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¡El mundo se va a acabar! / CIENCIORAMA 1 ¡El mundo se va a acabar! Carlos Velázquez En 1798 apareció en Inglaterra un pequeño texto que hizo que a la sociedad inglesa educada se le pusieran los pelos de punta. Era un pequeño ensayo anónimo en el que se argumentaba que el tamaño de las poblaciones tiende a aumentar más allá de las posibilidades de producción de alimentos, y esto a la larga ocasiona la proliferación de la violencia, la miseria y las enfermedades para que el tamaño de la población se ajuste nuevamente a las posibilidades de alimentación existentes. Este libro se llamó Ensayo sobre el principio de la población y fue escrito por un clérigo anglicano y profesor de economía llamado Thomas Malthus. Él nació en Surrey, Inglaterra, el 13 de febrero de 1766 y en 1784 entró al

¡El mundo se va a acabar! - cienciorama.unam.mx · Era un pequeño ensayo anónimo en el que se argumentaba que ... voluntad divina y conciliar el mandato bíblico de procrear sin

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¡El mundo se va a acabar! / CIENCIORAMA 1

¡El mundo se va a acabar!

Carlos Velázquez

En 1798 apareció en Inglaterra un pequeño texto que hizo que a la

sociedad inglesa educada se le pusieran los pelos de punta. Era un

pequeño ensayo anónimo en el que se argumentaba que el tamaño de las

poblaciones tiende a aumentar más allá de las posibilidades de producción

de alimentos, y esto a la larga ocasiona la proliferación de la violencia, la

miseria y las enfermedades para que el tamaño de la población se ajuste

nuevamente a las posibilidades de alimentación existentes. Este libro se

llamó Ensayo sobre el principio de la población y fue escrito por un

clérigo anglicano y profesor de economía llamado Thomas Malthus. Él

nació en Surrey, Inglaterra, el 13 de febrero de 1766 y en 1784 entró al

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Colegio de Jesús en Cambridge, donde sobresalió en declamación en

inglés, latín y griego, además de obtener reconocimientos en matemáticas.

A pesar de que Malthus realizó muchos otros ensayos críticos, sobre todo

de economía y de cuestiones legislativas, hoy en día sólo lo recordamos

por este pequeño texto sobre población que fue en su momento lo que

hoy llamamos un best seller, ya que su popularidad impulsó a Malthus a

publicar seis ediciones sucesivas que sí firmó como autor.

Figura 1. Las suposiciones de Malthus se reducen a que la población aumenta más

rápidamente que la producción de alimentos. Imágenes tomadas de:

https://hugosadhoficial.files.wordpress.com/2015/01/crowed-train-ride.jpg

http://wa1.www.unesco.org/mab/doc/ekocd/learning_pics/C12M1klein.jpg

Lo que es cierto es que en su momento la publicación causó fuertes

controversias. Los clérigos se rompían los sesos tratando de comprender la

voluntad divina y conciliar el mandato bíblico de procrear sin restricciones

con la inevitabilidad de las desgracias que esto traería. Los terratenientes

y lores utilizaron las ideas de Malthus como bandera política. Su

argumento era que los impuestos que la corona cobraba y que luego

utilizaba en parte para brindar apoyo a los pobres, a la larga sólo

redundarían en perjuicio de ellos.

Sin embargo, la visión catastrofista presente en la obra original de

Malthus, que prácticamente abogaba por un freno inmediato al aumento de

la población en Inglaterra, se vio desmentida con el tiempo por el hecho

¡El mundo se va a acabar! / CIENCIORAMA 3

de que hasta hoy día Inglaterra ha podido mantener un ascenso constante

de su población, con tasas relativamente altas --y bien alimentadas--, lo

cual en parte se debe al desarrollo de la tecnología agrícola.

