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Entender La Pintura - Joan Miro

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Biografía y técnica pictórica de miró

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  • Joan Mir en una fotografa de 1930.

    MIRO Para m Mir era la gran libertad. .. En cierto sentido era absolutamente perfecto. Mir no poda sealar un punto sin que resultase exacto. Era un pintor tan autntico que le bastaba dejar caer tres manchas de color sobre la tela para que sta empezase a cobrar vida y se convirtiera en un cuadro.

    Declaraciones de A. Giacometti

    a P. Schneider en Mir de J. Dupin

    E l 20 de abril de 1893 naci en Barcelona Joan Mir. Cataln, hijo de un orfebre y nieto de un artesano, hered de su familia, igual que de su tierra, un carcter obstinado y taciturno. Conoci las dificultades de una existencia dura: Con mis padres haba una barrera total... La vida que he llevado en mi infancia me permiti tener msculos..., record mucho ms adelante, en 1977, en una entrevista con Georges Raillard.

    En el colegio result mediocre. Lo nico que le interesaba realmente era el dibujo, por lo que comenz a tomar clases particulares cuando slo contaba 7 aos de edad, y frecuentaba

    el Museo de Arte de Catalua, adonde le gustaba ir para admirar la sencillez primitiva de los frescos romnicos procedentes de las ermitas ms perdidas de Catalua. Pero los estudios comerciales que se vea obligado a seguir parecan destinarlo a la triste carrera de contable. De ella saldra destruido, enfermo, frustrado. Lo dej todo y se refugi en la casa de campo familiar de Mont-roig, junto a Tarragona, que desde entonces se convertira en su refugio. Muchas veces durante su larga existencia se cobijara en aquella casa de campo. Crea en aquella tierra, donde, ms all de su vagabundeo por el

  • mundo, tena sus races; una tierra de la que ya no podra separarse ni fsica ni mucho menos psicolgicamente. Escribe Jacques Dupin: Su pie golpea el suelo para extraer fuerza e inspiracin. Su ojo pone orden en el pulular de las imgenes y vigila el mecanismo delicado de su revolucin; el ojo y el pie de Mir, que sern figuras obsesivas de su lenguaje pictrico, han salido de Mont- roig, del paisaje tarraconense.

    De hecho, tras el parntesis de Mont-roig, ya en Barcelona, en 1912, Mir se tom su revancha inscribindose en la escuela de arte del pintor Fran- cesc Gal, pedagogo y artista independiente, cuyas ideas manifestaban

    Mir en su estudio de Barcelona en 1945.

    hostilidad a todo academicismo. En 1913 entr en el Cercle Artstic de Sant Lluc, donde conoci a Gaud. Pocos aos despus conocera a Francis Pi- cabia.

    A los veintisis aos viaj a Pars. Escribi en una carta a su amigo pintor E. C. Ricart: Jams volver a Barcelona! Pars y el campo, as hasta que me muera. Yo no s por qu razones todos los que pierden el contacto con el cerebro del mundo se duermen y se momifican. En Catalua ningn pintor ha podido alcanzar su evolucin completa... Hay que convertirse en un cataln internacional! No obstante, fue

    una pena que Mir llegara a Pars con poco dinero y con un carcter completamente cerrado, lo que le granjeara mil problemas a la hora de instalarse. Le ayudara su amistad con Maurice Raynal, a travs de quien conocera a Pierre Reverdy y al lder del dadasmo Tristan Tzara. De esta manera Mir altern la curiosidad y la irona de lo nuevo con las tranquilas vias y los extensos olivares de Mont-roig. Sin embargo, durante un corto perodo entre ambas realidades Pars llevaba las de ganar. O mejor el ambiente que el artista encontr en Ru Blomet, en el nmero 45, donde tena su taller. Un estudio encalado, con una mesa ordenadsima y esparcidos alrededor mil juegos, pequeos duendes, extraas criaturas y animales de yeso listos para ser coloreados. Incluso el techo se converta en un espacio donde dejar correr la imaginacin: Vea formas en las grietas de las paredes, en el techo, en todo el techo... All sobreviva Mir sin permi

    tirse ms que una comida a la semana, en el mismo edificio en el que descubrira que viva tambin Andr Masson. Es evidente que l tambin terminara pasando las veladas en casa de Max Jacob, en plena zona surrealista.

    E n 1923 Dos Passos y Emest He- mingway se acercaron a Mir. Heming- way, enamorado a primera vista de uno de sus cuadros, La masa, decidi comprrselo por unos miles de francos reunidos milagrosamente en sus escapadas a los bares y a los locales de Montpamasse. Nunca se separara de l y declarara con nostalgia en los Ca- hiers d Art de 1934 que esta hermosa tela posee todo lo que sientes en Espaa cuando ests all y todo lo que sientes cuando ests lejos y no puedes volver. Nadie ms ha sido capaz de reunir estos dos sentimientos opuestos.

    Junto a Hemingway, Mir conoci a Ezra Pound y a Jacques Prvert,

    Cabezo, 1968. Cermica,30x 27x 20 cm. Pars,Galerie Maear".

  • Aragn, Bretn y Paul Eluard. Su amistad con poetas y pintores surrealistas, contando incluso con las desavenencias que haba sobre todo entre l y Bretn, es proverbial. Expuso su primera muestra en la Gallerie Pierre en 1925. All expondra tambin en 1930, 1931 y 1932.

    Pero en Pars no estaban slo los surrealistas y los dadastas. Por un lado Mir descubri la obra, tan lejana de su mundo pictrico, de Kandinski y de Mondrian; por el otro, en una galera desconocida de la Rive gauche vio por primera vez las silenciosas acuarelas de Paul Klee. Por un lado se acercaba a la msica contempornea Stravinski, Weber y Varse, y por el otro descubra y participaba en los grandes ballets rusos.

    A l mudarse de Ru Blomet a Montmartre, Max Emst, Ren Magritte, el poeta Paul Eluard y el pintor-escultor alemn Hans Arp se convirtieron en sus nuevos vecinos.

    Tras un viaje a Holanda, donde encontr, analiz y seccion los paisajes y los interiores flamencos, se cas el 12 de octubre con Pilar Juncosa en Palma de Mallorca. Pocos meses despus la pareja se instal en Pars, en el barrio de la Convention, en un pequeo apartamento de tres habitaciones. Cada vez tenan menos dinero. La crisis econmica afectaba tambin al mercado del arte y Mir se vio obligado a renunciar a tener un estudio. Pero las estrecheces de la vida parisina se alternaban con viajes a Catalua, a Mont- roig y a Barcelona; all, en julio de 1931 nacera su nica hija, Dolors.

    En el mismo perodo daban comienzo sus primeras exposiciones en Nueva York, que culminaran con la retrospectiva de 1914 en el Museum of Modem Art. Pero hasta 1947 el artista no viajara a Estados Unidos para realizar una pintura mural.

    D iez aos antes, en Pars, la participacin de Mir en dos grandes iniciativas pblicas indicaba sin sombra de duda la toma de posicin artstica y poltica del artista. La primera era la exposicin sobre el origen y desarrollo

    del arte internacional independiente, que reuni en el Jeu de Paume las telas rechazadas oficialmente en la Exposicin Internacional. En la segunda expuso, para el pabelln de la Espaa republicana en la Exposicin Universal, el gran panel del El segador, un inmenso grito de rabia contra la guerra civil que estaba ensangrentando su patria. Posteriormente escribira a Georges Raillard: Recuerdo muy bien aquella poca, el fascismo. Me refugi aqu, en Palma, y me deca: Ay, amigo, ests listo! Te puedes tumbar en la playa y pintar en la arena con un bastn. O tambin puedes dibujar con el humo de un cigarro... No podrs hacer otra cosa.

