las polticas monetarias (tipos de cambio, tasas de inters, etctera) para disminuir las distorsiones econmicas que causa la especulacin. En principio, el capital goza de mayor movilidad que el trabajo. La creacin de un MC puede conducir a que las inversiones se concentren en ciertas regiones y a que se genere desempleo creciente en otras. Esas situaciones requieren de medidas de poltica social y regional que deben ser coordinadas dentro del mbito del MC.Proposicin 7: Para alcanzar xito en los regimenes de coordinacion interestatal es precisa la coordinacion de las politicas macroeconomicas tanto en el ambito de los agregados monetarios como de la economia real. Sin embargo, la coordinacion puede significar que los paises tengan que ajustar sus parametros en forma diferente. Ello implica que, con miras a la integracion, los responsables de politicas nacionales tendran que mantener parte de su "soberania" sobre los instrumentos macroeconomicos, es decir, que tendran que utilizarlos y aplicarlos en la solucion de diferentes situaciones.6. COMENTARIOS FINALES: FACTORES QUE DETERMINAN EL EXITO DE LA INTEGRACIONEl xito de los esfuerzos encaminados a la integracin depender, ante todo, del grado de cumplimiento de los criterios econmicos de la integracin. La teora clsica de la UA establece una diferencia entre los efectos estticos de la integracin comercial en el corto plazo y los efectos dinmicos en el largo plazo. Los efectos positivos y a corto plazo se producen al reemplazar aquellos bienes producidos internamente que son relativamente caros por bienes importados de pases socios que son ms baratos (creacin de comercio), a la vez que la reduccin de los niveles de los precios internos tambin aumenta la demanda de importaciones (ampliacin de comercio). Desde el punto de vista tradicional, los efectos negativos tienen lugar despus de la creacin de una UA, cuando los bienes ms baratos del mercado internacional son reemplazados por importaciones relativamente ms caras provenientes de los pases socios (desviacin de comercio).Ms importantes que los efectos estadsticos son los efectos dinmicos a largo plazo. Estos se manifiestan especialmente en una mejora en la eficiencia tcnica y organizativa, como resultado de una mayor competencia y de la reduccin de los costos unitarios mediante la explotacin de retornos crecientes a escala.Tanto la existencia como la intensidad de efectos positivos o negativos como resultado del comercio y de la integracin dependern de los siguientes factores:Nmero y dimensin de los pases asociados: Cuanto ms pases se asocien y cuanto ms importantes sean, es decir, cuanto mayor sea su participacin en el comercio internacional, mayor ser el xito derivado del incremento de la divisin del trabajo gracias a la integracin y menor ser el riesgo de desviacin de comercio.Magnitud de las barreras comerciales: Cuanto ms elevadas sean las barreras arancelarias y no arancelarias antes de la liberalizacin, ms graves tendern a ser las ineficiencias derivadas a la estructura distorsionada de la produccin y mayores sern las probabilidades de los efectos del bienestar por la liberalizacin del comercio. Los pases que ingresen en una UA teniendo aranceles bajos sufrirn prdidas de bienestar en razn de que se vern forzados a ajustarse al AEC ms alto. Tambin es decisivo el nivel de orientacin externa dentro del grupo a integrarse. El grupo tendr ms perspectivas de xito si su competitividad se asegura en el mercado internacional, algo que puede lograrse en el largo plazo mediante reducidas barreras comerciales contra terceros pases y una poltica comn en materia de promocin de exportaciones.Costos de transporte y de transaccin: Cuando se crea una UA entre pases geogrficamente muy alejados o cuando el sistema de transporte entre pases vecinos funciona mal podra suceder que los efectos positivos de la liberalizacin del comercio se vean afectados por los altos costos del transporte. Pueden tambin haber costos adicionales de transporte a causa de la ineficacia de los controles fronterizos o debidos a barreras idiomticas.Nivel de desarrollo industrial e ingreso per capita: Aquellos pases relativamente avanzados en el campo industrial podrn obtener mayores ventajas de la liberalizacin comercial que aquellos pases cuya produccin est concentrada en agricultura o en servicios. Los socios podrn extraer beneficios de la complementariedad comercial (el intercambio de productos industriales por bienes primarios) pero tambin de la especializacin intra-industrial, fenmeno que suele producirse cuando los pases tienen ingresos per capita similares y relativamente altos. La especializacin intra-industrial exige disponer no slo de un alto nivel de ingresos sino tambin un gran bagaje de conocimientos tcnicos. Su magnitud ser mayor cuanto mayor sea la explotacin de las economas de escala (la extensin del mercado interno). Por lo tanto, los pases con un nivel relativamente bajo de industrializacin dentro de una ZLC estarn en desventaja en caso de una liberalizacin del comercio porque los efectos sinrgicos funcionan a favor de las economas ms desarrolladas. Sus capacidades ociosas por lo general sern suficientes para abastecer a los pequeos mercados de los Pases de Menor Desarrollo Relativo (PMDR) con productos industriales. Para mantener la competitividad de los pases antes mencionados sern necesarios tipos de cambio flexibles entre los pases asociados, al menos en las etapas iniciales.Estructura de la produccin: Si los pases que participan en un esquema de liberalizacin comercial tienen una estructura de produccin complementaria, la diferenciacin de los productos por lo general es tan especializada que las ventajas de la integracin sern muy magras.Estabilidad monetaria: Los efectos de creacin de comercio pueden no activarse ante trabas provocadas por distorsiones monetarias. Un contexto hiperinflacionario con fluctuaciones agudas de las tasas mensuales de inflacin es perjudicial para el desarrollo sostenido del comercio exterior y, por lo tanto, impide que se puedan explotar al mximo los beneficios de la integracin comercial, ya que tanto la prediccin de costos como la orientacin del comercio se tornan sumamente difciles en materia de calculabilidad. El requisito previo es un grado suficiente de estabilidad monetaria entre los socios. Las diferencias en las tasas de inflacin deben ser atenuadas mediante el establecimiento de tipos de cambio flexibles. Se deberan evitar las distorsiones cambiarias o, de lo contrario, las diferencias comparativas de costos entre los pases no se vern fielmente reflejadasTipos de sistema econmico: Los beneficios de la integracin sern mayores cuanto mayor sea la capacidad de respuesta flexible de la produccin a condiciones cambiantes. Amn de la importancia de la capacidad de adaptacin, otro factor decisivo para la explotacin de los efectos dinmicos de la competencia es la direccin de la poltica adoptada por un pas con respecto a la orientacin del sistema econmico en su conjunto. En una economa modelada por el intervencionismo, en la que las inversiones estn dirigidas por la planificacin estatal, los productores, por la propia naturaleza de la situacin, niestarn dispuestos ni sern capaces de responder plenamente a las nuevas condiciones del mercado como lo hubieran hecho en una economa social de mercado que estuviera funcionando correctamente. CUADRO.