La catástrofe exponencial

¿Pero qué es exactamente lo que argumentaba Malthus en estrictos

términos matemáticos? Para explicarlo lo mejor que podemos hacer es

tomar un ejemplo concreto. .Imaginemos que la población de Inglaterra es

de unos 10 millones de habitantes --más o menos la población que había

en la época de Malthus-- y supongamos que es el año de 1810. Ahora

supongamos que al medir la población en 1811 encontramos que hay 11

millones de habitantes, o sea que la población aumentó un millón de

habitantes. Muy bien, hasta aquí no hay ningún truco. La pregunta crucial

viene a continuación: supongamos que las condiciones no varían y que no

esperamos que haya un desastre natural que provoque mermas

impredecibles y que la fertilidad de la población se mantiene igual que

antes. Bajo estas suposiciones ¿cuál es la población que esperamos para

el año de 1812? Bien, la respuesta ingenua sería decir que habrá 12

millones de habitantes, sin embargo, Malthus dedujo correctamente que

esta respuesta era errónea, y su argumento es muy sencillo. Si ahora

tenemos 11 millones de habitantes, podemos pensar que en realidad

tenemos dos grupos de personas, un primer grupo compuesto por 10

millones y otro integrado por un millón de personas. Podemos pensar

también que el primer grupo de 10 millones de personas dará lugar a otro

millón de personas para el año de 1812, o sea, un aumento del 10%. Por

otra parte, el grupo más pequeño de sólo un millón de personas también

va a dar lugar a un aumento de la población que debe ser proporcional al

aumento de la población en general, o sea un 10%, lo cual significa que

el grupo de un millón dará lugar a un amento de 100 000 personas.

Conjuntando nuestros resultados tenemos 10 millones más 1 millón y 1

millón más 100 mil personas, que nos da un total de 12 100 000, o sea,

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100 000 personas más de lo que esperábamos según nuestra primera

respuesta.

¿Hay una manera más sencilla de hacer este cálculo? ¡Por supuesto!

Basta con que encontremos el factor de aumento de la población que

simplemente es el número por el que tenemos que multiplicar la población

de un año para obtener la del año siguiente. En nuestro ejemplo este

factor es 1.1, ya que:

Población de 1811 ---> 10 000 000 x 1.1 = 11 000 000

Población de 1812 ---> 11 000 000 x 1.1 = 12 100 000

Puedes comprobar este resultado con una calculadora. Ahora que sabemos

cómo hacer una estimación de la población que habrá de un año al

siguiente, podemos extender este razonamiento para estimar aumentos en

periodos de tiempo mayores, y para hacer esto la mejor herramienta es

una tabla, así que chécate la que sigue:

Año Cálculo basado en años anteriores

(población año anterior) x (1.1)

Resultado

1810 10 000 000

1811 10 000 000 x 1.1 =

10 000 000 x (1.1)1

11 000 000

1812 11 000 000 x 1.1 =

10 000 000 x (1.1)2

12 100 000

1813 12 100 000 x 1.1 =

10 000 000 x (1.1)3

13 310 000

1814 13 310 000 x 1.1 =

10 000 000 x (1.1)4

14 641 000

1815 14 641 000 x 1.1 =

10 000 000 x (1.1)5

16 105 100

¡El mundo se va a acabar! / CIENCIORAMA 5

1816 16 105 100 x 1.1 =

10 000 000 x (1.1)6

17 715 610

1817 17 715 610 x 1.1 =

10 000 000 x (1.1)7

19 487 171

Te recomiendo que compruebes con una calculadora las igualdades hasta

que te convenzas de que son ciertas. Entonces, para saber cuál es la

población de un año dado basta conocer el factor de aumento de la

población: primero tenemos que saber cuántos años han pasado a partir

del año de referencia hasta el año que queremos calcular, luego elevamos

este factor a la potencia correspondiente al número de años pasados, y

por último multiplicamos este número por la población del año de

referencia. Por ejemplo, calculemos la población en el año de 1850. Desde

1810 --año de referencia-- hasta 1850 han pasado 40 años, y la población

en 1810 era de 10 millones, entonces nuestra estimación es:

Año Estimación Resultado

1850 10 000 000 x (1.1)40 452 592 555

¡¿Qué?! Compara este resultado con nuestra ingenua estimación inicial, que

decía que la población aumentaría en un millón de personas cada año.

Esto nos habría dado como resultado que en 1850 habría 50 millones de

personas, pero la estimación de Malthus arroja un resultado de ¡¡450

millones!! A esta forma de aumento de la población le llamamos

crecimiento geométrico, de hecho así lo llamó Malthus, o crecimiento

exponencial --ya que para calcular la población nos ayudamos de

exponentes-- y de hecho los matemáticos preferimos este último nombre.

La otra parte del argumento de Malthus tiene que ver con la

cantidad de alimentos disponibles. En este caso, Malthus suponía que la

producción de alimentos sólo podía incrementarse agregando una cantidad

¡El mundo se va a acabar! / CIENCIORAMA 6

fija cada año. O sea, si en un año dado hay 10 000 hectáreas que

producen alimentos, Malthus estimaba que a lo más se podrían agregar 1

000 nuevas hectáreas cada año, y así cada año sucesivo tendríamos 11

000, luego 1 000, luego 13 000, etc. A esta forma de aumento se le llama

aritmético --ya que sólo se suma una cantidad conocida a la inicial-- o

bien aumento lineal, por la forma que tiene una gráfica que lo representa,

y de nuevo, los matemáticos preferimos el último nombre.