    Tras estallar la guerra, Mir se fue a Normanda, a casa de su amigo arquitecto Paul Nelson, en Varengeville, donde empez las 23 Constelaciones, que terminara en 1941 en Mont-roig, despus de otra pausa en Mallorca. Volvera despus a la isla en 1955, tras haber estado en los Estados Unidos, en Pars y en Barcelona, y all permanecera hasta finales de los aos cincuenta, trabajando en el estudio que le haba construido Josep Llus Sert. Siguiendo su deseo de hacer un arte cada vez ms popular y accesible, se dedic a la cermica. Despus, en 1958, realizara los Murales de la luna y el sol para el edificio de la UNESCO, por lo que obtuvo el premio de la Fundacin Guggenheim. Durante los aos sesenta y setenta, a menudo valindose de la colaboracin de su amigo Josep Llorens Artigas (junto a quien realizara el mu

    Joan Mir pintando Azul II en su estudio de Cala Mayor (Mallorca), en 1960.

    ral en cermica de la Universidad de Harvard), continu creando y exponiendo en todo el mundo. Ante todo en Pars y luego en Barcelona, donde se cre la Fundaci Joan Mir. Luego en Londres, Zurich, Munich, Madrid, Florencia, Siena, Miln, Los Angeles, Nueva York, Washington, Chicago, Tokio, Kioto, Osaka, Ciudad de Mxico y Caracas. Y mientras reciba visitas y homenajes, continuaba trabajando con la misma tenacidad, alternando el grabado con la cermica, la escultura con las grandes composiciones murales ornamentales.

    Su vida finalizara a los noventa aos, el da de Navidad de 1983.

    Mir con Picasso y su nieto David en 1969.

  • LA MASIA1921-1922. Oleo sobre tela, 132x147 cm. Nueva York, coleccin E. Hemingway.

    Despus de la exposicin (en Pars) regres aqu. Y de nuevo Mont-roig se extenda ante m con toda su luz y su vida, y yo quera capturar toda aquella poca que poda ver con tanta nitidez desde Mont-roig, as que pint La masa. Nueve meses en los que pintaba todos los das y luego borraba el trabajo realizado, dibujaba nuevos estudios y luego los destrua. La masa era un resumen de mi vida en el campo. Quera poner en la tela todas las cosas que me gustaban del campo, desde el poderoso rbol al diminuto caracol. (De la autobiografa indita publicada en 1973.)Pese a que Mir naci en el centro de Barcelona, el amor y su vinculacin al campo son los elementos esenciales de su obra. Mir pasaba una gran parte del ao en el campo, en Mont-roig, cerca de Tarragona, en la masa rodeada de viedos, cipreses y olivos, donde poda asomarse a un paisaje noble y tranquilo y disfrutar de los aspectos de la vida de los campesinos. All realiz su primera y significativa obra, La masa, una de las pinturas en las que consigue expresar todo su amor, su observacin profunda y penetrante del mundo que lo rodea. En el campo Mir tena la posibilidad de observar la naturaleza, sus fenmenos, el cielo con el sol y las estrellas, y la tierra con los rboles y las races....En Mont-roig, con sus formas fuertes y esquemticas, puedo comprender mejor la poesa de Palma con sus callejuelas, la luz rosada y el campo virgiliano... En el campo reencontraba el candor y la ingenuidad del dibujo de los campesinos en la alfarera, en los aperos agrcolas y el mundo fantstico de los sueos.

    Mir miraba la realidad que lo rodeaba con afectuosa atencin, como si al dibujarla quisiera conocerla y comprenderla hasta el fondo y, despus, no olvidarla. Qu mejor que dibujarla utilizando la sencillez y la ingenuidad de los campesinos para fijarla en los ojos y en la mente, para descubrir todos sus secretos? De este modo la vista discurre y se detiene en las cosas, en los campos arados, en los rboles y en los animales y los incluye en una imagen que, precisamente con este deseo de ir ms all del tiempo y del significado inmediato de las cosas, las transforma en deas y smbolos. Muchos de los objetos y de los animales permanecern en el recuerdo del pintor y volvern a sus cuadros: encontraremos otra vez el perro que ladra a la luna, la escalera plegable que se convierte en escalera hacia la evasin, el rbol enraizado en la tierra con las ramas abiertas hacia el cielo, as como para el hombre "es esencial tener los pies slidamente apoyados en el suelo para poder alzar el vuelo por los aires".

  • EL CARNAVAL DE ARLEQUIN1924-1925. Oleo sobre telo, 66x93 cm. Buffolo, Albright-Knox Art Gallery.

    Yo pienso en mi estudio como en un huerto. Aqu hay alcachofas.All patatas. Las hojas deben cortarse de modo que las verduras puedan crecer. En un cierto momento tengo que despejar. Trabajo como un jardinero o un vendimiador.Cada cosa necesita su tiempo.Mi vocabulario de formas, por ejemplo, no ha llegado todo de una vez. Se ha ido formulando casi a pesar mo. (Las frases de Mir citadas, cuando no se indica lo contrario, estn tomadas de Joan Mir. Selected Wrting and Interview, a cargo de Margit Rowell, Thames and Hudson, Londres, 1987.) Ningn cuadro de Mir nace de golpe, sino que es fruto de un gran trabajo. Quiz tambin por esto sus trazos y sus siluetas de colores parecen proponer el eterno dilema de la realidad transfigurada o de la pura invencin fantstica.

    A la formacin de Mir contribuy de modo determinante la experiencia surrealista que se vuelve descubrimiento de la libertad, superacin de los procesos constructivos de la imagen y, sobre todo, convencimiento de que no existe una lgica en la creacin artstica excepto la que asume el artista. De este modo Mir capt del movimiento surrealista la revelacin de un mundo que vive ms all de toda codificacin lgica. Pero el lenguaje de Mir no se limita a estos elementos tomados del surrealismo: se asoma tambin a los elementos de la fbula, de la irona, de la diversin, pero basados siempre en una presencia naturalista de las cosas. As, en El carnaval de Arlequn podemos divertimos reconociendo cada cosa y cada animal y su significado en la transformacin caricaturesca.

    A. Masson: Batalla de peces, 1926. Arena, tiza, leo, lpiz y carbn sobre tela, 36,2x73 cm. Nueva York, Museum of Modem Art. En 1925 Mir particip en la exposicin de pintores surrealistas en la Galerie Pierre de Pars con El carnaval de Arlequn. Formaba parte integrante del grupo, con el que siempre estuvo en buenas relaciones. Pero Mir no se senta obligado a participar activamente en sus reuniones; abra rara vez la boca y los otros casi no se daban cuenta de su presencia. Haba "permanecido intacto", dira de l Andr Masson, famoso por su espectacular anarquismo. "La reunin surrealista es para l un poco como la visita que se hace a la familia el domingo por la tarde."

  • EL CUERPO DE MI MORENA1925. Oleo sobre tela, 130x96 cm. Nueva York, coleccin privada.