- DIMENSIONES MACROECONOMICASENFOQUES DE COOPERACION MACROECONOMICA EN AMERICA LATINA: Coordinacin, Convergencia y Armonizacin de PolticasEduardo GANAConsultor de la Comisin Econmica para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL); Ex Asesor Regional Principal y Coordinador del Proyecto de Integracin de CEPAL. Santiago, CHILE1. INTEGRACION E INTERDEPENDENCIAEn trminos generales, los procesos de integracin persiguen la creacin de espacios econmicos y geogrficos ms amplios que los nacionales a travs del acceso asegurado a los mercados de bienes finales e intermedios de factores de produccin y tecnologa de los pases participantes en un acuerdo de esta naturaleza.Las herramientas tradicionales de un acuerdo de integracin son la eliminacin global o parcial de las barreras arancelarias y no arancelarias; la determinacin de un Arancel Externo Comn (AEC); la definicin de distintos instrumentos de poltica comercial, como normas tcnicas y de origen, clusulas de salvaguardia, mecanismos de solucin de controversias, subsidios a las exportaciones, compras gubernamentales y otras similares; financiamiento del intercambio; tratamiento a la inversin; facilitacin del trnsito de personas y mercancas; desarrollo y aprovechamiento de la infraestructura comn; y otras acciones de cooperacin.Es normal que los procesos de integracin se lleven a cabo en etapas sucesivas, sin un desarrollo lineal y con frecuentes detenciones y retrocesos, debido a que cada avance en la direccin de liberalizar los mercados favorece a algunos segmentos de la poblacin y afecta negativamente a otros, al dejarlos expuestos a una mayor competencia.Por ello es preciso que junto con la definicin y aplicacin de instrumentos especficos para liberar recprocamente el acceso a los mercados, sea necesario construir una institucionalidad operacional y jurdica que sustente y promueva el proceso, y garantice y sancione el cumplimiento de los acuerdos.Cabe recordar que el mbito y caractersticas de un acuerdo de integracin est determinado en gran medida por la ocurrencia de diversos factores de tipo poltico, social y econmico, que hacen que dos o ms naciones adopten compromisos vinculantes en diversas materias en un momento histrico particular. La especificidad de un esquema de integracin resulta de procesos negociadores en que se conjugan intereses y voluntades nacionales y, en cierto modo, una visin del futuro tanto de las relaciones entre los pases que se integran como de las tendencias en las vinculaciones mundiales.En dicho sentido, el xito de un determinado proceso de integracin depende de numerosos elementos, entre los cuales se destacan:a. el peso relativo de los grupos de poder econmico y poltico que aprecian ventajas en la integracin y de aquellos que la perciben como negativa para sus intereses. La posicin de los grupos puede cambiar en el curso del proceso, en la medida que ste afecta a los distintos estamentos de la sociedad;b. la capacidad del gobierno para ejercer un papel mediador e interpretar las principales aspiraciones de la sociedad en materia de vinculacin internacional; y,c. los grados de libertad de la poltica econmica nacional para llevar adelante un proceso de integracin que tenga credibilidad y que produzca efectos reales en el mediano plazo.Por otra parte, el resultado directo de la integracin debiera ser el incremento de la interdependencia econmica entre los Pases Miembros (PM) de un determinado esquema. En otras palabras, a medida que se avanza en las diferentes etapas de la integracin aumentan los efectos que tienen los cambios en las polticas internas de cada uno de los PM sobre el resto de los pases asociados, debido principalmente a la liberalizacin conjunta de los mercados de productos y de factores.En este caso, se entiende como interdependencia econmica la dependencia recproca causada por la existencia de nexos en el rea de comercio exterior y de los flujos de capital entre dos o ms pases, de tal modo que las polticas aplicadas internamente en uno de ellos afecte al comportamiento econmico de ambas partes. As, los resultados de la economa en un determinado pas estn supeditados a factores externos derivados de las polticas nacionales de los principales pases asociados, tanto como de sus propias polticas internas.Por el contrario, existe dependencia absoluta -no interdependencia- cuando un pas recibe notoriamente el impacto de las acciones internas de otro pas, sin que sus propias polticas econmicas tengan un efecto significativo sobre la economa de la otra parte. Esta es la situacin de la mayora de las naciones en desarrollo con respecto a las desarrolladas. De esta manera es difcil imaginar que los acuerdos de libre comercio que plantea la Iniciativa para las Amricas se traduzcan en procesos plenos y profundos de integracin entre los pases latinoamericanos y Estados Unidos (EEUU). Es probable que los fuertes vnculos de estas naciones sigan siendo de dependencia ms que de interdependencia con la nacin del Norte.Es posible que dos naciones tengan un alto nivel de interdependencia econmica, como sucede con Japn y los EEUU, sin que necesariamente pretendan alcanzar la integracin como objetivo, puesto que dicho proceso requiere de la voluntad de avanzar en compromisos simultneos de distinta naturaleza (poltica, social y econmica).La interdependencia derivada de la apertura recproca de los mercados tiende a reducir la eficacia de las polticas internas y obliga a tomar en consideracin los impactos de las polticas macroeconmicas de los principales pases asociados en el diseo de las propias polticas monetarias, fiscales y cambiarias. En un contexto de interdependencia generado por la integracin, se hace necesario buscar la igualacin de los incentivos y ventajas que pueden acarrear las polticas econmicas para no crear condiciones de competencia espreas, evitar distorsiones persistentes o la concentracin de factores productivos y tecnologa en determinados pases (Gana,1992: 162 y 163).De aqu surge la necesidad de avanzar al mismo tiempo en los procesos de integracin -es decir, la apertura de los mercados de productos y factores a los pases socios- y en modalidades de cooperacin y concertacin en la formulacin y ejecucin de las principales polticas macro y microeconmicas.En el caso de la integracin latinoamericana se puede sealar que los intercambios comerciales son los principales medios de transmisin de impulsos entre los pases pertenecientes a cada esquema, dado que no existen movimientos comparables de recursos financieros o de capital entre ellos. Slo en forma reciente, y como consecuencia de la privatizacin de empresas pblicas, de importantes desalineaciones cambiarias y de diferenciales en las tasas de inters reales, se han producido algunas transferencias de recursos financieros que comienzan a ser significativas entre naciones latinoamericanas. En definitiva, la naturaleza y la intensidad de los efectos recprocos sobre la economa de los pases asociados va a depender del rgimen cambiario, de la magnitud y estructura del comercio y de los movimientos financieros de cada uno de los pases con los otros asociados.En sntesis, la integracin produce, a travs de la apertura de los mercados de productos y factores, una mayor interdependencia entre los PM de un esquema, la que, a su vez, provoca demandas de concertacin en las polticas que afectan directamente los flujos de comercio, los precios relativos de los factores de produccin, y los movimientos de capital.2. DIFERENTES MODALIDADES Y FACTORES CONDICIONANTES DE LA COOPERACION EN LAS POLITICAS MACROECONOMICASA partir principalmente de la experiencia de la Unin Europea (UE), se pueden distinguir tres tipos de concertacin de polticas macroeconmicas (Gana, 1992: 159 y 160):a. Convergencia, que se entiende