Figura 2. Crecimiento exponencial comparado con el crecimiento lineal.

Teorías y realidades. Caso de México

El artículo de Malthus inauguró un estilo de pensamiento en demografía

que continúa hasta hoy. Consiste en el uso y creación de modelos

matemáticos para predecir y explicar el aumento o disminución de la

población, aunque ahora sabemos que los fenómenos sociales tienen un

comportamiento que casi nunca obedece reglas simples. ¿Qué es lo que

nos enseña la realidad? Buena pregunta. Tomemos el caso concreto de

nuestro país y tratemos de ver qué tan bien se ajusta el modelo de

Malthus al crecimiento de la población en México durante el siglo XX, un

lapso de tiempo con una buena recopilación de datos estadísticos.

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Figura 3. La población de México en el siglo XX. Fuente: Martha Mier y Terán, Evolución

demográfica en México en el siglo XX.

Como ves, este crecimiento es parecido al predicho por Malthus, sin

embargo, hay que analizarlo más de cerca. Ya conocemos el factor de

crecimiento anual de la población, así que podemos preguntarnos, ¿cuáles

fueron los factores de crecimiento anual promedio en cada década del

siglo XX en México? Ni tardos ni perezosos, fueron éstos:

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Figura 4. Factores de crecimiento anuales promedio en el siglo XX en México.

Como vemos, los factores de crecimiento variaron mucho a lo largo del

siglo, pero en términos simples podemos decir que a finales del porfiriato

el aumento de la población tendió a ser cada vez menor. Durante la

Revolución hubo una fuerte disminución. Luego se vio un paulatino

aumento que alcanzó su máximo durante la década de 1960-70 para

luego moderar su valor en las décadas siguientes.

A pesar de todas estas discrepancias, creo que estarás de acuerdo

en que la forma en que Malthus dijo que la población aumentaría guarda

algún parecido con la realidad. Sin embargo, falta preguntarnos por la otra

parte: ¿qué pasó con la producción de alimentos en México durante el

siglo XX? ¿Ésta se comportó de la manera en que Malthus lo preveía? En

realidad ésta es una pregunta de lo más interesante y podemos decir que

su respuesta es un sí y muchos no. Este no es el lugar para extendernos

mucho sobre el tema, pero creo que vale la pena hablar de ello en

términos generales:

El sistema de producción predominante en el México de antes de la

Revolución eran las haciendas, de modo que la producción de alimentos

estaba controlada por unas pocas manos, y aunque había muchas tierras

¡El mundo se va a acabar! / CIENCIORAMA 9

para trabajar, permanecían ociosas pues a los hacendados no les

interesaba explotarlas, en parte porque los mercados de la época no

requerían tantos productos y muchas tierras requerían grandes inversiones

antes de volverse productivas. Los hacendados estaban contentos surtiendo

un mercado nacional reducido y cosechando algunos excedentes que

dedicaban a la exportación. Cuando ocurrió la Revolución desaparecieron

una gran cantidad de haciendas, sobre todo en el centro y sur del país;

aunque este proceso no fue tan rápido como tendemos a pensar. Sí hubo

haciendas que fueron destruidas durante la Revolución, pero no fueron la

mayoría, su proceso de desmantelamiento fue lento y prosiguió durante las

siguientes cuatro décadas; en realidad sería más correcto referirnos a este

proceso como a un reparto agrario. Éste consistió en otorgar a los

campesinos la posesión legal de tierras que hasta entonces no habían

tenido, o bien, regularizar la situación legal de aquellos que ya utilizaban

algunas.