    Encuentro mis ttulos a medida que trabajo, del mismo modo que en mis telas una cosa lleva a la otra. Cuando he encontrado el ttulo, vivo en su ambiente. El ttulo puede convertirse en algo totalmente real para m, del mismo modo que un modelo, una mujer tumbada, por ejemplo, puede hacerse real para otro pintor. Para m, el ttulo es una realidad muy precisa.Ante un cuadro como ste resulta espontneo preguntarse qu significa. Pero no podemos situamos ante la pintura de Mir con el mismo espritu y las mismas preguntas de siempre. Su pintura se caracteriza por la carencia de significados ms all de la percepcin.Sin duda, si nos esforzamos

    conseguimos reencontrar en la lnea fluctuante una forma conocida, la sinuosidad de un cuerpo, la turgencia de un seno... pero no es esto lo que Mir pretende sugerir. Lo dice claramente cuando explica que el ttulo no quiere indicar lo que hay sobre la tela sino l mismo. Cada cuadro trata de restituir al individuo a la autenticidad de los instintos, liberndolo de los lmites de la razn, para permitirle vivir en comunin mgica con el mundo; en definitiva, pretende superar los lmites del tiempo y de lugar de la realidad de cada da para llegar a la profundidad del inconsciente. Con El cuerpo de mi morena nos encontramos ante una creacin de sencillez a la vez

    misteriosa y desarmante: el fantasma claro que cruza el fondo color marrn y parece miramos con sus dos grandes ojos azules, atravesado por los caracteres de las palabras, no pertenece ni a la pintura ni a la poesa. La cercana del mensaje, hecho de trazos y palabras, el espacio vaco en el que parece ondear y el redescubrimiento de la relacin entre las palabras y las imgenes consiguen sugerir las imgenes de sueo en las que formas y trazos fluctan llevando el propio mensaje y sugiriendo al final aquel movimiento del que habla Mir: ...Las formas son al mismo tiempo mviles e inmviles en mi arte... y precisamente porque son inmviles, sugieren el movimiento.

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    J. Mir: La mujer y el pjaro, 1960. Oleo sobre telo de saco, 75x37 cm. Nueva York. Pierre Matisse Gallery. Como El cuerpo de mi morena, esta pintura es un ejemplo de las obras de Mir en donde predomina su talento caligrfico.

    H. Matisse: Tabla de imgenes, pgina extrada de Jazz, 1947. Pars, Muse National d'Art Moderne. El libro Jazz comprende 20 tablas realizadas en papel de colores, recortadas y escritas a mano por Matisse.En esta obra, Matisse realiza una perfecta simbiosis entre pintura y escritura.

  • INTERIOR HOLANDES I

    Cuanto ms trabajo, ms necesito trabajar. Quisiera probar la escultura, el diseo grfico, el barro, tener una prensa. Tratar de abandonar en el lmite de lo posible la pintura de caballete, que en mi opinin se propone un fin mediocre, acercarme a travs de la pintura a las masas humanas, con las que nunca he dejado de soar. Mir pint Interior holands I aludiendo a la pintura de H. M. Sorgh, un pintor holands del siglo xvii, Tocador de lad. Es propio de muchos artistas contemporneos revisar las obras de los maestros del pasado para recrear su ambiente, su atmsfera y sus personajes conforme a los nuevos modos y a su propia manera de pintar. El cuadro del pintor holands fue el pretexto para crear composiciones originales en donde se expresaron el estilo y el humor de Mir. Al rehacer el interior holands, Mir aplic los dos elementos caractersticos de su pintura: por una parte el gusto y la bsqueda del detalle y la precisin; por la otra, su capacidad de soar, de encontrar en las imgenes del sueo los orgenes inconscientes de la inspiracin, para llegar a una pintura festiva que evoque la sorpresa y la maravilla de los fuegos de artificio.En mi opinin, declar Mir,una pintura debe parecerse a las chispas. Debe tener luminosidad, debe ser como esas piedras de las que se valen los pastores de los Pirineos para encender sus pipas. Sobre el fondo verde y marrn resalta la silueta anaranjada del lad y la ondulante como un fantasma, blanca, del tocador, mientras el espacio a su alrededor, el famoso espacio holands, se abre sobre la ventana y se anima con cien detalles, cosas y animales en un clima de festiva alegra.

    Para su Interior holands, Mir se inspir en el Tocador de lad de H. M. Sorgh, del que vemos aqu un esquema: un tocador de lad sentado con las piernas cruzadas; unto a l una mujer, apoyada en la mesa; a los pies de la mesa hay un gato y un perro, mientras que a la izquierda, ms all de la cortina alzada, se vislumbran las casas de Amsterdam. Los elementos del cuadro de Sorgh se reencuentran, interpretados con originalidad y fina irona, en la obra de Mir.

    La tierra arada, 1923-1924. Oleo sobre tela, 66x94 cm. Nueva York, Solomon R. Guggenheim Museum. El campo, pintado de un modo todava realista en La masa, presenta en esta tela una trasposicin fantstica que transforma e idealiza todas las cosas, sin renunciar a la visin irnica tpica de Mir.

    cabeza

    mantel

  • COLLAGE1929. Collage, 107x71 cm.Issy-les-Moulineaux, coleccin M. Pierre Bruguire.

    "Antes de empezar mi trabajo reflexiono mucho y despus de este largo perodo de reflexin, de semanas, de meses, a veces aos, entonces me dejo ir, me tiro de cabeza con decisin al trabajo, o sea, al trabajo definitivo, sin boceto preliminar, sin ideas preconcebidas.A Mir le gustaba hablar a travs de los signos, que son trazos, lneas, colores: son elementos, smbolos que retoma a menudo en sus cuadros, y nos los presenta casi para ayudamos en la interpretacin. En su obra,Mir experiment tambin la tcnica del collage, ampliamente utilizada por los cubistas. Insatisfecho con

    las posibilidades de la pintura, herido por una de las crisis que maduraron a lo largo de toda su larga aventura de creador de imgenes, Mir declar en un cierto momento que deseaba matar la pintura. Su decisin naci de la convincin de lo limitado de la pintura de caballete, que lo haba llevado a experimentar las posibilidades de los grandes murales y de la cermica y que era la base de las creaciones y de los coliges que empez a componer en 1929.En muchos casos Mir se vala del material puro, del papel, del cartn, porque le sugeran las formas y el color y le inspiraban.

    Todo lo que posea la nobleza del material natural le interesaba; como el papel que posee esta calidad, igualmente la piel de ternera tratada (que constituir el soporte para una de sus pinturas) o la superficie irregular de la pared. En este collage Mir presenta con el dibujo formas adicionales que desarrollan el significado de las formas geomtricas recortadas: sobre el fondo verde claro resaltan los crculos claros, el amarillo y anaranjado con el rostro femenino y con la cabeza de pjaro, y en el espacio transparente el signo grfico vuelve a proponer con sutil sensualidad el tema de la mujer.

    En la bsqueda de una sencillez mediante sucesivas eliminaciones y reducciones, Mir encuentra en el dibujo (1929. Miln, coleccin privada), en el arabesco del trazo grfico, una de las formas de expresin ms acordes con su temperamento, una forma que lo acerca al Klee que con el trazo analiza y explora, mientras que Mir sintetiza.

    A la izquierda: J. Gris: Naturaleza muerta con frutero y botella de agua, 1914. Collage, 92x65 cm. Otterlo, Rijksmuseum Krller-Mller.Durante el verano de 1929, Mir continu su obra de contestacin de la pintura realizando una serie de collages. Pese a que nunca se adhiri al cubismo, sus collages seran expuestos unto a los cubistas de Braque, Picasso y tambin Juan Cris, otro grande del grupo de los cubistas.