como un intento de reducir la divergencia entre los objetivos nacionales, en materias tales como tasas de inflacin, niveles de desempleo y, en general, metas de desarrollo. La convergencia puede operar sobre:o los rendimientos econmicos, sean estos nominales o reales (diferencias de tasas de inflacin, de inters, de crecimiento de la masa monetaria, de los salarios y otros similares); o las estructuras econmicas y en particular productivas, referidas al grado de flexibilidad de los mercados de factores productivos (trabajo, capital y tecnologa) y de productos; o las estrategias de poltica econmica, o sea, los instrumentos utilizados y la ponderacin de cada uno de ellos, y el marco institucional y normativo;b. Armonizacin, que se refiere al conjunto de reglas que se adoptan conjuntamente para disminuir el margen de adopcin de decisiones discrecionales y alcanzar una mayor uniformidad en la estructura econmica, en particular en las reas institucionales y regulaciones econmicas de largo plazo. Este es el caso de la poltica comercial externa, la integracin de los mercados internos, leyes tributarias, polticas sectoriales, leyes laborales y otras acciones de este tipo. En general, se pretende construir estructuras econmicas armonizadas que distorsionen lo menos posible -hagan ms simtrica- la competencia dentro de un esquema de integracin; yc. Coordinacin, que se basa en la eleccin de metas u objetivos consistentes entre s y la seleccin, secuencia y magnitud de la aplicacin de los instrumentos de poltica econmica, en especial aquellos referidos a las polticas discrecionales empleadas por los gobiernos en el campo de la demanda y oferta agregadas. De este modo, para alcanzar la coordinacin en la economa multilateral es preciso que las polticas nacionales se apliquen reconociendo apropiadamente las polticas y metas de los otros pases asociados. Cabe sealar que cuando los PM de un esquema de integracin se proponen coordinar sus polticas macroeconmicas, se entiende que normalmente no tienen la intencin de fijar pautas cuantitativas rgidas y de aplicacin automtica por un largo plazo. Es posible que tomando en cuenta su interdependencia estn dispuestos a considerar la coherencia de sus acciones individuales y realizar consultas que, eventualmente, los lleven a reorientar sus polticas. Por tanto, la coordinacin es un proceso que intenta dar mayor consistencia a las polticas nacionales discrecionales y lograr de este modo mejores resultados para los pases asociados.Para lograr xito en cualquier iniciativa de cooperacin en materia de polticas macroeconmicas al interior de una agrupacin de integracin existen dos restricciones principales:a. la necesidad de un consenso mnimo sobre el "modelo" que determina el desempeo econmico de cada pas y el funcionamiento y seleccin de las polticas pertinentes; yb. el grado de control de las autoridades nacionales sobre los instrumentos macroeconmicos principales.Aparte de las dos restricciones sealadas, de carcter genrico, en el caso latinoamericano habra que considerar como elementos condicionantes para lograr algn grado de cooperacin en las polticas macroeconmicas los siguientes elementos:a. el bajo nivel real de interdependencia econmica alcanzado entre los pases que componen las diversas agrupaciones de integracin, hecho que genera estmulos muy limitados para afrontar los costos inherentes a la prdida de grados de libertad en las polticas econmicas nacionales -por cierto ya muy escasos;b. la heterogeneidad de los pases, lo que se refleja en que, an cuando los esfuerzos requeridos para llevar a cabo las acciones de coordinacin de polticas son relativamente independientes del tamao y desarrollo de los pases, los objetivos que van a predominar en la coordinacin sern generalmente los de las naciones mayores o ms poderosas;c. la presencia en la coordinacin de pases de mayor tamao relativo y con estabilidad macroeconmica ayudar a liderar el comportamiento del conjunto de pases y a fijar ciertas variables que ejerzan el papel de "anclas" en el proceso; yd. otro aspecto importante es la concordancia de las polticas y de las instancias para su aprobacin y ejecucin. En este sentido, las polticas de ajuste y apertura externa han tendido a aproximar los modelos y estrategias econmicas entre los pases de Amrica Latina, aunque todava los avances no son parejos en esta materia. Asimismo, la capacidad de formulacin, sancin y manejo de las polticas internas difiere notoriamente entre los gobiernos de las pases que participan en las distintas agrupaciones de integracin subregionales. Por ello, el grado de confiabilidad en el cumplimiento de compromisos de concertacin podra variar de uno a otro pas.En cuanto a los beneficios de la coordinacin de las polticas macroeconmicas, se espera que el conjunto de pases que se integra pueda alcanzar un mayor control sobre su entorno econmico y mejorar su capacidad de negociacin internacional. Los beneficios dependern normalmente del tipo de cooperacin elegido, de la disciplina para mantener los procedimientos seleccionados, de la profundidad de su aplicacin y de la disposicin de cada uno para hacer concesiones a los otros asociados. En trminos generales, los logros de la coordinacin se pueden agrupar en dos categoras: estabilidad macroeconmica, que se produce al reducir las fluctuaciones exageradas en los agregados econmicos debidas a la falta de informacin y a las sobre-reacciones frente a los cambios en las polticas de los asociados; y eficiencia econmica, en cuanto a la posibilidad de acercar las polticas macroeconmicas a un campo definido a priori, con el propsito de neutralizar las externalidades de dichas polticas y de lograr cierta uniformidad de objetivos.Por ltimo, la coordinacin de polticas macroeconmicas tambin tiene costos situados principalmente en la restriccin de los grados de libertad en el manejo de las polticas internas; asimismo puede reducir el bienestar del conjunto de pases si es aplicada errneamente; y la duracin de las negociaciones para identificar y acotar las polticas que se coordinarn puede introducir un factor de incertidumbre en los mercados con el correspondiente costo.3. LA SITUACION INICIAL DE LOS PAISES DE LA ALADIEn los primeros aos de la dcada de los '90, los PM de la Asociacin Latinoamericana de Integracin (ALADI), con muy escasas excepciones, han elegido como objetivos centrales la apertura del sector externo y la estabilizacin de los precios internos. Las principales reformas estructurales en el sector externo han sido la liberalizacin de las transacciones de la cuenta corriente de la balanza de pagos, con significativas rebajas en los aranceles, y una mayor libertad para los movimientos de capital. Simultneamente, se han utilizado polticas fiscales y monetarias restrictivas y paridades cambiarias funcionales a la estabilizacin, al tiempo que se ha otorgado una mayor flexibilidad a los flujos financieros internacionales.Pese a cierta convergencia en las polticas macroeconmicas, los principales indicadores de tendencia y de resultados econmicos an difieren bastante entre estos pases, como se ver en lo que sigue.En efecto, para examinar la situacin econmica inicial se ha seleccionado algunos indicadores referidos a la fase del ciclo econmico en que se encuentran los pases; sus relaciones comerciales externas y la situacin de los tipos de cambio reales. Las condiciones macroeconmicas iniciales de los pases que aspiran a ensayar una coordinacin de polticas tiene bastante importancia al momento de evaluar los compromisos que se adopten sobre la trayectoria de