Figura 5. El problema de la producción de alimentos en nuestro país y en todo el mundo

es mucho más complejo que lo que Malthus supuso en su obra. Imágenes tomadas de:

http://www.lavozdemichoacan.com.mx/celebran-dia-de-la-tierra-con-exposicion-fotografica-en-

san-ildefonso/

http://codigodelicias.com/foto/Local/boquilla.jpg

¡El mundo se va a acabar! / CIENCIORAMA 10

Desde el fin de la Revolución se han repartido considerables extensiones

de tierra entre campesinos antes desposeídos. Esto hizo que a partir de

los años 70 el gobierno adoptara la política de repartir cada vez menos

tierra y demorar más el reparto de ejidos, bajo el supuesto de que gran

parte de los campesinos ya eran poseedores. Éste es el caso que México

presenta para la teoría malthusiana: es claro que la cantidad de tierras

cultivables en el país es finita y no se podrían repartir eternamente. Sin

embargo, el problema de la tenencia de tierra en México, como te lo

imaginas, no se reduce a un simple problema de tierras disponibles. En

realidad, el gobierno adoptó esta política de disminución del reparto

agrario cuando todavía era y es posible repartir grandes extensiones de

tierra, pero dejemos las reflexiones políticas para otro momento.

Más allá de este hecho, que aparentemente apoya a Malthus, lo que

es verdad es que mucha de la tierra, sobre todo en el norte del país, con

excepción de Chihuahua, cuna del movimiento villista, siguió quedando en

manos de grandes propietarios a lo largo de todo el siglo XX, puedes ver

un perfil somero del reparto agrario en la figura 6. A partir de los años 70

estos grandes propietarios han sido apoyados con enormes inversiones

estatales, sobre todo en lo que se refiere a infraestructura para riego.

Estos grandes terratenientes han hecho un negocio intensivo y rentable,

que hace que aunque no tengan extensiones tan grandes como antes de

la Revolución, sus tierras produzcan mucho más.

Por último, la verdad es los mexicanos no nos alimentamos con lo

que produce el país. Las mismas políticas que se siguieron en los 70

empezaron a orientar a México hacia una economía de sustitución de

importaciones, con énfasis en la producción industrial y que cada vez

apoya menos a los campesinos; como consecuencia la producción de maíz

del país, por ejemplo, comenzó a disminuir desde ese entonces hasta que

fue necesario empezar a comprarlo en el extranjero.

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Figura 6. Reparto agrario en México desde 1915 a 1940, por estados.

Imágenes tomadas de:

http://portalacademico.cch.unam.mx/materiales/atlas/mex_sigloXX/mapas/reparto_agrario.s

wf?width=750&height=600

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A la larga, el beneficiario de esta política fue Estados Unidos, el principal

proveedor de alimentos a nuestro país. Para que te des una idea, en el

2013 se calculaba que el 43% de los alimentos que consumíamos eran

importados del extranjero.

Como vemos, de todo lo anterior se desprende que el análisis de

Malthus en el caso de la producción de alimentos dejaba de lado muchos

factores críticos. Por mencionar algunos: no consideraba que un país se

podría surtir de alimentos a gran escala con la producción de otros

países, tampoco consideraba que la productividad de la misma cantidad de

tierra se puede incrementar considerablemente con una gran inversión e

infraestructura, como en el caso del norte de México.

Matemáticas y población, mucho por aprender

Bien, esto es todo lo que te quería comentar en esta ocasión, espero que

te des cuenta de que las matemáticas no son esas clases aburridas que

hacen que todo el mundo se duerma en la escuela, sino que más bien

son unas metiches que se cuelan donde quiera y se meten con quien se

deje cuando se da la oportunidad. Lo hicieron con las ciencias sociales a

partir de un inocente librito, de ello resultó una relación conflictiva, pero

con muy buenos momentos.

Y para acabar, te pongo un pequeño acertijo a ver si lo resuelves.

Regresemos a la explicación que Malthus había hecho sobre por qué

debíamos esperar más de 12 millones de habitantes para 1812 en

Inglaterra. Dividamos la población de 1811 en dos grupos, y esta vez

hagamos la división de la siguiente manera: hagamos que el grupo de los

10 millones de personas coincida por completo con el grupo original de

1810. Esto hará que forzosamente el grupo de un millón de personas de

1811 sean todos recién nacidos de menos de un año de edad, de modo

que esto hará imposible que procreen, y esto quiere decir que de este

millón de personas no va a surgir nadie más. Si el grupo original de 10

millones de personas es el mismo que el de 1810, esto significa que éste

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sólo va a procrear un nuevo millón de personas, de modo que le hagamos

como le hagamos para 1812 va a haber 12 millones de personas ¿De

dónde salen los 100 000 adicionales que había predicho Malthus?

Bibliografía

Massimo Livi-Bacc, Introducción a la demografía., Editorial Ariel, España, 2007.

Amado de Miguel, Ensayo sobre la población en México, Centro de Investigaciones

Sociológicas, México, 1983.

Jacques Vallin, La demografía, Alianza Editorial, España, 1995.