  • RETRATO DE LA SEORA MILLS EN 1750 1929. Oleo sobre telo, 116x 89 cm.New Canaan (Conn.), coleccin privada.

    Cuando realic el Retrato de la seora K (que en efecto pos para aquella tela), proyectaba hacer algo realista, pero luego empec a eliminar y eliminar hasta que llegu a ese punto en que era completamente anticubista y despus elimin incluso el cubismo de mi trabajo.Se dira que Mir trabajaba por eliminaciones sucesivas, para llegar a esa simplicidad a la que tenda casi sin darse cuenta: para realizar un trazo y una forma que superen el significado contingente y aludan a afirmaciones absolutas hasta alcanzar el valor de smbolo. Qu queda de la seora Mills en el retrato que Mir declara pertenecer a 1750? Una silueta explosiva, tonos fros con predominio del verde que resalta sobre el fondo de los tonos terrosos del rojo y del pardo, separados del amarillo por una lnea negra ondulada.Pero sobre todo queda la impresin de vivacidad, de elegancia y de alegra que ha estimulado la fantasa del autor, y a la vez la plasmacin irnica y caricaturesca, sugerida incluso en el ttulo, por esta figura del enorme sombrero, por la cabellera rubia fluctuante, por los grandes pendientes. Resulta evidente en la pintura la capacidad de Mir de apoyarse en el natural y de transformarlo mediante sucesivas modificaciones conforme a su fantasa, que se alimenta de las profundidades del inconsciente y del sueo. Es una interpretacin completamente personal del surrealismo, caracterizada por la visin simplificada y fabulosa del mundo de las personas y de las cosas y a la vez por la desconcertante facilidad con la que los impulsos de la memoria, actualizados por la sonrisa y la irona, son codificados en trazos y siluetas elementales, hasta convertirse en smbolos a

    veces alegres (como es el caso del Retrato de la seora Mills en 1750), a veces inquietantes y oscuros (como en las figuraciones que aluden a la crueldad y a las injusticias de la guerra).

    Retrato de E. C. Ricart, 1917. Oleo y estompa encolada sobre tela, 81 x 65 cm. Chicago, coleccin Samuel A. Marx.Este retrato sorprende por la potencia casi salvaje del dibujo y del color. Recuerda a los retratos de Van Cogh, a los primitivos, a los fau vistas. A la izquierda, arriba, Mir pinta una paleta, mientras a la derecha sita el collage de una estampa japonesa, en contraste con el estilo del retrato por la levedad y la riqueza de la figuracin.

    y *

    Bailarina espaola,/ 928. Objeto sobre telar, 100x81 cm. Pars, coleccin privada. En este cuadro-objeto Mir alcanza el mximo de la sencillez y, al mismo tiempo, un humorismo y una gracia insuperables.

  • PERSONAJES ANTE LA NATURALEZA1935. Oleo sobre cartn, 75x106 cm. Filadelfia, Museum of Art.

    Consigo refugiarme en el absoluto de la naturaleza, y mis cuadros no tienen nada que ver con la realidad exterior. Sin embargo, ellos son Mont-roig, ms que si hubieran sido pintados del natural.Para comprender el significado de las obras de Mir hay que mirar el dibujo y la pintura con un nimo distinto de aquel con el que nos hemos acostumbrado a mirar las imgenes que nos rodean.Lo confirm el propio Mir cuando dijo en una entrevista de 1961: ...Cuando empiezo a pintar no tengo intencin de hacer un ave, una mujer o un objeto concreto. A veces un objeto aparece como en los Tres pjaros en el espacio. All hay tres pjaros, pero yo slo me percat cuando los vi. No empec por los pjaros.

    Pero en los Personajes ante la naturaleza el deseo de expresar una protesta y un mensaje es la base de la composicin. En esta pintura violenta y decidida, en donde los colores se extienden sobre el fondo rojo con un sentido especial de la materia pictrica, Mir pareci querer expresar la protesta del mundo, de la naturaleza, de los animales y de los hombres, convertidos en piedra, su rabiosa afliccin por algo que no vemos, pero que est en el aire, que sentimos atravesar las formas arrancadas y monstruosas, casi como un presagio de la guerra civil. Una demostracin ms de cmo el arte considerado abstracto, pese a utilizar signos y formas alejados de la realidad, no ignora los dramas de la humanidad.

    Hombre y mujer ante un montn de excrementos, 1936. Oleo sobre cobre, 23x32 cm. Barcelona, Fundado Mir. Alrededor de 1935, como herido por un presentimiento del drama inminente de la guerra, Mir inici una serie de pinturas animadas trgicamente por figuraciones grotescas y alegricas que nos recuerdan, con sus colores lvidos, las imgenes del Guernica de Picasso.

  • NATURALEZA MUERTA CON ZAPATO VIEJO

    La inmovilidad me hiere. Esta botella, este vaso, una gran piedra en una playa desierta, stas son cosas inmviles, pero desencadenan un movimiento tremendo en mi alma. No siento lo mismo cuando veo un ser humano que se mueve a mi alrededor como un idiota... La inmovilidad me hace pensar en los inmensos espacios que contienen movimientos que no se detienen, que no tienen fin.Hay en Mir un especial sentido de la naturaleza que parece hacerle preferir las cosas a los hombres.Pero cuando, como en este cuadro, pinta en un ambiente decididamente surrealista, sobre un plano proyectado hacia un espacio infinito, un tenedor clavado en un pan, una botella, un zapato viejo y otro trozo de pan, en la composicin de las formas, en la eleccin de los colores plidos, en la luz apocalptica Mir representa la condicin humana. La inquietud que el artista senta respecto a su arte, que constituye el estmulo y la razn de sus invenciones, fue intensificndose precisamente en los aos que antecedieron a la guerra. Entonces sus pinturas de fondos claros, alegradas por las estrellas o la luna, encendidas por los colores puros en contraste y en armona, se hacen de repente severas, cargadas de tonos lvidos y violceos, imbuidas de un sentido de tragedia. As, los objetos ms humildes de la vida diaria, el pan, la botella y el zapato se convierten en el smbolo de la vida y parecen anularse y descomponerse hasta desaparecer en una visin donde, sobre el fondo negro, se encienden los tonos trgicos de los amarillos, rosas, verdes, azules, violceos, donde conseguimos captar, como en un impresionante presagio, las imgenes fluorescentes de la catstrofe atmica.

    V. van Gogh: Naturaleza muerta con un par de zapatos, (detalle),1887. Oleo sobre tela, 34x41,5 cm. Baltimore, Museum of Art.No sorprende que los zapatos sean el tema de una pintura de Van Gogh, si pensamos que la pintura del siglo XIX, impresionista y expresionista, va transformando la representacin del espacio figurativo de la espacialidad ulica del Renacimiento a un espacio cada vez ms ntimo y simblico. Baste pensar, por otra parte, que precisamente Van Gogh se busca a s mismo, la razn y el significado de su vida, pintando los paisajes de su tierra, los campos arados y los girasoles, y luego su dormitorio, con los amarillos-anaranjados encendidos, y adems pinta la silla de su cuarto, vista desde arriba y desde cerca, con el paquete de tabaco sobre el mimbre.De este modo la figuracin del espacio pictrico se convierte de espacio exterior de los patios, de los soportales, de las plazas, como era el del Renacimiento, en un espacio cada vez ms interior, para expresar algo ms que la escena o el ambiente, los sentimientos del nimo y el significado mismo de la vida.