las variables sobre las cuales recaern los acuerdos. Se entiende que estas acciones sern ms eficaces si los pases involucrados han logrado avanzar simultneamente en la obtencin de sus principales equilibrios macroeconmicos (CEPAL, 1993: 13).3.1 Indicadores macroeconmicosEn relacin con los indicadores macroeconmicos (ver Cuadro 1), la evolucin del Producto Bruto Interno (PBI) por habitante muestra notorias desigualdades, por cuanto algunos pases de la ALADI sortearon de mejor forma la crisis de los aos '80 (Colombia y Chile) y en los aos recientes (1991-1993) dos pases lideraron el crecimiento (Argentina y Chile). Del otro lado, Paraguay, Brasil y Per aparecen como los ms rezagados.En materia de inflacin, las tasas se han ido acercando, salvo el caso de Brasil que mantiene ndices que bordean la hiperinflacin. Argentina, Bolivia y Mxico han reducido la inflacin a cifras de un dgito, en tanto slo Uruguay supera la marca del 50%.Por su parte, en el sector pblico tambin se han realizado esfuerzos para reducir el dficit fiscal. El mayor xito en esta materia lo han logrado Chile, Mxico, Per y Paraguay que pueden exhibir supervit significativos en proporcin al PBI. Bolivia, Venezuela y Brasil, pese a programas de ajuste fiscal, siguen presentando dficit de importancia.La cuenta corriente de balanza de pagos tambin acusa notorias desigualdades entre los pases de la ALADI. As, mientras Colombia, Brasil y Uruguay muestran un saldo positivo de la cuenta corriente como porcentaje del PBI, el resto de los pases tiene saldos negativos. Los mayores dficit aparecen en el caso de Bolivia, Mxico y Argentina.De acuerdo con los indicadores sealados se puede decir que Chile y Colombia cumplieron con la etapa de ajuste estructural y se encuentran en una fase de crecimiento sostenido desde hace ms de una dcada. Argentina muestra progresos notorios en sus equilibrios macroeconmicos, con baja inflacin y alto incremento del PBI en los ltimos aos. Uruguay y Venezuela, que han logrado avances interesantes en el PBI por habitante, todava se encuentran en etapas de ajuste con elevadas inflaciones. Mxico no ha alcanzado una tasa de crecimiento satisfactoria de su producto, an cuando mantiene una inflacin de un dgito. Brasil y Per se encuentran bajo situaciones recesivas, con la peculiaridad de que Brasil no ha efectuado an su ajuste fiscal y se encuentra al borde de la hiperinflacin. Bolivia y Ecuador presentan modestas tasas de aumento del PBI por habitante, y una inflacin de un dgito el primero, manteniendo Bolivia marcados dficit en el sector pblico y en cuenta corriente de la balanza de pagos; Ecuador registra incrementos de los precios internos del orden del 30% y menores dficit. Finalmente, Paraguay est experimentando una recesin en el PBI por habitante, una mediana inflacin, supervit fiscal y dficit en cuenta corriente.3.2 Relaciones comerciales externasComo es sabido, el intercambio comercial de los pases de la ALADI se efecta principalmente con naciones extrarregionales. Si bien el comercio intra-ALADI es relativamente reducido -en torno al 17% del total de las exportaciones-, hay cuatro pases (Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay) que, en 1992, tenan como principales socios comerciales a los pases latinoamericanos, considerados en conjunto. Por su parte, Colombia, Ecuador, Mxico y Venezuela tenan a EEUU y Canad como mercados ms importante. Por ltimo, Brasil, Chile y Per dirigan sus exportaciones principalmente a los pases de la UE (ver Cuadro 2).A partir de estos antecedentes se pueden identificar tres grupos de pases segn el destino principal de sus exportaciones:a. alta vinculacin con el rea del dlar: Colombia, Ecuador, Mxico y Venezuela;b. importantes nexos comerciales con la UE y entre s: Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay;c. comercio relativamente equilibrado con las diferentes reas: Chile y Per. Estos dos pases tienen adems importantes nexos con la regin asitica.3.3 Sistemas cambiariosEn materia cambiaria se pueden identificar tres modalidades diferentes: cambio fijo con el dlar (Argentina); banda de flotacin (Colombia, Chile, Mxico y Uruguay); y flotacin con intervencin (Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay, Per y Venezuela).Por otra parte, en trminos tericos se ha considerado la volatilidad de los tipos de cambio reales como un factor que perturba las decisiones econmicas y distorsiona los movimentos internacionales de bienes y servicios, aunque no siempre sea posible cuantificar correctamente sus efectos.Tambin en este caso se presentan diferencias apreciables en el comportamiento de esta variable entre los PM de la ALADI. En efecto, Argentina, Brasil, Mxico, Per y Uruguay presentan tendencias a la baja, con distintas intensidades, de las paridades con las monedas de los principales socios comerciales en el perodo 1988-1993 (ver Cuadro 3). Por otra parte, Bolivia marca una elevacin sistemtica de su tipo de cambio, y Colombia, Chile, Ecuador, Paraguay y Venezuela han alcanzado una limitada volatilidad en ese perodo, con fluctuaciones que se enmarcan en una franja ms bien estrecha.Como conclusin, se puede sealar que en los pases de la ALADI las condiciones iniciales para una coordinacin de polticas macroeconmicas encuentran escollos, entre los que cabe mencionar: la mayora de los pases est pasando por distintas etapas del ciclo econmico y de los procesos de ajuste; una relativa escasa proporcin de intercambio comercial recproco; y distintas tendencias que exhiben los tipos de cambios reales de estos pases. La situacin al interior de las agrupaciones subregionales de integracin, como el Grupo Andino (GRAN) y el Mercado Comn del Sur (MERCOSUR) no es muy diferente a la que se aprecia para el conjunto de los pases de la ALADI.Esta realidad podra conducir a la eleccin de objetivos ms bien modestos en las primeras fases de las acciones de cooperacin en materia de polticas macroeconmicas y, al mismo tiempo, a afianzar la decisin de avanzar en la armonizacin de los mltiples factores que dicen relacin con la facilitacin de la competencia en los mercados subregionales y regionales. El campo de la armonizacin de las polticas econmicas, sociales y tecnolgicas es muy amplio y de lento desarrollo, por lo que debera ser abordado lo antes posible.NOTAS1. El concepto de grupo en este caso se refiere a estamentos de la sociedad que reaccionan de manera homognea frente a una determinada poltica econmica. As, por ejemplo, entre los empresarios la reaccin puede ser distinta frente a una rebaja de aranceles o una modificacin en la poltica cambiaria si se trata de importadores o exportadores. Lo mismo puede suceder con los trabajadores del sector pblico o privado ante negociaciones salariales.2. El mtodo de anlisis de los indicadores del ciclo econmico, las relaciones comerciales externas y la situacin de los tipos de cambio reales han sido tomados de CEPAL: "La Coordinacin de Polticas Macroeconmicas en Amrica Latina y el Caribe", LC/R.1344, del 22 de diciembre de 1993.BIBLIOGRAFIA CEPAL1993 "La Coordinacin de Polticas Macroeconmicas en Amrica Latina y el Caribe", LC/R. 1344, Santiago de Chile.GANA, Eduardo1992 "Coordinacin de Polticas Macroeconmicas en la Integracin Latinoamericana Una necesidad o una utopa?" en CEPAL: Ensayos sobre Coordinacin de Polticas Macroeconmicas, LC/G.1740-P, Santiago de Chile.COORDINACION DE POLITICAS MACROECONOMICAS?: Desafos y Dilemas LatinoamericanosFernando GONZALEZ VIGILProfesor en la Universidad del Pacfico (Facultad de Economa; Escuela de Postgrado);Ex-Jefe de la Unidad de Prospectiva de la Junta del Acuerdo de Cartagena (JUNAC). Lima, PERULa coordinacin de polticas econmicas es quiz el terreno ms resbaladizo de las relaciones econmicas internacionales en general, y de la integracin econmica en particular. Sus formas de implementacin, cuando se dan, quedan siempre cortas respecto a su ampliamente admitida necesidad, evidencindose as que las relaciones entre Estados no se mueven slo por el reconocimiento del bienestar comn y de las virtudes de la cooperacin, sino tambin -y en grado sumo- por las exigencias de la competencia y del poder. La cesin de soberana que la coordinacin de polticas implica perturba a todos los Estados. La competencia por seguir en la cresta de la ola obsesiona a los pases desarrollados, y preocupa a los pases en desarrollo que no desean seguir siendo revolcados por sta. A estos ltimos, adems, los sinsabores del "sndrome del vecino" y la costumbre de ser empujados por las "locomotoras" industrializadas, los tornan muy calculadores y zigzagueantes en la eleccin de las vas para empinarse hacia la cresta.Pero hoy en da sucede que los Estados-nacin estn en crisis, y mientras que aquellos que no llegaron a serlo presienten con estupor que a lo mejor nunca lo sern, el mundo entero atraviesa por profundas restructuraciones en la transicin de un orden internacional a otro an incierto. Expresiones destacadas de esta mutacin global son la recomposicin de los "regmenes de regulacin" nacionales e internacionales y su ascendente importancia a escala de bloques regionales -formales o informales-, as como la extendida diseminacin de una nueva agenda en materia de polticas econmicas que pretende llenar el vaco dejado por los viejos paradigmas de desarrollo. La creciente convergencia de polticas econmicas en Amrica Latina y el Caribe refleja con singular nitidez ese proceso. Qu lugar deja ello para esfuerzos deliberados de coordinacin de polticas econmicas entre los pases de la regin y qu podra motivarlos? Las reflexiones siguientes no intentan tanto resolver esta compleja cuestin como mostrar algunas de sus principales aristas.1. REQUISITOS PRINCIPALES Y PRAGMATISMO GRADUALISTALas dificultades encontradas por los pases latinoamericanos para emprender entre s esfuerzos continuados y consistentes de coordinacin de sus polticas econmicas nacionales en el marco de los diversos acuerdos de integracin de que han formado parte durante el transcurso de los ltimos 30 aos, se suelen atribuir a factores tales como el bajo grado de interdependencias concretas entre las economas de la regin. En la medida en que esta desarticulacin intrarregional refleja el nivel incipiente de industrializacin propio a la mayora de las economas latinoamericanas, se desprende de tal explicacin que es menester antes que nada incrementar las interdependencias reales entre los pases de la regin y que un nmero mayor de naciones incursionen con xito en procesos sostenidos de industrializacin y desarrollo econmico, a fin de que maduren suficientemente las condiciones para que los acuerdos de integracin de la regin se profundicen y, en particular, para que valga la pena el esfuerzo de coordinacin y -con mayor motivo- de armonizacin de polticas econmicas en su seno.Otro importante factor explicativo, entre los ms comnmente citados, alude a la inestabilidad inherente a los recurrentes desequilibrios macroeconmicos que han caracterizado al devenir de la mayor parte de las economas de la regin. Se incide aqu en el impacto negativo de polticas econmicas mal diseadas y peor ejecutadas que a corto plazo no ajustaron eficazmente el nivel o la composicin del gasto agregado, y que en vez de corregir agravaron las distorsiones estructurales e institucionales responsables del mal funcionamiento de los estabilizadores automticos que deberan permitir el equilibrio externo e interno a mediano o largo plazo. La consiguiente entrada en ciclos explosivos de desorden macroeconmico y la fatiga social y poltica resultante propiciaron movimientos pendulares en las asignaciones de polticas econmicas nacionales, los que sumados a las divergencias y asincronas de dichas asignaciones entre pases, generaron en conjunto escenarios de inestabilidad crnica que frenaron o revirtieron los ensayos de coordinacin macroeconmica realizados en algunos acuerdos de integracin. El mensaje es que un esfuerzo metdico y perseverante en tal sentido slo puede florecer sobre el terreno frtil de una aplicacin convergente de polticas econmicas correctas y bien manejadas.Argumentaciones como stas son sin duda y en buena medida acertadas, pero tampoco hay que sobrestimar su poder explicativo. En efecto, la armonizacin de polticas econmicas es un proceso dinmico y no una sucesin de etapas rgidas. La armonizacin macroeconmica, en sentido estricto, es la labor ms compleja y acabada de la integracin econmica y corresponde a sus estadios ms avanzados.La coordinacin de polticas econmicas, por su parte, es a la vez un mecanismo preparatorio y complementario a la armonizacin que suele despegar cuando la liberalizacin comercial preferencial est perfeccionada para crear las condiciones de constitucin de una Zona de Libre Comercio (ZLC) o -tanto mejor- de una Unin Aduanera (UA). Pero antes de ello, y precisamente para que estos logros iniciales sean sostenibles e irreversibles, se requiere de formas primarias de coordinacin tales como el intercambio y consulta de informacin y experiencias, as como la compatibilizacin gradual del uso de ciertos instrumentos de poltica econmica, especialmente de aquellos ms vinculados con el comercio y la competencia al interior del mercado ampliado y frente a terceros.Por consiguiente, se trata de un proceso, gradual y progresivo, cuyas formas ms elementales deben trabajarse desde el inicio de la integracin a fin de que esta pueda avanzar con paso firme, siendo su propia marcha la mejor indicacin de la necesidad de pasar a formas cada vez ms elaboradas. Una actitud pragmtica al respecto es muy aconsejable, para no "quemar etapas" y hacer lo pertinente en el momento debido que determine la realidad procesal de cada acuerdo de integracin. Actitud pragmtica que, bien entendida y sincera, debe precisamente empezar por reconocer que se est ante un proceso gradual y progresivo cuyos primeros pasos no deben ser postergados porque de estos depende la factibilidad de los siguientes.De lo contrario, se cae fcilmente en la actitud opuesta, la de una suerte de purismo principista que plantea que la afinidad imperfecta o incipiente de las polticas econmicas nacionales impide comprometerse ms all que en formas limitadas de integracin. Pero como estas ltimas difcilmente estimulan esfuerzos deliberados y sistemticos de coordinacin macroeconmica, la ansiada afinidad no se fabrica como producto endgeno. Por lo que dicho purismo, adems de postergar las formas avanzadas de integracin para las "calendas griegas", deja librada la posibilidad de que las polticas econmicas nacionales converjanobien al albur de la coincidencia espontnea o bien al amparo de una induccin exgena.2. CONVERGENCIA "ESPONTANEA"Lo que se acaba de describir es es gran medida lo que est aconteciendo ahora en la regin. Desde fines de la dcada pasada, un creciente nmero de pases han ido adoptando polticas econmicas que los organismos multilaterales competentes respaldan por su correccin y por evidenciar una mejor conduccin. Subsisten diferencias de profundidad y ritmo en su aplicacin, por cierto, pero el grado de convergencia es bastante significativo. Adems, la liberalizacin y apertura externa, erigidos en signos caractersticos