  • CXZ/n la lucha actual, veo por un lado al fascismo cuyas fuerzas han sido

    superadas, y por el otro al pueblo, cuyos inmensos recursos creativos darn un impulso a Espaa que asombrar al mundo. 77

    Del manifiesto de Mir "Ayudad a Espaa". 1937

  • 1940. Gouache y pintura a la gasolina sobre

    LA ESCALERA DE LA EVASION Nueva York, coleccin George Aches

    Yo empiezo casi siempre con los negros, los vuelvo a ver al da siguiente y cuando estoy contento con el resultado del dibujo entonces ataco con los colores. Los colores siguen al dibujo y los dispongo conforme a un cierto equilibrio: por ejemplo, junto a un negro pongo un rojo, y junto al rojo un azul, despus del azul el verde, y despus del verde un amarillo... todo ello enriquecido con pequeos retoques... Con las declaraciones de Mir es todava ms fcil leer un cuadro como ste y analizar las formas que hacen viva y palpitante la composicin. Esta es una de las 23 Constelaciones realizadas er una poca en que, lejos de su patria, mientras las fuerzas nazis invadan Francia y el azote de la guerra destrua campos y ciudades, Mir

    reaccionaba ante la tristeza y la desesperacin pintando una estupenda serie de gouaches llenos de poesa. Era la reaccin de un artista que venca con su imaginacin a las tinieblas de la barbarie. En estas composiciones consigui condensar las experiencias de la infancia y de la juventud, comunicar su amor por la naturaleza, por el campo, por los cielos serenos, por el sol y las estrellas, por la claridad del alba y el vuelo de los pjaros, y tambin por las mujeres y su sensualidad.Y la escalera, ya se sabe, va hacia arriba, hacia el cielo, la evasin, la libertad. No es una coincidencia que a Mir le gustara tanto su compatriota Gaud, del que apreciaba especialmente las escaleras en espiral y la tendencia hacia arriba de la arquitectura.

    Mujeres rodeadas por el vuelo de un pjaro, 1941. Gouache y pintura a la gasolina sobre papel, 46x38 cm. Pars, coleccin Andr Bretn.Otro ejemplar de las Constelaciones, lleno de signos, formas geomtricas fluctuantes sobre el fondo claro. "Cuando pinto trato de determinar una relacin entre el trazo y el color: de ese modo, sobre un negro puedo poner tonos de color azul y rojo que posean un significado plstico y potico, para darle vida y color a ese negro. " (De una entrevista tomada por Gaspar De Fiore.) Los cuadros de Mir vibran en la armona de las formas y en la relacin de los colores.

  • EL PUERTO

    Mirar atentamente los bocetos en el lbum, luego realizar otros sobre hojas de papel y, cuando stos estn lo bastante vivos en mi espritu, tomar un pincel con un color tenue y dibujar toda la serie de telas de un modo realmente libre y con un ritmo muy grandioso. Este ser el primer paso: luego dibujarlos atentamente con el carboncillo, a veces cubriendo el primer dibujo con una pintura muy lquida, y proceder a pintarlos, cuidando de que el dibujo original a color permanezca...(De Apuntes de trabajo, empezados en Mont-roig en 1941.) As, de un boceto al otro, de un dibujo al otro, trabajando a la vez sobre varios dibujos y telas,

    Mir contina en su bsqueda de un modo original y armonioso.Aqu sobre un fondo claro desarrolla su vocabulario de signos, que resalta con los colores puros y fundamentales, rojo, azul, amarillo y verde, o con el lleno-vaco del negro, sobre el gris del fondo que deja transparentar el material de soporte, dando al conjunto un encanto inquietante. Observando las obras de Mir nos damos cuenta de que nada es casual aunque parezca surgido al azar, nada es real aunque nos recuerde formas del mundo que nos rodea; todo nace de la fantasa o del sueo para disponerse conforme a un orden o un recorrido marcado por la lnea que une y narra segn una estructura creativa.

    Mujer soando con la evasin, 1945. Oleo sobre tela, 130x 162 cm. Palma de Mallorca, coleccin Pilar Juncosa de Mir. Como sucede a menudo en los dibujos y en las pinturas de Mir, vemos aqu las mismas matrices, las mismas formas vagamente alusivas, las estrellas o los ojos de otras de sus obras. Pero para Mir el punto de partida sigue siendo la bsqueda plstica, el resto viene despus. Todas las cosas que estn en el cuadro, las formas y los colores, estn organizadas segn una necesidad de equilibrio, y cada parte est unida a la otra con una armona secuenciaI.

    1945. Oleo sobre tela, 130x 162 cm. Nueva York, coleccin Armand Bartos.

  • GENTE EN LA NOCHE1950. Oleo sobre tela, 89 x 115 cm. Nueva York, coleccin Genia Zadok.

    ...Al combinar los colores no hay que hacer como he hecho hasta ahora... despus de un negro siempre he usado un rojo y eso me ha limitado de un modo tremendo... combinar los colores en funcin de los tonos utilizados en el fondo: esto me dar posibilidades infinitamente ms grandes. Descubrir con sorpresa inesperadas relaciones de colores, y el color y la luz se volvern mgicos. (De Apuntes de trabajo, iniciados en Mont-roig en 1941). Los garabatos, las formas extravagantes, las combinaciones de los colores traspasan el origen y la formacin surrealista: sobre todo su amor y su entusiasmo por lo fantstico y lo maravilloso... Y las estrellas nos parecen recordar este entusiasmo suyo: Esa estrella la utilizo a menudo como elemento grfico, pictrico, por lo que se hace muy frecuente en mis obras, con un valor descriptivo y decorativo, incluso simblico...Aqu vemos de qu modo la pintura de Mir, aunque mira a la realidad, consigue alzarse en el terreno de lo fantstico (y nos recuerda a Dal).La fantasa que inspira y anima sus composiciones nace del mundo de los sueos con ojos abiertos (abiertos al mundo de la infancia y de la juventud, que recuerda con nostalgia), y la realidad se transforma para adquirir nuevas dimensiones. En esta pintura la composicin alcanza un equilibrio perfecto en el juego de las formas que se conjugan y se entrelazan conforme a una curva que envuelve a la figura central, en el contrapunto de los blancos y negros, de los rojos, de los azules y de los verdes, sobre el fondo marrn transparente, uniendo las diversas figuraciones fantsticas a la figura misteriosa del cuadrpedo.

    El esquema pone de manifiesto la estructura compositiva, con los elementos situados arriba y a la izquierda conforme a un arco que abarca el elemento central y determina las diversas formas que representan una mujer y con la forma en el centro un cuadrpedo.

    A. Calder: Trampa para langosta y pescado, 1939. Alambre pintado y hoja de aluminio, 260x290 cm. Nueva York, Museum of Modem Art. Mir dispone sobre la superficie de sus pinturas, en el espacio fluctuante, las formas geomtricas y sus planos de color, conectndolos con finos grafismos. Alexander Calder tradujo esos planos en siluetas recortadas y de colores, suspendindolos de finos alambres en un estudiado equilibrio, reencontrando en el espacio de tres dimensiones el placer por el juego.