de las nuevas polticas econmicas, estn impulsando un incremento importante en las interdependencias reales entre las economas de la regin. Pese a ambos hechos positivos, persisten las reticencias a que los pases de la regin coordinen sus polticas econmicas entre s y sin mediacin externa. Esto se observa en la mayor parte de los acuerdos de integracin, tanto en los establecidos previamente como en los de nueva generacin.La prctica privilegiada es la instrumentalizacin -a nivel subregional o bilateral- de la normativa general acordada en el marco del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), pero curiosamente se vacila en hacer algo similar en lo atinente a la agenda con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM). El nuevo "modelo" de integracin ya no es el europeo sino el Tratado de Libre Comercio de Amrica del Norte (NAFTA). La bsqueda del "sello de garanta" que otorgara la armonizacin inducida por un pas desarrollado parece primar sobre el rescate de un espacio propio para el manejo macroeconmico. Sin embargo, el paquete de reformas econmicas promovido por los mencionados organismos multilaterales es bastante ms amplio y ambicioso; supone cambios estructurales internos de gran envergadura y de imposible imposicin "desde fuera". Por lo dems, los pases ms exitosos son justamente aquellos que han demostrado una alta capacidad endgena de gestin econmica.En verdad, el vuelco radical ocurrido en las polticas econmicas de la mayora de los pases de Amrica Latina y el Caribe ha tenido como gua orientadora al denominado "Consenso de Washington" (1). El propio acuador de este concepto advierte sobre el peligro que encierra de "revivir memorias de un Washington que intenta dictar a sus vecinos lo que deben hacer", por lo que se manifiesta "totalmente de acuerdo" con quienes enfatizan que "es el consenso nacional y no la presin de Washington lo que se necesita para sostener una exitosa reforma de polticas econmicas" (Williamson, 1990: 27-28). Parafraseando esta acertada afirmacin, cabra extenderla al plano subregional o plurilateral para recordar que sera irresponsable trasladar a la presin externa la ltima palabra en la decisin sobre la conveniencia, intensidad y ritmo del proceso de coordinacin de polticas macroeconmicas en el seno de los acuerdos de integracin existentes en la regin.Similar reflexin viene a cuento en virtud de que el grado de consenso difiere segn las reas de poltica econmica. El cotejo realizado por Williamson de las experiencias nacionales analizadas con connotados expertos de la regin (Williamson, 1990: 94-95) muestra que sobre el rea crucial para la estabilizacin -la disciplina fiscal y monetaria- hay virtual unanimidad. Tambin es muy alto el grado de consenso en reas referidas al tipo de cambio (competitivo), liberalizacin comercial, atraccin de inversiones extranjeras y reforma tributaria y fiscal. Estas reas, si bien tienen incidencia macroeconmica general, deben en gran medida su prioridad a los requerimientos actuales de la apertura econmica; las tres primeras por razones obvias, y la ltima por la necesidad de generar recursos propios en un contexto de elevado endeudamiento externo y creciente competencia por los recursos internacionales. Estabilizacin y apertura externa son pues los principales hilos conductores del mayor consenso.El consenso, en cambio, se mantiene en los objetivos pero ya no es tan ntido respecto a los alcances y ritmos cuando se abordabn reas que tienen que ver ms con la "densidad interna" del cambio estructural e institucional. Se alude aqu a reas tales como "el reordenamiento de las prioridades del gasto pblico, liberalizacin financiera, privatizacin, desregulacin, y creacin de un entorno apropiado" para la libre iniciativa privada y la garanta de sus derechos de propiedad (Williamson, 1990: 94-95). Cierto es que en los aos transcurridos desde que Williamson hiciera su anlisis comparativo han ido ganando ms adeptos la priorizacin del gasto pblico en obras sociales e infraestructura y la privatizacin, por ejemplo. Pero, de todos modos, sigue siendo vlido el aserto de que el consenso sobre este aspecto es menos acentuado por comparacin con las reas mencionadas en el prrafo precedente. Esto no es un simple matiz, sino revelacin de algo muy relevante.Porque se trata esta vez de reas que ataen directamente al proceso de creacin de mercados ah donde no existen y de promocin de la libre competencia en los mercados existentes (incluidos los mercados de factores), a la redefinicin del papel del Estado y de las lites polticas y tecnocrticas, y al arraigo de valores "positivos" (productividad en el trabajo, ahorro, espritu empresarial, inversin en capital humano y "bienes pblicos") en el comportamiento individual y social de los agentes econmicos; entre otros aspectos centrales de los que dependen decisivamente la generacin de fundamentos microeconmicos slidos y de impulsos expansivos por el lado de la oferta, indispensables para el crecimiento sostenido de la eficiencia y competitividad de las economas de la regin a mediano y largo plazo. Siendo harto improbable que este tipo de cambios se puedan consolidar por simple induccin externa, y teniendo en cuenta asimismo que en los tiempos actuales de globalizacin con bloques regionales las ventajas competitivas requieren de bases espaciales que exceden a las dimensiones econmicas de cada uno de los pases de la regin por separado, para sus acuerdos de integracin se abre la misin de contribuir al perfeccionamiento del consenso en dichas reas coordinando gradualmente las polticas econmicas pertinentes, y mejorando as el entorno para que las emergentes interdependencias reales deriven en dinmicas divisiones del trabajo que impriman densidad interna al buscado "regionalismo abierto".3. ARMONIZACION "EXOGENA"Lo anterior no significa que a las contrapartes externas del consenso les corresponda un papel disminuido en las reformas ms focalizadas en las dimensiones "internas" del cambio estructural. De hecho, en tiempos recientes se asiste ms bien a un trabajo acentuado de las instituciones financieras internacionales sobre temas sociales e institucionales y problemas multidimensionales como el de la pobreza. En realidad, pese a las oportunidades existentes para un esfuerzo deliberado de coordinacin de polticas econmicas y sociales entre los pases de la regin, con mayor dinmica propia y conforme a las exigencias de sus respectivos acuerdos de integracin, la tendencia predominante va empero en el sentido de reforzar el recurso a los mecanismos externos de impulsin.Varias razones hacen comprensible esta tendencia. La ms elemental de todas reside en los buenos resultados que muestra hasta el momento el proceso de reconversin de las economas de la regin, tal como lo sealan peridicamente un conjunto de informes especializados (Naciones Unidas, 1993: 40-43; CEPAL, 1993). El raciocinio implcito sera que estando el "Consenso de Washington" funcionando bsicamente bien, no sera prudente incorporarlo a otros foros e instancias que, por su escasa experiencia en la materia, podran retrasar o complicar innecesariamente la coordinacin en vez de facilitarla. La rplica sera que la densificacin de las reformas estructurales exige una interiorizacin cada vez ms profunda de su conduccin (lo que por supuesto no excluye la supervisin o monitoreo externo) y que esto es precisamente lo que cabe incentivar basndose en la reconocida mejora que se aprecia en la capacidad de gestin econmica de los pases de la regin. Los riesgos de no hacer esto, por la confluencia del paternalismo de unos con el exceso de filiacin de otros pueden ser comparativamente ms grandes (2).Otro factor en juego resulta de la justificada admiracin que despierta el espectacular desempeo econmico de los pases del Asia-Pacfico, cuyos notables xitos en materia de industrializacin y dinamismo exportador han sido logrados sin recurrir a acuerdos de integracin ni instancias formales de coordinacin entre ellos, lo que tiende a percibirse en los pases de nuestra regin como una indicacin de que la va individual de superacin del subdesarrollo no slo es factible sino que es la nica que ha funcionado de verdad (hasta ahora, al menos). Pero hay que comparar lo comparable. De varios estudios se colige que una de las diferencias ms notorias entre los pases del Asia-Pacfico y la mayora de los Estados de Amrica Latina y el Caribe reside en la alta capacidad endgena de gestin (pblica y privada) y cohesin social de los primeros (3).Esta cualidad, adems de expresin de idiosincracias culturales, es el producto de reformas estructurales realizadas a tiempo y de habilidades institucionales largamente cultivadas y, entre otros efectos, ha permitido que la mayor parte de esos pases hayan podido manejar sus economas con elevados niveles de autonoma respecto a los organismos multilaterales. En buena parte de Amrica Latina y el Caribe, las correspondientes reformas estructurales e institucionales forman parte del trabajo recin en curso o an por hacer. El tema que levantamos para su discusin gira entonces en torno de la combinacin adecuada de supervisin externa y dinamizacin endgena que ello requiere, sin olvidar el entorno actual de formacin de bloques regionales, rasgo inexistente o muy tenue en los aos en que los pases del Asia-Pacfico hicieron su trabajo.Pero el factor que obra con ms fuerza en favor de la armonizacin "exgena" es indudablemente la considerable globalizacin de la economa internacional. Este fenmeno, emanado del mundo de los negocios cada vez ms transnacionalizado, se manifiesta tambin en una acrecentada interdependencia entre los pases y se traduce, entre otros efectos, en una prdida general de autonoma relativa por parte de los mismos para el manejo de sus polticas econmicas nacionales. Una salida lgica para llenar este vaco consistira en la concertacin de mecanismos globales de manejo econmico; y este es precisamente el empeo de los organismos o foros multilaterales como el FMI, el BM y el GATT (con su proyectada conversin en una Organizacin Internacional de Comercio). Pero esta salida est complicada por el trasfondo de la crisis del orden econmico internacional heredado de Bretton Woods y su actual transicin hacia un nuevo orden an incierto. De primera relevancia en este trnsito es el proceso de desestructuracin -reestructuracin de los "regmenes de regulacin" (nacionales e internacionales) que subyace a l (4).La resolucin multilateral del problema sera la ptima desde el punto de vista de los "pases pequeos" (en el sentido definido por la ciencia econmica), como son los de Amrica Latina y el Caribe. Pero ella se enfrenta no slo a las viejas complicaciones inherentes a la fuerte asimetra entre pases pobres y ricos, sino tambin a las resultantes de la aguda competencia entre los segundos, cuyas cuotas de poder en los organismos multilaterales son inadecuadas a los cambios de posicin entre ellos y a las exigencias de un sistema econmico internacional cada vez ms multipolar. De ah que algunos de esos pases desarrollados intenten formas "elitistas" de coordinacin macroeconmica en grupos selectos (5) como alternativa para adelantar sus intereses nacionales sin las complicaciones de un multilateralismo autntico.Entretanto, el empeo de los organismos multilaterales ha ido surtiendo efecto con respecto a los pases en desarrollo, particularmente aquellos de regiones como la latinoamericana que por su decepcionante gestin econmica anterior y altos niveles de endeudamiento externo requeran de una supervisin estrecha. La disciplina que han sabido infundir y su funcin catalizadora de recursos internacionales han ido permitiendo los resultados positivos antes comentados en materia de estabilizacin, liberalizacin y apertura externa, al igual que el inicio de algunas reformas estructurales e institucionales fundamentales. La tarea que queda por delante es, empero, enorme. Todava estn por verse en la regin crecimientos sostenidos, dinamismos competitivos y reducciones de inequidades sociales comparables a los logrados por los Pases de Reciente Industrializacin (PRIs, tambin conocidos como NICs en su sigla inglesa) asiticos. Las peculiaridades internas de esos pases no se pueden emular, por cierto, pero s hay que asimilar la leccin ms simple y prstina: se requiere de una gran obra de "ingeniera social" que debe ser eminentemente propia.La colaboracin de los organismos multilaterales para tal cometido ser sin duda muy necesaria pero ms lo ser el reforzamiento de las contrapartes locales, de la densidad interna del esfuerzo. La aceptacin de la labor de dichos organismos ha aumentado al interior de nuestras sociedades, pero slo es firme dentro de las lites tecnocrticas nacionales a cargo de los asuntos econmicos. Claramente insuficiente para construir "fbricas sociales" eficientes, "competividades sistmicas" dinmicas (Porter, 1990). Querer hacerlo por simple intensificacin de la dosis de induccin exgena no es slo utpico, puede ser hasta contraproducente y echarse a perder lo avanzado. Los riesgos de bandazos pendulares estn lejos de haber desaparecido y algunos acontecimientos recientes en la regin alertan sobre signos de "fatiga". En vez de alimentar los temores de una armonizacin transnacional "autoritaria", hay que encontrar las frmulas adecuadas de involucramiento endgeno con supervisin multilateral y precisar el ingrediente que le compete a nuestros acuerdos de integracin.4. VIAS DE COORDINACION "ENDOGENA"Ante la prdida de autonoma que experimentan prcticamente todos los pases del mundo -los pases desarrollados ms poderosos, inclusive- en el manejo de sus poltitcas econmicas nacionales y en vista de las dificultades de diversa ndole que tendran que superarse para hacer viable la coordinacin macroeconmica en un marco multilateral no discriminatorio (es fcil imaginar la lentitud y cortedad de metas que forzosamente le imprimiran a este proceso la cantidad y disimilitud de los pases convocados), ha ido ganando en importancia el recurso a mbitos ms manejables -regionales o subregionales- donde la coordinacin puede ser llevada a cabo, con mayor celeridad y mejores chances de xito, entre un nmero limitado de pases unidos por ciertas afinidades. Las agrupaciones de integracin aparecen as hoy en da como mbitos propicios para lograr (o recuperar, segn los casos) capacidad endgena de manejo econmico y poltico a nivel colectivo dadas las limitaciones impuestas a las capacidades individuales por las fuerzas de la transnacionalizacin de los negocios y de la interdependencia entre pases. Estas fuerzas estn transformando la nocin tradicional de soberana, dando paso a formas ms extrovertidas y compartidas de ejercicio de la misma.Es asaz aleccionador que los principales protagonistas de esta formacin de bases regionales para la conduccin econmica sean precisamente aquellos pases desarrollados relativamente ms afectados por los cambios en la "jerarqua econmica" que acompaan a la mutacin del orden econmico internacional. La va ms elaborada de coordinacin de polticas econmicas a escala regional es sin duda la emprendida por la integracin europea. Esta agrupa a pases de