  • AZUL II1961. Oleo sobre telo, 240x355 cm. Nuevo York, Pierre Matisse Gallery.

    Las ltimas obras son las tres grandes telas azules. He tardado muchsimo en hacerlas; no en pintarlas, sino en pensarlas. He necesitado hacer un esfuerzo enorme, una grandsima tensin interior para llegar a la simplicidad deseada.La fase preliminar era de orden intelectual... Era como antes de la celebracin de un rito religioso; s, como hacer los votos.Sabis cmo se preparan para las competiciones los arqueros japoneses? Empiezan por ponerse en situacin concentrndose: espiracin, inspiracin, espiracin. Para m era lo mismo. Saba que me arriesgaba a todo, una debilidad, un error y todo estara perdido... empezaba a dibujar al carboncillo con extrema precisin. Por la tarde miraba lo que haba dibujado.El resto del da me preparaba en mi interior. Y al final me puse a pintar. (De una entrevista de 1961.) Nace as la pintura Azul II, una de las tres grandes telas de la serie de los Azules. Qu es lo que ms impresiona de estos cuadros y cmo consigue hablar directamente a la fantasa y al sentimiento del observador? Sin duda la impresin de perderse en las grandes dimensiones de la pintura, el extraviarse como en un espacio misterioso que envuelve con la profundidad del azul y la sensacin de una progresin rtmica, casi de una msica creada por la serie de manchas de forma circular (esos puntos negros que parecen notas musicales) de diversa medida e intensidad, que avanzan hacia el infinito, a partir de una franja vertical de color...Dos colores slo y luego el ritmo de formas negras, de un no color...

    Arriba y abajo, en este orden: Azul I y Azul II (1961. Oleo sobre tela, 270x355 cm. Nueva York, Pierre Matisse Gallery).Mir parece alcanzar, o al menos acercarse casi hasta plasmar su misteriosa profundidad, en la tela Azul I, a ese movimiento sin movimiento, sobre todo ese sentido del infinito, sin lmite y sin tiempo, al que tenda en sus ltimos aos de trabajo. "La inmovilidad me hace pensar en grandes espacios en los que se producen movimientos que no se detienen." Es lo que sentimos frente a Azul II, donde parece que el orden buscado, esa inmovilidad sin fin, no pueda existir.

  • VLADIMIR1975. Litografa en papel de Arches, 90,5x63,2 cm. Adquirida por el Estado espaol como pago de los impuestos de sucesin.

    ...En la litografa a colores podra utilizar el mismo procedimiento que he usado en los dibujos a color que realic en Mont-roig en 1941... empezar con anchas manchas de color sobre la piedra y luego pasar al dibujo lineal en negro o viceversa; empezar con las lneas y luego aadir color... hacer los dibujos a veces con un lpiz, a veces con un pincel... cuando me pongo a hacer litografas no debo sentirme como si tuviera que hacer una tras otra: hacer como haca en Mont-roig en 1941, o sea, prepararlas todas juntas, seguir mirndolas cada vez que no trabajaba y hacer todo lo que

    se me ocurra; dejar que tomen forma por ellas mismas, como mis dibujos y mis pinturas.... (De Apuntes de trabajo, Mont-roig 1941). Reencontramos en la litografa de Mir los elementos de su visin, las estrellas, los ojos, los soles y las siluetas oscuras con tonos transparentes sobre el fondo claro.Al final de la carrera a travs del mundo de las imgenes de Mir nos preguntamos una vez ms: imgenes reales, mentales u onricas?La imagen se forma en la retina no slo cuando vemos algo, imagen real, sino tambin cuando pensamos en algo, imagen mental: basta con que pensemos en una mesa, en una hoja,

    y al cerrar los ojos vemos esa mesa, esa hoja. Pero estn tambin las imgenes onricas: son visiones fuera de la realidad que salen a la luz desde la profundidad del inconsciente y que podemos ver tambin despiertos, soando con los ojos abiertos, como nos ensean los surrealistas. Las imgenes de Mir nacen de una singular libertad expresiva que confiere una motivacin a las estrellas, al cuarto de luna y a las corolas de las flores. Tras esta motivacin oculta est slo la accin del pintor. Entonces el cuadro no es una proyeccin, sino una prolongacin de la personalidad del artista.

    Arriba, Muchacha ante el mar, 1967. Aguafuerte y aguatinta,73,5X 104,5 cm. A la izquierda, Escalada hacia la Luna, aguafuerte y aguatinta, 104,5x75,6 cm.Adems de la pintura propiamente dicha, Mir se acerc al collage, a la escenografa, a la pintura mural, a la cermica, a la escultura; todas ellas experiencias que contribuyeron a llevar hasta el lmite de la abstraccin el esquematismo de sus formas. Pero a la obra grfica se dedic con pasin durante toda su vida, explorando sin pausa sus posibilidades. Los aguafuertes y las litografas de Mir son precisos, incisivos, veloces, pero controlados, y se pueden leer como un diario o un manuscrito: por eso son tan importantes para comprender su actividad.

  • EL "C A N D ID O MISTERIO'' DE MIRO

    C om o muy bien dijo Jacques Dupin, la diversidad de Mir est en ser un distrado atento, un soador despierto. Sin embargo, la vida de Joan Mir, si la comparamos con su obra, con el mpetu pasional y magnfico de sus historias, es de una sencillez desconcertante. No existen de l grandes ancdotas, no se habla de escndalos, de pasiones y transgresiones que no estn vinculados a su trabajo y al amor por su tierra, Catalua. No hay situaciones que hayan causado tal revuelo como para incluirlo entre los poetas y los pintores malditos. Durante largo tiempo se uni a Bretn y a los surrealistas, a Tris-

    tan Tzara y al movimiento Dad (El nombre de dad, escribi Andr Bretn en Litterature, tiene la ventaja de ser perfectamente equvoco. Dad es un estado de nimo. No hay verdad dad. Slo hay que pronunciar una frase para que su contrario se convierta en dad. Lo dad te combate con tu propio razonamiento.). Pero tambin este seguimiento surrealista, este quiz demasiado famoso compromiso dadasta, es en Mir pacato y autnomo, no desciende nunca a pactos con las reglas formalmente ms ruidosas, ideolgicamente ms revolucionarias de los dos movimientos. Su personalidad discreta,

    pero al mismo tiempo sujeta a la realidad en la que participa sin clamor, pero intensamente, se confronta con los hechos a travs de una actividad frentica, pero coherente, nacida de colores y de figuras que, con sabidura, pasan de la alegra de lo fantstico a la crueldad del contorno ms neto, a la tragedia de lo monstruoso, metfora de guerra y de injusticia, de sangre. El arte de Joan Mir, que se rodea de silencios y de soledad, de misterios y de juegos, no es otra cosa que la natural verdad de un hombre que sigue, condesciende y exaspera, agrede e inventa, reflexiona la existencia. Con su propia gran crea

    MIRO Y SU TIEMPOSU VIDA Y SU OBRA LA HISTORIA LAS ARTES Y LA CULTURA

    1893 Joan Mir nace el 20 de abril en Barcelona. Su padre es orfebre y artesano.

    Mara Cristina de Habsburgo-Lorena, regente de Espaa desde 1885.Se funda en Londres el Independant Labour Party Grave crisis econmica en Francia debida al escndalo de la Compaa del Canal de Panam

    Muere en Madrid el poeta y dramaturgo Jos Zorrilla y Moral C. Gounod: Requiem G. Verdi: FalstaffE. Verhaeren: Los campos alucinados