niveles de desarrollo bastante comparables, lo que ha permitido que la presencia de un reconocido liderazgo econmico interno (Alemania) haya tenido que ejercerse sin menoscabo de la profundizacin de formas genuinamente plurilaterales de gestin comunitaria. El elevado nivel de interdependencia real entre estas economas nacionales ha sido ciertamente muy importante para la capacidad demostrada por lo que hoy conocemos como la Unin Europea (UE) de avanzar objetivos propios y constituirse en un fuerte bloque regional; pero tanto o ms importante para hacer ello viable ha sido su posicin -y actitud- de "interdependencia independiente" respecto a los centros del poder mundial. Son, adems, pases dotados de instituciones nacionales slidas, y que pese a (o a raz de?) ello han sabido edificar conjuntamente una institucionalidad comunitaria consistente con poderes supranacionales; algo fundamental para la progresin de la coordinacin macroeconmica (como ha quedado bien demostrado por lo ocurrido durante el proceso de formulacin, debate y aprobacin del Tratado de Maastricht).Bastante diferentes son las caractersticas con las que acaba de nacer el NAFTA, la otra va de coordinacin sobre bases regionales que se proyecta en el horizonte. La diferencia ms notoria reside en que este esquema cobija a un pas en desarrollo junto con la superpotencia mundial, caracterstica que ha sido recibida con aprehensin por algunos (sobre todo en el mismo Estados Unidos, curiosamente) y por otros como un audaz esbozo de la modificacin del viejo patrn de relaciones Norte/Sur que albergara el orden econmico internacional emergente. No obstante esta pronunciada asimetra, las tres partes involucradas se muestran suficientemente satisfechas con los trminos negociados en el Tratado correspondiente. El viaje recin comienza, empero, y en adelante el peso de cada quin se ver en la forma cmo se aborden y solucionen las eventuales controversias y, sobre todo, en los contenidos y procedimientos de aplicacin de la coordinacin de normas comerciales y polticas econmicas. Por el momento, todo lo que se puede suponer es que dadas la composicin y estructuracin inicial de este esquema, por un buen lapso su estilo de coordinacin ser posiblemente "vertical" por comparacin con el de la integracin europea (y del que intermitentemente ha tenido lugar en los acuerdos de integracin de nuestra regin). En todo caso, ser el tiempo el encargado de proporcionar las evidencias del caso, que ojal nos sorprendan para bien.En cuanto al Asia-Pacfico, se ha ido tejiendo all una densa -aunque informal- red de interdependencias reales que est dando lugar a una muy dinmica divisin del trabajo, la que ahora comprende a la zona costera de China. Los pases de esta regin han sido tradicionalmente reacios a conformar acuerdos formales de integracin econmica entre s (incluso la Asociacin de Naciones del Sudeste Asitico (ASEAN) es una excepcin a medias, pues se trata de un esquema bastante informal para los estndares europeos y hasta latinoamericanos). Es una incgnita por cunto tiempo ms podrn mantener esta posicin ante los desafos que les representan la consolidacin del bloque europeo y el surgimiento del norteamericano. De animarse a formar su propio bloque, dada la manifiesta preferencia de esos pases por un sistema de libre comercio abierto, es muy probable que lo haran siguiendo los cnones del nuevo "regionalismo abierto". Pero esta no es la nica opcin que podran tener a mano, pues aparentemente la Administracin Clinton estara contemplando la posibilidad de proyectar el NAFTA hacia algunos de esos pases asiticos. Cualquiera que sea la va que estos pases finalmente adopten, sin duda uno de sus principales activos es la alta capacidad endgena de gestin econmica que poseen, lo que redundara en beneficio de la coordinacin de polticas econmicas a establecerse en el caso de que decidan finalmente agruparse.Amrica Latina y el Caribe tienen ante s entonces estas vas principales de coordinacin de polticas econmicas a escala regional; no tiene que imitarlas o seguirlas irreflexivamente, sino sopesarlas cuidadosamente a fin de tomar la opcin propia que mejor se adece a sus realidades especficas. Puesto que Mxico ya es parte del NAFTA, esta cuestin sigue teniendo vigencia prctica para el resto de la regin, especialmente para los pases sudamericanos. Como uno de los elementos propicios se cuenta con la significativa convergencia de las polticas econmicas nacionales y el ascenso de las interdependencias reales entre las economas latinoamericanas (6). De otro lado, los principales frenos provienen de la erosin del marco jurdico e institucional de varios acuerdos de integracin, as como de las relaciones de "interdependencia dependiente" que la mayor parte de los pases de la regin mantienen con los centros de poder mundial.Pese a ello, algunos acuerdos de integracin han registrado importantes avances en materia de coordinacin de polticas econmicas en aos recientes, particularmente a propsito de la instrumentacin de normas comerciales y conexas dentro de los lineamientos del GATT, y tambin en ciertos casos siguiendo de cerca el formato de la agenda de negociaciones que dio lugar al NAFTA. Esta tarea de correccin "ex post" de las distorsiones a la competencia va mostrando la necesidad de su correlato obligado, la prevencin "ex ante" mediante la armonizacin gradual y progresiva de los instrumentos bsicos de poltica macroeconmica, necesidad que se va haciendo ms perentoria conforme se llega a las etapas culminantes de la constitucin de la ZLC o de la UA. En estas etapas ya estn algunos acuerdos de la regin. Es la hora, por tanto, de ir dndoles un papel ms activo en la coordinacin macroeconmica.5. COMENTARIO FINALLa globalizacin ocurre en un mundo de naciones y, en vez de hacer irrelevantes a las particularidades locales o regionales, les da paradjicamente un nuevo y mayor valor estratgico. La ventaja (comparativa y competitiva) es, por definicin, relativa; se nutre de la diferencia. Las particularidades nacionales y regionales son la fuente de la ventaja que un pas o grupo de pases detenta para asegurarse una presencia y participacin adecuada en los negocios globales. De ah que la cuestin nacional y regional no desaparece con la globalizacin; simplemente se transforma. El Estado-nacin clsico est as en crisis, pero para dar paso probablemente a formas regionales de organizacin econmica y poltica. Estas, a su vez, abren un destino a los pases que no lograron ser Estados-nacin; distinto al naufragio en un mercado mundial administrado por terceros. Este destino hay que construirlo, ganando -por accin colectiva- capacidad endgena de gestin econmica, para densificar y completar el cambio estructural iniciado y para ser actores protagnicos en el emergente orden econmico multipolar. La consolidacin de la integracin entre los pases de la regin, mediante la profundizacin de los acuerdos existentes, sigue teniendo en consecuencia tanto validez funcional como misin estratgica.NOTAS1. "Washington" implica aqu a "tanto el Washington poltico del Congreso y miembros principales de la administracin, como el Washington tecnocrtico de las instituciones financieras internacionales, las agencias econmicas del gobierno de EUA, la Junta de la Reserva Federal y los think tanks de expertos e idelogos". (Williamson, 1990:27).2. Valga una disgresin para mencionar que, mientras que los organismos multilaterales competentes han ido remozando sus actitudes para "ayudar a los que se ayudan a s mismos" (en sintona con lo que antes se deca acerca de lo que deba ser la