    1907 Entra en la Escuela de Bellas Artes de Barcelona, pero por voluntad de su familia realiza tambin estudios comerciales

    Alfonso XIII, en el trono de Espaa a los cinco aos Sufragio universal en Austria Se constituye la Triple Entente entre Francia, Gran Bretaa y Rusia contra Alemania y Austria

    Picasso: Les Demoiselles d'Avignon J. Benavente: Los intereses creados Strindberg: La sonata de Jos espectros H. Bergson: La evolucin creadora J. London: Colmillo blanco

    1912 Tras haber abandonado el trabajo de contable, que detesta, y haberse refugiado en la casa de campo familiar en Mont-roig, se matricula en la escuela de arte del artista independiente Gal en Barcelona

    Estalla la guerra de los Balcanes tras la separacinde Turqua de EuropaFundacin del Kuo Min Tang en China

    Manifiesto futurista de Malakovski: Soufet au got du publicSegunda exposicin del grupo Blaue Reiter de KandinskiG. De Chirico: Melancola de una calle G. B. Shaw: Pigmalin

    1913 Entra en el Cercle Artstic de Sant Lluc, donde conoce a Gaud

    Pocos das despus de renunciar a sus cargos de presidente y vicepresidente de Mxico, son asesinados Madero y Pino Surez Primera cadena de montaje en los talleres Ford en Detroit

    T. Mann: Muerte en VeneciaM. Proust: Por e l camino de SwanR. Tagore es galardonado con el premio Nobel deLiteratura

    1919 Llega a Pars, donde encuentra a los dadastas y luego a los surrealistas

    En Espaa, las autoridades declaran el estado de guerra, debido a las graves tensiones provocadas por los conflictos entre obreros y patronal

    A. Gide: La sinfona pastoral H. Hesse: DemianDiguilev estrena en Londres el ballet El sombrero de tres picos, basado en la obra de Manuel de Falla

    1924 Se adhiere al movimiento surrealista. Pinta La tierra arada y El carnaval d e Arlequn, que es una especie de manifiesto pictrico del surrealismo

    Desde el ao anterior, Dictadura del general Primo de Rivera en EspaaVictoria de los fascistas de Mussolini en Italia Muere Lenin

    Primer manifiesto surrealista de Andr Bretn E. M. Forster: A passage to India Muere Kafka

    1925 Participa en la primera exposicin del grupo surrealista y participar nuevamente en 1930, 1931 y 1932

    Hindeburg, presidente del Reich alemn Los incidentes de Shanghai dan origen a la revolucin nacional en China

    E. Mntale: Huesos de sepia J. Cocteau: Orfeo V. Woolf: Mrs. Dalloway

    1928 Viaja a Holanda, donde pinta tres Interiores holandeses. Se casa el 12 de octubre con Pilar Juncosa en Palma de Mallorca

    Unificacin de China bajo Chang-Kai shekA. Fleming descubre la penicilinaH. Geiger y W. Mller: Contador de Geiger-Mller

    H. Moore crea sus primeras esculturas monumentales A. Huxley: Point Counterpoint (Contrapunto)F. Garca Lorca: Romancero gitano

  • tividad, unida a una incontestable modestia, en la exaltacin del sueo como en la lucidez de la desesperacin, Mir exorciza el mal y a la vez, quiz, se preserva a s mismo de la bsqueda ms profunda del dolor.

    UN ARTE LUCIDO Y ORDENADO

    arte, incluso cuando aparece ms abstracto, cuando a primera vista parecera un complicado jeroglfico que hay que descifrar, presenta la propiedad de ser concebido siempre conforme a esquemas lcidos y ordenados.

    Y a este respecto es divertido aprender de sus bigrafos y amigos ms ntimos que, tanto en el terreno laboral como en el ms domstico y cotidiano, consideran el orden de Mir casi manitico. Casi subversivo si se compara con el rebuscado y legendario caos que aleteaba alrededor de los artistas que haban invadido Pars en aquellos tiempos. Su estudio parisino era de una limpieza que se tomaba por exagerada, con la mesa de trabajo siempre limpia, lpices, gomas, sacapuntas y otros instrumentos del oficio meticulosamente colocados siempre en el mismo sitio, los pinceles siempre lavados, cada tra

    bajo etiquetado, datado, catalogado y colocado en su correspondiente carpeta, todos los cuadros alineados conforme a un orden prefijado que slo l conoca y era capaz de cambiar.

    Tambin su vestimenta, incluso cuando era ms refinada tpicas polainas blancas y monculo, nunca tena la intencin de resultar excntrica, de dictar moda u otras cosas as. A Mir no le gustaba disfrazarse. Y como buen cataln, pese a que toda su vida seguira soando, sigui estando slidamente vinculado a esos ideales de justicia y libertad que a costa de pagarlo con sangre no abandonaron su patria.

    1931 Nace en Barcelona Dolore, su nica hija En Espaa se proclama la Repblica Constitucin provisional de la Repblica Sovitica China con Mao Tse-tung como presidente Se crea la Commonwealth

    P. Bonnard: Desnudo ante el espejoW. Faulkner: SantuarioE. ONeill: El luto le sienta bien a Electra

    1937 Republicano convencido, realiza un manifiesto titulado Ayudad a Espaa". Durante la Exposicin Universal de Pars, expone en el pabelln de Espaa El segador

    Guerra Civil en EspaaIndependencia de Irlanda del SurItalia sale de la Sociedad de Naciones tras laconquista de AbisiniaEmpieza el viaje del rompehielos Sedow

    Guemica de Picasso en la Exposicin Universal de ParsI. Silone: Pan y vino J. Renoir: La gran ilusin

    1940 Durante una estancia en Varengeville, en Normandia, empieza la serie de las Constelaciones

    La Francia de Ptain se divide en dos por elarmisticio de CompigneEmpieza la batalla de InglaterraItalia declara la guerra a Francia y a Gran Bretaa

    Muere P. HeeD. Buzzati: El desierto d e los trtarosE. Hemingway: Por quin doblan las campanas S. Dal inicia La resurreccin de la carne

    1941 Termina la serie entre Palma y Mont-roig. Gran retrospectiva en el Musum of Modem Art de Nueva York

    Ataque japons a Pearl Harbor Invasin italo-alemana de Yugoslavia Las tropas inglesas y rusas entran en Irn. El sha Reza abdica en favor de su hijo Muhammad Reza

    Mueren V. Woolf y J. Joyce 0 . Welles: Ciudadano Kane B. Brecht: Madre Coraje y sus hijos

    1958 Realiza los Murales d e la luna y del sol para el palacio de la la UNESCO, lo que le granjear el premio de la Fundacin Guggenheim

    Se constituye la Repblica Arabe Unida, entre Egipto y SiriaDe Gaulle en el poder en Francia En Cuba, Fidel Castro ocupa Santiago, mientras Cienfuegos conquista Las Villas; Batista se ve obligado a huir del pas (1 de enero de 1959)

    Se inaugura en Madrid el Museo de ArteContemporneoMuere Juan Ramn JimenezB. Patemak, premio Nobel de LiteraturaPublicacin pstuma de 11 gattopardo, de G. Tomasidi Lampedusa

    1976 Realiza una gran escultura polcroma para la Dfense en Paris

    El general Franco muere el ao anterior. El Frente Polisario proclama la Repblica Arabe Saharaui DemocrticaEn los EE.UU. estalla el escndalo Lockheed Triunfo socialista de Mario Soares en Portugal

    B. Bertolucci: Novecento M. Leiris: Frele bruit Muere L. Visconti y A. Malraux

    1983 Tras una carrera densa y polifactica y numerosas exposiciones y galardones internacionales, muere el 25 de diciembre a los 90 aos

    En Argentina, tras siete aos de dictadura militar, Ral Alfonsn es elegido presidente Solidamosc en PoloniaLech Walesa recibe el premio Nobel de la Paz

    M. Yourcenar, primera mujer elegida por la Academia francesa, publica El tiempo, gran escultorPublicacin de Cartas al Castor, correspondencia de Sartre a S. de Beauvoir A. Koestler se suicida en Londres junto con su esposaMuere Charlie Rivel A. Resnais: La vida es una novela

  • Tambin por eso no le gustaba que lo considerasen solamente un pintor espaol: El carcter cataln no se parece al de Mlaga o al de otras partes de Espaa. Est muy atado a la tierra. Nosotros los catalanes pensamos que hay que tener los pies slidamente plantados en la tierra si se quiere saltar hacia el cielo. El hecho de que yo baje a la tierra de vez en cuando me permite saltar luego mucho ms alto.

    EL AMOR POR SU TIERRA

    ]V[ir coordinaba el tiempo de su propia existencia con rgida disciplina. Era escrupuloso. Reparta los das en funcin de las obligaciones que tena que atender: tena una hora para el paseo y otra para el trabajo, una para la lectura y otra para la familia. Mont- roig lo tranquilizaba y le daba esa sensacin de naturalidad que ya nunca abandonara. Escriba en sus comienzos: En el momento de trabajar en un paisaje empiezo por quererlo, con ese amor que es hijo de la lenta comprensin... Felicidad de llegar en el paisaje a la comprensin de una brizna de hierba por qu desdearla? hermosa como el rbol o la montaa. Con excepcin de los hombres primitivos o de los japoneses, nadie se ha inclinado realmente sobre esta cosa divina. Y de este modo se llev a Pars un puado de hierba que haba recogido en Mont- roig para poder acabar de pintar su Masa. Ms adelante, entre 1920 y 1930, escribi: Consigo refugiarme en el absoluto de la naturaleza, y mis cuadros no tienen nada que ver con la realidad exterior. Sin embargo, ellos son Mont- roig, ms que si hubieran sido pintados del natural. Trabajo siempre en mi casa: la naturaleza no es para m ms que un punto de referencia... Y tambin: "Me doy cuenta de que sigo un camino peligroso y confieso que a menudo me domina el pnico, ese pnico del viajero que recorre caminos inexplorados,

    pero enseguida reacciono, gracias a la disciplina y a la severidad con la que trabajo, y entonces la confianza y el optimismo vuelven a m.

    EL M O M ENTO SURREALISTA

    N o consegua dar credibilidad a ningn dogma. Pero las halageas proposiciones estticas que haban iniciado Bretn y sus compaeros, la liberacin de la tradicin, la exaltacin por lo maravilloso, la idea de un objeto surrealista construido mediante el hurto a la realidad inmediata de slo unos pocos elementos escogidos y tomados aqu y all (aqu est la Bailarina espaola: nada ms que una pluma atravesada por un alfiler de sombrero) representaban para Mir un detergente intelectual demasiado satisfactorio para no atraer su fantasa.

    Por otra parte, la llamada incesante al racionalismo, el trabajo metdico y habitual, el continuo contacto con la naturaleza catalana, una planificacin artstica que recurre siempre a un trazado geomtrico donde cada trazo se incluye mediante un clculo estudiado en sus mnimos detalles, viven en contradiccin con las teoras surrealistas basadas en el predominio del inconsciente. Est bien llevar la imaginacin al poder, pero afrontada con mucha ms cautela que la que es llevada adelante a ultranza y con espectacularidad por sus amigos surrealistas.

    Al libre juego del Cadver ex celente Qa recopilacin de frases y figuras realizadas sobre una serie de cartas que se siguen a ciegas entre los participantes, sin que nadie pueda ver la parte" inventada por quien lo antecede), Mir prefera la elaborada transcripcin de metforas refinadas que no pierden nunca su vinculacin con la realidad y que se convertirn, antes y durante la Guerra Civil espaola y la II Guerra Mundial, en cegadoras metamorfosis, trgicas premoniciones y vio

    lentas crnicas de muerte. A la ostensible revuelta de los dadastas, al sarcstico encanto de los surrealistas, Mir responda con una afirmacin el asesinato de la pintura que podra parecer paradjica si no se tuviera en cuenta su innata polmica hacia un arte que no tena en cuenta los valores estticos ms espontneos y naturales. Una crisis que Mir manifestaba de nuevo abiertamente con una declaracin a Triade para LIntransigeant: La pintura est en decadencia desde la poca de las cavernas.

    Estamos en 1930. Triade, que es tambin el fundador de la revista Ver- ve, publicaba al mismo tiempo en Ca- hiers d Art un artculo que en pocas lneas sintetiza la reaccin de la joven pintura respecto a los mismos movimientos innovadores, como el cubismo, que ya haban revolucionado el mundo artstico: El hlito imperceptible de Oriente captado por las ondas musicales de Kandinski y de Klee, la aportacin libremente imaginativa, hinchada de la tosca poesa de Chagall, atravesaron en sordina las fronteras hasta entonces cerradas de Pars y se infiltraron pacientemente, no sin una cierta astucia, entre los intereses pictricos de aquellos jvenes que no encontraban provisionalmente en s mismos ninguna inclinacin por el sabor secreto de las construcciones cubistas. Por otra parte, stos sufrieron esa influencia imperiosa sin conocer profundamente su origen. Y como quiera que deseaban expresar sin tardanza su exuberancia potica, desdearon el lirismo autnticamente misterioso, casi viviente, que emana del hombre y del pintor en la creacin de Picasso, de Braque o de Matisse, por el misterio fcil, casi siempre fabricado con elementos recopilados aprisa, en cualquier sitio, de cualquier modo, y nicamente adornados por un desarmante candor." Y entre stos, el "cndido misterio" de Joan Mir, temerario campesino cataln y avezado jugador parisino...

  • MIRO EN LOS MUSEOS

    BARCELONA Fundaci Joan Mir;Museo de Alte Moderno

    BASILEA Kunstmuseum

    BUFFALO Albright-Knox Art Gallery

    CAMBRIDGE (Mass.) Fogg Art Museum,a Hward University

    CHICAGO Alsdorf Foundation;The Art Institute of Chicago

    CLEVELAND Museum of Modem Art

    DSSELDORF Kunstsammlung Nordrhein-Westfalen

    ESTOCOLMO Nationalmuseum

    FILADELFIA Philadelphia Museum of Art

    HARTFORD Wadsworth Atheneum

    NEW HAVEN (Conn.) Yale University Collection

    NUEVA YORK Pierre Matisse Gallery;Museum of M odem Art; SolomonR. Guggenheim Museum

    PALMA DE MALLORCA Fundacin Pilary Joan Mir

    PARIS Galerie Maeght; Muse du Louvre; Muse National d Art Moderne

    ROMA Galleria Nazionale dArte Moderna

    SAINT PAUL-DE-VENCE Fondation Maeght

    VENECIA Fondazione Peggy Guggenheim